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ÍNDICE

LITERATURA

Capítulo Pág.

1. Literatura prehispánica Mesoamericana ............................................................................. 49

2. Literatura prehispánica Andina .......................................................................................... 57

3. Cronistas I ...................................................................................................................... 63

4. Cronistas II ..................................................................................................................... 69

5. El Barroco ....................................................................................................................... 77

6. Neoclasicismo emancipación ............................................................................................. 83

7. Literatura de la República del siglo XIX - Costumbrismo .......................................................


89

B la cka m es
Literatura Prehispánica
Mesoamericana
Capítulo I i a
c d m
Introducción a a a
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e r n Temerosos de la
í i t transmisión oral de
a a e conocimientos prohibieron
n s . también los cantos
indígenas. Quien poseyera
r q La cultura náhuatl se un “amoxtli” arriesgaba
a u hallaba en pleno apogeo a entonces su vida. Hay
s e la llegada de Cortés y testimonios de la
g sus huestes, por lo que Inquisición en los cuales
o c sus manifestaciones la principal acusación de
s o culturales y su literatura herejía la constituyó la
n siguieron en vigencia. En tenencia de un códice.
c o el caso de la cultura maya,
u c bastante más antigua que
l e la azteca, los textos más
t m importantes y conocidos
u o se recopilaron luego de la
r s llegada de los españoles a
a partir de los códices
l d antiguos o de la tradición
e e oral.
s
e
c l La escritura glífica
o l
m o Los mayas
u s consiguieron desarrollar
n una escritura glífica de
e h carácter logosilábico, es
s a decir que combinaban
, n signos o glifos que
representaban un
s s concepto o pensamiento
i i con otros que registraban
n d sílabas fonéticas. Con
o ellos podían escribir textos
e labrados sobre piedras, o
m r pintados sobre cerámicas
b e o libros.
a c Lamentablemente, estos
r o últimos no han
g g sobrevivido. Subsisten, en
o i cambio, gran cantidad de
, d textos en piedra labrada y
a cerámica.
l s
a
s d El choque de dos
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culturas
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r o Cuando los
m r conquistadores advirtieron
a m la influencia que sobre la
s a ideología indígena tenían
los ”amoxtli” (a los que
l d hoy conocemos como
i i códices), se dedicaron con
t f tenacidad a destruirlos
e e bajo el argumento de que
r r eran obra del demonio.
literatura del mundo o u
Maya. s r
Sólo unos pocos í
funcionarios y religiosos d a
humanistas advirtieron La Literatura e
durante el siglo XVI lo Nahuatl a
insensato de esta política l c
e intentaron rescatar L a u
algo de la tradición oral a m
y del testimonio impreso v u
en aquellos valiosos l i l
libros. d a
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Destacaron en ese t . a
empeño los sacerdotes
Bernardino de e T p
Sahagún, Toribio de r e o
Benavente n r
(Motolinía), a í
Bartolomé de las Casas t a l
y Andrés de Olmos, el a
Obispo de Michoacán u c s
Vasco de Quiroga y el r o
oídor Alonzo de Zurita, m g
entre otros. a o e
n
Como la tar ea n f e
evangelizadora les á i r
exigía una n a
comunicación fluida con h -
los indígenas, algunos u r
frailes aprendieron los e c
idiomas autóctonos y a t i
comenzaron a t e o
representarlos por escrito, n n
adaptando los sonidos al l e e
alfabeto latino. r s
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Manifestaciones de a e n
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la literatura
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Mesoamericana e r
a
b m i
El universo de la o o
a
literatura prehispánica r r
abarcó mitos y leyendas, i e
t
himnos sagrados, distintas a s
o
formas de poesía tanto .
d
lírica como épica y t
o
religiosa. También o E
s
palabras destinadas a d s
momentos de la vida a t
l
cotidiana y trascendente: o
o
textos de iniciación, de l
s
bautismo, palabras a i
fraternales o paternas, n
a
funerarias, textos del s c
s
oráculo, etc. Se pueden a l
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delinear dos grandes b u
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grupos generales: la i í
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literatura náhuatl y la d a
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i i retórica, de poesía épica y
t lírica.
o n
s a La prosa era utilizada
, para la elaboración de
, discursos didácticos,
r narraciones míticas y
i h relatos históricos; y el
t i verso, para los poemas
u s religiosos o profanos.
a t
l o El nombre mismo del
e r poeta, ‘cuicani’, que
s i significa el cantor, indica
, a que poema y canto eran
sinónimos, ya que el
a y poema siempre debía ser 4
LITERATURA AÑO
d cantado o recitado
i d acompañado de
v e instrumentos musicales.
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o
Las composiciones literarias se conservaban de modo México: UNAM-Instituto de Investigaciones Históricas,
oral, pero en muchos casos se recurría a la 1965.
interpretación de lo que aparecía pintado en lo que se
denominaba en náhuatl un amoxtli.

Los Códices

Los códices mexicanos son una vasta constelación de


material heterogéneo que han debido ser organizados
en “grupos” o “familias” como el grupo de Borgia, según
su origen, contenido o localización. Hay códices
náhuatl, mixtecos, zapotecas, pero los de mayor
importancia son los primeros. Ejemplo notable de estas
recopilaciones son los códices Cantares mexicanos (1532-
1597), conservados en la Biblioteca Nacional de México,
traducidos y publicados. En ellos se encuentra gran
parte de lo mejor de la poesía náhuatl.

La poesía Náhuatl

Como en otras culturas antiguas, los cuícatl eran


frecuentemente acompañados por música y a veces por
danzas, lo que explica que, a pesar de las distintas
formas que podía adoptar, las exigencias del metro y
del ritmo fuesen siempre muy visibles: facilitaban su
repetición y transmisión.

El estilo poético estaba caracterizado por el uso


recurrente de figuras, tales como los paralelismos
fonéticos, las asonancias, las alteraciones y la
yuxtaposición de dos palabras para crear un binomio, así
como por el empleo de metáforas muy elaboradas. La
repetición de frases posibilitaba la acentuación de
sentidos además de la memorización y la transmisión
oral.

Esta literatura también distinguía ciertos géneros. En


primer término, el Teocuícatl, canto divino o himno, de
estilo sobrecargado de alusiones esotéricas y de
metáforas. Trataba temas religiosos y no sólo debía ser
cantado, sino también representado. Otros himnos
más simples se reducían a repetir fórmulas mágicas o
conjuros. Los demás poemas eran clasificados de
acuerdo a su tema y a su origen. Así se tenían cantos
guerreros, cantos floridos y maliciosos, poemas de
primavera, entre otros.

Teocuícatl anónimo

Yo mismo soy el
Enemigo:
busco a los enviados y a los mensajeros
de mis tíos, los emplumados de negro.
Aquí los tengo que ver
no mañana ni pasado
mañana. Traigo aquí mi
espejo mágico
y traigo la celebración del signo quinto.
Son los que rigen la marcha del
día hasta que sean encerrados,
mis tíos, los emplumados de
negro.

De: Garibay, Ángel María, ed. Poesía náhuatl. 2 vols.


Nezahualcóyotl (Texcoco, 1402-1472)

Aunque la poesía náhuatl supuso generalmente una


autoría anónima, nos han llegado algunos nombres de
notables representantes de la lírica mesoamericana
precolombina. El más destacable poetas náhuatl es, sin
duda, Nezahualcóyotl, nacido en Texcoco y criado en el
palacio paterno, donde recibió una educación esmerada
que lo convirtió en un gran conocedor de los mitos y las
viejas doctrinas toltecas.

Lo que queda de su obra poética son sólo unos 36


poemas que, conservados en códices como Cantares
mexicanos y en antiguas crónicas, pueden con
seguridad atribuírsele. El gran tema de Nezahualcóyotl
es la muerte; mejor dicho: la mortalidad y el drama de
la fugacidad de la vida.

Alegraos con las flores que


embriagan las que están en nuestras
manos.
Que sean puestos ya
los collares de flores.
Nuestras flores del tiempo de la
lluvia, fragantes flores,
abren ya sus corolas.
por allí anda el ave,
parlotea y canta,
viene a conocer la casa del dios.
sólo con nuestras flores
nos alegramos.
sólo con nuestros cantos
perece nuestra tristeza.
Oh señores, con esto,
vuestro disgusto se disipa.
Las inventa el dador de la
vida, las ha hecho descender
el inventor de sí
mismo, flores
placenteras,
con esto vuestro disgusto se disipa.

De: Martínez, José Luis. Nezahualcóyotl. Vida y obra.


México: Fondo de Cultura Económica, 1972.
Los Tlatolli Por esto enfermó entonces la hija de
Huémac, se puso en tensión, entró en grande
Bajo este nombre se conoce una amplia gama de calentura, como sintiéndose pobre
expresiones en prosa: relatos, crónicas, discursos, del pájaro - miembro viril - del Tohuenyo.
doctrinas, consejos, pensamientos.
Y Huémac lo supo luego:
Dos son las formas más importantes y evolucionadas ya está enferma su hija.
del tlatolli : los huehuehtlahtolli y la thltoloca. Los Dijo entonces a las mujeres que la cuidaban:
primeros son “los testimonios de la antigua palabra”, o - "¿Qué hizo, qué hace?
sea consejos o exhortaciones morales. Los proverbios ¿cómo comenzó a entrar en calentura mi
pueden ser tan concisos y profundos como los dos hija?" Y las mujeres que la cuidadban
siguientes: “Ya ni con su barba está contento”; “No dos respondieron:
veces se vive”. Otras formas pueden mantener una - "Es el Tohuenyo, que está vendiendo chile:
poesía y una honda reflexión filosófica palpable: le ha metido el fuego, le ha metido el ansia,
con eso es que comenzó, con eso es que quedó
Aquí estás, hija mía, mi collar de piedras finas, mi enferma".
plumaje de quetzal, mi hechura
humana, la nacida de mí. Tú eres mi sangre, mi color, Y Huémac, el Señor,
en ti está mi imagen. en vista de esto dio órdenes y dijo:
Ahora recibe, escucha: vives, has nacido, te ha enviado - "Toltecas, búsquese el que vende
a la tierra el Señor Nuestro, chile, aparecerá el Tohuenyo".
el dueño del cerca y del lejos, el hacedor de la gente, el Y luego fue buscado por todas partes.
inventor de los hombres.
Y como no aparecía nadie,
De: León Portilla, Miguel, ed. Cantos y crónicas del por esto el heraldo empezó a
México antiguo. Madrid: Historia 16, 1986. pregonar desde el Cerro del Pregón.
Dijo:
- "Toltecas, ¿acaso en alguna parte habéis visto al
La otra forma en prosa es la thltoloca, la narración vendedor de chile, al Tohuenyo? Traedlo acá.
histórica que, en forma de complejos anales y El Señor lo busca".
cronologías, representados con pinturas y jeroglíficos,
dejaba constancia de los grandes acontecimientos del En seguida se hacen
pasado. Sahagún recogió los mitos sobre Quetzalcóatl, pesquisas, en ninguna parte
que también aparece en los Anales de Cuauhtitlán del anda, revuelven toda Tula
Códice Chimalpopoca, en los que aparecen los mitos del y aunque hicieron todo esfuerzo no lo
gran Nezahualcóyotl. vieron por ninguna parte. Entonces
vinieron a comunicar al Señor
que en ninguna parte habían visto al Tohuenyo.
La historia del Tohuenyo
Pero después por sí mismo apareció al
Y he aquí otra cosa Tohuenyo, no más se vino a instalar,
que llevó a cabo Titlacahuan, donde había aparecido por primera
hizo algo que resultó un portento: vez. Y cuando lo vieron los toltecas,
se transformó, tomó rostro y figura de un corrieron a informar a Huémac,
Tohuenyo. Andando no más desnudo, colgándole la le dijeron:
cosa, - "Ya apreció el Tohuenyo".
se puso a vender chile,
fue a instalarse en el mercado, delante del palacio. A lo cual dijo Huémac:
- "Venga acá a toda prisa".
Ahora bien, a la hija de Apresurados fueron los toltecas a traer al
Huémac, que estaba muy Tohuenyo, lo hicieron venir ante el Señor.
buena,
muchos de los toltecas Y cuando lo trajeron ante él,
la deseaban y la buscaban, inmediatamente Huémac lo
tenían la intención de hacerla su mujer. interrogó:
Pero a ninguno hacía concesión - "¿Dónde es tu
Huémac, a ninguno le daba su hija. casa?" El otro
Pues aquella hija de respondió:
Huémac miró hacia el - "Yo soy un Tohuenyo,
mercado, ando vendiendo chilito".
y fue viendo al Tohuenyo: está con la cosa Y el Señor Huémac le dijo:
colgando. Tan pronto como lo vio, - "¿Pues qué vida es la tuya,
inmediatamente se metió al palacio. Tohuenyo? Ponte el maxtle tápate".
A lo cual respondió el Tohuenyo:
- "Pues nosotros así somos".
Dijo luego el Señor: aquí en nuestras manos perecerán".
- "Tú has despertado el ansia a mi
hija, tú la curarás".

Respondió el Tohuenyo:
- "Extranjero, señor mío,
eso no podrá ser.
Mátame, acaba conmigo,
¡muera yo!
¿Qué es lo que me dices?
Si no soy más que un pobre vendedor de
chile". Entonces el Señor le dijo:
- "Pues no, tú la curarás,
no tengas miedo".

Y en seguida le cortaron el
pelo, lo bañaron y después de
esto,
lo ungieron,
le pusieron un maxtle, le ataron la
manta. Y cuando lo dejaron así
arreglado,
le dijo el Señor:
- "Mira a mi hija,
allá está guardada".

Y cuando el Tohuenyo entró a


verla, luego cohabitó con ella,
y con esto al momento sanó la mujer.
En seguida, se convirtió el Tohuenyo en el yerno del
Señor.

Y luego por esto


hubo burlas acerca de Huémac,
los toltecas se mofaban, bromeaban acerca de
él, decían:
- "¡Conque el señor ha hecho su yerno a un
Tohuenyo!".

Entonces Huémac convocó a los


toltecas, les dijo:
- "He oído que se dicen chistes acerca de
mí, que soy objeto de risa,
por haber hecho mi yerno a un
Tohuenyo. Pues idlo a dejar con engaño
en Zacatepec, en Coatepec".

En seguida anunciaron la guerra los


toltecas, todos a una se pusieron en
movimiento. Luego se van
para dejar abandonado al
yerno. E idos ya al lugar de la
guerra, colocaron aparte al
Tohuenyo
con todos los enanos y
tullidos, y puestos todos éstos
aparte, se fueron los toltecas
para hacer cautivos
entre sus enemigos los de Coatepec.

El Tohuenyo dijo entonces


a todos los enanos y tullidos:
- "No tengáis miedo,
aquí acabaremos con ellos,
Y así las cosas,
hicieron huir
sus enemigos a los toltecas.

Pensaron éstos
que sus enemigos matarían allí al
Tohuenyo, de este modo con engaño lo
habían dejado, lo dejaron a morir.

Entonces vinieron
para informar al señor
Huémac, le dijeron:
- "Ya fuimos a dejar allá al
Tohuenyo, el que fue su yerno".
Mucho se alegró Huémac,
pensó que tal vez era cierto, que tal vez era
así, porque estaba avergonzado
de haber hecho su yerno a un Tohuenyo.

Pero aquel Tohuenyo,


que habían ido a abandonar en la
guerra, cuando vinieron ya sus
enemigos,
los de Coatepec, los de
Zacatepec, entonces mandó
a enanos y
corcobados, le dijo:
- "Tened mucho ánimo,
¡no tangáis miedo,
no os acobardéis, no
desmayéis, no os dejéis abatir!
Yo lo sé,
todos vosotros haréis cautivos,
como quiera que sea a todos los mataréis".

Y cuando sus enemigos


vinieron a caer sobre ellos, a oprimirlos,
luego el Tohuenyo y los suyos les hicieron venir por
tierra, les dieron muerte, acabaron con ellos,
a muchísimos destruyeron;
tantos,
que no pudieron contarse,
los que mataron de sus enemigos.

Y cuando el Señor Huémac oyó


esto, mucho se perturbó y se
abatió: convocó luego a los
toltecas,
les dijo:
- "Vamos a encontrar a vuestro yerno"
Con esto se ponen en movimiento los
toltecas, se alborotan.
Van en compañía del Señor, va su
alrededor, van en tumulto,
para encontrar al Tohuenyo.

Van llevando los toltecas


aderezos, un tocado de plumas de
quetzal,
un escudo hecho de mosaico de
turquesas. Cuando estuvieron cerca del
Tohuenyo, luego le hicieron dones,
le dieron el tocado de plumas de expresión vulgar para designar el miembro viril.
quetzal, y su escudo de mosaico de
turquesas, Huémac
y todos los aderezos que llevaban Padre de la princesa tolteca en quien provocó la
consigo. enfermedad el Tohuenyo. Sahagún dice a propósito de
Huémac "que era señor de los toltecas en lo temporal,
Con estas insignias va porque el dicho Quetzalcóatl era como sacerdote y no
bailando, tenía hijos".
va bailando la danza del cautivo, va haciendo Sobre el problema de la contemporaneidad de
contorsiones, va haciendo ostentaciones, cambiando de Quetzalcóatl
lugar.
Ellos le van
cantando.
El canto se va matizando,
el canto va
repercutiendo. Le van
tocando flautas,
las trompetas van
resonando,
los caracoles van lanzando su
sonido.

Y cuando hubieron llegado al


palacio,
entonces pusieron plumas en la cabeza del
Tohuenyo y lo ungieron de amarillo.
Y le pintaron su rostro de
rojo.
Y todos sus amigos del mismo modo fueron
ataviados.

Y a la postre dijo
Huémac a su yerno:
- "Ahora quedó satisfecho el corazón de los
toltecas de que tú seas mi yerno.
Lo has merecido;
toma asiento en la
tierra, da reposo a tus
pies".

Glosario

Se hace aquí un breve comentario de algunos términos


nahuas empleados en La Historia del Tohuenyo, que
parecen tener particular interés.

Amomontzin
Vuestro estimado yerno . Palabra compuesta de los
siguientes elementos: amo- (vuestro), montli (yerno) y -
tzin (partícula reverencial). En el contexto en que es
usada por Huémac esta palabra, invitando a los toltecas
a salir al encuentro del Tohuenyo que regresa vencedor,
no deja de haber una cierta ironía. Siendo en realidad el
Tohuenyo yerno de Huémac, éste le da ahora un
tratamiento reverencial y afirma que el Tohuenyo es
más bien yerno de los toltecas.

Chilchotl
Según Molina: ají o chile verde (Capsicum annuum).
Parece de interés señalar el hecho de que en este texto
y en otros que pudieran aducirse, el término chilli, o
chílchotl, parece usarse con la misma acepción con que
se emplea algunas veces en el México actual, como
y Huémac existe un estuidio de Paul Kirchhoff,
"Quetzalcóatl, Huémac y el fin de Tula".

Itotouh
Su pajáro, su falo (del Tohuenyo). Forma relacionada
de posesión del sustantivo tótotl: pájaro. La alusión al
falo es clara, ya que se está hablando de "la cosa
que trae colgando" el Tohuenyo sin maxtle y que es
precisamente "el pájaro" lo que "puso en tensión y
provocó grande calen- tura" en la hija de Huémac. Por
otra parte, no es éste el único caso en que los nahuas y
pueblos de otras culturas han designado y designan con
este nombre al falo.

Máxtlatl
Según Molina: Bragas o cosa semejante. En realidad se
trata de una prenda de vestir sui generis, usada por los
varones de los principales grupos indígenas de
Mesoamérica (con la excepción de Huastecos y
Tarascos). Jacques Soustelle lo describe acertadamente
así: "era un paño que circundando la cintura, se pasaba
luego entre las piernas y se anudaba por el frente,
dejando caer por atrás y por delante sus dos extremos,
con frecuencia adornados con franjas y bordados".

Qualli
Bueno (a). En el texto se dice acerca de la princesa hija
de Huémac: cenca quali : "estaba muy buena". Parece
que aquí nos hallamos con un curioso paralelismo
semántico respecto de una expresión en boga en el
México actual: "está muy buena", para designar
excelencia en las características anatómicas de la
mujer.

Tohuenyo
Según Molina: advenedizo o extranjero. La palabra
tohuenyo consta de los siguientes elementos: to- :
nuestro, huen-tli
: ofrenda y el sufijo -yo (tl) que da al sustantivo el
sentido colectivo o abstracto. Por tanto, literalmente to-
huen-yo significa "lo que constituye nuestra ofrenda".

Esto que suena extraño a primera vista, se esclarece


señalando algo que parece ir implicado en la evolución
semántica de esta palabra: eran los extranjeros quienes
en un principio constituían la ofrenda que se hacía en
los sacrificios a los dioses. Posteriormente la voz
tohuenyo que Sahagún traduce como "indio forastero"
pasó a referirse fundamentalmente a los forasteros
huastecos, que entraban en contacto con pueblos de
habla náhuatl. Así, en el texto que aquí se da, tohuenyo
significa: forastero huasteco.

Visión de los vencidos: Recaciones indígenas


de la conquista.
México: UNAM, 1959
La Literatura Maya Cuando des la segunda
vuelta a la columna pintada
Los mayas desarrollaron también una de azul, cuando la des,
profusa tradición oral de cantos y relatos, la asaetéalo de nuevo.
que también se conservaba en códices. Habrás de hacer esto
Sobresale El Popol Vuh o Libro del sin dejar de danzar, porque
Consejo, correspondiente al pueblo así es como lo hacen los buenos escuderos
quiché, obra narrativa que contiene el guerreros,
concepto de génesis para aquella cultura y los hombres que se escogen
en la que intervienen seres para dar bondad
sobrenaturales, bestias y fuerzas a los ojos del Señor Dios. Así
cósmicas. como se asoma el sol sobre el
bosque de oriente, comienza
Aunque esta obra es la más el arquero flechador el canto.
representativa también dejaron testimonios Todo lo dan
en teatro con el Rabinal Achí. los escuderos peleadores.

Otros escritos importantes son los que Argumento del Rabinal Achí
conforman los libros del Chilam Balam. La
mayor parte de estos textos son de índole El gran guerrero cawec de los quiché, jefe de los de
mística, otros contienen síntesis de Cunen y de Chajul, del linaje de Nimá Quiché, llamado
relaciones Quiché Achí, durante 260 días y 260 noches ha estado
de hechos con sentido religioso. La última parte del atacando Cajiup, la fortaleza de los Rabinal,
manuscrito consiste en la transcripción de las profecías destruyendo algunos pueblos más, la ciudad de
atribuidas al sacerdote Chilam y a otros más. Balamyac y, además ha secuestrado a Cinco Lluvia, el
Ajau Hob Toj, gran señor de Rabinal, a fin de obligarlos
a continuar tributando a los gobernantes de Nimá
Poesía Maya (Anónimo) Quiché. El otro gran guerrero de Rabinal, llamado
“Canción al Flechador” Rabinal Achí, rescata a su señor Hob Toj y después
captura a Quiché Achí a quien ata a un árbol frente a
Espía, acechador que andas cazando por los Cajiup y a quien luego recrimina y discute el por qué de
montes, una vez, dos veces, su captura y prisión. En esta discusión, ambos
vamos a cazar a orillas de la guerreros recitan sus propias hazañas y andanzas por
arboleda en rápida danza, hasta tres diferentes ciudades del “imperio” quiché, a la vez que
veces. Alza bien tu frente, uno al otro se recriminan fechorías como la del rapto de
alista bien la mirada, los catorce mancebos de Rabinal por Quiché Achí, y
no hagas errores otras. Rabinal Achí informa al Ajau Hob Toj sobre la
para que alcances tu premio. captura de Quiché Achí y éste responde que lo recibirá
¿Tienes bien afilada la punta de tu dardo? cuando se le rinda en vasallaje, pero el guerrero cawec
¿Tienes bien enastada la prefiere morir antes que humillarse y, al quedar libre
cuerda de tu arco, has puesto ataca a Rabinal Achí en señal de descontento. Luego
buena resina de catzim en las Quiché Achí se presenta ante el Ajau Hob Toj y todo el
plumas cortejo gobernante, nobles, servidumbre y guerreros
que están en la punta de la vara de tu dardo? águilas y tigres. Hob Toj pretende respetar el liderazgo
¿Has untado bien de Quiché Achí pero Rabinal Achí se ofende por ello, así
grasa de ciervo macho lo hace saber a Hob Toj y éste rectifica su parecer.
en la fuerza de tu brazo, en la fuerza de tu
pie, en tus rodillas, en tus gemelos, Vuelve Rabinal Achí a explicarle al guerrero cawec
en tus costillas, en tu tórax, en tu que Hob Toj lo perdonaría si se le humillase pero Quiché
pecho? Da tres vueltas rápidas Achí rechaza la propuesta y, como antes, prefiere morir.
alrededor de la columna de piedra Cuando se le hace conocer su sentencia de muerte pide
pintada, ahí donde está atado el viril se le concedan sus últimos deseos que son: probar
hombre joven, virgen e fuerzas en combate con los guerreros águilas y tigres,
inmaculado. Da la primera, a la comer y beber de lo que comen y beben sus captores,
segunda vestirse con los atuendos de Rabinal y bailar con música
toma tu arco, ponle la flecha, de pito y tum con U Chuch Gug, la madre de los
apúntale al pecho, no es pajarillos verdes, quien es una doncella proveniente de la
necesario que pongas toda tu región de Carchá. Todo esto se le concede, pero cuando
fuerza solicita 260 días y 260 noches para ir a despedirse de
para asaetearlo, para no sus montañas y valles en la región propiamente Quiché,
herirlo profundamente en sus nadie responde, aunque parece ser
carnes, para que pueda sufrir un
poquito, pues así lo quiso
el Bello Señor Dios.
que va. A su regreso es ejecutado por los guerreros
águilas y tigres.

