You are on page 1of 261

www.flacsoandes.edu.

ec
FL . i lioteca

Biblioteca del Fútbol Ecuatoriano - V

El jugador número 12
Fútbol y sociedad

Introducción y selección de textos:

Fernando Carrión

..

FLACSO
QUITO 1.-_._,"'­
E AAP- IOUITO
Distrito Metropolitano
~QLCOMERCIO

Diego Pallero - El Comercio


La Biblioteca del Fútbol Ecuatoriano es un juego en equipo, en el que han V*5
participado muchas personas e instituciones

ENTIDADES GESTORAS
eJ Z'

Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO-Ecuador)


Municipio del Distrito Metropolitano de Q uito (MDMQ)
Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (EMAAP-Q)
Diario El Comercio

ED ITO R Y C O O R D IN A D O R GENERAL
Fernando C arnón

EDITORES
Raúl Pérez Torres, Volumen I
Kinto Lucas, Volumen II
Pablo Samaiuego, Volumen III
Fernando C am ón, Volumen IV
Fernando Carnón, Volumen V

AUTORES

Volumen I
Demetrio Aguilera Malta, Jorge Andrade, Fernando Anas, Fernando Arneda, Carlos Béjar Portilla,
Roberto Bonafont, Andrés Carrión, Fernando Carrión, Marcelo Cevallos, Edgar Alian García,
Paúl Hermán, Patricio Herrera, Kintto Lucas, Galo Mora, Juan Carlos Morales, Pablo Lucio
Paredes, Raúl Pérez Torres, Juan Reyes Daza, Edmundo Ribadeneira, Carlos Ríos Roux, Antonio
Rodríguez , Carlos Rodríguez Col!, Abdón Ubidia, Sócrates Ulloa, Humberto Vacas Gómez.

Yolumen II
Vicente Rommel Berrezueta B., Roberto Bonafont, Jacinto Bonilla Prado, Fernando Carrión,
Ricardo Cachón, O tón Chávez, Martha Córdova Avilés, Francisco Febres Cordero,Washington
Herrera, Alfonso Laso Ayala, Alfonso Laso Bermeo, Kintto Lucas, Esteban Michelena, Alejandro
More ano, Blasco Moscoso Cuesca,Vito Muñoz, Jaime Naranjo, Pepe Navarro Guzmán, Femando
Oña, Gabriela Paz y Miño, Jorge Ribadeneira Araujo, Martha Cecilia Ruiz, RicardoValconcellos,
Mauro Velásquez.

Volumen III
Víctor Aguilar, Macarena Bustamante, Femando Carrión, Edward Jiménez, Kevin Jiménez, Jaime
Naranjo, Pablo Lucio Paredes, Pablo Samaniego.Juan Sarmiento, Wilson Rúales,
Sandra Vela.

Volumen IV
Fernando Bustamante, Fernando Carrión, Simón Espinosa Jalil, Xavier Lasso, Jaime Naranjo
Carlos Melgarejo, Carlos Ríos Roux, Pedro Santos, R ené Vallejo, Javier Velásquez Villacís.

Volumen V
Isabel Carrera, Femando Carrión, Patricio Falconí, Annuna Kowii, Jaime Naranjo, Xavier Pünce C.
Carlos Pontón, Daniel Pontón, Jenny Pontón, Simón Espinosa Cordero,Jacques Ramírez,
Francisco Rhon.

EQ U IPO DE TRABAJO
Milagros Aguirre: Entrevistas
Manuel Dammert Guardia: Asistente Editorial
El Comercio: Fotografías
Alicia Torres: Edición
Gonzalo Estupiñán. Asistente Editorial
n K L im -P /xM -ic
Antonio Mena: Diseño y Diagramación íid b m ayo to o ? ___
Leónidas Molina: Administración
Jaime Naranjo: Estadísticas
C
Fotografías: Archivo Diario El Comercio
Impresión: Imprenta Mariscal fi '
ISBN SERIE: 978-9978-67-122-1
ISBN: 978-9978-67-124-5
©FLACSO Sede Ecuador
La Pradera E7-174 y Diego de Almagro ’. /Vc>00 - € c tA * rtlsr*
Telf.: (593-2)3238888
Fax: (593-2)3237960
fla c s o @ fla C 5 0 .o r g .e e
www.flacso.org.ee
Quito, Ecuador
Primera edición: diciembre de 2006
FLACSO-Biblioteca
/
Indice

Presentación ........................................................................................................................................... 7

Prólogo
-'■'El fú tb o l, espacio p ú b lic o d e la rep resen tació n ..................................................................... 9
Femando Carrión M .

Introducción
- ^ E l fú tb o l, u n h e c h o social ............................................................................................................... 21
Femando Carrión M .

I. Id en tid ad y cu ltu ra

La selección de fú tb o l c o m o n u ev o sím bolo d e


id e n tid a d n acio n al .............................................................................................................................. 35
Jacques Paul Ramírez

E tnias y fú tb o l en los ld c h w a d e Im babura:


el caso d e los k ic h w a otavalo ....................................................................................................... 61
Ariruma KouHi

B reve h isto ria de las g ran d e s rivalidades


e n el fú tb o l ec u a to ria n o ................................................................................................................. 75
Daniel Pontón y Carlos Pontón

C o n noticias de A m ad e o C a rriz o ............................................................................................... 111


Javier Ponce

Las sociedades del fú tb o l.


H asta el p ró x im o e n c u e n tro ......................................................................................................... 121
Francisco Rhon Dávila .

EL JU G A D O R N O . 12: FU TBO L Y SOC1ED,


El jugador número 12

II. Id en tid ad y g én e ro

M u jeres fu tbolistas en E cu a d o r
¿afición o p ro fe s ió n ? ............................................................................................................................ 131
Jenny Pontón c

¿ Q u é pasa c o n las m ujeres q u e viven ap a sio n a d am e n te


el fú tb o l e n el E c u a d o r? .................................................................................................................... 155
Isabel Carrera

“La demagogia en el Jütbol puede llevar a la desarticulación"


Entrevista a Rodrigo B o tja ...................................................................................................................... 173

III. Id e n tid a d y p i ¡tica

E scen arios d e fú tb o l: d e la calle, p o r el b arrio ,


al estadio ................................................................................................................................................ 179
Femando Carrión M.

/ E l fú tb o l y la p o l í t i c a ......................................................................................................................... 191
Jaime Naranjo Rodríguez

F ú tb o l y p olítica:
el ju e g o d e la gallina ciega ......................................... 209
Patricio Falconí

El fú tb o l y la c o r r u p c i ó n ................................................................................................................. 233
Simón Espinosa Cordero

E n el Jütbol y la política se juegan identidades


Entrevista a Simón Pachano.................................................................................................................... 251

B ib lio g ra fía .............................................................................................................................................. 257

F ú tb o l y c i n e ......................................................................................................................................... 261

BIBLIO TECA D EL FU TBO L ECUATO RIAN O -V


FL&CSO-Biblioteca?

Presentación

M uchos podrían sorprenderse porque el M unicipio de Q u ito y la Facultad Latinoam ericana de


Ciencias Sociales, FLA CSO Sede E cuador auspicien la publicación de la “Biblioteca del Fútbol
E cuatoriano” , cuyo quinto volum en,“ Fútbol y Sociedad” , se presenta ahora. Pero, no hay lugar pa­
ra la sorpresa: el fútbol hace tiem po que dejó de ser u n hecho deportivo solamente, para conver­
tirse en u n tem a com plejo de la sociedad. Y, es justam ente este nex o o esta cualidad la que ha p er­
m itido la convergencia de las instituciones mencionadas.
H oy el fútbol es u n fenóm eno social que tiene que ver con la construcción de diversas iden­
tidades sociales y culturales; identidades nacionales, identidades p o r región o locales; identidades
que se relacionan con el género, con la edad, con la clase. El fútbol, además, es u n fenóm eno eco­
nóm ico pues los clubes dejan de ser tales para convertirse en empresas. El fútbol tiene relación con
la seguridad ciudadana p o r la presencia de las “barras bravas” ; está vinculado co n la política, la tec­
nología y con la vida cotidiana d e las personas.
E n otras palabras, es u n hecho social total don d e la literatura, el periodism o, la historia, la cul­
tura y la política tienen m u ch o que decir de fútbol; así co m o el fútbol tiene más qu e hablar sobre
ellas.
P or ello, la “Biblioteca del fútbol E cuatoriano” busca presentar a consideración de los aficiona­
dos y especialistas, en las distintas ramas del saber, este co n ju n to de ensayos q u e p erm iten dar cuen­
ta de las reflexiones que se vienen haciendo desde hace algún tiem po en el país, co n el ánim o de
estim ular su conocim iento y m ejorar su práctica. D e esta m anera, el país podrá entenderse u n p o ­
co más después de la lectura de este trabajo hecho p o r m últiples am antes y detractores d e este de­
p orte. Es sin duda una de las m atrices sim bóbcas más im portantes de este inicio de milenio.
El I. M unicipio de Q u ito y la FLA C SO sede E cuador invitan a los lectores y lectoras a encon­
trar en este volum en y en esta Biblioteca, ese algo más del fútbol.

Paco Moncayo Adrián Bonilla


ALCALDE Director
I. Municipio del Distrito FLACSO - Ecuador
Metropolitano de Quito

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
Prólogo
El fútbol: espacio público de
la representación
Femando Camión M.

“E l fútbol es un reino de la libertad humana La primera y quizás más importante


ejercido al aire libre" expresión de la afirmación tiene que ver
con la relación entre sociedad y fútbol
A n to n io G ram sci
que la definiera Francisco Maturana
(1997), en una entrevista realizada por
“Como si la definición del Estado no se José Hernández para el Diario El Co­
limitara ya a los tres elementos tradicionales mercio: “El fútbol se parece mucho al
- u n territorio, una población, un gobierno-
país: es más, que se juega como se vive”.
sino hubiera que añadir un cuarto
En otras palabras, que habría una repre­
elemento igualmente esencial:
una selección nacional de fú tb o l."
sentación y visibilización del país en el
fútbol.
Pascal B o n iface Se trata de una afirmación que plan­
tea la necesidad de entender al fútbol en
su dimensión social para superar la visión
El fútbol: representación estrictamente deportiva; en esa perspec­
que visibiliza tiva es un aporte. Sin embargo, la rela­
ción sociedad y fútbol no puede mover­
¡''El fútbol no es un espejo ni un reflejo de se bajo los extremos de su autonomía
la sociedad, es simplemente parte de ella frente a lo social o la determinación uní­
y como tal, un escenario de la represen­ voca de lo social en relación a lo depor­
tación social donde, por un lado, se visi- tivo. En el primer caso, de la autonomía,
bilizan muchos de sus componentes y, supondría que el fútbol nace y se agota
por otro, se materializa un simbolismo en sí mismo y, en el segundo, que los es­
colectivo. Es un ámbito donde -simultá­ tilos del fútbol serían tantos como países
neamente- uno se ve y es visto; porque existen en el planeta. Una y otra afirma­
es un espacio con gran densidad de re­ ción deben relativizarse; más aún ahora
presentación. cuando la globalización del fútbol hace

EL JUGADOR N O IZ F U TB O L Y SOCIEDAD

A
Fernando Carrion M.

que las técnicas de formación de futbo­ eran pan de cada día, cada mala partici­
listas y del juego se generalicen y las ca­ pación del deporte nacional se la justifi­
racterísticas del referente nacional del caba con aquello de que “fuimos a apren­
cual proviene sea difícil de definirse por­ der" o a “obtener experienciael segundo,
que no tienen una expresión homogé­ que caracterizó al fútbol nacional desde
nea. El hecho que el fútbol del Brasil se la década del setenta cuando los resulta­
asocie a la samba o el del Argentina al dos eran más apretados porque las distan­
tango, no dejan de ser estereotipos sim- cias se habían acortado, la justificación
plificadores que muy poco dicen del fút­ vino del “jugamos como nunca y perdimos
bol de cada uno de esos países. como siempre"; y, el tercero, desde fines de
Pero lo que no se puede negar es que los años noventa, cuando el fútbol nacio­
en el fútbol se visibilizan algunas cualida­ nal empieza a jugar de igual a igual con
des propias de la sociedad; así en el caso las selecciones y clubes extranjeros más
ecuatoriano se deben señalar, por ejem­ importantes, produciéndose un asalto a la
plo: los vicios de la baja insdtucionaliza- historia mediante la consigna del “sí se
ción de la organización; de las prácticas puede". Lo ídolos y los héroes futbolísti­
poco transparentes del manejo de los cos construyeron hazañas definidas por el
equipos y de la FEF; del patrimonialis- periodismo como históricas: un triunfo
mo, caciquismo y clientelismo del que frente a los grandes (Brasil o Argentina).
goza la estructura del deporte, de la pre­ Es de las pocas selecciones nacionales del
sencia del regionalismo, machismo y ra­ continente que hacen historia con sus
cismo, entre otros, que no son muy dis­ triunfos...
tantes de lo que ocurre con la institucio- Lo interesante de estos tres lemas es
nalidad social y política del país. Si bien que tras de ellos aparece un sentimiento
estos defectos de la sociedad nacional son nacional, por un lado, de inferioridad y
percibidos en el fútbol, eso no quiere de­ derrota y, por otro, de justificación de los
cir que haya una determinación mecáni­ resultados. Tanto así que el ecuatoriano
ca hacia los resultados; en otras palabras, siempre acude al recurso del árbitro co­
la ecuación de país pobre con resultados mo chivo expiatorio, porque en nuestros
magros no es válida. partidos no imparte justicia sino que re­
Históricamente el país ha pasado por presenta a los poderosos, a los que hacen
tres momentos identificables de la repre­ valer la historia y el peso de la camiseta.
sentación de la sociedad en el fútbol, ca­ En la relación del fútbol con la socie­
da uno de los cuales ha sido caracteriza­ dad quizás el elemento identificador más
do por el sentido común, de la siguiente claro sea el llamado estilo del fútbol o la
manera: el primero, hasta bien entrada la manera de jugar; en este caso habría una
década del sesenta, cuando las goleadas representación del “ser nacional”; porque

10

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L EC U A TO RIA N O ■V


El fútbol: espado público de la representación

el estilo del fútbol es uno de los mecanis­ ron visibilizar e incorporar aquello que
mos más importantes de inclusión al que no había logrado ningún otro medio ins­
se reclama a la hora de buscar apoyos so­ titucional, social o estatal. Allí aparecie­
ciales. La revista El Gráfico señala explíci­ ron los espacios olvidados de la geografía
tamente: “El fútbol de un país tiene que nacional: el Chota, Picuicho o Juncal'; así
estar de acuerdo con la forma en que ese como la cultura, la sociedad y la extrema
país piensa y vive. El fútbol escocés tiene pobreza en que viven.
que ser como el hombre escocés: traba­ Pero, desde el fútbol también se cons­
jador, sacrificado, obstinado, tempera­ truye la imagen ilusoria de la disminu­
mental, fogoso y peleador. La tribuna vi­ ción de las barreras sociales gracias al po­
ve así y el jugador debe concordar con la tencial ascenso social que puede obtener
tribuna”. Aquí el problema nos remite a un grupo minoritario de futbolistas na­
saber cómo un país piensa y vive, para sa­ cidos en la pobreza y en ciertos lugares
ber como se puede representar, sin caer preteridos. El ascenso se obtiene me­
en simplificaciones o estereotipos. diante los ingresos económicos venidos
En el caso de la selección del Ecua­ de su actividad profesional como futbo­
dor, el momento que logró construir el lista, como referentes mercantiles de va­
estilo nuestro de jugar al fútbol (Carrión, rios productos y por el status que nace
2006), se convirtió en la gran aglutina­ del éxito y de los triunfos deportivos.
dora de la población nacional; por eso
Maturana decía que la selección “debe
ser un punto de confluencia donde se El fútbol: representación cultural,
encuentra un país”. En este caso se di­ política y económica
fundieron las consignas “todos somos la
selección”, “las manos del Ecuador”, “la El fútbol es hoy en (fía una de las prácti­
piel de mi país” que apelaban a la repre­ cas sociales de identificación colectiva más im­
sentación de lo nacional. portantes porque es -simultáneamente-
En las eliminatorias a los mundiales un hecho total, global, colectivo y múl­
de Corea-Japón y Alemania se produjo la tiple12; lo cual hace que la integración-ex­
confluencia con la sociedad a través —pa­
radójicamente- de ciertos segmentos de 1 Para los futbolistas provenientes de estos lugares
la nación no deja de ser una prolongación de su
la población que habían sido histórica­ origen.
mente segregados: los afiodescendientes. 2 Es total en la medida en que las adscripciones
En otras palabras, la selección asumió el vienen del fútbol como deporte pero también
de las esferas económicas, culturales y políticas
símbolo del país y un grupo étnico mi­
que le adornan; es global porque en esa dinámica
noritario y marginado terminó represen­ internacional se definen los estilos de su ser; es
tando a las mayorías; y, al hacerlo, logra­ colectivo en tanto es una suma de las partes (equi-

II

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO G ED A D
Fernando Carrión M.

clusión social venga tanto de su lógica provengan más de la función que de la


interna como de aquellas que le son “ex­ pertenencia. A partir de este momento
ternas”, como es el caso de la cultura, la cambia el contenido social del jugador:
política y el mercado que nos interesan deja de ser predominantemente de clase
en este caso particular. En otras palabras, media para adquirir su connotación pri­
este deporte se desarrolla entre encuen­ mordialmente popular, con lo cual se
tros y desencuentros de dos equipos con abre —por primera vez en el país- la po­
universos simbólicos diferentes (con­ sibilidad de democratizar la práctica de­
frontación deportiva) y, tal como el or­ portiva.
den social general, tiende a fortalecerlo o Medios de comunicación. El paso de
cuestionarlo. la radio a la televisión será determinante
Esta cuádruple condición se constru­ en la construcción de identidades, en
ye pacientemente en el tiempo. En el ca­ tanto la segunda proyecta lo local de ma­
so ecuatoriano hemos identificado tres nera ubicua por el territorio nacional e,
momentos claves donde cobran vigencia incluso, internacional. Hasta ese momen­
para determinar la masificación y la uni­ to lo que existía era una prensa y una ra­
ficación -territorial y simbólica- de ca­ dio que construían identidades locales y
rácter nacional: de clubes, acorde con la lógica de los
Profesionalización. La profesionaliza- campeonatos. Posteriormente, la televi­
ción del fútbol -que se logra en la déca­ sión, al masificar la audiencia, hace del
da del setenta- produce una libre movi­ consumo cultural un elemento central
lidad de la fuerza de trabajo (es decir del del mercado y de la política. Ahí se pro­
futbolista) que conduce a uno de los duce, por primera vez, la posibilidad his­
cambios más importantes de nuestro fút­ tórica de contar con clubes que superen
bol: los jugadores rompen la atadura lo­ su ámbito local para proyectar su condi­
calidad-club y al hacerlo infringen un ción hacia lo nacional. En este proceso
golpe importante al factor regional y lo­ hay que destacar el papel de la Revista
cal de escoger los jugadores para la selec­ Estadio, en tanto se suma a la construc­
ción nacional. Pero, además, trae una ción de un ser nacional del fútbol y del
nueva forma de construir las identidades futbolista ecuatoriano porque les dota de
porque la adscripción por pertenencia pa­ una racionalidad simbólica y territorial
sa a un plano secundario mientras aque­ unificada.
lla de Junción empieza a primar, sobre to­ Torneos internacionales. En las elimi­
do a la hora del reconocimiento que ha­ natorias al mundial y la participación
ce el mercado y la política. En otras pa­ exitosa durante una década, el fútbol y
labras, la liberación de la atadura a la lo­ los futbolistas ecuatorianos adquieren
calidad-club hace que las identidades una condición especial: son reconocidos

12

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L EC U ATO RIAN O -V


FLACSO - Biblioteca
El fútbol: espacio público de la representación

políticamente y admirados socialmente, una empresa de telefonía celular contrata


hecho que proyecta como líderes de opi­ al entrenador Hernán “Bolillo” Gómez o
nión e instrumentos del mercado. La po­ al jugador Iván Hurtado para promover
lítica les convoca como objetos y sujetos la venta de sus servicios; o como es capaz
cuando les condecora, les entrega el con­ de utilizar la imagen de Paúl Ambrossi
sabido terreno que nunca llega, asisten al
palacio presidencial a cenar o se les pro­ ternacional el factor que ha incidido en la con­
pone como candidatos para arrastrar vo­ fianza de los empresarios ecuatorianos. El senti­
tos hacia una lista. El mercado penetra en miento de pertenencia y unidad que generó la
participación del Ecuador en el campeonato
el fútbol con mucha fuerza para sacar mundial de fútbol ha sido, de acuerdo a las res­
provecho de las adhesiones al club y a los puestas obtenidas, la causa para que los empresa­
jugadores3. Hemos sido testigos de cómo rios ecuatorianos vean con mayor optimismo el
futuro del país. El índice de Confianza
Empresarial (ICE) medido por Deloítte registró
3 “Durante el mes de junio no fue la economía, 106.7 puntos durante el mes de junio, el valor más
la política o las negociaciones de comercio in- alto de lo que va el año”. Deloitte, junio 2006.

3
Fernando Carrión M.

para vender pañales para los niños; o los contar con una demanda cautiva y, en
almacenes Japón contratan a Luis Fer­ términos políticos, configurar un bastión
nando Suárez para mejorar sus ventas; así electoral.
como la Selección se convierte en una Si ello ocurre con la política y el mer­
“canasta” de empresas que la auspician. cado es porque hay un elemento agluti­
Sin embargo, lo más importante durante nador: la cultura. Sin duda el fútbol es
este período es que el fútbol en el país se una arena simbólica notable donde los
hace ecuatoriano porque adopta un esti­ universos simbólicos se crean y difun­
lo definido de jugar: el toque y toque, la den. Los medios de comunicación se
línea de cuatro en el fondo y el desplie­ convierten en una verdadera caja de re­
gue físico a lo largo de la cancha. sonancia que multiplica geométricamen­
Desde que confluyen -entre otros- te esta situación, al extremo de conver­
estos aspectos señalados, el fútbol ecuato­ tirla en una de las industrias culturales
riano se convierte en nacional y masivo. más dinámicas y convocantes. El fútbol
También se zanja la diferencia de adhe­ es capaz de promocionar (vender) modos
sión al club que existe entre el jugador y de vida concretos para la población: los
el hincha: si antiguamente el jugador era símbolos sexuales (metro sexual), los ico­
el emblema de un club, desde este mo­ nos del consumo de indumentaria de­
mento se rompe con esa atadura para portiva, una estética del cuerpo y el sue­
convertirse en un nómada sin identidad ño de ser parte de una comunidad exito­
de club y asumir la cualidad de marca sa, entre otros. U n domingo sin fútbol es
que le acompaña mientras sea un icono impensable porque el fútbol -como la
identificable; así, los clubes se convierten sociedad- no puede vivir sin la cotidiani­
en un lugar de tránsito o flujo para el dad. El primer partido del campeonato
futbolista y dejan de ser un lugar de es­ no es el más emocionante sino el del re­
tadía4*. De alguna manera se puede grafi- greso a lo cotidiano.
car esta situación con la afirmación de En ese contexto la música ha jugado
que el jugador pasa mientras la hinchada una función central. En el fútbol argen­
queda. La realidad inmutable de ser hin­ tino (y también brasileño), la música fue
cha significa en términos mercantiles parte del imaginario de su fútbol y su
consolidación como fenómeno nacional;
4 Hoy esta tendencia se fortalece gracias al nuevo
tan es así que el estilo de juego se supo­
sistema de contratación por derechos deporti­ nía inspirado en un género específico de
vos, lo cual acelera este proceso de nomadiza-
ción así como, internacionalmente, se fortalece 5 “La conexión entre un estilo de juego y las figu­
la relación entre los países importadores y ex­ ras y los pasos en el tango formaron parte del
portadores de futbolistas con el predominio de imaginario argentino y europeo” (Archetti,
los primeros sobre los segundos. 2001).

14

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


El fútbol: espacio público de la representación

música: el tango5. Esta asociación se pro­ Ecuador! Si se pudo, si se puede


dujo gracias a que la época clásica del y siempre se podrá
tango coincidió con el apogeo del fútbol ponede ganas y calidad cada punto
argentino6. Por ejemplo, en el tango “El disputar...
sueño del pibe” se dice:

Dormía el muchacho y tuvo esa El fútbol: espacio público


noche de la alteridad
El sueño más lindo que pudo tener:
El estadio lleno, glorioso domingo El fútbol es un espacio público de repre­
Por fin en primera lo iban a ver. sentación porque crea múltiples adhesio­
Faltando un minuto están cero a cero; nes colectivas (o adicciones) y, por tanto,
loma la pelota, sereno en su acción, diferencias -incluso antagónicas-, en un
gambeteando a todos enfrentó al ámbito plural de planos: en el espacio
arquero
simbólico serán las identidades simultá­
y con fuerte tiro quebró el marcador.
neas y múltiples; en el simbiótico un me­
canismo de la integración y en la comu­
En el caso del Ecuador, la situación es
nicación, de transmisión y recepción del
muy distinta porque la música cumple
poder simbólico del fútbol. Allí se desa­
una función totalmente diferente: no hu­
rrollan las adhesiones de la población,
bo una asociación clara con un género es­
por ser un elemento de atracción social,
pecífico como pudo ser el pasillo, ni tam­
confluencia de intereses diversos e, inclu­
poco se lo consideró parte del desarrollo
so, de representaciones; es decir, de la al­
del fútbol; por el contrario, la forma que
teridad como forma de encuentro con el
adoptó la música fue la de ser un himno
otro.
con sentido épico; es decir, de aliento al
Por ello, gracias a los contenidos de su
jugador y al espectador por el triunfo.
práctica (total), a la popularización que al­
Han sido una música y letras más de exal­
canza (masificación) y a la generalización
tación y grito de guerra que de acompa­
que implica (global7*) ha sido recuperada
ñar la ritualidad del fútbol. Allí el ejemplo:
de manera inmediata por la política y por
el mercado. El estadio se parece más al
Sí se pudo, si se puede y siempre
se podrá ágora griega (del griego ayopa, merca-
derribar fronteras, salir a ganar con el
corazón jugar, 7 Lo gjobal se consigue no solo por la difusión ge­
neralizada de esta práctica por el mundo, sino
también por el rol que tienen los medios de co­
6 Se han compuesto no menos de 100 tangos vin­ municación que se nos presentan como exten­
culados al fútbol en la Argentina sión y caja de resonancia del estadio-ágora.

