En la mediación se trasmiten valores porque existe una intencionalidad clara
al enseñar o trasmitir algo. El objetivo debe ser preciso.
El mediador motivado por una intención de percepción de una cosa en
particular, transforma el estímulo entregando elementos más atractivos y produciendo cambios en el estado del niño haciéndolo más vigilante y listo para comprender y lograr reciprocidad. Si el niño pierde su estado de alerta, el mediador deberá modificarse y elaborar una estrategia. La intencionalidad transforma la relación triangular: mediador, fuente de estimulación y niño, creando dentro del educándolos pre- requisitos para la modificabilidad cognitiva.