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Se considera que la cueca chilena como el baile típico más representativo del país
desde 1979, debido a ser el que más extendido está por todo el territorio y con mayor
relevancia histórica, conviritiéndolo en el mejor baile típico chileno.
Los subtipos de danza paraguaya son la de las Botellas, de las Galoperas, en parejas
y de influencia folclórica, cada una con una serie de pasos y coreografía delimitados,
lo que la conforma como uno de los mejores bailes de América Latina.
8. Joropo (Venezuela)
Los amigos de Venezuela cuentan con diferentes bailes típicos que, según la zona,
día del año y festividad que se conmemore.
El mejor baile típico de Venezuela, tal vez sea el “joropo” y, según las regiones
donde se baile, puede ser: central, oriental, andino, larense y llanero. Igualmente,
dentro de cada modalidad existen diversas variantes.Se trata de un baile típico de
pareja único en Latinoamérica, donde los pasos del hombre son seguidos por los de la
mujer. Al comienzo, ambos están agarrados por las manos, manteniendo las
distancias. Poco después, él la toma por la cintura, manteniendo en su izquierda la
mano derecha de la mujer. Los compases o ritmos en que se divide el joropo son: el
contrapunteo, pasaje, golpe llanero, tonada y la copla.
7. Zamacueca (Perú)
Muy similar a los movimientos de galanteo que ejercen los gallos sobre las
gallinas, la zamacueca peruana representa los intentos de cortejo de un hombre
hacia una mujer.Acostumbraba a bailarse mucho durante la época del Virreinado de
Perú (los años en que estuvo bajo yugo español) y se caracteriza por hacer uso de un
pañuelo de color blanco que empuñan tanto el varón como la mujer y que agitan
fervientemente sobre las cabezas, mientras contornean sus caderas. La zamacueca
peruana es un claro de baile típico que hace de Latinoamérica un territorio
único, gracias en parte a la influencia de las costumbres españolas.
6. Jarabe tapatío (México)
Siempre se ha considerado al Jarabe Tapatío como la danza nacional popular de
México, ya que es seguramente de los más destacados y que más hacen única a esa
zona de América Latina.
Surgido de Jalisco, el Jarabe Tapatío recibe también el nombre de “baile del sombrero
mexicano” y está influido por la aportación de los Jarabes Gitanos propios de la
cultura española al país mexicano, danza que se mezcló con los bailes típicos
indígenas. El resultado fue el Jarabe Tapatío, único en su especie y en
Latinoamérica.
Ambos bailarines escenifican mediante este baile típico una situación de cortejo
romántico. En ella, el hombre se aproxima a la mujer y la invita a bailar; ella, rechaza
estas conductas de acercamiento, pero acaba cediendo y rindiéndose a sus
encantos. Un gesto importante que tiene el hombre es dejar su sombrero en el
suelo al inicio de la danza. Después de bailar entorno al mismo, el sombrero será
recogido por ella y aquí comienza la coreografía
5. Cumbia (Panamá)
Los panameños disfrutan de los pasos de su cumbia, que además de ser un baile
típico único en el país, es el nombre que recibe el ritmo musical que lo acompaña.
Ya sea en pareja o abierta (es decir, en grupos en la misma pista de baile), la cumbia
se compone de una serie de pasos básicos: la seguidilla, contorneo de caderas,
paseo, escobillado y el zapateo.
4. Merengue (República Dominicana)
Recientemente el merengue dominicano ha sido considerado Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
El merengue es, junto a la bachata, el mejor baile típico en República Dominicana; sin
embargo, va mucho más allá de ser una danza, ya que está muy extendido en todos
los ámbitos cotidianos de sus gentes. Tanto es así, que el merengue cuenta con su
propio Día Nacional (el 26 de noviembre).
3. Conga (Cuba)
En la isla de Cuba bailan la conga es uno de los mejores bailes típicos
latinoamericanos, que cuenta con reminiscencias africanas. Los ritmos marcados de
la conga salen de instrumentos de percusión, como tambores y bombos, aunque
también de otros más rústicos, como sartenes, campanas o cencerros. Como
complemento, se incorporaron instrumentos de viento, como la trompeta o la corneta
china.