El resto de las tradiciones rituales sobreviven debido


a la fusión de las culturas autóctonas con la europea,
con lo cual muestran hasta hoy un aspecto singular
que no corresponde ni al indígena ni al español. Tal es
el caso de las celebraciones religiosas populares
mexicanas de Semana Santa en Iztapalapa y en Taxco o
la celebración del Día de los Muertos.

Bibliografía

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LOPRETE, Carlos A. Literatura Mexicana e Hispanoamericana. México: Pearson Educación, 2000

SOUSTELLE, Jacques. La vida cotidiana de los Aztecas en vísperas de la Conquista. México: Fondo de Cultura
Económica,
1992
Literatura Prehispánica
Andina
C hay mitos de Pachacamac
mitos y a. El Hanan (costa central), Naylamp
a relatos Pacha era el (costa norte), entre
p mucho mundo de otros.
más arriba,
í antiguos Donde moraban los
t , como dioses y los
los
u recogido
elementos celestes.

l s por el b. El Kay
o padre Pacha era el
Francisc mundo
o de intermedio,
I Ávila Donde se
en
I Dioses
desarrollaban las
actividades humanas.
y
L Hombr c. El
i es de Ukju
t Huaroc Pacha
e hirí, que o
r pertene mund
cieron a o de
a otros abajo
t pueblos Estaba reservado a
u prehispá los muertos y a los
r nicos espíritus de la tierra.
a
Los pueblos
andinos elaboraron Mitos y
Q también poemas y cantos leyendas
u comunales que se anteriores
e utilizaban en las a los Incas
c actividades cotidianas, en
las cosechas y El Perú prehispánico
h carnavales; además de no sólo estaba
u cuentos e historias que constituido por la
a servían para enseñar, población inca. Existían
moralizar o simplemente otros grupos étnicos que
La como diversión. poseían sus propias
literatur manifestaciones
a que culturales. Los cronistas y
alcanzó La los extirpadores de
mayor cosmo idolatrías recogieron
desarroll visión algunas tradiciones
o y en el míticas o leyendas
difusión mundo fundacionales de estos
en el andino pueblos, por lo tanto, lo
antiguo que conocemos, nos ha 4
LITERATURA
Perú fue En el mundo andino, llegado indirectamente a AÑO

la el hombre y la través de ellos. Estas


literatur naturaleza conformaban leyendas fueron
a un solo ser: todas las recogidas generalmente
quechua actividades humanas en castellano, y en muy
. Gran estaban estrechamente contados casos, en
parte de relacionadas con la tierra quechua. Algunos
ésta y los elementos que la ejemplos de estos mitos
pertenec conformaban. Según el son los de Dioses y
e a la pensamiento del hombre Hombres de Huarochirí
época andino existían tres (sierra de Lima),
incaica, mundos: recogidos por el padre
aunque Francisco de Ávila, los
quechua no se cosecha, el trasquilado
transmite por medios del ganado y las fiestas y
Caracte escritos. Su carnavales. El haravicu
rísticas transmisión se da a entonaba sus
través de la palabra, composiciones
de la
de generación en acompañándose de
literatu
generación. instrumentos musicales
ra en las fiestas populares y
Quechu b. Anónima: Como en sus composiciones eran
a toda literatura oral, el las que conservaba el
concepto de pueblo. haravicu
En el «autor» no existe. La significa el que crea
mundo literatura se va canciones.
prehispá recreando a través del
nico, la tiempo.
literatura
, a l ig c. Colectiva: En la
ua l qu literatura oral
e to da participa toda la
s la s comunidad, mediante
de má s cantos grupales.
manifest
aciones d. Agrícola: Al ser la
artísticas agricultura, la
, actividad principal,
formaba gran parte de la
parte literatura quechua
integral giraba en torno a ella.
de las
actividad e. Popular: La
es literatura y las demás
cotidiana manifestaciones
s de la artísticas se llevaban a
població cabo en función de las
n. actividades cotidianas
Debido a de la población.
que la
agricultu
ra era la Los Amautas y los
actividad Haravicus
principal,
las artes La elaboración de la
estaban poesía quechua estuvo a
estrecha cargo de dos tipos de
mente creadores bien
ligadas a diferenciados. Los
las amautas eran
faenas funcionarios destinados a
de la la educación de la
tierra. La nobleza inca y parte de
literatura sus labores era la
quechua composición de cantos
tuvo celebratorios de los
como hechos de los soberanos,
caracterí los que se recitaban en
sticas ocasiones especiales. Los
principal haravicus eran poetas
es las de origen popular
siguiente cuyas composiciones se
s: relacionaban con las
actividades cotidianas del
a. Oral: La literatura pueblo: la siembra y la
Géneros de la literatura Quechua creación del universo y de los hombres, plantas y
animales. Tenía por finalidad hacer que la población
se adecue a los preceptos éticos de la comunidad.
I. Lírico

La poesía lírica estaba a cargo de los haravicus y


estaba estrechamente ligada a las actividades
cotidianas de la población. La poesía lírica siempre
se expresaba acompañada de música. Debido a ello los
versos eran de arte menor. Además, la extensión de
los cantos era generalmente breve para que pudieran
ser recordados con facilidad. La poesía podía tomar
varias formas:

a. Harawi: Aunque se refería al nombre general de la


poesía o “canto” quechua, la especie poética haraui
(o harawi) era una canción popular de tono
intimista y nostálgico. Pue- de ser amorosa, aunque
este tema no es exclusivo del harawi. De él deriva el
yaraví actual.
b. Wawaki : Canción campesina en forma dialogada,
con un tono epigramático y gracioso.
c. Urpi (‘paloma’, en quechua): Canto poético que
refiere su alusión a la ingrata amante.
d. Aymoray : Era un canto a la tierra dedicado a las
labores agrícolas y que se entonaba para invocar la
abundancia de las cosechas. Su tono era festivo.
e. Haylli: Significa «triunfo.» Era un canto de
celebración y alegría por la labor bien cumplida.
Podía ser de carácter agrícola, religioso o militar.
f. Huaccan Taqui: Oración para propiciar la
reproducción del ganado, y cuyos versos se
acompañaban con la imitación de las voces de los
animales.
g. Aya Taqui: Era una especie de elegía fúnebre
entonado durante los funerales. Su intensidad era
proporcional a la importancia del personaje al que
estaba dedicado.
h. Huacaylle: Era un himno
religioso.

Otras formas festivas como el taki, el huaynu (o wayno),


y la khashua, a las que el tema amoroso no era ajeno,
son formas populares que han terminado fusionándose,
en la danza y el canto, con el folklore andino.

II.
Épico

La poesía épica estaba a cargo de los Amautas y de


una clase especial de Quipucamayocs, quienes
manejaban unos quipus muy diferentes a los puramente
estadísticos.

La poesía épica incaica tomaba la forma de largos


poemas narrativos en verso que celebraba los hechos y
hazañas de dioses, héroes y soberanos. Estos cantos
eran recitados en las festividades públicas y tenían
intención moralizante y educativa. Constituían además la
historia oficial del Imperio. La poesía épica podía
dividirse en dos vertientes:

a. Poesía didáctico-religiosa: Eran poemas


simbólicos y metafóricos que pretendían explicar la
b. Poesía didáctico-épica: Era la poesía oficial que A continuación presentaremos el mito que se tiene
tenía por función establecer la historia oficial del en la provincia de Huarochirí (en la sierra de Lima)
Imperio. Celebraba las hazañas de los guerreros y sobre esta constelación andina y la importancia que
las conquistas de los soberanos. Sin embargo, tiene para sus pobladores.
estos poemas no eran completamente objetivos en
el sentido histórico, incluían elementos fantásticos
como la intervención o designios de los dioses.

Mitos Prehispánicos Andinos

* Las piedras del mar

Cierto día las piedras se encontraban descansando


en la tierra, sin saber que debajo de ella había un
volcán. Por el gran peso de las piedras, un día el
volcán despertó y explotó, y las piedras
desesperadas por tanto calor, saltaron hacia el
mar dando gritos de auxilio ¡me quemo!,
¡ayúdenme!, ¡me quemo!... Al escuchar, el mar
corrió para ayudar a las piedras y con una ola,
logró calmar el calor que ellas sentían. Desde
entonces las piedras se quedaron a orillas del mar
quien las refresca constantemente con sus suaves
olas que vienen y van.

* Mama Galla

Mama Galla era una anciana malvada que


engañaba a sus amigos y a los viajeros invitándoles
platos y manjares que ella preparaba con carne
humana. Esta mujer tenía una hija y tres nietos con
los cuales vivía. Ellos no sabían de las maldades de
la vieja, pero un día que les faltó comida la vieja
decidió matar a su hija, sin embargo como los
nietos no se separaban de su madre, la anciana
mandó a sus nietos a traer agua desde el río. Los
niños obedecieron y la vieja degolló a su hija, bebió
su sangre y destrozó su cuerpo para ponerlo en la
olla, entre tanto los niños llegaron del río y
preguntaron por su madre, la vieja les mintió, pero
los trozos de la madre desde la olla les decía: "hijos
míos escapen y diríjanse al cielo que los ayudaré a
subir". Los niños huyeron con los trozos de su
madre y cuando la anciana los iba a alcanzar, el
arcángel San Miguel les arrojó una cadena, la cual
también agarró la vieja, pero un pájaro cortó la
cadena de donde se agarraba ella, cayendo al
suelo.

Historiografía
Indiana. Francisco Esteve Barba. Madrid:
Gredos 1964

La constelación de La
Llama

En el antiguo Perú la mayoría de constelaciones


que se veían en el cielo no estaban formadas por
conjuntos de estrellas, como lo entendemos hoy
nosotros, sino por las manchas negras, los espacios
vacíos que hay entre los conjuntos de estrellas, la
parte iluminada del cielo.
Mirando el cielo, la constelación andina se puede * La Pacha Mama
reconocer porque tiene la forma del cuello y la
cabeza de una llama, y en lugar de los ojos hay dos Para los quichuas, Madre tierra, deidad máxima de
estrellas muy brillantes. Quizás por ser estas los cerreros peruanos bolivianos, y del nordeste
constelaciones andinas espacios oscuros, y por argentino. Adán Quiroga acota que Pacha es
representar la llama, las llamas de lana negra eran universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que Mama
muy usadas en las principales ceremonias religiosas es madre. La Pacha Mama, agrega, es un dios
del Tahuantinsuyu. femenino, que produce, que engendra. Su morada
está en el Carro Blanco (Nevado de Cachi), y se
El mito de cuenta que en la cumbre hay un lago que rodea a
Yacana una isla. Esta isla es habitada por un toro de astas
doradas que al bramar emite por la boca nubes de
La constelación que llamamos Yacana, es el camac tormenta.
de las llamas, o sea su fuerza vital,el alma que las
hace vivir. Yacana camina por un gran río (la Vía Según Rigoberto Paredes el mito de la Pacha Mama
Láctea). En su recorrido se pone cada vez más debió referirse primitivamente al tiempo, tal vez
negra. Tiene dos ojos y un cuello muy largo. Se vinculado en alguna forma con la tierra: el tiempo
cuenta que Yacana acostumbraba beber agua de que cura los dolores, el tiempo que distribuye las
cualquier manantial, y si se posaba encima de alguien estaciones, fecunda la tierra. Pacha significa tiempo
le trasmitía mucha suerte. Mientras este hombre se en lenguaje kolla, pero con el transcurso de los
encontraba aplastado por la enorme cantidad de lana años, las adulteraciones de la lengua, y el
de Yacana, otros hombres le arrancaban la fibra. predominio de otras razas, finalizó confundiéndose
Todo esto ocurría siempre de noche. con la tierra.

Al amanecer del día siguiente se veía la lana que Alfredo Moffat, agrega que "Respecto a las teorías
habían arrancado la noche anterior. Esta era de explicativas de la naturaleza y de las religiones
color azul, blanca, negra, parda, las había de toda nativas, la técnica metabolizadora del sistema de
clase, todas mezcladas. Si el hombre afortunado no poder ha reformulado la metafísica originaria de
tenía llamas, rápidamente compraba algunas y luego nuestras poblaciones nativas; la Iglesia Católica ha
adoraba la lana de la Yacana en el lugar donde la ido llenando en nuevos moldes católicos y europeos
habían arrancado. Tenía que comprar una llama las antiquísimas estructuras míticas de nuestro
hembra y otra llama macho, y sólo a partir de estas pueblo no europeo. Un ejemplo típico de este
dos podía llegar a tener dos mil o tres mil. Esta era remoldeo de mitos lo constituyen las fiestas anuales
la suerte que la Yacana confería a quienes se posaba de celebración de la Virgen María en Salta y Jujuy,
encima de ellos. Se cuenta que en tiempos muy donde, pese a la imagen de la virgen y al sacerdote
antiguos, esto le ocurrió a muchas personas en que guía la columna, la ceremonia corresponde más a
muchos lugares. A la medianoche y sin que nadie lo los rituales indígenas de la Pacha Mama que a la
sepa la Yacana bebe toda el agua del mar, porque de europea Virgen María, pues el consumo de coca y
no hacerlo el mar inundaría al mundo entero. alcohol, el regar con aguardiente y el enterrar
ofrendas de comida alrededor de la imagen,
Yutu (la perdiz) es una constelación pequeña que corresponde al cutlo pagano-indígena de la Pacha
aparece antes que la Yacana. Según cuenta la Mama y no al ritual cristiano-europeo de la Virgen
tradición, la Yacana tiene un hijo que cuando mama que no tiene relación con las ceremonias de
ésta se despierta. También hay tres estrellas que fecundidad de la tierra, y más bien niega toda idea
caminan juntas y en línea recta. A éstas les han de fertilidad, pues consagra a la virginidad como
puesto los nombres de Kuntur (cóndor), Suyuntuy propuesta. Propuesta que, por otra parte no tiene
(gallinazo) y Huamán (halcón). La tradición cuenta sentido en la cultura quechua, que por el contrario,
que cuando aparecen estas estrellas más brillantes tiene instituciones prematrimoniales como el "irpa-
que antes, ese año será bueno para el cultivo. Si en Sirse" (casamiento de prueba) que anulan el valor de
cambio aparecen poco brillantes, ése será un mal la virginidad. Ésta está evidentemente relacionada
año, con mucho sufrimiento. con el concepto de propiedad privada, que no existe
tampoco en las organizaciones comunitarias
* Tamba - Tayá indígenas, verdaderas cooperativas de trabajo".

"Según esta leyenda amazónica, al morir su amada, El primero de agosto es el día de la PACHAMAMA.
un indio tupí se la llevó al interior de la selva y en la Ese día se entierra en un lugar cerca de la casa una
soledad, lejos de todos, se enterró vivo junto al olla de barro con comida cocida. También se pone
cadáver del ser que amó en vida. Sobre el sepulcro coca, YICTA, alcohol, vino, cigarros y chicha para
-dice la leyenda- brotó el árbol del Tamba-tayá (...) carar (alimentar) a la Pachamama. Ese mismo día
cuyas hojas son dos hojillas pegadas, una más hay que ponerse unos cordones de hilo blanco y
grande y otra más pequeña unida a la primera. negro, confeccionados con lana de llama hilando
Representan a la desgraciada pareja unida en un hacia la izquierda. Estos cordones se atan en los
abrazo de eterna vida, sublime símbolo del amor". tobillos, las muñecas y el cuello, para evitar el
castigo de la Pachamama.
* Chiqui tiempo nació.

Dios de origen peruano adoptado en las regiones del


noreste argentino, y que se suele invocar con el
objeto de que produzca lluvias en abundancia.

"Para el logro feliz de cualquier empresa -dice Adán


Quiroga - el indio tenía que invocarle; si no, las cosas
salían al revés de lo que se quería. Imposible era la
vida de la tribu, en la aridez de la llanura, sin el
sustento de la algarroba y el maíz, y había que
implorar al Chiqui para que la cosecha fuera
abundante. Las guerras , la sequía, los huracanes,
las pestes, los temblores, Illapa cayendo con furia y
desgajando al tacú (algarrobo) secular, todo era obra
de ese Chiqui, demonio calchaquí, a causa del cual el
hombre es desgraciado".

"El Chiqui -continúa Quiroga- es el padre de los


sacrificios. No es concebible fiesta del Chiqui sin
cabezas de animales. Estas cabezas, sin duda
alguna, son la sustitución de las cabezas del hombre,
que son sacrificios humanos se le aplacaba. Además,
yo no tengo dudas de que los sacrificios de las
tinajas o urnas funerarias tendrían que ver con el
Chiqui".

* Apacheta

Montículo de piedras, a manera de altar, erigido en


honor a la PACHAMAMA. Se lo encuentra
comunmente en el noreste argentino y en Perú y
Bolivia. En este último país le denominan apachita y
son preferentemente de color blanco. Ante la
apacheta los indios dejan sus ofrendas y piden que
se aparten las desgracias (chiknis) de su camino y
salud para seguir viaje.

* Mito de Vichama

En el principio Pachacamac crió un hombre y una


mujer. Todo era eriazo, la lumbre del sol secaba los
campos y parecía que la vida se extinguía. Murió el
hombre y quedó sola la mujer. Un día ella salió a
buscar raíces entre las espinas para poderse
sustentar, alzo los ojos al Sol y, entre quejas y
lágrimas, le dijo así:

- Amado creador de todas las cosas, ¿para qué me


sacaste a la luz del mundo? ¿para matarme de
hambre? ¿por qué si nos criaste nos consumes? Y
si tú repartes la vida y la luz en toda la extensión
¿por qué me niegas el sustento? ¿por qué no
te compadeces de los afligidos y de los
desdichados? Permite, oh padre, que el cielo me
mate de una vez con su rayo o la tierra me
trague.

Entonces el Sol bajó risueño. La saludó amable.


Condolido de sus lágrimas oyó sus quejas. Le dijo
palabras amorosas. Le pidió que depusiera el miedo
y esperase días mejores. Le mando que continuase
sacando raíces. Cuando estaba ocupada en esto, le
infundió sus rayos y ella concibió un hijo que al poco
El dios Pachacamac, indignado de la intervención del Sol
y sobre todo que no se le diera la adoración que se le
debía a él, miró con odio al recién nacido. Sin atender a
las clemencias y gritos desesperados de la madre, que
pedía socorros al Sol, lo mató despedazándolo en
menudas partes.

Pachacamac, para que nadie se quejase de que no había


alimentos y se volviese a pedir ayuda al Sol, sembró los
dientes del difunto y nació el maíz; sembró las costillas
y los huesos y nacieron las yucas. De la carne nacieron
los pepinos, pacaes, y demás frutos de árboles. Desde
entonces no hubo hambre ni necesidad alguna. Al dios
Pachacamac se le debió la fertilidad de la tierra, el
sustento y los dulces frutos.

Sin embargo, a la madre no la aplacó ni consoló la


abundancia. Cada fruta era un testigo de su agaravio y,
cada día, le recordaba a su hijo. Clamó, pues al Sol y
pidió castigo o remedio de sus desdichas. Bajó el Sol,
conmovido, hacia la mujer y le preguntó dónde estaba
la vid que había surgido del ombligo del hijo difunto. Al
mostrársele, le dio la vida, crió otro hijo y se lo entregó
diciéndole que lo envolviera. Le dijo que su nombre era
Vichama. El niño creció hermosísimo,bello y gallardo
mancebo. A imitación de su padre quiso dar vueltas por
el mundo y verlo criado en él.

Mientras tanto, el dios Pachacamac mató a la madre


que ya era vieja. La dividió en pequeños trozos e hizo
comer a los gallinazos y a los cóndores. Sólo guardo los
huesos y cabellos escondidos en las orillas del mar.
Entonces crió hombres y mujeres para que poseyeran el
mundo. Nombró curacas y caciques que los
gobernaran y así empezó el orden y la organización.

Después de un tiempo volvió el demidios Vichama a su


tierra, Végueta, valle abundante en árboles y flores que
está a una legua de Huaura, deseoso de ver a su madre
pero no la halló. Supo del cruel castigo. Su corazón
arrojaba llamas de odio y fuego de furor sus ojos.
Preguntó por los huesos de su madre y al saber donde
estaban los recogió. Los fue ordenando como solían estar
en vida y la resucitó.

Vichama se dispuso entonces a aniquilar a Pachacamac.


Sólo la venganza podría aplacar su furor. Lo supo el
dios, huyó y se metió en el mar, en el valle que lleva su
nombre, donde ahora está su templo. Bramando,
Vichama encendía los aires y centelleando recorría los
campos. Se volvió contra los de Végueta culpándoles de
cómplices. Pidió al Sol, su padre, los convirtiese en
piedras. Así, todas las criaturas que formó Pachacamac
se convirtieron en cerros, rocas y moles inmensas; todo
quedó desolado y no se pudo deshacer el castigo.
Curacas, caciques, nobles y valerosos fueron arrastrados
a la costa y playas del mar y quedaron convertidos en
huacas, en peñones, arrecifes, ripios e isletas e islas,
que hasta hoy se observan en las playas de Pachacamac.
Viendo Vichama el mundo sin hombres, sin que - Ved señores y nobles varones, reconoced a este
nadie adorase al Sol rogó a su padre que criase niño.
nuevos hombres. El Sol le envío tres huevos: uno de ¿Cuál de vosotros pudo haberme fecundado? ¿tú?
oro, otro de plata y un tercero de cobre. Del huevo de ¿tú?
oro salieron los curacas, los caciques y los nobles. - fua así preguntándoles uno por uno, a
Del de plata salieron sus mujeres. Del huevo de solas.
cobre salió la gente plebeya, los mitayos, sus mujeres
y familia. Se poblaron así nuevamente los valles de la Y ninguno de ellos pudo decir: "Es mi hijo". Por su
costa. Desde entonces los habitantes adoran los parte, aquél que hemos llamado Kuniraya Wiraqöcha
cerros y huacas, en homenaje a sus antepasados, a había tomado asiento a un extremo y al verlo en esta
su origen. traza tan lastimosa Kawillaka no se dignó
preguntarle, pensando con menosprecio: "¿ese
* Mito de Kuniraya Wiraqocha y Kamillaka menesteroso fuera el padre de mi hijo?. En vista de
(Segunda versión) que ninguno de esos apuestos varones pudo decir
¿Es mi hijo?", la diosa le dijo al niño:
Primitivamente es Kuniraya Wiraqöcha caminaba
muy pobremente vestido. Su manto y su túnica se - Anda, hijo mío, y reconoce tú mismo a tu
veían llenos de roturas y remiendos. Los hombres,
aquellos que no le conocían, se figuraban que era un padre. Y dirigiosé a los dioses, dijo:
infeliz piojoso y le menospreciaban. Pero él era el
conductor de todos estos pueblos. Con su sola - Si alguno de vosotros es su padre, a él se
palabra hacía que fueran abundantes las cosechas, encargará el niño.
hacía aparecer bien murados los andenes y con sólo
arrojar una flor de caña llamada pupuna dejaba Entonces el pequeñuelo fue caminando a gatas y
abiertos y establecidos los acueductos. Luego empezando de un extremo recorrió la fila de dioses
anduvo realizando muy útiles trabajos, sin detenerse ante ninguno, hasta que llegando al
empequeñeciendo con su sabiduría a los dioses de otro extremo, allí donde se sentaba su padre, se puso
los otros pueblos. a trepar a los muslos de él, presuroso y regocigado.

