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cuaderno de lecturas
morfología
cátedra Javier García Cano
número 4 septiembre 2000
cuaderno de lecturas
morfología
cátedra Javier García Cano
Adriana Vazquez
Ariel Jacubovich
Emiliano González
Florencia Alvarez Pacheco
Francisco Cadau
Graciela Elsztein
Hernán Barsanti
Hernán Jagemann
Javier García Cano
Laura Krakov
Marina Zuccón
Martín Di Peco
Matías Zaragüeta
Mauricio Corbalán
Natalia Muñoa
Pablo Lorenzo Eiroa
Roberto Lombardi
Silvia Alvite
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Presupuestos y marco teórico académico
Javier García Cano
Durante el siglo XX se ha discutido explícitamente acerca del campo disciplinar de la arquitectura. Esto
llevó a una búsqueda de su definición, la cual según las líneas de pensamiento y grupos de producción
varió entre distintas opciones. En algunos momentos han prevalecido ciertas ideas y luego han intercambiado
sus liderazgos modificando a su vez las producciones en cada lapso.
A la luz de las reflexiones generadas, se ha podido reconocer la gran cantidad de puntos de contacto y
superposición de cada corriente del pensamiento arquitectónico, dejando ver tras este proceso, un cuerpo
disciplinar propio que define a la arquitectura. Este diagnóstico se sostiene en el análisis de la gran mayo-
ría de las escuelas del mundo en las que se dictan carreras de arquitectura. En todas se buscan relaciones
de todo tipo con otras disciplinas (como fuente de formación o producción) pero a su vez en todas se
trabaja sobre el principio de «formación disciplinar propia» que la arquitectura tiene.
Como en toda disciplina, el recurso de mayor precisión y efectividad para la formación en la misma es el
conocimiento de los preceptos establecidos y de los productos ya realizados. En el campo del quehacer
académico es reconocible que todas las disciplinas trabajan determinadamente con el conocimiento de lo
hecho en el marco propio. La arquitectura, en los últimos años ha logrado llegar a este punto. Hoy es, de
hecho, imposible acceder a un conocimiento eficaz sin abrevar en las fuentes propias.
Formar personas en el conocimiento de la Arquitectura, requiere especialmente atender a su estudio de
modo integral, sabiendo que la disciplina está conformada por campos del pensamiento con diferentes
preocupaciones propias, pero que todos en conjunto operan bajo el mismo objetivo central. Es así como la
propuesta de nuestra cátedra atiende a operar en relación con la formación de arquitectos, quienes debe-
rán saber de arquitectura, y que la estudiarán en esta asignatura desde el campo de las formas, los medios
de prefiguración y representación espacial. Queda claro aquí que el objetivo es la formación de arquitec-
tos, y que este modelo académico cree que estas asignaturas son un medio (junto con otros) para lograrlo.
Es importante observar que la concentración en los problemas de la disciplina nos permite abordar meca-
nismos de estudio que ofrecen resultados con niveles eficiencia como los que la sociedad actual requiere.
Estudiar desde la disciplina potencia y profundiza la capacidad proyectual del profesional. Construye un
corpus de conocimientos necesarios para pensar mejor y prefigurar el espacio con mayor calidad. El desa-
rrollo de esta capacidad reflexiva ante los problemas arquitectónicos reconocidos es entonces la base de
nuevas ideas que solucionarán más y mejores espacios para la gente.
A través de lo expuesto se define a las tres asignaturas con las que trabajamos, como aquellas que tienen
por objetivo el estudio de la Arquitectura mediante el conocimiento de la forma arquitectónica y su relación
con otras variables de la disciplina.
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Presupuestos y marco teórico académico. Javier García Cano.
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Presupuestos y marco teórico académico. Javier García Cano.
Morfología I
Morfología I ofrece a los estudiantes el acceso a un conocimiento específico de los problemas formales en
arquitectura, a través del estudio temas que se consideran conceptos necesarios y básicos para la formación
de los arquitectos. El conocimiento de estos temas, que se inicia con este curso, es necesariamente progresivo
y permanente, y la más completa verificación de ese conocimiento es el trabajo proyectual. Este taller aporta
instrumentos, pero también inquietudes, atenciones, información, para la tarea de enfrentar la dimensión for-
mal de la arquitectura en el momento de realizar las obras.
El curso se apoya en clases teóricas, bibliografía específica y una guía de conceptos que integran la materia.
Por cada uno de estos temas se realizan, trabajos prácticos de realización en clase y de elaboración semanal
o algo mayor en los últimos temas. En algunos además se realizan trabajos referidos a lecturas de textos que
ponen en circulación las ideas del corpus teórico reflexivo de la arquitectura.
Interesa proponer diferentes formas de abordar los temas -teóricas, esquicios, estudio de obras, lecturas,
exposiciones colectivas- sabiendo que esto potencia el estudio de la forma. Mediante distintas fuentes e instru-
mentos, apoyándose además en la pluralidad de intereses y formaciones que resulta del aporte de cada
estudiante, se promueve que todos los alumnos participen de las actividades colectivas del taller.
Temas
Desde la base teórica de la arquitectura, se estudian problemas del campo compositivo. Las relaciones de las
partes con la totalidad, las referencias dimensionales, las definiciones materiales, y la percepción, son de
prioridad máxima para este curso. Se inicia el estudio crítico interpretativo de las formas arquitectónicas,
focalizándolo en los temas enunciados. Cada tema es encabezado por clases teóricas que definen el marco
conceptual y que a su vez establecen los primeros parámetros para los trabajos prácticos.
Trabajos prácticos
La condición instrumental de esta materia la hemos planteada en un sistema de trabajos prácticos que propo-
nen un detallado estudio de casos. El objetivo es acceder a conceptos básicos de la forma, problemas que en
la mecánica proyectual, deberán convivir con otros problemas específicos. El esfuerzo que proponen los traba-
jos, está fundado en una clara actividad intelectual que desarrolle bases conceptuales claras.
