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RESIDUOS VIVOS DEL LABORATORIO EXPERIMENTAL DE PERFORMANCE EN BOGOTÁ

Bogotá, compleja, plural, multicultural, diversa, heterogénea e inestable, exige que desde el arte se mire de
forma interdisciplinar y crítica, de cara a los múltiples imaginarios que de su territorio tienen las personas que la
habitan. La ciudad como totalidad sinoicista y proyecto colectivo de convivencia, requiere transformaciones
respecto a sus representaciones sociales cargadas de tiempos discontinuos, desigualdad, miedo, inseguridad,
crecimiento de la población, etc.

Estos imaginarios limitan la experiencia de participación urbana de la población e incluso mellan la misma idea
primaria de la ciudad estructurada en torno a las Ágoras o plazas públicas, sitios que evidencian la ciudad a
modo de un proyecto de coexistencia de la diversidad cultural. En este sentido, las prácticas artísticas
contemporáneas, entre ellas la performance, tienen el reto de plantear nuevas formas de cómo analizar la
ciudad que partan de repensar sus espacios públicos: escenarios colectivos y comunes de socialidad y
posibilitadores de inter relaciones.

En este contexto, el Laboratorio Experimental de Performance, creado en el año 2010 por la Fundación Cultural
Waja, es un espacio-proceso fundamentado en los ejes discursivos y de práctica de la experimentación
corporal, la interdisciplinariedad, la autonomía y la incidencia en espacios públicos, que incita múltiples
cavilaciones y contingencias plásticas del cuerpo con una fuerte presencia de los sentidos y la hibridación, por
medio de la creación y circulación de toda una suerte de acciones que permiten conocerse, re-conocer a los
otros en el sentido histriónico, reformular la mirada de las realidades, implicarse, producir sentidos, significados,
señalamientos y estallidos de los espíritus, hacia la resignificación simbólica de los espacios públicos de
Bogotá.

A lo largo de este camino el laboratorio ha asumido las singularidades de los cuerpos que penetran en la
ciudad, detonando la creación de acciones rituales, autobiográficas, activistas, formalistas, de denuncia,
poéticas, sonoras, de resistencia, de provocación, minimalistas, de largo aliento, y toda una polivalencia de
gestos exaltados que han devenido en desarticulación de las fronteras entre arte y vida, aprehendiendo lo
polifacético y polisémico que rizomatiza la performance en la consideración de la ciudad como territorio de
interacción y cambio.

En el laboratorio se acude al cuerpo productor de significados que traspasa el lugar de la comunicación


ordinaria, activando nuevas actitudes, formas simbólicas y miradas desconcertadas en relación con la urbe, e
inscribiendo la performance no como un arte exclusivo ni sublimado sino cotidiano. Así el cuerpo deviene
ciudad, potencia de discursos individuales y colectivos, atmósfera modificadora de la percepción del entorno y
de los espacios públicos, reactivando los imaginarios sociales mediante cuerpos divergentes, conscientes,
dolidos, vividos, molestos, ausentes.

En este paisaje de pensamientos aplicados y relativos, el laboratorio se desenvuelve a través de talleres de


cuerpo, creación de performances, muestras en espacios públicos, puntos de diálogo, elaboración de memorias
escritas, fotográficas y audiovisuales, exposiciones colectivas. Estas acciones se agrupan en los componentes
que se mencionan a continuación, y todas son de acceso gratuito, autónomo y libre.

Formativo. Ofrece múltiples herramientas desde diferentes artes, disciplinas y saberes, sobre relaciones de
horizontalidad y autonomía entre participantes e interlocutores, estimulando la creatividad plástica a través del
estudio, la indagación y la exploración del cuerpo propio y ajeno, deliberando sobre cómo se abordan las
prácticas performativas y las relaciones entre arte, artista y sociedad, desde un ámbito simbólico, reflexivo y
crítico.

Creativo. Se sustenta en el desarrollo de procesos de experimentación corporal que involucran el cuerpo como
sustancia de resignificación de los espacios públicos de Bogotá. Aquí se despliegan unidades autónomas de
sentido, complejas, reflexivas, interdisciplinares, en que se unen la teoría y la práctica a modo de motor de la
creación performativa, basándose en el reconocimiento de la diferencia de cada cuerpo (persona), y
deconstruyendo las múltiples ideas sobre la incidencia del cuerpo en las representaciones sociales de la ciudad.

El propósito de estos dos componentes es afianzar el enfoque conceptual, ético y estético de las performances
que se exponen en los espacios públicos de Bogotá, y aportar a resolver la carencia de lugares que consienten
experimentar, crear y circular acciones plásticas corporales que transformen los imaginarios de la ciudad.
Espacios de diálogo. A través de la conversación y el debate se analizan desde diversas perspectivas los
postulados, avances teóricos y los modos de hacer alrededor de la performance, en la convergencia de signos y
símbolos de diferentes lenguajes de las personas invitadas a participar en estos espacios.

Circulación. Se respalda en la correspondencia que la performance puede establecer con la ciudad y sus
espacios públicos, entendiendo aquella en términos sociales, políticos y económicos, tanto una entidad material
como una serie de procesos, y esos lugares a modo de contenedores de un conjunto de relaciones y
detonadores de múltiples significados. Aquí aparece el obrar del arte, interviniendo las realidades a partir de
acciones corporales; cuándo esa persona que transita por un espacio público se detiene a ver estas
performances, y se interroga, se inquieta, se afecta, se pregunta por su sentido o sobre su materialidad, se
logran alterar las percepciones del entorno, transformar imaginarios respecto a la ciudad, construir sentido
social y suscitar la participación creativa del público.

Memoria. Aportes a la construcción de la memoria del campo artístico de Bogotá, sistematizando y produciendo
material escrito, fotográfico y audiovisual recolectado a lo largo de este proceso, y condensando en: el blog del
laboratorio, la publicación impresa del I Encuentro de performance: cuerpo y ciudad y el documental Cuerpos de
Agua.

El laboratorio ha afianzado sinergias con artistas, espacios e instituciones interesadas con la performance a
modo de acontecer pensativo de múltiples interpretaciones de los estatutos sensibles de cada ser, de los
acontecimientos estéticos y perceptivos. Es así que sostiene relaciones con el Programa de Artes Plásticas de
la Universidad Jorge Tadeo Lozano – UJTL; el Grupo OKAN de la Facultad de Artes ASAB; el Proyecto Caída y
Recuperación (MAMBO, UJTL). También ha recibido el apoyo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural y del
Instituto Distrital de las Artes, y el Premio de Amor por Bogotá 2012 de la Secretaría de Cultura, Recreación y
Deporte.

Gustavo Gutiérrez y Paola Correa


Dirección Fundación Cultural Waja

fundacionwaja@yahoo.com
www.laboratorioexperimentalperformance.blogspot.com
http://www.youtube.com/user/fundacionwaja
http://www.flickr.com/photos/fundacionculturalwaja/
Bogotá, D.C. - Colombia

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