Es, sin duda, uno de los mejores bailes típicos que hacen única a Cuba.
2. Samba (Brasil)
Mundialmente conocida por su colorido Carnaval de Rio de Janeiro, la samba también
tiene orígenes africanos. Acostumbra a ser bailada en grupo, especialmente
durante la mencionada festividad, sin embargo existe una versión “de salón” que se
baila en parejas, con similitudes a otras danzas como la rumba.
La samba ha servido a los brasileños como una ventana abierta al resto del mundo,
convirtiéndola en todo un símbolo del país carioca y en uno de los mejores bailes
típicos, de América Latina y fuera de ella, por sus ritmos desenfadados y
positivismo.
1. Tango (Argentina)
El tango es, sin duda, el mejor baile típico de Argentina, único en América Latina por
ser representativo del país y haber sido difundido mundialmente. Consolidado ahora
como un género musical en toda regla, el tango es una danza en parejas surgida a
mediados del siglo XIX.Los pasos en los que se compone este baile son 4: el
abrazo estrecho y la caminata (con sus movimientos determinados); y el corte y la
quebrada (con un componente más improvisado, que conmina a ambos participantes
a escuchar al lenguaje corporal de su acompañante y a actuar en consecuencia).
COREOGRAFIAS POPULARES
Michael Jackson ya era una consolidada estrella mundial, pero el estreno de este videoclip, en
diciembre de 1983 (en España, algunos lo recordarán, se produjo en el especial televisivo de fin de
año en TVE, compitiendo en impacto en la memoria popular con aquel sketch de Martes y Trece
sobre empanadillas en Móstoles) lo hizo llegar a otro nivel de alcance masivo, e inaugurar la era
imperial de la MTV. Luego llegarían el moonwalking, 'Bad' y otros hitos que convirtieron
a Jacko en el cantante-bailarín más deslumbrante de la música popular, pero este vídeo fue el que
cambió el estado de las cosas en el Planeta Pop: como una bomba atómica que hizo aflorar a los
zombies más vivos de la Historia. Lo dirigió el cineasta John Landis, la coreografía era de Michael
Petersy, que queden aquí reflejados, los nombres de los bailarines: Ola Ray, Marcea Lane, Kim
Blank, Lorraine Fields, Tony Fields, Michele Simmons, Vincent Peters, Michael Peters, Vincent
Paterson, Michael De Lorenzo, Ben Lokey, John Command, Richard Gaines, Mark Sellers, Suzan
Stadner, Diane Geroni y Suga Pop.
2. Run- DMC – It’s Like That (1983/ 1998)
A comienzos y mediados de los 80, el impacto popular del breakdance llegó a ser muy superior
incluso al de la cultura de la que había emergido, el entonces incipiente hip hop neoyorquino. Los
que fueron a EGB seguro que recuerdan, por ejemplo, los concursos de breakers del
programa ‘Tocata’ y el montón de pelis sobre baile urbano que se estrenaban por entonces,
como ‘Flashdance’, ‘Beat Street’ o ‘Electric Boogaloo’. Run-DMC debutaron con este single,
piedra de toque del hip hop old skool que denunciaba los problemas que asolaban a su barrio
(Queens) pero, al tiempo, lanzaba un mensaje por la positividad y la lucha. Sorprendentemente,
fue en 1997 cuando lo remezcló el DJ Jason Nevins y, en su relanzamiento, acabó por convertirse
no solo en el mayor hit del grupo, sino en uno de los singles más vendidos de la historia. En el
vídeo, la batalla entre grupos de breakers masculinos y femeninos, volvió a poner de moda un
baile siempre asociado a los 80.
