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Manual de

fertilidad y
evaluación
de suelos
Editores: Alberto Quiroga y Alfredo Bono

EEA INTA Anguil


2 EEA INTA, Anguil
Este manual está dedicado a nuestro compañero Daniel “Chamaco” Pérez
cuya valiosa colaboración en las tareas de campo, durante casi 30 años, nos
permitió hoy poder presentar este trabajo. Daniel falleció en octubre de
2007, siempre estarás presente en nuestra memoria.

Grupo de Suelos y Recursos Naturales

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 3


4 EEA INTA, Anguil
Autores

Carlos Antonini, Ing. Agrónomo Nanci Kloster, Licenciada en Química


Profesor Adjunto Cátedra de Agricultura Especial, Grupo de Suelos, Laboratorio de Suelos. EEA Anguil
Facultad de ciencias Agrarias. UNCuyo. INTA.
Egresada de la UNLPam.
nkloster@anguil.inta.gov.ar
Fernando Arenas, Ing. Agrónomo
Profesor Adjunto Cátedra de Agricultura Especial,
Facultad de ciencias Agrarias. UNCuyo. Alberto Quiroga, Ing. Agrónomo. M.Sc., Doctor
Grupo de Suelos, Manejo y Conservación de Suelos.
EEA Anguil INTA.
Pamela Azcarate, Licenciada en Química. M. Sc. Egresado de la UNLPam con posgrados en la UNS.
Grupo de Suelos, Laboratorio de Suelos. EEA Anguil aquiroga@anguil.inta.gov.ar
INTA.
Egresada de la UNLPam con un posgrado en la UBA.
pazcarate@anguil.inta.gov.ar Nicolás Romano, Ing. Agrónomo
Grupo de Suelos, Fertilidad y fertilización de culti-
vos. EEA Anguil INTA.
Alfredo Bono, Ing. Agrónomo. M.Sc. Egresado de la UNPam.
Grupo de Suelos, Fertilidad y fertilización de culti- nromano@anguil.inta.gov.ar
vos. EEA Anguil INTA.
Egresado de la UBA con un posgrado en NMSU, USA.
abono@anguil.inta.gov.ar Matías Saks, Ing. Agrónomo
Egresado de la UNPam. Depto. de Desarrollo PETRO-
BRAS Energía SA.
Romina Fernández, Ing. Agrónomo. M.Sc. matías.saks@petrobras.com
Grupo de Suelos, Manejo y Conservación de Suelos.
EEA Anguil INTA.
Egresado de la UNLPam con un posgrado en la UNS.
rfernandez@anguil.inta.gov.ar

Objetivo
El objetivo de este manual es realizar una síntesis de se incluyen en este trabajo datos acumulados
los aspectos más importantes y utilizar los concep- durante más de 30 años de estudio en los suelos de
tos básicos a tener en cuenta en fertilidad de suelos la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeana.
y fertilización de cultivos para poder interpretar y Mucha de la información que se presenta en los dis-
tomar decisiones sobre el manejo de los sistemas tintos capítulos de este trabajo fueron presentados
mixtos de la región. Los contenidos abordados en el en publicaciones técnicas de la EEA INTA Anguil, en
mismo surgen como respuesta a consultas más fre- revistas de divulgación, en congresos de la especia-
cuentes de productores y profesionales de la región. lidad, en revistas internacionales, en capítulos de
Además es un apoyo a los cursos de capacitación libros y fueron parte de trabajos de tesis de grado y
para profesionales dictados desde 2002 y que perió- posgrado.
dicamente se dictan en la EEA INTA Anguil. Para ello

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 5


Contenidos

capítulo.I capítulo .IV


El sistema suelo y características del Agua del suelo
intercambio de iones
Caracterización del sistema poroso
Fracciones granulométricas Agua en el suelo
Coloides en el suelo Perfiles hídricos
Intercambio Catiónico Probabilidad de precipitaciones, usos consuntivos y
Intercambio Aniónico rendimientos
Ejemplo de valores de CIC de diferentes suelos de la Consideraciones sobre la estructura
Región Semiárida Pampeada Compactación
Agua y sistemas mixtos de producción
Determinación práctica del contenido de agua

capítulo.II capítulo .V
Acidez y alcalinidad de los suelos
Fuentes de acidez y alcalinidad Contribución de los cultivos de cobertu-
Efectos del pH ra y las napas freáticas a la conserva-
Clasificación de la acidez del suelo ción del agua y nutrición de los cultivos
Medición de pH en laboratorio
Valores de pH en la Región Semiárida Pampeana 1) Cultivos de cobertura
Diagnóstico de pH a campo: Alcalinidad y acidez Producción de cultivos de cobertura
Tecnología en los cultivos de cobertura (fertilización
y fecha de secado)

capítulo.III Efecto en la disponibilidad de agua


Efecto en la disponibilidad de nitrógeno
Efecto en las malezas
Materia orgánica del suelo Efectos sobre el rendimiento de Maíz y Sorgo
2) Ambientes con influencia de la napa de agua
Composición de la Materia Orgánica de los suelos Experiencia en soja
Régimen hídrico y Materia Orgánica Experiencia en maíz
Capacidad de retención de agua y Materia Orgánica

capítulo .VI
Espesor del suelo
Granulometría, Materia Orgánica, Manejo
Propiedades físicas y Materia Orgánica
Secuestro de Carbono
Balance de Carbono Nitrógeno
Efectos acumulados del aporte de nutrientes
Ciclo
Tipos y fuentes de fertilizantes nitrogenados
Momentos y formas de aplicación
Uso de fertilizantes en la provincia de La Pampa

6 EEA INTA, Anguil


capítulo .VII capítulo .X
Fósforo Muestreo e interpretación de análisis
de suelos
Ciclo
Tipos y fuentes de fertilizantes fosforados Objetivos generales
Momentos y formas de aplicación ¿Para que realizar una evalución de suelos?
Estrategias de fertilización fosfóricas Como tomar una muestra de suelo
Cuando tomar las muestras

capítulo .VIII Interpretación de los resultados


Interpretación de datos reales

Métodos de diagnóstico de fertilización

Objetivos de la fertilización
capítulo .XI
Métodos de diagnóstico Manejo de unidades
Método del balance
Fertilización en trigo Las unidades
Fertilización en maíz, girasol y soja Análisis de pasaje de unidades
Cuadernillo de ejercitación

capítulo .IX
Fertilizantes aplicados en la línea de
siembra

Tolerancia según especies


Efecto fitotóxicos según tipo de fertilizante
Disponibilidad hídrica del suelo
Tipo de suelo
Espaciamiento entre hileras
Ensayos realizados en la EEA Anguil INTA
Dosis máximas orientativas para los diferentes cultivos

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 7


8 EEA INTA, Anguil
capítulo.I
Alberto Quiroga y Nicolás Romano

El sistema suelo y
características del intercambio de iones
El suelo es un sistema abierto, dinámico, constituido Las partículas del suelo tienen tamaños muy varia-
por tres fases. La fase sólida esta compuesta por los bles que abarcan desde 25 cm a menores de 1 µm.
componentes orgánicos e inorgánicos, que a través La textura define la relación porcentual de cada uno
de distintos arreglos dan lugar a la estructura del de los grupos de partículas menores de 2 mm de diá-
suelo. La forma (tipo), el tamaño (clase) y la resis- metro. Estas se denominan arena, limo y arcilla y
tencia (grado) constituyen parámetros para clasifi- constituyen las fracciones granulometricas, las cua-
car la estructura de los suelos. Estos arreglos tam- les le otorgan al suelo alguna de las siguientes
bién incluyen el espacio poroso dentro de los agre- características:
gados y entre los agregados, que de acuerdo al diá-
metro de los mismos, cumplen la función de almace- • Arena gruesa: macroporosidad alta, permeabili-
nar agua o de drenaje e intercambio gaseoso. Por dad alta, compacidad baja, poca inercia térmica,
ejemplo, Taboada y Micucci (2002) señalan que el facilidad de laboreo, energía de retención de agua
crecimiento de las raíces de la mayoría de las plan- baja, almacenamiento de nutrientes bajo.
tas se limita con menos de 10% del espacio poroso • Limo: fertilidad física deficiente, riesgo de encos-
lleno de aire y con una tasa de difusión de oxígeno tramiento superficial, velocidad de infiltración baja,
2
menor a 35 µg/m seg. Una adecuada proporción de inestabilidad estructural alta, permeabilidad media
poros menores de 10 µm son necesarios para alma- a baja, erosionabilidad alta, almacenamiento de
cenar agua, mientras que también una proporción nutrientes y capacidad de retención de agua útil
de macroporos mayores de 100 µm (más 10%) son media a baja.
necesarios para la captación del agua, el desarrollo • Arcilla: fertilidad química alta según mineralogía,
raíces y el intercambio gaseoso. La Figura 1 repre- superficie específica muy alta, capacidad de inter-
senta un esquema simplificado de las relaciones de cambio catiónico alta y variable con mineralogía,
fases y los principales componentes del suelo: capacidad de retención de agua útil alta, microporo-
materia orgánica (MO) y sus fracciones, fracciones sidad alta, dificultad penetración raíces.
texturales (arcilla, limo y arena), sistema poroso con
características cualitativas y cuantitativas influen- La textura es una de las propiedades más perma-
ciadas por la textura, MO y estructura. nentes del suelo, no obstante puede sufrir cambios

Figura 1. Distintas fases


Sólido
(Textura) del sistema suelo
Inorgánico
Sólido Orgánico

M.O.T

M.O vieja
M.O joven

Porosidad Cantidad Textural


Materia orgánica
Calidad Extructural

Agua
Aire

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 9


Internacional
piedra grava arena gruesa arena fina limo arcilla
20 2 0,2 0,02 0,002 mm

USDA
arenas

muy gruesa
piedra grava limo arcilla

muy fina
gruesa

media
20 0,002 mm

fina
2 1 0,5 0,25 0,1 0,05

por laboreo (mezcla de horizontes), erosión eólica Figura 2. Tamaño de partículas para dos sistemas de cla-
(suelos más gruesos por pérdida de material), ero- sificación. Adaptado de Dorronsoro (2007)
sión hídrica (deposición de materiales más finos),
etc. Es el elemento que mejor caracteriza al suelo arenas, denominados pseudo-limo o pseudo arena.
desde el punto de vista físico. La permeabilidad, la Estas formaciones también pueden observarse por
consistencia, la capacidad de intercambio de iones, presencia de concreciones de hierro y manganeso o
de retención hídrica, distribución de poros, infiltra- de carbonato de calcio.
ción y estructura, son algunas de las características
del suelo que en gran medida dependen de la pro- La proporción de las distintas fracciones determinan
porción de las distintas fracciones texturales que la textura de un suelo que puede ser representada a
constituyen un determinado suelo. partir del triángulo textural. Las clases texturales
dentro del sistema del USDA son 12 (Figura 3).
Fracciones granulométricas
En la Región Semiárida Pampeana predominan los
Para separar las distintas fracciones granulométri- suelos de texturas franco arenoso, arenoso franco y
cas (arcilla, limo y arena) normalmente se recurre a franco. En el sector Este de La Pampa, Sur de
técnicas de sedimentación (ley de Stoke) que permi- Córdoba y Este de San Luís predominan suelos de
ten separar partículas menores de 70 um. Para cuan- granulometrías más gruesas, mientras que en la
tificar distintas fracciones de arenas se emplean región de la Planicie con Tosca aumentan los conte-
tamices. En ambos casos, sedimentación y tamiza- nidos de limos y de arcilla dando lugar a suelos que
do, se requiere un tratamiento previo de la muestra comparativamente poseen mayor capacidad de
de suelo a fin de que las fracciones se encuentren en retención de agua, mayor capacidad de intercambio
forma individual para ser cuantificadas conveniente- catiónico y menor macroporosidad. Este comporta-
mente. miento se encuentra asociado con diferencias en la
superficie específica de las fracciones texturales que
En la Figura 2 se indican los tamaños para las distin- constituyen esos suelos (Figura 4).
tas fracciones, de acuerdo al criterio del Depar-
tamento de Agricultura de EE.UU. adoptado por la Para las distintas fracciones granulométricas, los
Argentina. También se presenta el sistema de la valores aproximados de superficie específica son los
Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo indicados en la Tabla 1.
(ISSS).
Coloides en el suelo
En función de propiedades que le confieren las frac-
ciones más finas y de la acción de cementantes inor- La Química Coloidal es una rama especializada den-
gánicos (sílice coloidal, carbonatos de calcio) u tro de la físico – química y en el caso de los suelos
orgánicos (humus), es muy común que las partículas comprende las arcillas, los óxidos y las sustancias
más pequeñas se agrupen muy establemente, for- húmicas (Conti 2005). Durante los procesos que
mando microagregados del tamaño del limo o de las desencadenan la formación de los suelos, como por

10 EEA INTA, Anguil


Figura 3. Triangulo de texturas. Adaptado de
Dorronsoro (2007)

ejemplo la meteorización del material parental, cier- Figura 4. Relación entre la cantidad de superficie y el ta-
tos minerales y materiales orgánicos se dividen en maño de las partículas. Adap. de Porta Casanellas 1999
partículas extremadamente pequeñas. Distintos
superficie especifica
procesos químicos más tarde reducen aún más el
cm2 g -1
tamaño de estas partículas hasta el punto que no es
posible verlas a simple vista. Estas partículas son
denominadas coloides.

Los coloides de las arcillas tienen estructura laminar


y naturaleza cristalina. En la mayoría de los suelos
los coloides de arcilla son más numerosos que los
coloides orgánicos. Para clasificarlos pueden tener-
se en cuenta aspectos como su relación con el agua
y su carga (Conti 2005).

Tabla 1. Distintas fracciones granulometricas y sus valo- arcillla arena


res orientativos de la superficie especifica. Adaptado de
Porta Casanellas 1999
Diámetro aparente Nº de partículas por Superficie especifica
Fracción 2 -1
(mm) gramo (cm g )
Arena muy gruesa 2.00-1.00 90 11
Arena gruesa 1.00-0.50 720 23
Arena media 0.50-0.25 5700 45
Arena fina 0.25-0.10 46.000 91
Arena muy fina 0.10-0.05 722.000 227
Limo 0.05-0.002 5.776.000 454
Variable según la
Arcilla < 0.002 90.260.853.000
mineralogía de la arcilla

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 11


Figura 5. Los cationes son
atraídos por las arcillas y N+ S- S- N+ N+ S- N+ S-
la materia orgánica del
suelo, los aniones en cam-
Los polos (cargas) Los polos (cargas)
bio son repelidos.
idénticos se repelen opuestos se atraen
Adaptado de Darwich,
1998
Ca++
Mg++
--
- - Coloide Na+
del
- suelo
-
NO 3- + - -- Ca++
K
H+
SO 4-
Cl-
NO 3-

• Por su relación con el agua los coloides pueden ser fases. La capacidad de intercambio catiónico nor-
hidrofílicos que adsorben gran cantidad de agua e malmente se expresa en meq/100 gr de suelo y de
hidrófobos, los cuales presentan menos moléculas acuerdo a la proporción de coloides y mineralogía
de agua unidas sobre las partículas y floculan fácil- de los mismos (superficie específica) puede variar
mente con el agregado de electrolitos. Los óxidos de en un amplio rango. En suelos arenoso franco de la
hierro (Fe) y aluminio (Al) se consideran hidrófobos, RSP alcanzan valores tan bajos como 5 meq/100gr,
mientras que las arcillas silicatadas (principalmente mientras que en suelos francos pueden superar los
expandentes) y la MO se consideran hidrofílicas. 15 meq/100gr.

• Por su carga, se llaman coloides positivos (óxidos Es un proceso dinámico que se desarrolla en la
de Fe y Al) a los que presentan como balance cargas superficie de las partículas. Como los iones adsorbi-
positivas a pH normales del suelo. Se llaman negati- dos quedan en posición asimilable constituyen la
vos aquellos que como balance tienen carga neta reserva de nutrientes para las plantas. La siguiente
negativa (la mayoría de las arcillas silicatadas, sus- reacción muestra como el calcio puede ser intercam-
tancias húmicas). biado por dos iones hidrógeno H+ o por dos iones K+.

Cada coloide tiene una carga eléctrica negativa des- - H+


Ca ++ - coloide + 2H+ coloide + Ca++
arrollada durante el proceso de formación, que le H+
confiere la propiedad de atraer partículas con cargas
positivas y repeler partículas con cargas negativas al
igual que los polos de un imán (Figura 5). Esta reacción ocurre rápidamente, es químicamente
equivalente y además es reversible ya que si se le
Esta característica permite explicar por qué los agrega más calcio al sistema este desplazará nueva-
- -
nitratos (NO3 ) o los cloruros (Cl ) se lixivian más mente al hidrógeno. Este proceso ocurre en suelos
fácilmente del suelo que el ión amonio (NH4+) o el con bajo pH cuando se realiza la práctica del encala-
ión potasio (K+). do. Más adelante analizaremos algunos casos de
sistemas de producción tamberos, con alta extrac-
Intercambio Catiónico ción de bases (silos maíz, pasturas) donde la satura-
ción del complejo de intercambio con bases puede
Se define el intercambio catiónico como los proce- resultar limitante para la nutrición de los cultivos.
sos reversibles por los cuales las partículas sólidas
del suelo adsorben iones de la fase acuosa liberan- coloide
- H+ + Ca++ -
coloide Ca ++ + 2H+
do al mismo tiempo otros iones en cantidades equi- - H
+
-
valentes, estableciéndose el equilibrio entre ambas

12 EEA INTA, Anguil


Las causas que originan el intercambio iónico son Tabla 2. Proporción relativa de cationes metálicos adsor-
los desequilibrios eléctricos de las partículas del bidos en el complejo de intercambio de diferentes suelos
suelo. Para neutralizar las cargas se adsorben iones pampéanos (capa arable)
que quedan débilmente retenidos sobre las partícu- CATIONES DE INTERCAMBIO %
las del suelo y se pueden intercambiar con la solu- Suelo pH Ca Mg Na K
ción del suelo.
Argiudol 5.8 80.8 13.0 --- 6.2
Ca++ Natralbol 6.5 65.2 21.1 1.8 11.9
Na+
H+ - - K+ - + - K-+
- Na Hapludol 6.3 51.0 32.7 5.0 11.3
++
- - ++ H+ Ca
- coloide - Mg coloide
- K+ Mg++ Natracuol 9.8 50.0 13.7 36.4 9.9
-
K+
- - H+ - K +
H+ + K En la Tabla 3 se muestra un resumen de evaluacio-
nes realizadas en unos 30 establecimientos, donde
Cationes en solución Cationes adsorbidos
al coloide se determinó capacidad de intercambio catiónico
(CIC), cationes adsorbidos y se calcularon los por-
Al analizar este proceso Conti (2005) señala que el centajes de saturación y relaciones entre cationes
equilibrio entre cationes retenidos y los iones en la (Quiroga et al. 2007). Estos parámetros son impor-
solución del suelo depende de la concentración de tantes indicadores de las condiciones edáficas que
la solución y la actividad relativa de cada ión, de las pueden limitar la productividad de pasturas con
características de cada catión (valencia y grado de base alfalfa. Al respecto, existen referencias que
hidratación) y del grado de afinidad entre el inter- indican que la saturación con bases debe ser supe-
cambiador y el catión. En la Tabla 2 se muestran rior al 80%, la de Calcio debe ser superior al 40%,
ejemplos de distintos suelos. Magnesio superior al 10% y Sodio menor al 5%,

Profundidad : 0 - 10 cm Tabla 3. Capacidad de


0-10 L 2803 L 2805 L 1211 L 1213 L 1236 L 0210 intercambio catiónico y
CIC 17,67 18,33 16,60 18,93 16,63 10,4 cationes intercambiables
(meq/100gr) para dos
Ca 4,60 5,67 3,40 8,77 3,37 5,69
espesores (0-10 y 10-20
Mg 1,83 2,73 1,60 4,07 1,60 2,51
cm) en lotes de producto-
Na 0,70 0,83 0,47 1,60 0,50 0,19
K 1,73 2 2,00 2,40 1,70 1,55 res destinados a la pro-
Valor S 8,86 11,23 7,47 16,84 7,17 9,95 ducción tambera. L 2803
indica tambo 28 y lote 3.
% Sat 50,57 61,26 44,99 88,86 43,03 95,64
% Ca 26,18 30,87 20,50 46,29 20,26 54,76
% Mg 10,6 14,94 9,65 21,43 9,50 24,12

Ca/Mg 2,7 2,12 2,19 2,27 1,84 2,27

Profundidad : 10 - 20 cm
10 - 20 L 2803 L 2805 L 1211 L 1213 L 1236 L 0210
CIC 17,93 17,6 16,27 18,80 16,40 9,9

Ca 4,57 5,83 3,47 7,87 3,27 5,54


Mg 3,30 2,57 1,73 4,17 1,80 2,67
Na 0,83 0,83 0,50 1,63 0,40 0,24
K 1,77 1,93 1,90 2,10 1,80 1,18
Valor S 10,47 11,16 7,60 15,77 7,27 9,63

% Sat 58,67 63,46 46,68 83,75 44,35 97,29


% Ca 25,62 33,16 21,28 41,75 19,92 55,98
% Mg 18,50 14,57 10,67 22,12 10,95 26,97

Ca/Mg 1,40 2,28 2,25 1,91 1,84 2,08

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 13


Además es conveniente que la relación entre catio-
nes no supere ciertos límites (ej. Ca/Mg menor de
5).

Cómo se puede observar en las Tablas anteriores los


+2
cationes qué predominan en los suelos son Ca ,
+2 + +
Mg , K Na . La predominancia de estos cationes se
debe a que en los comienzos de la formación de las
arcillas, la solución formada por la disolución de los
silicatos contiene estos iones, además de aluminio
(Al) e hierro (Fe), los cuales fueron liberados por la
meteorización de los minerales primarios.
Figura 6. Sustitución isomorfica en la red cristalina de la
En las regiones más áridas y/ o semiáridas o subhú- arcilla. Adaptado de Darwich 1998.
medas , el Ca+2, Mg+2, K+, Na+, pasan a dominar el
complejo de intercambio a pH cerca de la neutrali-
dad o ligeramente alcalino. En regiones húmedas o
subhúmedas con drenajes impedidos, el Na a pesar
de su fácil desplazamiento, este no se lixivia y tien-
de a acumularse en el perfil pasando a ocupar más
del 15% del complejo de intercambio, dando lugar a
suelos sódicos (ej. Natracuol, Tabla 2).

El origen de las cargas puede ser permanente por


sustitución isomórfica, donde un catión del interior
del mineral que forma la arcilla es reemplazado por
otro catión de menor o mayor valor valencia pero
igual radio (Figura 6). Otra fuente de cargas es la
variable o pH dependiente en la MO y arcillas tipo Figura 7. Carga negativa en el borde de las arcillas. En
1:1, dado por la ionización y protonación de grupos este caso los oxígenos serían las cargas negativas (insa-
químicos específicos localizado en la superficie de tisfechas). A pH superiores a 7 los hidrógenos están
los coloides (Figura 7). débilmente retenidos y pueden ser fácilmente intercam-
biados por otros cationes. Adaptado de Darwich, 1998.

200
La CIC en la mayoría de los suelos se incrementa al
180 aumentar pH. Esto es debido al incremento de las
160 denominadas cargas “pH dependientes” (Figura 8).
En suelos ácidos pH 4 a 5 la mayoría de las cargas
CIC meq/100 gr

140 Coloides orgánicos


son permanentes dadas por la sustitución isomórfi-
120 Montmorillonita ca en la red cristalina, pero en la medida que el pH
+
100 Cargas pH dependientes
aumenta sobre 6 la ionización de los ions H sea en
la fracción orgánica o en los bordes expuestos de los
80 cristales de arcilla aumenta considerablemente.
60 Cargas permanentes
Cuando el % de saturación de bases es 80, significa
40
que el 80% de la CIC está ocupada por bases y solo
20 un 20% está ocupado por otros iones como hidróge-
4 5 6 8
no y Al. Como se observa en la Figura 9, existe una
pH del suelo
estrecha relación entre el pH y el % de saturación de
Figura 8. Carga dependientes de pH bases de un suelo.

14 EEA INTA, Anguil


Figura 9. Relación entre el
pH
pH y el porcentaje de
9 saturación de bases de un
8 suelo.
7
6
5
4
3

20 40 60 80 100 %SB

Intercambio Aniónico los iones del intercambiador son reemplazados por


iones de la solución del suelo e inmediatamente se
Existen algunos óxidos de Fe, hidróxidos de Al y genera un nuevo equilibrio, el cual se modifica cuan-
otros materiales amorfos como el alofano qué des- do las plantas toman nutrientes, hay lixiviación por
arrollan cargas positivas que atraen iones como fos- agua, hay aportes por fertilizantes y/o enmiendas.
fatos, sulfatos, nitratos y cloruros. Resultan frecuentes las consultas respecto a la apli-
cación de enmiendas en suelos afectados por Na
+ -PO4 H2 (sulfato de calcio) y en suelos con baja saturación de
+ -SO 4 H bases (pH bajo) que condicionan procesos biológi-
- H+ cos considerados relevantes en los sistemas de pro-
Particul a de hi dróxi do de Fe o + -PO H 4 2 ducción de la RSP (ej. Fijación biológica de N). A
Aluminio
+ -NO manera de ejemplo y con la finalidad de reconocer
3
distintos factores que deberán ser considerados, se
- H +

presenta un análisis simplificado del cálculo de


- ++Al(OH) requerimiento de enmienda para el lote L2805 de la
-
+ -SO H 4 Tabla 3.

Valores de los cationes de intercambio en el espesor


del suelo, 0-10 cm, considerando una densidad apa-
-3
Estos procesos no tienen la magnitud de los proce- rente de 1250 kg m .
sos de intercambio catiónico en la mayoría de los
suelos, pero son muy importantes como mecanis- Capacidad de intercambio cationico:18,3 meq/100gr
2+
mos para retener e intercambiar aniones. Alcanza Ca : 5,67 meq/100gr
valores importantes en suelos tropicales con altos Mg2+: 2,73 meq/100gr
contenidos de caolinita y arcillas de óxidos o en sue- K+: 2.00 meq/100gr
los ácidos de alofanos. La afinidad y fuerza de unión Na+: 0.83 meq/100gr
depende, como en los cationes, del orden de valen- Porcentaje de saturación de bases: 61,3%
cia e hidratación. Conti (2005) señala que en los fos- El suelo en 10 cm de profundidad pesa 1.250.000 kg
fatos la adsorción puede resultar irreversible por la ha-1.
formación de uniones fuertes con el intercambiador
(fijación de fosfatos) y la formación de sales de Al y Los valores de meq/100g de suelo a ppm o mg/kg
Fe. Por eso para fosfatos el proceso se llama adsor- de suelo.
ción y no intercambio. • Calcio: 5,67 meq/100g x 20 (peso atómico del Ca
dividido 2) x 10= 1134 mgCa/kg x 1.250.000 kg/ha =
Cuando en el complejo se produce un intercambio, 1417 kgCa/ha.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 15


• Magnesio: 2,73 meq/100g x 12 (peso atómico del Bibliografía
Mg dividido 2) x 10= 328 mgMg/kg x 1.250.000
kg/ha = 409 kgMg/ha. • Conti M. 2005. Principios de Edafología, con énfasis en
Suelos argentinos. Editorial Facultad de Agronomía (UBA),
• Potasio: 2.00 meq/100g x 39 (peso atómico del K, 430pp.
valencia 1) x 10= 780 mgK/kg x 1.250.000 kg/ha = • Darwich N. 1998. Manual de la fertilidad de suelos y uso
975 kgK/ha. de fertilizantes. Mar del Plata, 182 pp.
• Dorronsoro C. 2007. Curso de Introducción a la
• Sodio: 0.83 meq/100g x 23 (peso atómico del Na, Edafología. Universidad de Granada. España. TEMA 1:
valencia 1) x 10=190,9 mgNa/kg x 1.250.000 kg/ha = Edafología: concepto y fines. Formación del suelo.
238 kgNa/ha. Procesos y factores formadores. El perfil del suelo.
http://edafologia.ugr.es/introeda/tema00/progr.htm.
• Aporte de enmienda: si las pasturas de alfalfa • Echeverría E. y F. García. 2005. Fertilidad de suelos y fer-
requieren 80% de saturación con bases y el suelo en tilización de cultivos. INTA-INPOFOS.
cuestión presenta 61,3%, es necesario lograr un • Porta J., López Acevedo M. y C. Roquero.1999. Edafología
incremento de aproximadamente 20%. Como la CIC para la Agricultura y el Medio Ambiente. Ediciones Mundi-
es de 18,3 meq/100gr, el 20% representa 3,7 Prensa. 849 pp.
meq/100gr. Esta es la cantidad de protones que • Quiroga A., Fernández R., Farrell M. y O. Ormeño. 2007.
deben ser reemplazados por cationes (normalmente Caracterización de los suelos de tambos de la cuenca de
Ca y Mg). Considerando que 1 meq/100gr de Ca en el Trenque Lauquen. In: Revista CREA, Nº 324. pp. 84-86.
suelo en cuestión (10 cm espesor y 1250 kg/m3) • Taboada M. y F. Micucci. 2002. Fertilidad Física de los
representan 250 kg/ha de Ca, para incorporar el Suelos. Ed. Facultad de Agronomía (UBA), 79pp.
equivalente a 3,7 meq/100gr es necesario aportar
925 kg/ha de Ca. Posteriormente es necesario afec-
tar este valor por la concentración de Ca en la
enmienda utilizada y por la eficiencia de aplicación.

16 EEA INTA, Anguil


capítulo.II
Pamela Azcarate y Nanci Kloster

Reacción del suelo: pH


La reacción del suelo hace referencia al grado de aci- nibilidad de nutrientes esenciales y la toxicidad de
dez o basicidad del mismo y generalmente se expre- otros elementos. Permite predecir los cationes
sa por medio de un valor de pH (Porta Casanelas et dominantes en los coloides del suelo y está involu-
al. 1999). El pH fue definido por Sorensen (1909) crado en la retención de plaguicidas, factor impor-
como el logaritmo negativo, en base 10, de la activi- tante al momento de evaluar contaminación de sue-
dad del protón (H+): los y aguas y/o persistencia.

pH = - log aH+ aH+ = actividad del H+ Fuentes de acidez y alcalinidad

En las soluciones diluidas, la actividad puede reem- Los factores que influyen en el valor del pH son
plazarse por la concentración sin alterar el resultado diversos, entre los que podemos numerar:
por lo tanto podemos expresarlo como:
• El material parental es la roca que dio origen a
+
pH = - log CH CH+ = concentración de H+ dicho suelo, si la misma es de de reacción ácida o
alcalina aportará al pH de ése suelo.
El significado práctico de la escala logarítmica es • Las precipitaciones tienden a acidificar el suelo,
2+
que permite visualizar que un cambio de una unidad por lixiviación de las bases calcio (Ca ), magnesio
2+ + a+
de pH implica un cambio de 10 veces en el grado de (Mg ), potasio (K ) y sodio (N ), disueltas en solu-
acidez o alcalinidad del suelo. La medida se extien- ción e intercambio de las bases adsorbidas al com-
de en una escala de 1 a 14, un pH inferior a 7 es ácido plejo de intercambio por H+ (Vazquez 2006).
y superior a 7 es alcalino. En sistemas naturales los • La mineralización de los residuos orgánicos gene-
valores de pH se hallan generalmente en un interva- ra amonio (NH4+) cuya posterior oxidación a nitrato
lo de 4,5 a 10. (NO3-) ocurre con liberación de H+. Además los áci-
dos húmicos resultantes de dicha mineralización
El pH es una de las mediciones químicas más impor- poseen grupos reactivos, carboxílicos y fenólicos,
tante que se puede hacer en un suelo. A pesar de su que se comportan como ácidos débiles.
simplicidad, no sólo indica si el mismo es ácido, neu-
tro o alcalino, sino que aporta información básica Tabla 1. Reacción en el suelo de algunos fertilizantes
para conocer su potencial agrícola, estimar la dispo- empleados usualmente.

Fertilizantes Reacción con el suelo


libera amoníaco y dióxido de carbono e inicialmente se observa un incremento en
el pH del suelo por hidrólisis del amoníaco. Sin embargo es ta variación del pH es
Urea temporario, y el suelo vuelve a su valor inicial luego de que el amonio producido es
-
oxidado a NO3 , y se disocia el ácido carbónico (Montoya 1999; Tisdale et al. 1985)

-
Superfosfato es un fertilizante de reacción ácida, debido a la presencia del anión H 2PO4 .
triple (SPT)
es un fertilizante constituido por dos iones de carácter débil, por lo que la reacción
Fosfato
final en el suelo resulta del equilibrio de disociación e hidrólisis entre ambos
diamónico
compuestos.
es un elemento que puede oxidarse en presencia de bacterias específicas. Durante
+
Azufre dicha reacción de oxidación se liberan H que disminuyen el pH del suelo.
elemental

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 17


• La extracción de bases por los cultivos, general- tada por el pH, ya que determinados nutrientes no
mente es mayor que el aporte de fertilización, lo que se encuentran disponibles para las plantas en deter-
lleva a una acidificación del suelo (Casas 2003). minadas condiciones de pH (Figura 1). La mayor dis-
• El uso de fertilizantes, los cuales pueden dejar ponibilidad de nutrientes se da a pH entre 6-7,5 pero
residuos ácidos o alcalinos de acuerdo al carácter esto depende de cada cultivo. Cada planta adquiere
ácido o básico débil de los iones constituyentes del mayor vigor y productividad dentro de ciertos inter-
mismo, o a su posibilidad de experimentar reaccio- valos pH. Esto no implica que el cultivo no pueda
nes de óxido reducción. Mientras que también exis- vivir fuera del intervalo indicado dado que el mismo
ten fertilizantes que no influyen en el pH del suelo presenta cierta capacidad de adaptación (Tabla 2).
(Tisdale et al. 1985) (Tabla 1).
Clasificación de la acidez del suelo
Efectos del pH
Existen distintos tipos de acidez y su evaluación
El pH influye en las propiedades físicas y químicas dependerá del objetivo deseado (Bohn et al. 1993;
del suelo. Las propiedades físicas resultan más esta- Porta Casanelas et al. 1999; Vazquez 2005). En los
bles a pH neutro. A pH muy ácido hay una intensa suelos los H+ están en la solución del suelo, en el
alteración de minerales y la estructura se vuelve complejo de intercambio, en los grupos débilmente
inestable. A pH alcalino, las arcillas se dispersan, se ácidos de la materia orgánica y en los polímeros
destruye la estructura y existen malas condiciones hidratados de aluminio sin neutralizar. Los iones
desde el punto de vista físico (Porta Casanellas et al. que están en solución representan la acidez activa o
1999). La asimilación de nutrientes del suelo es afec- actual, y la acidez de cambio o de reserva esta dada
por los que se encuentran adsorbidos en el comple-
Figura 1. Disponibilidad de nutrientes en función del pH. jo de intercambio. Ambas concentraciones de iones
Adaptado de Picone (2005) están en equilibrio dinámico, es decir, al eliminarse
+ +
H de la solución del suelo se liberan H adsorbidos
hasta alcanzar el equilibrio nuevamente, mostrando
el suelo una fuerte resistencia a cualquier modifica-
ción de su pH. Esta resistencia de un suelo a variar
su pH se la denomina capacidad buffer o tampón.
También debe mencionarse la acidez no intercam-
biable denominada también acidez titulable pero no
intercambiable, dada por los polímeros de aluminio
y grupos funcionales orgánicos, que no liberan H+
sino que consumen OH- para su neutralización.

