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Acta Otorrinolaringol Esp 2006; 57: 329-332

REVISIÓN

La huella de oreja como método de identificación


A. M. Curiel López de Arcaute1, J. Granell Navarro2
1
Área de Medicina Legal y Forense. Universidad de Valladolid. 2Servicio de Otorrinolaringología. Complejo Asistencial de Ávila.

Resumen: En los últimos años se ha desarrollado en el cam- ken from the forensic point of view, and finally, current de-
po de la medicina legal y forense el análisis de las huellas velopment is pointed.
de oreja, con la finalidad de convertirlo en un procedimien-
Key words: Earprint. Identification.
to de identificación análogo al de las huellas dactilares. En
el presente trabajo se realiza una revisión del estado actual
de la identificación por huellas de oreja desde una doble
perspectiva médica y legal. El objetivo del mismo es, por un
INTRODUCCIÓN: LA IDENTIFICACIÓN
lado, introducir un área de conocimiento poco familiar para
“Identificar una persona, establecer su individualidad,
el otorrinolaringólogo, a pesar de su evidente proximidad, y
es determinar aquellos rasgos o conjunto de cualidades que
por otro, presentar la evidencia científica actual. Primera-
la distinguen de todos los demás y hacen que sea ella mis-
mente, se sitúa en el contexto histórico la ciencia de la iden-
ma1”
tificación en general, y el análisis del pabellón auricular en
La identificación es un aspecto fundamental de la me-
particular. En segundo lugar se realiza una aproximación al
dicina legal y forense, y, al igual que esta ciencia, se nutre e
complejo análisis de la huella de oreja, introduciendo algu-
interrelaciona con gran cantidad de especialidades médicas
nos de los problemas conceptuales del método y sus posi-
y ciencias afines. En la práctica diaria, el médico forense se
bles soluciones. Posteriormente se abordan desde el punto
encuentra con casos de identificación en sujetos vivos, cadá-
de vista forense las particularidades legales de la validez
veres recientes o restos cadavéricos, y en cada caso utiliza
del método, y finalmente se señala la vía de desarrollo ac-
unas técnicas u otras más adecuadas para el material objeto
tual.
de estudio.
Palabras clave: Huella de oreja. Identificación. En un breve repaso histórico de la ciencia de la identi-
ficación, son personajes destacados César Lombroso (1835-
1909), médico y criminólogo italiano, representante del po-
Ear print as an identification method sitivismo criminológico 2 , o Lambert Adolfo Quetelet
(1786-1874), estadístico y astrónomo belga, padre de la cien-
Abstract: In recent years, the analysis of earprints has been cia social cuantitativa moderna y de la antropometría3. Pero,
developed in the field of legal and forensic medicine, with sin duda, Alfonso Bertillón (1852-1914) es la figura más rele-
the aim of acquiring an identification tool similar to finger- vante. Bertillón creó un procedimiento identificativo propio
prints. In the present paper, we review the current status of que se dividía en tres partes principales, según el objeto de
earprint identification from both a medical and a legal las observaciones del operador: el señalamiento antropomé-
perspective. The objective is to introduce an area of kno- trico, el señalamiento descriptivo y el señalamiento de las
wledge which, is spite of its closeness, is not familiar to marcas particulares4. Bertillón fue probablemente el primer
otolaryngologists, and to present the up to date scientific científico que utilizó la oreja como medio de identificación.
evidence. First, identification in general, and earprint Dentro del señalamiento antropométrico, realizaba varias
analysis in particular, are situated in a historical context. mediciones de la cabeza, una de las cuales era la longitud
Second, an approximation is made to the complexity of de la oreja derecha. En el señalamiento descriptivo, entre las
earprint analysis, introducing conceptual problems of the características morfológicas, continuaba el análisis de la ore-
method, and possible solutions. Next, a discussion on the ja derecha, de sus bordes, lóbulo, pliegues, forma general,
legal peculiarities of the validity of the method is underta- separación y particularidades. La oreja era el carácter de
mayor importancia en la filiación descriptiva, por ser consi-
derada inmutable en sus formas y proporciones. El propio
Bertillón, a partir de 1894, añadió a su ficha, como marca
Correspondencia: José Granell Navarro especial suplementaria, la impresión de los surcos papilares
C/ Amado Nervo, 4-8ºA
28007 Madrid
de los dedos pulgar, índice, medio y anular derechos.
E-mail: jgranelln@seorl.net La mencionada identificación dactiloscópica (por hue-
Fecha de recepción: 18-4-2006 llas dactilares) ya se empleaba en Corea hacía más de mil
Fecha de aceptación: 14-6-2006 doscientos años en la venta de esclavos. Su desarrollo cien-

