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todos, sin ningún tipo de exclusión. Fundador de la idea moderna de Universidad.
Doctorados en ciencias sociales:
epistemologías y políticas de inclusión*
Doutorados em ciências sociais: Doctorate studies in social sciences:
epistemologias e políticas de inclusão epistemologies and policies of inclusion
Este artículo analiza los doctorados en ciencias sociales y la política de educación superior
inclusiva en América Latina. Entre los hallazgos se destacan: la tensión entre una política que
invoca la inclusión como reconocimiento de la diversidad en medio de políticas de competitivi-
dad y eiciencia, y la retórica de la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad en medio de
modelos disciplinares. Concluye con la necesidad de unas ciencias sociales que cuestionen su
estatus y “normalidades”, y dialoguen con otras ciencias y actores como una vía de democrati- * Este artículo se basa en un estudio
zación e inclusión social. de factibilidad desarrollado en el
2014 para la formulación de un doc-
Palabras clave: doctorados, ciencias sociales críticas, política educativa, inclusión, epistemología, torado. Hizo parte del proyecto “For-
talecimiento de la Equidad de Género
interdisciplinariedad. en la Educación Superior (Feges)”,
adelantado por la Universidad Central
en el marco de la Iniciativa Neerlande-
Este artigo analisa os doutorados em ciências sociais e a política de educação superior inclusiva sa de Desarrollo de Capacidades en la
Educación Superior (Niche) y inancia-
na América Latina. Entre as descobertas se destacam: a tensão entre uma política que invoca do por la Organización Neerlandesa
a inclusão como reconhecimento da diversidade em meio de políticas de competitividade e ei- para la Cooperación Internacional
en Educación Superior (Nufic) de los
ciência, e a retórica da interdisciplinaridade e a transdisciplinariedade em meio de modelos Países Bajos (2011-2015).
disciplinares. Conclui com a necessidade de umas ciências sociais que questionem seu status e ** Profesora del Doctorado
“normalidades”, e dialoguem com outras ciências e atores como uma via de democratização e Interinstitucional en Educación de
la Universidad Pedagógica Nacional
inclusão social. y profesional del área Medienpäda-
Palavras-chave: doutorados, ciências sociais críticas, política educativa, inclusão, epistemologia, gogik del Landesmedienzentrum,
Stuttgart (Alemania). Doctora en Edu-
interdisciplinaridade. cación y Magíster en Tecnologías de la
Información aplicadas a la Educación.
E-mail: rruedaortiz@yahoo.com
This article analyzes doctoral studies in social sciences and policies of higher education in Latin *** Vinculada con la Red Nacional
America. The most representantive indings are the tensions between policies which appeal to in- de Información de la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las
clusion as the recognition of diversity amid policies of competitiveness and eiciency, as well as the Víctimas de Colombia. Economista de
rhetoric of interdisciplinarity and transdisciplinarity among disciplinary models. It concludes by la Universidad Central, Bogotá. E-mail:
monica.rios.garcia@gmail.com
stating the need for social sciences which examine their own position and "normalities," and that
establish dialogues with other sciences and participants as a pathway towards democratization original recibido: 01/02/2016
and social inclusion. aceptado: 08/03/2016
Key words: doctorate studies, critical social sciences, education policies, inclusion, epistemology, nomadas@ucentral.edu.co
interdisciplinarity. Págs. 45~63
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y asiáticas, cuyo objetivo es incorporar y transversalizar la estrategias de intervención que intenten corregir las in-
equidad de género en las Instituciones de Educación Supe- equidades observadas” (Araújo, 2006: 207).
rior (IES). (2014a: 3)
En la Política de Educación Superior Inclusiva
En Colombia, las políticas inclusivas se dirigieron del 2013 del Ministerio de Educación (MEN) de Co-
inicialmente a la población en condición de discapaci- lombia, aparece una noción de diversidad que amplía
dad y luego se fueron extendiendo a otras poblaciones la noción de inclusión de años anteriores, y propone
minoritarias, especialmente en los niveles de educación educar de acuerdo con las diferencias y necesidades
primaria y secundaria en el contexto de la Constitución individuales de orden social, económico, político, cul-
Política de 1991, la Ley 30 de Educación Superior de tural, lingüístico, físico y geográico, más allá de
1990 y la Ley 115 de 1994. En Argentina, a través de la enfoques “asistencialistas, compensatorios y focaliza-
Ley 25573 del 2002; en Brasil, con la Resolución 3284 dos” (MEN, 2013: 30). Esta deinición desde la política
del 2003 del Ministerio de Educación, se resuelve que coincide con el debate reciente sobre la interseccionali-
las condiciones de accesibilidad para las personas con dad4 que tensiona y complejiza la noción de inclusión,
deiciencias será requisito para la autorización, reconoci- incluyendo variables de clase social, raza, región, edad,
miento y acreditación de las universidades; en Paraguay, profesión, etcétera. Esto, a su vez, lleva a cuestionar los
a través del Decreto 2847 de la Ley 5136 del 2013, se parámetros de normalidad y anormalidad impuestos de
reglamenta el cumplimiento efectivo de los principios de manera hegemónica en las sociedades. Estos debates, si
integralidad, equidad e inclusión de todos los alumnos bien no se han logrado incorporar efectivamente en la
con necesidades especíicas, desde la educación bási- formulación de la política, son un contexto muy inte-
ca hasta el nivel universitario. Por su parte, la Pontiicia resante para el ejercicio ciudadano y para la discusión
Universidad Católica de Chile (2013) publicó una se- académica sobre las características de unas ciencias so-
rie de recomendaciones curriculares sobre el acceso a la ciales críticas.
