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Mesapatac.

Litoesculturas del arcaico tardío en


Yaután
Mónica Suárez Ubillus, pallka@hotmail.com Universidad Nacional
Federico Villarreal

Este artículo presenta importantes evidencias arqueológicas compuestas por


tres litoesculturas recuperadas en el valle medio del río Casma. La
reconstrucción de su procedencia, adecuado registro y comparaciones
estilísticas, nos conducen a situarlas geográficamente en el distrito de Yaután,
valle de Casma, ruta natural de conexión entre la costa y el callejón de
Huaylas, ubicándolas cronológicamente en el Arcaico Tardío (3,000-1,800
a.C.).

UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Las litoesculturas fueron halladas en el paraje denominado Mesapatac-Tutuma


entre las quebradas Hierba Buena y Hierba Buena Grande del caserío 31 de
Mayo en el distrito de Yaután, provincia de Casma, departamento de Ancash,
cerca de los límites distritales de Yaután con Pariacoto, perteneciente a la
comunidad campesina de Cochabamba. (Figuras 1 y 2). El acceso a este sitio
se realiza a partir la ciudad de Casma, a través de la carretera Casma-Huaraz
hasta llegar al Km. 47 de dicha carretera y hacia la margen derecha del río
Grande(1), sobre los 945 m.s.n.m.

Figura 1.- Ubicación de la zona denominada Mesapatac en el distrito de Yaután.


Figura 2.- Vista aérea tomada por el Servicio Aerofotográfico Nacional, 25 de agosto de 1973.

LITOESCULTURAS DE MESAPATAC: NOTICIANDO EL


HALLAZGO

Dos Felinos y un ofidio conforman el grupo iconográfico de litoesculturas


grabadas en tres rocas halladas en junio del 2003. El hallazgo se efectuó a raíz
de los proyectos de expansión de terrenos de cultivo dentro del Programa
Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas y Conservación de Suelos
(PRONAMACHS) del Ministerio de Agricultura, quienes llevaban a cabo un
trabajo de mejoramiento de suelos en la zona para lo cual ampliaron los
terrenos en cuestión, en este caso afectando un importante sitio arqueológico
con la finalidad de volver las tierras aptas para el cultivo, según nos refirieron
los propietarios.

De este sitio se rescataron artefactos líticos sin decoración –según referencias


de los mismos pobladores– además de 3 monolitos con diseños incisos, dos de
los cuales fueron trasladados a la municipalidad de Yaután con el fin de
organizar y equipar un museo arqueológico que permitiera fomentar el
turismo pero, lamentablemente, otro fue el destino de estas importantes piezas
pues ahora están hincadas en una base de cemento a la entrada del edificio
municipal. Finalmente, la tercera litoescultura permanece aún dentro del área
de terrenos de cultivo como parte de un muro de delimitación. Las tres
litoesculturas presentan diseños complejos dentro de los cuales dos
corresponden a felinos vistos de perfil y la tercera corresponde a la
representación de un ofidio.

BREVE DESCRIPCIÓN DE LAS LITOESCULTURAS

La principal técnica empleada para la elaboración de las dos litoesculturas (del


felino y el ofidio) fue el tallado en planorelieve, mediante el rebajamiento y
pulido de la superficie externa del al área fuera de la línea que delimita la
figura, logrando de esta manera que el diseño se torne elevado sobre la
superficie de la roca, además del contraste que resalta entre la pátina original
oscura (formada en la superficie de la roca a consecuencia del intemperismo)
y el interior de la roca. Para los rasgos y demás componentes iconográficos
contenidos en las figuras como dientes, garras, ojo, apéndice, círculos y
diseño antropomorfo central se utilizó la técnica del surco tallado mediante
percusión dejando una perforación de coloración mas clara por ausencia de la
pátina. Sólo una de las caras de las rocas fue trabajada con los diseños
referidos.

