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fertilidad y
evaluación
de suelos
Editores: Alberto Quiroga y Alfredo Bono
Objetivo
El objetivo de este manual es realizar una síntesis de se incluyen en este trabajo datos acumulados
los aspectos más importantes y utilizar los concep- durante más de 30 años de estudio en los suelos de
tos básicos a tener en cuenta en fertilidad de suelos la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeana.
y fertilización de cultivos para poder interpretar y Mucha de la información que se presenta en los dis-
tomar decisiones sobre el manejo de los sistemas tintos capítulos de este trabajo fueron presentados
mixtos de la región. Los contenidos abordados en el en publicaciones técnicas de la EEA INTA Anguil, en
mismo surgen como respuesta a consultas más fre- revistas de divulgación, en congresos de la especia-
cuentes de productores y profesionales de la región. lidad, en revistas internacionales, en capítulos de
Además es un apoyo a los cursos de capacitación libros y fueron parte de trabajos de tesis de grado y
para profesionales dictados desde 2002 y que perió- posgrado.
dicamente se dictan en la EEA INTA Anguil. Para ello
capítulo.II capítulo .V
Acidez y alcalinidad de los suelos
Fuentes de acidez y alcalinidad Contribución de los cultivos de cobertu-
Efectos del pH ra y las napas freáticas a la conserva-
Clasificación de la acidez del suelo ción del agua y nutrición de los cultivos
Medición de pH en laboratorio
Valores de pH en la Región Semiárida Pampeana 1) Cultivos de cobertura
Diagnóstico de pH a campo: Alcalinidad y acidez Producción de cultivos de cobertura
Tecnología en los cultivos de cobertura (fertilización
y fecha de secado)
capítulo .VI
Espesor del suelo
Granulometría, Materia Orgánica, Manejo
Propiedades físicas y Materia Orgánica
Secuestro de Carbono
Balance de Carbono Nitrógeno
Efectos acumulados del aporte de nutrientes
Ciclo
Tipos y fuentes de fertilizantes nitrogenados
Momentos y formas de aplicación
Uso de fertilizantes en la provincia de La Pampa
Objetivos de la fertilización
capítulo .XI
Métodos de diagnóstico Manejo de unidades
Método del balance
Fertilización en trigo Las unidades
Fertilización en maíz, girasol y soja Análisis de pasaje de unidades
Cuadernillo de ejercitación
capítulo .IX
Fertilizantes aplicados en la línea de
siembra
El sistema suelo y
características del intercambio de iones
El suelo es un sistema abierto, dinámico, constituido Las partículas del suelo tienen tamaños muy varia-
por tres fases. La fase sólida esta compuesta por los bles que abarcan desde 25 cm a menores de 1 µm.
componentes orgánicos e inorgánicos, que a través La textura define la relación porcentual de cada uno
de distintos arreglos dan lugar a la estructura del de los grupos de partículas menores de 2 mm de diá-
suelo. La forma (tipo), el tamaño (clase) y la resis- metro. Estas se denominan arena, limo y arcilla y
tencia (grado) constituyen parámetros para clasifi- constituyen las fracciones granulometricas, las cua-
car la estructura de los suelos. Estos arreglos tam- les le otorgan al suelo alguna de las siguientes
bién incluyen el espacio poroso dentro de los agre- características:
gados y entre los agregados, que de acuerdo al diá-
metro de los mismos, cumplen la función de almace- • Arena gruesa: macroporosidad alta, permeabili-
nar agua o de drenaje e intercambio gaseoso. Por dad alta, compacidad baja, poca inercia térmica,
ejemplo, Taboada y Micucci (2002) señalan que el facilidad de laboreo, energía de retención de agua
crecimiento de las raíces de la mayoría de las plan- baja, almacenamiento de nutrientes bajo.
tas se limita con menos de 10% del espacio poroso • Limo: fertilidad física deficiente, riesgo de encos-
lleno de aire y con una tasa de difusión de oxígeno tramiento superficial, velocidad de infiltración baja,
2
menor a 35 µg/m seg. Una adecuada proporción de inestabilidad estructural alta, permeabilidad media
poros menores de 10 µm son necesarios para alma- a baja, erosionabilidad alta, almacenamiento de
cenar agua, mientras que también una proporción nutrientes y capacidad de retención de agua útil
de macroporos mayores de 100 µm (más 10%) son media a baja.
necesarios para la captación del agua, el desarrollo • Arcilla: fertilidad química alta según mineralogía,
raíces y el intercambio gaseoso. La Figura 1 repre- superficie específica muy alta, capacidad de inter-
senta un esquema simplificado de las relaciones de cambio catiónico alta y variable con mineralogía,
fases y los principales componentes del suelo: capacidad de retención de agua útil alta, microporo-
materia orgánica (MO) y sus fracciones, fracciones sidad alta, dificultad penetración raíces.
texturales (arcilla, limo y arena), sistema poroso con
características cualitativas y cuantitativas influen- La textura es una de las propiedades más perma-
ciadas por la textura, MO y estructura. nentes del suelo, no obstante puede sufrir cambios
M.O.T
M.O vieja
M.O joven
Agua
Aire
USDA
arenas
muy gruesa
piedra grava limo arcilla
muy fina
gruesa
media
20 0,002 mm
fina
2 1 0,5 0,25 0,1 0,05
por laboreo (mezcla de horizontes), erosión eólica Figura 2. Tamaño de partículas para dos sistemas de cla-
(suelos más gruesos por pérdida de material), ero- sificación. Adaptado de Dorronsoro (2007)
sión hídrica (deposición de materiales más finos),
etc. Es el elemento que mejor caracteriza al suelo arenas, denominados pseudo-limo o pseudo arena.
desde el punto de vista físico. La permeabilidad, la Estas formaciones también pueden observarse por
consistencia, la capacidad de intercambio de iones, presencia de concreciones de hierro y manganeso o
de retención hídrica, distribución de poros, infiltra- de carbonato de calcio.
ción y estructura, son algunas de las características
del suelo que en gran medida dependen de la pro- La proporción de las distintas fracciones determinan
porción de las distintas fracciones texturales que la textura de un suelo que puede ser representada a
constituyen un determinado suelo. partir del triángulo textural. Las clases texturales
dentro del sistema del USDA son 12 (Figura 3).
Fracciones granulométricas
En la Región Semiárida Pampeana predominan los
Para separar las distintas fracciones granulométri- suelos de texturas franco arenoso, arenoso franco y
cas (arcilla, limo y arena) normalmente se recurre a franco. En el sector Este de La Pampa, Sur de
técnicas de sedimentación (ley de Stoke) que permi- Córdoba y Este de San Luís predominan suelos de
ten separar partículas menores de 70 um. Para cuan- granulometrías más gruesas, mientras que en la
tificar distintas fracciones de arenas se emplean región de la Planicie con Tosca aumentan los conte-
tamices. En ambos casos, sedimentación y tamiza- nidos de limos y de arcilla dando lugar a suelos que
do, se requiere un tratamiento previo de la muestra comparativamente poseen mayor capacidad de
de suelo a fin de que las fracciones se encuentren en retención de agua, mayor capacidad de intercambio
forma individual para ser cuantificadas conveniente- catiónico y menor macroporosidad. Este comporta-
mente. miento se encuentra asociado con diferencias en la
superficie específica de las fracciones texturales que
En la Figura 2 se indican los tamaños para las distin- constituyen esos suelos (Figura 4).
tas fracciones, de acuerdo al criterio del Depar-
tamento de Agricultura de EE.UU. adoptado por la Para las distintas fracciones granulométricas, los
Argentina. También se presenta el sistema de la valores aproximados de superficie específica son los
Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo indicados en la Tabla 1.
(ISSS).
Coloides en el suelo
En función de propiedades que le confieren las frac-
ciones más finas y de la acción de cementantes inor- La Química Coloidal es una rama especializada den-
gánicos (sílice coloidal, carbonatos de calcio) u tro de la físico – química y en el caso de los suelos
orgánicos (humus), es muy común que las partículas comprende las arcillas, los óxidos y las sustancias
más pequeñas se agrupen muy establemente, for- húmicas (Conti 2005). Durante los procesos que
mando microagregados del tamaño del limo o de las desencadenan la formación de los suelos, como por
ejemplo la meteorización del material parental, cier- Figura 4. Relación entre la cantidad de superficie y el ta-
tos minerales y materiales orgánicos se dividen en maño de las partículas. Adap. de Porta Casanellas 1999
partículas extremadamente pequeñas. Distintos
superficie especifica
procesos químicos más tarde reducen aún más el
cm2 g -1
tamaño de estas partículas hasta el punto que no es
posible verlas a simple vista. Estas partículas son
denominadas coloides.
• Por su relación con el agua los coloides pueden ser fases. La capacidad de intercambio catiónico nor-
hidrofílicos que adsorben gran cantidad de agua e malmente se expresa en meq/100 gr de suelo y de
hidrófobos, los cuales presentan menos moléculas acuerdo a la proporción de coloides y mineralogía
de agua unidas sobre las partículas y floculan fácil- de los mismos (superficie específica) puede variar
mente con el agregado de electrolitos. Los óxidos de en un amplio rango. En suelos arenoso franco de la
hierro (Fe) y aluminio (Al) se consideran hidrófobos, RSP alcanzan valores tan bajos como 5 meq/100gr,
mientras que las arcillas silicatadas (principalmente mientras que en suelos francos pueden superar los
expandentes) y la MO se consideran hidrofílicas. 15 meq/100gr.
• Por su carga, se llaman coloides positivos (óxidos Es un proceso dinámico que se desarrolla en la
de Fe y Al) a los que presentan como balance cargas superficie de las partículas. Como los iones adsorbi-
positivas a pH normales del suelo. Se llaman negati- dos quedan en posición asimilable constituyen la
vos aquellos que como balance tienen carga neta reserva de nutrientes para las plantas. La siguiente
negativa (la mayoría de las arcillas silicatadas, sus- reacción muestra como el calcio puede ser intercam-
tancias húmicas). biado por dos iones hidrógeno H+ o por dos iones K+.
Profundidad : 10 - 20 cm
10 - 20 L 2803 L 2805 L 1211 L 1213 L 1236 L 0210
CIC 17,93 17,6 16,27 18,80 16,40 9,9
200
La CIC en la mayoría de los suelos se incrementa al
180 aumentar pH. Esto es debido al incremento de las
160 denominadas cargas “pH dependientes” (Figura 8).
En suelos ácidos pH 4 a 5 la mayoría de las cargas
CIC meq/100 gr
20 40 60 80 100 %SB
En las soluciones diluidas, la actividad puede reem- Los factores que influyen en el valor del pH son
plazarse por la concentración sin alterar el resultado diversos, entre los que podemos numerar:
por lo tanto podemos expresarlo como:
• El material parental es la roca que dio origen a
+
pH = - log CH CH+ = concentración de H+ dicho suelo, si la misma es de de reacción ácida o
alcalina aportará al pH de ése suelo.
El significado práctico de la escala logarítmica es • Las precipitaciones tienden a acidificar el suelo,
2+
que permite visualizar que un cambio de una unidad por lixiviación de las bases calcio (Ca ), magnesio
2+ + a+
de pH implica un cambio de 10 veces en el grado de (Mg ), potasio (K ) y sodio (N ), disueltas en solu-
acidez o alcalinidad del suelo. La medida se extien- ción e intercambio de las bases adsorbidas al com-
de en una escala de 1 a 14, un pH inferior a 7 es ácido plejo de intercambio por H+ (Vazquez 2006).
y superior a 7 es alcalino. En sistemas naturales los • La mineralización de los residuos orgánicos gene-
valores de pH se hallan generalmente en un interva- ra amonio (NH4+) cuya posterior oxidación a nitrato
lo de 4,5 a 10. (NO3-) ocurre con liberación de H+. Además los áci-
dos húmicos resultantes de dicha mineralización
El pH es una de las mediciones químicas más impor- poseen grupos reactivos, carboxílicos y fenólicos,
tante que se puede hacer en un suelo. A pesar de su que se comportan como ácidos débiles.
simplicidad, no sólo indica si el mismo es ácido, neu-
tro o alcalino, sino que aporta información básica Tabla 1. Reacción en el suelo de algunos fertilizantes
para conocer su potencial agrícola, estimar la dispo- empleados usualmente.
