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Campus: La Ceiba
Asignatura: Ergonomía
N. de la cta: 201320010015
El Líder tiene una amplia capacidad para tomar decisiones con más asertividad,
pues es más preparado para lidiar con situaciones adversas, presiones y el estrés
del día a día de una empresa, tiene plena confianza de sus atribuciones, pero
también sabe ser flexible, pues conoce las cualidades de sus dirigidos.
Hay herramientas que el Líder puede aplicar en sus acciones con el equipo y los
procesos. A continuación, algunas de ellas:
Análisis
Esta herramienta presenta las Fuerzas, es decir, los puntos fuertes, las
debilidades, que son los puntos de mejora, así como las amenazas y las
oportunidades, tanto de su equipo liderado, como de la empresa en su conjunto.
Evaluación
Esta herramienta proporciona, a través de un cuestionario, datos sobre el perfil de
comportamiento de los empleados, tales como sus habilidades, factores de
motivación, autoestima, limitaciones.
Comentarios
La herramienta está compuesta por tres partes: en la primera, el Líder alienta al
colaborador con un elogio, en la segunda, proporciona una retroalimentación
constructiva y en la última, sugiere acciones de mejora al profesional.
Saber identificar un buen y mal lides es vital para toda empresa es que de esto no
solamente depende cómo lo ven las personas que forman parte de su equipo de
trabajo, también depende la productividad de la empresa que está a su cargo, y la
reputación en el entorno laboral y empresarial, que aunque no lo creamos es
importante.
Los mal líderes son los que tradicionalmente creen tener que imponerse
sobre los demás, los que dan ordenes en lugar de ensenar el ejemplo esto no es
beneficioso tanto para la empresa y para el entorno laboral, estas actitudes
llegan a desanimar al personal
A cargo que tiene el líder a hacerlo y trabajar por órdenes y no por pasión por lo
que hace. Otro error en que caen los malos lideres es en el egoísmo, si un
colaborador le pide consejos o busca imitarlo se siente celosos de sus
conocimientos.
Un mal líder busca culpables señala y juzga en vez de dar soluciones y hacerse
responsable.
Los estudios sobre el liderazgo señalan que los lideres tienden a ser más
brillantes, tienen mejor criterio interactúan más, trabajan bien bajo tensión, toman
decisiones, tienden a tomar el mando o el control y se sienten seguros de sí
mismo.
La necesidad de un líder es evidente y real, y esta aumenta conforme los objetivos
del grupo son más complejos y amplios, por ello para organizarse y actuar como
una unidad, los miembros de un grupo eligen un líder.
Porque todos debemos tener un objetivo en común y alguien que nos oriente o
dirija que haga que se cumplan dichos objetivos ya que todos tenemos distintas
formas de pensar y sería difícil llegar a un acuerdo por lo tanto imposible llegar a
la meta.
(Cabarcas, 2016)
( Lesmes, 2017)
(León, 2016)
(Marques, 2017)