15

EL JU G A D O R N O II- FU T BO LY SO C IED A D
Fernando Carrión M.

te9, con un sentido de apropiación colec­


tiva del espectáculo del cual es parte (ju­
gador número 12), dado que ahí se re­
presenta y es representado101. Cuando el
espectador va al fútbol, previamente ha
tomado posición sobre los contendientes
a los que va a ver; es más, lleva una carga
de emotividad tal (pasión, identidad, sim-
bología) que se convierte en parte del es­
pectáculo y del fútbol porque, en mu­
chos casos, asume la condición de actor
del propio espectáculo: canta, agita ban­
deras, usa uniforme, grita.
En los dos casos la actividad que se
desarrolla marca el lugar, pero en el se­
gundo (el estadio) el ámbito es difuso y
ubicuo gracias a los medios de comuni­
cación y al sentido de adscripción que
do) que al circo romano8 porque en este
genera". El fútbol no tiene ese sincretis­
último caso el espectador es un personaje mo entre la actividad y el lugar donde se
pasivo de un espectáculo que le es ajeno practica porque hay varios espectáculos y
y distante.
actitudes simultáneas que están en juego.
Si el ágora fue la plaza pública de las Por tanto, el fútbol es una actividad total
ciudades-estado griegas (polis) y el cen­ y no exclusivamente un lugar donde se
tro cultural, comercial y político donde practica.
las asambleas de ciudadanos se realizaban,
hoy el estadio asume una forma pareci­
da, en el sentido que es una arena donde 9 “Interpelarlos como hinchas, única forma posi­
las identidades (cultura), el mercado (co­ ble, al parecer, de la ciudadanía”. (Alabarces,
2002)
mercio) y la política (polis) se unen para 10 “En el nacimiento de la sociedad de masas el es­
dar sentido a esta práctica total y global. tadio fue el primer símbolo de integración so­
En el ágora-estadio, el ciudadano- cial” (Valdano, Jorge).
hincha construye un nosotros incluyen- 11 De allí que no sea nada raro, por ejemplo, en el
día de un partido importante ver a los hinchas
caminar por la ciudad con la camiseta de su
8 Según el diccionario de la RAE, ágora quiere equipo, lo cual muestra que ese sentido de adhe­
decir: “En las ciudades griegas, plaza pública. sión se produce dentro y fuera del estadio. El
Asamblea celebrada en ella. Lugar de reunión o hincha llega desde “afuera” como un participan­
discusión”. te que tiene definidas sus adscripciones.

16

BIBLIOTECA Dti. FÚTBOL ECUATORIANO -V


FLACSO - Biblioteca
El fútbol: espado público de la representación

Sin embargo, es interesante ver como cuentro”, de la alteridad, por ser el espa­
se construye esa relación con el estadio cio donde confluyen el hincha y el juga­
en distintos lugares. Así como en dor con las múltiples adhesiones pasiona­
Argentina el espectador va a la cancha, en les y las imágenes de si mismo, de los
el Ecuador va al estadio y en España al otros y del juego. Sin embargo, el no ir a
campo. Esta diferenciación semántica la cancha o al estadio sino a la televisión
marca posiciones importantes a la hora o a la Internet no diluye su cualidad
de “ir al fútbol”; si la cancha es el esce­ esencial, sino que la potencia.
nario o centro de la actividad, el estadio En el seguidor, hincha o espectador
es el lugar que contiene a la cancha y las que cada uno cree ser se incuba simultá­
tribunas, pero es periférico y el campo es neamente un entrenador, dirigente o ju ­
reminiscencia del lugar donde debió ser. gador que siente la capacidad de criticar
En el imaginario de la cancha argentina las contrataciones hechas por la dirigen­
hay una simbiosis entre el graderío y el cia, sentenciar los cambios realizados por
gramado que lleva a construir un “punto el entrenador o denunciar la falta de es­
de encuentro” que diluye la diferencia píritu de un jugador. De alguna manera,
entre jugador e hincha, porque el hincha ese nosotros incluyente le da derecho a
transgrede la delimitación del espacio de ser un actor pro activo que define las ali­
la tribuna. La malla o la fosa son un lími­ neaciones, las tácticas y los salarios; y, ex­
te figurado que se diluye cuando el “ha­ traordinariamente, no cobra por estas
cer” del hincha supera al ‘ver” del espec­ definiciones siendo más bien el que pa­
tador. En ese momento se convierte ga regularmente por asistir al estadio; y
efectivamente en el llamado jugador nú­ por otro, esa condición incluyente —a
mero 12, que deja de ser un lugar común partir del pago y no del cobro- le da de­
para convertirse en metáfora. rechos y deberes, como al contribuyen­
El que va al estadio tiene una posi­ te de un país, gracias a su condición de
ción de actor más que de espectador, es ciudadanía12.
decir de “ver” más que de “ser”. El es­
pectador en el ‘estadio’ no hace historia,
pero la vive; el de la ‘cancha’ es parte de
la historia que construye. La cancha que
es el adentro y el estadio que es el con­
tenedor simbolizan dos formas distintas
del “encuentro” de la sociedad con el de­ 12 “Lo que ocurre en el mundo del fútbol también
sucede en otros ámbitos de la vida: llevamos
porte y los contendientes. El fútbol, co­
dentro un alcalde, un ministro y un presidente.Y
mo un lugar de encuentro, termina de­ es que nos resulta tan fácil decir cómo deberían
nominándose simplemente eso: “en­ actuar otros”. (Goñi Z., 2002)

17

EL JU G A D O R N O 12: FU T BO LY SO CIED AD
Fernando Cam ón M.

La Biblioteca del fútbol es parte. La internacionalización insertó


ecuatoriano: la sociedad al Ecuador en los procesos de competiti-
vidad a escala mundial, con todas las di­
A pesar de la importancia social que ha mensiones que adornan al fútbol; esto es,
logrado el fútbol a estas alturas del siglo de flujos financieros, de respaldos socia­
XXI, poco se ha escrito y mucho menos les, de una importante opinión pública,
investigado. Probablemente mucho tenga de relaciones internacionales, así como
que ver el hecho de que se concebía al de buenos jugadores, de estilos de juego
fútbol y a la sociedad como variables au­ y de organización de la práctica deporti­
tónomas y que entre ellas no mediaban va, entre otros.
relaciones. Por ello, en este volumen se Si el fútbol ecuatoriano ha mejorado
pretende mostrar que la situación es di­ considerablemente este último tiempo, al
ferente, que hay relaciones y que es im­ ubicarse a la altura de muchas de las me­
perativo empezar a estudiar esta relación, jores selecciones del mundo, también
para beneficio de la práctica del fútbol tienen que ponerse a su altura sus mode­
como del conocimiento de la sociedad los de gestión, el periodismo y las cien­
ecuatoriana. cias sociales.
Es difícil desconocer la importancia La Biblioteca del Fútbol Ecuatoriano
que tiene el fútbol en la sociedad, así co­ busca ser un punto de partida de un sue­
mo tampoco se puede esconder la signi­ ño en construcción que deberá ser edi­
ficación que tiene la sociedad en el fút­ ficado con investigación, debate y capa­
bol. Hoy el fútbol se ha convertido en la citación. Busca convertirse en un pelda­
principal industria del entretenimiento, ño dentro de algunos otros que permi­
lo cual impulsa significativamente a cier­ tan una mayor reflexión y conocimien­
tos sectores de la economía, por los enla­ to del fútbol y la sociedad nacional. Solo
ces horizontales y verticales que produce, así se le podrá dotar al fútbol de una his­
así como de la cultura en sentido amplio. toria donde reconocerse, de una geogra­
La Biblioteca busca abrir un camino fía en la cual asentarse, de una economía
de reflexión y conocimiento de nuestro para proyectarse y de una cultura desde
fútbol, cuando hemos dado el salto inter­ la cual identificarse. Y sobre todo, contar
nacional con la clasificación a dos cam­ con un grupo de personas e institucio­
peonatos mundiales seguidos: el de nes que salgan al estudio de este gran fe­
Corea-Japón de 2002 y el de Alemania nómeno global.
de 2006.Y, al hacerlo hay la oportunidad N o ha sido fácil encontrar personas
de conocer no solo al deporte como tal, que dejen un momento su actividad pro­
sino el conjunto del fenómeno del que fesional y la pasión, para que piensen el

18

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L EC U A TO RIA N O -V


El fútbol: espado público de la representación

fútbol objetivamente. Tampoco ha sido Dos de ellos son antologías de textos


fácil que las instituciones entiendan y escritos a lo largo del tiempo: la una so­
apoyen el proyecto. Pero, finalmente, se ha bre literatura (poesía, novela, cuento, en­
conseguido. La Biblioteca tiene la inten­ sayo), encargado al literato Raúl Pérez, y
ción de romper el prejuicio de intelectua­ la otra, a la prensa deportiva (periódicos,
les, empresarios e instituciones de consi­ revistas), pedido al periodista Kinto
derar al fútbol como una actividad inútil, Lucas. Los tres volúmenes restantes se re­
alienante y divisora. Pero también para alizaron con artículos solicitados expre­
hacer conciencia en la ’’gente de fútbol” samente a especialistas reconocidos en
-que opera como burbuja de cristal impe­ ciertos campos del conocimiento, según
netrable- que debe abrirse a entender el el criterio del editor de cada volumen.
fútbol como una actividad que requiere Así tenemos que el de economía fúe co­
de historiadores, economistas, sociólogos, ordinado por el economista Pablo Sarna-
antropólogos, etnólogos, urbanistas, psicó­ niego, el de historia y geografía lo hizo el
logos, médicos y no solo periodistas de­ arquitecto Fernando Carrión, así como
portivos, deportólogos o futbolistas. el de sociedad y cultura.
El aporte de la Biblioteca no está en Cada uno de los cinco volúmenes se
la singularidad de cada uno de los volú­ complementa con entrevistas a ciertos
menes y mucho menos en uno o varios actores relevantes realizadas por Milagros
artículos aislados, sino en empezar13 a re­ Aguirre; con datos, bibliografía y fiases
flexionar el fútbol desde una óptica plu­ internacionales que permiten ubicar
ral. Su importancia está en la suma de los nuestro fútbol en el escenario mundial y
cinco volúmenes y en la unión de todos que han compilados por Manuel Da-
los artículos bajo el manto de la integra- mmert G. y con algunos datos temáticos
lidad. Es la totalidad y no las partes, el solicitados al doctor Jaime Naranjo. Con
aporte de esta iniciativa. A ello se debe el la finalidad de tener una mirada con imá­
nombre de Biblioteca14, compuesta de genes se ha contado con el valioso apor­
cinco volúmenes, porque el fútbol em­ te del Diario El Comercio.
pieza con una pelota cuyo tamaño ha si­ Para el desarrollo de la Biblioteca se
do definido con el número cinco, como ha convocado a no menos de cuarenta
los dedos de la mano. personas provenientes de distintos luga­
res del país, de profesiones diversas y de
13 La máxima expresión del fucbol es el gol, que actividades diferentes con el fin de forta­
significa objetivo, meta. lecer el tejido discursivo sobre el fútbol
14 “Institución cuya finalidad consiste en la adqui­
ecuatoriano desde la óptica del pensa­
sición, conservación, estudio y exposición de li­
bros y documentos”. Diccionario de la Real miento, para entenderlo y acompañarlo
Academia de la Lengua, España, 2001. en su proceso de crecimiento.

19

EL JU G A D O R N O 11 FUTBO L Y SO CIED .
Fernando Carrión M.

Institucionalmente la Biblioteca está zación del fútbol ecuatoriano”, Diario


anclada en FLACSO-Ecuador, organis­ Hoy.
mo dedicado a las Ciencias Sociales, y se Dávila, Andrés y Londoño, Catalina
ha contado con el apoyo de la Empresa (2003). “La nación bajo un uniforme,
de Agua Potable del Municipio de Quito fútbol e identidad nacional en Co­
(EMAAP-Quito) y del Diario El lombia, 1985-2000”, en: Alabarces,
Comercio. Pablo (ed.), Futbologías.fútbol, identidad
Este Volumen V de la Biblioteca del y violencia en América Latina, Buenos
Fútbol Ecuatoriano (BFE), denominado Aires: CLACSO
El jugador número 12:fútbol y sociedad, re­ Deloitte, Informativo Gerencial, Quito,
úne textos que vinculan el fútbol con la junio 2006.
sociedad, la política y la cultura y que Eisenberg, Christiane, et. al. (2004). FIFA
fueran solicitados expresamente a diver­ 1904-2004: un siglo defútbol, Madrid:
sos especialistas y personalidades. Ed. Pearson Alambra
Fernando Carrión -arquitecto con for­ Ramonet, Ignacio (1999). “Un hecho
mación social y, sobre todo, gran aficio­ social total”, en: Seguróla, Santiago
nado reflexivo del fútbol- realizó, por un Fútbol y pasiones políticas, Barcelona,
lado, la coordinación editorial de este Ed. Debate.
volumen y, por otro, desarrolla un traba­ Sebreli, Juan José (1998). La era delfútbol,
jo introductorio que sitúa en perspectiva Buenos Aires: Ed. Sudamericana
analítica esta importante dimensión del Vásquez Montalbán (1999). “Una reli­
fútbol en el país. gión laica”, en: Seguróla, Santiago;
Fútbol y pasiones políticas, Barcelona:
Ed. Debate
Bibliografía Villena, Sergio (2001). “Globalización y
fútbol postnacional”, Revista ICONOS
Boniface, Pascal (1999) “Geopolítica No. 10, Quito: FLACSO Ecuador
del fútbol”, en Seguróla, Santiago; Villena, Sergio (2003). “Fútbol y la iden­
Fútbol y pasiones políticas; Madrid: tidades” en: Alabarces, Pablo (ed.),
DEBATE Futbologías: fútbol, identidad y violencia
Braselli, Rodolfo (2001). De fútbol somos, en América Latina, Buenos Aires:
Buenos Aires: Ed. Sudamericana CLACSO
García, Julián (1996). Epica y Urica del Zuluaga, Guillermo (2005). Empatamos 6
Fútbol, Madrid, Alianza Editorial a 0: fútbol en Colombia 1900-1948,
Carrión, Fernando (2005). “La foxboli- Medellín, Ed. IDEA

20

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Introducción
El fútbol: un hecho social

Fernando Carrión M.

"¿Se podría decir que elfútbol ocupa dar las funciones tradicionalmente vincu­
el lugar simbólico dejado libre por la política ladas al sentido común (práctica lúdica), a
o por las grandes religiones?” la especialidad o autonomía (práctica de­
portiva: cuerpo y salud) o a la concepción
Manuel Vázquez Montalbán
ideológica (opio del pueblo).
Esto quiere decir, que, dependiendo
“No ha habido ninguna gran del momento y del lugar que se trate hay
manifestación deportiva de la múltiples funciones relacionadas, unas
humanidad que no haya tenido propias de la actividad deportiva y otras
su aprovechamiento político”. de las prácticas que la configuran, lo cual
va en consonancia con la definición del
Julián Garría Candau fútbol como un hecho social total. Por
eso, por ejemplo, la selección de fútbol
del Irak cumple hoy una fimción distinta
Dos aproximaciones comunes: a la que tenía antes de la invasión de los
la funcionalidad y la orfandad Estados Unidos. Pero también el fútbol
tiene una fúnción económica explícita de
La funcionalidad del fútbol generación de empleo (hay ciertos futbo­
listas que tienen más sentido de marca que
omo lo señala Villena (2002), el de deportistas) o de promoción de algún

C interés de las Ciencias Sociales


por estudiar el fútbol se dirige a
conocer las funciones sociales que le sig­
producto comercia] (ver camisetas de
cualquier club); además de tener la fún­
ción integradora de las sociedades locales
nan las distintas prácticas que la com­ y regionales como ocurre, entre otros,
prenden; las cuales terminan por desbor- con el Deportivo Cuenca en el Austro
ecuatoriano o el Cienciano en el Cuzco.
1 Este trabajo fue realizado conjuntamente con La existencia de diversas funciones
Manuel Dammert Guardia. sociales en el fútbol supone la posibilidad

21
Fernando Camión M.

Archivo El Com e rcio


de agruparlas bajo distintos criterios, co­ glo XIX para comprender porqué se di­
mo pueden ser las disciplinas o los cam­ fundió internacionalmente con la fuerza
pos del saber, con fines analíticos para que lo hizo; pero también como esa di­
entenderlas mejor. En este caso y simple­ fusión fue asimétrica entre continentes y
mente como un recurso metodológico países y como en cada uno de ellos se
es factible encontrar, al menos, las si­ adoptó un “estilo” propio de jugar al
guientes cuatro áreas de interés: fútbol.
Si se lo enfoca desde la perspectiva
La función social. El fútbol debe ser en­ positiva del fútbol en la sociedad, habrían
tendido en la sociedad que se desarrolla, tres expresiones de su funcionalidad: es
por ser parte de ella; lo cual supone cier­ un aporte a los procesos de integración
tas determinaciones dialécticas de la so­ social, de mejoramiento de la sociabilidad
ciedad al fútbol y viceversa. Por ejemplo, y de las posibilidades de movilidad social;
es imprescindible conocer el contexto obviamente cada uno de ellos con sus
histórico mundial de la Inglaterra del si­ contradicciones porque el fútbol tiene en

22
flacso -

El fútbol: un hecho social

su esencia el sentido de la confrontación al momento en que se alía con los medios


que -llevada al extremo, como suele ocu­ de comunicación, logrando su masifica-
rrir- puede producir efectos contrarios. ción.Ya no es sólo el observador que es­
Allí se inscriben aquellas corrientes cada tá dentro de un estadio sino también el
vez menos vigentes de ver al fútbol como que lo sigue a la distancia a través de los
reproductoras del statu quo, como el opio medios masivos de comunicación. A par­
del pueblo o como escape social por el ni­ tir de este momento el jugador se profe­
vel de alienación que encarnan. sionaliza, el equipo empieza a manejarse
Uno de las cualidades de la práctica como una empresa y el espectáculo tien­
del fútbol es, sin duda, su condición de de a comercializarse aceleradamente gra­
deporte colectivo, bajo una doble condi­ cias a los torneos internacionales y a la
ción: por un lado, del sentido de equipo hipermediadzación del mismo; de esta
donde cada uno de los jugadores asume manera el deporte deja de ser una prácti­
un lugar dentro de la división del traba­ ca lúdica para convertirse en una rama
jo diseñada por el entrenador (táctica), lo pujante de la industria del entretenimien­
cual permite la emisión de una simbolo- to (Villena 2003:22). Hay una economía
gía del todo (un estilo idendficable de formal e informal que se desarrolla a su
jugar) y de las partes según su condición alrededor, generando una “masa financie­
social (etnia, clase, lugar), su personalidad ra drenada por el fútbol en el conjunto
(elegante, fuerte, diestro) y su especializa- del planeta estimada en 1,5 billones de
ción (arquero, defensa, delantero). francos, equivalente al presupuesto de
Y, por otro, porque requiere de una Francia” (Francois Nys 1999:75).
estructura organizativa con el concurso Por eso el gran debate respecto de las
importante de técnicos (entrenador, pre­ modalidades de gestión del fútbol tiene
parador físico) y directivos (marketing, que ver con el salto de club a sociedad
gerentes) que le imprimen un sello par- anónima; esto es, a su consideración co­
ticular.Y son las partes y el todo las que mo empresa. Pero también, respecto a las
cumplen la función de integración/ex- nuevas formas de contratación de juga­
clusión social dentro y fuera del deporte, dores impuesta por la FIFA, lo cual da
sea formando redes sociales o capital so­ una mayor movilidad a los futbolistas al
cial, así como identificándose a través de extremo de hacerlos libres de la identi­
los imaginarios que construyen. Por eso dad con el club peto más dependientes
el fútbol es una sociedad donde se repro­ de la marca que impone el mercado. Y
duce la sociedad. no puede pasar desapercibido el hecho
que el observador se ha convertido en
La función económica. Esta función del teleaudiencia masiva, donde su condi­
fútbol adquiere su carta de naturalización ción es menos de hincha y más de con­

23

EL JU G A D O R N O 12. FUTBO L Y SO CIED AD


Fernando Carrión M.

sumidor de una industria del entreteni­ existentes en la administración pública y


miento que cuenta con una demanda privada dentro del fútbol: clientelismo,
cautiva. caudillismo, ausencia de transparencia,
inseguridad jurídica y el patrimonialis-
La función política. Los vínculos entre la mo, entre otros.
política y el fútbol nacen de la mano de Hay también dos dimensiones claras
este proceso de masificación de los es­ que el país político las reclama perma­
pectadores, con lo cual se desarrollan nentemente: la una, que se refiere a la
-recíprocamente- los múltiples usos po­ utilización que hacen los gobiernos y los
líticos del fútbol2. El fútbol adquiere una políticos para la exaltación de posiciones
fúnción política al momento en que se nacionalistas, sobre todo en ciertos mo­
convierte en un fenómeno de masas, mentos de crisis3; y la otra, que se expre­
gracias a esa capacidad intrínseca de ge­ sa en la utilización del deporte que ha­
nerar adhesiones sociales. Pero para que cen los políticos, sea bajo el denominado
ello ocurra hay que tener en cuenta que trampolín de los dirigentes o la búsque­
el fútbol es una manifestación deportiva da de apoyo a una lista partidaria o a un
que se estructura a partir del conflicto candidato.
producido entre los distintos universos
simbólicos que cada club representa, ca­ La fúnción cultural. Jacques (1997) afir­
da uno de los cuales se pone a prueba en ma que el fútbol debe ser considerado
cada partido jugado. La política lo reclu­ como la práctica cultural dominante a
ta muy rápidamente, con lo cual adquie­ escala global y no deja de tener algo de
re una nueva dimensión social. razón: hoy en día a nivel mundial se vive
Pero lo político se cuela también en un complejo proceso de reconstrucción
el fútbol a partir de una verdad: “se diri­ de identidades, venidas principalmente
ge como se vive”. No sólo es la manera de la crisis del Estado nacional que sub­
de jugar sino también la forma de orga- sumía las diferencias culturales en la lla­
nizarlo la que viene de un contexto so­ mada unidad nacional (lo cual hace que
cial y político específico. Allí es fácil los estados sean demasiado grandes) pa­
identificar, al menos en el caso ecuatoria­ sando a un estallido de ellas en el ámbi­
no, los mismos vicios institucionales to de la globalización (donde el Estado se
nos presenta demasiado pequeño). En es­
2 Los dirigentes del fútbol terminan proyectándo­
se como líderes políticos, por ejemplo, en el ám­
te contexto se busca el reconocimiento
bito internacional en los casos de Berlusconi del de las identidades propias, en oposición a
Milán en Italia, Ibarra de Boca Júnior en
Argentina, y en el país los casos de Quintana en 3 “U n acontecimiento deportivo puede servir a la
Guayaquil, Paz en Quito, Serrano Aguilar en nación tanto como una victoria militar”. Ford,
Cuenca y Estrada en Manta, entre otros. Gerald.

24

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


El fútbol: un hecho social

otras para convertirse en un punto de re­ como el conjunto de los partidos de fút­
ferencia; allí encuentra el fútbol una fun­ bol de las eliminatorias y del campeona­
ción fundamental. Por eso hoy en día es to mundial de Alemania, que se llevaron
la industria del entretenimiento mayor y a cabo desde el año 2003 hasta el 2006.
es uno de los consumos culturales más Estos eventos permitieron el apareci­
importantes a nivel mundial. miento de símbolos y liderazgos que
trascendieron los ámbitos en los cuales
estuvieron inscritos. Así un deportista
La orfandad de símbolos, instituciones y líde­ pudo llegar a ser candidato político o re­
res la llena elfútbol4. ferente mercantil para la venta de un
producto; una candidata ecuatoriana a
Una nación como la ecuatoriana huérfa­ Miss Universo pudo señalar los caminos
na de símbolos, instituciones y líderes del orden social que requiere el país; y,
que verdaderamente cristalicen el senti­ adicionalmente, la Selección Nacional de
do de la identidad nacional, debe recu­ fútbol pasó a ser la depositaría de la re­
rrir a ciertas prácticas sociales de identi­ presentación del país. Además en esos
ficación colectiva -que provienen de la contextos se construyeron imaginarios
farándula o del deporte- para suplirlas. de unidad nacional exportables hacia el
Con ellos se suplanta, en períodos cortos, mundo, aunque poco creíbles en el exte­
esta orfandad que vive el país, creando rior y, mucho menos, en el interior del
un mundo ilusorio que no corresponde Ecuador.
con la realidad. En este proceso mucho Sin embargo de las prácticas enuncia­
tienen que ver los medios de comunica­ das, sin duda, la más perdurable en el
ción colectiva porque generan una masi- tiempo es la del fútbol porque está arrai­
ficación de las audiencias vía consumo, gada en la vida cotidiana de la población
una espectacularización de la realidad y por que es una actividad permanente,
que no corresponde con ellas (Dávila gracias a que opera como arena simbóli­
2003) y una reproducción de un cierto ca de un imaginario nacional en cons­
orden social general. trucción, debido a que expresa y consti­
Allí están, por ejemplo, las actividades tuye un ethos colectivo (Villena 2002).
de resonancia mundial realizadas hace Y esto es posible porque el fútbol es
poco tiempo en Quito: el concurso de un espacio de la representación social,
Miss Universo y la Asamblea General de donde a los once jugadores de una selec­
la OEA organizadas en junio de 2004, así ción se les delega de manera ilusoria la
4 “Cuando el héroe del estadio es héroe de la na­
responsabilidad de defender al país como
ción, es que el país se ha quedado sin hombres” un todo, creando el sentido de que el
(Panzeri, Dante). equipo es el depositario del honor nacio­

25

EL JU G A D O R N O . 11 FUTBO L Y SO CIED AD
Fernando Carrión M.

