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The assessment of a public mental health service: Epidemiological data


and analysis of demand

Article · January 2003

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2 authors, including:

Luis Valero
University of Malaga
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Psiquis

Evaluación de un servicio de salud mental: análisis


de la demanda y datos epidemiológicos

L. Valero Aguayo*, M. A. Ruiz Moreno**


Psiquis, 2003; 24 (1): 11-18

Resumen
Los servicios públicos de salud mental atienden a una gran cantidad de pacientes al día. La
evaluación de estos servicios es necesaria para mejorar la atención profesional y la eficiencia de
los tratamientos. En este artículo presentamos los datos de una evaluación externa durante cuatro
años. El centro evaluado es un Equipo de Salud Mental de Distrito (ESMD) del Servicio Andaluz
de Salud en Málaga, formado por un equipo multiprofesional que atienden la demanda de varios
cientos de nuevos casos clínicos cada año. La evaluación se centra en: 1) datos epidemiológicos
sobre la incidencia de trastornos en la población, 2) trabajo de los profesionales, y 3) diagnóstico
psicopatológico según las categorías del CIE- 10. La evaluación se realizó cada año, desde 1993 a
1997, sobre los datos de entrevistas clínicas semiestructuradas que permitían cuantificar una serie
de variables para su posterior análisis en un programa inforrnático (SISMA) diseñado para el tra-
bajo específico de los equipos de salud mental en Andalucía. Se presentan los datos globales de
los 4 años que reflejan como perfil de paciente más frecuente, el de una persona diagnosticada de
ansiedad o depresión con un nivel socio-cultural medio-bajo. Se analizan en detalle las diferencias
entre pacientes hombre-mujer y adultos-niños.

Palabras clave: Evaluación. Salud mental. Servicios públicos. Epidemiología.

Abstract

The assessment of a public mental health service: epidemiological data and


analysis of demand
The public services of mental health attend to a big amount of patients every day. The assess-
ment of these services is necessary in order to improve the professional cares and the results.
Data on an externa1 evaluation during four years are presented. The centre was a Mental Health
Equipment in the Andalusian Health Service (Malaga), with severa1 professionals attending to a
demand of some thousand new clinical cases every year. The assessment was centred about: (1)
epidemiological data on the incidence in the population, (2) working of professionals, and (3) psy-
chopathological diagnosis with ICD-10. The assessment was renewed every year, from 1993 to
1997, and structured interviews for the patients and standardised protocols by computer were
used. Data on four years are presented; we describe the typical patients as a person with medium-
low sociocultural level, diagnoses of anxiety and depression as more usual. Differences in the
dirorders between males/females, and adults/children are analysed.

Key words: Evaluation. Assessment. Mental health. Public services. Epidemiology.

* Universidad de Málaga
** Servicio Andaluz de Salud. Málaga
L. Valero Aguayo, M. A. Ruiz Moreno