-
Superfosfato es un fertilizante de reacción ácida, debido a la presencia del anión H 2PO4 .
triple (SPT)
es un fertilizante constituido por dos iones de carácter débil, por lo que la reacción
Fosfato
final en el suelo resulta del equilibrio de disociación e hidrólisis entre ambos
diamónico
compuestos.
es un elemento que puede oxidarse en presencia de bacterias específicas. Durante
+
Azufre dicha reacción de oxidación se liberan H que disminuyen el pH del suelo.
elemental
Figura 5. Distribución de los valores de pH en pasta de Figura 6. Diferencias entre los promedios de pH actual y
saturación en la RSP (Romano y Roberto 2007) potencial por departamento. n= número de muestras
Las zonas con valores alcalinos (7,5-8,5) a muy alca- Para diagnóstico de suelos salinos es útil observar:
linos (>8,5) son áreas muy limitantes para la pro- distribución y estado de los cultivos en explotación
ducción y establecimiento de cultivos y pasturas. (síntomas de toxicidad o deficiencia nutricional),
Estas áreas tienen un origen natural que correspon- presencia de una capa superficial blanca, aparición
de a una asociación de suelos Haplustoles y de cristales de sales en un terrón de suelo. Para
Calciustoles, dentro del orden de los Molisoles diagnóstico de suelos sódicos considerar: aparición
(INTA, 1980). En ellas es importante considerar la de eflorescencias negras sobre la superficie (asocia-
posible alcalinización de los suelos, característica do a la dispersión de los coloides orgánicos), pre-
de zonas áridas o semiáridas con capas freáticas sencia de estructuras columnares (prismas de cabe-
cercanas. La condición señalada hace que el balan- za redondeada) (Vazquez 2006).
ce hídrico sea negativo, es decir, alta temperatura y
baja precipitación llevan a una tasa alta de evapo- Acidez
transpiración con el consecuente ascenso de sales • Medida del pH del suelo con pHmetro portátil,
hacia la superficie del suelo. La composición de las en pasta de suelo o solución.
sales determinará la naturaleza del fenómeno, que • Empleo de tiras reactivas de pH, que presentan
puede ser de sodificación, salinización o sodifica- una coloración característica luego de su contac-
ción-salinización. No se dispone de información to con el suelo.
regional acerca de esta temática, si bien es común la
aparición de zonas con problemáticas de acumula- Bibliografía
ción de sales superficiales. Inicialmente, es de suma
importancia la determinación de la conductividad • Adema E.O., Buschiazzo D.E., Babinec F.J., Rucci T. y V.F.
eléctrica del extracto de suelo (CE) y de los cationes Gómez Hermida. 2003. Balance de agua y productividad
adsorbidos a los coloides del suelo, a partir de los de un pastizal rolado en Chacharramendi, La Pampa.
cuales se realiza el cálculo del Porcentaje de Sodio Ediciones INTA. EEA Anguil. Publicación técnica Nº 50.
Intercambiable (PSI). Con estos dos parámetros es • Bohn H., McNeal B.N. y G.A O’Connor. 1993. Química del
posible determinar cual es la problemática específi- suelo. Editorial Limusa. Primera edición. pp. 233-257.
ca de un suelo. • Casas R.R. 2005. Efecto de la intensificación agrícola
sobre los suelos. Ciencia Hoy. 15(87): 42 43.
Diagnóstico del pH a campo: • De la Casa A., Ovando G., Rodríguez A., Bressanini L. y E.
alcalinidad y acidez Buffa. 2003. Evaluación espacial del nitrógeno disponible
del suelo en un cultivo de papa cv. spunta en Córdoba,
Se detallan a continuación como puede hacerse un Argentina. Agric. Técnica. 63 (3).
diagnóstico rápido en el campo de la acidez y/o • Echeverría H.E., Sainz Rozas H.R., Calviño P. y P.
alcalinidad de ese suelo. Barbieri. 2001. Respuesta del cultivo de trigo al encalado.
V Congreso Nacional de Trigo y III Simposio Nacional de
Alcalinidad Cultivos de Siembra Otoño Invernal. Carlos Paz- Córdoba.
• Medida del pH del suelo con pHmetro portátil, Actas en CD.
en pasta de suelo o solución. • Galantini J.A., Suñer L. y H. Kruger. 2005. Dinámica de las
• Empleo de tiras reactivas de pH, que presentan formas de P en un Haplustol de la región semiárida pam-
una coloración característica luego de su contac- peana durante 13 años de trigo continuo. RIA. 34(2) artícu-
to con el suelo. lo Nº2.
• Reacción con fenolftaleína, un indicador quími- • INTA-Gobierno de La Pampa y UNLPam. 1980. Inventario
co que presenta coloración rosa a pH > 8. integrado de recursos naturales de la provincia de La
• Reacción del suelo con HCl, que en presencia Pampa, ISAG. Buenos Aires, pág 493.
de CO32- libera CO2, este último puede observar- IRAM (Instituto de Normalización). 1999. Norma 29 410.
se por formación de pequeñas burbujas. Determinación del pH.
7500 3 3
MO (%)
MO (%)
5000 2 2
2500 1 1
0 0 0
680 770 850 400 500 600 700
Precipitaciones (mm) Precipitaciones (mm)
Figura 1 a) Relación entre precipitaciones, materia orgá- a) Adaptado de Funaro et al. 2004 y
nica (MO) y rendimientos de maíz con y sin N; b) Efecto b) adaptado de Dalal y Mayer 1986
del manejo y las precipitaciones sobre la MO
3
150
b
100
MO (%)
2 c
50
d
d
d
1 y = 0,0024x + 1,0245 0
2
R = 0,66 0 50 100
CRA 42-T Barbecho (días)CRA 42-B
0
CRA 90-T CRA 90-B
0 200 400 600 CRA 210-T CRA 210-B
Capacidad de retención de agua (mm) Precipitaciones
Figura 2. a) Efecto de la CRA sobre la MO de Haplustoles Capacidad de retención de agua (CRA); Materia orgánica (MO);
Enticos (RSSP); b) Efecto de la CRA del suelo sobre el B= barbecho, T= sin barbecho. Letras distintas indican diferen-
agua útil almacenada durante el barbecho. cias al 5%. (adaptado de Quiroga et al. 2005)
clasificaciones de capacidad de uso (Klingebiel y plo en perfiles con espesores de 140 cm los conteni-
Montgomery 1961; Riquier et al. 1970; Puricelli et al. dos de MO resultaron de 0,59 y 1,16% para conteni-
1997) y/o espesores críticos para los cultivos (Sys y dos de arcilla + limo de 13 y 35%, respectivamente.
Frankart 1971; Bravo et al. 2004). En nuestros estu- Estos resultados plantean restricciones para el uso
dios no se comprobó relación entre contenidos de de clasificaciones de suelos por espesor en la medi-
MO y espesor del suelo (variable entre 40 y 250 cm) da que no se consideren variaciones en la granulo-
a nivel de lote (el mismo manejo). Sin embargo, la metría.
relación resultó significativa cuando los distintos
espesores fueron agrupados considerando la com- Granulometría, MO, Manejo
posición granulométrica de los suelos. Suelos de
similar espesor variaron los contenidos de MO en Cuando se evalúa la influencia del manejo en suelos
función de la proporción de arcilla + limo. Por ejem- de la RSP resulta de particular importancia tener en
6 MO Virgen
a) A b) 100 0 MO Agrícola
MO Rotación
5 R Textura Virgen
Textura Agrícola
V
Textura Rotación
75 25
4
la
MO (%)
cil
Ar
3
Oi
v-
50 50
-L
MO
im
o
25 75
1
0 0 100
0 20 40 60 80 100 75 50 25 0
Arcilla + limo (%) MOj - Arena
Figura 3. a) Efecto de la granulometría y el manejo sobre A: Agrícola, R: Rotación, V: Virgen; granulometría (arcilla, limo y
los contenidos de MO en Haplustoles Enticos (RSSP); b) arena), fracciones de la materia orgánica (MO= MOv, MOj, MOi)
Distribución de suelos bajo tres manejos en función de la (Adaptado de Quiroga 2002)
granulometría y fracciones de la MO
a
30 b
20 a
a a
b a b a b
b ab a a
10 a
b ab b ab
b bb b b
0
V R A V R A V R A
50 M Oj
Si bien se comprobó efecto del manejo sobre algu-
40
nas propiedades físicas, los niveles alcanzados por
M O (tn ha )
20 170
15 150
10
130
20 30 40 50 60 70 80
20 40 60 80
arcilla + limo (%) arcilla + limo (%)
Figura 6. a) Efecto de la granulometría y el manejo sobre el umbral hídrico de mayor sensibilidad a la compactación y
b) sobre el peso de agregados de 4 a 8 mm.
Concentración de N (%)
Residuos remanente (%)
1.20
60 1.00
0.80
40
0.60
SD
-0.0023x
y = 0.82e 0.0005x
y = 91.42e 0.40 SD
20 LC R2 = 0.86
R2 = 0.85 LC
0.20
0 0.00
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650
Días
Días
Figura 7. Materia seca remanente de residuos de trigo y Figura 8. Nitrógeno en los residuos de cosecha de maíz y
maíz bajo dos sistemas de labranza, SD= siembra direc- trigo remanentes en los dos sistemas de labranza. SD=
ta, LC= labranza convencional. siembra directa, LC= labranza convencional.
100
100 y = -0.06x + 94.0
R 2 = 0.60
80
80
N remanente (%)
N liberado en %
60 60
y = 0.86x - 6.06
y = 110.19e -0.002x R 2 = 0.89
2 40
40 R = 0.82
20 SD 20
LC
0 0
0 50 100 150 200 250 300 350 400 450 500 550 600 650 0 20 40 60 80 100
Días MS descompuesta en %
Figura 9. Nitrógeno remanente en los residuos de cosecha Figura 10. Nitrógeno liberado por la descomposición de
de maíz y trigo remanentes en los dos sistemas de labran- los residuos de trigo y maíz en ambos sistema de labran-
za. SD= siembra directa, LC= labranza convencional. za en función de la magnitud de la descomposición.
reflejan también sobre la dinámica del nitrógeno ya LC (Figura 7). Estos resultados son semejantes a los
que está gobernada por la actividad microbiana. Al obtenidos en la Pampa Ondulada (Alvarez 1991,
efectuar una labranza se produce un pulso de activi- Santanatoglia et al. 1989) bajo escenarios mas
dad microbiana debido a la exposición de los com- húmedos que el del presente experimento donde
puestos carbonados disponibles para los microorga- también los residuos enterrados se decomponen
nismos. La menor descomposición de residuos en mas rápido que en la superficie del suelo. Durante la
SD respecto a la labranza convencional (LC), puede descomposición aumentó la concentración de nitró-
influir sobre el nivel de nitratos del suelo y la dispo- geno del material (Figura 8). Hubo disminución de la
nibilidad de los mismos para los cultivos. El agrega- cantidad total de nitrógeno en el material remanen-
do de sustratos carbonados con relación C/N mayor te bajo los dos sistemas de labraza, actuando los
a la de la biomasa microbiana del suelo, puede lle- materiales como fuentes de nitrógeno al medio
var a que mientras parte del carbono se elimina (Figura 9). Se observó una alta relación entre la des-
como C-CO2, se produzca a la vez inmovilización de composición y la liberación de nitrógeno (Figura 10).
nitrógeno del medio por los microorganismos. En un Para la RSP la descomposición de residuos implica
ensayo de larga duración en la EEA INTA Anguil se liberación de nitrógeno no detectándose inmoviliza-
determino cómo afectaban los sistemas de labranza ción del nutriente sobre el material en descomposi-
la descomposición y liberación de nitrógeno de los ción. Por cada 1 % de material descompuesto se
residuos de cosecha en un Haplustol Entico de la libera aproximadamente 1 % del nitrógeno que con-
RSP. La descomposición en SD fue más lenta que en tiene (Bono y Alvarez 2006).
2.58 1.92
C-RASTROJO C-CO2 C-RASTROJO C-CO 2
1.45 1.10
C-RAICES C-RAICES
3.97 4.17
2.02 1.51
C RESIDUOS C RESIDUOS
2.02 1.51
1.95 2.66
C HUMUS C HUMUS
Figura 11. Esquema de la dinámica del carbono en suelos de la Región Semiárida Pampeana bajo la rotación
avena+vicia-maíz-trigo-avena. Los números junto a las flechas indican los flujos de carbono (t C/ha/año). (Bono et al.
2007).
En síntesis la SD surge como una adecuada tecnolo- la productividad de los cultivos (Bono et al. 2007), lo
gía para desarrollar en zonas agroecológicas del que determinó balances de carbono contrastantes.
tipo de la RSP. Ha habido un gran avance de este sis- Mientras bajo SD el balance de carbono de la rota-
tema de labranza, entre otras causas por la disponi- ción fue, para el período de tres años en que se
bilidad de equipos y herbicidas mejores y más bara- hicieron las mediciones, prácticamente nulo, bajo
tos que hacen operaciones de labranza química más labranza convencional se perdieron 1.15 t C-
limpias. CO2/ha/año. Esto indica diferencias importantes en
la dinámica del carbono del suelo según el sistema
Balance de Carbono de labranza con un impacto positivo de la SD sobre
el mismo en relación a sistemas con labranza.