nal y cada jugador un héroe-patriota o En unos casos ha sido por una política
un villano-traidor. Más aún cuando esta deliberada por no producir esta alianza,
representación se construye en oposición venida de los manejos oscuros que han
a un enemigo ocasional: el equipo de la hecho las esferas que le rodean (la eco­
selección contraria que tiene la misma nomía y la política, principalmente), o en
tarea de la representación nacional. otros casos por el desprecio a lo munda­
El fútbol, en otras palabras, tiende a no que ha tenido la academia a ciertos
llenar los espacios dejados por la política, temas como éste.
pero también a colonizar la cultura y a Sin embargo, de un tiempo a esta par­
penetrar en la economía. Los jugadores, te se observa un esfuerzo por parte de al­
en ese contexto, deben asumir real o gunos estudiosos e instituciones para re­
imaginariamente la condición de lideres vertir esta tendencia. En esta línea, sin
políticos (Bolillo presidente), represen­ duda, debe resaltarse el trabajo tesonero
tantes de marcas deportivas (Hurtado de realizado por el grupo de trabajo
una empresa de celular), delegados de “Deporte y Sociedad” del Consejo
expresiones culturales (Delgado, de lo Latinoamericano de Ciencias Sociales
afio descendiente) o ejemplos de com­ (CLACSO) que produjo varios libros de
portamientos para los niños o jóvenes debates y, por sobre todo, se convirtió en
(Ambrossi, vende pañales). el promotor de una reflexión de largo
En ese contexto los jugadores tienen aliento en el conjunto del continente;
nuevos roles que jugar, adicionales a los tan es así que la influencia llegó al país a
de su tradicional función deportiva por través de los estudios realizados como
la cual son convocados. En la actualidad por haber sido Quito uno de los lugares
son imagen corporativa, son representan­ donde se realizó uno de los eventos in­
tes sociales, tienen expresiones políticas, ternacionales del grupo.
son referentes deportivos y mercantiles; Tanto en España como en Argentina,
esto es, son mucho más que un jugador los escritores, los periodistas y académi­
de fútbol y para eso deben prepararse. cos fueron imposibilitados de ingresar al
tema o, en la mayoría de los casos, no tu­
vieron el interés por conocer el fútbol en
Una primera mirada sobre los su multidimensionalidad. Pero esta aver­
estudios sociales del fútbol sión se fractura cuando se produce el re­
torno a la democracia en los dos países,
A pesar de la extensión y visibilidad del produciéndose un verdadero “destape”
fútbol en las sociedades latinoamerica­ por descubrir lo que es el fútbol y sus
nas, es muy poca la atención sistemática funciones sociales. Desde este momento
que le han brindado las ciencias sociales. las ciencias sociales y el periodismo dan

26

BU O TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


El fútbol: un hecho social

un paso más allá de las emociones que en otras latitudes, a pesar de la significa­
despierta este deporte para empezar a en­ ción que tiene en el conjunto de la so­
tenderlo en su real dimensión. La pro­ ciedad. Es considerado un tema todavía
ducción periodística se desarrolla febril­ periférico en el que pesa todavía el des­
mente y arrastra tras de si los primeros precio existente por ser el opio del pue­
intentos por interpretar lo que es el fút­ blo, ser popular, o no entender su multi-
bol y como se lo manejado, pero también dimensionalidad. El interés por los estu­
ha reinterpretarlo en el contexto de las dios del deporte han sido más bien esca­
nuevas corrientes del pensamiento social. sos y mucho más los del fútbol vincula­
También mucho tendrá que ver el dos a la sociedad. Es difícil encontrar fac­
gran cambio que viene experimentando tores explicativos de esta situación, por
el fútbol a nivel mundial debido a la hi- ejemplo, del hecho de que el fútbol nace
permediatización. Se visibiliza por la y se desarrolla en la sociedad civil sin que
economía y la política, pero es la cultura tenga nada que ver el Estado.
la que recibe su mayor impacto por la vía Hasta la presente fecha han primado
de las identidades que genera. Hoy es las visiones periodísticas de la práctica es­
imposible no reconocerle a través de las trictamente deportiva, donde el peso
múltiples aristas que tiene, lo cual ha principal ha estado vinculado al hecho
conducido a que las distintas ciencias so­ deportivo del momento, al del domingo.
ciales empiecen a adentrarse. Adicionalmente prevalecen las interpre­
Sin embargo no será hasta fines de los taciones psicológicas del desahogo, su­
años 90, cuando se experimenta en puestamente necesario para una sociedad
América Latina un serio intento por a en crisis perpetua.
convertir el fútbol en una preocupación O también se desarrollan las publica­
y objeto de estudio de las Ciencias So­ ciones sobre la selección, clubes o jugado­
ciales, convencidos de que la investiga­ res emblemáticos que buscan exaltar los
ción de las relaciones entre la cultura, an­ logros más que interpretar socialmente
tropología, sociología, y las actividades sus significados. Y, finalmente, también
deportivas -locales y regionales- pueden existen un conjunto de libros destinados a
contribuir de manera importante a in­ mostrar como si fuera la historia de nues­
corporar saberes novedosos a nuestras so­ tro fútbol a un conjunto de anécdotas.
ciedades y a entender más la complejidad Sin embargo, de un tiempo a esta par­
de este deporte. te han empezado a aparecer estudios e in­
El desarrollo de los estudios del fútbol vestigaciones que muestran el interés en la
bajo la óptica de las Ciencias Sociales to­ construcción de un nuevo campo de in­
davía no ha logrado penetrar en el vestigación en el ámbito de las ciencias
Ecuador con la fuerza que lo ha hecho sociales y una ruptura con respecto a lo

27

EL JU G A D O R N O . 12. FUTBO L Y SO CIED AD


Fernando Camión M.

que se hacía. Quizás esta entrada tenga La lógica de presentación de los tra­
que ver con el éxito que el fútbol ecuato­ bajos en este volumen está compuesta
riano ha logrado con la participación en por tres secciones:
los recientes dos mundiales de fútbol, así
como por el status y aceptación que ha • La primera -so b re identidad y cultura-,
logrado en los sectores medios y altos de tiene entradas como la de Jacques
la sociedad. Pero también, por sus influen­ Ramírez que parte del tema institu­
cias y determinaciones en las esferas co­ cional del Estado; la de Ariruma Kowi
mo la economía, la política y la cultura. que parte de la perspectiva étnica; la
La mayor cantidad de estudios abor­ de Daniel Pontón que lo hace desde
dan el tema de las identidades y algo adi­ las adhesiones venidas de las hincha­
cional, lo referente a la integración y la das; y finalmente, el trabajo de Xavier
movilidad social. La historia sigue a la Ponce donde nos muestra la función
óptica periodística de pegarse a los he­ de los medios de comunicación.
chos deportivos sin intentar interpreta­
• La segunda —sobre identidad y género-
ciones. La problemática de género entra
está compuesta por dos trabajos sobre
con más fuerza que en el propio fútbol.
la práctica del fútbol femenino en
Y quedan espacios grandes en la pers­
Ecuador, el uno de Isabel Carrera re­
pectiva económica, de los medios de co­
ferido al Futsal y los costos que deben
municación, de los modelos de gestión.
incurrir las mujeres para practicarlo y
el otro de Jenny Pontón, que nos
muestra las barreras que existen para
La estructura expositiva del libro
la práctica femenina.
El presente volumen recoge los aportes • Y la tercera -sobre identidad y política-
hechos por especialistas que proceden de donde están los trabajos de Fernando
diversas disciplinas de las ciencias socia­ Carrión que muestran los distintos
les: sociología, antropología, economía, escenarios donde se lo práctica; sigue
derecho, estudios culturales, estudios de el de Jaime Naranjo que -desde den­
la comunicación y medios, entre otros. tro del fútbol- se ve el peso de lo po­
La variedad de ciencias no ha supuesto lítico; continua el de Patricio Falconí
dispersión de objetivos; por el contrario donde se ven las determinaciones re­
significa la utilización de todos los meca­ cíprocas del fútbol y la política y, fi­
nismos que las ciencias sociales ponen a nalmente, concluye la sección con el
disposición de los estudiosos para la dis­ artículo de Simón Espinosa quien nos
cusión, análisis y crítica de un tema en muestra como el tema de la corrup­
emergencia en el país. ción erosiona la insdtucionalidad.

28

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


El fútbol: un hecho social

La sección primera, de identidades y cul­


tura, se inicia con la presentación del ar­
ticulo dejacques Ramírez como una re­
flexión sobre las conexiones que se han
establecido entre el fútbol como artefac­
to cultural y los símbolos nacionales, en
un contexto marcado por la profunda
desinstitucionalización del Estado nación
y de la emergencia en la esfera pública de
proyectos políticos basados en la diferen­
cia. En este sentido, la selección de fútbol
ecuatoriana se ha convertido en uno de
los principales referentes de la nación y
en un factor identitario importante.
Argumentos que Ramírez sustenta en
una revisión histórica del proceso de
consolidación del fútbol nacional a través
de los principales hatos de su historia.
El artículo de Ariruma Kowii refle­ tipo de juegos, principalmente el atletis­
xiona en torno a las formas de resisten­ mo, el fútbol, entre otros. Luego, nos pre­
cia a la ideología dominante por parte de senta a los Imbayas de Ibarra y su larga
los pueblos indígenas basadas en la exis­ tradición en la competición de fútbol, así
tencia de mitos y tradiciones que dan como el campeonato de la UNORCAC
cuenta de las lucha de estos pueblos para de Cotacachi a finales de la década de
lograr su autogestión. Asimismo, argu­ 1970. El recorrido que presenta Kowii
menta que esta resistencia ha tomado co­ abre la reflexión sobre el papel del fútbol
mo uno de sus campos de lucha el pro­ a otros espacios, transgrediendo los espa­
pio cuerpo de los sujetos debido a que el cios comunes y afirmando — una vez
sometimiento de la memoria implica el más- que el fútbol es más que solo un
control del cuerpo, así como el control deporte y que puede guardar relación
del espacio. En este sentido, el autor ha­ con los procesos de lucha y resistencia.
ce un recorrido a partir de los kichwa de En este artículo, Daniel y Carlos
Otavalo y la existencia de ciertos rituales Pontón nos presentan el fútbol desde otro
y juegos que expresan el intento de libe­ ángulo: la rivalidad entre hinchadas y
ración del cuerpo. Juegos que con el equipos de fútbol profesional, viendo es­
tiempo han transgredido sus propias ta relación antagónica como un elemen­
fronteras culturales y han asimilado otro te decisivo en la contracción de la identi­

29
Fernando Cam ón M.

dad del apasionado por el fútbol, es decir, toriana) la posibilidad de acceder a cier­
por aquel que presenta una relación diná­ tos bienes y privilegios a partir de su des­
mica con el fútbol. De esta manera, los treza futbolística. Imaginario que se ex­
autores presentan un análisis sobre el pro­ presa en el “sí se puede”, y que finalmen­
ceso de construcción y consolidación de te invisibiliza las diferencias sociales, cul­
las barras y rivalidades de cuatro equipos turas y económicas presentes en el país.
nacionales: EMELEC, Liga Deportiva Asimismo, el autor hace referencia a la
Universitaria, Barcelona y Deportivo institucionalidad que rodea al fútbol, y
Quito. Análisis que se basa en identifica­ que se expresa en la FIFA como un or­
ción de tres etapas en el proceso de con­ ganismo supranacional que posee un po­
solidación de las rivalidades de las hin­ der hegemónico.
chadas de fútbol: 1) periodo romántico; La segunda sección, de identidades de
2) periodo popular; 3) periodo mediático género, inicia con el artículo de Jenny
y de mercantilización del deporte. Pontón que realiza una exploración en
Luego sigue el artículo de Javier torno a como la práctica del fútbol es vi­
Ponce “Con noticias de Amadeo Carri­ vida desde las mujeres. Para esto, la auto­
zo”- en donde los recuerdos sobre un ál­ ra inicia su reflexión en el contexto insti­
bum de cromos abren las puertas para re­ tucional identificando dos espacios don­
pensar el papel de los medios de comu­ de el fútbol femenino se viene desarro­
nicación donde todo se entremezcla y el llando en las últimas décadas: por un lado,
fútbol adquiere un significado distinto. las ligas barriales; y por otro, las universi­
Así, en las narraciones radiales se mezcla dades donde las mujeres pueden aspirar a
todo, hasta el punto que Ponce se pre­ ser jugadoras profesionales. El argumento
gunta si la pasión empieza en la cancha o de la autora continúa con las motivacio­
en la voz del narrador. Asimismo, el au- nes y aspiraciones que tienen las mujeres
^ tor se detiene en mencionar las diferen­ que practican este deporte, para final­
cias entre la radio y la televisión, y la pre­ mente centrarse en las percepciones que
sencia de la prensa escrita. se tiene sobre él, y concluir que mas allá
El artículo de R hon presenta una se­ de las barreras económicas, existen barre­
rie de reflexiones en torno a las caracte­ ras sociales y culturales (como la resisten­
rísticas que adopta del fútbol en tanto cia de la familia a que mujeres practiquen
juego, que posee la capacidad de trans­ y se dediquen al fútbol) que limitan el
formarse en otras cosas, alimentando un desarrollo del fútbol profesional femeni­
imaginario que en los últimos años ha no en sus distintas modalidades y niveles.
expresado la esperanza de igualdad de Luego sigue el trabajo de Isabel
oportunidades al ser posible para cual­ Carrera, quién nos presenta la forma co­
quier persona (especialmente afro-ecua­ mo las mujeres ahora no sólo viven in­

30

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO•RftJiflteca
El fútbol: un hecho social

tensamente la pasión por el fútbol desde nal toma cuerpo para proyectarse de ma­
las tribunas, sino desde las canchas. En es­ nera ubicua por la totalidad del territo­
te sentido, la autora presenta un análisis rio y la sociedad ecuatoriana”.
del estado de la competición femenina Retomando la preocupación por la
de fútbol, centrándose en la selección na­ nación, Falconí presenta en su artículo
cional de futsal del año 2005, el proceso un juego narrativo entre el fútbol y la
de pre-selección de ésta y los costos que política, intercambiando el lenguaje de
implican para las jugadoras poder “dedi­ uno por el otro y planteando que el fút­
carse” profesionalmente a esta actividad. bol es más que un deporte, es una puer­
Si bien los resultados del sudamericano ta para entender los sentidos y la crisis de
de futsal realizado en Brasil el año 2005 la nación. En este sentido, Falconí afirma
fueron significativamente positivos para la inexistencia de una nación, sino la vi­
el Ecuador, existen una serie de acciones sibilidad de un país regionalista y bicen-
a tomar en cuenta e implementar para el tralista, marcado por un proyecto de
desarrollo y profesionalización del fútbol Estado “fallido” expresada en la crisis del
femenino en sus diversos niveles. modelo estatal nacional, y en el que fi­
La tercera sección, identidades y polí­ nalmente, el Ecuador como país ha per­
tica, comienza con un trabajo de dido por autogol. La democracia en tan­
Fernando Carrión quien muestra que la to obligación necesita ser repensada a
construcción de las rivalidades no se partir de comprender que el poder se
conforma únicamente en ciertos espa­ encuentra en los símbolos, es decir, en lo
cios privilegiados como puede ser el que hacemos y dejamos de hacer; y que
Estadio, sino que el fútbol encuentra un la cultura se encuentra en los estadios no
espacio material y simbólico en la inter­ en la Casa de la Cultura.
sección de diferentes escenarios que Simón Espinosa presenta una serie de
combinan tiempos, usos y expresiones ejemplos históricos en que la corrupción
culturales. Es decir, el Ecuador al ser un ha sido un fenómeno social presente en
país caracterizado por la diversidad social aquel juego colectivo llamado fútbol. De
y territorial, posee diferentes escenarios esta manera, inicial el artículo con los su­
donde se “practica” al fútbol. Y son estos cesos sucedidos en la liga de fútbol ale­
escenarios el objetivo del artículo de mana “Bundesliga” en 1971. A partir de la
Carrión, quien identifica tres “lugares”: revisión de los planteamientos de Kant,
la calle, como el espacio público-inme­ Simón Espinosa hace una revisión de ca­
diato; el barrio, como ámbito de cons­ sos de corrupción en diferentes países co­
trucción de redes sociales a partir de las mo cuando en Brasil en Octubre del
ligas barriales de fútbol; y el estadio “co­ 2005, 14 clubes de primera división tu­
mo la catedral donde el fútbol profesio­ vieron que repetir 11 partidos anulados

31

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO C IED A D
Fernando Carrión M.

debido a la manipulación de los partidos Bibliografía


por uno de los principales árbitros del pa­
ís; o en Francia cuando en 1993 se descu­ Dávila, Andrés y Catalina Londoño
brió que el club Olympique de Marsella (2003). “La nación bajo un uniforme.
había tratado de sobornar a tres jugadores Fútbol e identidad nacional en
de otro club; y así siguen ejemplos de co­ Colombia, 1985-2000”, en: Alabarces,
rrupción en Bélgica y República Checa Pablo (Comp.): Futbologías. Fútbol,
para terminar presentando una reflexión identidad y violencia en América Latina.
en torno al abuso de poder y el fútbol. Buenos Aires: CLACSO.
El volumen cuenta con dos entrevis­ Hernández, José (1997). “Todo Ecuador
tas realizadas por Milagros Aguirre a en un balón”, en: Maturana, Francis­
Rodrigo Borja, ex presidente de la co, ¿Qué le pasa al fútbol ecuatoriano?,
República y a Simón Pachano, politòlo­ Quito: Editorial El Comercio.
go de FLACSO, donde dan sus puntos de Jacques, M (1997). “Worshipping the
vista sobre la relación estrecha existente. body at the altar o f sport”, en: The
En suma, este volumen muestra que Observer, 13-07.
el fútbol tiene un proceso complejo de Nys, Francois (1999). “Una apuesta eco­
construcción de los mil rostros que con­ nómica”, en: Segurota, Santiago,
forman ese nosotros que tiene en la ac­ Fútbol y pasiones políticas. Barcelona:
tualidad. La adhesión viene desde los Editorial Debate.
atributos de un pariente cercano, del es­ Oliven, Rubén y Damo Arlet (2001).
tilo de juego del equipo, de la localidad a Fútbol y Cultura. Buenos Aires: Ed.
la cual pertenece, de la suma de los éxi­ Norma, Buenos Aires.
tos deportivos o de los jugadores que mi­ Panzeri, Dante (2000) Fútbol, dinámica de
litan; pero también en oposición al con­ lo impensado; Buenos Aires: Rivadavia
tendor que tiene los signos identitarios 1255
de mayor confrontación. Por eso allí se Velásquez, Mauro (1998). El fútbol ecuato­
expresa con mayor fuerza lo que signifi­ riano y su Selección Nacional.
ca un clásico, en tanto universo simbóli­ Guayaquil: Editorial FEF.
co en disputa de, por ejemplo, lo social Villena, Sergio (2001). “Globalización y
entre el equipo de los millonarios fútbol postnacional”, en: Iconos
(EMELEC, Liga) y de los populares No. 10. Quito: Editorial FLACSO,
(Barcelona, Aucas); las identidades en el Quito.
sentido de pertenencia territorial (Liga y Villena, Sergio (2002). “El fútbol y las
Barcelona); de la economía en cuanto identidades”, en: Iconos No.14. Quito:
nichos de mercados (Nike, Reebok) y de Ed. FLACSO.
la política en cuanto adscripciones.

32

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L EC U A TO RIA N O -V


Alfredo Lagla - El Comercio
La selección de fútbol como nuevo
símbolo de identidad nacional1

Jacques Paul Ramírez**

Introducción yeron el terreno propicio para explorar


tales nexos2.
El mundial de fútbol de 1990, realizado El fútbol ha sido, así, entendido como
en Italia, constituyó para los estudios de un artefacto cultural que forma parte de
la región un momento de particular im­ los diversos elementos con que se propi­
portancia para problema tizar de forma cia y estimula -y ello no sólo en América
extendida las múltiples relaciones entre Latina y Europa, regiones en que tal de­
el deporte rey y la construcción de las porte resulta ya una tradición nacional3 -
identidades nacionales. Las inéditas clasi­ la afirmación de las identidades naciona­
ficaciones de países como Costa Rica y les. A ello ha contribuido la organización
Colombia, además de las ya consagradas de competencias ya sea regionales (Copa
imágenes de Diego A. Maradona insul­ América, Eurocopa, etc.) o mundiales
tando (en la semifinal contra el equipo (Eliminatorias y Copas del Mundo) que,
local) y llorando (en la final, que su equi­ organizadas por la FIFA, confrontan a re­
po perdió), con dignidad y soberbia, an­ presentaciones nacionales y producen diná­
te el público italiano que repudiaba el micas de pertenencia y diferenciación
himno y la bandera argentinos, constitu­ identitaria que ha dado lugar, incluso, a
plantear al fútbol como un espacio de re­
1 Una versión anterior menos desarrollada fue pu­ flexión geopolítica (Boniface 1998).
blicada en la Revista Iconos No. 12, Flacso- La fuerza de esta constatación, sin
Ecuador (Noviembre, 2001) y algunos de los ha­ embargo, no ha ido de la mano de un re-
llazgos se presentaron en el III Congreso
Internacional de CLACSO, Grupo de trabajo
Deporte y Sociedad ‘Fútbol, Globalización y 2 Ver: Villena, S. (1996), Dávila, A. (1996),
Medios de Comunicación', Montevideo Rodríguez, M.G. (1996). Los trabajos pioneros
Uruguay, mayo 2002. en América Latina fiieron desarrollados por
* Estudios de Maestría en Comunicación, FLAC- Archetti, (1984) y Da Mata, (1982). Para un aná­
SO-ECUADOR y doctorando en Antropologia lisis sobre los estudios en la región ver Villena
Social, Universidad Iberoamericana, México, (2002).
D.F. (papodelalifel@yahoo.es) 3 Ver Guilianotd (1999).

35

EL JU G A D O R N Q 12: FUTBO L Y SO CIED AD


Jacques Paul Ramírez

conocimiento, académico y político, de eliminatorias sudamericanas en los cuales


la importancia que supone leer la nación se ha conseguido clasificar a dos mundia­
por fuera de aquellos objetos nacionales les) se ha convertido en un factor identi-
de conocimiento (Ia tradición, la razón tario y referente central de la patria, có­
de Estado, la alta cultura, etc.) cuyo valor mo lo hace, y en torno de qué procesos
pedagógico se asienta en la tradicional histórico-políticos particulares.
autoridad con que se los enviste dentro En efecto, uno de los cometidos de la
de una narrativa evolucionista de la con­ investigación es mostrar como el depor­
tinuidad histórica (Homi Baba 2000: te -sobre todo el fútbol- ayuda a amalga­
213). mar la compleja estructura social que ha
Comprendemos, por tanto, que ale­ estado atravesada por diferencias de cor­
jarse de tomar a la cuestión nacional a te regional, racial y de clase fundamen­
partir de acontecimientos y lugares que talmente. Por esto entendemos el depor­
tienen cierta transparencia y verdad de te como un espacio para colmar las bre­
por sí privilegiados, implica indagar en chas entre grupos y para crear una ima­
lugares fácilmente obscurecidos pero gen nacional unificada y positiva.
ampliamente significantes-desde los cua­ Partimos del supuesto de que la selec­
les pueden emerger las específicas tem­ ción nacional de fútbol —y es necesario
poralidades de la cultura y los procesos marcar la especificidad de ella dentro del
siempre parciales y ambivalentes con que campo del fútbol ecuatoriano- represen­
las poblaciones comprenden, viven y re­ ta uno de los sitios centrales en torno a
producen la nación4. los cuales se fija y disputa el entramado
En esta perspectiva el presente texto articulatorio de signos, prácticas y dis­
sitúa como, en el caso ecuatoriano, se cursos destinados a la construcción de
construyen y circulan, desde el fútbol, trayectorias de identificación con lo na­
discursos y prácticas acerca de la nación cional.
y de la pertenencia a ella. Concretame­ Tal postulado se asienta en una com­
nte, tratamos de formular un campo ana­ prensión de la nación como una forma
lítico para entender de qué manera el se­ de elaboración cultural (en el sentido
leccionado nacional de fútbol (desde los gramsciano) que procede sobre un pro­
años noventa y, sobre todo, en las últimas ceso de articulación de elementos5, re­
pleto de tensiones y conflictos, en el cual
4 El trabajo de Radcliffe y Westwwod (1996)
constituye una de las investigaciones que, para el 5 “En la constitución de las identidades nacionales
caso latinoamericano, ha enfatizado en la impor­ y étnicas interactúan procesos anónimos y pro­
tancia de estos lugares ‘descentrados’ para la yectos conscientes, estructuras funcionales con­
comprensión de las estructuras de afiliación ha­ tingentes y acciones intencionales de actores in­
cia lo nacional. dividuales y colectivos” (Barsa, 1999:155)

36

B1BUOTECA D EL FUTBO L ECU ATO RIAN O -V


V-ACSO.
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

El fútbol tiende no solo a colonizar todos los países, sino igualmente a suplantar las prácticas cor­
porales tradicionales, los deportes populares o los juegos ancestrales. Jean-Mane Brohm

los significados siempre son parciales, y de búsqueda de legitimidad7, ni (tal co­


los actos de afiliación y establecimiento mo lo ha hecho, en gran medida, una so­
se entrecruzan con momentos de exclu­ ciología de la cultura de inspiración
sión, desaprobación, desplazamiento y frankfurtiana) como parte de la cultura
contienda cultural. Las identidades na­ de masas y sus barbitúricos efectos sobre
cionales son, así, construcciones en per­ una horda pasiva de consumidores apre­
manente rediseño y disputa6. sados en juegos de mercancías e imáge­
No se puede hablar entonces del fút­ nes8. Por el contrario, este articulo traba­
bol y de las adhesiones que suscita, sim­ ja en la perspectiva de señalar las múlti­
plemente, como un instrumento político ples y paradójicas mediaciones con las
que el fútbol circula, es apropiado, con­
6 Para una aproximación teórica como esta ver:
sumido, y resignificado en un modo tal
Homi Bhabha (2000), Eric Hobsbawm (1991),
Michel Baud (1996), Fernando Bustamante
(1997). 8 Para una crítica a estas visiones ver, Bromberger
7 Al respecto verVinnai (1974) (1991) y Medina Cano (1996)

37
Jacques Paul Ramírez

que el propio campo futbolístico puede cir como un medio de expresión dramá­
ser reformulado. Como señala Giulia- tico de las tensiones y divisiones entre
notti: “la difusión del fútbol a través del grupos, espacio ideal para expresar dife­
mundo ha capacitado a diferentes cultu­ rentes tipos de antagonismos; y, por otro,
ras y naciones para construir particulares el modo en que tal deporte101contribuye
formas de identidad por medio de su in­ a la reproducción del orden social y a ge­
terpretación y práctica del juego” nerar vínculos sociales o renovados sen­
(1999:7). tidos de pertenencia en personas de las
más diferentes condiciones".
Tales principios se ven potenciados
La ‘nacionalización’ del fútbol en relación con la cualidad espectacular
ecuatoriano del fútbol, a saber, su capacidad de ritua-
lización, de crear símbolos y condensar
Partiendo del planteamiento de Bour- emociones, de secretar y recibir mensa­
dieu acerca del campo deportivo como jes. De este modo, el espectáculo futbo­
un campo relativamente autónomo de lero “puede ser entendido como una se­
las condiciones sociales y económicas de rie de actos escénicos y actos de habla
una sociedad (1983:138), consideramos que tienen lugar dentro y fuera del esta­
que los aspectos sociales del fútbol sólo dio” (Villena 2001:3). Las industrias
devienen significativos cuando se los lo­ massmediáticas, a través sobre todo del
caliza dentro de su particular contexto periodismo deportivo ya sea radial, tele­
histórico y social. visivo e impreso, han tenido un papel de
Guilianotti (1999), en este sentido, capital importancia en este proceso, so­
plantea que en el fútbol se activan simul­ bre todo en las últimas décadas, en torno
táneamente dos principios de construc­
ción de significado que atraviesan la for­ 10 Entendemos por deporte a una actividad orga­
mación de identidades en diferentes so­ nizada en grupo y centrada en el enfrentamien­
to de por lo menos dos partes. Requiere algún
ciedades: por un lado, la manera en que
tipo de ejercicio o esfuerzo físico y se libra se­
el juego’ genera una combinación de gún reglas establecidas, incluidas llegado el caso,
oposiciones y rivalidades binarias, es de- las reglas que definen los limites permitidos de la
fuerza física (Elias, 1995:190-192).
9 El fútbol como juego alude tanto a la libertad 11 Tal efecto de vinculación horizontal ha dado pa­
originaria, a la capacidad de improvisación y de so, incluso, al uso del celebrado concepto de ‘co­
alegría vital, a la tendencia al diverdmento, a la munidades imaginadas’ de Benedict Anderson
impetuosidad e imponderabilidad que da origen (1991) -que el historiados inglés usa para com­
al juego, como a la tendencia inversa, la raciona­ prender la formación de las modernas naciones-
lización, la necesidad de someter el juego a con­ para describir los vínculos identitarios de las
venciones arbitrarias, a obligaciones (Medina hinchadas futbolísticas de clubes y naciones (Ver
Cano, 1996). Alvez de Souza, 1996).

