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Introducción
"El cine alemán fue explosivo desde sus comienzos
(...) Entre 1918 y 1923 reinaba el caos en
Alemania, y a resultas de ello la mentalidad
horrorizada de los alemanes se libero de todas las
convenciones que generalmente condicionan la
vida humana. En dichas condiciones el alma infeliz
e inquieta no solo se refugio en la región fantástica
del terror sino que además vago cual desconocida
por la realidad cotidiana de aquel tiempo. (...) Esa
alma errante fue la que concibió a los locos,
sonámbulos, vampiros y asesinos que formaron la
realidad expresionista de Caligari y las demás
películas". (Kracauer, Siegfried)
El expresionismo fue un termino que ya se utilizaba desde principio de los años diez
para denominar un estilo de pintura y no se utilizo aplicado a la arquitectura hasta que
Adolf Behne lo uso en un articulo en 1915, diez años después de que cuatro estudiantes
de arquitectura fundaran el grupo Brücke (¨Puente¨), germen de los movimientos que
después se conocieron como expresionistas, pero muy pronto dejo de utilizarse en la
arquitectura para beneficio de la expresión plástica, quizás previendo la dificultad de
llevar a cabo sus propuestas con instrumentos puramente arquitectónicos, las plasmaron
de una forma más sencilla gracias a las dos dimensiones de la pintura.
El único arquitecto conocido que llego ha trabajar en el cine fue Poelzig, el resto de los
espacios expresionista fue creado por los escenográfos cinematográficos, casi siempre
provenientes del teatro, aunque había otros arquitectos como Carl Kray, Hermann
Finsterlin o Wilhelm Brückmann que no solo colaboraron creando escenarios
cinematográficos, sino diseñando salas de cine.
Anfiteatro Del grosse Vestíbulo del grosse
Schauspielhaus Schauspielhaus
El Gabinete del doctor Caligari (Das Kabinett des Doktor Caligari, Robert Wiene, 1919)
fue el comienzo del cine expresionista que continuo a lo largo de los años veinte
prácticamente hasta la introducción del cine sonoro, aunque es evidente la influencia del
cine fantástico alemán en el cine Estadounidense, tanto en las películas que realizaba la
universal en los años 30, como posteriormente en el cine negro de los años cuarenta.
Esta película de crímenes y locura fue en su estreno un gran éxito e incluso considerada
como la mayor aportación europea al arte cinematográfico, sin embargo hoy
generalmente se admite que el mayor mérito de la cinta reside en el aspecto plástico
expresionista del que fueron responsables Hermann Warm, Walter Reimann y Walter
Rohrig, así como la actuación de Werner Krauss(Caligari) y Conrad Veidt(El
sonámbulo asesino Cesare), los guionistas fueron Carl Mayer y Hans Janowitz.
Cesare cuando rapta a Jane Conrad Veidt (cesare)
La estética de la película esta por encima del esquema argumental que podía haberse
quedado en una simple investigación de la autoría de una serie de asesinatos. Líneas
quebradas, planos inclinados, dibujos estridentes y retorcidos que ilustran las paredes de
estancias imposibles, los espacios manipulados que provocan extraños movimientos en
los personajes y una percepción desconcertante en el espectador, la representación de la
naturaleza (árboles y plantas de formas inconcebibles) como un conjunto de seres
agresivos y amenazantes, la huida, en suma de un espacio realista y mínimamente
familiar para lo que era el cine en 1919, conforman una experiencia única, atrevida en
su día e igualmente insólita hoy, que se integra perfectamente en el argumento, y al
mismo tiempo lo saca de cualquier convencionalismo.
Después del gabinete del doctor Caligari vendrían otras películas como el Golem,
Fausto, Metrópolis, Las tres luces, Nosferatu el vampiro, Las manos de Orlac,
Mandrágora, etc. pero tampoco hay que considerar todas las películas Alemanas de la
década de los veinte como expresionista y habría que concluir diciendo que no puede
hablarse mas que en casos extremadamente raros de un expresionismo integro y puro.
Actores
Conrad Veidt
"Veidt no pertenece a aquellos que actúan en un arte, sino a aquellos cuya propia
presencia es ´arte´, de la misma manera que la presencia del mármol determina el
estilo de la escultura" (Béla Balász)
Paul Wegener
Productor, actor y director. Un actor laureado hasta el punto de significar para el teatro
una de sus figuras emblemáticas, y que gozaba de una popularidad tal que le gano entre
la prensa extranjera el apodo de "el Laurence Olivier germano". De porte corpulento y
mirada viva, gesto altivo y montaraz, fuerte mandíbula y frente despejada, su periplo
vital coincide con el de muchos compatriotas. Se labro una reputación en las bambalinas
y sintió la llamada del cine, un medio que por entonces era despreciado sin excesivos
miramientos y al que accedió cuando le fueron reconocidas sus posibilidades artísticas.
