Meningiomas del agujerG·magno y primeros segmentos cervicales.
G. García-March; J.L. Llacer; Ma.J. Sánchez-Ledesma*; J.A. Barcia, J.M.
P. Roldán, J.L. Barcia-Salorio y J. Broseta*.
Departamento de Neurocirugía, Hospital Clínico y Universidad de Valencia, Valencia. *Departamento de Neurocirugía, Universidad de
Salamanca, Salamanca.
Resumen
Se presentan 6 pacientes con meningiomas situados
en el agujero magno recogidos durante los dos últimos
años. La clínica inicial que presentaban fue totalmente
inespecífica simulando la mayoríade ellos un cuadro
de espondilosis cervical. El diagnóstico morfológico de
la lesión se basó en la TC y RM de fosa posterior y pri-
meros segmentos cervicales. Con estas pruebas se con-
firmó la presencia de una masa tumoral, de carácter
intradural y de contornos bien definidos, con presenta-
ción lateral en 4 casos y anterior en 2. En todos los ca-
sos se procedió de forma precoz a la resección total de
la masa tumoral intradural por vía posterior a través
de una craniectomía suboccipital y laminectomía cer-
vical superior. Tras un período de seguimiento de 9,5
meses los resultados pueden considerarse como favora-
bles, al aliviarse la sintomatología previa en todos los
casos, salvo en uno donde persiste la hemiparesia ini-
cial, y al no haberse detectado recidivas tumorales. La
morbilidad de la técnica ha sido mínima y la mortali-
dad nula. El estudio anatomopatológico confirmó en
todos los casos el diagnóstico de meningioma.
PALABRAS CLAVE: Agujero magno. Meningioma. Re-
sonancia magnética. Tomografía computada. Abordaje
posterior.
Summary
Six patients with foramen magnum meningioma
treated during the last two years are presented. Initial
symptoms were reather ambiguous, mimicking cervi-
cal spondylosis in most of the cases. Definitive diagno-
sis was confirmed by posterior fossa and upper cervi-
cal canal CT scanning and MRI. With these imaging
procedures a well delimited intradurally and extrame-
dullary tumoral mass was found in all cases which was
located laterally in 4 cases and anteriorly in 2 cases. In
all cases, the intradural tumor was completely remo-
ved through a posterior approach via suboccipital cra-
niectomy and upper cervicallaminectomy. The diag-
230
Gon~alves*, V. Bordes, G. Masbout,
nosis of meningioma was demonstrated ry pathologi-
cal study. After a mean follow-up of 9,5 months, the
clinical outcome was satisfactory in most of the cases.
In 5 patients marked recovery was observed and the
other patient developed discrete hemiparesis. RecUl-
rrences have not been detected.
KEY WüRDS: Foramen magnum. Meningioma. Magnetic
resonance. Computerized tomography. Posterior approach.
Los meningiomas del agujero magno y primeros seg-
mentos cervicales son relativamente raros, representando
el 3% de todos los meningiomas y alrededor del 70% de
las tumoraciones benignas encontradas a este nivel!6.2o,21,22,
23,27
La identificación clínica de este tipo de tumores resul-
ta a menudo complicada haciendo difícil un diagnóstico
precoz. De esta forma, la inespecifidad de la sintomatolo-
gía y exploración neurológica del paciente hace que, con
frecuencia, sean confundidos con otros cuadros como si-
ringomielia, mielopatía cervical, esclerosis múltiple e in-
cluso síndromes de túnel carpiano.
Desde Cushing y Eisenhardf3, en todas las series se en-
fatiza la importancia que el diagnóstico y tratamiento pre-
coz tienen en el pronóstico de estos tumores!O, 18,20,24.27. Así,
si en el pasado la mielografía y la TC raquídea con con-
traste positivo fueron los métodos diagnósticos de elec-
ción, en la actualidad se han visto desplazado el primero y
complementado el segundo por la RM. Esta última técnica
se considera óptima en el diagnóstico precoz de estas le-
siones, ya que no disminuye su eficacia y seguridad por
artefactos óseos y es capaz de localizar estructuras vascu-
lares adyacentes a la tumoración, de importancia capital
en la planificación de la intervención quirúrgicaS, 26,28.
La conveniencia de una exéresis radical y precoz en
este tipo de tumoraciones ha sido ampliamente aceptada
por todos los grupos, sin embargo, la vía de abordaje ha
suscitado grandes controversias en los últimos años. Tra-
dicionalmente la exposición de la lesión tumoral se ha rea-
lizado por vía posterior mediante laminectomía cervical
superior y craniectornía suboccipital2.20. 27 o por vía transo-
ralo transcervical directa yanteri0l4 . 7, 21, 22. 25. No obstante,
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales. Neurocirugía