38

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -v
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

a la difusión televisiva de las copas mun­ bieron jugarse de forma simultánea pero
diales de fútbol12. diferenciada los campeonatos provincia­
Estas consideraciones pueden dar les y el campeonato nacional. El primer
luces para entender la forma en que los campeonato nacional se efectuó con la
sentidos de lo nacional se han ido pro­ participación de los campeones y vice­
duciendo al interior y desde el campo campeones de Guayaquil y Quito sin
futbolístico. Es a este proceso que de­ que tuvieran que medirse entre sí equi­
nominamos como (la conflictiva y len­ pos de la misma localidad14.
ta) nacionalización del fútbol ecuato­ En estos años, la actuación de la
riano. Federación Nacional de Fútbol, creada
Desde los orígenes del fútbol profe­ ya en 1925, no conseguía superponerse a
sional, a inicios de los años cincuenta, la las asociaciones provinciales existentes, ni
estructura organizativa de los campeona­ unificar reglamentos y procedimientos
tos -que sintonizaba en cierta forma con para regular el deporte en el espacio na­
la bipolaridad del poder político en el cional. Sólo hasta fines de la década de
país- estuvo modelada por las disputas los años sesenta (1968) se logra organizar
entre las dirigencias de los equipos de un campeonato nacional sin las paralelas
Guayas y Pichincha. La Asociación de competencias provinciales. Este podría
Fútbol del Guayas hegemoniza el proce­ ser un primer momento en que una
so de profesionalización de fútbol, orga­ configuración administrativa y deportiva
niza los primeros torneos y lidera las de tendencia nacional (ya se habían arti­
competencias nacionales13. culado cuatro asociaciones provinciales)
Las confrontaciones deportivas adqui­ se impone sobre las poderosas asociacio­
rieron matices de conílictividad regional nes de provincia.
a tal punto que durante algunos años de- La organización ininterrumpida de
estos torneos nacionales puede ser vista
12 En el Mundial de Francia 1998 la audiencia te­ como un elemento propicio para poner
levisiva acumulada alcanzó un total de 37 mil
en confrontación, vinculación y recono­
millones casi tres veces más que el total de 13.5
mil millones registrado en México 1986. Sólo la cimiento - “integrar por la vía de la riva­
final del último campeonato del mundo cautivó lidad y la enemistad simbólica del juego
a casi mil millones de espectadores, aproximada­ competitivo” (Lever, 1983) - estilos de
mente un sexto de la población mundial
(cf.www.fifa.com).
juego regionales y representantes de di­
13 De 46 campeonatos profesionales disputados, en versas provincias. De tal forma se impul­
23 ocasiones han ganado equipos del Guayas (13 só, además, la formación de equipos pro-
Barcelona, 9 Emelec, 1 Everest), 19 equipos de
Pichincha (11 Nacional, 8 LDU, 2 D.Quito) y 2
veces han ganado equipos de “provincia” 14 Esta modalidad duró hasta 1967 (Velásquez,
(Olmedo de Riobamba y el Deportivo Cuenca). 1998).

39

EL )U G A D O R N O 12- FU TBO L Y SO C IED A D


Jacques Paul Ramírez

no es extraño encontrar fanáticos (sobre


todo personas pertenecientes a barras or­
ganizadas) más adeptos a sus equipos lo­
cales que a la selección nacional16.
En contra de las oposiciones locales
—espacialmente configuradas- se ha mo­
delado la conformación no sólo de la es­
tructura administrativa del fútbol ecua­
toriano sino de las mismas lógicas de re­
presentación nacional que las competen­
cias internacionales, organizadas por la
FIFA, así lo exigían. Así, la conformación
de las selecciones nacionales estuvo du­
rante largos años, entre las décadas de los
años 50 y 60, atravesada por la necesidad
de establecer criterios de paridad en los
representantes regionales que integrarían
el equipo; esto como reacción al predo­
fesionaies en las principales ciudades del minio de jugadores de equipos guaya-
país15. quileños en el combinado nacional. Se
Aún así, los clubes activaban (y aún lo reportan numerosos conflictos por la
hacen) intensos sentidos de pertenencia pérdida de estos equilibrios regionales17
y de afirmación de las identidades loca­ que, además, se han expresado en las dis­
les, construidas desde especificas repre­ putas entre dirigentes de las dos provin­
sentaciones geográficas, étnicas, cultura­ cias por el control de la Federación
les y de clase; los ‘clásicos’ entre equipos Ecuatoriana de Fútbol e incluso por la
de una misma ciudad han sido más im­ designación de la ciudad en que el equi­
portantes y atractivos que los partidos po disputaría como local sus encuen­
entre equipos de diferentes provincias, y tros18.

15 Fue el dirigente cuencano y actual vicepresiden­ 16 Para un estudio detallado acerca de la ‘perte­
te de la República Alejandro Serrano quien pro­ nencia clubística’ ver Oliven y Damo (2001)
puso a la Ecuatoriana del Fútbol que se realice a 17 Tanto en Copas América (1941, 1942,
partir de 1970 un “auténtico” Campeonato 1955,1957) como en Eliminatorias Mundialis-
Nacional con la intervención de equipos pro­ tas, sobre todo se reporta numerosos conflictos
vinciales y así fue como Manabí (Juventud en las eliminatorias de 1965.
Italiana), Tungurahua (Macará), Chimborazo 18 Mucha de esta confrontación regional ha sido
(Olmedo), Azuay (D. Cuenca) formaron sus ligas desplegada por los medios de comunicación lo­
profesionales (Aguilar, 1999). cales y en la actualidad se visibiliza en los ritua­

40

BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

La puesta en escena de un selecciona­ de las competencias internacionales. La


do nacional ha tomado cuerpo, a su vez, participación en eliminatorias mundialis-
en relación con los campeonatos inter­ tas (desde 1962) y en Copas América
nacionales que el país ha debido afrontar, constituyen especiales terrenos de circu­
de forma continua, aún antes de su pro- lación de discursos y relatos patrióticos
fesionalización19. Cabría plantear, incluso, tendientes a atenuar y obscurecer las fi­
que son los imperativos de las competen­ suras regionales, étnicas (sobre todo la
cias internacionales -que obligan a algu­ que opera en torno de lo negro) y polí­
nas Federaciones miembros a estructurar ticas que atravesaban el fútbol nacional.
representaciones nacionales- la que va A pesar de que las estructuras de per­
imponiendo la definitiva nacionalización tenencia local y regional no han desapa­
y profesionalización de tal deporte. recido en el desenvolvimiento del fútbol
En efecto, la dimensión altamente ecuatoriano, y que incluso los logros de
competitiva del fútbol se manifiesta de los clubes han sido superiores a aquellos
forma contundente a través de las rivali­ obtenidos por la Selección Nacional (tal
dades internacionales y los antagonismos es el caso del Barcelona de Guayaquil
nacionalistas. En torno de tales compe­ dos veces sub campeón de la Copa
tencias se ha ido constituyendo formas Libertadores de América), se han institu­
de identificación y de solidaridad social cionalizado los torneos nacionales en va­
en el nivel nacional20. Ello ha tomado rias categorías y edades, y se ha generado
mayor relevancia en el Ecuador a medi­ una racionalización burócrático-admi­
da que la profesionalización de la practi­ nistrativa de corte nacional, que ha ab­
ca futbolística se articulaba a la dinámica sorbido, siempre en tensas negociaciones,
a las organizaciones provinciales. Todo
les de las barras organizadas de los equipos pro­ ello ha contribuido a investir de legiti­
fesionales. (Ver Ramírez, J. 2003,2002). midad a la selección nacional de fútbol.
19 Las primeras participaciones de una selección Este reconocimiento, no obstante, ha es­
nacional ocurren en 1938 y 1939 en los juegos
Bolivarianos de Bogotá y en el Sudamericano de
tado atravesado (además de la confiictivi-
Lima. La inferioridad del combinado tricolor en dad regional) por las fracturas étnicas y
esta época es notoria. La máxima goleada ocu­ ciertos conflictos inter-raciales relativos a
rrida en una Copa América file en 1942 cuando
la gestión de la cuestión negra al interior
Argentina derrotó a Ecuador 12 a 0.
20 A propósito de la Copa América de 1995, la pro­ de los equipos nacionales21.
pia Confederación Sudamericana de Fútbol es­
timó la posibilidad de cambiar de grupo a Perú 21 La idea del “blanqueamiento” de los equipos na­
o Ecuador a fin de que no choquen entre sí, co­ cionales ha surgido en recurrentes ocasiones.
mo lo había determinado el sorteo, por las posi­ Uno de los últimos conflicto se originó en 1999
bles hostilidades que los acciones bélicas produ­ con la selección juvenil (ver Revista Estadio
cidas a inicios de ese año podrían provocar. No.1302, febrero 1999).

41

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO CIED AD
Jacques Paul Ramírez

Este proceso de nacionalización del bandera del patojo” “jugamos como


fútbol ha estado caracterizado por los nunca, perdimos como siempre”- con
magros rendimientos de las selecciones imágenes de exaltación del primer mun­
nacionales en los certámenes regionales. do futbolístico.
Hasta antes de la década de los años no­ En suma, la nacionalización del fútbol
venta, los triunfos del equipo nacional ecuatoriano y la progresiva transformación
han sido poco significativos y no se de la selección nacional en medio de iden­
cuentan grandes hazañas. Se trata de una tificación nacional no constituyen sólo un
historia de decepciones y frustraciones reflejo de otros relatos patrióticos, sino que
que los medios de comunicación han han configurado una arena en donde tal
cristalizado en un sólido discurso derro­ proceso cristaliza un espacio simbólico de
tista y pesimista que empieza a ser con­ crucial importancia en la formación de los
testado a partir de las eliminatorias al ambivalentes imaginarios y estereotipos
mundial de Corea-Japón 2002 y nacionales (Archetti 2001).
Alemania 2006.
Ello dio lugar a una extendida prácti­
ca, activada ya desde la década de los años Sufrimientos y derrotas:
cuarenta, de nacionalización de jugado­ la cuasi-clasificación a Inglaterra ’66
res extranjeros (argentinos, uruguayos,
brasileños principalmente)22 con el pro­ Como se ha indicado anteriormente la
pósito de que formen parte del equipo historia de nuestras competencias inter­
nacional en competencias de trascenden­ nacionales -tanto a nivel de clubes o se­
cia: como en otros ámbitos, emerge la lección- se ha caracterizado por los esca­
idea de mejoramiento de lo nacional so­ sos resultados positivos la mayoría logra­
bre la base de amalgamas, fusiones e im­ dos en la última década. Es una historia
portaciones foráneas. Ambivalente prác­ llena de derrotas, fracasos y humillacio­
tica de afirmación de lo nacional en que nes, tanto así que en el libro oficial de la
se funden un potente imaginario de mi­ selección (publicado en 1998) en la par­
nusvalía local - “amarillo, azul y rojo la te introductoria el autor manifiesta: “El
libro no puede tener un contenido opti­
22 Para muestra, José Luis y José Mendoza jugaron mista. Las derrotas son inmensamente
en varios sudamericanos en la década del 40;
Jorge Larraz en el 57; Hilinho en el 65, Angel numerosas en relación a las victorias. En
Liciardi, Eduardo García y Juan Gómez en el 77. casi 100 años de fútbol, Ecuador sola­
La lista continúa con nombres como José Páez, mente ganó un torneo con su selección
Pedro Latino, Gilson De Sousa, Ariel Graziam y
de mayores...de tal manera que nadie
Carlos Alberto Juárez y el “camello” Gómez
convocado este último para algunos partidos de puede fabricar sobre tantas frustraciones
la eliminatoria Alemania 2006. un texto lleno de felicidad”.

42

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO ■Biblioteca
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

Para tener una idea en cifras, la selec­ Tabla No. 1


ción ecuatoriana de aproximadamente Resultados de Ecuador por décadas
doscientos partidos disputados oficial­ (Competencias Oficiales)*
mente ha perdido 116 encuentros
D éca d a PJ PC’, PE
(57.7%), ha empatado 42 veces (20.9%) y
40 34 1 4 29
ha ganado en 43 ocasiones (21.4%) la
50 21 1 4 16
mayoría de ellos a partir de la década de
60 19 3 5 11
los años noventa.
70 16 1 4 11
Esta precariedad de resultados positi­
80 22 3 8 11
vos a dado como consecuencia que los
90 44 15 9 20
triunfos obtenidos en los últimos años se
2000-2005 45 19 8 18
los sobiedimensione alcanzando el título
Total 201 43 42 116
de grandes hazañas o proezas deportivas.
Antes de las dos últimas eliminatorias en Fuente. Velásquez Mauro (1998) y www.fifa.com
Elaboración: el autor
las cuales se ha conseguido el objetivo de
llegar al mundial, la más recordada haza­
ña de la selección nacional era la cuasi-
clasificación al mundial de Inglaterra dis­ Dicho proyecto como señala Quin­
putado en 1966 en donde el equipo tero y Silva (2001) estuvo supeditada a
ecuatoriano luego de ganar a Colombia los intereses norteamericanos lo que im­
tanto de local como de visitante, se en­ plicó la elaboración de una política anti­
frentó con Chile empatando en Guaya­ nacional en los principales frentes. Así
quil y perdiendo en Santiago, motivo por por citar algunos ejemplos, la Junta mili­
el cual ambas escuadras tuvieron que ju ­ tar renunció al ejercicio de la soberanía
gar un partido definitorio el la ciudad de ecuatoriana sobre el mar territorial al
Lima, en el cual Ecuador perdió 3 tantos suscribir un “Protocolo Secreto” con el
por 1. gobierno de los Estados Unidos median­
Más allá de los resultados hubo varios te el cual se autorizaba a los buques pes­
hechos que ayudaron a que estas elimi­ queros norteamericanos a operar dentro
natorias sean recordadas constantemente. de las 200 millas; la embajada norteame­
En primer lugar el contexto político. El ricana intervenía abierta y directamente
Ecuador en aquel entonces (1963 a en la designación de funcionarios estata­
1966) vivía una dictadura militar incuba­ les; en el plano económico, el cuadrivira-
da por los Estados Unidos para América to delegó al Banco Interamericano de
Latina bajo la fórmula “Alianza para el Desarrollo como su agente financiero in­
progreso”. ternacional lo que implicaba que este or­
ganismo era el encargado de la obten­

43

EL JU G A D O R N O 12 FU TBO L Y SO C IED A D
Jacques Paul Ramírez

ción del crédito externo quedando íbera bol representa Ecuador porque brillante
del control nacional. triunfo obtenido significa fortalecimien­
Si bien en los estos aspectos políticos to espíritu deporte y unidad nacional y un
y económicos se tenían un eminente ca­ lauro más para colores patrios." Atentos f)
rácter antinacional, por otro lado la dic­ Ramón Castro Jijón, Contralmirante;
tadura militar intentó centralizar vertical f)Luis Cabrera Sevilla, General; f) Marcos
y coercitivamente el espacio nacional. La Gándara Enríquez, General; f) Guillermo
fragmentación y las regionalización en Freile Poso Coronel” (El Comercio EC,
aquel entonces eran muy notorias, por lo 21.07.65)
que se intentó construir un “Nuevo Junta Militar felicita a Selección de
Estado” que rompiera con dichas divisio­ Fútbol. Cable: “Presidente de la
nes a través de una política integracionis- Comisión Nacional de Fútbol y miem­
ta y un fuerte discurso patriotero. bros de la selección Ecuatoriana.-
Para aquel entonces, el fútbol ya esta­ Guayaquil- Nuevo triunfo que acaban
ba constituido como un deporte popular de dar a la patria os hace merecedores de
de gran aceptación entre los ecuatoria­ la gratitud y felicitaciones del pueblo y
nos y el cuadrivirato aprovechó los lo­ gobierno ecuatoriano. Recibid las ex­
gros de la selección para mandar mensa­ presiones más cordiales del gobierno de
jes públicos de felicitación por los logros las Fuerzas Armadas que espera con fe y
obtenidos. Así, las victorias del equipo optimismo que pronto sabréis conquistar
nacional fueron útiles como vehículo de el derecho a asistir al certamen mundia-
propaganda23 y para la reafirmación de la lista de Londres, ya que vuestro esfuerzo
unidad nacional. Este constituye el pri­ y capacidad deportiva y responsabilidad,
mer momento de narrativas nacionalistas son los mejores atributos que os van
a través del fútbol en el Ecuador impul­ conduciendo a esa meta, para honor del
sado desde la esfera oficial: país y para hacer másjuerte la unidad nacio­
El Gobierno Militar felicitó a la se­ nal. ” f) Ramón Castro Jijón, Contralmi­
lección que venció a Colombia. Cable: rante; í)Luis Cabrera Sevilla, General; f)
“Miembros Junta Militar Gobierno a su Marcos Gándara Enríquez, General; f)
nombre y pueblo ecuatoriano, emocio­ Guillermo Freile Poso, Coronel” (EC,
nados felicitamos integrantes cuadro fút­ 27.07.65)
Junta Militar confia en victoria en
23 Tal como lo hizo Mussolim en Italia en los Santiago. Cable:“ ...Habéis dado un paso
mundiales de 1934 y 1938 los cuales fueron pre­ más para llegar a la meta de vuestras as­
sentados como pruebas de la superioridad del
piraciones que son las del gobierno y
fascismo sobre las democracias. De manera simi­
lar ocurrió en la Argentina dictatorial de 1978 pueblo ecuatoriano...que el mismo espí­
cuando ganaran la primera copa del mundo. ritu que os ha animado en todos estos

44

B IB U O T ÍC A D EL FUTBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO - B,:b!ÍGteca
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

compromisos deportivos, haga posible la leyenda de guerra del héroe-niño,


que los colores patrios que han venido Abdón Calderón, en las batallas de la in­
flameando al tope en los estadios de dependencia nacional. Archetd ha plan­
Colombia y Ecuador luzcan airosos allá teado, precisamente, que la construcción
en Chile” (EC, 17.08.65). de los estereotipos masculinos de los na­
Al margen de que la selección nacio­ cionalismos modernos dependen de la
nal no llegó a la copa del mundo, este relación entre moralidad y estructura
discurso nacionalista y de unidad nacio­ corporal (2001:12).
nal vía deporte, contó con un elemento Este discurso nacionalista que impul­
adicional que a la postre se convertiría en saba el gobierno central era contrastado
el símbolo central de aquella época: la con los fuertes tonos regionalistas que
hazaña del arquero Pablo Ansaldo. provenía de la prensa deportiva no sólo
En efecto, los discursos massmediáti- por la polémica de en dónde tenían que
cos han reproducido la ambivalente his­ diputarse los partidos de la selección
toria, más proeza que vergüenza, de la cuando jugaba como local (en Quito o
casi-clasificación de la selección nacional Guayas) sino por la disparidad de juga­
al mundial de Inglaterra 1966. Se recuer­ dores convocados (más de Guayas que de
da, sobre todo, la demostración de cora­ Pichincha)“ .
je, virilidad y vergüenza deportiva que el
arquero del equipo, Pablo Ansaldo, reali­
zó al jugar más de la mitad del partido Polifonías patrias
definitorio con tres costillas fracturadas2425.
La fusión de relatos masculinistas y mo­ Lo que en los primeros años del presen­
ralizantes, en este caso, recuerda mucho a te siglo aparece como un emergente fe­
nómeno de movilización patriótica en
24 El diario El Universo (EU) publicó: “Cobarde tomo del equipo nacional tiene sus raí­
puntapié del jugador Campos, lesionó muy gra­ ces, a inicios de los años 90, en los nue­
vemente al golero Ansaldo.Tiene 3 costillas frac­
turadas y neumotorax traumático izquierdo. Fue
vos procesos de conducción y adminis­
intervenido quirúrgicamente. Ansaldo escribió tración de los seleccionados nacionales,
ayer en el césped del estadio Guayaquil una pá­ en sus mejores rendimientos deportivos
gina brillante en su carrera deportiva cuando ju ­
gó 70 minutos con 3 costillas rotas... Lo único Comercio y el Telégrafo que se originó a raíz de
que podía haber hecho el conjunto ecuatoriano que la selección disputó su encuentro solo con
era poner a otro de los 10 jugadores al arco, pe­ jugadores de los registros del Guayas, quedando
to el guardameta se negó pues dijo que él mori­ marginados Larrea y Zambrano (quiteños) y
ría en la cancha antes de abandonar el campo de considerados por cierto sector de la prensa como
juego (EU18.08.65). necesarios. Algunos titulares decían “Jugó la se­
25 Al revisar los diarios de la época se puede ver la lección de Guayas” o “partido entre Chile y
confrontación que hubo entre periodistas de El Guayaquil” , entre otros.

45

EL JU G A D O R N O I X FUTBO L Y SO C IED A D
Jacques Paul Ramírez

dones en los procesos organizativos, y la


movilización massmediática, que cata­
pultó a la selección nacional de fútbol
como nítido espacio de afirmación de
discursos y prácticas de exaltación pa­
triótica.No está de más señalar que el
fútbol al tener el carácter de una con­
frontación o guerra ritual entre dos gru­
pos ofrece un terreno privilegiado para
la construcción de identidades colectivas
y de antagonismos locales sean estas na­
cionales, regionales o locales. Autores co­
mo Bromberger (1994) o Oliven et. al
(2001) acertadamente señalan que es jus­
tamente esta habilidad para movilizar y
exponer las lealtades donde se debe bus­
car una explicación a la impresionante
popularidad de este deporte de equipos
y en la amplia atención que los medios y basado en el contacto físico y la compe-
el mercado prestaron a la actuación de las titividad abierta.
diversas selecciones nacionales. Así, la Copa América del 93 constitu­
La incubación de lo nacional en y yó un espacio privilegiado para activar
desde el fútbol, es nuestra hipótesis, se es­ las dimensiones nacionalistas del fútbol.
tabiliza y afirma con la destacada partici­ En este evento empieza a ser manejada la
pación del Ecuador en el campeonato idea de la selección de fútbol como la
pre-oh'mpico de 1992 en Asunción del “patria de todos”. Sixto Durán Ballén,
Paraguay y, sobre todo, con la realización presidente de la República de aquel en­
de la Copa América en canchas ecuato­ tonces, se refería así respecto de la reali­
rianas en 199326*. La década de los años zación de este certamen:
noventa, de esta forma, constituye un
parte-aguas histórico, en términos de los 27 La Empresa CEDATOS realizó una encuesta que
señalaba que “el 89% de la población ha estado
rendimientos deportivos, las transforma- pendiente del fútbol; que el acontecimiento más
importante de los últimos tiempos ha sido la re­
26 En los dos campeonatos la Selección Nacional se alización de la Copa América (58%); que el per­
ubicó en el cuarto puesto. Resultados sin prece­ sonaje más importante del país es Alex Aguinaga
dentes para un país que sólo ha ganado un títu­ (58%) y que lo más importante del momento pa­
lo en competencias de nivel internacional: La ra el país es que Ecuador gane la semifinal a
Copa Corea de Selecciones en 1995. México (52%)” (El Comercio 30-06-1993).

46

B1BUOÍECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

“La copa América ha servido para de­ vocar un cierto espíritu de cohesión y de
mostrar que los ecuatorianos si pode­ unidad. La convergencia entre naciona­
mos unirnos, que se pueden lograr lismo, fútbol e industrias massmediáticas
cosas imposibles si nos integramos, se hace explícita:
que podemos hacer patria, y definiti­
vamente hacer deporte es hacer pa­
tria” (EC, 12.06.93). “adelante Ecuador, todos somos la se­
lección” (EC, 20.04.96), “Ecuador ni
un paso atrás...” (EU, 01.06.96),
En efecto, como en ningún otro período,
“Selección el país está contigo” (EU,
se evidenció que cuando juega la
2.06.06), “El equipo de todos” (EU,
Selección florecen sentimientos naciona­ 4.06.96), etc.
listas, la noción de “patria” adquiere ex­
presiones exacerbadas y se crea un po­
En efecto, el conflicto bélico del 95 co­
tente discurso de pertenencia y afirma­
nocido como la guerra del Cenepa mo­
ción identitarias. La Copa América dis­
tivó para que surja un discurso naciona­
putada en nuestro país produjo una fút-
lista a través del fútbol en oposición con
bolización de la cotidianidad27. Los me­
el vecino país del sur:
dios de comunicación y empresas priva­
“Ecuador vs. Perú. Esta vez se dispu­
das efectúan también un intenso trabajo
tan Francia” (EU. 24.04.96); “Presidente
de reproducción de narrativas patrióti­
visitó ayer a los seleccionados de Matu-
cas. La consigna “Ecuador todos somos la
rana. Sixto dio su empujón. Les entregó
selección”28-slogan con que se publicitó
la medalla “Ni un paso atrás” (EC.
la participación del equipo nacional en
las eliminatorias para el mundial de 31.05.96); “El hecho de ser Perú el rival
Francia 98- es un ejemplo del tipo de re­ le da un sabor especial. La gente acepta
latos que se crean en este nivel para in­ perder ante cualquiera, más no ante Perú.
La selección es el equipo de todos y me­
28 Durante el conflicto bélico de 1995 con el Perú, rece el respaldo total de los ecuatoria­
el Presidente del país, Sixto Duran Bailen, forjó
nos” (EU. 24.04.96); “En Parcayacu
como consigna de guerra y unidad nacional la
celebrada fiase “Ecuador ni un paso atrás”; a su [Escuela militar donde se concentra la
vez la Federación Ecuatoriana de Fútbol y las selección antes de cada partido] los juga­
empresas asociadas a su promoción volvieron a dores han desarrollado un sentido de pa­
circular la idea “Ecuador, todos somos la selec­
ción, Ecuador ni un paso atrás...” en la campaña
triotismo porque han tenido un gran
publicitaria de las eliminatorias al mundial de ejemplo en los héroes del Cenepa. Lo
1998. Mucho de este discurso nacionalista que que hace la selección es un ejemplo más
se forjara históricamente a través de la alteridad
de hacer patria...porque ellos también
con el Perú, fue resignificado en este período en
las contiendas deportivas que jugará la luchan por dejar en alto el nombre de
Selección. Ecuador” (EU, 8.11.01).

