You are on page 1of 15

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSE FAUSTINO SANCHEZ CARRION

“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS”

TRABAJO DE INVESTIGACION
ANALISIS Y CARACTERISITICAS DEL CRIMEN ORGANIZADO
Y BANDA DE DELINCUENTES EN EL PERU

PRESENTADO POR

LOPEZ GOMEZ, Carlos


MACHUCA SALAZAR, Nicolás
OCHOA BACILIO, Geraldine
PACHECO ARIAS, Oriana
RODRIGUEZ ALEJOS, Lucero

HUACHO –PERU

2018
INTRODUCCIÓN

Los especialistas señalan que la estructura organizacional y operativa de una organización


criminal permite identificar el grado de importancia y desarrollo que ella ha alcanzado.
Complementariamente, las dimensiones de sus actividades ilícitas, su composición interna y la
calidad de sus integrantes posibilita reconocer el mayor o menor nivel de su influencia sobre su
entorno económico, social, o político.
Ahora bien, la estructura de las organizaciones criminales no es uniforme. Ella varía según su
origen, el grado de desarrollo que ha alcanzado, el tipo de actividades delictivas que ejecuta o el
número de componentes que integra. Por consiguiente, pues, hay organizaciones con estructuras
altamente jerarquizadas y complejas que muestran una composición vertical, con niveles de
poder y gestión muy centralizados.
Debido a ese problema en nuestro sistema jurídico penal no hemos tratado de disminuirlo ,si no
más bien van en aumento ,ya que poco o nada les importa a las autoridades competentes
investigar a más profundidad ,pero también no es solo el crimen organizado y banda de
delincuentes los principales problemas del país ,si bien es cierto hay otros factores como es la
corrupción que están coludidos en ese sistema ;ya que a las autoridades se les coimea o en
muchos de los casos los mismos están inmersos a este problema los fiscales ,los policías ,los
jueces etc.
Es por ello en el siguiente trabajo abordaremos los punto más específicos de la organización
criminal, los modus operandi, las influencias políticas, tendencias nacionales e internacionales
etc.
1. DESCRIPCION DE LA REALIDAD PROBLEMÁTICA

1.1 Diagnostico

La delincuencia en el Peru ha aumentado en los últimos años de manera considerable, existe una
gran zozobra entre la población en cuanto a su seguridad, y más aún en cuanto a su vida, siendo
que al ser objetos de algún acto criminal, muchas veces al oponer resistencia la pierden.
Según cifras del Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público cada 5 minutos se comete
un delito en nuestro país y que el 82 % de los peruanos se siente inseguro en las calles según el
estudio del Instituto de Integración y en cuanto al barómetro de las américas, este clasifica al
Perú como el segundo país con mayor inseguridad, siendo Venezuela el ocupante del primer
lugar.
Las modalidades más usuales al momento de realizar actos criminales en nuestro país son, las
famosas bandas de delincuentes y los crímenes organizados, debido a que estas tienen una
mayor eficacia en su actuar, la distribución de funciones así lo permite y el número de
participantes reduce el trabajo y aumenta la eficacia en su accionar. Es preocupante esta
situación debido a que nuevas generaciones están siguiendo el mismo camino.

1.2 Pronostico
Siendo la criminalidad, una de las grandes preocupaciones de nuestro país, aún más preocupante
es su crecimiento y extensión, si esto continua, los ciudadanos las instituciones y demás
entidades públicas se verían afectados, tanto económica, social como políticamente.

1.3 Control de pronóstico


Para detener esta ola de delincuencia que azota nuestro país, es necesario que antes de existir
penas más elevadas y gravosas, exista una buena política social, una política de salud, educación
e integración, y que estas puedan brindar las oportunidades necesarias a cada persona para que
suplan las necesidades que puedan tener, dejando así tierra infértil a la criminalidad.

