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MALTRATO PERINATAL O FETAL SINONIMO DE MALTRATO INFANTIL:

INICIO DE VIOLENCIA CONTRA LA MUJER QUE GUARDA RELACION CON LOS PROBLEMAS
DE SALUD REPRODUCTIVA
DR EFRAIN MARTINEZ MEDINA
Director Unidades Cuidados Intensivos Neonatal Adulto
Hospital Amor de Patria / San Andrés Isla
ENFERMERA SANDRA TRUJILLO YUSTHYS
Coordinadora Unidad Cuidados Intensivos Neonatal y Adulto

Maltrato perinatal o maltrato fetal (llamado así en algunos países), es cualquier acto que de
manera intencional o negligente puede lesionar al embrión al feto y/o a la mujer en
estado de gestación. Este maltrato puede ser por parte de la mujer embarazada, su
compañero, ya sea de manera intencional o negligente y/o por parte del equipo de salud
en el control prenatal en su cobertura o calidad; en la deshumanización realizada durante
la gestación por parte del estado, servicios de salud, hospital o centro de salud donde se
atiende dicho control, en la deshumanización en el momento del parto y/o puerperio así
como en la atención del recién nacido. Sugiero al gremio médico y de salud empezar a
utilizar este término de maltrato perinatal para la definición descrita anteriormente. La
violencia contra la mujer es un problema importante de salud pública y de derechos
humanos; la violencia de pareja y la violencia sexual son formas sumamente generalizadas
de violencia contra la mujer. A pesar de que la violencia contra la mujer ha sido
reconocida como un tema fundamental para la salud pública y la atención clínica, muchas
naciones aún no la han incluido en sus políticas de salud. En muchos programas y políticas
nacionales de salud de diversos países, en general no se entiende ni se reconoce el papel
decisivo que pueden desempeñar tanto el sistema de salud como los proveedores de
servicios de salud en cuanto a la identificación, la evaluación, el tratamiento y la
intervención en casos de crisis, así como en el registro, la derivación y el seguimiento de
los casos. Las mujeres que han sufrido violencia a menudo buscan ser atendidas en los
servicios de salud, incluso a causa de las lesiones sufridas, aunque es probable que al
acudir a dichos servicios no revelen el abuso ni la violencia. Por otra parte, es probable
que el proveedor de servicios de salud sea el primer profesional al que recurran las
mujeres que sobreviven a actos de violencia o agresión sexual infligidos por un compañero
íntimo. Las mujeres han indicado que estos proveedores de servicios de salud son los
profesionales en quienes más confiarían para revelar situaciones de abuso. La agresión
sexual es una experiencia traumática que puede tener una variedad de consecuencias
negativas para la salud mental, física, sexual y reproductiva de la mujer. Las mujeres
pueden requerir atención en las crisis y, en ocasiones, de largo plazo, en particular en lo
que concierne a la salud mental. La violencia contra la mujer también constituye una
violación de los derechos humanos.
MALTARTO PERINATAL INTENCIONAL O NEGLIGENTE POR PARTE DE LA EMBARAZADA O DE SU
COMPAÑERO:
La madre adolescente o la embarazada adolescente, es el inicio de la violencia contra la
mujer por múltiples razones tanto económica, social, cultural y religiosas así como de los
servicios de salud. La violencia contra la mujer sigue siendo un grave problema de salud
pública en América Latina, donde 1 de cada 3 mujeres experimenta durante su vida