En la RSP ha sido establecido un balance de carbo-
no para la rotación avena+vicia-maíz-trigo-avena Efectos acumulados del aporte
bajo sistemas de labranza diferentes. La respiración de nutrientes
del suelo presenta una marcada estacionalidad con
un máximo en verano (enero) y un mínimo en invier- Al evaluar los efectos acumulados de la aplicación
no (julio). La respiración total del suelo tiene la de fertilizantes sobre las propiedades edáficas
misma tendencia de variación estacional que en la (Figura 12) se ha comprobado un efecto positivo
Pampa Ondulada y, asimismo, la temperatura del sobre los contenidos de MO de los primeros 10 cm,
suelo es el factor regulador principal de la emisión tanto en el Haplustol Módulo Pavón (MP) como en el
de C-CO2 (Alvarez et al. 1995a y b). El suelo emitía Hapludol Módulo Mari Lauquen (ML). Luego de 6
por descomposición de residuos y mineralización de años de efectos acumulados se infiere que asociado
humus unas 4 t C-CO2/ha/año, sin diferencias signi- con mayores rendimientos de grano y forraje resultó
ficativas entre sistemas de labranza, siendo por el también mayor el aporte de residuos en los trata-
contrario muy diferentes los aportes de carbono mientos con fertilización (Quiroga et al., 2007).
según se tratara de SD o LC (Figura 11). Bajo SD se
determinaron aportes de carbono superiores, atri- Si bien resultan escasos los ensayos de larga dura-
buidos al efecto de la mayor humedad edáfica sobre ción que estudian los efectos acumulados del apor-
Profundidad (cm)
Aireac
AM AP DL
40
60
80
pF 4,2 pF 3,5 pF 2,5 pF1,8 pF 1 pF 0
100
contenida el agua biodisponible. A pF menores de ciente en el tiempo y asintótica del eje que lo repre-
2,5 el agua se encuentra contenida en macroporos, senta. La velocidad de infiltración decrece en el
poros donde tiene lugar el drenaje y el intercambio tiempo rápidamente, siendo elevada al comenzar el
gaseoso. proceso. Eso se debe a que en el fenómeno partici-
pan otras fuerzas además de la gravitatoria, como
La relación entre la capacidad de almacenaje y el por ejemplo las tensiones capilares. En una primera
movimiento del agua en los suelos, con la porosidad etapa tiene lugar el almacenaje de agua y colmada
es evidente y fundamental, en la medida que algu- esta capacidad, el horizonte en cuestión actúa como
nas funciones resultan muy sensibles a la influencia una capa de conducción, transfiriendo a horizontes
del manejo. Sin embargo no es solamente la canti- inferiores el agua que ingreso al mismo. Cuando la
dad total de poros lo que define el comportamiento velocidad e infiltración se estabiliza en el tramo
hídrico del suelo, sino también y en muchos casos asintótico de la curva, la velocidad de infiltración se
de manera predominante, las características especí- aproxima a la conductividad hidráulica. En la agricul-
ficas del sistema poral, en términos de forma, tama- tura de regadío es necesario definir en cada situa-
ño, distribución, orientación, interconexión y estabi- ción parámetros como infiltración promedio, infiltra-
lidad. Por lo expuesto, la porosidad total normal- ción básica, infiltración acumulada en un determina-
mente no resulta un indicador adecuado para expli- do tiempo a partir de la cual calcular los tiempos de
car distintos aspectos de la dinámica hídrica, inter- riego. Para la zona de riego gravitacional de Colonia
cambio gaseoso, desarrollo de las raíces. En regio- 25 de Mayo se cuenta con esta información, la cual
nes semiáridas existe especial preocupación por las normalmente es obtenida con ensayos de campo o
restricciones que el sistema poroso ejerce en la cap- bien estimada a partir de la composición granulomé-
tación del agua pluvial, condicionando con bastante trica de los suelos.
frecuencia una baja eficiencia de uso. La eficiencia
en los procesos de ingreso del agua al suelo (infiltra- Álvarez (2007) evaluó el efecto de las labranzas
ción) y movimiento entre los horizontes del perfil sobre la infiltración en suelos de similar granulome-
(conductividad hidráulica) es fuertemente condicio- tría (franco arenoso) pero diferenciados por el régi-
nada por el manejo, en mayor grado en Molisoles men hídrico (Ustol y Udol). La Figura 2 muestra que
que en Entisoles de la RSP. la infiltración acumulada y velocidad de infiltración
resultaron mayores en el Ustol, coincidiendo con la
Agua en el suelo mayor porosidad total y proporción de macroporos
de este suelo. En el mismo se comprobó mayor infil-
La infiltración o cantidad de agua que ingresa al tración bajo siembra directa (SD), coincidiendo con
suelo a través de su superficie, es una función cre- resultados obtenidos sobre Haplustoles por Quiroga
ciente del tiempo, mientras que la velocidad de infil- y Monsalvo (1989). Distinto comportamiento se
tración es una función variable y decreciente. La registró en el Udol donde la infiltración resultó
velocidad de infiltración es la relación entre el volu- mayor bajo labranza convencional (LC), lo cual
men infiltrado o lámina y el tiempo transcurrido. Su podría estar relacionado con la menor proporción de
representación gráfica es una curva cóncava, decre- macroporos que presento este suelo. Respecto al
Velocidad de infiltración
velocidad de infiltración
Infiltración acumulada
Infiltración acumulada
25 1 25 1
(cm min-1)
(cm min-1)
(cm min-1)
(cm min-1)
20 0.8 20 0.8
15 0.6 15 0.6
10 0.4 10 0.4
5 0.2 5 0.2
0 0 0 0
0 20 40 60 80 100 0 20 40 60 80 100
Tiem po (m in) Tiem po (m in)
LC SD LC vel SD vel LC SD LC vel SD vel
Figura 2. Infiltración acumulada (cm min-1) y velocidad de infiltración (cm min-1) para las distintas labranzas sobre un
Ustol (a) y un Udol (b).
valor “m” de la pendiente de infiltración acumulada ca y capilares, con excepción de las fuerzas osmóti-
(I=k tm) se comprobó que la misma fue mayor en SD cas. Se mide como una fuerza por unidad de área,
y en el Udol (SD=0.88 y LC= 0.66), diferencias que que debe aplicarse para extraer el agua.
coincidieron con las observadas al evaluar la estabi-
lidad estructural en húmedo. Quiroga y Monsalvo El contenido de humedad en % que tiene el suelo
(1989) indican que este parámetro, la pendiente después de la eliminación del agua gravitacional se
“m”, constituye un importante indicador de estabili- denomina CC. La CC no puede ser determinada con
dad estructural en Molisoles de la RSP. precisión debido a que no existe en el tiempo dis-
continuidad en la curva de humedad. No obstante,
Parte del agua que ingresa al perfil es retenida en las determinaciones de este parámetro en laborato-
los capilares del suelo menores a 10 um de diámetro rio se realizan a tensiones de 0,3 atm (pF = 2,5; 33
y parte drena a mayor profundidad. En la Figura 3 se KPa). De la misma manera se determina el coeficien-
han representado las relaciones tensión (pF) y te PMP a tensiones de 15 atm (pF = 4,2; 1500 KPa),
humedad (%) para dos suelos de texturas represen- el cual constituye el limite inferior del AU en el suelo.
tativas de la RSP. Las plantas tienen una capacidad de succión límite
variable según las especies. El PMP corresponde al
La tensión es una medida de la tenacidad con que es estado particular en el que el agua es retenida por el
retenida el agua por el suelo, es una presión negati- suelo con fuerzas superiores a las fuerzas de suc-
va que involucra las fuerzas de gravedad, hidrostáti- ción de las raíces.
PF
4,5 PMP
4
AM
3,5
3 AP
2,5 CC
pF
2
1,5
1
0,5
0
0 10 20 30 40 50 H%
Humedad (%)
AF FA
Figura 3. Relaciones tensión – humedad en suelos de tex- Figura 4. Curva de histéresis que muestra la relación ten-
turas arenoso franco (AF) y franco arenoso (FA). sión humedad de un suelo por la vía de la humectación o
Adaptado de Fernández (2007). desecamiento.
Estas relaciones tensión – humedad pueden variar En la Figura 5 se muestran resultados de un módulo
en función de que el suelo se esté humedeciendo o de experimentación de larga duración, que acumula
secando y se conoce este fenómeno como “histére- efectos de las labranzas y la ganadería sobre propie-
sis”. Es decir que dado un contenido de agua en el dades de un Haplustol Entico franco arenoso, locali-
suelo, las tensiones varían según se haya llegado a zado en Dorila. Se han representado los perfiles
ese punto por incremento de la humedad en el suelo hídricos correspondiente a PMP, a SD con (SDCP) y
o por desecación del mismo (Figura 4). sin (SDSP) pastoreo y a LC también con y sin pasto-
reo (LCCP, LCSP). Se comprueba influencia positiva
Perfiles hídricos de la SD sobre los contenidos de AU en los primeros
40 cm del perfil, con alguna ventaja cuando no se
Los perfiles hídricos muestran la variación de los utilizan los rastrojos con la ganadería y una mayor
contenidos totales de humedad en el espesor de cobertura queda sobre la superficie del suelo.
suelo definido como sección control, el cual normal-
mente se establece en función de la profundidad Otro aspecto a considerar es la influencia del relie-
efectiva de las raíces. Cuando el contenido de agua ve, como factor formador de suelos, sobre propieda-
total se relaciona con los perfiles hídricos de PMP y des edáficas estrechamente relacionadas con la pro-
CC queda representada el AU y la necesidad de ductividad de los cultivos. Tanto en cultivos destina-
recarga del perfil. En la región de la planicie meda- dos a la producción de grano como de forraje se
nosa del Este de La Pampa es frecuente que a pro- comprueban diferencias significativas en rendimien-
fundidades de 100 a 180 cm los contenidos de agua tos y/persistencia entre lomas, medias lomas y
superen el valor de CC, situación que tiene lugar por bajos de un mismo potrero. Con el objetivo de des-
influencia de la napa de agua. A continuación y con arrollar tecnología sitio-especifico, en apoyo de la
el propósito de integrar los conceptos desarrollados agricultura de precisión, se han conducido ensayos
se presentan resultados de estudios realizados en la con distintos híbridos, densidades de siembra y
RSP. niveles de nutrición en maíz, girasol y trigo. La
Figura 6 tiene como propósito mostrar como varía la
En las Tablas 2 y 3 se muestra la capacidad de alma- disponibilidad de agua durante el cultivo de maíz en
cenaje de AU para un perfil de suelo representativo distintos ambientes de un mismo potrero.
de la Planicie con Tosca (E. Martíni), comparativa-
mente de granulometríoas más finas que un suelo En base a lo expuesto es necesario considerar en la
de la Planicie Medanosa (M. Riglos). estrategia de producción y de manejo del agua los
requerimientos hídricos de la secuencia de cultivos,
Profundidad (cm)
80
120
160
200
LCSP LCCP SDCP (mm) SDSP (mm) PM P (mm)
250
200 El girasol es uno de los principales cultivos de la
150
RSP. Para alcanzar adecuados rendimientos (2000 a
100
50
3500 kg/ha) posee requerimientos de agua varia-
0 bles entre 420 a 450 mm. La probabilidad de que en
04-nov 20-dic 04-nov 20-dic 04-nov 20-dic
Anguil, durante octubre-febrero, las precipitaciones
loma media bajo cubran este requerimiento es inferior al 30% (Figura
No Disponible Disponible
7a). Para satisfacer los requerimientos con una pro-
babilidad del 70% el contenido de AU en el suelo (a
Figura 6. Influencia del relieve sobre los contenidos de la siembra) deberá ser superior a 150 mm. En la
agua útil en dos momentos del ciclo de Maíz. medida que esto no suceda los rendimientos esta-
rán significativamente condicionados por la varia-
la capacidad de los suelos de almacenar agua ción (entre lotes) de los contenidos iniciales de agua
durante los barbechos, las probabilidades de preci- (Figuras 7 a y b).
pitaciones a través de cada uno de los ciclos, el
espesor de suelo que exploran los cultivos, el cual Similares resultados se comprobaron en trigo,
resulta variable entre especies, cultivares y fechas donde la variación del rendimiento se relacionó con
de siembra. el agua almacenada a la siembra y esta con la canti-
100 800
a) b)
Precipitaciones (mm)
Probabilidad (%)
80
600
60
400
40
200
20
0 0
0 50 100 150
0 100 200 300 400 500 600 Días desde siembra
Precipitaciones (mm) 4219 kg/ha 1792 kg/ha
Figura 7a). Probabilidad de ocurrencia de precipitaciones de octubre a febrero, (Anguil, 1921 – 2005). b) Usos consun-
tivos, ciclo y rendimiento para un híbrido de girasol con y sin limitaciones hídricas.
3500 d
a) 120 <0,8 m >1,2 m b)
3000 c
100
2500
Rendimiento
b
(Kg/ha)
80
Agua útil
2000
(mm)
b
b 60
1500
a <80 cm 40
1000
500 >120 cm 20
0 0
T S D Siembra Floración Cosecha
Tratam ientos Fechas de muestreos
Figura 9. a) Respuesta de trigo a la fertilización nitrogenada y b) Contenidos de agua útil en suelos con distintas pro-
fundidad efectiva T: testigo, S: 40 kg N/ha, D: 80 kg N/ha. Adaptado de Fontana et al. (2006).