La atención especializada en salud mental en la derivación de los pacientes desde atención primaria,
población de Andalucía corre a cargo del Servicio la demanda de diferentes recursos sanitarios, los
Andaluz de Salud. Dentro de la reforma psiquiátrica tipos de diagnósticos más frecuentes, o las diferen-
iniciada en 1984 se crearon varios dispositivos con cias entre la población infantil y la adulta. Algunos
diferentes objetivos y tipos de problemas sanitarios estudios más específicos se han centrado ya en la
a los que atender. Entre ellos, los denominados población infantil y juvenil (1l ) , o los motivos de aban-
Equipos de Salud Mental de Distrito son los prime- dono en los equipos de salud mental (12).
ros que atienden la demanda de problemas menta-
les de todo tipo, y recogen las primeras derivacio-
nes de pacientes desde la atención primaria dada Material y métodos
por los médicos de familia o de cabecera, por lo que
hay un Equipo atendiendo a cada distrito sanitario. La valoración de un servicio comunitario exige la
Con este Equipo están relacionados otros dispositi- obtención de datos cuantificados que permitan
vos más especializados: Unidad de Salud Mental hacernos una idea del rendimiento o trabajo que el
Infantil, Unidad de Hospitalización del Hospital Servicio ofrece, el tipo de demandas que se presen-
General, Hospital de Día, Comunidad Terapéutica, tan, las características de los usuarios que se atien-
Unidad de Rehabilitación. El Equipo recoge, por den y los posibles resultados obtenidos, a través de
tanto, la demanda ya filtrada por los médicos gene- todos aquellos indicadores cuantitativos que dibujen
rales de una persona con un supuesto trastorno el esquema de todo ese proceso.
mental, que es entrevistada y evaluada en el Equi- Este estudio se inicia a partir del contacto entre
po, donde puede recibir ayuda psicológica o médi- este Equipo de Salud Mental y el Grupo de Investiga-
co-psiquiátrica, o bien ser remitido a otros dispositi- ción HUM-300 de la Universidad de Málaga en 1993
vos especializados para obtener ayudas sociales, (13, 14). El Equipo llevaba algunos años ya trabajan-
educativas o terapéuticas en centros determinados. do y adaptándose al nuevo sistema interdisciplinar,
El Equipo está constituido de manera multiprofe- pero sin tener datos empíricos sobre los pacientes,
sional por médicos-psiquiatras, psicólogos, trabaja- los problemas, el tipo de demanda más habitual, o
dores sociales, enfermeros, auxiliares de clínica y las características de la población a la que atendía.
auxiliares administrativos. Sus funciones básicas La puesta en marcha de un programa informático
son atender las demandas de problemas de salud para la recopilación de datos epidemiológicos sobre
mental derivados desde los equipos básicos de los historiales de los pacientes fue el momento para
atención primaria (médicos generales), o también situar como objetivo la propia valoración del Equipo e
en interconsulta con otros dispositivos sanitarios, a investigar, con datos en la mano, sobre el servicio de
manera de consultas externas. También tienen por salud mental que ofrecían. La adaptación informática
objetivo coordinar programas y actividades en el de los historiales se produjo especialmente en ese
campo de la salud mental comunitaria, formación y primer año, donde surgieron las dificultades habitua-
asesoría a los médicos de atención primaria. les para rellenar más y más casilleros, categorizar la
Según estipulan los criterios de la reforma psi- información de las entrevistas e historias, y adoptar
quiátrica (1, 2), el personal de esos centros debe un sistema de diagnóstico único, en este caso el CIE-
constar de un médico-psiquiatra por cada 50.000 10. LOSdatos se han obtenido a partir de una historia
habitantes, un psicólogo por cada 100.000 h., un clínica semiestructurada, con preguntas abiertas y
trabajador social por cada 100.000 h., un enfermero , con categorías numéricas que eran completadas por
por cada 75.000 h., un auxiliar de enfermería para los distintos especialistas (psiquiatras y psicólogos)
cada 50.000 h., y un auxiliar administrativo y un en todas las primeras entrevistas con los nuevos
conductor por cada equipo constituido. usuarios. Estos datos eran archivados posteriormen-
Las investigaciones en los Equipos de Salud Men- te en el programa informático (Sistema de Informa-
tal se han dirigido fundamentalmente al estudio de la ción de Salud Mental de Andalucía: SISMA) por el
demanda, de las características de la población que auxiliar administrativo del centro. Con el análisis
acude a los Centros, y algunas variables epidemioló- cuantitativo de los historiales se proporcionaba al
gicas relacionadas con los trastornos psicopatológi- Equipo un análisis inmediato sobre su labor, y ese
cos que acuden a las consultas. Así se han analizado feed-back iba corrigiendo progresivamente sesgos
algunos de los factores sociodemográficos que influ- en las consultas, derivaciones o formas de trabajo
yen en las consultas psiquiátricas en Navarra (3), en como equipo interdisciplinar.
Madrid (4), en el País Vasco (5, 6, 7, 8, 9), o en Sevi- Esta colaboración permanece desde entonces, y
lla (10). Estudios que han observado las formas de se han realizado valoraciones de datos anuales, pro-
porcionando una evaluación sobre la labor del equi- al sexo, son mayores los casos de mujeres con
po, las características de los pacientes y el tipo de trastornos (60,2%) frente a los hombres (39,8%).
problemas de salud mental más frecuentes en las Sin embargo, al analizar detalladamente la distribu-
consultas. En este trabajo vamos a resumir los datos ción del sexo por el tipo de paciente encontramos
agrupados desde Enero de 1993 a Marzo de 1997. que acude un mayor número de mujeres que de
Presentamos, por orden, una descripción cuanti- hombres, pero en la población infantil la relación se
tativa de las características de los usuarios con invierte y acuden más niños que niñas. Además,
relación a variables como: edad, sexo, adulto o la distribución no es igualitaria entre sexos y resulta
niño, nivel educativo, zona de procedencia y situa- significativa (ChF'= 147,19, p<=0,001).
ción laboral. Describimos también las característi- La distribución por edades presenta en general
cas del Servicio, tales como frecuencia y distribu- las mismas características de la pirámide de
ción de nuevos casos atendidos, entrevistas de los población en referencia a los hombres, pero no
diversos profesionales y algunos índices globales tanto en las mujeres. Las mayores proporciones en
del trabajo realizado. A continuación abordaremos los hombres se concentran entre las edades de 20
los datos referidos a los diagnósticos, siguiendo la y 45 años, disminuyendo progresivamente hacia los
CIE-10 de la OMS, cruzados estadísticamente res- lados en edades más jóvenes. En la Figura 1
pecto a variables independientes sociológicas de aparecen las comparaciones entre sexos en el
los usuarios, con objeto de realizar un estudio más formato habitual de la pirámide de población, puede
detallado de las posibles diferencias de edad, sexo, observarse la diferencia en las mujeres, con una
nivel educativo, trabajo, centro de salud que le deri- proporción similar entre 20 y 60 años que no sigue
va, etc., que puedan incidir en la mayor o menor en absoluto la figura de la pirámide de población.
aparición de casos de un tipo u otro de trastornos
psicopatológicos. Presentaremos también, en este ANOS