Ejemplos
Trabajar con relación a ejemplos de arquitectura permite que los estudiantes operen sobre aplicaciones tangi-
bles de los temas de la materia. Desde los conceptos se revisan entonces edificios, en los que se pueden
verificar los datos establecidos como generar nuevas visiones que demuestran los grados de comprensión del
tema en estudio. Es un medio de lograr simultáneamente varios objetivos. Permite verificar la aplicabilidad de
los conceptos, así como genera una base de conocimientos disciplinares que alimentan las opciones proyectuales
futuras del alumno.
Para que esta estrategia sea efectiva se asegura la utilización de casos de muy diversas corrientes del pensa-
miento arquitectónico, lo cual a su vez ofrece la libertad de evaluación integral de la arquitectura y evita la
concentración en determinada corriente o grupo de pensamiento.
Para homogeneizar el sometimiento de problemas en todo el taller se trabaja con ejemplos que tengan puntos
en común. El programa o la escala son dos de los temas utilizadas como factores que permiten dicha ecualización.
Bibliografía
La utilización de textos de arquitectos que han desarrollado ideas en el campo de las formas es una estrategia
de presencia permanente. Se ofrece como una fuente más de ideas y reflexión, que aporta a la construcción
del corpus de la arquitectura. A través de los ejercicios con la bibliografía los alumnos obtienen otra fuente de
datos que ayuda a comprender que los conceptos trascienden a los docentes mismos, generando entonces
una opción para la conformación de los niveles de comprensión propios de cada estudiante.
Se contribuye además a reconocer que la arquitectura tiene medios de producción que no están exclusivamen-
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Presupuestos y marco teórico académico. Javier García Cano.
Morfología II
Los temas estudiados en el curso anterior cambian de escala y trascienden los problemas formales. Los
estudiantes encuentran en este curso la dimensión integral de la inserción del problema formal en su relación
con las otras variables fundamentales de la arquitectura.
Dada la vastedad de los problemas hemos optado por restringir los alcances a los temas básicos conceptua-
les, de modo de asegurar que los estudiantes de este nivel de la carrera puedan especialmente tomar concien-
cia del impacto y la importancia de la solución del problema formal en estas nuevas escalas (dimensional física
y dimensional conceptual).
El nuevo aporte se sustenta en estudiar los problemas de «relación» de la arquitectura en términos formales
con el medio (disciplinar y del conocimiento en general). Cuántos y cuáles son los grados de condicionamiento
e interacción de la forma con otros temas arquitectónicos; así como cuántos y cuáles son los grados de
condicionamiento e interacción de la disciplina con otras (físico y cultural); son las preguntas de mayor peso
que se indagan en este curso.
El objetivo es definir la condición formal de la arquitectura y el rol fundamental del arquitecto en la construcción
de una relación valedera.
Temas
La complejidad es la base temática conceptual del curso. Se toma como partida la configuración propia de la
disciplina, desde la interrelación temática que la misma tiene. Este mismo concepto se utiliza luego en términos
del contexto cultural, el cual, al igual que la arquitectura como disciplina, está conformado por una gran varie-
dad de problemas de orígenes absolutamente diversos.
Se acentúa (como resultado evolutivo proveniente de los cursos anteriores) la revisión interpretativa de la
arquitectura en el campo de las formas, estudiando especialmente su capacidad expresiva.
Trabajos prácticos
La madurez de los estudiantes y el conocimiento de las herramientas de la forma permiten focalizar a los
trabajos prácticos en ejercicios que incentivan la interpretación y la visión crítica sobre la arquitectura. La
estructura básica de los trabajos es similar a la utilizada en el curso anterior, con el cambio de lapsos de los
ejercicios y el incremento de las instancias colectivas y deliberativas. Es ahora cuando los ejercicios más
acentúan la necesidad de expresión mediante las herramientas gráficas de concepción.
Ejemplos
La heterogeneidad de los casos tomados como objeto de estudio fomenta la posibilidad de revisar una gran
diversidad de problemas y situaciones. En alguna medida este criterio se adopta desde la comprensión del
contexto como un hecho desigual, cambiante y complejo. Es claro que los contextos abordados son heterogéneos
y de ahí que se utilicen ejemplos que ofrezcan esta cualidad como tema a estudiar.
Bibliografía
Las lecturas son especialmente utilizadas como disparadores de visiones críticas del problema de relación
entre la forma y las otras variables de la arquitectura.
Dado que este curso opera más que ninguno anterior en el campo de las ideas, el valor de la lectura de opinión
se vuelve necesario para su concreción. Los trabajos interpretativos de edificios requieren aportes transversa-
les. Los textos movilizan observaciones de distinta índole que complejizan y profundizan la comprensión de la
forma y la arquitectura.
Por motivos probablemente más contingentes (quiero decir, menos genéricamente genealógicos),
en nuestra experiencia en la FADU hemos cruzado esos encuadres con otros campos de interés,
también ocupados de la constitución de la forma, pero en áreas que reconocemos más afines a
la arquitectura: fundamentalmente, la estética y la historia del arte (como campos de determina-
ción de los problemas formales en su cruce con las instituciones arte y filosofía), aunque también
la retórica, la crítica, la didáctica (esto es inevitable ante la evidente analogía entre la estructura
de los juegos didácticos, sobre todo los combinatorios, y los ejercicios que acostumbramos hacer
los arquitectos) y las técnicas de los oficios (carpintería, herrería, cocina, costura, etc).
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Morfología. Roberto Lombardi
Este menú de curiosidades -apenas esbozado- probablemente haga visible que el modelo cientí-
fico-técnico que parece consolidarse en el origen de este campo, se presenta sometido a un
desborde y a una invasión de conjeturas y procedimientos especialmente heterogéneos a ese
paradigma de conocimiento. Paradójicamente, ese movimiento se ve motivado por una búsque-
da de precisión: reconocemos una clase de problema en el terreno de la arquitectura que nos
obliga a una extensión de instrumentos. Si para la botánica o la lingüística la morfología es “el
estudio de las diversas formas de que es susceptible la materia, natural o artificialmente”, la arqui-
tectura nos demanda problematizar un componente de ese enunciado: de qué materia hablamos.