ambos abordajes pueden ser inefectivos en un pequeño
número de casos. Así, a través de la vía posterior, en oca-
siones no se puede visualizar adecuadamente el anclaje tu-
moral anterior a la médula, lo que dificultará la exéresis
radical no lesiva. Por otro lado, aunque la vía anterior per-
mite un acceso directo a la tumoración sin retracción me-
dular, habitualmente se requiere una estabilización raquí-
dea adecuada y a menudo se producen fístulas de líquido
cefalorraquídeo e infecciones. Para estos casos, más re-
cientemente se han propuesto el abordaje dorsotaleraP3 y
el dorsolateral suboccipital transcondilar3,13.
Con estos antecedentes, el propósito de este estudio es
presentar la experiencia en el manejo diagnóstico, los de-
talles técnicos de la cirugía por vía posterior y los resulta-
dos obtenidos en un grupo de 6 pacientes con meningioma
de la encrucijada cráneovertebral que nuestra grupo ha te-
nido la oportunidad de tratar en los dos últimos años.
Material clínico y métodos
La Tabla 1 recoge los datos clínicos generales, la locali-
zación y relación tumoral con el neuroeje y las intervencio-
nes practicadas en los pacientes que conforman el grupo.
La serie incluye 6 casos de meningioma, todos ellos de
localización en agujero magno con extensión a los prime-
ros segmentos cervicales, La edad de los pacientes estaba
comprendida entre los 37 y los 60 años, con una edad me-
dia de 47 años. Respecto al sexo existió un claro predomi-
nio de los varones con respecto a las hembras (4:2). En
general la consulta neuroquirúrgica y posterior diagnósti-
co se realizó entre los 6 meses y 4 años de la aparición de
los síntomas. El dolor cérvicoccipital de distribución por
el dermómero C2 fue el síntoma más frecuente, disminu-
yendo habitualmente con analgésicos ligeros y acentuán-
dose con la extensión o flexión lateral del cuello. En 3 de
los casos se asociaba a una braquialgia hornolateral a la
localización tumoral. Todo ello llevó a que frecuentemen-
te estos pacientes fueran tratados inicialmente con fisiote-
rapia y rehabilitación cervical. Los siguientes síntomas en
orden de frecuencia fueron las disestesias/parestesias pre-
dominantemente en la mano y que posteriormente se irra-
diaban a la totalidad de la extremidad superior del mismo
lado de asiento tumoral. Tan sólo un paciente (caso 2) pre-
sentó disestesias en ambas extremidades superiores simul-
táneamente. En 4 de los 6 casos de la serie se manifestó
una pérdida de fuerza moderada de grado 3/5 en la escala

TABLA 1
DATOS CLINICOS GENERALES y RESULTADO QUIRURGICO DEL GRUPO

Caso Edad/Sexo Clínica Localización Relación Neuroeje Intervención Seguimiento Resultado a largo plazo
tumoral

601V DolorMSD Agujera Magno Lateral- Exéresis total 15 Disestesias MSD

Paresia MSD con extensión a derecho
Parestesias MSD Cl- C2
2 431V Dolor a occipital Agujera Magno Antera-lateral Exéresis total 15 Sin síntomas
Paresia MSI con extensión a izquierdo
Parestesias Cl- C2
ambosMMII
3 37fF Dolor MSI Agujera Magno Antera-lateral Exéresis total 8 Disestesias MSD
Paresia MSI con extensión a izquierdo
Parestesias MSI Cl- C2
4 391V Dolor occipital Agujera Magno Lateral- Exéresis total 8 Hemiparesia Izqda.
Parestesias MSI con extensión a izquierdo Hipoestesia MSD
Hemiparesia Izqda. Cl- C2 yMID
5 49fF Dolor a occipital Agujera MAgno Lateral- Exéresis total 6 Sin síntomas
ParesiaMSI con extensión a izquierdo
Parestesias MSI Cl- C2
6 581V Dolor MSI Agujera Magno Póstera-lateral Exéresis total 5 Sin síntomas
Parestesias MSI con extensión a izquierdo
Cl