-
HOMBRES MUJERES
caso, datos pormenorizados en relación con los Mas de 75
m=

-
-
trastornos de ansiedad y depresión que suelen ser 70-74
m
los que más acuden a las consultas del Centro,
65-69
60-64
a
-
junto con las características de los casos de deman- 55-59
50-54
m
das por trastornos en la infancia. 45-49

-
1-

-
De manera global es de destacar que cada año 40-44

-
35-39
ha ido aumentando el número de datos que se regis-
30-34
traban en la historia clínica de cada usuario. Aunque 25-29
20-24
la cantidad total de nuevos usuarios entrevistados 15-19
supera los 1000 pacientes cada año, no todos llegan 10-14
a estar estadísticamente considerados. A veces son 5-9
Menos de 5
historias abiertas que no tienen continuación en una 250 200 150 100 50 O 50 100 150 200250300 350
entrevista de evaluación, en otras suelen faltar datos
fundamentales como la fecha de nacimiento o en
otros casi todas las casillas de la ficha personal apa- Fig. 1. Representación de la pirámide de edad de los
recen como "no sabelno contesta". Así, aunque se usuarios del servicio.
han contabilizado un total de 5453 entrevistas, se
han considerado para los análisis estadísticos poste- . El nivel educativo de los usuarios se centra
riores, un total de 5079 entrevistas completas con mayoritariamente entre "sabe leer" (20,6%) y "pri-
sus correspondientes evaluaciones o diagnósticos maria o EGB" (31%), con porcentajes menores al
por parte del Equipo. La población global que abar- aumentar el nivel educativo. En esta variable siem-
caba este centro era de 85.000 habitantes aproxima- pre las mujeres presentan índices superiores en
damente, lo que supone un 6,41% de personas con todos los niveles educativos, pues constituyen la
problemas de salud mental. mayoría de los casos que acuden a las entrevistas.
La mayor parte de los pacientes atendidos están
Análisis de la Población casados (43,2%),o bien solteros (35,4%),y en por-
centajes mucho menores las demás categorías rela-
El tipo de usuario que habitualmente acude a las tivas al estado civil. Las categorías referidas a la
primeras entrevistas es en su mayoría adulto situación laboral de los usuarios aparecen muy dise-
( 8 7 , 8 % ) , y en menor medida infantil ( 1 2 , 2 % ) . minadas, por lo que sólo al agruparlas en categorías
Teniendo en cuenta los datos generales, en cuanto generales permiten alguna interpretación. Así hay un
L. Valero Aguayo, M. A. Ruiz Moreno

porcentaje notable de personas trabajando (21,2%) pacientes nuevos por profesional y año. Entrevis-
o estudiando (17,3%), pero son muy significativos tas a las que habría que añadir los programas de tra-
los datos sobre amas de casa (19,1%) que hace tamiento y seguimiento con los casos ya registrados.
referencia casi exclusiva a mujeres y en mayor pro- La comparación entre los diferentes profesionales
porción que otras categorías (paro 10,5% o jubilado aparece bastante igualada, y bastante proporcionali-
14,5%) que tradicionalmente se han asociado con la dad en el trabajo realizado por los diversos profesio-
existencia de trastornos de comporiamiento. nales médicos-psiquiatras y psicólogos.
El tipo de casos atendidos difieren entre los pro-
fesionales, pues en su mayoría reciben entrevistas
de adultos, pero los psicólogos realizan -compa-
rativamente- una mayor proporción de casos
infantiles. La proporción de entrevistas de casos
femeninos es siempre mayor que la de masculinos,
y es por igual en todos los profesionales que reali-
zan las entrevistas, no hay diferencias entre ellos
en este aspecto.