educación superior de la población en condición de dis-
capacidad sensorial o motora. En el marco de dicha política, el MEN plantea una
serie de acciones estratégicas con el in de incorporar
Otros avances en la región se encuentran en el el enfoque de género en la educación inclusiva como
marco de las políticas de acción airmativa, “en Brasil categoría de análisis, especíicamente en el acceso, la
las organizaciones afrodescendientes han presionado permanencia, la pertinencia y la calidad. Esta política
más a las universidades públicas para que desarro- se fundamenta en seis pilares: la participación, la perti-
llen programas de inclusión, otros programas, como nencia, la diversidad, la calidad, la interculturalidad y la
las universidades indígenas, han tenido mayor desa- equidad. A la vez, deine cinco grupos, tradicionalmen-
rrollo en México y Bolivia” (Chan et al., 2013: 132). te minoritarios, por focalizar: personas en situación de
Argentina cuenta con un subprograma de becas para discapacidad y con capacidades y talentos excepciona-
alumnos de comunidades indígenas; en Bolivia exis- les, los grupos étnicos, la población víctima del conlicto
ten cuatro universidades indígenas, en Venezuela se armado, la población desmovilizada en proceso de rein-
ha implementado un sistema de becas y también se tegración y la población habitante de frontera. Sobresale
han diseñado programas desde un enfoque indígena aquí el interés del MEN por visibilizar a la comunidad de
(Pedroza y Villalobos, 2009). lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales
(LGBTI), a partir de la diversidad y de sus particulari-
En lo que se reiere al enfoque de género, si bien no dades y no sólo desde el enfoque de género.
hay inequidad de género en el acceso a la educación en
la región, la estrategia requiere ir más allá de garantizar Por su parte, el Consejo Nacional de Educación Su-
dicho acceso al sistema educativo y resolver asuntos de perior (CESU), en el 2014 presentó una propuesta para
reconocimiento. Al respecto, el movimiento feminista el diseño de una política pública de educación superior
ha insistido en la necesidad de generar medidas que ga- de calidad proyectada al 2034, que adiciona el concep-
ranticen una equidad efectiva: “[…] resulta necesario to de universalidad, entendido como “el acceso a la
visibilizar los nudos críticos para alcanzar la equidad educación superior de todas las personas que tienen la
entre hombres y mujeres en este ámbito, y fomentar motivación y la preparación suiciente, y supone utili-
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De hecho, en las mismas décadas (1990-2000), tan- educación superior. El carácter crítico está dado, entre
to la Organización Mundial de Comercio (OMC) como otros, por el cuestionamiento a las políticas esencialistas
el Banco Mundial (BM) declaran la educación no sólo de la identidad, los modelos hegemónicos de produc-
importante para el desarrollo económico de los países, ción y validación de conocimiento, la preservación del
sino como un bien sujeto a las leyes del mercado. Así, orden y las jerarquías establecidas tanto entre las dis-
“el Banco Mundial, como fuente de inanciamiento, se ciplinas como entre los sujetos sociales, la lógica de
permite sugerir políticas educativas para que los países consumo y mercado del actual capitalismo, los modelos
de bajo y mediano ingreso puedan acelerar el creci- universales y eurocéntricos de conocimiento cientíico.
miento económico” (García, 2015: 82). Desde estos A este posicionamiento han contribuido, entre varias
lineamientos se inscriben criterios de calidad y acredita- más, tanto las políticas y ilosofías de la diferencia y del
ción institucional de la educación superior, vinculados posestructuralismo, las académicas feministas, el movi-
con la competitividad, y una noción de la universidad miento feminista y, en general, los estudios de género, el
corporativa, que privilegia los conocimientos genera- posmarxismo, los estudios culturales latinoamericanos,
dores de rentabilidad. En este contexto, corremos el los estudios del lenguaje, los estudios pos-decoloniales,
riesgo de que campos como la ilosofía, las artes, y las teorías de la complejidad, como también la vigorosi-
otras áreas de las ciencias sociales y las humanidades, dad de nuevos movimientos sociales y formas creativas
tiendan a ser suprimidas de la formación universitaria de organización colectiva, de arte y activismo que hacen
(Nussbaum, 2015). resistencia a modelos hegemónicos, a veces en negocia-
ción con la institucionalidad estatal y con la academia10.