Mientras en las ciencias biológicas o las del lenguaje (e inclusive en la historia del arte) los objetos
de análisis están completos y disponibles, y la tarea es fundamentalmente taxonómica, para nuestro
trabajo como arquitectos la morfología resulta involucrada en la constitución de los materiales, ya
que -evidentemente- éstos carecen de evidencia: no hemos podido encontrar consistencia sufi-
ciente en un paradigma material convencional de la arquitectura como para suspender el interés
por otro, ni en la geometría clásica fijando su atención sobre los volúmenes y los planos, ni en la
topología atendiendo a las continuidades de superficie, ni en la tipología describiendo modelos
más o menos generales de agrupación de habitaciones y piezas constructivas, ni en la tectónica
describiendo las relaciones de soporte y sus mecanismos de descarga, ni en la historia recurrien-
do a categorías cada vez más aisladas y localizadas, ni en el programming reconociendo partes y
vinculaciones al asignar funciones nominales, ni en la tecnología proveyendo materiales que van
de la más absoluta desagregación hasta la más completa predeterminación.
El esquema de movimientos que aparece reseñado aquí trata de interpretar los objetos de inte-
rés más generales del equipo de docentes de este taller, que si hemos elegido atender al conoci-
miento de la forma es porque creemos que esta área de trabajo contiene las mayores capacida-
des con que cuenta la arquitectura para desplegarse como una actividad reflexiva.
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Artefactos
Nota de presentación de la exposición “Arte-factos”
en La Muestra, CEADIG, FADU, junio de 2000
Tomada la decisión de exponer un conjunto de trabajos realizados por los estudiantes de los
talleres de morfología de la cátedra García Cano/García Berdiñas en la FADU durante los últimos
años, Adriana Vázquez (a cargo de la muestra) eligió nombrarla evitando usar los giros más
convencionales (prácticos, ejercicios, maquetas, proyectos), instalando un título un poco más
inusual: arte-factos.
Este nombre tiene por lo menos dos sentidos interesantes: por un lado “hecho con arte”; por otro,
una calificación para determinada clase de objetos, técnicamente elaborados (hechos con técni-
ca?), aunque con destino incierto. Obras iniciadas en edificios aunque no son edificios, plantea-
das como representaciones y dispuestas a dejar de serlo. Bastante más construcciones que
maquetas: construcciones con medios arquitectónicos pero capaces de interrogar a las conven-
ciones de la construcción, sustituyendo la ficción de la tecnología por una técnica reflexiva, funda-
da en argumentos formales.
Pero la constitución de un procedimiento formal consistente (podemos decir un estilo, una herra-
mienta activada para dejar marca) tampoco puede evitar recurrir a una ficción: la de llamar a estos
trabajos ejercicios o prácticos. Hemos aprendido a jugar con esa suposición, donde nos ejercita-
ríamos y practicaríamos para adquirir una destreza a partir de la insistencia de actuar mecánica-
mente, y nos prepararíamos así para producir una acción de status superior: proyectar.
Atravesando esa ficción entonces, pensamos que estos artefactos han sido capaces de desarro-
llar otra aproximación al conocimiento, donde la forma define el campo de atención que demanda
el desarrollo crítico de materiales y procedimientos. Allí, a lo mecánico se le demanda capacidad
reflexiva, lo insistente se expone a la variación, la destreza se vuelve torpe si carece de atención
para seleccionar y ajustar sus acciones. El trabajo se pone a prueba al someterlo a sus condicio-
nes de desarrollo (su origen en un edificio paradigmático, el pasaje analítico de convertirse en
representación, el despliegue de sus procedimientos para hacerlo dar cuenta de su propia factura
como trabajo). Entonces puede ser proyecto: objeto atentamente construido, definiendo en su
recorrido su estado de proyección, de reconstrucción cifrada en un trabajo capaz de volver a
formular el material de la forma en arquitectura, aún sin recurrir a la ilusoria esperanza de adquirir
apariencia verosímil de edificio.
Por ese camino, hasta podríamos tener la suerte de encontrar un trabajo arquitectónico menos
parecido a los alicaídos modelos que vemos insistentemente canonizados, suspendiendo las
distracciones que nos producen algunas ficciones y atendiendo al gusto de trabajar intensamente
y a las acciones que llevamos a cabo, como si pudiéramos ser (aceptemos una ficción más,
quizás esta valga la pena) autores de lo que hacemos.
Roberto Lombardi
Profesor adjunto
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Artefactos
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Colección de colecciones de colecciones... Material en loop
Adriana Vazquez
DELINEADOS ARTEFACTOS
Contornos, delimitaciones, continuidades.
ORIGAMIS ARTEFACTOS
Recortes, plegados, calados de láminas.
CALCOS ARTEFACTOS
Moldeados, vaciados, negativos.
JUGUETES ARTEFACTOS
Figuraciones arquitectónicas y constructivas.
MONTAJES ARTEFACTOS
Superposiciones, apilamientos, repeticiones, ensambles.
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Delimitación
Roberto Lombardi
Trabajar sobre los problemas de delimitación implica reflexionar sobre la naturaleza combinatoria de la
arquitectura, y valorar en ese contexto el trabajo de constitución de sus partes. Esas partes -que podemos
llamar materiales- han sido analizadas muy frecuentemente como figuras geométricas (si “figura es lo
comprendido por un límite” para Euclides, cualquier forma delimitada lo es, aunque algunas puedan nom-
brarse -por corresponder a un modelo genérico- y otras sólo sugieran aspectos contingentes), aunque
también como formas que pueden responder a contextos referenciales distintos de la geometría: piezas
constructivas más o menos convencionales (muros, columnas, ladrillos, ventanas, etc, o tramos de cons-
trucción reconocibles -y hasta sistemáticos- pero innombrables), e incluso imágenes que pueden distin-
guirse como partes aún sin constituir piezas materialmente aislables.
