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Coronel
Muammar Al-Kaddhafi
y José López Rega,
Ministro de Bienestar Social
de la Argentina
Misión Argentina en Libia •
Libia - Poco conocida para •
los argentinos es la realidad
de la R epública Arabe-Libia
Un país de contrastes •
Algunas cifras •
Historia reciente •
La Revolución del •
1° de Septiembre de 1969
El Coronel •
Muammar AI-Kaddhafi
La Misión Argentina en Libia •
Conclusión •
Libia e
Argentina •
Los acuerdos suscriptos •
Acuerdo cultural y de •
información entre la
Reptíblica Arabe-Libia y
La República Argentina
Protocolo adiciona/ e
Convenio co1nercia/ entre el e
Gobierno de la
República Arabe-Libia y el
Gobierno de
la República Argentina
Convenio de cooperación •
científica y técnica en el
campo de la utilización de
la energía atórnica
confines pacíficos
Acuerdo sobre cooperactón
, . •
• economtca entre
la República Arabe-Libia y
la República Argentina
Acuerdo sobre cooperación •
científica y tecnológica
entre la República Arabe-Libia
y la República Argentina
Imagen de una visita •
Perón habla a la •
Misión Argentina
a su regreso de Libia
Y separata en árabe •
PRESIDENCIA
DELANACION
Secretaría de
Prensa y Difusión
3
•
uen e e
erman a en re
e ·un .o ra .e
/
•
da el primer paso para una integración económica y política
de los países no alineados, que prescinda de la falsa alterna-
tiva bipolar.
El total entendimiento con Libia revela, en suma, la in-
discutible vigencia internacional de la doctrina de la Terce-
ra Posición, enunciada hace treinta años por el General
Perón. ·
La Argentina asume así por situación y por vocación-
el compromiso de convertirse en el indiscutido país puente
para que la causa de la Tercera Posición hermane al mun-
do árabe con los países de América latina, en una impos-
tergable cruzada emancipadora.
t
•
10
La imagen de la Libia actual, como la de casi todos los
países que tienen a su espalda una historia milenaria, presen-
ta la coexistencia y a veces el enfrentamiento de lo nue-
vo con lo secular. Trípoli, la capital, tiene en su centro co-
mercial las características de toda ciudad moderna: altos edi-
ficios, amplias arterias, gran movimiento... En sus barrios,
por lo contrario, el tiempo parece haberse detenido. U no de
11
ellos, el ''Zoco'', sin duda el más antiguo, abarca la zona por-
tuaria y posee todo el mágico encanto oriental. En él exqui-
sitas artesanías son trab~adas con técnicas que se remontan
a los tiempos anteriores a nuestra era.
N o demasiado lejos de allí, y saltando por sobre los siglos,
la actividad petrolera, incansable y febril, nos muestra el nue-
vo rostro de Libia. Un rostro desconocido para los fenicios,
griegos, romanos y vándalos que pasaron sucesivamente por
las mismas arenas calcinadas.
De la. lejana prosperidad de este territorio, que posee más
de 27 siglos de historia, nos hablan las ruinas de ciudades
como Germa, Sabratha o Leptis Magna, que albergaban a
unos 50.000 habitantes en los años del Imperio Romano.
Sus costumbres influyeron poderosamente en la vida de Ro-
ma y hasta dieron un emperador como Septimio Severo, na-
cido en Leptis (Tripolitania) en el año 146.
Libio, pais de
contrastes, inicio
su marcho hacia el
futuro sin perder por
ello su identidad. No
rechaza los novedades
de un legítimo
progreso, pero se
aferro o lo que hay
de inmutable en sus
costumbres y
tradiciones seculares.
12
13
a posi ción de Libi a en el cont inen te africa-
no reviste un alto valo r estratégico, ya que
está ubic ada exac tame nte en el cent ro de
la ribe ra med iterr
•
ánea . Su prox imid ad con 1talia y los Balea-
nes, así com o tamb ién su situa ción en el mun do árab e (lind a
con Tún ez, Arge lia, Egip to y Sud án, adem ás deN íger yCh ad),
favo rece amp liam ente la expa nsió n de su com ercio exte rior.
Por su superficie, de 1.759.540 km 2 tres veces la de Fran -
cia , ocup a el cuar to luga r en el cont inen te afric ano.