Nacido en Bischdorf el 2 de diciembre de 1874, debutaría como actor en 1895. Fue uno
de los interpretes principales del Deutsches Theater de Max Reinhardt, para el cual
estuvo vinculado de 1906 a 1913 y de 1915 a 1920, prácticamente catorce años
seguidos, salvo su periodo de servicio en el ejercito alemán, en el que se presento
voluntario como suboficial en octubre de 1914, a poco de estallar el conflicto. Su
carrera teatral le obligaría a realizar numerosas giras, pero la mayoría de las funciones
tuvieron lugar en Berlín. Ecarno quinientos cuarenta y nueve personajes, algunos tan
conocidos como Felipe II en el Don Juan de Sternhelm, Enrique IV en la obra
homónima de Shakespeare, Lorenzo de Médicis en Florencia, de Thomas Mann, o el rey
Claudius en Hamlet. La trayectoria teatral de Wegener no supuso ningún tipo de lastre
en su adaptación al cine. En cuanto a la técnica actoral de Wegener es la de un actor
naturalista, contrapuesta al prototipo de actor expresionista, torturado, que despliega un
amplio repertorio gestual, y que podría abanderar Conrad Veidt. Además, Wegener
llego al cine siendo consciente de que la imagen al ampliarse mediante un proyecto
expone al actor a una lente de aumento; se imponía pues la contención del gesto, y la
afectación se entendía como una distorsión.
Rudolf Klein-Rogge
El Lon Chaney Alemán. Klein-Rogge fue un actor con mil caras, y las pocas veces que
su rostro apareció al natural este paso completamente desapercibido; por tanto, era
como una mascara de cera, maleable, que podía componerse y descomponerse en los
ambientes mas indispensables, a lo cual se unía una interpretación normalmente sobria,
pero imprevisiblemente atravesada de accesos de un furor súbito, de unas vibraciones de
aterradora violencia, propias del zarpazo de un tigre.
Nace en Colonia el 24 de noviembre de 1885, hijo del juez de un tribunal militar; tras la
muerte del padre se ve obligado a interrumpir sus estudios de ciencias humanas en el
Gymnasium de su ciudad. Al cumplir los 18 años es llamado a prestar el servicio militar
en el regimiento de los cadetes prusianos, y obtiene un breve permiso para el examen de
licenciatura. Después frecuenta, primero Berlín y luego en Bonn, la escuela de
Interpretación de Hans Siebert, y en 1909 debuta en la profesión, en el papel de Casio
en el Julio Cesar de William Shakespeare, en el Stadttheater de Halberstadt.
En 1913 conoce a una joven escritora, Thea von Harbou, de la cual se enamora. Al año
siguiente se casan. En 1919 se separan, Rudolf Klein-Rogge se caso dos veces mas, con
Margaret Neff y con la actriz de origen sueco Mary Johnson, de la cual tuvo un hijo,
Egil.
Max Schreck
La fecha de nacimiento de Max Schreck no es muy segura. Unos dicen que nació el 4
de septiembre de 1879 en Berlín (Alemania), mientras que otros aseguran que fue el 11
de junio de ese mismo año. Aunque lo que si es seguro es su infancia, que es un
misterio, aunque de pequeño se sabe que ya mostraba un gran interés por la actuación.
Se formo en la Compañía estatal de Berlín, y tras su primer debut, inició un tour que lo
llevo de gira a los teatros de Alemania durante dos años. Cuando tomo contacto con la
compañía teatral de Max Reinhart, jamás imaginó que junto a sus compañeros, pasaría a
formar parte de la historia del cine alemán.
Entre 1919 y 1922, Schreck dividió su tiempo entre el teatro y la preparación para su
debut en el cine, que fue con la película Der von Zalamea (1920) de Ludwing Berger.
En 1922 fue contratado por la compañía Prana Film para rodar una película inspirada en
"Drácula" de Bram Stocker. Al aceptar ese papel, Max, sin saberlo, estaba entrando en
la historia del cine: Nosferatu.
En el filme Die Strasse (1923), dirigido por Karl Grune interpreto a un ciego. Se conoce
que se caso con la actriz Fanny Normann. En 1926 se trasladó a Munich, donde actuó
en teatros, y en 1935 participó en Die letzten Vier von Santa Cruz, que fue su última
película. Murió el 26 de noviembre de 1936 de un ataque cardíaco, al parecer.
Directores
Fritz Lang
Lang nació como bastardo, fruto de las relaciones entre un miembro de la aristocracia y
una mujer de clase humilde, y se beneficio del altruismo de un arquitecto representante
de la pequeña burguesía de la época. Precisamente la arquitectura fue una de sus metas,
aunque después la suplió por la pintura, la escultura y el cine.
