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PUEBLOS ANTIGUOS DE

TLAJOMULCO

Coordinador: Mtro. J. Octavio Guevara Rubio


Pueblos Antiguos de Tlajomulco
D.R. por la selección de artículos: Mtro. J. Octavio Guevara Rubio.
D.R. por los Artículos: Rey Guadalupe Orozco Gallardo;
J. Octavio Guevara Rubio;
Jacqueline Salcedo.

D.R. por la Edición:


© Instituto de Cultura de Tlajomulco.
© Editorial Edhalca.

1a Edición: Junio 2018.

ISBN: En trámite.

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de cubierta, puede


ser reproducida por ningún medio, sin permiso escrito de los Autores y los
editores.

Impreso en México
Carlos Jaramillo Gómez
Presidente Municipal Interino

Erik Daniel Tapia Ibarra


Secretario General

Brenda Méndez Siordia


Síndico

María Magdalena Vidrio Cárdenas


Regidor de Cultura

Víctor Manuel Castillo Bautista


Director Interino del Instituto de Cultura de Tlajomulco

3
Proemio

La región que comprende ahora Tlajomulco no tenía ningún


asentamiento poblacional, pero era un lugar con un adoratorio
o cue a donde acudían indios de otras partes principalmente
tarascos de Michoacán a ofrecer sacrificios a sus dioses. Según
las crónicas de Tello en 1509 los indios de Cocula quisieron
habitar la zona pero fueron vencidos por los tarascos.
Otros de los cronistas de la época, Fray Nicolas de Ornelas
menciona que “los tarascos entraron por Matzamitlán con un
grueso ejercito rumbo a la conquista de las tierras del Rey de
Tonalá, quien les hizo creer que su recepción seria pacifica, al
llegar los embriagaron quedando muy pocos vivos y el resto
prisioneros. Este triunfo fue gracias a la participación de
Pitlaloc, Copatzin, y Pilili a quien les dio por premio las tierras
de Tlaxomulco, que eran bastantes y entonces pertenecían al
reinado de Tonalá”.1
El señorío de Tonalá mantenía bajo su dominio los
pueblos de Atemajac, Tlajomulco, Tetlán, Tolotlan y Tala.2
Para comunicarse con ellos, los frailes franciscanos durante la
denominada conquista espiritual, se apoyaron inicialmente en
intérpretes, y posteriormente dominaron las lenguas nativas,
como el coca, en la zona de Tlajomulco, y el texcuexe, en la
región de Zapopan, Zoquipan, Tetlán y Atemajac.3
En el año de 1584 Fray Diego Muñoz menciona que “a la
provincia de Avalos existían algunos pueblos de indios como:
San Sebastián, Toluquilla, Atlistac, San Agustín, Caxititlán y

1 . Luis del Refugio Palacio y Basave, “Atlixtac, Nuestra Señora de Santa Anita” pag. 23
2 . Páez Brotchie, Luis. “Jalisco, historia minima” Imprejal. Ediciones Euterpe, Guadalajara 2000.
Pag.14
3 . AlcantarGutierrez, Jose Alfredo. “Arquitectura religiosa de la guardianía de Tlajomulco, 1551-
1794” tesis para obtener el grado de maestreo en el CUAAD, UDG. Guadalajara, 1998. Pag.35.

5
Mtro. José Octavio Guevara Rubio

Cuyutlán, Tlajomulco y Santa Ana y otros”. 4 En el mismo año


Fray Alonso Ponce hace una referencia directa en un escrito,
al narrar la representación de la Epifanía (día de Reyes) por
los indios de Tlajomulco, titulando “De una fiesta que los
indios de Tlajomulco hicieron el día de Reyes”.5 Es parte de:
“Relación breve y verdadera de algunas cosas de las muchas
que sucedieron al Padre Fray Alonso Ponce en las provincias
de la Nueva España, siendo Comisario General de aquellas
partes”. Su redacción se dice, se debe a Fray Antonio de Ciudad
Real que fungía como secretario del Padre Fray Alonso Ponce.
En 1605 Alonso De la Mota y Escobar dice de Tlajomulco
que “el pueblo es doctrina de los frailes franciscanos, que tienen
quinientos indios casados repartidos en la cabecera y sujetos,
es el pueblo de lindo temple fresco y vicioso donde se dan
todas las frutas de Castilla, tiene lindas montañas donde hay
gran cantidad de venados y corzos. Tiene muchas heredades
de trigo de riego y muchas estancias de ganado mayor y menor
que es la principal provisión de esta ciudad (Guadalajara)”.6
Ya en el siglo XVII el cronista Domingo Lázaro Arregui en
1623 sostiene que “el corregimiento de Tlajomulco está a tres
leguas y tiene sujetos en el valle de Zapotepec, los pueblos de
San Sebastián, Santa Ana Atistac y San Agustín, entre dicho
pueblo y la ciudad de Guadalajara”.7
En 1650 Fr. Antonio Tello narra como “el Padre Fr, Juan
López, con indios de Tlajomulco en 1594, fundó el pueblo de
Santa Cruz. Tlajomulco tenía como visita Caxititlán, fundado
a orillas de una laguna donde había se cogía pescado menudo
que se llama charari; también menciona al pueblo de San Lucas,
el pueblo de Cuyutlán estos a orillas de la dicha laguna en las
faldas de la serranía de Jocotepec. Tlajomulco era abundante
4 . Muñoz, Fray Diego. “Descripción de la provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán
cuando formaban una con Xalisco”.
5 . Ponce, Fray Alonso. “Viajes de Fray Alonso Ponce al occidente de México” IJAH. 2007.
6 . De la Mota y Escobar, Alonso. “Descripción geográfica de los reinos de la Nueva Galicia,
Nueva Vizcaya y Nuevo León”. IJAH, Guadalajara Jal., México.
7 . Arregui, Domingo Lázaro de. “Descripción de la Nueva Galicia” UNED, Gobierno de Jalisco.
Secretaría General. Guadalajara Jal., México 1980.

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Pueblos Antiguos de Tlajomulco

de muy buena agua, ahí se sembraban todo tipo de frutas de


Castilla, como son membrillos, granadas, duraznos, naranjas,
limones, y de la tierra aguacates, batatas, que llaman camotes,
guacamotes y otras frutas. También era visitas el pueblo de
Santa Cruz, al de San Agustín, al de Santa Ana y San Sebastián,
y en todos estos pueblos menciona que había hospitales donde
se curaban a los enfermos”.8
Fray Francisco Barrena, el 06 de mayo de 1689 dice de este
lugar: "Es el terreno de todos estos pueblos, estancias y labores
de esta jurisdicción, muy fértil y pingüe, porque todo cuanto
se siembra, se coge en abundancia, así de trigo, maíz, frijol y
chile, frutas de Castilla y de la tierra, con que tienen el sustento
abastecido y se valen para su vestuario, de vender a otros de sus
semillas […] Se les predica en su idioma mexicano; en todas
las fiestas de sus patrones y titulares y de sus excelencias, se
sacan símiles para las buenas costumbres que deben observar
como católicos cristianos"
En el periodo de 1719 a 1722 Fr. Nicolás Antonio Ornelas,
tuvo presencia en Tlajomulco y menciona que entonces
“permanecen los pueblos que se le pusieron de visita en lo
primitivo: Santa Ana Tistaque, San Sebastián, Caxititlán,
Coscomatitlán, y Cuyutlán;” y se han aumentado San Agustín,
quien difiere esta relación con la que hace Patiño (1778) y la
fuerte tradición que nos indica que ambos, San Sebastián y San
Agustín provienen de la separación de la población indígena
de Tzapotepetl que de los naturales de Tlajomulco se compone.
“Así mismo tiene al pueblo de Caxititlán, al pueblo de San
Juan Evangelista que se fundó de sus mismos naturales; y
Cuyutlán al de Señor San Lucas, que se compuso de los mismos
cuyultecos”. 9
Thomas Calvo, en 1989 escribió que “los grandes poblados
indígenas de Tlajomulco y Zacoalco dominan la región aun
8 . Tello, Fray Antonio. “Crónica Miscelánea de la Sancta provincia de Xalisco”. Libro III. Ed.
Librería Font. Guadalajara MCMLII.
9 . Ornelas, Fr. Antonio Nicolás: “Crónicas de la Provincia de Santiago de Xalisco” IJAH. 2001.
Guadalajara, Jalisco, México.

7
Mtro. José Octavio Guevara Rubio

cuando el castellano demográfico del siglo XVI los haya


diezmado. […]El principal negocio de Tlajomulco es la
fabricación de hüipiles”.
Mariano Barcena sostiene de Tlajomulco: “La naturaleza
del terreno es arenoso en su mayor parte: hay diversas tierras
barrosas, salitrosas, de cascajo y tepetate. Su aspecto, plano
circundado de cerros. Lluvias regulares de mayo a octubre.
Hay suaves heladas de diciembre a enero […] Los árboles
frutales que se cultivan en pequeño son: guayabos, pitaya,
pitajaya, melón, zapote, ahuacate, naranjo, limero, limón, uva,
plátano, zapote blanco, zapote prieto y durazno. […]“plantas
silvestres: rosa panal, ocote, ciruelillo, encino, palo dulce,
copal, pochote, palo santo, Tepehuaje, huaje, guayabo, tacote,
timbe, Santamaría, mirasol, tulillo, flor de San Juan, nopal,
mezquite… hay bosques muy talados.”10 Esta rica tierra
comprende el actual municipio de Tlajomulco.
A manera de conclusión, las palabras de Francisco Sánchez
Flores: “Junto al núcleo conquistador creciente a partir de la
evangelización hispana: frailes, soldados, criollos, mestizos
neogallegos y de provincias aledañas de hacendados, rancheros.
Clero sabio y “liberal”. Cierto noble castellano, condenado
al destierro del Rey. Masones y librepensadores, liberales,
pastores protestantes enraizados en “el Norte”. Comerciantes,
abajeños pudientes y alteños inflexibles, en fin mermada la
raza conquistada, envueltos en la villa, espejo en el acontecer
Colonial, Independiente y Revolucionario.
Los recios nativos, al cuidado de sus Tatitas, Mayores,
Topiles, Mantopiles, Sipiles y Jocoyotes, la Virgen del Hospital,
y su felino Teopilsintli, los guarde.11

Mtro. José Octavio Guevara Rubio


Coordinador
10 . Mariano Bárcena, Ensayo estadístico del estado de Jalisco, Guadalajara, Jalisco, Gobierno de
Jalisco, 1983: 509-510.
11 . Sánchez Flores, Francisco. “Periplo de Angustias” pág. 20. Guadalajara, 1978.

8
San Lucas Evangelista
Rey Guadalupe Orozco Gallardo

Esta población forma parte de los pueblos asentados en la


rivera de la Laguna de Cajititlán, en la zona sur. Se encuentra a
11 kilómetros y medio de la cabecera municipal de Tlajomulco,
es famoso por sus artesanías en piedra de basalto y su tradición
de El Charco Bendito (los miércoles santos).
Para remontarnos a los orígenes de la población, Fray José
Alejandro Patiño sostiene que: ‘‘en su primitiva era barrio
del pueblo de Cuyutlán, y con el tiempo se llamó a pueblo
separado’’1. El suceso debió acontecer a finales de siglo XVI o
principios del XVII, aunque en el libro primero de bautismos
de la Parroquia de San Antonio Tlajomulco (1610-1644) se
encuentra ya una partida, fechada el 16 de febrero de 1610,
correspondiente a la niña Ma., hija legítima de Ma. Magdalena
y Diego, naturales de San Lucas2.
Sobre su iglesia, barroca (característico de la época),
los grabados hacen constar que data de siglo XVII y otras
construcciones de siglo XVIII. La portada presenta ricos
labrados en cantera, con figuras de conjunto sincrético, propios
del barroco; en el camposanto aún se conserva la cruz atrial
que data de 1719. Sobre esta edificación, Ramón Rubín relata:

‘‘San Lucas conserva una iglesia barroca, también del


siglo XVII, con cementerio al frente. Pero ha sido muy
sofisticada en su estructura por las obras de reparación
de los diferentes sacerdotes que la tuvieron a su cuidado, y
los cuales no se limitaron a restaurarla, sino que hicieron
1. Patiño, José Alejandro, Mapa topográfico del curato de Tlajomulco y sucinta historial
relación, 1778, México, El Colegio de México-INAH, 1993, p.16.
2. México, Jalisco, Registros de la Iglesia Católica 1590-1979. Imágenes de Familysearch (https://
familysearch.org: acceso 02 de mayo 2018), Tlajomulco, San Antonio de Padua, Bautismos de
hijos legítimos 1610-1664, imagen 4 de 609.

9
San Lucas Evangelista

el intento de ‘‘mejorar’’ sus líneas con pegotes neoclásicos


y de otra índole, que resultan ahora afrentosos con
relación a la gallarda fachada’’3.