231
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales. Neurocirugía

Fig. 1.- Valor iconográfico de las

diferentes técnicas neurarradiológicas en
el diagnóstico de los meningiomas del
agujero magno; a, corte de TAC raquí-
deo mostrando el meningioma; b, corte
de TAC raquídeo en el que se muestra el
meningioma con una gran captación de
contraste; c, corte sagital de RM delimi-
tando la tWlloración; d, corte coronal de
RM raquídea evidenciando la compre-
sión bulbo-medular; e, corte axial de RM
en el que se identifica la tumoración a
nivel lateral derecho y el desplazamiento
medular izquierdo; f, imagen en proyec-
ción lateral de angiograjla vertebral en
el que se observa el teíiido a partir de ra-
mas radículo-medulares; g, imagen en
proyección ántera-posterior de angio-
grafía vertebral con indemnidad del
tronco vértebra-basilar.

232
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales. Neurocirugía

Fig. 2.- Imágenes de RM preoperatorias (a, corte sagital; b, corte coronal; c, corte axial) y postoperatorias (d, corte sagital; e,
corte coronal; f, corte axial) demostrando la exéresis total de la tumoración y la aparición de un meningocele postquirúrgico en uno de
los casos de la presente serie.

233
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales.
de Daniels9 en la extremida~.homolateral al tumor y que
en ningún caso se reflejó en una pérdida de habilidad para
realizar las funciones cotidianas. En otro de los casos (ca-
so 4) la pérdida de fuerza fue manifiesta en el hemicuerpo
izqttierdo.
En todos los casos de la serie, el diagnóstico morfológi-
co de la lesión se basó en el estudio radiológico simple,
que tan sólo mostró alteraciones degenerativas inespecífi-
cas a nivel de raquis cervical; en el estudio mediante TC
con contraste de fosa posterior y primeros segmentos cervi-
cales; y, en la RM de la región. Con estas pruebas se con-
firmó siempre la presencia de una masa tumoral, de dife-
rente entidad, de carácter intradural, en contacto con las es-
tructuras neurales segmentarias, pero con límites perfecta-
mente definidos respecto a las mismas. Estos estudios per-
mitieron además establecer la relación de la lesión con el
neuroeje, dato de importancia para la planificación de la in-
tervención quirúrgica. Así, en 2 de los casos la tumoración
asentaba en la zona ánterolateral izquierda, desplazando a
la médula hacia áreas pósterolaterales derechas; en 2 se si-
tuaban en zonas puramente laterales izquierdas, desplazan-
do la unión bulbomedular hacia la derecha; y en los 2 res-
tantes asentaba en lado derecho y pósterolateral izquierdo
con desplazamiento del neuroeje hacia zonas izquierda y
anteroderecha respectivamente. El estudio angiográfico
vertebral se realizó en 3 de los 6 casos, observando la vas-
cularización tumoral a partir de ramas radículomedulares
de la arteria vertebral del lado de la lesión, sin que en nin-
gún caso existiera compresión e infiltración de la misma.
En uno de los casos se practicó una electromiografía de
miembros superiores que fue normal con independencia de
la pérdida de fuerza referida por el paciente. La figura 1
muestra el valor iconográfico de las diferentes técnicas
neurorradiológicas en el diagnóstico de estas lesiones.
Siguiendo los principios terapéuticos actuales para este
tipo de tumoraciones se procedió a su extirpación median-
te cirugía radical exerética. La técnica quirúrgica fue co-
mún en todos los casos, consistente en la resección total
de la masa tumoral intradural por vía posterior mediante
craniectomía suboccipital y laminectomía cervical supe-
rior. Para ello, con el paciente en posición sentada, las
piernas semiflexionadas, la cabeza fija al sistema de May-
field, no excesivamente flexionada y con una rotación y
flexión del cuello en función de la situación del tumor, se
practicaba una incisión medial amplia que abarcaba desde
el inion hasta CS. Posteriormente, después de la separa-
ción de las masas musculares occipitales y paravertebrales
cervicales, mediante craniectomía suboccipital y laminec-
tomía Cl y C2 se exponía la duramadre. A continuación
se abría en forma de Y esta capa, visualizando la unión
bulbomedular y la tumoración. En todos los casos se sec-
cionó el ligamento dentado para facilitar la exposición tu-
moral, y se identificó el nervio accesorio para evitar su le-
234
Neurocirugía