Fascinado por los libros de ocultismo, soñó aventuras como las relatadas en los libros de
Karl May y Jules Verne, se sumergió en las teorías de Schopenhauer y Nietzsche -muy
útiles para configurar algunos de sus futuros personajes cinematográficos-, adoro los
lienzos de Gustav Klimt, viajo en su juventud por buena parte de Europa, Asia y África,
se gano la vida como caricaturista y pintor, paso su etapa bohemia en las buhardillas de
Paris y acabo en las trincheras austriacas con la graduación de teniente. Fiel a las
corrientes románticas alemanas -Las tres luces, 1921-, amante de las utopías de ciencia-
ficción -Metrópolis,1926-, La mujer en la Luna, 1929-, degustador de los complots
internacionales -Spione, 1927-, de las sagas míticas -las dos partes de Los nibelungos,
1924- y de la fabulación política en tiempos de desorden -la serie del doctor Mabuse- .
1919 Mestizo
1919 El mar de oro
1919 El barco de los brillantes
1921 Las tres luces
1922 Doctor Mabuse, el jugador
1923 Los Nibelunngos
1926 Metropolis
1927 Espías
1929 La mujer en la Luna
1931 M, el vampiro de Düsseldorf
1932 El testamento del doctor Mabuse
1933 Liliom
1936 Furia
1937 Sólo se vive una vez
1940 La venganza de Frank James
1943 Los verdugos también mueren
1944 La mujer del cuadro
1945 Perversidad
1953 Los sobornados
1954 Deseos humanos
1956 Mientras Nueva York duerme
1960 Los crímenes del doctor Mabuse
Friedrich W.Murnau
"Cuando me siento de noche en la escalera de mi casa y miro hacia Morea, veo el mar
donde truena el arrecife, rompiente tras rompiente, y me siento infinitamente pequeño.
Allí he descubierto que me gustaría sentirme en casa. Pero en ninguna parte puedo
lograrlo, eso lo siento a medida que envejezco. En ningún país, en ninguna casa, en
ningún ser humano." Friedrich Murnau
Su ultimo film, Tabú, rodado en los mares del sur, cuenta una historia con muchas
reminiscencias de Nosferatu, con apariciones nocturnas casi mágicas del siniestro Hitu
que viene en busca de Reri, la muchacha que ha sido escogida como sacerdotisa y que
ha huido con su amante Matahi. Murnau, tras haber vivido un año de pesadilla en
Tahití, sumergido en un mundo de creencias mágicas, moriría en un accidente de coche
en California, a los 42 años y con 21 películas rodadas.
Selección filmografica:
Wiene nació el 27 de Abril de 1873 en Breslau, Alemania. Hijo del actor Carl Wiene,
cuya experiencia previa en el teatro berlines, a juicio, seguramente, de su mentor, el
productor Alexander Kolowrat, encontraría, como así fue, un cauce apropiado de
expresión en el nuevo fenómeno del cine. De una opera prima concebida como
lucimiento para el astro Emil Jannings -La pobre Eva, 1914-, paso a colaborar con
Walter Turszinsky en una serie de filmes cómicos rodados al año siguiente para facturar
un puñado de melodramas sociales al servicio de la popular actriz Henny Porten -rival
en taquilla de la megaestrella Asta Nielsen y conocida, ya durante el nazismo, como "la
presidenta del Reich"-. Incluso una obra maestra como El Gabinete del doctor Caligari
no fue sino un accidente en su curriculum, ya que la primera elección de Erich Pommer
para dirigir el film había sido Fritz Lang. Un año después, en 1920, Wiene pretendía
repetir el éxito de Caligari con otra película expresionista, Genuine. Die Tragödie eines
seltsamen Hauses, en torno a un pintor que insufla vida al retrato de su amada,
asimismo escrita por Carl Mayer, sin conseguir la perfecta alquimia alcanzada con su
anterior colaboración. Igualmente dispares resultaron los tres títulos rodados en 1923:
Der puppenmacher von Kiang-Ning, tragicomedia redactada, de nuevo, por Mayer;
Raskolnikoff, alucinada adaptación del Crimen y Castigo de Dostoievsky que contó con
magníficos decorados del ruso Andrei Andreyev; y un espectáculo a gran escala sobre la
muerte de Jesucristo, con fenomenal dirección artística del diseñador húngaro Ernö
Metzner e interpretando por grandes actores germanos, titulado I.N.R.I -Wiene
procuraba así emular las epopeyas históricas cultivadas, con éxito de publico, por el
cineasta Joe May-. Por fin, en 1924, y durante dos años, fijo su residencia en Austria,
donde dirigió un numero apreciable de filmes, de entre los que destacaron Las manos de
Orlac, según la novela del francés Maurice Renard, y El caballero de la rosa, lujosa
recreación de la opera compuesta en 1911 por Richard Strauss.
Mileskupitajos.
Fuentes: "Cine fantástico y de terror Alemán (1913-1927)" y diversas webs.