47

EL JU G A D O R N O I ^ FUTBO L Y SO CIED AD
Jacques Paul Ramírez

Tabla No. 2
y el tercer puesto obtenido en las recien­
% de partidos ganados en relación al # de tes eliminatorias a Alemania alcanzando
partidos jugados por década nuevamente la clasificación al mundial.
"// O Al hacer un análisis histórico de los re­
D écada l'J PC
sultados de la selección nacional en com­
40 34 1 2.94
peticiones oficiales se observa la conside­
50 21 1 4. 76
rable mejoría obtenida en el período
60 19 3 15.78
analizado (Tabla 2).
70 16 1 6.25
La sustantiva mejoría del rendimiento
80 22 3 13.63
del equipo nacional en competencias
90 44 15 34.09
oficiales no puede ser desvinculada de un
2000-2005 45 19 42.20
premeditado proceso de racionalización
Total 201 43 21.39
y reorganización de las estrategias de
Fuentes: Velásquez (1998) y www.fifa.com conducción de todas las selecciones
Elaboración: el autor
ecuatorianas (mayores y juveniles) de
fútbol. El denominado proceso Draskovic,
que arranca a fines de los años ochenta
Se configura así en torno a la selec­ con la contratación del entrenador yu­
ción nacional de fútbol una polifonía pa­ goslavo, sienta las bases para un amplio
triótica que reproduce y difunde conteni­ cambio de orden técnico, táctico, psico­
dos y principios constituyentes de las re­ lógico, y, sobre todo, de planificación de
presentaciones de lo nacional provenien­ los modos de encarar las competencias
tes de agentes sociales de diversa índole. internacionales. Muchos de los jugadores
La eficacia simbólica de la asociación formados en este ciclo, finalizado en
fútbol-nación en los últimos años reposa 1994, también formaron parte de los
además, cabe precisar, en los rendimien­ procesos siguientes al mando de
tos que ha alcanzado el equipo nacional. Francisco Maturana e incluso disputan
Ello ha sido más elocuente en relación las eliminatorias mundialistas bajo la
con la participación de la Selección conducción de Hernán Bolillo Gómez.
Nacional en las últimas eliminatorias Quien al renunciar al cargo recomienda
mundialistas en las cuales se ubicó en un la contratación del profesor Suárez
inédito segundo puesto (eliminatorias (quien fuera asistente técnico de Matu­
Corea-Japón 2002) con lo cual clasificó rana en la Selección Nacional), dando así
por vez primera a una copa del mundo29 continuidad a una línea de trabajo de los
29 También se destaca la participación de la
Selección sub-20 en el mundial disputado en te competencia y más aún logra acceder a octa­
Argentina (por primera vez el equipo llega a es- vos de final).

48

BIBLIO TECA D EL F0TBO L ECU ATO RIAN O -V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

entrenadores colombianos30. Tabla No. 3


Es importante resaltar que dentro de # de jugadores convocados a las
esta racionalización, dos elementos que eliminatorias y mundial de fútbol 2002
en décadas pasadas fueron motivo de po­ según región de procedencia
lémicas han sido bien manejadas. Por un R eg ió n N o. jugadores 0/
/<>
lado, ha quedado la ciudad de Quito co­
Costa 28 56
mo base para los encuentros de la selec­
Sierra 20 40
ción cuando juega de local31 y por otro,
Exterior 2 4
ha existido paridad regional tanto si se
Total 50 100%
mide por el lugar de procedencia de los
jugadores como por el club en el cual I Fuentes: Velásquez (1998) y www.fifa.com I
| Elaboración: el autor
milita. Para las eliminatorias y mundial
Corea-Japón 2002, hubo más jugadores
convocados que nacieron en la costa Tabla No. 4
# de jugadores convocados a las
(56%) pero fueron más los jugadores per­
eliminatorias y mundial 2002 según
tenecientes a equipos de la sierra (54 %)32. el equipo que militaban (pertenecientes
El acento en la profesionalización, la a la sierra o costa)
buena conducta33 y la disciplina táctica
Equipos N o. jugadores %
del jugador, como hilo de continuidad
Sierra 27 54
30 Es interesante resaltar que se ha mantenido en­ Costa 15 30
trenadores extranjeros (colombianos) con los Fuera del país 8 16
cuales se ha tenido mucho éxito, pero práctica­
mente ha desparecido la práctica de nacionaliza­ Tòta! 50 100%
ción de extranjeros. Diferencia clara con las dé­ Fuentes: Velásquez (1998) y www.fifa.com
cadas anteriores en las cuales, como se vio, era Elaboración: el autor
muy frecuente nacionalizar jugadores y tener
entrenadores ecuatorianos. Quiero agradecer a
Eduardo Archetti por esta observación y otras
más que hiciera a mi trabajo. Gracias totales... de estos procesos, marcan la definitiva
31 Ya se ha demostrado que el factor altura no es entrada del fútbol nacional al deporte de
un mito. Ecuador jugando en Quito sólo ha per­
alto rendimiento y a la vez su intensa
dido un partido en las dos últimas eliminatorias.
Con lo cual no quiero decir que solo por la al­ modernización y puesta al día de los cá­
tura se ha obtenido resultados positivos. nones pragmáticos, estandarizados y uti­
32 Para un detalle más específico de las ciudades y litarios con que se rige el fútbol posmo­
equipos de los jugadores ver Anexos.
33 Velásquez (1998) anota varios actos de indisci­
derno de nuestros días34.
plina en décadas pasadas que iban desde llegar
tarde a las concentraciones, presentarse en esta­ 34 Alabarces (1999), Giulianotti (1999), Archetti
do de embriaguez, llegar acompañado de prosti­ (2001), Villena (2003), entre otros, hablan de
tutas, entre otros. transformaciones en el campo futbolístico que

49

EL JU G A D O R N O . 12: FU TBO L Y SO CIED AD


Jacques Paul Ramírez

“El fútbol no es la patria han sido evidentes. Los últimos años del
(pero se le parece)” siglo XX marcan para el Ecuador, el ca­
tastrófico estallido de los efectos acumu­
Luego de pasar revista a los orígenes del lados de más de 15 años de deficiente (y
intenso proceso de afirmación nacional corrupta) administración de los cambios
desde el fútbol que contemplamos ac­ de las bases institucionales de la economía
tualmente, situamos las particulares ca­ y la política en la perspectiva de su ade­
racterísticas históricas de este momento cuación al nuevo contexto de acumula­
y los contenidos expresivos de los alega­ ción flexible global al sistema capitalista.
tos patrióticos en construcción. La progresiva desinsdtucionalización
La firma de los acuerdos de paz con el del Estado Nación en áreas medulares de
Perú35, luego de más de 55 años de beli­ regulación económica (el sector finan-
gerantes relaciones militares y diplomáti­ ciero-bancario, el ámbito laboral, etc.) y
cas, marca para el Ecuador el fin del ci­ de redistribución social (la educación y
clo simbólico de afirmación de lo nacio­ la salud pública sobre todo), el inicio del
nal desde la convencional narrativa que declive de la intensa capacidad re-distri-
articulaba el imaginario del “país amazó­ budva que había consolidado en torno a
nico” con tesis convergentes en torno de los recursos petroleros, y la incapacidad
la representación del conflicto fronterizo del sistema político de estabilizar una
como una “herida abierta”. Desde octu­ mínima agenda de transformación polí­
bre de 1998 en que se firmaron los tica (la tal mencionada Reforma del
acuerdos, la frontera inconclusa y el his­ Estado) que apuntale intereses públicos,
tórico adversario (el “Caín de América”) figuran entre los principales elementos
han perdido su eficacia simbólica como causantes de la peor crisis socio-econó­
los principales artefactos culturales sobre mica del país en más de medio siglo, y de
los que se asentaba la construcción de los la pérdida total de legitimidad del com­
sentidos de pertenencia hacia la nación. plejo de autoridad y representación na­
En adelante, la precariedad simbólica y cional (régimen político, partidos, buro­
la debilidad de recursos para la re-cons­ cracia y funciones estatales) estructurado
trucción de los imaginarios nacionales en torno al Estado.
El mismo período ha visto la emer­
van desde la constitución de mercados flexibles
y desregulados de futbolistas, técnicos y estrate­ gencia y /o radicalización de proyectos
gias, cambios en los estilos y modos de juego, políticos asentados en la reivindicación
hasta la massmediatización y empresarialización de la diferencia. Tanto desde el movi­
del fútbol, como nuevos rasgos del fútbol global-
miento indígena sólidamente organizado
posmodemo.
35 Para los argumentos que siguen a continuación en torno de una red de agrupaciones co­
ver Ramírez F., 2000. munitarias, provinciales y nacionales co-

50

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

Francia, "la más nacional de las naciones" según Anderson ( 1993), reconoció, después del último
mundial que. en rigor: era una nación "plurinacional". Luis H. Antezana J.

mo desde diversos sectores políticos de tado el estado nacional, con las apuestas
la región Litoral del país, los discursos de de los sujetos regionales por la constitu­
apuntalamiento de particulares identida­ ción de un régimen de autonomías pro­
des -la filiación étnica en el primer caso vinciales como nueva forma de ordena­
y la cuestión regional/local en el segun­ miento político.
do- han funcionado como los principa­ Las proclamas de autodeterminación
les nodos de movilización política y de regionales y étnicas, en efecto, desvirtúan
interpelación a las bases institucionales y minan los sentidos y el reconocimien­
del estado-nación. Las propuestas indí­ to de las instituciones sociales de autori­
genas sobre circunscripciones territoria­ dad nacional; las diversas funciones gu­
les autogobernadas y sobre la necesidad bernamentales se encuentran en un
de declarar la plurinacionaüdad del esta­ abierto cuestionamiento y pérdida de le­
do ecuatoriano parecen confluir, a la ho­ gitimidad en el espacio nacional. La ca­
ra de cuestionar los fundamentos políti- racterística particular de este momento
co-simbóhcos sobre los que se ha asen­ histórico-político reside, sin embargo, en
Jacques Paul Ramírez

que los principales actores políticos (par­ reses políticos de ninguna clase de movi­
tidos, movimientos sociales, actores esta­ miento, partido, sindicato, agencia estatal,
tales) no demuestran ninguna voluntad etc. Lo nacional carece de sujetos36*.
de articulación política en el nivel nacio­ Así, a finales del siglo XX, en el
nal: la movida autonómica constituye Ecuador se hacen visibles una serie de
una certera metáfora de una suerte de problemas que permiten hablar de un in­
guedzación política -identidades y pro­ tenso debilitamiento de los convencio­
yectos auto referidos y encerrados sobre nales lugares de apuntalamiento de la
sí mismos- en predios y espacios políti­ identidad nacional: la demarcación de los
cos mínimos, la provincia, la región, la límites territoriales con el Perú cancela la
confederación, la comarca, etc., que evi­ imagen de la frontera y del mismo con­
dencia que en la política ecuatoriana han flicto militar como principales modos de
colapsado los sujetos de vocación hege- agregación de pertenencia a la nación; la
mónica nacional. crisis económica-política desatada desde
La posibilidad de nuevos tejidos polí­ 1999, uno de cuyos efectos fiie la desapa­
ticos y de proyectos de inclusión identi- rición de la moneda nacional (el sucre),
taria más abarcadores ha sido restringida debilitó la legitimidad de la estructura
dentro de los mecanismos de articula­ nacional de poder; y el surgimiento de
ción hegemónica reducidos a lo local. La proyectos idendtarios sub-nacionales, ét­
afirmación de identidades subnacionales nicos y regionales, desde los cuales se ha
dentro de territorios específicos podría cuestionado tanto las narrativas domi­
ser leída, sobre todo, como el desmante- nantes sobre la identidad nacional como
lamiento de lo nacional como espacio de las mismas bases institucionales del esta­
negociación y articulación políticas. Los do, marca la pérdida del monopolio de lo
sentidos y las posibilidades de una posi­ nacional como instancia de cohesión y
ble reconstitución de lo nacional están representación de la población.
por completo cuestionadas e, incluso, no En esta particular configuración polí­
consiguen nuclear para su sostenimiento tico-cultural en que los actores y lugares
a ningún actor político relevante. Lo que público-oficiales carecen de intereses y
está en obsolescencia es la pertinencia de posibilidades de reinvención de las iden­
cualquier tipo de agenda política sosteni­ tidades nacionales, se observa el surgi­
da en base de una suerte de reconstitu­ miento y consolidación de una diversa
ción del estado-nación. La institución de narrativa de recomposición idendtaria
lo nacional, y la conformación de un
36 El actual presidente Alfredo Palacio cuando ini­
programa de recuperación de un entra­ cio su mandato luego de la caída de Gutiértez
mado institucional que lo sostenga, no dio algunas señales de querer conformar un go­
forma parte de la agenda, ni de los inte­ bierno nacionalista y soberano.

52

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

edificada a través de la Selección nacio­ Hernán Bolillo Gómez- por parte de di­
nal de fútbol. rigentes de un equipo de provincia iden­
El desempeño del equipo nacional de tificados con el Partido Roldosista
fútbol en las dos últimas rondas de clasi­ Ecuatoriano, y la angustia colectiva que
ficación al mundial se constituye en el produjo la corta deserción del Bolillo a la
principal, sino único, relato, mecanismo, conducción de equipo (el mismo Presi­
o instancia de articulación e integración dente de la República envió cartas y de­
simbólica de las diversas identidades que legados oficiales para interceder e impe­
están en la base de la comunidad imagi­ dir tal renuncia), la tele audiencia masiva
nada de la nación ecuatoriana. Si las -pese a la hora de los partidos- y el reci­
identidades, parafraseando a Archetti, se bimiento a la selección luego de la parti­
eligen desde una realidad múltiple, como cipación en el mundial, son entre muchas
una forma de selección arbitraria y por otras las señales más evidentes de la capa­
lo tanto abierta, no resulta apresurado cidad de convocatoria, movilización y es­
sostener que en los actuales momentos el timulación de los deteriorados sentidos
fútbol aparece como la arena privilegia­ de lealtad a la nación que el fútbol pro­
da donde el patriotismo hace sentido y la voca en nuestros días -en una forma cua­
nación toma cuerpo37. Existen ciertos litativa y cuantitativamente tan intensa,
campos significativos donde tal articula­ que tal vez sólo puede ser comparada,
ción adquiere sentido. Aunque se trata de con la masiva adherencia y unidad que
un registro, sin duda, caprichoso, los enu­ produjo en el país el último conflicto mi­
meramos a continuación. litar con el Perú en el año de 1995. Los
Las masivas manifestaciones de fervor datos que se muestra en la tabla No. 5, en
cívico-patriótico que en todos los luga­ la página 52 dan cuenta de lo señalado.
res del país se desatan cada vez que el Detallando otras líneas expresivas del
equipo cumple una destacada actuación, fenómeno se aprecia, al nivel de los me­
las insólitas declaraciones públicas (mar­ dios de comunicación, una transforma­
chas, cartas abiertas en la prensa nacional, ción en los registros discursivos38con que
cadenas nacionales de televisión) de re­ dan cuenta de las actuaciones del selec­
chazo a la agresión de la que fuera obje­ cionado. Si habitualmente se han elabo­
to el ex-técnico nacional -el colombiano rado representaciones pesimistas39 sobre
37 Que esta capacidad de reinvención de la nación 38 N o hay que olvidar que el fútbol no se explica
puede ser significada como parte del campo de sin los discursos que lo circundan (Antezana,
las culturas populares o por el contrario, como 2003).
uno de los medios de movilización de específi­ 39, En la anterior eliminatoria, los diarios recorda­
cas elites, no debilita en lo más mínimo la cuali­ ban nuestros históricos fracaso frente a todos los
dad integradora que genera el seleccionado del rivales: “Ecuador nunca ha ganado a Brasil” (EC,
fútbol en el Ecuador (ViUena, 2001). 26.04.00); “Ecuador ha perdido todos sus parti-

53

EL JU G A D O R N O . 12. FU T BO LY SO CIED AD
Jacques Paul Ramírez

Tabla No. 5
Opiniones acerca de la clasificación de Ecuador al Mundial 2002

Pregunta T otalm ente Algo de A lgo en T o talm en te


de acuerdo ' de acuerdo contra en contra

Ha levantado la
autoestima de los
ecuatorianos 80.63% 15.63% 2.81% 0.94%
Es la base sobre la
que hay que edificar
nuestra identidad
nacional 61.56% 22.19% 10.94% 5.31%
Ha logrado unir a todos
los ecuatorianos 77.19% 16.88% 5% 0.94%
Es el orgullo nacional 81.56% 13.44% 3.75% 1.25%
Es un ejemplo para los
politicos 82.50% 13.13% 3.13% 1.25%

Fuente: Monitor de la O pinión Pública Año V Noviembre 2001

los rendimientos del equipo, y de la mis­ justamente estos puntos de fracciona­


ma formación de la ecuatorianidad, (“ju ­ miento y articulación, o los que Archetd
gamos como nunca y perdimos como entiende como una mezcla de elementos
siempre”), en el actual ciclo eliminatorio trágicos y cómicos propios del ritual fut­
se advierte la emergencia de un relato bolístico42, los que están recomponiendo
que apela al optimismo40, al triunfo, co­
triunfos sólo los alcanzamos cuando serranos y
mo factores de unidad nacional41. Son costeños, indios y mestizos, blancos y negros nos
tomamos de las manos para decir con voz alta
40 Este sentido de esperanza ha quedado sedimen­ que ¡somos ecuatorianos!” (EU, 29.03.01); “Este
tado en el grito sí se puede -surgido desde los es mi país. Los jóvenes los más orgullosos de ser
graderíos, en la general nor-occidental del ecuatorianos. Se pone de moda querer al
Estadio Olímpico Atahualpa el día del triunfo de Ecuador” (EU, 27.04.01). Los registros sobre la
la Selección frente a Brasil en la anteriores eli­ emergencia de este tipo de relatos son extensos
minatorias- que además constituye una de las y van desde editoriales, espacios de opinión, pu­
pocas consignas producidas específicamente para blicidad, etc.
el equipo nacional (y no re-cicladas de las que se 42 “El fútbol no es un ritual clásico de inversión,
utilizan en las barras de los clubes). como el carnaval, en el que predomina lo cómi­
41 “Orgullo de ser ecuatorianos...Pusieron bien en co, ni un rito de pasaje, como el funeral, en el
alto el nombre de nuestra nación. Los mayores que prevalece lo trágico. El fútbol es un conjun-

54

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O •V


FLACSO - Biblioteca
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

los sentidos de lo nacional en el Ecuador Tabla No. 6


a través del fútbol. # de jugadores oriundos de Esmeraldas
Resulta significativo, además destacar, y del Valle del Chota convocados a las
las formas en que ciertas identidades y e lim in a to r ia s y mundial de fútbol 2002

geografías normalmente marginadas Lugar de


-p o r ejemplo, las comunidades del pro ced en cia N o. ju g ad o res <>/
/o

Chota- han sido abiertamente tematiza- Esmeraldas 15 30.6


dos e iluminados como parte integrante Valle del Chota 8 16.3
de la sociedad nacional. La idea, ya desta­ Total 23 47%
cada por Jaén Rahier (1999), de que des­
Fuente: Revista Estadio
de el deporte se representan de forma di­ Elaboración: el autor
versa y no siempre estigmatizada a las
identidades negras, ha emergido con Todos estos elementos habrían generado
fuerza en torno a los jugadores del equi­
una suerte de desplazamiento de la polí­
po nacional. La articulación entre facto­ tica hacia el fútbol: el espectáculo futbo­
res étnicos y clasistas se evidencia, ade­
lístico ha pasado a comprenderse como
más, en la puesta en escena de fórmulas y
un privilegiado escenario para manifes­
relatos que apuntan a la movilidad social
taciones públicas de figuras y partidos
presente en el país. Se trata de la activa­
políticos locales. Las intensas negociacio­
ción del concepto de nación de la época
nes que debió efectuar el anterior go­
industrial que aún perdura (Gelner
bierno nacional con las empresas audio­
1993:102), a saber, el principio del igua­
visuales que controlan la transmisión de
litarismo por el cual todos los habitantes
los partidos clasifícatenos, para conseguir
de un estado se hacen equivalentes en ra­
que la señal sea abierta para todo el terri­
zón del supuesto de igualdades de opor­
torio y no sólo para el circuito de cable
tunidades ante la ley. Múltiples jugadores
como estaba previsto inicialmente (sólo
-sobre todo negros que representaron en
el primer partido de las anteriores elimi­
47% de los convocados a las eliminato­
natorias jugado contra Brasil no se abrió
rias y mundial pasado- son representados
la señal)43, constituyen una certera expre­
como iconos del ascenso social de las
clases populares en el país.
43 Las negociaciones fueron impulsadas directa­
mente por el gobierno nacional, a través del se­
cretario de comunicaciones, y PSN, la empresa
dueña de los derechos de transmisión. Los argu­
to de cómico y trágico y, en consecuencia, indu­ mentos deVillena (2001) respecto de la progre­
ce a considerar las transiciones permitidas o ve­ siva desnacionalización del fútbol por la vía de la
dadas como un campo de análisis” (Archetti, en rápida transnacionalización y deslocalización de
Alabaices, 1999). las transmisiones televisivas parecen apresurados

55 \

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO CIED AD
Jacques Paul Ramírez

sión, entre otras, de la centralidad simbó­ de la nación. El Ecuador no se asemeja a


lica del fútbol para la vida política y la lo que nos enseñan de él en los textos es­
amalgama de la nación. colares. La selección de fútbol aparece en
Pero también el fútbol se ha desplaza­ algunas zonas conflictivas de nuestra
do a la política. En efecto, en los recien­ comprensión del país y recompone capi­
tes sucesos desarrollados en abril que ter­ tales culturales y simbólicos, en aparien­
minaron con el derrocamiento del ex cia caducados, desde los cuales emergen
presidente Lucio Gutiérrez se evidenció múltiples y disímiles trayectorias de per­
inéditos repertorios de protesta de los fo ­ tenencia identitaria. Los discursos nacio­
rajidos, muchos de los cueles como señala nalistas -más aún aquellos de los países
Ramírez (2005) dejaban ver tácticas de la no occidentales- constituyen una com­
vida cotidiana una de las cuales fueron pleja estructura, heterónoma y provisio­
cánticos y consignas que provenían, en nal, de múltiples capas, lenguas y fila­
gran parte de las partituras de las tribus mentos, que toman forma específica en
futboleras que se han multiplicado en los cada comunidad o estado (Parekh
años recientes en torno a la selección na­ 2000:118); acercarse a ellos desde el fút­
cional y a los diversos equipos locales. El bol puede constituir un acceso oportuno
emblemático sí se puede fue coreado más para entenderlos en su particular movi­
de una vez en las concentraciones ciuda­ miento y composición.
danas con otras barras como “Qué se pa­ De este modo, a los costados de un
re el Ecuador”, “vamooo ecuatoriano, oficial-nacionalismo agonizante, que no
que esta noche lo vamo a botar”, entre seduce ni excita a nadie, de una patria sin
otras. Los manifestantes se vestían con la sujetos que produzcan proyectos colecti­
camiseta amarrilla del equipo nacional; se vos, y en una coyuntura en que los me­
adaptaron también otros gritos de guerra canismos de coordinación e integración
de las barras bravas de los equipos capita­ de la sociedad se disuelven sistemática­
linos y se recupera la bandera y el himno mente (el continuo crecimiento de las
nacional44 como símbolo unificador. tasas de emigración, criminalidad y vio­
Esta serie de imágenes desarman o, al lencia en los últimos años son sólo la
menos, cuestionan los ejes referenciales parte visible de un fenómeno de paulati­
na descomposición de los tejidos sociales
a la luz del episodio ecuatoriano. En las elimina­
torias Alemania 2006, todos los partidos de visi­ del país), el fútbol surge como un espa­
tante fiieton transmitidos en serial abierta, que­ cio de renovación de los medios cultura­
dando de esta manera superado la barrera del les y simbólicos por soldar los particula­
circuito “Pay per view”
res núcleos de identificación étnicos, lo­
44 Algunos inmigrantes residentes en España can­
taron el himno nacional luego de la clasifica­ cales, regionales, diaspóricos, sobre los
ción mundialista. que se asienta la idea de lo nacional.

56

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

En un momento de angustia y depre­ Bibliografía


sión colectiva por los escasos signos de
recomposición socioeconómicas y éticas Alabarces, Pablo y Rodíguez María G.
del país, la actuación del seleccionado de (1996). Cuestión de Pelotas. Fútbol. Deporte.
fútbol en este primer lustro del nuevo si­ Sociedad. Cultura. Buenos Aires: Atuel.
glo constituye una inyección de insulina Alabarces, Pablo (1999) “Posmodern Times:
Idenddes, Massmedia and Violence in
en el cuerpo social diabético de la na­
Argentinean Football”, en Armstrong,
ción: dosis de equilibrio anímico, recons­
Gary, y Giulianotti, Richard (eds) Football
titución de energías vitales, recuperación in the Making: Developments in the World
de la credibilidad en las posibilidades Game. London: Macmillan.
funcionales del organismo, etc. Dosis cu­ Anderson, Benedict (1991) Comunidades
yos efectos, sin embargo, son siempre pe­ Imaginadas. México: Fondo de Cultura
rentorios, efímeros, no siempre predeci­ Económica.
bles y que requieren para su estabiliza­ Antezana, Luis (2003). “Fútbol: Espectáculo
ción de la voluntad de los sujetos. Ahí e identidad”, en Futbologías. Fútbol, identi­
precisamente reside la incertidumbre del dad y violencia en América Latina. Buenos
proceso: ¿será posible transitar de este Aires: CLACSO.
Archetti, Eduardo (1984). Fútbol y Ethos.
momento cuasi-espontáneo de recons­
Monografías e Informes de Invesdgación
trucción de lo nacional, de recuperación No. 7. Buenos Aires: FLACSO.
de energías patrióticas, hacia un momen­ Archetti, Eduardo (2001). El potrero, la pista y
to deliberado y estable de formación de el ring. Las patrias del deporte argentino.
actores políticos y sociales interesados en Buenos Aires: Fondo de Cultura Econó­
reinventar, desde la articulación de una mica.
pluralidad de agendas, los sentidos de los Aguilar, Felipe (1999). “El fútbol llega a
imaginarios nacionales? Las señales son Macondo” en María Crespo (Comp)
escasas y la mayoría provienen sobre to­ Estudios, Crónica y Relato de Nuestra Tierra,
do la de la ciudadanía. Queda claro úni­ Tomo II .Cuenca: Casa de la Cultura de
Cuenca.
camente, tal como el fútbol lo ha proba­
Barsa, Pavel (1999).“Conflictos étnicos y ra­
do, que los fermentos de lo nacional
cionalidad política en la primera guerra
existen, que no están en ciernes, que no Yugoslava (1991/1995)” en Ecuador
son pura negatividad. Debate No.48. Quito: CAAP.
Baud, Michel, et.al. (1996). La etnicidad como
estrategia en América Latina y el Caribe.
Quito: Abya-Yala.
Bourdieu, Pierre (1983). “Como é possível
ser esportivo ?” en Quesotes de Sociología.
Rio de Janeiro: Marco Zero.

