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Tipos de sistemas electorales

Shessy V. Monardes L.

Ciencia Política

Instituto IACC

23.03.2018
Desarrollo

En los inicios de su vida independiente, la escena política chilena se caracterizó por una alternancia
entre periodos de anarquía y dictadura debido a la polarización ideológica, regional e incluso
personal entre las diferentes elites. Esto promovió el desarrollo de una clase política comprometida
con el credo liberal, no obstante, el activismo gubernamental rápidamente provocó el descontento
de grupos como la Iglesia, los terratenientes y algunos intereses particulares. Así, se formó el primer
partido político chileno. Debido a la democratización, siguieron surgiendo partidos fuera del sistema
legislativo. Además, la creciente población urbana y el auge de la producción de nitrógeno crearon
una nueva clase trabajadora.

Éstos encontraron una forma de expresión en los nuevos partidos políticos, particularmente en el
Radical, por lo que actualmente el sistema de partidos políticos que más representa a la realidad
chilena es el Multipartidismo o Pluripartidista. En relación al sistema electoral, puedo señalar que la
Ley 20.840, sustituye el sistema electoral binominal aplicable a las elecciones parlamentarias,
estableciendo de esta forma un sistema electoral de carácter proporcional inclusivo y fortalece la
representatividad del Congreso Nacional conocido como Sistema D’Hondt, decretando el aumento
de parlamentarios, además de mayor participación femenina y la disminución de barreras para la
creación de partidos políticos.

El sistema binominal fue durante muchos años denunciado como una barrera antidemocrática, que
impedía el surgimiento de fuerzas políticas alternativas a las dos grandes coaliciones que
hegemonizaron la política nacional desde 1989.

Es por eso que la implementación de un nuevo sistema electoral proporcional marcaría un cambio
importante, abriendo la posibilidad para que nuevos partidos políticos y alianzas ingresaran al
Congreso gracias a que los diputados aumentaran de 120 a 155 y los senadores de 38 a 50, mientras
que los distritos se reducirán de 60 a 28, y las circunscripciones senatoriales de 19 a 15, una por
región, y a la aplicación de un mecanismo de selección basado en el método D'Hondt.

La implementación del método D'Hont busca obtener un sistema electoral más proporcional, en
una elección con tres listas que compiten por cinco cargos, para definir qué candidatos ocuparán
los cupos parlamentarios se debe sumar el total de los votos obtenidos por los candidatos de cada
lista. La cifra total de cada una de ellas es dividida sucesivamente por la cantidad de cargos en
disputa, siendo seleccionados los candidatos victoriosos. Otra característica del sistema electoral
chileno, la podemos encontrar en el sistema que se aplica para las elecciones parlamentarias, donde
se emplea el sistema binominal, donde cada coalición o partido, presenta una lista con dos
candidatos, el primer escaño se lo adjudica quien tiene más cantidad de votos, mientras que la
segunda opción corresponderá a la coalición que lo siga en número de votos y el candidato dentro
de esta lista.

a) Sistema Mayoritario: es aquel donde un territorio elige un solo representante. Éste reduce el
número de partidos políticos porque promueve el bipartidismo, favorece la gobernabilidad
estableciendo claras mayorías en el parlamento. Pero al mismo tiempo, perjudica la representación
de los partidos más pequeños. Este sistema funciona en Estados Unidos, Inglaterra y Francia, entre
otras naciones.
b) Sistema Proporcional: en los distintos territorios electorales se elige a más de un representante.
Como su nombre lo indica, propenden a la proporcionalidad, puesto que se determina el número
de parlamentarios de acuerdo a un algoritmo o cuociente, Así mismo, favorece la proliferación de
partidos, pero puede generar parlamentos sin mayorías. Este sistema habría sido adoptado por
España, Israel, algunos países de América Latina, y es el que usa Chile para las elecciones de
concejales.

c) Sistema Mixto: mezcla los dos anteriores, y los escaños corresponden a representantes
nacionales, por un lado, y territoriales por el otro, mediante lo cual se tiende a cierto nivel de
proporcionalidad. El mejor ejemplo de este sistema es Alemania.