A pesa r de su dila tado terri torio , tiene una pobl ació n de
sólo 2.200.000 habi tante s, mos tran do por lo tant o una de las
dens idad es dem ográ ficas más baja s del mun do. De esa po-
blac ión, apro xim adam ente el 90 % se conc entr a en la zona
ribe reña , dond e al mism o tiem po se cuen ta con la may or pro-
ducc ión agrí cola -gan ader a.
El resto del país es en su mayor extensión desértico, aun-
que con abundantes depósitos de agua subterránea que está
siendo utilizada por el gobierno revolucionario para tornar
aptas zonas que han sido estériles durante milenios. La deci-
sión oficial, respaldada por inversiones millonarias paia ese
sector, ha permitido rescatar del desierto unas 550.000 hec-
táreas que ya han sido libradas a la agricultura. En este or-
den de cosas la producción comprende cereales, tomates, oli-
vas, semillas oleaginosas, vides, dátiles, papas, higos, habas,
tabaco y cítricos, y ocupa cerca del 40 % de la población ac-
tiva.
La ganadería está siendo impulsada por el gobierno, ya que
los libios registran un considerable consumo de carne prin-
cipalmente de cordero por habitante (más de 40 kg anua-
les). Actualmente existen unos 25 establos al aire libre, y los
planes oficiales prevén cuadruplicar esa cantidad para 1976.
Las importaciones en este renglón son importantes, ya que
la producción ovina, caprina y bovina no alcanza para abas-
tecer el consumo in terno.
Mención especial exigen los recursos petroleros de Libia,
que constituyen su principal riqueza.
Descubierto en 1961, el petróleo libio inundó el mercado
internacional favorecido por el cierre transitorio del canal
de Suez. Su incidencia en la economía de Libia ha sido de tal
importancia (constituye el 99 % de las exportaciones) que ha
posibilitado que los libios ostenten el mayor ingreso per cá-
pita 1700 dólares anuales entre las naciones del norte
de Africa, y también la mayor tasa de desarrollo, con un rit-
mo del 25 % de crecimiento del P.B.N.
Además, una idea de ese vertiginoso crecimiento la da la
producción petrolera, que pasó de 22 millones de toneladas
métricas en 1963, a 150 millones en 1969: lo suficiente pa-
ra colocar a Libia en el tercer lugar del mundo, después de
Estados Unidos y la URSS.
Esa producción se incrementa tan aceleradamente , que
con los nuevos precios del petróleo algunos observadores
estiman que para este año Libia dispondrá de un superávit
de unos 50.000 millones de dólares.
Lejos de contentarse con la contemplación de esa inusita-
da situación de opulencia, el gobierno libio ha comenzado a
utilizarla en la transformación acelerada del país.
En Libia debe importarse prácticamente todo, desde fru-
tas en conserva hasta las más complejas maquinarias. Inclu-
so tecnología y mano de obra, ya que no cuenta con cuadros
de personal calificado. Por ese motivo, si bien no decrece el
ritmo de las importaciones de los más variados bienes de ca-
pital y de consumo, los planes del gobierno se orientan a la
instalación de múltiples industrias básicas. Las compras de
máquinas y equipos se están intensificando a medida que se
concreta la expansión de plantas de cemento y de cal, fá-
bricas de cerámica, y el montaje de dos centros industriali-
zadores de derivados lácteos, además de la realización de gran-
• des obras de electrificación, telecomunicaciones, complejos
habitacionales, educativos y de turismo.
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n la época conte mpor ánea, el comienzo del
siglo XX significó para Libia la ocupa ción
de su litoral por fuerzas italianas. Años des-
pués, en 1922, Italia comp letó su ocupación, conqu istand o
el interi or del país.
Dura nte la Segun da Guer ra Mund ial, Libia se convi rtió
en territ orio de frecuentes y encarnizados comb ates entre
las fuerzas blind adas de Rommel y las de Montgomery. Al
térmi no del conflicto los britán icos ocupa ron el país, hasta
que en 1951, por mediación de las Nacio nes Unidas, se obtu-
vo la indep enden cia, formá ndose el Reino U nido de Libia,
integ rado por sus tres regiones geográficas, Tripo litani a, Ci-
renai ca y Fezzan.