El estado de conservación de las litoesculturas es regular, las causas de su


deterioro son naturales y antrópicas. Su exposición a la intemperie y el
público ya comenzó a dejar estragos con evidencias de despostillamiento,
tizado, etc. a los que son sometidos por los pobladores que ignoran su valor
patrimonial. La litoescultura que permanece en los terrenos de cultivo se
encuentra también bastante erosionada. El registro se realizó mediante fotos
de día con escala y fotos nocturnas con luz rasante (figuras 3 a y b).

Figura 3(a).- Fotos nocturnas del Felino A con luz rasante.


Figura 3 (b).- Fotos nocturnas del Ofidio con luz rasante.

En cuanto a sus dimensiones estas se mantienen homogéneas siendo de:


1.15 m alto por 0.40 m de ancho para el felino, 1.25 m alto por 0.40 m de
ancho Para el ofidio y 1.15 m alto por 0.40 m de ancho Para el ser felino.

FELINO A:

Esta primera litoescultura fue recuperada el 22 de mayo del 2003 en


Mesapatac, labor en la cual participaron algunos regidores del distrito
recuperando “una piedra grabada en alto relieve de 1.15 x 0.40 cm. que se
ubicaba en la propiedad del señor Juan León Chilca”… (Según acta
levantada sobre la recuperación de estos restos arqueológicos por la
Municipalidad Distrital de Yaután). Se representa aquí un felino visto de perfil
(Figura 4) trabajado en planorelieve, el cual fue trasladado ese mismo día a la
Municipalidad Distrital de Yaután bajándolo por la ladera del cerro mediante
palos a manera de camilla debido a la estrechez del camino y la pendiente
inclinada.
Figura 4.- Felino A de Mesapatac

Al recorrer la zona en el año 2004, pudimos tomar las coordenadas de


ubicación original de la litoescultura: 0178282 E 8944864 N(2). Sobre los 945
m.s.n.m.

OFIDIO:

Posteriormente, el día 19 de junio del mismo año fue recuperada una segunda
roca grabada con el diseño en planorelieve de un ofidio (Figura 5), de 1.20 m
de largo por 0.40 m de ancho, ubicada originalmente en los terrenos del señor
Cirilo Mendoza Zenozaín, los cuales colindan con los terrenos anteriormente
descritos y también fue trasladada a la Municipalidad Distrital de Yaután
mediante el mismo sistema de camilla (Figuras 6-8) con el apoyo de los
propietarios del terreno en cuestión (Figura 9).
Figura 5.- Ofidio de Mesapatac
Figuras 6 y 7.- Autoridades municipales retirando el monolito con representación
de ofidio del lugar de hallazgo en Mesapatac. Fotografía tomada el día 19 de junio del 2003.
Figuras 8 y 9.- Traslado del monolito con representación de ofidio.
Izquierda: Señor Cirilo Mendoza, quien encontró la litoescultura en sus terrenos.

Durante nuestra visita, en junio del 2004, pudimos determinar su ubicación


original la cual correspondería a las coordenadas 0178317 E 8944966 N.
Sobre los 901 m.s.n.m.

FELINO B:

El joven Antonio León López; hijo del señor Juan León nos mostró la tercera
piedra grabada con el diseño de otro felino, pero que en este caso sufrió mayor
erosión, por lo cual el diseño no se encontró muy claro (Figura 10). Esta
tercera litoescultura aún permanece en la zona de cultivo como base de una
pirca de manufactura reciente (figura 13).
Figura 10.- Felino B de Mesapatac

Figura 11.- Tercera litoescultura, utilizada como base de una pirca en terrenos de cultivo.

Nuestra primera visita se realizó el día martes 08 de junio del 2004 y durante
el recorrido pudimos observar en la periferia del sitio algunos restos de
fragmentos de cerámica decorada incisa, bordes, un batan, algunos pulidores,
restos de estructuras colapsadas y terrazas ubicadas en la falda del cerro
Mesapatac. Dicho material dataría de ocupaciones posteriores parcialmente
destruidas. Las coordenadas correspondientes son: 0178085 E 8944928 N.
Sobre los 975 m.s.n.m.