Reconocemos entonces que si en arquitectura se constituyen partes, se hace de un modo que compromete
espesores y contactos constructivos, cualidades materiales y perceptivas, relaciones de soporte, que siempre
ponen en juego consideraciones sobre los grados de continuidad entre partes de un modo sensiblemente
más complejo que en su reducción geométrica. Sabemos también que la arquitectura, como instancia
productiva, emplea materiales heterogéneos y de origen diverso, que pueden llegar a la obra prefigurados
como piezas o desagregados para ser cohesionados en su posición definitiva. Es evidente que el trabajo
de definir las partes (seleccionarlas de los estándares y combinarlas, o configurarlas a partir de materiales
sueltos) es inherente y sustancial a la definición de las cualidades formales de la obra, y por tanto objeto de
reflexión en el curso.
Respecto de la vinculación entre las partes, nos interesa especialmente considerar los grados de continui-
dad definidos por las características de las uniones y las propiedades de las partes. Esto implica fijar la
atención sobre la forma de la continuidad -cómo se localizan distintos estados de ligazón, cómo se gradúan
entre sí-. Las cualidades de las relaciones entre partes se determinan también por los procedimientos que
las materializan. Es bastante evidente que diferentes grados de continuidad parecen corresponder -hasta
nominalmente- a determinadas acciones técnicas: los límites fundidos, articulados, encastrados, separa-
dos remiten a un ejercicio preciso sobre un material (moldear, ensamblar, trabar, cortar) que además se
ajusta a determinadas propiedades de ese material (no siempre los materiales moldeables pueden
encastrarse, ni se puede cortar cualquier material sin que se desagregue, etc).
Esta determinación material del problema no evita incluir al mismo tiempo el análisis de las formas de
continuidad en un sentido más abstracto o virtual, como problema geométrico topológico (la topología es
precisamente la rama de la geometría que estudia las transformaciones continuas, fundada en la contigüi-
dad o vecindad). No parece necesario mantener aislados esos estados conjeturales-analíticos y el trabajo
manual-sintético. En arquitectura la construcción puede ser reflexiva si despliega un conocimiento sobre el
orden que adoptan las decisiones y afectaciones materiales, sobre el proceso de selección y ajuste de
instrumentos y medios. Estamos bastante acostumbrados a escuchar describir al proyecto como una idea
(“gran idea”), una imagen total dominante y completa, que en general termina reduciéndose en una figura
bastante convencional y pobre. Si algunos psicoanalistas tienen razón (esto parece muy probable) y la
locura consiste en creerse Uno, estamos en presencia de mucha arquitectura loca: edificios hechos como
si fueran una única cosa, aunque estén constituidos por montones de partes, sometidas además a técnicas
e interpretaciones múltiples y divergentes. La persistencia de estos modelos malamente idealistas,
apriorísticos y ciegamente totalizantes ha traido -en particular en la arquitectura local- una interminable
serie de frustraciones e incapacidades. Proponemos que la morfología trabaje sobre el registro de una
relación más compleja y fructífera entre la atención parcial y la atención total, sabiendo que la forma es el
terreno donde se ajustan, creativa y productivamente, las diferencias.
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De la técnica
Vittorio Gregotti
Fragmento del capítulo incluido en Desde el interior de la arquitectura. Un ensayo de interpretación.
Ediciones Península / Ideas. Barcelona. 1993.
la estrategia del detalle es, sin duda, uno de los elementos técnicos más inherentes a nuestra
disciplina, a la vez que reveladora de la transformación del lenguaje arquitectónico. Por esto es
importante examinar constantemente los modos de constitución del detalle arquitectónico y poner
de manifiesto el hecho de que, según la célebre máxima de Auguste Perret, “il n’y a pas de détail
dans la construction” o sea, que el detalle no es en realidad un detalle.
no hay nada más falso que creer, por ejemplo, que se puedan pedir las definiciones de detalle a
culturas como la de la industria y de la construcción; tal vez sea cómodo y económico para el
proyectista, pero su resultado es una decadencia sin precedentes de la arquitectura.
es evidente que el detalle no depende mecánicamente de una concepción de conjunto; aun cuan-
do deba mantener relaciones estructurales con ella, no está allí tan sólo para declinar decisiones
generales, sino que les da forma directamente, constituye su materialidad, articula y hace recono-
cible el sentido en sus diversas partes.
a menudo se ha creído ilusoriamente que bastaba, por un lado, con sustituir el detalle por la cita
como elemento que llega ya dotado de un significado al lenguaje arquitectónico, y, por otro lado,
que una gran concepción de conjunto pudiera dominar e impregnar automáticamente todos los
aspectos del proyecto y de su realización. El resultado se encuentra a menudo en las arquitectu-
ras construidas o en un marcado sentido de arbitrariedad, de ornamentalidad yuxtapuesta, o en
un desagradable sentido de esquematismo, de modelo ampliado, de falta de articulación de las
partes en las distintas escalas: paredes que parecen cartones recortados, ventanas que se asimi-
lan a agujeros vacíos, sin terminar; en resumen, una acusada caída de tensión del diseño a su
realización.
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El Rocket
Un razonamiento sobre el estado presente de la arquitectura,
dándole una cierta racionalidad a nuestros juicios instintivos sobre él
Peter Smithson
Fragmento del artículo publicado en Architectural Design, julio de 1965
Traducción Mauricio Corbalán
El “Rocket” estaba reconociblemente “hecho”. Con piezas de cosas que también seguían
siendo ellas mismas. Reconocemos su origen, están sin transformar, hasta reutilizables,
embarcándonos en el romance primitivo de botes y carretas, de andenes y caballos.
La locomotora moderna está “diseñada”. Todas son partes especiales inútiles para cual-
quier otra cosa que se reúnen para hacer un “objeto” completo. Un “objeto” que de ningún
modo nos recuerda a las máquinas de vapor que reemplaza, y si nos gusta es por lo que
es, no por las emociones en que nos embarca al recordarnos tecnologías previas.