sión. Una vez localizado el tumor, con la ayuda del mi-
croscopio quirúrgico y la coagulación bipolar, serealiz6 la
disección cuidadosa del mismo de las estructuras adyacen-
tes. En los últimos casos se procedió a descomprimir in-
ternamente la tumoración con aspirador ultrasónico,. con
la finalidad de facilitar su posterior resección. Una vezfi-
nalizada la exéresis total de la neoformación, se cerraba
duramadre, músculo y piel por planos.
En todos los casos las piezas extraídas se remitieron
para el estudio anatomopatológico.
Resultados
La Tabla 1 también reúne los resultados de la serie tras
un seguimiento medio de 9,5 meses después de la cirugía.
Teniendo en cuenta que la finalidad primordial fue la exé-
resis total de la tumoración, los resultados obtenidos se
pueden considerar globalmente favorables. Así, la desapa-
rición del dolor en la zona occipital o el irradiado a alguna
de las extremidades superiores ha sido prácticamente
constante. Por el contrario, la sensación de hipoestesia y
disestesia en la zona afecta permaneció, aunque en menor
intensidad, en 3 de los casos. El déficit motor preoperato-
rio se solucionó totalmente con la intervención en 2 de los
casos, mientras que en los restantes, tras un período inicial
de empeoramiento de la monoparesia correspondiente,
con la evolución y el tratamiento rehabilitador se produjo
una franca mejoría, permitiendo que en la actualidad todos
ellos realicen una vida social activa. En uno de los pacien-
tes (caso 4), la evolución postoperatoria fue más tórpida,
persistiendo la hemiparesia izquierda inicial, por lo que
continua con tratamiento rehabilitador y sin reincorporar-
se a su situación sociolaboral previa.
El estudio neurorradiológico realizado al mes de la in-
tervención, consistente en una TC y RM de fosa posterior
y primeros segmentos cervicales, evidenciaron la extirpa-
ción total de la tumoración (Figura 2).
La morbilidad de la técnica quirúrgica se limitó a la
exacerbación del déficit motor en los primeros días del
postoperatorio y al desarrollo en 2 casos de un lóculo sub-
cutáneo de líquido cefalorraquídeo que se solucionó con
la punción evacuadora y la colocación durante unos días
de un vendaje compresivo sobre el mismo.
En todos los casos, el estudio anatomopatológico con-
vencional demostró que se trataba de meningiomas sin in-
dicios de malignidad.
Discusión
A través de los resultados quirúrgicos obtenidos en és-
ta y otras series se desprende que los meningiomas no in-
vasivos de agujero magno con un diagnóstico y cirugía
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales.
exerética radical precoz ofrecen una buen pronóstico tanto
vital como funcional, con independencia de la técnica qui-
rúrgica empleada.
El primer problema que se plantea en este tipo de tu-
mores es la identificación clínica. Así, en la presente serie
se recoge una sintomatología totalmente inespecífica que
llevó inicialmente a diagnósticos erróneos o al hallazgo
casual de la lesión al realizar controles de TC y/o RM.
Ello concuerda con los resultados recogidos por Meyer y
cols. 2o , quienes después de un análisis retrospectivo de 78
meningiomas de esta localización no encuentran ningún
tipo de síntomas o signos que pudieran considerarse pa-
tognomónicos de esta entidad. Igualmente observan en
aproximadamente un 40% de estos pacientes una carencia
de sintomatología neurológica en la exploración en el mo-
mento de la consulta. En este sentido se han manifestado
también otros grupos (,6,10. \6, (9,27.
El valor de la RM pre y postoperatoria en estos casos
corrobora lo recogido en otras series, al señalar que es una
técnica diagnóstica óptima y no invasiva, de gran eficacia
para visualizar perfectamente el canal vertebral en los seg-
mentos cervicales altos y la fosa posterior. Además, sus
imágenes permiten delimitar el tumor respecto a estructu-
ras neurológicas y espacios de líquido cefalorraquídeo, así
como identificar la arteria vertebral y sus ramas, en oca-
siones muy relacionadas con la neoformación5,7, 20, 23,26,28.
No obstante, aún en la actualidad estaría plenamente justi-
ficada la utilización de la TC e incluso la mielo-Te dado
que en aproximadamente un 10% de meningiomas apare-
cen calcificaciones e invasiones óseas que no pueden ser
estudiadas de forma adecuada con la RM.
Diversos grupos de autores han recogido sus experien-
