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Índice
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1Antecedentes
2Homo sapiens
3Paleolítico superior europeo
4Paleolítico superior africano y asiático
5Paleolítico superior en Australia y Oceanía
6Periodo lítico o Paleoindio
7Cronología aproximada
o 7.1Paleoamericano
8Otras cronoculturas de este periodo
9Véase también
10Notas
11Bibliografía
12Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Mapamundi de las migraciones de Homo sapiens, con el polo norte como centro. Los patrones de
migración están basados en estudios del ADN mitocondrial (matrilinear). Los números representan miles
de años. África es el punto de partida, leyéndose desde la parte superior izquierda hasta América del
Sur en el extremo derecho.
Homo sapiens[editar]
Los primeros afectados por nuestra expansión fueron las otras especies de hominidos que
vivían en Europa o Asia y que, tras un periodo de coexistencia, desaparecieron. Hace unos
100 000 años el H. sapiens arcaico llegó a Palestina, pero no fue capaz de seguir
hacia occidente, quizás porque su tecnología, la musteriense, era igual que la de su
contemporáneo, el H. neanderthalensis, que habitó esa misma región posteriormente, sobre el
60 000 AP. Pero sí que se distribuyó por oriente, sustituyendo fácilmente a los últimos Homo
erectus de Indonesia o China y llegando a Australia hace unos 60 000 años. Hacia el 40 000
AP y ya con sus nuevas herramientas auriñacienses, los cromañonesempezaron a extenderse
por toda Europa, compartiendo durante unos 10 000 años el terreno con los neandertales, que
llegaron a adoptar industrias y comportamientos culturales similares antes de desaparecer
definitivamente.5
Todos nosotros pertenecemos a la especie Homo sapiens. Nuestro cráneo, con una
capacidad media de 1400 cm3, es más redondeado y alto que el de nuestros predecesores,
tenemos mentón y unos arcos supraorbitales poco evidentes. La inteligencia de H. sapiens no
es superior a la que debió tener H. neanderthalensis, pero sí es diferente, muy relacionada
con los comportamientos simbólicos que nos llevaron a desarrollar el arte y unas relaciones
sociales cada vez más complejas.2 Un claro exponente de esta nueva preocupación por los
simbolismos es la abundancia de adornos personales cosidos a las ropas o en forma de
collares, pulseras o cinturones, decorando sus herramientas o incluso su propio cuerpo, como
parece indicar la presencia de ocre en algunos enterramientos. Estos ornamentos no
solamente cumplirían un papel estético sino que también servirían para identificar a sus
portadores y relacionarlos con su grupo o tribu.6
El esqueleto de los primeros H. sapiens era más ligero que el de los neandertales y se fue
volviendo cada vez más grácil a lo largo del Paleolítico superior. También se fue haciendo más
pequeño: si al principio del periodo la media de altura masculina era de 1,76 m y la femenina
de 1,63, en el Mesolítico-Epipaleolítico se había reducido a 1,63 y 1,51 respectivamente. Es
posible que estos cambios fueran la consecuencia de la aparición de armas como
el propulsor y el arco, que les permitieron matar sus presas a gran distancia, necesitando así
mucha menos energía y fuerza.7 A la vez, su mayor ligereza les permitía realizar largos
desplazamientos con un gasto energético relativamente bajo.3
Paleolítico superior europeo[editar]
El Paleolítico superior europeo se extiende entre la llegada del H. sapiens al continente, hace
unos 40 000 años y el comienzo del Holoceno, hace 12-10 000. Aunque los primeros restos
óseos conocidos, hallados en Peștera cu Oase (Rumanía), Mladeč (República Checa) o Cro-
Magnon (Francia), tienen entre 35-30 000 años.89 Durante ese tiempo se desarrollaron una
serie de técnicas basadas en la talla laminar o modo técnico 4, mediante la cual
las lascas obtenidas alcanzaban un alto índice de estandarización y especialización.