Durante la etapa virreinal, San Lucas Evangelista se vio


constantemente enfrentado por la tenencia de la tierra, con
la vecina hacienda llamada San Lucas. El 5 de junio de 1644,
Juan Rodríguez Vidal, dueño de la citada hacienda, pidió
que se midieran sus tierras en conformidad con su título (un
sitio de ganado menor y dos caballerías, otorgado por la Real
Audiencia el 1° de marzo de 1569), dándose cuenta que los
límites originales restarían propiedad al pueblo de San Lucas
y, por no dejarlo dentro de sus medidas, tuvo a bien iniciar
su límite al otro lado del pueblo4. No obstante el resultado
favorable para San Lucas, era señal de futuros conflictos con
otro dueño que exigiera el respeto de sus medidas sin importar
el daño a los naturales: Don Miguel de Joya, propietario cuyo
apellido renombró la hacienda como La Joya.
En 1687, la apenas centenaria población tenía 56 indios
casados (23 matrimonios), 2 viudos, 4 viudas, 12 muchachos
y 8 muchachas, dando un total de 82 almas de ‘‘confesión y
confesión y comunión’’5. Cien años más tarde, la población se
elevaría a 428 indios, además el vecindario (de castas) contaba
con 19 habitantes distribuidos en 4 familias (una española, dos
mulatas y otra mestiza) y aparece la hacienda de Don Miguel
Joya, poblada por 41 habitantes (en su mayoría, españoles,
mulatos y mestizos)6. Hablamos de una población que creció
cinco veces su tamaño en un siglo.
Prosiguiendo el tema de la lucha contra la hacienda
mencionada (después llamada La Joya), el Archivo Histórico de
3. Rubín, Ramón, Lago Cajititlán, Jalisco en el arte, Guadalajara, Planeación y Promoción,
1960, p.33.
4. Véase este seguimiento en AHJ, Tierras y Aguas, 2ª colección, legajo 12, exp.2.
5. AHAG, sección gobierno, serie padrones, caja 67, exp. 4, fs. 23-23v.
6. Este padrón es de los pocos de siglo XVIII, o quizá el único. Tlajomulco, Iglesia Católica,
Documentos eclesiásticos, 1778-1813. Imágenes de Familysearch (https://familysearch.org:
acceso 02 de mayo 2018), Tlajomulco, San Antonio de Padua, Padrones 1778-1813, imágenes
115-119 de 280.

10
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

Jalisco (AHJ) resguarda el importante ramo de Tierras y Aguas,


a donde llegaban los litigios por tierras, ‘‘composiciones’’ y
otros asuntos, de distintas procedencias (muchos expedientes
pertenecen a la jurisdicción de Tlajomulco). Dos expedientes
demuestran el grado de violencia generado en el litigio iniciado
por Miguel de Joya, al pretender establecer los linderos
de su hacienda conforme a sus títulos, afectando a varias
familias y cosechas del pueblo de San Lucas. En estos litigios,
encontramos los argumentos que las partes presentan en su
defensa: Don Miguel de Joya y su defensor mencionan que, la
hacienda tuvo su origen por la merced de 1569 y, cuando esto
ocurrió, no había noticias de pueblos a quienes se agraviara su
propiedad; que el pueblo de San Lucas no podía reclamar con
toda legalidad, por ser una congregación de apenas un siglo de
existencia, contra una hacienda que databa de dos siglos; que
no podían demostrar antigüedad ni por su iglesia, pues: “poco
tiempo que ha, tienen esta capilla que es de doce de octubre
de setecientos setenta y dos [1772]’’. En su defensa, los indios
dijeron tener su pueblo de dos siglos de existencia, que su
fundación era legal por habérseles erigido su iglesia con todo
derecho y que, contradiciendo el argumento del defensor del
señor Joya en cuanto a la antigüedad de la misma, su licencia
de nueva construcción se da sobre las ruinas de una iglesia
que siempre ha existido; que para 1626 ya existen autos sobre
tierras para San Lucas, en que se le denominaba como pueblo,
y que de lo contrario a su testimonio: ‘‘se redujera a el pueblo de
Cuiutlan, de donde se dice ser vezinos’’7.
Sobre el oficio de los habitantes del San Lucas dieciochesco,
se escribió que se mantienen: ‘‘de hacer metates y piedras de
molinos de dicha piedra azul de las vetas de dicha sierra;
también de los útiles de dicha laguna, leña, maderas, siembras,
etcétera, como los de San Juan’’8. Dato sorprendente si tomamos
en cuenta que, la utilización de la piedra de basalto para las
artesanías, sigue vigente. En la misma descripción se hablaba
7. Léanse estos argumentos y el seguimiento de los litigios en AHJ, Tierras y Aguas, 2ª
colección, legajo 12, expedientes 3 y 4.
8. Patiño, op. cit., pp.16-17.

11
San Lucas Evangelista

de la hacienda homónima, como perteneciente a las rentas de


las monjas de Santa María de Gracia9.
Algunas descripciones de siglo XIX se refieren a ese lugar,
ya distinguido por trabajar la piedra de basalto. En el Archivo
Histórico Municipal de Tlajomulco, podemos encontrar
fuentes primarias, para estudios demográficos (padrones de
Guardia Nacional, general, contribuyentes, etc.; informes sobre
epidemias), situación durante la guerra (economía, educación,
levantamientos, etcétera), que podrán servir para ahondar en
un estudio sobre esta población del siglo XIX.
En el siglo XX, San Lucas Evangelista se ve favorecido por las
Leyes Agrarias, formuladas durante y después de la Revolución
Mexicana. Para conocer el historial de acciones de su ejido, la
SENTENCIA pronunciada en el juicio agrario número 411/96,
relativo a la ampliación de ejido, promovido por un grupo de
campesinos del poblado San Lucas Evangelista, Municipio de
Tlajomulco, Jal.10 , es de suma importancia. Por Resolución
Presidencial de 29 de agosto de 1918, el pueblo fue beneficiado
con 125 hectáreas, por concepto de dotación, para beneficiar a
76 campesinos y, diez años más tarde, en 1928, fue ampliado
su ejido por Resolución Presidencial de 7 de junio de 1928 con
una dotación de 300 hectáreas de tierra, tomadas de la finca La
Joya, en beneficio de 25 campesinos11.
La tercera aplicación terminó por mermar a su rival
centenaria, la hacienda de La Joya: luego de haber dotado este
predio a San Miguel Cuyutlán, San Juan Evangelista y al mismo
San Lucas Evangelista, pasó de tener más de 2,000 hectáreas a
solo 179-91-42 has., que quedaron en estado de abandono12.
Luego de no presentarse la defensa del propietario del
multicitado predio, el C. Tomás Orozco (fallecido casi 50 años
antes), se resolvió el 28 de mayo de 1997 la tercera ampliación
al ejido mencionado, con una superficie de 561-91-40 has.,
9. Ibid., p.18.
10. Diario Oficial de la Federación, Segunda Sección, Tribunal Superior Agrario, miércoles 29
de abril de 1998.
11. Ibid., p.34.
12. Ibid., p.36.

12
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

tomando 382-00-07 de la nación y lo restante de la hacienda


La Joya13.
Al momento en que se desarrollaba el ejido, la población
presenció el desarrollo del oficio que sus pobladores venían
ejerciendo desde siglos atrás: artesanías de piedra de basalto.
Durante la primera mitad del siglo XX, los trabajos de esta
piedra tuvieron su auge de forma comercial:

‘‘entre los primeros artesanos se menciona a Herminio


Salguero y Manuel Rosales, quienes pagaban […] al
hacendado de la Joya un metate al mes para tener
permiso de extraer la piedra para realizar su trabajo […]
se empezó a experimentar con diseños que convierten el
simple molcajete en verdaderas piezas de escultura, así
como una serie de artículos de ornato, principalmente
para decoración de espacios exteriores y jardines, ya que
el basalto tiene la cualidad de no enlamarse: fuentes,
platones, ceniceros, bancas, fruteros, etc.’’14

San Lucas Evangelista ha figurado, a lo largo de medio de siglo,


por sus artesanos cuyas obras han obtenido reconocimiento
a gran escala. Entre ellos, por mencionar algunos, sobresalen
Andrés Ibarra, Pedro Cocula y Jesús Rosales. De los grandes
artesanos del Municipio de Tlajomulco, sobresale Ignacio
García Rosales, quien, el pasado 23 de marzo de 2018, fue
reconocido ‘‘por su destacada trayectoria como Artesano
Notable del Estado de Jalisco, en la técnica de Innovación y Talla
en Piedra de Basalto’’ cuyo reconocimiento le fue entregado
por la Presidenta de la Comisión de Fomento Artesanal,
la diputada Lourdes Martínez Pizano15. Don Ignacio, que
no es la primera vez que recibe un reconocimiento de suma
importancia, es el ejemplo del desarrollo en la artesanía que
San Lucas Evangelista ha logrado a lo largo de estos años, lo
que coloca en alto al municipio en esta producción.
13. Ibid., p.39.
14. González Huezo, Arabella (ed. y coord.), Ruta franciscana en la guardianía de Tlaxomulco,
Guadalajra, Gobierno del Estado de Jalisco-Secretaría de Cultura de Jalisco, 2008, p.81.
15. Redacción, ‘‘Honor de Piedra’’, Semanario La Verdad de Tlajomulco, 6 de abril de 2018,
sección Delegación, p.20.
13
San Lucas Evangelista

En el tema del mariachi, varias generaciones se han dedicado


a ello. Uno de los pioneros es el profesor José Cruz Rosales,
hijo de un líder agrarista a quien mucho debe la comunidad
agraria del poblado, y cuya historia lleva de fondo un pasado
de superación como persona y profesional; quien, además de
adentrarse en el oficio, escribió sobre la historia del mariachi16.
Hoy día, este apellido figura entre los grupos de mariachis que
se han formado en San Lucas Evangelista, el pueblo antiguo de
Tlajomulco convertido en un importante centro cultural del
municipio y del Estado de Jalisco.

16. ‘‘Profesor José Cruz Rosales Navarro’’, Semanario La Verdad de Tlajomulco, 28 de junio de
2002, sección La Cara, p.16.

14
Cuexcomatitlán
J. Octavio Guevara Rubio

Este lugar se localiza a 12 kilómetros de la cabecera municipal


de Tlajomulco, su nomenclatura se traduce como “lugar de
Cuexcomates”. Un cuexcomate es una especie de recipiente
construido en piedra en el cual se acostumbraba guardar los
granos del maíz o algunas otras semillas. Cabe mencionar
que, Cuexcomatitlán es el pueblo más cercano a la Laguna de
Cajititlán.
Los edificios religiosos de los pueblos ribereños como
Cuexcomatitlán, datan del siglo XVII, en este caso en particular,
quedan los vestigios del convento erigido por los franciscanos
que, lamentablemente fue destruido. En el atrio de la iglesia
se encontraba el panteón, cuando este llegó al límite de su
capacidad se decidió construir uno nuevo a las afueras del
templo, pero en su lugar se construyó una iglesia.
En relación a lo que Patiño mencionó sobre el origen de
Cuexcomatitlán, en uno de los padrones más antiguos de
Tlajomulco, fechado en 1687, se mencionan seis indios casados
(3 matrimonios) viviendo “en el Puesto de Coscomatitlan”,
empadronados después de los tres barrios de Coyotlan,
sin mencionarse como pueblo separado. Dos años más
tarde, en 1689, los tres matrimonios mencionados aparecen
empadronados en el Barrio de “Sta. Maria, Quescomatitlan”,
con una familia más, sumando en total 18 personas.
La capilla de Cuexcomatitlán, fue construida hacía 175017,
contaba en uno de sus extremos con la casa de recogimiento
de indias o beaterio, donde se les enseñaban a las mujeres
indígenas actividades características de su sexo, el ingreso era

17. Gómez Arriola, Ignacio, “Las antiguas capillas de hospital de Tlajomulco, un patrimonio
poco difundido”, p. 25

15
Cuexcomatitlán

voluntario y sólo podían salir una vez que fuesen a contraer


nupcias.
Los beaterios fueron asociaciones de mujeres piadosas que
sin ser monjas, se consagraban en lo privado, dedicándose a
algún servicio de caridad, principalmente en el campo de la
enseñanza o de la regeneración de la mujer. En cierto modo
los beaterios son antecedentes de la vida consagrada, no
contemplativa, sino activa.
Ya en la sociedad romana pagana se daba este tipo de
sociedades con fines meramente culturales o sociales, o ambos.
En el mundo cristiano el concepto es tan antiguo como la
iglesia, pero su desarrollo y formalización se ubica a fines del
siglo XII en las regiones belgas y renanas, donde surgen con
gran ímpetu; la relativa legislación que han originado es muy
diversa, partiendo de su autorización formal por parte del papa
Honorio III (1216-1227) en 1216.
Con frecuencia los beaterios dan lugar a la fundación de
nuevos monasterios, como se observó arriba, pero por lo
general se trata de asociaciones con fines devocionales y
asistenciales a la vez, que por lo mismo suelen permanecer sin
los límites de la clausura.
Las mujeres que se asociaban en beaterios se comprometían
en el cumplimiento de votos religiosos, pero éstos no
eran solemnes, y los profesaban en privado; los beaterios
privilegiaban la vida de comunidad, pudiendo o no usar
hábitos. Esta estructura tiene particular importancia en la vida
de la sociedad eclesiástica virreinal no sólo por los servicios
sociales que ofrecían, sino por ser una opción más para la
mujer, en la iglesia y en el mundo18.
Alejandro Patiño en el Mapa Topográfico del Curato de
Tlajomulco (1778) dice:

18. González Escoto, Armando. “Historia de la iglesia de Guadalajara”, UNIVA, Guadalajara,


Jal.