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violencia física, psicológica o sexual por parte de su pareja o violencia sexual por parte de
alguien que no es su pareja, y donde el 20% de las mujeres informan haber sido víctimas
de abuso sexual cuando eran niñas. La mujeres jóvenes después de los 13 años y antes de
los 20 son las más expuestas al riesgo de violencia física o sexual por parte de su pareja,
muchas de ellas indican que su primera experiencia sexual fue un acto que no buscaron
(violación) o que les fue impuesto. Esa violencia no solo provoca lesiones o incluso la
muerte, sino que además tiene una repercusión poco reconocida en la salud reproductiva de las
mujeres, que se traduce en más complicaciones en el embarazo, así como en embarazos
no deseados, abortos espontáneos e infecciones de transmisión sexual (ITS), incluso el
VIH. Hay estudios en los que también se ha constatado que la violencia es una causa
importante de mortalidad materna en épocas modernas, lo que muestra que las causas no
biológicas están superando a las causas biológicas como causas de mortalidad materna.
Entre 3% y 44% de las embarazadas en América Latina informan haber sufrido actos de
violencia por parte de su pareja durante el embarazo. Muchas madres adolescentes
conocen y han recibidos información y/o educación sobre métodos anticonceptivos. Sus
embarazos van mucho más allá de cómo prevenirlo con métodos anticonceptivos y
muchas toman la vía del embarazo sobre todo a corta edad producto de la violencia
contra la mujer a tan corta edad y/o familiar en su casa, acoso por parte de un miembro
de la familia muy cercano o vecino cercano, o desespero por la situación económica y
social así como cultural de su casa, o circunstancia sociales que en ocasiones parece de
tipo genético heredado porque se repite de generación tras generación siendo el factor
común en su familia: el embarazo adolescente. Muchas madres adolescentes son
producto de madres también adolescente y/o abuelas adolescentes. Si bien la genética no
da este tipo de explicación, es el medio social y cultural al que está sometida la mujer a
tan corta edad en muchos países de América Latina, es lo que comúnmente aprende en su
casa y en algunas sociedades, considerándolo como algo normal en este grupo etario y
cultural. Hay maltrato perinatal y se maltrata al feto, cuando la embarazada no lleva
control prenatal de manera adecuada (Negligencia por parte de la madre), consume
drogas legales (tabaco, alcohol) o ilegales (marihuana, cocaína, inhalantes u otras
sustancias prohibidas), lo que induce al aborto o muerte fetal. Maltrato físico por parte de
la madre contra su embarazo o su compañero. El aborto provocado es otra forma de
maltrato perinatal y debe ser condenado, porque se atenta contra la vida de un ser
inocente el cual no tiene la culpa de los problemas externos a su gestación. La violencia
contra la mujer también constituye una violación de los derechos humanos. Por ende, es
necesario revisar las leyes y las políticas vigentes, a fin de garantizar que no discrimen a las
mujeres y, por otro lado, que sancionen adecuadamente los actos de violencia, incluidos
los que ocurren en el hogar. Por otra parte, los servicios deben procurar que se garantice
el consentimiento previo de la mujer con pleno conocimiento de causa, se respete su
dignidad, se garantice su confidencialidad, y se tengan en cuenta sus necesidades y
perspectivas. La agresión sexual es una experiencia traumática que puede tener una
variedad de consecuencias negativas para la salud mental, física, sexual y reproductiva de
la mujer. Las mujeres pueden requerir atención en las crisis y, en ocasiones, de largo
plazo, en particular en lo que concierne a la salud mental.

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MALTRATO PERINATAL POR PARTE DEL EQUIPO DE SALUD
Se debe considerar maltrato perinatal por parte del equipo de salud cuando no se da la
cobertura y calidad adecuada a la materna en su control prenatal. En muchos estudios
realizados sobre violencia contra la mujer, la principal causa de maltrato perinatal y/o
fetal observada fue la falta de control prenatal, seguida del consumo de drogas legales e
ilegales y, por último, la agresión física, psicológica y sexual ejercida sobre la mujer
embarazada. Es aquí donde el estado tiene una responsabilidad grande, porque es un
derecho fundamental de la mujer más en su etapa de gestación y, es el gobierno el
responsable de protegerla. Desde la misma Presidencia de la Republica de cada país se debe
velar por la protección de la mujer gestantes a través de sus Ministerios, Gobernaciones,
Alcaldías mayores y menores, exigiendo programas en todos los entidades prestadoras de
salud (EPS) así como a las instituciones prestadoras de salud (IPS) y hospitales, no solo
para la cobertura sino también para la calidad de la misma en toda gestante. Es el estado
el primer maltratador perinatal si esta función no se realiza con plenitud y en forma
correcta. Este flagelo ha sido superado por muchos países de América Latina llegando a
coberturas en algunos hasta del 100% con un margen de hasta por encima del 65% para
los más bajos. Para mucho la promoción y educación en la atención prenatal sobre la
mujer embarazada y su familia ha hecho efectos; nuestras maternas en la actualidad ya
tienen más conciencia de ir al control prenatal durante su gestación. Si una mujer
embarazada detectamos que no asiste al control prenatal, no se debe tomar como
negligencia por parte de ella, sino como negligencia del equipo de salud que no hizo nada en
buscarla y realizárselo. Dentro de los análisis de mortalidad perinatal y materna, este
debe ser un factor a tener en cuenta. Cuanto hizo el equipo de salud en evitar una
morbilidad materna extrema o una mortalidad materna y/o perinatal por falta de control
prenatal?. Pero más que la cobertura la gran mayoría de los países de América Latina e
incluso en el mundo, el problema radica en la calidad del control prenatal. En muchos, no
existe programas de Maternidad Segura para la mujer, la madre en estado de gestación,
el feto e incluso el recién nacido. Recordemos que en esta etapa perinatal se gesta y se
forma el futuro de una nación, de un país de un continente e incluso del mundo entero. Es
aquí donde debemos desplazar todos nuestros esfuerzos para evitar daño o el menor
posible.
DESHUMANIZACION EN LA ATENCION PRENATAL Y NATAL: UNA FORMA DE VIOLENCIA
PERINATAL Y/O FETAL CONTRA LA MUJER
La falta de HUMANIZACION EN NUESTRA GESTANTE, PERINATAL Y NEONATAL, es el factor
común en la mayoría de los hospitales de América Latina. Muy pocos hospitales existen
programas dirigidos a la mujer gestante desde su llegada al servicio de salud, por parte de
personal no médico (vigilantes, secretarias, dirección del hospital, equipo de trabajo no
medico e incluso peor aún: por parte del equipo médico y enfermería encargado de la
gestante). Es factor común ver a nuestras gestantes caminando de un sitio a otro por
información no correcta, por búsqueda de un servicio para su valoración médica, de
laboratorio, imágenes o exámenes de bienestar y salud fetal. Muchas de estas
deambulaciones en el mismo hospital o institución de salud, terminan con la gestantes en
sala de parto y/o cirugía por complicaciones generadas por el esfuerzo físico de la