En aquellos mismos tiempos vivía una diosa llamada Al ver aquello, la madre montó en cólera y
kawillaka. Se mantenía siempre virgen y porque era gritó:
muy hermosa no había dios, fuera mayor fuera
menor, que, deseoso de yacer con ella, no la - ¡Qué horror! ¿Yo hubiese dado a luz un hijo de
enamorase. Pero ella nunca admitió a ninguno. De semejante desdichado?
esa manera, sin permitir que nadie la tentase, pasaba
los días tejiendo al pie de una lúcuma. Luego tomó en brazos al niño y huyó hacia el mar.
En medio del asombro de los demás dioses,
Pero Kuniraya, valiéndose de su sabiduría, se Kuniraya Wuiraqöcha apareció vestido con un traje
convirtió en un pájaro y fue a posarse entre el de oro y exclamó:
ramaje del árbol. Allí, tomó una lúcuma madura e
introduciendo en ella su simiente la dejó caer muy - ¡Presto me amará ella!
cerca de la mujer. Esta se comió muy contenta la
fruta. De esa sola manera, sin que varón alguno se Y se lanzó en seguimiento de la diosa
le hubiese aproximado, la diosa apareció encinta. diciéndole:

Como sucede con todas las mujeres en tal estado, a - ¡Hermana Kawillaka, vuelve a mí los ojos! ¡Miráme
los nueve meses Kawillaka tuvo que dar a luz, a cuán decente estoy!
pesar de su doncellez. Por espacio de un año
alimento al niño con el pecho, preguntándose Y haciendo resplandecer su traje de oro se detuvo.
continuamente para quién pudo haberlo concebido. Empero Kawillaka no volvió los ojos hacia el dios y
siguió huyendo.
Transcurrido el año y cuando el niño comenzó a
caminar a gatas, Kawillaka convocó un día a todos - Voy a desaparecer dentro del mar, ya que hube
los dioses, mayores y menores, pensando que de dado a luz un hijo de tan hombre despreciable varón
este modo sería dado a conocer el padre de su hijo. - decía enderezando hacia el mar.
Al oír el llamado, todos ellos acudieron ataviados con
sus mejores ves- tiduras, cada uno ansioso de ser el La madre se arrojó con su hijo al agua y al punto se
preferido de la diosa. convirtieron en rocas.

Esta reunión se realizó en Anchiqhocha, que era el Ahora mismo en el profundo mar de Pachacamaj se
lugar donde la diosa residía. No bien tomaron asiento empinan dos rocas imponentes que parecen seres
todos los dioses, mayores y menores, la mujer les humanos sentados.
dirigió estas palabras:
* Incarri yerba, sabía que la Madre Lago (el mar) había
deseado (y decidido) desbordarse, caer como
Incarri, dicen, tuvo la potencia de hacer y de desear. catarata. Este llama entristeció: se quejaba: "in, in",
Fue hijo del padre Sol en una mujer salvaje. Como diciendo lloraba, y no comía. El dueño del llama, muy
era el segundo dios podía mandar. Él hizo cuanto enojado, lo golpeó con una coronta de choclo:
existe sobre la tierra. Amarró el Sol en la cima del "Come, perro -le dijo - tú descansas sobre la mejor
cerro Osgonta y encerró al viento para concluir su yerba". Entonces el llama, hablando como si fuera un
obra de creación. Luego decidió fundar la ciudad del hombre, le dijo: "Ten mucho en cuenta y recuerda lo
Cuzco. Inkarri lanzó una barreta de oro desde la cima que voy a decirte: "ahora, de aquí en cinco días, el
de una montaña. Donde cayera la barreta construiría gran lago ha de llegar y todo el mundo acabará", así
la ciudad. Por encima de la pampa pasó, dijo, hablando. Y el dueño quedo espantado; le
ensombreciéndola. No se detuvo. Llegó hasta el creyó.
Cuzco.
"Iremos a cualquier sitio para escapar. Vamos a la
Inkarri arrojaba las piedras también. En las piedras montaña Huillcacoto, allí hemos de salvarnos; lleven
hundía los pies como sobre barro. A las piedras, al comida para cinco días", ordenó, dijo. Y así, desde
viento, él les ordenaba. Tuvo poder sobre todas las ese instante, el hombre se echó a caminar, llevando
cosas. Fue un hombre excelente, un joven admirable. a su familia y al llama. Cuando estaba a punto de
llegar al cerro Huillcacoto, encontró que todos los
Inkarri fue apresado por el rey español. Fue animales estaban reunidos: el puma, el zorro, el
martirizado y decapitado. ¡Cuánto, cuánto habrá huanaco, el cóndor, todas las especies de animales. Y
padecido! La cabeza del dios fue llevada al Cuzco. La apenas hubo llegado el hombre, el agua empezó a
cabeza de Inkarri está viva y el cuerpo se está caer en cataratas; entonces allí, apretándose mucho,
reconstituyendo bajo la tierra. Pero como ya no tiene estuvieron hombres y animales de todas partes, en el
poder, sus leyes no se cumplen ni su voluntad se cerro Huillcacoto, en un pequeño espacio, sólo en la
acata. Cuando el cuerpo de Inkarri esté completo, él punta, hasta donde el agua no pudo alcanzar. Pero
volverá y en ese día se hará el juicio final. el agua logró tocar el extremo del rabo del zorro y lo
mojó; por eso quedó ennegrecido. Y cumplimos los
Como prueba de que Inkarri está en el Cuzco, los cinco días, el agua empezó a descender, se secó; y la
pájaros de la costa cantan: "En el Cuzco el rey" "Al parte seca creció; el mar se retiró más, y retirándose
Cuzco Id". y secándose mató a todos los hombres. Sólo ése de
la montaña vivió y con él volvió a aumentar la gente,
Mitos dec ande. y por él existe el hombre hasta hoy. Y nosotros
José María Arguedas. Lima: Horizonte, bendecimos a esta narración ahora; los cristianos
1980. bendecimos ese tiempo del diluvio, tal como ellos
narran y bendicen la forma en que pudieron
* Dioses y hombres de Huarochiri (Capítulo 3) salvarse, en la montaña Huillcacoto.

En esta parte volveremos a las cosas que cuentan los (Trad. de José María Arguedas)
hombres muy antiguos.
Mitos dec ande.
Lo que ellos cuentan es como sigue: En tiempos José María Arguedas. Lima: Horizonte,
antiguos este mundo estuvo en peligro de 1980.
desaparecer. Un llama macho que pastaba en una
montaña con excelente
Cronistas I

Capítulo III

Diario de Colón.
Libro de la primera navegación

Jueves, 11 de octubre [12-10-1492]


Puestos en tierra buena voluntad. Mas me lo que a y
vieron árboles muy pareció que era gente muy fallan . buenos
verdes, y aguas muchas y pobre de todo. Ellos andan Y dellos gestos,
frutas de diversas todos desnudos como su se bien
maneras. El Almirante madre los parió, y tanbién pintan hechos.
llamó a los dos capitanes las mujeres, aunque no las Yo vi
y a los demás que vide más de una harto caras, y algunos
saltaron en tierra, y a moza. Y todos los que yo de ellos
Rodrigo de Escobedo, vi eran todos mancebos, todo el
escribano de toda la que ninguno vive de edad cuerpo,
armada, y a Rodrigo de más de y de
Sánchez de Segovia, y 30 años. Muy bien hechos, ellos
dijo que le diesen por fe y de muy hermosos cuerpos sólo los
testimonio como él por y muy buenas caras. Los ojos, y
ante todos tomaba, como cabellos gruesos casi de ellos
de hecho tomó, posesión como sólo la
de la dicha Isla por el Rey sedas nariz.
y por la Reina sus señores, de cola Ellos no
haciendo las de traen
protestaciones que se caballos, armas ni
requerían, como más y cortos. las
largo se contiene en los Los conocen
testimonios que allí se cabellos , porque
hicieron por escrito. Luego traen les
se juntó allí mucha gente por mostré
de la Isla. Esto que se encima espadas
sigue son palabras de las y las
formales del Almirante, en cejas, tomaba
su libro de su primera salvo n por el
navegación y unos filo, y se
descubrimiento de estas pocos cortaba
Indias: “Yo (dice él), detrás n con
porque nos tuviesen que ignoranc
mucha amistad, porque traen ia. No
conocí que era gente que largos, tienen
mejor se libraría y que algún
convertiría a Nuestra jamás hierro.
Santa Fe con Amor que cortan. Sus
no por fuerza, les di a De ellos azagaya
algunos de ellos unos se s son
bonetes colorados y unas pintan unas
cuentas de vidrio que se de varas
ponían al pescuezo, y prieto, y sin
otras cosas muchas de ellos hierro, y
poco valor, con que son de algunas
tuvieron mucho placer y la color de ellas
quedaron tanto nuestros de los tienen al
que era maravilla. Los canarios cabo un
cuales después venían a , ni diente
las barcas de los navíos a negros de pece,
donde nos estábamos, ni y otras
nadando. Y nos traían blancos, de otras
papagayos e hilo de y de cosas.
algodón en ovillos y ellos se Ellos
azagayas y otras cosas pintan todos a
muchas, y nos las de una
trocaban por otras cosas blanco, mano
que nos les dábamos, y de son de
como cuenticillas de vidrio ellos de buena
y cascabeles. En fin, todo colorado estatura
tomaban y daban de , y de de
aquello que tenían de ellos de grandez
importa después
nte de la
cronista llegada
indígena de los
. Fue conquist
hijo de adores.
Martín
Huamá Menció
n, n aparte
señor merece
de n los
Lucanas dibujos 4
LITERATURA
(Ayacuc que AÑO

que tenían señales de ho) y de aparece


heridas en sus cuerpos, y Cusi n
les hice señas que era Ocllo, profusa
aquello, y ellos me descendi mente
mostraron como allí venían ente de en la
gente de otras islas que Túpac Nueva
estaban cerca y los Yupanq Crónica:
querían tomar y se ui. figuras
defendían. Y yo creí y creo delinead
que aquí vienen de tierra Su as con
firme a tomarlos por obra, aparent
cautivos. Ellos deben ser titulada e
buenos servidores y de Nueva ingenui
buen ingenio, que veo Crónica dad,
que muy presto dicen y Buen pero
todo lo que les decía. Y Gobiern que
creo que ligeramente se o, no constitu
harían cristianos, que me sólo yen un
pareció que ninguna secta present
tenían. Yo, placiendo a a el
Nuestro Señor, llevaré de pasado
aquí al tiempo de mi incaico,
partida seis a Vuestra sino
Alteza para que aprendan que
a hablar. Ninguna bestia enjuicia
de ninguna manera vi, y critica
salvo papagayos en esta el
Isla.» Todas son palabras presente
del Almirante. . Es una
gigantes
ca carta
Felipe al rey
Guamán de
España
Poma de en el
Ayala cual el
(San autor
Cristóbal de hace un
Suntuto, ¿ ?- reclamo
Lima, de
¿1613?) “buen
gobierno
Guama ”,
n (o explican
Huaman do la
) Poma difícil
de situació
Ayala, el n de los
más indios
relato paralelo. Gracias a ellos se ha podido reconstruir una mano, que encajaba en la cabeza y en la frente,
no sólo la historia personal de Huamán Poma, sino una borla cosdia en este llauto, de anchor de una mano,
también hechos del pasado indígena y de la época de la poco más, de lana muy fina de grana, cortada muy
Conquista. igual, metida por unos cañutitos de oro muy sutilmente
hasta la mitad. Esta lana era hilada, y de los cañutos
Esta obra fue encontrada en 1908 por el profesor de abajo destorcida, que era lo que caía en la frente; que
la Universidad de Gotingen, Ricardo Pietschmann, entre en los cañutillos de oro era cuanto tomaba todo el llauto
los documentos de la Universidad de Copenhague, y ya dicho. Caíale esta borla hasta encima de las cejas, de
presentada al Congreso de Americanistas en Londres, en un dedo de grosor, que le tomaba toda la frente: y
1912. La obra contiene 1 179 páginas, acompañadas, todos estos señores andaban trasquilados y los orejones
como ya dijimos, de dibujos muy expresivos; presenta la como a sobre peine.
historia bíblica y luego de enumerar algunos milagros
y devociones cristianas, ha de hacer el relato de las Vestían ropa muy delgada y muy blanda ellos y sus
hazañas de los emperadores incas y de mostrar a sus hermanas, que tenían por mujeres, y sus deudos,
mujeres así como a los más importantes guerreros y orejones principales que se la daban los señores, y todos
figuras notables del imperio. los demás vestían ropa basta. Poníase este Señor la
manta por encima de la cabeza y atábasela debajo de la
La primera edición que se hizo de la Nueva Crónica y barba tapándose las orejas. Esto traía el por tapar una
Buen Gobierno, se debió a Paul Rivet, quién en el oreja que tenía rota, que cuando le prendieron los de
Instituto de Etnología de París realizó una edición Guáscar se la quebraron.
facsimilar de la crónica en 1936.
Estando un día comiendo, que éstas señoras ya
dichas le llevaban la comida y se la ponían delante en
Retrato de Atahualpa unos juncos verdes muy delgados y pequeños, estaba
sentado este Señor en un duho de madera de alto de
Este Atabalipa ya dicho era indio bien dispuesto, de poco más de un palmo. Este duho era de madera
buena persona, de medianas carnes, no grueso colorada muy linda y teníale siempre tapado con una
demasiado, hermoso de rostro y grave en él, los ojos manta muy delgada, aunque estuviese él sentado en él.
encarnizados, muy temido de los suyos. Acuérdome que Estos juncos ya dichos le tendían siempre delante cuando
el señor de Guailas le pidió licencia para ir a ver su tierra quería comer, y allí le ponían todos los manjares en oro,
y se la dio dándole tiempo en que fuese y viniese, plata y barro, y el que a él apatecía, señalaba se lo
limitado. Tardose algo más y cuando volvió, estando yo trajesen, y tomándole una señora, de éstas dichas, se lo
presente, llegó con un presente de fruta de tierra, y tenía en la mano mientras comía. Pues estando un día de
llegando que fue a su presencia empezó a temblar en esta manera comiendo, y yo presente, llevando una
tanta manera que no se podía tener en los pies. El tajada del manjar a la boca, le cayó una gota en el
Atabalipa alzó la cabeza un poquito y sonriéndose le vestido que tenía puesto, y, dando de mano a la india,
hizo seña que se fuese. Cuando le sacaron a matar, se levantó y se entró a su aposento a vestir otro
toda la gente que había en la plaza de los naturales, vestido, y vuelto sacó vestido, una camiseta y una manta
que había harto, se postraron por tierra, dejándose caer pardo oscura. Llegándome yo, pues, a él, le tenté la
en el suelo como borrachos. manta que era más blanda que seda y dije:

Este indio se servía de sus mujeres por la orden que - "Inga, ¿de qué es este vestido tan
tengo ya dicha, sirviéndole una hermana diez días u
ocho con mucha cantidad de hijas de Señores que a blando?" E me dijo:
estas hermanas servían, mudándose de ocho a ocho
días. Estas estaban siempre con él para servirle, que - "Es de unos pájaros que andan de noche en
indio no entraba donde él estaba. Tenía muchos Puerto
caciques consigo. Estos estaban afuera en un patio, y Viejo y en Tumbes, que muerden a los
en llamando alguno, entraba descalzo y donde él indios"
estaba, y se venían de fuera parte, había de entrar
descalzo y cargado con una carga; y cuando su capitán Venido a aclararse, dijo que era de pelo de
Challicuchima vino con Hernando Pizarro y le entró a
ver, entró, así como digo, con una carga y descalzo y se murciélago. Diciéndole que de dónde se podría
echó a sus pies, y llorando se los besó. El Atabalipa, con
rostro sereno, le dijo: juntar tanto
murciélago, dijo:
- "Seas bien venido allí Challicuchima", queriendo
decir: seas bien venido Challicuchima. - "Aquellos perros de Tumbes y Puerto Viejo, qué
habían de hacer sino tomar de estos para hacer ropa mi
Este indio se ponía en la cabeza unos llautos, que padre?"
son unas trenzas hechas de lana de colores, de grosor
de medio dedo, y de anchor de uno, hecho de esto una Y es así que estos murciélagos de aquellas partes
manera de corona, y no con puntas, sino redonda, de muerden de noche a los indios y a españoles y caballos,
anchor de y sacan tanta sangre que es cosa de misterio y así se
averiguó ser este vestido de lana de murciélagos; y así
era el color, como de ellos, el vestido que en Puerto
Viejo y en Tumbes y sus comarcas hay gran cantidad de
ellos.
Pues aconteció un día que, viniéndose a quejar un alguna forma, se sabían testigos de excepción de un
indio que un español tomaba unos vestidos de
Atabalipa, el Marqués me mandó fuese yo a saber quién
era, y llamar al español para castigarlo. El indio me llevó
a un bohío donde había gran cantidad de petacas,
porque el español ya era ido, diciéndome que de allí
había tomado un vestido del Señor; y yo pregun-
tándole que qué tenían aquellas petacas, me mostró
algunas en que tenían todo aquello que Atabalipa había
tocado con las manos, y vestidos que él había
desechado; en unas los junquillos que le echaban
delante a los pies cuando comía, en otras los huesos de
las carnes o aves que comía, que él había tocado con las
manos; en otras los marlos de las mazorcas de maíz
que había tomado en sus manos; en otras la ropa que
había desechado; finalmente todo aquello que él había
tocado.

Pr eg ún te le q ue p ar a qu é te ní a aq ue ll
o al lí . Respondiéronme que para quemarlo, porque
cada año quemaban todo esto, porque lo que tocaban
los Señores que eran hijos del Sol, se había de quemar
y hacer ceniza y echarlo por el aire, que nadie había de
tocar a ello; y en guarda de esto estaba un principal
con indios que lo guadaban y recogían de las mujeres
que le servían. Estos señores dormían en el suelo en
unos colchones grandes de algodón. Tenían unas
frazadas grandes de lana con que se cobijaban y no he
visto en todo este Perú indio semejante a este Atabalipa
ni de su ferocidad y autoridad.

Nueva crónica y buen


gobierno. Guaman Poma. Lima:
Rikchay, 1990.

Clasificación de los cronistas.

Según el origen de los autores, podemos agrupar las


crónicas de la Conquista en españolas, indígenas y
mestizas.

Cronistas españoles:

Cieza de León
(Llerena, Badajoz-España, 1520 – Sevilla, 1553)

Fueron escritas por los conquistadores quienes, de


acontecimiento importantísimo: el descubrimiento de un “Crónica” al rey Felipe
mundo absolutamente distinto del suyo que habría de
cambiar los destinos de la vieja Europa.

Si hubiera que elegir al juez más severo de nuestros


antepasados, y a ello, la del cronista e historiador, recto
y valedero, cuyos juicios midiera con justicia los actos
en tiempo de los conquistadores, sin duda elegiríamos a
Pedro Cieza de León. Observador de la naturaleza,
anticuario de creencias, trajes y personas humanas;
etnógrafo de relatos y mitos aborígenes, pintor realista
de paisajes, juez probo e historiador d e dotes
extraordinarios, Cieza de León propuso accionar con
fidelidad el desarrollo de lo que fue la honra y deshonra
del indio infeliz, al que por suerte de “conmiseración”
reveló y escudriñó su alma magnánima, levantó su voz
de protesta para apoyarlo; sobre los vencidos él alargó su
mano para protegerlo en sus derechos.

Pedro Cieza de León, llamado el “Príncipe de los


cronistas”, es considerado el cronista más completo de
los historiadores antiguos, fue diestro en la narración
militar que ocupa un lugar destacado. Formado en el
fragor de la guerra y hechos de armas, demostró mucho
tino en los círculos cercanos a él: “Humano, generoso,
rebosando nobles simpatías, obediente y metódico”, fue
el cronista que vio cómo la turba vandálica de algunos
conquistadores, destrozaban el suelo y cultura india.
Cieza de León es además un cronista que reveló el
teatro inca en forma minuciosa, donde se halaga ese
teatro de oropel y suntuosa indumentaria. Es desde otro
ángulo, un cronista que tuvo una visión y una actitud
contraria para juzgar a los conquistadores. Leyó e
interpretó a los quipuscamayoc, para conocer la
verdadera visión del incario. Es por eso que, Cieza se
esmera en ser armonioso en sus obras.

Cieza de León se radica en nuestro espacio andino


con cierta comodidad. La Gasca lo nombre, “Cronista
Oficial de Indias”, revelando sus méritos personales y
autoriza que se le preste toda clase de ayuda para
enriquecer y culminar sus investigaciones. Cieza,
además, iniciará su largo viaje por el Perú. Visita
pueblos, “oyó a los viejos quipucamayos y a los amautas
quechuas”, afirma Horacio H. Urteaga. Y así, diseñará su
obra sobre la historia del Perú que abarca desde tiempos
más remotos hasta sus días.

Su obra Crónica del Perú cuenta las hazañas de los


señores y guerreros “diciendo en sus cantares”,
contando los hechos y aventuras que hicieron los
vencidos y muertos, “siendo vivo”. Cieza evoca los
cantos fúnebres y la vida épica y hazaña de los grandes
guerreros. El propio Cieza señala que la Primera Parte de
Crónica del Perú versa sobre las provincias del Perú
(ciudades, fundadores, mitos y costumbres); la segunda
habla sobre el Señorío de los Incas (explica la línea
dinástica entre lo que se puede dilucidar entre mito e
historia), y fue elaborada entre 1548 y 1550.

Años más tarde, y de otro modo, Cieza de León


empieza a cansarse de proyectos y diseños, abandona
Lima en 1550 para dirigirse a España. Tiene apremios
económicos, y así logra entregar la primera parte de su
de Sevilla, que aparece en 1553. Las restantes, que europeo y que sirvió a la postre para que la alicaída clase
Cieza dejará al morir se conservaban inéditas. En 1560, de los caballeros tuviera un rival a quien enfrentarse.
deja de existir en Sevilla.

Relatos maravillosos de los cronistas


El relato de las Amazonas: El mito en América

I.
Introducción

Cuando en 1492, Cristóbal Colón llegó a América,


descubre que el mundo que se le presentaba ante sus
ojos no corresponde al concimiento de Europa.
Intenta describirlo y no encuentra palabras para
hacerlo. La naturaleza es comparable a una paraíso
territorial, el verde de los árboles y el canto de los
pájaros le suscitan admiración, y no cesa de repetir que
sus maravillas. Con Colón, el lenguaje desmesurado,
con énfasis en la admiración de un testigo se convierte
en un lenguaje maravilloso; pero no es sólo esto, Colón
-basándose en las narraciones de Marco Polo- intenta
ubicar en su India y su China los terrenos en donde el
oro corre por el río, los palacios revestidos de metales
preciosos del Gran Kanh, las tierras de Ofir y Taris en
donde Salomón según la Biblia recogía el oro y la plata
de sus templos.

Es entonces Colón, el primero en encender la chispa


de la otra realidad, la que se puede dar en este
continente nuevo, al que aún no conoce y en donde se
deben ubicar todos las realidades que los sabios de la
Grecia clásica y los santos varones de la iglesia declaran
como verdaderas. A la búsqueda de estos prodigios
parten los conquistadores en diferentes direcciones,
muchos para buscar un mito, una leyenda: el Dorado,
Patiti, Xauxa, las Siete Ciudades y otras para
encontrarla.

II. El mito de las Amazonasy la Europa


Medioeval

En época mítica, las amzonas, según la leyenda


constituían un pueblo de mujeres guerreras que sólo
toleraban la presencia de varones para la procreación y
que se cortaban un seno para poder disparar el arco
con mayor comodidad. Se le situaba a orillas del mar
negro en el valle del Termodonte, río de Caparocia,
donde lucharon contra Heracles quien acompañado por
Teseo, las derrotó.

Los mitos griegos, bíblicos; los monstruos que se


ubican en tierras remotas, la fauna mitológica, nunca
desapareció de Europa. Perduró porque España medioeval
era un mundo desconocido por los mismos europeos.
Entre las calles de sus pueblos circulaban duendes y
gnomos, bestias salvajes y dragones vivían en sus
montes y bosques, los viajeros traían noticias de seres
fabulosos.

Uno de estos viajeros fue Marco Polo, cuenta en el


Milione haber sabido de unas islas femeninas habitadas
por amazonas. El relato de todas las aventuras de
Marco Polo corrió por Europa reavivando el ingenio
Circulaban por entonces relatos de caballería en
forma oral. Uno de ellos, Amadis de Gaula, tiene por
escenario en el cap. 157 la Isla de California en donde
habitan mujeres guerreras y que se hallan cerca al
paraíso. También se hallan presentes las amazonas en
el relato bizantino de Digenis y el Alexandre castellano;
Palmerín de Inglaterra atraviesa una tabla angosta y
llega a una tierra "femenina", en 1588 Gerónimo de
Huerta compone su Florando de Castilla donde el piloto
Marfisa no osa desembarcar en una isla femenina. En el
globo terráqueo de Martín Banhaim, aparecida poco
antes del descubrimiento de Colón se señala una isla
femenina y otra masculina que Colón transforma en
Carib y Matinino.

III. Las Amazonas entre los cronistas de América

Asentado desde un comienzo por Colón, las


amazonas serán vistas y oídas por multitud de cronistas
que verán en ellas realizarse el imaginario europeo.