16
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

“Antiguamente se llamaba Cuescomal, que en lengua


mexicana es lugar de trojes de maíz, porque guardaban
para librar de corrupción los indios de Cuyutlán su maíces
en el cerrillo de este pueblo, y tantos vinieron a cuidar
semillas que se llevaron a su pueblo. En este pueblo hay
un indio cacique gobernador llamado Francisco Luis, a
cuyas expensas e industrias se mantiene en dicho pueblo
una casa de recogimiento de treinta y tres inditas que
fundó veintiséis años otro gobernador difunto, padre de
éste llamado Agustín de Santiago; en dicha casa están
recogidas dichas inditas aprendiendo a leer, escribir,
contar, labores de manos, tocar con todo arte en varios
instrumentos musicales, y cantar con primor para oficiar
las misas cantadas de sus funciones de iglesia guardando
el rezos que tienen de costumbre con mucha virtud, en
cuyo recogimiento están hasta que salen para casarse las
que quieren. El traje que tienen es unas naguas de lienzo
de lana azul, jolotón (que es un abrigo hasta la cintura
que cubre la caja del cuerpo) de algodón veteando de azul
y blanco, y rebozos de lo mismo; andan con los brazos
descubiertos y sin zapatos. Los naturales de este pueblo
se mantienen con sembrar maíz, frijol, melones, sandias
y chile en la orilla de la laguna y pescando en esta de tres
a cuatro especies de peces.” 19

Respecto a los habitantes de la segunda mitad de siglo


XVIII, se localizaron dos padrones:
El primero nombra al pueblo ‘‘La Purísima Concepción de
Cuescomatitlán’’, fechado el 26 de febrero de 1779. Este padrón
arroja un total de 118 habitantes, distribuidos entre 21 familias
de matrimonio completo, 5 familias de viudos y 2 de viudas, al
igual que se cuentan 3 huérfanos.
Un segundo padrón, sin fecha, pero de la misma época,
arroja un total de 208 personas. Este padrón sí menciona la
cantidad de indias en el colegio de Cuexcomatitlán, en total

19. Patiño, José Alejandro. “Mapa topográfico del curato del pueblo de Tlajomulco y sucinta
historial relación, 1778”. No. 7 de la colección Descripciones Jaliscienses. El Colegio de Jalisco-
INAH, 1993. Zapopan, Jal.

17
Cuexcomatitlán

son 20 indias ‘‘doncellas’’, cuyas edades van desde los 6 hasta


los 64 años.
Manuel López Cotilla en las Noticias Geográficas y
Estadísticas del Departamento de Jalisco lo menciona cómo
CUESCOMATITÁN (sin x): lugar ubicado a las orillas de
la Laguna de Cajititlán, con 194 habitantes (en esa fecha)
que se dedican a la labranza y el cultivo de huertas. Poblado
perteneciente a la parroquia de Tlajomulco; además contaba
también con un juez de paz y un colegio de recolección
voluntaria para indias. Actualmente se localiza a 12 kilómetros
de la cabecera municipal de Tlajomulco de Zúñiga.
Para 1900 Cuexcomatitlán contaba con escuela oficial para
niños y niñas, además de una comisaria política20.
En el censo de 1930, se enlistaron a 521 habitantes, siendo
la mayoría dedicada al pastoreo, cultivo y de ‘‘escolar’’ (niños).
En el Diario Oficial de la Federación, siguiendo un expediente
relativo a dotación de aguas al poblado Cuexcomatitlán,
publicado el miércoles 15 de agosto de 1951, podemos saber
que, por resolución presidencial de 15 de octubre de 1935,
ejecutada el 30 del mismo mes, esta población fue dotada con
1,621 hectáreas. De estas hectáreas, 280 eran de riego y fueron
tomadas de la Hacienda La Concepción, propiedad de Tomás
Orozco.
Actualmente en Cuexcomatitlán, encontramos una gran
variedad de productos artesanales, especialmente los textiles
tales como: manteles, juegos de baño, servilletas y una
importante presencia de las bandas de música sinaloense.
El sábado 11 de septiembre de 2010, su templo recibió el
nombramiento de Parroquia y su primer señor Cura, al Padre
José de Jesús Padilla García. La Eucaristía fue presidida por
Monseñor José Trinidad González Rodríguez, entonces Obispo
Auxiliar de Guadalajara.
En el Semanario de la Arquidiócesis de Guadalajara en
20. Archivo Histórico de Jalisco (AHJ), Estadística, ES-4-855, caja n. 242.

18
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

la edición 712, en panorama parroquial, con fecha del 23 de


septiembre de 2010 dice:

Al comenzar la Misa, el señor Cura Ignacio Zaragoza


Tello, Vicario Episcopal y Párroco de San Antonio,
Tlajomulco, dio lectura a una Carta mediante la cual se
nombra como Párroco al Presbítero Padilla García, y en
la que explícitamente se le señala lo siguiente: “Tendrás
como primera tarea la de evangelizar y catequizar a
los fieles que se te encomiendan; guiarlos de tal forma
que adquieran el compromiso de ser un verdadero
testimonio de fe y de esperanza. La Palabra de Dios será
la fuente principal de tu predicación… Tienes que estar
en comunión con el Presbiterio, comenzando con los
Padres del Decanato y de la Vicaria Episcopal. Mucho
te encarezco la Celebración de la Sagrada Liturgia de
acuerdo con las normas de la Iglesia”… Dicha misiva
está, desde luego, rubricada por el Cardenal Juan
Sandoval Íñiguez, Arzobispo de Guadalajara.

El Mtro. J. Erick González Rizo, en el artículo titulado “Las


labores de su sexo. La educación virreinal y colegios para niñas
en Cajititlán y Cuexcomatitlán21 dice:

Cabe señalar que en el año 2015 se inició un proyecto de


remodelación de la fachada del edificio en cuestión. El
mismo surgió como iniciativa de los señores Don Emilas
de Santiago, Don Daniel Ayala, Don Ignacio Torres y
otros miembros de la comunidad de Cuexcomatitlán. Su
interés nació al ver el creciente deterioro de la fachada
anterior (la cual databa de 1950, si bien el interior del
edificio es mucho más antiguo); de ahí que los mismos
propusieron al ejido que se iniciara una restauración y/o
remodelación del frente de la Casa de Indias.

21. Extractos de este Artículo han sido publicados en el Diario LA PRENSA JALISCO, OEM,
Año XV, Núm. 5519, Guadalajara, Jal., miércoles 12 de Noviembre de 2014 y en Revista
Callicanto Vol. I, Número 2 (2015).

19
Cuexcomatitlán

Así pues, a finales del mes de Enero del año 2015, los
arquitectos Manuel Alejandro Hernández y Eder Miguel
Hernández Rosales fueron invitados a encabezar la obra
de remodelación. Días después, ambos arquitectos se
entrevistaron con el señor Humberto Ortiz, Presidente
del ejido de Cuexcomatitlán, quien les encomendó
formalmente el proyecto, que dio como resultado la
fachada que hoy se puede apreciar.

Debemos formular proyectos para rescatar y darle mayor


lustre a estos valiosos edificios, únicos en su tipo en Jalisco, y
de los edificios históricos más relevantes que se conservan
de la época colonial en el municipio de Tlajomulco. En
el caso de Cuexcomatitlán, se ha avanzado bastante, si
bien falta la adecuada restauración el interior, pero en
el caso de Cajititlán los restos están muy deteriorados y
han sido divididos entre varias fincas particulares y la
actual escuela Ramón Corona. Es urgente pues actuar en
le caso de Cajititlán para evitar que se pierdan los restos
materiales de un importante momento de la historia
colectiva de la ribera.

20
Tlajomulco de Zúñiga
Jacqueline Salcedo

Tlajomulco “se deriva de la palabra tlaxomulco xomullitlacomulli


que significa: lugar del montón de tierra”22 por lo tanto, se puede
hacer referencia a que, al hablar de Tlajomulco no sólo se habla
de un ecosistema sino de una variedad de estos, todos dentro del
municipio, y también en esto radica otra de las características
de la zona que, desde tiempos inmemoriales se ha practicado:
es el uso excesivo de los recursos naturales con la finalidad de
convertirlos en ingresos económicos para la subsistencia de la
población; como muestra de ello es la siguiente descripción
que se encuentra en el Ensayo estadístico del estado de Jalisco;

Tlajomulco. La naturaleza del terreno es arenoso en su


mayor parte: hay diversas tierras barrosas, salitrosas,
de cascajo y tepetate. Su aspecto, plano circundado de
cerros. Lluvias regulares de mayo a octubre. Hay suaves
heladas de diciembre a enero… Los árboles frutales que
se cultivan en pequeño, son: guayabos, pitaya, pitajaya,
melón, zapote, ahuacate, naranjo, limero, limón, uva,
plátano, zapote blanco, zapote prieto y durazno.23

Así pues, Tlajomulco entró al siglo XX con mejoras a


nivel infraestructura, baste como muestra la llegada de la luz
eléctrica a la plaza principal y, además:

…la inauguración del monstruo de acero, el ferrocarril.


Dos años más tarde, se instaló el sistema telegráfico y se
terminó la edificación de la estación del tren -de estilo
22 .  Archivo Histórico de Jalisco (AHJ), Apuntes históricos, boletines informativos región: centro,
Tlajomulco de Zúñiga, Guadalajara, 2005: 1.
23 . Mariano Bárcena, Ensayo estadístico del estado de Jalisco, Guadalajara, Jalisco, Gobierno de
Jalisco, 1983: 509-510.

21
Tlajomulco de Zúñiga

californiano-, después siguieron las estaciones Orozco,


Lomas de Tejeda, Santa Cruz de la Flores, Tepetates,
Cruz Vieja y San Isidro.24

El constante reacomodo territorial que sufrió el país desde el


siglo XIX se hizo presente no sólo a nivel estatal, sino también
en una escala menor como lo fueron los cantones y municipios,
este es el caso del 7mo cantón de Jalisco del cual formó parte
Tlajomulco a partir de 1896 de acuerdo al decreto N. 74725;
anterior a esta fecha pertenecía al 1er cantón de Guadalajara.
Dado que Tepic se independiza territorialmente de
Jalisco, se formó el 7mo cantón integrado para 1896 con los
municipios de Chapala, Tlajomulco, Jocotepec, Ixtlahuacán
de los membrillos, Tuxcueca y Tizapán el Alto. No obstante,
fue en 1900 cuando Tlajomulco se vuelve cabecera dentro del
segundo departamento del 7mo cantón; el departamento de
Tlajomulco se dividía en 197 localidades de las cuales las más
importantes eran San Sebastián el Grande, San Agustín, Santa
Cruz de las Flores, Santa Cruz del Valle, San Miguel Cuyutlán,
Cajititlán, San Juan Evangelista y San Lucas Evangelista26.
De ahí que con base a estos cambios y de acuerdo a las
memorias que presenta el estado de Jalisco, de 1891 a 1993
el Departamento de Tlajomulco contó con 29,886 habitantes
distribuidos en las siguientes municipalidades: 15,182 en
Tlajomulco., 9,369 en Jocotepec y 5,321 en Chapala27. Sin
embargo, debido a la inestabilidad del periodo, lo anterior
mencionado no se mantuvo y a partir de 1901 se fueron
efectuando cambios territoriales en Tlajomulco, para 1902
Jocotepec pasó a ser cabecera del segundo departamento28.
24 . José Chávez García, Tlajomulco en el tiempo, Guadalajara, Jalisco, Editorial Euterpe, 1999:
102.
25 . Epigmenio S. Preciado, Movimiento político y territorial de los municipios del estado de
Jalisco, formado con los datos tomados de la colección de leyes, decretos y disposiciones de las
autoridades respectivas desde el año 1824-1935, Guadalajara, noviembre de 1935, consultado en,
Organización municipal del estado de Jalisco, secretaria general de gobierno, Archivo histórico de
Jalisco, Guadalajara, 1982: 95.
26 . Véase, Archivo Histórico de Jalisco (AHJ), Estadística, ES-4-855, caja n. 242.
27 . Chávez…, óp. cit.:102.
28 . Archivo Histórico de Tlajomulco (AHT), 1901 n. c., caja 8, expediente 06.
22
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

Los productos agrícolas de mayor producción en Jalisco


eran los cereales, tales como el maíz y el trigo, las leguminosas
entre ellas el frijol y el garbanzo, además, la caña de azúcar
y el piloncillo. El séptimo cantón del cual era integrante
Tlajomulco, fue un sólido productor de trigo ya que junto con
Guadalajara y La Barca se obtenía el 50% de la producción
anual de trigo29.
A continuación, se muestra un cuadro con las cifras
específicas de la producción agrícola anual en Tlajomulco30
tenemos que en primer lugar se encuentra:
Camote: 375,000 kg
Trigo: 370,860 kg
Maíz: 297,140 hl
Cebada: 3480 hl
Garbanzo: 1900 hl

“En 1904, Jalisco fue el primer productor mexicano de


arrayán, membrillo, pitahaya, tejocote y zapote blanco; el
segundo en ciruela, granada, guamúchil, jícama, mango, nuez,
papaya y tuna…”31 en el caso particular de Tlajomulco en la
producción de frutas y legumbres32 tenemos:
Uvas: 2760 kg
Naranja: 2500 kg
Mangos: 300 kg
Guayaba: 100 kg
Cebollas: 385 kg
Jitomates: 280 kg
Chile verde: 250 kg
Tomate: 200 kg
29 . Ídem: 98.
30 . AHT, estadística de la República mexicana, 1900 n. c., caja 12, expediente 04.
31 . Antonio Peñafiel, Anuario estadístico de la República Mexicana, año de 1905, México:
dirección general de estadística, secretaria de fomento, colonización e industria, oficina
tipográfica de la secretaria de fomento: 66.
32 . AHT, 1900 n. c. caja 12, expediente 04.
23
Tlajomulco de Zúñiga

En cuanto a la producción y explotación de maderas,


el encino con 1324,800 kilogramos33 este era utilizado y
vendido como combustible., “plantas silvestres: rosa panal,
ocote, ciruelillo, encino, palo dulce, copal, pochote, palo santo,
Tepehuaje, huaje, guayabo, tacote, timbe, Santamaría, mirasol,
tulillo, flor de San Juan, nopal, mezquite… hay bosques muy
talados”34 . Comercialmente, Tlajomulco consumía los granos
que producía, sin embargo, lo que se enviaba a Guadalajara
para su comercio eran algunas frutas entre ellas por excelencia
los melones35.
En 1904 los asuntos públicos de mayor relevancia en el
departamento de Tlajomulco tenemos que: el 17 de septiembre36
oficialmente la comisaria política de Santa Anita fue segregada
del departamento de Tlajomulco y pasó a ser jurisdicción del
municipio de San Pedro Tlaquepaque; esto represento una
pérdida importante de impuestos para Tlajomulco ya que Santa
Anita ocupaba el segundo lugar de ingresos del departamento.37
Francisco Tolentino poseía varias propiedades en Santa Anita
entre ellas las haciendas de La calerilla y la capacha.
Entre los hombres más acaudalados del pueblo se
encontraban Marciano Badillo, Ladislao Márquez, Florentino
y Andrés Zepeda comerciantes y Pedro Salcido, este último
destaca por su desempeño en el gobierno con diversos cargos
públicos, su participación en la construcción y apertura de
varias escuelas primarias y el apoyo a la repartición de terrenos
a las comunidades indígenas de la zona.
La sede parroquial estaba bajo la dirección del señor Cura
Francisco Valdés que permaneció a la cabeza de ésta hasta
1889. Por su parte, también hombres de renombre como
Francisco Tolentino y Manuel Cuesta Gallardo tenían extensas
33 . Ídem
34 . Mariano Bárcena, Ensayo… óp. cit.: 510.
35 . Mario Aldana Rendón, El campo jalisciense durante el porfiriato. Guadalajara: IES
Universidad de Guadalajara, 1986: 133.
36 . AHJ, Noticias de ingresos y egresos de los municipios del estado, Gobernación s.c. 1904, caja
02.
37 . Ídem.