Es tentador usar la diferencia entre “ensamblado” y “diseñado” como el más simple criterio para decidir lo
que es arquitectura en el momento presente. Porque la arquitectura en este siglo ha entendido siempre
como muy próximos al actual estado de la tecnología y a la actualizada visión de moda de la máquina.
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Fragmentos trans-figurados
Delimitar, definir, cualificar.
Adriana Vazquez
A partir de la concepción de la relación entre las partes de una obra como un vínculo en
tensión, dinámico, de relaciones múltiples y simultáneas, es posible introducir la noción de tiempo
o momento de las mismas. Entender a un vínculo como momento implica suponer que no es
único y que existen otros anteriores y posteriores que lo acotan.
El tipo y cantidad de relaciones posibles entre los fragmentos de una obra es variable y por
esto no estático. Están en ella más allá de la presencia de un posible observador. Pueden ser
construidas sin un recorrido preestablecido, los fragmentos están sometidos a una suerte de
imprevisibilidad en ebullición.
La observación comparativa encontrará casi infinitos momentos en distinto grado de ten-
sión. Pero más allá de poder concebir una vaguedad tal, se distinguen en la obra momentos de
mayor pregnancia que se tornan precisos, específicos y son los que de alguna manera también la
caracterizan a ella derivando tal vez en la definición de su carácter.
Resulta compleja la demarcación del territorio o campo en el que los vínculos se llevan a
cabo. Y si la totalidad es un momento múltiple en el que todos ellos se presentan, la aparición del
objeto en un continuo de relaciones es por lo tanto un momento (también) impreciso. Sin embar-
go, entre esos momentos, se torna posible el reconocimiento de cualidades que son acotadas
por diferencias. En éste continuo existirían entonces movimientos de calidades específicas: gra-
duales que tiendan a la disolución de la identidad disminuyendo la autonomía de los fragmentos ;
insistentes y repetitivos ; etc.
Bajo ésta concepción las obras se permitirían por un instante desprenderse de su aspecto
figurativo interno y externo , para hacer posible la construcción de una lógica interna propia. En-
tender que los vínculos entre fragmentos son momentos libera a la obra de su insoportable
necesidad de permanencia y la vuelve un objeto menos aprehensible, menos asible y dependien-
te de su contexto.
Una última distinción posible es la que existe entre la obra y/o los fragmentos como cosas
en sí y las relaciones construidas sobre los mismos. Tanto una como los otros conforman a la
obra siendo parte de ella, pero las relaciones que construye un observador (a partir de éste
momento dejaría de ser simplemente eso) pueden ser entendidas como una malla superpuesta
que puede tanto ser parte de la obra como ser objeto en sí (inmaterial o material) ,distinto del
original y que conserva con el último un vínculo de referencia.
La construcción de un nuevo objeto emergente de un momento de vínculo de fragmen-
tos, está determinada por la forma de la obra. O lo que es lo mismo la forma de éstos vínculos
determina la forma del objeto.
Lejos de concebir al objeto emergente como un conjunto de analogías vanas y pobres, el
trabajo consiste en dotarlo de cualidad a él también. Si además resulta evidente que la cualidad
en sí misma no constituye un objeto sino que lo modifica, entonces es de suponer que definir el
entramado formal de un objeto (que no está hecho sólo de relaciones plasmables) es mucho más
que un momento e involucra traspasar la barrera de la contemplación.
Bajo éstos conceptos la obra ya no es sólo su materialización ni su totalidad , sino que
primero lo es el fragmento, luego el momento de vínculo de fragmentos y por último un posible
objeto emergente de éstos vínculos.
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Fragmentos trans-figurados. Adriana Vazquez
Japón. 1950. Mil quinientos jóvenes revuelven para encontrar dos bastones que les
fueron arrojados. La cacería se realiza en total oscuridad -la fotografía fue tomada con
un flash-. (“The Hulton Getty Picture Collection, 1950’s” Nick Kapp, 1998. Konemann
Verlagsgesellschaft mbh.)
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Recolector. Problemas I:
Sobre apuntes de delimitación,
y un estudio sobre las resistencias formales en genealogías.
Pablo Lorenzo Eiroa
Este trabajo intenta describir tipos de procedimientos, configuraciones y relaciones formales ca-
racterísticas intrínsecas extensivas / abstractas de la arquitectura.
Para este fin se compone básicamente de una estructura esquemática organizadora que contiene
por un lado apuntes sintéticos contextualizadores y por el otro citas que intentan apropiarse,
redispuestos en distintos contextos y relacionados con otros, que dan forma y redireccionan
potencializando el problema que se intenta abordar.
Parte o todo.
...relaciones entre las partes y la totalidad de una “obra”.
-Cómo producir la delimitación de piezas, de partes y qué relación trabajan con la totalidad
de la obra que forman.
-Qué relaciones formales de continuidad hay en los objetos.
Esquema tipológico de relaciones de continuidad
(luego desarrollado en ejemplos y clasificaciones)
Continuidad Puntual
Repetición de figuras (superpuestas: Collage) sin afectación mutua.
Homogeneidad / continuidad por más de lo mismo.
Escultura Shofler 1940 (fig 1)
Continuidad Lineal
Reconocimiento de figuras contiguas, que comparten un límite.
Producen continuidad en el contorno. Montaje.
Heterogeneidad por cosas distintas.
Escultura Brancusi 1970 (fig 2)
Continuidad Superficial
Continuidad material, extensión de los límites a superficies.
Homogeneidad por dos cosas vueltas una. Problema de duración.
Escultura Hajdu 1978 (fig 3)
Estas relaciones se dan puntual, lineal o superficialmente en 3 dimensiones.
«La división del universo percibido en partes y totalidades es conveniente y puede ser necesaria, pero ninguna
necesidad determina de qué modo debe practicársela...
(Relación análogo-digital) Una señal es digital si existe discontinuidad entre ella y otras señales de las que
debiera distinguírsela. Si y No, relojes digitales (número) son ejemplos de ella ...cantidad que varía de manera
continua en el referente, se dice que la señal es analógica, relojes de aguja». Bateson. Espíritu y Naturaleza.