Fig. 2. Niveles educativos de los usuarios.

Fig. 4. Primeras entrevistas de evaluación realizadas por


cada profesional durante los cuatro años.

El 89,8% de los casos se clasifican como orienta-


dos a recibir tratamiento en el propio Equipo de
Salud Mental de Distrito (EMSD). En menor medi-
da se remiten algunos casos a Atención Primaria
Fig. 3. Situación laboral de los usuarios.
(3,7%), y aparecen también ciertos usuarios que no
Las zonas de procedencia corresponden en necesitan tratamiento (3,4%). En el concepto de
general a los cuatro centros de salud asignados "Altas" son también muy elevados los casos con
al Equipo, aunque en menor medida aparecen otras "no contesta" (70,6%), lo que resulta congruente si
zonas de procedencia de los pacientes. Sin embar- tenemos en cuenta que la mayoría de esos casos
go, la derivación procede en su mayoría de los sigue con entrevistas o sesiones de tratamiento
médicos de cabecera (71%), tal y como correspon- continuo, y no se suele tener constancia expresa de
de a la organización funcional de los servicios de aquellos casos que abandonan por una u otra razón
salud mental en Andalucía.

Análisis de los diagnósticos y variables


Análisis del Servicio registradas
Partiendo del número total de casos registrados en La clasificación diagnóstica CIE-10 ha sido la
las fichas del programa SlSMA (5453 casos), apare- utilizada en todos los casos para obtener el posi-
ce una media aproximada de 200 entrevistas a ble diagnóstico principal de los usuarios. Las cate-
Psiquis, 2003; 24 (11: 11-18

gorías más frecuentes se agrupan en torno a tres que de hecho constituyen las demandas más habi-
categorías de diagnósticos generales: F40-49: tuales del Servicio.
trastornos neuróticos, secundarios a situacio- Se han agrupado las categorías generales de los
nes estresantes y somatomorfos (36,7%) y F30- diagnósticos a partir de los profesionales que los rea-
39: Trastornos del humor (afectivos) (23,9%), y, lizan, intentando observar si se producen algunas
en menor medida, F90-98: Trastornos del com- diferencias entre ellos. En este caso, los profesiona-
portamiento y de las emociones de comienzo les de la Psiquiatría atienden un tipo de casos carac-
habitual en la infancia y en la adolescencia terísticos de trastornos neuróticos y trastornos del
(8,5%). Las demás categorías diagnósticas agru- humor, y una proporción mucho menor de otros tras-
padas en la CIE-10 muestran índices menores, tornos como esquizofrenia, consumo de sustancias,
aunque con un número representativo de casos y trastornos del comportamiento en niños y adoles-
(ver Tabla 1). Se ha obtenido también el dato centes. Mientras que los profesionales de la Psicolo-
correspondiente a los casos en que no se detecta gía reciben también este tipo de casos, pero resulta
trastorno, categorizados como F99, que llegan a característica la mayor proporción de casos de tras-
ser un 3,9% del total. Estos porcentajes son prác- tornos del comportamiento en niños y trastornos del
ticamente idénticos en todos los años en los desarrollo, probablemente por una mayor remisión de
que se han registrado datos, lo que hace supo- médicos y familiares que relacionan problemas infan-
ner que se está atendiendo ya un tipo de población tiles con tratamiento psicológico-nofarmacológico.
y problemas característicos del entorno social, y El sexo se reparte de manera desigual entre los
diagnósticos. En general en todas las consultas es
mayor el número de mujeres que de hombres. Esa
diferencia resulta mucho más significativa en los
diagnósticos de trastornos neuróticos (68,8% en
mujeres frente a 31,2% en hombres) y trastornos
afectivos (74,5% en mujeres frente a 25,5% en
hombres). Sin embargo, esa relación se invierte en
diagnósticos como consumo de sustancias, esqui-
zofrenia, trastornos de personalidad, retraso mental,
trastornos del desarrollo, y más aún en trastornos
del comportamiento en niños y adolescentes. En
todos ellos hay más casos varones que mujeres.
Aunque los datos en estas últimas categorías son
muy inferiores en términos absolutos, el análisis
estadístico afirma diferencias significativas entre los
diagnósticos en relación a la variable sexo (ChP =
Fig. 5.- Diagnósticos CIE- 10 elaborados por los profesio- 603,95, p<=0,0001). Se da una mayor proporción
nales médico-psiquiatras. de mujeres en casi todos los trastornos (afectivos,
neuróticos, y disfunciones fisiológicas). Sin embar-
go, resulta característico la inversión de esa rela-
ción entre hombres y mujeres en los trastornos de
'konsumo de sustancias", y en el campo infantil en
trastornos del desarrollo y del comportamiento,
donde siempre hay más niños que niñas.
En los niveles educativos sí hay diferencias signi-
ficativas entre categorías (Chi2=2921,82, p<=
0,0001), puesto que los diagnósticos se agrupan
mayoritariamente en trastornos neuróticos y trastor-
nos afectivos, mientras que el nivel educativo se
centra en "sabe leer y escribir" y en "primaria o
EGB", lo que produce un perfil más acentuado en
esas categorías. Resulta característica la mayor
preponderancia de los trastornos neuróticos con
Fig. 6.- Diagnósticos CIE-1O elaborados por los profesio- relación a los niveles escolares de primaria o EGB,
nales psicólogos. que obtienen un índice del 38,8% del referido a esa
L. Valero Aguayo, M. A. Ruiz Moreno