En efecto, se trata de un escenario de avances en En suma, consideramos que las ciencias sociales críti-
la región, pero en medio de tensiones y paradojas. En cas asumen que la producción de conocimiento social
especial, la hegemonía de discursos económicos globa- es un fenómeno ético y político y que requiere superar
les y multilaterales que marcan el horizonte de políticas miradas unidisciplinares, normalizadoras, sobre la rea-
educativas nacionales obliga a los Estados a jugar con lidad social.
reglas de indicadores y rankings internacionales. Éstos
entran en contravía de propuestas por la diversidad, la Los programas de doctorado
inclusión, la democratización y la paz. Así, el mundo en ciencias sociales en Colombia
educativo tiende a deinirse por resultados, logros úti-
les, criterios de productividad y de mercado, que bajo En el 2014, bajo la categoría Ciencias Sociales y Hu-
la retórica de la calidad y la excelencia (quién no estaría manidades del Sistema Nacional de Información de
de acuerdo con éstas) ponen en jaque hoy a las ciencias Educación Superior (SNIES) del MEN, encontramos
sociales, los saberes críticos y a la Universidad misma, 63 doctorados a nivel nacional11. De estos programas,
como espacio autónomo de producción de conocimien- se escogieron aquellos con un enfoque interdisciplinar
to, pues éstos, como la cultura, se mercantilizan bajo la y transdisciplinar explícito en su presentación, como
lógica del actual capitalismo (Rueda, 2008). ¿Cómo un criterio básico para unas ciencias sociales críticas12;
abordan las ciencias sociales estas problemáticas desde como resultado, se revisaron 22 programas repartidos
sus objetos de estudio? Veamos lo que encontramos en entre instituciones de carácter público y privado y por
los programas de doctorado de la región. ciudades como se muestra en las tablas 1 y 2.
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• Augusta Ada Byron, Inglaterra 1815 - 1852 | Primera científica de la computación en la historia. Previó las capacidades que una máquina tenía para
el desarrollo de cálculos numéricos y acciones avanzadas.
den mundial contemporáneo y del lugar subordinado comunidades, la cotidianidad de los grupos desfavore-
de América Latina. Se abordan en particular proble- cidos, las nuevas formaciones subjetivas e identitarias,
máticas del saber/poder como la que ofrece la crítica las nuevas formas de conocimiento y saberes, el entrela-
a la colonialidad y poscolonialidad latinoamericanas; zamiento de sociedad y las nuevas tecnologías. También
las problemáticas de género y cultura en América La- se observó en estos programas una articulación entre in-
tina, la creación estética, arte y política; instituciones, vestigación e intervención social.
interacciones sociopolíticas y políticas culturales; he-
gemonías y subalternidades. En otro grupo menor de El Doctorado en Diálogo de Saberes, Agroecología
doctorados aines aparecen las discusiones sobre bio- y Nuevos Paradigmas de las Ciencias y del Desarro-
poder, imperio, multitud, resistencias; raza, género y llo constituye un caso de interés en este estudio. Este
cultura y estudios queer. programa se plantea de partida con un enfoque epis-
temológico crítico que rompe con los modelos de la
Otra tendencia de doctorados son los que abordan epistemología representacional de las ciencias sociales.
la problemática del desarrollo sustentable. Éstos parten Se propone posibilitar la formación interdisciplinaria
de una articulación entre temáticas de sociedad, tecnolo- y transdisciplinaria para comprender la relación entre
gías, ciencia, política y medio ambiente. Entre sus líneas la ciencia y la sociedad como fenómenos complejos,
de investigación aparecen la sostenibilidad, la salud de multidimensionales e interculturales. Este programa se
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plantea la creación de puentes epistemológicos entre la para adelantar propuestas críticas y alternativas. Por
ciencia occidental moderna y los saberes locales y ances- una parte, los programas enfrentan el carácter ambi-
trales de las naciones indígenas originarias. Sus líneas guo de las políticas de educación superior que invocan
de investigación son, a saber: Gestión del Conocimien- la inclusión y la diferencia como metas fundamenta-
to: Revalorización e Innovación de Conocimientos y les y, al mismo tiempo, imponen criterios de calidad
Prácticas Tecnológicas; Investigación Inter y Transdis- vinculados con la competitividad y el mercado, y, por
ciplinar; Desarrollo Endógeno; Políticas Estatales para otra, el cada vez más débil apoyo y inanciación del
el Bien Vivir; Pluralismos y Políticas Desarrollistas. En Estado a la educación superior, asunto que en países
esta misma línea se encuentra el Doctorado en Estu- como Colombia se observa con gran preocupación.