UC Pp (prob 50 %) a) 201-250 b)
500
CRA (mm)
151-200
400
Agua (mm)
Deficit 101-150
300
200 51-100
100 Recarga 0-50
0
0 50 100 150 0 10 20 30 40
Días desde emergencia Frecuencia (%)
Figura 10. a) Uso consuntivo y precipitaciones acumuladas durante el ciclo del cultivo de girasol con una probabilidad
del 50 %, b) Frecuencia de la capacidad de retención de agua útil de los 85 lotes evaluados previo a la siembra del
girasol. Adaptado de Funaro (2007).
Durante el
Precipitaciones Anual
cultivo
650-850 mm 200-350 mm
Requerimiento 420-450 mm
180 mm (valor critico 60 % de los lotes) Varia en función de: Precipitaciones, Textura,
Espesor, Prof. efectiva de raíces
En la actualidad los estudios sobre el manejo del luación y el manejo de aspectos físicos de los suelos
agua para la producción de granos están orientados se torna relevante por su influencia sobre los rendi-
a identificar y establecer un orden jerárquico de los mientos. En suelos como los de la RSP, con bajos
factores que en diferentes condiciones de sitio con- contenidos de arcilla y medios a bajos de materia
dicionan la eficiencia de uso del agua pluvial. A orgánica (MO), distintos parámetros vinculados a la
manera de ejemplo se concluye este punto haciendo estructura y al sistema poroso adquieren especial
referencia a estudios de Álvarez et al. (2006), los relevancia.
cuales evaluaron el efecto del sistema de labranza
sobre el rendimiento de maíz en Molisoles de similar Los efectos del manejo sobre la estructura de los
textura diferenciados por el regimen de humedad suelos y el secuestro de carbono resultan depen-
(Ustol y Udol). Las diferencias de rendimiento fueron dientes de la condición de sitio y varían con la canti-
significativas y mayores entre suelos que entre sis- dad, tipo y calidad de los residuos; características
temas de labranza. A pesar de presentar similar de los suelos, presencia y actividad de microorga-
número de granos/m2, la mayor disponibilidad de nismos, sistemas de labranza y características cli-
agua del Udol durante la etapa de llenado dio lugar máticas (Blanco-Canqui y Lal 2007). Al considerar un
a granos de mayor peso y consecuentemente mayor sitio en particular, estos autores comprobaron que
rendimiento. Estos resultados obtenidos en suelos los efectos del aporte de residuos sobre la propor-
de similar textura y manejo (sistema de labranza, ción de macroagregados (>5mm) resultaron depen-
genética de maíz y fertilización) muestran la signifi- dientes de los cambios en los contenidos de MO. Sin
cativa influencia que poseen las variaciones de las embargo, se ha comprobado que variaciones en la
precipitaciones en la región. granulometría (condición de sitio) tendrían un
mayor efecto sobre algunas características de la
Consideraciones sobre la estructura estructura que cambios en los contenidos de MO,
dificultando en estos casos la extrapolación de
Distintos factores (climáticos, edáficos y de manejo) resultados que resultarían sitio dependiente. Al res-
pueden condicionar de manera significativa la efi- pecto, Campbell y Souster (1982) al comparar suelos
ciencia de uso del agua al incidir en las fases de cap- vírgenes y agrícolas comprobaron importantes pér-
tación, almacenaje y uso. En la medida que se didas de MO (41-53%) con un efecto diferencial de la
expande la frontera agrícola hacia regiones con textura y mayores pérdidas en suelos de granulome-
mayores limitaciones climáticas y edáficas, la eva- trías más gruesas. También en Molisoles de la RSP,
60 R2 = 0,62
arcilla mientras que la de macroagregados con la
MO. De esta manera la MO asociada con fracciones 50
En base a lo expuesto y a estudios realizados Figura 11. Proporción de agregados >2mm en función de
(Quiroga 2002) que muestran un amplio rango de los contenidos de arcilla + limo (A+L).
140 a) 140
R2 = 0,052 b)
120 120
100 100
MO (Tn/ha)
MO (Tn/ha)
80 80
60 60
40 40
R2 = 0,68
20 20
0 0
Virgen Agrícola 0 20 40 60 80
MOJ MOI-V Virgen Agrícola A+L (%)
Figura 13. Contenidos promedio de MO en fracciones granulométricas < 100um (MOv) y de 100 a 2000um (MOj) en
suelos bajo manejos contrastantes (a) e influencia del manejo sobre los contenidos de MO en suelos de distintas gra-
nulometrías (b).
220 220
a) b)
200 200
R2 = 0,76 R2 = 0,63
180 180
PMA 4-8
PMA 4-8
160 160
120
120
100
100
0 50 100 150
0 20 40 60 80
Virgen Agrícola A+L (%) MOT (tn/ha)
Figura 14. Peso medio de agregados (4-8mm) influenciados por el manejo y la granulometría (a) y por los contenidos
de MO (b).
60
labranzas, localizados en suelos texturas contras-
tantes de Macachín y Anguil. Se comprobó un impor-
40
tante efecto de la textura y del manejo al comparar
20 las curvas entre ambos sitios y de los sistemas de
0 labranzas en cada sitio.
20 30 40 50 60 70
A+10 V A+L (%) Los suelos bajo agricultura convencional han experi-
mentado aumentos en la DA y susceptibilidad a la
Figura 15. Variación de los contenidos de MO total en compactación, a la vez que disminuciones de la EEH,
función de la granulometría para suelos vírgenes (V) y la velocidad de infiltración y la conductividad
agrícolas con contenidos de 10 tn/ha de MOj (A+10). hidráulica (Quiroga et al. 1999). Estos cambios físi-
1,5
Macachin Ecuación 1:
(g cm-3)
150
La secuencia de los cultivos (determinante de la lon-
gitud de barbechos) y la cobertura (sistema de b
100
labranza) inciden de manera significativa sobre la c
captación y eficiencia de almacenaje del agua en el 50
suelo. De esta manera los contenidos de AU a la d
d
d
siembra de un cultivo pueden variar ampliamente 0
(0-200 mm). 0 20 40 60 80 100
Barbecho (días)
Agu a Suelo mm
200
lidad de agua se comprueba que el periodo de pro-
ducción del PO se prolonga con la posibilidad de 150
El conocimiento expeditivo del contenido de agua en En primer termino reconocer los suelos en seco
el suelo resulta relevante para la toma de decisiones (diferencias texturales) y luego en 3 estados de
en los sistemas de producción localizados en las humedad, correspondientes a 0, 50 y 100% de agua
regiones semiáridas y subhúmedas. Categorizar los útil.
lotes en base a sus reservas de AU en un determina-
do momento (siembra, fertilización, aplicación her- B) Ir a cada lote con pala barreno y luego de haber
bicidas, fungicidas) resulta estratégico para optimi- identificado el tipo de suelo, sacar muestras cada 20
zar el uso de tecnología y obtener respuestas positi- cm hasta la tosca, 140 cm o mayor profundidad si se
vas y rentables. Durante los últimos 5 años se han quiere conocer la profundidad de la napa freática. Al
dictado cursos de capacitación para productores y tacto calcular cuantos mm de agua tiene cada capa
profesionales, de La Pampa, Oeste de Bs As., Sur de y obtener los mm totales en el perfil. (Tabla 5)
Córdoba y San Luís, tendientes a estimar los conte-
nidos de agua en el perfil explorado por las raíces de Con la información obtenida a campo de cada lote se
los cultivos que integran la rotación. En base a lo pueden tener varias alternativas, suelo seco, hume-
expuesto anteriormente resulta necesario tener dad solo en los primeros cm, humedad en profundi-
En base a estudios realizados en la región sobre fer- Además de la preocupación que existe en la región
tilización en cereales de invierno, y a la importante sobre el balance de C y a partir del incremento en el
respuesta de los mismos a N y P, se plantea la posi- costo de los fertilizantes, han aumentado también
bilidad de adelantar la fertilización del cultivo de los requerimientos de información respecto de la
cosecha gruesa sucesor al CC. Además un aspecto contribución de N (fijación biológica) que pueden
importante a considerar es que la época de secado realizar las leguminosas anuales como vicia. En
del CC, garantice el mayor aporte posible de carbo- algunas secuencias de cultivos, con una importante
no sin afectar los contenidos de agua para el cultivo participación de gramíneas como sorgo y maíz,
siguiente. puede resultar de mayor interés la incorporación de
leguminosas como CC, considerando que el mayor
De la Figura 1 se desprende que para cada época de aporte de C lo realizarían los cultivos de cosecha.
Carbono (kg/ha))
3000
Materia seca (kg/ha)
d c
800
600
2000
400
e
1000 200
0
0 S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
T I T I T I T I
Figura 3. Contenido de carbono en S/C: sin cultivo de
SP CP SP CP
cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en julio, agosto
Sitio 1 Sitio 2 y septiembre respectivamente y FSJ, FSA, FSS: fertilizado
secado en julio, agosto y septiembre respectivamente.
Figura 2. Producción de biomasa (kg MS/ha) de vicia en
dos sitios, SP: sin fertilizar con fósforo y CP: fertilizada
con fósforo, I: inoculada y T: sin inocular. 3,5 a
ab aa
3,0 abc
a bc b bc
35 2,5 b b b
c
kg/ha
30 ab 2,0
Nitrógeno (kg/ha)
bc 1,5
25 c c c
1,0 c d
20
0,5
15
0,0
10 d
S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
5
P S
0
S/C TSJ TSA TSS FSJ FSA FSS
Figura 5. Contenido de P: fósforo y S: azufre en S/C: sin
Figura 4. Contenido de nitrógeno en S/C: sin cultivo de cultivo de cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en
cobertura, TSJ, TSA, TSS: testigo secado en julio, agosto julio, agosto y septiembre respectivamente y FSJ, FSA,
y septiembre respectivamente y FSJ, FSA, FSS: fertilizado FSS: fertilizado secado en julio, agosto y septiembre res-
secado en julio, agosto y septiembre respectivamente. pectivamente.
200
400
150
Agua (mm)
300 203 233
100
50 200 30
0 100
C R T C R T C R T
S1 S2 S3 0
AI P AI+P T CC
Figura 6. Humedad hasta 1.4 m en tres sitios estudiados,
sobre los cultivos de cobertura C: centeno , R: rye grass Figura 7. Contenido inicial de agua, precipitaciones y uso
y T: testigo. consuntivo del cultivo de cobertura en el Sitio 1. AI: agua
inicial, P: precipitaciones, T: testigo,
CC: cultivo de cobertura
rio para la recarga del perfil (fin del CC). Por ejemplo,
en el área de estudio, la capacidad de almacenaje de
agua (mm/100 cm) varía entre 70 y 130 mm, y conse- 5000 180
UC (mm)
3000
momento más apropiado para cortar el uso consun- 90
2000
tivo del CC y posibilitar la recarga del perfil también 60
es variable. 1000 30
0 0
Además otro de los factores que incide en la recarga A
MS
C
UC
CB
50
40
en biomasa. Por ejemplo el contenido de N en bio-
30 masa de centenos fue de aproximadamente 90
20 kg/ha (Figura 11), mientras que las diferencias fina-
10 les en los contenidos de N-NO3- en suelo fueron
0 inferiores a 30 kg/ha (Figura 10). Podría inferirse
T J A S
que parte de esta diferencia de 60 kg de N/ha a
Figura 10. Contenido de nitrógeno en suelo a la siembra favor del sistema suelo (0-60cm) + CC, respecto de
de maíz, en los tratamientos con cultivo de cobertura los testigos corresponden a N que fue movilizado a
(centeno) quemado en J: julio, A: agosto y S: septiembre mayor profundidad por las precipitaciones que no
y en el T: testigo. lograron ser almacenadas en el perfil.
140
La captura de N fue más importante en centenos que
120
en rye grass, alcanzando los 100 kg/ha. Este aspec-
Nitrógeno en biomasa (kg ha-1)
100
to resulta relevante considerando la baja capacidad
80 de retención de agua de estos suelos y el alto riesgo
60 de lixiviación durante periodos largos de barbecho.
40
20 Efecto en las malezas
0
C R C R C R
En diferentes estudios (Scianca et al. 2006, Liebman
S1 S2 S3 y Davis 2000) se han comprobado que la cobertura
puede reducir la densidad y biomasa de malezas en
Figura 11. Contenido de nitrógeno en biomasa aérea de
sistemas de SD. En relación a lo expuesto se puede
los cultivos de cobertura. C: centeno y R: Rye grass.
