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¿Cuáles son los factores

de riesgo del cáncer de


cuello uterino?
Un factor de riesgo es aquel que aumenta las probabilidades de que
padezca una enfermedad como el cáncer. Los distintos tipos de
cáncer tienen diferentes factores de riesgo. Por ejemplo, la exposición
de la piel a la luz solar intensa es un factor de riesgo para el cáncer de
piel. El hábito de fumar es un factor de riesgo para muchos tipos de
cáncer. Pero tener uno o incluso varios factores de riesgo no significa
que usted padecerá la enfermedad.

Varios factores de riesgo aumentan sus probabilidades de padecer


cáncer de cuello uterino. Las mujeres sin estos factores de riesgo
raramente padecen dicha enfermedad. Aunque estos factores
aumentan las probabilidades de padecer cáncer de cuello uterino,
muchas mujeres con estos factores de riesgo no padecen esta
enfermedad.

Al considerar estos factores de riesgo, es útil enfocarse en los que se


pueden cambiar o evitar (tales como fumar o una infección con el virus
del papiloma humano), en vez de enfocarse en los que no se pueden
cambiar (tales como su edad y antecedentes familiares). Sin embargo,
sigue siendo vital conocer los factores de riesgo que no se pueden
cambiar ya que resulta aún más importante para las mujeres que
tienen estos factores hacerse la prueba de Papanicolaou para detectar
el cáncer de cuello uterino en las primeras etapas. Los factores de
riesgo del cáncer de cuello uterino incluyen:

Infección por el virus del


papiloma humano
El factor de riesgo más importante para el cáncer de cuello uterino es
la infección con el virus del papiloma humano (VPH o HPV, por sus
siglas en inglés). El VPH es un grupo de más de 150 virus
relacionados, algunos de los cuales causan un tipo de crecimiento
llamado papilomas, lo que se conoce más comúnmente
como verrugas.

El VPH puede infectar a las células de la superficie de la piel, y


aquellas que revisten los genitales, el ano, la boca y la garganta, pero
no puede infectar la sangre o los órganos internos como el corazón o
los pulmones.

El VPH se puede transmitir de una persona a otra durante el contacto


con la piel. Una forma en la que el VPH se transmite es mediante el
sexo, incluyendo el sexo vaginal, anal y hasta oral.

Los diferentes tipos de VPH causan verrugas en diferentes partes del


cuerpo. Algunos tipos causan verrugas comunes en las manos y los
pies. Otros tipos tienden a causar verrugas en los labios o la lengua.

Ciertos tipos de VPH pueden causar verrugas que pueden aparecer


en o alrededor de los órganos genitales y en el área del ano. Estas
verrugas pueden ser apenas visibles o pueden tener varias pulgadas
de diámetro. Se conocen como verrugas genitales o condiloma
acuminado. Los dos tipos de VPH que causan la mayoría de los casos
de verrugas genitales son el VPH 6 y el VPH 11. A estos tipos se les
llama VPH de bajo riesgo porque rara vez están asociados al cáncer
del cuello uterino.

A otros tipos de VPH se les llama tipos de alto riesgo porque están
fuertemente vinculados con cánceres, incluyendo cánceres de cuello
uterino, vulva y vagina en mujeres, cáncer de pene en los hombres, y
cáncer anal y oral tanto en hombres como en mujeres. Los tipos de
alto riesgo incluyen VPH 16, VPH 18, VPH 31, VPH 33 y VPH 45,
entre otros. Puede que no se presenten signos visibles de infección
por un VPH de alto riesgo hasta que se originen cambios
precancerosos o cáncer.
Los médicos creen que una mujer tiene que estar infectada con VPH
antes de desarrollar cáncer de cuello uterino. Aunque esto puede
resultar de una infección con cualquier tipo de alto riesgo, alrededor de
dos tercios de todos los cánceres de cuello uterino son causados por
VPH 16 y 18.