TABLA l

Datos de los nuevos casos recibidos entre 1993-97 según las categorías diagnósticas del CIE-10

Trastornos Hombre Mujer Adulto Infantil Total

Orgánicos 72 85 153 4 157


Abuso sustancias 123 21 144 O 144
Esquizofrenia 265 128 392 1 393
Depresión 332 969 1289 12 1301
Neuróticos 624 1375 1936 63 1999
Fisiológicos 60 126 164 22 186
Personalidad 41 20 58 3 61
Retraso mental 49 36 72 13 85
Desarrollo 63 15 12 66 78
T. Conducta 278 186 41 423 464
Sin trastornos 107 104 178 33 21 1

categoría diagnóstica. La desviación en la categoría el consumo de sustancias aparece en personas que


de "trastornos del comportamiento" como "no con- no trabajan por cualquier razón o están en paro
testa" es debida a los casos infantiles que no se (34,7%), e incluso jubilados (16,7%), pero en estu-
registra el nivel de EGB que cursan. Las demás diantes no aparecen registrados casos de consumo
categorías presentan índices bastante inferiores de sustancias y sólo los trastornos orgánicos pare-
para cada tipo de nivel educativo, y en general, cen más característicos de los jubilados (43,3%).
cuanto mayor es el nivel educativo menor la canti- Otras categorías como esquizofrenia, trastornos de
dad de consultas o diagnósticos realizados. La personalidad o disfunciones fisiológicas aparecen
mayoría de los problemas o trastornos aparecen en más repartidas en personas con diferentes estados
niveles educativos bajos, como dato global, señale-
mos que un 63,2% de los usuarios tienen un nivel
de EGB o inferior. Hay diferencias en cuanto a
sexos en la distribución por niveles educativos, en
todas las categorías hay más mujeres que hom-
bres, puesto que constituyen la mayoría de las con-
sultas realizadas. También hay diferencias en cuan-
to al estado civil ya que aparecen más personas
casadas en las categorías de bajo nivel educativo
("no sabe leer, sabe pero no tiene estudios y estu-
dios primarios"), pero conforme aumenta el nivel
educativo ("BUP, Universidad") aumentan los casos
de personas solteras. Las personas que trabajan
tienen niveles educativos medios, mientras que
otras categorías como "ama de casa" presentan Fig. 7. Evolución de los diagnósticos mayoritarios (depre-
niveles educativos más bajos ("sabe leer, primaria") sivos y neuróticos) a través de la curva de edad.
en general.
Respecto a la situación laboral aparece un perfil laborales. Algo similar ocurre con el grupo de casos
similar, donde hay una mayoría de usuarios que tra- que no constituyen patologías y probablemente
bajan y presentan trastornos neuróticos (31,3%) o tampoco necesiten tratamiento (4,2% del total) que
trastornos afectivo-depresivos (23,1%), y también se reparten por igual en todas las categorías diag-
una gran proporción de amas de casa con trastor- nósticas, sexo, estado, situaciones educativas y
nos neuróticos (24,7%) o trastornos afectivo-depre- laborales.
sivos (32,5%). Aparecen algunas características La diferenciación de los diagnósticos por edades
peculiares que suelen mencionarse en los datos muestra un reparto muy igualitario en todas las
epidemiológicos sobre psicopatologías, por ejemplo, categorías, aunque en los trastornos neuróticos y
Psiquis, 2003; 24 (1): 11-18