"13 de enero ... de la isla de Martinino dijo aquel


indio que era toda poblada de muejeres sin hombre y
que en ella hay mucho toub, que es oro o alambre"
(Diario de Colón)

Martín de Anglería también oiría hablar de las


amazonas aunque no lo tomase en serio: "más cerca
de la isla Matinino, de la cual no dije yo sino que referí
haber oído que la habitan mujeres solas al estilo de las
amazonas, lo dejan en duda estos testigos, como yo
entonces ... yo doy lo que me dan.

A partir de la visión de Carvajal del enfrentamiento


de las amazonas con los españoles, el mito de las
amazonas en América se verá expandido y muy a su
pesar Fernández de Oviedo tendrá que referirse a ellas.

"De un indio queste capitán Orellana truxo (que


después murió en la isla de Cubagua) tovieron
información que en la tierra questas mugeres son
señoras, se contienen e incluyen más de trescientas
leguas pobladas de mugeres.

IV. Las Amazonas de Fray Gaspar De Carbajal

El realismo que presento en su relato fray Gaspar de


Carvajal, sirvió para que se expandiera el mito de las
amazonas tanto entre los cronistas de América como en
la lejana Europa.

Sin embargo, su historia deja muchas cosas que


desear. En ella se habla de mujeres que han
aceptado vivir apartadas de los hombres y que
solamente habitan con ellos con el fin de reproducirse y
que cuando nace varón lo devuelven a sus padres o lo
sacrifican y en caso de ser mujer lo mantienen con ellas
para hacerlas guerreras. Esto tiene mucho que ver con la
mitología griega que indican los mismos hechos para las
verdaderas amazonas. Esta duda se acrecienta cuando
el que refiere es un indio.
También contribuye a esto el hecho que la crónica V. Conclusiones
esté evidentemente manipulada para favorecer a
Francisco de Orellana ya que se le consideraba un  La mentalidad española que llega a América está
traidor, puesto que junto al relato de las amazonas se enmarcada dentro del mundo medioeval en el cual lo
nombra ciudades que refieren al mundo inca en donde que se desconoce se ocupa con un imaginario
abunda el oro y la plata y en donde los indios son basado en los textos clásicos de los griegos y de los
civilizados olvidándose del ataque sufrido. santos y la Biblia.
 La traslación del imaginario europeo al mundo vacío
Esto se concluye con el petitorio que realiza Orellana americano implicó que el cronista español fuera
ante el Rey de España para obtener mercedes para encontrando a cada paso la realidad que le habían
colonizar la región de las amazonas y para el cual se transmitido los libros y que se veía reforzado con los
sirvió del relato de las amazonas. mitos de los indios.
 El reflejo de este traspase se va a dar en las crónicas
siendo una de las que más resaltan la Crónica de
Fray Gaspar de Carvajal debido a lo vivido de los
hechos narrados que en otros había sido de oídas y
en él vistas.
Cronistas II
Capítulo IV (entre sus antepasados como excepcional y tardío
ilustres se encontraba el representante de la prosa
Garcilaso de la poeta Garcilaso de la renacentista, caracterizada equilibrio entre la
Vega, Jorge Manrique y el por la mesura y el expresión y los
Vega (El Inca)
marqués de Santillana), lo contenidos, así como por
que consiguió, y a él su sobria belleza formal.
Garcilaso de la Vega
agregó orgullosamente el
(el Inca) (1539 - 1616),
apelativo Inca, por el que Autor:
escritor y cronista
se le conoce. Se estableció
peruano, uno de los
en la localidad cordobesa Inca
mejores prosistas del
de Montilla (1561), ciudad garcilaso
renacimiento hispánico.
en la que gozó de la de la
Su visión del Imperio de
protección de sus Vega
los incas es fundamental
parientes paternos, y luego Obra:
en la historiografía
en Córdoba (1589), donde
colonial, y en ella brinda
se vinculó a los círculos de "COMEN
una imagen armoniosa,
humanistas españoles y se TARIOS
artísticamente idealizada
dedicó al estudio y la REALES
y emocionalmente intensa
investigación que le "
del mundo precolombino y
permitirían escribir sus Género:
de los primeros años de la
crónicas. Se inició en la
conquista.
vida literaria en 1590, con
Narrativa
la notable traducción de
Nació en Cuzco y era Especie: Crónica
los Diálogos de amor de
hijo natural pero noble
León Hebreo, a partir del
por ambas ramas: su
original italiano. Su
padre fue el conquistador
primera crónica, La
español Sebastián
Florida del Inca (1605),
Garcilaso de la Vega y
epopeya en prosa, nada
Vargas, vinculado a
tiene que ver con el Perú
ilustres familias, y su
sino con la conquista de la
madre la ñusta (princesa)
península de ese nombre
inca Isabel Chimpu Ocllo,
(actualmente parte de
pertenciente a la corte
Estados Unidos) por
cuzqueña. Escuchó
Hernando de Soto, pero
tradiciones y relatos de
pruebas las altas virtudes
los tiempos del esplendor
del Inca como prosista y
inca y asistió a las
narrador. Su obra máxima
primeras acciones de la
son los Comentarios reales,
conquista del Perú y las
cuya primera parte (1609)
guerras civiles entre los
trata de la historia, cultura
conquistadores; resumió
e instituciones sociales del
esa visión del fin de una
Imperio inca; en tanto que
era y el comienzo de otra
la segunda, titulada
muy distinta en una frase
Historia general del Perú
famosa: "Trocósenos el
(publicada póstumamente
reinar en vasallaje".
en 1617), se ocupa de la
conquista de esas tierras y
Sin derecho a usar el
de las guerras civiles. La
nombre de su padre
crónica ofrece una síntesis
(llevaba el de Gómez
ejemplar de las dos
Suárez de Figueroa), de
principales culturas que
naturaleza tímida y
configuran el Perú,
reservada, la formación
integradas dentro de una
intelectual del Inca fue
concepción providencialista
lenta, y tardía su
de los procesos históricos, A
producción madura.
que él presenta como una r
Escribe su obra
marcha desde los oscuros g
enteramente en España,
tiempos de barbarie al u
adonde viajó, en 1560, con
advenimiento de la gran m
el propósito de reclamar el
cultura europea moderna. e
derecho a su nombre
Se le considera y aprecia n
4
LITERATURA AÑO
t
o

"Cuatro años después


de Historia de La
Florida aparecen
también en Lisboa (1609)
los Comentarios
Reales, la gran obra de
madurez del escritor
mestizo. Dividida en dos
partes de nueve libros
respectivamente, trata en
ellos del origen de los
incas, de sus idolatrías,
leyes, gobiernos e
instituciones pacíficas y
bélicas, su vida, sus
conquistas, y "todo lo que
fue aquel imperio y su
república antes que los
españoles pasaran a él.
La segunda parte,
titulada Historia
General del Perú se
ocupa del descubrimeinto
"¿cómo lo ganaron los
españoles?, las guerras
civiles que hubo entre
Pizarro y Almagro sobre la
división de la tierra,
castigo y levantamiento
de los tiranos y otros
particulares".
El relato termina emocionalmente con la ejecución el sur.
por orden del virrey español del príncipe Inca, "legítimo
heredero de aquel imperio por línea recta de varón
desde el primer inca, Manco Cápac, hasta él". Es el
célebre y sencillo pasaje que comienza: "Al pobre
príncipe sacaron en una mula con una soga al cuello y
las manos atadas y un pregón delante, que iba
pregonando su muerte y la causa de ella, que era
tirano, traidor contra la corona de la majestad católica".

Los Comentarios fueron redactados a base de las


memorias personales, los recuerdos de la infancia y los
testimonios que el Inca tomó de diversos autores. La
primera parte está dominada por sus recuerdos, y
describe su casa de Cuzco, las caballerizas, patios y
salas de los palacios, el abigarrado desfile de trajes y
fiestas de los indígenas.

En la segunda, al haber vivido sólo veinte años en


América -los veinte primeros- conoce la historia de
fuentes escritas: sigue principalmente a Gómara, Agustín
de Zárate y al padre Valera sobre todo, que fue mestizo
como él. El estilo brillante del Inca ha hermoseado la
narración hasta el punto de convertirla más en novela
que en historia. Pese a la educación humanística que
recibió y a su residencia constante en España, a
través de las páginas de los Comentarios Reales se
advierte un tinte nostálgico de la tierra americana, del
Cuzco materno. En cada Inca, en cada capítulo, se nota
el peso dejado en sus ojos de niño por los paisajes de
su tierra, por las cosas de su país.

Aunque el Consejo de Indias prohibió la publicación


de los Comentarios, por considerarlos fuente de
peligrosas sugestiones para los indígenas del virreinato
del Perú, lo cierto es que el Inca era partidario de la
conquista española, como más de una vez demuestra; y
aunque critica a los expedicionarios en varias ocasiones,
su censura es discreta, resignada, leve; carga más el
peso de su ideología en el lado contrario, es decir, en
el elogio, la disculpa y la explicación de las diversas
posturas, formas de vida y reacciones de sus
coterráneos. Un poco desmitificado como valor histórico,
el libro es muestra de una literatura de tipo exótico, que
describe un país exótico con gentes distintas, naturales
y circunspectas, según el retrato que de ellas nos ha
dejado el Inca.

Comentarios Reales
Libro 1, Capítulo
I

La deducción del nombre


Perú

Pues hemos de tratar del Perú, será bien digamos


aquí cómo se dedujo este nombre no teniéndolo los
indios en su lenguaje.

Para lo cual es de saber que habiendo descubierto la


mar del sur Vasco Nuñez de Balboa, (...) tuvo este
caballero cuidado de descubrir y saber qué tierra era y
cómo se llamaba la que corre de Panamá adelante hacia
Para este efecto hizo tres o cuatro navíos, los cuales,
mientras él aderezaba las cosas necesarias para su
descubrimiento y conquista, enviaba cada uno (...) a
descubrir aquella costa (...) Un navío de éstos subió más
que los otros y pasó la línea equinoccial a la parte del
sur. Y cerca de ella, navegando costa a costa -como se
navegaba entonces (...)- vio a un indio que a la boca de
un río estaba pescando. Los españoles del navío con todo
el recato posible echaron en tierra, lejos de donde el
indio estaba, cuatro españoles grandes corredores y
nadadores para que no se les fuese por tierra ni por
delante del indio, para que pusiese los ojos en él y se
descuidase de la celada que le dejaban armada.

El indio, viendo en la mar una cosa tan extraña


nunca jamás vista en aquella costa -como era navegar
un navío a todas velas- se admiró grandemente y quedó
pasmado y abobado imaginando qué pudiese ser
aquello que en la mar veía delante de sí. Y tanto se
embebeció y enajenó en este pensamiento que él los
sintiese llegar. Y así, lo llevaron al navío con mucha
fiesta y regocijo de todos ellos.

Los españoles, habiéndole acariciado para que


perdiese el miedo que de verlos con barbas y en
diferente traje que el suyo había cobrado, le
preguntaron por señas y por palabras qué tierra era
aquella y cómo se llamaba. El indio, que por ademanes y
menos que con las manos y rostro le hacían (como un
nudo) entendió qué era el preguntarle respondió aprisa
que le hiciesen algún mal. Y nombró su propio nombre,
diciendo: "Berú". Quiso decir "Si me preguntaís cómo
me llamo, yo digo Berú. Y si me preguntaís dónde
estaba, digo que estaba en el río".

Porque es de saber que el nombre pelú, en el


lenguaje de aquella provincia es nombre apelativo y
significa "río" en común (...)

Los cristianos entendieron conforme a su deseo


imaginado que el indio les había entendido y respondio
a propósito, como si él y ellos hubieran hablado en
castellano. Y desde aquel tiempo -que fue el año 1515 ó
1516 llamaron "Perú" aquel riquísimo y gran imperio,
corrompiendo ambos nombres, como corrompen los
españoles casi todos los vocablos que toman del
lenguaje de los indios de aquella tierra. Porque si
tomaron el nombre del indio, Berú, trocaron la b por la p.
Y si el nombre pelú que significa "río", trocaron la l por la
r. Y de una manera o de otra dijeron Perú.

Comentarios Reales.
Garcilaso de la Vega, el Inca. Guayaquil: Ariel
1979

Ollantay

Ollantay (siglo XVIII), drama anónimo, en lengua


quechua, que está considerado un monumento literario
del periodo colonial. Su fama e influjo son muy vastos, a
través de numerosas traducciones y adaptaciones
dramáticas y musicales, entre ellas las de Ricardo
Rojas y Alberto Ginastera.
Dos aspectos se han discutido larga y ardientemente pecado. Por las afueras, en las galerías y jardines
a propósito de esta obra desde que fue descubierta en palaciegos, vaga desconsolada su hija Ima Súmac,
1837: su origen y su autoría. Las tesis de un acompañada de Pitu Salla, ignorando el misterio que
Ollantay de elaboración indígena y de un Ollantay encierran los desgarradores lamentos que escucha por
mestizo han sido defendidas al compás de posiciones los alrededores. Por otro lado, se sabe que Ollantay, en
indigenistas o europeístas, gustos literarios cambiantes el castillo de Ollantaytambo, se ha erigido en soberano y
y el avance mismo de las investigaciones; la decide marchar hacia el Cuzco con sus tropas
identificación de su autor o probable autor también ha organizadas por el general Orco Huaranca. Rumiñahui,
desvelado a los estudiosos. Hoy puede afirmarse con general del Inca, es enviado con el objeto de aniquilar la
bastante certeza que la obra es la versión colonial de sublevación pero sus fuerzas son destruidas en la
una leyenda incaica y que el redactor del manuscrito más emboscada que se le tendiera en el desfiladero.
conocido del drama (existen otros cinco) es el cura
cuzqueño Antonio Valdés (1740? - 1816), cuya autoría Túpac Yupanqui, sucesor de Pachacútec, increpa la
es, sin embargo, difícil de sostener si se tiene en cuenta cobardía de Rumiñahui; pero éste solicitando clemencia,
que hay un manuscrito anterior, de 1835. El de valdés fue promete al soberano traer encadenado al general
escrito hacia 1770. No se conserva el original, sino su rebelde. En efecto, valiéndose de una estratagema
copia; su primera traducción al castellano se debe a (cubierto de llagas y andrajos), logra ingresar en el
José Sebastián Barranca, corresponde a 1868 y lleva el castillo de Ollantay y, aprovechando de la noche
título de Ollanta, o sea la severidad de un padre y la orgiástica que se produce en su homenaje, abre las
clemencia de un rey, que da una buena idea de su puertas para dar acceso a sus tropas, las cuales sin
contenido: una historia de amores prohibidos entre el ninguna resistencia, logran aprehender al general
jefe rebelde, Ollantay, y Cosi- Cóyllor, princesa e hija del rebelde.
Inca Pachacútec. Tras muchas peripecias, la historia
termina con un final feliz, que muestra a un nuevo y Por otro lado, merced a la intercesión de Ima Súmac,
más tolerante Inca Túpac Yupanqui, quien perdona a los Túpac Yupanqui, hermano de la ñusta cautiva, logra
amantes. La obra tiene tres actos y está compuesta en extraerla de su reclusión. La escena ante los ojos de
octosílabos quechuas. Que su representación fuese Ima Súmac, es conmovedora: su madre arropada
prohibida después de la sublevación de Túpac Amaru en únicamente por su larga cabellera, es más espectro que
1780 revela que las notas de rebeldía y perdón ser viviente.
incorporadas en el drama le daban entonces una
significación política de actualidad. Túpac Yupanqui, poco tiempo después, llega a conceder
el perdón al general rebelde, lo nombra curaca del
Autor: ANÓNIMO Cuzco y ordena que Cusi Coyllur se le reúna como
Género: DRAMÁTICO esposa.
Especie: DRAMA
Acto I
Se discute si es incaica o hispánica, según algunos la
temática es incaica y algún copista español simplemente Escena primera
la trancribió. Otros dicen que es española, porque
aparece el personaje gracioso del teatro del Siglo de Ollantay Dime, ¿viste a Cusi-Coyllur? ¿Entraste
Oro Español: Piqui Chaqui. en su palacio?
Piqui-Chaqui Dios no permita que me acerque allá!
L. A. Sánchez sostiene que el gracioso es un tipo La ira del Inca es implacable y no me
común a todas las literaturas y no, patrimonio de una arriesgo a provocarla. (Pausa). ¿Cómo
sola. es que no la temes tú?
Ollantay El amor no teme a nadie ni a nada.
Argumento (Pausa). Nunca dejaré de amar a esa
criatura, bien lo sabes. El corazón me
Ollantay, general del Inca Pachacútec, está lleva hacia ella.
perdidamente enamorado de Cusi Coyllur, bella hija Piqui-Chaqui Debes de estar poseído por el
del soberano. Manifiesta éste su deseo de demonio.
desposarla y, como esa pretensión entrañaba una Hay muchas mujeres a las que puedes
profanación de parte de un plebeyo a la jerarquía solar, amar sin ningún peligro. ¡Cuántas se
lo expulsa Pachacútec de la corte, ya que no puede sentirían honradas de saber que las has
decretar su muerte, en razón de que Ollantay, después elegido ...!
de todo, le es un siervo amado por su talento y valentía. Ollantay ¡Sólo me importa ella! ¡Ella! ¿Entiendes?
Piqui-Chaqui Cuando el Inca descubra tu
Ollantay, sale camino del destierro acompañado de pensamiento,
Piquichaqui, su confidente y servidor, no sin antes no vacilará en mandarte cortar el cuello
amenazar con volver a destruir la ciudad imperial. o asarte vivo en la hoguera.
Ollantay No me estorbes, Piqui-Chaqui. No me
Mientras tanto, en el palacio, Cusi Coyllur ha sido contradigas, que estoy tan exaltado y
sepultada en una tétrica caverna, donde padecerá los que soy capaz de castigarte.
estigmas del Piqui-Chaqui ¿Qué ganarías con eso? Ya no tendrías
a quién decirle día y noche que
busque a Cusi-Coyllur y le
cuente tu pasión.
Ollantay Ni la misma muerte podría Ollantay Pero, ¿Cómo se han de
detenerme. Por abrazar a Cusi- sostener esos cobardes? El
Coyllur combatiría contra una Cuzco y sus montañas se
montaña hasta vencerla. arrojarán sobre ellos.
Piqui-Chaqui Sólo te hace falta decir que Ochenta mil soldados, atentos
también derrotarías al demonio. al sonido del Huáncar y el
Ollantay Aún a él pondría a mis plantas. pututo, los aguardan. En cuanto
Piqui-Chaqui (Riendo). Hablas así porque no a mí, tengo apercibidas las
le has visto ni la punta de la armas.
nariz. Pachacútec No es bueno precipitarse,
El demonio no es buen Ollantay.
enemigo... Ollantay ¡Calla! (Pausa). Dime, Trataremos primero de
¿no es Cusi-Coyllur persuadirlos. No olvides que
la más brillante flor del entre ellos hay muchos que
Imperio? aman demasiado su sangre.
Piqui-Chaqui ¡Bah, estás loco por esa mujer! Ollantay Chayana ha tomado
(Pausa). precauciones que denuncian
No la he visto, eso es todo ... naturaleza pusilánime. No ha
(Pensativo) Aunque pienso que
fue una de las vírgenes que
salieron ayer...
Ollantay Cuenta, cuenta... ¿Cómo era la
que viste? Piqui-Chaqui Hermosa como
la Luna y deslumbrante
como una
estrella.
Ollantay Sin duda era Cusi-Coyllur. ¿Ves
cómo la conoces?
Piqui-Chaqui Es una conjetura, nada más.
Ollantay ¿Era hermosa, jovial, dulce,
frágil, delicada, única entre
todas? (Piqui-Chaqui hace un
gesto afirmativo) ¿Si? Era ella
(Ansioso). Anda en este
instante y dile cuánto la amo...
Piqui-Chaqui No, no me parece prudente ir a
plena luz con un encargo
semejante.
Ollantay ¿Prefieres ir de noche?

Piqui-Chaqui ¿No me has dicho que es una


estrella?
Pues bien, las estrellas sólo se
ven cuando el Sol se ha
retirado.
Ollantay A cualquier hora brilla mi
amada. Ella no tiene rival...
Piqui-Chaqui (Mirando hacia afuera). Espera,
señor. Por ahí viene una vieja o
un viejo, no se sabe bien qué.
Los viejos son ideales para esta
clase de recados.
Soy huérfano, sí pero no me
gustaría ser, además,
mensajero de amores, porque
eso tiene un nombre muy feo.

Escena Sexta

Pachacútec Oh, nobles, ha llegado el tiempo


propicio para que todo el ejército
salga con dirección al Collasuyo,
pues Chayanta está listo para
caer sobre nosotros.
querido salir mientras los numerosos pueblos...
caminos no se hallaran Pachacútec ¿No te he premiado, Ollantay,
despejados. Ya que somos por todo ello? Ollantay Sí, padre mío. Me has
muchos los que estamos concedido esta maza y este escudo, y me has
pronto a destruirlo, déjanos sacado de mi
partir. condición de hombre común. Tú
Pachacútec Si tan débil se revela el me has hecho general de los
enemigo, ¿por qué comportarse antis y me has dado el mando
como si se tratara de una feroz de cincuenta mil guerreros, me
serpiente? No; primero los inclino a tus pies, señor, como
atraeréis con dulzura sin siervo tuyo que soy, para
derramar inútil sangre, sin dar pedirte en mérito de todo lo que
muerte a nadie. he ofrecido, que me asciendas
Ollantay Si así lo ordenas, así se cumplirá, más...
¡oh Inca! Pachacútec Id, entonces. Pachacútec Dí qué es lo que quieres.
Ollantay (Vacilante). Todo está Ollantay Señor, concédeme a Cusi-
dispuesto, señor, pero mi pecho Coyllur... Pachacútec (Sereno y enérgico).
tiembla atormentado por una ¡Ollantay, tan sólo
tenaz obsesión. eres
Pachacútec Pídeme, Ollantay, el símbolo de hom
la realeza y te lo daré. bre!
Ollantay (Mirando significativamente a
Rumi Ñahui).
Quisiera hablarte
a solas.
Pachacútec (Dirigiéndose significativamente
a Rumi Ñahui) Valiente general
de Hanansuyo, ve a tu palacio y
regresa mañana cuando te
llame.
Rumi Ñahui Tu voluntad es la mía, señor.
(Sale). Ollantay (Cuando Rumi Ñahui ha
desaparecido,
respetuoso y digno). Desde mi
infancia, poderoso Inca, en la
guerra te he acompañado
procurando para ti la victoria. He
puesto mi valor a tu servicio y
te he brindado mi fortaleza para
que impongas tu poder a
cientos de pueblos. Por ti he
dado mi sangre y mi sagacidad
ha servido para sojuzgar a tus
enemigos. He sido el terror de
los extranjeros y, cuando sobre
ellos caí, fue como una maza de
bronce.
¿Dónde ha estado Ollantay que
la vida de tus adversarios no
haya sido segada? ¿A quién no
ha puesto tu nombre? He
humillado a tus pies a los antis,
siervos ahora de tu palacio. He
vencido a los chancas
aniquilándolos sin piedad. He
conquistado a Huancalhuillca
poniéndola derrotada a tus
plantas. ¿Dónde no ha sido
Ollantay el primero en
combatir? Empleando ya la
persuación, ya el rigor,
consumiendo las energías y
exponiendo la vida, he
acrecentado tus dominios con
Ollantay es el cruel que la ha mandado
Señor... maniatar? ¿Es posible que un
Pachacútec Recuerda quién has sido. Miras Inca haya dado así abrigo en su
demasiado alto. pecho a la víbora del odio? (A
Ollantay Con Cusi-Coyllur como luz te Mama- Ranra). Acércate.
adoraré hasta la muerte. ¿Quién es esta mujer?
Pachacútec Pero, ¿estás en Mama-Ranra Tu padre fue quien ordenó que
tu juicio? así se la tratara.
Ollantay ¡Quítame de una vez la vida, Túpac Yupanqui Aparten a este puma
si me la niegas, que es como sanguinario de mi vista. (Mama-
arrancarme los ojos de la cara! Ranra se retira atemorizada. El
Pachacútec ¡No eres tú el que puede elegir Inca, dirigiéndose a Cusi-Coyllur).
entre la vida y la muerte ¡Sal de ¿Quién eres? ¿Cómo te llamas?
mi presencia! ¡Sal! Cusi-Coyllur Ima Súmac, ¿Quiénes son estos
hombres?
Escena ¿Dónd
Octava e
(Ollantay en su lugar solitario de Cusipata, estoy
adonde se ha retirado) ?

Ollantay ¡Ah, Ollantay, infeliz Ollantay!