3. New Kids On The Block – You Got It (The Right Stuff) (1988)
New Kids On The Block fue el primer grupo de éxito dentro de una fórmula, la de la boy band, de
la que no han dejado de salir multivendedoras copias hasta ahora sin apartarse un ápice de sus
líneas maestras. Básicamente éstas consistían en: cuatro o cinco chicos guapos y vestidos a la
moda, cada uno representando un cliché, con melodías pegadizas y letras inocuas de
romanticismo estandarizado, y, lo mejor, que fuesen estupendos bailarines. No había actuación ni
vídeo sin coreografía ad hoc. Por cierto… ¿qué demonios hace aquí Jordan Knight con una
camiseta de Bauhaus?
4. Madonna – Vogue (1990)
Madonna estaba en la cima de su carrera cuando publicó este single cuyo título, no, no se refiere
a la famosa revista de moda sino al vogueing, un estilo de baile que emergió en los 80 en
subculturas marginales neoyorquinas y aunó a transexuales, afroamericanos y latinos. Su historia
se refleja en el excelente documental ‘Paris Is Burning’, de Jennie Livingston, y que también se
estrenó en 1990. La forma en que Madonna lo tomó y lo llevó al mainstream es rotunda. La
adictiva canción tomaba bases del house pop entonces en boga y, en medio de la misma, rapeaba
nombres de rutilantes estrellas del Hollywood clásico. El vídeo, dirigido en blanco y negro por el
cineasta David Fincher, llegaba aún más lejos en su recontextualización glamurizada del vogueing,
al envolverlo en una estética influida por el art deco de los años 20 y 30. De la coreografía se
encargó Karole Armitage, y entre los bailarines que salen en el clip se encontraban algunas figuras
del vogueing neoyorquino, los mismos que la acompañarían luego en el famoso Blond Ambition
Tour: Donna De Lory, Niki Harris, Luis Xtravaganza Camacho, Jose Gutierez Xtravaganza, Salim
Gauwloos, Carlton Wilborn, Gabriel Trupin, Oliver Crumes y Kevin Stea. Strike a pose!
La era de los vídeos espectaculares y los altos presupuestos tocaba a su fin con el cambio de
milenio. Fue el momento de volver a las trincheras del cine neo-neorrealista, surgieron
movimientos fílmicos como el Dogma y la MTV empezaba a apostar por productos de guerrilla
como Jackass. Precisamente uno de sus creadores, Spike Jonze -apoyado por Roman Coppola-
ideó este clip para Fatboy Slim en el que no aparecía el artista (bueno, sí, pero en un cameo entre
el público) y la música emergía de un radiocasete en plena calle, delante de un teatro en Los
Ángeles. The Torrance Community Dance Group, el grupo de baile que allí actuaba ante la
extrañeza de unos viandantes inconscientes de que había cámaras ocultas, era inventado y entre
sus miembros figuraba el propio Spike Jonze. Su estilo era reminiscente del breakdance clásico
pero adoptaba la fórmula de un fenómeno que se pondría de moda años después: el flashmob.
Existe, incluso,
6. Daddy Yankee– Gasolina (2004)
Fue Crazy In Love (2003) la responsable de que la ex Destiny’s Child Beyoncé Knowles entrase
espectacularmente como un elefante en la cacharrería del imaginario popular. Su vídeo más
icónico fue, sin embargo, el más barato y rápido de los que había rodado hasta el momento. El
director era el mismo, Jake Nava, pero Beyoncé decidió apostar por un minimalismo extremo con
el que consiguió atraer más atención: blanco y negro con una iluminación sencilla pero sofisticada,
la ilusión de que se trata de un único plano secuencia, una localización neutra y la artista
acompañada solamente de dos bailarinas (Ebony Williams y Ashley Everett). La coreografía,
de Frank Gatson y JaQuel Knight, se inspiraba en el J-Setting, un baile popularizado en los 70 por
las majorettes de la universidad de Jackson (Mississippi) y que, posteriormente, fue llevado a las
discotecas por miembros de la subcultura gay afroamericana. Beyoncé también reconoció la
influencia de ‘Mexican Breakfast’ un baile filmado por el director Bob Fosse para su esposa, Gwen
Verdon, en 1969, y en musicales clásicos como A Chorus Line y All That Jazz. Todo lo que veis en el
vídeo (vestuario, complementos) tiene un significado y una inspiración, y contribuye a transmitir
ese mensaje de empoderamiento femenino con el que se empezó a construir la Beyoncé que
prevalece en la actualidad.