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La indepe ndenci a no signific ó para los libios un cambio
substan cial. El primer monarc a, Idris El Senous si, no atinó
a indepen dizarse en los hechos del poder británic o, que -
guía maneja ndo tanto la econom ía como las relacion es ext -
riore del flaman te Estado , además de conserv ar dos impor-
tantes bases militar es en la zona de Tobruk . Por su parte,
Estado s Unidos instaló en las proxim idades deTrípo li lapo·
derosa base aérea de Wheelu s Field, además de otras impor-
tantes guarnic iones militare s.
El régime n de Idris no podía perdura r. Sus desacierto~
en lo interno y su capitul ación ante las potenci as extranj e·
ras fueron incuba ndo en el pueblo libio el gern1en de la re·
belión.
o-
20
omo en todos los procesos de profu nda
raíz popul ar, el alma colectiva de los libios,
su ser nacional en busca de su destino his-
tórico, no tardó en plasm arse en un hombre, que resumió en
sí el torren te de la tradic ión de su puebl o y al mismo tiempo
su afán de transformación. El coron el Muam mar Al-K addha -
fi se const ituyó en el condu ctor que necesitaba la revolución
libia y sin el cual los movimientos popul ares suelen fracasar.
De extre mada juven tud conta ba sólo 29 años cuand o
accedió al poder , Al-K addha fi es el símbolo de la nueva
Libia.
Es la personificación de ese equilibrio entre tradic ión y
camb io que toda revolución nacional requi ere para ser au-
téntic a y profu nda. Su enfática defensa de la unida d árabe
•
reconoce la confesada influencia de Nasser. Su lúcida ubica-
ción tercerista en el orden internacional, abreva en la doctri-
na de la Tercera Posición del Tenient e General Perón. Su
fe inquebr
,
antable muestra la honda convicción religiosa que
guta sus actos.
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a Misió n estuv o presi dida por el señor Mi-
nistro de Biene star Socia l de la N ación,
Don José Lópe z Rega, e integ rada por el
Secre tario de Prens a y Difus ión, Don Emili o Abra s, el Se-
-
creta rio de Segu ridad Socia l, Don Celes tino Rodr igo, el
Subse creta rio de Come rcio Exter ior, Don Gabr iel Martí nez;
el Dipu tado Nacio nal,D on Ricar do Falú; el Adm inistr ador
G enera l de YPF, Don Arma ndo V entur ini; el Admi nistra -
dor de Gas del Estad o, Don Juan Alvarez, y otros altos fun-
ciona rios del gobie rno nacio nal.
Su objetivo pued e resum irse con las palab ras que pronu n-
ciara el Sr. Lópe z Rega en la Canc illería de Libia: "La Ar-
genti na no vie11e a busca r diner o o petró leo en partic ular, si-
no a segui r un. políti ca traza da por el Gene ral Perón , orien -
tada a obtenet una comp lemen tació n de todo tipo con Libia,
espec ialme nte en la faz espiri tual y de su revol ución ".
Ese enten dimie nto, difícilmente mens urabl e en cifras, fue
sin emba rgo sensible para ambo s países. Un ambi ente fran-
co, de plena cama rader ía, que se logra por la comú n adhe-
sión a las causa s más altas, anim ó las conversaciones.
Impo rta desta car adem ás que la prese ncia del Tte. Gral.
Perón en la Arge ntina , condu ciend o los destin os de su pue-
•
•
blo, allan ó aún más el cam ino para que el acue rdo con el go-
bier no libio fuer a total. En ese sent ido preciso .es reco rdar
que el coro nel Al-K addh afi cons ider a al Gra l. Peró n com o
uno de sus maestros-, identificación ésta que fue oficialmen-
te sost enid a por el Prim er Min istro Abd usal am J allud, cuan -
do cate góri cam ente manifestó: "El Gen eral Peró n y su gobier-
no expr esan la filosofía y las ideas que Libi a sostiene en el
mun do árab e''.
Si bien los logros alca nzad os por la Mis ión Arg enti na abre n
incalculables posibilidades para ambos países, la real tras-
cend enci a de los acue rdos suscriptos debe evaluarse sobr e la
base de la tota l coin cide ncia doct rina ria y polí tica que los
fund ame nta.