24
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

propiedades en Tlajomulco, pero su residencia habitual era la


ciudad de Guadalajara.
Los negocios comerciales que existían en la cabecera eran:
expendios de bebidas embriagantes, giros de carnicería,
expendios de carne, giro mercantil (tiendas de abarrotes) y
giros de cantina, estos representaban también la mayoría de las
solicitudes para establecimientos comerciales en la cabecera
y zonas aledañas; un punto interesante es que, de todas las
solicitudes predominaban las dirigidas a expendios de bebidas
embriagantes y estas mismas fueron hechas por mujeres38.
Habría que decir también que, aun en el siglo XX,
Tlajomulco no contaba con hospital, las epidemias hacían
presa fácil a la población, el templo de La Purísima Concepción
(mejor conocido como el templo del hospital) era usado en
contingencias como hospital; las enfermedades que provocaban
más muertes eran, la viruela, tos ferina y fiebre remitente39.
La población más sensible eran los adultos esto se ve
reflejado el censo poblacional de 1900 en el cual la mayor parte
de la población en Tlajomulco eran niños que iban de los 2 a
los 12 años40.
En este año de 1900, Tlajomulco se componía de 230
ranchos, potreros, terrenos y estancias, entre los cuales se
encontraban, El Zapote, Tejedas, Muyutlán, La chacona,
Buenavista, Cofradía y Tepetates, en los cuales había un
número considerable de población; 119 fincas urbanas y 8
haciendas: Santa Cruz del Valle, La Calera, La Concepción,
San José, Cruz Vieja, San Cayetano, La Joya y San Miguel41.
Las haciendas en Tlajomulco no representaban las grandes
extensiones de terreno como era común en el estado de Jalisco,
no obstante, los ranchos ocupaban una parte importante de
concentración de tierra, por ejemplo, el Rancho los Tejeda en

38 . AHT, libro de tesorería, 1900 s.c. caja 3, expediente 10.


39 . AHT, movimientos poblacionales, 1900 n. c. caja 4, expedientes, 38, 39, 40.
40 . Ibídem, 1901 n. c., caja 11 expediente 08, foja 7
41 . AHT, Informe de receptoría de rentas de Tlajomulco, 1879, 1900 n. c. caja 06 s.c.
expediente 46.

25
Tlajomulco de Zúñiga

la zona valles con 3,511 hectáreas42 cuyo terreno era mayor a


cualquier hacienda en el departamento de Tlajomulco.
Como se puede apreciar con la información anteriormente
expuesta, Tlajomulco entró al siglo XX con mejoras a nivel
infraestructura, la llegada de la luz eléctrica a una parte de la
población, la inauguración de las vías y estaciones del ferrocarril
y posteriormente las líneas telegráficas, pero también con
bastantes carencias a nivel social.
El constante re-acomodo territorial estuvo latente y forma
parte de la reestructuración política del municipio.
Está era en parte la estructura de Tlajomulco en los inicios
del siglo XX, misma que, se puso en riesgo con su participación
en un episodio más de los movimientos sociales de la historia
de México: La Revolución Mexicana, con esto nos referimos al
movimiento armado que surgió en Tlajomulco a mediados de
1914 encabezado por el tlajomulquense Eugenio Zúñiga.

42 . AHT, censos de empadronamiento, 1904 n. c., caja 16.

26
Santa Cruz de las Flores
Rey Guadalupe Orozco Gallardo

Esta población se encuentra a 8 kilómetros de distancia de la


cabecera municipal de Tlajomulco. El atrio del templo de la
Virgen de la Soledad, fue considerado el centro geográfico del
Estado de Jalisco (Vértice de triangulación geodésica).
Los orígenes de la población se remontan al siglo XVI,
cuando Fr. Antonio de Peraleja, con ayuda del cacique Don
Pedro de Maraver, fundó Santa Cruz Xuchitlán con familias de
indios de Tlajomulco entre 1562 y 1563.43
El nombre ‘‘Xuchitlán’’ significa ‘‘Lugar de las Flores’’ y
fue el primer asentamiento en Santa Cruz Vieja hasta 1594,
cuando Fr. Juan López trasladó a todas las familias de Santa
Cruz Xuchitlán, al lugar donde hoy se encuentra.44 Dos
siglos y medio más tarde, las inspecciones estadísticas sobre
Tlajomulco sostenían el mismo origen, agregando que, a la
orilla del río de Cruz Vieja, existían aún paredes y cimientos
que eran ‘‘los vestigios de la antigua poblacion q. esistio con el
nombre de Sta. Cruz, conocida ahora [como] la Vieja’’.45 El
pueblo de Santa Cruz de las Flores, fue trazado por Fr. Juan
López, al mismo tiempo en que se asentó en su lugar actual
(1594), además se repartieron solares a los naturales y se señaló
el lugar en el centro de la población, para levantar su Hospital y
en él fundar la Cofradía, dedicada a Ntra. Sra. de la Soledad.46
Frente a la capilla de indios, a 126 metros, se encuentra el
recinto del templo de la Soledad, construido en el siglo XVII
y terminado un siglo más tarde. En este templo, distinto por
presentar un alfiz, se pueden observar elementos de diferentes
43 . Orozco, Luis Enrique, Iconografía Mariana de la Arquidiócesis de Guadalajara, T.I,
Guadalajara, Imprenta de José de Jesús Vera, 1954, p. 180.
44 . Idem.
45 . Archivo Histórico Municipal de Tlajomulco (en adelante AHMT), caja 179, año 1856, exp.
10, f. s/n.
46 . Orozco, op. cit., pp.181-182.
27
Santa Cruz de las Flores

épocas, por ejemplo altares neoclásicos, que hacen contraste


con la portada abundantemente decorada, correspondiente
a la época. Del otro lado de lo que fue el recinto atrial, se
encuentra la capilla de indios, o del Hospital de Santa Cruz,
cuya portada ha sido identificada como ejemplo del barroco
popular; da a pensar su etapa de crecimiento que, en la
antigüedad, fue una capilla abierta; en su estructura incorpora
una rica variedad de ornamentos propios de la época a que se
le atribuye.47 Este recinto estuvo en ruinas durante un largo
periodo de tiempo. En el imaginario del pueblo, tiene lugar un
árbol singular y longevo: el Esquivel o Árbol de la Virgen, que
llegó misteriosamente junto a la Virgen de la Soledad.
A poco menos de un siglo de haberse mudado de sitio, en
1687, la población contaba con 124 indios casados, 4 viudos,
2 viudas, 29 muchachos y 22 muchachas, sumando un total
de 181 feligreses de ‘‘confesión y confesión y comunión’’.48 En
casi cien años, 1785, esta población alcanzaría un total de 747
habitantes (228 españoles, 420 indios y 99 de otras castas).49 Las
explicaciones de Luis Enrique Orozco, señalan que, el cambio de
lugar a este último fue motivado por las condiciones favorables
del terreno (siembra y cría de ganado), comprendiendo que, en
poco menos de 100 años, la población no solo creció 4 veces su
tamaño, sino que atrajo a otros habitantes (españoles y demás
castas).
Cuando se quiere profundizar en otros temas sobre Santa
Cruz de las Flores, es necesario revalorar las fuentes y buscar
en las menos esperadas: el libro segundo de información
matrimonial (1704-1831) de la Parroquia de Tlajomulco,
resguarda informes sobre las cofradías e ingresos de la Parroquia,
de un quinquenio en el siglo XVIII. De 14 cofradías con que
contaba la Doctrina de Tlajomulco, una pertenecía a Santa
Cruz (pueblo de visita), dedicada a la Purísima Concepción.
En agosto de 1790, Fray José Alejandro Patiño informó sobre
47 . Véase Santa Cruz de las Flores en González Huezo, Arabella (ed. y coord.), Ruta franciscana
en la guardianía de Tlaxomulco, Guadalajara, Gobierno del Estado de Jalisco-Secretaría de
Cultura de Jalisco, 2008, pp. 56-59.
48 . Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara, sección Gobierno, serie Padrones,
caja 67, exp. 4, fs. 11-12v.
49 . Orozco, op. cit., p.181.
28
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

los bienes en ganado de las cofradías, mencionando que, la del


pueblo de Santa Cruz contaba con 164 reses a $5, 8 yuntas de
bueyes a $10 y 4 caballos a $3, dando un total de $912 en bienes,
ostentando el mérito de ser la más rica en caudales, respecto al
ganado, en ese entonces.50
Así se refería a los habitantes del pueblo de Santa Cruz en
el siglo XVIII, quienes trabajaban como: ‘‘labradores de tierras,
sembrando trigo, maíz, frijol, y crían de los ganados que quedan
declarados en la descripción de Tlajomulco, aunque con menos
cantidad’’.51
En los diezmos de Tlajomulco, que resguarda el AHAG,
encontraremos un acercamiento al estudio de los altibajos
en la producción de Santa Cruz: llegaba a entregar como
diezmo, por ejemplo en 1830, por cuenta de verduras $1, de
frijol 16 fanegas, de trigo 10 cargas, de maíz 315 fanegas, y de
‘‘apreciadura’’ $58 con 5 reales y medio52; en años difíciles, por
ejemplo en 1833 (año del azote del cólera morbus): de frijol 3
fanegas, de maíz 41 fanegas y de ‘‘apreciadura’’ $63.53
Gran parte del siglo XIX fue de caos en el todavía no
consolidado País. Esto puede demostrarse en algunas
fuentes, como los informes o estadísticas elaborados por
las municipalidades. Un expediente muy importante para
conocer el estado general de la situación del Departamento de
Tlajomulco, es el respectivo al año 1857, que se conserva en
el Archivo Municipal de Tlajomulco. Menciona la situación
de las escuelas en las poblaciones de Tlajomulco, Cuyutlán,
Cajititlán, Santa Anita, San Agustín, Santa Cruz y Ahuisculco,
así como en los demás pueblos de comisariado. En Santa
Cruz estaba inactiva la escuela, por carecer de preceptor y
fondos para dotarlo, situación similar a San Lucas, San Juan,
Cuexcomatitlán y San Sebastián54.
50 . México, Jalisco, Registros de la Iglesia Católica 1590-1979. Imágenes de Familysearch (https://
familysearch.org: acceso 02 de mayo 2018), Tlajomulco, San Antonio de Padua, Información
matrimonial 1704-1831, imagen 16 de 492.
51 . Patiño, José Alejandro, Mapa topográfico del curato del pueblo de Tlajomulco y sucinta
historial relación, 1778, México, El Colegio de Jalisco-INAH, 1993, p.12.
52 . AHAG, sección Gobierno, serie Cabildo, subserie Diezmos, Tlajomulco, caja 1, 1830, f.7.
53 . Ibid., 1833, f.7.
54 . AHMT, caja 186, 1857, exp.13, f. s/n.
29
Santa Cruz de las Flores

El estudio sobre su ejido, en el siglo XX, nos remite a su


pasado virreinal. Son constantes los conflictos con los grandes
propietarios durante el siglo XVIII, que no se verán de alguna
forma solucionados, sino hasta la aplicación de las leyes
agrarias. En la SENTENCIA pronunciada en el juicio agrario
número 495/16/93, relativa al reconocimiento y titulación de
bienes comunales para el poblado Santa Cruz de las Flores,
Municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jal.55, resuelta el 20 de abril
de 1994, se puede conocer con detalle el historial de las acciones
del ejido. Los vecinos de esta población exigieron la restitución
de sus tierras, presentando sus títulos virreinales, aunque sin
poder comprobar el despojo. Ante este impedimento, por la
vía dotatoria fueron beneficiados con 700 hectáreas de tierra
por Resolución Presidencial de 06 de junio de 1919.56
Llama la atención la insistencia (más de 70 años) en el
reconocimiento y titulación de sus tierras, petición tras petición.
Los campesinos con derecho a ejido fueron beneficiados
con varias Resoluciones Presidenciales, que ampliaron su
propiedad ejidal, pero que negaron la restitución de sus tierras.
La insistencia aumentó a partir de 1947 y fue entonces que se
acordó instaurar el expediente de reconocimiento y titulación
de bienes comunales, en enero de 1968, cuya acción tendría
efecto hasta 20 años después. Según consta, la comunidad sí
cuenta con títulos virreinales auténticos: ‘‘los terrenos que se
dicen, pertenecen a esta comunidad indígena, quien cuenta
con título virreinal y cuya autenticidad esta certificada por el
Departamento de Paleografía’’.57 El reconocimiento causó
controversia, tanto por la protesta de los propietarios de
fincas rústicas, como por cuestionamientos de las medidas a
reconocer.58 Por fin, se resolvió que:

55 . Diario Oficial de la Federación, Segunda Sección, Tribunal Superior Agrario, miércoles 29
de junio de 1994.
56 . Ibid., p.45.
57 . Ibid., p.46.
58 . Léase el informe rendido el 10 de marzo de 1993, sobre las medidas a reconocer con una
descripción de los límites. Ibid., pp. 51-53.