Otro tipo de acidez denominada acidez titulable o


acidez total, se determina como la cantidad de base
fuerte (NaOH o Ca(OH)2) requerida para elevar el pH
de un suelo de un valor inicial a un valor final espe-
cificado. Esta tiene en cuenta la acidez activa y la de
Tabla 2. Intervalos de pH óptimo y de rendimiento satis-
factorio para diversos cultivos
reserva y se utiliza para la caracterización de los
suelos ácidos y para la determinación de la necesi-
Tolerancia para ren d. dad de encalado de los mismos.
Especies Óptimo
satisfactorio
Alfalfa 6,5 – 7,5 6,0 – 8,0 Medición del pH
Avena 5,5 – 7,0 4,0 – 7,5
Girasol 6,0 – 7,5
Maíz 5,5 – 7,0 5,0 – 8,0 En laboratorio pueden evaluarse distintos tipos de
Soja 6,0 – 7,0 4,5 – 7,5 acidez de acuerdo al objetivo deseado: pH actual,
Sorgo 5,5 – 7,0 5,5 – 8,5 pH potencial y pH hidrolítico (Vázquez 2005).
Trigo 6,0 – 7,0 5,8 – 8,5

18 EEA INTA, Anguil


+
pH actual: es aquel que considera los H presentes Figura 3. Esquema del equi-
en la solución del suelo y se considera un reflejo de librio suelo-solución, seña-
lo que encontraría una planta en su ambiente radi- lando el H+ evaluado en la
cular (Figura 2). Para su determinación se emplea medida de pH potencial.
como solución extractora agua destilada o cloruro
de calcio (CaCl2) 0,01M en diferentes relaciones
suelo:solución, tales como pasta de saturación, 1:1,
1:2 y 1:2,5. En nuestro país, se propuso realizar la
determinación con una relación suelo:solución que, cada vez que se comparen resultados de análi-
extractora 1:2,5 (IRAM 29410. 1999; SAMLA 2004; sis de laboratorio los mismos deben haber sido rea-
Vazquez 2005) y las diferencias técnicas se encuen- lizados con la misma metodología.
tran en los tiempos de agitado, reposo y lectura ade-
más de la solución extractante. El SAMLA (2004) pH potencial: cuantifica no solo los H+ en solución,
propone 30 segundos de agitado, reposo de 1 hora y sino también los intercambiables, permitiendo reali-
como solución extractora agua destilada, CaCl2 zar una estimación de la capacidad de acidificación
0.01M o KCl 1M, mientras que Vázquez (2005) e del suelo (Figura 3). En dicho caso la solución extrac-
IRAM 29410 (1999) proponen un agitado de 5 minu- tora es cloruro de potasio (KCl) 1M.
tos y reposo de 2 a 24 horas. IRAM sugiere única-
mente agua destilada como solución extractante. pH hidrolítico: se determina en aquellos casos en
que el pH actual es alcalino, y permite estimar si un
En Argentina, los trabajos de investigación muestran suelo esta afectado por sodificación debido a carbo-
que existe una gran variación en la metodología uti- nato de sodio (diferencia entre pH hidrolítico y pH
lizada para la determinación del pH. La mayoría actual de una unidad o mayor). Para realizar esta
emplean la medida de pH con una relación determinación también se utilizan como soluciones
suelo:agua 1:2,5 (Echeverría et al. 2001; Galantini et extractoras agua destilada o CaCl2 0,01 M, pero se
al. 2005; Quiroga et al. 2006) aunque se encuentran incrementa la relación suelo:solución a 1:10
algunos trabajos en que la determinación se realiza (Vazquez 2005) (Figura 4). Es necesario tener en
en pasta de saturación (Romano y Roberto 2007; cuenta que los suelos sódicos no necesariamente
Adema et al. 2003), y en menor medida con una rela- son alcalinos, sino que el pH característico de dicho
ción suelo:agua 1:1 (De la Casa et al. 2003). En algu- suelo dependerá del anión acompañante predomi-
nos casos no se menciona la técnica empleada. nante. Suelos sódicos con abundancia de sulfato
2- -
Kloster et al. (2007) buscaron un factor que permita (SO4 ) o cloruro (Cl ) pueden tener pH cercano a la
convertir datos entre dos metodologías (pH en una neutralidad e incluso ácido (Vazquez 2006).
pasta de saturación y una relación suelo:agua 1:2,5)
y encontraron que no es posible definir un factor de Valores de pH en la región
conversión entre las técnicas, debido a que son semiárida pampeana
numerosos los factores que influyen la determina-
ción de pH (contenido de dióxido de carbono, CO2, La mayor parte de la Región Semiárida Pampeana
el contenido de sales, CaCO3, si la solución se está representada por valores de pH que oscilan
encuentra en reposo o agitación e inclusive donde entre 6,2 y 7,5 en los cuales no existiría ningún tipo
se encuentra ubicado el electrodo). Es importante
Figura 4. Esquema del equilibrio suelo-solución, señalan-
conocer la metodología que se adapte mejor a la
do los diferentes iones evaluados en la medida de pH
región o zona en estudio además de tener en cuenta
actual y pH hidrolítico.

Figura 2. Esquema del equi-


librio suelo-solución, seña-
lando el H+ evaluado en la
medida de pH actual.

pH actual (1:2.5) pH hidrolítico (1:10)

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 19


(1) (1)
Tabla 3. Valores de pH n° de X X (2)
Departamento ÄpH
actual y pH potencial muestras pH actual pH potencial
agrupadas en muestras Atreucó 4 6,31 5,57 0,73
de la planicie medanosa. Capital 2 7,89 7,14 0,75
Chapaleufú 9 6,68 5,96 0,72
(1) promedio calculado por
Conhelo 14 6,73 5,99 0,74
departamento para cada Guatraché 6 7,19 6,12 1,08
determinación. Hucal 5 7,84 6,89 0,95
(2) pH = pH actual – pH Maracó 19 6,46 5,69 0,77
potencial Rancul 10 6,71 5,96 0,75
Realicó 3 6,78 6,01 0,76
Trenel 13 6,86 6,05 0,81
Utracán 5 6,47 5,92 0,55

de restricción para el establecimiento y la produc- culturización muy importante (Romano y Roberto


ción de cultivos y pasturas. Sin embargo, existen 2007). Los valores de pH en la RSP, se observan en
áreas (norte de Rancúl, oeste de Conhelo, y de la la Figura 5.
Planicie medanosa Chapaleufú, Maracó y este de
Atreucó) con valores ligeramente ácidos, entre 5,2 y Para medir el potencial de acidificación de un suelo
6,2 (Figura 5), donde se presentarían limitantes prin- es necesario contar con datos de pH potencial. Un
cipalmente para las leguminosas como la alfalfa y análisis exploratorio de muestras provenientes de
soja, las cuales son sensibles a la acidez. La acidez varios departamentos de la RSP, indican que las
puede afectar a los cultivos por toxicidad por alumi- diferencias de los promedios por departamento
nio y/o manganeso, inhibición de la fijación biológi- entre pH actual (pH 1:2,5) y potencial (pH KCl) se
ca del nitrógeno y restricciones en el crecimiento encuentran entre 0,55 y 1,08 unidades, reflejando la
radicular y/o afectando la nutrición fosfatada, variabilidad de la acidez intercambiable de estos
(Marschner 1995). Estos valores para los departa- suelos (Tabla 3; Figura 6). El valor mínimo de pH
mentos de Chapaleufú y Maracó se justificarían ya potencial medido es de 5,57, y el de pH actual es de
que se trata de una región con un proceso de agri- 6,31 indicando que la acidificación no sería una pro-

Figura 5. Distribución de los valores de pH en pasta de Figura 6. Diferencias entre los promedios de pH actual y
saturación en la RSP (Romano y Roberto 2007) potencial por departamento. n= número de muestras

20 EEA INTA, Anguil


blemática a tener en cuenta en el largo plazo. Es • Gusto del suelo.
necesario continuar estas mediciones a lo largo del • Presencia de especies resistentes (agropiro,
tiempo para confirmar éstos resultados. pelo de chancho, lotus).

Las zonas con valores alcalinos (7,5-8,5) a muy alca- Para diagnóstico de suelos salinos es útil observar:
linos (>8,5) son áreas muy limitantes para la pro- distribución y estado de los cultivos en explotación
ducción y establecimiento de cultivos y pasturas. (síntomas de toxicidad o deficiencia nutricional),
Estas áreas tienen un origen natural que correspon- presencia de una capa superficial blanca, aparición
de a una asociación de suelos Haplustoles y de cristales de sales en un terrón de suelo. Para
Calciustoles, dentro del orden de los Molisoles diagnóstico de suelos sódicos considerar: aparición
(INTA, 1980). En ellas es importante considerar la de eflorescencias negras sobre la superficie (asocia-
posible alcalinización de los suelos, característica do a la dispersión de los coloides orgánicos), pre-
de zonas áridas o semiáridas con capas freáticas sencia de estructuras columnares (prismas de cabe-
cercanas. La condición señalada hace que el balan- za redondeada) (Vazquez 2006).
ce hídrico sea negativo, es decir, alta temperatura y
baja precipitación llevan a una tasa alta de evapo- Acidez
transpiración con el consecuente ascenso de sales • Medida del pH del suelo con pHmetro portátil,
hacia la superficie del suelo. La composición de las en pasta de suelo o solución.
sales determinará la naturaleza del fenómeno, que • Empleo de tiras reactivas de pH, que presentan
puede ser de sodificación, salinización o sodifica- una coloración característica luego de su contac-
ción-salinización. No se dispone de información to con el suelo.
regional acerca de esta temática, si bien es común la
aparición de zonas con problemáticas de acumula- Bibliografía
ción de sales superficiales. Inicialmente, es de suma
importancia la determinación de la conductividad • Adema E.O., Buschiazzo D.E., Babinec F.J., Rucci T. y V.F.
eléctrica del extracto de suelo (CE) y de los cationes Gómez Hermida. 2003. Balance de agua y productividad
adsorbidos a los coloides del suelo, a partir de los de un pastizal rolado en Chacharramendi, La Pampa.
cuales se realiza el cálculo del Porcentaje de Sodio Ediciones INTA. EEA Anguil. Publicación técnica Nº 50.
Intercambiable (PSI). Con estos dos parámetros es • Bohn H., McNeal B.N. y G.A O’Connor. 1993. Química del
posible determinar cual es la problemática específi- suelo. Editorial Limusa. Primera edición. pp. 233-257.
ca de un suelo. • Casas R.R. 2005. Efecto de la intensificación agrícola
sobre los suelos. Ciencia Hoy. 15(87): 42 43.
Diagnóstico del pH a campo: • De la Casa A., Ovando G., Rodríguez A., Bressanini L. y E.
alcalinidad y acidez Buffa. 2003. Evaluación espacial del nitrógeno disponible
del suelo en un cultivo de papa cv. spunta en Córdoba,
Se detallan a continuación como puede hacerse un Argentina. Agric. Técnica. 63 (3).
diagnóstico rápido en el campo de la acidez y/o • Echeverría H.E., Sainz Rozas H.R., Calviño P. y P.
alcalinidad de ese suelo. Barbieri. 2001. Respuesta del cultivo de trigo al encalado.
V Congreso Nacional de Trigo y III Simposio Nacional de
Alcalinidad Cultivos de Siembra Otoño Invernal. Carlos Paz- Córdoba.
• Medida del pH del suelo con pHmetro portátil, Actas en CD.
en pasta de suelo o solución. • Galantini J.A., Suñer L. y H. Kruger. 2005. Dinámica de las
• Empleo de tiras reactivas de pH, que presentan formas de P en un Haplustol de la región semiárida pam-
una coloración característica luego de su contac- peana durante 13 años de trigo continuo. RIA. 34(2) artícu-
to con el suelo. lo Nº2.
• Reacción con fenolftaleína, un indicador quími- • INTA-Gobierno de La Pampa y UNLPam. 1980. Inventario
co que presenta coloración rosa a pH > 8. integrado de recursos naturales de la provincia de La
• Reacción del suelo con HCl, que en presencia Pampa, ISAG. Buenos Aires, pág 493.
de CO32- libera CO2, este último puede observar- IRAM (Instituto de Normalización). 1999. Norma 29 410.
se por formación de pequeñas burbujas. Determinación del pH.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 21


• Kloster N. S., M. P. Azcarate, F. J. Babinec y A. Bono extractable, pH y materia orgánica en los suelos del este
(2007) Comparación de técnicas de medición del pH del de la provincia de La Pampa. Informaciones Agronómicas
suelo: pH en pasta de saturación y en relación suelo:agua del Cono Sur. 3:1-6.
1:2,5. Enviado al Congreso Argentino de las Ciencias del • SAMLA (Sistema de apoyo metodológico a los laborato-
Suelo. San Luis, Mayo-2008. rios de análisis de suelos, agua, vegetales y enmiendas
• Marschner H. 1995. Mineral Nutrition of Higher Plants. orgánicas). 2004. pH del suelo. SAGyP, Asociación
Academic Press. Second Edition, 889 p. Argentina de la Ciencia del Suelo. Versión en CD.
• Montoya J. C. 1999. Fitotoxicidad de los fertilizantes • Sorensen S.P.L. 1909. Enzyme studies: ll. The measure-
nitrogenados aplicados en la línea de siembra. Infrome de ments and importante of the hidrogen ion concentration in
Beca para iniciación de graduados, EEA INTA Anguil. enzime reaction. Compt. Rend. Trav. Lab. Calrsberg. 8:1.
• Picone L. 2005. Propiedades del suelo relacionadas con • Tisdale S.M., Wernwer N.L. and J.D. Beaton. 1985. Soil
la fertilidad. Capítulo 1. In: Fertildad de Suelos y fertility and fertilizers. Editorial MacMillán. Cuarta edición.
Fertilización de Cultivos. Ed: H. Echeverría y F. García. pp. 484-425.
Ediciones INTA, pp 3-18. • Vázquez M. 2005. Acidez del suelo. En: Tecnologías en
• Porta Casanela J., López-Acevedo Reguerín M. y C. análisis de suelos. Liliana Marbán y Silvia Ratto. Buenos
Roquero de Laburu. 1999. Edafología para la agricultura y Aires: AACS. pp: 69-88.
el medio ambiente. Ediciones Mundi-Prensa. pp 217-236. • Vazquez M.E. 2006. Calcio y magnesio. Acidez y alcalini-
• Quiroga A., Saks M., Fernández R., Funaro D. y A.Bono. dad de los suelos. En Fertilidad de suelos y fertilización de
2006. Informe de avance. Módulo investigación de larga cultivos. H.E. Echeverría y F.O. Garcia (eds). Editorial INTA.
duración. Proyecto fertilizar. Buenos Aires. Argentina. pp. 161-189.
• Romano N. y Z. Roberto. 2007. Contenido de fósforo

22 EEA INTA, Anguil


capítulo.III
Alberto Quiroga y Alfredo Bono

Materia orgánica del suelo


La calidad del suelo es uno de los factores más De esta manera, los contenidos de MO total y sus
importantes en el sostenimiento global de la biosfe- fracciones se han constituido en importantes atribu-
ra y en el desarrollo de prácticas agrícolas sustenta- tos de la calidad del suelo (Gregorich et al. 1994) y
bles (Wang y Gong 1998). Los estudios parecen frecuentemente los más reportados en estudios de
orientarse decididamente a identificar, en distintas larga duración tendientes a evaluar la sustentabili-
regiones del mundo, indicadores confiables y sensi- dad agronómica (Reeves 1997). Al respecto,
bles que permitan estimar el estado actual y las ten- Kapkiyai et al. (1999) señalaron que la fracción joven
dencias en la calidad de suelos como paso funda- de la MO (MOj) resulta clave para interpretar cam-
mental para definir sistemas de producción susten- bios en la fertilidad del suelo y potencialmente
tables (Reeves 1997). Identificar propiedades edáfi- puede ser utilizada como un índice de calidad de los
cas discriminantes e incorporarlas a métodos de mismos. De similar manera, Biederbeck et al. (1998)
evaluación y de diagnóstico resulta prioritario para comprobaron que fracciones lábiles de la MO fueron
establecer estrategias de manejo conservacionistas. indicadores más sensibles a los cambios en la cali-
La sensibilidad, el carácter predictivo, la indepen- dad del suelo que el CO y N total. Esta fracción esta-
dencia respecto de otras propiedades, la practicidad ría compuesta principalmente por fragmentos de
para su determinación y extrapolación, constituyen raíces parcialmente descompuestas (Cambardella y
algunas de las características que debe reunir un Elliott 1993). Cambardella y Elliott (1994) y Beare et
indicador edáfico. al. (1994) comprobaron un efecto positivo de la
siembra directa (SD) sobre el contenido de MO,
Si bien los indicadores físicos, químicos y biológicos especialmente la fracción lábil. Quiroga et al. (1996),
no determinan independientemente la calidad del comprobaron sobre Haplustoles Enticos que la frac-
suelo, la mayoría de los estudios coinciden en que la ción más estable de la MO (<50µm) se relacionó con
materia orgánica (MO) es el principal indicador e el contenido de arcilla, mientras que la MOj (100-
indudablemente el que posee una influencia más 2000 µm) fue significativamente influenciada por el
significativa sobre la calidad del suelo y su producti- manejo. Similares resultados fueron obtenidos por
vidad. Los suelos de la Región Semiárida Pampeana Fabrizzi et al. (2003) quienes comprobaron, en un
(RSP) se caracterizan por presentar bajos conteni- Paleoudol Petrocálcico, una mayor influencia de las
dos de arcilla que dan como resultado un pobre des- labranzas sobre fracciones de 53 a 2000 µm. Esta
arrollo de la estructura con agregados de media a influencia se registró en los primeros 7,5 cm del per-
baja estabilidad. En estas condiciones resulta signi- fil, mientras que no se comprobó efecto de 7,5 a 15
ficativa la influencia de la MO, principalmente sobre cm.
propiedades físicas vinculadas a la dinámica del
agua. Por consiguiente, es necesario reconocer la Campbell et al. (1999) al evaluar los efectos de
fragilidad de los suelos de la región y los importan- labranzas y frecuencias de barbechos comprobaron
tes cambios que normalmente tienen lugar por que la fracción lábil y no el contenido total de N y MO
influencia del manejo. Durante los últimos 15 años, resultaron más sensibles a los distintos tratamien-
tanto en la RSP como en el mundo, se han intensifi- tos. Este incremento en la fracción joven de la MO
cado los estudios que tratan de interpretar los cam- resultó dependiente del aporte anual de residuos de
bios cuantitativos y cualitativos en la MO influencia- cultivos. Sobre este punto, Unger et al. (1997) con-
da por distintas prácticas de manejo. Como así tam- cluyeron que solamente cuando es adecuada la can-
bién las consecuencias de cambios en la MO sobre tidad de residuos, la labranza conservacionista es
otras propiedades físicas, químicas y biológicas. En altamente efectiva para conservar el suelo, proteger
general se coincide en un efecto diferencial del su MO y evitar la pérdida de agua.
manejo sobre las fracciones de MO, con mayor inci-
dencia sobre las fracciones más lábiles.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 23


Boehm y Anderson (1997) comprobaron que al redu- del mismo. Es un continuo desde materiales vegeta-
cirse el período de barbecho, mejoró la calidad del les frescos sin descomponer, como una hoja, hasta
suelo como consecuencia de una mayor frecuencia cadenas carbonadas muy transformadas y estables
del aporte de residuos que al incrementar la fracción como los ácidos húmicos. En forma simplificada se
de MO lábil modificaron la condición física (menor la puede considerar compuesta por dos componen-
densidad aparente y mayor agregación del suelo). tes: los residuos vegetales y la MO humificada o
Estos cambios físicos afectarían significativamente humus. Los residuos vegetales de las plantas herbá-
la tasa de mineralización y los contenidos de la MO ceas tienen en promedio un 40 % de carbono en su
(Schimel et al. 1985) y en mayor grado la tasa de composición, mientras que la MO humificada del
mineralización del N (Hassink 1993), condicionando horizonte A de los suelos tiene en promedio un 58 %
significativamente la productividad de los cultivos. de carbono. Este porcentaje es bastante estable por
Dada la multiplicidad de factores que intervienen, lo que comúnmente es indistinto hablar de materia
Parr y Papendick (1997) señalan que es conveniente orgánica humificada o carbono del humus. Del total
identificar y cuantificar indicadores de calidad de de compuestos orgánicos del horizonte A de un
suelo para las condiciones específicas de cada sitio. suelo los residuos representan generalmente entre
Al respecto se ha comprobado que el valor crítico de 5 y 15 % siendo humus la casi totalidad de la MO. A
un indicador puede variar ampliamente entre series su vez, mientras la cantidad de residuos cambia
de suelos (Thomas 1997) y entre sitios diferenciados rápidamente en períodos de semanas o meses, el
por el régimen de humedad (Dalal y Mayer 1986) y contenido de humus lo hace lentamente, en perío-
temperatura (Amelung et al. 1999; Hevia et al. dos de años, décadas o siglos (Alvarez 2005).
2003).
Régimen hídrico y MO
En Haplustoles y Hapludoles de la región semiárida
y subhúmeda pampeana (RSSP), distintos estudios Los factores que inciden sobre el régimen hídrico
han planteado como una de las principales hipótesis resultan principales condicionantes de la actividad
que los contenidos de MO resultan principalmente biológica en regiones semiáridas. Es importante la
dependientes de factores relacionados con el régi- influencia que variaciones en las precipitaciones,
men hídrico de los suelos (precipitaciones, capaci- composición granulométrica y espesor de los suelos
dad de retención de agua y granulometría) y con el y de las napas poseen sobre la productividad de los
manejo de residuos (sistema de producción, cultivos y en consecuencia sobre la calidad de los
secuencia de cultivos, sistema de labranza, fertiliza- suelos de la RSP.
ción). Variaciones en las precipitaciones promedios,
en la capacidad de retención de agua (CRA) y en la La Figura 1a permite inferir la significativa influencia
granulometría, condicionarían los cambios en la cali- que la variación de la precipitación promedio (680-
dad de los suelos, productividad de los cultivos y 850 mm) posee sobre los contenidos de MO (1,53-
consecuentemente la extrapolación de los resulta- 2,83%) y sobre el rendimiento de los cultivos en
dos entre sitios. Haplustoles y Hapludoles de la RSSP. Estas diferen-
cias entre regiones se comprobaron tanto en los tra-
El objetivo del presente Capítulo es tratar sobre la tamientos testigos como en los fertilizados. La
composición de la MO, analizar los efectos de distin- influencia del factor precipitaciones sobre los conte-
tos factores (precipitaciones, CRA, granulometría y nidos de MO también fue considerada por Dalal y
manejo) sobre los contenidos, secuestro y dinámica Mayer (1986). Comprobaron que el manejo afectó
del C orgánico, poniendo énfasis en los sistemas de significativamente el contenido de la MO, pero den-
producción de la RSP. tro de cada manejo los contenidos de MO variaron
en función de las precipitaciones (Figura 1b). De esta
Composición de la MO de los suelos manera un suelo cultivado puede presentar, en fun-
ción de su régimen hídrico, mayor contenido de MO
La MO de los suelos, en sentido amplio, está consti- que un suelo virgen.
tuida por todas las sustancias carbonadas orgánicas

24 EEA INTA, Anguil


a) 10000
Rendimiento (kg/ha) 4
b) 4

7500 3 3

MO (%)

MO (%)
5000 2 2

2500 1 1

0 0 0
680 770 850 400 500 600 700
Precipitaciones (mm) Precipitaciones (mm)

Testigo Fertilizado MO Cultivado Virgen

Figura 1 a) Relación entre precipitaciones, materia orgá- a) Adaptado de Funaro et al. 2004 y
nica (MO) y rendimientos de maíz con y sin N; b) Efecto b) adaptado de Dalal y Mayer 1986
del manejo y las precipitaciones sobre la MO

Capacidad de retención de agua y MO en el suelo con menor CRA la eficiencia de almacena-


je fue baja y esto condicionó que no se registraron
Como se mencionó anteriormente, la interacción diferencias entre sistemas de labranza.
entre clima y suelo determina el rendimiento y la
producción de biomasa de los cultivos y, por ende, Estos resultados coinciden con los obtenidos por Mc
incide sobre el nivel de MO de los suelos. La CRA Aneney y Arrúe (1993) quienes comprobaron una
presenta un amplio rango de variación entre suelos escasa contribución del agua almacenada durante el
de la RSP, resultando en principal determinante de barbecho en suelos con baja CRA. También Quiroga
variaciones en la disponibilidad de agua en áreas et al. (2005), comprobaron que en Haplustoles
bajo el mismo régimen de precipitaciones. Enticos con baja capacidad de almacenaje de agua
útil (AU: 42 mm) no se registraron diferencias (en AU
Los resultados de nuestro estudio mostraron estre- y N-nitratos) entre hacer o no hacer barbecho, mien-
cha relación entre CRA y el rendimiento de grano y tras que en suelos de mayor AU (90 y 210 mm) las
materia seca de centeno (Tabla 1), entre CRA y con- diferencias fueron significativas (Figura 2b).
tenido de MO (Figura 2a). Ambas relaciones confir-
man la significativa influencia que la CRA posee Espesor del suelo
sobre la eficiencia de uso del agua, la productividad
de los cultivos y los contenidos de MO. Similares A la influencia de las precipitaciones y de la compo-
resultados fueron obtenidos por Lampurlanes et al. sición granulométrica se suma la correspondiente al
(2002), quienes evaluaron la eficiencia de almacena- espesor del suelo. Los efectos de este factor sobre
je de agua durante el barbecho sobre dos suelos con los sistemas de producción en general y sobre los
CRA contrastante (80 mm y 268 mm) y sometidos a contenidos de MO ha sido evaluado en un amplio
distintos sistemas de labranza. Comprobaron que rango de situaciones estableciéndose diferentes

Tabla 1. Efecto de la capaci- Capacidad de Retención de Agua (CRA)


dad de retención de agua Baja Media Alta
sobre los contenidos de
Prof. (cm) 76 (n 11) 123 (n 16) 187 (n 18)
materia orgánica y produc-
CRA (mm) 115 204 368
ción de centeno en Haplus-
toles Enticos de la RSSP
MO (%) 1,31 a 1,47 b 1,94 c
-1
MS (kg ha ) 1652 a 1969 ab 2562 b
Letras distintas presentan dife- -1
Rendimiento (kg ha ) 588 a 757 ab 1049 c
rencias significativas (Test de -1
Tukey)
N en grano (kg ha ) 15,8 a 19,4 b 25,2 c

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 25


250

Agua útil y precipitaciones (mm)


4
a) b)
a 200 a

3
150

b
100
MO (%)

2 c
50
d
d
d
1 y = 0,0024x + 1,0245 0
2
R = 0,66 0 50 100
CRA 42-T Barbecho (días)CRA 42-B

0
CRA 90-T CRA 90-B
0 200 400 600 CRA 210-T CRA 210-B
Capacidad de retención de agua (mm) Precipitaciones

Figura 2. a) Efecto de la CRA sobre la MO de Haplustoles Capacidad de retención de agua (CRA); Materia orgánica (MO);
Enticos (RSSP); b) Efecto de la CRA del suelo sobre el B= barbecho, T= sin barbecho. Letras distintas indican diferen-
agua útil almacenada durante el barbecho. cias al 5%. (adaptado de Quiroga et al. 2005)

clasificaciones de capacidad de uso (Klingebiel y plo en perfiles con espesores de 140 cm los conteni-
Montgomery 1961; Riquier et al. 1970; Puricelli et al. dos de MO resultaron de 0,59 y 1,16% para conteni-
1997) y/o espesores críticos para los cultivos (Sys y dos de arcilla + limo de 13 y 35%, respectivamente.
Frankart 1971; Bravo et al. 2004). En nuestros estu- Estos resultados plantean restricciones para el uso
dios no se comprobó relación entre contenidos de de clasificaciones de suelos por espesor en la medi-
MO y espesor del suelo (variable entre 40 y 250 cm) da que no se consideren variaciones en la granulo-
a nivel de lote (el mismo manejo). Sin embargo, la metría.
relación resultó significativa cuando los distintos
espesores fueron agrupados considerando la com- Granulometría, MO, Manejo
posición granulométrica de los suelos. Suelos de
similar espesor variaron los contenidos de MO en Cuando se evalúa la influencia del manejo en suelos
función de la proporción de arcilla + limo. Por ejem- de la RSP resulta de particular importancia tener en

6 MO Virgen
a) A b) 100 0 MO Agrícola
MO Rotación
5 R Textura Virgen
Textura Agrícola
V
Textura Rotación
75 25
4
la
MO (%)

cil
Ar

3
Oi
v-

50 50
-L
MO

im
o

25 75
1

0 0 100
0 20 40 60 80 100 75 50 25 0
Arcilla + limo (%) MOj - Arena

Figura 3. a) Efecto de la granulometría y el manejo sobre A: Agrícola, R: Rotación, V: Virgen; granulometría (arcilla, limo y
los contenidos de MO en Haplustoles Enticos (RSSP); b) arena), fracciones de la materia orgánica (MO= MOv, MOj, MOi)
Distribución de suelos bajo tres manejos en función de la (Adaptado de Quiroga 2002)
granulometría y fracciones de la MO

26 EEA INTA, Anguil


MOv Figura 4. Efecto del mane-
70 a
MOi jo y la granulometría
a
60 MOj a a sobre distintas fracciones
Residuos
ab de la materia orgánica y
50
a residuos mayores de 2
b
40 a a a mm.
tn h a-1

a
30 b

20 a
a a
b a b a b
b ab a a
10 a
b ab b ab
b bb b b
0
V R A V R A V R A

32,1 45,6 58,8


Arcilla + Limo (% )

cuenta la influencia de variaciones en el coloide de granulometría más fina.


inorgánico. La Figura 3a muestra la distribución de
los 120 suelos evaluados en función de los conteni- Si bien estos resultados muestran diferencias signi-
dos de arcilla+limo y MO. Se comprobó mayor rela- ficativas (P<0,01) en los contenidos de MO entre
ción entre ambos coloides en los suelos A (r=0,83) y manejos, por efecto de la textura, analizando los
R (r=0,72) que en suelos V (r=0,23). Este comporta- resultados mediante la prueba de aditividad de
miento se debería a un efecto diferencial del mane- Tukey (1949), se comprueba interacción significativa
jo sobre distintas fracciones de MO. entre suelos (granulometría) y manejo (P<0,01). Por
lo tanto, los efectos de distintos manejos no pueden
La Figura 3b muestra que los suelos A poseen com- generalizarse en la medida que no se consideren
parativamente mayor contenido de MOv, aproxima- suelos de similar granulometría. Solo de esta mane-
damente un 90% de la MO total. Se verificó además ra puede comprenderse que suelos A (con 50% de
que los contenidos de MOv prácticamente no se han arcilla+limo y MO= 1,71%) posean mayor contenido
modificado por el manejo y que de esta manera la de MO que suelos R (con 30% de arcilla+limo y MO
MO total en los suelos cultivados se encuentra prin- = 1,40%). Al efectuar el mismo análisis sobre los
cipalmente constituida por MOv, y consecuentemen- contenidos de MOj, no se observó efecto de aditivi-
te más relacionada con variaciones en los conteni- dad con arcilla + limo.
dos de arcilla + limo. Al respecto, Casanovas et al.
(1995) señalaron que como consecuencia de la des- A fin de minimizar los efectos de variaciones en la
composición de la fracción liviana quedan como textura puede resultar adecuado el uso de índices,
remanente formas más estables de la MO. Al compa- como MO/a+l (Pieri 1995) o el índice de estratifica-
rar la relación entre MOj/MO total en suelos cultiva- ción de la MO (Franzluebbers 2002). Los resultados
dos (13,3%), rotación (19,4%) y vírgenes (49,4%) confirman que las principales diferencias entre sue-
puede inferirse sobre la significativa influencia del los A tiene lugar en los contenidos de MOv (asocia-
manejo en Haplustoles Enticos de la RSP. La Figura da a fracciones granulométricas menores de 50 µm),
4 muestra los efectos del manejo y la granulometría es decir en diferencias de textura. Por otra parte se
sobre los contenidos de las distintas fracciones de comprobó, a partir de los contenidos de MOj y no de
MO y residuos > 2 mm. Independientemente de la MO total, que el manejo A ha tenido similar efecto
granulometría, el manejo afectó en orden de impor- en suelos de la RSP, independientemente de algu-
tancia los contenidos de MOj, residuos, MOi, MOv. nas diferencias granulométricas. Los bajos conteni-
Respecto a esta última fracción, en suelos de granu- dos de MOj podrían estar indicando un cierto equili-
lometrías más finas no se observaron diferencias brio aparente en los contenidos de MO total de los
entre manejos. Posiblemente el mayor contenido de suelos A. Este equilibrio puede inferirse solo a partir
arcilla y una estructura más desarrollada determi- de los contenidos de MOj que resultan similares
nen una mayor protección física de la MO, en suelos entre suelos y no a partir de los contenidos de MO

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 27


60 Propiedades físicas y MO
M Ov

50 M Oj
Si bien se comprobó efecto del manejo sobre algu-
40
nas propiedades físicas, los niveles alcanzados por
M O (tn ha )

las mismas resultaron dependientes de la granulo-


-1

30 metría, mostrando estrecha relación con los conteni-


dos de arcilla+limo (Figura 6a y 6b). En suelos con
20
menor contenido de MO se comprobó una mayor
10 influencia de la granulometría sobre propiedades
físicas. Así, la DAmáx y el umbral hídrico de mayor
0 sensibilidad a la compactación fueron mas influen-
25 35 45 55 65
ciados por los contenidos de arcilla+limo en los sue-
A rcilla+Limo (%)
los A (r = -0,81 y 0,76) que en suelos V (r = -0,64 y
Figura 5. Contenidos de materia orgánica vieja y materia 0,62). Se comprobó además que los efectos del
orgánica joven en suelos bajo agricultura continua (A) y manejo condicionaron la relación entre propiedades
distintos contenidos de arcilla+limo. físicas y granulometría, principalmente por cambios
en los contenidos de MO. Estos resultados coinciden
total que resultan variables por influencia de varia- con los obtenidos por Davidson et al. (1967). Esta
ciones en la granulometría sobre los contenidos de influencia se debería a que la MO induce un aumen-
MOv (Figura 5). to del tenor de agua en el umbral hídrico de sensibi-
lidad a la compactación y una disminución de la den-
Otra dificultad, es que la mayoría de los trabajos que sidad con aumento del contenido de agua en la
evalúan efectos del manejo sobre los contenidos de tenacidad máxima (Guerif Faure, 1979; Quiroga et al.
MO frecuentemente no consideran los cambios que 1999).
ocurren en la masa de los mismos por variaciones en
la DA (Carter et al. 1998). De esta manera, pueden Secuestro de carbono
observarse diferencias significativas en el porcenta-
je de MO que se anulan al considerar la masa del El C entra al sistema vía fotosíntesis, una porción de
suelo. Teniendo en cuenta este aspecto, se compro- los asimilatos de C es respirado directamente por
bó una reducción en suelos A del 20%, 63% y 88% los cultivos, otra porción es removida por las cose-
en los contenidos de MOv, MOi y MOj respecto de chas y el remanente entra al suelo como descompo-
suelos V. sición de las plantas (rastrojo, raíces y exudados)

Virgen Agrícola Rotación Virgen Agrícola Rotación

Textura med Textura med


30 210
a) a b) b
25 190
Umbral hídrico (%)

Peso 1000 agreg 4 a 8

20 170

15 150

10
130
20 30 40 50 60 70 80
20 40 60 80
arcilla + limo (%) arcilla + limo (%)

Figura 6. a) Efecto de la granulometría y el manejo sobre el umbral hídrico de mayor sensibilidad a la compactación y
b) sobre el peso de agregados de 4 a 8 mm.

28 EEA INTA, Anguil


(Janzen et al. 1998). La acumulación de C en el suelo ción, decrece la MO y la estabilidad de los agrega-
vuelve gradualmente a convertirse en CO2 a través dos, y se incrementa la susceptibilidad a las com-
de la descomposición microbiana y la respiración, pactaciones (Quiroga et al. 1996). Este fenómeno se
con lo que se completa el ciclo. Comparando vió facilitado por un aumento en las precipitaciones
muchos ecosistemas, el ciclo del C en los sistemas que permitieron incorporar a los sistemas producti-
agrícolas es relativamente abierto. Por ejemplo, vos cultivos como el girasol y más recientemente la
muchas praderas son subsidiadas por energía fósil, soja.
con liberación de CO2 a la atmósfera. Además
muchos agroecosistemas exportan CO, que es final- Es posible definir a este agroecosistema como muy
mente respirado, vía consumo humano, aunque a frágil, principalmente frente a las acciones antrópi-
través de pequeñas porciones ese CO puede ser cas adversas que se han impuesto en reiteradas
eventualmente retornado al sistema (residuos cloa- oportunidades. Ensayos realizados por Buschiazzo
cales). Durante los estados tempranos en la génesis et al. (1998) con sistemas de labranza durante 5 a 11
del suelo bajo campo natural el ritmo de ingreso de años en la RSSP demostraron que las propiedades
C excede la descomposición, resultando en la acu- físicas, químicas y biológicas del suelo fueron mejo-
mulación de C. Si la descomposición es relativamen- rando por los sistemas de conservación por la gran
te acelerada, supera al ingreso de C y el CO declina, cantidad de residuos retenidos superficialmente.
y si se produce lo inverso, aumenta. Los cambios en el contenido de MO y la estabilidad
de agregados fueron limitados a la parte superficial
Las labranzas tradicionales con barbechos en las del suelo (2,5 a 5 cm), cuando se consideraron pro-
Grandes Planicies de EEUU han producido un conti- fundidades mayores a 15 cm el efecto de los siste-
nuo descenso del contenido de CO y NO. Las pérdi- mas de labranza desapareció. La acumulación de
das de la MO original han sido estimadas en más del MO con sistemas conservacionistas fue mayor en las
60 % después de 50 años de cultivos. En períodos regiones subhúmedas que en las semiáridas. Esto
relativamente cortos (20 años) el efecto de las fue atribuido a una mayor deposición de residuos en
labranzas también fue causa de la reducción poten- las zonas subhúmedas y un mayor ritmo de minera-
cial de C y N mineralizable y restringió la habilidad lización en las zonas semiáridas (Buschiazzo et al.
del suelo para inmovilizar y conservar el N mineral. 1998). En otro estudio, realizado por Díaz-Zorita et
La literatura disponible indica que el secuestro al. (1999) en la RSP durante tres años en más de 130
potencial de CO tiene un rango de conversión en sitios, se demostró la importancia de la prácticas
labranza conservacionista de 0,1 a 0,5 t/ha/año culturales para minimizar las pérdidas de C del
para regiones húmedas y 0,05 a 0,2 t/ha/año para suelo. Estos autores concluyeron que la productivi-
regiones semiáridas (Paustian et al. 1997). Reducir dad del trigo esta correlacionada positivamente con
las labranzas ha tenido como resultado un aumento el contenido de MO en los primeros 20 cm del suelo
de C y N potencialmente mineralizable, donde la cuando esta fue menor a 72,2 t/ha y en años húme-
población microbiana fue menos limitada compara- dos la producción está limitada por la disponibilidad
da con los otros sistemas de labranza. Con altas de N y P. Por último, en experiencias realizadas por
temperaturas, el contenido de C en el suelo decrece Buschiazzo et al. (2001) comparando suelos vírge-
porque hay una más intensa mineralización de la nes (bajo monte de Caldén) y cultivados de la RSP
MO (Kirschbaum 1995). indican que en los suelos cultivados decrece el con-
tenido de CO, PO (orgánico) y PI (inorgánico) depen-
En la RSSP los sistemas de producción son mixtos, diendo del tamaño de agregados (más finos) en las
basados en rotaciones de cultivos anuales y pastu- texturas finas y arenosas. La absorción de las plan-
ras perennes en base a leguminosas, siendo la más tas y la erosión eólica fueron probablemente la
común de éstas la alfalfa. Sin embargo, durante los causa del descenso del contenido de nutrientes de
últimos 50 años se usaron sistemas intensivos de estos suelos.
labranza introducidos de zonas más húmedas y
como resultado de esto se produjo una moderada a La descomposición de residuos depende principal-
severa degradación de los suelos debida a erosión mente de la temperatura y la humedad (Stott et al.
hídrica y eólica. En los últimos años se ha observado 1990, Douglas y Rickman, 1992, Steiner et al. 1994).
que hay una tendencia aún mayor a la agriculturiza- Los efectos sobre los microorganismos del suelo se

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 29


100 1.60
y = 98.53e -0.0015x y = -8E-07x 2 + 0.0008x + 0.96
1.40 R2 = 0.19
R2 = 0.72
80

Concentración de N (%)
Residuos remanente (%)

1.20

60 1.00

0.80
40
0.60
SD
-0.0023x
y = 0.82e 0.0005x
y = 91.42e 0.40 SD
20 LC R2 = 0.86
R2 = 0.85 LC
0.20
0 0.00
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650
Días
Días

Figura 7. Materia seca remanente de residuos de trigo y Figura 8. Nitrógeno en los residuos de cosecha de maíz y
maíz bajo dos sistemas de labranza, SD= siembra direc- trigo remanentes en los dos sistemas de labranza. SD=
ta, LC= labranza convencional. siembra directa, LC= labranza convencional.
100
100 y = -0.06x + 94.0
R 2 = 0.60
80
80
N remanente (%)

N liberado en %

60 60
y = 0.86x - 6.06
y = 110.19e -0.002x R 2 = 0.89
2 40
40 R = 0.82

20 SD 20

LC
0 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 0 20 40 60 80 100
Días MS descompuesta en %

Figura 9. Nitrógeno remanente en los residuos de cosecha Figura 10. Nitrógeno liberado por la descomposición de
de maíz y trigo remanentes en los dos sistemas de labran- los residuos de trigo y maíz en ambos sistema de labran-
za. SD= siembra directa, LC= labranza convencional. za en función de la magnitud de la descomposición.

reflejan también sobre la dinámica del nitrógeno ya LC (Figura 7). Estos resultados son semejantes a los
que está gobernada por la actividad microbiana. Al obtenidos en la Pampa Ondulada (Alvarez 1991,
efectuar una labranza se produce un pulso de activi- Santanatoglia et al. 1989) bajo escenarios mas
dad microbiana debido a la exposición de los com- húmedos que el del presente experimento donde
puestos carbonados disponibles para los microorga- también los residuos enterrados se decomponen
nismos. La menor descomposición de residuos en mas rápido que en la superficie del suelo. Durante la
SD respecto a la labranza convencional (LC), puede descomposición aumentó la concentración de nitró-
influir sobre el nivel de nitratos del suelo y la dispo- geno del material (Figura 8). Hubo disminución de la
nibilidad de los mismos para los cultivos. El agrega- cantidad total de nitrógeno en el material remanen-
do de sustratos carbonados con relación C/N mayor te bajo los dos sistemas de labraza, actuando los
a la de la biomasa microbiana del suelo, puede lle- materiales como fuentes de nitrógeno al medio
var a que mientras parte del carbono se elimina (Figura 9). Se observó una alta relación entre la des-
como C-CO2, se produzca a la vez inmovilización de composición y la liberación de nitrógeno (Figura 10).
nitrógeno del medio por los microorganismos. En un Para la RSP la descomposición de residuos implica
ensayo de larga duración en la EEA INTA Anguil se liberación de nitrógeno no detectándose inmoviliza-
determino cómo afectaban los sistemas de labranza ción del nutriente sobre el material en descomposi-
la descomposición y liberación de nitrógeno de los ción. Por cada 1 % de material descompuesto se
residuos de cosecha en un Haplustol Entico de la libera aproximadamente 1 % del nitrógeno que con-
RSP. La descomposición en SD fue más lenta que en tiene (Bono y Alvarez 2006).