2 JUSTIFICACIÓN DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

2.1 IMPORTANCIA
El siguiente trabajo de investigación con respecto al crimen organizado y banda de delincuentes
en el Perú, aborda relevante importancia con respecto a la política criminal que el Estado ha
adaptado con respecto al análisis y sus características principales de las ramas de la criminalidad
organizada, que más afectan al desarrollo de nuestro país.
Los delitos de tráfico ilícito de drogas y corrupción en el sistema político; sin dejar de lado otros
fenómenos como la minería ilegal, la trata de personas y la delincuencia común.
Se espera que este análisis descriptivo derive en la elaboración de planteamientos y propuestas
de política pública para una mejor y más integral lucha contra este fenómeno.

2.2 ALCANCE
El crimen organizado y la banda delincuencial se manifiesta en la sociedad, en una expresión de
rechazo e inconformidad, una muestra de descomposición social a la cual se requiere aplicar ,
que restaure las relaciones o el estado de derecho del individuo o grupo de individuos a quienes
se les ha trasgredido su estabilidad jurídica.

2.3 IMPACTO SOCIAL


Nuestro país ha sufrido el impacto social, con los crímenes organizados y las bandas
delincuenciales, sobre todo con la corrupción, una red mafiosa que buscan intereses en
beneficios de ellos o de terceros. La manifestación del país ha sido un descontento social con las
figuras más representativas y honorables del Estado, qué se podría esperar de ellos siendo
nuestros gobernantes y los guardianes de las justicia, que aceptan los sobornos de aquellos
criminales, narcotraficantes o de aquellos grandes entes enredados en delitos graves. El Perú,
necesita una política criminal significativa y políticos que la hagan respetar.

3 BASES TEORICAS

A lo largo de la historia del Código Penal, los términos agrupación, agrupación criminal,
asociación delictiva, asociación ilícita, organización delictiva, organización ilícita y la de banda
aparte de haber sido consideradas como agravantes de distintos delitos, se han referido
indistintamente a un escenario donde varias personas conforman un grupo con fines delictivos.

Un breve repaso a las modificaciones de los artículos 152, 153, 179, 181, 189, 257-A, 310-C,
317 y 318-A de nuestro Código Penal da cuenta de los usos indistintos que se ha dado a dichos
términos al momento de considerarlos como agravantes. Si bien, al parecer esto no supondría
problema alguno al momento de aplicarlos, no fue del todo así. Es así, que en el Acuerdo
Plenario Nro. 8-2007(1) se discutieron las diferencias entre las agravantes del robo que aluden a
la pluralidad de agentes y a la actuación delictiva de una persona como integrante de una
organización criminal.
3.1 Pluralidad de agentes
En dicho Acuerdo se estableció que, a diferencia de la organización criminal, la pluralidad de
agentes referida en el inciso 4 del primer párrafo del artículo 189 alude a un concierto criminal
entre los agentes, lo cual supone un supuesto básico de coautoría o coparticipación. Asimismo,
establece que estos no están vinculados con una estructura organizacional y no actúan como
integrantes de ella.
Sobre lo que no se pronunció este Acuerdo fue acerca del último párrafo del artículo 189 cuando
señala que “el agente actúe en calidad de integrante de una organización delictiva o banda”.
Estos dos últimos términos, debido a la separación que se realiza, aludirían a conceptos distintos.
Entonces la pregunta es ¿Qué se debía entender por “organización delictiva” y qué por “banda”?;
no obstante, aparecían como parte de una misma agravante. Estos estuvieron vigentes, en esa
misma ubicación, desde 1998 hasta el 2013 cuando un nuevo término ocupó su lugar.

3.2 Evolución del nomen iuris


En paralelo a ello, términos como organización criminal, asociación delictiva, agrupación
criminal, organización ilícita todavía se podían encontrar como agravantes de varios delitos.
Entonces, si asumimos que todos buscaban referirse a una misma situación donde hay varias
personas que conforman un grupo con fines delictivos, cuál era el motivo para usar diferentes
nomenclaturas. ¿Era realmente importante usar asociación y no agrupación u organización, o
solo era un gusto del legislador de la época?
Así como había una diversidad de términos que se usaban para referirse a dicho fenómeno,
tampoco había un tipo penal autónomo que lo contemplara. Sin embargo, sí se contaba con un
tipo penal subsidiario para su tratamiento. A su vez, este tipo también sufrió una modificación en
su denominación y pasó de llamarse agrupación ilícita a asociación ilícita, recogida en el artículo
317 del Código Penal (2).

