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RECONCILIACIÓN NACIONAL
El PCP-SL causó el 54% de las víctimas fatales reportadas a la CVR. Su estrategia de combate
implicó el uso sistemático y masivo de métodos de extrema violencia y terror. El Estado
peruano, no tuvo capacidad para contener el avance de la subversión y los gobiernos civiles
dejaron que el conflicto se militarice al dejar la conducción de la lucha contrasubversiva en
manos de las Fuerzas Armadas. La CVR concluyó que la lucha contrasubversiva se realizó sin
tomar las precauciones necesarias para evitar el atropello de los derechos fundamentales
de la población civil. Incluso, las autoridades desatendieron las denuncias de violación de
los Derechos Humanos y se llegó a facilitar la impunidad de los responsables. Las Fuerzas
Armadas son responsables del 37% de los muertos y desaparecidos reportados a la CVR.
Otro factor a considerar es la aparición del fenómeno del narcotráfico durante el mismo
periodo. La magnitud de éste y la respuesta de las Fuerzas Armadas provocó que la zona
del Alto Huallaga fuese uno de los mayores escenarios del conflicto interno.
La violencia tampoco se distribuyó equitativamente a lo largo de los años. Existen dos picos
que marcan diferentes etapas del conflicto armado. El primero, 1984 corresponde con el
momento de mayor intensidad y de mayor número de muertos. Éste representa el inicio
del conflicto y se centra esencialmente en el departamento de Ayacucho. El segundo, 1989,
corresponde con un recrudecimiento de la violencia, luego de un periodo entre 1986 y
1987 de mediana calma, a partir del cual se mantiene una violencia casi constante
hasta 1992, año de la captura de Abimael Guzmán Reynoso. Durante esta fase, a pesar de
que la violencia no llegó a los mismos niveles de 1984, si se expandió a la mayor parte del
país.
Sendero Luminoso surgió como una facción de la tradición maoísta en el Perú producto de
las sucesivas rupturas ideológicas del movimiento comunista internacional. Un hito
fundamental fue el debate acerca del uso de la violencia como medio para la revolución
entre el movimiento chino y el movimiento soviético. En el Perú este debate se expresó con
la división del Partido Comunista Peruano entre Unidad (pro-soviético) y Bandera Roja (pro-
chino). Abimael Guzmán tomó partido, en ese entonces por Bandera Roja.