La infección por VPH es común, y en la mayoría de las personas el


organismo es capaz de eliminarla por sí mismo. Algunas veces, sin
embargo, la infección no desaparece y se torna crónica. Una infección
crónica, especialmente cuando es causada por los tipos de VPH de
alto riesgo, puede eventualmente causar ciertos cánceres, como el
cáncer de cuello uterino.

Aunque el VPH se puede propagar durante la relación sexual, que


incluye el contacto vaginal, el anal y el sexo oral, no tiene que ocurrir
el acto sexual para que la infección se propague. Todo lo que se
requiere para trasmitir del virus de una persona a otra es el contacto
de piel a piel con un área del cuerpo infectada por VPH. La infección
por VPH al parecer se puede propagar de una parte del cuerpo a otra;
por ejemplo, la transmisión puede iniciarse en el cuello uterino y luego
propagarse a la vagina.

La única manera de prevenir verdaderamente que estas áreas se


infecten con VPH podría ser evitar completamente el contacto de esas
áreas de su cuerpo que se pueden infectar con el VPH (como la boca,
el ano, y los genitales) con aquellas de otra persona.

La prueba de Papanicolaou detecta cambios en las células cervicales


causados por la infección con VPH. Otras pruebas detectan
infecciones mediante la búsqueda de genes (ADN) del VPH en las
células. Para algunas mujeres, la prueba de VPH se usa junto con la
prueba de Papanicolaou como parte de la detección. La prueba de
VPH también se puede usar para ayudar a decidir qué hacer cuando
los resultados de una prueba de Papanicolaou en una mujer son
ligeramente anormales. Si la prueba encuentra a un tipo de VPH de
alto riesgo, esto podría significar que ella necesitará una evaluación
completa con un procedimiento de colposcopia. Aunque actualmente
no hay cura para la infección de VPH, existen maneras de tratar las
verrugas y el crecimiento celular anormal que causa el VPH.

Para más información sobre cómo prevenir la infección por VPH, lea la
sección “¿Se puede prevenir el cáncer de cuello uterino?” o solicite
nuestros documentos titulados Vacunas contra VPH y El VPH y las
pruebas para el VPH.

Aunque los científicos creen que es necesario haber tenido VPH para
que se origine el cáncer de cuello uterino, la mayoría de las mujeres
con este virus no desarrollan cáncer. Los doctores creen que otros
factores tienen que surgir para que se origine el cáncer. Algunos de
estos factores se presentan a continuación.

Tabaquismo
Las fumadoras tienen aproximadamente el doble de probabilidades
respecto a las no fumadoras de padecer cáncer de cuello uterino.
Fumar expone al cuerpo a numerosas sustancias químicas
cancerígenas que afectan a otros órganos, además de los pulmones.
Estas sustancias dañinas son absorbidas a través de los pulmones y
conducidas al torrente sanguíneo por todo el cuerpo. Se han
detectado subproductos del tabaco en la mucosidad cervical de
mujeres fumadoras. Los investigadores creen que estas sustancias
dañan el ADN de las células en el cuello uterino y pueden contribuir al
origen del cáncer de cuello uterino. Además, fumar hace que el
sistema inmunológico sea menos eficaz en combatir las infecciones
con VPH.

Inmunosupresión
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH o HIV, en inglés), el virus
que causa el SIDA (AIDS), ocasiona daño al sistema inmunológico y
provoca que las mujeres estén en un mayor riesgo de infección con
VPH. Esto podría, en parte, explicar el riesgo aumentado de cáncer de
cuello uterino en las mujeres con AIDS. También que el sistema
inmunológico podría ser importante para destruir las células
cancerosas, así como para retardar su crecimiento y extensión. En las
mujeres con un sistema inmunológico que se encuentra deteriorado
debido al VIH, un precáncer de cuello uterino podría transformarse en
un cáncer invasivo con mayor rapidez de la normal. Otro grupo de
mujeres en riesgo de cáncer de cuello uterino son aquéllas que
reciben medicamentos para suprimir sus respuestas inmunes, como
aquellas mujeres que reciben tratamiento para una enfermedad
autoinmune (en la cual el sistema inmunológico ve a los propios
tejidos del cuerpo como extraños, atacándolos como haría en el caso
de un germen) o aquéllas que han tenido un trasplante de órgano.