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
Continuidad lineal
Fragmentación (contorno continuo, dintorno discontinuo)
El trabajo con las formas a partir de contigüidades, proximidades tensionadas hacia una unificación continua en el
contorno irregular concentrando mucha información. El trabajo es intensivo en las partes y su disposición, no tanto
en su continuidad como en su ubicación relativa (fig. 2 Brancusi, fig. 12 axolotl). (Trabajar estáticamente), Relaciones
entre partes (no permite desplazamientos). Cosas contiguas, límites juntos, distancia.
Continuidad Superficial
Las partes y el todo son una cosa indivisible.
Producir tendencias continuas en relación a los saltos cualitativos. No se configuran con facilidad los limites de las
partes. El trabajo se concentra en difundir o precisar los límites de las partes y trabajar esta interrelación. Una forma
surge como resultado del proceso de trabajo de las tensiones de los problemas que la rodean.
Entoces,
Continuidad diagramas
(fig. 10, ejemplo formal sobre un trabajo que intenta relacionar diagramas trabajados independientemente, para
trasladar efectos). No repetición, no táctica, no alteración. No configuraciones a priori, no estrategia geométrica
mayor.
Tipología de relación.
Campo diferenciado. Estímulos de diversa escala.
Desaparece la parte y el todo, son lo mismo (otra relación entre los términos).
Sistematicidad (la variación implícita de las cosas) vs repetición (abstracto).
El material ofrece resistencia. Elección problema técnico.
Sistematización de las diferencias, contenidas en un campo de resistencia homogénea.
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
fig. 11 fig. 12
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
Problemas de disposición.
En una descripcion en una clase de Bateson, se discutía sobre si el Cangrejo era o no Simétrico (fig 11).
-Si una tenaza es más grande que la otra, entonces no es simétrico.
-Una tenaza es más grande que la otra, pero ambas están formadas por las mismas partes.
Hay una pauta que conecta, el tamaño no es tan importante: hay una simetría más honda de relaciones
formales.
«Relaciones formales similares entre las partes... Nunca cantidades, siempre figuras, formas y relaciones.
La entropía es el grado en que las relaciones entre los elementos componentes de cualquier agregado de ellos
están mezclados, indiscernidas e indiferenciadas, y son impredecibles y aleatorias. Lo opuesto es la negentropía,
el grado de ordenamiento, diferenciación o predecibilidad en un agregado de elementos».
«Dondequiera que dirijamos nuestra mirada encontramos una mezcla en la que lo simple y lo complejo coexis-
ten sin oposición jerárquica... este ‘descubrimiento de la complejidad’... nos deriva a descifrar el mundo en que
vivimos sin someterlo a la idea de una separación jerárquica en niveles».
La diferencia.
Como percibir (desde las representaciones) diferenciación y como producirla (desde la técnica,
instrumentos) son parte del mismo proceso.
Delimitación: separar una parte de otra, construcción con partes.
Concepto de límite: acotación física de un cuerpo.
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
«Una descripción pura abarcaría todos los hechos (todas las diferencias efectivas),
pero no indicaría ninguna clase de conexión entre esos fenómenos que pudiera
tornarlos mas comprensibles (...). La información consiste en diferencias que esta-
blecen una diferencia». Bateson. Espíritu y Naturaleza.
«¿A qué llamamos orden, a qué desorden?. Todos sabemos que las definiciones
varían y con frecuencia reflejan juicios sobre la belleza, la utilidad, los valores. Duran-
te mucho tiempo la turbulencia se nos imponía como el ejemplo por excelencia del
desorden. Por el contrario, el cristal aparecía como la figura del orden». Iilya Prigogine.
Entre el tiempo y la eternidad.
El problema de la representación
Medios y finalidades.
Demostraciones experimentales de Ames, oftalmólogo. La paralaje ocular.
Acciones gobernadas por las imágenes percibidas.
«Sólo tenemos conciencia de los productos de los procesos de percepción, no
tengo conciencia de los procesos de construcción de las imágenes que consciente-
mente veo, y segundo que en esos procesos inconscientes aplico toda una gama de
presupuestos que se incorporan a la imagen terminada». Bateson.
Las Imágenes entonces son construcciones mentales.
En el desarrollo proyectual trabajamos limitados por las posibilidades concre-
tas que nos brindan los sistemas de representación. Las técnicas, herramien-
tas, y «materiales» con los que se cuenta para producir la representación gráfi-
ca se convierte en si en un problema a resolver en la lógica de la proyectación.
Estas cualidades producen una separación concreta operativa en el desarrollo
virtual de cada etapa y en el paso de una técnica gráfica de representación y
otra, (por ejemplo, entre programas mismos de ordenadores)
Esta diferencia se agudiza aún mas en el paso a la concreción máxima, la
construcción real del proyecto.
La realidad se mide con otros elementos, con otros «materiales» y que son
imposibles de cualificar representándolos en el proceso con exactitud, salvo
como tendencias de comportamientos.
Con respecto a estos saltos en los procesos de representación, de traspaso de
información en códigos, podemos citar cuestiones que dan marco al problema.
«En vano intentamos encajar al ser vivo en tal o cual marco nuestro. Todos los
marcos se rompen y se resquebrajan. Son demasiado estrechos y, sobre todo,
demasiado rígidos para lo que quisiéramos meter en ellos.
Y lo mismo que el talento del pintor se forma o se deforma, y siempre se modifica,
bajo la propia influencia de las obras que produce, así cada uno de nuestros esta-
dos modifica nuestra persona...pero hay que añadir que somos lo que hacemos y
que nos creamos continuamente a nosotros mismos.
Sabemos con un conocimiento abstracto, como se resolverá, pues el retrato se
parecerá seguramente al modelo, y seguramente también al artista; pero la solución
concreta lleva consigo esa imprevisible nada que es el todo en la obra de arte. Y es
esa nada lo que necesita tiempo. Nada en cuanto se refiere a la materia; se crea a sí
misma como forma».
