LA CONDUCTA HUMANA: ¿SÓLO CONDUCTA OPERANTE?

Para comprender la conducta humana, se ha tratado mostrar si son del todo adecuadas las
categorías de la teoría operante para abarcar el problema general del comportamiento. Se ha
concluido que los conceptos de esta teoría sólo proporcionan una visión limitada de la
conducta como un proceso interactivo(E. Ribes & López, 1990), en sí puede decirse que no
son del todo adecuados para tratar en su totalidad a la conducta animal. Es por eso que
siendo una teoría acerca de la psicología, tiene varias limitaciones para afirmar que la
conducta humana solamente es coducta operante. A continuación, se explican los
argumentos que defienden esta afirmación.

Se dice que para que “las contingencias conductuales puedan ser identificadas en términos
distintos a los que emplea la teoría operante, sería necesario abandonar las concepciones
del paradigma del reflejo y buscar nuevas relaciones complejas de contingencia mediadas
por el individuo” (E. Ribes & López, 1990), ya que un individuo no se comporta de forma
lineal con el ambiente, es decir, existen otros estímulos que pueden influir en la conducta
operante, no simplemente se puede analizar mediante una relación de triple contingencia.

Además pareciera que la conducta humana no sigue los mismos parámetros cuando se
responde e interactua con la conducta de otros y los eventos que producen, que cuando se
emite una respuesta por un evento fisicoquímico. Esos parámetros no pueden sintetizarse a
partir del análisis de componentes singulares (E. Ribes & López, 1990). Dado es el caso de
algunos productos sociales, como el lenguaje natural y formal, que no permite que las
contingencias funcionen de manera convencional, ya que “carece de cualquier
correspondencia morfológica con los eventos fisicoquímicos y biológicos” (E. Ribes & López,
1990).

Para concluir, se observa que es cierto lo que menciona Ribes y López (1990): “la conducta
humana incluye contingencias operantes pero no es una conducta operante, del mismo
modo que la conducta operante incluye contingencias respondientes pero no es una
conducta respondiente”. Como se puede ver, la teoría de la conducta ha intentado desarrollar
a la psicología como ciencia pero tiene ciertas dificultades para manejar conductas
complejas, como las sociales y verbales. Sería necesario que se busquen y experimenten
otras estrategias para poder analizar la complejidad de la conducta, sobre todo la conducta
humana.

BIBLIOGRAFÍA
•Ribes, E. y López, F. (1990). La conducta humana como conducta operante: ¿un problema
empírico o conceptual? (Pág. 27-45). Teoría de la Conducta. Trillas: México.