El Sistema D’Hondt es un método matemático para asignación de escaños, que permite obtener el
número de cargos electos asignados a la candidatura, en proporción a los votos obtenidos. Lo que
está claro es que las reglas del juego han cambiado para todos, estamos viendo cada vez más que
‘la ciudadanía conectada’ puede cambiar regímenes, gobiernos, estados, decisiones de voto y todo
lo que se proponga, pues si es así ¿Por qué no cambiar el modelo? Por qué no cambiar el sistema
que nos impera, porque no cambiar de un sistema político “ya democratizado” a un sistema cívico
que nos aporte patrones para seguir evolucionado como sociedad y como individuos. Tenemos una
sociedad que tiene derechos como también deberes, y como tal, es importantísimo que toda la
sociedad pueda asumir como tal estas obligaciones, ya que así perdurara por mucho tiempo nuestra
Democracia y podremos vivir en un Estado de gobernabilidad. Por primera vez desde el retorno a la
democracia las elecciones parlamentarias abandonaron el sistema binominal, y se regirán por un
mecanismo que busca asegurar la proporcionalidad del Congreso, en un esfuerzo que persigue que
el poder legislativo sea más representativo de la realidad del país. Más senadores y diputados,
menos distritos y circunscripciones, ley de cuotas y la aplicación del sistema D'Hont para dirimir
quienes serán escogidos. El número de diputados y senadores aumentarán, pero los distritos y
circunscripciones disminuirán.

El sistema binominal fue durante muchos años denunciado como una barrera antidemocrática, que
impedía el surgimiento de fuerzas políticas alternativas a las dos grandes coaliciones que
hegemonizaron la política nacional desde 1989.

Es por eso que la implementación de un nuevo sistema electoral proporcional marcaría un cambio
importante, abriendo la posibilidad para que nuevos partidos políticos y alianzas ingresaran al
Congreso gracias a que los diputados aumentaran de 120 a 155 y los senadores de 38 a 50, mientras
que los distritos se reducirán de 60 a 28, y las circunscripciones senatoriales de 19 a 15, una por
región, y a la aplicación de un mecanismo de selección basado en el método D'Hondt.

Este sistema presenta como desventaja que sobre representa a las dos primeras fuerzas políticas,
excluyendo a las fuerzas minoritarias, particularmente en Chile se responsabiliza al sistema de
marginar a los partidos de la llamada izquierda extraparlamentaria, así mismo con el llamado
“doblaje”, se distorsiona en mayor proporción debido a que el candidato “fuerte” o con más votos,
arrastra a su compañero de lista a ocupar el segundo escaño, aun cuando en las listas con menor
número de votos otro candidato haya obtenido más votación que el candidato “b” del doblaje.
Sin embargo, este escenario genera las condiciones necesarias y atractivas para la formación de
alianzas partidarias o coaliciones que se unen entre sí para en conjunto obtener más votos y así
conseguir más escaños, lo que no sería igual si se presentará cada partido político por sí solo.

Estas asociaciones o Alianzas en Chile, han generado una estabilidad del sistema político porque las
dos grandes coaliciones actúan como macro partidos, facilitando los conceptos y acuerdos entre las
fuerzas políticas y dejando atrás la fragmentación y polarización, dando paso a los consensos.
Existen voces que argumentan la revisión del sistema binominal en nuestro país, a pesar, de
presentarse como uno de los más estables de américa latina

Otra característica posible de mencionar en el sistema electoral chileno se representa en la elección


de alcalde, donde se aplica un sistema uninominal de mayoría simple, donde se disputa un cargo y
se obtiene mediante la mayoría relativa sobre los contendores, no utiliza segunda vuelta.

La elección de concejales, se lleva a cabo a través de representación proporcional, en función de la


cantidad de habitantes de la comuna y se asignan los cupos conforme a la fórmula de D`Hondt.

Conclusión

Para finalizar, se ha descrito que existen dos grandes clases de sistemas electorales, el de
representación proporcional y el de representación mayoritaria y también modelos que combinan
ambos sistemas o elementos de cada uno de ellos, adecuándose a la realidad política de cada país.

Por su parte en Chile, se presentan diferentes modelos de participación electoral dependiente de la


autoridad que se está eligiendo, dónde aparece en la elección parlamentaria el sistema binominal,
que se podría precisar como excluyente de las minorías, por lo cual se están sorteando barreras para
realizar lo que se conoce como “chao binominal” en orden decreciente.

Bibliografía

- Contenido semana 5
- Recursos adicionales.

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