La Arg enti na y Libi a mue stra n al mun do una estre cha con-
cert ació n afrrm ada en la doct rina de la Terc era Posición, que
enun ciad a hace ~reinta años por el Gen eral Peró n mar ca hoy
el únic o cam ino capa z de dest ruir el esqu ema sinárquico.
El fortalecimiento de esa alianza, cons olid ada en hechos
y no en declamaciones, indi cará el derr oter o a seguir para
los pueb los del Terc er Mun do, que a veces, insensiblemen-
t~, se pres tan a las tácti cas de los supe rpod eres financie-
ros y políticos.
Situa ción geog ráfic a:
Nort e de A frica , entre los
9°30 ' y los 25° de long itud
Este , y entre los 20° y
los 33° de Latit ud Nort e.
Capi tal:
Trípo li.
Supe rficie :
1.760 .000 km2
Pobl ación :
•
Idiom a:
árab e.
Lími tes:
al Nort e: mar
Med iterr áneo ; al Este :
Repú blica Arab e de
Egip to y Sudá n; al .Sur:
Chad y Níge r· al Oest e:
Túne z y Arge lia.
Supe rfici e comp arad a:
7,2 vece s la del Rein o
Unid o; 5, 8 vece s la de Italia ;
3 vece s la de Fran cia.
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•
ARTICULO Las partes están de acuerdo para país en el otro en el marco de
PRIMERO alentar toda actividad que tenga la cultura, información, enseñanza,
por objetivo hacer conocer un técnica, turismo y deportes.
ARTICULO Las partes, según sus posibilidades, todo otro tipo de impresos.
TERCERO se intercambiarán: b) 1nvestigaciones y estudios
a) Libros de carácter cultural, científicos y formativos diversos.
cientrtico y técnico, además de
ARTICULO Obrarán las dos partes en el marco boletines, en todos los marcos (
OCTAVO de la juventud y asuntos sociales, de la juventud, del deporte '
con el objeto de lograr lo siguiente : y de los asuntos sociales.
a) El intercambio de cuadros e) La participación en la actividad
calificados, delegaciones de exploradores (scouts),
juveniles y, en el ámbito de campamentos de verano y
deportivo, equipos, árbitros, de campamentos de trabajo
organizadores, peritos y expertos. voluntario, entre los jóvenes
b) El intercambio de estudios, de ambos paises.
experien·cias, documentos y d) El intercambio de experiencias
•
ARTICULO Se considera ·al anexo del presente acción inicial decid ido por las dos
DECIMO conven io como una parte integrante partes en el marco de la apl icaci ón
de dicho convenio y un plan de de los textos del convenio.
ARTICULO Sé aplica este convenio a partir Será válido por tres años y renovable
DUODECIMO de la firma y tendrá efecto a partir automáticamente, si una de las
de la fecha de entrega de los partes no expresa su intención de
documentos de ratificación, de enmen~arlo o de darlo por terminado
acuerdo con los trámites antes de seis meses de la fecha de su
constitucionales en los dos país.es. finalización, por escrito.
(
Abouzeid Durda José López Rega
t
•
Luego
de suscrlpto
el Protocolo
~dicionol,
el Mimsrro
de Cultura lnformac ón
de lrbta, Abouz Id Durdo,
brrndo
o los pr nt s
alguno
acloracron
sobr us aleone s.
ANEXO RELATIVO L
CONVENIO CULTU L
Y DE INFORMAC I O
ENTRE LA REPUBL CA
ARABE LIBIA Y LA
REPUBLIC A ARGE TINA
•
41
•
•
ARTICUL Las partes están de acuerdo en letras, etc .. de cada parte en la otra,
QUINT crear centros culturales en ambos en la medida de sus
pafses con el objeto de hacer respectivas posibilidades.
conocer la cultura, las ciencias y
42
CONVEN IO COMER CIAL ENTRE E-.-
GOBIER NO DE LA REPUBL ICA
ARABE LIBIA Y EL GOBIER NO
DE LA REPUBL ICA ARGEN TINA
El Gobierno de la República Arabe Libia, ai Señor
Arabe Libia y el Gobierno Ministro de Información y
de la República Argentina, Cultura, Abouzeid Durda; y
en su deseo de fortalecer El Gobierno de la República
y desarrollar las relaciones Argentina, al Señor
mutuas y expandir sus Ministro de Bienestar Social
lazos comerciales, decidieron D. José López Rega.