Infección con clamidia


La clamidia es una clase relativamente común de bacteria que puede
infectar el sistema reproductor. Se transmite mediante el contacto
sexual. La infección con clamidia puede causar inflamación de la
pelvis que puede conducir a la infertilidad. Algunos estudios han
indicado que las mujeres cuyos resultados de los análisis de sangre
indican una infección pasada o actual con clamidia tienen mayor
riesgo de cáncer de cuello uterino que las mujeres con un análisis de
sangre normal. A menudo, las mujeres que están infectadas con
clamidia no presentan síntomas. De hecho, puede que no sepan que
están infectadas a menos que se les practique un examen de clamidia
durante un examen pélvico.

Una alimentación con pocas


frutas y verduras
Las mujeres con una alimentación que no incluya suficientes frutas,
ensaladas y verduras pueden tener un mayor riesgo de cáncer de
cuello uterino.
Tener sobrepeso
Las mujeres que tienen sobrepeso tienen una mayor probabilidad de
padecer adenocarcinoma del cuello uterino.

Uso prolongado de
anticonceptivos orales
(píldoras para el control de la
natalidad)
Existe evidencia de que el uso de píldoras anticonceptivas por
períodos prolongados aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino.
La investigación sugiere que el riesgo de cáncer de cuello uterino
aumenta mientras más tiempo una mujer tome las píldoras, pero el
riesgo se reduce nuevamente después de suspender las píldoras. En
un estudio, el riesgo de cáncer de cuello uterino se duplicó en las
mujeres que tomaron píldoras anticonceptivas por más de 5 años,
pero el riesgo regresó a lo normal después de 10 años de haber
dejado de tomarlas.

La Sociedad Americana Contra El Cáncer opina que una mujer y su


doctor deben considerar si los beneficios de usar píldoras
anticonceptivas superan este muy ligero riesgo potencial. Una mujer
con múltiples parejas sexuales, independientemente de que use otro
tipo de contraceptivo, debe usar preservativos para reducir el riesgo
de infecciones de transmisión sexual.

Uso de un dispositivo
intrauterino
Un estudio encontró que las mujeres que en algún momento han
usado un dispositivo intrauterino tenían un menor riesgo de cáncer de
cuello uterino. El efecto en el riesgo se observó incluso en mujeres
que tuvieron un dispositivo intrauterino por menos de un año, y el
efecto protector permaneció después que los dispositivos fueron
removidos.

El uso de un dispositivo intrauterino también podría reducir el riesgo


de cáncer de endometrio (uterino). Sin embargo, los dispositivos
intrauterinos presentan algunos riesgos. Una mujer interesada en el
uso de un dispositivo intrauterino debe primero hablar con su médico
sobre los riesgos y beneficios potenciales. Además, una mujer con
múltiples parejas sexuales, independientemente de qué otro tipo de
contraceptivo use, debe usar condones para reducir el riesgo de
enfermedades de transmisión sexual.

Tener muchos embarazos a


término
Las mujeres que han tenido tres o más embarazos a término
(completos) tienen un riesgo aumentado de padecer cáncer de cuello
uterino. Nadie sabe realmente la razón de esto. Una teoría consiste en
que estas mujeres pudieron haber tenido relaciones sexuales (coito)
sin protección para quedar embarazadas, por lo que pudieron haber
estado más expuestas al VPH. Además, algunos estudios han
indicado que los cambios hormonales durante el embarazo podrían
causar que las mujeres sean más susceptibles a infección con VPH o
crecimiento tumoral. También se cree que las mujeres embarazadas
podrían tener sistemas inmunológicos más débiles, lo que permite la
infección con VPH y crecimiento tumoral.