30 EEA INTA, Anguil


SIEMBRA DIRECTA + 0.06 LABRANZA CONVENCIONAL - 1.15

2.58 1.92
C-RASTROJO C-CO2 C-RASTROJO C-CO 2
1.45 1.10
C-RAICES C-RAICES

3.97 4.17

2.02 1.51
C RESIDUOS C RESIDUOS

2.02 1.51

1.95 2.66
C HUMUS C HUMUS

Figura 11. Esquema de la dinámica del carbono en suelos de la Región Semiárida Pampeana bajo la rotación
avena+vicia-maíz-trigo-avena. Los números junto a las flechas indican los flujos de carbono (t C/ha/año). (Bono et al.
2007).

En síntesis la SD surge como una adecuada tecnolo- la productividad de los cultivos (Bono et al. 2007), lo
gía para desarrollar en zonas agroecológicas del que determinó balances de carbono contrastantes.
tipo de la RSP. Ha habido un gran avance de este sis- Mientras bajo SD el balance de carbono de la rota-
tema de labranza, entre otras causas por la disponi- ción fue, para el período de tres años en que se
bilidad de equipos y herbicidas mejores y más bara- hicieron las mediciones, prácticamente nulo, bajo
tos que hacen operaciones de labranza química más labranza convencional se perdieron 1.15 t C-
limpias. CO2/ha/año. Esto indica diferencias importantes en
la dinámica del carbono del suelo según el sistema
Balance de Carbono de labranza con un impacto positivo de la SD sobre
el mismo en relación a sistemas con labranza.
En la RSP ha sido establecido un balance de carbo-
no para la rotación avena+vicia-maíz-trigo-avena Efectos acumulados del aporte
bajo sistemas de labranza diferentes. La respiración de nutrientes
del suelo presenta una marcada estacionalidad con
un máximo en verano (enero) y un mínimo en invier- Al evaluar los efectos acumulados de la aplicación
no (julio). La respiración total del suelo tiene la de fertilizantes sobre las propiedades edáficas
misma tendencia de variación estacional que en la (Figura 12) se ha comprobado un efecto positivo
Pampa Ondulada y, asimismo, la temperatura del sobre los contenidos de MO de los primeros 10 cm,
suelo es el factor regulador principal de la emisión tanto en el Haplustol Módulo Pavón (MP) como en el
de C-CO2 (Alvarez et al. 1995a y b). El suelo emitía Hapludol Módulo Mari Lauquen (ML). Luego de 6
por descomposición de residuos y mineralización de años de efectos acumulados se infiere que asociado
humus unas 4 t C-CO2/ha/año, sin diferencias signi- con mayores rendimientos de grano y forraje resultó
ficativas entre sistemas de labranza, siendo por el también mayor el aporte de residuos en los trata-
contrario muy diferentes los aportes de carbono mientos con fertilización (Quiroga et al., 2007).
según se tratara de SD o LC (Figura 11). Bajo SD se
determinaron aportes de carbono superiores, atri- Si bien resultan escasos los ensayos de larga dura-
buidos al efecto de la mayor humedad edáfica sobre ción que estudian los efectos acumulados del apor-

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 31


3 INTA Pergamino, Inf. Téc. 250: 18pp.
2,5 • Beare M., Cameron K., Williams P. y C. Doscher. 1994.
2 Proceedings of the fiftieth New Zealand Plant Prot. Conf.,
MO (%)

1,5 520-528 pp.


1 • Biederbeck V., Campbell C., Rasiah V., Zentner R., y G.
0,5 Wen. 1998. Soil quality attributes as influenced by annual
0 legumes used as green manure. Soil Biol. Biochem.,
T F T F 30:1177-1185.
MP ML • Boehm M. y D. Anderson. 1997. A landscape-scale study
0-10 cm 10-20 cm
of soil quality in the three prairie farming systems. Soil Sci.
Soc. Am. J. 61:1147-1159.
Figura 12. Efecto de la fertilización (N, P) sobre los conte- • Bono A. y R. Alvarez. 2006. Descoposición y liberación
nidos de materia orgánica en módulos de larga duración de nitrógeno de residuos de cosecha en la región semiári-
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34 EEA INTA, Anguil


capítulo.IV
Alberto Quiroga, Romina Fernández, Pamela Azcarate y Alfredo Bono

Agua del suelo. Bases funcionales para su manejo


En la mayor parte del área productiva de Argentina breve caracterización de parámetros estructurales
se comprueba que las precipitaciones durante el influenciados por el manejo y relacionados con diná-
ciclo de los cultivos no cubren los requerimientos de mica del sistema poroso. Distintos estudios han
uso consuntivo de los mismos. En estas condicio- abordado los problemas en la captación del agua
nes, la capacidad de retención de agua (CRA) y los (infiltración, conductividad hidráulica, escurrimien-
contenidos agua útil (AU) a la siembra poseen una tos) a partir de la reducción de la macroporosidad
significativa influencia en la productividad. Esta dis- como consecuencia de la degradación física de los
ponibilidad de agua resulta dependiente de aspec- suelos. Parámetros edáficos indicadores de com-
tos genéticos de los suelos determinantes de la CRA pactación han sido incorporados en los estudios de
(Textura, espesor), del cultivo (ciclo, índice de cose- las relaciones agua – suelo – planta. Entre los princi-
cha, profundidad efectiva de raíces (PER) y del pales, densidad aparente máxima, compactación
manejo (sistema de labranza, cultivo antecesor, bar- relativa, susceptibilidad a la compactación, niveles
becho, cobertura). El régimen hídrico también puede críticos de humedad, resistencia a la penetración,
ser influenciado por la presencia de la napa freática conductividad hidráulica y cuantificación de la
(profundidad, ascenso capilar, contenido de nutrien- macroporosidad a partir de mesas de tensión.
tes) y por factores que condicionan la captación
(infiltración, conductividad hidráulica), almacenaje y Caracterización del sistema poroso
eficiencia de uso del agua. Al respecto, es necesario
considerar ciertas características del sistema poro- El sistema poroso del suelo impacta directamente
so, asociado con distintas funciones en el suelo que sobre el balance de agua (entradas y salidas del sis-
pueden condicionar las relaciones hídricas entre tema), en el funcionamiento hídrico (relaciones
suelo, planta y atmósfera. Si bien todos los factores agua- planta), en la entrada y difusión de gases y de
mencionados pueden ejercer algún grado de calor, y en el desarrollo y crecimiento de las raíces
influencia sobre la producción de granos, el peso (Gil 2007). Existen distintas clasificaciones que res-
relativo de los mismos normalmente varía entre ponden a otro tanto de criterios y aplicaciones
sitios con distintas características edafoclimáticas. (Ingeniería agronómica, civil, hidrología). En la Tabla
Identificar los factores más importantes (a nivel de 1 se muestran criterios agronómicos adaptados de la
sitio) y establecer cierto orden jerárquico en los mis- clasificación propuesta por De Boodt y De Leenheer
mos resulta imprescindible para sentar las bases del (1967).
manejo del agua y optimizar la producción (interac-
ción genotipo – ambiente). En la Figura 1 se ha representado la variación a tra-
vés del perfil de la proporción de poros de distintos
A fin de ilustrar sobre los aspectos mencionados, en diámetros de un suelo Haplustol Entico franco are-
este Capitulo dedicado al agua del suelo, se presen- noso próximo a la localidad de Dorila. Entre los per-
tan a continuación resultados de estudios conduci- files hídricos de pF 2,5 (capacidad de campo (CC)) y
dos en la Región Semiárida Pampeana (RSP) y una 4,2 (punto de marchitamiento (PMP)) se encuentra

Tabla 1. Clasificación de pF Tensión (KPa) Clasificación Diam. poros (µm) Función


poros según criterios 0 0.1 Macroporos 3000-900 Drenaje instantáneo
agronómicos y físicos 1 1 Macroporos 900-300 Drenaje rápido
2 10 Macroporos 90-30 Drenaje medio
2.5 33 Mesoporos 30-9 Drenaje lento
2.5-4.2 33-1500 Mesoporos 10-0.2 Agua útil
> 4.2 > 1500 Microporos < 0.2 Agua no disponible

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 35


Figura 1. Distribución de Porosidad (%)
poros de distinto diáme- 0 10 20 30 40
tro a través del perfil de 0
un suelo franco arenoso.
20

Profundidad (cm)
Aireac
AM AP DL
40

60

80
pF 4,2 pF 3,5 pF 2,5 pF1,8 pF 1 pF 0
100

contenida el agua biodisponible. A pF menores de ciente en el tiempo y asintótica del eje que lo repre-
2,5 el agua se encuentra contenida en macroporos, senta. La velocidad de infiltración decrece en el
poros donde tiene lugar el drenaje y el intercambio tiempo rápidamente, siendo elevada al comenzar el
gaseoso. proceso. Eso se debe a que en el fenómeno partici-
pan otras fuerzas además de la gravitatoria, como
La relación entre la capacidad de almacenaje y el por ejemplo las tensiones capilares. En una primera
movimiento del agua en los suelos, con la porosidad etapa tiene lugar el almacenaje de agua y colmada
es evidente y fundamental, en la medida que algu- esta capacidad, el horizonte en cuestión actúa como
nas funciones resultan muy sensibles a la influencia una capa de conducción, transfiriendo a horizontes
del manejo. Sin embargo no es solamente la canti- inferiores el agua que ingreso al mismo. Cuando la
dad total de poros lo que define el comportamiento velocidad e infiltración se estabiliza en el tramo
hídrico del suelo, sino también y en muchos casos asintótico de la curva, la velocidad de infiltración se
de manera predominante, las características especí- aproxima a la conductividad hidráulica. En la agricul-
ficas del sistema poral, en términos de forma, tama- tura de regadío es necesario definir en cada situa-
ño, distribución, orientación, interconexión y estabi- ción parámetros como infiltración promedio, infiltra-
lidad. Por lo expuesto, la porosidad total normal- ción básica, infiltración acumulada en un determina-
mente no resulta un indicador adecuado para expli- do tiempo a partir de la cual calcular los tiempos de
car distintos aspectos de la dinámica hídrica, inter- riego. Para la zona de riego gravitacional de Colonia
cambio gaseoso, desarrollo de las raíces. En regio- 25 de Mayo se cuenta con esta información, la cual
nes semiáridas existe especial preocupación por las normalmente es obtenida con ensayos de campo o
restricciones que el sistema poroso ejerce en la cap- bien estimada a partir de la composición granulomé-
tación del agua pluvial, condicionando con bastante trica de los suelos.
frecuencia una baja eficiencia de uso. La eficiencia
en los procesos de ingreso del agua al suelo (infiltra- Álvarez (2007) evaluó el efecto de las labranzas
ción) y movimiento entre los horizontes del perfil sobre la infiltración en suelos de similar granulome-
(conductividad hidráulica) es fuertemente condicio- tría (franco arenoso) pero diferenciados por el régi-
nada por el manejo, en mayor grado en Molisoles men hídrico (Ustol y Udol). La Figura 2 muestra que
que en Entisoles de la RSP. la infiltración acumulada y velocidad de infiltración
resultaron mayores en el Ustol, coincidiendo con la
Agua en el suelo mayor porosidad total y proporción de macroporos
de este suelo. En el mismo se comprobó mayor infil-
La infiltración o cantidad de agua que ingresa al tración bajo siembra directa (SD), coincidiendo con
suelo a través de su superficie, es una función cre- resultados obtenidos sobre Haplustoles por Quiroga
ciente del tiempo, mientras que la velocidad de infil- y Monsalvo (1989). Distinto comportamiento se
tración es una función variable y decreciente. La registró en el Udol donde la infiltración resultó
velocidad de infiltración es la relación entre el volu- mayor bajo labranza convencional (LC), lo cual
men infiltrado o lámina y el tiempo transcurrido. Su podría estar relacionado con la menor proporción de
representación gráfica es una curva cóncava, decre- macroporos que presento este suelo. Respecto al

36 EEA INTA, Anguil


35 1.4 35 1.4
a) Us t o l b) Udo l
30 1.2 30 1.2

Velocidad de infiltración

velocidad de infiltración
Infiltración acumulada
Infiltración acumulada

25 1 25 1

(cm min-1)

(cm min-1)

(cm min-1)
(cm min-1)

20 0.8 20 0.8

15 0.6 15 0.6

10 0.4 10 0.4

5 0.2 5 0.2

0 0 0 0
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Tiem po (m in) Tiem po (m in)
LC SD LC vel SD vel LC SD LC vel SD vel

Figura 2. Infiltración acumulada (cm min-1) y velocidad de infiltración (cm min-1) para las distintas labranzas sobre un
Ustol (a) y un Udol (b).

valor “m” de la pendiente de infiltración acumulada ca y capilares, con excepción de las fuerzas osmóti-
(I=k tm) se comprobó que la misma fue mayor en SD cas. Se mide como una fuerza por unidad de área,
y en el Udol (SD=0.88 y LC= 0.66), diferencias que que debe aplicarse para extraer el agua.
coincidieron con las observadas al evaluar la estabi-
lidad estructural en húmedo. Quiroga y Monsalvo El contenido de humedad en % que tiene el suelo
(1989) indican que este parámetro, la pendiente después de la eliminación del agua gravitacional se
“m”, constituye un importante indicador de estabili- denomina CC. La CC no puede ser determinada con
dad estructural en Molisoles de la RSP. precisión debido a que no existe en el tiempo dis-
continuidad en la curva de humedad. No obstante,
Parte del agua que ingresa al perfil es retenida en las determinaciones de este parámetro en laborato-
los capilares del suelo menores a 10 um de diámetro rio se realizan a tensiones de 0,3 atm (pF = 2,5; 33
y parte drena a mayor profundidad. En la Figura 3 se KPa). De la misma manera se determina el coeficien-
han representado las relaciones tensión (pF) y te PMP a tensiones de 15 atm (pF = 4,2; 1500 KPa),
humedad (%) para dos suelos de texturas represen- el cual constituye el limite inferior del AU en el suelo.
tativas de la RSP. Las plantas tienen una capacidad de succión límite
variable según las especies. El PMP corresponde al
La tensión es una medida de la tenacidad con que es estado particular en el que el agua es retenida por el
retenida el agua por el suelo, es una presión negati- suelo con fuerzas superiores a las fuerzas de suc-
va que involucra las fuerzas de gravedad, hidrostáti- ción de las raíces.

PF
4,5 PMP
4
AM
3,5
3 AP
2,5 CC
pF

2
1,5
1
0,5
0
0 10 20 30 40 50 H%
Humedad (%)
AF FA

Figura 3. Relaciones tensión – humedad en suelos de tex- Figura 4. Curva de histéresis que muestra la relación ten-
turas arenoso franco (AF) y franco arenoso (FA). sión humedad de un suelo por la vía de la humectación o
Adaptado de Fernández (2007). desecamiento.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 37


Tabla 2. Capacidad de CC PMP Agua Util
Prof. DA
almacenaje de agua útil % Hum mm % Hum mm mm
(mm) en un suelo franco 0-20 1.19 16.46 39.17 7.64 18.18 20.99
arenoso de Embajador 20-40 1.30 16.30 42.38 7.84 20.38 22.00
40-60 1.21 16.90 40.49 7.85 19.00 21.90
Martíni: Haplustol Entico
60-80 1.23 16.47 40.52 6.77 16.65 23.86
de la planicie con tosca. 80-100 1.23 16.47 40.52 6.77 16.65 23.86
Tosca
0-100 203.49 90.87 112.61

Tabla 3. Capacidad de CC PMP Agua Util


Prof. DA
almacenaje de agua útil % Hum mm % Hum mm mm
(mm) en un suelo arenoso 0-20 18.40 4.12 10.04 8.36
1.22 7.54
franco de Miguel Riglos: 20-40 13.89 3.90 9.91 3.99
1.27 5.47
40-60 15.47 2.22 5.33 10.14
Ustipsamente Tipico de la 1.20 6.45
60-80 11.57 2.61 6.38 5.19
planicie medanosa. 1.22 4.74
80-100 14.39 2.86 6.97 7.42
1.22 5.90
100-120 13.09 2.96 7.22 5.86
1.22 5.36
120-140 11.87 2.87 7.01 4.86
1.22 4.86
0-140 96.68 52.86 45.82

Estas relaciones tensión – humedad pueden variar En la Figura 5 se muestran resultados de un módulo
en función de que el suelo se esté humedeciendo o de experimentación de larga duración, que acumula
secando y se conoce este fenómeno como “histére- efectos de las labranzas y la ganadería sobre propie-
sis”. Es decir que dado un contenido de agua en el dades de un Haplustol Entico franco arenoso, locali-
suelo, las tensiones varían según se haya llegado a zado en Dorila. Se han representado los perfiles
ese punto por incremento de la humedad en el suelo hídricos correspondiente a PMP, a SD con (SDCP) y
o por desecación del mismo (Figura 4). sin (SDSP) pastoreo y a LC también con y sin pasto-
reo (LCCP, LCSP). Se comprueba influencia positiva
Perfiles hídricos de la SD sobre los contenidos de AU en los primeros
40 cm del perfil, con alguna ventaja cuando no se
Los perfiles hídricos muestran la variación de los utilizan los rastrojos con la ganadería y una mayor
contenidos totales de humedad en el espesor de cobertura queda sobre la superficie del suelo.
suelo definido como sección control, el cual normal-
mente se establece en función de la profundidad Otro aspecto a considerar es la influencia del relie-
efectiva de las raíces. Cuando el contenido de agua ve, como factor formador de suelos, sobre propieda-
total se relaciona con los perfiles hídricos de PMP y des edáficas estrechamente relacionadas con la pro-
CC queda representada el AU y la necesidad de ductividad de los cultivos. Tanto en cultivos destina-
recarga del perfil. En la región de la planicie meda- dos a la producción de grano como de forraje se
nosa del Este de La Pampa es frecuente que a pro- comprueban diferencias significativas en rendimien-
fundidades de 100 a 180 cm los contenidos de agua tos y/persistencia entre lomas, medias lomas y
superen el valor de CC, situación que tiene lugar por bajos de un mismo potrero. Con el objetivo de des-
influencia de la napa de agua. A continuación y con arrollar tecnología sitio-especifico, en apoyo de la
el propósito de integrar los conceptos desarrollados agricultura de precisión, se han conducido ensayos
se presentan resultados de estudios realizados en la con distintos híbridos, densidades de siembra y
RSP. niveles de nutrición en maíz, girasol y trigo. La
Figura 6 tiene como propósito mostrar como varía la
En las Tablas 2 y 3 se muestra la capacidad de alma- disponibilidad de agua durante el cultivo de maíz en
cenaje de AU para un perfil de suelo representativo distintos ambientes de un mismo potrero.
de la Planicie con Tosca (E. Martíni), comparativa-
mente de granulometríoas más finas que un suelo En base a lo expuesto es necesario considerar en la
de la Planicie Medanosa (M. Riglos). estrategia de producción y de manejo del agua los
requerimientos hídricos de la secuencia de cultivos,

38 EEA INTA, Anguil


Figura 5: Contenidos de Humedad (mm)
agua en el perfil de un 0 10 20 30 40 50
suelo franco arenoso 0
influenciado por el sistema
de labranza y la ganadería.
*
40
*

Profundidad (cm)
80

120

160

200
LCSP LCCP SDCP (mm) SDSP (mm) PM P (mm)

400 Probabilidad de precipitaciones,


350
300
usos consuntivos y rendimientos
Agua (mm)

250
200 El girasol es uno de los principales cultivos de la
150
RSP. Para alcanzar adecuados rendimientos (2000 a
100
50
3500 kg/ha) posee requerimientos de agua varia-
0 bles entre 420 a 450 mm. La probabilidad de que en
04-nov 20-dic 04-nov 20-dic 04-nov 20-dic
Anguil, durante octubre-febrero, las precipitaciones
loma media bajo cubran este requerimiento es inferior al 30% (Figura
No Disponible Disponible
7a). Para satisfacer los requerimientos con una pro-
babilidad del 70% el contenido de AU en el suelo (a
Figura 6. Influencia del relieve sobre los contenidos de la siembra) deberá ser superior a 150 mm. En la
agua útil en dos momentos del ciclo de Maíz. medida que esto no suceda los rendimientos esta-
rán significativamente condicionados por la varia-
la capacidad de los suelos de almacenar agua ción (entre lotes) de los contenidos iniciales de agua
durante los barbechos, las probabilidades de preci- (Figuras 7 a y b).
pitaciones a través de cada uno de los ciclos, el
espesor de suelo que exploran los cultivos, el cual Similares resultados se comprobaron en trigo,
resulta variable entre especies, cultivares y fechas donde la variación del rendimiento se relacionó con
de siembra. el agua almacenada a la siembra y esta con la canti-

100 800
a) b)
Precipitaciones (mm)
Probabilidad (%)

80
600
60
400
40
200
20

0 0
0 50 100 150
0 100 200 300 400 500 600 Días desde siembra
Precipitaciones (mm) 4219 kg/ha 1792 kg/ha

Figura 7a). Probabilidad de ocurrencia de precipitaciones de octubre a febrero, (Anguil, 1921 – 2005). b) Usos consun-
tivos, ciclo y rendimiento para un híbrido de girasol con y sin limitaciones hídricas.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 39


Eficiencia de barbecho (%) 25 < 1.00 > 2.00 de los barbechos y los efectos de la cobertura
(Fernández et al. 2007). Fontana et al. (2006) com-
20
probaron además que el rendimiento de trigo, para
15 un mismo nivel de cobertura, varió no solo en fun-
ción del espesor de suelo sino también de la textura
10
(Figura 9). Determinaron que en perfiles del mismo
5 espesor y cobertura el rendimiento de trigo fue
mayor en aquellos de granulometrías más finas.
0
B M A Al considerar conjuntamente precipitaciones, uso
Figura 8. Eficiencia de barbecho en sitios con profundi- consuntivo y la CRA de 85 lotes destinados a girasol
dad menor a 1 m y mayor a 2 m, con bajo (B), medio (M) se comprobó que el 60% de los sitios presentó limi-
y alto (A) nivel de residuos. Adaptado de Fernández tantes edáficas (genéticas) que condicionarían el
(2007). rendimiento (Figura 10). Además, en el 40% restante
de los sitios, con adecuada CRA (mayor 150 mm), el
dad de residuos en superficie durante el barbecho manejo previo también condicionó una menor dis-
(r=0,85). Los resultados mostraron además que la ponibilidad de agua a la considerada crítica (150
eficiencia del barbecho resultó dependiente del mm).
nivel de cobertura (Figura 8) comprobándose un
valor crítico de aproximadamente 2000 kg/ha de La Tabla 4 es un esquema que resume el efecto con-
materia seca (60% de cobertura). Sin embargo, el junto de distintos factores sobre la disponibilidad de
espesor de suelos y/o PER condicionó la eficiencia agua del suelo.

3500 d
a) 120 <0,8 m >1,2 m b)
3000 c
100
2500
Rendimiento

b
(Kg/ha)

80
Agua útil

2000
(mm)

b
b 60
1500
a <80 cm 40
1000
500 >120 cm 20
0 0
T S D Siembra Floración Cosecha
Tratam ientos Fechas de muestreos

Figura 9. a) Respuesta de trigo a la fertilización nitrogenada y b) Contenidos de agua útil en suelos con distintas pro-
fundidad efectiva T: testigo, S: 40 kg N/ha, D: 80 kg N/ha. Adaptado de Fontana et al. (2006).

UC Pp (prob 50 %) a) 201-250 b)
500
CRA (mm)

151-200
400
Agua (mm)

Deficit 101-150
300

200 51-100
100 Recarga 0-50
0
0 50 100 150 0 10 20 30 40
Días desde emergencia Frecuencia (%)

Figura 10. a) Uso consuntivo y precipitaciones acumuladas durante el ciclo del cultivo de girasol con una probabilidad
del 50 %, b) Frecuencia de la capacidad de retención de agua útil de los 85 lotes evaluados previo a la siembra del
girasol. Adaptado de Funaro (2007).

40 EEA INTA, Anguil


Tabla 4. Efecto de distintos factores sobre la disponibilidad de agua.

Durante el
Precipitaciones Anual
cultivo
650-850 mm 200-350 mm

Requerimiento 420-450 mm

Agua útil = Esp de suelo (CC – PMP) x DA 30-200 mm

Agua útil = Esp de suelo (Hum s – PMP) x DA 0-200 mm

180 mm (valor critico 60 % de los lotes) Varia en función de: Precipitaciones, Textura,
Espesor, Prof. efectiva de raíces

Antecesor Centeno Maiz


60-100 mm 140 mm
Manejo SC SD SC SD Precipitaciones
Barbecho 50 100 120 160 < Normal
Cobertura 100 150 150 180 Normal
Labranzas 180 180 180 180 > Normal
Napa Profundidad, textura, Prof. de raíces

En la actualidad los estudios sobre el manejo del luación y el manejo de aspectos físicos de los suelos
agua para la producción de granos están orientados se torna relevante por su influencia sobre los rendi-
a identificar y establecer un orden jerárquico de los mientos. En suelos como los de la RSP, con bajos
factores que en diferentes condiciones de sitio con- contenidos de arcilla y medios a bajos de materia
dicionan la eficiencia de uso del agua pluvial. A orgánica (MO), distintos parámetros vinculados a la
manera de ejemplo se concluye este punto haciendo estructura y al sistema poroso adquieren especial
referencia a estudios de Álvarez et al. (2006), los relevancia.
cuales evaluaron el efecto del sistema de labranza
sobre el rendimiento de maíz en Molisoles de similar Los efectos del manejo sobre la estructura de los
textura diferenciados por el regimen de humedad suelos y el secuestro de carbono resultan depen-
(Ustol y Udol). Las diferencias de rendimiento fueron dientes de la condición de sitio y varían con la canti-
significativas y mayores entre suelos que entre sis- dad, tipo y calidad de los residuos; características
temas de labranza. A pesar de presentar similar de los suelos, presencia y actividad de microorga-
número de granos/m2, la mayor disponibilidad de nismos, sistemas de labranza y características cli-
agua del Udol durante la etapa de llenado dio lugar máticas (Blanco-Canqui y Lal 2007). Al considerar un
a granos de mayor peso y consecuentemente mayor sitio en particular, estos autores comprobaron que
rendimiento. Estos resultados obtenidos en suelos los efectos del aporte de residuos sobre la propor-
de similar textura y manejo (sistema de labranza, ción de macroagregados (>5mm) resultaron depen-
genética de maíz y fertilización) muestran la signifi- dientes de los cambios en los contenidos de MO. Sin
cativa influencia que poseen las variaciones de las embargo, se ha comprobado que variaciones en la
precipitaciones en la región. granulometría (condición de sitio) tendrían un
mayor efecto sobre algunas características de la
Consideraciones sobre la estructura estructura que cambios en los contenidos de MO,
dificultando en estos casos la extrapolación de
Distintos factores (climáticos, edáficos y de manejo) resultados que resultarían sitio dependiente. Al res-
pueden condicionar de manera significativa la efi- pecto, Campbell y Souster (1982) al comparar suelos
ciencia de uso del agua al incidir en las fases de cap- vírgenes y agrícolas comprobaron importantes pér-
tación, almacenaje y uso. En la medida que se didas de MO (41-53%) con un efecto diferencial de la
expande la frontera agrícola hacia regiones con textura y mayores pérdidas en suelos de granulome-
mayores limitaciones climáticas y edáficas, la eva- trías más gruesas. También en Molisoles de la RSP,

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 41


al evaluar los contenidos de MO, comprobaron inter- variación en los contenidos de arcilla (4 a 26%) y de
acción significativa entre suelos (granulometría) y limo (6 a 54%) se planteo como objetivo de uno de
manejo. Analizando los resultados mediante la prue- los trabajos “evaluar los efectos de variaciones en la
ba de aditividad de Tukey (1949), se concluye que granulometría, MO y el manejo sobre distintos
los efectos de distintos manejos no pueden genera- aspectos de la estructura”. Los resultados mostra-
lizarse en la medida que no se consideren suelos de ron que la proporción de agregados mayores a 2 mm
similar granulometría. Coincidentemente, Pieri resultó variable entre 15 y 65% y se relacionó estre-
(1995) comprobó que en suelos de Africa los niveles chamente con la fracción granulométrica menor a 50
críticos de MO resultaron dependientes de los con- um (R2 = 0,79 en V y 0,51 en A) y en menor medida
tenidos de arcilla + limo. A fin de minimizar los efec- con la MO (R2 = 0,31 en V y 0,27 en A). La Figura 11
tos de variaciones en la granulometría distintos muestra la relación entre contenidos de arcilla +
autores han considerado más adecuado el uso de limo y agregados para el total de los suelos (R2 =
índices, como MO/arcilla+limo (Pieri 1995; Quiroga 0,62).
et al. 2006), MO/arcilla (Ferraris et al. 2002), densi-
dad aparente/textura (Daddow y Warrington 1983) o A diferencia de lo comprobado con la proporción de
el índice de estratificación de la MO (Franzluebbers agregados, la estabilidad de agregados en húmedo
2002). (EEH) no fue influenciada por variaciones en la gra-
nulometría (test de aditividad de Tukey, 1949) mien-
Al evaluar los efectos del manejo sobre la estructura tras que resultó significativa la influencia de la MO
también resulta importante considerar los cambios (Figura 12). Con contenidos de MOj mayores a 10
cualitativos, atendiendo al diferente grado de tn/ha se alcanzaron valores de EEH aceptables (<
influencia que distintas fracciones orgánicas poseen 1,5). A consecuencia de ello los suelos V presenta-
sobre las propiedades físicas de los suelos. En rela- ron agregados más estables (p<0,05) que los suelos
ción con la estabilidad de los agregados, Tisdall y A, con valores medios del índice de 0,96 (V) y 1,85
Oades (1982) diferenciaron los agentes orgánicos de (A).
unión en transitorios (principalmente polisacari-
dos), temporarios (raíces e hifas de hongos) y per- Estos resultados son coincidentes con los de Elliot
sistentes (componentes aromáticos). Mientras la (1986) quien comprobó que los suelos vírgenes
fracción orgánica temporaria confiere estabilidad a poseen en general la misma característica estructu-
los macroagregados y por lo tanto puede ser contro- ral que los suelos cultivados pero los macroagrega-
lada por el manejo, la estabilidad de los microagre- dos resultaron más estables. Distintos autores rela-
gados es controlada por la MO persistente ligada a cionan estas diferencias con cambios en los conteni-
las fracciones minerales más finas y en consecuen- dos de C por efecto del manejo (Bickerton 1988;
cia es poco influenciada por el manejo. Al respecto Haynes y Swift 1990). Sin embargo, Thomas et al.
resultan de interés los estudios realizados por Boix- (1997) señalan que el punto crítico de MO hasta el
Fayos et al. (2001) quienes al evaluar suelos del sur cual se incrementa la EEH varía de un suelo a otro y
de España a través de una climosecuencia compro- estaría relacionado en parte con los contenidos de
baron que la estabilidad de los microagregados
70
mostró correlación positiva con los contenidos de
Agregados mayores a 2 mm

60 R2 = 0,62
arcilla mientras que la de macroagregados con la
MO. De esta manera la MO asociada con fracciones 50

de partículas menores a 20 um parece no contribuir 40

significativamente a la estabilidad de macroagrega- 30


dos (Caravaca et al. 2004) y consecuentemente la 20
influencia del manejo sobre los contenidos de MO 10
tiene principalmente lugar en macroagregados 0
(Wright y Hons 2005). 0 20 40 60 80
A+L (%)

En base a lo expuesto y a estudios realizados Figura 11. Proporción de agregados >2mm en función de
(Quiroga 2002) que muestran un amplio rango de los contenidos de arcilla + limo (A+L).

42 EEA INTA, Anguil


3,5 tn/ha), comprobándose un efecto significativo y
3
positivo de las fracciones granulométricas más finas
y = -0,4447Ln(x) + 2,5505
R2 = 0,56 (Figura 13b). La mayor incidencia del manejo ha teni-
2,5
do lugar en las fracciones orgánicas más labiles las
2
cuales tendrían una mayor participación en la esta-
EEH

1,5 bilidad de los macroagregados (Elliot 1986;


1 Caravaca et al. 2004). Sobre la base de estudios rea-
0,5 lizados por Casanovas et al. (1995) puede inferirse
0
que como consecuencia de la descomposición de la
0 20 40 60
fracción liviana han quedado como remanente en
suelos A formas más estables de la MO, normalmen-
MO j (Tn/ha)
te asociadas a la dinámica de microagregados. Esto
Figura 12. Variación de la estabilidad de agregados en se pone en evidencia al considerar la relación
húmedo en función de los contenidos de MOj en agrega- MOj/MO total entre suelos A (9,4%) y V (33,2%). En
dos de 2 a 8mm el mismo sentido, se comprueba un efecto diferen-
cial del manejo sobre las fracciones orgánicas al
las fracciones granulométricas más finas (Baver et considerar los contenidos de MOv (73%), MOi
al. 1972). (36%) y MOj (14%) de suelos A respecto de los sue-
los V.
En relación con la influencia del manejo sobre la MO
(Figura 13a) los suelos A (50,8 tn/ha) poseen signifi- Asociado con la disminución en los contenidos de
cativamente menor contenido que suelos V (103,6 las fracciones más labiles de MO y de EEH, en los

140 a) 140
R2 = 0,052 b)
120 120

100 100
MO (Tn/ha)
MO (Tn/ha)

80 80
60 60
40 40
R2 = 0,68
20 20
0 0
Virgen Agrícola 0 20 40 60 80
MOJ MOI-V Virgen Agrícola A+L (%)

Figura 13. Contenidos promedio de MO en fracciones granulométricas < 100um (MOv) y de 100 a 2000um (MOj) en
suelos bajo manejos contrastantes (a) e influencia del manejo sobre los contenidos de MO en suelos de distintas gra-
nulometrías (b).
220 220
a) b)
200 200
R2 = 0,76 R2 = 0,63
180 180
PMA 4-8
PMA 4-8

160 160

140 R2 = 0,72 140

120
120
100
100
0 50 100 150
0 20 40 60 80
Virgen Agrícola A+L (%) MOT (tn/ha)

Figura 14. Peso medio de agregados (4-8mm) influenciados por el manejo y la granulometría (a) y por los contenidos
de MO (b).