¿Es así como te desprecian y te
arrojan? ¿Es así como
corresponden al inmenso amor
que les diste tú, vencedor de los
pueblos? (Pausa).
¡Ah, Cusi - Coyllur, esposa mía,
hoy te perdí, hoy te
extinguiste, paloma! (Pausa.
Exaltado). Cuzco grande y
hermoso, desde hoy soy tu
enemigo. ¡Romperé tu pecho
ardiente, llegaré a tu corazón
y hecho ped azos l o ser viré
a los cóndo res hambrientos!
¿Y ese orgullo déspota, el Inca?
Convocaré a millares de
soldados, m en ti ré a l os a
nt is y l os r eu ni ré ,
juntándolos de todas las
regiones, en filas h ir vi en te s.
E l Sa cs ah ua má n lo s
contemplará llegar como un
tropel de nubes. Allí ha de
alzarse el fuego. El
Sacsahuamán dormirá sobre la
sangre. Allí ha de estar tu Inca,
oh Cuzco, allí ha de ver él mi
poder y de saber si su cuello es
pequeño para la horca.

cto III Escena Octava


(Sale Ima-Súmac y vuelve al instante con Cusi-
Coyllur atada y dando muestra del tormento
padecido. Viene con la cabeza baja, sobre la cual
su larga cabellera cae. Atrás, Pitu-Salla y Mama-
Ranra)

Túpac Yupanqui (Adelántandose hacia Cusi-


Coyllur):
¿Quién es esta mujer? ¿Quién
Ima Súmac No temas, madre mía. Es el prolongue por largos años tu
Inca, el generoso Yupanqui. Sal existencia.
de ese sueño de dolor y háblale. Ollantay Eres nuestro protector, Inca
Túpac Yupanqui Vuelve en ti, mujer, y dime al fin nuestro. Tu mano ha borrado la
quién eres. Ima Súmac Ordena, señor, que desgracia y nos ha colmado de
le quiten las ataduras. Huilca-Uma Deja que beneficios.
yo lo haga. (Desata a Cusi-
C O
o llantay. Lima: Biblioteca
y Clásica Leo, 1989
l
l
u Alonso de Ercilla y
r Zúñiga
) (Madrid, 1533 -
. Madrid, 1594)
Ollantay (A Ima Súmac): ¿Cómo se llama
tu madre? Ima Súmac Es lucero apagado y sin Nació en Madrid en 1533. Pertenecía a la
alegría. Se llama nobleza y fue un hombre muy culto. Acompañó
Cusi- como paje a Felipe II en diversos viajes por
Coyll Europa. En 1555, el joven Alonso se embarcó
ur... rumbo al Perú, y posteriormente pasó a Chile en
Ollantay (Con un grito): ¡Poderoso 1557, con la expedición del nuevo
Yupanqui, mira en esta mujer a gobernador García
mi esposa! Hurtado de
Túpac Yupanqui (A Ima Súmac): ¿Cusi-Coyllur, Mendoza.
dijiste? ¿No es mi hermana
desaparecida hace muchos Pa rt ic ip ó en l a Gu er ra d e Ar au co
años? e n 15 57 y posteriormente fue desterrado al
Huilca-Uma Ella Perú. Ercilla falleció en
misma es.
Cusi-Coyllur ¡Ah, hermano mío, sólo tu
compasión podía sacarme de
este tormento!
Ollantay (Amoroso al lado de Cusi-
Coyllur); ¿Cómo he podido
perderte tanto tiempo? Desde
hoy volverás a ser mi
compañera. Sin ti mi vida se
agotaba en la soledad. ¿Qué
fue de tu luz? ¿Qué de tu dulce
aliento?
¿Qué de todo lo que te hizo la
más preciada flor del imperio?
Cusi-Coyllur Durante quince años, Ollantay
mío, compartimos separados la
amargura y ahora estaremos
juntos otra vez hasta la muerte.
(A Túpac Yupanqui).
¡Yupanqui reemplaza el dolor por
la dicha! Túpac Yupanqui La que te dio la vida
moriría si te viera.
¡Cuántas lágrimas han surcado
tu rostro que lo han reducido a
cenizas! ¡Perdón por el daño
que te hemos hecho!
Huilca-Uma (A los servidores): ¡Que traigan
nuevas vestiduras para nuestra
princesa! (A Ollantay): Mira,
Ollantay, a tu mujer y hónrala
como tal desde hoy. (A Cusy-
Coyllur): Que el amor,
hermana Cusy- Coyllur,
devuelva el color a tus mejillas y
Madrid en 1594. los triunfos. El Marqués de Cañete envía
entonces refuerzos por mar y tierra. Villagrán
La primera parte de La Araucana se publicó sorprende a los araucanos y derrota a Lautaro
en 1569. Resultó tan exitosa, que Ercilla que es muerto en la batalla. En la segunda
compuso una segunda parte en 1578 y una parte, los españoles llegan al puerto de
tercera en 1589. El poema completo se publicó Concepción y reconocen la
en Madrid, por primera vez, en 1590.

La Araucana es el primer poema épico


dedicado a la conquista de América.

La Primera Parte del poema, narra, la


conquista de Chile. Con una visión renacentista
del paisaje y del hombre americanos, y con
singular acierto, Ercilla describe las hazañas
bélicas que protagonizan españoles y araucanos,
exaltando la bravura de estos últimos en la
defensa de su tierra y su libertad.

La Araucana

La única obra que se conoce de Ercilla, pero


ella ha bastado para inmortalizarlo. Alonso de
Ercilla y Zúñiga, nacio en Madrid en 1533. "La
Araucana" consta de 37 cantos distribuidos en
tres partes escritas en octavas reales
(estrofas de ocho versos endecasílabos, que
rima ABABABCC). Toda la primera parte y parte
de la segunda y tercera fue redactada en el
mismo campo de batalla, según manifiesta el
propio Ercilla: "Muchas veces en cuero, por falta
de papel, y en pedazos de cartas, algunas tan
pequeñas que apenas cabían seis versos, que no
costó después poco trabajo juntarlos". Empieza
el poema con la descripción del terreno de esta
nación, y en particular, el valle del Arauco, la
vida y costumbre de los araucanos. "El fin, el
hado y clima de esta tierra. / Si su estrella y
pronósticos se miran, / es contienda, furor,
discordia, guerra,/ y a sólo esto los ánimos
aspiran; / todo su bien y mal aquí se encierra; /
son hombres que de súbito se miran / de
condición feroces, impacientes, / amigos de
domar extrañas gentes. "Se convoca el consejo
de Caciques, que a propuesta de Colocolo,
elegirán por caudillo al que sostenga por más
tiempo un enorme tronco: "En virtud de vuestro
brazo espero / que puede en breve tiempo
remediarse; / más ha de haber un capitán
primero que todos por él quieran gobernarse; /
éste será quien más un gran madero /
sustentarse en el hombro sin pararse; / y pues
que sois iguales en la suerte procura cada cual
ser el más fuer- te". Resulta vencedor el
valeroso Caupolicán: "...ya a los marchitos
campos restaurada / la frescura perdida y sin
colores / calando aquel valle la luz nueva, /
cuando Caupolicán viene a la prueba". Los
primeros combates son desfavorables para los
españoles; derrotados por Lautaro y muerto
Valdivia, se retiran a Santiago, la ciudad de
Concepción es destruida por los araucanos y la
imperial se ve amenazada y fiestas de estos por
isla de Talcahuano. Los caudillos Tucapel y - Estilo elegante y de gran
Peterguelen zanjan sus discusiones mientras los perfección.
españoles se repliegan para levantar un fuerte
en Penco. Los araucanos atacan el fuerte de Teorías sobre la identidad de
Penco y los navíos españoles, pero se retiran Amarilis
con pérdida de mucha gente. Tucapel escapa
malherido y Tegualda refiere a Ercilla el 1. Monja huanuqueña
lastimoso proceso de su historia. Con los 2.
refuerzos recibidos desde Santiago y la imperial, Poeta
los peninsulares entran en el Estado de Arauco. limeña
3.
Después de sangrientos ataques en que Poeta
descuellan por su bravura Tucapel, Rengo y limeño
Galvariño en la quebrada de Purén, retiranse 4. El mismo Lope
los araucanos, contentos aunque
desbaratados, luego de saquear el bagaje. La Autor:
tercera parte refiere como Caupolicán, Anónimo
engañando por Andresillo, acomete el fuerte Obra: "Epístola de Amarilis a
creyendo sorprender dormidos a los españoles. Belardo"
Caupolicán, hecho prisionero, es condenado a Género:
muerte y antes de ser ajusticiado se hace Lírica
cristiano. Los españoles prosiguen su marcha Especie:
hacia el sur. "Quedo abierto los ojos y de suerte Epístola
/ que por vivo llegaban a mirarle; / que la
amarilla y afeada muerte / no pudo aún puesto
allí desfigurarle..." . El nuevo caudillo indígena
los ataja en el desaguadero del archipiélago de
Chiloé y los decide a retonar a la ciudad imperial.
Don Alonso se embarca para España y termina
su poema con una fundamentación de la guerra
como derecho de la gente, a propósito de las
pretensiones de Felipe II sobre el reino de
Portugal. "La Araucana" tiene evidentes
influencias de los modelos clásicos como Ariosto,
Lucano, Virgilio y el mismo Homero, fue
publicada entre
1569 y 1589. Ercilla murió
en 1594.

¿Quién fue
Amarilis?

Ama
rilis
(?)

Es uno de los grandes enigmas de la literatura


peruana.

O
b
r
a

- "Epístola a
Belardo"

Caracte
rísticas

- Se habla de un amor idealizado e


imposible.
Tanto como la vista, la noticia no por los ojos míos, que
de grandes cosas suele las más velando están en gran pureza,
veces al alma tiernamente mas por oídos, cuya fortaleza
aficionarla, ha sido y es tan fuerte,
que no hace el amor siempre que por ellos no entró sombra de
justicia, ni los ojos a veces son muerte, que tales son palabras
jueces desmandadas,
del valor de la cosa para si vírgenes las oyen,
amarla, mas suele en los oídos que a Dios han sido y son sacrificadas.
retratarla De padres nobles dos hermanas
con tal virtud y adorno, fuimos que nos dejaron con temprana
haciendo en los sentidos un soborno muerte, aun no desnudos de pueriles
(aunque distinto tengan el sujeto, paños.
que en todo y en sus partes es El cielo y una tía que tuvimos,
perfecto), que los inflama todos, suplió la soledad de nuestra suerte
y busca luego artificiosos modos, con el amparo suyo algunos años,
con que puede entenderse huimos siempre de sabrosos
el corazón que piensa daños, y así nos inclinamos
entretenerse con dulce imaginar a virtudes heroicas que heredamos
para alentarse, de la beldad, que el cielo acá
sin mirar que no puede reparte, nos cupo, según dicen,
amor sin esperanza sustentarse. mucha parte con otras muchas
El sustentarse amor sin prendas,
esperanza, es fineza tan rara, que no son poco bastantes las
quisiera haciendas al continuo sustento,
saber si en algún pecho se ha hallado, y estamos juntas, con tan gran contento,
que las más veces la que una alma a entrambas rige y nos
desconfianza amortigua la llama gobierna, sin que haya tuyo y mío,
que pudiera obligar con amar lo sino paz amorosa, dulce y
deseado, tierna. Ha sido mi Belisa
mas nunca tuve por dichoso celebrada,
estado amar bienes posibles, que éste es su nombre, y Amarilis
sino aquellos que son más imposibles. mío, entrambas de afición favorecidas:
A éstos ha de amar un alma yo he sido a dulces Musas inclinada;
osada, pues para más alteza fue mi hermana, aunque menor, tiene más
criada brío, y partes por quien es muy conocidas,
que la que el mundo enseña, al fin todas han sido merecidas
y así quiero hacer una con alegre himeneo
reseña de un joven venturoso, que en
de amor dificultoso, trofeo a su fortuna y vencedora
que sin pensar desvela mi reposo, palma
amando a quien no veo y me alegre la rindió prendas del alma;
lastima yo, siguiendo otro trato,
ved qué extraños contrarios, contenta vivo en limpio
venidos de otro mundo y de otro celibato con virginal estado
clima. Oí tu voz, Belardo, mas, ¿qué a Dios con grande afecto consagrado,
digo? y espero en su bondad y ensu
no Belardo, Milagro han de llamarte, grandeza me tendrá de su mano
éste es tu nombre, el cielo te le ha guardando inmaculada mi pureza.
dado, y Amor, que nunca tuvo paz
conmigo,
te me representó parte por parte,
en ti más que en sus fuerzas
confiado, mostróse en esta empresa
más osado por ser el artificio
otras puertas del alma quebrantando,
El Barroco

Capítulo V
Concebido Bosco, Brueghel, rica pléyade de Luis de
usualmente como Velázquez, escritores europeos
Góngora y
período cultural Zurbarán y e
que sucedió al Rembrant se hispanoamericanos. Argote
renacimiento, el contarían entre las (Córdova, 161 -
barroco brindó principales figuras 1672)
testimonio de la de las bellas artes Culteranismo
inquietud y la barrocas, cuyo Restablecido por
melancolía de los estilo se propagaría Tendencia lírica los poetas de la
hombres y mujeres desde Italia hacia el del barroco Generación del 27
del siglo XVII. resto de Europa a desarrollada a partir como uno de los
Tanto como una través del siglo de la corriente autores más
edad histórica, XVII, y perdudaría literaria llamada insignes de las
representó el aún en el XVIII en conceptismo, el letras castellanas,
espíritu de una los países culteranismo se Don Luis de
Europa asolada por protestantes y en caracterizó por la Góngora y Argote
crisis políticas, América del Sur. cuidadosa representa el
sociales y selección del pináculo de la
religiosas, en la La búsqueda de léxico, la vertiente culterana
que artistas y lo bizarro y lo introducción de de la poesía del
escritores tomaron sorprendente, el neologismos en el Siglo de Oro. De
conciencia de la cultivo del artificio y lenguaje, el uso familia ilustre, se
pequeñez del el enigma y la excesivo del educó en la
hombre y la visión del mundo hipérbaton, las biblioteca de su
fragilidad como un laberinto metáforas padre y en la
vertiginosa de lo espejeante de intrincadas y la Universidad de
terreno. La locura y guerra temática mitológica. Salamanca, e hizo
colonización del caracterizaron entre Este estilo de votos religiosos en
Nuevo Mundo y la tanto el barroco formas caprichosas su juventud con el
aceptación de las literario, que y oscuras, propósito de
tesis de Copérnico, alcanzaría su generalmente en percibir una pensión
que desechaban la máximo brillo en el detrimento de la eclesiástica, que le
Tierra como eje Siglo de Oro fluidez y la fue adjudicada a los
del cosmos, español con los inteligibilidad del cincuenta y cinco
incidieron en esta sonetos de texto, pero de todos años tras una vida
relativización del Garcilaso de la modos exquisitas, de penurias y
antropocentrismo Vega, el halló su máxima privaciones. Se
renacentista, así culteranismo de expresión en la hizo, sin e mb ar go
como Góngora, el obra de Luis de , te mp ra na me
revolucionaron las conceptismo de Góngora. El nt e po pu la r
concepciones Quevedo, el término en tr e su s
políticas y misticismo de San conceptismo se contemporáneos
religiosas Juan de la Cruz, la atribuye a los poetas como autor de
sostenidas hasta prosa de Cervantes, Luis Carrillo romances
entonces junto con las sátiras de Sotomayor y amorosos, moriscos
el surgimiento de Gracián, las Bartolomé Patón. y pastoriles y de
monarcas absolutos comedias de Lope ingeniosas letrillas
como Luis XIV o la de Vega o los de inspiración
implemenatción de dramas de Calderón popular. La
la Contrarreforma de la Barca. Fuera sencillez de estas
como respuesta al de la península, el piezas menores,
protestantismo. La italiano que constituyen la
teatralidad, la Giambattista faceta más
vitalidad, la Marino, el inglés accesible de su
exuberancia y la John Donne o la obra, contrasta con
disolución de los mexicana sor la complejidad del
límites entre la Juana Inés de la estilo culterano que,
realidad y la ilusión Cruz se destacarían a partir de 1610,
dominaron las también como dominaría
manifestaciones grandes exponentes ambiciosas obras de
artísticas de esta literarios del madurez como la
época compleja. El barroco, entre una Fábula de Polifemo
y Galatea y las Soledades, XX.
que circularon en
manuscrito en 1613. la
sofisticación lírica,la Juan de Espinosa
gramática latinizante, las Medrano
alusiones mitológicas y (Apurímac, hacia 1632 -
eruditas de este estilo Cuzco, 1688)
culterano, presente
también en muchos
Se le concoe como
sonetos y canciones del
"El lunarejo" y es sin
autor, fueron objeto en su
duda el cultivador más
día de imitaciones
grande del culteranismo
profusas y críticas feroces.
en América. Componía 4
Emulado por numerosos LITERATURA
música y escribía AÑO
imitadores que llevaron el
comedias desde muy
culteranismo hasta el
joven.
último extremo del
retruécano, el poeta
padeció el vilipendio de
Lope de Vega y de
Quevedo, quien ridiculizó
sus composiciones como
incomprensibles y fútiles.
No obstante, aun en el
clímax del antigongorismo,
el maestro siguió siendo
admirado por la belleza
elemental de letrillas
como Lloraba la niña y
No todo son ruiseñores,
romances como Servía en
Orán el rey y poemas
burlescos como Ande yo
caliente y Ahora que
estoy despacio, al igual
que por sus sonetos, que
figuran entre los más
brillantes de la lengua
castellana. La valoración
prejuiciosa de sus obras
más complejas y difíciles
se prolongó hasta fines del
siglo XIX, cuando los
simbolistas franceses y los
poetas modernistas
redescubrieron en ellas un
intento por recrear la
poesía pura. La
rehabilitación definitiva de
su legado tuvo lugar en
1927, cuando Federico
García Lorca, Jorge
Guillén, Pedro Salinas,
Rafael Alberti y otros
jóvenes poetas se
proclamaron sus
discípulos en un
homenaje realizado en el
tercer centenario de su
muerte, que definiría la
generación más vital de la
poesía española del siglo
Estudió en el seminario de San Antonio Abad del Cuzco 1601 y 1606, también en Valladolid, a raíz del traslado
donde más tarde ocuparía las cátedras de artes y de la corte a esta ciudad. La novela picaresca El
teología. Su formación incluía el dominio de varios buscón , en la que critica
idiomas.

Obras

Entre los textos que se le deben al Lunarejo se


cuentan:

Apologético a favor de don Luis Góngora, Príncipe de


los poetas líricos de España (1662), que es un estudio de
la retórica del poeta español, escrito para rebatir la
crítica que le hiciera el portugués Manuel de Farja. Es
un texto que maneja una erudición literaria
sorprendente, además de contar con un estilo muy
refinado, por lo que se la considera la mejor pieza de la
literatura americana colonial.

La Novena Maravilla (1695) es una colección de 30


sermones ordenada y editada por sus alumnos como
texto de consulta.

Escribió, además, varias piezas dramáticas en


quechua y castellano como: El hijo pródigo, El robo de
Proserpina y Amar su propia muerte ; además de
diversos autos sacramentales.

Características

Las obras de "El lunarejo" como todos los textos


culteranos están recargadas de imágenes, pero éstas no
son gratuitas, ni se limitan a reciclar referencias clásicas
o europeas, sino que utiliza muchos elementos del
paisaje americano y local para construirlas.

El Conceptismo

Corriente literaria surgida en el barroco. Otorgó una


especial importancia a la idea o concepto, de ahí su
nombre, al igual que la exposición de esta reflexión. El
teórico y crítico por excelencia del conceptismo fue
Baltasar Gracián, pero sus mayores representantes
literarios fueron Lope de Vega y Francisco de Quevedo.
Valiéndose de recursos de la retórica clásica, por
ejemplo, de la metáfora, la elipsis, la antítesis, la
alegoría o el paralelismo, así como de ingeniosos
juegos de palabras y retruécanos, los conceptistas
dieron preponderancia a la agudeza intelectual y al
contenido de las obras sobre cualquier otro criterio.

Francisco de Quevedo y Villegas


(Madrid, 1580 -Villanueva de los infantes,
1645)

Satírico implacable, moralista estoico, novelista de la


picaresca, poeta del amor ardiente y de la
contemplación metafísica, Francisco de Quevedo y
Villegas es quizá la figura más compleja y contradictoria
del Siglo de Oro. De familia aristocrática, estudió con los
jesuitas en Madrid y en la Universidad de Alcalá, y, entre
cáusticamente a la sociedad decadente de su época, repetidos de boca
data de estos años, en los que también se hizo popular
como autor de letrillas satíricas y burlescas como
Poderoso caballero es don Dinero. Alabado como poeta
por figuras de la talla de Cervantes y Lope de Vega, el
joven Quevedo decidió, sin embargo, hacer carrera en
la política y, tras el nombramiento de su protector, el
duque de Osuna, como virrey de Nápoles, viajó a Italia
en 1613 y se desempeñó durante siete años como su
consejero y agente diplomático. En 1620, el duque
perdió el favor real, y el poeta fue confinado en su casa
de La Torre de Juan Abad, por la que libraba un largo y
costoso pleito de posesión. Luego fue encarcelado
brevemente en Uclés. Junto con numerosas diatribas
satíricas y diversas obras políticas y morales de corte
estoico, las cinco piezas en prosa de Los sueños (1605
- 1622) reflejan sus desengaños en esta accidentada
etapa de su vida. La marginación de la política, a la que
se añadió una profunda crisis religiosa y espiritual,
dieron paso en los años siguientes a un prolífico período
poético, dominado temáticamente por la veleidad del
mundo material, el paso del tiempo, el amor
trascendente y la urgencia metafísica. Sonetos amorosos
como Amor constante más allás de la muerte y algunos
de los salmos o poemas metafísicos del autor figuran
entre lo más destacado de su producción de esta época
de infortunio y contemplación. Acusado de conspirar
contra el trono en 1639, fue encarcelado una vez más
este año en San Marcos de León. A su liberación, en
1643, era ya un hombre viejo, sin alegría ni salud. Los
volúmenes Parnaso español (1648) y Las tres musas
(1670) recogen cerca de mil de sus poemas, que
representan la cúspide de la concisión, la agilidad y la
brillantez verbales de la escuela conceptista, de la que
fuera el más excelso representante. Quevedo, en vida, se
había ocupado menos de publicarlos que de atacar por
escrito a sus enemigos políticos y rivales literarios y,
especialmente, a Luis de Góngora, la gran figura del
rival movimiento culterano. El sátiro burlón, el moralista
profundo y el poeta excelso conviven en este magnífico
legado, uno de los tesoros más apreciados de las letras
castellanas.

Juan del Valle y Caviedes


(Andalucía, 1652? - Lima
1697?)

Llegó muy niño al Perú donde pasó su juventud de


forma disipada. Luego de un viaje a España regresó a
América para encargarse de los negocios de su familia.
Se dedicó a la minería y al comercio sin mucha suerte
terminando por establecer una pequeña tienda en uno
de los locales o "cajones" de la ribera del Rímac, por lo
que se le conoce como el "Poeta de la Ribera". Aquí
pasó el resto de su existencia, aquejado de algunas
dolencias desconocidas, que los médicos no aciertan a
curar. Caviedes murió a fines del siglo XVIII.

Obras

Caviedes reunió algunos de sus poemas en un


volumen titulado Diente del parnaso, aunque muchos de
sus textos circulaban en copias manuscritas o eran
en boca. También se conocen algunas piezas escénicas, Con las saetas de tus ojos
al parecer destinadas a las fiestas populares. Entre estas flechas con la puntería,
se cuentan: El amor alcalde, Baile cantado del amor que mi corazón partieron
médico y Baile del amor tahúr. más que las puntas, tus
niñas. Porque me mates, te
Características mato, sin temor de esta
desdicha,
Caviedes escribió numeroso romances, décima y porque aunque es la muerte
cuartetas de estilo satírico donde se burla de los amarga, son muy dulces las heridas.
médicos ineficaces, aunque también se encuentran
burlas contra las costumbres y los tipos sociales de su No tengas piedad de mí,
época. Por su estilo ha sido comparado con Quevedo. pues yo no pienso
Aunque en ocasiones sus textos presentan defectos pedirla,
formales, resultan valiosos por la pintura que ofrecen de que el que piedades no
la sociedad limeña del siglo XVIII. busca se contenta con sus
iras.

Privilegios del pobre Trofeo tuyo me ofrezco en


mi voluntad rendida,
El pobre es tonto, si calla, porque quiero hacer victoria
y si habla es un majadero; lo que es desgracia precisa.
si sabe es un hablador,
y si afable, es embustero.
DÉCIMAS
Si es cortés, entrometido, (Coloquio que tuvo con la muerte un médico,
cuando no sufre, soberbio; estando enfermo de muerte)
cobarde, cuando es
humilde, y loco cuando es El mundo todo es
resuelto, testigo, muerte de mi
corazón que no has
Si valiente, es temerario; tenido razón
presumido, si es discreto; de estrellarte así conmigo;
adulador, si obedece, repara que soy tu amigo
y si se excusa, grosero y que de tus tiros
tuertos en mí tienes los
Si pretende, es atrevido; aciertos: excúsame la
si merece, es sin aprecio; partida,
su nobleza es nada vista, que por cada mes de vida,
y su gala, si aseo. te daré treinta y un muertos.