dios Culturales Latinoamericanos, que ya tiene cierto De hecho, la inanciación de los doctorados y la asig-
reconocimiento en la región por su vinculación con los nación de becas que permitan la dedicación a tiempo
movimientos indígenas y afrodescendientes. completo del estudiantado es uno de los problemas
que se debería considerar en una política inclusiva y
Otro grupo de doctorados son aquellos que de calidad.
intentan abordar de manera interdisciplinaria y trans-
disciplinaria la relación ciencia-tecnología-sociedad. Como plantea Arango, la creación de doctorados
Estos programas surgen del cruce de miradas discipli- enfrenta varios factores contradictorios:
narias, como la sociología, la economía y la historia de la
ciencia y las tecnologías, con cuestiones especíicas del Uno de ellos es el desarrollo de políticas educativas guber-
mundo actual y de las sociedades iberoamericanas en namentales que buscan generar indicadores de educación
particular. Entre estas cuestiones se destacan, por ejem- superior acordes con patrones internacionales, desde una
plo, el papel de la ciencia y la tecnología en el desarrollo lógica liberal de compromiso decreciente del Estado con
social y económico, la participación de los públicos la educación pública. El diseño, administración y medi-
en los desarrollos de conocimientos cientíico-tecno- ción de los procesos de homogeneización de la investi-
lógicos, la gestión de los riesgos y sus implicaciones gación y de los nuevos estándares de productividad han
económicas, sociales y culturales, y las tecnologías al- fortalecido burocracias dentro de las instituciones esta-
ternativas. En algunos casos hay una línea en ciencia, tales mientras en las universidades la gestión académica
tecnología y género. De igual forma, en algunos doc- tiende cada vez más a imitar la gerencia empresarial, dis-
torados de género también se encuentra esta línea de tanciándose de las prácticas académicas colegiadas que,
investigación en ciencias y tecnologías. en muchos casos, subsisten con pocos efectos reales sobre
las decisiones que orientan el destino de las instituciones.
Sobresale en algunos doctorados la inversión del (2014: 22)
Estado, a través de becas, incluso para estudiantes
extranjeros, especialmente en países que han tenido Los doctorados retoman la experiencia y acumula-
una orientación de política social de izquierda. Se en- do de grupos y líneas de investigación de experiencias
cuentran sintonías y resonancias de los programas con de maestrías que constituyen un acumulado importan-
enfoques de género y de estudios culturales con los te, pero enfrentan estructuras burocráticas centradas
doctorados colombianos, aunque es evidente la mayor en las ciencias tradicionales, por una parte, y, por otra,
oferta de programas en estos temas fuera de Colombia. las presiones de la productividad y la legimitimidad
Asimismo, se destaca una mayor participación y re- del conocimiento en el sistema de ciencia, tecnología
conocimiento de actores y movimientos sociales en la e innovación. Esto genera aislamiento y competencia
discusión de las ciencias sociales críticas en los progra- interna por fondos de inanciación y de publicación
mas de otros países latinoamericanos. internacional. Así, temas de género, estudios cultura-
les, poscoloniales y, en general, propuestas alternativas
que introducen otros saberes y artes enfrentan con
Discusión de resultados mayor rigor las estructuras unidisciplinares, la falta de
apoyo y el reconocimiento dentro y fuera de las uni-
Un asunto por considerar en el análisis de las propues- versidades, y las estrecheces de la cienciometría que
tas de doctorado tiene que ver con las condiciones niega otros saberes no académicos.
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tal reason by creating a more democratic laboración en la producción de conocimiento, sobre lo cual se han
discourse involving participation” (2004: dado pasos a través de los grupos y redes de investigación, así como
7), y que para los países del Sur consi- una reconiguración de categorías epistemológicas y culturales (aun-
deramos tiene que ver con la tradición que éste es un proceso más lento, más difícil y de largo plazo). En ese
crítica del pensamiento latinoameri- sentido, será muy interesante conocer los avances del proyecto Medi-
cano y la crítica poscolonial sobre la das para la Inclusión Social y Equidad en Instituciones de Educación
necesidad de reconocer saberes propios Superior en América Latina (Miseal) sobre el campo “inclusión social
e incluir aquellos saberes indígenas, y equidad en América Latina”, a través de su posgrado transnacional
campesinos, afrodescendientes dentro de creación reciente21.
de la producción de conocimiento y la
formación universitaria de nuestras uni- De otro lado, es necesario insistir en que los doctorados en cien-
versidades (Caravahlo y Flórez, 2014). cias sociales críticas enfrentan toda la maquinaria de la producción
En efecto, como señala Flórez: “[…] el del conocimiento del modelo Universidad-empresa actual. Sostener
paso de la disciplinariedad a la inter o estos programas, abrir las ciencias, producir conocimiento con acto-
transdisciplinariedad más que un im- res sociales no vinculados a la academia requiere de unas condiciones
perativo es una necesidad política para institucionales y una organización administrativa que sean capaces de
poder refrescar el campo disciplinar, la
investigación y para que esta se adapte
a la complejidad de la realidad, para de-
jar de simpliicarla” (entrevista, 2014).