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A. M. CURIEL LÓPEZ DE ARCAUTE ET AL.

tífico había comenzado años antes con Purkinje. Éste estu- del índice fisionómico auricular. Iannarelli12 utilizaba un
dió los dibujos dactilares clasificándolos en nueve tipos y, sistema de cuatro líneas centradas en el trago para la parti-
aunque no los aplicó con fines identificativos, sentó las ba- ción radial del pabellón en ocho áreas con fines comparati-
ses para que posteriormente Vucetich los aprovechara. vos.
Faulds en 1880 había establecido el carácter inmutable de La huella de oreja es una reproducción en dos dimen-
estos dibujos y Galton, entre 1891 y 1895, investigó la heren- siones de las partes del pabellón auricular que se han pues-
cia de las huellas dactilares y estableció un sistema de clasi- to en contacto con una determinada superficie, y que habi-
ficación que posteriormente fue simplificado por Henry en tualmente son las regiones más prominentes del mismo, es
1901. El sistema Galton-Henry se sigue usando actualmente decir, de forma más constante el hélix, antehélix, trago y an-
en los países anglosajones, mientras que en España se utili- titrago (Figura 1B). Este tipo de huellas, al igual que las
za el sistema de Olóriz (1904)1. dactilares, se producen por los restos de descamación, su-
Análogamente, aunque de manera más tardía, se ha dor y grasa que deja la piel al contacto con una superficie.
desarrollado en la ciencia criminológica el análisis de las No son manifiestas a simple vista, pero se recuperan de for-
huellas de oreja. El despertar del interés forense por la des- ma muy simple con reveladores físicos o químicos. La razón
cripción de las huellas de oreja y la identificación a través habitual de producirse las huellas es sencilla: los delincuen-
de las mismas es relativamente reciente5. Se trata de un pa- tes que van a robar un domicilio apoyan la oreja sobre la
so más en la interminable carrera entre los métodos delicti- puerta para comprobar que no hay nadie en su interior y
vos y la ciencia criminalística. Cada vez es más difícil en- ahí dejan el indicio. Las huellas pueden ser más o menos
contrar indicios lofoscópicos de huellas dactilares en el fragmentarias, más o menos marcadas y más o menos níti-
lugar del suceso de un delito, ya que los delincuentes das dependiendo de factores diversos como el grado de se-
aprenden (y a ello contribuyen sin duda la difusión de las bacidad de la piel, la aplicación de la cara o pelo en la mis-
técnicas criminalísticas a través de los medios de comunica- ma área, o incluso el volumen del sonido que se haya
ción). La primera identificación de un delincuente por la pretendido escuchar. Es necesario posteriormente realizar
huella de oreja se realizó en Suiza en 19656. En Holanda una recogida de la huella con un cristal o una base de meta-
existen ya más de 200 casos judiciales de identificaciones crilato. Se ha descrito que mediante la huella de la oreja se
por huella de oreja. En España la primera sentencia conde- puede determinar aproximadamente la altura del sospecho-
natoria basada parcialmente en este tipo de evidencia se so, a través de la distancia suelo-huella, con determinadas
produjo el 19 de noviembre de 2001. A esta sentencia le han correcciones13,14. Una vez revelada la huella latente de la es-
seguido al menos otras dos, y se han realizado más de 20 cena del delito (huella debitada) debemos compararla con
identificaciones. Existen en la actualidad bases de datos de una huella de la oreja del sospechoso (indubitada). En gene-
huellas de oreja en Palencia, Valladolid, Santander y Lleida. ral, para la comparación de huellas se utilizan tradicional-
mente tres métodos: la superposición (colocar una huella
sobre la otra con transparencias y comparar), la compara-
EL ANÁLISIS DE LA HUELLA DE OREJA ción directa y la disección, dividiendo la huella en secciones
e intercambiando las mismas para comprobar las coinciden-
El pabellón auricular está constituido por un esqueleto cias y superposiciones15.
cartilaginoso revestido por tegumentos. La lámina de cartí- El grado en que una huella de oreja representa a la
lago se pliega sobre sí misma formando relieves y depresio-
nes que confieren al pabellón su forma característica (Figura
1A), que ha sido sobradamente descrita en los textos anató-
micos7. Existen también en la literatura descripciones de las
variaciones de la normalidad que pueden producirse por
causas múltiples como alteraciones por enfermedad, trau-
matismos mecánicos o quirúrgicos, o por motivos estéticos8.
Se han descrito también las modificaciones debidas al enve-
jecimiento, relacionadas con el aumento de la laxitud de los
tejidos, lo cual se manifiesta en un aumento de la longitud
vertical del pabellón9. Existen además importantes variacio-
nes de origen étnico, particularmente en el tamaño de las
orejas10.
Para sistematizar la descripción del pabellón auricular
se han utilizado diversos métodos. Bertillón4 hacía un análi-
sis puramente descriptivo de sus partes. Schwalbe11 descri-
bía la forma del hélix, el lóbulo y seis variantes del tubércu- Figura 1. A. Elementos anatómicos del pabellón auricular (oído izquierdo): 1-
meato auditivo externo, 2-raíz del hélix, 3-hélix, 4-antehélix, 5-lóbulo, 6-trago,
lo de Darwin, además del trago, antitrago y el ángulo del
7-antitrago, 8-concha, 9-fosita navicular. B. Aunque la huella de oreja puede ser
pabellón con el cráneo; diseñó cinco líneas imaginarias en más o menos fragmentaria, habitualmente son identificables el hélix, antehélix,
base a las cuales hablaba del índice morfológico auricular y trago y antitrago (oído izquierdo).