trastornos afectivo-depresivos aparecen cifras más 89 del CIE-10): 10,3%. En menor medida se dan
elevadas y pueden obtenerse algunas conclusio- otros diagnósticos: Trastornos Neuróticos: 9,8%, y
nes. Se ha realizado también un análisis detallado Trastornos del comportamiento asociados a disfun-
de los diagnósticos más frecuentes F30-39 y F40- ciones fisiológicas: 1,2%. Hay una mayor proporción
49 (afectivo-depresivos y neuróticos) con objeto de de niños sobre niñas en general, aunque no hay
estudiar algunas características particulares de este diferencias significativas entre diagnósticos. Con
tipo de trastornos. Los trastornos neuróticos se relación a los grupos de edad, hay una mayor pro-
diagnostican en algunos casos en la adolescencia, porción de niños entre las edades de 5 a 14 años,
aumentan con la edad rápidamente, y se sitúan con pero mayor cantidad de niñas entre 15 y 19, aunque
datos elevados en un rango amplio entre 20 y 45 son pocos los casos recogidos. Un 16,7% de ellos
años, y disminuyen también al aumentar la edad. son remitidos a atención primaria, y provienen de
Por su parte, los diagnósticos de trastornos afecti- las mismas zonas básicas que los casos de adultos.
vo-depresivos comienzan con pocos casos al princi- Respecto a los profesionales no hay diferencias
pio, aumentan lentamente con la edad, y se sitúan significativas entre los tipos de pacientes, sexo,
de manera estable en un rango aproximado entre edades, zonas básicas atendidas, niveles culturales
40 y 65 años, y disminuyen también en otras eda- o laborales, que atienden; aunque, sí aparecen dife-
des. rencias respecto al tipo de trastornos que suelen
En estos dos grupos diagnósticos más caracterís- tratar, puesto que los psicólogos parecen más
ticos, las personas que trabajan, son amas de casa, especializados en casos infantiles, trastornos del
o bien en paro, son las que aparecen por ese orden desarrollo y trastornos del comportamiento, mien-
tras que los médicos-psiquiatras atienden más
casos con diagnósticos de trastornos afectivo-
depresivos. El resto de trastornos aparecen muy
similares en todos los profesionales.
Respecto a los perfiles diagnósticos de cada pro-
fesional, es de destacar que son totalmente homo-
géneos los de los psiquiatras entre sí, y los de los
psicólogos entre sí, a pesar de tratarse de profesio-
nales de orientaciones teóricas muy diferenciadas.
Esto puede ser una prueba de la fiabilidad del ins-
trumento (la clasificación CIE 10) y un indicador de
calidad del trabajo de este equipo de profesionales.

Conclusiones
Fig. 8. Diagnósticos específicos de la población infantil,
con mayoría de trastornos del compot7amiento. Las características comunes de los usuarios de
este servicio dan un perfil global en torno a ciertas
en mayor proporción con diagnósticos de trastornos variables definitorias de la población con trastornos
neuróticos. Mientras que en los trastornos afectivo- mentales. Un porcentaje mayoritario lo ocupan los
depresivos presentan índices mayores las amas de casos de mujeres, casadas, amas de casa, con
casa, aquellos que no trabajan por alguna razón y estudios primarios, y que son diagnosticadas con
los que sí trabajan, por ese orden. Por otra parte, trastornos neuróticos. Otra parte de los usuarios
en esos diagnósticos es más frecuente un nivel están más diversificados: son hombres/mujeres,
educativo de primaria, EGB o sólo sabe leer y escri- casados/solteros, trabajan/estudian/amas de casa,
bir. El perfil de ama de casa, con trastornos neuróti- con nivel cultural de primaria/EGB, que aparecen
cos y que tiene un nivel de educación de EGB, diagnosticados con trastornos afectivo-depresivos y
resulta, según estos datos, un cuadro habitual en también trastornos neuróticos. Y otra parte son
las primeras entrevistas diagnósticas. niños, entre 5 y 15 años, con trastornos del compor-
Se ha realizado un análisis detallado de los diag- tamiento. El resto aparece más desdibujado y se dis-
nósticos que aparecen en los casos infantiles, con tribuye por igual en otras patologías y otras caracte-
una mayor proporción de trastornos del comporta- rísticas personales. En cuanto a la distribución por
miento y de las emociones (F90-98 del CIE-10): edades, resulta semejante en el caso de los hom-
66,1%; y trastornos del desarrollo psicológico (F80- bres a la curva de población de referencia del distrito
L. Valero Aguayo, M. A. Ruiz Moreno