Si trabaja, es codicioso, Muerte, si los labradores


y, por el contrario dejan siempre que
extremo, un perdido, si sembrar,
descansa... ¿cómo quieres agotar la
¡Miren si son privilegios! semilla de doctores? Frutos
te damos mayores, pues
con purgas y con untos
Romance danos a tu hoz asuntos
para que llenes tus trojes1,
Catalina de mis ojos, y por cada doctor coges
yo no sé cómo te diez fanegas2 de difuntos.
diga
que eres mi muerte, y te No seas desconocida
quiero como si fueras mi vida. ni conmigo uses rigores
pues la muerte sin
El más seguro arpón eres doctores
de cuantos el amor tira, no es muerte, que es media
pues no hay peto de vida: pobre, ociosa y destruida
valor que tu violencia quedarás en esta suerte
resista. sin quien tu aljaba3 concierte,
siendo en tan grande
mancilla4 una pobre
muertecilla
o muerte de mala muerte
Muerte sin médico es llano
que será, por el que infiero,
mosquete sin mosquetero,
espada o lanza sin mano:
temor te tendrán en vano, como viví, así parezca;
pues aunque la muerte que siempre el buen artillero al pie del
sea tal, que todo cuanto cañón revienta.
vea
se lo lleve por delante,
que a nadie mata, es
constante si el doctor no la
menea

Muerte injusta, ¿a mí
también me tiras por la
tetilla?
mas ya sé no es maravilla
pagar mal el servir bien:
por Galeno5 juro, a quien
venero, que si el rigor
no conviertes en amor
sanándome de repente,
y muero de este accidente,
que no he de ser más
doctor.

Mira que en estos afanes,


si así a los médicos tratas,
que han de andar después a
gatas los curas y sacristanes.
Porque soles ni
desmanes, la suegra y
suegro peor, frutas,
nieves y licor;
bala, estocada ni canto
no matan el año tanto
como el médico mejor.

1 . granero
2 . medida de capacidad
3 . caja portátil para llevar flechas
4 . carencia, falta
5 . célebre médico griego

"A mi muerte próxima"


(fragmentos)

Género: Lírica
Especie: Sátira

Que no moriré de viejo,


que no llego a los
cuarenta, pronosticado me
tiene
de físicos la caterva.

Que una entraña hecha


gigote al otro mundo me
lleva,
y el día menos pensado
tronaré como harpa vieja.

Nada me dicen de nuevo;


sé que la muerte me espera,
y pronto; pero no piensen
que he de cambiar mi bandera.

Odiando las melecinas


Mátenme me encuentra para reventar
de sus lo mismo
palabras que cargada camareta.
pero no
de sus
recetas, Para labrarse fortuna en los palacios
que así
matarme es Para hallar en Palacio estimaciones
se ha de retener un poco de
venganza
embustero, poco y medio de infame
pero no
lisonjero,
muerte a
y dos pocos vales de bufones.
derechas. Tres pocos y un poquito de
Para morirme soplones y cuatro de alcahuetes
a mi gusto recaderos,
no cinco pocos y un mucho de
recurrir parleros, las obras censurando y las
é a la acciones.
ciencia Será un amén continuo a quanto
de hablare el Señor el Virrey a quien
matalo sirviere
nes y cuanto más el tal disáratare
idiotas aplaudir con más fuerza se
que por la ciudad pasean. requiere,
¿Yo a mí Diente del Parnaso y si con esta ganga continuaré
por miedo traición hiciera? en palacio tendrá quanto quisiere.
¡Cuál
rieran (De El Diente del Parnaso)
del
coronista
las Sor Juana Inés de la Cruz
edades (1651-1695)
venidera
s! Juana Inés Ramírez de Asbaje nació en San Miguel
de Nepantla en 1651. Era hija de Pedro Manuel de
Jesucristo unió el ejemplo Asbaje e Isabel Ramírez. Desde muy niña mostró una
a la gran inclinación al estudio y a las letras. A los ocho años
doctrina, y compuso una loa al Santísimo Sacramento y a los trece,
quien viajó a la ciudad de
piensa
predicando
ser apóstol
de sus obras no reniega.

Me moriré buen provecho


¡Me moriré!
en hora
buena;
pero sin
médicos
cuervos
junto a mi
cabecera.

Un amigo, si esta avis


rara mi fortuna encuentra
y un
franciscano
que me hable
de las
verdades
eternas,
y venga lo que viniere,
que
apercibido
México, donde entró en la Corte al servicio de los estilo de los autos sacramentales de Pedro Calderón
virreyes de Mancera. de la Barca. El Divino

Ingresó, a los dieciséis años, al convento de Santa


Teresa la Antigua y, posteriormente, profesó, en
1669, en el convento de San Jerónimo de la ciudad de
México, donde permaneció hasta su muerte.

Sor Juana Inés de la Cruz era la figura literaria más


famosa de la época colonial. Su fama se inicia con el
Neptuno Alegórico, compuesta en 1680, en honor de los
virreyes de la Laguna.

Las obras de Sor Juana Inés de la


Cruz

Sus obras comprenden poemas líricos, dramáticos,


alegóricos, sacros, festivos y populares. Se conocen
cerca de sesenta romances, unos amorosos y otros
sacros; gran cantidad de décimas y sonetos de temas
variados: de amor, agradecimiento, historia, mitología y
moral.

En s u ob ra d ra má ti ca s e cu en ta n lo s
au to s sacramentales, las canciones y las comedias.
Los autos sacramentales, al estilo de Calderón de la
Barca son: El Divino Narciso, El Cetro de José y El Mártir
del Sacramento. Tiene también dos piezas profanas:
Los empeños de una casa, que es una comedia de capa
y espada y Amor es más laberinto.

De su producción en prosa pueden mencionarse:


Neptuno Alegórico, Explicación del Arco, Razón de la
Fábrica, Aplicación de la Fábula, Carta Atenogórica y la
Respuesta a Sor Filotea de la Cruz.

Muchas de sus obras fueron dedicadas a las figuras


eminentes de su tiempo, como los reyes Felipe IV,
Carlos II, los virreyes el Marqués de Marcera y la
Marquesa de la Laguna, Carlos de Siquiera, Góngora
entre otros.

Sus sonetos son notables por la claridad de las


emociones personales y reflexiones acerca de su propia
vida. Habla de un mundo atractivo pero ilusorio, la
brevedad de la vida humana y las humillaciones de la
vejez.

La obra más larga y completa es Primero sueño .


Representa una vista filosófica de la naturaleza y el
papel humano en una estructura jerárquica. Describe el
efecto de la noche en las criaturas. El poeta duerme
cuando la noche llega. Mientras sueña, su alma sale del
cuerpo y aspira a mirar al mundo y al universo. Ya que
su alma no puede entender su grandeza, se retira. La
determinación del alma era buscar el conocimiento y
trata de alzarse a una altura intelectual, pero es forzada
a contentarse con metas más razonables.

Primero Sueño es un despliegue complicado del estilo


barroco. La imaginación nocturna, las alusiones
mitológicas y las referencias a conceptos científicos se
mezclan juntos para crear una visión poética particular.
Sor Juana también escribió dramas religiosos al
Narciso, ofrece una mezcla de mitología y teología. En consejo,
esa alegoría, Eco, quién representa lo malo, compite él mismo empaña el espejo,
por el amor de la Narcisa con una doncella terrenal y siente que no esté claro?
llamada Naturaleza Humana. A lo largo del drama, Eco
trata de separarlos por no permitirle a Narcisa mirar su
propia reflexión. Su reflexión es la imagen de la
Naturaleza Humana. Narcisa ve su reflexión y se
enamora. Por su amor a la Naturaleza Humana, Narcisa
da su vida y una porción de ella queda en tierra como
una flor.

Sor Juana criticó un sermón del Padre Vieyra, donde


sostuvo lo relativo de los límites entre lo humano y los
divino, entre el amor de Dios y el de los hombres.
Como consecuencia de esto, el Obispo de Puebla,
Manuel Fernández de Santa Cruz, bajo el seudónimo de
Sor Filotea de la Cruz, le escribió pidiéndole que dejara
el ejercicio de las letras y que se dedicara por entero a
la religión. Sor Juana respondió en una larga carta que
se conoce como Respuesta a Sor Filotea, en la cual
defendió su derecho a criticar el sermón y abogó por el
derecho de la mujer a la formación cultural. Sin
embargo, obedeció la orden del obispo y entregó su
biblioteca, sus instrumentos científicos y musicales. El
producto de la venta de estos se destinó a obras
piadosas.

Sor Juana murió en 1695 en una epidemia de


peste.

Redondillas
(contra la injusticia de los
hombres al hablar de las mujeres)

Hombres necios que


acusáis a la mujer sin
razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual


solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren
bien si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo


de vuestro parecer loco
el niño que pone el
coco y luego le tiene
miedo.

Queréis, con presunción


necia, hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más


raro que el que, falto de
Con el favor y desdén tenéis ¿Cuál mayor culpa ha
condición igual, quejándoos, si tenido en una pasión
os tratan mal, burlándoos, si errada:
os quieren bien. la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel, ¿O cuál es más de culpar,
a una culpáis por crüel aunque cualquiera mal haga:
y a otra por fácil culpáis. la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
¿Pues como ha de estar
templada la que vuestro amor Pues ¿para qué os espantáis
pretende, de la culpa que tenéis?
si la que es ingrata, Queredlas cual las hacéis
ofende, y la que es fácil, o hacedlas cual las buscáis.
enfada? Mas, entre el
enfado y pena que vuestro Dejad de solicitar,
gusto refiere, y después, con más razón,
bien haya la que no os acusaréis la afición
quiere y quejaos en hora de la que os fuere a rogar.
buena.
Bien con muchas armas
Dan vuestras amantes fundo que lidia vuestra
penas a sus libertades alas, arrogancia, pues en promesa
y después de hacerlas malas e instancia juntáis diablo,
las queréis hallar muy carne y mundo.
buenas.
Neoclasicismo
emancipación
C Dentro de la vastísima (1726)
Pedro producción de Pedro de o el
a Peralta y auto de
de
p Peralta
B fe de
a 1736.
í y r
t Barnue n b
u vo u .
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l L v P
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o 7 c a
4 a s
N 3 r
) s
e La Rodoguna (1708), a
e
o La suma de sus
imitación de una
c tragedia de
conocimientos es a C
l sorprendente, ya que no . o
á sólo dominó las
r
humanidades, sino que P
s n
destacó como jurista, o
i e
astrónomo, matemático e e
c i
ingeniero. Debido a esto m l
o se le conoce como el a l
“Doctor Océano.” Sus s e
Cuando la corona estudios los llevó a cabo : Tr
española pasa de la Casa en la Universidad de San iu
de Austria a la Casa de Marcos donde ejerció Lima Fundada (1732), nf
Borbón en el siglo XVIII, después la Cátedra Prima que es un largo poema o
empieza la influencia de Matemáticas, siendo épico en diez cantos s
francesa en las colonias. elegido rector entre 1715 que suman en total d
Se inicia el comercio con y 1717. Fue nombrado, 1183 octavas. Trata de e
Francia y llegan a América además, Cosmógrafo los hechos de a
numerosas expediciones Mayor del Reino e Francisco Pizarro m
científicas a la par que Ingeniero Mayor del desde su salida de or
los intelectuales de las Reino, proyectando la Panamá hasta la y
colonias adoptan los construcción de las fundación de Lima y el p
postulados de la murallas de Lima en posterior triunfo sobre o
Ilustración francesa. 1740. Fue, además, el asedio impuesto por d
Entre los principales consejero del virrey de las tropas de Manco er
representantes del período Castelfuerte. Inca. El poema está (1
neoclásico en el Perú escrito en estilo
O 7
tenemos a: Pablo de culterano y hace gala
b 1
Olavide y Jaúregui, Pedro de erudición.
r 0)
de Peralta y Barnuevo y Además, algunos A
Alonso Carrió de la a cantos a la f
Vandera s Canonización de Santo e
Toribio c
t es una defensa del nte
o sistema de encomiendas. rep
s apareció sólo el úbli
primero. Éste trata de C ca
v la descripción a velo
e geográfica de España y r z
n los orígenes de los a ferv
c pobladores de la c ient
e península hasta la t e
n monarquía visigoda. e vuel
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s o s florido
l material
( Su estilo es heredero de anhela:
1
o ya la
las obras de la picaresca
7 r española matizadas con campa
2 c una ironía propia de los ña
0 o criollos americanos. Es un inquier
) r texto ingenioso y de e más
lectura amena. El realismo fragant
Es importante también v que anima a la obra la e, y ya
su Historia de España o hace una valiosa fuente el
Vindicada de información para vergel,
(1730), obra planeada Es el seudónimo conocer la situación social que
en cuatro tomos, de adoptado por Alonso de la segunda mitad del más
los cuales Carrió de la Vandera, siglo XVIII. verdor
(1716 – 1787) a quien se esLITERATURA 4
AÑO
le encomendara la misión cela,
de visitar los puestos de L solicita
correo establecidos en la o ndo allí
ruta de Buenos Aires a s las que
Lima en 1771. Fruto de más
esta visita escribió el f puras
Lazarillo de ciegos u son
caminantes. n veg
d eta
a ble
O
d
b s
o
r r
min
a e as
s de
El lazarillo de ciegos Lima dul
caminantes, es una fundada. zur
crónica de viaje desde Canto VIII, as.
Montevideo a Lima, Octavas 29
mezcla de informe Ya del
- 31
burocrático y descripción prado
de pueblos y costumbres en el
Cua
curiosas. El libro aparece piélag
l de
como publicado en Gijón o
abe
en 1773, aunque ligeros
jas
probablemente se trate de buzoz
la
una edición clandestina del
ala
hecha en Lima. De Carrió aire
da
se publicó póstumamente indaga
sus
la Reforma del Perú que n
urra
compe Así aumentando Mariano Melgar
tidos el número
(Arequipa, 1790 -
cuanta impaciente de los
Umachiri, 1815)
s dan nobles primeros
del fundadores,
Fue un poeta
aurora todos aplican
arequipeño, mártir de
a los diligencia
la gesta emancipadora.
esmer ardiente
Melgar cultivó el yaraví
os de la fábrica
recogiendo la forma
líquida excelsa a los (De ancestral y brindándole un
s fervores: Lima carácter moderno, aunque
perlas, ya carga el fundada sin que éste pierda su
nácare material la activa )
melancolía característica.
s gente;
Gran parte de su obra
florido ya los maestros
está inspirada por su
s; conducen las
amor no correspondido
ya labores; y en
por Silvia, cuyo nombre
lle plazas, calles,
verdadero fue María
va templos y
Santos Corrales. Melgar
n edificios todo es
po se unió a las fuerzas del
firma concento
r brigadier Pumacahua y
de artificios.
lo murió fusilado tras la
s batalla de Umachiri en
flu 1815.
id
os
se
nd
er
os
la
dulce
carga
a
enjam
bre
recogi
dos, y
en las
rubias
estanci
as que
edifica
n, con
materi
as del
alba el
sol
fabrica
n.
Literatura de la Emancipación Obras
(Siglos XVIII - XI)
Si bien Melgar no dejó una obra reunida en libro, sus
La Literatura tuvo un textos pueden clasificarse en:
papel preponderante en el
proceso de la · Poesía filosófica: en la que manifiestas su admiración
Emancipación en el Perú. por la creación divina.
Puede dividirse en dos · Poesía cívica: que reúne las odas dedicadas a la
vertientes: una culta y otra patria y a la libertad.
popular. La literatura culta · Poesía amorosa: dentro de la que se cuentan los
adopta principalmente la sonetos, elegías y yaravíes inspirados por su amor a
forma doctrinaria, dentro Silvia.
de la que se incluyen los · Las fábulas: las que son una crítica a la sociedad
en sa yo s, a rt íc ul imperante compuestas en tono humorístico al uso de
os , se rm on es , di sc la época.
ur so s y c ar ta s. L
os t ex to s Melgar también tradujo, del latín al castellano, El
estrictamente literarios de arte de olvidar de Ovidio. Su publicación fue póstuma.
esta época tales como los
poemas o el teatro se Características
in sc rib en de ntr o d e
la Melgar representa el tránsito entre el neoclasicismo
corriente neoclasicista imperante hasta entonces. de la colonia y el romanticismo de los primeros años de
la república. Recogió la vertiente popular (el yaraví) y la
La forma popular se da a través de canciones, letrillas hizo parte de la tradición literaria nacional. Melgar se
y coplas que surgen durante o después de cada uno de inscribe dentro de los autores que buscan la formación
los movimientos revolucionarios del proceso. Esta de una tradición literaria nacional propia.
literatura popular es, en algunos casos, anónima y su
intención era difundir las ideas de la gesta libertadora.
Melgar Oda XV - A la Libertad
Las bases para la literatura producida durante el
período de la emancipación tienen su punto de partida en Por fin libre y seguro
la Sociedad Amantes del País. Ésta congregaba a un puedo cantar. Rompiose el duro
grupo de intelectuales que, siguiendo el ejemplo de la freno, descubriré mi seno,
Ilustración francesa, se reunían a discutir temas y con lenguaje puro
científicos, políticos y literarios. Esta sociedad publicó mostraré la verdad que en él se
entre 1791 y 1795 El Mercurio Peruano. La finalidad de anida, mi libertad bien entendida.
la publicación era, como se indica en el “Prospecto del
Mercurio”, dar a conocer el territorio que se habita Oíd: cese ya el llanto; levantad
desde los más diversos ángulos, proporcionando noticias esos rostros abatidos, indios
sobre historia, artes, agricultura, pesca, literatura y que con espanto, esclavos
costumbres. oprimidos,
del cielo y de la tierra sin consuelo,
Los principales colaboradores del Mercurio Peruano cautivos habéis sido en nuestro suelo.
fueron José Rossi y Rubí, Francisco González Laguna,
José María Egaña, Francisco Romero de Lagunas,
Diego Cisneros, José Baquíjano y Carrillo e Hipólito
Unanue.
Oíd, patriotas sabios, Mayor, mayor falsía
cuyas luces nos daban el tormento jamás hallar espero.
de mirar al Talento Amor, amor, no quiero,
lleno siempre de agravios, cuando no quiero más amar.
debiera ser dictador justo, apoyo y
esplendor del trono augusto. Mi gloria fue otro tiempo su firmeza;
y hoy su inconstancia vil me hace penar.
¡Eco pausible! “Viva”
¡Viva, si, la elección que no conserva! Fuera, fuera bajeza Que
Manco, Iberia y Minerva durara mi esmero, Amor,
con voz dulce y altiva amor no quiero, no
clamaron; y los Incas, sepultados, quiero más amar.
saltaron de su tumba alborozados.
IV
Los sabios se alentaron
quedó el hispano en la ciudad segura; Vuelve, que ya no puedo
y los que “país oscuro” vivir sin tus cariños:
a mi suelo llamaron mirándole en vuelve mi palomita vuelve
prodigios tan fecundo, a tu dulce nido
”Ahora si es, dijeron, nuevo mundo.
Mira que hay cazadores
Compatriotas, amados que con afán maligno
que en ultramar la luz primera visteis te pondrán en sus redes
¿Esto es lo que temisteis? mortales atractivos
¿Pensasteis ¡qué engañados! y cuando te hagan preso
que un pueblo Americano sería te darán cruel martirio: no
vengativo, cruel, tirano? sea que te cacen, huye
tanto peligro
No tal; fue nuestro anhelo Vuelve mi palomita
este solo; que al justo magistrado, vuelve a tu dulce nido.
ya por si penetrado
del amor al patrio suelo, Ninguno ha de quererte
le urgiesen a ser fiel en cada punto como yo te he querido te
deudos, padre, hijo, esposa, todo junto. engañas si pretendes
hallar amor más fino.
Así será; y gozosos Habrá otros nidos de oro
La ungiesen a ser fiel en cada punto pero no como el mío:
diremos: “En mi patria el globo entero: por ti vertío mi pecho,
hermanos soy del Indio y del Ibero; sus primeros gemidos
que nos rigen, son padres generales Vuelve mi palomita,
que harán triunfar a todos sus males”. vuelve a tu dulce nido.

Bien sabes que yo, siempre


YARAVÍES I en tu amor embebido,
jamás toqué tus plumas
Todo mi afecto puse en una ingrata, ni ajé tu albor divino;
y ella inconstante me llegó a olvidar. si otro puede tocarlas y
disipar su brillo, salva tu
Ay así, si así se trata un mejor prenda ven a
afecto sincero, Amor, seguro asilo Vuelve mi
amor, no quiero, no palomita vuelve a tu
quiero más amar. dulce nido.

Juramos ser yo suyo y ella mía: ¿Por qué, dime, te alejas?


yo cumplí, y ella no se acordó más. ¿Por qué con odio impío
dejas un dueño amante
por buscar precipicios?
¿Así abandonar quieres
tu asiento tan antiguo?
¿Conque así ha de bien puede en fin la suerte vacilante,
quedarse el corazón herido que eleva, abate, ensalza y atropella,
Vuelve mi palomita alzarme o abatirme en un instante;
vuelve a tu dulce
nido.

No pienses que haya


entrado aquí todo pajarillo:
no, palomita mía,
nadie toca este sitio
tuyo es mi pecho
entero, tuyo es este
albedrío;
y por ti sola clamo
con amantes suspiros
Vuelve mi palomita,
vuelve a tu dulce
nido.

Yo sólo reconozco
tus bellos coloridos,
yo sólo sabré darles
su precio merecido,
yo sólo así merezco
gozar de tu cariño;
y tú sólo en mí
puedes gozar días
tranquilos.
Vuelve mi palomita,
vuelve a tu dulce
nido.

No seas, pues, tirana:


haz las paces conmigo
ya de llorar cansado
me tiene tu capricho
no vuelves más, no
sigas tus desviados
giros,
tus alitas doradas
vuelve a mí, que ya espiro.

Vuelve que ya no
puedo Vivir sin tus
cariños, Vuelve mi
palomita Vuelve a tu
dulce nido.

SONETOS

A SILVIA

Bien puede el mundo entero conjugarse


contra mi dulce amor y mi ternura,
y el odio infame y tiranía dura
de todo su rigor contra mi armarse;

bien puede el tiempo rápido cebarse en


la gracia y primor de su hermosura, para
que cada cual si fuese llama impura
pueda el fuego de amor en mi acabarse
que al mundo, al tiempo y a mi varía volviera a mirar; y sólo el llanto fuese
estrella, más fino cada vez y más constante en mi ausencia todo mi consuelo.
les diré "Silvia es mía y yo soy de
ella" Cerca del ancho mar, ya mi
quebranto en lágrimas deshizo el
triste pecho; ya pené, ya gemí, ya
LA lloré tanto...!
MUJER
¿Para qué, pues, por verme
No nació la mujer para querida, por satisfecho vine a hacer más agudas
esquiva, por falsa y por mudable; y mis dolores,
porque es bella, débil, miserable; y a herir de nuevo el corazón
no nació para ser deshecho?
aborrecida.

No nació para verse sometida,


porque tiene carácter
indomable;
y pues prudencia en ella nunca es
dable, no nació para ser aborrecida

Por que es flaca no puede ser soltera,


porque es infiel no puede ser casada,
por mudable no es fácil que bien
quiera.

Si no es, para amar o ser


amada, Sola o casada, súbdita
o primera, la mujer no ha
nacido para nada.

ELEGÍ
AI

¿Por qué en verte volví, Silvia


querida?
¡Ay triste! ¿Para qué? Para
trocarse mi dolor en más triste
despedida!

Quiere en mi alma mi suerte


deleitarse;
me presenta más dulce el bien que
pierdo:
¡Ay! Bien que va tan pronto a
disiparse!

¡Oh, memoria infeliz! ¡Triste


recuerdo! Te vi... ¡qué gloria! pero
¡dura pena!
ya sufro el daño del que no hice
acuerdo.

Mi amor ansioso, mi fatal


cadena a ti me trajo con
influjo fuerte:
Dije: "Ya soy feliz mi dicha es plena"
Pero ¡ay! de ti me arranca cruda
suerte; éste es mi gran dolor, éste es
mi duelo: en verte busqué vida y
hallo muerte.

Mejor hubiera sido que este cielo no


De mi ciego deseo los ardores pena.
volcánicos crecieron, de manera
que víctima soy ya de sus
favores.

¡Encumbradas montañas, quien me


diera la dicha de que al lado de mi
dueño, cual vosotros inmóvil subsistiera!

¡Triste de mí! Torrentos con mal


ceño romped todos los pasos de la
tierra; piadosos acabad mi ansioso
empeño!

Acaba, bravo mar tu fuerte guerra;


islas sin puerto vuelve las ciudades;
y en una sola a mí con Silvia encierra.