El rescate de las litoesculturas se realizo con el levantamiento de un “acta de


restos arqueológicos” siendo el alcalde Distrital de Yaután el Sr. Santiago
Huaynacaqui Carrión y ante la presencia de algunos regidores.
Posteriormente, dichas litoesculturas (2) fueron sometidas a un tratamiento de
“limpieza” que causó la eliminación parcial de la pátina superficial sufriendo
daños importantes (figuras 11 y 12), para luego ser fijados con cemento sobre
un pedestal en el frontis del nuevo local municipal (Figura 14).

Figura 12.- Litoescultura luego de su traslado al municipio de Yaután (2003).


Figura 13.- Litoescultura en su ubicación actual, en el frontis municipal (2007)
nótese la base de cemento, el desgaste y el tizado.
Ubicación de las litoesculturas de Mesapatac en el frontis del local
municipal de Yaután el día de su inauguración el 04 de junio del 2004.

LOS ESTILOS PUNKURÍ, SECHÍN Y CUPISNIQUE

Los estilos Punkurí en el valle de Nepeña y Sechín en el valle de Casma, son


originarios de los sitios epónimos y fueron propuestos inicialmente por
Henning Bischof (Bischof 1994) quien reconoce cierta secuencia entre ellos
siendo Punkurí el más antiguo, seguido por el estilo Sechín(3) y
posteriormente Chavín A, los cuales según el autor para el Precerámico Tardío
pueden llegar a ser parcialmente contemporáneos (Bischof 1994:169). Por su
parte, Rafael Vega-Centeno menciona también la posible coexistencia de los
estilos Punkurí y Sechín (Vega-Centeno 1998).

Posteriormente, el estilo de representaciones tempranas en la costa norcentral


presenta importantes variantes regionales que han sido poco estudiadas, tales
como Cupisnique (La Libertad) entre los valles Moche y Chicama; propuesto
por Rafael Larco Hoyle a mediados de la década de 1930, utiliza por primera
vez el término “Cultura Cupisnique”, denominando así a cierta variedad de
cerámica, arquitectura, ajuar y contextos funerarios, reconocidos en las
necrópolis Palenque, Barbacoa y Sausal; entre otros. Según Larco, Cupisnique
era originaria del valle de Nepeña, “…pueblo forjador de ideales religiosos
que giraron alrededor del felino” (Larco 1941:9) y venía siendo denominada
inapropiadamente como Chavín. Además identifica los sitios de Punkurí,
Sechín y Moxeque como coetáneos a Cupisnique dentro de un Período
Evolutivo Nepeña y a Chavín de Huantar y Cerro Blanco dentro de un Período
de Auge, con arte religioso de carácter ceremonial, con religión zoólatra de
culto al felino (Larco 1941:149).
FELINOS DEL ARCAICO TARDÍO

Reconocemos dentro del Arcaico Tardío el estilo Sechín (Bischof 1994), con
arquitectura ceremonial asociada, litoesculturas y otras manifestaciones
culturales cargadas de representaciones iconográficas dentro de la cual la
representación del felino de Mesapatac ha sido ya caracterizada, resaltando su
similitud iconográfica con los felinos pintados de Cerro Sechín y Quebrada
del Felino (Falcón y Suárez 2009) a los que podríamos agregar el animal del
Motivo Dos de Punkurí (Figura 15-c) –cuyo lomo presenta también dos
apéndices escalonados– reivindicando la importancia del felino dentro del
panteón religioso del Arcaico Tardío.
Figura 15.- (a) Felino A de Mesapatac, (b) Animal del Motivo Dos de Punkurí. Tello 2005
(c) Quebrada del felino. Falcón y Suárez 2009, (d) Vasija de esteatita. Falcón y Suárez 2007,
(e) Felino de Cerro Sechín. Samaniego 1973, (f) Felino alado de Limoncarro. Bischof 1994.