En Ecuador, Brasil y Bolivia se obser-
varon más propuestas en esta dirección.
En Colombia se encontró un doctorado
con una línea con este enfoque.
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estar a disposición de tales propuestas y al intercambio vestigación que están jalonando propuestas de este
cientíico y social que exigen; pero también de enfren- tipo, pero es un proceso bastante difícil y lento porque
tar creativamente la exigencia del conocimiento útil y dentro de las mismas universidades se evade discutir
rentable que imponen los rankings nacionales e inter- estos asuntos y se ejerce poca autocrítica sobre los mo-
nacionales y el actual modo de producción capitalista delos de las ciencias y los modelos pedagógicos que
y su lógica neoliberal. De hecho, dicha lógica tiende a les acompañan. Adicionalmente, las estructuras aca-
prescindir de las ciencias sociales, las humanidades y démicas siguen privilegiando modelos disciplinares,
las artes, y a privilegiar una educación que produzca lu- como sucede, por ejemplo, en los concursos de plan-
cro por encima de una educación para una ciudadanía tas docentes. Obviamente también hemos de señalar
más incluyente. Esto, como se ha mencionado antes, que estos programas por más críticos y alternativos
paradójicamente, ¡en medio de políticas de inclusión que se consideren, también han de superar la tentación
para todos! de conservar sus campos como los únicos verdaderos,
frente al surgimiento de nuevos temas, de nuevas orien-
Por ello mismo, la política de inclusión de la edu- taciones y de nuevos sujetos (por ejemplo, los estudios
cación superior debería tener en cuenta este escenario sobre masculinidades, los estudios queer, los estudios
complejo, pues, sin duda, la diversidad, la equidad, ambientales, entre otros).
la justicia social, la democratización de nuestras so-
ciedades requieren de unas ciencias sociales críticas Nuestro balance, por lo menos para Colombia, es
novedosas y alternativas que aborden dichas problemá- que estamos frente a un momento que constituye una
ticas de manera multidimensional. Esto implica que se posibilidad fecunda para proponer programas de ca-
establezcan las condiciones para el intercambio entre las rácter transdisciplinar y críticos, donde se aproveche la
ciencias, las tecnologías, el arte y la sociedad en su con- experiencia hasta ahora acumulada en los estudios in-
junto, así como la creación de redes locales, nacionales terdisciplinares, con sus mayores o menores diálogos y
y regionales (académicas y ciudadanas) que fortalez- aperturas; el marco de una política de educación supe-
can su permanencia y la producción de conocimiento rior inclusiva que apenas se está poniendo en marcha y
situado. Su enseñanza también requiere de propuestas que nos invitaría a un mayor diálogo entre la academia
pedagógicas que abran el espacio al pensamiento autó- y el Estado; y los encuentros de saberes con diversos
nomo y emancipador, donde la pedagogía no se reduzca actores y movimientos sociales que transgreden fronte-
a la metodología o al currículo, sino que se reconozca ras disciplinares, políticas y sociales. Adicionalmente,
su estatuto epistemológico en tanto dimensión mis- como plantea Fuentes (2014b), más temprano que tar-
ma de la producción de conocimiento en las ciencias de estos enfoques de política inclusiva harán parte de
sociales y en las retóricas legitimadoras en este campo los procesos de autoevaluación y acreditación. Pronto
(Álvarez, 2014). se empezará a generalizar, por mandato del MEN, la
medición del índice de educación inclusiva, y este será
En este sentido, las problemáticas sociales no sin duda otro reto para las estructuras y prácticas edu-
son sólo objeto de estudio, sino parte de la propues- cativas universitarias.