Favor tinieblas, vientos


tempestades!... pero vil globo,
profanado suelo,
es imposible que de mí te apiades!

¡Silvia! Silvia, tú ¿dime a quien apelo?


no puede ser cruel quien todo crea:
pongamos nuestras quejas en el
cielo.

Él sólo queda en tan horrible día,


único asilo nuestro en tal
tormento, él sólo nos miró sin
tiranía.

Si es necesario que el fatal momento


llegue... ¡Piadoso Cielo! en mi
partida benigno mitigad mi
sentimiento.

Lloro... no puedo más... Silvia


querida, déjame que en torrentes de
amargura saque del pecho mío el
alma herida.

El negro luto de la noche oscura


sea en mi llanto el solo
compañero, ya que no resta más a
mi ternura.

Tú, Cielo Santo, que mi amor


sincero miras y mi dolor, dame
esperanza
de que veré otra vez a la que
quiero.

En sólo tu piedad tiene


confianza
mi perseguido amor... Silvia
amorosa el Cielo nuestra dichas
afianza.

Lloro sí, pero mi alma así llorosa


unida a ti con plácida cadena
en la dulce esperanza se reporta
y ya presiente el fin de nuestra
CARTA 35 Ya no fui mío, fui del amor solo.
A Esos pequeños ojos que lucían
SIL Y me hablaban al alma, me robaron
VIA La paz, el corazón y el alma misma.
(Fra Mas combatí este amor, vencí su fuerza,
gme 40 Deliberé, y en calma bien tranquila
nto) Resolví en largo tiempo deshacerme
De otros deseos, que antes me
Por si logro mostrarte movían; Y a ligarme con lazos de
mi firmeza, Por si, al Himeneo
fin, tus recelos se Mi sensibilidad, al fin, me inclina.
disipan, 45 Aún no te conocía: entonces sola
La historia de mi amor, toda Hubieses sido dueño de mi vida.
mi historia, Voy a contarte, Volví a ver, por acaso aquella
mi querida "Silvia". joven
5 Quizá, al verla, tus ojos Que me había encendido con su vista,
amorosos, Te moverán Y volví a arder, al punto, en fuego
siquiera mis desdichas vivo,
A que abandones tus sospechas 50 Y empezó mi penar y mi agonía.
falsas, Hícele ver mis ansias, y resuelto
Y ese llamarme "Infiel", con que Le protesté ser suyas mis caricias;
me arruinas. Veinte veces el sol Le juré eterno amor, si el amor
repasó el cielo, suyo Ella invariable para mí
10 Y otras veinte la tierra sus encendía.
delicias Mostró, en la
primavera, desde el punto
En que comenzó el curso de
mi vida;
Y en tantas veces, nunca en mí se
vieron
Los fuegos del amor, ni sus
fatigas:
15 Libre por eso, alegre y
satisfecho, Ni la pena
ni el llanto conocía,
Y clamaba, al mirar a los
amantes: "No he de
sufrir de amor las
tiranías. Nunca seré
vilmente subyugado
20 Por este amor que halaga y
esclaviza".
Pero ¡nstante fatal! llegó el
instante
En que debió empezar mi
entera ruina, Cuando
jamás osé mirar de lleno
De una mujer el rostro, vino el día
25 En que al pasar mi vista
por los ojos De una
joven amable, hallé su
vista Clavada en mí:
quité mis ojos luego;
Pero no sé por qué se
me ofrecía
Que en ella algún amor ya
comenzaba;
30 Y esta idea halagüeña y seductiva
Me hace volver, no bien
determinado, Hacia el
objeto que ahuyentó mi
dicha. Tres veces volví a
ver sus vivos ojos,
Y tres veces hallé que me veían:
Bibliografía Básica

CARRILLO ESPEJO, Francisco. Literatura Quechua Clásica. Lima: Horizonte, 1986


ESCOBAR, Alberto. Antología General de la Prosa en el Perú. Lima: Edubanco, 1986
FLORIÁN, Mario. Panorama de la Poesía Quechua Incaica. Lima: CONCYTEC, 1990
TAMAYO VARGAS, Augusto. Literatura Peruana. Lima: PEISA, 1992
TAURO, Alberto. Elementos de Literatura Peruana. Lima: Ed. Palabra, 1969

Bibliografía Complementaria

BENDEZÚ AYBAR, Edmundo. La Novela Peruana. De Olavide a Bryce. Lima: Lumen, 1992
. La Otra Literatura Peruana. México: F.C.E, 1986
CHANG RODRIGUEZ, Raquel. Cancionero Peruano del siglo XVII. Lima: PUCP, 1983
CORNEJO POLAR, Antonio. La Formación de la Tradición Literaria en el Perú. Lima: CEP, 1989
CORNEJO POLAR, Jorge. Estudios de Literatura Peruana. Lima: Fondo Editorial del BCR, 1998
FALLA BARREDA, Ricardo. Lo peruano en la literatura virreinal. El caso de “Lima Fundada”. Lima: UNMSM, 1999
GARCÍA-BEDOYA MAGUIÑA, Carlos. La Literatura Peruana en el Período de Estabilización Colonial. Lima: UNMSM,
2000
Literatura de la República del
siglo XIX - Costumbrismo
Capítulo VII Pardo y Aliaga, Narciso Autor: Manuel
Aréstegui, Manuel Ascencio Segura
Literatura Atanasio Fuentes (“El · Artículos: “El Personajes: Jesús,
Murciélago”), y Abelardo carnaval”, “La vieja”, Rufina, Juliana, Manuel, Ña
Republicana
Gamarra (“El Tunante”). “Me voy al Callao”, “No Catita
(Siglos XIX y XX)
hay peor calilla que ser
Se considera que la pobre”. “Los esposos don
La literatura que se
pieza teatral Frutos de la Jesús y doña Rufina
produce luego de la
Educación (1830), de · Poemas: “A las tienen una hija ya
independencia de España
Felipe Pardo y Aliaga es el muchachas”, “La peli- casadera: Juliana. Doña
en 1821 va a tener varias
punto de partida del muertada”, “Letrillas”. Rufina, aconsejada por Ña
corrientes y características.
Costumbrismo en el Perú. Catita, una “beatita”,
En los primeros años de la
Características quien se pasa la vida
república es evidente su
enredando a la gente para
afán por conseguir una
verdadera literatura
Manuel Ascencio El teatro de Segura es obtener su propio
Segura fundamentalmente beneficio, pretende casar
nacional. Esto va a hacer
(Lima, 1805 - 1871) humorístico y está a su hija con don Alejo,
que surjan varios
plagado de personajes tipo don juanesco que
movimientos: el
populares típicos de la finge ser de alta alcurnia
Costumbrismo, el De todos los escritores
Lima de su tiempo. y tener riquezas.
Romanticismo y más costumbristas nacionales,
Mientras tanto Juliana,
adelante el Indigenismo, es el que ha dejado una
La estructura de sus muchacha candorosa y
entre otros. obra más profusa. Se
artículos de costumbres es dulce, está enamorada de
dedicó particularmente al
bastante esquemática. don Manuel, muchacho
teatro. Se le considera el
Estos comienzan pobre y huérfano,
El Costumbrismo padre del teatro peruano
generalmente presentando protegido por don Jesús.
debido a la calidad y
la situación que Juliana se opone a los
Es la primera cantidad de piezas
desencadena el relato y el designios melosos de Ña
manifestación literaria de teatrales de las que es
lugar donde ocurre. El Catita. Por otro lado a don
las nuevas naciones autor. Escribió también
narrador habla siempre en Jesús no le agrada don
americanas, una vez artículos de costumbres y
primera persona y suele Alejo y mira con buenos
producida la composiciones satíricas en
adoptar un carácter ojos a don Manuel.
Independencia. Los verso. Fundó los
periódicos de costumbres ridículo (el marido
escritores costumbristas oprimido, el hombre Mientras tanto, don
consideraban que a los El Cometa, La Bolsa y El
indeciso y víctima de las Manuel ante la
países independientes les Moscón, éste último en
circunstancias, el escritor inminencia del
correspondía una literatura Piura.
sin genio). compromiso, decide
autónoma y propia. Para escaparse con Juliana
ello, la temática de sus Obras
ayudado por Ña Catita,
obras se basó en la quien acaba de cambiar
realidad que los rodeaba. · Teatro: Lances de
Ñ de bando, siguiendo su
Esta predilección por Amancaes, El
a propia conveniencia.
reflejar la vida cotidiana, cacharpari, Dos por
Juliana duda y teme
convierte al Costumbrismo una, El sargento
C proceder mal; en ese
en antecedente directo Canuto, Blasco Nuñez
a momento,
LITERATURA aparece 4 don
del Realismo. de Vela, La saya y el
t Jesús, frusta la huidaAÑO
y no
manto, Ña Catita,
i le queda sino aceptar la
El principal medio de Percances de un
t decisión de Rufina al ver
expresión del remitido, Las tres
a el comportamiento de don
Costumbrismo es el viudas, Un juguete,
( Manuel.
cuadro o artículo de
costumbres, de tendencia r
e E l dí a en q ue s e
más bien periodística, fi ja e l co mp ro mi so
aunque también son s
u , ll eg a
importantes las comedias inesperadamente don
de costumbres, que a su m
e Juan, un viejo amigo de la
vez, van a fundar el teatro familia, quien al
peruano. Entre los n
) encontrarse con don
principales autores Alejo; le entrega una
costumbristas podemos carta de su esposa.
mencionar a Manuel Género: Dramática
Ascencio Segura, Felipe Especie : Comedia
Costumbrista
Rufina cae en la cuenta de su error y deciden CATITA:
expulsar a Ña Catita por intrigante. ¡Conque no hay forma de
que entre tu marido en
Finalmente don Jesús perdona a su esposa, quien vereda? RUFINA:
pensaba abandonarlo siguiendo los consejos de Ña Cada día está más terco:
Catita. Todos quedan felices”. no hay que tocar otra tecla
sino matarlo o dejarlo
Escena VII ahora he tenido una
gresca con él; pero para
Doña Rufina, Ña Catita nada
CATITA: ¡Si es más duro que una
Deo gracias peña! CATITA:
RUFINA: Pero hablando de otra cosa
¡Oh! ¡Ña ¿No sabes que la Malena
Catita! peleó ayer con su
CATITA: marido? La puso hija,
Déjame que vengo muerta como nueva.
¡Ay, Jesús! ¡Serrano había de ser!
RUFINA: Da compasión al verla
¿Cómo está usted? ¡Tenía la cara...así...!
CATITA: ¡Tamaña!
¡Con un dolor de cabezas que que ahora no está mi
no veo! cabeza para nada. ¡Ay! ¡Ay!
RUFINA: RUFINA:
Habrá usté estado ¿Qué es eso?
metida hasta ahora en la ¡le ha dado a usted la
iglesia. CATITA: jaqueca? CATITA:
¿Qué quieres, hijita, que haga? No es cosa, hijita. Estas,
¡El Señor me dé beatas, que son unas
paciencia! RUFINA: sinvergüenzas
Pero si usted así... son las que me han de
CATITA: quitar la vida. ¡Ay! ¡qué
Y con la boca muy seca, gente ésta!
y el estómago en un ¿Creerás que se están las más
hilo. RUFINA: toda la mañana entera
¡Válgame Dios! ¡también al pie del confesionario,
llega usted tan tarde! No en consultitas secretas
importa, puede que haya en con el padre, y con
la alacena alguna cosa, yo risitas
creo y otras dos mil
que guardó la cocinera un morisquetas, sin dejar que
poco de caldo... ¡Si!.. que una se llegue
lo calientes. ¡Manuela! a descargar la conciencia?
CATITA: ¡Qué Dios las haga unas
Dios te lo pague, mamita, santas! RUFINA:
pero escucha; mejor fuera ¡Qué desvergüenza!
un poco de chocolate, CATITA:
porque hoy creo que son Pero ya se ve; si tiene
tém- poras y el también tan poca cautela.
ayuno... Recibir, niña, visitas.
RUFINA: cuando el otro sale fuera,
Mandaremos sin poner; por lo que pase
a comprarlo... uno que aguaite en la
CATITA: puerta! Pero ya, gracias a
No, no, deja. Dios
Tomaré cualquier cosa, están como unas ovejas
te molestas... y agradézcanmelo a mí
RUFINA: y a la buena moza aquella
¡Qué molestia! que te he contado otras veces
sin que nadie sepa hasta
ahora cómo ni de donde
vengan,
que fuimos las que
mediamos para que en paz
se pusieran. Pero, hija, por vida tuya
no sea que esto se sepa.
CATITA: “Constitución política”, “Corrida de toros”, “La jeta”,
¡Y quién le “La nariz”, “A mi hijo en
ve! RUFINA:
¡Si, señor!
pero es más malo que
Gestas. CATITA:
¡Qué trabajo! ¡Cómo siento
lo que ese hombre te
atormenta! Pero ya se
compondrá.
(con misterio)
Hace poco que en la
iglesia ideaba cierto
proyecto... RUFINA:
¿Sobre esta misma materia?
CATITA:
Y con el favor de Dios
nos ha de salir de perlas.
Adentro te lo diré,
y mira, hija, si no fuera
pecado hacer malos juicios
y darle gusto a la lengua,
yo diría que estas cosas
no pueden ser nada
buenas. RUFINA:
Yo sola tengo la culpa
No faltó quien me
advirtiera el geniazo que
tenía...
¡Qué tal! ¡Conque tu
marido te trata como una
negra!
¡Qué desgracia!
RUFINA:
ÑA CATITA
Cada día más me pesa
haberme unido con él.
CATITA:
No hay mal que por bien
no venga

Felipe Pardo y Aliaga


(Lima, 1806 - 1869)

Cultivó el teatro, la poesía y el artículo de


costumbres. Aunque sólo escribió tres comedias, se
considera que Frutos de la Educación, marca el inicio
del Costumbrismo en el Perú. Fue también periodista y
fundó el primer periódico costumbrista “El espejo de mi
tierra”. Destacó también en la poesía cívica y
costumbrista.

Obras

· Teatro: Frutos de la educación, Don Leocadio y el


aniversario de Ayacucho, Una huérfana en Chorrillos.

· Artículos: “El paseo de Amancaes”, “Un viaje”.

· Poesía: “A S.E. El presidente de la República”,


“Epístola a Delio”, “El rey nuestro señor”,
sus días”, “¡Qué guapo chico!”, “Los paraísos de con terror.
Sempronio”, “El ministro y el aspirante”, “El carnaval
de Lima”.

Características

Pardo sobresale en la creación de letrillas


costumbristas. Sin embargo, su importancia radica
fundamentalmente en pocos artículos de costumbres
que escribió. De ellos cabe destacar el “Prólogo” que
hace a “El espejo de mi tierra” que es una suerte de
manifiesto del movimiento costumbrista y “Un viaje”,
donde aparece “el niño Goyito” gran personaje de la
literatura peruana.

A una Viuda

Muy temprano se apagó


la antorcha de tu himeneo,
¡ay señora!
Parece que se citó
la muerte con el deseo
a una hora.

Aún la guirnalda de
flores ceñía tu frente
hermosa,
y el abrego
sopló con tales rigores que
puso en lugar de rosa
crespón negro.

De noche, jardín
florido de delicias
conyugales
se engalana:
luego tumba del olvido,
de fantasmas sepulcrales
la mañana.

Ayer manto virginal,


luego corona de esposa
te ceñías,
y hoy, al albor
matinal, ya de toca
luctuosa
te cubrías.

Grito de muerte
retumba en la bóveda
sonora
que se abriera.
Aléjate de esa tumba,
y tu juventud, señora,
que no muera

De la vida en el
desierto solitario
peregrino
sin amor,
es como sombra de un
muerto que aparece en el
camino
Aún le queda en lozanía amar
al rosal que hiriera el rayo que es la vida
mucha rosa.
Aún tienes señora mía,
después del abril el
mayo
de la hermosa.

Torna, pues, a coger


flores, para otro día nupcial
más dichoso,
y presidan los amores
el tálamo conyugal
delicioso.

Ya de dos la unión
sagrada tu segunda
primavera
solícita,
la segunda más preciada
y también que la
primera
más bonita.

¿Qué es una perla sin


dueño?
¿Qué es solitario
diamante aunque
hermoso?
¿Qué es la vida sin el
sueño?
¿Qué es la bella sin
amante, sin esposo?

Deja, oh viuda, el
morir y torna al pie del
altar
muy lúcida;
vuelve, señora, al vivir
vuelve al vivir del
amar,
que es la vida.

Todo en la tierra es mortal,


¿y ha de ser el luto
eterno sin consuelo?
¿Siempre velo funeral,
siempre imagen del
Averno,
siempre duelo?

Ofendido amor,
reclama sus derechos
naturales
suspendidos;
amor, señora, te llama
a los festines nupciales
prevenidos.

Deja, oh viuda, el
morir y torna al pie del
altar
muy lúcida;
vuelve, señora, al
vivir, vuelve al vivir del
U llamaba capingo a lo que llamamos capote), chaqueta y pantalón para
n los días templados, chaquetas y pantalones para los días calurosos.
En suma, la expedición de Bonaparte a Egipto no tuvo más
preparativos.
V
i Seis meses se consumieron en ellos, gracias a la actividad de las
a niñas (hablo de las hermanitas de Gregorio, la menor de las cuales era
j su madrina de bautismo), quienes sin embargo del dolor de que se
e hallaban atravesadas con este viaje, tomaron en un santiamén todas
las providencias del caso.
Mi partida es forzosa
que bien sabes Vamos al buque. Y ¿quién verá si este buque es bueno o malo?
que si pudiera ¡Válgame Dios! ¿Qué conflicto! ¿Se le ocurrirá al Inglés don Jorge,
yo no partiera. que vive en los altos, ni pensarlo; las hermanitas dicen que es un
Lope de Vega bárbaro capaz de embarcarse en un zapato. Un catalán pulpero, que
ha navegado de condestable en la Esmeralda, es, por fin, el perito.
El niño Goyito está de viaje .El niño Le costean caballo, va al Callao, practica su reconocimiento y
Goyito va a cumplir cincuenta y dos años;
pero cuando salió del vientre de su madre
le llamaron niño Goyito; y niño Goyito le
llaman hoy, y niño Goyito le llamarán
treinta años más, porque hay muchas
gentes que van al panteón como salieron
del vientre de su madre.

Este niño Goyito, que en cualquiera


otra parte sería un don Gregorión de buen
tamaño, ha estado recibiendo por tres
años enteros cartas de Chile en que le
avisan que es forzoso que se transporte a
aquel país a arreglar ciertos negocios
interesantísimos de familia que
quedado embrollados con la muerte
súbita de un deudo . Los tres años los
consumió la discreción gregoriana en
considerar cómo se contestarían estas
cartas y cómo se efectuaría este viaje. El
buen hombre no podía decidirse ni a uno
ni a otro. Pero el corresponsal menudeaba
sus instancias; y ya fue preciso consultarse
con el profesor, y con el médico, con los
amigos. Pues, señor, asunto concluido: el
niño Goyito se va a Chile.

La noticia corrió por toda la parentela, dio


conversación y quehaceres a todos los
criados, afanes y devociones a todos los
conventos; y convirtió la casa en una
Liorna. Busca costureras por aquí, sastre
por allá, fondista por acullá. Un hacendado
de Cañete mandó tejer en Chincha
cigarreras. La madre transverberación del
Espíritu Santo se encargó en un convento
de una parte de los dulces; sor María en
Gracia, fabricó en otro su buena porción
de ellos; la madre Salomé tomó a su cargo
en el suyo las pastillas; una monjita
recoleta mandó de regalo un
escapulario; otras, dos estampitas; el
Padre Florencio de San Pedro corrió con
los sorbetes, y se encargaron a distintos
manufactores y comisionados sustancias
de gallina , botiquín, vinagre de los cuatro
ladrones para el mareo, camisas a
centenares, capingo (don Gregorio
vuelve diciendo que el barco es bueno; y que don Goyito
Pero las revoluciones, hacen del hombre, a fuerza
irá tan seguro como en un navío de la Real Armada.
del sacudirlo y pelotearlo, el mueble más liviano y
Con esta noticia calma la inquietud.
portátil; y
Despedidas. La calesa trajina por toda Lima. ¿Con
qué s e no s va u st ed ?¿ Co n qu é se d ec id e
us te d a embarcarse?...¡Buen valorazo! Don Gregorio
se ofrece a la disposición de todos: se le bañan los ojos
lágrimas a cada abrazo. Encarga que le encomienden
a Dios. A él le encargan jamones, dulces, lenguas y
cobranzas. Y ni a él le encomienda nadie a Dios, ni él se
vuelve a acordar de los jamones, de los dulces de
las lenguas ni de las cobranzas.

Llega el día de la partida. ¡Qué bulla! ¡Qué jarana!


¡Qué Babilonia! Baúles en el patio, cajones en el
dormitorio, colchones en el zaguán, diluvios de canastos
por todas partes. Todo sale, por fin, y todo se embarca,
aunque con bastantes trabajos. Marcha don Gregorio,
acompañado de una numerosa caterva, a la que
pertenecen también, con pendones y cordón de San
Francisco de Paula , las amantes hermanitas, que sólo
por el buen hermano pudieron hacer el horrendo
sacrificio de ir por primera vez al Callao. Las infelices no
se quitan el pañuelo de los ojos, y lo mismo le sucede al
viajero. Se acerca la hora del embarque, y se agrada
los soponcios. ¿Si nos volvernos a ver?... Por fin, es
forzoso partir; el bote aguarda. Va la comitiva al muelle:
abrazos generales, sollozos, los amigos separan a los
hermanos: “¡Adiós hermanitas mías!” “¡Adiós, Goyito de
mi corazón! La alma de mi mamá Chombita te lleve con
bien.”

Este viaje ha sido un acontecimiento notable de la


familia; ha fijado una época de eterna recordación; ha
constituido una era, con la cristiana, con la de Hégira,
como la de la fundación de Roma, como el diluvio
universal, como la era de Nabonasar.
Se pregunta en la
tertulia:

- ¿Cuánto tiempo lleva fulana de


casada?
- Aguarde usted. Fulana se casó estando Goyito para ir
a
Chile...
- ¿Cuánto tiempo hace que murió el guardián de tal
convento?
- Yo le diré a usted; al padre guardián le estaban
tocando las agonías el otro día del embarque de Goyito.
Me acuerdo todavía que se las recé, estando enferma
en cama de resultas del viaje al Callao...
- ¿Qué edad tiene aquel
jovencito?
- Déjame usted recordar. Nació en el año de... Mire
usted, este cálculo es más seguro, son habas contadas:
Cuando recibimos la primera carta de Goyito estaba
mudando de dientes. Conque, saque usted la cuenta...

Así viajan nuestros abuelos; así viajarían si se


determinasen a viajar, muchos de la generación que
acaba, y muchos de la generación actual, se conservan
el tipo de los tiempos del virrey Avilés, y ni aún así
viajarían otros, por no viajar de ningún modo.
los infelices genes de la infancia las han tenido por azar de su nacimiento. Pero debemos sentirla
atmósfera, han sacado de ellas, el medio de mil males, peruana por su sensibilidad para percatarse del medio
el corto beneficio siquiera de una gran facilidad nuestro en el poco tiempo en que estuvo en América;
locomotiva. La salud, o los negocios, o cualesquiera otras peruana en el constante
circunstancias aconsejan un viaje. A ver los periódicos.
Buques para Chile
-Señor consignatario, ¿Hay camarote? -Bien. -¿Es
velero, es bergantín? -Magnífico. -¿Pasaje? -Tanto más
cuanto. - Estamos convencidos. -Chica, acomódame una
docena de camisas y un almofrez. Esta ligera apuntación
al abogado, esta otra al procurador. Cuenta, no te
descuides con la lavandera, por que el sábado me voy.
Cuatro letras por la imprenta, diciendo adiós a los
amigos. Eh: llegó el sábado. Un abrazo a la mujer, un
par de besos a los chicos y agur. Dentro de un par de
meses estoy de vuelta. Así me han enseñado a viajar,
mal de mi grado, y así me ausento, lectores míos,
dentro de muy pocos días.

Este, y no otro es el motivo de daros mi segundo


número antes que paguen sueldos.

No quisiera emprender este viaje; pero es forzoso.


No sabéis bien cuánto me cuesta el suspender con esta
ausencia mis dulces coloquios con el público. Quizá no
sucederá otro tanto a la mayor parte de vosotros, que
corresponderéis a mi amistosa despedida exclamando:
¡Mal rayo te parta, y nunca más vuelvas a incomodarnos
la paciencia! En fin, sea lo que fuere, los enemigos y
enemigas descansad de mi insoportable tarabía;
preparad vuestros viajes con toda la calma que queráis;
hablad de la ópera, como os acomode; idos a
Amancaes como y cuando os parezca; bailad
zamacueca a taco tendido, a roso y velloso, a troche y
moche, a banderas desplegadas; haced cuanta tontería
os venga a la mente: En suma, aprovechad estos dos
meses. Los amigos y amigas tened el presente artículo
por visita o tarjeta de despedida, y rogad a Dios me de
viento fresco, capitán amable, buena mesa y pronto
regreso.