Google killed the video star. Asumida la pérdida de influencia del videoclip televisivo como medio
hegemónico a la hora de promocionar la música, y con la MTV centrada en los realities, la viralidad
del meme iba a ser el valor predominante: había que buscar el gif. Ni el videoclip de más alto
presupuesto podía competir en clicks con un gatito cayéndose por la taza del váter o una chica
diciendo “la he liao parda”, así que tenía que enfrentarse a ello con las mismas armas. Y si,
además, aportaba un valor artístico y avant-garde, la triunfada sería máxima. Radioheadsiempre
se caracterizó por ser un grupo abrumadoramente gris e intelectual, que se tomaba a sí mismo
demasiado en serio y, encima, venía de un mundo, el del rock alternativo, que negaba de raíz los
fundamentos de todos los videoclips que te acabamos de enseñar hasta el momento. Thom
Yorke, varón heterosexual blanco de mediana edad que se hizo famoso por cantar “I’m a creep,
I’m a weirdo”, no debería poder bailar, no debería poder ser jodidamente especial. Y ahí, sin
ningún complejo, protagonizó él solito el clip de Lotus Flower, que dirigió Garth Jennings y
coreografió (parecía una tontada improvisada, pero no) Wayne McGregor. Por
supuesto, #thomdance fue trending topic.
9. The Black Keys – Lonely Boy (2011)
El caso anterior fue no solo igualado, sino superado, por este austero y feísta epítome del post-
todo. Se cuenta que, en principio, The Black Keys habían rodado un vídeo convencional a lo
grande, con su guión y sus cuarenta actores. El resultado no les gustó nada, pero se quedaron
prendados del baile de uno de los extras que salían en el mismo. Se trataba de Derrick T. Tuggle,
músico y actor de medio pelo que trabajaba de guardia de seguridad. El director, Jesse Dylan, ya
había flipado cuando Derrick le decía, esgrimiendo los fundamentos de la ética punk sin ni siquiera
saberlo, que todo el mundo podía bailar, y acto seguido lo hizo al son de Michael Jackson, el
Príncipe de Bel Air y John Travolta en ‘Fiebre del sábado noche’ y ‘Pulp Fiction’. Así fue como se
ganó el papel protagonista de su vida: solo hicieron falta él y la parte exterior de un motel en
Alabama. Sus quince minutos de fama viral fueron aprovechados por Pharrell Williams, quien
también lo sacó entre los bailarines de ‘Happy’.
¿Dónde está la frontera entre la ocurrencia chabacana y la genialidad? ¿Cuál es el click que
convierte una simple horterada en un fenómeno masivo capaz de aunar a gente de los más
diversos orígenes y pelajes en todos los confines del mundo? El insondable misterio de puede
aplicar a la Macarena de Los Del Río, el Saturday Night de Whigfield y otras muchas decenas de
placeres culpables que evidencian la irresistible atracción del ser humano por seguir una
coreografía absurda que deje aflorar una liberadora risa tonta y el reencuentro con el
desacomplejado yo infantil. Sea como sea, hay algo sorprendentemente aplastante en este
triunfazo del K-pop surcoreano que fue bailado, entre otros, por David Cameron, Barack Obama y
Ban-Ki-moon. Solo habría faltado que cayese Kim Jong-un para afianzar el poder de la música y el
baile como la más efectiva arma masiva para la consecución de la paz mundial.
Bailes Folkloricos
BAILE DE LA CONQUISTA
BAILE DE LA LA CHATONA
BAILE DE EL CABALLITO
DANZA DE LA CULEBRA
Danza de la Serpiente:
caracteristico es el tamborón.
Plumas, Vestuarios y espiritualidad.
Según la tradición, en la danza de Kan o de la Serpiente, los danzarines lucían adornos de plumas
verdes y azules, por ello estas danzas siempre han sido ricas en vestuario, ornamentación, colorido
y significado espiritual.