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 43


suelos A, se registraron incrementos en el peso importantes limitaciones para cebada (Quiroga et al.
medio de los agregados. El aumento en la densidad 2006) y con suelos afectados de manera importante
resultó de 16, 17 y 13% en agregados de 2-3, 3-4 y 4- por procesos de degradación (Pieri 1995). Si bien
8mm de diámetro. Tanto el coloide orgánico como la estos resultados son preliminares, muestran la
fracción granulométrica influenciaron significativa- importancia de considerar la influencia conjunta de
mente sobre este parámetro (Figuras 14 a y b). ambos coloides, orgánico y mineral, al evaluar pará-
metros físicos en Molisoles y Entisoles de la RSP.
Puede concluirse que el índice de EEH constituye un
indicador edáfico discriminante de calidad de suelos Compactación
en Molisoles y Entisoles de la RSP, al no registrarse
interacción textura–manejo y al variar ante cambios Toda perdida de poros incide sobre la dinámica del
en los contenidos de fracciones más labiles de MO. agua en el suelo y, cuando la intensidad de las pre-
En la Figura 15 se han representado, para suelos de cipitaciones supera la infiltración, se producen escu-
distintas granulometrías, los contenidos críticos de rrimientos y/o encharcamientos temporarios. En las
MO total, que contienen 10 tn/ha de MOJ, por deba- publicaciones periódicas (AAPRESID, AACREA,
jo de los cuales el índice de EEH alcanzaría valores AACS) y en distintos congresos se ha abordado la
superiores a 1,5. Por otra parte se ha comprobado problemática de la compactación mediante el análi-
que existe restricción para considerar la distribución sis y evaluación de indicadores edáficos obtenidos,
del tamaño de agregados por resultar la fracción alguno de ellos, desde ensayos de compactación
mineral el principal factor determinante del mismo (Test Proctor): densidad aparente máxima (DA
(efecto de aditividad). Este parámetro solo puede máx.), susceptibilidad a la compactación, contenido
ser comparado entre suelos de similar granulome- crítico de humedad, compactación relativa. En sue-
tría, limitando en consecuencia los resultados a la los de la RSP se ha comprobado que pequeños cam-
condición de sitio, tal lo expuesto por Blanco-Canqui bios en los contenidos de MO pueden modificar sig-
y Lal 2007. Sin embargo, para facilitar la compara- nificativamente las características y funcionamiento
ción de algunos parámetros entre suelos puede del sistema poroso y consecuentemente la eficien-
resultar adecuado el uso de índices que consideren cia de uso del agua pluvial.
la influencia de variaciones en la granulometría, tal
como la relación MO/ arcilla+limo utilizada para eva- Sobre este punto, Stengel et al. (1984) obtuvieron
luar la productividad de cebada (Quiroga et al. una ecuación de regresión que muestra el incremen-
2006). El valor promedio del índice en suelos A (3,6) to necesario en los contenidos de MO para disminuir
-3
resultó significativamente inferior al de los suelos V en 0,1 g cm la DA. Quiroga et al. (1999) indican que
(7,5) y correspondería a condiciones edificas con un incremento de aproximadamente 5 g kg-1 en el
contenido de MO dio lugar a una disminución de
140 0,06 g cm-3 en la DA max, en Haplustoles Enticos de
la RSP.
120

100 En la Figura 16 se representan los valores de DA max


MO (Tn/ha)

R2 = 0,92 en función de la humedad para dos módulos de


80

60
labranzas, localizados en suelos texturas contras-
tantes de Macachín y Anguil. Se comprobó un impor-
40
tante efecto de la textura y del manejo al comparar
20 las curvas entre ambos sitios y de los sistemas de
0 labranzas en cada sitio.
20 30 40 50 60 70

A+10 V A+L (%) Los suelos bajo agricultura convencional han experi-
mentado aumentos en la DA y susceptibilidad a la
Figura 15. Variación de los contenidos de MO total en compactación, a la vez que disminuciones de la EEH,
función de la granulometría para suelos vírgenes (V) y la velocidad de infiltración y la conductividad
agrícolas con contenidos de 10 tn/ha de MOj (A+10). hidráulica (Quiroga et al. 1999). Estos cambios físi-

44 EEA INTA, Anguil


1,7 aspectos, tratados en los puntos anteriores de este
1,6
capítulo, serán consideradas tres ecuaciones:
Densidad aparente

1,5
Macachin Ecuación 1:
(g cm-3)

1,4 AU (mm) = profundidad x (CC – PMP) x DA= 50 a 200


1,3
mm
Anguil
1,2
Profundidad= espesor de suelo explorado por las
1,1 raíces.
0 5 10 15 20 25 30
Humedad (%)
Esta ecuación muestra que el AU de los suelos varía
LC SD SD LC
ampliamente en la región (50 a 200 mm) y resulta
Figura 16. Densidad aparente máxima (g cm-3) en suelo
determinante de “la vocación productiva del lote”.
arenoso franco (Macachin) y franco (Anguil) bajo SD y LC.
Este término resulta muy práctico al momento de
analizar la viabilidad de un sistema de producción
(cría, invernada, tambo, agricultura de verano). Por
cos en el suelo afectarían significativamente la tasa ejemplo un establecimiento de la planicie con tosca
de mineralización y contenidos de MO, en mayor que posee suelos con capacidad de almacenar 80
grado la tasa de mineralización del nitrógeno, condi- mm de agua difícilmente pueda basar su producción
cionando significativamente la productividad de los en cultivos de cosecha gruesa. En este caso el siste-
cultivos. Se ha observado además que la densifica- ma de producción estará fuertemente condicionado
ción en los suelos más degradados tiende a lograrse por el recurso suelo (y clima) antes que por el siste-
a contenidos hídricos menores que en suelos de ma de labranza, fertilización, genética, etc. Esta
similar granulometría y con mayor contenido de MO. variación en la CRA (textura y espesor de suelo) con-
De confirmarse estos resultados preliminares las juntamente con variaciones en la precipitación con-
variaciones en los umbrales hídricos de cambio de dicionan el régimen hídrico de los suelos incidiendo
estado pueden ser atribuidas a menores contenidos significativamente sobre la productividad de los cul-
de MO. Estos cambios físicos tienen un marcado tivos y el balance de C de los suelos.
efecto sobre aspectos biológicos y necesariamente
deben ser considerados al realizar un diagnóstico Luego de considerar la viabilidad de un sistema de
y/o definir estrategias de manejo en base a los indi- producción para una determinada condición de sitio
cadores mencionados. (suelo y clima), es conveniente analizar la secuencia
de cultivos a utilizar. Por tratarse de región semiári-
Agua y sistemas mixtos de producción da, al referirnos a la rotación de cultivos, considera-
mos oportuno introducir el concepto de “secuencia
Los sistemas mixtos de producción se encuentran de usos consuntivos”. Es decir que el productor
ampliamente difundidos en las RSSP, comprendien- deberá definir una estrategia de manejo para cada
do las planicies con tosca y medanosa de La Pampa, lote en particular a fin de cubrir los requerimientos
Sur de Córdoba, Este de San Luís y Oeste de Buenos de agua de los distintos cultivos. Es muy importante
Aires. Particularmente en esta área el manejo del considerar la “influencia del cultivo antecesor” y el
agua es un factor trascendente a tener en cuenta por manejo del agua previo a la siembra dado que las
constituir el principal limitante de la producción con- precipitaciones normalmente no cubren los requeri-
dicionando en no pocos casos la viabilidad de los mientos de uso consuntivo en cultivos de buen ren-
planteos productivos. Aspectos como la capacidad y dimiento.
eficiencia de almacenaje y la eficiencia de uso del
agua deben ser especialmente considerados al pla- En este sentido la ecuación 2 resulta de fundamen-
nificar el sistema de producción, la secuencia de cul- tal importancia al momento de analizar una secuen-
tivos y la estrategia de manejo de un cultivo en par- cia de cultivos.
ticular. Para interpretar la importancia de estos

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 45


Ecuación 2: 250

Agua útil y precipitaciones (mm)


AU a la siembra = Profundidad X (humedad a la
siembra – PMP) x DA = 0-200 mm 200 a

150
La secuencia de los cultivos (determinante de la lon-
gitud de barbechos) y la cobertura (sistema de b
100
labranza) inciden de manera significativa sobre la c
captación y eficiencia de almacenaje del agua en el 50
suelo. De esta manera los contenidos de AU a la d
d
d
siembra de un cultivo pueden variar ampliamente 0
(0-200 mm). 0 20 40 60 80 100
Barbecho (días)

Es necesario considerar además, como se expreso CRA 42-T CRA 42-B

anteriormente, la influencia del régimen hídrico CRA 90-T CRA 90-B

(precipitaciones y CRA). En tal sentido, la Figura 17 CRA 210-T CRA 210-B


muestra como la eficiencia del barbecho para alma- Precipitaciones
cenar agua resulto dependiente de la CRA, evaluada
Figura 17: Efecto de la capacidad de retención de agua
en 3 perfiles de suelo de un mismo lote (influencia
del suelo sobre el agua útil almacenada durante el bar-
del relieve).
becho. B= barbecho, T= sin barbecho. Letras distintas
indican diferencias al 5%.
Desde el punto de vista práctico puede plantearse
que dos potreros linderos: a) con la misma CRA, pre-
cipitación y sistema de labranza pueden dar lugar a posee este tema en los sistemas ganaderos de cría y
rendimientos contrastantes como consecuencia de recría localizados sobre Haplustoles de las Unidades
diferencias en la secuencia y/o manejo del cultivo cartográficas de Mesetas y Valles y de Mesetas
antecesor; b) bajo el mismo régimen de precipita- Relictos de relieve plano, con precipitaciones que
ción, sistema de labranza y secuencia de cultivos oscilan entre 450 y 700 mm. Si bien uno de los
pueden dar lugar a rendimiento distintos en función aspectos buscados en las pasturas polifiticas es el
de diferencias en la CRA. aporte de N de las leguminosas, se comprueba
visualmente la fuerte competencia por el agua en
Por ejemplo estudios realizados en la región han estos ambientes semiáridos.
mostrado a la siembra de verdeos de invierno un
amplio rango de variación en los contenidos de AU La baja capacidad de los suelos para almacenar
en función del cultivo antecesor: girasol (10 mm), agua al ser limitados por la presencia de tosca y los
trigo (130 mm) y pastura (50 mm). De manera simi- altos requerimientos de la pastura determinan que
lar se comprobó que cuando la siembra de pastura con frecuencia el perfil alcance valores de humedad
se realizó sobre girasol (10 mm) la disponibilidad de del PMP. A consecuencia de ello y como un mecanis-
agua resultó menor que cuando se realizó sobre mo de defensa se producen defoliaciones recurren-
trigo (210 mm). El proceso de agriculturización ha tes dando lugar a una baja disponibilidad de forraje.
implicado que muchos productores no realicen bar- A fin de optimizar la productividad de la gramínea y
becho estival (por ejemplo antecesor trigo), predo- evaluar su comportamiento respecto al uso del agua
minando antecesores como girasol, maíz e incluso se establecieron pasturas de pasto ovillo puro, con
soja, dando lugar a bajos contenidos de agua a la algunas variantes respecto al manejo de la fertilidad
siembra de verdeos y pasturas. nitrogenada (fertilización de primavera y otoño e
intersiembra de vicia). La Figura 18 muestra la evolu-
Otro aspecto a evaluar, principalmente en sistemas ción del AU en ambos perfiles de suelo, bajo pastu-
mixtos de regiones semiáridas, son los usos consun- ra polifitica (PP) y de pasto ovillo (PO).
tivos simultáneos que tienen lugar bajo pasturas
perennes polifíticas. Estudios realizados por Los resultados, si bien preliminares, son muy intere-
Vallejos et al (2002) muestran la importancia que santes respecto a las diferencias en la disponibili-

46 EEA INTA, Anguil


dad del agua entre pasturas, especialmente durante
250
el verano y otoño. Asociado a una mayor disponibi-

Agu a Suelo mm
200
lidad de agua se comprueba que el periodo de pro-
ducción del PO se prolonga con la posibilidad de 150

reducir la superficie destinada a verdeo de invierno. 100


75
Además la mayor disponibilidad de agua genera 50
mejores condiciones para la fertilización nitrogena-
0
da. Junio Set. Dic. Feb. Mayo Julio
PP PO Media
Al momento de decidir la estrategia de fertilización,
principalmente postergada, resulta adecuado utili- Figura 18. Variación del agua disponible en el perfil del
zar la ecuación 3: suelo (mm/ 80 cm) bajo pastura polifítica y pasto ovillo.
75 mm representa el punto de marchitez permanente.
Ecuación 3:
AU = Profundidad X (humedad a los 2 hojas – PMP)
x DA = 0-200 mm conocimiento de la profundidad efectiva de las raí-
ces y de los factores que pueden condicionar su nor-
La ecuación 3 permite calcular el contenido de agua mal desarrollo.
que puede tener el suelo al momento de decidir una
fertilización nitrogenada en verdeo (2 hojas). Para determinar humedad en el perfil existen méto-
Resultados de 8 años de experimentación muestran dos expeditivos. A continuación se menciona una
que en suelos con contenidos inferiores a 80 mm de breve reseña de los mismos.
AU (fin de marzo) no es aconsejable la fertilización
nitrogenada. De la misma manera se realizan eva- Humedad a campo al tacto
luaciones a 6 hojas en maíz, 4 pares de hojas en A) Familiarizarse al tacto con tres tipos de suelos de
girasol, macollaje de trigo. textura diferente más comunes en la RSP: Arenosos
80-90 % (textura gruesa), francos 40-50 % de arena
Determinación práctica del (textura fina) y suelos de textura intermedia entre
contenido de agua los anteriores.

El conocimiento expeditivo del contenido de agua en En primer termino reconocer los suelos en seco
el suelo resulta relevante para la toma de decisiones (diferencias texturales) y luego en 3 estados de
en los sistemas de producción localizados en las humedad, correspondientes a 0, 50 y 100% de agua
regiones semiáridas y subhúmedas. Categorizar los útil.
lotes en base a sus reservas de AU en un determina-
do momento (siembra, fertilización, aplicación her- B) Ir a cada lote con pala barreno y luego de haber
bicidas, fungicidas) resulta estratégico para optimi- identificado el tipo de suelo, sacar muestras cada 20
zar el uso de tecnología y obtener respuestas positi- cm hasta la tosca, 140 cm o mayor profundidad si se
vas y rentables. Durante los últimos 5 años se han quiere conocer la profundidad de la napa freática. Al
dictado cursos de capacitación para productores y tacto calcular cuantos mm de agua tiene cada capa
profesionales, de La Pampa, Oeste de Bs As., Sur de y obtener los mm totales en el perfil. (Tabla 5)
Córdoba y San Luís, tendientes a estimar los conte-
nidos de agua en el perfil explorado por las raíces de Con la información obtenida a campo de cada lote se
los cultivos que integran la rotación. En base a lo pueden tener varias alternativas, suelo seco, hume-
expuesto anteriormente resulta necesario tener dad solo en los primeros cm, humedad en profundi-

AU (mm/20cm) 40 – 50% arena 60-70% arena 80-90% arena Tabla 5. Contenidos de


PMP (0% AU) --- ---- ---- agua útil cada 20 cm de
50% AU 10-12 mm 6-8 mm 4-6 mm espesor (mm) en suelos
CC (100% AU) 20-25 mm 15-18 mm 10-12 mm de distintas texturas.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 47


dad por ejemplo a partir de los 50-60 cm y humedad no. Coloque los recipientes y seque 5 minutos de la
en todo el perfil. Pero lo más importante es conocer siguiente manera:
cuantos mm faltan para recargar el perfil y de está
manera poder implementar estrategias de manejo - 2 minutos, homogenizar la muestra
tales como: iniciar una siembra, elegir el cultivo, - 1 minuto, homogenizar
seleccionar un cultivar, aplicar un herbicida, realizar - 1 minuto, homogenizar
una fertilización etc. - 1 minuto

Complementariamente, en sitios con presencia de Al finalizar el tiempo de secado, retire el recipiente


napa de agua en los primeros 250 cm del perfil, se del horno microondas y espere que éste se enfríe.
pueden colocar freatímetros para predecir la posible Para evitar la pérdida de humedad coloque el mismo
contribución de la misma al uso consuntivo de los en un desecador o tápelo con su tapa en aquellos
cultivos. La profundidad de la napa, el ascenso capi- recipientes en que sea posible. Luego realice la
lar y la profundidad efectiva de las raíces son tres pesada de las muestras secas (MS).
aspectos que están incorporándose en la elabora-
ción de estrategias de manejo, tanto en La Pampa El contenido de agua (%H) puede calcularse:
como en San Luís.
MH = masa del recipiente y el suelo húmedo.
%H = MH-MS .x 100 MS = masa del recipiente y el suelo seco.
Método gravimétrico utilizando horno microondas T = masa del recipiente
MS -T
Para determinar el contenido de agua utilizando el
horno microondas, es necesario tener en cuenta
algunos aspectos relacionados con la muestra de Por ejemplo, si el recipiente peso 6 g significa que T
suelo y el recipiente a utilizar. = 6 g; si el recipiente con muestra de suelo húmedo
peso 18 g, significa que MH = 18 g y si el recipiente
La muestra de suelo: luego de tomada, la misma con el suelo después de secado pesó 16 g, significa
debe ser procesada lo más rápido posible para evi- que MS = 16 g. Entonces esta muestra tiene una
tar las pérdidas de humedad. En caso que no se ana- humedad de:
lice rápidamente almacénelas en recipientes hermé-
%H = 18-16 .x 100 = 20 %
ticos para prevenir la pérdida de agua. Rompa el
suelo en agregados de tamaño pequeño para ayu- 16 -6
dar a obtener un secado más uniforme.
Para pasar éste valor de humedad a milímetros, es
El recipiente (plásticos para análisis clínico): el reci- necesario tener en cuenta algunos factores tales
piente que usted utilice debe resistir el calentamien- como las unidades en que se trabaja, la textura, la
to en microondas. Hay que tener en cuenta que el densidad aparente.
suelo actúa como un refractario tomando elevadas
temperaturas y el recipiente puede sobrecalentarse La densidad aparente depende de la textura. En
y derretirse. Se aconseja antes de realizar la deter- nuestra región predominan los suelos franco, franco
minación hacer algunas pruebas con los tiempos arenoso y arenosos. Si no se conoce el valor de la
abajo sugeridos con los recipientes elegidos, ade- densidad aparente puede utilizarse los siguientes
más de repetir esta operación con un poco de mues- valores según el tipo de textura:
tra de suelo.
para suelos arenosos: 1250 kg/m3
¿Como determino la humedad? para suelos francos: 1050 kg/m3
Pesar el recipiente seco y limpio en una balanza y para suelos franco arenoso o arenoso franco: 1100
anote el valor (T), luego pese aproximadamente 20 g kg/m3
de suelo en el recipiente, vuelva a pesar y registre el
dato (MH). Prepare el horno de microondas para ser De % a mm = Área x Profundidad x Densidad Aparente x Humedad
1000
usado a una potencia del 70% (depende del horno
microondas) o 630 W de potencia o un valor cerca-

48 EEA INTA, Anguil


Las unidades en que debe expresarse cada variable • De Boodt M. y L. De Leenheer. 1967. West european
son: methods for soil structure determinations. The St. Faculty
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2
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De % a mm= 100 m * 100m * 0.20 m * 1,2 kg/m 3 * 20 kg/100 kg = 480 m 3 semiárida pampeana. Tesis Magister en Ciencias Agrarias,
1000 kg/m 3
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pp.
De m 3 a mm= 480 m 3 = 0.048 m o 48 mm • Fontana F., Paturlane M., M. Saks y A. Quiroga. 2006.
10000 m 2 Efecto del suelo sobre propiedades edáficas y rendimien-
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En el capítulo XI Manejo de unidades se encuentra el Argentino de la Ciencia del Suelo.
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Manual de fertilidad y evaluación de suelos 49


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50 EEA INTA, Anguil


capítulo.V
Romina Fernández, Alberto Quiroga, Fernando Arenas, Carlos Antonini, Matías Saks

Contribución de los cultivos de cobertura y las


napas freáticas a la conservación del agua, uso
consuntivo y nutrición de los cultivos
1. Cultivos de cobertura duraciones de barbechos y calidad de los residuos
provistos.
Los sistemas de producción de la Región Semiárida
y Subhúmeda Pampeana (RSSP) han experimentado Varias gramíneas de invierno tales como centeno,
importantes cambios durante los últimos 15 años. avena o raigrás anual son utilizadas como CC
En muchos casos el proceso de agriculturización, a logrando una alta acumulación de biomasa aprove-
partir de una mayor participación de cultivos de chando su crecimiento entre cultivos consecutivos
verano ha significado una importante reducción en de soja. (Álvarez et al. 2006). Según Ruffo (2003), el
el aporte de residuos y en los contenidos de la mate- momento de terminación del crecimiento de estos
ria orgánica (MO), acentuándose los procesos de CC debe adecuarse siguiendo dos criterios: (a)
degradación física y de pérdidas de suelo por ero- lograr una acumulación de biomasa que garantice
sión. Tanto en suelos de La Pampa como de San Luís una importante cobertura y aportes de carbono y,
es frecuente comprobar, aún bajo siembra directa (b) ajustarse zonalmente a las precipitaciones de
(SD) continua, perdidas de suelo por erosión eólica. cada región para asegurar la recarga del perfil con
Frente a esta situación surge la posibilidad de esta- las lluvias de primavera.
blecer cultivos de cobertura (CC) como una alterna-
tiva para mantener o atenuar la pérdida de C de los Producción de cultivos de cobertura
suelos, prevenir su erosión, aumentar la infiltración,
capturar nutrientes reduciendo la contaminación de En los últimos 5 años se han establecido ensayos de
napas y contribuir al control de malezas (Daliparthy CC en una amplia región con diferente régimen hídri-
et al. 1994). co, abarcando la región subhúmeda de la provincia
de Buenos Aires, la región semiárida de la provincia
En relación con la MO se ha comprobado que los cul- de La Pampa y Mendoza, aunque esta última bajo
tivos de cobertura inciden tanto sobre su cantidad riego.
como sobre su calidad. Wander y Traina (1996) com-
probaron que los contenidos de MO fueron significa- En la Tabla 1 se presentan las producciones de mate-
tivamente mayores cuando se incorporaron CC a la ria seca (MS) de distintas especies utilizadas como
rotación. Por su parte Ding et al. (2005) comproba- CC en 12 sitios. En los sitios 1 a 4 (provincia de
ron que la inclusión de CC afectó positivamente y en Buenos Aires) la especie de mayor producción fue el
mayor grado las fracciones livianas de la MO. centeno, variando de 10505 a 6083 kg MS/ha, el tri-
ticale también aportó una buena cantidad de rastro-
Intercalar cultivos invernales podría ser una alterna- jo (6660-6953 kg MS/ha), la avena varió entre 7443
tiva a evaluar para proveer de residuos ricos en car- a 5952 kg MS/ha, y el rye grass entre 6384 a 3800
bono y promover al desarrollo y al mantenimiento kg MS/ha. También en los sitios 5 a 9 (provincia de
de la cobertura de los suelos. Pero, se reconoce que La Pampa) el centeno fue la especie de mayor pro-
el consumo hídrico de estos durante el invierno ducción variando entre 4400 a 6727 kg MS/ha, los
podría interferir en la normal oferta de agua para el resultados promedios de avena y rye grass fueron
cultivo sucesor (Duarte 2002). Además, se descono- 1745, 1375 kg MS/ha respectivamente.
cen en estos suelos sus efectos de corto y largo
plazo sobre la producción de cultivos según diferen- En los sitios 10 a 12 (zona bajo riego de Mendoza) las
tes estrategias de manejo, dando lugar a diferentes producciones promedios de centeno, avena y ceba-

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 51


Centeno Avena Cebada Rye Grass Triticale Tabla 1. Producción
SITIO (kgMS/ha) gramíneas
(kg/ha) (kg/ha) (kg/ha) (kg/ha) (kg/ha)
1-G. Pinto 10505 7443 sd 6384 sd invernales utilizadas como
2- Villegas 6124 6080 sd 3800 sd cultivo de cobertura en 12
3- Villegas 8428 5952 sd 4463 6660 sitios localizados en las
4- Villegas 6083 5955 sd 5088 6953 provincias de Buenos
5- M.Lauquen 4400 sd sd 1566 sd Aires, La Pampa y
6- M.Lauquen 6168 sd sd 1568 sd Mendoza
7- M.Lauquen 5088 sd sd 1472 sd
SD: sin datos.
8-Dorila 6727 2601 sd 905 sd
9-Dorila 4781 889 1027 sd sd
10-San Rafael 3692 3438 3552 sd sd
11-Tunuyan 2388 2172 2088 sd sd
12-3 Porteños 3750 2988 3264 sd sd

da fueron 3276, 2866, 2968 kgMS/ha respectiva- 6000


mente.
5000
Materia seca (kg/ha)
Considerando la especie de mayor rendimiento (cen- 4000
teno) y en la condición de sitio mas favorable se 3000
comprobó que el aporte de carbono al sistema suelo
2000
fue de 3694 kg /ha, con contenidos en biomasa de
95 kg/ha nitrógeno (N), 10 kg/ha de fósforo (P) y 10 1000

kg/ha de azufre (S). El mismo cultivo, aunque en 0


condiciones de sitio menos favorables, el aporte de T F T F T F
los nutrientes fue 840 kgC/ha, 21 kgN/ha, 2.2 J A S
kgP/ha y 2.3 kgS/ha.
Figura 1. Producción de biomasa (kgMS/ha) de centeno
Estos resultados preliminares muestran que los CC en T: testigo y F: fertilizado en tres épocas de secado:
pueden realizar un significativo aporte al balance de J:julio, A: agosto y S:septiembre.
los nutrientes, modificando algunos compartimen-
tos del ciclo de los mismos (por ej. N), al incorporar secado (J: julio, A: agosto y S: septiembre) del CC, en
parte del N inorgánico disponible en el suelo duran- este caso centeno, hubo una importante respuesta a
te el largo periodo de barbecho a formas orgánicas. la fertilización nitrogenada. Además cuanto mas
Consecuentemente menos N queda disponible para tarde se secó el centeno mayor fue la producción de
la lixiviación en suelos de texturas gruesas. biomasa. La menor producción se obtuvo en el testi-
go (T) secado en julio (J) con 2051 kg MS/ha, mien-
Tecnología en los cultivos de cobertu- tras que la mayor producción (4917 kg MS/ha) fue el
ra (fertilización y fecha de secado) fertilizado (F) secado en septiembre (S).

En base a estudios realizados en la región sobre fer- Además de la preocupación que existe en la región
tilización en cereales de invierno, y a la importante sobre el balance de C y a partir del incremento en el
respuesta de los mismos a N y P, se plantea la posi- costo de los fertilizantes, han aumentado también
bilidad de adelantar la fertilización del cultivo de los requerimientos de información respecto de la
cosecha gruesa sucesor al CC. Además un aspecto contribución de N (fijación biológica) que pueden
importante a considerar es que la época de secado realizar las leguminosas anuales como vicia. En
del CC, garantice el mayor aporte posible de carbo- algunas secuencias de cultivos, con una importante
no sin afectar los contenidos de agua para el cultivo participación de gramíneas como sorgo y maíz,
siguiente. puede resultar de mayor interés la incorporación de
leguminosas como CC, considerando que el mayor
De la Figura 1 se desprende que para cada época de aporte de C lo realizarían los cultivos de cosecha.

52 EEA INTA, Anguil


4000 1200 a
ab
bc
1000 c

Carbono (kg/ha))
3000
Materia seca (kg/ha)

d c
800

600
2000
400
e
1000 200

0
0 S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
T I T I T I T I
Figura 3. Contenido de carbono en S/C: sin cultivo de
SP CP SP CP
cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en julio, agosto
Sitio 1 Sitio 2 y septiembre respectivamente y FSJ, FSA, FSS: fertilizado
secado en julio, agosto y septiembre respectivamente.
Figura 2. Producción de biomasa (kg MS/ha) de vicia en
dos sitios, SP: sin fertilizar con fósforo y CP: fertilizada
con fósforo, I: inoculada y T: sin inocular. 3,5 a
ab aa
3,0 abc
a bc b bc
35 2,5 b b b
c
kg/ha
30 ab 2,0
Nitrógeno (kg/ha)

bc 1,5
25 c c c
1,0 c d
20
0,5
15
0,0
10 d
S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
5
P S
0
S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
Figura 5. Contenido de P: fósforo y S: azufre en S/C: sin
Figura 4. Contenido de nitrógeno en S/C: sin cultivo de cultivo de cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en
cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en julio, agosto julio, agosto y septiembre respectivamente y FSJ, FSA,
y septiembre respectivamente y FSJ, FSA, FSS: fertilizado FSS: fertilizado secado en julio, agosto y septiembre res-
secado en julio, agosto y septiembre respectivamente. pectivamente.

La Figura 2 muestra que la producción de MS de 737-1141 kg/ha) y dependió principalmente del


vicia fue mayor en el Sitio 2 (2877 kg MS/ha de pro- momento de secado (cuanto mas tarde, mas C) y de
medio) mientras que en el Sitio 1 el promedio fue de la fertilización (fertilizado mas C que testigo). Lo
1717 kg MS/ha. Además la fertilización con P en mismo ocurre con los contenidos de N (Figura 4), P y
ambos sitios produjo un aumento en la biomasa S (Figura 5). Los contenidos en residuos remanentes
(sitio 1, respuesta promedio 225 kg MS/ha; sitio 2 de soja son significativamente inferiores (5 kg/ha de
respuesta promedio 431 kg MS/ha), lo mismo ocu- N, 0.5 kg/ha de P y S) a cuando se incluyó CC, con
rrió con la inoculación de la vicia, donde la respues- contenidos que variaron de acuerdo a la época de
ta por el uso del inoculante fue de 513 kg MS/ha en secado: N variable entre 20 a 32, P 2.2 a 3.1 y S 1.9 a
el sitio 1 y 133 kg MS/ha en el sitio 2. 3.1 kg/ha.

En las Figuras 3, 4 y 5 se presentan resultados preli- Efecto en la disponibilidad de agua


minares relacionados al aporte que hacen los CC al
balance de C, N, P y S. Claramente se puede obser- Para evaluar convenientemente la influencia de los
var que el aporte de estos nutrientes dependerá si CC sobre la disponibilidad de agua (costo hídrico en
se realiza CC en la rotación o no. Para el caso del C la generación de biomasa) resulta necesario consi-
(Figura 3) sin CC (S/C), ingresan 200 kg/ha al siste- derar la capacidad de almacenaje de agua de los
ma, mientras que estableciendo CC el aporte de C suelos. Este aspecto es particularmente importante
fue significativamente mayor (con un rango entre ya que define de alguna manera el periodo necesa-

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 53


250 500
Agua del s uelo (mm)

200
400
150

Agua (mm)
300 203 233
100

50 200 30

0 100
C R T C R T C R T
S1 S2 S3 0
AI P AI+P T CC
Figura 6. Humedad hasta 1.4 m en tres sitios estudiados,
sobre los cultivos de cobertura C: centeno , R: rye grass Figura 7. Contenido inicial de agua, precipitaciones y uso
y T: testigo. consuntivo del cultivo de cobertura en el Sitio 1. AI: agua
inicial, P: precipitaciones, T: testigo,
CC: cultivo de cobertura
rio para la recarga del perfil (fin del CC). Por ejemplo,
en el área de estudio, la capacidad de almacenaje de
agua (mm/100 cm) varía entre 70 y 130 mm, y conse- 5000 180

cuentemente el periodo de recarga de ambos suelos 4000 150


MS (kg/ha)

sería distinto. Por lo tanto, puede inferirse que el 120

UC (mm)
3000
momento más apropiado para cortar el uso consun- 90
2000
tivo del CC y posibilitar la recarga del perfil también 60
es variable. 1000 30
0 0
Además otro de los factores que incide en la recarga A
MS
C
UC
CB

de los perfiles es la fecha de siembra, por ejemplo


para siembras de maíz (principios octubre) los CC Figura 8. Producción de biomasa (MS) y uso consuntivo
deberían finalizar la extracción de agua en la prime- (UC) A: avena, C: centeno y CB: cebada.
ra quincena de julio, mientras que para siembras de
soja (principios noviembre) podrían prolongarse En la Figura 8 se observa que el centeno, la avena, y
hasta segunda quincena de agosto. Resultados de la cebada consumieron aproximadamente 150 mm
experiencias obtenidos en los últimos 5 años mues- de agua para producir 4781, 889 y 1027 kg MS/ha
tran que las diferencias en los contenidos finales de respectivamente. En tal sentido se puede expresar
agua entre los testigos y los cultivos de cobertura que el centeno fue la especie que utilizó con mayor
variaron entre 30 y 100 mm (Figura 6). En un análisis eficiencia el agua para producir MS (35 kg MS/mm),
preliminar podría concluirse que los CC tienen un mientras que la eficiencia para la avena y la cebada
efecto negativo para el cultivo siguiente. Sin embar- fue muy inferior (6.1 y 6.6 kg MS/mm, respectiva-
go, si consideramos que las precipitaciones durante mente).
el periodo evaluado fueron de 220 mm, las que
sumadas al contenido inicial de agua (190 mm) dan Efecto en la disponibilidad de nitrógeno
una lámina total de 410 mm, es evidente que la
mayor parte de la misma no puede ser almacenada La captura de NO3- durante el largo periodo de bar-
en los primeros 140 cm del perfil. De esta manera se becho que tiene lugar entre cultivos de verano
comprueba que el tratamiento testigo finalizó con (marzo-octubre) es otro de los objetivos persegui-
207 mm de los 410 mm que potencialmente podría dos al establecer los CC, minimizando la lixiviación
haber almacenado (Figura 7). Es decir que 203 mm durante el otoño, principalmente en suelos arenoso
no fueron almacenados en el perfil. Por lo tanto de franco y franco arenoso de la Planicie Medanosa. En
los 233 mm de uso consuntivo del CC, 203 mm relación a ello, Nyakatawa et al. (2001) comprobaron
deben ser descontados y consecuentemente el sobre un Paleudult Típico entre 23 y 82 % menos de
costo hídrico para el cultivo de verano siguiente NO3- bajo CC que bajo barbecho. Similares resulta-
resultaría de 30 mm. dos fueron obtenidos por Quiroga et al. (1999) quie-

54 EEA INTA, Anguil


nes trabajando sobre Haplustoles Enticos determi- biana durante etapas tempranas de descomposición
naron entre 70 y 83% menos de NO3- bajo verdeo de de los residuos Sainju et al. (1998).
invierno. Este efecto puede resultar de suma impor-
tancia si consideramos que al incrementarse la pro- De las experiencias realizadas sobre Haplustoles
porción de residuos con menor relación C/N (soja) Enticos de la RSP se comprueba que los contenidos
puede resultar menor la inmovilización por parte de de N-NO3- resultaron menores (20-30 kg/ha) en los
microorganismos. Al respecto estudios muestran suelos bajo C y R (Figura 9). Al respecto Scianca et
que además de la absorción por parte de los cultivos al. (2006) comprobaron sobre un Argiudol Típico
de cobertura, el contenido de NO3- también estuvo que no se encontraron diferencias en los contenidos
influenciado por la inmovilización de la fauna micro- de N al finalizar el ciclo de los CC con respecto al tes-
tigo, mientras que en un suelo Hapludol Thapto
80 Árgico las diferencias fueron entre 36 y 41 kg/ha.
N-NO-3 (kg/ha)

60 Aunque estas diferencias en el contenido de N, se


40
acentúan cuando se atrasa la época de secado del
CC. De la Figura 10 se desprende que el T (testigo)
20 finalizó con 59 kg N/ha, el suelo con CC secado en
julio (J), agosto (A) y septiembre (S) finalizaron con
0
C R T C R T C R T 41, 30 y 25 kg N/ha respectivamente. Estos resulta-
dos permitirían inferir en primera instancia que los
S1 S2 S3
CC tendrían un efecto perjudicial en los contenidos
Figura 9. Contenidos de N-NO3- en tres sitios, al momen- de N disponible, pero no N total, al finalizar el ciclo
to de cortar el desarrollo de C: centeno, R: rye grass y T: del mismo.
sin cultivo de cobertura.
No obstante para determinar si el efecto de la inclu-
70
sión del CC entre dos cultivos de cosecha es negati-
60
vo, resulta necesario determinar los contenidos de N
N-NO-3 (kg/ha)

50
40
en biomasa. Por ejemplo el contenido de N en bio-
30 masa de centenos fue de aproximadamente 90
20 kg/ha (Figura 11), mientras que las diferencias fina-
10 les en los contenidos de N-NO3- en suelo fueron
0 inferiores a 30 kg/ha (Figura 10). Podría inferirse
T J A S
que parte de esta diferencia de 60 kg de N/ha a
Figura 10. Contenido de nitrógeno en suelo a la siembra favor del sistema suelo (0-60cm) + CC, respecto de
de maíz, en los tratamientos con cultivo de cobertura los testigos corresponden a N que fue movilizado a
(centeno) quemado en J: julio, A: agosto y S: septiembre mayor profundidad por las precipitaciones que no
y en el T: testigo. lograron ser almacenadas en el perfil.

