Origen del

Estado

Instituciones
Políticas y
Gubernamentales

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 Orígenes del Estado
Introducción
La formación y existencia del Estado ha sido objeto de un copioso análisis
por parte de los estudiosos de la filosofía política.

Si bien los primeros intentos por explicar la institución estatal comienzan a

partir del siglo XVI, con anterioridad se había desarrollado una extensa
evolución en torno a la organización política de las sociedades.

El hombre primitivo
Todo comenzó con el hombre. Desde que éste abandonó el estado de
naturaleza, fue experimentando los beneficios de la vida gregaria, primero
formando pequeños grupos para compartir los alimentos y sus necesidades
primarias, hasta llegar a agruparse en grandes asentamientos donde pudo
también intercambiar los servicios de seguridad, salud, y condiciones de vida
más estables.

Los antecedentes de Grecia y Roma

La organización de las sociedades fue evolucionando de modo cada vez más
eficiente, y asimismo abarcativo de otros aspectos de la vida común.

Una vez satisfechas sus necesidades básicas, el hombre en las ciudades

comenzó a verse beneficiado con una mejor calidad de servicios, y con el
tiempo y las oportunidades propicias para educarse y proveer a una mejor
organización de la convivencia.

Todo comenzó con el hombre. Desde que abandonó el estado de naturaleza fue
experimentando los beneficios de la vida gregaria, hasta llegar a agruparse en
grandes asentamientos donde pudo obtener condiciones de vida más estables.

Las ciudades griegas

En la antigüedad de occidente, las ciudades griegas y entre ellas Atenas, nos

dieron un fabuloso ejemplo de organización social.

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Allí se desarrollaron fundamentalmente los principios de la participación
ciudadana, que luego alimentaron la formación de las democracias
contemporáneas.

Figura 1: La Acrópolis, en Atenas

Fuente: [Imagen sin título sobre la Acrópolis, en Atenas]. Recuperado de:

http://www.viajejet.com/wp-content/viajes/la-acropolis-atenas.jpg

El imperio romano

Con el advenimiento del Imperio Romano, tan extenso, poderoso y bien

administrado, el mundo conoció la idea de soberanía.

En efecto, la organización romana pudo sostenerse a lo largo de siglos,

gracias a la fuerza del sistema imperial de gobierno, que ofrecía una precisa
regulación de la convivencia social, y a la vez una potente maquinaria que
sometía a los pueblos menos organizados.

La Edad Media
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, Europa se sumergió en un
profundo letargo político protagonizado por la organización feudal, según la
cual el dueño de la tierra gobernaba los asuntos propios de su latifundio, y
la convivencia de los vasallos que allí le servían.

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Sin embargo, hacia el final de esta era las grandes ciudades tuvieron su
propia organización social, en la cual los habitantes generalmente
disfrutaban de mejores derechos, de modo independiente de los señores
feudales.

Nacimiento del Estado

Introducción

El fin de la Edad Media, producido a partir de la caida del Imperio Romano

de Oriente, dejó al mundo occidental en una gran oportunidad para producir
importantes cambios.

El Renacimiento

Hacia mediados del siglo XV, Europa comenzó a florecer con importantes
inventos y descubrimientos, muchos de los cuales proveyeron al desarrollo
explosivo del intercambio mercantil con lugares lejanos.

La reciente actividad comercial conllevó el decaimiento del poder de los

terratenientes, y la paulatina preponderancia de la nueva clase burguesa.

A partir del Renacimiento, los territorios se cerraron en límites estables,

aglutinando poblaciones gobernados por monarcas absolutos.
Nace así el Estado moderno.

Los territorios comenzaron a cerrarse en límites suficientemente estables,

que fueron aglutinando poblaciones unidas bajo un sentido cultural común,
gobernados por monarcas que reunían en sí la administración de todo el
poder. Nace así el Estado moderno.

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Figura 2: El Hombre de Vitruvio, de Leonardo da Vinci

Fuente: [Imagen sin título sobre El Hombre Vitruvio, de Leonardo da Vinci]. Recuperado de:
http://queverenflorencia.com/wp-content/uploads/2015/11/Vitruvio-renacimiento.jpg

El Estado absolutista
Desde sus comienzos, y durante toda la Edad Moderna, el Estado organizó
el ejercicio de su poder sobre la base del absolutismo.

Ello significa que todo el poder de organización de la sociedad en el

territorio, estaba concentrado en la voluntad de un soberano, quien reunía
en su persona el mando absoluto de las funciones del gobierno.

El soberano, también llamado monarca, generalmente tenía un título de

nobleza según el cual se lo consideraba una persona superior a los
ciudadanos comunes; ejercía su potestad de modo vitalicio, y la transfería a
sus herederos.

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Los autores de la época justificaban el poder absoluto del monarca, por un
lado como representantes de la voluntad de Dios sobre la comunidad; y por
otro como adquirentes de la fuerza que cada habitante le había delegado
mediante un ideal pacto social.

Figura 3: Portada del libro Leviathan, de Thomas Hobbes

Fuente: [Imagen sin título sobre la portada del libro Leviathan, de Thomas Hobbes]. Recuperado de:
http://aion.mx/wp-content/uploads/2014/01/Leviathan_by_Thomas_Hobbes-e1416438094895.jpg

El amplio margen de maniobra que otorgaba la concentración del poder

monárquico, permitió un fácil ordenamiento de la convivencia social y con
ello el crecimiento de la sociedad comerciante; pero al mismo tiempo una
gran opresión de las libertades individuales frente a los arbitrarios abusos
del gobierno.

Esta última situación, sumada a las profundas diferencias entre la nobleza

que gozaba de importantes beneficios, y la clase burguesa con progresivas
obligaciones a su cargo, fueron la causa de nuevos cambios que
experimentará la organización del Estado.

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Referencias
[Imagen sin título sobre la Acrópolis, en Atenas]. (s.f). Recuperado de:
http://www.viajejet.com/wp-content/viajes/la-acropolis-atenas.jpg

[Imagen sin título sobre El Hombre Vitruvio, de Leonardo da Vinci]. (s.f).

Recuperado de: http://queverenflorencia.com/wp-
content/uploads/2015/11/Vitruvio-renacimiento.jpg

[Imagen sin título sobre la portada del libro Leviathan, de Thomas Hobbes]. (s.f).
Recuperado de: http://aion.mx/wp-
content/uploads/2014/01/Leviathan_by_Thomas_Hobbes-e1416438094895.jpg

García Pulles, F. (2015). Lecciones de Derecho Administrativo. Ciudad Autónoma de

Buenos Aires: Editorial Abeledo Perrot.