3.3 Asociación ilícita y la normativa internacional

Si bien no se contaba con un consenso en razón de los diversos términos que se venían usando, el
Acuerdo Plenario Nro. 4-2006(3) estableció los parámetros de cómo se debía entender al delito
de asociación ilícita, el cual se venía aplicando de forma subsidiaria al momento de evaluar las
agravantes de los delitos cuando concurrían una pluralidad de agentes.
El Acuerdo Plenario del 2006 señaló como notas esenciales de la asociación ilícita: a) una
relativa organización, b) permanencia o estabilidad, c) un mínimo de personas, y sin que se
materialicen sus planes delictivos. También señaló que se debe abordar en función de la
pertenencia de la persona a la asociación y no en función de los actos delictivos que realice.
Cabe resaltar que este tipo penal sancionaba el solo hecho de ser integrante de una asociación,
hasta la modificación del artículo realizada el 2013(4).
Cuando salieron estas notas esenciales del Acuerdo del 2006, el gobierno peruano en el año 2001
había ratificado la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional o Convención de Palermo (en adelante, Convención), en el cual se dieron algunos
alcances de cómo debía entenderse a un grupo delictivo organizado . Si realizamos una
comparación entre el Acuerdo del 2006 y la Convención vemos algunas similitudes referidas a la
cantidad de personas, la duración en el tiempo y la organización del grupo. Con esto vemos la
adecuación del ordenamiento peruano a la normativa internacional a la que previamente se había
comprometido seguir.

3.4 La aparición de la organización criminal

Si bien, a partir del Acuerdo del 2006, ya se contaba con una idea del concepto de asociación, la
diversidad de términos para referirse a ella seguía presente en el Código Penal. Esta situación
cambiaría con la introducción en el ordenamiento jurídico de la Ley 30077, Ley contra el Crimen
Organizado (en adelante, “Ley”). Esta Ley puso final a la jungla de términos que hemos
presentado. El término escogido fue Organización Criminal (en adelante, pero el tipo penal
donde se encontraba todavía seguía siendo el de Asociación ilícita. Cabe resaltar que en la
exposición de motivos de esta Ley se hace énfasis que mediante la introducción de este término
se pretende superar la forzada diferenciación que venía ocurriendo con los diversos términos
mencionados.
Además del nuevo término, la Ley en su artículo 2 estableció una definición de esta como
cualquier agrupación de tres o más personas que se reparten diversas tareas o funciones,
cualquiera sea su estructura y ámbito de acción que, con carácter estable o por tiempo indefinido,
se crea, existe o funciona, inequívoca y directamente, de manera concertada y coordinada, con la
finalidad de cometer uno o más delitos graves.
Si se compara con el artículo 2 de la Convención se observará que, así como el Acuerdo del
2006, esta Ley guarda algunas similitudes con esta. Lo resaltante es que ahora se cuenta con un
solo término que alude a dicha realidad, que fue llamada con tantos nombres que confundía
innecesariamente al operador del derecho. Sin embargo, ocurre un pequeño detalle que no debe
pasar desapercibido.
En la Ley se fijaron las características de la Ocrim, y si vemos el Acuerdo del 2007 observamos
que este no responde para tratar casos donde efectivamente hay una estructura criminal donde los
agentes se relacionan de modo vertical u horizontal en cuestiones de jerarquía. Es decir, la parte
de dicho Acuerdo omitió sobre organización criminal fue cubierta por la Ley, pero no la parte
referida al concierto criminal, donde la nota resaltante es que los agentes no están vinculados a
una estructura organizacional.