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LA HUELLA DE OREJA COMO MÉTODO DE IDENTIFICACIÓN

oreja original puede verse alterado por diversos factores. pertenecen al acusado las huellas encontradas en el lugar de
Puede por ejemplo variar el mismo tamaño o las interdis- autos. Sin embargo no existe jurisprudencia, ni estudios
tancias entre los distintos puntos de referencia según el gra- doctrinales, ni estudios relacionados con el derecho compa-
do de presión. Los métodos de recogida y análisis de hue- rado, sobre el valor que pueda darse a la huella de una ore-
llas intentan solventar estos problemas. Maat16 propone un ja encontrada en un determinado lugar. Legalmente existe
método para la clasificación cuantitativa; utiliza un eje polar una importante diferencia entre si efectivamente la huella se
diseñado a partir de una línea vertical que es la tangente corresponde de manera indubitada con la oreja del acusado
común al margen interno de la impresión de la curvatura (análogamente a la huella dactilar), o si por el contrario se
anterosuperior del hélix y la punta del trago. Ingleby16 utili- trata de una huella que presenta similares características a
za una estandarización geométrica similar, pero alega que la las de la oreja del acusado (al igual que se podría decir de
definición del eje polar propuesto por Maat es difícil en la la huella de un zapato o de la rueda de un vehículo como
práctica, y por tanto lo calcula de manera informatizada a similares a las del zapato o el vehículo de una determinada
partir de “centroides” (centros de intensidad). En cualquier persona), supuesto en el que el valor probatorio de este in-
caso, la descripción de las variaciones interindividuales en dicio resultaría más lejano y precisaría de más elementos in-
la huella de oreja supone un auténtico reto. La solución se diciarios para llegar a la conclusión de que una determina-
perfila a través de las técnicas de procesamiento de imáge- da persona ha participado en unos determinados hechos.
nes con algoritmos que permitan extraer a partir de la hue- Para la policía científica europea, el estudio de la oreja,
lla un modelo fiable de las características de un determina- por su morfología y características, ha sido considerado un
do pabellón auricular. excelente método de identificación personal6. Se hipotetiza
que las orejas son todas diferentes, y que presentan una se-
rie de características que son capaces de dejar rastros váli-
VALIDEZ DE LA HUELLA DE OREJA COMO dos para investigar ciertos delitos. Conceptualmente, la uni-
EVIDENCIA FORENSE cidad de la oreja se basa en el llamado paradigma del copo
de nieve: “la naturaleza nunca se repite a sí misma”17. Sin
La validez forense de la huella de oreja se basa en la embargo, es evidente que no es posible establecer de mane-
posibilidad de individualizar una determinada huella de ra empírica la individualidad de la oreja, aunque en la prác-
oreja como perteneciente a un determinado sujeto. En la tica sería suficiente poder diferenciar dos orejas cualesquie-
práctica esto puede servir para excluir a un sujeto como ra a través de un número finito de características.