140
La captura de N fue más importante en centenos que
120
en rye grass, alcanzando los 100 kg/ha. Este aspec-
Nitrógeno en biomasa (kg ha-1)

100
to resulta relevante considerando la baja capacidad
80 de retención de agua de estos suelos y el alto riesgo
60 de lixiviación durante periodos largos de barbecho.
40
20 Efecto en las malezas
0
C R C R C R
En diferentes estudios (Scianca et al. 2006, Liebman
S1 S2 S3 y Davis 2000) se han comprobado que la cobertura
puede reducir la densidad y biomasa de malezas en
Figura 11. Contenido de nitrógeno en biomasa aérea de
sistemas de SD. En relación a lo expuesto se puede
los cultivos de cobertura. C: centeno y R: Rye grass.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 55


140 Efectos sobre el rendimiento
120 de Maíz y Sorgo
-2

100
Nº malezas m

80 Establecidos los CC versus la opción de no realizar-


los, se están evaluando los efectos sobre la produc-
60
ción de los cultivos sucesores. A continuación se
40
muestran los resultados en maíz (Figura 14) y en
20
sorgo (Figura 15), donde en ambos casos se observa
0
una influencia positiva de una mayor cobertura del
0,0 0,2 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4
suelo sobre el rendimiento. Para el caso del maíz
-2
Cobertura (kg m ) (Figura 14) el rendimiento sin haber establecido pre-
viamente el CC fue 2990 kg/ha, mientras que el ren-
Figura 12. Número de malezas en función a la cobertura
dimiento promedio de los tratamientos con CC, sin
del suelo.
fósforo y sin nitrógeno fue 4152 kg/ha y con fósforo
y sin nitrógeno 4530 kg/ha. Además la respuesta
70
promedio a la fertilización nitrogenada en el trata-
60
miento con los CC sin fósforo fue 2155 y con fósforo
50
1742. De la Figura se desprende que los mayores
2
Plantas/m

40 rendimientos se obtuvieron cuando el maíz fue esta-


30 blecido sobre CC secado en julio. Para el sorgo
20 (Figura 15) el rendimiento sin haber establecido pre-
10 viamente el CC fue de 1872 kg/ha, mientras que con
0 los CC fue de 2225 kg/ha.
T CC
Dicotiledoneas Monocotiledoneas
Si bien estos resultados son preliminares, puede
Figura 13. Cantidad de malezas dicotiledóneas y monoco- inferirse que la influencia de la cobertura durante el
tiledóneas en T: testigo y CC: cultivo de cobertura. desarrollo de los cultivos condicionaría una mayor
relación transpiración/evaporación, posibilitando
una mayor eficiencia de uso de agua. La respuesta
observar en la Figura 12 que la cobertura del suelo a la fertilización resultaría dependiente de esta
condicionó negativamente la cantidad de malezas, influencia, si se observan las tendencias a una
limitando la emergencia de las mismas (Mholer mayor respuesta a N cuando se fertilizó con P y ade-
1996). más se estableció cultivo de cobertura.

8000
Los CC, modifican tanto la diversidad de especies
Rendimiento (kg/ha)

como la frecuencia de las mismas, en tal sentido en 6000


la Figura 13 se observa que la cantidad de malezas
4000
(monocotiledóneas y dicotiledóneas) fue mayor en
el tratamiento T. Estos datos coinciden con los 2000

encontrados por Rufo (2003); Teasdale y Mohler, 0


(1993); Abdin et. al. (2000). En distintos estudios de Sin CC CC julio CC CC set CC julio CC CC set
agost agost
tesis de postgrado que se están conduciendo en la
Sin P Con P
RSP se ha comprobado una influencia significativa
Testigo Respuesta a N
de la inclusión de CC sobre la población de malezas,
reduciéndose el uso de herbicidas. Este tema
Figura 14. Rendimiento de maíz y respuesta a la fertiliza-
requiere de un mayor desarrollo para ajustar la tec-
ción con nitrógeno; en tratamientos sin CC: cultivo de
nología a distintas condiciones de sitio.
cobertura, CC julio, CC agost, CC set: cultivo de cobertura
secado en julio, agosto septiembre; sin y con P: sin y con
fertilización fosforada.

56 EEA INTA, Anguil


3000 Similares condiciones se registraron en el sector
2500
Norte de La Pampa donde el ascenso de la napa fre-
ática alcanzo su pico en las campañas
Rendimiento (kg/ha)

2000
1998/99/2000. Se comprobó durante este periodo
1500 la importancia de trabajar con cobertura de resi-
1000 duos, tanto para lograr una mayor transitabilidad
como para reducir la evaporación y el aporte de
500
sales a la superficie. La salinización afectó una
0
importante superficie en esta región, principalmente
Sin CC CC S/P CC C/P
Testigo Respuesta a N
por el contenido de sales de la misma y el laboreo de
los suelos. Por ej. contenidos de 1,8 g/l de sales y
Figura 15. Rendimiento de sorgo en testigo y respuesta a evaporación de 2 mm/día (equivalente a 20.000
la fertilización nitrogenada en Sin CC: sin cultivo de l/ha.día) dan lugar a incrementos de 36 kg/ha.día
cobertura, CC S/P, CC C/P: cultivo de cobertura sin y con de sales. Si este proceso tiene lugar por un periodo
fertilización fosforada. prolongado la salinización es muy importante y con-
dicionara el rendimiento y posibilidad de estableci-
Por lo expuesto, se considera significativa la contri- miento de la mayoría de los cultivos y pasturas. La
bución de los CC en el balance de C y eficiencia de cobertura al reducir la temperatura también reduce
uso del agua pluvial y/o de riego. En futuros estu- el aporte de sales a la superficie y genera mejores
dios será necesario ajustar la tecnología de manejo condiciones para los cultivos.
de gramíneas y leguminosas anuales que pueden
ser incluidas en barbechos largos, entre dos cultivos Por lo expuesto es de suma importancia determinar
de verano. el contenido inicial de agua útil almacenada en el
suelo, determinar la profundidad de la napa a fin de
De manera similar, en el marco del proyecto inferir si se contará con el aporte de agua de la
“MIXTO”, se ha comenzado a evaluar la contribución misma. Ello puede ser importante para manejar dis-
de las napas al uso consuntivo y nutrición de los cul- tintas estrategias (especies, ciclos, fechas de siem-
tivos (efecto positivo) y a la salinización de los sue- bra) determinantes de la profundidad efectiva de las
los (efecto negativo). A continuación se presentan raíces.
parte de los resultados de experiencias conducidas
en soja y maíz. Experiencia en soja

2. Ambientes con influencia Durante la campaña 2002/2003 se establecieron


de la napa de agua experiencias tendientes a evaluar el efecto de la
napa de agua en el cultivo de soja, en el área de
Frente al incremento de la superficie con cultivos de influencia de Hilario Lagos (Garnero y Quiroga
verano que poseen un mayor uso consuntivo duran- 2003). A continuación se detallan los cuatro sitios
te un periodo donde normalmente las precipitacio- seleccionados para la realización de las experien-
nes no logran cubrir los requerimientos. El agua cias: Sitio 1: 10 años de agricultura permanente, con
almacenada por el suelo y el aporte de agua subsu- una rotación de girasol, soja, trigo en labranza con-
perficial por la presencia cercana de la napa estarían vencional, se sembró soja el día 2/10/2002; Sitio 2:
contribuyendo de manera importante en la determi- 7 años en SD, con rotación de cultivos anuales
nación de altos rindes de soja. (trigo, maíz, avena semilla, soja, soja, centeno semi-
lla, girasol), se siembra soja el 1/10/2002.; Sitio 3:
Observaciones preliminares sobre la profundidad de se caracteriza por tener una historia de pastura de 7
la napa y del frente de ascenso capilar se han hecho años y luego soja en SD el 2/10/2002.; Sitio 4: se
en el sudoeste de Santa Fe y sudeste de la Pcia. de caracteriza por se una lomada arenosa plana, sin
Córdoba, especialmente en lotes con alta incidencia influencia de la napa de agua, en los primeros 200
de Sclerotinia Sclerotiorum y/o con altos rendimien- cm de profundidad. Con ocho años de agricultura
tos, con relieves planos y afectadas desde 1997 por permanente, se siembra soja el 2/10/2002.
inundaciones.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 57


Profundidad de la Tabla 2. Variación de la
12/10/02 22/10/02 29/10/02 11/11/02 30/01/03 13/03/03
napa de agua
profundidad de la napa de
Sitio 1 180cm 150cm 105cm 178cm 180 cm 180 cm
Sitio 2 175cm 110cm 80cm 107cm 127 cm 165 cm
agua durante el cultivo.
Sitio 3 180cm 110cm 130cm 96cm 137 cm 155 cm
Sitio 4 180cm 180cm 180cm 180cm 180 cm 180 cm

Humedad (mm) 25/10 Humedad (mm) 19/11 Tabla 3. Contenidos de


Sitios Sitios agua total y agua útil en
Prof.(cm)
1 2 3 4 1 2 3 4 los cuatro sitios evalua-
0-20 40 46 54 29.9 35 41 52 9 dos.
20-40 39 55 64 24.4 30 46 62 19
40-60 43 63 68 23.5 33 55 67 21
60-80 67 58 74 23.5 38 59 63 21
80-100 72 56 69 24.6 52 56 58 20
100-120 76 69 79 23.3 63 58 58 20
120-140 77 51 73 23.7 66 54 51 20
Total 414 398 481 172.9 317 369 411 130
PMP 180 150 160 110 180 150 160 110
Agua útil 234 248 321 62.9 137 219 251 20

En todos los sitios se utilizó la misma variedad (DM tivo de los cultivos y puede ser determinante en
4800) y la misma fecha de siembra para minimizar el muchos casos del rendimiento de los mismos. La
posible efecto de ambos factores. Se realizó barbe- Tabla 3 muestra una situación crítica para el cultivo
cho químico (2 litros de glifosato + 0,005 gramos de de soja, el sitio 4 que posee bajo contenido inicial de
metsulfuron y en presiembra (1,5 kg de glifosato + agua útil y no cuenta con aporte de la napa. En la
150 cipermetrina). Se sembraron 20 semi- Tabla 4 se muestran resultados de la profundidad de
llas/metros lineal a 35 cm entre surco con una sem- la napa y del frente de humedad durante el periodo
bradora Erca de 10 surcos. La semilla fue curada e de mayor uso consuntivo del cultivo.
inoculada con la combinación de carbendazim +
tirad + inoculante líquido. Sobre el antecesor pastura se registraron los mayo-
res contenidos de N de NO3- (87 kg/ha de 0-60cm) y
En cada sitio se instalaron freatímetros para medir la de sulfatos en la napa (Tabla 5). Estos resultados
profundidad de la napa y obtener muestras de la pueden ser importantes en la medida que nuevos
misma a fin de cuantificar el contenido de sulfatos. estudios confirmen esta importante influencia del
En capas de 20 cm y hasta 140 cm de profundidad, antecesor pastura sobre la disponibilidad de
se determino el contenido de agua total y útil en el nutrientes. Los valores de pH pueden ser considera-
suelo. En la Tabla 2 se muestra la importante dife- dos bajos para soja, especialmente en el sitio 4,
rencia entre sitios en cuanto a la profundidad de la donde además el pH potencial alcanza valores de
napa, especialmente durante el periodo de mayores 5,2.
requerimientos del cultivo. El contenido inicial de
agua participa significativamente en el uso consun- Experiencia en maíz

Tabla 4. Frente de humedad (posible efecto capilaridad) Durante la campaña 2007/08 se establecieron 12
y profundidad de la napa freática (m), registrado en el ensayos de fertilización nitrogenada en maíz en el
mes de enero en los cuatro sitios. Rendimiento de grano Este arenoso de La Pampa. Sus ensayos con presen-
(kg/ha). cia de napa de agua en los primeros 150 cm del per-
Establecimiento Frente humedad Napa – rendimiento fil y los 6 ensayos restantes sin influencia de la napa.
Sitio 1 97 2,04 – 974 Al momento de la siembra se realizaron determina-
Sitio 2 47 1,27 - 3226 ciones de los contenidos de agua disponible en el
Sitio 3 60 1,37 – 3235 suelo y en los sitios con napa se tomaron muestras
Sitio 4 + de 250 + de 250 – 215 para determinar contenidos de nutrientes.

58 EEA INTA, Anguil


pH pH Tabla 5. pH, contenidos de
Sitios N-NO3(25/10) kg/ha Sulfatos en napa (kg/ha)
en Agua en Cl K
nitratos en suelo y sulfa-
1 5,8 5,6 55 5*
tos en napa (primeros 40
2 5,8 5,6 38 8
cm de la napa).
3 5,5 5,5 87 106
4 5,6 5,2 42

Prof. CE N- Tabla 6. Contenidos de


Sitio pH B S Ca Mg K RAS
cm mmohs/cm NO3 nutrientes en napa (mg/l),
1 120 8,4 2,1 1,3 97,5 4,7 79,2 79,2 56,5 7,2 pH, conductividad eléctri-
2 140 8,7 0,9 0,6 3,1 3,3 34,8 87,8 65,2 1,2
ca y RAS.
3 80 9,0 2,8 4,4 108,8 3,1 19,1 46 41,4 19,1
4 100 8,9 2,4 1,8 40,1 8,6 20,5 11 23,1 27,2
5 60 8,9 2,7 1,9 45,5 6,2 25,6 13,4 43,9 26,9
6 180 8,7 1,7 1,2 20,9 8,6 24,4 36 39,2 11,2

En la Tabla 6 se presenta una caracterización de las • Duarte G. 2002. Sistemas de Producción de girasol
napas comprobándose una importante variación en en la región húmedad argentina. In Manual práctico
los contenidos de nutrientes y en parámetros rela- para el cultivo de girasol. Editores Díaz-Zorita M. y
cionados con la potencial contribución de sales Duarte G. 2002. 313 pp.
(relación de absorción de sodio (RAS) y conductivi- • Garnero G., A. Quiroga. 2003. Caracterización de
dad eléctrica). Resultados preliminares muestran ambientes para el cultivo de soja y la influencia de la
una importante contribución de las napas al rendi- napa de agua. En Cultivos de Cosecha Gruesa, EEA
miento de maíz con incrementos promedios superio- INTA Anguil, Bol. Div. Tec. 77.
res a los 3000 kg/ha de los sitios con napas respec- • Nyakatawaa E, K. Reddya, K. Sistani. 2001. Tillage,
to de los sitios sin influencia de napa. cover cropping, and poultry litter effects on selected
soil chemical properties. Soil. Till. Res. 58, 69-79.
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Manual de fertilidad y evaluación de suelos 59


capítulo.VI
Alfredo Bono y Nicolás Romano

Nitrógeno
Ciclo del nitrógeno suelo acentúan esta deficiencia dado que los prime-
ros centímetros son los más fértiles (Figura 2).
El nitrógeno es uno de los elementos más amplia-
mente distribuidos en la naturaleza. El principal En la dinámica de este nutriente en el suelo el nitró-
reservorio de nitrógeno es la atmósfera. En el suelo geno orgánico y los nitratos son las formas más
se encuentra bajo tres formas y la Figura 1 muestra importantes a tener en cuenta en la productividad
un esquema simplificado. de los cultivos. La Figura 2 muestra los niveles
bajos, medios y altos de nitrógeno orgánico para la
a) Nitratos: es una forma de nitrógeno asimilable RSSP. Los contenidos de nitrógeno para los niveles
-1
o disponible por las raíces de las plantas. más bajos son de 4000 kg ha mientras que para
b) Amoniacal: es una forma de nitrógeno de tran- niveles altos son de 12000 kg ha-1 para todo el perfil
sición y no abunda en el suelo. del suelo. Con altos niveles de nitrógeno orgánico
c) Orgánicas: se encuentra en la materia orgáni- habrá mayores posibilidades de liberar nitratos en el
ca y es la única fuente permanente o reserva de suelo.
nitrógeno en el suelo.
La Figura 3 muestra la evolución del nitrógeno de
Por sus funciones en la fisiología de las plantas, es nitratos (disponible) en una secuencia de cultivos
un elemento esencial para el crecimiento y desarro- agrícolas. En general los niveles más altos corres-
llo de los cultivos. Los altos requerimientos de nitró- ponden a la siembra, después de los barbechos y los
geno de las plantas lo convierten en un factor limi- valores más bajos a la cosecha.
tante en todos los suelos del mundo. Los suelos de
la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeana Uso de leguminosas: Los bajos niveles de fertilidad
(RSSP) se caracteriza por su bajo contenido de nitró- nitrogenada podrían corregirse con fertilizantes
geno. Al avance de la agricultura y los procesos de (urea etc.,) e implantación de leguminosas (Tabla 1).
degradación, originados por el excesivo laboreo del En un trabajo realizado sobre 22 lotes de alfalfa con

Ciclo del nitrógeno Figura 1. Esquema de las


principales vías de entrada
VOLATILIZ. DESNITRIF. y salida de nitrógeno al
FERTILIZ.
pool disponible del suelo
en cultivos no legumino-
sos. (Adaptado de Alvarez
1999).

NITRÓGENO MINE RALIZ. NITRÓGENO ABSORCION NITRÓGENO


ORGANICO DISPONBLE PLANTA
DE
SC
IN
MO

O
MP
VI

OS
LI
ZA

IC
CI

IO
ON

NITRÓGENO
LIXIV IACION
RESIDUOS

60 EEA INTA, Anguil


N orgánico en % N orgánico en kg ha -1
a) 0.00 0.05 0.10 0.15 b) 0 1000 2000 3000 4000
0
0
20 4140 kg de N ha -1
20
Profundidad en cm

Profundidad en cm
40
40
60 60 11767 kg de N ha -1
a)
80 80
100 b)
100
120 120
140 140
Nivel bajo Nivel medio Nivel alto niveles bajos niveles altos

Figura 2. Distribución del contenido de nitrógeno orgánico en el perfil del suelo. a) valores en % y b) en kg de N orgá-
nico por ha.

distintas texturas, niveles de MO e historia previa, Por otro lado, en estudios realizados en EEA INTA
se concluyo que la alfalfa puede jugar un rol muy Anguil con verdeos asociadas con vicia durante dos
importante en la conservación y mejoramiento de la años, se concluyó que tienen efectos positivos so-
fertilidad nitrogenada en suelos de la RSP. No obs- bre la producción y calidad del forraje e incrementan
-1
tante, un mal manejo puede traer aparejado una el nivel de Nitrógeno disponible en 20 a 45 kg ha .
reducción en el número de plantas, invasión de No hubo diferencias en el consumo de agua en el
malezas, que pueden disminuir los beneficios de suelo, con una mayor eficiencia en kg ha-1 produci-
incluir pasturas en base a leguminosas. Otros dos por mm de agua consumido entre los distintos
aspectos a tener en cuenta son los niveles de P dis- tratamientos con y sin vicias.
ponible en el suelo (Bono y Fagioli 1994). En suelos
muy degradados, el uso de pasturas no es suficien- Fijadores No simbióticos: La EEA INTA Anguil está
te para recuperar la fertilidad, sino que debe acom- realizando ensayos en trigo y girasol desde hace
pañarse con prácticas de fertilización. varios años con promotores de crecimiento. Los mis-

180 Figura 3. Dinámica de N


160 SD disponible en el suelo
LC bajo dos sistemas de
140
labranzas en una rotación
-1

120
N-NO3 kg ha

de cultivos agrícolas en la
100
región semiárida pampea-
-

80
na.
60
40
20
0
Jun

Jun

Jun

Jun
Mar

Mar

Mar

Mar
Dic

Dic
Dic

Dic
Sep

Sep

Sep

Sep

2000 2001 2002 2003

Fijación de N Tabla 1. N derivado de la


Localidad Rango (kg/ha/año) CV (%)
(kg/ha/año)
Fijación biológica en alfal-
Rafaela (Santa Fé) 408 392-427 4
fa en diferentes localida-
Manfredi (Córdoba) 234 136-308 21
des de la región pampea-
Gral. Villegas (Buenos Aires) 376 276-511 28
na argentina (adaptado de
Anguil (La Pampa) 137 119-169 15
Barrow (Buenos Aires) 112 59-199 50 Brenzoni y Rivero 1999).

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 61


mos han contribuido a mejorar la eficiencia del uso Tipos y fuentes de
de fertilizantes de síntesis, posiblemente por un fertilizantes nitrogenados
incremento en el desarrollo radicular mejorando la
absorción de agua y nutrientes en especial P. Fertilizantes

Perdidas de nitrógeno Los fertilizantes se pueden clasificar en (Melgar et


al. 2002):
Desnitrificación: Es despreciable en los suelos cuan- Simples: aquellos que suministran un único nutrien-
do su humedad está por debajo del 60 % de la capa- te principal, por ejemplo Urea y Superfosfato triple.
cidad de retención hídrica. En los Molisoles pampe- Binarios: aquellos que suministran dos nutrientes,
anos se ha observado que el proceso es de escasa por ejemplo sulfato de amonio, fosfato diamónico.
magnitud con contenidos de agua inferiores al 30 %, Compuestos o multinutrientes: suministran varios
acelerándose exponencialmente al aumentar hume- nutrientes. Pueden ser gránulos mezclados química-
dad (Giambiagi et al. 1990). La información existen- mente mezclados por compactación o simple mez-
te es escasa para determinar factores de corrección clas físicas.
de dosis de fertilizante. Sería adecuado por el Nitrogenados
momento considerar las pérdidas por desnitrifica- Amoníaco anhidro: cambia de líquido a gas cuando
ción como nulas bajo labranza convencional y de se pone en contacto con el suelo, 82 % de N
alrededor del 5 % en siembra directa (SD). Nitrato de amonio calcareo (CAN): 27 % de N
UAN: líquido y varia de 30 a 32 % N
Volatilización: Revisiones bibliográficas indican que Urea: 46 % de N
la volatilización en suelos agrícolas bien drenados Fosforados
es pequeña cuando se aplican fertilizantes en forma Fosfato diamónico: 18 % de N y 46 % de P2O5 (20 %
de nitratos. Es muy escasa la información sobre de P)
volatilización en suelos pampeanos, siendo casi Fosfato monoamónico: 11 % de N y 51 % de P2O5 (23
todos los datos publicados al respecto generados % de P)
por INTA Balcarce. Cuando los fertilizantes son Superfosfato triple: 46 % de P2O5 (20 % de P)
incorporados, las pérdidas por volatilización son Superfosfato simple: 21 % de P2O5 (9 % de P) y 12
bajas tanto en trigo como en maíz y están en el % de S
orden de magnitud de los aportes de nitrógeno por Potasicos
las lluvias. Cuando los fertilizantes no son incorpo- Cloruro de potasio: 60 % de K2O (50 % de K)
rados la volatilización podría representar de un 5 a Sulfato de potasio y magnesio (Sulpomag): 22 % de
10 % del nitrógeno agregado. K2O (18 % de K), 22 % de S y 11 de Mg
Azufrados
Lixiviación: La concentración de nitratos en el suelo Sulfato de amonio: 24 % de S y 21 de N
decrece con la profundidad, por lo tanto es un fenó- Sulfonitrato de amonio: 12 % de S y 26 de N
meno general en la región pampeana encontrar
mayor concentración cerca de la superficie del Momentos de aplicación de nitrogeno
suelo. Por otro lado, en la región pampeana se ha
establecido para los distintos cultivos (maíz, trigo A la siembra o presiembra: Puede ser al voleo o en la
girasol) que pueden absorber agua de 0.80 m hasta línea de siembra.
2 m de profundidad (suelos arcillos a arenosos)
durante la floración, momento de máxima biomasa y Postergado: al macollaje en trigo o cereales de
profundidad de raíces. En general, las mayores pér- invierno y 2-4 pares de hojas en maíz y girasol. En
didas por lixiviación de nitratos podrían ocurrir con general se usan fertilizantes nitrogenados y se apli-
altas fertilizaciones y precipitaciones y bajo consu- ca al voleo. Aunque hay años y/o lotes que favore-
mos de los cultivos (estados iniciales). cen las aplicaciones de fertilizante a la siembra y
otros al macollaje o en ambos momentos, la res-

62 EEA INTA, Anguil


puesta productiva, en promedio suele ser similar. FDA+urea a la siembra y al escardillo, respectiva-
Existen factores agronómicos y operativos que pue- mente (Montoya et al. 1999).
den justificar técnicamente cada alternativa (siem-
bra y macollaje), sin excluir el fraccionamiento. Por Girasol: Según encuestas de la campaña 1999/2000
ejemplo al macollaje se pueden observar síntomas (Lorda et al. 2003b) el 32 % de los productores rea-
visuales del cultivo y reservas hídricas que permitan liza algún tipo de fertilización en LC. La fertilización
-1
modificar dosis o tomar la decisión de fertilizar o no, se basa en dosis de 30-50 kg ha de FDA y 40 a 50 kg
mientras que con alta deficiencia inicial de N en el ha-1 de N como urea a la siembra. En menor propor-
suelo y alta reserva de agua, lavado de N disponible ción se aplica urea al estado de 4-6 hojas del cultivo
y aplicación de P (mayor interacción) es conveniente con dosis que oscilan entre 50-70 kg ha-1 de N como
fertilizar a la siembra. urea o 107 l ha-1 de UAN (Montoya et al. 1999, Lorda
et al. 2003b). Entre el 80 y 90 % de los girasoles en
Fraccionado: Una parte a la siembra y la otra poster- SD recibió alguna fertilización, aunque es importan-
gada (macollaje o 2-4 pares de hojas según el culti- te remarcar que la SD ocupa una superficie mucho
vo). Es común en casos donde se realiza una fertili- menor que la LC. En cuanto a verdeos de invierno la
zación con N + P a la siembra y luego con condicio- fertilización más común es con urea a la siembra, en
nes favorables de clima se completa la dosis de N en dosis de 40 a 70 kg de N ha-1. Las pasturas perennes
forma postergada. son fertilizadas a la siembra con dosis reducidas de
FDA.
Uso de fertilizantes
en la provincia de La Pampa Según la encuesta realiza por Montoya et al. (1999)
la decisión de fertilizar se basa fundamentalmente
Trigo: Es el cultivo más fertilizado en la región en análisis de suelo, cultivo antecesor, relación
(Montoya et al. 1999). En labranza convencional (LC) insumo producto, y método de diagnostico regional
hubo un incremento del 42 % al 55 % desde el 2000 como es el caso del trigo. Los mayores inconvenien-
al 2003 en la superficie fertilizada. De ese 55 % fer- tes a los que se enfrentan los productores al usar
tilizado en el 2003, 15 % corresponde a fertilizacio- esta tecnología se refieren principalmente al méto-
nes solo a la siembra, el 58 % al macollaje y el 26 % do de aplicación de los fertilizantes en la línea de
fraccionado. Mientras en SD casi la totalidad de la siembra, asociado generalmente al tipo de sembra-
superficie se fertiliza, con 40 % solo a la siembra, 45 doras, localización de los fertilizantes, dosis a usar
% al macollaje y 15 % fraccionado (Lorda et al. según los cultivos, etc.
2003a). El fertilizante más empleado es la urea, en
menor magnitud el FDA, la mezcla FDA+urea y en Bibliografía
pequeñas proporciones Sulfato de amonio. El uso
de FDA se realiza exclusivamente a la siembra en • Alvarez R. 1999. Uso de modelos de balance para deter-
dosis de 30 a 80 kg ha-1 y cuando se usa FDA+urea minar los requerimientos de fertilizante nitrogenado de
generalmente se aplica el FDA a la siembra y la urea trigo y maíz. EUDEBA. 58 pp.
al macollaje o sino se aplican ambas a la siembra • Bono A. y M. Fagioli. 1994. Eficiencia de la alfalfa en la
(Montoya et al. 1999). En las últimas campañas se recuperación de la fertilidad nitrogenada del suelo en la
ha observado un aumento en el uso de fertilizantes región semiárida pampeana. Boletín Técnico Nº 45. EEA
líquidos (Lorda et al. 2003a). Anguil INTA.
• Brenzoni E. y E. Rivero. 1999. Fijación biológica de N2 en
Maíz: La información presentada en la campaña alfalfa, en diferentes suelos de la región pampeana argen-
2001/2002 indica que un 82 % de la superficie sem- tina. XIV Congreso Latinoamericano de la Ciencia del
brada en SD fue fertilizada a la siembra, mientras en Suelo. Pucón, Chile.
LC se fertilizo el 11 % también a la siembra (Lorda et • Giambiagi N., Rimolo M. y V. Bianchi. 1990.
al. 2003b). En algunas ocasiones es fertilizado con Desnitrificación en suelos Molisoles de la Pradera
30 a 100 kg de urea ha-1 en estado de 4-6 hojas, con Pampeana. Ciencia del Suelo 8: 161:166.
FDA a la siembra en dosis de 30 a 100 kg ha-1 o con • Lorda H., Lucchetti P., Bellini Saibene Y., Sipowicz A.,

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 63


Lucchetti P., Zinda R. y C. Coma. 2003a. Caracterización Divulgación Técnica Nº 77. EEA INTA Anguil. Pag 1-38.
Tecnológica del Cultivo de Trigo. In: Trigo Actualización • Megar R., Camozzi M. y M. Figueroa. 2002. Guia de ferti-
2003. Boletín de Divulgación Técnica Nº 76. EEA INTA lizantes, enmiendas y productos nutricionales. INTA-
Anguil. Pag 131-176. Proyecto Fertilizar. 260 paginas. También en CD.
• Lorda H.; Bellini Saibene Y.; Sipowicz A., Lucchetti P.; • Montoya J., Babinec F. J., Rodriguez N. M., Pérez
Zinda R., Farell M.; A. Corró Molas. 2003b. Caracterización Fernández J., y A. Bono. 1999. Uso de Agroquímicos en la
Tecnológica del Cultivos de verano. In: CULTIVOS DE provincia de La Pampa. Boletín de Divulgación Técnica Nº
COSECHA GRUESA. Actualización 2003. Boletín de 66. EEA Anguil INTA.

64 EEA INTA, Anguil


capítulo.VII
Alfredo Bono y Nicolás Romano

Fósforo
Ciclo El P se absorbe principalmente por las raíces desde
la solución del suelo como iones ortofosfato
El P, después del N, es el nutriente que más frecuen- (H2PO4- y en menor medida como HPO42-). Las
temente afecta la producción de los cultivos. El P plantas en crecimiento no almacenan iones fosfatos,
forma parte de enzimas, ácidos nucleicos y proteí- exigiendo una abundante provisión desde el suelo.
nas y esta involucrado en prácticamente todos los Por supuesto las plantas que no obtienen de mane-
procesos de transferencia de energía. El contenido ra suficiente el P necesario, sufren importantes
de P en el suelo está definido por el material madre retardos en su crecimiento. Los síntomas más típi-
y, en general, se ha observado un marcado efecto cos son la coloración verde oscura-azulada en los
del clima, siendo las zonas más húmedas, las más cereales, disminución de la tasa de formación de fru-
deficientes en este nutriente (Tisdale et al. 1993). El tos y semillas, y un retraso en la maduración y fina-
P es uno de los nutrientes considerados esenciales lización del ciclo. Los cultivos de alta producción
para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Junto demandan una gran cantidad de P, un factor clave
con el N y el potasio (K) conforman el grupo de para lograr alto rendimientos es mantener a toda la
macronutrientes por las cantidades requeridas por planta bien nutrida de P. La producción sustentable
los cultivos y por la frecuencia con que se encuen- de cultivos requiere programas de fertilización fos-
tran en cantidades deficientes para los cultivos forada que sean capaces al menos de responder las
(García 2001). El P integra todas las cadenas alimen- cantidades extraídas de los campos (Jhonston
ticias pasando de un organismo a otro. El hombre 2000).
adquiere el P de las plantas, las que directa o indi-
rectamente a través de los alimentos de origen ani- Del P total del suelo, sólo las fracciones solubles y
mal, provee los alimentos que ingerimos. Las plan- lábiles (inorgánicas y orgánicas), están disponible
tas a su vez, lo toman de la solución del suelo. para las plantas durante el ciclo del cultivo. Una
Normalmente esta solución del suelo es demasiado pequeña parte de P está en forma soluble, la cual
pobre para sostener un cultivo y debe ser realimen- está en equilibrio con la fracción lábil que compren-
tada continuamente de las formas más insolubles de de el P orgánico fácilmente mineralizable y los fosfa-
P del suelo, a medida que los cultivos extraen. La tos débilmente adsorbidos a las arcillas coloidales.
mayor parte de los suelos agrícolas son demasiado La mayor parte del P del suelo está en formas inso-
pobres como para sostener este proceso y precisan lubles o fijadas, principalmente como minerales pri-
de la fertilización (Hedley et al. 1982). marios fosfatados, humus, fosfatos insolubles de
calcio (Ca), hierro (Fe) y aluminio (Al), y fosfatos fija-
El fosfato es un componente vital de todos los seres dos por los óxidos y minerales silicatados (Tisdale et
vivos. En el cuerpo humano el P es el segundo al. 1993).
nutriente mineral más abundante. Un 80% del P en
los humanos es retenido en huesos y dientes, alcan- Casi todo el P en los suelos está como fosfato, el fos-
zando un 20% del total de la composición del cuer- fato inorgánico esta ligado al calcio en suelos jóve-
po. El resto es ampliamente distribuido en grasas, nes y al Fe en suelos más viejos, éstas uniones ele-
proteínas, azúcares, enzimas y sales asociados a mentales son al largo plazo importantes para los
cada célula de nuestro cuerpo. En las plantas el P es cultivos porque tienen diferentes solubilidades y
necesario para la respiración, fotosíntesis, funciona- disponibilidades de compuestos de P, en el corto
miento celular y en la transferencia y reproducción plazo, la absorción del P puede predominar sobre la
de genes (Stauffer y Sulewsk 2001). precipitación que controlan la solubilidad. Un

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 65


Fertilizante

P 20
- 30 Residuos Vegetales
%
I
70-80%

N microbios
Fracción orgánica
O P estable
P en minerales Bac- Actino
R en la solución terias micetes
primarios HUMUS
G
del suelo del

elo
A Hongos

su
N P en minerales
I secundarios
C
O Fracción inorgánica
P lábil Fracción orgánica
Parte del P lábil
ocluido
intercambiable

ESTABLE

Figura 1. Ciclo del P en el sistema suelo-planta (Stewart y Sharpley 1987)

esquema simplificado del ciclo del P en el sistema tribuye a aumentar la reserva del suelo, pero son de
suelo-planta se muestra en la Figura 1. lenta residualidad. Esta última disminuye progresi-
vamente en el tiempo. La aplicación de P en un cul-
La respuesta de los cultivos a la fertilización fosfata- tivo no es absorbido totalmente ni desaprovechado
da depende del nivel de P disponible en suelo pero para otros cultivos siguientes. Cuanto mayor es la
también es afectada por factores del suelo, del culti- dosis aplicada, más P queda disponible para la rota-
vo y del manejo del fertilizante. Entre los factores del ción siguiente (Vernet 2003). En nutrientes como el
suelo, se destacan la textura, la temperatura, el con- P de poca movilidad en la solución del suelo, se pue-
tenido de materia orgánica (MO) y el pH; mientras den aprovechar los efectos residuales en los cultivos
que entre los del cultivo deben mencionarse los posteriores de una secuencia existiendo evidencias
requerimientos y el nivel de rendimiento (Selles et que muestran que estos efectos residuales pueden
al. 1997). observarse mas allá del cultivo siguiente
(Fontanetto et al. 2003).
Cuando aplicamos fertilizante fosfatados este se
difunde en el suelo y si no es absorbido por las raí- La concentración de P en la solución del suelo es
ces de las plantas, será absorbido por las partículas muy baja (1 al 10 % del P total), por lo tanto el P
del suelo o precipitará de manera que su disponibi- absorbido por las raíces debe ser continuamente
lidad se reducirá en el tiempo. La cantidad de P total reabastecido. La cantidad de P en la solución del
en los suelos es muy superior a lo que necesitan los suelo es generalmente 100 veces menor que la can-
-1
cultivos, pero la baja solubilidad de P y los sitios de tidad disponible oscilando entre 0.1 y 0.6 kg ha
absorción que compiten por P con las plantas gene- para la capa arable. La concentración de la solución
ran una baja disponibilidad. Cuando los suelos son del suelo es mantenida por la desorción u disolución
cultivados esta baja disponibilidad se traduce en química, pero también por procesos biológicos que
una deficiencia de P que tendrá que ser compensa- liberan P de la MO. El P orgánico en la región pampe-
da con una fertilización. El resto de P no aprovecha- ana comprende entre un 40 y 70% del P total del
do por el cultivo, que se aplica como fertilizante con- suelo, es originado a partir de los residuos de las

66 EEA INTA, Anguil


340 kg/ha 298 kg/ha
orgánico orgánico
50% 41,2%
70% 490 kg/ha Orgánico
P total = 700 kg

Orgánico

P total = 680 kg

P total = 722 kg
Orgánico orgánico

P-Al 55 kg/ha P-Al

425 kg
38 kg P-Fe 70 kg/ha P-Fe
P-Al

380 kg
P ocluido 15 kg/ha

Inorgánico
P-Fe
Inorgánico

Inorgánico
210 kg

56 kg
P ocluido
P ocluido 28 kg P ocluido 165 kg/ha
P-Ca P-Ca
P-Ca 78 kg
P disponible
P disponible 35 kg/ha
10 kg/ha
Los cálculos se realizaron en base a una DA de 1,1 en los primeros Un 9,9% del total est á disponible
10 cm de suelo

Figura 2. Fraccionamiento del P total en Balcarce, Marcos Juárez y Anguil. Los tres suelos tienen similar cantidad de P
total, pero distintas cantidades en sus fracciones orgánicas e inorgánicas (Navarro 1973, Hepper et al. 1996, Salas et
al. 2003).

plantas, animales y microbios (Figura 2). Gran parte pero una vez liberado, los sitios de absorción y las
de los residuos contienen P rápidamente disponible reacciones químicas compiten por la disponibilidad
y lixiviable. De un 60 a 90% del P absorbido por una del P liberado de manera que la mineralización de P
pastura es reciclado al suelo por las plantas y ani- por si sola no es una medida del abastecimiento de
males (Haynes y Williams 1991), pero esta propor- P para las plantas y gran parte del P mineralizado
ción de reciclaje de nutrientes es mucho menor en rápidamente queda no disponible.
suelos bajo cultivo de cosecha, ejemplo el trigo.
Si el flujo o reahastecimiento se interrumpe el rendi-
La mineralización del P orgánico proveniente de la miento del cultivo no será el máximo. La Figura 3
MO representa una contribución significativa para muestra un modelo simplificado por Larsen (1967)
las necesidades de P para la plantas. La mineraliza- donde hay una doble flecha entre el P en solución y
ción y disponibilidad del P orgánico depende de la el P en la fase sólida del suelo lo cual indica una
descomposición de la MO. Cualquier reducción en el situación de equilibrio o sea una liberación de iones
aporte de MO y una aceleración de la mineralización fosfatos hacia la solución del suelo. Si los iones fos-
en un suelo resulta en una mineralización neta de la fatos no son absorbidos por los vegetales llegará un
MO del suelo. A medida que los residuos se descom- punto en el cual éstos se fijarán quedando sorbidos
ponen para formar MO y liberar algunos de los o absorbidos sobre la fase sólida (fechas hacia la
nutrientes asociados, el P es liberado en cantidades izquierda). Este equilibrio está gobernado entre
mayores que aquellas determinadas por las trans- otros factores por la oferta de P en la fase sólida y la
formaciones inorgánicas de P. Entonces la degrada- demanda de los vegetales, la temperatura, el pH la
ción de la MO controla la liberación de P orgánico, actividad microbiana, tipo de arcillas que determina-

Reserva no lábil Cantidad Intensidad Figura 3. El nivel de P en


la solución del suelo, está
P. Mineral P P en equilibrio con la
P orgánico Lábil Solución demanda y el P, retenido
en los sólidos (intensidad
Lento Rápido vs. Cantidad). Larsen 1967
Capacidad amortiguadora

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 67


Mapa 1. Cambios en los contenidos de P asimilable en suelos del este de la provincia de La Pampa.

rán la cantidad de P en la solución y la tasa de repo- tamentos Capital y Toay. Los departamentos
sición. La concentración de un nutriente en la solu- Realicó, Maracó, Quemú, Catriló, Atreucó y Chapa-
ción del suelo representa la Intensidad del mismo, leufú, presentan aún zonas con buena a mediana
en este caso los fosfatos en solución. La cantidad disponibilidad (Mapa 1) (Montoya et al. 1996).
del elemento que está en la fase sólida, en equilibrio
con la solución, es el factor Cantidad. La relación En el año 2006 se realizó una actualización del mapa
dinámica entre la cantidad y la intensidad es conoci- de P asimilable, en el cual no predominaron las
da como Capacidad buffer o amortiguadora. Esta es áreas de deficiencia como ocurrió en el mapa del
una propiedad que posee un suelo para resistir los año 1996, Mapa 2 (Romano y Roberto 2006). De
cambios en la concentración de P en solución
(Quintero 2002).