57

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO Q ED A D
Jacques Paul Ramírez

Boniface, Pascal (1998). “La Geopolitica del Oliven, Rubén y Damo, Ariel (2001). Fútbol
fútbol” en Servicio Informativo. Canada: y Cultura. Enciclopedia Latinoamericana
ALAI. de Socioculura y Comunicación.
Bromberger, Christian (1991). “Per una et­ Argentina: Grupo Editorial Norma.
nologia dello specttacuolo sportivo” en Parekh, Bhikhu (2000). “El etnocentrismo
Identità Culturali. Italia: Francoangeli. del discurso nacionalista”, en Fernández
Traducción de Cristina Burneo. Alvaro (comp.) La invención de la Nación.
Bromberger, Christian (1994). “La pasión Lecturas de identidad de Herder a Homi
futbolística y la Copa del Mundo: por Baba. Buenos Aires: Manantial.
qué tanto ruido y tanto furia?”, en Sud- Radcliffe, Sarah y Westwood, Sallie (1999).
gen, J. y Tomlinson, A. (eds.) Host and Rehaciendo la nación. Lugar, Identidad y po­
Champions. Arena: Aldershot. lítica en América Latina. Quito: Abya-Yala.
Bustamante, Fernando (1997). “El tema mi­ Rahier, Jean (1999). “Mami, que será lo que
litar y su rol en el discurso de lo nacio­ quiere el negro?: representaciones racistas
nal”, Ponencia presentada en la Primera en la revista Vistazo, 1957-1991” en
Asamblea Nacional de la Cultura, Quito, Rivera F. y Cervone E. (editores) Ecuador
inédito. Racista. Imágenes e Identidades. Quito:
Dávila, Andrés (1996). “Fútbol y Cultura FLACSO.
Nacional” en Fútbol e identidad nacional, Ramírez, Jacques; Ramírez, Franklin (2001).
Cuadernos de Ciencias Sociales No.91. “Como insulina al diabético: la selección
Costa Rica: FLACSO. de fútbol a la nación en el Ecuador de los
Elias, Norbert (1995). “Un ensayo sobre el noventa” en Revista ICO N O S No. 12.
deporte y la violencia” en Elias, N. y Quito: FLACSO.
Dunning. E. Deporte y Ocio en el proceso de Ramírez,Jacques (2002).“Fútbol, masculini-
la Civilización. México: Fondo De Cultu­ dad y violencia”, Ponencia presentada en
ra Económica. el S em in a rio In tern ac io n a l d e M ascu lin i-
Gelner, Ernest (1993). Cultura, Identidad y dades en América Latina. Quito: FLAC-
Política. El nacionalismo y los nuevos cambios SO.
políticos. Barcelona: Gedisa. Ramírez,Jacques (2003).“Fútbol e Identidad
Giulianotti, Richard (1999). Football. A sociol- Regional”, en Futbologías. Fútbol, identidad
ogy of the global game. Cambridge: Polity y violencia en América Latina. Buenos Aires:
Press. Clacso.
Homi, Baba (2000). “Narrando la Nación”, Ramírez Gallegos, Franklin (2000). Impug-
en Fernández Alvaro (comp.) La invención Nación Regional. Demandas auntonó-
de la Nación. Lecturas de identidad de Herder micas e identidades regionales y naciona­
a Homi Baba. Buenos Aires: Manantial. les en el Ecuador post-fírma de la paz.
Medina Cano, Federico (1996). “Al calor de Tesis de maestría. Quito: FLACSO.
la jugada: el fútbol, signos y símbolos”, en Inédito.
Boletín de Antropología, Voi. 10, No.26. Ramírez Gallegos, Franklin (2005). La
Andoquia: Universidad de Andoquia. Insurrección de abril no fue solo una fiesta.
Quito: Abya-Yala - Taller EL Colectivo.

58

BIBLIO TECA DEL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


R.ACSO •
La selección de fútbol como nuevo símbolo de identidad nacional

Rodríguez, María G. (1996). “El fútbol no es Villena, Sergio (2002). “El fútbol y las iden­
la patria (pero se le parece)”, en Alabar- tidades. Balance preliminar sobre el esta­
ces, P. y Rodíguez, M.G. Cuestión de do de la investigación en América Lati­
Pelotas. Fútbol. Deporte. Sociedad. Cultura. na” en Alabarces, Pablo (comp.) Peligro de
Buenos Aires: Atuel. gol. Estudios sobre deporte y sociedad en
Velásquez, Mauro (1998). El Fútbol Ecuato­ América Latina. Buenos Aires: CLACSO-
riano y su Selección Nacional. Guayaquil: ASDI.
FEF. Villena, Sergio (2003). “Globalización y fút­
Villena, Sergio (1996). “Fútbol, Mass Media bol postnacional. Esbozo de un programa
y Nación en Costa Rica”, en Fútbol e de investigación”, en Futbologías. Fútbol,
identidad nacional, Cuadernos de Ciencias identidad y violencia en América Latina.
Sociales No.91. Costa Rica: FLACSO. Buenos Aires: Clacso.
Villena, Sergio (2001).“Golbalización y fút­ Vinnai, Gerhard (1974). El fútbol como ideolo­
bol postnacional” en Iconos No. 10. gía. Buenos Aires: Siglo XXI.
Quito-FLACSO.

59

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO C IED A D
Jacques Paul Ramírez

Anexo
Tabla N o . 1
L ugar d e p rocedencia de ju g a d o re s convocados
a las elim inatorias al M undial C o rea J a p ó n 2002
0/
P ro vin c ia N o. Ju g a d o re s /O

Esmeraldas 15 30
Pichincha 10 20
Im babura 9 18
Guayas 8 16
M anabí 2 4
M achala 2 4
E xterior 2 4
Tungurahua 1 2
Los R íos 1 2
Total 50 100%
Fuente: Revista Estadio
Elaboración: Propia

Tabla N o . 2
U ltim o e q u ip o e n q u e m ilita ro n los ju g a d o re s
conv o cad o s a las elim in ato rias y m u n d ia l
C o re a -Ja p ó n 2002

E q u ip o N o . Ju g a d o re s
(> /
/II

N acional 11 22.4
E m elec 6 12.2
Espoli 5 10.2
Liga de Q u ito 5 10.2
D ep. Q u ito 4 8.1
Barcelona 3 6.1
Santa R ita 3 6.1
Delfín 2 4.2
O lm edo 1 2.1
Aucas 1 2.1
Equip. extranj. 8 16.3
Total 49 100%
Fuente: Revista Estadio
Elaboración: Propia

60

B1BUOTECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura:
el caso de los kichwa otavalo

Ariruma Kowii*

El cuidado del cuerpo Otavalo, Intag, o en su defecto a lugares


en los kichwas diseñados exclusivamente para reprodu­
cir el calor como los Junku o lugares di­
a ideología dominante, la situa­ señados con piedra para provocar calor,

L ción de opresión de los pueblos


indios ha generado estereotipos,
formas de representación que enclaus­
etc., los baños de vapor que el inka
Atawallpa realizaba en Cajamarca para
recuperarse luego de las jornadas de gue­
tran al indio en una actitud de inmovili­ rra con sus enemigos; vale la pena recor­
dad y debilidad, por lo tanto poco apto dar la tradición que tienen las mujeres de
para el estudio o en su defecto para el las comunidades de Otavalo durante la
deporte. Esta visión podemos descartarla época de embarazo y de reposo, así por
en tanto y cuanto existen mitos, tradicio­ ejemplo es importante que la mujer se
nes, la razón de ser de los mismos indivi­ mantenga en constante actividad, que se
duos, que constituyen pistas para tener la ejercite, camine distancias y tiempos pru­
posibilidad de reconstruir algunos refe­ denciales para que su cuerpo se acondi­
rentes que nos hablan sobre la lucha in­ cione y facilite el parto.
terna por autogestionarse, superarse y la Luego del parto y según la tradición,
visión, la importancia que brindaban al el kawitu (cama), el lugar en donde se
cuidado del cuerpo, a la ejercitación físi­ encuentra la madre y el niño, es protegi­
ca, intelectual de los individuos y del do por sábanas blancas para evitar las co­
pueblo en general. rrientes de aire que podrían afectar el
La historia nos recuerda la importan­ bienestar de la madre y del niño, el espa­
cia que brindaban nuestros antepasados a cio se convierte en una especie de terma,
sitios naturales como las termas de lo que permite conservar el calor y ga­
Papallakta, Chachimbiro, Tangali de rantiza la recuperación adecuada de la
madre y el hijo.
* Coordinador de la Cátedra sobre Pueblos Según la mitología del pueblo kich­
Indígenas de América Latina de la UASB. wa, el cuerpo es la suma de la energía de:

61

EL JU G A D O R N O 12: FU TBO L Y SO CIED AD


Ariruma Kowii

ukupacha, kaipacha y jawapacha es decir, conservación de una diversidad de pro­


el subsuelo, la superficie y el universo. El ductos que puedan mantenerse en el
kaipacha es el punto central que concen­ tiempo, que diversifiquen la dieta de las
tra, recicla la energía de ukupacha y ja­ personas y fundamentalmente garanticen
wapacha en energía renovada, para ga­ la seguridad alimentaria de la población.
rantizar la continuidad de la vida, así la Estos conocimientos, a pesar de los
energía permite fortalecer el cuerpo, la procesos violentos que tuvo que soportar
vida de los individuos. la población se han conservado, y con se­
Esta visión da lugar a creer que la na­ guridad gracias a esos conocimientos, la
turaleza genera sitios de concentración población ha logrado mantenerse pre­
energética positiva y negativa, por esa ra­ sente hasta la actualidad, ha logrado que
zón los miembros de la comunidad su existencia, su cuerpo se mantenga en
aprenden desde temprana edad a identi­ permanente recuperación.
ficar los sitios energéticos positivos y ne­
gativos, en este sentido es muy común
escuchar a las madres de familia, adver­ La opresión del cuerpo
tencias como: “ten cuidado al pasar por
tal lugar o cuidado con meterte a bañar Los sistemas de opresión definen con
en las fuentes negativas, pueden conta­ precisión sus objetivos, uno de ellos la
giarte y enfermarte”. anulación de la memoria histórica, cul­
El cuidado, la fortaleza del cuerpo es tural del pueblo, todo esto con el propó­
de mucha importancia en la comunidad sito de debilitar el orgullo, la identidad, la
kichwa, por esa razón en el solsticio de voluntad, la creatividad de la población y
verano, la noche del 22 de Junio, se acos­ asi someterlos con mayor facilidad.
tumbra a realizar en los ríos, fuentes o El sometimiento de la memoria im­
cascadas, el baño ritual de renovación de plica el control del cuerpo, al mismo
energía o en su defecto la costumbre de tiempo significa control del espacio en
acudir el último día de la semana santa, donde se desenvuelve el individuo, en
en las primeras horas del día de gloria, de estas circunstancias la psicología del indi­
la resurrección de Cristo, a presenciar el viduo es afectada a nivel individual y co­
desposte del toro con el propósito de to­ lectivo, debilitando en consecuencia la
mar su sangre fresca, todo esto bajo el actitud, la reacción del cuerpo.
convencimiento de que ayuda a fortale­ En estas circunstancias el cuerpo, co­
cer el cuerpo. mo depositario de los procesos sociales
A esto se suma el conocimiento y de los pueblos, se mantiene en perma­
manejo de los diferentes pisos ecológicos nente disputa por lograr su liberación, en
y de la energía solar para la producción y esta acción está presente la memoria cul-

62

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO-Biblioteca
Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los kichwa otavalo

tural del pueblo que confronta y libera, acepten una competencia y que el gana­
que confronta y logra poco a poco des­ dor podría hacer lo que quisiera en la
prenderse del peso histórico que ha lo­ tierra, Chiki y Tsiak aceptaron a condi­
grado anclarse en los sujetos y en la po­ ción de que ellos decidieran el juego y le
blación. pidieron a Inti Taita y Mama Killa, que
busquen un valle protegido por monta­
ñas para que en cada frente perforen un
Los kichwa otavalos: hueco que tenga entrada y salida al mis­
su mitología y los juegos mo tiempo y que con las lianas de los ár­
boles elaboren una pequeña luna.
En los kichwa otavalos existen particula­ El sol, la luna recorrieron todas las
ridades culturales que han contribuido montañas y en un costado del Taita Imba­
en la liberación paulatina del cuerpo, en­ bura, por las lomas de Abatag, o loma
tre ellas podemos anotar las siguientes: Cunga encontraron la llanura de Ataque
La mitología kichwa hace referencia a urku y pidieron a Waira Taita y Waira ma­
la importancia de la dinamización del ma, que soplen con todas sus fuerzas so­
cuerpo, para ello está presente el juego, bre las rocas y formen el hueco en semi
como un elemento mítico que busca el círculo y que aplanen la llanura como si
bien del individuo y de la colectividad, fuera una estera y así lo hicieron, forma­
los mitos hablan del Tinkui (confronta­ ron una kancha extensa que caminando a
ción) entre el bien y el mal, la confron­ paso normal de extremo a extremo de las
tación hasta lograr vencer el mal y lograr rocas con orificio se hacía por lo menos
que salga renovado el bien, es decir, el la mitad del medio día. Inti Taita y Killa
mushuk pacha. Mama cumplieron con todo lo pedido y
El mito cuenta que “en los primeros enviaron a Otawari y Sarawii para la
tiempos de la vida de la luna y el sol, los competencia.
dioses buscaban algún lugar en donde re­ Al presenciar la competencia bajaron
gocijarse y pensaban que la tierra podría todos los dioses, incluso Pachamama y
ser ese lugar tan soñado, pero un ser ma­ Pachakamak, admiraron el esfuerzo que
ligno llamado Chiki, acompañado de realizaban cada uno de los jugadores, el
Tsiak, se empeñaba en crear el desorden, juego consistía en lanzar desde distintas
en tratar de paralizar la vida, en evitar distancias la pirwa (especie de pelota) en
que la naturaleza crezca en armonía, los el orificio de la roca. Otawari y Sarawii
ríos incluso eran empozados y no permi­ habían acertado 50 pirwas y Chiki y Tsiak
tían que su recorrido sea normal, Inti tai­ 35, el último lanzamiento realizado por
ta y mama Killa enojados por la mala fe Sarawii, se había desviado y había impac­
de Chiki y Tsiak les propusieron que tado en Taita Imbabura, provocando la

63

EL JU G A D O R N O I í FU TBO L Y SO CIED AD
Ariruma Kowii

M a r io Egas - El C o m e rc io
El planeta no 65 más que un único estadio, y la aldea global no es más que un único público que
puede asistir a los mismos partidos al mismo tiempo. Pierre Brochand

formación de una ventana, que los ma­ funto, por esa razón las personas que
yores decían era la ventana que los dioses acompañan, participan en los juegos y en
utilizaban para mirar el valle de los esta dinámica se mantienen hasta el ama­
Otavalo o los juegos del Waraki” (Quin­ necer”.
che 1980). En estos juegos existe uno que con­
El juego como un ritual está presente siste en empuñar una prenda y pasar la
en los funerales, en él:“alrnakuta ama aya misma debajo de los ponchos, de las
apachun, kunpakkuna tukui tuta puklla- prendas de las personas, para que el suje­
nami kan, shina almakutaka, kushichish- to que hace la penitencia, requise a cada
pa kunpana tukunmi, chaimanta aylluku- persona, busque y encuentre el objeto
kunata, runapuraka kunpanami kanchik” que se esconde, sólo así la persona es li­
(Lema 1985) “se simboliza la importan­ berada y quien se ha dejado descubrir
cia de la alegría como un elemento que debe tomar la posta y seguir jugando.
ahuyenta a la tristeza para evitar que los El juego del “Pan Quemado”, para
malos espíritus se lleven el alma del di­ este juego se abastecían de trapos que le

64

BIBLIOTECA DEL FUTBOL ECUATORIANO - V


Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los kichwa otavalo

daban la forma de una pelota, “wawakak- tancias interminables para poder llegar a
pika, chaishuk wawakunawan tantana- los destinos que se proponían. El trabajo
kushpa, uchilla pilutawan pukllanata ya- forzado e inhumano también forma par­
charkanchik, kai pukllaípika chaishuk te del debilitamiento y forta’-jza del esta­
kunpakunata katishpa pilutata kacharish- do físico de las personas que a pesar de
pa waktanami karka, shinami pukllanata haber vivido situaciones adversas, esas si­
yacharkanchikmi”. tuaciones precisamente han contribuido
Para este juego se reunían varios niños a mantener viva la necesidad de brindar­
y niñas uno de ellos inicialmente toma la le aliento, vitalidad a los individuos.
pelota y los niños se dispersan corriendo
por el espacio de juego, el niño que tiene
la pelota debe perseguirlos y lanzarla con El proceso del deporte de
el propósito de toparles y el que es im­ las comunidades de Imbabura
pactado asumir la penitencia de perseguir
a sus compañeros” (Conejo 2006). El deporte el juego como hemos anota­
Un juego similar a la de la pelota es el do anteriormente siempre ha estado pre­
uso que le daban al ishpapuro vejiga del sente en la cotidianidad de la población,
ganado que lo obtenían con mucho cui­ la misma que ha estado abierta a la adop­
dado para inflarlo y convertirlo en una ción de los juegos de otras culturas,
especie de pelota que les permitía jugar adopción que ha resultado mucho más
mano a mano inicialmente y posterior­ atractiva cuando éstas de una u otra for­
mente pateándolo. ma han sido estratificadas y negadas a la
En la tradición de la preparación física población india, razón por la cual han
es importante recordar que en las comu­ transgredido dichas prohibiciones y las
nidades indígenas se encuentra arraigada han incorporado a su recreatividad.
la tradición de los Chaskis, mensajero del De éstos, los juegos adoptados con
sistema andino de comunicación que te­ mayor vehemencia son: el adetismo, el
nían la responsabilidad de llevar la corres­ ciclismo, el fútbol y volleyball, en ambos
pondencia a distintos lugares de los pue­ casos, la comunidad kichwa a pesar de las
blos andinos, esta tradición de hecho im­ restricciones que ha vivido, se ha inge­
plica disciplina, entrenamiento, conoci­ niado en la creación de tiempos y espa­
miento de técnicas que ayudan al indivi­ cios para iniciarse en dichos deportes,
duo a prepararse física e intelectualmente. muchos de ellos imitados y alimentados
A esto se suma las grandes caminatas únicamente por la inquietud, la afición
que debían realizar antes y después de la de los jugadores de las comunidades.
colonia, incluida la etapa republicana, Al respecto cabe recordar que en la
obligados necesariamente a caminar dis­ mayoría de las comunidades indígenas,

65

EL JU G A D O R N O . 12. FU TBO L Y SO CIED AD


Arirum a Kowii

por lo menos, hasta la década de los años no importaba, cada cual dedicaba una
60 cuando se dicta la primera ley de re­ mañana, porque los chas de práctica era a
forma agraria (1964), vivía sometida a las las 9:00 de la mañana, y como digo, en la
haciendas y en muy pocos casos, como la madrugada íbamos al negocio, encontrá­
comunidad Kichwa Otavalo, por su tra­ bamos algún chancho, entonces por ahí
dición de Mindalas (comerciantes), de dejábamos encargando, con el fin de no
artesanos, posibilitó a que incursionen en fallar a la hora de práctica; o había veces
procesos diferentes de carácter social, en que a los chanchos les amarrábamos a
económico, cultural y deportivo, a nivel un ladito de la cancha, pero la cosa era
local nacional e internacional. Esta diná­ hacer la práctica. ¡Qué bueno era! Yo
mica, por otra parte, no ha afectado en lo creo que nuestro equipo, por eso llegó a
que se refiere a la pérdida de la identidad mantenerse a buena altura, digamos se
cultural de las comunidades indígenas. hizo nombrar en nuestro país y fuera
de aquí”.(citado por Antonio Males
1985:109).
Los imbayas de Ibarra Los Imbayas en aquellos tiempos jue­
gan a “pie limpio” los entrenamientos y
Esta población oriunda de las comunida­ con alpargates con pupos de caucho en
des kichwas de Kinchuki principalmente los encuentros con equipos de otras lo­
se asientan en la ciudad de Ibarra a prin­ calidades. Su triunfo fue tan importante
cipios del siglo pasado, en la década de que 1951, los Imbayas participaron en la
los años 40, forman el “Club imbaya y “inauguración del Estadio Olímpico de
sus estatutos fueron aprobados el año de Atahualpa”.
1948” (Males 1985:108), su principal ac­ A nivel nacional juegan en Quito,
tividad económica es la venta de carne Ambato, Riobamba, Cuenca, Guayaquil
en el mercado de la ciudad y en sus res­ y Esmeraldas. Fuera del país juegan en las
pectivos domicilios, el tejido también ciudades de Pasto, Cali, Ibagué, Armenia,
forma parte de su estrategia pero la ven­ Pereira, Manizales, pero no pudimos lle­
ta de carne con el transcurso del tiempo gar a Bogotá, nos invitó y costeó todo la
se convertirá en la más importante. Federación de Fútbol de Colombia. En
Al respecto, en el Ubo de Antonio este país, en cualquier ciudad que jugá­
Males, manifiesta lo siguiente: “Todo era bamos nos recibían bien, era una cosa
una emoción, al fútbol nosotros aprendi­ bárbara, era una cosa de volverse loco de
mos casi ya hombres, todos éramos bien la emoción; no se podía uno entrar en el
responsables, sólo pensando en el fútbol, hotel porque ya la gente nos preguntaba
al mismo tiempo, claro, en el negocio cosas amontonados pues, de la curiosidad
también, que teníamos que hacer, pero y admiración, igual cuando nos bajamos

66

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L EC U A TO RIA N O -V


FLACSO '^ H !ofQca
Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los kichwa otavalo

del bus, la gente estaba llenecita en la ca­ pósito organizan el campeonato de fút­
lle. Nos decían que volvamos a jugar a bol ínter comunitario, involucrando con
Colombia, “ustedes si saben jugar fútbol” ello a todas las comunidades. El campeo­
(Males 1985:111). nato se desarrolla en el transcurso de to­
La gloria del presente equipo lamen­ do el año.
tablemente no se ha logrado repetir con Los objetivos del campeonato consis­
las nuevas generaciones, pero sus triunfos tía en incorporar a la juventud y comba­
ha contribuido en fortalecer la autoesti­ tir el alcoholismo, en esa época, es im­
ma de la población, su identidad étnica; portante recordar que los niveles de al-
ha permitido disminuir los conflictos de cohoüzación eran muy altos y la presen­
discriminación racial; compenetrarse en cia de las chicherías -cantinas- muy nu­
la población urbana y fundamentalmen­ merosas.
te ser un referente permanente de las
nuevas generaciones, sobre las posibilida­ “El año dos mil amplían la participa­
des y potencialidades que tiene la comu­ ción y el campeonato cuenta con la
nidad kichwa. presencia de equipos constituidos por
mujeres y niños, participan activa­
mente en la organización y en el
campeonato”2.
El Campeonato de la U N O RCA C
de Cotacachi
La inauguración y la final del campeona­
to lo realizan en el Estadio Olímpico
En Cotacachi, la Unión de Organiza­
Francisco Espinosa de la ciudad de Cota-
ciones Campesinas de Cotacachi,
cachi y el desarrollo de los encuentros en
UNORCAC, es una organización de se­
las canchas de fútbol de las distintas co­
gundo grado que aglutina a 41 comuni­
munidades.
dades. Creada el “ 19 de abril de 1977”',
La dinámica de este campeonato así
es una de las principales organizaciones
como el nivel de organización de la
de base de la Federación Nacional de
UNORCAC, contribuyeron para que el
Organizaciones Campesinas Indígenas y
Gobierno local de Cotacachi, entregue
Negras FENOCIN.
en comodato el estadio denominado en
En 1978, la UNORCAC, organiza­
la actualidad, Rumiñahui, este logro lo
ción, dirigida por Alberto Anrango y con
concretaron el 2004.
el apoyo de Alberto Lima, impulsan acti­
En estos 28 años de campeonatos
vidades orientadas a involucrar a los jó ­
permanentes han surgido jugadores im­
venes de las comunidades, con ese pro-
2 Entrevista. Alberto Anrango, Cotacachi. Marzo
t http://unoTcac.natíveweb.org/somos.htinl 20/2006.