Tener menos de 17 años en el


primer embarazo a término
Las mujeres que tuvieron su primer embarazo a término a la edad de
17 años o menos son casi dos veces más propensas a llegar a tener
cáncer de cuello uterino posteriormente en la vida que las que tuvieron
su primer embarazo a los 25 años o después.

Pobreza
La pobreza es también un factor de riesgo para el cáncer de cuello
uterino. Muchas mujeres con bajos ingresos no tienen acceso fácil a
servicios adecuados de atención a la salud, incluyendo las pruebas de
Papanicolaou. Esto significa que es posible que no se hagan las
pruebas de detección ni reciban tratamiento para precánceres y
cánceres de cuello uterino.

Dietilestilbestrol (DES)
El dietilestilbestrol (DES) es un medicamento hormonal que se
administraba a algunas mujeres para prevenir el aborto espontáneo
entre 1940 y 1971. A las mujeres cuyas madres tomaron DES cuando
estaban embarazadas se les llama hijas del DES. Estas mujeres
padecen adenocarcinoma de células claras de la vagina o del cuello
uterino con más frecuencia de lo que normalmente se esperaría. Este
tipo de cáncer se presenta en muy pocas ocasiones en mujeres que
no sean hijas del DES. Existe alrededor de un caso de este tipo de
cáncer en cada 1,000 mujeres cuyas madres tomaron DES durante el
embarazo. Esto significa que aproximadamente 99.9% de las hijas del
DES no padecen estos cánceres.

El adenocarcinoma de células claras relacionado con DES es más


común en la vagina que en el cuello uterino. El riesgo parece ser
mayor en mujeres cuyas madres tomaron el medicamento durante sus
primeras 16 semanas de embarazo. La edad promedio de las mujeres
al momento del diagnóstico de adenocarcinoma de células claras
relacionado con el DES es 19 años. Como la Administración de
Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) prohibió en 1971 el uso
de DES durante el embarazo, hasta las hijas más jóvenes de madres
que tomaron DES son mayores de 35 años - pasada la edad de mayor
riesgo. Aun así, no hay una edad límite en la que estas mujeres estén
a salvo de desarrollar cáncer relacionado con DES. Los médicos no
saben con exactitud cuánto tiempo estas mujeres estarán en riesgo.

Las hijas del DES también pudieran tener un riesgo aumentado de


cánceres de células escamosas y precánceres de cuello uterino
asociados con el VPH.

Aunque las hijas del DES tienen un mayor riesgo de carcinomas de


células claras, las mujeres no tienen que haber estado expuestas a
DES para padecer carcinoma de células claras. A pesar de
presentarse en muy pocas ocasiones, antes de crear el DES, las
mujeres eran diagnosticadas con la enfermedad.

Para más información sobre DES, lea nuestro documento DES


Exposure: Questions and Answers. Usted puede leerlo en nuestro sitio
Web o nos puede llamar para solicitar que le enviemos una copia
gratis.

Antecedente familiar de cáncer


de cuello uterino
El cáncer de cuello uterino puede presentarse con mayor frecuencia
en algunas familias. Si la madre o hermana de una mujer tuvieron
cáncer de cuello uterino, sus probabilidades de padecer esta
enfermedad aumentan de dos a tres veces en comparación a si nadie
en la familia lo hubiera padecido. Algunos investigadores sospechan
que algunos casos de esta tendencia familiar son causados por una
condición hereditaria que hace que algunas mujeres sean menos
capaces de luchar contra la infección con VPH que otras. En otros
casos, una mujer de la misma familia, al igual que una paciente que ha
sido diagnosticada, podría estar más propensa a tener uno o más de
los otros factores de riesgo no genéticos descritos anteriormente en
esta sección.
Signos y síntomas del
cáncer de seno
Una parte importante de la salud de los senos consiste en saber cómo
se ven y se sienten normalmente sus senos. Descubrir el cáncer de
seno tan pronto como sea posible le dará más probabilidades de que
su tratamiento sea eficaz. No obstante, conocer los signos a los que
debe prestar atención no reemplaza a los mamogramas de rutina ni a
otras pruebas de detección. Las pruebas de detección pueden ayudar
a encontrar el cáncer de seno en sus etapas iniciales, antes de que
aparezca algún síntoma.