100
Nº malezas m
8000
Los CC, modifican tanto la diversidad de especies
Rendimiento (kg/ha)
2000
1998/99/2000. Se comprobó durante este periodo
1500 la importancia de trabajar con cobertura de resi-
1000 duos, tanto para lograr una mayor transitabilidad
como para reducir la evaporación y el aporte de
500
sales a la superficie. La salinización afectó una
0
importante superficie en esta región, principalmente
Sin CC CC S/P CC C/P
Testigo Respuesta a N
por el contenido de sales de la misma y el laboreo de
los suelos. Por ej. contenidos de 1,8 g/l de sales y
Figura 15. Rendimiento de sorgo en testigo y respuesta a evaporación de 2 mm/día (equivalente a 20.000
la fertilización nitrogenada en Sin CC: sin cultivo de l/ha.día) dan lugar a incrementos de 36 kg/ha.día
cobertura, CC S/P, CC C/P: cultivo de cobertura sin y con de sales. Si este proceso tiene lugar por un periodo
fertilización fosforada. prolongado la salinización es muy importante y con-
dicionara el rendimiento y posibilidad de estableci-
Por lo expuesto, se considera significativa la contri- miento de la mayoría de los cultivos y pasturas. La
bución de los CC en el balance de C y eficiencia de cobertura al reducir la temperatura también reduce
uso del agua pluvial y/o de riego. En futuros estu- el aporte de sales a la superficie y genera mejores
dios será necesario ajustar la tecnología de manejo condiciones para los cultivos.
de gramíneas y leguminosas anuales que pueden
ser incluidas en barbechos largos, entre dos cultivos Por lo expuesto es de suma importancia determinar
de verano. el contenido inicial de agua útil almacenada en el
suelo, determinar la profundidad de la napa a fin de
De manera similar, en el marco del proyecto inferir si se contará con el aporte de agua de la
“MIXTO”, se ha comenzado a evaluar la contribución misma. Ello puede ser importante para manejar dis-
de las napas al uso consuntivo y nutrición de los cul- tintas estrategias (especies, ciclos, fechas de siem-
tivos (efecto positivo) y a la salinización de los sue- bra) determinantes de la profundidad efectiva de las
los (efecto negativo). A continuación se presentan raíces.
parte de los resultados de experiencias conducidas
en soja y maíz. Experiencia en soja
En todos los sitios se utilizó la misma variedad (DM tivo de los cultivos y puede ser determinante en
4800) y la misma fecha de siembra para minimizar el muchos casos del rendimiento de los mismos. La
posible efecto de ambos factores. Se realizó barbe- Tabla 3 muestra una situación crítica para el cultivo
cho químico (2 litros de glifosato + 0,005 gramos de de soja, el sitio 4 que posee bajo contenido inicial de
metsulfuron y en presiembra (1,5 kg de glifosato + agua útil y no cuenta con aporte de la napa. En la
150 cipermetrina). Se sembraron 20 semi- Tabla 4 se muestran resultados de la profundidad de
llas/metros lineal a 35 cm entre surco con una sem- la napa y del frente de humedad durante el periodo
bradora Erca de 10 surcos. La semilla fue curada e de mayor uso consuntivo del cultivo.
inoculada con la combinación de carbendazim +
tirad + inoculante líquido. Sobre el antecesor pastura se registraron los mayo-
res contenidos de N de NO3- (87 kg/ha de 0-60cm) y
En cada sitio se instalaron freatímetros para medir la de sulfatos en la napa (Tabla 5). Estos resultados
profundidad de la napa y obtener muestras de la pueden ser importantes en la medida que nuevos
misma a fin de cuantificar el contenido de sulfatos. estudios confirmen esta importante influencia del
En capas de 20 cm y hasta 140 cm de profundidad, antecesor pastura sobre la disponibilidad de
se determino el contenido de agua total y útil en el nutrientes. Los valores de pH pueden ser considera-
suelo. En la Tabla 2 se muestra la importante dife- dos bajos para soja, especialmente en el sitio 4,
rencia entre sitios en cuanto a la profundidad de la donde además el pH potencial alcanza valores de
napa, especialmente durante el periodo de mayores 5,2.
requerimientos del cultivo. El contenido inicial de
agua participa significativamente en el uso consun- Experiencia en maíz
Tabla 4. Frente de humedad (posible efecto capilaridad) Durante la campaña 2007/08 se establecieron 12
y profundidad de la napa freática (m), registrado en el ensayos de fertilización nitrogenada en maíz en el
mes de enero en los cuatro sitios. Rendimiento de grano Este arenoso de La Pampa. Sus ensayos con presen-
(kg/ha). cia de napa de agua en los primeros 150 cm del per-
Establecimiento Frente humedad Napa – rendimiento fil y los 6 ensayos restantes sin influencia de la napa.
Sitio 1 97 2,04 – 974 Al momento de la siembra se realizaron determina-
Sitio 2 47 1,27 - 3226 ciones de los contenidos de agua disponible en el
Sitio 3 60 1,37 – 3235 suelo y en los sitios con napa se tomaron muestras
Sitio 4 + de 250 + de 250 – 215 para determinar contenidos de nutrientes.
En la Tabla 6 se presenta una caracterización de las • Duarte G. 2002. Sistemas de Producción de girasol
napas comprobándose una importante variación en en la región húmedad argentina. In Manual práctico
los contenidos de nutrientes y en parámetros rela- para el cultivo de girasol. Editores Díaz-Zorita M. y
cionados con la potencial contribución de sales Duarte G. 2002. 313 pp.
(relación de absorción de sodio (RAS) y conductivi- • Garnero G., A. Quiroga. 2003. Caracterización de
dad eléctrica). Resultados preliminares muestran ambientes para el cultivo de soja y la influencia de la
una importante contribución de las napas al rendi- napa de agua. En Cultivos de Cosecha Gruesa, EEA
miento de maíz con incrementos promedios superio- INTA Anguil, Bol. Div. Tec. 77.
res a los 3000 kg/ha de los sitios con napas respec- • Nyakatawaa E, K. Reddya, K. Sistani. 2001. Tillage,
to de los sitios sin influencia de napa. cover cropping, and poultry litter effects on selected
soil chemical properties. Soil. Till. Res. 58, 69-79.
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con base soja: efecto sobre algunas propiedades crop root distribution and its effects on soil nitrogen
edáficas y rendimiento de los cultivos en un cycling. Agron. J. 90, 511±518.
Hapludol típico del noroeste bonaerense. XX • Scianca C., C. Álvarez , M. Barraco, A. Quiroga, P.
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424. bono e influencia sobre propiedades edáficas. XX
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organic matter. Geoderma. Article in Press.
Nitrógeno
Ciclo del nitrógeno suelo acentúan esta deficiencia dado que los prime-
ros centímetros son los más fértiles (Figura 2).
El nitrógeno es uno de los elementos más amplia-
mente distribuidos en la naturaleza. El principal En la dinámica de este nutriente en el suelo el nitró-
reservorio de nitrógeno es la atmósfera. En el suelo geno orgánico y los nitratos son las formas más
se encuentra bajo tres formas y la Figura 1 muestra importantes a tener en cuenta en la productividad
un esquema simplificado. de los cultivos. La Figura 2 muestra los niveles
bajos, medios y altos de nitrógeno orgánico para la
a) Nitratos: es una forma de nitrógeno asimilable RSSP. Los contenidos de nitrógeno para los niveles
-1
o disponible por las raíces de las plantas. más bajos son de 4000 kg ha mientras que para
b) Amoniacal: es una forma de nitrógeno de tran- niveles altos son de 12000 kg ha-1 para todo el perfil
sición y no abunda en el suelo. del suelo. Con altos niveles de nitrógeno orgánico
c) Orgánicas: se encuentra en la materia orgáni- habrá mayores posibilidades de liberar nitratos en el
ca y es la única fuente permanente o reserva de suelo.
nitrógeno en el suelo.
La Figura 3 muestra la evolución del nitrógeno de
Por sus funciones en la fisiología de las plantas, es nitratos (disponible) en una secuencia de cultivos
un elemento esencial para el crecimiento y desarro- agrícolas. En general los niveles más altos corres-
llo de los cultivos. Los altos requerimientos de nitró- ponden a la siembra, después de los barbechos y los
geno de las plantas lo convierten en un factor limi- valores más bajos a la cosecha.
tante en todos los suelos del mundo. Los suelos de
la Región Semiárida y Subhúmeda Pampeana Uso de leguminosas: Los bajos niveles de fertilidad
(RSSP) se caracteriza por su bajo contenido de nitró- nitrogenada podrían corregirse con fertilizantes
geno. Al avance de la agricultura y los procesos de (urea etc.,) e implantación de leguminosas (Tabla 1).
degradación, originados por el excesivo laboreo del En un trabajo realizado sobre 22 lotes de alfalfa con
O
MP
VI
OS
LI
ZA
IC
CI
IO
ON
NITRÓGENO
LIXIV IACION
RESIDUOS
Profundidad en cm
40
40
60 60 11767 kg de N ha -1
a)
80 80
100 b)
100
120 120
140 140
Nivel bajo Nivel medio Nivel alto niveles bajos niveles altos
Figura 2. Distribución del contenido de nitrógeno orgánico en el perfil del suelo. a) valores en % y b) en kg de N orgá-
nico por ha.
distintas texturas, niveles de MO e historia previa, Por otro lado, en estudios realizados en EEA INTA
se concluyo que la alfalfa puede jugar un rol muy Anguil con verdeos asociadas con vicia durante dos
importante en la conservación y mejoramiento de la años, se concluyó que tienen efectos positivos so-
fertilidad nitrogenada en suelos de la RSP. No obs- bre la producción y calidad del forraje e incrementan
-1
tante, un mal manejo puede traer aparejado una el nivel de Nitrógeno disponible en 20 a 45 kg ha .
reducción en el número de plantas, invasión de No hubo diferencias en el consumo de agua en el
malezas, que pueden disminuir los beneficios de suelo, con una mayor eficiencia en kg ha-1 produci-
incluir pasturas en base a leguminosas. Otros dos por mm de agua consumido entre los distintos
aspectos a tener en cuenta son los niveles de P dis- tratamientos con y sin vicias.
ponible en el suelo (Bono y Fagioli 1994). En suelos
muy degradados, el uso de pasturas no es suficien- Fijadores No simbióticos: La EEA INTA Anguil está
te para recuperar la fertilidad, sino que debe acom- realizando ensayos en trigo y girasol desde hace
pañarse con prácticas de fertilización. varios años con promotores de crecimiento. Los mis-
120
N-NO3 kg ha
de cultivos agrícolas en la
100
región semiárida pampea-
-
80
na.
60
40
20
0
Jun
Jun
Jun
Jun
Mar
Mar
Mar
Mar
Dic
Dic
Dic
Dic
Sep
Sep
Sep
Sep
Fósforo
Ciclo El P se absorbe principalmente por las raíces desde
la solución del suelo como iones ortofosfato
El P, después del N, es el nutriente que más frecuen- (H2PO4- y en menor medida como HPO42-). Las
temente afecta la producción de los cultivos. El P plantas en crecimiento no almacenan iones fosfatos,
forma parte de enzimas, ácidos nucleicos y proteí- exigiendo una abundante provisión desde el suelo.
nas y esta involucrado en prácticamente todos los Por supuesto las plantas que no obtienen de mane-
procesos de transferencia de energía. El contenido ra suficiente el P necesario, sufren importantes
de P en el suelo está definido por el material madre retardos en su crecimiento. Los síntomas más típi-
y, en general, se ha observado un marcado efecto cos son la coloración verde oscura-azulada en los
del clima, siendo las zonas más húmedas, las más cereales, disminución de la tasa de formación de fru-
deficientes en este nutriente (Tisdale et al. 1993). El tos y semillas, y un retraso en la maduración y fina-
P es uno de los nutrientes considerados esenciales lización del ciclo. Los cultivos de alta producción
para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Junto demandan una gran cantidad de P, un factor clave
con el N y el potasio (K) conforman el grupo de para lograr alto rendimientos es mantener a toda la
macronutrientes por las cantidades requeridas por planta bien nutrida de P. La producción sustentable
los cultivos y por la frecuencia con que se encuen- de cultivos requiere programas de fertilización fos-
tran en cantidades deficientes para los cultivos forada que sean capaces al menos de responder las
(García 2001). El P integra todas las cadenas alimen- cantidades extraídas de los campos (Jhonston
ticias pasando de un organismo a otro. El hombre 2000).
adquiere el P de las plantas, las que directa o indi-
rectamente a través de los alimentos de origen ani- Del P total del suelo, sólo las fracciones solubles y
mal, provee los alimentos que ingerimos. Las plan- lábiles (inorgánicas y orgánicas), están disponible
tas a su vez, lo toman de la solución del suelo. para las plantas durante el ciclo del cultivo. Una
Normalmente esta solución del suelo es demasiado pequeña parte de P está en forma soluble, la cual
pobre para sostener un cultivo y debe ser realimen- está en equilibrio con la fracción lábil que compren-
tada continuamente de las formas más insolubles de de el P orgánico fácilmente mineralizable y los fosfa-
P del suelo, a medida que los cultivos extraen. La tos débilmente adsorbidos a las arcillas coloidales.
mayor parte de los suelos agrícolas son demasiado La mayor parte del P del suelo está en formas inso-
pobres como para sostener este proceso y precisan lubles o fijadas, principalmente como minerales pri-
de la fertilización (Hedley et al. 1982). marios fosfatados, humus, fosfatos insolubles de
calcio (Ca), hierro (Fe) y aluminio (Al), y fosfatos fija-
El fosfato es un componente vital de todos los seres dos por los óxidos y minerales silicatados (Tisdale et
vivos. En el cuerpo humano el P es el segundo al. 1993).