67

EL JU G A D O R N O 12- FU TBO L Y SO C IED A D


Ariruma Kowii

portantes que en la actualidad son con­ más y sobre todo resalten su feminidad”
tratados por los equipos que participan (Conejo, Roberto 2006).
en el campeonato de fútbol Paukar raimi Estas actividades son importantes, en
de Peguche. tanto y cuanto contribuyan en la valora­
ción de los espacios públicos de la comu­
nidad, en este caso el estadio y las can­
La influencia de otras actividades chas de la misma. Paralelamente a estas
deportivas actividades en la comunidad de Agato,
tradicionalmente se desarrollaba el car­
A mediados de la década de los años 70 naval de Agato que logró una notoriedad
y la década de los años 80, el cantón importante en aquella época.
Otavalo y la comunidad de Peguche, son
testigos del surgimiento de un movi­
miento cultural y deportivo importante, La fiesta de las Pendoneras
entre ellos los grupos de danza de Agato y su influencia en el
Rumiñahui, los grupos de música, Indo Pawkar Raimi de Peguche
América, Peguche, Obraje, Trío los
Quichuas, Nanda Mañachi, el club cultu­ El campeonato de fútbol Peguche Tío,
ral y deportivo Peguche, el grupo shuyai hoy conocido Pawkar Raimi, tiene sus
que impulsan actividades culturales y de­ orígenes en el campeonato de fútbol que
portivas con los jóvenes de dicha época. año tras año se organizaba en Agato, pe­
El grupo shuyai, en el año 83 pro­ ro éste al igual que el campeonato de
mueve la organización del primer cam­ Peguche tiene sus orígenes en la fiesta de
peonato de basquetbol de jóvenes, hom­ las Pendoneras.
bres y mujeres del Cantón Otavalo, La fiesta de las Pendoneras tiene rela­
Cotacachi, Atuntaqui e Ibarra, un espacio ción con el florecimiento que en pala­
de encuentro que permitió “la liberación bras del cronista Guarnan Poma de Ayala
de los cuerpos de la juventud, en esos y Juan de Velasco se denomina Jatunpo-
campeonatos era interesante ver como qoy, época relacionada al florecimiento.
las jóvenes cada año evolucionaban los Estas fechas eran propicias para simboli­
uniformes de los equipos, en el primer zar la transición de las niñas a la adoles­
campeonato por ejemplo jugaban con su cencia, se simbolizaba la transición hacia
traje tradicional y conforme transcurrió una nueva etapa de vida.
los años se desprendieron de sus trajes y Las Pendoneras es una fiesta que la­
empezaron a jugar con short, en muchos mentablemente no se la ha estudiado,
casos las jóvenes se esforzaban por lograr tampoco se ha reivindicado su importan­
que sus uniformes se distingan de las de­ cia simbólica. Hasta hace unos 40 años,

68

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los kíchwa otavalo

era representada por mujeres solteras que


asumían la celebración de la misma, en
aquellos años, recuerda Rosenda Maído-
nado, oriunda de la comunidad de Pe-
guche, “las mujeres, portando pendones
rojos y acompañadas de músicos que en­
tonaban pinkullos y tambores, bajaban
por los chaquiñanes de la Loma de
Agato, por los alrededores de la Cascada
de Peguche, realizando danzas serpente­ -

adas en dirección a las iglesias de Otavalo


(Maldonado 2005).
En esta fiesta encontramos dos he­ IB— _
chos importantes: mujeres solteras, que Se puede cambiar de pareja, de amigo, de país, de
partido, de ideas, hasta de religión; no se cambia
son las protagomstas de la fiesta y la dan­
nunca de equipo. Juan José Sebivh
za; y, los pendones rojos simbolizando
probablemente la primera menstruación,
marcando con ello una nueva etapa de la
vida. La danza, el festejo acompañado de gadores como el Mono, César Morales
los rituales de purificación, utilizando las Cotacachi, Elvis Lema, Manshero, etc.,
flores de la época, eran elementos impor­ Peguche ganó algunos campeonatos, es­
tantes de la celebración que al igual que to motivó a que los organizadores de
las otras fiestas importantes como el Agato a que pongan resistencia a la par­
Negro Capitán, el Coraza, etc., eran fes­ ticipación de Peguche, o en su defecto
tejadas por los núcleos familiares y los cuando se jugaba, no eran justos con el
miembros de la comunidad. arbitraje, perjudicando al equipo de
La pérdida de esta tradición es suplan­ Peguche”3, a esto se suma la rivalidad que
tada paulatinamente por los campeona­ históricamente existe entre las comuni­
tos organizados por los jóvenes de Agato, dades.
que por varios años fue la actividad que El Campeonato Peguche Tío, hoy,
convocaba a propios y extraños en forma Pawkar Raimi Peguche Tío, surge de es­
masiva y que en los años 90, se caracteri­ ta situación, acompañado de un objetivo
zaba sobre todo por ser la ocasión para concreto, impulsar una escuela de fútbol,
jugar el carnaval. La organización del orientado a la profesionalización de los
pawkar raimi se debe a varias razones,
entre ellas anotamos las siguientes: “En 3 Marcelo Yacelga. Entrevista, Peguche, Febrero
aquellos años Peguche tenía buenos ju- 2005.

69
Ariruma Kowii

jugadores, contribuir al fortalecimiento celona. Deportivo Quito, entre otros.


de la identidad cultural y constituirse en • Cada equipo es acompañado por una
el punto de encuentro de los migrantes madrina y el primer día de la inaugu­
que han retornado de los diferentes paí­ ración se realiza la elección de la mis­
ses del mundo. ma.
El campeonato por su importancia ha • Para garantizar la calidad y seriedad
llamado la atención de los medios de co­ del campeonato contratan árbitros
municación de carácter nacional, quienes profesionales asociados en gremios
le han bautizado con el nombre de “El autorizados por la Federación de de­
mundialito de Peguche”, en él participan portes.
equipos de fútbol constituidos por mi­ • Para la inauguración y la final contra­
grantes que se encuentran en países co­ tan a un árbitro de prestigio interna­
mo los EE.UU., Canadá, Italia, España, cional, como es el caso del mundialis-
etc. En estos años, la cronología de los ta Byron Moreno.
campeonatos podemos resumirlo en el • Para la premiación traen desde los
cuadro de la página 71. EE.UU., la réplica de la copa mundial
de fútbol, los trabajos finales son rea­
El campeonato tiene las siguientes carac­ lizados en el país.
terísticas.• • Los premios son económicos, además
se incluye la entrega de toros y meda­
• Los organizadores son de la propia llas para todos los participantes.
comunidad. • El presente año se incluyó como un
• Es un tiempo y un espacio que per­ reconocimiento adicional, el alparga­
mite la concentración, el encuentro te de oro, una alpargata con pupos de
de familiares residentes y migrantes caucho y bañado en dorado.
de la zona.
• Los participantes son equipos del
Cantón, la provincia y los equipos El campeonato de fútbol Pawkar
conformados por los migrantes pro­ raimi y la tradición cultural kichwa
venientes de distintos países del mun­
do. El fútbol si bien es una actividad en
• Los equipos contratan refuerzos, se­ cierta forma ajena a las tradiciones de la
gún el reglamento pueden contratar comunidad kichwa, su población ha lo­
tres por cada equipo. grado apropiarse de ella y convertirla en
• Los jugadores contratados son juga­ uno de los deportes más favoritos de la
dores que participan en los clubes na­ comunidad, lo interesante en este caso
cionales, como el Nacional, Liga, Bar­ es la habilidad de los miembros de la

70

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -v
Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los kichwa otavalo

M u n d ia lito d e P eg u ch e
C ro n o lo g ía d e l ca m p e o n a to d e fú tb o l P au k ar R a im i P eg u ch e T ío

A no P ri o st e s I n c o r p o r a c i ó n de nu e va s N° Cam peones T iem p o


a c t iv i d a d e s Equipos Oías

95 José Manuel Jimbo. Carnaval Peguche Tio. 8 Pecguche 10


Mil Amores Nombre inicial del campe­
onato

96 José Manuel Jimbo. 8 Peguche 10


Mil amores

97 Marcelo Yacelga. 8 Monserate 10


Petro

98 Marcelino Tetan. Inicio de actividades cul­ 8 Milán de San Juan 10


Manshero turales Alto

99 Germán Muenala. Pawkar raimi. Promotor 12 Imbayas de 10


Guaguazo Humberto Cachiguango Ibarra

Segundo Lema. Runakai. Baile de gala. 12 Cotacachi 10


Gundo o Chivo Promotor. Juan Carlos
Lema

Sede Campeonato nacional 10


2000
de ciclismo de montaña.
Marcos Lema. Promotor.
12 Peguche 10
2001 Roberto Lema.
Kallpa
2002 Mario Conejo. 12 Generación 10
Kaliman Punñaro

2003 Alfonso Revelo. 12 Peguche 10


Mishki Tanta
Se institucionaliza la elec­ 12 Metro estar de 10
2004 Francisco Lema.
ción de la Pawkar ñusta. quinchuqui de
Pacho
EEUU .
2005 Humberto Gramal.
12 Punñaro 10
Maldición
Apargate de oro. Imbayas de
2006 César Lema. Reconocimiento a los aus­ 18 Otavalo
Traguillo piciantes y participantes.

2007 Jaime Cotacachi. Monserrate


Negrillo
1-------“--------------------- 1 1
Fuente: hMarcelino Teran. Diseño. Ariruma Kowii. M airo-2006

71

f u t b o l y s o c ie d a d
EL JU G A D O R N O . 12
Ariruma Kowii

Paul Rtvas - El C o m e r c io
Además de su propio principio, el del rebote y el de la independencia, el equipo da a la pelota
el m otor de once malicias y once Imaginaciones. Jean Giraudoux

comunidad, para generar procesos en­ nidad y previo a una evaluación de la


samblados en la tradición kichwa, lo persona que se desea encargar.
cual les ha permitido impulsar acciones
como la organización del campeonato
Pawkar Raimi, entre ellos tenemos los E l tu m in

siguientes:
Para formalizar el encargo las personas
responsables de coordinar dicha nomina­
E l p r io s t e ción entregan a la persona elegida una
serie de presente como comida, bebida,
Es la persona que es elegida por un gru­ frutas, etc. La entrega de dichos presentes
po de personas de la comunidad, para compromete automáticamente a la per­
que asuma la responsabilidad, el encargo sona que recibe el tumin, para que asu­
de organizar las actividades festivas del ma el compromiso de organizar la próxi­
próximo año. La nominación se la reali­ ma fiesta.
za por un grupo de personas de la comu­

72

BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO V


FLACSO-Biblioteca
Etnias y fútbol en los kichwa de Imbabura: el caso de los Icichwa otavalo

El Varachinpachik El deporte en general y el campeonato


denominado “Mundialito de Peguche”,
Significa pasar el cargo, es decir la acción se ha convertido en una de las fiestas im­
comunitaria de encargar el poder a un portantes del Cantón y la provincia,
sujeto, a un individuo de la comunidad, constituyéndose en un espacio que per­
para que cumpla con el mandato de la mite dinamizar la economía de la pobla­
misma. El varachinpachik si bien se con­ ción, la motivación por el deporte, y fun­
centra en el sujeto que ha recibido el damentalmente para la reafirmación de
cargo, esta figura, sin embargo compro­ la identidad cultural de la población
mete moralmente a los miembros de la Kichwa.
comunidad, es decir es un encargo con
sentido sohdario, este sentido de sobda-
ridad es lo que permite garantizar la or­ Bibliografía
ganización del campeonato, aliviar el fi-
nanciamiento y fundamentalmente lo­ Conejo Quinche, Mercedes (2006).
grar el objetivo que se ha propuesto. Entrevista, marzo 18.
Conejo, R oberto (2006). Entrevista.
Otavalo, Marzo 17. Centro de Estu­
El tumarina dios Culturales.
Lema, Rosa (1985). Peguche. Otavalo.
Es una tradición que simboliza el equih- Ecuador.
bro de los elementos de la naturaleza, en Maldonado, Rosenda (2005). Entrevista,
él está presente el agua, las flores, las Otavalo, Enero 30.
plantas de la locahdad. Con esta agua que Males, Antonio (1985). Historia oral de los
ha sido bendecida con los rituales tradi­ Imbayas de Quinchuqui. 1900-1960.
cionales, las personas toman un clavel Abya-Yala
que la remojan en el agua y es vertida en Quinche, Rosario (1980). Tradiciones de
la corona de las personas de la comuni­ Otavalo. Taller Cultural Causanacun-
dad, para lo cual solicitan a las personas, chic.
el permiso respectivo y expresan su de­
seo de que la vida tenga igual floreci­
miento.

73

EL JU G A D O R N O 12: FU TBO L Y SO CIED AD


Breve historia de las grandes rivalidades
en el fútbol ecuatoriano

Daniel Pontón y Carlos Pontón

Introducción niones, entre otras, marcando así una


profunda huella en su identidad y repre­
las personas para la cual el fútbol sentación personal. Para este tipo de per­

A es una pasión siempre les resul­


tará extraño y molestoso oír co­
mentario como “yo soy hincha del fút­
sonas, su relación con el fútbol es diná­
mica; es decir, una relación cargada de
subjetividad, significados, símbolos y re­
bol y no de ningún equipo” o la fría y presentaciones. Lo que delimita a un
simple fiase “que gane el mejor”. No se apasionado no es solamente la territoria­
trata de que este tipo de personas estén lidad, ni el manejo de una lengua, reli­
lejos de la ansiada razón universal ni le­ gión, costumbre, ni etnia. Tampoco su
jos de la pretendida y civilizada demo­ demarcación o distintivo se remite sólo
cracia y pluralidad humana. Lo que pasa al color de una camiseta. En mucho de
es que para ellos, este tipo de comentario los casos, su identidad se la define con los
no es más que una manera extraña y aje­ estereotipos del adversario; es decir, co­
na forma de ver las cosas, una especie de mo lo que no son y nunca deberían ser.
particularismo sin ningún tipo de senti­ Esta compleja relación de rivalidad no
do en sí. siempre es anónima. Este rival puede ser
Para un apasionado del fútbol, las co­ tu hermano, tu papa, tu mamá, tu mejor
sas no son tan simples como parecen. amigo, tu vecino, tu colega, en fin una se­
Desde el hecho de no ponerse una cami­ rie de personajes con los cuales compar­
sa de tal color por superstición, hasta el tes muchas cosas cotidianamente pero al
hecho de no ver deportes toda la sema­ rato del partido, son rivales antagónicos.
na cuando pierde el equipo de su prefe­ En el Ecuador, estas rivalidades no se
rencia, entre otras cosas más, significa que construyeron de la noche a la mañana,
el fútbol para ellos no es un mero juego estas tienen un largo proceso de consoli­
que empieza y termina en la cancha; si­ dación y transformación con el paso del
no que se traslada a otros espacios de sus tiempo. Este artículo tiene por objetivo
vidas: como el trabajo, el hogar, las reu­ hacer un análisis histórico sobre las ca-

75

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO CIED AD
Daniel Ponton y Carlos Pontón

lacterísdcas de las rivalidades de las hin­ definitiva analizar cómo bajo estas con­
chadas en el fútbol del Ecuador. Si bien diciones históricas, existe un proceso
estas disputas pueden ser entre equipos permanente o dinámico de producción
de un mismo barrio, parroquia, ciudad, de sentido o identidad. Es por esto que
cantón, provincia, región, país y actual­ hemos dividido este trabajo en tres gran­
mente entre equipos de diferentes nacio­ des etapas: El primero de ello es el deno­
nes, en este trabajo nos dedicaremos a in­ minado periodo romántico donde se ini­
dagar las características de los 4 equipos cia un proceso de consolidación y una
más populares del Ecuador. Estos son: carrera desenfrenada por captar la prefe­
Barcelona, Emelec, Liga de Quito y el rencia nacional, el segundo periodo se le
Deportivo Quito.' Tres son los elementos denominará el periodo popular que se
que he considerado para esta elección: la caracteriza por la articulación de la polí­
historia de la rivalidad, el gran antagonis­ tica, y la presencia de las barras organiza­
mo y rivalidad donde no sólo están en das, el tercero se llamará el periodo de
juego elementos deportivos (hasta el mediático y de mercantilización del de­
punto de ser considerado por los exper­ porte donde el fútbol trasborda los espa­
tos un partido de alta importancia y ries­ cios tradicionales de ejercer las preferen­
go), tiene la característica de captar la cias por los equipos.
atención de la opinión pública antes, En este trabajo vamos a partir de un
mientras y después del partido, por enci­ concepto constructivista de identidad.
ma de cualquier partido normal. Este concepto trata de evadir las visiones
Para esto partimos de dos presupues­ escépticas y peyorativas que frecuente­
tos: la relación entre fútbol y sociedad mente explican al fútbol como espectá­
(Ramírez 2003:101), y por otro lado, en­ culo de masas3 especialmente por el pre-
tender al fútbol como un espectáculo; es
decir, el fútbol como espacio del entrete­ aquellos autores que pretenden hacer una de ar­
nimiento masivo.1 2 Este artículo busca en queología del fútbol. Simplemente estamos afir­
mando que este deporte como organización de
barras, espectáculo y convocatoria masiva sólo
1 De esta selección se quedan por fuera fanatica- file posible en sociedades donde el desarrollo ca­
das de importantes equipos como Nacional, pitalista se ha consolidado o se empieza a conso­
Aucas, Deportivo Cuenca, entre otros. A muchas lidar. Si ubicamos a las hinchadas en el contexto
personas no les parecerá correcta esta selección; de América Latina es correcto suponer que este
sin embargo, considero que son estos los equipos fenómeno es también producto de una sociedad
más representativos en cuanto al recorrido histó­ que sufrió grandes transformaciones con respec­
rico de las rivalidades. to a su estructura social; es decir, el paso de una
2 Cuando se afirma que la historia de las hincha­ sociedad premodema colonial y de modos de
das del fútbol es producto de las sociedades ca- producción precapitalistas a una sociedad asala­
pitalitas y de consumo masivo, no queremos ba­ riada, de individuos, de consumo y urbana pre­
jo ninguna circunstancia entrar en discusión con dominantemente.

76

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

juicio de la violencia en los estadios y el


control del espacio libre por parte de la
industria cultural3
4Estas formas de enten­
der las hinchadas futboleras considera­
mos, conducen a comprender al fútbol
desde una perspectiva inmovilista, inerte
y de vaciamiento social e identitario. Esta

3 En un artículo escrito por Charles Tilly (1998)


denominado “ C o n f lic to P o lític o y C a m b i o S o c ia l"
sostiene que desde 1933 los intelectuales contra­
rios al fascismo y a] comunismo, concuerdan que
las masas son producto del cambio estructural
amplio y abrupto que destruye los coercitivos y
protectores lazos sociales del pasado y facilita la
alianza entre individuos atomizados y líderes ex­
tremistas. Las masas son incapaces de ejercer au­
tónomamente la acción política racional, y son
altamente vulnerables a agrupaciones peligrosas
o violentas. Por lo tanto, se podría afirmar que
las masas son producto de una descompensación
sistémica que produce un cuerpo sin agencia, visión, consideramos, forma un círculo
inerte, vacío, carente de identidad y representa­ vicioso funcional y totalmente desposeí­
ción propia. Actualmente esta teoría, según este
mismo autor, está en desuso; sin embargo, a la
do de las dinámicas o relaciones sociales,
hora de explicar el resurgimiento de grupos so­ pues lo que se busca son causas y no vín­
ciales denominados peligroso y violentos ante la culos; es decir, no se produce la acción
opinión pública este tipo de explicaciones rea­ total como tal. Esto presupone una inte­
parece recurrentemente desde la academia.
4 En este caso, los trabajos de Vinnai (1970) y
racción cargada de sentido por parte de
Sebreli (1983) son de gran aporte. El primero es la agencia donde la identidad es un pro­
un enfoque marxista mira al fútbol como una ceso o espacio de construcción perma­
extensión del control que busca reproducir la
nente, constituyéndose una relación más
fuerza de trabajo y el orden social a través del
control racional del tiempo libre y el entreteni­ dinámica con el entorno social y no de
miento de los trabajadores a través del espectá­ vaciamiento e inmovilidad histórica. Los
culo. El segundo entiende al hincha y las barras
como producto de la conformación de indivi­
duos atormentados por su falta de identidad, y prestigio, y el reconocimiento grupal o social; es
por el débil sentimiento de continuidad. Estos decir, un elemento dúctil para la manipulación
son rápidamente absorbidos por organizaciones que se logra cuando se sabe explotar muy bien
y líderes que ofician de guardianes de la identi­ sus necesidades y ansiedades más inconscientes.
dad grupa!. El hincha es una variante de perso­ Este fenómeno se ve respaldado por la deses-
nalidad autoritariai en la que el prejuicio y el tructuración de instituciones tradicionales como
uso de la violencia es una forma para lograr el la familia, la iglesia, el barrio o comunidad.

77
Daniel Pontón y Carlos Pontón

análisis clásicos de las sociedades de ma­ riodo puede estar cruzándose con otro
sas no ven más allá que una relación ver­ en cuanto al tiempo real más no en su
tical y rígida de imposición de normas, dimensión cualitativa. En una determi­
valores, intereses y poder. nada época pueden sobrevivir dos perio­
En este sentido, si bien los procesos dos o contextos distintos. Esta división,
identitarios no existen fuera de contex­ no es más que una estrategia metodoló­
tos determinados, siempre se relacionan gica arbitraria adoptada en este ensayo
con retos precisos que están en juego y para explicar los repertorios de produc­
pueden ser verificados a nivel local. Se ción de sentido de las barras de fútbol
trata de dar cuenta de los procesos iden­ desde una perspectiva histórica. Sin em­
titarios por sí mismos; es decir, la realidad bargo, en cierta manera los años o las dé­
se construye por medio de representa­ cadas si nos sirven de un cierto referente
ción de los actores que se constituye ella de modo parcial.
misma en parte de la realidad. Este enfo­ En este artículo, los antagonismos que
que, más allá que la sola contextualiza- muchas veces generan sentimiento hosti­
ción de la identidad, permite distinguir les manifestados en estereotipos ofensi­
en el análisis dos momentos que repre­ vos. Estos pueden ser considerados ele­
sentan: la necesidad contextual de iden­ mentos provocativos que contribuyen a
tificar fronteras simbólicas, y por otro la­ la violencia; sin embargo, la violencia se­
do, el momento de la edificación o in­ rá entendida como una forma más de
vención cultural, que se define dentro producción de sentidos. La violencia
del marco precedente (Agier 2003:7,9)s muchas veces pueden reforzar lazos so­
ciales antes que destruirlos. Lo dicho, no
Algunas precisiones quiere decir que no exista un juicio de
censura a los actos de violencia de los es­
Al hablar de etapa o periodo no nos es­ tadios ni nada por el estilo, simplemente
tamos remitiendo necesariamente a un queremos comprender como los sentidos
determinado espacio de tiempo en tér­ se expresan a través del fútbol de distin­
minos cuantitativos; es decir, a años o dé­ tas forma dependiendo del repertorio de
cadas específicas, sino más bien a una ca­ acción o contexto donde se la ejerza.
racterización más cualitativa. Así un pe- 5

5 Según Agier (2003) las identidades individuales La etapa romántica


o colectivas consisten en que siempre se es el
otro de alguien; aunque, la insistencia de las
Pocos son los estudios que se han produ­
ciencias sociales actuales es desprenderse de ese
sesgo culturalista esencialista, las sociedades lo cido con respecto a la historia del fútbol
reconstruyen a partir de sus propios mundos. ecuatoriano. La mayoría de ellos no ha­

78

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECUATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

cen ni siquiera una descripción detallada por el efecto catártico del fútbol. Esto es,
de las características de las hinchadas de asociado a una identidad plenamente
los equipos más populares, peor aún una futbolera o de rol, donde lo que importa
interpretación sociológica ni antropoló­ son las grandes partidos históricos entre
gica. Lo que encontramos solamente se los equipos que se construyeron a base
limitan a contarnos la historia del apare­ grandes y recordados triunfos, ídolos que
cimiento de los clubes en sí, y una des­ imponían, valentía, garra y heroísmo.
cripción de índole cuantitativa y cualita­ En términos generales, esta etapa
tiva de sus principales logros y hazañas comprende un largo periodo de 25 a 30
deportivas. Entre estos trabajos tenemos años, que empieza con el aparecimiento
(y merece un reconocimiento muy espe­ del profesionalismo en el fútbol del
cial) la recopilación de Mauro Velásquez Ecuador y sus primeros ídolos e idolatrí­
(1998) donde se adjuntan algunos artícu­ as locales a principios de los años 50; se
los periodísticos publicados en periódicos consolida con la presencia de los prime­
o revistas de la época, y por otro lado, el ros campeonatos nacionales a finales de
aporte de Icaza (1996) quién en base a un los años cincuenta y principio de los
esfuerzo digno de destacar recupera his­ años 60 y culmina en los años 70 con la
tóricamente los cimientos del Deportivo expansión de la popularidad de los equi­
Quito y del fútbol ecuatoriano. pos a nivel nacional, las primeras hazañas
Como nuestro objetivo en este artí­ a nivel nacional e internacional de los
culo es determinar y analizar las princi­ equipos, las remembranzas de las mismas
pales características de las hinchadas y las por parte de sus hinchadas, los ídolos his­
rivalidades en un determinado periodo o tóricos y la presencia de los primeros
contexto, no nos queda más remedio en hinchas y barras simbólicas o emblemáti­
esta sección que trabajar sobre supuestos cas de los equipos.
hipotéticos4. Por lo tanto, se puede decir Si bien establecer elementos comunes
que este periodo al cual le hemos deno­ en un tiempo de cuarenta o cincuenta
minado el romántico, se encuentra deter­ años en la historia de las barras del fútbol
minado en cuanto a la identidad y riva­ en el Ecuador es una tarea arriesgada y
lidades de las hinchadas en gran parte6 arbitraria, podemos identificar este pe­
riodo caracterizado por la no existencia
6 Si bien se presenta como una arbitrariedad, ha­
blar de algo que prácticamente no se ha escrito o la existencia insípida de barras organi­
y de la cuál se carece de fuentes primarias y se­ zadas (a la manera actual), la presencia de
cundarias a no ser de estos pocos documentos y hinchas o fanáticos que no se demarca­
una que otra acta o estatuto, el desafio es grande
para futuras investigaciones de historiadores es­
ban territorial ni espacialmente dentro
pecializados que les interese indagar sobre estas de un estadio de manera abrupta (tal cual
cuestiones. lo vemos ahora) y la presencia esporádi-

79

EL JU G A D O R N O . I I FUTBO L Y SO C IED A D
Daniel Ponton y Carlos Ponton

JE d u a r d o Santillán - El C o m e rc io
ca y casi nula de hechos de violencia fí­ necesariamente entraremos en discusión
sica7 entre hinchas o barras en los esta­ con aquellos que se dedican a compren­
dios.8 der el complejo proceso de moderniza­
Por otro lado, cuando afirmamos que ción del Ecuador en esa época. Lo que
el fútbol como espectáculo, es producto queremos afirmar es que el espectáculo
del desarrollo capitalista y moderno, no es un elemento particular de las socieda­
des modernas, lo suficientemente exten­
7 Se refiere a la violencia física más no a otro tipo dida a atrayente, como para que el nú­
de violencias como la estructural, la simbólica, la mero de espectadores sea creciente du­
racial, entre otras.
8 Si bien no se puede afirmar por completo que
rante el conjunto del periodo considera­
no haya existidos violencia física en los estadios do, y para que cualquier día de la sema­
en este periodo, no se tiene datos ni registros so­ na se vea afectado por él, bien en previ­
bre su presencia. En este sentido, sería más co­
siones o en comentarios (por las conver­
rrecto decir, que la violencia física no era un ele­
mento o preocupación cotidiana para la pobla­ saciones, las quinielas, la lectura de las in­
ción que asistía al fútbol. formaciones) (Augé 1999) El hinchar

80
FLACSO - Biblioteca
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

por un equipo u otro, aparte de ser una en 1945 y 1948 por Emelec y en 1950
aprovechamiento del tiempo libre de las por Barcelona, justo pocos años antes de
personas, es además como nos dice la entrada del profesionalismo. Según
Archetti, un espacio de libertad en el que Velásquez (1998), la Copa del Pacífico
uno no está obligado a concurrir y ele­ realizada en 1949 en Guayaquil dejó ins­
gir sino que se eUge por cuenta propia tituido en el gusto popular, el más gran­
(Archetti en Icaza 1996: 3). La historia de choque de nuestro fútbol: el clásico
del profesionalismo del fútbol en Ecua­ del astillero después de un sensacional 3
dor comienza en el año 1950 en Guaya­ a 3 entre amarillo y azules en la final de
quil, con la creación de la Federación este torneo.
Deportiva del Guayas (FDG) y en 1954 En el caso de los equipos quiteños, el
en Pichincha con la fundación de la pentacampeonato de 1945, 1946, 1947,
Asociación de Fútbol no Amateur de 1948 y 1949; así como el campeonato de
Pichincha (AFNA). Estas fechas si bien 1951 fueron cruciales en la conquista de
son un hito importante en nuestra histo­ idolatría por parte del Aucas, mientras
ria futbolera, como un expresión de mo­ que para Liga de Quito, fueron impor­
dernización del deporte en la sociedad tantes los campeonatos de 1932,1952 y
ecuatoriana, el legado del amateurismo 1953. Según Alfonso Laso Bermeo9“Liga
en cuanto a los orígenes de las hinchadas Deportiva Universitaria fiie el primer
es importante. equipo que se hizo presente en los esce­
La fundación de Barcelona Sporting narios deportivos conjuntamente con
Club en el año 1925 por jóvenes del Sociedad Deportiva Aucas10*(década de
Barrio del Astillero e inmigrantes italia­ los años 40) que en ese tiempo se deno­
nos, catalanes y uruguayos; así cómo la minaba “Shell” Y precisamente surge
fundación del Emelec en 1929 por el cé­ con el Aucas una rivalidad y el denomi­
lebre “gringo” Capwell y funcionarios
de la empresa eléctrica de Guayaquil, no 9 Periodista quiteño de Radio “La R ed” que ha
trabajado como comunicador social deportivo
dio comienzo a ese largo historial de ri­ por alrededor de cinco décadas. Actualmente es
validad entre esos dos equipos. Su histo­ concejal del Distrito Metropolitano de Quito.
ria es producto de un gran proceso de 10 £1 Aucas por el contrario era el equipo de acep­
aceptación popular, como una especie de tación más heterogénea. Esto le sirvió el califica­
tivo de ídolo del pueblo. Sin embargo, actual­
selección natural, que se marcó a puño y mente es un equipo más representativo de las
letra bastantes años después y que en clases populares. Su numerosa hinchada se ha ido
gran medida son consecuencia de sus perdiendo con el tiempo hasta el punto de ir
perdiendo fuerza su historial de rivalidad con
épicos partidos en sus épocas no profe­
otros equipos locales. Se le denomina el equipo
sionales. En este sentido son importantes “indio” por representar a un grupo indígena del
los campeonatos amateurs conseguidos oriente ecuatoriano denominados huaoranis.