El Felino A de Mesapatac posee una carga de elementos simbólicos tales


como los apéndices sobre el lomo (que nos recuerda las “porras” de los
guerreros Sechín, similares a los representados en Punkurí y la vasija de
esteatita de procedencia desconocida, Figura 15-e), la representación de una
cabeza antropomorfa de perfil del clásico estilo Sechín dispuesta en sentido
inverso e inscrito en el centro de su cuerpo (Figura 16-a), la oposición de las
patas, la cola enroscada, las garras de tres uñas, ojo y fauces que fueron
caracterizadas en un trabajo anterior (Falcón y Suárez 2009). Estos felinos
conforman sólo una muestra de los estudiados hasta ahora, como parte de las
representaciones iconográficas de un importante nivel jerárquico asociado a la
arquitectura ceremonial del Arcaico Tardío en tránsito al Formativo.
Figura 16.- (a) Detalle de cabeza Sechín inscrita dentro del cuerpo del Felino A de Mesapatac,
(b) Cabeza de Cerro Sechín. Vega-Centeno 1995. (c) Cabeza de Cerro Sechín. Cárdenas 1995,
(d) Cabeza de estilo Sechín en San Juanito. Chapdelaine y Pimentel 2008
(e) Plato Dumbarton Oaks. Burguer 1982. (f) Guerrero Sechín. Tello 1956.

Los litos de Mesapatac poseen características físicas que dan la sensación de


proceder de contextos arquitectónicos, tal como en Cerro Sechín, sin embargo,
el problema cronológico y estilístico de las evidencias costeñas
norcentrales se dificultan por el intenso saqueo, así como también de la
destrucción y falta de investigación de los sitios tempranos.

Las cabezas humanas-felinas representadas aisladas o contenidas en otras


imágenes, resultan relevantes en la iconografía del Arcaico Tardío y el
formativo temprano, como ya ha sido mencionado anteriormente (kaulicke
2001:46). Sin embargo, en nuestro caso y retomando las ideas de su
descubridor, las cabezas del estilo Sechín representarían una especie de
híbrido, ya que los rasgos principales tales como la nariz redondeada y ancha,
boca con fauces que muestran los dientes en rictus de agresividad y ojos con
comisuras alargadas serían características de felinización (Tello 1956:237).

El estilo Sechín, donde aparecen también representaciones de personajes


ataviados de símbolos, portando un apéndice escalonado en la parte superior
de sus varas además de una banda o franja dispuesta verticalmente al cuerpo,
con algunas cabezas cercenadas inscritas (Figura 16-f) presentan gran
similitud con las evidencias de Mesapatac hasta aquí expuestas.

OFIDIO DEL ARCAICO TARDÍO

Dos elementos importantes presentes en el ofidio de Mesapatac son el


apéndice de tres puntas(3) y el círculo concéntrico, bastante similar a los
graficados en la espátula de hueso de Pallka pero que en el caso del ofidio se
encuentran en mal estado de conservación, lo que dificulta su identificación.
Presentamos una comparación de diversas representaciones registradas en la
costa norcentral con el elemento del apéndice de tres puntas (figura 17), las
cinco primeras (a-e) procedentes del valle de Casma.
Figura 17.- Apéndice de tres puntas en: (a) Ofidio de Mesapatac, (b)
Grabado en hueso de Pallka. Tello 1956, (c) Las Haldas, (d y e) Graffiti de
Sechín Bajo. Fuchs 2006, (f) Mortero de Punkurí. Tello 2005 (g) Vasija de
esteatita. Falcón y Suárez 2007, (h) Litoescultura de Cerro Sechín.
COMENTARIOS FINALES