ta pedagógica en los programas de formación doctoral
(desde los criterios de selección de las/os estudiantes,
el tratamiento de los contenidos y metodologías, hasta Conclusiones
las relaciones de poder-saber y las jerarquías dentro de
los currículos visibles y ocultos, donde, entre otras, se Si bien existe una retórica extendida sobre la
siguen transmitiendo estereotipos y prejuicios de gé- interdisciplinariedad y, en algunos casos, sobre la trans-
nero). Todo ello requiere un diálogo productivo (no disciplinariedad, no hay claridad sobre su deinición y
eicientista) entre administraciones universitarias, po- lo que implica en términos epistemológicos y de su en-
líticas públicas estatales, académicos y colectivos y señabilidad. Se encontró mayoritariamente la tendencia
movimientos sociales y artísticos. En América Latina de miradas disciplinares que amplían o enriquecen un
hay varios ejemplos de programas que se vienen imple- objeto disciplinar, o profesionales de diversas disciplinas
mentando en esta dirección. En Colombia hay algunos trabajando problemas sociales de manera colaborativa,
intentos, especialmente desde líneas o grupos de in- más no propiamente un diálogo entre las ciencias sociales
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que lleve a desplazamientos de los marcos disciplinares, de vivir juntos en la diferencia. En estos experimen-
ni a una relexión sobre éstas y su constitución en Co- tos, donde juegan diversas epistemologías, políticas y
lombia y en la región. Pero, de otro lado, los problemas actores, vemos semillas de unas ciencias sociales crí-
sociales contemporáneos se van adelantando a cualquier ticas que pueden complejizar las nociones y políticas
deinición, mostrando los límites del conocimiento y la de la inclusión y encontrar vías para pensar un país
urgencia de abrirse a otros saberes. La transdisciplina- donde efectivamente sean posibles la justicia epistemo-
riedad está encontrando una vía, a través del campo de lógica y la ecología de saberes como lo han planteado,
los estudios de género y sexualidades, los estudios queer, por ejemplo, Boaventura de Sousa Santos o Santiago
feministas y de la interseccionalidad; los estudios cultu- Castro-Gómez, y así superar, por un lado, los modelos
rales latinoamericanos; los estudios ambientales; y los “normalizadores” y hegemónicos en las ciencias y la
estudios sociales de ciencia y tecnología. Todos repre- cultura, y, por otro, hacer frente a la tendencia a la mer-
sentan un campo fértil para la creación de programas cantilización de la cultura y la educación superior. Esto
donde la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad implica tomar decisiones académico-administrativas
irán adelantando sus deiniciones, aunque aún no sepa- que permitan sostener este tipo de propuestas y actuar
mos cómo llamarlas y localizarlas. Incluso, como plantea creativamente en el marco de los procesos de autoeva-
Serrano (entrevista 2014), existen múltiples prácticas luación y acreditación institucionales.
y experiencias que diversos actores sociales, artistas y
académicos están realizando de tiempo atrás y que res- Como señalara Hoyos (2003), si apostamos por la
ponden a las mismas preguntas críticas y transgresoras transformación de las relaciones de poder, de civilidad,
sobre los saberes, las ciencias, las categorías epistemo- se requiere que la educación sea un lugar de promoción
lógicas, que no pasan necesariamente por programas de de una cultura del pluralismo, de la solidaridad, de la
doctorado y que se desconocen en el debate académico. corresponsabilidad, de la aceptación de las diferencias,
del diálogo y de la formación ciudadana, y a la vez sea
En este sentido, existen líneas y grupos de investi- una estrategia para impulsar las ciencias y las tecnolo-
gación en programas doctorales en América Latina que gías, de modo que diversos conocimientos produzcan
están realizando experimentos novedosos sobre cómo progreso social y justicia como equidad. Para ello, la
poner a dialogar las ciencias sociales, naturales, el arte producción de conocimiento de las ciencias sociales ha
y los saberes sociales desplegados en comunidades, de potenciar prácticas emancipatorias que favorezcan
movimientos y grupos que a su vez están intentan- procesos de inclusión con justicia social y la democrati-
do promover otras formas de construir lo colectivo y zación efectiva de nuestras sociedades.
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Notas
1. En particular, una “educación superior incluyente que tenga en 6. Entrevista realizada a asesores de Política de Educación Superior
cuenta a las minorías étnicas y grupos vulnerables, para todos Inclusiva del MEN, Bogotá, 5 de diciembre del 2014.
los colores e ideologías; se fomentarán todas las modalidades de 7. En el 2014 se encontraba en fase de prueba piloto con quince ins-
formación: técnica profesional, tecnológica y universitaria, y se tituciones de educación superior, se esperaba ampliarlo a todas.