suscribir el presente Quienes, después de
Convenio Comercial, a comunicar sus plenos pode s
cuyo efecto designaron sus hallados en buena y debida
Plenipotenciarios a saber: forma, convinieron
El Gobierno de la República lo siguiente:
43
•
ARnCULO El Gobierno de la República Arabe máximas facil idades posibles al
PRIMERO Lib1a y el Gobierno de l.a intercambio de mercancfas entre
República Argentina brindarán, los respectivos pafses, orig inarias y
según las leyes y reglamentos provenientes de los m1smos.
vigentes en ambos pafses, las
44
ARTICULO Los Gobiernos de las partes originarios de la otra part ,
SEPTIMO contratantes adoptarán las impidiendo a ese fin Id import clón
medidas necesarias, de acuerdo y reprimiendo la fabricación,
con su propia legislación y con lo circulación o venta de productos
que se dispone en los convenios que lleven marcas, nombres,
internacionales firmados por ambas inscripciones o cualesquiera otras
partes, para proteger en los señales similares que constituyan
respectivos territorios de toda una falsa indicación sobre el
forma de competencia desleal en origen, procedencia, especie,
las transacciones comerciales, a na tu raleza o calidad del producto.
los productos naturales o fabricados
ARTICULO Todos los pagos entre la República conformidad con las leyes, reglas y
DECIMO Arabe Libia y la República disposiciones que rigen o rijan en el
Argentina se efectuarán en moneda futuro en cada uno de los países
de libre convertibilidad, de respecto al régimen de d ivisas.
45
• comerciales y propondrán las una com isión mixta que se reumrá
medidas necesarias para alcanzar alternativamente en Buenos Aires
estos fines. A tal efecto, constitu 1rán y en Tripoli, al menos una vez al año.
46
•
l
ARTICULO Las Partes Contratantes con fines pacíficos contribuye
PRIMERO expresan su profunda fe en que al bienestar y a la
la utilización de la energía atómica prosperidad de las Naciones.
48
ARTICULO Amb os Gobi erno s facu ltará n a las para la ejecu ción de las cláus ulas
SEPTIMO resp ectiv as 1nstitu cione s comp eten tes del pres ente Conv enio.
ARTICULO El pres ente Conv enio será ratifi cado de los pafse s y entra rá a regir en form a
OCTAVO de conf ormi dad COD las norm as prov ision al a los seis meses a parti r
cons tituc iona les vigen tes en cada uno de la fech a de su firma .
ARTICULO La vigen cia del pres ente Conv enio la otra su dese o de dar térm ino al mism o
NOVENO será de cinco años prorr ogab les o de enm enda rlo seis meses ante s
anua lmen te por tácit a reco nduc ción de su venc imien to.
si una de las Parte s no man ifiest a a
1.- Perfe ccion amie nto de 3.- Orie ntac ión del pers onal de
ciuda dano s árab e-lib ios en la las Insti tucio nes espe c ializa das
Repúbl íca Arge ntina en los de amb os pafses para real izar
d ivers os camp os cuya prog rama ción inter camb io de visita s y conv enir
se hará en el futur o. proy ecto s inher ente s al Conv enio
celeb rado entre las
2.- Pros pecc ión y prod ucció n de Parte s Cont ratan tes.
meta les e insta lació n de
labo rator ios de análi sis. 4.- Esta blece r estud ios exha ustiv os
49
referentes a centrales nucleares y su aplicación en la medicina,
para producción de energía agricultura e industria.
eléctrica, en cuanto se refiere a 7.- Intercambio de informaciones
su natu raleza, estructura, y c reación de una biblioteca y
aspectos económicos y ubicación. de servic ios informativos.
5.- Estudio de un programa de 8.- Estudios técnicos y económicos
desalinización de agua. para proyectos industriales y
agricolas en el campo
6.- Utilización de los isótopos de la utilización pacífica
rad iactivos en las investigaciones de la energia atóm ica.