cias con meningiomas de la médula espinal. En todas es-
tas series se destaca que entre un 30 y un 60% de los tu-
mores se localizan en la encrucijada cráneovertebral y ra-
quis cervical, dependiendo aproximadamente la mitad de
ellos de la pared ánterolateral duraP' (1, 12, 14. 15,17. Clásica-
mente la vía de abordaje más común en este tipo de lesio-
nes ha sido la posterior, permitiendo en la mayoría de los
casos una exéresis total de la tumoración. Sin embargo,
existen una serie de meningiomas, fundamentalmente los
localizados en las zonas ánterolaterales del agujero mag-
no, donde la utilización del abordaje posterior puede con-
llevar cierto grado de morbi-mortalidad. Así, Stein y
cols. 24, sobre up. total de 25 meningiomas de agujero mag-
no de localización ventrolateral con respecto al neuroeje e
intervenidos por vía posterior, recogen la muerte de 5 de
ellos por recidiva de la tumoración y la incapacidad total
de 4 de ellos tras la cirugía. En esta misma línea Meyer y
cols. 2o , en la serie más amplia publicada de meningiomas
de agujero magno, recogen sobre 78 casos revisados una
mortalidad operatoria del 5%, toda registrada en pacientes
con localización anterior de la neoformación; un 5% de
Neurocirugía
mortalidad por recurrencia de la tumoración dentro de los
3 años siguientes a la cirugía; y, un 13% de pacientes que
tras la intervención presentaban un estado neurológico
bastante deteriorado. Los resultados obtenidos en nuestra
serie, aunque en un número limitado de casos, difieren
parcialmente de los presentados por estos autores, puesto
que la mortalidad ha sido nula y la morbilidad escasa, des-
tacando una hemiparesia izquierda postoperatoria en fase
de resolución en uno de los casos. La dificultad añadida
que ha presentado la vía posterior en los 2 pacientes con
meningiomas de localización ántero-lateral ha sido escasa,
sibien ambas lesiones tenían una base de implantación du-
ral mínima que facilitó su disección sin necesidad de una
gran retracción bulbomedular. Ninguno de los 2 casos pre-
sentó problemas en el postoperatorio.
La vía transoral o transcervical directa anterior pro-
puesta por diversos autores4,7, 2\, 22, 25 para la extirpación de
los meningiomas de agujero magno de localización ven-
tral o ventrolateral no fue tomada en consideración en los
casos aquí recogidos al no estar suficientemente familiari-
zodos con esta vía de abordaje y por las graves complica-
ciones asociadas de inestabilidad raquídea cervical, infec-
ción y/o fístulas de líquido cefalorraquído, que se produ-
cen. En este sentido Miller y Crockard21 recogen en 2 pa-
cientes con meningiomas anteriores de agujero magno tra-
tados por esta vía un caso de infección de líquido cefalo-
rraquídeo que inicialmente evolucionó correctamente pero
que falleció al año de la intervención por parálisis bulbar
y otro con una fístula de líquido cefalorraquídeo por la he-
rida faríngea, que fue corregida con una derivación ventrí-
culoperitoneal. Estas complicaciones, asociadas a las ca-
racterísticas de consistencia, anclaje a estructuras nervio-
sas y vasculares vecinas e hipervascularización que pre-
sentan este tipo de tumores, hacen que en la actualidad los
meningiomas anteriores no sean lesiones intradurales de la
unión cráneovertebral-fácilmente abordables por vía ante-
rior, a diferencia de neurinomas, aneurismas de la basilar
o quistes neuroentéricos 7, 2(. Más interés parecen tener las
dos aportaciones más recientes, que en cuanto a vía de
abordaje, se han realizado en estas lesiones de agujero
magno. Así, los abordajes dorsolateraP3 y dorsolateral y
suboccipital transcondilar3, 13 tendrían hoy una clara indi-
cación en aquellos casos con meningiomas de localización
anterior de agujero magno y/o en aquellos otros en los que
la cirugía convencional por vía posterior hubiera fracasa-
do. Ambas técnicas tienen la ventaja de permitir una vi-
sión adecuada de la tumoración, de la duramadre anterior,
y de la unión bulbomedular sin necesidad de una amplia
retracción de las estructuras neurales y sin los inconve-
nientes de la vía de abordaje anterior. No obstante, las di-
ficultades que plantean para la incorporación definitiva al
armamentarium neuroquirúrgico son su gran complejidad
técnia y la falta de un seguimiento a largo plazo, que valo-
735
Meningiomas del agujero magno y primeros segmentos cervicales. Neurocirugía