nutriente mineral más abundante. Un 80% del P en
los humanos es retenido en huesos y dientes, alcan- Casi todo el P en los suelos está como fosfato, el fos-
zando un 20% del total de la composición del cuer- fato inorgánico esta ligado al calcio en suelos jóve-
po. El resto es ampliamente distribuido en grasas, nes y al Fe en suelos más viejos, éstas uniones ele-
proteínas, azúcares, enzimas y sales asociados a mentales son al largo plazo importantes para los
cada célula de nuestro cuerpo. En las plantas el P es cultivos porque tienen diferentes solubilidades y
necesario para la respiración, fotosíntesis, funciona- disponibilidades de compuestos de P, en el corto
miento celular y en la transferencia y reproducción plazo, la absorción del P puede predominar sobre la
de genes (Stauffer y Sulewsk 2001). precipitación que controlan la solubilidad. Un
P 20
- 30 Residuos Vegetales
%
I
70-80%
N microbios
Fracción orgánica
O P estable
P en minerales Bac- Actino
R en la solución terias micetes
primarios HUMUS
G
del suelo del
elo
A Hongos
su
N P en minerales
I secundarios
C
O Fracción inorgánica
P lábil Fracción orgánica
Parte del P lábil
ocluido
intercambiable
ESTABLE
esquema simplificado del ciclo del P en el sistema tribuye a aumentar la reserva del suelo, pero son de
suelo-planta se muestra en la Figura 1. lenta residualidad. Esta última disminuye progresi-
vamente en el tiempo. La aplicación de P en un cul-
La respuesta de los cultivos a la fertilización fosfata- tivo no es absorbido totalmente ni desaprovechado
da depende del nivel de P disponible en suelo pero para otros cultivos siguientes. Cuanto mayor es la
también es afectada por factores del suelo, del culti- dosis aplicada, más P queda disponible para la rota-
vo y del manejo del fertilizante. Entre los factores del ción siguiente (Vernet 2003). En nutrientes como el
suelo, se destacan la textura, la temperatura, el con- P de poca movilidad en la solución del suelo, se pue-
tenido de materia orgánica (MO) y el pH; mientras den aprovechar los efectos residuales en los cultivos
que entre los del cultivo deben mencionarse los posteriores de una secuencia existiendo evidencias
requerimientos y el nivel de rendimiento (Selles et que muestran que estos efectos residuales pueden
al. 1997). observarse mas allá del cultivo siguiente
(Fontanetto et al. 2003).
Cuando aplicamos fertilizante fosfatados este se
difunde en el suelo y si no es absorbido por las raí- La concentración de P en la solución del suelo es
ces de las plantas, será absorbido por las partículas muy baja (1 al 10 % del P total), por lo tanto el P
del suelo o precipitará de manera que su disponibi- absorbido por las raíces debe ser continuamente
lidad se reducirá en el tiempo. La cantidad de P total reabastecido. La cantidad de P en la solución del
en los suelos es muy superior a lo que necesitan los suelo es generalmente 100 veces menor que la can-
-1
cultivos, pero la baja solubilidad de P y los sitios de tidad disponible oscilando entre 0.1 y 0.6 kg ha
absorción que compiten por P con las plantas gene- para la capa arable. La concentración de la solución
ran una baja disponibilidad. Cuando los suelos son del suelo es mantenida por la desorción u disolución
cultivados esta baja disponibilidad se traduce en química, pero también por procesos biológicos que
una deficiencia de P que tendrá que ser compensa- liberan P de la MO. El P orgánico en la región pampe-
da con una fertilización. El resto de P no aprovecha- ana comprende entre un 40 y 70% del P total del
do por el cultivo, que se aplica como fertilizante con- suelo, es originado a partir de los residuos de las
Orgánico
P total = 680 kg
P total = 722 kg
Orgánico orgánico
425 kg
38 kg P-Fe 70 kg/ha P-Fe
P-Al
380 kg
P ocluido 15 kg/ha
Inorgánico
P-Fe
Inorgánico
Inorgánico
210 kg
56 kg
P ocluido
P ocluido 28 kg P ocluido 165 kg/ha
P-Ca P-Ca
P-Ca 78 kg
P disponible
P disponible 35 kg/ha
10 kg/ha
Los cálculos se realizaron en base a una DA de 1,1 en los primeros Un 9,9% del total est á disponible
10 cm de suelo
Figura 2. Fraccionamiento del P total en Balcarce, Marcos Juárez y Anguil. Los tres suelos tienen similar cantidad de P
total, pero distintas cantidades en sus fracciones orgánicas e inorgánicas (Navarro 1973, Hepper et al. 1996, Salas et
al. 2003).
plantas, animales y microbios (Figura 2). Gran parte pero una vez liberado, los sitios de absorción y las
de los residuos contienen P rápidamente disponible reacciones químicas compiten por la disponibilidad
y lixiviable. De un 60 a 90% del P absorbido por una del P liberado de manera que la mineralización de P
pastura es reciclado al suelo por las plantas y ani- por si sola no es una medida del abastecimiento de
males (Haynes y Williams 1991), pero esta propor- P para las plantas y gran parte del P mineralizado
ción de reciclaje de nutrientes es mucho menor en rápidamente queda no disponible.
suelos bajo cultivo de cosecha, ejemplo el trigo.
Si el flujo o reahastecimiento se interrumpe el rendi-
La mineralización del P orgánico proveniente de la miento del cultivo no será el máximo. La Figura 3
MO representa una contribución significativa para muestra un modelo simplificado por Larsen (1967)
las necesidades de P para la plantas. La mineraliza- donde hay una doble flecha entre el P en solución y
ción y disponibilidad del P orgánico depende de la el P en la fase sólida del suelo lo cual indica una
descomposición de la MO. Cualquier reducción en el situación de equilibrio o sea una liberación de iones
aporte de MO y una aceleración de la mineralización fosfatos hacia la solución del suelo. Si los iones fos-
en un suelo resulta en una mineralización neta de la fatos no son absorbidos por los vegetales llegará un
MO del suelo. A medida que los residuos se descom- punto en el cual éstos se fijarán quedando sorbidos
ponen para formar MO y liberar algunos de los o absorbidos sobre la fase sólida (fechas hacia la
nutrientes asociados, el P es liberado en cantidades izquierda). Este equilibrio está gobernado entre
mayores que aquellas determinadas por las trans- otros factores por la oferta de P en la fase sólida y la
formaciones inorgánicas de P. Entonces la degrada- demanda de los vegetales, la temperatura, el pH la
ción de la MO controla la liberación de P orgánico, actividad microbiana, tipo de arcillas que determina-
rán la cantidad de P en la solución y la tasa de repo- tamentos Capital y Toay. Los departamentos
sición. La concentración de un nutriente en la solu- Realicó, Maracó, Quemú, Catriló, Atreucó y Chapa-
ción del suelo representa la Intensidad del mismo, leufú, presentan aún zonas con buena a mediana
en este caso los fosfatos en solución. La cantidad disponibilidad (Mapa 1) (Montoya et al. 1996).
del elemento que está en la fase sólida, en equilibrio
con la solución, es el factor Cantidad. La relación En el año 2006 se realizó una actualización del mapa
dinámica entre la cantidad y la intensidad es conoci- de P asimilable, en el cual no predominaron las
da como Capacidad buffer o amortiguadora. Esta es áreas de deficiencia como ocurrió en el mapa del
una propiedad que posee un suelo para resistir los año 1996, Mapa 2 (Romano y Roberto 2006). De
cambios en la concentración de P en solución
(Quintero 2002).
Tabla 1. Dosis orientativas de fertilizacíon con superfosfato triple (kg ha-1) para obtener una máxima producción de
alfalfa. Refertilización en suelos con P menor a 14 ppm. (Quintero et al. 1997).
Tipo de suelo
Franco arenoso a arenoso Franco a franco limoso (10 a Franco arcilloso (menos de
P disponible (ppm)
(menos de 10 % de arc illa) 30 % de arcilla) 30 % de arcilla)
-1
Kg ha de SFT
Menos de 5 Más de 250 Más de 300 Más de 360
5-12 250-160 300-200 360-230
12-18 160-90 200-100 230-130
18-25 Menos de 90 Menos de 100 Menos de 130
Refertilización 80 100 120
Esquema 1. Plan de
fertilización Plan de fertilizaci ón
¿Necesito fertilizar? ¿Que nutrientes debo aplicar? ¿Que dosis debo usar?
Diagnóstico
• Aná
Análisis de suelo
• Rendimiento esperado (condiciones ed áficas y clim áticas)
• Historia del lote, sistema de manejo de suelo y cultivo
• Análisis foliar
¿Que fertilizante debo utilizar? ¿Donde tengo que aplicar los fertilizantes?
• Tipo de fertilizante
Manejo de la fertilizaci ón • Forma de aplicaci ón
• Momento de aplicaci ón
400
la disponibilidad de un
300 nutriente en el suelo, para
una dosis fija de fertilizan-
200 -1
te (50 kg ha ).
100
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120
-100
Los métodos de diagnóstico para la fertilización no nico, MO, P, nitratos a la siembra y en 4-6 pares de
son homogéneos en todas las regiones, debido a hojas en la capa superficial, 0-20 cm) y:
diferencias climáticas, tipos de suelo y su uso, mate-
riales genéticos utilizados, tecnología del cultivo 1. La humedad del suelo: a la siembra (H1), 4-8
empleada, etc. Los métodos pueden ser simples hojas (H2). Modelo 1.
recomendaciones o modelos matemáticos que indi- 2. El agua disponible en los dos momentos, AD1
quen dosis y nivel de respuesta con distinto grado y AD2. Modelo 2.
de precisión. Pueden ser simples y tener una o dos 3. Lluvias durante todo el ciclo. Modelo 3.
variables independientes (por ejemplo, humedad 4. Uso consuntivo. Modelo 4.
del suelo, N de NO3 al finalizar el macollaje en trigo).
Con los datos obtenidos de las redes de ensayos de Las variables incluídas en los modelos (selecciona-
fertilización en trigo desde fines de los 70 y parte de das) 3 y 4, son explicativos en el caso de los rendi-
los 80 se ajusto un método de diagnóstico o simple mientos e incrementos de rendimiento por agregado
recomendación de fertilización nitrogenada (Fagioli de fertilizante, porque incluyen las lluvias durante el
et al. 1982). El mismo estaba basado en una sola ciclo y el UC. Mientras las variables incluídas en los
variable, N de nitratos del suelo en primavera modelos (seleccionadas) 1 y 2, son predictivos, pues
(Figura 1) o dos variables, humedad y N de nitratos incluyen variables (H1 y H2 y AD1 y AD2) con las cua-
en primavera (Ecuación 1). les se esta a tiempo para tomar una decisión en la
fertilización. Los incrementos de rendimiento pue-
Ecuación 1 den explicarse por distintas variables pero en gene-
ral están asociadas una o dos variables edáficas y
2
y= 70,4 + 1.4 X1 – 6.2 X2 R = 0.32 una o dos variables relacionadas con la humedad
y: incremento de rendimiento por agregado de 50 del suelo o el agua disponible.
kg ha-1
X1 humedad hasta los 105 cm de profundidad en pri- Casi todos los métodos existentes fueron elabora-
mavera (macollaje). dos como sistemas de labranza convencional (LC),
X2 N de nitratos hasta 105 cm de profundidad en pri- siendo más escasa la información en siembra direc-
mavera (macollaje). ta (SD). Los cultivos bajo este sistema de labranza
requieren generalmente mayores dosis de fertiliza-
A medida que incrementamos el número de varia- ción nitrogenada que bajo LC por tener niveles de N
bles, aumentamos la calidad y precisión del diag- disponible menores a la siembra de los cultivos.
nóstico y la complejidad del modelo. Hay modelos
predictivos de la respuesta a la fertilización y mode- Método del balance
los explicativos del rendimiento. Por ejemplo para
girasol, se probaron cuatro familias de modelos El modelo de balance se puede usar para nutrientes
incluyendo en todos las variables edáficas (N orgá- móviles y se aplica básicamente para diagnosticar
5000
4000
3000
2000
1000
0
0 100 200 300 400 500
Agua siembra (mm)
-1 2
Rendimiento (kg ha ) = -2400 + 10 HS – 0.011 HS +
36000 NO – 139000 NO2 +
2000
9 NSF – 0.02 NSF2 + 520 P +
290 T – 690 SL
Donde:
0
0 2000 4000 6000 8000
NO: nitrógeno orgánico, HS: humedad a la siembra
-1
(mm), NSF: nitrógeno de nitratos 0-60 cm más nitró- Rendimiento estimado (kg ha )
geno del fertilizante (kg ha-1), P: profundad del suelo
Figura 3. Relación entre el rendimiento observado y el
(0 menor a 60 cm y 1 mayor a 60 cm), T: textura (0
estimado por el modelo desarrollado.