Estas láminas u hojas presentan una tendencia a ser progresivamente más largas y
pequeñas. Se diferencia entre raspadores, buriles, láminas de dorso rebajado y puntas
foliáceas, trabajadas mediante la percusión y/o presión. Además hay una abundante industria
ósea entre la que destacan las azagayas, los bastones
perforados, agujas, arpones, anzuelos, espátulas etc.10 Paralelo a esta evolución apareció
el arte, medio de expresión simbólico que encontramos sobre diversos soportes: pinturas
parietales, estatuillas y esculturas.9
Los principales complejos culturales relacionados con todos estos instrumentos son:
Se multiplicaron las muestras de arte mueble o portátil, con esculturas y relieves de animales
en hueso y cuerno, así como miles de grabados en pequeñas placas de piedra, que en unas
pocas ocasiones representan motivos abstractos de líneas y puntos o secuencias de muescas
y surcos. Se fabricaban también adornos como colgantes de cisne de ámbar o cuentas de
marfil y cuerno en Rusia. Llaman la atención las figurillas de Venus, talladas con detalle y
representando a mujeres de formas exageradas. En el arte rupestre se observa un estilo
análogo, ya que se han descubierto bajorrelieves de Venus que tal vez representen a una
diosa madre. Pero el grueso del arte parietal está en los valles del Vézère y del Dordoña (en
Francia), en los Pirineos y en la cordillera Cantábrica (en España), si bien se han encontrado
pinturas y grabados en yacimientos muy alejados de estas regiones.
Los cromañones se extendieron rápidamente por todas las áreas eurosiberianas, coexistiendo
con los neandertales durante unos 10 000 años, lo que, según la mayoría de los
investigadores, fue el desencadenante de que estos últimos produjeran las industrias
châtelperronienses y comenzaran a utilizar adornos personales como collares de cuentas o de
dientes. Pero algunos autores creen que fueron los neandertales los inventores del modo 4 y
que los cromañones lo copiaron, ya que, dicen, esta tecnología no se la encuentra inicialmente
fuera de Europa. Incluso pudieron haberla creado ambos de forma paralela, imitándose
mutuamente. Además, en algún yacimiento del norte ibérico no hay diferencias claras entre la
economía y el instrumental lítico de los musterienses previos y los auriñacienses posteriores.
Algo que sí ocurre en otros yacimientos.9 Para Eiroa, los orígenes del modo 4 estarían en
diferentes áreas de Oriente Próximo y Europa entre 47-37 000 AP. En lugares como Ksar
Aqil (Líbano), Boker Tachtit (Néguev) y, quizás, Starojelse (Crimea) se habría producido una
transición entre el método Levallois y las técnicas de hojas que se extenderían por toda
Europa.11
Industrias neandertales similares a la chatelperroniense han sido identificadas con distintas
denominaciones en Italia (Uluzziense), Europa central (Szeletiense)
o Bulgaria (Bachokiriense). En la Iberia mediterránea y, posiblemente, en las
penínsulas itálica, balcánica y de Crimea, los neandertales permanecieron como únicos
pobladores, mientras al norte se extendían sus competidores. Está comprobado que el
río Ebroactuó como frontera hasta hace unos 30 000 años: en el Cantábrico y Cataluña hay
yacimientos auriñacienses previos a esas fechas, mientras que al sur son todos
musterienses.9
La expansión de los cromañones por Europa representa una paradoja: los neandertales que
habían evolucionado en un continente medio congelado por el último periodo glacialfueron
desplazados y eliminados por los recién llegados de la cálida África. Al producirse
el paroxismo glacial hace unos 25 000 años los neandertales habían ya desaparecido de sus
últimos refugios mediterráneos, convertidos para entonces en frías estepas. Los sistemas
simbólicos de los cromañones les permitieron forjar alianzas a larga distancia, compartir
conocimientos y adaptarse a las adversas condiciones climáticas, mejorando y diversificando
las prestaciones de su tecnología.12
Estadio pre-puntas de proyectil o Lítico inferior, que sería plenamente aplicable sólo en el
oeste de Estados Unidos y morfológicamente sería similar al modo técnico 2.
Estadio paleoindio, con las clásicas puntas clovis o folsom, cuyas derivaciones llegaron
hasta tiempos históricos.