Flora Tristán
(París, 1803 – Burdeos,
1844)

Ajenos al fenómeno mismo de su nacionalidad, el


recuerdo que se haga de Flora Tristán debe
presentarnos sus dos aspectos: la escritora y la
combatiente. Como escritora, el valor de sus obras se
basa en la observación cruda, a veces apasionada de la
realidad. Como combatiente sueña con una liberación
económica de las grandes mayorías y se espanta de la
miseria, de la infelicidad, que no es un producto de un
país o de una nación, sino que prende en todos los
trópicos, al borde de todas las calles, junto a todos los
caminos. Y observando detalladamente los cuadros y
sugestionándose con la idea de que ella podía trabajar
por la superación del estado social de su época, Flora
Tristán realiza una interesante trayectoria cuya
ejecución es preciso resaltar.

Flora Tristán –es cierto- no pertenece a nuestra


literatura por el lenguaje de sus escritos, ni por el
y dormitado deseo de ser una “mariscala”, como aquella no podía amar ni estimar. A esta unión debo todos mis
doña Francisca Zubiaga que conociera tan en visión de males; pero como
ocaso, a bordo del barco que llevaba a Chile,
desengañada de los hombres, pero no dominados sus
impulsos de mando, su carácter de criolla luchadora;
peruana porque ella quiso serlo alguna vez pese a sus
reniegos y a su intolerancia para comprender nuestros
defectos.

Su principal libro Peregrinaciones de una Paria recoge


la biografía de la autora hasta 1834 y responde en
particular al viaje de ella a América en 1833-1834. El
prólogo, que está dedicado a los peruanos, manifiesta el
porqué de su crudeza al tratar el medio social del Perú
con los deseos de una superación inmediata; y por otra
parte da una explicación intelectualista de sus ideales
bajo la enseñanza directa de Saint Simon. Luego
apreciamos en el “Prefacio” las condiciones
familiares; los antecedentes familiares; las relaciones
con su esposo Chazal; el encuentro con su pariente
peruano Goyeneche y la decisión de viajar al Perú a
recabar la herencia de su padre. La obra misma es un
viaje. Una primera parte, a bordo de “El Mexicano”, con
minuciosa presentación de los caracteres del Capitán
Chabrié, del Teniente Briet, del oficial David, del
peruano Miota; el desagradable encuentro con la
esclavitud en Praya; el sugestivo paso por el estrecho de
Magallanes; su ingreso a la realidad americana en Chile y
su crítica de segunda mano de Diego Portales. Un nuevo
momento del relato transcurre en Arequipa. Costumbres
de la ciudad: los conventos y los salones. Magníficas
pinturas de aquellos escenarios. Transpira realidad sutil y
permanente crítica; resquemor en los labios, profunda
pena de que desea sea todo aquello lo que ella soñó tan
diferente. En la capital, luego, su admiración por el tipo
de la mujer limeña; su redescubrimiento de la lucha
sórdida vivida entonces; su angustioso encuentro con la
Mariscala, lleno de colorido y naturalidad y, luego, la
partida con aquel final tan hermoso: “ Me quedé sola,
completamente sola entre dos inmensidades: el agua y
el cielo”.

Peregrinaciones de una Paria

Antes de comenzar la narración de mi viaje debo


hacer conocer al lector la posición en la cual me
encontraba cuando lo emprendí y los motivos que lo
determinaron. Debo colocarlo en mi punto de vista, a fin
de asociarlo a mis pensamientos y a mis impresiones.

Mi madre es francesa. Durante la emigración, se


casó en España con un peruano. Como algunos
obstáculos se oponían a su unión, se casaron
clandestinamente y fue un sacerdote francés emigrado
quien celebró la ceremonia del matrimonio en la casa
que ocupaba mi madre. Tenía yo cuatro años cuando
perdí a mi padre en París. Murió súbitamente, sin
haber hecho regularizar su matrimonio y sin haber
pensado en reemplazarlo con disposiciones
testamentarias. Mi madre no tenía sino pocos recursos
para vivir y educarnos a mi hermano menor y a mí. Se
retiró al campo, en donde viví hasta la edad de quince
años. Mi hermano murió. Regresamos a París, en donde
mi madre me obligó a casarme con un hombre a quien
mi madre después, no ha cesado de mostrar el más vivo habría animado a realizar de inmediato ese proyecto si
pesar, la he perdonado y en el curso de esta narración, no me hubiese detenido la
me abstendré de hablar de ella. Tenía veinte años
cuando me separé de ese hombre. Hacía seis, en 1833,
que duraba esta separación y cuatro solamente que
había yo entrado en correspondencia con mi familia del
Perú.

Supe, durante esos seis años de aislamiento, todo lo


que está condenada a sufrir la mujer separada de su
marido en medio de una sociedad que, por la más
absurda de las contradicciones, ha conservado viejos
prejuicios contra las mujeres colocadas en esta posición,
después de haber abolido el divorcio y hecho casi
imposible la separación de cuerpos. La incompatibilidad y
mil otros motivos graves que la ley no admite, hacen
necesaria la separación de los esposos, pero la
perversidad, sin suponer en la mujer motivos que ella
pueda declarar, la persigue con sus infames calumnias.
Excepto un pequeño número de amigos, nadie cree en
lo que dice y, excluida de todo por la malevolencia, no
es, en esta sociedad que se enorgullece de su civilización,
sino una desgraciada paria, a quien se cree demostrar
favor cuando no se le injuria.

Al separarme de mi marido, había abandonado su


nombre y tomado el de mi padre. Bien acogida en todas
partes, como viuda o como soltera, era rechazada
cuando la verdad llegaba a ser descubierta. Joven,
bonita y gozando en apariencia de una sombra de
independencia, eran causas suficientes para envenenar
las conversaciones y hacerme rechazar por una sociedad
que gime bajo el peso de las cadenas que se ha forjado,
y que no perdona a ninguno de sus miembros el tratar
de liberarse.

La presencia de mis hijos me impedía hacerme pasar


por soltera y casi siempre me presentaba como viuda.
Pero, permaneciendo en la misma ciudad en donde
residían mi marido y mis antiguas relaciones, me era muy
difícil sostener un rol que una multitid de circunstancias
podían hacerme traicionar. Ese rol me ponía
frecuentemente en situaciones falsas, echaba sobre mi
persona un velo de ambigüedad y me atraía sin cesar
los más graves disgustos. Mi vida era un suplicio de
todos los instantes. Sensible y orgullosa con exceso, me
sentía ofendida continuamente en mis sentimientos,
herida e irritada en la dignidad de mi ser. Si no hubiese
sido por el amor que tenía a mis hijos, sobre todo a mi
hija, cuya suerte en el porvenir, excitaba vivamente mi
solicitud y me inducía a quedarme a su lado para
protegerla y socorrerla, sin ese deber sagrado que
penetraba profundamente en mi corazón ¡que Dios me
perdone! ¡y que los que gobiernan nuestro país
tiemblen!
¡me hubiera dado muerte...! Veo, ante esta confesión,
la sonrisa de indiferencia y de egoísmo que no
comprende en su inepcia la correlación existente entre
todos los individuos de una misma colectividad. Como si
la salud del cuerpo social, en el que varios miembros se
sienten empujados al suicidio por la desesperación, no
ofreciera algún motivo de estudio. Había escrito en 1829
a mi familia del Perú, con el deseo, formulado a medias,
de refugiarme cerca de ella y la respuesta que recibí me
reflexión desesperante de que también ellos iban a tomando las comidas en casa de mi pariente y me alojé
rechazar a una esclava fugitiva, porque, por muy cerca, en casa de una señora que me arrendó un
despreciable que fuera el ser de quien sufría el yugo, su departamento amoblado. Tuve alguna demora antes de
deber era morir en el tormento antes que quebrantar los poder emprender el viaje y un concurso de
grillos remachados por la ley. circunstancias fortuitas vino a complicar aún más mi
situación. En 1829 había encontrado en París, en una
Las persecuciones de Mr. Chazal me habían obligado, pensión en donde me alojé al llegar de un viaje, a un
en distintas ocasiones, a huir de París. Cuando mi hijo capitán de navío que venía de Lima. Sorprendido de la
cumplió ocho años, insistió en tenerlo a su lado y me semejanza de mi nombre con el de la familia Tristán
ofreció el descanso con esta condición. Cansada de tan que él había conocido en el Perú, me preguntó si
larga lucha y no pudiendo resistir más, consentí en éramos parientes. Respondí que no, como tenía
entregarle a mi hijo vertiendo lágrimas por el porvenir costumbre de hacerlo. Diez años hacía que había
de ese niño; mas apenas transcurridos unos meses renegado de esa familia, por causa que más adelante
después del arreglo, este hombre empezó a haré conocer, y fue la casualidad de ese encuentro la
atormentarme y quiso también quitarme a mi hija, que me permitió entrar en correspondencia con mis
porque se dio cuenta de que me sentía feliz al tenerla parientes del Perú, hacer el viaje y todo cuanto sucedió
cerca de mí. En esta circunstancia me vi obligada después.
nuevamente a alejarme de París. Era la sexta vez que,
para sustraerme a persecuciones incesantes, dejaba la Después de una larga conversación con Mr. Chabrié
única ciudad del mundo en que me ha gustado vivir. (ese era el nombre del capitán), escribí a mi tío Pío una
Durante más de seis meses, oculta bajo un nombre carta que puede atestiguar la nobleza de mis
supuesto, anduve errante con mi pobre hijita. En esta sentimientos y la lealtad de mi carácter, pero que me
época la duquesa de Berry recorría la Vendée. Tres perdió, al revelarle la irregularidad del matrimonio de
veces me detuvieron. Mis ojos y mis largos cabellos mis padres. Pasaba como viuda en el hotel y mi hija
negros, que podían corresponder a la filiación de la estaba conmigo. Fue en esa situación en que me
duquesa, me sirvieron de pasaporte y me salvaron de conoció el capitán Chabrié. Se fue. Yo a mi vez dejá esa
toda equivocación. El dolor, unido a las fatigas, agotó casa, poco después de haberle encontrado y, desde
mis fuerzas. Al llegar a Angulema caí peligrosamente entonces, no oí hablar más de él.
enferma.
En febrero de 1833 sólo había en Burdeos tres navíos
Dios me hizo encontrar en aquella ciudad a un ángel que salían para Valparaíso: el Carlos Adolfo, cuyo
de virtud que me brindó la posibilidad de ejecutar el camarote no me convenía; el Fletes, al que hube de
proyecto que, desde hacía dos años, meditaba y me renunciar porque el capitán no quiso tomar en pago de
impedí realizar el efecto por mi hija. Me habían indicado mi pasaje una letra de cambio pagadera por mi tío; y el
la pensión de Mlle. Bourzac, como la mejor para dejar a Mexicano, hermoso barco nuevo que todo el mundo
mi niña. Desde el principio esta excelente persona leyó ponderaba. Me había presentado como señorita a Mr. de
en la tristeza de mis ojos la intensidad de mis dolores. Goyeneche y a toda su sociedad. Es fácil imaginar el
Recibió a mi hija sin hacerme una sola pregunta y me efecto que produjo sobre mí el nombre del capitán del
dijo: “Puede marcharse sin ninguna inquietud. Durante Mexicano, cuando mi pariente me dijo que se apellidaba
su ausencia le serviré de madre, y si la desgracia Chabrié. Era el mismo capitán que, en 1829, había
quisiera que no la volviese a ver, se quedará con encontrado en aquel hotel de París.
nosotros”. Cuando tuve la certidumbre de ser
reemplazada cerca de mi hija, resolví ir al Perú y Hice cuanto pude a fin de evitar embarcarme en el
refugiarme en el seno de mi familia paterna, con la Mexicano; pero, temiendo que mi conducta fuese
esperanza de encontrar allí una posición que me hiciera juzgada como extraordinaria. En la casa de un peruano,
entrar de nuevo en la sociedad. en la que Mr. Chabrié había sido muy recomendado por
el capitán Roux, quien desde hacía mucho tiempo
Hacia fines de enero de 1833, fue a Burdeos y me mantenía relaciones de negocios con mi familia, no me
presenté en casa de Mr. de Goyeneche, con quien atreví a negarme a visitar el barco.
estaba en correspondencia. Mr. de Goyeneche (Mariano)
es primo de mi padre. A mi vista, Mr. de Goyeneche se Pasé dos días y dos noches en una perplejidad de la
admiró de la extraordinaria semejanza de mi fisonomía qu e no s ab ía c óm o sa li r. N o ha bí a vi
con la de mi padre. Le recordaba a su antiguo amigo, y st o a Mr. Chabrié sino dos o tres veces, cuando comía
a este recuerdo se unían a él los de su juventud, los de con él en la mesa de huéspedes. Sólo me había hablado
su familia y en fin, los de su país al que extrañaba sin del Perú, y al escucharle, pensaba únicamente en una
cesar. Concentró, luego, en mí una parte del efecto que familia cuyo abandono me había causado tan terribles
había tenido a su primo, y ese anciano, de nobles pesares, sin ocuparme en lo menor, del hombre que, sin
modales, me recibió con consideraciones que me darse cuenta, me hablaba de mis más caros intereses.
demostraban cuánto me distinguía. Me presentó a toda la Lo había olvidado por completo y ahora hacía penosos
sociedad como su sobrina y me colmó de testimonios de esfuerzos para recordar a aquel hombre con quien
benevolencia. Recibí también muy buena acogida de Mr. habría de entenderme. Me atormentaban las más vivas
Bertera (Felipe), joven español que vive con Mr. de inquietudes. Temía echar a perder mi viaje si lo difería y
Goyeneche y se ocupa de los negocios de mi tío Pío de lo que no cesaba de oír acerca de los capitanes de
Tristán. Permanecí dos meses y medio en Burdeos, navío, no era de naturaleza para tranquilizarme sobre
el grado de confianza que debía
concederme al capitán del Mexicano. No podía resistir ser accesible a los prestigios del mundo y de su lujo.
más a las instancias de mi pariente, a quien presionaba Esta sociedad organizada para el dolor, en la cual el
Mr. Chabrié para conocer mi determinación, a fin de amor es un instrumento de tortura, no tenía para mí
poder disponer, si yo no iba en su barco del camarote ningún atractivo. Sus placeres no me daban ninguna
que me destinaba. Cuando me he encontrado en ilusión, veía el vacío y la realidad de la felicidad que a
situaciones embarazosas, no he tomado consejo sino de ella se había sacrificado. Mi existencia había sido
mi corazón. Hice buscar a Mr. Chabrié, quien en destrozada y no aspiraba ya sino a una vida tranquila. El
cuanto entró me reconoció y se sorprendió. Yo estaba reposo era el sueño constante de mi imaginación y el
emocionada. Cuando estuvimos solos, le tendí la mano: objeto de todos mis deseos. No me resolvía sin pesar a
mi viaje al Perú. Sentía, como por instinto, que iba a
-Señor, le dije, no le conozco; sin embargo le voy a atraer nuevas desgracias sobre mi cabeza. Dejar mi país
confiar un secreto muy importante para mí y voy a que amaba con predilección; abandonar a mi hija que no
pedirle un eminente servicio. tenía más apoyo que el mío; exponer mi vida, mi vida
que era una carga para mí, porque sufría y porque no
-Cualquiera que sea la naturaleza de ese secreto, me podía gozarla sino furtivamente, pero me hubiera
respondió, le doy mi palabra, señorita, de que su pareciedo bella y radiante si hubiera sido libre. En fin,
confianza no estará mal colocada y en cuanto al servicio hacer todos esos sacrificios, afrontar todos esos
que espera de mí, le prometo hacerlo, a menos que peligros, porque estaba unida a un ser vil que me
la cosa sea completamente imposible. reclamaba como a su esclava.
¡Oh! esas reflexiones hacían saltar indignado a mi
-¡Oh! gracias, gracias, le dije, apretándole con fuerza corazón. Maldecía esta organización social que,
la mano. opuesta a la Providencia, sustituye con la cadena del
Dios le recompensará del bien que me hace. forzado el lazo de amor y divide la sociedad en siervos y
en amos. A esos movimientos de desesperación sucedía
La expresión y el acento de verdad de Mr. Chabrié el sentimiento de mi debilidad. Las lágrimas brotaban de
me habían convencido enseguida de que podía contar mis ojos. Caía de rodillas e imploraba a Dios con fervor
con él. para que ayudase a soportar la opresión. Era durante el
silencio de la noche, cuando asediaba por estas
-Lo que le pido, continué, es simplemente olvidar reflecciones, se desenvolvía ante mis pensamientos el
que me ha conocido en París con el nombre de señora y irritante cuadro de mis desgracias pasadas. El sueño
con mi hija. Le explicaré a bordo la razón. Dentro dedos huía o sólo durante cortos instantes endulzaba mis
horas visitaré su navío y escogeré mi camarote. Mr. penas. Me perdía en vanos proyectos, trataba de
Bertera, arreglará el precio con usted y hasta la partida, penetrar el carácter de mi pariente. Mr. de Goyeneche.
hable de mí como si me hubiese visto hoy por primera Es religioso, me decía, hasta el punto de no faltar un
vez... Mr. Chabrié me comprendió y me apretó la solo día a misa. Puntual en el cumplimiento de todos los
mano con cordialidad. Ya éramos amigos. deberes que la religión impone, debe estar en sus
pensamientos de Dios, al que nombra a cada paso. Es
-¡Valor!, me dijo, voy a apresurar nuestra partida. rico y pariente mío cercano, ¿podría negarse a tomarme
Comprendo todo lo que debe sufrir en su situación. a mí y a mi hija bajo su protección? ¡Oh! pensaba, no
podría rechazarme. No tiene hijos, yo soy la que Dios le
Puedo decirlo. Esta primrea visita de Mr. Chabrié es envía. Hoy, esta misma mañana, le confiaré mis
uno de los más felices recuerdos que conservo en el pesares, le relataré el martirio de mi vida y le suplicaré
corazón. que nos guarde en su casa a mi pobre hijita y a mí.
¿Sería iay! una carga que le impondríamos a él,
Durante los dos meses y medio que permanecí en solterón, sin familia, rebosando de todo y que habita solo
Burdeos me sentí afectada por las más inquietantes en su casa inmensa (el hotel Schicler), en donde su
aprensiones. En dos oportunidades había vivido en esa sombra se pierde y en donde nuestras voces a mi ga s
ciudad con mi hija, antes de haber pensado en mi ha rí an r es on ar s in c es ar a ce nt os d e
familia del Perú. Había conocido a mucha gente, de reconocimiento?... Pero, en la mañana, cuando me
suerte que cada vez que salía me exponía a encontrar a acercaba al anciano con el corazón palpitante de
algunos de esos antiguos conocidos, quienes podían emoción, desde las primeras palabras que me dirigía,
pedirme noticias de mi hija, a mí, la señorita Flora me asombraba la expresión seca y egoísta del solterón,
Tristán. Sentía una continua ansiedad. ¡Con qué del hombre rico y avaro que no piensa sino en sí mismo,
impaciencia esperaba el día en que debíamos hacernos que se considera el centro de todas las cosas y atesora
a la vela!. siempre para un futuro que no alcanzará jamás. Esta
expresión de sequedad me helaba. Enmudecía,
No veía la hora de salir de casa de mi tío, Mr. de encomendaba a mi hija a Dios y deseaba
Goyeneche. Sin embargo, me trataban con la mayor ardientemente estar lejos, en el mar. Nunca hice esta
distinción y sobre todo con pruebas de afecto que me tentativa, es cierto, a pesar de la devoción de mi
hubiesen hecho muy feliz de haber estado en una pariente, pero no hubiera tenido éxito. Tuve la prueba
posición sólida. Pero tenía demasiado orgullo para de ello a mi regreso. El catolicismo de Roma nos deja
complacerme en consideraciones prodigagas a un título con todas nuestras inclinaciones y da a la del egoísmo
que no era el mío y mi corazón, abrevado por largos mayor intensidad. Nos separa del mundo, mas para
sufrimientos, no podía concentrar todos nuestros afectos en la Iglesia. Se hace
profesión de amar a Dios, y es por la observación de
las prácticas
religiosas impuestas por la Iglesia, que se cre probarle experimentaban unos por otros. Su trato era para mí un
ese amor. Lejos de creerse uno obligado a socorrer a dulce perfume. Cerca de él respiraba con más libertad y
sus parientes, sus relacionados y amigos, al prójimo en la horrible pesadilla que continuamente me oprimía
fin, se encuentra casi siempre motivos religiosos, pesaba menos duramente sobre mi pecho. Me gustaba
tomados en la conducta del que reclama el socorro, salir con él y casi todas las tardes hacíamos largos
para negárselo. Con largueza para la Iglesia y paseos, mientras mi viejo pariente echaba su siesta. Por
confiándole algunas limosnas, es como se imagina su lado, Mr. Bertera buscaba asiduamente todas las
generalmente satisfacer la caridad por Jesucristo. ocasiones para serme agradable. Su efecto por mí se
manifestaba hasta en las cosas más pequeñas.
Mr. Bertera aunque español y buen católico, había
ido muy joven a Francia, en donde fue educado e En mi vida he vacilado un instante en sacrificar un
imbuido en los mismos prejuicios religiosos de Mr. de goce personal, al placer más vivo para mí: el de
Goyeneche. Sin embargo, no le concedí mi confianza. contribuir a hacer feliz o preservar del pesar a quienes
Sentía hacia él una amistad desinteresada y no quise amaba realmente. La sinceridad del afecto que me tenía
comprometerle en la mentira que decía a mi familia. Mr. Bertera me daba la convicción de que hubiera
Ese joven, desde que lo conocí, no había cesado de comprendido mi dolor si le hubiese confiado el secreto
prodigarme testimonios de afecto. Creía en la de mi cruel pasión y la imposibilidad de cambiarla
sinceridad del interés que me manifestaba y me hubiese aumentado más aún su pesar. Además, la falsa
complacía en demostrarle mi reconocimiento. El situación en que me ponía la mentira que me habían
placer que sentía en hacerlo mitigaba las innumerables impuesto los prejuicios de la sociedad, me era
tribulaciones que me asaltaron durante mi estancia en demasiado penosa para consentir en que un hombre
Burdeos. Hasta entonces la mayor parte de las personas bueno, a quien quería y para quien tenía tantas
con quienes las circunstancias me habían puesto en obligaciones, soportase una porción cualquiera de las
relación, sólo me habían hecho daño, en tanto que Mr. consecuencias que podía acarrear esta mentira. Guardé
Bertera sentía satisfacción en serme útil. Me confió sus mi secreto. Tuve el valor de callar cuando estaba segura
dolorosos pesares y sus preocupaciones. Había visto de encontrar en el corazón de aquel joven una viva
morir de la misma enfermedad a toda su familia, con la simpatía para mis desgracias.
que estaba tiernamente vinculado. Quedó solo y vivía en
el aislamiento, en medio del mundo y de su frío Hice este sacrificio a la amistad que le había jurado,
egoísmo. El dolor compadece al dolor, por más diversas y sólo espero la recompensa de Dios.
que sean las causas. Desde la primera conversación, se
estableció entre nuestras almas una intimidad Partí, recomendando mi hija a la señorita Bourzac y
melancólica que, piadosa en sus aspiraciones, no tocaba al único amigo que tenía. Ambos me prometieron amarla
a la tierra por ningún punto. Me gustaba este joven, como a su hija y conservé la dulce y pura satisfacción de
sentía esa simpatía tierna y afectuosa que, en la no dejar ningún recuerdo penoso tras de mí.
desgracia, los seres sensibles
Literatura Peruana
Literatura Republicana I
(S.XIX - XX)

* Caos después de la Independencia.


* Luchas internas.
* Guerra del Pacífico
Costumbrismo Romanticismo

Manuel A. Segura Felipe Pardo y Aliaga Carlos A. Salaverry Ricardo Palma


(1805-71) (1806-69) (1830-91) (1833-1919)
Cauces de Amancaes. Frutos de la educación Cartas a un ángel. Tradiciones Peruanas.
El Cacharpari. Don locadio y el aniversario Diamantes y Perlas. Armonías.
El Sargento Canuto. de Ayacucho Albores y destellos. Verbos Gerundios.
Blasco Núñez de Vela. Una huérfana en Chorrillos Atahualpa. Juvenicia.
La saya y el manto. La Jeta El Bello Ideal. La muerte o la libertad.
Ña Catita. Corrida de toros El Hombre del S. XX. Rodil.
Panchita. El Ministro y el aspirante Arturo. La Bohemia de mi tiempo.
La peli-muertada. El carnaval de Lima
Un Viaje
El paseo de Amancaes

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