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Revista Cubana de Pediatría


versión On-line ISSN 1561-3119

Rev Cubana Pediatr v.79 n.1 Ciudad de la Habana ene.-mar. 2007

Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,


Facultad de Medicina «Dr. Ignacio Chávez» (México)

Factores que determinan el mal pronóstico y la


exacerbación del asma en niños que asisten a
consulta de alergología pediátrica
Dr. Alain R. Rodríguez-Orozco,1 Dra. Élcida Núñez Aguilar,2 Dra. Adriana Guadalupe
Pérez Sánchez,3 Dr. Jorge Cruz Balandrán4 y Dra. Esther Valencia Barajas5
RESUMEN

El asma es una de las enfermedades de mayor impacto en la práctica pediátrica. Este


es un estudio descriptivo, transversal que se realizó con el objetivo de identificar los
factores que determinan la exacerbación y el mal pronóstico del asma bronquial en los
niños. Se estudiaron 45 pacientes con diagnóstico de asma bronquial. Las crisis se
presentaron en el hogar en el 76 % y en el 24 %, en la escuela. Los desencadenantes
de las crisis agudas de asma bronquial fueron: el ejercicio (73 %), las infecciones
respiratorias (57 %) y la rinitis (55 %). Los factores de mal pronóstico más
frecuentemente encontrados fueron: rinorrea sin catarro (60 %), sexo masculino
(51 %), 3 o más episodios de sibilancias en los 6 meses previos (42 %) y asma en los
padres (37 %). La presencia de las exacerbaciones y los criterios de mal pronóstico
repercuten en el control y en la calidad de vida del niño asmático y deben detectarse
en la consulta de atención primaria.

Palabras clave: Asma bronquial, niños, exacerbación del asma, mal pronóstico.

En el establecimiento del asma intervienen, por un lado, factores genéticos vinculados


a una predisposición para desarrollar la enfermedad y por otra parte, el entorno
ambiental y psicológico en que se desenvuelve el enfermo. Se ha establecido, además,
que el adecuado control del asma implica una atención a cada uno de estos factores.

A pesar de los múltiples esfuerzos por lograr el control del asma en los niños, un
número importante de ellos persiste con síntomas y con alteraciones en la función
pulmonar a pesar de tener orientado un tratamiento supuestamente eficaz. En los
últimos años se ha prestado atención a la detección de factores involucrados en las
exacerbaciones y el mal pronóstico de niños con asma, a fin de orientar junto al
tratamiento farmacológico o inmunológico convencional, un tratamiento encaminado a
restringir el papel que estos factores juegan en el niño asmático.

El presente trabajo tiene por objetivo identificar los factores involucrados en la


exacerbación y mal pronóstico del asma en niños que acudieron a uno de los
consultorios de la consulta externa de alergología pediátrica del Hospital Infantil «Eva
Sámano de López Mateos», de Morelia (Michoacán, México) durante los meses de
diciembre de 2003 y enero de 2004.

MÉTODOS

Se realizó un estudio descriptivo, prospectivo y transversal en el que se aplicó una


encuesta previamente validada por alergólogos pediatras para reconocer aspectos
relacionados con la exacerbación y el mal pronóstico del asma en niños y se detectó el
flujo espiratorio pico en estos niños.

Previamente se contó con el consentimiento informado de los padres.


RESULTADOS

Se estudiaron 45 niños con edades comprendidas entre 6 y 15 años y con diagnóstico


de asma bronquial. La distribución por edad fue de: 73 % escolares y 27 %
adolescentes. La distribución por sexo fue del 51 % de pacientes del sexo masculino y
49 % del femenino.

En hermanos y primos directos (28 %) más que en padres (24 %) se encontraron más
antecedentes de enfermedades alérgicas. Entre los antecedentes personales
patológicos encontramos que el 66 % de la muestra presentó rinitis alérgica, lo cual es
un factor desencadenante de asma. Además, el 20 % presentó conjuntivitis alérgica;
17 %, alergia a medicamentos; 9 %, dermatitis atópica y 7 %, alergia a algún
alimento.