En los suelos de la región pampeana, la principal


región productora de granos del país, muestran una
continua disminución en los niveles de P disponible,
ésta disminución ha sido atribuida a la mayor pro-
ducción de granos y el reducido uso de fertilizantes
fosfatados. El balance de P de los suelos pampea-
nos, determinados como la diferencia entre el P
exportado en granos y el P aplicados con los fertili-
zantes, sigue siendo ampliamente negativo a pesar
del incremento de usos de fertilizantes observado
en la última década (García 2001). En la Región
Semiárida Pampeana (RSP), en 1980 las áreas con
deficiencias de P (valores menores a 10 ppm) se
localizaban en los departamentos Guatraché, parte
de Hucal y Utracán y ocasionalmente aparecían en
otros lugares. Actualmente tanto los departamentos
mencionados como Trenel se encuentran afectados
casi en su totalidad. Zonas con niveles medios a Mapa 2. Contenidos de P asimilable en suelos del este de
deficientes comienzan a ser frecuentes en los depar- la provincia de La Pampa para el año 2006.

68 EEA INTA, Anguil


todas maneras la zona de la planicie con tosca pre- suelo bajo estudio, no hubo diferencias entre los
sentó valores deficientes de P asimilable, al igual momentos y formas de aplicación de P (Bono et al.
que los departamentos del sur de la provincia tales 2007).
cómo Guatraché y Hucal. Las diferencias entre los
mapas de 1996 y 2006 fueron en mayor medida a Estrategias de fertilización fosfóricas
causas diferencias metodológicas.
Recomendaciones de fertilización
Tipos y fuentes de fosforada en la RSP
fertilizantes fosforados
No obstante tener áreas con niveles bajos de P Bray,
Fosforados sólidos más comunes muchos años de ensayos con todos los cultivos que
se realizan en la región en general, no se ha encon-
Fosfato diamónico (FDA): 18 % de N y 46 % de P2O5 trado respuesta a P solo. Sin embargo hay una mar-
(20 % de P) cada respuesta a la fertilización combinada NP. Se
Fosfato monoamónico (MAP): 11 % de N y 51 % de han desarrollado métodos de diagnóstico para la
P2O5 (23 % de P) fertilización nitrogenada en distintos cultivos pero
Superfosfato triple (SFT): 46 % de P2O5 (20 % de P) no hay un método para la fertilización combinada
Superfosfato simple (SPS): 21 % de P2O5 (9 % de P) NP. En ensayos se han observado respuesta a NP en
y 12 % de S suelos con niveles P Bray superiores a 20 mg kg-1.

Momentos de aplicación de fosforo En la RSP hay una recomendación generalizada de


fertilizar con FDA a la siembra dependiendo de los
A la siembra o presiembra: Puede ser al voleo o en la niveles de N orgánico o N de nitratos agregar más N
línea de siembra. Actualmente también se está o en algún momento del año (SFT, MAP o SPS) con
usando fertilizantes fosforados al voleo en forma niveles de P Bray en el suelo por debajo de 15 mg kg-
1
anticipada a la siembra (30, 60 días antes de la . Se pone mucho énfasis a los niveles de N, en
siembra). Durante las campañas 2005/06 y 2006/07 muchos casos, se recomienda aumentar la dosis de
se establecieron 9 ensayos en el Sur de San Luís, N (llevarla a 50 a 80 kg de N ha-1) usando además
Sur de Córdoba, Este de La Pampa y C. Suárez, en urea, a la siembra o postergada según el cultivo. En
siembra directa (SD). Los ensayos se localizaron en general, la decisión de fertilizar con este elemento
suelos Molisoles y Entisoles con distintos niveles de por debajo de 15 mg kg-1 de P extractable en el suelo
P disponible de 7.5 a 68.3 ppm y contenidos MO de puede pasar más por la intención de mantener un
0.47 a 3.30 %. El objetivo fue evaluar el efecto de los buen nivel de P. La dosis de P depende también de
momentos y formas de aplicación (voleo 60, 30 días la forma de aplicación, en línea incorporada, al voleo
antes y a la siembra y en la línea de siembra) de P y voleo incorporada. Por consiguiente, se recomien-
solo y combinado con N sobre el rendimiento en da aumentar la dosis cuando la aplicación es al
grano en girasol. Para los niveles de P y tipo de voleo y no se incorpora.

Tabla 1. Dosis orientativas de fertilizacíon con superfosfato triple (kg ha-1) para obtener una máxima producción de
alfalfa. Refertilización en suelos con P menor a 14 ppm. (Quintero et al. 1997).
Tipo de suelo
Franco arenoso a arenoso Franco a franco limoso (10 a Franco arcilloso (menos de
P disponible (ppm)
(menos de 10 % de arc illa) 30 % de arcilla) 30 % de arcilla)
-1
Kg ha de SFT
Menos de 5 Más de 250 Más de 300 Más de 360
5-12 250-160 300-200 360-230
12-18 160-90 200-100 230-130
18-25 Menos de 90 Menos de 100 Menos de 130
Refertilización 80 100 120

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 69


Por otro lado, el umbral crítico de un nutriente en el rada en la Pampa Arenosa Húmeda y su predicción.
suelo es el valor de disponibilidad que separa el Ciencia del Suelo 5:166-174.
nivel de deficiencia del de suficiencia. Para el caso • Blanco H., Boxler M., Minteguiaga J., Houssay R., Deza
de soja y girasol, los umbrales críticos oscilan entre Marín G., Berardo A. y F. García. 2004. Red nutricional
9 y 13 y para el caso de trigo y maíz entre 14 y 19 mg CREA sur de Santa Fé. Informaciones Agropecuarias 23:9-
-1
kg (Bray 1) (Barberis et al. 1987, Blanco et al. 2004, 14.
Echeverría y García 1998, García 2003, Ron y Loewy • Bono, A., Sá Pereira E. de, Romano N., J. Montoya. 2007.
2000). Rubio et al. (2007) desarrollaron un método Girasol: Tiempo de barbecho y momentos y formas de
para determinar la cantidad de P a aplicar para ele- aplicación de fósforo. IV Congreso Argentino de Girasol.
var el P extractable en el suelo desde un valor inicial Buenos Aires. Actas del Congreso.
hasta un determinado valor objetivo. Por ejemplo • Darwich N. 1989. Manual de fertilidad de suelos.
Rubio et al. (2007) tomaron un suelo de Venado EniChem Agricultura. Secretaría de Agricultura Ganadería
Tuerto, el lote tenía en los primeros 20 cm de suelo, y Pesca. 147 pp.
P Bray = 11 ppm, 28 % de arcilla, densidad aparente • Echeverría H. y F. García. 1998. Guía para la fertilización
1.2 t m3. fosforada de trigo, maíz, girasol y soja. Boletín Técnico
149. INTA. EEA Balcarce.
Coeficiente b es el incremento P extractable en el • Fontanetto H., Vivas H., Albrecht R. y J. L. Hotian. 2003.
suelo ante la adición de un mg kg-1 en el suelo. Z es La fertilización con N, P y S y su residualidad en un siste-
una variable binaria, suelos al sur de la Pampa ma agrícola de la Región Central de Santa Fe. 1- efecto
Deprimida valor = 0 al norte valor = 1. sobre rendimientos de granos. Información técnica de los
cultivos de verano. Campaña 20003. Publicación
Usando uno de los modelos que más se ajuntaron Miscelánea Nº 100. INTA Rafaela.
en este trabajo, donde el Coef b = 0.453 + 0.0035 x • García F. O. 2001. Balance del fósforo en los suelos de La
P Bray + 0.1624 Z – 0.0034 x % de arcilla. Región Pampeana, Informaciones agronómicas del Cono
Sur, 9: 1-3, INPOFOS.
Usando los datos de este lote el Coef b = 0.559 • García F. O. 2003. El manejo de fósforo en la producción
Objetivo de fertilización 15 ppm en los primeros 20 de trigo y maíz. Simposio. El fósforo en la agricultura
cm. argentina. INPOFOS, pág. 55-61.
Dosis recomendada para elevar P Bray en 1 ppm (kg • Haynes R. J. y P. H. Williams. 1991. Nutrient cycling and
-1
P fertilizante ha ) soil fertility in the grazed pasture ecosystem. Adv. Agron.
-1
kg P ha = (0.1 (Densidad aparente x Prof cm)/ coef b 49, 119-199.
kg P ha-1= (0.1(1.2 t m3 ) x 20 cm))/10)/0.559 • Hedley M. J.; Stewart J. W. B. y B. S. Chauhan. 1982.
kg P ha-1= 2.4 / 0.559 Changes inorganic and organic soil phosphorus fractions
kg P ha-1= 4.29 induced by cultivation practices and by laboratority incu-
Incremento necesario en P Bray. 15 ppm – 11 ppm = bations. SOIL SCI. Soc. Am. J. 46: 970-976.
4 ppm. • Hepper E., Hevia G., Buschiazzo D., Urioste A. y A. Bono.
Dosis recomendada: (4.29 kg P ha-1 x 4) = 17.17 kg P 1996. Efectos de la agricultura sobre fracciones de fósforo
-1
ha . en suelos de la región semiárida pampeana central.
Ciencia de Suelo 14:96-99.
Para suelos de Entre Ríos, Quintero et al. (1997) • Johnston A. E. 2000. Oklahoma Soil Fertility Handbouk.
establecieron dosis orientativas de P para pasturas, Oklahoma St, University. (Disponible on-line
de acuerdo a la textura y niveles de P en el suelo http://www.dasnr.okstate.edi/NPK).
(Tabla 1). A medida que los suelos tienen mayor can- • Larsen S. 1967. Soil phosphorus. Advan. Agron; 151-210.
tidad de arcilla hay una mayor proporción de P del • Montoya J. C., Bono A., Suárez A., Babinec F. J., N.
fertilizante que es retenido por el suelo. Darwich. 1999. Cambios en el contenido de fósforo asimi-
lable en suelos desarrollados del este de la Provincia de
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70 EEA INTA, Anguil


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Manual de fertilidad y evaluación de suelos 71


capítulo.VIII
Alfredo Bono y Nicolás Romano

Métodos de diagnóstico de fertilización


Objetivos de la fertilización d) Determinación de formas de aplicación.
e) Red de ensayos a campo.
Es una práctica que da mayores rendimientos por
unidad de superficie. En cultivos de cosecha incre- Métodos de diagnóstico
menta el rendimiento y el porcentaje de proteína en
grano con una mayor eficiencia en el uso del agua. Al fertilizar se busca el máximo rendimiento con la
En pasturas incrementa la producción de materia menor cantidad de fertilizante (uso eficiente del
seca y proteína en planta, prolonga la vida de las insumo). Es necesario lograr una predicción de la
leguminosas (fertilizando con P), aumenta la densi- respuesta con un cierto grado de confiabilidad. Se
dad de plantas en implantación y la velocidad de busca relacionar el rendimiento y la respuesta a la
rebrote, mejora la nodulación (empleando P, azufre fertilización con:
y micronutrientes).
Análisis químicos:
Cuando se piensa en la fertilización necesitamos a) Características edáficas: N orgánico, N de
responder varias preguntas, y tener un plan o estra- NO3, materia orgánica (MO) total y joven, P asi-
tegia de fertilización según indica el siguiente milable, etc.
esquema (F. García comunicación personal). b) Planta: N total, N de NO3 y N de NH4, etc.

Investigación en fertilidad de suelos Características climáticas: Lluvias y contenido de


humedad en el suelo durante el ciclo del cultivo.
En cada región se deben seguir los siguientes pasos:
a) Exploración de deficiencias nutritivas. Técnicas de manejo del cultivo: Cultivo antecesor,
b) Dosis y combinación de fertilizantes. años de agricultura, cultivares, longitud del barbe-
c) Comparación y tipos de fertilizantes. cho, tipos de labranzas.

Esquema 1. Plan de
fertilización Plan de fertilizaci ón
¿Necesito fertilizar? ¿Que nutrientes debo aplicar? ¿Que dosis debo usar?

Diagnóstico
• Aná
Análisis de suelo
• Rendimiento esperado (condiciones ed áficas y clim áticas)
• Historia del lote, sistema de manejo de suelo y cultivo
• Análisis foliar

¿Que fertilizante debo utilizar? ¿Donde tengo que aplicar los fertilizantes?

¿Cuando debo hacer la aplicaci ón?

• Tipo de fertilizante
Manejo de la fertilizaci ón • Forma de aplicaci ón
• Momento de aplicaci ón

72 EEA INTA, Anguil


600 Figura 1. Respuesta a la
fertilización (rendimiento
500 R2 = 0.33
del fertilizado-rendimiento
Incremento de rendimiento por

del testigo) en función de


agregado de 50 kg ha -1

400
la disponibilidad de un
300 nutriente en el suelo, para
una dosis fija de fertilizan-
200 -1
te (50 kg ha ).
100

0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120
-100

-200 N-NO 3 ppm en suelo en primavera

Los métodos de diagnóstico para la fertilización no nico, MO, P, nitratos a la siembra y en 4-6 pares de
son homogéneos en todas las regiones, debido a hojas en la capa superficial, 0-20 cm) y:
diferencias climáticas, tipos de suelo y su uso, mate-
riales genéticos utilizados, tecnología del cultivo 1. La humedad del suelo: a la siembra (H1), 4-8
empleada, etc. Los métodos pueden ser simples hojas (H2). Modelo 1.
recomendaciones o modelos matemáticos que indi- 2. El agua disponible en los dos momentos, AD1
quen dosis y nivel de respuesta con distinto grado y AD2. Modelo 2.
de precisión. Pueden ser simples y tener una o dos 3. Lluvias durante todo el ciclo. Modelo 3.
variables independientes (por ejemplo, humedad 4. Uso consuntivo. Modelo 4.
del suelo, N de NO3 al finalizar el macollaje en trigo).
Con los datos obtenidos de las redes de ensayos de Las variables incluídas en los modelos (selecciona-
fertilización en trigo desde fines de los 70 y parte de das) 3 y 4, son explicativos en el caso de los rendi-
los 80 se ajusto un método de diagnóstico o simple mientos e incrementos de rendimiento por agregado
recomendación de fertilización nitrogenada (Fagioli de fertilizante, porque incluyen las lluvias durante el
et al. 1982). El mismo estaba basado en una sola ciclo y el UC. Mientras las variables incluídas en los
variable, N de nitratos del suelo en primavera modelos (seleccionadas) 1 y 2, son predictivos, pues
(Figura 1) o dos variables, humedad y N de nitratos incluyen variables (H1 y H2 y AD1 y AD2) con las cua-
en primavera (Ecuación 1). les se esta a tiempo para tomar una decisión en la
fertilización. Los incrementos de rendimiento pue-
Ecuación 1 den explicarse por distintas variables pero en gene-
ral están asociadas una o dos variables edáficas y
2
y= 70,4 + 1.4 X1 – 6.2 X2 R = 0.32 una o dos variables relacionadas con la humedad
y: incremento de rendimiento por agregado de 50 del suelo o el agua disponible.
kg ha-1
X1 humedad hasta los 105 cm de profundidad en pri- Casi todos los métodos existentes fueron elabora-
mavera (macollaje). dos como sistemas de labranza convencional (LC),
X2 N de nitratos hasta 105 cm de profundidad en pri- siendo más escasa la información en siembra direc-
mavera (macollaje). ta (SD). Los cultivos bajo este sistema de labranza
requieren generalmente mayores dosis de fertiliza-
A medida que incrementamos el número de varia- ción nitrogenada que bajo LC por tener niveles de N
bles, aumentamos la calidad y precisión del diag- disponible menores a la siembra de los cultivos.
nóstico y la complejidad del modelo. Hay modelos
predictivos de la respuesta a la fertilización y mode- Método del balance
los explicativos del rendimiento. Por ejemplo para
girasol, se probaron cuatro familias de modelos El modelo de balance se puede usar para nutrientes
incluyendo en todos las variables edáficas (N orgá- móviles y se aplica básicamente para diagnosticar

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 73


-1 -1 Tabla 1. Cantidad de
Absorción total kg t Extracción de grano kg t
Cultivo nutriente total absorbido y
N P K S N P K S
extraído en grano expresa-
Trigo 30 5 19 5 21 4 4 2
do en kg de nutriente por
Maíz 22 4 19 4 15 3 4 1
tonelada de grano en base
Girasol 40 11 29 5 24 7 6 2 seca. Ciampitti y García
Soja 75 7 39 4 55 6 19 3 2007.

necesidad de fertilización nitrogenada. La metodolo- aporte de N desde la MO humificada al cultivo


gía comunmente usada en esos estudios para abor- menos las pérdidas gaseosas y por lixiviación.
dar el problema de cuantificar la mineralización de N
desde la MO humificada ha sido el balance de Determinando experimentalmente N cultivo, N resi-
masas. Es una ecuación algebraica de sumas y res- dual, N siembra, N descomposición y fijando N ferti-
tas donde por un lado se consideran los requeri- lizante en un experimento es posible estimar la
mientos del nutriente por parte del cultivo y por otro mineralización aparente de N y establecer un coefi-
la oferta del suelo. La diferencia entre esos dos tér- ciente de mineralización de la MO del suelo útil en el
minos indica la dosis a aplicar. Puede plantearse el diseño de estrategias de fertilización.
modelo del balance de masas de N como (Alvarez
1999): En el campo experimental de la EEA Anguil-INTA en
1997 se instaló un macro ensayo en un suelo
N cultivo + N residual = N siembra + N fertilizante + Haplustol Entico, con un horizonte A de 18 cm y una
N descomposición + N mine- capa de tosca a profundidad variable entre 80 y 120
ralización – N pérdidas cm, textura franca con 1,93 % de MO, 0,10 % de N
Donde: orgánico y 32,6 mg/kg de fósforo disponible. El
objetivo fue determinar los coeficientes de minerali-
N cultivo = N absorbido por el cultivo en madurez o zación de N para cultivos de trigo y maíz en un suelo
N requerido por el cultivo como objetivo de rendi- representativo de la Región Semiárida Pampeana
miento (Tabla 1). (RSP) en un experimento de larga duración con una
N residual = N-NO-3 a la cosecha del cultivo, comun- rotación común para la región. Con la información
mente en el estrato 0-60 cm, se estima 25 % del ini- generada en este trabajo se puede replantear el
cial. modelo de balance para estimar la dosis de N a apli-
N siembra = N-NO-3 a la siembra, comunmente en el car (Bono y Alvarez 2007a):
estrato 0-60 cm.
N descomposición = N liberado o inmovilizado por N fertilizante = (N cultivo + N residual) – (N siembra
los residuos del cultivo antecesor en descomposi- + N descomposición + N mineraliza-
ción durante el ciclo del cultivo de interés. ción aparente).
N mineralización = N mineralizado desde la MO Donde:
humificada. Está en relación con la cantidad y cali-
dad de la MO, la temperatura, la textura y el período N cultivo: se calcula con un rendimiento estimado
de crecimiento del cultivo. para el sitio de producción y un coeficiente b que
N perdidas = N perdido del agrosistema por volatili- indica la cantidad de N que tiene que absorber un
zación, desnitrificación y lixiviación. No hay mucha cultivo para producir una tonelada de grano. Se esti-
información y se consideran del 10 % cuando se apli- ma habitualmente en 30 kg N/t grano para trigo y 20
can fertilizantes en la superficie del suelo en SD. – 22 kg N/t grano para maíz (Alvarez 2005a, b,
Ciampitti y García 2007).
Como la evaluación de todas las pérdidas es meto- N residual = N-NO-3 a la cosecha del cultivo, comun-
dológicamente muy dificultosa, muchas veces se mente en el estrato 0-60 cm, se estima 25 % del ini-
simplifica el balance considerando en conjunto el cial.
término N mineralización – N pérdidas. Al mismo se N siembra: se determina por análisis de N-nitratos
lo denomina mineralización aparente y representa el en el estrato 0-60 cm del suelo. En la RSP puede

74 EEA INTA, Anguil


estimarse 0-60 cm determinado N-nitratos a 0-20 Para maíz:
cm, es en promedio 2.4 veces mayor de 0-60 cm que
el del estrato 0-20 cm. VER EN NITRATOS, Figura 2, N mineralizado = N orgánico 0-25 * 2.56 + N orgáni-
CAPITULO X (Bono y Alvarez 2006). co 25-50 * 1.50 + N orgánico 50-100
N descomposición: casi no hay información sobre * 1.18
este componente de la ecuación de balance. Con los
resultados de este experimento puede generalizarse Para trigo:
como un promedio unos 10 kg N/ha para cultivos de
maíz y trigo. N mineralizado = N orgánico 0-25 * 0.87 + N orgáni-
N mineralizado: habría que determinar N orgánico co 25-50 * 0.51 + N orgánico 50-100
cada 25 cm hasta el metro y aplicar a cada estrato el * 0.40
coeficiente de mineralización que le corresponde.
Se puede estimar en forma aproximada determinan-
do N orgánico en el estrato 0-50 cm y considerar que Esta metodología de cálculo del requerimiento de N
el N mineralizado en esa capa representa el 76 % del fertilizante asume que el N es el único limitante del
total que se producirá en el suelo. rendimiento y no admite una evaluación económica.
Es útil cuando no se dispone de métodos más preci-
El N orgánico se mineraliza más intensamente en la sos como curvas de rendimiento ajustadas a las con-
superficie del suelo y tiene una magnitud similar a la diciones de producción de una región. Como los
de los suelos de la porción húmeda de la Región coeficientes propuestos se han estimado sobre la
Pampeana pero se distribuye de diferente manera base de un solo experimento es necesaria más infor-
en profundidad. En la Pampa Ondulada, sobre la mación para generalizar estos resultados.
base de perfiles de mineralización de la MO se esta-
bleció que un 83 % del total de carbono mineraliza- Para este método del balance es necesario poseer
do proviene de la MO de los primeros 30 cm del estimaciones locales de varios de los componentes
suelo (Alvarez 1999). En cambio, en la RSP, las capas de la ecuación. En especial, es difícil predecir el ren-
profundas mineralizan proporcionalmente más N dimiento esperado. Este no sólo será el resultado de
que en suelos con Horizonte B fuertemente textural. la disponibilidad de N sino también de otros nutrien-
Esto puede deberse a la baja cantidad de arcilla en tes, de agua, del manejo y de las condiciones sanita-
las capas subsuperficiales del Haplustol Entico rias y de enmalezamiento. Dicha estimación se reali-
donde se realizó el presente experimento. En el za generalmente sobre la base de los rendimientos
mismo no había cambios de la textura con la profun- obtenidos con anterioridad en el lote o probables en
didad, siendo el contenido de arcilla más limo d alre- el área considerada.
dedor de 45 % en todo el perfil.

8000 Figura 2. Rendimiento del


y = 7,7426x + 313,33 cultivo en relación al con-
7000
R2 = 0,30 tenido de humedad total a
6000 la siembra.
Rendimiento k/ha

5000

4000

3000

2000

1000

0
0 100 200 300 400 500
Agua siembra (mm)

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 75


Fertilización en trigo La dosis de nitrógeno económicamente óptima
depende de la relación de precios fertilizante/grano.
El cultivo de trigo es el que presenta mayor informa- La eficiencia agronómica de la red experimental,
ción en fertilización nitrogenada, fosfática y combi- estimada usando el modelo desarrollado, fue baja.
nada N+P. Luego del primer método simple de diag- Cuando la relación de precios es alta (7-8 o más) no
nóstico o recomendación generado a mediados de conviene fertilizar en la región (Figura 5, Tabla 2).
los 80 (Fagioli et al. 1982) se trabajo con la informa- Para relaciones de precios menores la fertilización
ción generada en la red de ensayos de fertilización nitrogenada puede ser rentable, según el nivel de
en el cultivo en las Región Semiárida y Subhúmeda nitrógeno de nitratos del suelo.
Pampeana (RSSP) desde 1996 hasta el 2004. Se usa-
ron dos sistemas de labranza, LC de la zona (rastras 8000
y discos) y SD en los distintos ensayos. Los mismos

Rendimiento observado (kg ha -1)


fueron instalados en distintos tipos, profundidades
y textura de suelo. La humedad del suelo a la siem- 6000
bra del cultivo explica el 30 % (Figura 2). Pero fue
posible generar un modelo capaz de explicar el 48 % y=x
de la variabilidad del rendimiento de trigo (Figura 3): 4000
2
R = 0.48

-1 2
Rendimiento (kg ha ) = -2400 + 10 HS – 0.011 HS +
36000 NO – 139000 NO2 +
2000
9 NSF – 0.02 NSF2 + 520 P +
290 T – 690 SL
Donde:
0
0 2000 4000 6000 8000
NO: nitrógeno orgánico, HS: humedad a la siembra
-1
(mm), NSF: nitrógeno de nitratos 0-60 cm más nitró- Rendimiento estimado (kg ha )
geno del fertilizante (kg ha-1), P: profundad del suelo
Figura 3. Relación entre el rendimiento observado y el
(0 menor a 60 cm y 1 mayor a 60 cm), T: textura (0
estimado por el modelo desarrollado.
más de 70 % de arena, 1 menos de 70 % de arena),
SL: sistema de labranza (0 SD y 1 LC) (Bono y Alvarez
2006). 5000

NO 0.15 - HS 450
Para la construcción del modelo se sumaron las 4000
Rendimiento (kg ha -1)

fuentes de nitrógeno suelo y fertilizante por tener


ambas eficiencias medias muy parecidas (aprox. 7
3000 NO 0.03 - HS 450
kg grano kg-1 N). La humedad a la siembra y las varia-
bles relacionadas con una mayor captación o alma-
NO 0.15 - HS 70
cenaje de agua en el perfil como la textura, la pro- 2000

fundidad y el sistema de labranza tienen una fuerte NO 0.03 - HS 70


incidencia en el rendimiento. Estos datos confirman 1000
trabajos previos en la región (Bono et al. 1997; Bono
y Quiroga 2003). También fueron incluidas variables
0
relacionadas con la disponibilidad de nitrógeno. El 0 100 200 300
nivel de fósforo extractable del suelo y la dosis de -1
Nitrógeno suelo + fertilizante (kg ha )
fertilización fosforada no tuvieron efectos significa-
tivos sobre el rendimiento. En la Figura 4 se obser-
van distintos escenarios con N orgánico (alto, 0.15 % Figura 4. Rendimiento estimado para algunos escenarios
y bajo, 0.03%) y contenido de humedad a la siembra posibles con niveles de altos y bajos de nitrógeno orgá-
(alto, 470 mm y bajo, 70 mm). nico (NO) y humedad a la siembra (HS) (Bono y Alvarez
2006).

76 EEA INTA, Anguil


10
Aunque hay años y/o lotes que favorecen las aplica-

Eficiencia agronómica (kg grano/kg N)


ciones de fertilizante a la siembra y otros al macolla-
8
je o en ambos momentos, la respuesta productiva,
en promedio suele ser similar. El momento de apli- 6
cación de nitrógeno no fue una variable con efecto
significativo sobre el rendimiento de trigo. Tampoco 4
impactó significativamente sobre la respuesta a la
fertilización (Figura 6A). Las respuestas promedio de 2
la red fueron similares a la siembra o el macollaje. El
análisis de situaciones donde se produjeran varia- 0
ciones importantes de la humedad del suelo entre 0 50 100 150 200 250

esos momentos del ciclo tampoco mostró efectos -2


Nitrógeno suelo + fertilizante (kg ha )
-1

del momento de la fertilización sobre la respuesta


(Figura 6B). Tanto en casos donde la humedad a la Figura 5. Eficiencia agronómica del nitrógeno suelo más
siembra era baja y aumentaba al macollaje, como en el fertilizante estimada con un modelo de regresión múl-
tiple para la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeanas
(Bono y Alvarez 2006).
Tabla 2. Dosis de nitrógeno a aplicar a cultivos de trigo
en la RSSP en función de la relación de precios fertilizan- 400

te/grano y el nivel de nitrógeno de nitratos del suelo


a)
hasta 60 cm de profundidad (precio del fertilizante: pre-
Respuesta (kg grano ha -1)

300
cio del kg de nitrógeno puesto en el campo, precio del
grano: precio neto del kg de grano luego de descontar
los costos de cosecha, flete y comercialización). Dosis
200
calculadas sin considerar un costo de aplicación del
nitrógeno, asumiendo que el fertilizante puede aplicarse
con la sembradora al implantar el cultivo. Cuando es 100

necesaria una labor adicional para la fertilización, para


un costo de aplicación de 5 U$S/ha, no se deben aplicar
0
dosis menores a 40 kg N/ha para que se compense el
50 siembra 50 macollaje 100 siembra 100 macollaje
costo de la fertilización y la práctica sea rentable.
2000

Nitrógeno
Relación de precios
B
b)
Respuesta macollage - siembra (kg ha -1)

de nitratos 4 5 6 7 8 9 1500
-1
(kg ha ) Dosis (kg de N ha )
-1
1000

20 103 79 54 31 5 0
500
30 93 69 44 21 0 0
0
40 83 59 34 11 0 0 -150 -100 -50 0 50 100 150
-500
50 73 49 24 1 0 0
60 63 39 14 0 0 0 -1000

70 53 29 0 0 0 0 -1500

80 43 19 0 0 0 0
-2000
90 33 9 0 0 0 0 Humedad macollaje - siembra (mm)

100 23 0 0 0 0 0 Figura 6. A: respuesta promedio de 126 situaciones a apli-


110 13 0 0 0 0 0 caciones de 50 o 100 kg N/ha a la siembra o el macollaje
120 3 0 0 0 0 0 de trigo, B: relación entre el cambio en la humedad del
perfil del suelo entre macollaje y siembra y la variación del
130 0 0 0 0 0 0 rendimiento de trigo fertilizado en esos momentos.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 77


situaciones donde inicialmente se disponía de alta los riegos que la práctica de fertilización implica.
humedad y el suelo se secaba posteriormente, no se
evidenció ninguna tendencia de las diferencias en la En el mercado han aparecido fertilizantes nitrogena-
respuesta del cultivo al momento de fertilización. dos, nitroazufrados y compuestos con distintas for-
Esto concuerda con el análisis de datos de otras mulaciones. Dentro de las nuevas alternativas están
subregiones de la Región Pampeana que ha mostra- los fertilizantes líquidos, SolUAN (PASA), Solución
do también la falta generalizada de efecto del 32 (ASP), SolFOS (PASA), Labrador líquido, etc.,
momento de fertilización sobre la respuesta de trigo estos últimos poseen no sólo N y P sino K, S y Mg.
a nitrógeno y puede atribuirse estos resultados a las Además pueden ser aplicados en forma conjunta
escasas pérdidas de nitrógeno que se producen en con los herbicidas, lo que reduce los costos de apli-
las etapas iniciales del ciclo del cultivo (Alvarez y cación.
Steinbach 2006).
Durante tres años (1998, 1999 y 2000) en el Este de
La dosis de nitrógeno a aplicar debe determinarse La Pampa se realizaron ensayos con estos fertilizan-
sobre la base de la relación de precios tes líquidos. En los mismos se realizaron fertilizacio-
fertilízate/grano y el contenido de nitrógeno de nes al macollaje comparando tres dosis de N (50, 75
nitratos del suelo en los primeros 60 cm del perfil. Es y 100 kg de N/ha) utilizando urea, fertilizantes líqui-
posible estimar este último valor con exactitud dis- dos aplicados a chorrillo, y pulverizado en mezclas
poniendo del dato del contenido de nitrógeno de con herbicidas. Para conocer las equivalencias entre
nitratos en la capa 0-20 cm del suelo, (Capítulo X la urea y los fertilizantes líquidos Soluan y Solución
Nitratos Figura 2) (Bono y Alvarez 2007). El momen- 32 las formulaciones son: 100 kg/ha de Urea = 153
to de aplicación depende de consideraciones de tipo kg/ha de Soluan y Solución 32 (30-32 % N) = 118 lt,
empresarial. En aplicaciones a la siembra se asegu- densidad = 1,3 g/cm3. Por lo tanto 153 kg/ha de
ra la ejecución de la fertilización en etapas tempra- Soluan y Solución 32 o 118 lt tienen 45,9 kg de N.
nas del cultivo y si por motivos diversos no pudiera
realizarse en ese momento queda la opción de apli- Los rendimientos de los testigos variaron de 1443 a
car el nitrógeno durante el macollaje. Por el contra- 3700 kg/ha con una media de 2000 kg/ha. Los incre-
rio, si se decide la aplicación tardía, es posible ins- mentos de rendimiento por agregado de fertilizante
peccionar el estado del cultivo previo a la aplicación variaron de 450 a 1550 kg/ha en los distintos sitios
de nitrógeno y regular esta en función del mismo. y tratamientos. La urea en dosis bajas tuvo buenas
Esta ventaja se contrapone al problema que por respuestas, en tanto que en dosis altas el cultivo uti-
motivos climáticos o de otra índole pudiera no ser lizó mejor el nitrógeno cuando se empleó el SolUAN
posible la fertilización en ese momento. En este caso o Solución 32. Cuando el fertilizante líquido fue apli-
se perdería la oportunidad de realizar la práctica. La cado en forma de chorrillo pudo observarse que
decisión del momento de la fertilización debe tomar- aumentaron las respuestas en relación directa con
se en función de estas consideraciones. el aumento de dosis, no así cuando fue pulverizado.