más de 70 % de arena, 1 menos de 70 % de arena),
SL: sistema de labranza (0 SD y 1 LC) (Bono y Alvarez
2006). 5000
NO 0.15 - HS 450
Para la construcción del modelo se sumaron las 4000
Rendimiento (kg ha -1)
300
cio del kg de nitrógeno puesto en el campo, precio del
grano: precio neto del kg de grano luego de descontar
los costos de cosecha, flete y comercialización). Dosis
200
calculadas sin considerar un costo de aplicación del
nitrógeno, asumiendo que el fertilizante puede aplicarse
con la sembradora al implantar el cultivo. Cuando es 100
Nitrógeno
Relación de precios
B
b)
Respuesta macollage - siembra (kg ha -1)
de nitratos 4 5 6 7 8 9 1500
-1
(kg ha ) Dosis (kg de N ha )
-1
1000
20 103 79 54 31 5 0
500
30 93 69 44 21 0 0
0
40 83 59 34 11 0 0 -150 -100 -50 0 50 100 150
-500
50 73 49 24 1 0 0
60 63 39 14 0 0 0 -1000
70 53 29 0 0 0 0 -1500
80 43 19 0 0 0 0
-2000
90 33 9 0 0 0 0 Humedad macollaje - siembra (mm)
potencial con el uso de fertilización en estos siste- casos dividiendo la dosis entre estos dos momen-
mas. Las respuestas de rendimiento y proteína se tos. Ensayos realizados en Pergamino y Rafaela
produjeron con la aplicación de N, elemento más mostraron que no hay diferencias entre las fertiliza-
importante, y su combinación con P. ciones a la siembra y fraccionadas, mientras las fer-
tilizaciones postergadas a 6-8 hojas tuvieron una
En condiciones favorables de humedad en suelos respuesta algo inferior. Estudios previos durante
con contenidos de MO, N total y P asimilable y ante- varios en la RSSP confirman que el N es el nutriente
cesores diferentes, los cultivos tuvieron una res- más importante para la producción de maíz. En
puesta generalizada a N con las distintas fuentes general la dosis para alcanzar altos rendimientos es
utilizadas. El SolUAN o Solución 32 aplicados de 100 a 150 kg de N ha-1, aplicados a la siembra o 6
mediante pulverización tuvieron menores respues- hojas, pero la dosis más eficiente por kg de N aplica-
tas que los mismos fertilizantes aplicados a chorrillo do es la 50 kg/ha en 6 hojas (Tabla 3).
y que la urea.
Girasol
Fertilización en maíz,
girasol y soja en la región semiárida La variación de los rendimientos entre lotes y entre
y subhúmeda pampeana años es muy amplia, y depende de factores ambien-
tales, edáficos y de manejo del cultivo. La elección
En función de las demandas nutricionales para obte- del híbrido es otro aspecto a tener en cuenta, dado
ner rendimientos máximos y de la oferta edáfica de el notorio avance genético en los nuevos materiales,
la región, en la mayoría de los casos el maíz no en especial en cuanto a resistencia a enfermedades,
cubre sus requerimientos de N. La soja está menos producción de aceite y resistencia a la sequía.
comprometida, por el aporte adicional debido a la
fijación biológica de N que realiza el cultivo. En el En un trabajo realizado entre 1997 y 2007 (Bono y
caso del P depende de la oferta edáfica de cada sitio Alvarez 2007b) encontraron respuesta significativa
o región. del rendimiento a la fertilización nitrogenada y fos-
forada, pero no a la azufrada. Tampoco se detectó
Maíz interacción entre nitrógeno y fósforo. No hubo efec-
tos del momento de aplicación del nitrógeno ni la
La fertilización nitrogenada en maíz suele realizarse fuente agregada sobe la magnitud de la respuesta
a la siembra, al estado de 6-8 hojas o en algunos del cultivo (Tabla 4). Los modelos de regresión
y = 13.73x - 885.09
4000
R2 = 0.60 6
3000
4
2000
Humedad en V6
y = 9.58x + 150.07
1000 2
R2 = 0.42
0
150 250 350 0
40 60 80
Siembra V6 Humedad total en perfil (mm)
Dosis de N (kg/ha)
Figura 7. Rendimiento en grano en función de la hume- n= 256 76 174
dad de suelo a la siembra y la humedad en el estadio 4-6
Figura 9. Eficiencia de respuesta de girasol a la fertiliza-
pares de hojas del cultivo de girasol.
ción con distintas dosis de nitrógeno. Los números bajo
las barras (n) representan la cantidad de observaciones
logrados para explicar el rendimiento y la respuesta
promediadas en cada caso.
a la fertilización tuvieron bajo ajuste y no fueron úti-
les para predecir el comportamiento del girasol ante
el agregado de fertilizantes (resultados no presenta- cionado a la respuesta a fósforo. Los niveles de fós-
dos). En promedio se observó una respuesta de foro extractable en esta red de ensayos fueron
-1
unos 300 kg grano ha a la aplicación de nitrógeno y medios a altos, la mayoría superiores a 10 ppm
de alrededor de 100 kg grano/ha a la aplicación de (Figura 8).
fósforo.
En consecuencia, no fue posible generar ecuaciones
Variables de sitio comunmente usadas para predecir predictivas que permitan estimar cómo va a respon-
la respuesta de los cultivos a la fertilización no per- der el rendimiento del girasol al agregado de
mitieron estimar las respuestas del girasol. Sin nutrientes según la fertilidad del sitio y solo es posi-
embargo, en trabajos previos la humedad del suelo ble presentar valores medios de respuesta y eficien-
juego un rol muy importante en la producción del cia. Para nitrógeno la eficiencia de respuesta dismi-
cultivo en la región bajo estudio (Bono 2005; Bono nuyó al aumentar la dosis, pasando de aprox. 6.5 a
et al. 1997; Bono et al. 2005) (Figura 7). La respues- 4.5 kg grano/kg N cuando la dosis se incrementaba
-1
ta a nitrógeno no dependió del nivel de nitratos del de 40 a 80 kg N ha (Figura 9).
suelo y el nivel de fósforo extractable no estuvo rela-
2500 2000
2000 1500
1500
Respuesta a P (kg grano/ha)
Respuesta a N (kg grano/ha)
1000
1000
500
500
0
0 0 10 20 30 40 50 60
0 50 100 150 200 250
-500
-500
-1000
-1000
Figura 8. Relación entre la respuesta a nitrógeno y a fósforo con los contenidos de nitrógeno de nitratos y fósforo
extractable de los suelos.
3000
2500
Tratamientos
2000 1 Control
Rend (Kg/ha)
Figura 10. Rendimientos observados en el cultivo de soja en la campaña 2006/2007 en la localidad de Agustoni, La
Pampa.
Sin embargo hay situaciones en que su impacto Tabla 1. Tolerancia de las especies a la concentración de
sobre los cultivos puede ser perjudicial. Dentro de amoniaco durante la germinación y el crecimiento de la
estos efectos negativos incluye desde el retardo de radícula. Dowling1993.
la germinación, hasta la muerte de la semilla y en Especie Germinación Radícula
algunos casos en un estadio más avanzado la muer- Cebada Tolerancia media Tolerancia media
te de plántulas. La gravedad de los efectos de la fito- Trigo Tolerancia media Tolerancia baja
toxicidad de los fertilizantes tiene un comportamien- Maíz Tolerancia media Tolerancia media
to diferencial dependiendo del tipo de cultivo, pro- Girasol Tolerancia media Alta tolerancia
ducto y dosis aplicado, disponibilidad hídrica, textu- Sorgo Tolerancia media Alta tolerancia
ra del suelo, etc. Canola Tolerancia baja Tolerancia media
Tabla 2. Índices Salinos de los principales fertilizantes.
Tolerancia según especies Mortvedt et al. (1999).
Plantas/m lineal
Plantas/m lineal
60 60
50 50
40 40
30 30
20 20
10 10
0 0
Testigo 43 87 83 167 50 100 Testigo 43 87 83 167 50 100
Urea Nitro FDA Urea Nitro FDA
Doble17 DLS
10 DLS Doble17 DLS
10 DLS
Figura 1. Número de plantas de trigo por metro lineal logradas en el suelo arenoso (a) y en el franco arenoso (b), para
10 y 17 días luego de la siembra. DLS: Días luego de la siembra.
16
16
14
a) 14 b)
12 12
Plantas/m lineal
10
Plantas/m lineal
10
8 8
6 6
4 4
2 2
0 0
Testigo 43 87 83 167 50 100 Testigo 43 87 83 167 50 100
Urea Nitro FDA Urea Nitro FDA
Doble Doble
10 DLS 17 DLS 23 DLS 10 DLS 17 DLS 23 DLS
Figura 2. Número de plantas de girasol por metro lineal logradas en el suelo arenoso (a) y en el franco arenoso (b), en
10, 17, 20 días luego de la siembra. Días luego de la siembra.
trigo, la cantidad de fertilizante que se coloca en la En el caso del SFT y FMA, con los espaciamientos uti-
línea es mucho más alta. Las tres fuentes de fertili- lizados en el cultivo de trigo, no existirían problemas
zantes causaron fitotoxicidad. En el caso de la urea de fitotoxicidad. El cultivo de maíz puede presentar
los resultados fueron más marcados. (Figura 2) mayores riesgos debido a su baja capacidad com-
pensatoria generada en una reducción en el número
De todas maneras hay que tener en cuenta que las de plantas.
condiciones del ensayo no son las mismas a las que
se efectúan en condiciones de campo. Efectos como Siembras con bajo contenido de agua en el perfil, en
la remoción que produce la cuchilla de la sembrado- suelos muy arenosos y con distanciamientos a 70cm
ra, y la forma de deposición del fertilizante generan pueden agravar la situación. Siembras con bajo con-
que el contacto entre la semilla y el fertilizante no tenido de agua en el perfil, en suelos muy arenosos
sean los mismos. y con distanciamientos a 70 cm pueden agravar la
situación. En el caso del cultivo de soja, con estas
Dosis máximas orientativas dosis de FDA, en condiciones de baja humedad, se
para los diferentes cultivos puede presentar una reducción del número de plan-
tas. En general no se presentarían reducciones de
A continuación se muestran las dosis máximas posi- rendimiento significativas.
bles de fertilizante para aplicar “en la misma línea
de la semilla” (Tablas 4, 5, 6 y 7). Son dosis orienta- Bibliografía
tivas para cada cultivo, con las distintas fuentes de
fertilizantes utilizadas. Hay que tener en cuenta que • Ciampitti I. A., Micucci F. G., Fontanetto H., Garcia F. O.
dependen de todas las variables anteriormente 2006. Manejo y ubicación del fertilizante junto a la semi-
expresadas. lla: Efectos Fitotóxicos.
Los momentos de muestreo, frecuencia y profundi- Nitratos: Es una de las formas más importantes de
dad para cada determinación de suelo a realizar se captar nitrógeno por las plantas. El contenido de
detallan en la Tabla 1. nitratos de los suelos es variable y depende de
varios factores como temperatura, humedad del
Interpretación de los resultados suelo, estado vegetativo del cultivo, manejo del
suelo, etc. Por ello, es importante saber cuándo y
Nitróqeno orgánico (Kieldahl): Los valores se para qué queremos conocer el nivel de nitratos del
expresan en % de suelo seco. Por ejemplo 0,09 % suelo. En general los Laboratorios expresan los valo-
significa que por cada 100 kg de suelo seco hay 90 g res de Nitratos en parte por millón (ppm). En la
de nitrógeno orgánico. Tanto para nitrógeno orgáni- mayoría los casos, se determinan nitratos antes o a
co como para MO los niveles están muy relaciona- la siembra de un cultivo, para establecer el nivel dis-
dos con la textura. Suelos con textura gruesa (are- ponible después de un barbecho, que varía de
nosos) tienen menores valores para ambas caracte- acuerdo al manejo y a los distintos antecesores. Es
rísticas. De todos modos, hay un rango de valores útil también en siembra directa (SD) para hacer ajus-
que nos permiten orientar sobre la fertilidad de los tes por medio de fertilizantes. En líneas generales,
suelos. Si consideramos la capa arable (los primeros valores menores a 20-22 ppm de nitratos en la capa
20 cm de suelo): superficial del suelo (0 a 15 ó 0 a 20 cm) son consi-
derados bajos y se recomienda fertilizar.