sanitario, pero más desproporcionada y desviada 4. Muelas NV, Vaticon LE, Laher EJ. Analisis de la
hacia edades más avanzadas con relación a la demanda asistencia1 en un centro de salud mental.
población femenina. Archivos de Neurobiología, 1990; 53: 13-17
Como hemos descrito anteriormente, las caracte- 5. Padierna JA, Jara AB, Manjón C, Etxeveste A.
rísticas de la población resultan estables y podemos Demanda de atención psiquiátrica ambulatoria por los
adolescentes y adultos jóvenes en Alava. Psiquis
hablar de una incidencia y un tipo de problemas típi- Revista de Psiquiatría, Psicología y Psicosomática,
cos que acuden a las consultas, lo que debería ser- 1991; 12: 42-51.
vir para planificar los servicios de tratamiento,
6. Padierna JA, Jara AB. Analisis de las nuevas deman-
seguimiento y prevención de esos problemas neuró- das psiquiatricas en un centro de salud mental.
ticos y afectivo-depresivos que se presentan con Revista de la Asociación Española de Neuropsiquia-
más frecuencia. tría, 1991; 12:147-153.
En cualquier caso siempre cabría proponer mejo- 7. Padierna JA, Aristegui E, Marcos JJ, Medrano J. La
ras que vendrían dadas por una mayor especifica- integración de la salud mental en el Hospital General.
ción de algunos datos sobre los usuarios, lo que Aspectos epidemiologicos de las Unidades de Inter-
necesitaría -tal como ya se ha constatado en el consulta Psiquiatrica. Anales de Psiquiatría, 1994;
Centro- de cambios en el programa informático y su 10:187-191
adecuación al tipo exacto de datos que se desea 8. Martínez O, Beitia M, Araluce K, Elejabarrieta J, Que-
recoger. Otro tipo de avances en el estudio de este cada. Estudio de las primeras consultas de un centro
Servicio vendría dado por investigaciones específi- de salud mental (1): Características sociodemográfi-
cas de tipo epidemiológico sobre la incidencia real cas, vías de derivación y tratamiento anterior. Revista
en las zonas básicas que se atienden esas proble- de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 1997;
17(61): 37-60.
máticas, o bien estudiar el sistema de remisión de
9. Martínez O, Beitia M, Araluce K, Ayerra JM, Cela C,
casos, el acceso público y gratuito a los servicios, u
Grijalvo J, Mendezona JI, Azkunaga D, lnsua P. Estu-
otros factores que influyan en las características de dio de las primeras consultas en un centro de salud
los usuarios del Servicio. mental (11): Características clínicas, sucesos vitales,
ajuste y apoyo social, motivación y expectativas.
Agradecimientos Revista de la Asociación Española de Neuropsiquia-
tría, 1997; 17(62)203-222.
Los autores agradecen especialmente la colaboración 10. Pinero JL. Evolución de las psicoterapias en un Cen-
de todos los profesionales del Equipo de Salud Mental del tro de Salud Mental (1986- 1993). Apuntes de Psicolo-
Distrito Sanitario Málaga-Norte y de todos nuestros gía, 1993; 38-39: 97- 112.
pacientes. 11. Cortajarena C, González F, Urgarte L, Lasa A. Estu-
dio de la asistencia psiquiátrica a la infancia tempra-
na en un centro de salud mental infanto-juvenil. Psi-
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Correspondencia:
Dr. L. Valero Aguayo
Facultad de Psicología
Dpto. Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos
Campus Teatinos
E-29071 Málaga
E-mail: Ivalero 8 u m a . e ~

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