Residía en Morelia el 53 % de los niños estudiados y la mayoría de los restantes, en


zonas próximas a Morelia, de forma que estuvieron expuestos a condiciones
ambientales extramuros similares. En cuanto al sitio donde se desencadenaron
predominantemente las crisis de asma bronquial, encontramos que el 76 % de estas
se produjo en las casas y el 24 % en la escuela, lo que habla de cuan determinante es
el control de alergenos del ambiente intramuros para frenar la aparición de las crisis.
La tabla 1 muestra que los principales factores determinantes de exacerbaciones de la
enfermedad en la casa y en la escuela fueron la presencia de plantas naturales,
materiales orgánicos, recubrimientos y presencia de mucho polvo.

Tabla 1. Factores del ambiente intramuros de la casa y escuela responsables de


exacerbación asmática

Casa Escuela
Número % Número %
Plantas naturales 38 83 40 88
Materiales orgánicos 31 68 18 40
Recubrimientos 25 55 25 55
Mucho polvo 25 55 32 71
Ventilación deficiente 16 35 6 13
Fumador pasivo 16 35 3 6,6
Sitios de humedad 15 33 10 22
Mohos, hongos, lama 5 11 2 4,4
Vaporizadores 2 4,4 - -
Avícolas o ganaderas - - 2 4,4

Fuente: Encuesta realizada.

Considerando los síntomas clínicos y la función pulmonar medida por flujo espiratorio
pico, se clasificaron los pacientes atendiendo a las guías internacionales GINA (‘Global
Initiative for Asthma’) para la estadificación del asma, y se encontró asma ligera
persistente en el 33 %; asma moderada persistente en 33 %; asma intermitente en
30 % y en el 4 %, asma grave persistente. Se encontró compromiso funcional del
pulmón 10 % menor respecto a estándares, en 44 %; con una ventilación pulmonar
del 10 % al 20 % menor a lo preestablecido en un 26 %, y del 20 % al 30 % inferior a
lo preestablecido en un 26 %, y mayor al 30 % solo en el 4 %.

Llama la atención que el 66 % de los pacientes presentaban asma ligera y moderada


persistente. La tos fue el síntoma clínico más frecuente y el que más repercutió en la
calidad de vida, aunado a esto, las sibilancias, la taquicardia y la expectoración fueron
manifestaciones clínicas importantes al momento del diagnóstico.

Se encontró que los principales factores asociados al desencadenamiento de las crisis


aguda de asma fueron: ejercicio (73 %), infecciones respiratorias (57 %), rinitis (55
%), factores atmosféricos (46 %), el humo del tabaco (42 %) y factores emocionales
(35 %) (tabla 2). Entre los factores de mal pronóstico asociados con la evolución del
asma en los niños estudiados se encontraron: rinorrea sin catarro (60 %), sexo
masculino (51 %); 3 o más episodios de sibilancias en los 6 meses previos (42 %) y
presencia de asma en los padres (37 %) (tabla 3).

Tabla 2. Factores desencadenantes de crisis aguda de asma

Número de casos %
Ejercicio físico 33 73
Infecciones respiratorias 26 57
Rinitis 25 55
Humo del tabaco 19 42
Aerosoles 3 6,6
Sinusitis 2 4,4
Fármacos 2 4,4

Fuente: Encuesta realizada.

Tabla 3. Factores de mal pronóstico ligados a la evolución del asma

Factor Número de casos %


Rinorrea sin catarro 27 60
Sexo masculino 23 51
3 o más episodios de sibilancias (6 meses 19 42
previos)
Asma en los padres 17 37
Dermatitis atópica 4 8,8
Hospitalizaciones por enfermedades 3 6,6
(últimos 6 meses)

Fuente: Encuesta realizada.