El síntoma más común del cáncer de seno es una nueva masa o


protuberancia. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares
tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores
cancerosos del seno también pueden ser sensibles a la palpación,
blandos y de forma redondeada. Incluso pueden causar dolor. Por
este motivo, es importante que un médico con experiencia en el
diagnóstico de enfermedades de los senos examine cualquier masa o
protuberancia nueva, o cualquier cambio en los senos.

Otros posibles síntomas del cáncer de seno incluyen:

 Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta


una protuberancia definida)
 Irritación de la piel o formación de hoyuelos (a veces parecido a
la cáscara de una naranja)
 Dolor en el seno o en el pezón
 Retracción (contracción) de los pezones
 Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del
seno o del pezón
 Secreción del pezón que no sea leche materna
Algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios
linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar una
protuberancia o hinchazón ahí, aun antes de que el tumor original en
el seno sea lo suficientemente grande como para poderlo palpar. Un
médico debe examinar también los ganglios linfáticos que están
hinchados.

Aunque cualquiera de estos síntomas puede ser causado por otras


afecciones distintas al cáncer de seno, si usted los presenta, debe
notificar a un profesional de la salud para que él (o ella) encuentre la
causa.

Debido a que los mamogramas no detectan todos los cánceres de


seno, es importante que esté al pendiente de los cambios en sus
senos y conozca los signos y síntomas de este cáncer

Proceso del examen Papanicolau


Publicado en Consejos Médicos

Conozca el proceso del examen de Papanicolaou


El examen de Papanicolaou es sumamente importante para detectar anomalías del cuello uterino.

La mejor forma de averiguar a tiempo los cambios precancerosos, las anomalías celulares del cuello
de útero y la presencia de cáncer cervical son los exámenes de Papanicolaou. Sin embargo, esta
prueba no es perfecta, ya que no es posible un examen 100% preciso de millones de células.
Además, es muy importante tomar en cuenta que el médico hace el Papanicolaou debe ser un
especialista; un mala práctica del examen puede mostrar resultados nada acertados, lo que puede ser
contraproducente para el paciente.

El examen
El Papanicolaou es una citología vaginal. La citología es el área médica que se encarga del estudio
de la estructura y función de las células. En una citología vaginal, se toman muestras de las células
de las paredes del epitelio cervical, o cuello uterino, para realizar un análisis microscópico.

En una citología vaginal, el médico, en primer lugar, coloca un espéculo en la vagina para que el
pueda tener una vista un poco amplia del cuello del útero. Posteriormente, raspa con una pequeña
espátula suave y ligeramente la superficie del cérvix. Lo que obtiene son muestras de las células del
tejido y mucosidad de exocérvix, que es la parte más visible del cuello uterino. Luego, introduce en
la abertura vaginal que brinda el espéculo un pequeño cepillo o un poco de algodón para tomar una
muestra del endocérvix, la parte más difícil de ver del cérvix.
Las muestras que se obtienen se examinan en un laboratorio mediante visualización microscópica.
Los exámenes pueden realizarse mediante:

 Citología convencional: Se esparce la muestra obtenida del cuello uterino en una laminilla de vidrio
para verlo bajo el microscopio. Sin embargo, a pesar que esta ha sido la manera de hacer las
citologías desde hace 50 años aproximadamente, tiene ciertas desventajas. Las células que se
esparcen por las laminas de vidrio pueden apilarse una encima de otra, lo que impide un análisis
minucioso de las células en general. Además, las células pueden llegar a secarse en las laminillas, lo
que haría difícil notar si hay alguna anormalidad con ellas. Estas son dos de las muchas razones por
las que una citología no puede ser completamente precisa.
 Citología liquida: es también llamada basada en líquido. En este tipo de citología, las células
obtenidas del raspado del cuello uterino son colocadas en un líquido preservativo especialmente
elaborado para mantener el estado de las células. Posteriormente, se mandan las células para el
examen microscópico. Aquí, se esparcen las células que se encuentran en el líquido preservativo en
laminillas de cristal para su visualización. El líquido preservativo permite que las células sean
visualizadas de mejor manera bajo el microscopio, además que ayuda a que las células se esparzan
uniformemente en las laminillas.

Es importante mencionar que la citología basada en líquido ayuda a obtener resultados de infección
del virus del papiloma humano y reduce la probabilidad de que el examen de Papanicolaou sea
repetido.

El examen pélvico
Muchas veces, las personas confunden el examen pélvico con análisis de Papanicolaou, y es
importante conocer sus diferencias. El examen pélvico es parte de una rutina de cuidados femeninos
para mantenerse saludable. Cuando un médico realiza un examen pélvico, trata de inspeccionar el
estado de los órganos reproductores y hace pruebas para encontrar enfermedades de transmisión
sexual.

A veces, se practican exámenes de Papanicolaou durante exámenes pélvicos; sin embargo, no


siempre sucede esto. Los exámenes pélvicos pueden ayudar también a encontrar la presencia de
otros tipos de cáncer en el órgano reproductor o cerca de esa área. Los Papanicolaou darán
información exclusivamente de estado de las células del cuello uterino.

Prueba de Papanicolau
Es un examen para detectar cáncer de cuello uterino. Las células tomadas por raspado de
la abertura del cuello uterino se examinan bajo un microscopio. El cuello uterino es la parte
más baja del útero (matriz) que desemboca en la parte superior de la vagina.

Esta prueba a veces se llama Papanicolau.

Forma en que se realiza el examen


Usted se acuesta sobre una mesa y coloca las piernas en estribos. El proveedor de
atención médica coloca un instrumento llamado espéculo dentro de la vagina para
abrirla ligeramente. Esto le permite al proveedor observar el interior de la vagina y el
cuello uterino.
Se raspan células suavemente de la zona del cuello uterino. La muestra se envía a un
laboratorio para su análisis.

Preparación para el examen


Dígale a su proveedor acerca de todos los medicamentos que usted está tomando.
Algunas píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno o progestina pueden afectar
los resultados del examen.

Igualmente, dígale a su proveedor si:

 Ha tenido un resultado anormal en una prueba de Papanicolau

 Podría estar embarazada

Dentro de las 24 horas anteriores al examen, NO haga esto:

 Duchas vaginales (nunca debe ducharse)

 Tener relaciones sexuales

 Usar tampones

Evite programar la citología mientras esté teniendo el periodo (esté menstruando). La


sangre puede hacer que los resultados de la citología sean menos precisos. Si está
presentando un sangrado inesperado, no cancele su examen. Su proveedor determinará
si todavía se puede hacer la citología.

Orine justo antes del examen.


Lo que se siente durante el examen
Una citología causa poco dolor o ninguno en la mayoría de las mujeres. Puede causar
alguna molestia, similar a los cólicos menstruales. Usted también puede sentir presión
durante el examen.

Además, puede sangrar un poco después del examen.

Razones por las que se realiza el examen


El Papanicolau es una prueba de detección de cáncer de cuello uterino. La mayoría de
los cánceres del cuello uterino se pueden detectar a tiempo si una mujer se hace pruebas
de Papanicolau de manera rutinaria.