Con la implementación de la Ley están definidos cuáles son las reglas penales y procesales que
se aplican a los que son considerados miembros de una Ocrim, pero podría darse el caso de que
el accionar de un grupo de personas no se encuentre dentro de los alcances de esta, y al no haber
reglas claras sobre cómo se les debe tratar se les busque aplicar las reglas de la Ocrim o no se les
aplique nada.
Si bien esta Ley es un avance en la lucha contra el crimen organizado al dar nuevas herramientas
jurídicas a los fiscales y jueces, no se consideró que también hay grupos que no responden a las
características de una Ocrim, que tienen una complejidad y sofisticación propias de esta, así
como el despliegue de las acciones de sus integrantes, como son los casos Álvarez, Belaunde
Lossio, Orellana, etcétera, donde se considera que estos operarían y/o dirigirían una organización
criminal.
Observamos que este tipo penal no podría abarcar plenamente a grupos delictivos de menor
envergadura, que operan en los sectores urbanos y su campo de acción no pasa los límites de una
ciudad y no guardan relación con los casos señalados líneas arriba. Entonces, o se califica su
conducta como propia de una Ocrim o simplemente se menciona que hay un vacío penal y se les
aplica las reglas de la delincuencia común.

3.5 La aparición de la banda criminal


La publicación del Decreto Legislativo Nro. 1244 (en adelante, “DL”), nos lleva a un nuevo
escenario en la lucha frente al crimen organizado. El tipo penal de asociación ilícita se deroga y
la organización criminal, de ser un concepto jurídico, pasa a ser un tipo penal autónomo.
Además, lo más resaltante, se incorpora a la Banda Criminal (en adelante, “Bacrim”) como
concepto y tipo penal autónomo.
Se dijo que la parte referida al concierto criminal establecida en el Acuerdo del 2007 no había
sido tenida en cuenta por la Ley. Ahora, el DL introduce a la Banda Criminal diferenciándola de
la Ocrim, así, ambas figuras quedan en principio delineadas. Si bien se dice que son dos
conceptos distintos, al momento de su aplicación en un caso concreto, y al tener algunos
elementos de la Ocrim, puede llevar a confusiones sobre cuándo se está ante una u otra entidad.
Diferenciarlas es importante porque a cada tipo penal le corresponden reglas procesales distintas,
lo cual, sin embargo, no es materia de este artículo y espero continuarlo en otra oportunidad.
Soy de la opinión que con la implementación de este Decreto Legislativo los operadores de la
justicia tendrán las herramientas necesarias en su lucha contra el crimen organizado ya sea contra
organizaciones de gran escala o contra las que operan en una escala inferior
DE LA CORTE IBAÑEZ y GÍMENEZ-SALINAS FRAMIS, que “Se entiende por criminalidad
organizada toda actividad delictiva que ejecuta una organización de estructura jerárquica o
flexible, dedicada de manera continua o permanente a la provisión y comercio de bienes, medios
o servicios legalmente restringidos, de expendio fiscalizado o de circulación prohibida, los
cuales cuentan con una demanda social interna o internacional, potencial o activa, pero siempre
en crecimiento. Además, estas actividades criminales se reproducen y extienden aplicando una
eficiente dinámica funcional de abuso, inserción, o gestión de posiciones, expectantes o
consolidadas, de poder político, económico o tecnológico. la criminalidad organizada no es, ni
mucho menos, un fenómeno reciente. Su repercusión en la historia social y política de varios
países ha sido realmente profunda, en algunos casos con secuelas que se prolongan hasta su
realidad presente”
BLANCO y SÁNCHEZ: “Frente a las actividades criminales clásicas, llevadas a cabo
básicamente de manera individual, se observa en la actualidad una evolución hacia una
criminalidad más corporativa, hacia el crimen como empresa: es el denominado crimen
organizado. Se trata de grupos de delincuentes organizados, que se encuentran además en
condiciones de actuar tanto en la vertiente legal como en la ilegal de la actividad política y
económica, cuya influencia en estos ámbitos se extiende hasta poder, incluso, condicionar
negativamente sectores enteros de la vida productiva, social e institucional”