Fertilizantes nitrogenados líquidos combinados El empleo conjunto de fertilizante y herbicida no


con herbicidas en trigo provocó inconvenientes al cultivo. A la semana de
realizadas las aplicaciones se observó únicamente
Los resultados de muchos años de ensayos conduci- mayor quemado de las puntas de las hojas en los
dos por la EEA Anguil INTA han mostrando respues- tratamientos con las dosis más altas de N (75 y 100
ta a la fertilización nitrogenada y nitrógeno fosfora- kg N/ha). En la segunda evaluación, 20 días des-
da. La respuesta de las actuales variedades de trigo pués, el efecto dejó de ser visible.
al agregado de N y N+P, aún en condiciones climáti-
cas poco favorables confirman la deficiencia de En los distintos tipos de ensayos realizados se
estos nutrientes por parte de los suelos de esta observó un generalizado incremento de rendimiento
región. El uso de los nuevos fertilizantes que ofrece por agregado de los distintos tipos de fertilizantes.
el mercado son una excelente alternativa para mejo- Los rendimientos obtenidos, superiores a 5000
rar la eficiencia y el manejo de los mismos y reducir kg/ha en algunos sitios, estarían indicando un gran

78 EEA INTA, Anguil


Rendimiento Incremento por Eficiencia de Uso Tabla 3. Rendimiento pro-
Tratamientos
kg/ha agregado de N (kg/ha) de N (kg/ha/N aplicado) medio en grano, incre-
Testigo 6801 mentos y eficiencia de uso
50 NS 7640 839 16,8 del N.
100 NS 9751 2950 29,5
150 NS 10391 3590 23,9
50 NV6 8680 1880 37,6
100 NV6 10020 3219 32,2
150 NV6 10037 3236 21,6

potencial con el uso de fertilización en estos siste- casos dividiendo la dosis entre estos dos momen-
mas. Las respuestas de rendimiento y proteína se tos. Ensayos realizados en Pergamino y Rafaela
produjeron con la aplicación de N, elemento más mostraron que no hay diferencias entre las fertiliza-
importante, y su combinación con P. ciones a la siembra y fraccionadas, mientras las fer-
tilizaciones postergadas a 6-8 hojas tuvieron una
En condiciones favorables de humedad en suelos respuesta algo inferior. Estudios previos durante
con contenidos de MO, N total y P asimilable y ante- varios en la RSSP confirman que el N es el nutriente
cesores diferentes, los cultivos tuvieron una res- más importante para la producción de maíz. En
puesta generalizada a N con las distintas fuentes general la dosis para alcanzar altos rendimientos es
utilizadas. El SolUAN o Solución 32 aplicados de 100 a 150 kg de N ha-1, aplicados a la siembra o 6
mediante pulverización tuvieron menores respues- hojas, pero la dosis más eficiente por kg de N aplica-
tas que los mismos fertilizantes aplicados a chorrillo do es la 50 kg/ha en 6 hojas (Tabla 3).
y que la urea.
Girasol
Fertilización en maíz,
girasol y soja en la región semiárida La variación de los rendimientos entre lotes y entre
y subhúmeda pampeana años es muy amplia, y depende de factores ambien-
tales, edáficos y de manejo del cultivo. La elección
En función de las demandas nutricionales para obte- del híbrido es otro aspecto a tener en cuenta, dado
ner rendimientos máximos y de la oferta edáfica de el notorio avance genético en los nuevos materiales,
la región, en la mayoría de los casos el maíz no en especial en cuanto a resistencia a enfermedades,
cubre sus requerimientos de N. La soja está menos producción de aceite y resistencia a la sequía.
comprometida, por el aporte adicional debido a la
fijación biológica de N que realiza el cultivo. En el En un trabajo realizado entre 1997 y 2007 (Bono y
caso del P depende de la oferta edáfica de cada sitio Alvarez 2007b) encontraron respuesta significativa
o región. del rendimiento a la fertilización nitrogenada y fos-
forada, pero no a la azufrada. Tampoco se detectó
Maíz interacción entre nitrógeno y fósforo. No hubo efec-
tos del momento de aplicación del nitrógeno ni la
La fertilización nitrogenada en maíz suele realizarse fuente agregada sobe la magnitud de la respuesta
a la siembra, al estado de 6-8 hojas o en algunos del cultivo (Tabla 4). Los modelos de regresión

Pares de Respuesta Tabla 4. Significancia de


Efecto Significancia
datos (kg grano/ha) las respuestas a la fertili-
Fertilización nitrogenada (N) 638 294 0,01 zación.
Fertilización fosforada (P) 176 115 0,05
Fertilización azufrada 60 -71 ns
Interaccción N x P 120 - ns
Momento aplicación N 81 - ns
Fuente N 101 - ns

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 79


5000 8

Eficiencia (kg grano/kg N)


Humedad a la siembra
Rendimiento (kg ha -1)

y = 13.73x - 885.09
4000
R2 = 0.60 6
3000
4
2000
Humedad en V6
y = 9.58x + 150.07
1000 2
R2 = 0.42
0
150 250 350 0
40 60 80
Siembra V6 Humedad total en perfil (mm)
Dosis de N (kg/ha)
Figura 7. Rendimiento en grano en función de la hume- n= 256 76 174
dad de suelo a la siembra y la humedad en el estadio 4-6
Figura 9. Eficiencia de respuesta de girasol a la fertiliza-
pares de hojas del cultivo de girasol.
ción con distintas dosis de nitrógeno. Los números bajo
las barras (n) representan la cantidad de observaciones
logrados para explicar el rendimiento y la respuesta
promediadas en cada caso.
a la fertilización tuvieron bajo ajuste y no fueron úti-
les para predecir el comportamiento del girasol ante
el agregado de fertilizantes (resultados no presenta- cionado a la respuesta a fósforo. Los niveles de fós-
dos). En promedio se observó una respuesta de foro extractable en esta red de ensayos fueron
-1
unos 300 kg grano ha a la aplicación de nitrógeno y medios a altos, la mayoría superiores a 10 ppm
de alrededor de 100 kg grano/ha a la aplicación de (Figura 8).
fósforo.
En consecuencia, no fue posible generar ecuaciones
Variables de sitio comunmente usadas para predecir predictivas que permitan estimar cómo va a respon-
la respuesta de los cultivos a la fertilización no per- der el rendimiento del girasol al agregado de
mitieron estimar las respuestas del girasol. Sin nutrientes según la fertilidad del sitio y solo es posi-
embargo, en trabajos previos la humedad del suelo ble presentar valores medios de respuesta y eficien-
juego un rol muy importante en la producción del cia. Para nitrógeno la eficiencia de respuesta dismi-
cultivo en la región bajo estudio (Bono 2005; Bono nuyó al aumentar la dosis, pasando de aprox. 6.5 a
et al. 1997; Bono et al. 2005) (Figura 7). La respues- 4.5 kg grano/kg N cuando la dosis se incrementaba
-1
ta a nitrógeno no dependió del nivel de nitratos del de 40 a 80 kg N ha (Figura 9).
suelo y el nivel de fósforo extractable no estuvo rela-

2500 2000

2000 1500

1500
Respuesta a P (kg grano/ha)
Respuesta a N (kg grano/ha)

1000

1000
500

500
0
0 0 10 20 30 40 50 60
0 50 100 150 200 250
-500
-500

-1000
-1000

N-nitratos (kg/ha) P extractable (ppm)


-1500 -1500

Figura 8. Relación entre la respuesta a nitrógeno y a fósforo con los contenidos de nitrógeno de nitratos y fósforo
extractable de los suelos.

80 EEA INTA, Anguil


Estimando un precio promedio histórico de girasol este cultivo, muchos de estos presentan un enfoque
de 230 U$S/t, gastos de cosecha, flete y comerciali- diferente en cuanto a tematicas sobre respuesta a la
zación del 20 % y un precio medio de la urea de 300 fertilización.
U$S/t, puede estimarse una relación de precios pro-
medio de aprox. 4. Esto implica que es necesario Hay que tener en cuenta en primer lugar que esta-
producir al menos unos 4 kg grano/kg N agregado mos hablando de una leguminosa, por lo tanto,
para pagar el fertilizante. Dosis bajas, de 40 kg N/ha parte de sus requerimientos de N deben o deberían
o similares, resultan entonces generalmente econó- ser cubiertos mediante la fijación biológica del N
micas, mientras que dosis altas dejan de serlo. Para (FBN). La FBN aporta entre el 25% y el 85% del total
fósforo la eficiencia de respuesta media de la red de N absorbido por el cultivo, (González et al. 1997;
experimental fue de 6 kg grano/kg P aplicado, para Racca 2002). Debido al importante rol que cumple la
dosis de 20 kg P/ha. Considerando un precio medio FBN, es necesario lograr una alta eficiencia de este
del fosfato diamónico de 380 U$S/t la relación de proceso. Para esto la inoculación de las semillas de
precios de indiferencia es de aprox 11. Esto indica soja es imprescindible.
que no es rentable económicamente la fertilización
del girasol con este nutriente en la región de estu- Se estima que para una producción de 1000 kg de
dio. grano por hectarea se necesitan aproximadamente
65 kg de N. A esto hay que agregarles 15 kg para la
Los resultados obtenidos indican que el girasol res- producción de hojas, tallos y raíces, totalizando 80
ponde económicamente a dosis bajas de nitrógeno kg de N. Por lo tanto en una produción de soja de
aplicadas a la siembra o en forma diferida, y sin 3000 kg de grano por ha se necesitarían 240 kg de N
efecto de la fuente usada, en la RSP. Por el contra- por ha (Hungria et al. 2001).
rio, la fertilización fosforada no es recomendable
desde el punto de vista económico. La decisión de Esta cantidad de N requerida por el cultivo es cubier-
aplicar fósforo a este cultivo puede pasar más por la ta por la FBN, la mineralización de la MO y el aporte
intención de mantener el nivel de fósforo extractable de fertilizantes. En condiciones normales de creci-
del suelo que por el retorno económico inmediato miento del cultivo, presentando una buena nodula-
de la inversión. ción, no es de esperarse respuestas al agregado de
N. En la medida que el proceso de FBN sea afectado,
Soja los otros ingresos de N adquirirán mayor importan-
cia. En la Figura 10 se observa un ensayo de fertiliza-
La expansión del cultivo de soja y la importancia que ción con distintas fuentes de fertilizantes fosforados
este ha adquirido en la RSP, ha generado la necesi- aplicados en diferentes formas el cual fue realizado
dad de contar con información zonal acerca del cul- en la localidad de Agustoni, provincia de La Pampa.
tivo. Si bien se están llevando a cabo ensayos en En este sitio se manifestó una pobre nodulación

3000

2500

Tratamientos
2000 1 Control
Rend (Kg/ha)

2 SPS 50L Super fosfato simple línea 50 kg/ha


3 SPS 100L Super fosfato simple línea 100 kg/ha
1500
4 SPS 105L Super fosfato simple línea 105 kg/ha
5 SPS 195C Super fosfato simple costado 195 kg/ha
1000 6 MAP 20L Fosfato monoamónico línea 20 kg/ha
7 MAP 50L Fosfato monoamónico línea 50 kg/ha
500 8 MAP 80L Fosfato monoamónico línea 80 kg/ha
9 MAP 80C Fosfato monoamónico costado 80 kg/ha
10 SPS 195VA Super fosfato simple voleo anticipado 195 kg/ha
0
11 MAP 80VA Fosfato monoamónico voleo anticiado 80 kg/ha
Control SPS SPS SPS SPS MAP MAP MAP MAP SPS MAP
50L 100L 105L 195C 20L 50L 80L 80C 195VA 80VA

Figura 10. Rendimientos observados en el cultivo de soja en la campaña 2006/2007 en la localidad de Agustoni, La
Pampa.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 81


esto provocó que las fuentes que incluían N (MAP) Bibliografía
generaran la mayor respuesta a la fertilización
(Bono y Romano 2006. Datos no publicados). • Alvarez R. 1999. Uso de modelos de balance para deter-
minar los requerimientos de fertilizante nitrogenado de
En el caso del P, el proyecto fertilizar (INTA) realizó trigo y maíz. Editorial EUDEBA. 58 paginas.
una red de ensayos de fertilización en soja de prime- • Alvarez R. 2005 a. Capítulo 5. Fertilización de trigo. Pág.
ra en la región pampeana durante dos años 2000/01 55-80. En Fertilización de cultivos de granos y pasturas.
y 2001/02 (Echeverría et al. 2002). Se ajustó una Diagnóstico y recomendación en la Región Pampeana.
función donde se graficó el rendimiento del cultivo Editorial Facultad de Agronomía (UBA).
no fertilizado de 32 sitios en función del contenido • Alvarez R. 2005 b. Capítulo 7. Fertilización de maíz. Pág.
de P asimilable en la capa de 0-20 cm de profundi- 91-110. En Fertilización de cultivos de granos y pasturas.
dad. En general se pudo observar que el rendimien- Diagnóstico y recomendación en la Región Pampeana.
to no decrece de manera muy marcada a medida que Editorial Facultad de Agronomía (UBA).
disminuye el contenido de P asimilable. Por debajo • Alvarez R., C. Alvarez y H. Steinbach. 2000. Fertilización
del rango de 8 ppm, la probabilidad de respuesta a de trigo y maíz. Editorial Hemiferio Sur. Buenos Aires. 95
la fertilización con P es alta. paginas.
• Bono A. 2005. Dosis y momentos de aplicación de nitró-
Para el azufre (S) no se ha llegado a generar mode- geno en girasol en la región semiárida pampeana.
los de diagnóstico que permitan predecir una defi- Presentado al 3 er Congreso de Girasol. Buenos Aires 31
ciencia de este nutriente en el cultivo de soja. En de mayo y 1 de junio de 2005.
general en los ensayos realizados a nivel nacional • Bono A. y A. Quiroga. 2003. Avances en el ajuste de la
no se han encontrado relación con el nivel de sulfa- fertilidad en el cultivo en la región semiárida y subhúme-
tos en el suelo la siembra y la respuesta del cultivo. da pampeana. In: Trigo. Actualización 2003. Boletín de
Se recomienda que en aquellos sitios donde se Divulgación Técnica Nº 76. pp 17-32.
generen respuestas a la fertilizacion azufrada, se • Bono A. y R. Alvarez. 2006. Rendimiento de trigo y res-
fertilize en los años sucesivos con este nutriente. puesta a la fertilización en la región semiárida y subhúme-
Los lotes que presenten un bajo contenido de MO y da pampeana. XX Congreso argentino de la Ciencia del
no tengan la influencia de una napa pueden presen- Suelo. Salta 2006.
tar respuestas a este nutriente. • Bono A. y R. Alvarez. 2007a. Mineralización de nitrógeno
del suelo en la región semiárida pampeana. In: aspectos
Aspectos más importantes a tener en cuenta en la de la evaluación y el manejo de los suelos en la región
fertilización de los distintos cultivos de la región semiárida pampeana. Ensayos de Larga Duración. Boletín
Técnico Nº 69. EEA Inta Anguil. pp 65-76.
• El desafío para la nutrición y fertilización es doble: • Bono A. y R. Alvarez. 2007b. Recomendaciones de ferti-
Sustentabilidad y Productividad. lización para girasol en las regiones semiárida y subhúme-
• El balance de nutrientes en la región sigue siendo da pampeanas. Informaciones Agronó-micas del Cono Sur.
negativo. IPNI nº 35. pp 1-5.
• Los análisis de suelo son el primer elemento para • Bono A.; Sá Pereira E. y M. Barraco. 2005. Fertilización
realizar diagnósticos o recomendaciones para fertili- postergada con nitrógeno en la región semiárida y subhú-
zar. meda pampeana. Presentado al 3 er Congreso de Girasol.
• El agua y el N son los pricipales componentes a Buenos Aires 31 de mayo y 1 de junio de 2005.
tener en cuenta. • Bono A., Montoya J. C, Lescano P. y F. J. Babinec. 1997.
• Pueden recomendarse fertilizaciones combinadas Fertilización del trigo con nitrógeno y fóforo en la región
N+P en suelos con niveles bajos de P (12 a 15 ppm). semiárida pampeana. Campaña 1996. Publicación Técnica
• No se recomienda el uso de P solo ya que muchos Nº 47. EEA Anguil INTA.
años de investigación muestran resultados negati- • Bono A., Montoya J. C. y F. J. Babinec. 1999. Fertilización
vos. del girasol. Resultados obtenidos en tres años de estudio.
• Las necesidades nutricionales de los cultivos Publicación Técnica Nº 48. EEA Anguil INTA.
dependen de los niveles de rendimiento. • Ciampitti I. y F. García. 2007. Requerimientos nutriciona-
les. Absorción y extracción de macronutrientes y nutrien-

82 EEA INTA, Anguil


tes secundarios. Informaciones Agronó-micas del Cono • Megar R. y M. Díaz Zorita. 1997. La fertilización de culti-
Sur. Nº 33, 13-16. vos y pasturas. Editorial Hemiferio Sur. Buenos Aires. 260
• Echeverría E, Ferraris G, Gerster G, Gutierrez Boem F.H. y paginas.
Salvagiotti F. 2002. Fertilización en soja y trigo-soja: res- • Megar R., Camozzi M. y M. Figueroa. 2002. Guia de ferti-
puesta a la fertilización en la región pampaena resultados lizantes, enmiendas y productos nutricionales. INTA-
de la red de ensayos del proyecto fertilizar-INTA Proyecto Fertilizar. 260 paginas. También en CD.
VCampaña 2001/2002. EEA INTA Pergamino, 44p. • Montoya J. C., Babinec F. J., Rodriguez N., Pérez
(Disponible on line en www.fertilizar.org.ar). Fernández J., y A. Bono. 1999. Uso de agroquímicos en la
• Fagioli M., Bono A. y H. Torroba Gentilini. 1982. provincia de La Pampa. Boletín de Divulgación Técnica Nº
Productividad de los cultivos de trigo en la región semiári- 66. EEA Anguil INTA.
da pampeana. Publicación Técnica Nº 24. EEA Anguil INTA. • Quiroga A., Ormeño O., Fernández J., Vallejos A. y E.
• Gonzáles M., Peticari A, Stegman de Gurfinkel B, y Adema. 1995. Fertilización de verdeos de invierno. Revista
Rodríguez Cáceres E. 1997. El cultivo de la soja en la CREA. 171:36-40.
Argentina. INTA Manfredi-INTA Marcos Juárez.448pp. • Racca R. W. 2002 Fijación Biológica del Nitrógeno. X
Argentina. Congreso Nacional de AAPRESID. (I):197-208.Rosario.
• Hungria M, Campo R. J, y Carvalho Mendes I. 2001. Santa Fe. Argentina. 13 al 16 de Agosto 2002. Argentina.
Fixacao biológica do nitrógeno na cultura de soja. Circular • Revista Fertilizar. Proyecto Fertilizar. EEA INTA
Técnica EMBRAPA Soja. 48pp.Brasil. Pergamino. CC 11 2700 PERGAMINO. Buenos Aires,
• INPOFOS. Instituto de la Potasa y el Fósforo. E-mail: fgar- Pergamino. http://www.fertilizar.org. E-mail: perfertili-
cia@ppi-ppic.org. Sitio Web: www.inpofos.org. zar@pergamino.inta.gov.ar.

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 83


capítulo.IX
Nicolás Romano

Fertilizantes aplicados en la línea de siembra


Las aplicaciones de fertilizantes en el momento de la Efecto salino que crea un stress hídrico para la plán-
siembra pueden realizarse al voleo, en banda incor- tula ya que tanto la sal propia del fertilizante y la
porada o con la semilla. Estas últimas aplicaciones semilla están compitiendo por el recurso agua. Estas
junto con la semilla incluyen a los fertilizantes tipo sales producen una disminución del potencial osmó-
arrancadores, o también las realizadas con maqui- tico y por consiguiente del potencial agua, que
naría utilizadas para la siembra de grano fino y equi- genera una restricción de agua para la plántula. La
pos que quedaron obsoletos por el paso del tiempo. capacidad de disminuir el potencial osmótico es
La practica de fertilización realizada correctamente diferente según la fuente de fertilizante empleada y
provoca efectos beneficiosos sobre los cultivos ya es cuantificado por el “índice salino”. El índice sali-
que favorecen la implantación, se obtienen aumen- no indica el incremento de la presión osmótica pro-
tos de rendimientos y generalmente mejora la cali- ducido por un peso igual de fertilizante relativo al
dad del producto, etc. nitrato de sodio (Mortvedt et al. 1999).

Sin embargo hay situaciones en que su impacto Tabla 1. Tolerancia de las especies a la concentración de
sobre los cultivos puede ser perjudicial. Dentro de amoniaco durante la germinación y el crecimiento de la
estos efectos negativos incluye desde el retardo de radícula. Dowling1993.
la germinación, hasta la muerte de la semilla y en Especie Germinación Radícula
algunos casos en un estadio más avanzado la muer- Cebada Tolerancia media Tolerancia media
te de plántulas. La gravedad de los efectos de la fito- Trigo Tolerancia media Tolerancia baja
toxicidad de los fertilizantes tiene un comportamien- Maíz Tolerancia media Tolerancia media
to diferencial dependiendo del tipo de cultivo, pro- Girasol Tolerancia media Alta tolerancia
ducto y dosis aplicado, disponibilidad hídrica, textu- Sorgo Tolerancia media Alta tolerancia
ra del suelo, etc. Canola Tolerancia baja Tolerancia media
Tabla 2. Índices Salinos de los principales fertilizantes.
Tolerancia según especies Mortvedt et al. (1999).

Existe una clasificación de la tolerancia de las distin- Fertilizante Indice salino


tas especies en relación a la presencia de amoniaco Fertilizantes Nitrogenados
(NH3) durante en proceso de germinación (Tabla 1). Nitrato de amonio 105
Se puede observar que la tolerancia varía según la Urea 75
etapa de crecimiento. En general la gran mayoría de UAN 74
los cultivos tiene una menor tolerancia en los esta-
Fertilizantes Fosforados
dios iniciales, aumentando en estadios posteriores.
Fosfato diamónico 34
La excepción es el cultivo de trigo ya que posee una
Fosfato monoamónico 30
menor tolerancia en el estado de radícula que
durante la germinación. Superfosfato triple 10
Fertilizantes Potásicos
Efecto fitotóxicos Cloruro de potasio 116
según tipo de fertilizante Nitrato de potasio 74
Sulfato de potasio 46
Existen dos efectos más importantes que generan Fertilizantes Azufrados
los fertilizantes al ser aplicados al suelo dependien- Sulfato de magnesio 116
do su composición intrínseca del mismo:
Sulfato de amonio 69

84 EEA INTA, Anguil


En la Tabla 2 se presentan los índices salinos para Espaciamiento entre hileras
los fertilizantes más usados, como se puede obser-
var las sales de N y K tienen un mayor índice salino La dosis de fertilizante que se pueden aplicar en la
que las de P. línea de siembra decrece al incrementarse el espa-
ciamiento entre surcos. Por ejemplo para aplicar una
La toxicidad por los fertilizantes amoniacales produ- misma cantidad de fertilizante por unidad de super-
cida por la liberación de NH3 a niveles tóxicos. La ficie, en el caso de los distanciamientos mayores la
Urea y FDA incrementan el pH en la zona de reacción cantidad de fertilizante aplicado en la línea será
con el suelo a valores de hasta 9.5 y 8.5 respectiva- mayor que cuando son aplicados con menores dis-
mente. tanciamientos.

Disponibilidad hídrica del suelo Ensayos realizados en la EEA Anguil

El contenido de agua al momento de la siembra En el año 2006 se realizo un ensayo exploratorio


puede ser un factor determinante del numero de para evaluar el comportamiento de diferentes fuen-
plantas logradas cuando el fertilizante es aplicado tes de fertilizantes aplicadas en la misma línea de
en la línea de siembra del cultivo. A medida que siembra en los cultivos de trigo y girasol, (datos no
aumenta en contenido de humedad se reducen el publicados). El ensayo se realizó bajo invernáculo
efecto salino de los fertilizantes al diluirse la con- utilizando dos tipos de suelos de la región uno are-
centración de sales en la solución del suelo. noso (Ustipsamente) y otro franco arenoso
(Haplustol). En la Tabla 3 se observan los diferentes
En el caso de los fertilizantes amoniacales, el amo- tratamientos realizados.
niaco tiene gran afinidad por el agua e inmediata-
mente pasa a amonio reduciéndose el perjuicio oca- La cantidad de fertilizante a aplicar se calculó
sionado por estos fertilizantes. teniendo en cuenta las dosis y la separación de 0.70
y 0.175 metros utilizados a campo para el cultivo de
Tipo de suelo girasol y trigo respectivamente. Al inicio del macolla-
miento en trigo y emergencia de cotiledones en gira-
El tipo de textura y los contenidos de materia orgá- sol se evaluó el número de plantas logradas en los
nica (MO) son factores que repercuten en la dosis distintos tratamientos.
máxima que se puede aplicar. El tipo textura y el
contenido de MO influye en el valor de la capacidad En el caso del trigo la urea provocó alta fitotoxici-
de intercambio catiónico (CIC). A medida que dad, qué generó una alta reducción en el número de
aumente la CIC mayor será la dosis que se podrá plantas emergidas. La misma dosis de N con otra
aplicar. fuente (Nitro doble) no causó reducción en la emer-
gencia de plántulas. (Figura 1)
Cuanto mayor sea el contenido de arena de los sue-
los más susceptibles son estos a sufrir problemas de En el cultivo de girasol el problema de fitotoxicidad
fitotoxicidad ya que aumenta la conductividad de las fue más acentuado. Teniendo en cuenta que su dis-
sales. tanciamiento de siembra es mucho mayor que el

Tabla 3. Tratamientos reali- Tratamientos % Elemento kg de Eleme nto/ha


zados en el ensayo de Fuentes Fert. (Kg/ha) N P N P
invernáculo para los culti- Testigo 0 0 0
vos de trigo y girasol. Urea 43 0,46 20 0
Urea 87 0,46 40 0
Nitro Doble 83 0,24 20 0
Nitro Doble 167 0,24 40 0
FDA 50 0,18 0,2 9 10
FDA 100 0,18 0,2 18 20

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 85


100 a) 100 b)
90 90
80 80
70 70

Plantas/m lineal
Plantas/m lineal

60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
Testigo 43 87 83 167 50 100 Testigo 43 87 83 167 50 100
Urea Nitro FDA Urea Nitro FDA
Doble17 DLS
10 DLS Doble17 DLS
10 DLS

Figura 1. Número de plantas de trigo por metro lineal logradas en el suelo arenoso (a) y en el franco arenoso (b), para
10 y 17 días luego de la siembra. DLS: Días luego de la siembra.

16
16
14
a) 14 b)
12 12

Plantas/m lineal
10
Plantas/m lineal

10
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
Testigo 43 87 83 167 50 100 Testigo 43 87 83 167 50 100
Urea Nitro FDA Urea Nitro FDA
Doble Doble
10 DLS 17 DLS 23 DLS 10 DLS 17 DLS 23 DLS

Figura 2. Número de plantas de girasol por metro lineal logradas en el suelo arenoso (a) y en el franco arenoso (b), en
10, 17, 20 días luego de la siembra. Días luego de la siembra.

trigo, la cantidad de fertilizante que se coloca en la En el caso del SFT y FMA, con los espaciamientos uti-
línea es mucho más alta. Las tres fuentes de fertili- lizados en el cultivo de trigo, no existirían problemas
zantes causaron fitotoxicidad. En el caso de la urea de fitotoxicidad. El cultivo de maíz puede presentar
los resultados fueron más marcados. (Figura 2) mayores riesgos debido a su baja capacidad com-
pensatoria generada en una reducción en el número
De todas maneras hay que tener en cuenta que las de plantas.
condiciones del ensayo no son las mismas a las que
se efectúan en condiciones de campo. Efectos como Siembras con bajo contenido de agua en el perfil, en
la remoción que produce la cuchilla de la sembrado- suelos muy arenosos y con distanciamientos a 70cm
ra, y la forma de deposición del fertilizante generan pueden agravar la situación. Siembras con bajo con-
que el contacto entre la semilla y el fertilizante no tenido de agua en el perfil, en suelos muy arenosos
sean los mismos. y con distanciamientos a 70 cm pueden agravar la
situación. En el caso del cultivo de soja, con estas
Dosis máximas orientativas dosis de FDA, en condiciones de baja humedad, se
para los diferentes cultivos puede presentar una reducción del número de plan-
tas. En general no se presentarían reducciones de
A continuación se muestran las dosis máximas posi- rendimiento significativas.
bles de fertilizante para aplicar “en la misma línea
de la semilla” (Tablas 4, 5, 6 y 7). Son dosis orienta- Bibliografía
tivas para cada cultivo, con las distintas fuentes de
fertilizantes utilizadas. Hay que tener en cuenta que • Ciampitti I. A., Micucci F. G., Fontanetto H., Garcia F. O.
dependen de todas las variables anteriormente 2006. Manejo y ubicación del fertilizante junto a la semi-
expresadas. lla: Efectos Fitotóxicos.

86 EEA INTA, Anguil


Trigo Tabla 4. Dosis máximas
Tipo de Suelo Francos Suelos Arenosos orientativas para el culti-
Fertilizante kg/ha de Fert. Kg/ha N kg/ha de Fert. Kg/ha N vo de trigo a utilizar en la
misma línea del cultivo
Urea 50 25 26-33 15
según las distintas fuen-
FDA 120 25 75 15
tes de fertilizantes.
SFT 120* - 120* -
FMA 120* - 120* -
FDA: Fosfato diamónico; SFT: Super fosfato triple de calcio; FMA: Fosfato monoamónico

Maíz Tabla 5. Dosis máximas


Suelo Francos Suelos Arenosos orientativas para el culti-
Tipo de Fertilizante vo de maíz a utilizar en la
kg/ha de Fert. Kg/ha N kg/ha de Fert. Kg/ha N
misma línea del cultivo
Urea 30 14,7 20 9,8
según las distintas fuen-
FDA 80 16,8 60 12,6
tes de fertilizantes.
SFT 100 - 80 -
CAN 100 21 80 16,8
FMA 120 14,4 100 12
FDA: Fosfato diamónico; SFT: Súper fosfato triple de calcio; FMA: Fosfato monoamónico; CAN: Nitrato de amonio calcáreo

Girasol Tabla 6. Dosis máximas


Suelo Francos Suelos Arenosos orientativas para el culti-
Tipo de Fertilizante vo de girasol a utilizar en
kg/ha de Fert. Kg/ha N kg/ha de Fert. Kg/ha N
la misma línea del cultivo
UREA 25 12,3 15 7,4
según las distintas fuen-
CAN 50 10,5 30 6,3
tes de fertilizantes.
FDA 60 12,6 40 8,4
SFT 100 - 80 -
FMA 80 9,6 60 7,2
FDA: Fosfato diamónico; SFT: Súper fosfato triple de calcio; FMA: Fosfato monoamónico; CAN: Nitrato de amonio calcáreo

Soja Tabla 7. Dosis máximas


Suelo Francos Suelos Arenosos orientativas para el culti-
Tipo de Fertilizante
kg/ha de Fert. Kg/ha N kg/ha de Fert. Kg/ha N vo de soja a utilizar en la
misma línea del cultivo
FDA 40 8,4 30 6,3
según las distintas fuen-
SFT 120 - 100 -
tes de fertilizantes.
SFS 120 - 100 -
FMA 60 7,2 40 4,8
FDA: Fosfato diamónico; SFT: Súper fosfato triple de calcio; FMA: Fosfato monoamónico; SFS: Super fosfato simple.

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Manual de fertilidad y evaluación de suelos 87


capítulo.X
Alfredo Bono, Alberto Quiroga, Pamela Azcarate y Nanci Kloster

Muestreo e interpretación de análisis de suelos


Objetivos generales parar una muestra compuesta de aproximadamente
15 a 20 submuestras extraídas de partes homogéne-
Conocer la fertilidad o condición química del suelo as del lote. Si el lote presenta un relieve irregular,
en cada lote permitirá planificar el manejo de su realizar el muestreo en el sector de loma (M1), media
campo y corregir deficiencias nutricionales a través loma (M2) y bajo (M3) (Figura 1), resultando de ello
de fertilizaciones para optimizar los rendimientos. El tres muestras compuestas. Dada la heterogeneidad
obtivo de este Capítulo es realizar una interpreta- del suelo, aún en lotes de relieve muy uniforme pue-
ción de los resultados de análisis de suelo y mostrar den observarse valores variables de algunos
situaciones reales de campo. nutrientes. Esto se ve más acentuado en el conteni-
do fósforo, más adelante en el punto fósforo asimi-
¿Para que realizar lable se discutirá este problema.
una evalución de suelos?
En todos los casos el muestreo debe realizarse a una
• Definir la estrategia de un cultivo. distancia aproximada de 50-60 metros de alambra-
• Controlar las variaciones de la calidad del suelo dos, aguadas y árboles. Teniendo en cuenta que el
en el tiempo. horizonte A puede ser de distinto espesor, se reco-
• Caracterización general de un lote, por ejemplo mienda tomar muestras siempre a la misma profun-
para decidir la compra de un campo. didad, por ejemplo 0-15 o 0-20 cm. Es decir, si usted
• Evaluar los efectos de distintas secuencias de realiza el muestreo a 0-20 cm debería muestrear
cultivo. siempre a la misma profundidad para comparar los
• Evaluar problemáticas específicas: acidez, datos a lo largo del tiempo.
alcalinidad, sodicidad, toxicidad.
Cuando tomar las muestras
Como tomar una muestra de suelo
Si se desea:
Al tomar correctamente la muestra se evitan los • detectar problemas: en cualquier momento. Hay
errores de interpretación. Para ello, se requiere pre- que planificar la extracción de muestras y no esperar
el momento previo a las siembras.
Loma (M 1) • para fertilizar: el momento de muestreo depende
del nutriente a considerar. Por ejemplo, para deter-
minación de nitratos, 15 días antes de la siembra o
al macollaje en el caso del trigo.

Parámetros edáficos a evaluar

Se pueden dividir en:


Media Loma (M2) • Estables: Textura, profundidad, capacidad de
retención de agua (CRA), capacidad de intercambio
catiónico (CIC).
• Moderadamente estables: materia orgánica (MO),
Bajo (M 3) P, pH, PSB, estabilidad estructural, susceptibilidad a
la compactación.
Figura 1. Esquema para la toma de muestras compuestas • Dinámicos: nitratos, sulfatos, contenido de agua
en un lote con diferentes relieves. útil, resistencia a la compactación.

88 EEA INTA, Anguil


Tabla 1. Algunas consideraciones sobre la evaluación de propiedades edáficas.
Profundidad de muestro
Determinaciones Momento de muestreo Frecuencia
en cm
Previo a la siembra de los
Cada vez que se 0-20, 20-40 y 40-60 o 0-
Nitratos cultivos y/o en el momento
realiza un cultivo 20, 20-40
decidir fertilizar
En cualquier época del año, Cada dos años
Fósforo disponible preferentemente elegir los dependiendo del 0-20
mismos meses del año nivel en el suelo
En cualquier época del año, Cada dos años
Materia orgánica total
preferentemente elegir los dependiendo d el 0-20
y joven
mismos meses del año nivel en el suelo
Textura En cualquier época del año. Una sola vez 0-20
Capacidad de
En cualquier época del año. Cada 5 años 0-20
Intercambio catiónico
Cationes de En cualquier época del año, Cada dos años
intercambio y preferentemente elegir los dependiendo del 0-20
saturación con bases mismos meses del año manejo
En cualquier época del año, Cada dos años 0-20 Preferentemente en
pH (actual y
preferentemente elegir los dependiendo del capas de 20 cm hast a la
potencial)
mismos meses del año manejo tosca o napa
En cualquier época del año, Depende del
Conductividad Como mínimo tres capas
preferentemente elegir los origen del
eléctrica de 20 cm hasta 60 cm
mismos meses del año problema.
Previo a la siembra de los
Humedad total del Cada vez que se En capas de 20 cm hasta
cultivos y/ o en el momento
suelo realiza un cultivo la tosca o napa freática
decidir fertilizar

Los momentos de muestreo, frecuencia y profundi- Nitratos: Es una de las formas más importantes de
dad para cada determinación de suelo a realizar se captar nitrógeno por las plantas. El contenido de
detallan en la Tabla 1. nitratos de los suelos es variable y depende de
varios factores como temperatura, humedad del
Interpretación de los resultados suelo, estado vegetativo del cultivo, manejo del
suelo, etc. Por ello, es importante saber cuándo y
Nitróqeno orgánico (Kieldahl): Los valores se para qué queremos conocer el nivel de nitratos del
expresan en % de suelo seco. Por ejemplo 0,09 % suelo. En general los Laboratorios expresan los valo-
significa que por cada 100 kg de suelo seco hay 90 g res de Nitratos en parte por millón (ppm). En la
de nitrógeno orgánico. Tanto para nitrógeno orgáni- mayoría los casos, se determinan nitratos antes o a
co como para MO los niveles están muy relaciona- la siembra de un cultivo, para establecer el nivel dis-
dos con la textura. Suelos con textura gruesa (are- ponible después de un barbecho, que varía de
nosos) tienen menores valores para ambas caracte- acuerdo al manejo y a los distintos antecesores. Es
rísticas. De todos modos, hay un rango de valores útil también en siembra directa (SD) para hacer ajus-
que nos permiten orientar sobre la fertilidad de los tes por medio de fertilizantes. En líneas generales,
suelos. Si consideramos la capa arable (los primeros valores menores a 20-22 ppm de nitratos en la capa
20 cm de suelo): superficial del suelo (0 a 15 ó 0 a 20 cm) son consi-
derados bajos y se recomienda fertilizar.
E de La Pampa O de Bs As
Valores bajos 0,04 % a 0,07 % 0,06 % a 0,08 %
Muchos métodos de diagnóstico y recomendación
Valores medios 0,08 % a 0,10 % 0,09 % a 0,11 %
para distintos cultivos usan kg ha-1 de nitrógeno de
Valores medios a altos 0,11 % a 0,12 % 0,12 % a 0,14 %
Valores altos más de 0,13% más de 0,15%
nitratos en el estrato 0-60 cm de profundidad para
estimar los requerimientos de fertilizante. Sin

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 89


embargo, en la práctica el muestreo hasta esa pro-
250
fundidad no suele realizarse por limitaciones de

N de Nitratos 0-60 cm (kg ha-1)


tiempo y esfuerzo a utilizar. En un trabajo de Bono y
Alvarez (2006) se midió nitratos en capas de 20 cm 200
n: 404
hasta los 60 cm, a la siembra y en forma postergada
en ensayos de fertilización en los cultivos de trigo 150
(85) y girasol (160) en Molisoles y Entisoles de la
RSSP. Se usaron dos sistemas de labranza, labranza 100
convencional (LC) de la zona (rastras y discos) y SD
y = 2.35x
en los distintos ensayos. Se utilizaron distintos
50 R2 = 0.73
antecesores, longitudes de barbecho, cultivares y
fecha de siembra para cada cultivo. De las 404
determinaciones el 87 % de las mismas correspon- 0
0 20 40 60 80 100 120
den a un rango de valores de 0 a 40 kg ha-1 de nitró-
-1
geno de nitratos en los primeros 20 cm del suelo N de Nitratos 0-20 cm (kg ha )
(Figura 2).
Figura 2. Contenido de nitrógeno de nitratos en 0-20 cm
El contenido de nitrógeno de nitratos es en prome- y 0-60 cm de profundidad de suelo incluyendo la totali-
dio 2.4 veces mayor en el estrato de 0-60 cm que en dad de las muestras analizadas (n = 404).
el de 0-20 cm. El modelo ajustado puede usarse
como una herramienta en la estimación del conteni- salinidad, medida en extracto de saturación a 25ºC.
do de nitrógeno en profundidad de los suelos de Se expresa como dS/m (deci Siemens por m), uni-
está región, contando solo con el dato de nitratos de dad que reemplaza a mmhos/cm, utilizada anterior-
0 a 20 cm. mente (Tabla 2).

pH: El rango óptimo de pH para el desarrollo de los Materia Orgánica: Para los primeros 20 cm de suelo,
cultivos va de 6,5 a 7,5. En nuestra región podemos los valores considerados bajos a altos cambian
encontrar en general estos valores. Sin embargo, según la zona. Por otro lado, es indistinto hablar de
por procesos de acidificación o alcalinización, pue- carbono del humus o MO humificada siendo solo
den observarse suelos con valores de 5 a 5,5 o de 8 necesario aplicar un coeficiente de 1.72 para trasfor-
a 8,8 de pH en la capa superficial. mar la cantidad de uno en la del otro:
E de La Pampa O de Bs As
Conductividad eléctrica: Estos valores son orientati- (no aptos para
vos y deben complementarse con determinaciones Valores bajos menores a 1 %
uso agrícola)
de profundidad de la napa freática, sistemas de Valores medios 1,0% al ,5% 1,0% a 2,0%
labranza, etc. A continuación se indican los cultivos Valores medios a altos 1,6% a 2,0% 2,0% a 3,5%
posibles según su sensibilidad de los vegetales a la Valores altos más de 2,0 % más de 3,5 %

Conductividad especifica a 25 Ejemplos plantas que pueden Tabla 2. Efecto de la sali-


Efectos producidos
ºC del extracto de saturación cultivarse
nidad según la sensibili-
Prácticamente no existen dad de los vegetales.
0 a 2 mmhos/cm o dS/m especies que acusen efectos Todas las especies vegetales
de salinidad
Los cultivos muy sensibles Trébol rojo, Trébol blanco,
2 a 4 mmhos/cm o dS/m
pueden verse afectados Pimpinela, poroto, apio
Muchos cultivos pueden verse Maíz, Girasol, Trigo, Avena,
4 a 8 mmhos/cm o dS/m
afectados Centeno, Tréboles de olor
Los cultivos qu e prosperan Agropiro alargado, Grama
8 a 16 mmhos/cm o dS/m
son muy escasos rhodes, cebada
Prácticamente no hay cultivos Aquí no entraría ninguno de
Más de 16 mmhos/cm o dS/m
que puedan prosperar los vegetales cultivados.