Los exámenes de detección deben empezar a la edad de 21 años.

Después del primer examen:

 Usted debe hacerse una prueba de Papanicolau cada 3 años para buscar cáncer de cuello uterino.

 Si tiene más de 30 años y también le han hecho pruebas para el VPH y tanto la prueba de
Papanicolau como las pruebas para el VPH son normales, le pueden hacer exámenes cada 5
años (el VPH es el virus del papiloma humano que causa verrugas genitales y cáncer de cuello
uterino).
 Después de la edad de 65 a 70 años, la mayoría de las mujeres pueden dejar de hacerse la prueba
de Papanicolau siempre y cuando hayan obtenido 3 resultados negativos en los exámenes dentro
de los últimos 10 años.

Usted posiblemente no necesite hacerse pruebas de Papanicolau si le han practicado una


histerectomía total (extirpación del útero y el cuello uterino) y no ha tenido un resultado
de Papanicolau anormal, cáncer de cuello uterino u otro tipo de cáncer de la pelvis.
Hable de esto con su proveedor.

Resultados normales
Un resultado normal significa que no hay células anormales presentes. La prueba de
Papanicolau no es 100% precisa. El cáncer de cuello uterinose puede pasar por alto en
una pequeña cantidad de casos. La mayoría de las veces, el cáncer de cuello uterino se
desarrolla de manera muy lenta y las pruebas de Papanicolau de control deben encontrar
cualquier cambio a tiempo para el tratamiento.
Significado de los resultados anormales
Los resultados anormales se agrupan como sigue:

CASI (ASCUS o AGUS, por sus siglas en inglés):

 Este resultado significa que hay células atípicas, pero es incierto o no es claro lo que significan
estos cambios.

 Los cambios pueden deberse al VPH.


 También pueden significar que hay cambios que pueden llevar a cáncer.

 Estas células podrían ser precancerosas y provenir del exterior del cuello uterino o del interior
del útero.

DISPLASIA INTRAEPITELIAL DE BAJO GRADO (LSIL, por sus siglas en inglés)


O DISPLASIA INTRAEPITELIAL DE ALTO GRADO (HSIL, por sus siglas en
inglés):
 Esto significa que se presentan cambios que pueden llevar a cáncer.

 El riesgo de progresión de cáncer cervical es mayor con la HSIL.

CARCINOMA IN SITU (CIS):


 Este resultado casi siempre significa que es probable que los cambios anormales lleven a que se
presente cáncer de cuello uterino si no se realiza tratamiento.

CÉLULAS ESCAMOSAS ATÍPICAS (ASC, por sus siglas en inglés):

 Se han encontrado cambios anormales y pueden ser HSIL.

CÉLULAS GLANDULARES ATÍPICAS (CGA):


 Se observan cambios celulares que pueden llevar a cáncer de la parte superior del canal
cervicouterino o dentro del útero.

Cuando una prueba de Papanicolau muestra cambios anormales, se necesitan pruebas o


controles adicionales. El próximo paso depende de los resultados de la prueba de
Papanicolau, sus antecedentes previos de Papanicolau y los factores de riesgo que usted
pueda tener para cáncer de cuello uterino.

Para los cambios celulares menores, los proveedores recomendarán otra prueba de
Papanicolau o repetir la prueba del VPH en 6 a 12 meses.

Los exámenes de control o tratamiento pueden incluir:

 Biopsia dirigida por colposcopia. La colposcopia es un procedimiento en el cual el cuello


uterino se observa de manera ampliada con un instrumento parecido a unos binoculares llamado
colposcopio. A menudo se obtienen biopsias pequeñas durante este procedimiento para
determinar la magnitud del problema.
 Un examen del VPH para verificar la presencia de los tipos de este virus que con mayor
probabilidad causan cáncer

 Criocirugía del cuello uterino


 Biopsia en cono

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