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Recolector. Problemas I: Sobre apuntes de delimitación. Pablo Lorenzo Eiroa
«Nuestra inteligencia se subleva contra esa idea de originalidad y la imprevisión absolutas de las formas. Aísla
pues, nuestra inteligencia, instintivamente en cada situación, lo que se parece a lo ya conocido; busca lo igual a fin
de poder aplicar su principio de que ‘lo mismo produce lo mismo’... la ciencia sólo retiene de las cosas el aspecto de
repetición. Si el todo es original, se las arregla para analizarlo en elementos que sean aproximadamente reproduc-
ción del pasado. Sólo puede operar sobre lo que se supone que se repite.
...el conocimiento científico, está condenado a oponer entre sí al mundo descrito y a quien lo describe...En esta
perspectiva, la física no es un modelo sino una ‘interfase’ inventiva entre los hombres y el mundo de los fenómenos.
¿Se puede dar cuenta de una novedad sin reducirla a una simple apariencia?, ¿se puede explicar el cambio sin
negarlo, sin reducirlo al encadenamiento de lo mismo a lo mismo?.
La idea de que podríamos tener que crear por completo, para un objeto nuevo, un nuevo concepto, quizás un nuevo
método de pensar, nos repugna profundamente». Bergson. Evolución Creadora.
Trabajar conscientemente con las técnicas disponibles, con el grado de distancia implicado por el tipo de
representación, nos pone frente al problema de la distorsión, de la subjetividad de los instrumentos que miden,
interpretan los posibles procesos reales, pero que son con los que contamos y que posibilitan un tipo de
comprensión y trabajo en relación a lo virtual, del que se pueden trabajar cuestiones proyectuales.
Con respecto al mismo problema y en relación al proceso proyectual, existen «saltos» o diferencias entre
etapas. Trabajar con un material en concreto en un modelo a escala con determinadas cualidades, definiendo
la forma del proyecto y luego manejarse con representaciones para contextualizarlo o seguir trabajándolo, en
si es un salto cualitativo en el que se diagraman tendencias en los materiales estudiados para configurar
grados y clases en sus comportamientos frente a cruces con otras informaciones que lo modifican. En otras
áreas podríamos citar el problema de la configuración del contorno como concentración de información.
«Toda descripción, explicación o representación es necesariamente en cierto sentido, el cartografiado sobre alguna
superficie.... En el caso de un mapa real, la matriz receptora es por lo común una hoja plana de papel de extensión
finita, y las dificultades se presentan cuando aquello que se quiere cartografiar es demasiado grande o, por ejemplo,
esférico. Cualquier matriz receptora, tendrá características formales propias que, en principio, distorsionarán los
fenómenos que se quieren cartografiar sobre ella. Tal vez el universo ha sido diseñado por Procusto, ese siniestro
personaje de la mitología griega a cuyo lecho debía amoldarse todo caminante que pernoctaba en su cabaña, so
pena de que las piernas le fueran alargadas o amputadas.
Cualquier objeto, suceso o diferencia en el llamado mundo externo puede convertirse en fuente de información,
siempre y cuando sea incorporado a un circuito con una red apropiada de material flexible en el que sea capaz de
producir cambios.
El mapa no es el territorio.
El mapa es una suerte de efecto que suma diferencias, que organiza noticias sobre las diferencias en el ‘territorio’.
Se ha demostrado que la información (vale decir, la diferencia o distinción perceptible) está necesariamente concen-
trada en los contornos.
Siempre presenta problemas de distancia entre descripción y verdad nunca asequibles.
La palabra o imagen en relación a la realidad, implica una traducción. Nunca se llega a un conocimiento total de
nada». Bateson. Espíritu y Naturaleza.
Indagar profundamente entre estas abstracciones de información y su uso consecuente y preciso formal es
parte del mismo problema. Inferir lógicas en estos pasajes de información.
«La paralaje, la diferencia entre la posición aparente de los objetos vistos con un solo ojo y su posición aparente
vistos con el otro ojo, es un ejemplo que comprueba la incapacidad y la distorsión, su papel representacional, de
nuestro instrumento para medir la realidad».
«La interfase, superficie plana u otra que constituye el límite de dos entidades, sería la cualidad de este instrumen-
to».
En las traducciones (análisis formales) de procesos reales complejos, la utilización codificada de esta informa-
ción se da a través de procesos an-exactos (entre exacto e inexacto), teniendo en cuenta las variables caóti-
cas que ponen en duda determinaciones y exactitudes científicas en cuanto a su utilidad operativa concreta.
Encuentra un tipo de descripción de fenómenos reales y la utiliza a su conveniencia.
Los diagramas intentan delinear comportamientos formales de ciertos materiales y actualizarse infiriendo
lógicas en estos pasajes de información.
29
Recolector. Problemas II:
Un estudio sobre las resistencias formales en genealogías:
el auto.
Pablo Lorenzo Eiroa
Delimiformfunción.
Sinuosidad en la genealogía corvettiana.
«Un ojo como el nuestro, en el que millares de elementos se hallan coordinados para la
unidad de la función...órgano y función son dos términos heterogéneos entre si, que se con-
dicionan uno al otro tan bien, que es imposible decir a priori si en el anuncio de su relación
vale más comenzar por el primero, como quiere el mecanicismo, o por el segundo, como
exigía la tesis de la finalidad».
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Recolector. Problemas II: Un estudio sobre las resistencias formales en genealogías: el auto. Pablo Lorenzo Eiroa
Estos problemas en sus despliegues sufren El perfil de la puerta puede también trabajar
distintos tipos de cambios debido a trabajos independientemente otros problemas, relacio-
que se le suman, cualidades que se adquie- nando la superficie externa del auto (demanda
ren, etc. Cuando estos cambios adquieren aerodinámica anterior) gracias al ancho varia-
gran magnitud de grado, producen saltos de ble de este sector (puerta), donde está inclui-
importancia tal que implican, ya mutación. Esta do el desarrollo de la estructura (y otros me-
evolución crea entes nuevos a partir de sim- nores), en paralelo a la continuidad y desarro-
ples despliegues graduales a través del conti- llo de los problemas del interior del automóvil.
nuo desarrollo de pequeños problemas. Estos tres sectores de trabajo diferenciados
en espesor son uno mismo desde la continui-
“La duración es el continuo progreso del pasado que dad del material utilizado (chapa doblada) -ver
va corriéndose al futuro y va hinchándose al progresar.