4 HALLAZGOS IMPORTANTES

4.1 Crimen organizado a nivel político

La relación entre Política y criminalidad organizada es real. La penetración del crimen


organizado en las estructuras del Estado es una de las manifestaciones de dicha relación y se ha
convertido en un amenaza grave que en los últimos años se ha ido acrecentando. Esta infiltración
del crimen organizado es posible por dos elementos primordiales:
primer lugar, a la debilidad estatal para contra restar dicho acercamiento
segundo lugar, la existencia de políticos considerados inescrupulosos o servidores públicos
categorizados como corruptos, cuyo objetivo es el enriquecimiento personal sobre el bienestar
colectivo. La primera causal considera temas institucionales, en los que la normatividad y los
mecanismos bajo los que funciona el aparato estatal son el principal foco de estudio; mientras
que la segunda causal es un acercamiento más crítico desde la arena, permitiendo reconocer la
relación entre crimen organizado y política desde su manifestación más palpable y conocida: la
corrupción. Con ayuda de Ipsos, Transparencia Internacional y Proética, se realizó la Novena
Encuesta nacional sobre Corrupción (2015). Una de las preguntas aludía a los principales
problemas del país en la actualidad, dando como resultado a la delincuencia, la corrupción y el
consumo de drogas. Sin embargo, si se profundiza y especifica cuáles son los problemas
principales del aparato estatal o, en otras palabras, del Estado Peruano, la corrupción de
funcionarios y autoridades es, por amplio margen, el principal problema percibido en el Estado
peruano (61%) y muestra un incremento desde el 2006 (49%). Esta perspectiva no es exclusiva
de la capital del país (62%), sino que es un sentimiento desarrollado, uniformemente, también en
el interior del país (61%), y este problema está secundado por la ineficiencia de funcionarios y
autoridades (14%), falta de coordinación entre instituciones (10%), escasez de recursos
económicos (8%) y penetración de dinero ilícito en la política (6%). Para Transparencia
Internacional, la corrupción es un acto incompatible con la ética y la moral, realizada por quien
está en condición de poder y se beneficia o beneficia a terceros afectando el derecho de los
demás y obstaculizando el desarrollo integral de la sociedad (Machado, 2006). Por su lado,
Arjona (2002) enfatiza en que los actos de corrupción abarcan no solo a los que tienen poder –
burócratas políticos, sino también al pueblo, a los servidores públicos, a las organizaciones
criminales, entre otros. En este sentido, la corrupción puede entenderse como un concepto
multifacético, sistema social, económico y político (Grupo de Trabajo contra la Corrupción,
2010). Este fenómeno supone una amplia gama de comportamientos9 y también distintos niveles
que permiten comprender la distinta tipología existente en este fenómeno social.

4.2 Crimen organizado en otros delitos

La relación entre Política y criminalidad organizada es real. La penetración del crimen