sospechoso, incrementar la evidencia contra un determina- En Estados Unidos hay numerosas sentencias en el
do sospechoso, o incluso, si no hay sospechosos, para bus- sentido opuesto y la identificación por huella de oreja está
carlos en eventuales bases de datos preexistentes. muy en entredicho. El Tribunal de Apelaciones del Estado
Las limitaciones del método son manifiestas, y se rela- de Washington en 1999 señalaba que “la novedad científica,
cionan con la unicidad de la huella de oreja. Existe por un el conocimiento técnico u otro conocimiento especializado
lado, la posibilidad de que una misma oreja deje huellas di- puede ser admitido o se puede confiar en él sólo si es, en
ferentes. Esto puede deberse a la forma de producirse la general, aceptado como fiable por la comunidad científica,
huellas, principalmente, como se ha mencionado, por el especializada o técnica. La aceptación general puede ser en-
grado de presión o la angulación con la que se aplica el pa- contrada en el testimonio de quien lo afirma, en artículos y
bellón sobre una superficie, pero también a las modificacio- publicaciones, en su uso extendido entre la comunidad o en
nes anatómicas del pabellón. Como se ha apuntado arriba, otros tribunales. La aceptación general no se puede encon-
se intenta abordar estas variaciones intraindividuales con trar si hay una disputa significativa entre expertos cualifica-
diversos métodos de análisis. El otro problema es si dos dos en torno a la validez de la evidencia científica”. En este
orejas diferentes pueden dejar una huella similar o igual, o caso doce miembros reconocidos de la comunidad de la
si por el contrario existe una variabilidad interindividual ciencia forense declararon que la identificación a través de
suficiente para poder, en cualquier situación, diferenciar dos las huellas de oreja no está aceptada en su generalidad por
orejas. La validez del método depende fundamentalmente la comunidad de la ciencia forense. La falta de apoyo en la
de que la posibilidad de que dos orejas dejen huellas indis- literatura científica es la gran debilidad del estado actual de
tinguibles sea razonablemente pequeña. En cualquier caso, la identificación por la huella de oreja, a pesar del progreso
los resultados del análisis se expresarán siempre en térmi- habido en los últimos años18.
nos probabilísticos.
La identificación a través de la oreja se encuentra entre
las denominadas pruebas antropomórficas. Estas se inclu- SITUACIÓN ACTUAL Y PERSPECTIVAS
yen entre las inspecciones corporales dirigidas a la determi- FUTURAS
nación del imputado. Lo trascendente es determinar el gra-
do de importancia que ha de darse a dicha prueba como En febrero de 2002 se puso en marcha el proyecto FEA-
prueba indiciaria. La jurisprudencia ha reconocido valor de RID (“Forensic EAR IDentification”), aprobado por la Unión
prueba desvirtuadora de la presunción de inocencia a los Europea, como respuesta a la necesidad de una investiga-
informes lofoscópicos que acreditan, sin lugar a dudas, que ción científica estricta y un estudio sistemático de las hue-

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A. M. CURIEL LÓPEZ DE ARCAUTE ET AL.