•
Abouzeid Durda José López Rega
so
El acuerdo
sobre cooperación
económico suscripto
por lo Argentino
y libia morco
un jalón
en lo histor io
de los relaciones
entre
los países
del Tercer Mundo.
ACUER DO SOBRE
COOPE RACIO N ECONO I A
ENTRE LA EPUBL ICA
ARABE LIBIA Y LA
REPUB LICA AR ENT NA
El Gobierno de la República Arabe Libia y el
Gobierno de la República Argentina en su
deseo de estrechar la amistad entre sus naciones
y de apoyar la cooperación entre ellas en el
campo económico, 9ecidieron celebrar el presente
Acuerdo, a cuyo efecto designaron sus
Plenipotenciario s a saber:
El Gobierno de la República Arabe Libia,
51
al señor Ministro de Información y
Cultura, Abouzeid Durda; y el Gobierno
de la República Argentina,al señor Ministro
de Bienestar Social, D. José López Rega.
Quienes, después de comunicar sus plenos
poderes, hallados en buena y debida forma,
convinieron lo siguiente: .
52
de trabajo que se creen, Los Grupos de trabajo elevarán
representantes de organrsmos a la Comisión Mixta sus conclusiones
oficiales y entrdades empresariales y sugerencias sobre tos programas
o empresas del sector público sectoriales o proyectos concretos,
o privado, conforme con las la cual tos someterá, en su caso, a
modalidades de trabajo que la consideración y decisión de
establezca la Comisión Mixta. los respectivos Gobiernos.
53
Funcionarios libios
y autoridades
argentinas
dan los últimos
toe:ues
al acuerdo
sobre
coop3ración
cientifica
y tecnológica.
ACUER DO SOBRE
COOPER ACION
CIENTI FICA Y
TECNOL OGICA ENTRE
LA REPUBL ICA ARABE LIBIA
Y LA REPUBL ICA ARGEN TINA
El Gobierno de la República Arabe Libia
y el Gobierno de la República Argentina en
su deseo de estrechar la amistad entre sus
naciones y de apoyar la cooperación entre ellas
en el campo científico y tecnológico, decidieron
celebrar el presente Acuerdo, a cuyo efecto
designaron sus Plenipotenciari os a saber:
El Gobierno de la República Arabe Libia,
al señor Ministro de Información.Y
Cultura, Abouzeid Durda; y el Gobierno
de la República Argentina, al señor Ministro
54
de Bienestar Social, D. José Lópe z Rega.
Quienes, después de comu nicar sus plenos
poderes, hallados en buena y debida forma,
convi niero n lo siguiente:
ART1CUlO Las dos partes contrata ntes se la coopera ción entre ellas en el
PRIMERO esforza rán por alentar y desarro llar campo de la cienc ia y de la tecnolo gfa.
ARTICULO Los campos de coopera ción así como derivad os del present e Acuerdo ,
TERCERO las obligac iones mutuas serán conveni dos por ambas Partes.
defin idos med iante protoco los
ARTICULO Las dos Partes Contrat antes, este Acuerdo , con el entendi miento
CUARTO a pedido de una de ellas, pueden mutuo de apoyar y desarro llar la
discutir cualqui era de las cuestion es coopera ción entre los dos paises.
concern ientes a la ejecució n de
55
•
•
57
De izquierdo o derecho:
Abdulhomid Zintoni,
Ministro de Juventudes
y Bienestar Social de
Libio; Dr. Toh o Sherif,
titular de lo cartero de
Transportes y Energía de
ese país; José López Rega;
Boshir Fodel, Agregado
de Prenso e Información
de lo Embojado de Libio
en Buenos Aires, y
Adolfo Sovino, Embajador
argentino en Italia.
60
AI-Kaddhafi observa
complacido el facón
ornado en oro y plata,
obsequio del presidente
Perón. A su lado, el
señor López Rega; el
Secretario de Seguridad
Social, señor Celestino
Rodrigo, y el Subsecretario
de Comercio Exterior,
doctor Gabriel Martínez.
62
•
63
•
68
t
69
que a sus acechanzas y peligros no podrá escapar nadie que
viva en la Tierra.
"Estrechar relaciones y convenir inteligencias con todos
los países de la Tierra creo que es una función fundamental
en la política internacional y en la diplomacia del presente.
•
Febrero 3 de 1974
70
•