receptiva, deseosa, pronta a aprender las verdades que mis maestros impartan; dame la sabiduría para distinguir el bien del mal; dame el poder de concentrarme; dame la segura y fuerte luz de la verdad para guiar mi camino por lugares que parecen oscuros; y déjame saber que estas cerca cuando tenga que presentar una prueba; borra todo pensamiento de temor; ayúdame señor, a hacer lo mejor que pueda. Bendice a mis maestros. Habla a través de ellos con palabras claras y amorosas, y dales el desinteresado gozo que resulta de haber ayudado a un alma a vivir. Ayúdame a retenerlo que he aprendido y a usar esa sabiduría que poseo para alcanzar mi objetivo, para construir una vida de servicio y felicidad.
Señor dios fuente de la sabiduría, principio
supremo de todas las cosas; derrama tu luz en mi inteligencia y aleja de ella las tinieblas del pecado y de la ignorancia. Concédeme penetración para entender, memoria para retener, método para aprender, lucidez para interpretar y expresarme. Ayuda el comienzo de mi trabajo, dirige su progreso, corona sin fin, por cristo, nuestro señor, Amen. Señor, yo creo en el estudio, has que sea una aventura bella y constructiva que me lleve a amar más.
Quiero ser libre, haz que crea más en la
disciplina interior que en la exterior, quiero ser sincero.
Has que solo exprese palabras que procedan
de mi convencimiento y mi voz impida a otros apoyarse en mi silencio para legitimar sus pretensiones y comportamientos agresivos.
Quiero ser alegre, haz que cultive en mí el
sentido del humor, que quita las amarguras del alma, la paciencia para comenzar de nuevo muchas veces sin caer en la desesperación.
Dame el gozo de tener amigos. Señor yo creo
en el estudio. Haz que el forje en mis ideales grandes. De mis ideales y experiencias positivas reciben vida la familia y la sociedad.