90 EEA INTA, Anguil


Fósforo asimilable: Los valores se expresan en ppm, 100
lo que indica mg de P asimilable por Kg de suelo
seco. El rango aproximado de valores en el suelo 80

Rendimiento Máximo en %
para detectar deficiencias en las plantas, recomen-
dado en la bibliografía internacional es el siguiente:
60

Valores bajos Menores de 10 - 12 ppm (deficiente)


Valores medios Entre 12 y 20 ppm 40
Valores altos Superiores a 20 ppm

20
Para la Región Semiárida Pampeana (RSP) valores
por debajo de 15 ppm son considerados bajos y 0
debería plantearse una fertilización fosforada. Sin 0 5 10 15 20 25 30
P asimilable (Bray en mg kg-1)
embargo estos umbrales pueden variar considera-
blemente en los distintos cultivos tal como muestra Soja-Girasol Maíz
la Figura 3. Trigo-Cebada-Avena Alfalfa-Treb

Figura 3. Relación entre el contenido de P asimilable del


En zonas con problemas de fósforo asimilable como
suelo (Bray Kurtz 1) y los rendimientos relativos de los
las que se muestran en el Mapas 1 y 2, Capítulo VII,
cultivos, adaptados para la región pampeana argentina
es conveniente realizar un muestreo reticulado para
(García et al. 2005).
detectar diferentes niveles de fertilidad. El uso de
fertilizantes en dosis variables reduce la heteroge- Lote 1
neidad del lote. Posteriormente, logrado un grado
de uniformidad aceptable, pueden usarse muestras 17,6 44,0 24,0 8,0 8,8 5,6

compuestas para seguir la variación en el tiempo de 8,8 30,4 36,0 10,4 1,6 5,6

la fertilidad fosfática. 7,2 42,4 36,0 4,0 7,6 6,4

4,8 36,8 44,8 8,8 4,0 6,4


En dos lotes de productores se realizo un muestreo 4,0 39,2 40,8 8,8 7,2 4,0
reticulado distanciado 80 x 60 m aproximadamente. 2,4 15,2 42,8 12,8 7,2 7,2
En cada punto se extrajo una muestra compuesta de
Lote 2
cinco submuestras a la profundidad de 0-15 cm, en
2
una superficie de 1 m (Fagioli y Bono 1984) (Figura
4). En el lote 1, puede observarse una distribución 12,0 6,4 5,6 4,8 6,4 5,6

variable de los niveles de fósforo asimilable entre la


8,8 8,0 8,8 6,4 6,4 3,2
parte central (40 % de la superficie, con un rango de
10,4 a 44,8 ppm) y las laterales (60 % de la superfi- 8,8 5,6 5,6 6,4 5,6 4,0
cie, y un rango de 1,6 a 8,8 ppm). En el lote 2, tam-
bién se observan dos zonas, pero con niveles más 8,8 0,8 5,6 3,2 6,4 4,8
bajos, 0.8 a 6.4 ppm y 7 a 12 ppm. En el primer lote
8,8 6,4 5,6 4,0 4,8 8,8
hay un 40 % de la superficie que no requiere fertili-
zación fosforada, mientras que deberían realizarse
11,2 8,0 4,0 5,6 7,2 11,2
dosis variables en el 60 % restante y en el lote 2.
Figura 4. Distribución espacial de los niveles de fósforo
Indice MO/(limo + arcilla): A pesar de lo mucho que asimilable. Muestreo reticulado en campos de producto-
se ha estudiado el impacto de la MO sobre la pro- res. Adaptado de Fagioli y Bono (1984).
ductividad de los suelos no se han podido estable-
cer puntos críticos a partir de los cuales se verían la productividad de los cultivos, por indicadores de
afectados los cultivos y pocos trabajos describen la calidad de los suelos, como por ejemplo: MO en
relaciones entre la cantidad de MO de los suelos y relación a la textura. Estudios recientes están mos-
los rendimientos (Alvarez, 2005). En los últimos trando que la relación entre la MO y la textura es un
años se ha reemplazado el valor de MO para evaluar buen indicador de la calidad de los suelos. Este índi-

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 91


5000 a) 6 b)
Rendimiento en kg ha-1

5
4000 y = 0.04x + 0.25
4 R2 = 0.60

MO en %
3000
3
2000
2
1000 1

0 0
0 1 2 3 4 5 6 0 20 40 60 80
Lim o + Arcilla en %
MO en %

Figura 5. a) Relación entre el rendimiento en girasol y la MO y b) los mismos valores de MO relacionados con
el limo + arcilla.

3500
Alto
ce aparece como un indicador promisorio del rendi- Bajo

Rendimiento en kg ha -1
3000
miento, más aún cuando el mismo puede ser deter- 2500
minado previo a la siembra como por ejemplo en los
2000
cultivos de girasol y cebada (Figuras 5 a y b y Figura
6) (Quiroga et al. 2002; Quiroga et al. 2006). 1500

1000
Este índice tiene un rango de valores de 2 a 12 apro-
500
ximadamente, por debajo de 4,5 a 5 son considera-
0
dos bajos y por arriba altos. Un índice bajo indicaría
Testigo Fertilizado Testigo Fertilizado
que el suelo a perdido MO en relación al limo + arci-
lla que tiene, por lo tanto ese suelo tendría poca MO
Figura 6. Rendimiento promedio de girasol de lotes com-
joven, lábil o fácilmente mineralizable. En contrapo-
parativamente con alto y bajo índice de MO/arcilla + limo.
sición, un suelo con un índice alto tendría un conte-
(Quiroga et al. 2002).
nido de MO alto en relación al limo + arcilla que
posee.
ción de cultivos de cosecha. Se considera para cada
Interpretación de datos reales caso dos momentos de muestreo, en mayo previo a
la siembra de trigo y en agosto previo a la siembra
Las siguientes situaciones son casos reales de de cultivos de cosecha gruesa.
muestreos de suelo a 0-20 cm, previos a la realiza-
Situación 1:

Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60 N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 45.0 1.9 41.0 4.6 40.8
PMP
40
Profundidad en cm

Humedad
60
actual
80

100

120 155.5 mm

140

160

92 EEA INTA, Anguil


No hay agua útil en todo el perfil, mientras los nive- Situación 2:
les de N de nitratos, P asimilable e índice son bue- El suelo está seco en los primeros 20 a 40 cm de
nos. El mayor problema en este caso es la falta de suelo, los niveles de N de nitratos, P asimilable e
agua, con lo cual es necesario recargar el perfil para índice son buenos. En este caso solo necesitaríamos
poder sembrar, de lo contrario dependemos total- de una lluvia para sembrar tanto en mayo como en
mente de las lluvias. Según los suelos de esta región agosto eso posible.
el agua útil (AU) puede variar aproximadamente de Situación 3:
80 a 150 mm, con lo cual recargar el perfil lleva un El suelo está en su máxima CRA, el nivel P es alto y
cierto tiempo y sería necesario más de una lluvia. Si si bien tiene un buen nivel de N de nitratos tiene un
el muestreo es en mayo las probabilidades son muy índice bajo. Esto último nos podría indicar que
bajas y habría que pensar en cultivos de verano. durante el ciclo del cultivo (invierno o verano) se
Mientras que si el muestreo es en agosto con llu- libere poco N al suelo. Este sería un caso de posible
vias, abundantes y tempranas se pueden iniciar fertilización postergada, tanto en macollaje o 2 a 4
siembras de maíz, girasol y si las mismas se retrasan pares de hojas en cultivos de verano, ver el estado
o no son abundantes está la posibilidad de sembrar de los mismos, número de plantas, color, estado
soja en noviembre. sanitario, control de malezas etc. y tomar la decisión
de fertilizar.

Situación 2:

0 10 20 30 40 50 60
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 PMP 34.7 1.7 62.2 4.7 36.8
40
Profundidad en cm

Humedad
actual
60

80

100

120 220.5 mm

140

160

Situación 3:

Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 67.7 1.54 32.5 3.5 44.0
353.4 mm
40
Profundidad en cm

60

80
PMP
100
Humedad
120
actual
140

160

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 93


Situación 4: Situación 5:
En contenido de agua útil es bueno solo falta com- El mismo lote con dos situaciones diferentes, lomas
pletar unos mm en los primeros cm del perfil. Desde y bajos. Los niveles de fertilidad en este caso son
el punto de vista hídrico se puede sembrar, pero más altos en la loma, pero el bajo tiene muy buen
tiene bajos contenidos de N de nitratos, P e índice. contenido de humedad en especial después de los
Se debería pensar en una corrección de de fertilidad 60 cm de profundidad. En estas situaciones se debe-
nitrogenada y fosforada. rá realizar un manejo diferente.

Situación 4:

Humedad en mm N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A


0 10 20 30 40 50 kg/ha % ppm MO/(L+A)
0 13.4 0.9 14.4 3.3 26.8
20 PPM
Profundidad en cm

40 234.4 mm Humedad
actual
60

80

100

120

140

160

Situación 5:

Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0

20 PPM N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A


kg/ha % ppm MO/(L+A)
40 Bajo
18.9 0.8 28.7 2.4 35.8 Bajo
Profundidad en cm

Loma 38.3 1.6 37.5 5.4 29.8 Loma


60

80
211 mm
100

120
156 mm
140

160

Situación 6:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0 N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
20 kg/ha % ppm MO/(L+A)
123.3 2.0 21.9 7.5 22.2
40 PPM
Profundidad en cm

60 Humedad
actual
80

100
155.5 mm
120

140

160

94 EEA INTA, Anguil


Situación 6: brar y dejar como campo natural o pasturas peren-
Hay muy poca agua en el perfil, y el nivel de fertili- nes a las lomas o sembrarlas con el uso de muy
dad es muy bueno. Se necesita más de agua para bajos insumos.
recargar el perfil e iniciar las siembras de cultivos de Situación 8:
verano o invierno. Suelo totalmente seco, tosca a 100 cm y niveles de
Situación 7: fertilidad muy bajos. Esta es una situación donde
Es una situación similar a la 5 con la diferencia que antes de programar una siembra o una fertilización
los bajos son muy buenos también desde el punto debemos mejorar las condiciones de suelo, mayor
de fertilidad nitrogenada y fosforada. En estos se captación de agua, residuos, SD, pasturas con base
pueden presentar varias alternativas desde no sem- a leguminosas etc.
Situación 7:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0

20
324 mm N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
Profundidad en cm

40 kg/ha % ppm MO/(L+A)


60 112.5 1.5 35.4 5.0 28.8 Bajo
PMP 62.0 0.7 12.2 7.1 21.8 Loma
80 Bajo
100 Loma

120 120.5 mm

140

160

Situación 8:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0

20
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
Profundidad en cm

40 PPM
kg/ha % ppm MO/(L+A)
60 Humeda 11.6 1.5 8.5 3.2 45.1
d actual
80

100 78.7 mm
120

140

160

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Manual de fertilidad y evaluación de suelos 95


capítulo.XI
Pamela Azcarate, Nanci Kloster, Alberto Quiroga y Alfredo Bono

Manejo de Unidades
En la mayoría de los casos es necesario transformar Partes por millón (ppm) = mg/kg de suelo = mg kg-1
a diferentes unidades los resultados de los análisis Porcentaje (%) = kg por 100 kg de suelo
recibidos del laboratorio para poder realizar estima- Densidad = masa/volumen en kg/m3
ciones de rendimiento. El objetivo de éste Capítulo Profundidad = m
es comprender el manejo de las unidades y sus
transformaciones para el correcto análisis e inter- Análisis y pasaje de unidades
pretación de los datos.
Solicitamos un análisis de una muestra de suelo. En
Las Unidades la Figura 1 se muestran los resultados enviados por
el Laboratorio de Suelos.
A partir de 1960 la Conferencia General de Pesas y
Medidas, la autoridad internacional de unidades, ¿Cuanto nitrógeno de nitratos (N-NO3-) tenemos en
-1
propuso un sistema métrico revisado y actualizado kg ha ?
al cuál se le denominó Sistema Internacional de
Unidades (SI). En la Tabla 1 se muestran algunas uni- Para resolver éste problema necesitamos los
dades fundamentales del SI; las demás unidades de siguientes datos:
medición se pueden derivar de éstas. Las unidades
del SI cambian en forma decimal por medio de una • Densidad aparente (DA) en caso de no disponer
serie de prefijos, como se muestra en la Tabla 2. éste dato podemos usar para suelos de textura
gruesa (arenosos) 1200 kg/m3 y 1050 kg/m3 para
Las unidades que habitualmente encontramos en el suelos de textura franca.
análisis de los resultados de muestras de suelos se • Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2
detallan a continuación: • Nitrógeno de Nitratos (N-NO3-). En general el dato

Cantidad fundamental Nombre de la unidad Símbolo Tabla 1. Algunas unidades


Longitud metro m SI básicas.
Masa kilogramo Kg
Tiempo segundo S
Temperatura kelvin K

Prefijo Símbolo Factor Tabla 2. Prefijos utilizados


Tera- T 1 000 000 000 000 o 10
12 con unidades SI.
9
Giga- G 1 000 000 000 o 10
Mega- M 1 000 000 o 10 6
3
Kilo- k 1 000 o 10
-1
Deci- d 1/10 o 10
-2
Centi- c 1/100 o 10
-3
Mili- m 1/1000 o 10
-6
Micro- ì 1/100 000 o 10
-9
Nano- n 1/100 000 000 o 10
-12
Pico- p 1/100 000 000 000 o 10

96 EEA INTA, Anguil


Figura 1. Resultados
enviados por el
Laboratorio de Suelo

que envía el laboratorio se expresa en ppm. Para Como ppm son mg/kg de suelo, debemos pasarlos a
pasar el contenido de Nitratos de ppm a Nitrógeno kg de N-NO3-. ¿Cuántos mg hay en un kg? 1000000
de nitratos en ppm (N-NO3-), se multiplica por el mg = 1 kg entonces:
siguiente factor 0,2258 que proviene de la cantidad
de nitrógeno que posee la estructura química de los 1000000 mg ------------ 1 kg
-
nitratos. Si el dato que arrojó el análisis del labora- 4,52 mg ----------- --------x = 0,00000452 kg de N-NO3
torio es de 20,0 ppm de nitratos, entonces tendre-
mos:
- -
Para obtener los kg ha-1 de N-NO3- hacemos el
N-NO3 (ppm) = 20,0 x 0,2258 = 4,52 ppm de N-NO3
siguiente análisis:

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 97


El volumen que ocupa una hectárea de suelo con La determinación química habitualmente utilizada
una profundidad de 0,20 m es: 100 m * 100 m * 0,2 para determinar el nitrógeno es el método de
m = 2000 m3 / hectárea. Kjeldhal y lo que éste método mide es No y una míni-
ma porción de Ni. Por lo tanto, el dato dado por un
Para transformar éste volumen de suelo en kg de laboratorio en el que el método utilizado ha sido
suelo utilizamos el dato de DA. Cómo se trata de un Kjeldhal nos da el valor de No, no del total. Como en
suelo arenoso, según el análisis de textura, puedo el suelo la mayoría del nitrógeno es de origen orgá-
suponer una densidad aproximada de 1200 kg/ m3 nico puede considerarse que: No=NT. Por esta razón
entonces: en aquellos casos en que no dispongamos del resul-
tado del análisis de No, podríamos estimar el valor
3
1 m ----------------1200 kg de suelo del mismo con el resultado del análisis de materia
3
2000 m ------------x = 2400000 kg de suelo en una h a
orgánica (MO) en %. Aplicando la siguiente ecua-
ción:
Si tenemos 0,00000452 kg de N-NO3- por kg de MO % / 20 = No %
suelo entonces:
Para la transformación de unidades se lleva la
-
1 kg de suelo ----------- -0,00000452 kg de N-NO3
-
misma dinámica que en los casos anteriores. Los
2400000 kg de suelo --x = 10,84 kg de N-NO3 por ha de suelo
datos que necesitamos son:
• Densidad aparente (DA): en caso de no disponer
Toda estás conversiones de unidades pueden sim- éste dato podemos usar para suelos de textura
plificarse en la siguiente ecuación, que permitirá en gruesa (arenosos) 1200 kg/m3 y 1050 kg/m3 para
un solo paso pasar ppm de NO3- a kg de N-NO3-: suelos de textura franca.
• Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2
= N-NO3 x 0,2258 x Área x Profundidad x D A = • Nitrógeno orgánico (No): En general el dato que
1000000
envía el laboratorio se expresa en %. En el análisis
= 20,0 x 0,2258 x 2000 x 0,20 x 1200 = 10,84 kg de del laboratorio es de 0,10 %.
1000000 N-NO3- por ha

El volumen que ocupa una hectárea de suelo con


La Tabla 3 muestra algunos valores a diferentes pro- una profundidad de 0,20 m es:
fundidades de NO3- y N-NO3- en ppm y kg ha .
-1

100 m * 100 m * 0,2 m = 2000 m3 de suelo en 1 ha


-1
¿Cuánto nitrógeno orgánico(No) tenemos en kg ha ?
Para transformar éste volumen de suelo en kg de
Es común escuchar hablar sobre el contenido de suelo utilizamos el dato de DA. Cómo se trata de un
nitrógeno total que posee un suelo. El nitrógeno suelo arenoso, según el análisis de textura, puedo
total (NT) es la suma del contenido de nitrógeno suponer una densidad aproximada de 1200 kg/ m3
orgánico (No) e inorgánico (Ni):
3
1 m -------------1200 kg de suelo
3
NT = No + Ni 2000 m --------x = 2400000 kg d e suelo en una h a

- - - -1 Tabla 3. Cálculo de nitra-


Profundidad en cm NO3 en ppm N-NO3 en ppm N-NO3 en kg ha
0-20 45,49 10,27 24,65 tos en ppm a N de nitratos
en kg/ha en capas de 20
20-40 25,36 5,73 13,74
cm de profundidad.
40-60 32,55 7,35 17,64
Suma 0-60 56,03
0-20 59,65 13,47 32,33
20-40 62,56 14,13 33,90
40-60 41,91 9,46 22,71
Suma 0-60 88,94

98 EEA INTA, Anguil


El contenido de No según el resultado del laborato- ¿Cuánta Materia Orgánica joven, lábil o fácilmente
rio es de 0,10 % = 0,10 kg en 100 kg de suelo. En una mineralizable (MOj) tenemos en kg ha-1?
hectárea tenemos 2400000 kg entonces:
Para explicar la conversión de unidades para MOj, es
100 kg de suelo -----------------------0,10 kg de N o
necesario conocer la metodología del fracciona-
2400000 kg de suelo --------- -------x= 2400 kg de No
miento de la misma (Figura 2).

Para realizar los cálculos utilizando una sola ecua- La MOj es la fracción que presenta un tamaño entre
ción: 53-2000 µm.Supongamos que de los 50 g de suelo
De % a kg ha -1 = N x Área x Profundidad x D A utilizados en la metodología quedaron de la fracción
de 53 a 2000 µm 33,6 g de peso seco de suelo (PS)
De % a kg ha -1 = (0,10/100) x 10000 x 0,20 x 1200 = 2400 kg
de No ha-1 y que ésta fracción tiene un contenido de MO de
0,28 %. Entonces:
¿Cuanto Fósforo asimilable (P) tenemos en kg ha-1?
50g-------100%
33,6g-----x= 67,2 % de la fracción de 53 a 2000 µm (a)
El razonamiento es igual que los casos anteriores.
Los datos que necesitamos son:
• Densidad aparente (DA): se trata de un suelo are- El volumen que ocupa una hectárea de suelo con
noso, por lo tanto se considera una DA = 1200 kg/ una profundidad de 0,20 m es: 100 m * 100 m * 0,2
m3 m = 2000 m3 de suelo en 1 hectárea. Los kg de suelo
• Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2 que están en ese volumen se pueden calcular utili-
• Fósforo asimilable (P). En general el dato que zando la densidad aparente del suelo.
envía el laboratorio se expresa en ppm. La muestra,
3
según el análisis del laboratorio, tiene una concen- 1m -------------1200 kg de suelo
3
tración de 10 ppm de Fósforo asimilable (P). 2000 m -------------x = 2400000 kg de suelo en una h a

Para realizar los cálculos utilizando una sola ecua-


ción: El contenido de MO de la fracción 53-2000 µm según
el resultado del laboratorio es de 0,28 % = 0,28 kg
De ppm a kg ha -1 = P x Área x Profundidad x D A en 100 kg de suelo. En una hectárea tenemos
1000000
De ppm a kg ha -1 = 10 x 10000 x 0,20 x 1200 = 24 kg 2400000 kg entonces:
1000000 de P ha-1
Volviendo a (a)
¿Cuánta Materia Orgánica total (MO) tenemos en 100%---------------2.400.000 kg
kg ha-1? 67,2%------------x= 1.680.000 kg

El razonamiento es igual que los casos anteriores. Si el contenido de esa fracción de MO es de 0,28%:
Los datos que necesitamos son:
• Densidad aparente (DA): es un suelo arenoso y 100 %-------------1.680.000 kg
puedo suponer una densidad aproximada de 1200 0,28 %---------------x= 4515,84 kg/ha
kg/ m3.
• Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2 El cálculo en una sola ecuación es:
• Materia orgánica (MO): En general el dato que
envía el laboratorio se expresa en %. La muestra, De % a kg ha -1 = MO x PS x Área x Profundidad x D A
según el análisis del laboratorio, tiene una concen- 50
tración de 1,12 % de MO.
El mismo razonamiento se aplica para la materia
De % a kg ha -1 = MO x Área x Pro fundidad x DA orgánica vieja (MOv) < 53 µm.
De % a kg ha -1 = (1,12/100) x 10000 x 0,20 x 1200 = 26880 kg
de MO ha-1

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 99


Figura 2. Esquema del
método para la determina-
ción de Materia orgánica
particulada.

¿Cuánta Humedad total (HT) tenemos en mm de La humedad según el resultado del laboratorio es de
agua? 20 % = 20 kg en 100 kg de suelo. En una hectárea
tenemos 2400000 kg entonces:
El volumen que ocupa una hectárea de suelo con
una profundidad de 0,20 m es: 100 kg de suelo ----------------20 kg de agua
2400000 kg de suelo ----------x= 480000 kg de agua
100 m * 100 m * 0,2 m = 2000 m3 de suelo en 1 ha
El agua tiene una densidad de 1000 kg/m3 entonces:
Para transformar éste volumen de suelo en kg de
suelo utilizamos el dato de densidad aparente. Se 1000 kg de agua ----------------1 m3
trata de un suelo arenoso, por lo tanto se considera 480000 kg de agua ------------x= 480 m3 por ha
una DA = 1200 kg/ m3 entonces:
De m 3 a mm= 480 m 3 = 0,048 m o 48 mm
10000 m 2
1 m3 --------------1200 kg de suelo
2000 m3 ---------x = 2400000 kg de suelo en una ha De % a mm = Área x Profundidad x D A x Humedad
1000 0

100 EEA INTA, Anguil


Conductividad Eléctrica El peso equivalente se expresa en gramos, los milie-
quivalentes en mg.
La conductividad eléctrica (CE) debe ser expresada Recuerde que 1 meq/100 g=1 cmol/1 kg.
en dS/m, ya que en el SI la unidad es el Siemens (S). En síntesis sí un suelo tiene una capacidad de inter-
Varios laboratorios todavía siguen utilizando las cambio catiónico de 10 meq/100 gr o 10cmol/kg, un
+
unidades mmhos/cm y la equivalencia entre éstas Kg de ese suelo es capaz de adsorber 10 cmol de H
+ + 2+ 2+
unidades es 1 mmhos/cm = 1dS/m. ó de K ó de Na o 5 cmol de Ca ó Mg .
Otras equivalencias: La proporción de la CIC ocupada por las bases inter-
cambiables (Ca2+, Mg2+, Na+ y K+) es llamada “porcen-
1 S/cm =10 dS/cm = 1.000 mS/cm= 1.000.000 µS/cm taje de saturación de bases” y la misma puede cal-
cularse con la siguiente ecuación:
La muestra de suelo enviada al Laboratorio presen-
% de saturación de bases: Bases intercambiables (meq/100 g)
ta una CE de 0,22 dS/m. Expresaremos éste resulta- CIC (meq/100 g)
do con las unidades más comunes que pueden
encontrarse:
Cuadernillo de ejercitación
0,00022 S/cm 0,0022 dS/cm 0,22 mS/cm 220 µS/cm
A. De acuerdo a los siguientes datos de análisis de
Valores de Cationes de intercambio (meq/100g) suelo realice una interpretación de cada uno de los
transformados en kg ha-1 lotes. En los mismos no hay tosca o está a más de
200 cm de profundidad y no hay compactaciones
La capacidad de intercambio catiónico (CIC) de un subsuperficiales.
suelo se expresa en términos de miliequivalentes
cada 100 gr. de suelo seco (meq/100 g). El equiva- 1. ¿Cuál sería el rendimiento esperado para trigo y
lente-gramo (PEQ) es igual al peso atómico del ele- girasol suponiendo que no hay otras limitaciones
mento expresado en gramos dividido su número de como niveles de P y humedad de suelo? Usar el
oxidación, lo que es igual a 1 mol y 1 meq:1 modelo del balance de nitrógeno propuesto para
PEQ/1000. esta región, para el N mineralizado usar solo la pri-
mera capa y considerar los mismos coeficientes de
Ejemplos: maíz para girasol.
Para K: 2. Indicar aquellos lotes donde la probabilidad de
PA: 39; número de oxidación: +1 > 39/1 = 39 g respuesta a la fertilización nitrogenada es alta y en
1 meq para K: 39 mg. cuales es baja.
Para Ca: 3. De acuerdo a la relación de precios
PA: 40; número de oxidación:+2 > 40/2: 20 g su fertilizante/grano y el nivel de N de nitratos en
milésima parte será 0,02 g: 1 meq. kg/ha hasta los 60 cm de los 7 lotes cuales serían

Establecimiento
0-20 cm de profundidad Agua en mm hasta
Doña Eleonora
140 cm
- pH
NO3 P
MO Limo+Arcilla DA
Lotes en asimilable Agua Total a la
(%) (%) ClK PPM
ppm en ppm 1:2,5 siembra
1. Don Gabriel 80 5 2.0 30 6.39 6.09 1,20 220 90
2. Don Marcelo 20 5 2.0 60 6.40 5.52 1,10 180 150
3. Don Andres 20 30 2.0 30 6.62 5.81 1,20 130 100
4. Don Roberto 60 30 1,5 15 6.66 5.47 1,30 180 70
5. Don Carlos 20 30 2.5 60 6.62 5.60 1,20 210 90
6. Don Dario 20 5 2.0 30 6.64 5.87 1,20 190 80
7. Don Daniel 30 30 1.0 50 6.74 5.81 1,10 190 140

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 101


las posibilidades de fertilizar trigo con los siguientes Capítulo IV, agua en el suelo, Capítulos VI, IX, X y XI.
precios a) urea a 36.50 dolares los 100 kg y 10,32
dolares el quintal de trigo y b) urea a 35,88 dolares Resolución del ejercicio
los 100 kg y 20 dolares el quintal de trigo.
Suponiendo que no hay otras limitaciones como A.1. Para estimar el rendimiento esperado utilizare-
niveles de P y humedad de suelo. mos la ecuación del balance de nitrógeno propuesta
4. Si el 1 de octubre se sembró girasol. Durante los para esta región. Dado que contamos solo con el
primeros 90 – 100 días el cultivo extraerá del suelo dato de MO de los primeros 20 cm de suelo, para la
75 % del N requerido para producir 3000 kg/ha de realización de este ejercicio, utilizamos una trans-
grano. El consumo de agua será de 300 mm y formación de MO a N total y los coeficientes de
Guillermo Casagrande pronostico lluvias de 200 mm mineralización para la primera capa. Por otro lado,
durante los meses de octubre, noviembre y diciem- por ser un cultivo de verano usaremos el mismo coe-
bre. En base a los datos de cada lote: a) ¿Cuánto N ficiente de maíz para girasol.
deberá aportar el suelo durante el ciclo del cultivo
para producir 3000 kg/ha de grano? Y b) ¿cual o cua- N fertilizante= (N cultivo + N residual)-(N siembra +
les lotes tienen más posibilidades de respuesta a la N descomposición + N mineralización aparente)
fertilización?.
5. ¿Qué otra observación se puede realizar en base (N cultivo + N residual) = (N siembra + N descompo-
a los datos del laboratorio?. sición + N mineralización aparente)

B. Para un suelo de textura franca se ha decidido fer- En primer lugar se transforman los valores de nitra-
tilizar con N en la línea de siembra mezclando el fer- tos en ppm a N de nitratos en kg/ha hasta los 60 cm
tilizante con la semilla. ¿Cuáles serían las dosis de N (Tabla 1).
máximas según las fuentes a aplicar para los culti-
vos de trigo, girasol y maíz ? Luego se hacen los cálculos para transformar MO en
% a N total, se calculan los coeficientes y se realizan
Para resolver esta ejercitación ver Capítulo II, pH, las sumas y restas para obtener la cantidad de N que

Tabla 1. Transformación de N-NO3 kg/ha


nitratos a N de nitratos en N-NO3 Siembra Cosecha
Lotes Nitratos DA
kg/ha hasta los 60 cm. ppm *2.4 *25
0-20 cm
0-60 cm N residual
1 80 18,07 1,20 43,36 104,08 26,02
2 20 4,52 1,10 9,94 23,85 5,96
3 20 4,52 1,20 10,84 26,02 6,50
4 60 13,55 1,30 35,23 84,56 21,14
5 20 4,52 1,20 10,84 26,02 6,50
6 20 4,52 1,20 10,84 26,02 6,50
7 30 6,78 1,10 14,91 35,78 8,94
Tabla 2.

N total N desc. N mineralizable N siembra+ (N siembra+ Rendimiento Esperado


MO mineralizable + mineralizable +
Lotes % kg kg N/ha trigo girasol N Desc. N Desc.) - (N residual) kg/ha
%
MO/20 N/ha * 0,87 * 2,86 trigo girasol trigo girasol trigo girasol
1 2,0 0,10 2400 10 20,88 68,64 134,96 182,72 108,94 156,70 3631 3917
2 2,0 0,10 2200 10 19,14 62,92 52,99 96,77 47,03 90,81 1568 2270
3 2,0 0,10 2400 10 20,88 68,64 56,90 104,66 50,39 98,15 1680 2454
4 1,5 0,08 1950 10 16,97 55,77 111,53 150,33 90,39 129,19 3013 3230
5 2,5 0,13 3000 10 26,10 85,8 62,12 121,82 55,61 115,31 1854 2883
6 2,0 0,10 2400 10 20,88 68,64 56,90 104,66 50,39 98,15 1680 2454
7 1,0 0,05 1100 10 9,57 31,46 55,35 77,24 46,40 68,29 1547 1707

102 EEA INTA, Anguil


tendrá el trigo y el girasol y de esta manera poder con 93 kg de N/ha, el lote 4 con 43 kg de N/ha y el
estimar el rendimiento esperado en cada lote (Tabla lote 7 con 83 kg de N/ha aproximadamente.
2).
4. a) El cultivo de girasol necesita 120 kg de N/ha
2. La primer variable a tener en cuenta es el agua en para producir 3000 kg de grano (Tabla 1, Capítulo
el suelo. Los lotes 2, 3 y 7 disponen de poco agua en VIII). De acuerdo a los cálculos de N de nitratos en
el perfil (Tabla 3). En relación a los nitratos, Tabla 1, kg/ha hasta los 60 cm a la siembra para los 7 lotes
los lotes 1 y 4 tiene valores altos y el resto (2, 3, 5, 6 (Tabla 1, resolución de ejercicios) se requerirían
y 7) con valores medios a bajos. Luego el índice (Tabla 6).
(MO/(limo + arcilla))* 100, Tabla 4, los lotes 2, 5 y 6
tienen bajos índices. En síntesis el lote 5 es el que b) Considerando solamente los niveles de AU a la
tiene mayores probabilidades de respuesta a la fer- siembra (Tabla 3) y de acuerdo al pronóstico de
tilización nitrogenada. Posee 120 mm de AU, bajo N Guillermo Casagrande, los lotes 1, 4, 5, y 6 son los
de nitratos y bajo índice y además altos niveles de P que tienen mayores posibilidades de respuesta a la
asimilable. Los demás lotes o tiene poca AU, altos fertilización.
niveles de N de nitratos o alto índice.
5. pH en agua y en ClK, no hay grandes diferencias,
3. De acuerdo a los cálculos de la Tabla 5 con la rela- 5.47 sería el valor más bajo. Con lo cual en estas
ción de precios en la situación a) NO SE PUEDE FER- muestras todavía no habría un peligro de acidifica-
TILIZAR NINGUN LOTE, con la relación b) y de acuer- ción de los suelos.
do a los niveles de N de nitratos en kg/ha hasta los
60 cm (Tabla 1): el lote 1 no se puede fertilizar, el lote B. Ver Capítulo IX, Tablas 4, 5, y 6.
2 con una dosis de 103 kg de N/ha, los lotes 3, 5 y 6

Tabla 3. Tabla 4.

Humedad hasta 140 cm en mm Lotes MO % L+A % Indice


Lotes Humedad
PPM AU 1 2,0 30 6,7
a la siembra
2 2,0 60 3,3
1 220 90 130
2 180 150 30 3 2,0 30 6,7
3 130 100 30 4 1,5 15 10,0
4 180 70 110 5 2,5 60 4,2
5 210 90 120 6 2,0 30 6,7
6 190 80 110 7 1,0 50 2,0
7 190 140 50
Tabla 6.
Tabla 5.
N-NO3 kg/ha kg de N
Requerimiento
Eficiencia agronómica *2.4 que
para 3000
Urea Urea Lotes Residual debe
kg/ha 0-60
100 kg a 36.50 dolares 100 kg a 35.88 dolares *25 aportar
Girasol cm
46 kg de N 36.50 dolares 46 kg de N 35.88 dolares el suelo
1 kg 0,793 pesos 1 kg 0,78 dolares 1 120 104,08 26,02 41,94
0.793*3,14 2,49 pesos 0.78*3,14 2,44 pesos 2 120 23,85 5,96 102,11
3 120 26,02 6,50 100,49
Trigo Trigo
4 120 84,56 21,14 56,58
100 kg 10,32 dolares 100 kg 20 dolares
1 kg 0,1032 dolares 1 kg 0,2 dolares
5 120 26,02 6,50 100,49
0.103*3,14 0,32 pesos 0.2*3,14 0,63 pesos 6 120 26,02 6,50 100,49
2.49/0.3209 7,78 2,44/0.63 3,87 7 120 35,78 8,94 93,17

Manual de fertilidad y evaluación de suelos 103


La información que se encuentra en éste manual ha podido ser obtenida gracias al
trabajo de los ayudantes de campo y del laboratorio de Suelos de la EEA Anguil.

Ayudantes de Campo
Eduardo Calabaza
Adalberto Colotti
Roberto Gómez
Raúl Olguín
Daniel Pérez

Técnicos del Laboratorio de Suelos


Raúl Brañas
Carlos Cappello
Luis Cornejo
Antonio Domínguez
Omar Gutiérrez
Guillermo Pérez

Diseño Gráfico
Francisco Etchart

Impresión
Omar A. Bortolussi
Luisa Blatner de Mayoral
Gustavo J. Moyano

Impreso en los talleres gráficos de la


E.E.A. INTA Anguil "Ing. Agr. Guillermo Covas"

Tirada de 1000 ejemplares

Abril 2008

104 EEA INTA, Anguil

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