organizado en las estructuras del Estado es una de las manifestaciones de dicha relación y se ha
convertido en un amenaza grave que en los últimos años se ha ido acrecentando. Esta infiltración
del crimen organizado es posible por dos elementos primordiales: en primer lugar, a la debilidad
estatal para contra restar dicho acercamiento y, en segundo lugar, la existencia de políticos
considerados inescrupulosos o servidores públicos categorizados como corruptos, cuyo objetivo
es el enriquecimiento personal sobre el bienestar colectivo. La primera causal considera temas
institucionales, en los que la normatividad y los mecanismos bajo los que funciona el aparato
estatal son el principal foco de estudio; mientras que la segunda causal es un acercamiento más
crítico desde la arena, permitiendo reconocer la relación entre crimen organizado y política desde
su manifestación más palpable y conocida: la corrupción. Con ayuda de Ipsos, Transparencia
Internacional y Proética, se realizó la Novena Encuesta nacional sobre Corrupción (2015). Una
de las preguntas aludía a los principales problemas del país en la actualidad, dando como
resultado a la delincuencia, la corrupción y el consumo de drogas. Sin embargo, si se profundiza
y especifica cuáles son los problemas principales del aparato estatal o, en otras palabras, del
Estado Peruano, la corrupción de funcionarios y autoridades es, por amplio margen, el principal
problema percibido en el Estado peruano (61%) y muestra un incremento desde el 2006 (49%).
Esta perspectiva no es exclusiva de la capital del país (62%), sino que es un sentimiento
desarrollado, uniformemente, también en el interior del país (61%), y este problema está
secundado por la ineficiencia de funcionarios y autoridades (14%), falta de coordinación entre
instituciones (10%), escasez de recursos económicos (8%) y penetración de dinero ilícito en la
política (6%). Para Transparencia Internacional, la corrupción es un acto incompatible con la
ética y la moral, realizada por quien está en condición de poder y se beneficia o beneficia a
terceros afectando el derecho de los demás y obstaculizando el desarrollo integral de la sociedad
(Machado, 2006). Por su lado, Arjona (2002) enfatiza en que los actos de corrupción abarcan no
solo a los que tienen poder – burócratas políticos, sino también al pueblo, a los servidores
públicos, a las organizaciones criminales, entre otros. En este sentido, la corrupción puede
entenderse como un concepto multifacético, sistema social, económico y político (Grupo de
Trabajo contra la Corrupción, 2010). Este fenómeno supone una amplia gama de
comportamientos9 y también distintos niveles que permiten comprender la distinta tipología
existente en este fenómeno social.

4.3 Minería ilegal e informal

Este fenómeno, de más reciente aparición en el Perú, representa uno de los delitos en auge que
mayor atención requiere por parte del Estado, dado que no solo se dedica a la explotación de
minerales de propiedad peruana (robándole preciados recursos que podrían generar ingresos para
tratar diversos temas sociales pendientes) , sino que también genera externalidades negativas en
relación a la demanda de personal para trabajos forzados y sexuales15 (generando así un
mercado ilegal de trata de personas), a la degradación ambiental (a través de la devastación de
bosques16 ; pérdida de hábitats de diversas especies; contaminación de aires, suelos y aguas con
residuos tóxicos como mercurio o cianuro17), y a la proliferación de problemas sociales como
alcoholismo, desescolarización e inseguridad ciudadana, entre otros.

4.4 Trata de personas


Como una de las “áreas de trabajo” de la criminalidad organizada, la trata de personas merece la
total atención del Estado peruano. Las diversas actividades económicas (legales o ilegales) que
se realizan en departamentos donde el control estatal es limitado son causas fundamentales de la
trata y mueven incalculables cantidades de dinero para la consecución de sus fines. Frente a esta
situación, se requiere de una estrategia que involucre un adecuado presupuesto, un compromiso
interinstitucional (a nivel nacional e internacional) y que tome en cuenta aspectos de prevención,
investigación, detección y sanción de los responsables de este delito. Al respecto, cifras del
Ministerio Público arrojaron que, entre el 2009 y el 2013, hubieron 2700 imputados, de los
cuales solo se sentenciaron a 45 de ellos (El Comercio, 2015a).
4.5 Tala ilegal

Definida como “todo aprovechamiento de los recursos maderables en contravención de las


normas que rigen la extracción forestal” (Pautrat, 2006: S/N), la tala ilegal representa uno de los
delitos que más afectan a una gran parte del pulmón del mundo: la Amazonía peruana. La
potestad sancionadora del Estado peruano conceptualiza, además, el delito de depredación y
destrucción de bosques como “el que destruye, quema, daña o tala, en todo o en parte, bosques u
otras formaciones vegetales naturales o cultivadas que están legalmente protegidas” (Código
Penal Peruano, art. 310), y lo clasifica como delito contra los recursos naturales, dentro de los
delitos ambientales. Pautrat también menciona una definición más sustantiva (tomada de
Muñoz), en la cual se señala que “la tala ilegal constituye toda actividad de aprovechamiento o
deterioro de los recursos forestales en contravención de las normas que rigen la extracción
forestal y protegen el patrimonio forestal nacional, mientras el comercio ilegal de maderas
constituirá, toda actividad de comercio o facilitación del mismo sobre los recursos forestales que
hayan sido extraídos en contravención de las normas que rigen la extracción forestal y de
protección del patrimonio forestal nacional” (Pautrat, 2006: S/N).

