Los hombres de Paracas tuvieron

conocimientos avanzadísimos de
la medicina cirugía. Ellos
curaron numerosas
enfermedades, logrando
sobresalir fundamentalmente en
la embalsamación de cadáveres y
en las trepanaciones craneanas,
a base del raspado del cráneo,
que desde ya requerían de la
intervención de cirujanos
expertos, conocedores
profundos de la anatomía, la
fisiología y la higiene, así como
de otras ciencias afines.
Emplearon en sus operaciones quirúrgicas la anastecia,
el cuchillo de obsidiana, las pinzas, las vendas, etc.
Se ha comprobado que los Paracas realizaron
operaciones quirúrgicas con éxito.

La práctica de la trepanación craneana, es decir la

delicada operación al cráneo, con la finalidad de tratar
fracturas, tumores, traumatismos (fuertes golpes
causados posiblemente en las guerras) u otras
infecciones, se iniciaba con la apertura del cráneo. Esta
consistía en perforar el cráneo para extraer algún
pedazo de hueso dañado. Para anasteciar al paciente se
le hacía beber chicha y chaccar coca hasta que quedaba
adormecido.
Luego, el curandero empleaba el cuchillo
hecho de una piedra dura y vidriosa
llamada obsidiana para hacer cortes
profundos y precisos.

Una vez terminada la operación se

cubría el aréa con una placa de oro,
plata o mate y se colocaban vendajes.

Evidencias, indican que las

trepanaciones craneanas fue una
practica bastante común , ya que el
40% de las momias de la etapas de la
Cavernas presentan mas de una
perforación con la exitosa regeneración
del cráneo.