Sería el caso de la transformación a partir de la varia- p.32, ver Recolector I, apuntes delimitación,
ción que se da en un problema. Un nuevo desarrollo edificios barrocos, trabajos de espesor-.
que adquiere otro carácter para el objeto.” Este cruce de informaciones (de sistemas in-
dependientes que a su vez son parte de la con-
Si analizamos el perfil de la puerta de un auto junción o cruce de otros subsistemas), se con-
podemos desglosar o describir algunos pro- figura con mayor hibridez o complejidad en
blemas simples que intervienen en una direc- estos ejemplos, los autos.
ción mas bien lineal. La Evolución tecnológica A pesar de la heterogeneidad de las deman-
le imprime a este perfil, mayor continuidad en- das de estas tensiones deformantes divergen-
tre las partes componentes externas, respon- tes, el resultado se encamina en una progre-
diendo así a una demanda aerodinámica más siva continuidad totalizante: partes = proble-
exigente. Frente a estas partes heterogéneas mas y todo = trabajo entre, son uno indivisi-
externas de la carrocería, se trabaja cierta con- ble.
tinuidad cada vez más en-rasante, gracias a
las nuevas posibilidades de juntar o unir mate- Debido a esta totalización y unidad en estos
riales que se hallan trabajados co-planares, trabajos, la separación posterior diferenciada
tanto heterogéneos como homogéneos. es difícil o, por momentos, deliberada. Los lí-
mites de acción de los trabajos de las partes
También podemos desglosar problemas que
son distintos, produciéndose una fundición de
intervienen conjuntamente configurando este
sus límites por su presencia simultánea y en-
perfil de la puerta del auto, pero en otro senti-
tre las partes, por lo que estos problemas no
do, no tan lineal, sino más bien perpendicular
convergen en sus límites de acción.
a esta linealidad, desviando estas configura-
ciones. Produciendo otras tendencias,
Es entonces, la continuidad de estos proble-
complejizando las relaciones que lo atacan y
mas, esta particular evolución la que determi-
a la vez se entremezclan. Las informaciones
na un resultado tan complejo formalmente.
culturales cambiantes, como la moda (o
paradigmas estéticos momentáneos), a través
En las próximas dos paginas, un trabajo de
de imaginarios colectivos que tienden a hacer
desglose y homogenización de tendencias for-
ver a estas carrocerías de determinada ma-
males en una genealogía a partir del análisis
nera con lineamientos generales que van de-
de la evolución del perfil de la puerta en el mo-
formando trabajos anteriores, asimilándolos a
delo Corvette.
objetos por ejemplo zoomórficos; o
musculosos, cuando estas carrocerías pare-
cen inflarse con curvaturas; o también a tra- Estos diagramas intentan estandarizar estos
vés de restilings continuos que van incorpo- cambios formales entre modelos con las su-
rando trabajos sucesivos de unas tendencias cesivas incorporaciones y variaciones de dis-
u otras utilizando cualidades de las anteriores tintas influencias intentando graficarlas para un
como base de nuevas operaciones. uso posterior.
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Recolector. Problemas II: Un estudio sobre las resistencias formales en genealogías: el auto. Pablo Lorenzo Eiroa
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Recolector. Problemas II: Un estudio sobre las resistencias formales en genealogías: el auto. Pablo Lorenzo Eiroa
Diferenciación imperceptible,
pero evolución consistente.
Cada una de estas pequeñas
pero poco disímiles diferen-
cias puede evolucionar en
modelos y problemas muy dis-
tintos.
Éste ultimo (paragolpes) era diferenciable del resto del auto por la posi-
bilidad de recambio de esta parte, que en algunos autos ya no es
disímil en su configuración, puesto que se compone por el reemplazo
de varios paneles que implican el área de impacto posible, expuesta.
Similarmente ocurrió con el problema de la luz (figs. en pág. siguien-
tes). Para iluminar o mostrarse, en principio eran aparatos identificables
externos, primero agregados, luego adosados y ahora totalmente inte-
grados internalizados e introvertidos, volcando la mayor diferencia al
interior, para poder diferenciarse casi imperceptiblemente al tacto en el
exterior para producir mayor continuidad enrasante.
Gran curvatura.
Alta diferenciación.
Curvatura=0.
Poca diferenciación,
gran trabajo unificación,
estructuración nuevo problema...
«El presente no contiene más que lo que contenía el pasado, y lo que se encuentra en el efecto ya estaba en
su causa».
(caso buña) pero en continuidad con el momento anterior que lo desvió, como es su conso-
lidación como borde, límite con respecto al techo descapotable y las manijas de las puertas
en el Alfa GTV, desviando así el problema en continuidad hacia otros límites de acción y
evolución.
Mediciones de este movimiento incluyen cambios de grado hasta producir en ciertos mo-
mentos conflictivos o más complejos cambios de clase (línea que bifurca, en los diagramas).
Estas mediciones establecen rangos de resistencia y potencialidad del material en estado
diagramático para ser reutilizado.
«Cambio ininterrumpido que cuando resulta lo bastante grande como para imprimir una nueva actitud en el
cuerpo, una nueva dirección, en ese preciso momento se ve que el propio estado ya es cambio. Es decir que
no hay diferencia esencial entre pasar de un estado a otro y persistir en el mismo estado. La transición es
continua».
Recorte sintético de
la evolución del
automóvil.
Problemas de
adaptabilidad
intermedios en los
últimos modelos.
Cambio de función,
próximo devenir
presentado.
Esquema evolutivo
formal-mecánico-
espacial
En base a modelo
4to en secuencia
fig izq.
En base a modelo
11vo en secuencia
fig izq.
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Recolector. Problemas II: Un estudio sobre las resistencias formales en genealogías: el auto. Pablo Lorenzo Eiroa