30
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

‘‘es procedente el reconocimiento y titulación de bienes


comunales del poblado denominado ‘‘Santa Cruz de las
Flores […] se reconocen y titulan a favor de 1,613-91-23
hectáreas, de terrenos de general […] la cual servirá a la
comunidad promovente como título de propiedad, para
todos los efectos legales’’.59

El siglo XX vino a ser de estabilidad para los habitantes de


Santa Cruz de las Flores. A través de Santa Cruz de las Flores,
Fe, historia y tradición60, se adentra en lo más importante que
vivieron los habitantes en la centuria mencionada. Felizmente
recuerdan el nombramiento del Pbro. Juan Márquez, en 1952,
como capellán de la población, hasta 1966. A él se atribuye, con
ayuda del Cardenal José Garibi Rivera, el rescate de las ruinas de
la antigua capilla del hospital.61 Años más tarde, por mandato
del Cardenal José Salazar López de 15 de septiembre de 1973,
se elevó a categoría de Parroquia la Capellanía de Santa Cruz,
siendo su primer párroco el Sr. Cura Salvador Mora, quien llegó
en 1966 a la población.62 La Virgen de la Soledad fue coronada
en una celebración solemne de 15 de septiembre de 1983, que
presidió el Obispo Miguel González Ibarra y concelebraron los
Señores Curas Salvador Mora y Antonio Anaya.63 30 años más
tarde, el 31 de agosto de 2013, se celebró la segunda coronación
a la Virgen, supliendo la corona que fue hurtada el 8 de mayo
del mismo año.64
El inicio del siglo XXI ha marcado en la población cambios
drásticos con la expansión de la urbanización: alcanzó a Santa
Cruz de las Flores, joya de la ruta franciscana, afectándola
incluso en el ámbito eclesiástico. La población vio la llegada de
nuevos fraccionamientos, concluyendo que:

59 . Ibid., p.59.


60 . Santa Cruz de las Flores. Fe, historia y tradición, Impre-Jal S.A de C.V.,200p.
61 . Ibid., p. 112.
62 . Ibid., p.114.
63 . Ibid., p.98.
64 . Ibid., p. 117.

31
Santa Cruz de las Flores

‘‘Un desafío para la evangelización lo constituye el


choque de culturas […] en el pueblo todavía se respira
un ambiente de gran religiosidad, y los que se han
incorporado, en ocasión lo hacen con otras costumbres,
formas de pensar; con su propia religiosidad y prácticas
de fe’’.65

65 . Ibid., p.127.

32
San Miguel Cuyutlán
J. Octavio Guevara Rubio

Con base a lo establecido en el libro de Ramón Rubín, el


significado del nombre de Cuyutlán puede inferir en primera
instancia que posiblemente en el terreno había bastantes
coyotes o por que

“El totémico gentilicio de los caciques que gobernaban


antes de la venida de los españoles aquella zona era
precisamente eso, coyote”66 .

Lo anterior mencionado vendría a comprobar lo que hasta


el día de hoy prevalece en la memoria colectiva e historia del
pueblo, es decir,

“La cacica Coyota del pueblo de Cuyutlán, fue la primera


en ser bautizada por los frailes que acompañaban a
nuño de Guzmán en la comarca de esa laguna, habiendo
venido ella con su séquito hasta la margen del Lago de
Cajititlán.” 67

Esta es la leyenda detrás del nombre de Cuyutlán.


Continuando con Ramón Rubín:

En Cuyutlán no quedan ni siquiera vestigios de joyas


arquitectónicas coloniales, pues la prosperidad agrícola
de la población en gracia a sus espléndidas huertas y
a los vastos terrenos de cultivo que se arrebataron al
lago, introdujo alimentos modernistas que se esforzaron

66 . Ramón Rubín, Lago Cajititlán, Jalisco en el arte, México D.F. 1960: 31.
67 . Ídem

33
San Miguel Cuyutlán

por borrar todo lo viejo, supliéndolo con edificaciones


chabacanas sin ningún mérito arqueológico.68

En el Padrón de habitantes de Tlajomulco fechado en 1687


dice:

‘‘Pueblo de Coyotlan desta feligresía su padron deste año


de 1687. Componesse de tres varrios que son San Pedro,
Santiago y San Sebastian’’. El barrio de San Pedro contaba
con 42 indios casados, 3 viudos y 5 viudas; el de Santiago
tenía 32 indios casados, 1 viudo, 4 viudas, y el barrio de
San Sebastián contaba con 72 indios casados, 4 viudos y
10 viudas. La suma total de las almas registradas es de
173 feligreses de ‘‘confesión y confesión y comunión’’.

En el Padrón de habitantes de Tlajomulco de 1689, el pueblo


de Cuyutlán dista de la cabecera, hacia la parte del oriente,
dista legua y media.
Los registros parroquiales de San Antonio de Padua
Tlajomulco, en la información matrimonial, volumen 2, de
los años 1704-1831, sostiene que el 13 de agosto de 1790, Fray
José Alejandro Patiño registraba las cofradías existentes en el
Curato de Tlajomulco y sus bienes en ganado. Registró una
cofradía, dedicada a la Purísima Concepción, en el pueblo de
Cuyutlán, con 16 reses valuadas en 5 pesos cada una, 5 y media
yuntas de bueyes a 10 pesos cada una, 7 asnos a 3 pesos cada
uno y un caballo a 3 pesos. La suma en bienes fue de 159 pesos.
De acuerdo las noticias geográficas y estadísticas del
Departamento de Jalisco, el pueblo de Cuyutlán en el siglo XIX
pertenecía al curato de Tlajomulco, contaba con una población
de 1,026 habitantes, la mayoría de estos se dedicaban como
actividad principal a la agricultura, dentro de esto encontramos
la siembra de trigo, maíz y frijol. El clima es algo húmedo. En
esta época Cuyutlán, tenía un juzgado de paz y una escuela
municipal. En cuanto a su ubicación, distaba de la cabecera
68 . Ídem: 35.

34
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

del partido a 2 leguas al S.E. lo que actualmente seria a 8.5


kilómetros del centro de Tlajomulco y a 44 kilómetros del
centro de la ciudad de Guadalajara.
En el pueblo de San Miguel Cuyutlán está localizado en las
faldas del cerro Viejo, la población se dedicaba principalmente
a la producción de trigo, maíz, frijol, camote y frutas como el
mango y las uvas.69
Existen varios casos de despojo en Tlajomulco se localizan
por medio de las quejas por conflictos de agua ante el
Gobernador del estado, por la prohibición y abusos de agua
de arroyos, lagos y ojos de agua; en febrero de 1908, Hilario
Morales y más vecinos del pueblo de Cuyutlán, piden sea
solicitado a Francisco Real que no les prohíba el uso del agua
de los Laureles de la cual habían hecho uso desde años atrás:

Que somos dueños y hemos estado disfrutando hace


muchos años de una pequeña corriente de agua conocida
por el arroyo de los Laureles procedente de una vertiente
que brota al sur de dicho pueblo de Cuyutlán. Con tal
agua hacemos el riego de nuestras pequeñas huertas, lo
cual no hemos podido ejecutar desde el trece de enero
pasado, en que Don Francisco Real vecino acomodado
del pueblo, de propia autoridad ha desviado la corriente
para aprovecharla en sus terrenos. 70

En el Archivo Histórico Tlajomulco de Zúñiga, se encuentran


varios documentos sobre los problemas entre los campesinos
indígenas y los grandes propietarios fueron muy comunes
en Tlajomulco. Un documento fechado en la Hacienda de
La Concepción el 9 de febrero de 1918, hace constar que los
indígenas de Cuyutlán exigían el maíz que el hacendado Isidro
Orozco les había arrebatado: 300 hectólitros.
En el Diario Oficial de la Federación, publicación de 27
69 . Salcedo, Jacqueline Janet Tlajomulco en la Revolución 1900-1915, capitulo II Antecedentes.
Trigésimo coloquio de avances de investigación: 15.
70 . Ídem: 20,21.

35
San Miguel Cuyutlán

de mayo de 1921, según consta, el 20 de agosto de 1915, los


vecinos de San Miguel Cuyutlán solicitaron al C. Gobernador
del Estado de Jalisco la restitución de su ejido. En 1848 este
ejido se repartió entre 181 y 191 indígenas, hasta que los
hacendados circunvecinos les despojaron violentamente. El C.
Gobernador resolvió el 7 de febrero de 1916, otorgarles una
posesión provisional de 1,500 hectáreas de tierra.
De los datos recabados, se sostiene que el pueblo de San
Miguel Cuyutlán tenía 924 habitantes distribuidos en 259
familias, cuyos jefes eran agricultores; el pueblo contaba con
31 hectáreas de mala calidad. La resolución del Gobernador
fue tomada con negativa por los indios, solicitando una nueva
revisión.
Por resolución presidencial de 10 de mayo de 1921, dotó
al pueblo de San Miguel Cuyutlán con 2,540 hectáreas. Se
afectaron las fincas de ‘‘El Recreo’’, ‘‘El Derramadero’’, ‘‘El
Membrillal’’, ‘‘La Esperanza’’ y anexas, propiedades del C.
Ildefonso Tejeda; ‘‘La Joya’’ y ‘‘Santa Rita’’, propiedad del C.
Isidro Orozco, y el resto se tomó de las propiedades de los CC.
Jorge Orozco, Cristianino y José María Landino y Francisco
del Real.
En entrevista realizada al Sr. Cura Ramón Delgado Zepeda,
por Juan Martínez Rodríguez, publicada en el Semanario La
Verdad de Tlajomulco el 02 de agosto de 2002, se dice:

“Cuenta la historia que en época de Hernán Cortés


hubo un fraile, Pedro de Gante, que tanto estimaba a
los indios de esta región, queremos suponer que era la
misma generación de indios de la Reina Coyota, que
habitaba en Tacomolca, en el Cerro Viejo, que regaló en
su andar evangélico a san Miguel Arcángel, a este pueblo
que ahora lleva su nombre […] El primer sacerdote que
llegó a San Miguel Cuyutlán fue el padre Cola, haciendo
una pequeña capilla, se menciona que fue el primer
templo que antes se encontraba donde ahora es el centro
de salud. […] El segundo fue el Pbro. Leopoldo Gálvez,

36
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

quien pasó sus últimos días en este pueblo y sus restos


descansan en el panteón de la localidad. El tercero fue
el Pbro. Ramón Barragán, llegó en 1942 y fue quien
empezó la construcción del templo donde se encuentra
actualmente, también a él le debemos el agua potable,
porque en 1948-1950 bajó el agua desde el Cerro Viejo
del lugar que se conoce como Los Sauces, con ayuda de la
población. El cuarto fue el Pbro. Jerónimo Macías, llegó
en 1952 y fue quien le puso Cerro de Cristo Rey, porque
anteriormente se conocía como Cerro de la cruz hasta que
este presbiterio colocó el monumento que actualmente se
percibe en ese cerro. […] El quinto fue el Pbro. Marcelo,
llegó en 1963 fue quien terminó la primera torre y colocó
el reloj en el templo, además fue quien hizo la petición
para que fuera parroquia. El sexto fue el Pbro. Antonio
Fermín que llegó en 1976 y recibió la entrega de este lugar
como parroquia en 1977. […]El séptimo cura fue José de
Jesús Martínez, llegó en 1992, colocó la cantera del frente
del templo que actualmente conserva. […] El octavo
es el cura Ramón Zepeda, llegó el 21 de julio de 1996,
que construyó la otra torre. El noveno padre es Miguel
Fermín Bolaños en marzo de 2002.71

En agosto de 2003 llegó el nuevo párroco Pbro. Martín


Godoy Alaniz. Actualmente el Sr. Cura es el Pbro. Martín
Madrigal Frias desde agosto de 2010.

71 . Martínez Rodríguez, Juan. “25 aniversario de la parroquia de Miguel Arcángel”. Semanario
La Verdad de Tlajomulco, pag. 16. Edición 110. Publicado el 02 de agosto de 2002.]