E de La Pampa O de Bs As
Valores bajos 0,04 % a 0,07 % 0,06 % a 0,08 %
Muchos métodos de diagnóstico y recomendación
Valores medios 0,08 % a 0,10 % 0,09 % a 0,11 %
para distintos cultivos usan kg ha-1 de nitrógeno de
Valores medios a altos 0,11 % a 0,12 % 0,12 % a 0,14 %
Valores altos más de 0,13% más de 0,15%
nitratos en el estrato 0-60 cm de profundidad para
estimar los requerimientos de fertilizante. Sin
pH: El rango óptimo de pH para el desarrollo de los Materia Orgánica: Para los primeros 20 cm de suelo,
cultivos va de 6,5 a 7,5. En nuestra región podemos los valores considerados bajos a altos cambian
encontrar en general estos valores. Sin embargo, según la zona. Por otro lado, es indistinto hablar de
por procesos de acidificación o alcalinización, pue- carbono del humus o MO humificada siendo solo
den observarse suelos con valores de 5 a 5,5 o de 8 necesario aplicar un coeficiente de 1.72 para trasfor-
a 8,8 de pH en la capa superficial. mar la cantidad de uno en la del otro:
E de La Pampa O de Bs As
Conductividad eléctrica: Estos valores son orientati- (no aptos para
vos y deben complementarse con determinaciones Valores bajos menores a 1 %
uso agrícola)
de profundidad de la napa freática, sistemas de Valores medios 1,0% al ,5% 1,0% a 2,0%
labranza, etc. A continuación se indican los cultivos Valores medios a altos 1,6% a 2,0% 2,0% a 3,5%
posibles según su sensibilidad de los vegetales a la Valores altos más de 2,0 % más de 3,5 %
Rendimiento Máximo en %
para detectar deficiencias en las plantas, recomen-
dado en la bibliografía internacional es el siguiente:
60
20
Para la Región Semiárida Pampeana (RSP) valores
por debajo de 15 ppm son considerados bajos y 0
debería plantearse una fertilización fosforada. Sin 0 5 10 15 20 25 30
P asimilable (Bray en mg kg-1)
embargo estos umbrales pueden variar considera-
blemente en los distintos cultivos tal como muestra Soja-Girasol Maíz
la Figura 3. Trigo-Cebada-Avena Alfalfa-Treb
compuestas para seguir la variación en el tiempo de 8,8 30,4 36,0 10,4 1,6 5,6
5
4000 y = 0.04x + 0.25
4 R2 = 0.60
MO en %
3000
3
2000
2
1000 1
0 0
0 1 2 3 4 5 6 0 20 40 60 80
Lim o + Arcilla en %
MO en %
Figura 5. a) Relación entre el rendimiento en girasol y la MO y b) los mismos valores de MO relacionados con
el limo + arcilla.
3500
Alto
ce aparece como un indicador promisorio del rendi- Bajo
Rendimiento en kg ha -1
3000
miento, más aún cuando el mismo puede ser deter- 2500
minado previo a la siembra como por ejemplo en los
2000
cultivos de girasol y cebada (Figuras 5 a y b y Figura
6) (Quiroga et al. 2002; Quiroga et al. 2006). 1500
1000
Este índice tiene un rango de valores de 2 a 12 apro-
500
ximadamente, por debajo de 4,5 a 5 son considera-
0
dos bajos y por arriba altos. Un índice bajo indicaría
Testigo Fertilizado Testigo Fertilizado
que el suelo a perdido MO en relación al limo + arci-
lla que tiene, por lo tanto ese suelo tendría poca MO
Figura 6. Rendimiento promedio de girasol de lotes com-
joven, lábil o fácilmente mineralizable. En contrapo-
parativamente con alto y bajo índice de MO/arcilla + limo.
sición, un suelo con un índice alto tendría un conte-
(Quiroga et al. 2002).
nido de MO alto en relación al limo + arcilla que
posee.
ción de cultivos de cosecha. Se considera para cada
Interpretación de datos reales caso dos momentos de muestreo, en mayo previo a
la siembra de trigo y en agosto previo a la siembra
Las siguientes situaciones son casos reales de de cultivos de cosecha gruesa.
muestreos de suelo a 0-20 cm, previos a la realiza-
Situación 1:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60 N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 45.0 1.9 41.0 4.6 40.8
PMP
40
Profundidad en cm
Humedad
60
actual
80
100
120 155.5 mm
140
160
Situación 2:
0 10 20 30 40 50 60
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 PMP 34.7 1.7 62.2 4.7 36.8
40
Profundidad en cm
Humedad
actual
60
80
100
120 220.5 mm
140
160
Situación 3:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
0
kg/ha % ppm MO/(L+A)
20 67.7 1.54 32.5 3.5 44.0
353.4 mm
40
Profundidad en cm
60
80
PMP
100
Humedad
120
actual
140
160
Situación 4:
40 234.4 mm Humedad
actual
60
80
100
120
140
160
Situación 5:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0
80
211 mm
100
120
156 mm
140
160
Situación 6:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0 N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
20 kg/ha % ppm MO/(L+A)
123.3 2.0 21.9 7.5 22.2
40 PPM
Profundidad en cm
60 Humedad
actual
80
100
155.5 mm
120
140
160
20
324 mm N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
Profundidad en cm
120 120.5 mm
140
160
Situación 8:
Humedad en mm
0 10 20 30 40 50 60
0
20
N de Nitratos MO P asimilable Indice L+A
Profundidad en cm
40 PPM
kg/ha % ppm MO/(L+A)
60 Humeda 11.6 1.5 8.5 3.2 45.1
d actual
80
100 78.7 mm
120
140
160
Manejo de Unidades
En la mayoría de los casos es necesario transformar Partes por millón (ppm) = mg/kg de suelo = mg kg-1
a diferentes unidades los resultados de los análisis Porcentaje (%) = kg por 100 kg de suelo
recibidos del laboratorio para poder realizar estima- Densidad = masa/volumen en kg/m3
ciones de rendimiento. El objetivo de éste Capítulo Profundidad = m
es comprender el manejo de las unidades y sus
transformaciones para el correcto análisis e inter- Análisis y pasaje de unidades
pretación de los datos.
Solicitamos un análisis de una muestra de suelo. En
Las Unidades la Figura 1 se muestran los resultados enviados por
el Laboratorio de Suelos.
A partir de 1960 la Conferencia General de Pesas y
Medidas, la autoridad internacional de unidades, ¿Cuanto nitrógeno de nitratos (N-NO3-) tenemos en
-1
propuso un sistema métrico revisado y actualizado kg ha ?
al cuál se le denominó Sistema Internacional de
Unidades (SI). En la Tabla 1 se muestran algunas uni- Para resolver éste problema necesitamos los
dades fundamentales del SI; las demás unidades de siguientes datos:
medición se pueden derivar de éstas. Las unidades
del SI cambian en forma decimal por medio de una • Densidad aparente (DA) en caso de no disponer
serie de prefijos, como se muestra en la Tabla 2. éste dato podemos usar para suelos de textura
gruesa (arenosos) 1200 kg/m3 y 1050 kg/m3 para
Las unidades que habitualmente encontramos en el suelos de textura franca.
análisis de los resultados de muestras de suelos se • Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2
detallan a continuación: • Nitrógeno de Nitratos (N-NO3-). En general el dato
que envía el laboratorio se expresa en ppm. Para Como ppm son mg/kg de suelo, debemos pasarlos a
pasar el contenido de Nitratos de ppm a Nitrógeno kg de N-NO3-. ¿Cuántos mg hay en un kg? 1000000
de nitratos en ppm (N-NO3-), se multiplica por el mg = 1 kg entonces:
siguiente factor 0,2258 que proviene de la cantidad
de nitrógeno que posee la estructura química de los 1000000 mg ------------ 1 kg
-
nitratos. Si el dato que arrojó el análisis del labora- 4,52 mg ----------- --------x = 0,00000452 kg de N-NO3
torio es de 20,0 ppm de nitratos, entonces tendre-
mos:
- -
Para obtener los kg ha-1 de N-NO3- hacemos el
N-NO3 (ppm) = 20,0 x 0,2258 = 4,52 ppm de N-NO3
siguiente análisis:
Para realizar los cálculos utilizando una sola ecua- La MOj es la fracción que presenta un tamaño entre
ción: 53-2000 µm.Supongamos que de los 50 g de suelo
De % a kg ha -1 = N x Área x Profundidad x D A utilizados en la metodología quedaron de la fracción
de 53 a 2000 µm 33,6 g de peso seco de suelo (PS)
De % a kg ha -1 = (0,10/100) x 10000 x 0,20 x 1200 = 2400 kg
de No ha-1 y que ésta fracción tiene un contenido de MO de
0,28 %. Entonces:
¿Cuanto Fósforo asimilable (P) tenemos en kg ha-1?
50g-------100%
33,6g-----x= 67,2 % de la fracción de 53 a 2000 µm (a)
El razonamiento es igual que los casos anteriores.
Los datos que necesitamos son:
• Densidad aparente (DA): se trata de un suelo are- El volumen que ocupa una hectárea de suelo con
noso, por lo tanto se considera una DA = 1200 kg/ una profundidad de 0,20 m es: 100 m * 100 m * 0,2
m3 m = 2000 m3 de suelo en 1 hectárea. Los kg de suelo
• Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2 que están en ese volumen se pueden calcular utili-
• Fósforo asimilable (P). En general el dato que zando la densidad aparente del suelo.
envía el laboratorio se expresa en ppm. La muestra,
3
según el análisis del laboratorio, tiene una concen- 1m -------------1200 kg de suelo
3
tración de 10 ppm de Fósforo asimilable (P). 2000 m -------------x = 2400000 kg de suelo en una h a
El razonamiento es igual que los casos anteriores. Si el contenido de esa fracción de MO es de 0,28%:
Los datos que necesitamos son:
• Densidad aparente (DA): es un suelo arenoso y 100 %-------------1.680.000 kg
puedo suponer una densidad aproximada de 1200 0,28 %---------------x= 4515,84 kg/ha
kg/ m3.
• Área de una hectárea: 100 m x 100 m = 10000 m2 El cálculo en una sola ecuación es:
• Materia orgánica (MO): En general el dato que
envía el laboratorio se expresa en %. La muestra, De % a kg ha -1 = MO x PS x Área x Profundidad x D A
según el análisis del laboratorio, tiene una concen- 50
tración de 1,12 % de MO.
El mismo razonamiento se aplica para la materia
De % a kg ha -1 = MO x Área x Pro fundidad x DA orgánica vieja (MOv) < 53 µm.
De % a kg ha -1 = (1,12/100) x 10000 x 0,20 x 1200 = 26880 kg
de MO ha-1
¿Cuánta Humedad total (HT) tenemos en mm de La humedad según el resultado del laboratorio es de
agua? 20 % = 20 kg en 100 kg de suelo. En una hectárea
tenemos 2400000 kg entonces:
El volumen que ocupa una hectárea de suelo con
una profundidad de 0,20 m es: 100 kg de suelo ----------------20 kg de agua
2400000 kg de suelo ----------x= 480000 kg de agua
100 m * 100 m * 0,2 m = 2000 m3 de suelo en 1 ha
El agua tiene una densidad de 1000 kg/m3 entonces:
Para transformar éste volumen de suelo en kg de
suelo utilizamos el dato de densidad aparente. Se 1000 kg de agua ----------------1 m3
trata de un suelo arenoso, por lo tanto se considera 480000 kg de agua ------------x= 480 m3 por ha
una DA = 1200 kg/ m3 entonces:
De m 3 a mm= 480 m 3 = 0,048 m o 48 mm
10000 m 2
1 m3 --------------1200 kg de suelo
2000 m3 ---------x = 2400000 kg de suelo en una ha De % a mm = Área x Profundidad x D A x Humedad
1000 0
Establecimiento
0-20 cm de profundidad Agua en mm hasta
Doña Eleonora
140 cm
- pH
NO3 P
MO Limo+Arcilla DA
Lotes en asimilable Agua Total a la
(%) (%) ClK PPM
ppm en ppm 1:2,5 siembra
1. Don Gabriel 80 5 2.0 30 6.39 6.09 1,20 220 90
2. Don Marcelo 20 5 2.0 60 6.40 5.52 1,10 180 150
3. Don Andres 20 30 2.0 30 6.62 5.81 1,20 130 100
4. Don Roberto 60 30 1,5 15 6.66 5.47 1,30 180 70
5. Don Carlos 20 30 2.5 60 6.62 5.60 1,20 210 90
6. Don Dario 20 5 2.0 30 6.64 5.87 1,20 190 80
7. Don Daniel 30 30 1.0 50 6.74 5.81 1,10 190 140
B. Para un suelo de textura franca se ha decidido fer- En primer lugar se transforman los valores de nitra-
tilizar con N en la línea de siembra mezclando el fer- tos en ppm a N de nitratos en kg/ha hasta los 60 cm
tilizante con la semilla. ¿Cuáles serían las dosis de N (Tabla 1).
máximas según las fuentes a aplicar para los culti-
vos de trigo, girasol y maíz ? Luego se hacen los cálculos para transformar MO en
% a N total, se calculan los coeficientes y se realizan
Para resolver esta ejercitación ver Capítulo II, pH, las sumas y restas para obtener la cantidad de N que
Tabla 3. Tabla 4.
Ayudantes de Campo
Eduardo Calabaza
Adalberto Colotti
Roberto Gómez
Raúl Olguín
Daniel Pérez
Diseño Gráfico
Francisco Etchart
Impresión
Omar A. Bortolussi
Luisa Blatner de Mayoral
Gustavo J. Moyano
Abril 2008