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gestante dentro del mismo hospital por trámites administrativos o incluso buscando
valoración médica para su atención. La falta de protocolos o guías de atención en muchos
hospitales llevan a citas exageradas en número de consultas médicos y/o consultas por
servicio de urgencias, o de laboratorios innecesarios con resultados materno perinatales
que no modifican indicadores previamente establecidos. El número de consultas
innecesarias (cobertura) no modifica ni la morbilidad ni la mortalidad en la gestante, ni
perinatal, ni neonatal sino se hace con una excelente calidad de la misma. Mucho no
tienen consultas establecidas de bajo y alto riesgo por lo que personal no especializado
lleva a una materna de alto riesgo hasta el final de la gestación con resultados adversos
para la gestante, para el feto e incluso los recién nacidos. El mayor número de ingresos a
los servicios de Unidad de Cuidado Intensivo de Recién Nacido obedece a madres cuyos
controles prenatales no se realizó o falto una buena calidad en los controles prenatales
por parte del equipo de salud, aumentando los costos en la atención perinatal y neonatal
en términos de dólares y lo que es peor aún en morbilidad y mortalidad neonatal y
pediátrica hasta los 18 años. Si queremos cerebros sanos, debemos cuidar a nuestra
mujeres en su vida en la edad pediátrica, durante su gestación y luego al recién nacido y
al niño lo que lleva a la ATENCION CONTINUA DE LA MUJER , LA MADRE EL RECIEN NACIDO Y EL
NIÑO HASTA LOS 18 AÑOS, propuesta por el CLAP – OPS – OMS. La falta de programas de
parto humanizado, la falta de control de políticas que lleven a reducir el número de cesáreas
innecesarias en nuestras maternidades, con experiencias en muchas partes de mundo, de los
beneficios tanto para la madre, el recién nacido y la familia es otro tipo de maltrato
perinatal por parte del estado y equipo de salud. Es el equipo de salud quien impone
normas rígidas muchas sin estudios de beneficios para la gestante sobre cómo se debe
finalizar el embarazo de las madres gestantes sin tenerla en cuenta a ella y su familia. No
es la madre, su esposo o su familia los que escogen como finalizar el embarazo, siendo
que ellos en última instancias son los que ponen todo para que el equipo de salud trabaje
y funcione. La falta de acompañamiento a la materna en sala de partos y/o cirugía por parte
de un familiar no necesariamente el esposo; las episiotomía de rutinas, la amniorrexis de
rutinas en el trabajo de parto, los enemas evacuantes y otras prácticas no beneficiosas
como rasurado de periné, que no han mostrado cambios en los resultados perinatales,
siguen practicándose en la gran mayoría de hospitales de América Latina y el mundo a
pesar de publicaciones recientes por organismos internacionales como el Centro
Latinoamericano de Perinatología, organismo dependiente de la OPS y OMS, de que no
son beneficiosas y que no deberían realizarse, es un tipo de maltrato perinatal por parte del
equipo de salud por falta de calidad en la atención del parto. En publicación del CLAP-OPS-
OMS en el 2.005 en un estudio realizado en la Universidad de Pelotas, Brasil se encontró
respecto al control prenatal: Que el promedio de consultas prenatales en 2.004 fue de 8.3
por mujeres. El 97% tenían examen de ultrasonido. Solo el 67% tenían serología. Solo el
77% tenían citología. Los nacimientos por cesáreas pasaron del 28% a 43%, llegando a un
85% en el sector privado. Aumento del número de nacimientos pretérmino: por
interrupción electiva del embarazo, (cesáreas-inducciones). La gran mayoría por errores
de cálculo de ultrasonido. Las mejoras en el UCI Neonatal y aumento de sobrevida por
grupo de peso. (Mortalidad descendió en un 50% desde 1.982). Han pasado escasos 10
años y cuál es la diferencia en la actualidad para muchos hospitales de América Latina.