37
Cajititlán
Jacqueline Salcedo

El pueblo de Cajititlán se ubica actualmente a 20 kilómetros


de la cabecera municipal de Tlajomulco de Zúñiga. A este
poblado lo cobija la laguna más cercana de la ciudad de
Guadalajara, la laguna de Cajititlán con una superficie de 2
047.2 hectáreas., almacenando un volumen total de 45´559
000 M3172, convirtiéndose con estas cifras en el segundo vaso
lacustre más grande de Jalisco, en primer lugar se encuentra
Chapala.
La nomenclatura es de origen coca: “lugar junto a la caja
del agua”, “allí donde se hacen las ollas de poco fondo” y “lugar
donde estuvieron los cahitas”.73 En el Archivo de Instrumentos
Públicos del Estado de Jalisco y algunas otras crónicas, aparece
con los nombres de Caxititlán de los Reyes, Los Tres Reyes de
Caxititlán, San Gaspar de los Reyes del Lago o Los Reyes de
Cajititlán.
La Laguna de Cajititlán es pues de suma importancia para
el pueblo., históricamente, en los alrededores de ésta se han
asentado diversas poblaciones humanas. Manuel Aguilar y
Cristián Ramos investigadores del lugar, aseguran que hacia el
año 622 después de Cristo ocurrió el primer poblamiento de la
cuenca hidrológica.
El cronista Braulio Villanueva sostiene que en 1530 llegan
los españoles y toman Cajititlán como posesión del Rey.,
en 1586 y 1587, Fray Alonso Ponce en su visita, recibió la
información que celebraban estas festividades de la Epifanía
desde hacía más de treinta años, por lo que el inicio de su fiesta
religiosa se remonta a épocas tempranas de la evangelización.
72 . Jorge Regalado Santillán, La laguna de Cajititlán y sus pueblos ribereños. Apuntes de
historia, identidad lacustre y organización social, Departamento de Estudios sobre Movimientos
Sociales (DESMOS), Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la
Universidad de Guadalajara, 2009: 102.
73 . Ramón Rubín, Lago Cajititlán, Jalisco en el arte, Guadalajara Jalisco, agosto de 1960: 29.

39
Cajititlán

El templo de los Santos Reyes y la Capilla de la Soledad


denotan la presencia de grandes masas poblacionales., su
construcción data del siglo XVI Y XVII74 respectivamente,
esto simboliza el paso de los frailes franciscanos por la región,
no obstante, la obra fue ejecutada rústicamente por manos
indígenas con canteras extraídas de un banco de material que
existió ente la Coronilla y el Cerro del Sacramento.
De acuerdo a Ramón Rubín: “El más pequeño de los dos
que perduran en la población de Cajititlán, data de 1634, y
aún quedan las ruinas de dos templos anteriores a ese, que
infortunadamente fueron destruidos y cuyo origen debe
remontarse al siglo XVI y XVII.”75 Sin duda alguna este
hermoso templo forma parte del patrimonio nacional como
legado de la herencia identitaria que nos brinda la arquitectura
colonial.
La diferencia entre todos los pueblos ribereños la establece
Cajititlán, por motivo de que, desde finales del mes de diciembre
hasta los primeros días de enero, se realiza un trascendental
festejo religioso, llevado a cabo desde tiempos inmemorables.
Las fiestas patronales son dedicadas a los Reyes Magos desde
hace más de 400 años, éstas atraen a gran número de visitantes
que acuden para agradecer los favores a los Santos durante el
mes de enero. Al principio del siglo XX, las imágenes de los
Reyes Magos se perdieron, por lo que fueron repuestas con las
imágenes peregrinas., tres décadas después las encontraron
enterradas en la sacristía, volviendo a su altar en septiembre
de 1932.
En el virreinato, entre 1607 y 1751Cajititlán fue un pueblo
de indios de repartimiento. Un padrón de habitantes, fechado
hacia la segunda mitad del siglo XVIII, menciona al colegio de
indias de Cajititlán con 18 mujeres doncellas y 1216 habitantes
indios. En el Archivo Histórico de Jalisco, hay una presencia
constante de documentos de las haciendas cercanas a Cajititlán:
74 . Ídem: 33.
75 . Ibidem

40
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

Cedros y La Calera, esta última contaba con un sitio de ganado


mayor, vetas de piedra y cal, molino y agua de la laguna de
Cajititlán. Posteriormente de acuerdo al libro de catastro
del 1er cantón de Tlajomulco, para 1895 su propietario era
Manuel Cuesta Gallardo, su extensión era de 100 ½ hectáreas
continuando con un sitio de ganado mayor y su valor rústico
era en total de $35,116 pesos.76
En el movimiento de Independencia nacional, por
instrucción de Ignacio Villaseñor de la hacienda de Huejotitán,
los naturales que laboraban en las haciendas del Valle de Cedros
combaten a los insurgentes encabezados por el Amo Torres.
El 20 de agosto de 1915, los vecinos de Cajititlán solicitaron
la restitución de las tierras que les habían sido despojadas, por
parte de las haciendas de Santa Rosa, Santa Cruz del Valle y
La Calera. Para comprobar sus tierras, presentaron sus títulos
virreinales de 1733, mismos que fueron declarados apócrifos.
La resolución presidencial por Álvaro Obregón, el 29 de
noviembre de 1923, dotó al pueblo de Cajititlán con 2,569
hectáreas, tomadas de los predios de Santa Cruz del Valle, La
Calera y la Laguna de Cajititlán que era propiedad federal, así
como también el agua que requirieran para sus necesidades.
Esta resolución fue declarada como titulo comunal, a fin de
amparar y defender sus tierras. Asimismo, en 1948 se hizo la
repartición de algunos terrenos en el pueblo de Cajititlán, esto
fue para la Unión de veteranos de la Revolución de Tlajomulco,
especialmente los que estaban ubicados en las cercanías de la
laguna77.
La laguna de Cajititlán se encuentra envuelta en una leyenda,
en esta se habla de la bruja Machis78, misma que habitaba en
lo más profundo del lago y cuando estaba molesta se dedicaba
a sabotear el trabajo de los pescadores, de modo que, rompía
sus redes, y en otras ocasiones las llenaba de piedras. Así pues,
76 . AHJ, libro de catastro del 1er cantón de Tlajomulco, tomo I, foja 535.
77 . Rubín, Lago Cajititlán…, óp. cit.: 39.
78 . Ibidem: 27.

41
Cajititlán

la bruja Machis cometía un sinfín de travesuras a manera de


diversión.
La Laguna tenía gran cantidad de charales, pescado blanco,
bagre, sardina, mojarra pequeña, chengua, la pintita y carpa.
La única fuente de alimentación de la Laguna es el canal de
los Sabinos (actualmente también se le conoce como Cedros),
éste se alimenta en temporal de lluvias de las corrientes de agua
que bajan por el Cerro Viejo. La laguna de Cajititlán ha sufrido
sequias a lo largo del tiempo, las crisis más devastadoras han
ocurrido en 1947, 1955 y más recientemente en 2002-200379.
Sin embargo, la crisis registrada en 1955, seguramente está
relacionada con la sequía que sufrió el Lago de Chapala ya que,
Cajititlán se encargó de abastecer a la ciudad de Guadalajara
de agua. Según Ramón Rubín, se tomó desesperadamente la
resolución de bifurcar el canal de desagüe de Cajititlán, con el
propósito de desviar una parte del caudal del agua al drene de
la toma de Guadalajara y con este lograr abastecer a los más de
700 mil habitantes80.
La Laguna sigue siendo bella a pesar de sus problemas,
la construcción del malecón marca una nueva etapa en el
desarrollo de la ribera, los pueblos de ella caminan a cumplir
con su vocación turística puesto que, actualmente se pueden
observar elementos de su historia e identidad mediante sus
costumbres, tradiciones religiosas y la arquitectura de sus
santuarios.

79 . Regalado Santillán, La laguna de Cajititlán… óp. cit.: 103.


80 . Rubín, Lago… óp. cit.: 45.

42
San Juan Evangelista
Rey Guadalupe Orozco Gallardo

Se encuentra ubicado a 12 kilómetros de la cabecera municipal


de Tlajomulco, asentado en la rivera sur de la laguna de
Cajititlán; lugar por excelencia del barro bruñido, actividad
que representa al Municipio de Tlajomulco a nivel nacional e
internacional.
En Tlajomulco existen pueblos antiguos, no necesariamente
prehispánicos, que surgieron de algunos ya establecidos. Al
igual que San Lucas Evangelista, San Juan Evangelista se pobló
de familias de un asentamiento primitivo: Cajititlán. Según el
testimonio de los pobladores de este último lugar, en un litigio
por tierras iniciado en 1686 y hasta inicio del siglo XVIII, se
sostiene que, por ocasión de no tener el pueblo de Cajititlán
tierras bastantes ‘‘de pan llevar’’, y según el número de habitantes
que en ese entonces tenía, tuvieron por obligación “compartir
algunas familias, y naturales de dho. pueblo de Caxititan, que
son los que poblaron, El pueblo de San Juan, que esta A la otra
Banda de dha laguna’’.81
En el caso de San Juan Evangelista, para 1687 se contaban
56 indios casados (28 matrimonios), 2 viudos, 10 muchachos, 1
viuda y 6 muchachas, dando un total de 75 almas de ‘‘confesión
y confesión y comunión’’.82 No obstante que es un padrón de
feligreses, es notorio que hasta este siglo no se menciona ningún
vecino (no indio) en el lugar ni las edades de los registrados.
Sobre San Juan Evangelista, y otras poblaciones de Tlajomulco,
se encuentran dos padrones de feligreses del siglo XVII en el
Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara (1687 y
1689).

81 . Archivo Histórico de Jalisco (en adelante AHJ), Tierras y Aguas, 2ª colección, legajo 61, exp.
14, f.26.
82 . Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara (en adelante AHAG), sección gobierno,
serie padrones, caja 67, exp. 4, fs. 22-22v.

43
San Juan Evangelista

La iglesia que hoy se mantiene en pie, es de planta basilical


del barroco popular, erigido en 1617, haciendo notorio que:
‘‘La influencia de la cultura indígena es allí tan patente que las
gárgolas zoomorfas de piedra labrada representan animales
íntimamente relacionados con la mitología y la religión náhuatl’’.83
Aunque la edificación data de siglo XVII, presenta algunos
elementos de un siglo anterior, como el arco conopial, además
de imágenes labradas con ojos de obsidiana, que algunos ligan
al persistente culto a las deidades; en el interior se conservan
los arcos de cantera con claves de piedra, decorados con
motivos indígenas, así como otros elementos arquitectónicos.84
Su altar churrigueresco, que se ve no ha sufrido modificaciones
considerables, resguarda las imágenes de San Juan Bautista,
San Juan Evangelista y San Juan Nepomuceno.
En el siglo XVIII se describe esta población como:
‘‘Xuchitlán en lengua mexicana, que significa florido porque hay
varias diferencias de flores en la falda de la sierra, a cuyo pie
está situado. Dista de la cabecera tres leguas y media al viento
estesureste por camino parejo’’.85 Tenía su cofradía dedicada a
La Purísima Concepción, y, para 1790, registraba en sus bienes
de ganado, 44 reses a $5, 6 y media yuntas de bueyes a $10,
2 caballos a $3 y 9 reales que tenían de sobra en sus cuentas,
dando un total de $292 y 1 real, en este caso, más rica que las
dos cofradías de Cajititlán juntas (La Concepción y Santísimo
Sacramento) o que la de Cuyutlán (de La Concepción).86
Al ser un poblado asentado en la rivera de la laguna, sus
habitantes se dedicaban a: ‘‘hacer metates de moler maíz, y
piedras de molino de moler trigo, de una piedra azul, aunque
83 . Rubín, Ramón, Lago Cajititlán, Jalisco en el arte, Guadalajara, Planeación y Promoción,
1960, p.33.
84 . Véase San Juan Evangelista y su arquitectura en González, Arabella (ed. y coord.), Ruta
franciscana en la guardianía de Tlaxomulco, Guadalajara, Gobierno del Estado de Jalisco-
Secretaría de Cultura de Jalisco, 2008, pp.82-88.
85 . Patiño, José Alejandro, Mapa topográfico del curato del pueblo de Tlajomulco y sucinta
historial relación, 1778, México, El Colegio de Jalisco-INAH, 1993, p.16.
86 . México, Jalisco, Registros de la Iglesia Católica 1590-1979. Imágenes de Familysearch (https://
familysearch.org: acceso 02 de mayo 2018), Tlajomulco, San Antonio de Padua, Información
matrimonial 1704-1831, imagen 16 de 492.

44
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

dura, suave para labrarla, que en vetas hay en la sierra […]


también se aprovechan de la utilidad de la laguna, lo mismo que
los de Cajititlán, con la ventaja de cortar de dicha sierra maderas
recias que venden de las especies […] siembran maíz y frijol; y
hacen guacales de acarrear loza de unos arbolillos que hay en las
orillas de la laguna que llaman mezquites’’.87
Para 1813, Los diezmos de siglo XIX se refieren a este
pueblo con el nombre ‘‘San Juanico’’. En 1830, por ejemplo,
además de la suma de todo el pueblo, aportaron por concepto
de ‘‘apreciadura’’ 13 personas, dejando como resultado el
monto en total de $17 con 3 reales por este concepto y $3 de
verdura.88 Una fuente importante para acercarse al estudio de
su producción, son los diezmos que resguarda el AHAG, sobre
todo para siglo XIX.
San Juan Evangelista fue beneficiado con las leyes agrarias
del siglo XX, con la dotación de ejido. En la publicación de la
RESOLUCION en el expediente de restitución y dotación de ejidos
al pueblo de San Juan Evangelista, Estado de Jalisco89, podemos
encontrar la información sobre ese ejido. El 10 de septiembre
de 1918, un grupo de vecinos del lugar se dirigieron al C.
Gobernador del Estado con objeto de solicitar la restitución
de ejidos, pero los documentos presentados fueron declarados
como apócrifos, desviando la tramitación por la vía dotatoria90.
Se describió al pueblo en los siguientes términos:

‘‘el clima es templado y el régimen de lluvias uniforme; que


el aspecto físico del terreno es pedregoso y accidentado,
y que al Norte existe la laguna de Cajititlán; que la
vegetación espontánea consiste en nopal, mezquite y
popote, propio para la fabricación de escobas; que en
el lugar se siembra maíz con regular rendimiento, y
además, frijol, garbanzo y trigo; las comunicaciones con

87 . Patiño, op. cit., p.16.