re las posibles recurrencias en los casos tratados por estas 14. GUIDDETTI, B., SPALLONE, A: Benign extramedullary tu-
vías. mors ofthe formen magnum. Surg. Neurol. 1980; 13: 9-17.
Los meningiomas de agujero magno son tumoraciones 15. KAHN, E.A.: The role of the dentate ligaments in spinal
benignas, de presentación poco frecuente, de difícil identi- cord compression and the syndrome of lateral sclerosis. J. Neu-
rosurg. 1947; 4: 191-199.
ficación clínica y fácil diagnóstico con Te y RM, que con
16. LEVY, W.J., LATCHAW, J., HAHN, J.F. ET AL: Spinal neu-
una cirugía precoz y cuidadosa por vía posterior pueden rofibromas: A report of 66 cases and a comparison with menin-
ser escindidos de forma radical, con independencia de su giomas. Neurosurgery 1986; 18: 331-334.
localización, sin producir graves complicaciones. Sólo en 17. LIVESON, J.A., RANSOHOFF, J., GOODGOLD, J.: Electro-
aquellas neoformaciones recurrentes o de amplia base de myographic studies in a case of foramen magnum meningioma.
implantación anterior estaría justificado el empleo de otras J. Neurol. Neurosurg. Psychiatry 1973; 36: 561-564.
vías de abordaje alternativas. 18. LovE, J.G., THELEN, E.P., DODGE, H.W.: Tumors of the
foramen magnum. J. lnt. Coll. Surg. 1954; 22: 1-17.
Referencias 19. MAC CARTY, C.S., PIEPGRAS, D.G., EBERSOLO, 11.J.: Me-
ningeal tumors of the brain. En Youmans, J.R., ed: Neurological
Surgery. Philadelphia; W.B. Saunders; 1982, ed 2, Vol. 5: 2936-
1. ABBOTT, K.H.: Foramen magnum and high cervical cord
2966.
lesions simulating degenerative disease of nervous system. Ohio
20. MEYER, F.B., EBERSOLO, M.J., REESE, D.F.: Benign tu-
11ed.J. 1950;46: 645-651.
mors ofthe foramen magnum. J. Neurosurg. 1984; 61: 136-142.
2. AGDIN, Y., OZDEN, B., BARLAS, O., TURKER, K., lZZI, N.:
21. MILLER, E., CROCKARD, H.A.: Transoral transclival re-
Urgent total removal of a lower dival meningioma. Surg. Neu-
moval of anteriorly placed meningiomas at the foramen mag-
rol. 1982; 18: 50-53.
numo Neurosurgery 1987; 20: 966-968.
3. BERTALANFFY, H., SEEGER, W.: The dorsolateral, subocci-
22. MULLAN, S., NAUNTON, R., HEKMAT-PANAH, J., VAILATI,
pital, transcondylar approach to the low~r clivus and anterior
G.: The use of the anterior approach to ventrally placed tumors
portion of the craneocervical junction. Neurosurgery 1991; 29:
in the foramen magnum and vertebral column. J. Neurosurg.
815-821.
1966; 24: 536-543.
4. BONKOWSKI, J.A, GIBSON, RD., SNAPE, L.: Foramen mag-
23. SEN, CH.N., SEKHAR, L.N.: An extreme lateral approach
num meningioma: transoral resection with a bone baffle to pre-