trabajará para lograr la cobertura universal en el acceso” (CESU, 8. En ese sentido, es importante destacar los esfuerzos desde algu-
2014: 4). nas universidades para incorporar un enfoque diferencial con
2. Un vacío que anunciamos por adelantado de este estudio es que énfasis en género como criterio novedoso de calidad de la edu-
dada su corta duración no tuvo acceso a profesores o estudiantes cación superior, así como el proyecto “Medidas para la inclusión
de los programas de doctorado ni tampoco a un mayor cono- social y equidad en instituciones de educación superior en Amé-
cimiento de su propuesta pedagógica y curricular o a las tesis rica Latina” (Miseal), que plantea procesos de inclusión social con
doctorales, lo cual, sin duda, permitiría una mayor profundidad y base en seis marcadores de diferencia: sexo/género, edad, nivel
contrastación de la información recogida. socioeconómico, etnia/raza, discapacidad y diversidad sexual. En
3. En el sector oicial, en el MEN se entrevistó a Juan Felipe Carrillo Colombia participan las universidades Central, Nacional, Indus-
y Xiomara Garay encargados de la política de inclusión, y en la trial de Santander (UIS) y Autónoma de Colombia en el proyecto
Secretaría de Educación de la Gobernación de Cundinamarca a Feges, que adelantó dos acciones concretas: la primera fue incor-
Piedad Caballero. Adicionalmente, se entrevistaron a los siguien- porar en la batería de indicadores de la autoevaluación con ines
tes académicos: Juliana Flórez Flórez, profesora investigadora de acreditación de la Universidad Central, por lo menos quince
de la Universidad Javeriana, experta en temas de feminismo y indicadores diferenciados por sexo. La segunda fue con la orga-
movimientos sociales; Fernando Zamora Guzmán, consultor in- nización de un seminario en el 2015 con el in de incidir en la
dependiente y profesor de la Universidad Pedagógica Nacional, acreditación, con la participación de algunas autoridades educati-
experto en el tema de educación rural; y José Fernando Serrano, vas (viceministra de educación del Ecuador y Lorena Gartner del
consultor e investigador independiente en temas de género, mas- CNA de Colombia). Este es sin duda uno de los retos más grandes
culinidades, feminidades, políticas públicas y derechos sexuales que tienen las universidades: traducir la política de educación su-
y reproductivos. perior inclusiva a criterios de calidad y acreditación institucional.
4. El debate de la interseccionalidad hoy novedoso tiene una histo- 9. Información tomada de la entrevista realizada a Juliana Flórez en
ria heredera de los debates feminista y de género. Como señala diciembre del 2014, Pontiicia Universidad Javeriana, Bogotá, y a
Viveros (2014), en las últimas décadas, y por debates internos del José Fernando Serrano en diciembre del 2014, Bogotá.
movimiento feminista en torno al sujeto político del feminismo, se 10. Con ello las metodologías cualitativas, constructivistas, análisis
empezaron a pensar las articulaciones del género y la sexualidad del discurso, genealogías, las narrativas, las biografías, el inte-
con otras relaciones de dominación como la raza y la etnicidad, raccionismo, los performances, las exploraciones artísticas y
no sólo en forma de analogía sino de intersección, es decir, ilus- visuales han tomado un lugar privilegiado en la investigación
trando la simultaneidad y consustancialidad de estas opresiones. social.
Uno de los modelos teóricos y metodológicos más elaborados 11. A enero del 2015, en la base de datos SNIES del MEN hay
para pensar la articulación entre estos sistemas de opresión, es el bajo el criterio ciencias sociales, derecho, ciencias políticas y
conocido con el nombre de interseccionalidad. Ahora bien, como humanidades, 64 programas activos, 28 del sector oicial y 36
nos alertan Esguerra y Bello: “[…] el enfoque interseccional es del sector privado. Véase la dirección electrónica disponible en:
muy potente para la investigación y transformación social, sin em- <http://snies.mineducacion.gov.co/consultasnies/programa#>.
bargo, cuando se pone en tensión dentro del campo de la acción 12. Como criterio de selección de los programas, se consideraron
estatal, supone fuertes contradicciones pues se puede reducir a los doctorados que explícitamente se aproximaran más al enfo-
un concepto técnico de la administración pública para gobernar que crítico de las ciencias sociales por el interés del estudio de
los grupos ‘diferentes’ dentro del Estado-nación” (2014: 29). En factibilidad en la creación de un doctorado con dicho enfoque.
esa medida, la instrumentalización ha signiicado un despojo de No obstante, sabemos que es un criterio un poco arbitrario y
las herramientas de lucha de los movimientos sociales y la conis- no asegura que sean enfoques críticos. Además, es importante
cación de sus saberes emancipatorios y contrahegemónicos. Una señalar que no fue una tarea fácil porque en muchos casos, la
compilación sobre los debates actuales de la interseccionalidad información de los programas de doctorado está incompleta y
en la educación superior se puede observar en Zapata, García y no tuvimos acceso a otros documentos que permitieran mayor
Chan de Ávila (2013). contrastación de ésta.