Se registró poca afectación en las actividades habituales del niño, pero casi la mitad de
los niños refirió molestia por las dificultades que le genera la enfermedad. El 44 % de
los niños manifestó que algunas veces han tenido más de uno de los problemas
siguientes: desilusión, preocupación, cansancio, desesperación nocturna, dificultad
para conciliar el sueño, para correr y miedo durante las crisis de asma. A pesar de
esto, se integraron generalmente a las actividades de la casa y la escuela. En cuanto a
la administración de medicamentos se encontró que los más usados fueron los
inhibidores de la respuesta de leucotrienos (53 %), los fármacos β-agonistas (51 %) y
los corticoides (48 %).

DISCUSIÓN

En el estudio realizado al igual que en la literatura, se demostró que acudieron a


consulta más escolares que adolescentes. Ceruti y cols.1 señalan que el 70 % de los
casos comienza a presentar síntomas en los tres primeros años de vida.

Entre los niños con asma hubo antecedentes familiares de atopia importantes, lo que
constituye un factor de riesgo para desarrollar alergia. La herencia juega un papel
importante en el desarrollo del asma y se estima que, si se tiene un padre atópico, el
riesgo de padecer asma es de 20 a 40 % y si ambos son atópicos, el riesgo aumenta al
50 %. Si tiene un hermano atópico, el riesgo es de 25 a 35 %.2-4

En los últimos años la alta incidencia de asma pudiera asociarse a factores como un
mayor número de alergenos, al tabaquismo en mujeres de edad reproductiva, a la
dieta, a la contaminación del aire dentro y fuera de la casa y a las infecciones de
origen viral.3-5 Algunos de estos factores fueron constatados en nuestro estudio.

En los pacientes con asma bronquial se ha visto una asociación con otras
enfermedades alérgicas, especialmente con rinitis, conjuntivitis y dermatitis atópica.
Se observa también que fue muy frecuente entre los niños con asma el presentar
también otras enfermedades atópicas (rinitis alérgica o dermatitis atópica), lo cual se
ha asociado a un riesgo mayor de presentar asma.5,6

Se encontró que la tos y sibilancias fueron las manifestaciones más frecuentes de


asma en edades pediátricas al igual que lo reportado por otros autores3,7,8 y que
predominó el asma ligera y moderada persistente, lo que se relacionó con los flujos
espiratorios pico registrados al momento del interrogatorio. Ello ha sido referido por
otros autores.

Los factores desencadenantes de asma bronquial encontrados en nuestro estudio


fueron infecciones respiratorias, ejercicio, estrés y falta de seguimiento de las
recomendaciones terapéuticas. Se ha referido que, en niños con antecedentes
familiares hereditarios de atopia, la ablactación antes de los 4 meses y la exposición al
humo de tabaco por la madre durante la gestación,7,9-11 son factores de riesgo para
desarrollar asma. En nuestro estudio encontramos que 42 % de los niños se
expusieron al humo de tabaco de familiares, lo que representó un importante factor
desencadenante de crisis. Los niños con asma tuvieron una alta exposición al polvo
doméstico (46 %), con lo cual coinciden nuestros hallazgos con los reportados por
otros autores, quienes encuentran que los niños sensibilizados a los ácaros del polvo
de casa tienen más posibilidades de desarrollar asma.9-11
Los factores de mal pronóstico como la rinorrea sin catarro, sexo masculino, la
ocurrencia tres o más episodios de sibilancias seis meses previos, asma en los padres,
dermatitis atópica y hospitalización por enfermedades respiratorias en los últimos seis
meses, estuvieron presentes en mayor o menor grado en nuestros pacientes, lo que
coincide con lo reportado en la literatura.9-11

Respecto al uso predominante de inhibidores de receptores de leucotrienos sobre beta-


agonistas y esteroides inhalados puede deberse a que en muchos de los niños se
usaron estos fármacos para el seguimiento a largo plazo, y para disminuir el uso
prolongado de esteroides inhalados, aunque cabe mencionar que se encontraron
frecuencias de uso similares de inhibidores de receptores de leucotrienos beta-
agonistas y esteroides. Estas dos últimas clases farmacéuticas se prefirieron en niños
con poco control de la enfermedad y en aquellos con enfermedad moderada a grave
persistente.