4.6 Otros delitos

Los niveles de inseguridad ciudadana en el Perú han aumentado a lo largo de los últimos años.
Las denuncias por la comisión de delitos (que, de alguna forma, son la materialización de la tan
cuestionada percepción de inseguridad) han aumentado en los último 5 años. De acuerdo a la
Policía Nacional del Perú (2014: 26), en el 2010 se registraron 181,866 en el país, mientras que
para el 2014 la cifra alcanzó las 278,184 denuncias. Durante ese período, las cifras no han tenido
un solo retroceso. El mismo reporte menciona que, en el año 2014, el primer departamento con
mayor incidencia delictiva era Lima (con 121,577 denuncias), seguido por La Libertad,
Arequipa, Lambayeque, Callao y Piura. Lo curioso es que estos departamentos (y la Provincia
Constitucional del Callao) presentan algunas características comunes, tales como su situación
costera o el relativamente alto nivel de desarrollo frente a otros departamentos de la sierra o
selva. Pero, ¿cuáles son los delitos más denunciados? Para el 2014, la Policía Nacional del Perú
(2014: 29 – 31) recibió la mayor cantidad de denuncias por delitos contra el patrimonio en las
modalidades de hurto (89,599), robo (77,600), y otras (17,816). En segundo lugar, contra la
seguridad pública, en las modalidades de peligro común (27,246), tráfico ilícito de drogas
(4,448), micro comercialización de drogas (5,112), tenencia ilegal de armas (1,570) y otras
(1,640). En tercer lugar se encontraban los delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, haciendo
especial énfasis en la modalidad de lesiones (24,806). Las cifras mostradas indican que existe
una propensión en el Perú a que, a través del tiempo, se incrementen las actividades ilícitas de
robo y hurto. Estas pueden ser cometidas por una persona o por un grupo de personas que siguen
patrones de comportamiento y formas de actuación determinados, con lo cual podría afirmarse la
existencia de organizaciones criminales dedicadas a estos ilícitos. Al respecto, los medios de
comunicación, durante el año 2015, dieron cuenta de muchos casos que hacían alusión a robo de
vehículos, casas, centros financieros, negocios particulares (restaurantes, sobretodo), dinero en
efectivo, etc. En todas estas modalidades, resaltaba el hecho de que siempre se utilizaba la
violencia, el uso de armas de corto y largo alcance, la intimidación, el secuestro, e incluso el
asesinato víctimas directas o de agentes de seguridad privada.
Por otro lado, la extorsión también se ha convertido en uno de las herramientas de bandas
organizadas para el cobro de cupos a diversos actores y empresarios del sector privado. En este
sentido, nuevamente los medios de comunicación lograron el agenda-setting de temas de
seguridad ciudadana a través de múltiples reportajes que daban cuenta de artefactos explosivos
(de guerra) dejados en las afueras de colegios particulares en algunas zonas emergentes de Lima.
Asimismo, el boom de la construcción de viviendas en el Perú21 ha generado que sindicatos y
agrupaciones de obreros de construcción civil se enfrasquen en riñas violentas que involucran el
uso de armas de fuego para conseguir la construcción de obras, actuando como bandas
organizadas con estructura y dinámica propia. Además, el tráfico de terrenos también involucra
la existencia de mafias del crimen organizado que no solo se dedican a estafar a individuos a
través de la compra y/o venta de terrenos que ya tienen dueños legítimos, sino que también
contratan individuos violentos (conocidos en el Perú como “matones”) para apoderarse de los
mismos a la fuerza, sin importar que se pierdan vidas en el camino. Al respecto, diversas
herramientas han sido puestas en marcha por la administración Humala, las mismas que
incluyen, entre otras, la eliminación del 24 por 24, sistema que le permite a los efectivos
policiales trabajar un día en labores policiales y descansar otro. La idea es que el servicio a la
Policía Nacional del Perú sea a tiempo completo a razón de un aumento salarial, el mismo que,
para muchos, no compensaría los ingresos que los uniformados perciben actualmente por brindar
servicios de seguridad a privados en sus días de descanso. En concreto, se busca que en las calles
haya más efectivos policiales; pero sin una estrategia concreta, eficaz y resiliente contra la
delincuencia común y el crimen organizado, los resultados conseguidos no serán más que
efímeros.
5 CONCLUSIONES
La delincuencia es el conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el
orden público. Las Pandillas se reúnen entre otras cosas por similitudes en sus problemas y
porque sienten los mismo vacíos.