88 . AHAG, sección Gobierno, serie Cabildo, subserie Diezmos, Tlajomulco, caja 1, 1830, f.5v.
89 . Diario Oficial de la Federación, martes 18 de marzo de 1930, p.11
90 . Idem.

45
San Juan Evangelista

los pueblos inmediatos se hacen por agua […] que el


pueblo es netamente agricultor’’. 91

La tramitación duró 12 años, transcurso en que los


propietarios de las fincas afectables trataron de impedir
la restitución y/o minimizar la dotación. La Resolución
Presidencial de 1° de febrero de 1930 determinó la dotación
de ejido a este pueblo, beneficiando a 165 campesinos
capacitados, con 1,068 hectáreas de tierras pastales-cerriles
que se tomaron de los predios de Santa Rosa (151 hectáreas,
85 áreas), La Joya (454 hectáreas, 15 áreas) y Potrerillos (462
hectáreas), extensión que se sumaría a las 912 hectáreas (200 de
temporal y el resto cerril) que poseía previamente la población,
para constituir su ejido.92
En el transcurso del siglo XX, los habitantes de San Juan
Evangelista presenciaron la llegada de la norteamericana
Marilyn P. Davis, a quien le guardan cariño (muchos se
convirtieron en sus ahijados). En el prólogo de la obra que
trabajó durante su estancia, relata:

‘‘En noviembre de 1985, regresé a San Juan, una pequeña


aldea del occidente de México, con la firme intención de
terminar un proyecto en el que había estado rebajando
durante quince años y en el que se documentaba la
transición de un pueblo tradicional que se desplazaba
hacia el siglo XX […] en todas las familias, cuando
menos una persona estaba trabajando en los Estados
Unidos. Más de la mitad de la gente del pueblo había
estado allí’’.93

Los pobladores de San Juan Evangelista llegaron a cobijar


con afecto a Davis, al mismo tiempo que ella notaba y estudiaba
algunas peculiaridades, que probablemente los mismos
91 . Idem.
92 . Ibid., p.13.
93 . Davis, Marilyn P., Voces mexicanas/ sueños americanos, México, Siglo XXI Editores, 1993,
p.13.

46
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

habitantes pasaban desapercibidos: el significado de tener


familias que migraron al país vecino. Fue ese fenómeno, en
todo México, que dio sentido a los hijos ausentes en las fiestas
patronales (el anhelo por el pueblo natal a larga distancia):

‘‘Prácticamente todas las mejoras del pueblo se


hacían con dinero ganado en los Estados Unidos:
nuevas construcciones, restauración de la iglesia
cuadricentenaria, nuevos negocios y adquisiciones de
tierras, animales, televisores y refrigeradores. En las
comunidades circundantes, la historia era la misma’’.94

Una actividad económica también es el tejido del tule, mismo


que comenzó medio siglo antes y que hoy se ve decaído. En
2008, se mencionaba que únicamente 5 familias se dedicaban
a esta artesanía, misma que consistía en extracción de tule de
la laguna, su humedecimiento y posterior tejido, para obtener
petates, sopladores y el tejido de las sillas.95
La actividad artesanal que sí ha tenido éxito y renombrado
a grandes artistas en el siglo XX, es el barro bruñido, la técnica
en que se aplica brillo a las esculturas policromadas, con una
pieza de pirita. El pionero en esta actividad fue el señor Sixto
Ibarra, fallecido en el año 2001, originario del lugar.
En el centro de la población, se encuentra el taller que
perteneció a don Sixto y que ahora, tras su ausencia, es
honrado con el mismo oficio por su hijo, Martín Ibarra, quien
ha manifestado la conservación del lugar, incluso ampliándolo.
Don Sixto hacía figuras de algunas deidades y otras que
veía plasmadas en libros, dando vuelo a su imaginación y
creatividad, además, las piezas que del taller salen, se exhiben
en la Plaza del Artesano de Tlajomulco y en otros puntos de
encuentro de artesanías, mencionando que ha tenido ventas
en otros países96. Es uno de los oficios que hace distinguir a
94 . Idem.
95 . González Huezo, Arabella, op. cit., p.88.
96 . Fernández Somellera, Pedro, ‘‘Sixto Ibarra hacía dioses con sus manos’’, El Informador, 19

47
San Juan Evangelista

Tlajomulco a nivel nacional, la familia Ibarra contempla a


otros artesanos que han mostrado su ingeniosidad en este arte:
Refugio Navarro y Martín Navarro.
El labrado tradicional, que consiste en imágenes religiosas,
ha frecuentado otros utensilios: mesas, bancas, macetas,
etc., dando uso práctico a las artesanías97. Este pueblo de la
ribera sur de Cajititlán, no sólo es conocido a nivel local, sino
internacional; es quien difunde al municipio a través de sus
artesanos, su historia y peculiar arquitectura.

de noviembre de 2017. Disponible en: https://www.informador.mx/suplementos/Sixto-Ibarra-


hacia-dioses-con-sus-manos-20171118-0118.html
97 . El mes de diciembre de 2017, en la exposición temporal ‘‘La Cofradía pueblo de Tlaxomulco’’,
se presentaron las obras de los artistas mencionados, además de otros que utilizan estas
innovaciones, como Armando Barrera.

48
San Agustín
J. Octavio Guevara Rubio
Rey Guadalupe Orozco Gallardo

Escribir la Historia de San Agustín resulta complejo; es necesario


hacer una reconstrucción a través de las diferentes fuentes,
mismas que entre más diversas se hacen, nos comprometen en
un enfoque cada vez más amplio. En diferentes documentos
y crónicas, San Agustín es nombrado de diferentes maneras,
pues a lo largo de la historia ha sido nombrado Zapotepec, de
las cuevas, Cocolpitan, Nicolás R. Casillas, o simplemente San
Agustín, como lo conocemos hoy.
Las tierras en las que hoy se asienta San Agustín, a partir de
las investigaciones del Profesor Samuel Moya en la arqueología
de la zona han cobrado relevancia, pues aunque tenemos
conocimiento que en todo el territorio existe gran cantidad
de vestigios arqueológicos, aquí han visto la luz desde objetos
de obsidiana y cerámica hasta complejos arquitectónicos,
edificaciones prehispánicas y un impresionante petrogliflo
(piedra labrada). Son todas estas muestras los indicios más
antiguos a los que puede hacerse referencia si hablamos de San
Agustín.
Los orígenes de San Agustín como tal, se sitúan en el
periodo posclásico, pues aunque como dijimos, fue habitado
por diferentes grupos humanos que se asentaron en este
territorio, no es sino hasta este periodo que sabemos quiénes
eran. Tiempo antes de la conquista, San Agustín era habitado
por la etnia coca, la cual poblaba un extenso territorio que
abarcaba desde el valle de Atemajac hasta las inmediaciones de
lo que hoy es el sur de Jalisco.
Quizá la referencia más antigua sobre los antecedentes de
San Agustín en la época prehispánica sea la de Fr. José Alejandro

49
San Agustín

Patiño quien escribe que San Sebastián antiguamente estaba


fundado […] junto con el pueblo de San Agustín […] al pie del
cerro. Se ha dicho que esta fundación prehispánica ostentaba
el nombre de Zapotepec que significa cerro donde abundan
zapotes. Posiblemente tuviera sitio cerca del emplazamiento del
actual fraccionamiento Abedules, en un pequeño valle donde
aún existen los árboles de zapote. En la tradición oral se cuenta
que la fundación y asentamiento de Santa Anita contribuyeron
a la separación de este pueblo.
Aunque el padre Patiño menciona que su año de separación
fue 1672, se habla de San Agustín en diferentes crónicas desde
el siglo XVI, encontrando la más antigua en la investigación de
Fr. Rafael Cervantes hablando de San Agustín, el 24 de octubre
de 1569. Sobre la fundación hecha por los conquistadores tanto
militares como espirituales, no existe ningún documento que
hable acerca de ella.
La teoría hasta la fecha más aceptada es la del Prof. Samuel
Moya quien escribe como probable que la fundación de San
Agustín haya acaecido en el año de 1542, posterior a la Guerra
del Mixtón, y contemporánea a la de su vecino más cercano,
en aquel tiempo Santa Ana Atlixtac, hoy Santa Anita (02 de
octubre de dicho año).
Sobre la fundación de San Agustín, Fr. Nicolás de Ornelas,
escribió que San Agustín de los naturales de Tlaxomulco se
compone; estos compraron el sitio donde tienen su pueblo a
una de las señoras españolas, mujer de un conquistador, con el
ojo de agua cerca. Quizá esta alusión al ojo de agua sea sobre
el conocido río Sanjuanate. También sobre las épocas de la
conquista, el Padre Patiño escribe que a San Agustín se le llama
de las cuevas por unas grutas o socavones […] que hicieron los
primeros mineros. Cabe señalar que ambos frailes escriben en
el siglo XVIII.
Siguiendo cronológicamente se le menciona en 1584 por Fr.
Diego Muñoz, ya en el siglo XVII Lázaro de Arregui menciona
que San Agustín estaba sujeto al corregimiento de Tlajomulco

50
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

y Fr. Antonio Tello lo nombra como visita del convento de


Tlajomulco ya con un hospital donde se cura a los enfermos.
De acuerdo con las fuentes, de este siglo data la Capilla del
Hospital, antes de la Inmaculada Concepción, hoy del Refugio;
terminada a finales de siglo.
El siglo XVIII sería para San Agustín una época de disputas
de tierras, como lo escribe el padre Patiño el pueblo se mantenía
con el trato de hacer leña y carbón de maderas de montes
que arriendan en la hacienda de San Isidro (Hoy San Isidro
Mazatepec), también con escasez siembran maíz, frijol y crían
ganados. A finales de siglo, los habitantes de San Agustín se
enfrentaron contra los hacendados Apolinar Vizcarra y Miguel
del Portillo resultando el fallo favorable para los naturales de
San Agustín.
En el plano religioso, San Agustín había pertenecido al curato
de Tlaxomulco desde la erección de este. Aproximadamente
desde el siglo XVIII era administrado por la ayuda de parroquia
de Santa Anita, con la secularización del curato de Tlaxomulco,
hecha efectiva entre el 20 de febrero y el 6 de marzo de 1799,
San Agustín pasó a manos del clero diocesano con sede en el
Templo Hospital de Santa Anita.
Gracias a los documentos que se generaron a partir de este
hecho histórico, hoy sabemos que para 1799 existía una iglesia
principal cuyos patronos eran san Agustín y San Antonio. En la
capilla del Refugio, al menos hasta 1832 se tenía como patrona
a la Inmaculada Concepción. Recientemente se han arrojado
conclusiones que permiten establecer la llegada de la imagen
de la Virgen del Refugio a San Agustín entre los años 1836-
1853, posiblemente donada por los misioneros franciscanos
del Colegio Apostólico de Zapopan, Jal.
A la par que en San Agustín se instauraba la devoción
refugiana ocurrió la destrucción del templo principal,
posiblemente por un temblor en la primera mitad del siglo
XIX. Será este hecho el que marque la pauta del acontecer
de la sociedad local en la segunda mitad del siglo, pues será

51
San Agustín

la ocasión para hacer mejoras en la Capilla del Refugio y


fomentará la organización de la sociedad de San Agustín para
solicitar a la mitra un padre de planta que construya el templo
grande.
En el último cuarto del siglo decimonónico tiene lugar la
obra del Pbro. Juan Crisóstomo Munguía quien construye
parte de la capilla y funda hacia 1877 las Conferencias de Ntra.
Sra. del Refugio para hombres. Para 1886, encabezados por
Jesús García y Pablo Moya los habitantes de San Agustín hacen
la petición para que el Arzobispo Don Pedro Loza les otorgue
un sacerdote de planta, dicha solicitud llegaría a buen término
gracias a la intercesión de Francisco Valadéz, Sr. Cura de
Tlajomulco. Así, en 1887 el Pbro. Antonio Franco se convirtió
en el primer sacerdote de planta para San Agustín.
Luego de muchos intentos, hasta la llegada del Padre Jesús
Santos se materializaron todos los esfuerzos de reconstrucción
del templo principal, llevando la obra a un avance considerable,
sin embargo murió y no se concluyó la obra. Otro de los ilustres
que atendieron espiritualmente a la feligresía fue Fray Luis del
Refugio Palacio, esto por los años de 1920.
En 1940, San Agustín pasó a llamarse Nicolás R Casillas,
nombre que ostentó más de medio siglo aparentemente sin
mérito alguno. 1942 sería un año definitivo, pues el 08 de
noviembre se establecería el Postulantado franciscano y el 21
del mismo mes se otorgaría la atención espiritual a los hijos de
San Francisco.
Aproximadamente en 1948 Fray Serafín Barragán
concluiría la construcción del templo. El 14 de diciembre de
1996 el pueblo recobraría su nombre original para volverse a
llamar San Agustín. El 31 de Mayo de 1998 la vicaría de San
Agustín se erigió parroquia. Recientemente, fue remodelado el
templo principal y en 2017 el Postulantado celebró 75 años de
su fundación.