El Arcaico Tardío y el Formativo Temprano de la costa Norcentral del Perú es


aún tierra desconocida, es necesario concatenar datos que no sólo contemplen
la problemática iconográfica, en este caso inevitable debido a las
circunstancias del hallazgo. Secuencias de evolución arquitectónica y otros
aspectos culturales quedan relegados hasta ahora por los investigadores en un
área germinal donde yace copiosa información. Lamentablemente, esta
demora de estudios permite que en corto tiempo muchos emplazamientos
arcaicos sean arrasados por saqueadores o pobladores que ignoran el valor e
importancia de estos testimonios.

Las evidencias iconográficas de las litoesculturas presentadas, poseen claras


asociaciones estilísticas con los sitios de Sechín Bajo y Cerro Sechín, cuya
técnica de trabajo en piedra resulta bastante similar al segundo sitio
mencionado, sin embargo, el contexto arqueológico perdido por las acciones
modernas compromete a iniciar un trabajo exhaustivo de registro arqueológico
en la zona. Afortunadamente, tenemos datos que reportan la existencia de
evidencias arquitectónicas tempranas cercanas a Mesapatac, cuya
investigación arqueológica aportará nuevas luces en la comprensión del
desarrollo cultural temprano en el valle de Casma.

Resulta importante mencionar la necesidad de informar a la población sobre la


importancia de comunicar cualquier hallazgo arqueológico fortuito, así como
la necesaria comunicación permanente con el arqueólogo designado por el
Instituto Nacional de Cultura para la región emplazado en el Museo Max Uhle
de Casma. Trabajos intensivos próximos nos permitirán en adelante incidir en
estos y otros aspectos de concientización y protección a nuestro patrimonio
cultural nacional.

AGRADECIMIENTOS

A Raúl Palomo Rivera, Rosa Escárate y familia por su apoyo incondicional


en Casma y Yaután –Fundo Matua–, durante nuestras temporadas de campo,
al Lic. Victor Falcón Huayta por su valioso apoyo, comentarios y revisión a
este texto, a Gabriela Aguilar por el apoyo en el registro de campo y a los
pobladores de Yaután: Jesús Ubillús Cabrera, Juán León Chilca y Cirilo
Mendoza Zenozaín quienes generosamente brindaron información sobre el
hallazgo.
NOTAS

1. El río Grande es denominado “Río Casma” aguas abajo a partir de su unión con el río Yaután.
2. Todas las coordenadas geográficas fueron tomadas en el sistema WGS 84 con un GPS Garmin modelo
Etrex con un una precisión de entre 6-7 m.

3. El estilo Sechín fue representado en roca y barro, con diversas técnicas tales como la pintura mural y
grabado en alto relieve.

4. Estos elementos simbólicos que forman parte de las representaciones, se encuentran como hemos visto,
presentes en la iconografía temprana como elementos de poder. Una caracterización del apéndice de tres
puntas, el símbolo escalonado y el cuadrado, fue ensayada y expuesta por nosotros en: “Símbolos de
poder en la iconografía del transito del arcaico al formativo en la costa norcentral del Perú”. Ponencia
presentada al VI seminario de arqueología de la Universidad Nacional Federico Villarreal 2007.

- Las figuras 6, 7, 8, 9 y 11 pertenecen al archivo fotográfico de la Municipalidad Distrital de Yaután.


- En febrero del 2010 ingresamos la denuncia y solicitud respectiva de la exposición pública y sin control
de las litoesculturas de Mesapatac que se ubican a la entrada del Municipio de Yaután ante el Instituto
Nacional de Cultura. Solicitamos la recuperación y debida protección de estas evidencias en la cede
regional respectiva, el Museo Max Uhle de Casma.

—¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com—

Cómo citar este artículo:

Suárez Ubillus, Mónica. Mesapatac.Litoesculturas del arcaico tardío en


Yaután.
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/mesapatac.html

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