Una de las principales causas de los delincuentes es que a raíz de todo lo que ocasiona su vida
familiar necesitan y quieren una salida rápida de dinero y solo lo consiguen delinquiendo.
La carrera delictiva generalmente comienza en la adolescencia y finaliza normalmente cuando el
sujeto es de edad media. Un indicio precoz en la carrera delictiva, es un pronóstico de
delincuencia en la etapa adulta, por ello, habrá que estar muy pendiente de los comportamientos
de esos niños o jóvenes para que se enmienden y no continúen en esa tónica.
Dada la dificultad para predecir la delincuencia futura en un sujeto, existen distintos parámetros
para valorarla, tales como la gravedad de los delitos cometidos, la variedad, o la precocidad.
Muchas de las conductas que caracterizan una situación de desadaptación social o emocional,
son también muy comunes en la infancia normal, es decir, aparecen asociadas a un correcto
desarrollo evolutivo, caso de la conducta de mentir, una cierta destructividad, la agresividad, etc.
Es realmente lamentable que la delincuencia organizada se vuelva cada día más prejuicioso para
la población peruana, pues si analizamos las posibles causas para la propagación de este
fenómeno, en opinión propia se encuentra la mala gestión que está realizando las autoridades
competentes, pues el deficiente sistema procesal torna complicado resolver casos. La ola de
inseguridad ciudadana va en aumento, el día a día, robos, amenazas, extorsiones y sicariato por
ajuste de cuentas y cobro de cupos, esto se genera debido al poco resguardo de agentes de
serenazgo, la corrupción la deficiencia en materia de investigación y equipos sofisticados.

6 RECOMENDACIONES

 Se plantea mayor apoyo a los jóvenes para que no se involucren en pandillas.


 Se plantea al Estado charlas de padres para que se puedan informar de lo necesario que es
el apoyo de familia en estos casos.
 Se proponen talleres en los que los jóvenes se sientan útiles y consigan dinero de manera
correcta para no dedicarse a la delincuencia.
 Un sistema de video vigilancia nacional, el cual sería una buena herramienta para
combatir la delincuencia. El uso de la tecnología es un factor importante en estos casos,
“Entre más pronto grabe un crimen en las cámaras, menos se deberá llamar a alguien para
que testifique”
 El sistema penitenciario debe reestructurarse en el país, deben existir diferentes tipos de
cárceles según el tipo de crimen cometido. “Tienen que controlar las prisiones, ¿qué hace
un reo en la cárcel con un teléfono celular?¿Por qué tanta comodidad en un centro
penitenciario?.
 Mayor supervisión a los agentes de la Policía, detallamos que podría haber un jefe por
cada 5 agentes supervisados.
 Homogenizar las cifras de homicidios, esto refiere a que la PNP y el Instituto de
Medicina Legal, manejen cifras diferentes en violencia y homicidios.
 Mejorar la investigación forense.

7 FUENTES ELECTRÓNICAS
http://www.red-alas.net/wordpress/wp-content/uploads/2016/02/Criminalidad-
Organizada-en-el-Peru%CC%81-Torres-VF.pdf
https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/articulos/a_20080526_65.pdf

https://larepublica.pe/sociedad/1223999-el-peru-es-el-segundo-pais-con-las-cifras-mas-
altas-de-inseguridad-solo-venezuela-le-gana

http://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/4047_conferencia_prado_s
aldarriaga.pdf

8 ANEXOS

You might also like