to intradurallesions of the cervical spine and foramen magnum.
vent CSF leakage. J. Neurosurg. 1990; 72: 493-496.
Neurosurgery 1990; 27: 197-204.
5. BYDDER, G.M.: Magnetic resonance imaging on the poste-
24. STEIN, B.11., LEEDS, N.E., TAVERAS, J.M. ET AL: Menin-
rior fossa. En Kressel, H.l., ed.: Magnetic Resonance Annual
giomas of the foramen magnum. J. Neurosurg. 1963; 20: 740-
1985. New York; Raven Press; 198.5: 1-26.
751.
6. COHEN, L., MACRAE, D.: Tumors in the region ofthe fora-
25. VERBIEST, H.: lndications et possibilités de la voie trans-
men magnum. J. Neurosurg. 1962; 19: 462-469.
bucco-pharyngée. Neurochirurgie 1977; 23: 249-314.
7. CROCKARD, H.A, SEN, CH.N.: The transoral approach for
26. WAGLE, V.G., VILLEMURE, J.G., MELANSON, D., ETHIER,
the management of intradurallesions at the craniovertebral junc-
R. ET AL: Diagnostic potential of magnetic resonance in cases of
tion: Review of7 cases. Neurosurgery 1991; 28: 88-98.
foramen magnum meningiomas. Neurosurgery 1987; 21: 622-
8. CUSHING, H., EISENHARDT, L.: Meningiomas: Their Classi-
626.
fication, Regional Behavior, Life History, and Surgical End Re-
27. YASUOKA, S., OKAZAKI, H., DAuBE, J.R, MAC CARTY,
sults. Springfield, III.; Charles C. Thomas; 1938.
C.S.: Foramen magnum tumors: Analysis of 57 cases of benign
9. DANIELS, L.: Pruebas Funcionales Musculares. México;
extramedullary tumors. J. Neurosurg. 1978; 49: 828-838.
lnteramericana; 1947.
28. ZIMMERMAN, R.D., FLEMING, C.A, SAINT-Loms, L.A,
10. DODGE, H.W., LovE, J.G., GOTTLIEB, C.11.: Benign tu-
LEE, B.C.P. ET AL: Magnetic resonance imaging of meningio-
mors at the foramen magnum. Surgical considerations. J. Neuro-
mas. AJNR 1985; 6: 149-157.
surg. 1956; 13: 603-617.
11. ELSBERG, C.A.: Tumors of the Spinal Cord and the
Symptoms of lrritation and Compression of the Spinal Cord and
Nerve Roots. Pathology, Symptomatology, Diagnosis and Treat-
ment. New York; Paul B. Hoeber; 1925.
12. ELSBERG, C.A: Tumors of the spinal cord. Problems in
their diagnosis and localization; procedures for their exposure García-March, G.; Llacer, J.L.; Sánchez-Ledesma, Ma.J.;
and removal. Arch. Neurol. Psychiatry 1929; 21: 261-273. Barcia, J.A.; Gons;alves, J.M.; Bordes, V.; Masbout, G.;
13. GILSBACH, J.11., EGGERT, H.R, SEEGER, W.: The dorsola- Roldán, P.; Barcia-Salorio, J.L. y Broseta, J.: Meningio-
teral approach in ventrolateral craniospinallesions. En Voth, D.,
mas del agujero magno y primeros segmentos cervicales.
Glees, P., eds: Disease in the cranio-cervical junction. Berlin;
Neurocirugía 1994; 5: 230-236.
Walter de Gruyter; 1987; 359-364.

236