llas de orejas y el desarrollo de herramientas de apoyo au- sai d´une physique sociale. Bruselas, 1835.
tomatizado para su cotejo19. El objetivo es establecer un pro- 4. Bertillón A. Identification anthropométrique, instructions signaleti-
ques. Imprimerie administrative. Melun, 1893.
ceso estándar de detección, recuperación, almacenamiento e
5. Feenstra L, van der Lugt C. Ear witness. J Laryngol Otol 2000;114:
identificación de las huellas de oreja y el establecimiento 497-500.
mediante programas informáticos de una base de datos pa- 6. Berbell C. Casos reales españoles: CSI. La esfera de los libros S.L.
neuropea de huellas de oreja que permita un cálculo esta- Madrid, 2003.
dístico y aumente la potencia de la prueba dando una vali- 7. Rouviere H, Delmas A. Anatomía humana. 9ª ed. Tomo 1. Ed Mas-
son. Barcelona 1988;396-399.
dez científica y judicial a la identificación por huellas de
8. Werda H, Siegert R. Classification of auricular malformations. Face
oreja. El proyecto FEARID ya ha dado los primeros resulta- 1998;5:157-158.
dos con los trabajos publicados en Forensic Science Internatio- 9. Heathcote JA. Why do old men have big ears? Br Med J 1995; 311:
nal16 y en la Universidad de Huddersfield, en el Reino Uni- 1668.
do20. Sin duda, un aspecto fundamental es precisamente la 10. Kalcioglu MT, Miman MC, Toplu Y, Yakinci C, Ozturan O. Anthro-
pometric growth study of normal human auricle. Int J Pediatr Otor-
creación de bases de datos y el desarrollo de sistemas infor-
hinolaringol 2003;67:1169-1177.
matizados de análisis. Hasta la fecha el proceso es semiau- 11. Schwalbe G. Zur Methodik statisticher Untersuchungen über die
tomático, pero es de esperar que el desarrollo de las técni- Ohrformen von Geisteskranken und Verbrechern. Arch Psychiat
cas de análisis de imágenes y de reconocimiento de Nervenkr 1875;27:641-643.
patrones permita resolver los problemas técnicos actuales21. 12. Iaranneli A. Ear identification. Paramount Publ Company. Califor-
nia, 1989.
La oreja es una parte del cuerpo humano infrautilizada
13. van der Lugt C. Determining a person´s height based upon the dis-
desde el punto de vista forense, a pesar de que el reconoci- tance of a located earprint. J Forensic Identification 1997;47:406-
miento de su potencial como elemento de identificación es 419.
antiguo. La situación actual es, sin duda, de controversia, pe- 14. van der Lugt C, Nagelkerke NJ, Maat GJ. Study of the relationship
ro posiblemente en los próximos años comprobaremos si el between a person´s stature and the height of an ear imprint from
the floor. Med Sci Law 2005;45:135-141.
establecimiento de una base científica sólida permite el uso
15. Alonso N. “Apuntes de criminalística”. Práctica Jurídica. Editorial
de la huella de oreja de una forma análoga a la de las huellas Tecnos. Madrid, 2002.
dactilares. Los términos otograma, huella de oreja y otomor- 16. Meijerman L, Sholl S, De Conti F, Giacon M, van der Lugt C, Drusi-
fología pertenecen a un campo desarrollado en el ámbito de ni A, et al. Exploratory study on classification and individualisation
la antropología, la biometría, la criminología y la medicina le- of earprints. Forensic Science International 2004;140:91-99.
17. Thornton JI. The snowflake paradigm. J Forensic Sci 1989;31:399.
gal y forense, pero es sin duda adecuado su reconocimiento
18. Champod IC, Evett IW, Kuchler B. Earmarks as evidence: a critical
por parte del médico especialista en otorrinolaringología. review. J Forensic Sci 2001;46:1275-1284.
19. http://www.fearid.com (consultada el 2 de Abril de 2006).
20. Kieckhoefer H, Ingleby M, Lucas G. The physical formation of
Referencias ear-prints: optical and pressure mapping evidence. Fearid re-
1. Villanueva Cañadas E, Castilla Gonzalo J. Identificación en el sujeto port 2. Work-package 2. University of Huddersfield, UK,
vivo. En: Gisbert Calabuig, Medicina legal y toxicología. 6ª Edición. 2003.
Ed Masson. Barcelona, 2004. 21. Rutty GN, Abbas A, Crossling D. Could earprint identification be
2. Lombroso C. El delito. Sus causas y sus remedios. Ed Victoriano computerized? An illustrated proof on concept paper. Int J Legal
Suárez. Madrid, 1902. Med 2005;119:335-343.
3. Quetelet LAJ. Sur l´homme et le developpement de ses facultés, es-

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