5. Por ejemplo, se crea el programa TransFórmate, que busca resti- 13. No obstante, al revisar la propuesta académica, los campos te-
tuir las capacidades de las víctimas para que puedan competir e máticos del plan de estudios y las líneas de investigación están
insertarse en el mercado laboral en igualdad de condiciones (Mi- referidas principalmente al campo de la lingüística. Es proba-
nisterio del Trabajo, 2014). ble que en estas líneas se tenga un desarrollo con las artes y las
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ROCÍO RUEDA ORTIZ Y MÓNICA RÍOS GARCÍA | DOCTORADOS EN CIENCIAS SOCIALES: EPISTEMOLOGÍAS Y POLÍTICAS DE INCLUSIÓN
ciencias naturales, no obstante, los documentos revisados no estas posiciones no necesariamente responden a las propuestas
permiten ver estas conexiones con claridad. más novedosas (de hecho, la mayoría tiene una tendencia discipli-
14. Un caso sobresaliente es el Doctorado en Ciencias Sociales de nar en las ciencias sociales), y, por otro lado, la pregunta por unas
la Universidad Nacional de Colombia, que hace parte de un ciencias sociales críticas nos lleva a incluir aquellas universidades
macroprograma transnacional de Formación en Inclusión, Inter- que han estado en el margen de los circuitos de reconocimiento y
seccionalidad y Equidad (Miseal), y se sustenta en la trayectoria poder de la educación superior, y que hacen resistencia al modelo
de diferentes grupos y líneas de investigación. Como anteceden- de Universidad que hoy se está imponiendo a partir de la compe-
te de esta línea en el Doctorado, está la trayectoria y experiencia tencia empresarial y mercantil.
acumulada en la Maestría en Estudios de Género y el Grupo Inter- 18. Esta elección siguió el criterio de que respondieran a programas
disciplinario en Estudios de Género. En el contexto del proyecto de carácter interdisciplinario-transdisciplinario, pero la muestra
Miseal, en el 2014 se creó en el Doctorado la línea de Género, responde a un corte por asuntos de tiempo, pues el número de
Desigualdades Sociales e Interseccionalidad. programas de doctorado en Brasil y México, por ejemplo, es enor-
15. Así continúa López: “A la hora de los concursos de mérito para me.
proveer nuevos cargos docentes e investigativos, los periles que 19. Se acudió a los directorios de los sistemas nacionales de ciencia
se exigen siguen siendo los disciplinares. Los departamentos de y tecnología como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
ciencias sociales y humanas (Geografía, Historia, Sociología, Filo- (Conacyt) de México, el Consejo Nacional de Investigaciones
sofía, Lingüística, Literatura) tienden por lo general a reproducir Cientíicas y Técnicas (Conicet) de Argentina, el Coordenação de
las lógicas disciplinares y ven con sospecha y a veces con criterio Aperfeiçoamento de Pessoal de Nivel Superior (Capes) de Brasil;
defensivo, la eventual conformación de programas docentes inter al portal Universia; también a los portales de Flacso y Clacso; así
o transdisciplinares” (2013, citado en Arango, 2014). como aquellos que participan del proyecto Miseal, donde se ha
16. Según el Consejo Nacional de Acreditación (CNA, 2008), un cri- posicionado el tema de género-interseccionalidad.
terio de comparación de los doctorados de Colombia con los de 20. De hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil
otros países es que los proyectos de investigación tengan la su- (MRE) creó el Programa de Estudante-Convênio de Pós-Gra-
iciente calidad para competir en el mercado de inanciación de duação (PEC-PG), que está dirigido a estudiantes provenientes
proyectos a nivel nacional o internacional. Para ello, se está so- de toda América Latina, el Caribe y África, motivados por cursar
licitando información sobre el monto de inanciación que el (o estudios de pregrado o posgrado en dicho país. El programa cu-
los) grupo(s) de investigación que sustentan el doctorado ha(n) bre el costo de la matrícula, un estipendio mensual de USD 520
logrado movilizar en los últimos tres años. Además de agencias de y el pasaje de regreso al país de origen. No obstante, es requisito
inanciación colombianas y extranjeras, la “inanciación externa” indispensable tener un nivel avanzado de portugués para poder
también incluye subvención de parte de empresas y de diversas postular a dicho programa (Ramírez, 2012).
agencias del Gobierno nacional y departamental. Otro indicador 21. Este posgrado se propone como marca singular facilitar el acceso,
tiene que ver con las publicaciones cientíicas de los grupos de in- la movilidad, la permanencia y el egreso de las personas que están
vestigación que sustentan el doctorado. Esta información se está en situación de vulnerabilidad social. Su carácter transnacional
complementando con otros indicadores de los CvLac, además de incluye la participación de países de América Latina y Europa. Un
los que ya se derivaron de DocLac y el SNIES. primer avance sobre logros y diicultades de la puesta en marcha
17. Más aún, habría que reconocer que sería paradójico quedarse de este programa interinstitucional (Doctorado con certiicación
sólo con la oferta de las universidades de élite y de altos lugares en in/exclusión) lo han desarrollado recientemente Goetschel y
en los rankings, porque, por un lado, las instituciones que ocupan Espinosa (2014).
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NÓMADAS 44 | abril de 2016 - Universidad Central - Colombia
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