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La mayoría de muertes maternas, además de innumerables casos de discapacidad de mujeres
después del parto y, en consecuencia también, la muerte de millones de niños, podrían ser
prevenidas con sólo garantizar atención básica integral a las madres antes, durante y después
del embarazo (garantizando no solo la cobertura sino la calidad de la misma). El hecho de que
cientos de miles de mujeres en el mundo mueran durante su embarazo y al momento del parto
constituye, ante todo, una injusticia social derivada de bajos niveles de valoración de la mujer en
la sociedad, el acceso inequitativo al empleo, la educación y fallas en la asistencia básica en
salud. Es más fácil ignorar lo evidente….Que cambiar lo tradicional.

La falta de procesos, guías de reanimación por personal no calificado en hospitales en la


atención de los recién nacidos es una forma de maltrato perinatal por parte del equipo de
salud desde el punto de vista perinatal. Otras formas de violencia perinatal en los recién
nacidos es la falta de educación y promoción de la lactancia materna y planificación
familiar, así como la faltas de guías en la atención del binomio madre e hijo en los
servicios de alojamiento conjunto por parte del equipo de salud.

La Perinatología, la Neonatología y la Pediatría Moderna juegan un papel fundamental y


prioritario como parte del equipo multidisciplinario en el cuidado preventivo de la
violencia contra la mujer, evitando que prácticas como la violencia perinatal e infantil no
sigan pasando en ningún hospital del mundo. Protejamos a la mujer como mujer, a la
mujer como gestante, al feto, al recién nacido y al niño hasta los 18 años como un modelo
continuo de atención propuesto por el CLAP-OPS-OMS, y así de esta manera estamos
cuidando y gestando un cerebro sano y el futuro de nuestro país de una nación y el
mundo.

BIBLIOGRAFIA
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14.- Encuestas nacionales de demografía y salud, y encuestas nacionales de salud reproductiva. Informe
Violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe: Análisis comparativo de datos poblacionales de
12 países.
15.- Embarazo, Parto y Recién Nacido de madres adolescentes en América Latina: Un problema mundial
Sociocultural más que biológico. Libro Perinatología Neonatología, 2ª Edición, Editorial Amolca. 2.015, en
proceso de impresión.

Enlaces
 Sitio web sobre violencia contra la mujer
 Respuesta a la violencia de pareja y a la violencia sexual contra las mujeres. Directrices de la OMS
para la práctica clínica y las políticas
 Información sobre los eventos que tendrán lugar durante los 16 Días de Activismo
 Informe Violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe: Análisis comparativo de datos
poblacionales de 12 países

AUTORES
1.- DR EFRAIN MARTINEZ MEDINA
PEDIATRA / PERINATOLOGO / NEONATOLOGO
DIRECTOR UNIDAD CUIDADOS INTENSIVOS NEONATAL Y ADULTOS
REPRESENTANTE LEGAL DIRECTOR DE SALUD Y VIDA ASESORES S.A.S.
PRESIDENTE SOCIEDAD COLOMBIANA PEDIATRIA / REGIONAL SAN ANDRES ISLA
CENTRO LATINO AMERICANO DE PERINATOLOGIA / CLAP-OPS-OMS
SAN ANDRES ISLA – COLOMBIA

2.- SANDRA MILENA TRUJILLO YUSTHY


COORDINADORA ENFERMERIA UNIDAD CUIDADO INTENSIVO NEONATAL Y ADULTOS
DIRECTORA CIENTIFICA DE SALUD Y VIDA ASESORES S.A.S.
SAN ANDRES ISLA – COLOMBIA

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