Estadio protoarcaico.
Aunque también se utilizan las definiciones de Paleoindio antiguo y Paleoindio reciente, de
América del norte o de América del sur.16
Cronología aproximada[editar]
31000–27000 A P: Venus de Dolní Vestonice, en la República Checa, cerca de Brno, la
pieza arqueológica de cerámica más antigua conocida en el mundo.17
29 000-25 000 A P: Oscilación de Paudorf, clima menos frío.
c. 26 000 A P: en el Norte de África empieza el segundo período pluvial musteriense.
c. 25 000 A P: Venus de Petřkovice, figura femenina de cerámica, en Ostrava (República
Checa). Pinturas en la cueva de Pech-Merle, Francia.
c. 24 000 A P: en Europa se extinguen los neandertales, la última especie de humanos
no Homo sapiens.
Último máximo glacial:
c. 24 000 A P: Dama de Brassempouy, figura femenina tallada en marfil, Gruta del Papa,
en la población de Brassempouy de las Landas (sur de Francia).
c. 24 000–23 000 A P: Venus de Willendorf, figura femenina esculpida en caliza, hallada
en Aggsbach, Austria.
c. 22 000 A P: en el norte de África termina el segundo período pluvial musteriense.
Apogeo de la glaciación de Würm: los glaciares cubren Groenlandia, Canadá, la mitad de
las Islas Británicas, toda Escandinavia y Siberia, la cordillera
del Himalaya, Australia, Nueva Zelanda, la cordillera de los Andes. Hay tanta agua
atrapada por el hielo que el nivel del mar bajó hasta 150 metros en algunos puntos. Se
estima que la población humana en todo el mundo rondaba los 6 millones.
En el noreste de Siberia se crea la cultura dyuktai. Se cree que los colonizadores habrían
migrado desde el norte de China.
Venus de Dolní Vestonice.
Véase también[editar]
Paleolítico
Paleolítico inferior
Paleolítico medio
Notas[editar]
1. Volver arriba↑ Arsuaga, Juan Luis (2004). «El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores». Barcelona (tercera edición) (Random House Mondadori). p. 97. ISBN 84-9759-298-0.
2. ↑ Saltar a:a b c d Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi (2005). «Introducción a la prehistoria. La
evolución de la cultura humana». Barcelona (primera edición) (Ed. UOC). pp. 86-91,98. ISBN 84-
9788-153-2.
3. ↑ Saltar a:a b Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 386-387.
4. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan (2010). «Prehistoria del mundo». Barcelona (primera
edición) (Sello Editorial SL). pp. 120-121. ISBN 978-84-937381-5-0.
5. Volver arriba↑ Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 97-99,134-135,351-352,373-374.
6. Volver arriba↑ Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 364-370.
7. Volver arriba↑ Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 136,257-249.
8. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. p. 269.
9. ↑ Saltar a:a b c d Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 354-363.
10. ↑ Saltar a:a b Fullola, Josep Mª; Nadal, Jordi. Introducción a la prehistoria. La evolución de la
cultura humana. pp. 89-94.
11. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. p. 268.
12. Volver arriba↑ Arsuaga, Juan Luis. El collar del Neandertal. En busca de los primeros
pensadores. pp. 374-377.
13. ↑ Saltar a:a b Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. pp. 282-286.
14. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. pp. 309-315.
15. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. pp. 289-291,297.
16. Volver arriba↑ Eiroa García, Jorge Juan. Prehistoria del mundo. pp. 292-294.
17. Volver arriba↑ Fotografía satelital del sitio arqueológico donde se encontró la Venus de Dolní
Vestonice.
18. Volver arriba↑ Enterramientos en cuevas de Yucatán.
Bibliografía[editar]
Atlas histórico universal (artículo 1.02). Andromeda Oxford, 1999; ISBN 8401-620-767.
Atlas histórico universal (págs. 10-17). Madrid: El País–Aguilar, 1995.
Historia del món: l’inici de la civilització (pág. 35). España: Larousse, 1999; ISBN 84-8016-
521-9.
Historia del mundo (pág. 34). Times Books, 2003; ISBN 84-9734-575-4.