52
San Sebastián El Grande
J. Octavio Guevara Rubio.
Rey Guadalupe Orozco Gallardo.

San Sebastián el Grande en una población ubicada a 13


kilómetros de la cabecera municipal de Tlajomulco, Jal; formó
parte de las visitas de la guardianía del Convento de Santiago
de Tlajomulco, de población indígena considerable como lo
manifiesta en forma clara el atrio con algunas invasiones a
la zona original; su toponimia indígena fue Tzapotepec, que
significa “Cerro de los zapotes”, se le agregó el término El
Grande, para distinguirlo del poblado llamado San Sebastianito
dependiente de la Guardianía del convento de San Francisco,
ubicado a 12 kilómetros de distancia hacia el noroeste, (Patiño,
1778).
La distancia entre la iglesia patronal de San Sebastián El
Grande y la capilla de indios es de 123 metros, el ancho de
este gran atrio, según rutas culturales Jalisco Mx. (2008), fue
de 80 metros. Samuel Moya, en su libro Los días de San Agustín
sostiene que San Sebastián guarda una relación estrecha con
San Agustín; de manera muy precisa hace una serie de citas
bibliográficas importantes como la de Fray Alejandro Patiño
en su obra Mapa topográfico de Tlajomulco, dice que San
Sebastián estaba fundado junto con San Agustín y que en el año
1672 se dividieron estos dos pueblos. El nombre colonial del
pueblo fue el del santo mártir, añadiendo su nombre indígena
Tzapotepec o Sapotepec.
Otras fuentes que también presenta Moya en el citado libro
provienen de Diego Muñoz (1558), Arregui (1623) Tello (1640)
y al padre Rafael Cervantes (1979) donde ya se menciona la
existencia del poblado de San Sebastián.
El Valle de Tzapotepec donde se asentaron importantes
haciendas le fue otorgado a Nuño Beltrán en una merced de

53
San Sebastián El Grande

1548, sin límites definidos; Ya en el siglo XX se procede a la


dotación de tierras para la formación de un ejido, con tierras
pertenecientes a la Hacienda de La Concepción, La Calerilla y
San José, según las fuentes.
El Dr. Alfredo Alcántar Gutiérrez, sostiene que las
características formales de la Capilla de Hospital de indios de
San Sebastián pertenecen al periodo de máximo apogeo del
Barroco en la región, a pesar de su riqueza desde principios del
s. XX ya se encontraba en ruinas y durante los últimos años ha
perdido casi la totalidad de sus elementos.
Para delimitar el territorio donde se asienta San Sebastián
El Grande podría decirse que se ubica al pie de los cerros
conocidos como “Las latillas”, dentro del Valle de Zapotepec,
donde tuvo su fundación el antiguo Tzapotepec; extensión del
Valle de Toluquila. Los cuerpos de agua de la región son el
arroyo Sanjuanate y la presa El Guayabo.
Existe un Grupo Literario de San Sebastián Tzapotepetl
de los Grandes conformado por José Encarnación Ramos,
José Guadalupe Quintana Robles, Francisco Javier Anguiano
González y Heliodoro Ocegueda Abarca.
Este grupo quedó formado y constituido el día 06 de julio
de 2016 en asamblea ordinaria en la cual también se autorizó
su escudo que lo identifica, siendo éste diseñado por Heliodoro
Ocegueda Abarca que forma parte de la agrupación cuya labor
es difundir la cultura en todos sus ámbitos así como apoyar a
grupos o individuos que se interesen en charlas relacionadas
con la historia de este pueblo o en otros temas en lo que ellos
cuenten con información.
Esta agrupación sostiene que a través de los años San
Sebastián ha evolucionado siguiendo las huellas de la
modernidad que a su paso ha dejado solo vestigios del
pasado así como ha enterrado algunas tradiciones, leyendas,
costumbres, etc. Y lo más triste, que la modernidad con su
vasta tecnología a envuelto a las nuevas generaciones, lo que
ha provocado a su vez que muchos de ellos cierren sus ojos

54
Pueblos Antiguos de Tlajomulco

a sus orígenes, a su identidad y que si no se salva lo que sea


rescatable, en unos años el pasado de este antiguo pueblo se
perderá en el tiempo.
Entre las publicaciones que tienen el Grupo Literario de
San Sebastián también se encuentra la obra: Los detalles del
escudo (2016) y Semblanza, la defensa rural del San Sebastián
El Grande (2017).
De manera personal el maestro Heliodoro Ocegueda Abarca
tiene las siguientes publicaciones: San Sebastián Zapotepec,
ayer y hoy (2012), Cosas que escribe uno…(2013), Letras para
niños (2014), Mis calles viejas (2015), Lo que a veces pienso
(2016), Soldados de Cristo (2017)60 años de tambores y cornetas
(2017).

55
FUENTES CONSULTADAS

ARCHIVOS
• AHAG Archivo Histórico de la Arquidiócesis de
Guadalajara. Sección Gobierno, serie padrones. Sección
gobierno, serie cabildo, subserie diezmos, Tlajomulco.
• Biblioteca Pública del Estado de Jalisco–Archivo Histórico
del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco (BPEJ-
AHSTJEJ).
• Archivo Histórico de Jalisco (AHJ)
• Estadística
• Gobernación s/c
• Tierras y Aguas, 2ª colección
• Libros de catastro.
• AHT: Archivo Histórico de Tlajomulco.
• 1900 s/c
• 1901 s/c
• 1902 s/c
• 1903 s/c
• 1904 s/c

PORTALES
• Familysearch (https://familysearch.org)
• Registros parroquiales, documentos eclesiásticos

57
HEMEROTECA
• Semanario La Verdad de Tlajomulco
• El Informador (en línea)
• Diario Oficial de la Federación

58
BIBLIOGRAFÍA

Aldana Rendón, Mario. El campo jalisciense durante el


porfiriato. Guadalajara: IES Universidad de Guadalajara, 1986.
Archivo Histórico de Jalisco, Apuntes históricos boletines
informativos región centro: Tlajomulco de Zúñiga. Guadalajara,
Jalisco, 2005.
Bárcena, Mariano. Ensayo estadístico del estado de Jalisco.
Guadalajara, Jalisco: Gobierno de Jalisco, 1983.
Chávez García, José. Tlajomulco en el tiempo. Guadalajara,
Jalisco: Editorial Euterpe, 1999.
Davis, Marilyn P., Voces mexicanas/sueños americanos,
México, Siglo XXI Editores, 1993, 443p.
González Escoto, Armando. “Historia de la iglesia de
Guadalajara”, UNIVA, Guadalajara, Jal
González Huezo, Arabella (ed. y coord.), Ruta franciscana
en la guardianía de Tlaxomulco, Guadalajara, Gobierno del
Estado de Jalisco-Secretaría de Cultura de Jalisco, 2008, 108p.
González Rizo, J.E. (2010). «Entre el pasado y el futuro.
Apropiación y continuidad de la tradición hospitalaria en los
pueblos indios. El caso de Cajititlán». Ponencia presentada en
el IX Congreso Internacional ADHILAC. Quinta de San Pedro
Alejandrino, Santa Marta, Colombia :, ADHILAC.
López Cotilla, Manuel Noticias geográficas y estadísticas del
departamento de Jalisco.
Rubín, Ramón, Lago Cajititlán, Jalisco en el arte, Guadalajara,
Planeación y Promoción, 1960, 61p.
Orozco, Luis Enrique, Iconografía Mariana de la Arquidiócesis
de Guadalajara, T.I, Guadalajara, Imprenta de José de Jesús
Vera, 1954, 480p.

59
Patiño, Fray José Alejandro, Mapa topográfico del curato
del pueblo de Tlajomulco y sucinta historial relación, 1778,
México, INAH-El Colegio de Jalisco, 1993,40p.
Peñafiel, Antonio. Anuario estadístico de la República
Mexicana, año de 1905. México: dirección general de
estadística, secretaria de fomento colonización e industria,
oficina tipográfica de la secretaria de fomento, 1908.
S. Preciado, Epigmenio. Movimiento político y territorial de
los municipios del estado de Jalisco, formado con los datos
tomados de la colección de leyes, decretos y disposiciones de las
autoridades respectivas desde el año 1824-1935. Guadalajara:
organización municipal del estado de Jalisco, secretaria general
de gobierno, 1982.
Regalado Santillán Jorge, La laguna de Cajititlán y sus
pueblos ribereños. Apuntes de historia, identidad lacustre
y organización social, Departamento de Estudios sobre
Movimientos Sociales (DESMOS), Centro Universitario de
Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad
de Guadalajara, 2009.
Rubín, Ramón. Lago de Cajititlán Jalisco en el arte, México
D.F. 1960: 31.
S/a., Santa Cruz de las Flores. Fe, historia y tradición, Impre-
Jal S.A de C.V., s.f., 200p. Edición parroquial La Soledad, Santa
Cruz de las Flores.
Salcedo, Jacqueline Janet Tlajomulco en la Revolución 1900-
1915, capitulo II Antecedentes. Trigésimo coloquio de avances
de investigación: 15.

60
ÍNDICE DE AUTORES

JOSÉ OCTAVIO GUEVARA RUBIO


Maestro en didáctica de las Artes (Universidad de
Baja California), estudió la licenciatura en Historia
(Benemérita Universidad de Guadalajara) y la licenciatura
en Contaduría Pública (Universidad de Especialidades).
Tiene el Diplomado en Historia de Jalisco y Diplomado en
Historia de México (Instituto Jalisciense de Antropología
e Historia), Diplomado en Historia del Arte (Centro
Cultural El Centenario). Columnista de El Semanario
La Verdad de Tlajomulco (desde 2009). Miembro de
la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de
Jalisco A.C. (desde 2010). Miembro del Consejo de la
Crónica de Tlajomulco (desde 2008), Jefe de Crónica del
Municipio de Tlajomulco (desde 2017). Fundador de la
Hemeroteca del Semanario La Verdad de Tlajomulco.
Coordinador de las exposiciones: “Arte Sacro de
Tlajomulco” (junio 2010),“Herencia de familia”(diciembre
2013),“Cofradía, pueblo de Tlajomulco”(diciembre
2017).
Publicaciones: Articulo “El Dios que vivo”, dentro del
libro “La idea de Dios en Guadalajara”, de la autoría de
la Dra. Celina Vázquez Parada y Wolfgang Vogt. (2011).
Articulo “400 años evangelizando y haciendo historia,
San Antonio de Padua”, publicado en el Semanario de
la Arquidiócesis de Guadalajara el 03 de junio de 2010.
Articulo “El morado de Olinka”, en la revista del Cronista
Municipal (2016). Articulo “Terruños de Tlajomulco”,
en la revista del Cronista Municipal (2017). Coautor del
libro “Las Maravillas de Tlajomuco”(2017), coautor del
libro “Páginas de mis pueblos”(2018). Coordinador de
“Terruños de Tlajomulco” (2018).

61
JACQUELINE SALCEDO
Estudió la Lic. en Historia en la Benemérita Universidad
de Guadalajara. Curso el diplomado de Historia de
Jalisco en el COLJAL (Colegio de Jalisco). Trabajó
como asistente de investigación con catedráticos del
departamento de Historia de la U. de G.
En sus investigaciones aborda temas relativos a la
Historia Regional, Movimientos sociales, la Revolución
Mexicana, Tlajomulco en el siglo XX, La familia Zúñiga,
Educación primaria, Beneficencia, entre otros, todo
desde la perspectiva de la historia local.
Terruños es su participación más reciente, este
proyecto se dedica al rescate de la historia de las
delegaciones del municipio de Tlajomulco de Zúñiga.,
los medios de difusión de las investigaciones son: el
Semanario La Verdad de Tlajomulco en su versión
impresa y en el Instituto de Cultura de Tlajomulco (ICT)
en su versión digital y audiovisual.

REY GUADALUPE OROZCO GALLARDO


Actualmente cursa sus estudios de la licenciatura en
historia, en la Universidad de Guadalajara. Entre los
proyectos que mantiene en pie, se encuentra su tesis,
que aportará a la historia del valle de Toluquilla (hoy
conocido como Zona Valles) y su configuración territorial
a partir del siglo XVII. Algunas investigaciones, con
fines académicas, han tenido como objeto de estudio al
Municipio de Tlajomulco desde un enfoque de historia
demográfica y social. Muestra una tendencia a presentar
la historia de los pueblos de Tlajomulco desde la historia
agraria, por medio del estudio de los ejidos, haciendas y
ranchos de la demarcación.

62
Contenido

Proemio............................................................................. 05

San Lucas Evangelista....................................................... 09

Cuexcomatitlán.................................................................. 15

Tlajomulco de Zúñiga........................................................ 21

Santa Cruz de las Flores.................................................... 27

San Miguel Cuyutlán......................................................... 33

Cajititlán........................................................................... 39

San Juan Evangelista......................................................... 43

San Agustín....................................................................... 49

San Sebastián El Grande................................................... 53

FUENTES CONSULTADAS.............................................. 57

BIBLIOGRAFÍA ............................................................ 59

ÍNDICE DE AUTORES..................................................... 61

63
Pueblos Antiguos de Tlajomulco se terminó
de imprimir en el mes de junio de 2018,
en el Municipio de Tlajomulco de Zuñiga,
Jalisco, México. Los interiores y forros fueron
impresos en los talleres de Editorial Edhalca,
Av. de los Alcatraces # 503, Col. Jardines
del Verano, Tlajomulco de Zuñiga. Para la
composición se utilizaron los tipos: Minion
Pro 8, 10, 12 y 14 ptos. Bodoni BK BT 10 y 24
ptos. El cuidado de la Edición estuvo a cargo
de José Octavio Guevara Rubio y José Cruz
Delgadillo Casillas. La Edición consta de 500
ejemplares más sobrates para reposición.

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