En nuestro estudio, la calidad de vida en general fue mayor en niños con mayor control
clínico y de función respiratoria. El hecho de no encontrarse mayor impacto en la
realización de actividades cotidianas, en el juego, en el ambiente escolar y familiar se
debió a un control adecuado por la consulta de alergia, a la adhesión relativamente
buena al tratamiento y al hecho de que sólo el 4,4 % presentaba la forma grave
persistente de la enfermedad y, como era de esperarse, se encontró más impacto en la
calidad de vida en los niños con enfermedad más agresiva y en quienes no tuvieron
acceso a la terapia recomendada. Menor número de exacerbaciones, que implican
mejor control como era de esperar, se asociaron a mejor función pulmonar y a formas
intermitentes y leves persistentes de la enfermedad.

En nuestro estudio identificamos entre los aspectos más importantes relacionados con
la exacerbación, el antecedente alérgico familiar en padres (26 %), el antecedente de
rinitis alérgica (66 %), conjuntivitis alérgica (20 %), alergia a medicamentos (17 %).
Como factores desencadenantes de crisis de asma de mayor importancia se
encontraron el ejercicio (73 %), las infecciones respiratorias (57 %), la rinitis alérgica
(55 %), los factores atmosféricos (46 %), la exposición a el humo de tabaco (42 %) y
los factores emocionales (3 5%). Los factores de mala pronóstico más importantes
fueron: la rinorrea sin catarro (60 %), el sexo masculino (51 %), la presencia de
sibilancias (más de 3 por semana) en los 6 meses previos, y el antecedente de asma
en padres (37 %). La calidad de vida se vio afectada por la presencia de desilusión,
preocupación, cansancio, desesperación nocturna con dificultad para conciliar el sueño,
y miedo durante la crisis en el 44 % de los niños.

Summary

Asthma is one of the diseases with a greater impact on pediatric practice. This
descriptive, cross-sectional study was undertaken to identify those factors determining
the exacerbation and poor prognosis of bronchial asthma in children. Forty five
patients with diagnosis of bronchial asthma were studied. The crises were developed at
home in 76 % and at school in 24 % of the children. Triggering causes of acute crises
of bronchial asthma were: exercise (73 %), respiratory infections (57 %), and rhinitis
(55 %). The factors of poor prognosis most frequently found were: rhinorrhea without
cold (60 %), male sex (51%), three or more episodes of wheezes in previous months
(42 %), and asthma in parents (37 %). The presence of exacerbations and the criteria
of poor prognosis influence on the control and quality of life of the asthmatic children,
and they should be detected at the primary care level.

Key words: Bronchial asthma, children, asthma exacerbation, poor prognosis.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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2001;47(3):142-5.

Recibido: 31 de agosto de 2006. Aprobado: 26 de noviembre de 2006.


Dr. Alain R. Rodríguez-Orozco. Retorno del Colegio Militar, num. 145, Colonia
Chapultepec Sur. Morelia, Michoacán (México).
Correo electrónico: arorozco@hotmail.com

1 Doctor en Ciencias. Especialista en Alergia e Inmunología. Profesor Investigador


Asociado C a Tiempo Completo. Responsable del laboratorio de inmunología. División
de Estudios de Postgrado. Facultad de Medicina «Dr. Ignacio Chávez». Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
2 Pediatra egresada del Hospital Infantil de Morelia «Eva Sámano de López Mateos»,
Michoacán.
3 Doctor en Medicina. Facultad de Medicina «Dr. Ignacio Chávez». Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
4 Doctor en Medicina. Facultad de Medicina. Universidad Autónoma del Estado de
México
5 Especialista en Alergología Pediátrica. Consulta Externa de Alergología del Hospital
Infantil de Morelia «Eva Sámano de López Mateos», Michoacán.

© 2012 1999, Editorial Ciencias Médicas

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