81

EL JU G A D O R N O 12 FUTBO L Y SO CIED AD
Daniel Ponton y Carlos Ponton

nado “Súper clásico quiteño”" Aucas era roso Gladiador (desaparecido)12 en la dé­
el equipo más representativo de la pro­ cada de los años 20,30 y 40 y del Argen­
vincia porque era financiado por los pe­ tina13 en 1950 marcaron su historia de
troleros de ese tiempo, y tenia el presti­ preferencias en su afición.
gio de ser el equipo más exitoso. En Si bien hemos dado preferencia al
cambio Liga, no precisamente era uno de efecto catártico del fútbol en cuanto a la
los más dotados, ya que estaba en los úl­ definición de las preferencias de los equi­
timos lugares de la tabla. Pero cuando pos, el origen social de las hinchadas se
comenzó a jugar los partidos con los pe­ presenta como un elemento importante
troleros, los jugadores de Liga se inspira­ a considerar en cuanto a identidades pre-
ban y ponían todo de sí. Entonces, este fútboleras. Estas le van dando forma a los
partido pasó a llamarse el clásico y pos­ estereotipos o prejuicios sociales que na­
teriormente el súper clásico, pero lamen­ cen de la interacción de los grupos y que
tablemente, este partido perdió impor­ se constituyen un elemento fundamental
tancia, debido a las malas campañas del en cuanto a la autoidentificación de las
Aucas, lo cual le significó el descenso. hinchadas. Esto nos conduce a la necesi­
Por eso, algunos años, desapareció el in­ dad de describir históricamente la socie­
terés en el súper clásico quiteño. dad ecuatoriana en esa época; sin embar­
En el caso del Deportivo Quito, la su­ go, esto resulta una tarea difícil debido a
premacía en los campeonatos del pode- lo extenso y complejo del debate y con­
sumiría enormemente nuestro espacio
11 Laso sostiene que si bien por historia el súper predeterminado de trabajo.14
clásico quiteño es entre Liga y Aucas, la rivali­
dad entre estos dos equipos file perdiendo fuer­ 12 Si bien Gladiador no file lo mismo que el
za a raíz de las malas campañas de este segundo Deportivo Quito en cuanto a su naturaleza jurí­
equipo en los campeonatos nacionales. Hasta la dica o acta fundacional, fue uno de los equipos
fecha Aucas no ha podido conseguir un solo que marcó idolatría en la década de los años 20,
campeonato ni clasificar a la Copa Libertadores 30 y 40. Historiadores como Icaza (1996) sostie­
de América. Esto contribuyó a que este partido ne que el Deportivo Quito se inspiraba en ree­
haya perdido interés por parte de la gente. ditar las hazañas del legendario Gladiador. A su
Según Patricio Boija la rivalidad entre Q uito y vez este quipo fundado en 1918 fiie heredero de
Liga se consolida a mediado de los años 70, an­ la tradición del primer equipo fundado en 1908
tes estos equipos tendían a tener buenas relacio­ en la capital denominado “Club Sport Q uito’’.
nes. Actualmente se puede decir que cumple to­ 13 Este file el primer nombre que tomó lo que hoy
das las características de un clásico quiteño; ade­ se conoce como Deportivo Quito. Este club fiie
más de ser un partido histórico. Laso cree que fundado en 1940, pero su nombre fue cambiado
Liga siempre es el equipo a ganar por parte de en 1954 por cuestiones reglamentarías.
los equipos de la capital y de otros lugares; ra­ 14 Los trabajos de Quintero (1991), Maiguashca
zón por la cual, el clásico se lo define según la (1994), De la Torre (1997), y Kingman (2006)
importancia coyuntural del equipo contrario a son de gran aporte en esta materia. La década de
la Liga. los años 30,40 y 50 el Ecuador era una sociedad

82

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

De esta forma, de manera general po­ estén constantemente atravesadas por un


demos decir que la introducción del fút­ tipo básico de rivalidad prefútbolera.
bol en el Ecuador cumplió el mismo Esto es la disputa entre las masas y las eli­
proceso al del resto de los otros países su­ tes o entre pobres y ricos.
damericanos (aunque con diferencias en En el caso de las rivalidades de los
cuanto a sus tiempos)'5 Según Salcedo equipos de Guayaquil, estas parecen ha­
(1947), el fútbol fue importado de ber estado atravesadas por este tipo de ri­
Inglaterra por jóvenes de la “crema y na­ validad prefútbolera básica. Si bien no
ta” guayaquileña a finales del siglo XIX y existe abundante bibliografía que respal­
su divulgación fue rápidamente aceptada de esta afirmación, el origen elitista y
por los estratos populares. Este tipo de oligárquico del equipo de Emelec propio
origen e introducción, dio como resulta­ de la sociedad de ese entonces en Guaya­
do que a partir de entonces, la naturale­ quil, es constantemente rememorado
za de las disputas y rivalidades futboleras*15 hasta nuestros días cuando se les denomi­
na “equipo millonario”.También existen
donde coexistían el desarrollo moderno y capi­ apelativos como “Ballet Azul” que reme­
talista que se consolidaba producto de cambios
mora la finura y depuración de estilo de
en la estructura productiva y en los imaginarios
sociales (crisis del cacao y un lento e insípido fútbol demandaban las elites en cuanto
proceso industrialización y proletarización), con gustos. Barcelona por su parte, siempre es
ciertas estructuras orgánicas y sociales de heren­ representado como el equipo que repre­
cia colonial de manera simultánea. Esta especie
de hibridación cultural y social generaba que en
sentaba la fibra y temple de las clases po­
el Ecuador de esa época se tenga vestigios aún pulares, que recurría siempre a la garra
de estructuras sociales de corte señorial, y esta­ antes que a la fineza de estilo. El apelati­
mental (Kingman, 2006) con la irrupción de
vo de equipo torero se refiere justamen­
nuevos sectores sociales (sectores industriosos y
medios, obreros, indígenas y trabajadores rurales te a esta idea donde se invoca a la bravu­
independientes). Este cambio en la estructura ra del torero al enfrentar al toro temido.
social daba como consecuencia la presencia cada Esto también se relaciona con el origen
vez más grande de clases medias que se consti­
tuía en actores sociales y políticos importantes.
catalán de sus fundadores.
(De la Torre, 1997). Los estereotipos que demarcan esta
15 Según Sebreli (1983), el fútbol en Argentina fue rivalidad también son utilizados hasta
introducido por los ingleses y las elites burocrá­ ahora. Es sabido que a los hinchas de
ticas a principios del siglo XX y se consolidó rá­
pidamente como un deporte popular y nacional Emelec se los representa como los “ma­
a través de un proceso de emulación de las ma­ ricones de Emelec”. Este estigma en el
sas a las elites. Este fenómeno fue aprovechado fondo se podría referir a la extraña repre­
rápidamente por el populismo y el proceso de
sentación popular de relacionar al rico
construcción de la identidad nacional que adop­
ta esta actividad como el símbolo de identidad con aniñado y a este a su vez con afemi­
nacional argentina. nado homosexual.

83

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
Daniel Pontón y Carlos Pontón

Los equipos quiteños en cierta medi­ cas posteriores el calificativo de equipo


da también estaban representados por es­ aniñado y afeminado de Quito.16*1718
ta idea básica de identidad prefutbolera “...A todos los hinchas de la Liga nos
auque con sus respectivas diferencias. gusta ir a los toros” afirmaba con cierta
Según Laso, el origen social de Liga De­ verdad algún hincha alguna vez. Esto nos
portiva Universitaria se remonta a un demuestra cómo un viejo tipo de identi­
equipo universitario fundado en 1918, dad prefútbolera de origen social medio
que fue el primer equipo que compitió alto que invoca constantemente su ante­
como representante de la Universidad pasado español, se traslada al fútbol y se
Central, formado básicamente por los trasforma en una identidad postfútbolera.
mejores abogados, arquitectos y distin­ Según Icaza (1996), la fundación del
guidos profesionales que jugaban al fút­ Deportivo Argentina en 1940 buscó ree­
bol'6Esto lo convertía a Liga en un equi­ ditar las hazañas y el origen social del
po representante de una gran clase media viejo equipo de Gladiador, Sin embargo,
estudiantil floreciente en la capital; es de­ sus primeros seguidores provenían de la
cir, un cuadro representante de la irrup­ famosa Plaza del Teatro de la capital, lu­
ción de nuevos y destacados profesiona­ gar donde se ubicaba una de las primeras
les en una sociedad con fuertes rezagos compañías de taxis en Quito. Es por ello
coloniales aún. La denominación de “al­ que los rivales les denominan hasta aho­
bos”, no sólo invocaba los colores del ra taxistas, a los hinchas del Deportivo
equipo sino también a un supuesto blan­ Quito y que, además demuestra la dispu­
queamiento racial, pues según algunos ta de índole gremial como evidencia de
relatos, las primeras promociones de fut­ una identidad prefútbolera. Los hinchas
bolistas de Liga Deportiva Universitaria del Deportivo Quito se identifican ellos
respondían a las exigencias de esos este­ mismos como el equipo más representa­
reotipos; es decir, jugadores blanco mes­ tivo del quiteñismo denominándose ellos
tizos, de apellido reconocido socialmen­ mismos el equipo “chulla”'*. También se
te y profesionales. Esto le generó en épo­ los conoce como el equipo de la “Plaza
del Teatro”, lo cual muestra que además
había un precepto de identidad prefút-
16 Según Laso, los primeros hinchas de Liga de
Quito fueron los estudiantes de la Vieja Casona.
Ellos fundaron la Barra de Liga, que nació en ju ­ 17 Los hinchas del Q uito sostienen que la Liga de
nio de 1946 cuando, en la Plaza Arenas, se juga­ Q uito es la esposa de ellos. Esto debido a que en
ba un campeonato nacional de baloncesto. El Ecuador las mujeres adoptan el apellido del es­
cántico “L-I- /i; G-A- ga; U-li-¡i,ga-ga-ga, univer­ poso anteponiendo la palabra “de”.
sitaria” fiie traído por el chileno Carlos Díaz, ex 18 Término designado a los quiteños putos. A los
jugador y técnico del equipo hace más de 60 que son de afuera de la ciudad de Q uito se les
años. denomina “chagras”.

84

BIBLIO TECA D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLAC30 - Biblioteca
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

bolera Irgado a la partencia de un barrio


o territorio.
Ahora bien, esta aceptación popular
de los diferentes equipos, no pudo ser lo­
grada sin contar con lo que estos quipos
lograron en su época de profesionalismo.
En el caso de Emelec y Barcelona, los re­
ñidos y disputados campeonatos del
Guayas marcaron de forma determinan­
te el crecimiento de su aceptación popu­
lar. Sólo entre estos dos equipos ganaron
10 de los 17 campeonatos profesionales
del Guayas. También fue importante es­
tos campeonatos profesionales en el caso
de Liga y Deportivo Quito, estos logra­
ron 11 de los 14 campeonatos en la pro­
vincia de Pichincha.
En 1957, se inicia en Ecuador los pri­
meros campeonatos nacionales. Por pri­ preferencias regionales y nacionales. Este
mera vez en Ecuador se logró que los hecho no fue posible en un primer mo­
equipos de diferentes ciudades y regio­ mento, ya que las preferencias locales aún
nes se enfrenten de manera oficial y re­ tenían mucho peso en la población a ni­
gular19. Esto marcó el camino para la en­ vel nacional y regional Tuvo que pasar
trada de un nuevo tipo de disputa en muchos años y décadas para que este he­
cuanto a la historia de las hinchadas, pues cho ocurra.
se pasó de una lucha por ganar las prefe­ Por otro lado, las preferencias nacio­
rencias locales a una lucha por ganar las nales no pudieron darse sin la presencia
de dos fenómenos:
19 Anteriormente los enfrentamientos entre equi­
pos de diferentes regiones sólo era posible me­
El primero de ellos consiste en una
diante campeonatos amateurs a manera de invi­ agresiva explosión demográfica en las
tación o partidos pactados. El primer campeona­ ciudades del Ecuador, principalmente
to se disputó en apenas cuatro fechas celebradas Quito y Guayaquil. Según datos del
entre el 10 de Noviembre y el 1 de Diciembre
de 1957, con la participación del Campeón y INEC, entre los años 1950 y 1980 la po­
Vicecampeón de Guayaquil, Emelec y Barcelo­ blación urbana del Ecuador subió del
na, y sus equivalentes en Quito, Deportivo Qui­ 58% al 70%. Quito pasó de tener
to y Aucas, sin que tuvieran que medirse equi­
350.000 a cerca de 1'000.000 en este pe­
pos entre sí de una misma asociación (Velásquez
1998:29). riodo de tiempo. Este incremento no se

85
Daniel Pontón y Carlos Pontón

debió a una natural crecimiento de la ta­ También son importantes en la defi­


sa poblacional sino a un fuerte flujo mi­ nición de las hinchadas, las disputas de
gratorio campo ciudad, propiciado en los equipos en campeonatos internacio­
gran medida por las reformas agrarias de nales como la Copa Libertadores de
los años 60 y 70 y el proceso de indus­ América desde 1960 y la remembranza
trialización. Este cambio demográfico, de las primeras hazañas. En este sentido,
creemos que es la condición de la posi­ en el caso de Barcelona, es clave el triun­
bilidad para que las idolatrías futboleras fo en La Plata contra el imbatible cam­
locales, sean pensadas a nivel regional o peón Estudiantes en 1972 y la califica­
nacional desde le mundo urbano. ción de Liga de Quito 2 veces a las semi­
El otro factor que explica la presencia finales de dicho torneo, etc.
y crecimiento de las hinchadas regionales Los ídolos también marcaron una eta­
y nacionales es el éxito obtenido en los pa importante. Nadie puede negar la im­
campeonatos nacionales, internacionales, portancia de Polo Carrera, Bolaños, Le-
las hazañas y los ídolos y sus primeras ba­ caro, Spencer y otros más en la defini­
rras organizadas. Esto se constituyó en un ción de las idolatrías. Por último, en este
verdadero efecto de imán en cuanto la periodo empiezan a germinar hinchas o
atracción y preferencias de los hinchas. grupos de hinchas que se constituyen en
Entre 1957 y 1980, Barcelona logró 6 un símbolo emblemático de la identidad
campeonatos, Emelec 5, Nacional 520, y fidelidad de los equipos. Estos, se pue­
Liga de Quito 3 y el Deportivo Quito 2. de decir que constituían en un verdade­
Estos campeonatos trajeron equipos ro imán de fanaticadas y que sirvió de
inolvidables que se ganaron la idolatría emulación de lo que posteriormente se
en la preferencia de los aficionados como conocerá como barra organizada o ba­
el Emelec de Paternóster en 1957, la rras bravas.
Liga de Bertocchi en 1969, entre otros En 1976, en Guayaquil aparece la
equipos más. Barra del Che Pérez que por años fue
considerado el mejor hincha del país.
20 Nacional es un equipo perteneciente a las Este personaje inmortalizó el .. y ya lo
Fuerzas Armadas que file fundado a principio de ve., y fiie el primer grupo en utilizar
los años 60. Si bien sus éxitos deportivos han
bombos y platillos. Así mismo en 1976
contribuido a que su hinchada haya crecido
considerablemente en el pais desde su fundación aparece la culta barra del Deportivo
hasta nuestros días, su historia relativamente Quito impresionados por el aliento de la
nueva en cuanto a los antagonismos son factores barra del Boca Juniors de Argentina in­
para que no se haya tomado en cuenta su análi­
sis. Sin embargo, en los estereotipos de sus adver­
corporó el ..y dale y dale Quito dale.
sarios, siempre estará presente el origen militar Según Patricio Borja21, “esta barra es la
de la misma. primera barra organizada del Ecuador

86

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O •V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

que se formó por muchos quiteños de barras organizadas, la separación espacial


raigambre. Son una banda caracterizada de las hinchadas en los estadios debido a
por utilizar un lenguaje “florido”, razón la presencia de violencia entre hinchadas
por la cual el, periodista Carlos Efraín en los estadios, la diversificación de la es­
Machado los motejó como la culta barra, tructura social al interior de las hinchadas
con un sentido del humor finísimo, con de los equipos y los cimientos de la in­
una capacidad de reacción inmediata.” dustria futbolera a gran escala.
En Barcelona es indudable el rol que Se puede decir que en los años 80, la
cumplió el hombre de la campana como popularidad de los equipos analizados se
símbolo de la hinchada de Barcelona. encontraba en un proceso de consolida­
ción. Barcelona se había terminado de
imponer como ídolo regional en parte
La etapa popular por los triunfos obtenidos décadas atrás
que le permitió atraer gran afición y
Este periodo que le hemos denominado también por su preferencia masiva en los
popular, no responde a un simple capri­ estratos populares que le ganó el apelati­
cho nuestro en lo que respecta a la defi­ vo de ídolo de pueblo. Sin embargo,
nición del nombre. Existen algunas ca­ consideramos que existe un hecho fun­
racterísticas en esta etapa que nos han su­ damental que marcó la historia del fútbol
gerido la elección de esta nominación, ecuatoriano en cuanto a la determina­
entre ellos, elementos contextúales fut­ ción de Barcelona como un ídolo nacio­
boleros y prefutboleros que inciden en el nal. La clasificación a la final de la Copa
cambio del sentido de las hinchadas y su Libertadores de América, lo cual signifi­
relación con la sociedad. Su periodo tie­ có que la popularidad de este equipo se
ne sus primeros rasgos a principio o me­ consolide a nivel nacional, en gran medi­
diados de los año 80 y se acentúa con da por el imán atrayente de dicho resul­
mayor fuerza en los años 90 y llega aún tado que significó un orgullo y señal de
hasta nuestros días. un flanco progreso del fútbol ecuatoria­
Las características principales de este no, en parte también por la presencia ca­
periodo son las siguientes: Una extensión da vez mayor de ciudadanos de origen
radical de la popularidad del fútbol y los costeño en Quito producto de la migra­
equipos de fútbol a nivel nacional, la con­ ción costa - sierra. Esto rompió los es­
solidación del profesionalismo, la relación quemas regionales de distribución de las
política fútbol, la primera presencia de preferencias de los equipos22 y quedó en
21 Radiodifusor quiteño hincha fanático del 22 Existen personas que creerán que la popularidad
Deportivo Quito, que trasmite programas de masiva de Barcelona se dio mucho tiempo atrás.
música en la Radio “La Mega” Esto puede ser acertado si consideramos que

87

EL JU G A D O R N O 12 FU TBO L Y SO C IED A D
Daniel Pontón y Carlos Pontón

el imaginario social la idea de que Libertadores de Barcelona en 1990 y


Barcelona es un equipo que nació y 1998, el cuarto lugar de Ecuador en la
siempre será grande. Copa América de 1993, la semifinal de la
Este suceso (final de la Libertadores), Libertadores del Emelec en 1995, las
consideramos, no puedo ser logrado sin buena actuaciones de Liga a nivel inter­
un fuerte influjo del profesionalismo en nacional en las copas de los años 1999,
el fútbol. Para muchos entendidos en la 2003 y 2005, y la clasificación de la selec­
materia futbolera, el proceso Draskovic23 ción del Ecuador al mundial por prime­
iniciado en 1988 marcó una nueva era en ra vez en la historia en el año 2001.
la historia del fútbol ecuatoriano al intro­ Esto generó a que en el fútbol, exista
ducir las exigencias en la preparación una rivalidad por el fichaje de los estos
técnico táctico de los jugadores. Ecuador, nuevos jugadores profesionales. Barce-lo-
tanto como selección y equipos, pronto na y Emelec entre los años 90 y 95 se dis­
adquirió una nueva cara que se plasmó putaron la supremacía por tener la mayor
en algunos triunfos importantes nivel in­ cantidad de seleccionados en su equipo.
ternacional como las dos finales de la Esto le sirvió a estos equipos de mantener
la supremacía en cuanto a campeonatos y
Barcelona fue el equipo con más adeptos cuan­ triunfos internacionales (Emelec 2, Barce­
titativamente hablando en la costa ecuatoriana. lona 3). A finales de los años 90 y hasta
Si la población de la costa ha sido mayoritaria hoy, Liga de Quito, registró la mayor pre­
en la estructura demográfica del Ecuador en la
historia y tomando en cuenta que en la costa sencia de seleccionados. Esto le ha permi­
existen dos equipos de marcada preferencia, es tido subir su producción futbolística a ni­
lógico suponer que Barcelona fue desde hace vel nacional e internacional (4 campeona­
mucho tiempo el equipo más popular; sin em­
tos, 5 copas libertadores).También las dis­
bargo, la consolidación de Barcelona como ído­
lo nacional no es sólo una cuestión de número putas se las marcaba al momento de las
sino que cualitativamente con la llegada a la fi­ nominaciones para la selección, pues cada
nal de la Libertadores, rompió el esquema costa convocatoria del equipo era visto como
sierra en cuanto a preferencias. Este resultado
incidió mucho para que Barcelona sea un equi­
un triunfo para la hinchada y símbolo de
po también aceptado en personas de origen se­ supremacía frente a los otros.
rrano. Este fenómeno se dio sobe todo en jóve­ En el caso de la infraestructura depor­
nes y niños. Este misma estrategia está siguien­
tiva, también es importante considerar la
do Liga de Quito. Habrá que ver sus resultados
a largo plazo. inauguración de los estadios de Barce­
23 Entrenador de origen montenegrino, que en el lona en 1988, la remodelación del
año 1988 tomó el mando de entrenador nacio­ Capwell en el año 1991 y inauguración
nal de la selección ecuatoriana, iniciando un
proceso que para muchos ha significado un cam­
la Casa Blanca en 1997 como elementos
bio en la fisonomía del fútbol ecuatoriano en importantes en la atracción de las prefe­
cuanto al profesionalismo y los resultados. rencias y disputas de las hinchadas. Esto

88

BIBUOTE-
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

Com o si la definición del Estado no se limitara ya a los tres elementos tradicionales -un
rio. una población, un gobierno-, sino que hubiera que hubiera que añadir un cuarto eii
igualmente esencial: una selección nacional de fútbol Fiscal Borníace

generó que los emelecistas le digan al es­ tras sociedades. Esto se da en todos los
tadio de Barcelona el basurero o el tacho, países en que se juega fútbol y se puede
por estar ubicado en lo que anterior­ ver desde incluso antes del profesionaüs-
mente era un botadero de basura del ba­ mos; aunque, actualmente existen algu­
rrio de San Eduardo al oeste de Guaya­ nos factores actuales que contribuyen a
quil (de aquí se desprende que al Barce­ una mayor difusión.
lona le digan basura los hinchas de En el caso de Ecuador, podemos ubi­
Emelec). Los de Barcelona en cambio le car algunos factores contextúales que
denominaban al Capwell, la caja de fós­ contribuyeron a que esta relación se dé y
foros o fosforín por considerarlo un esta­ que impone nuevas reglas de juego en la
dio demasiado pequeño. organización de las hinchadas. Estos ele­
Ahora bien, según Sebreh (1983), en mentos se dividen en nacionales e inter­
su bbro “La Era del Fútbol”, la relación nacionales.
entre el fútbol, política, dirigencia e hin­ A nivel internacional el derrumbe de
chada no es un elemento nuevo en nues­ las dictaduras que habían imperado du­

89
Daniel Pontón y Carlos Pontón

rante la década de los años 60 y 70 en Esta característica dio como resultado


América Latina, abren el paso a una nue­ el afianzamiento del Partido Social
va era democrática. Cristiano (PSC) y posteriormente el
Paralelamente a nivel mundial, se Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE)
agudiza una crisis financiera que condu­ como las dos fuerzas políticas dominan­
jo a repensar los planteamientos del esta­ tes en la costa, principalmente Guaya­
do de bienestar que se cristaliza en las quil; mientras que en la Sierra y en espe­
presiones del Consenso de Washington cial Quito, la Democracia Cristiana (DP)
para la implantación de reformas estruc­ y la Izquierda Democrática (ID) domi­
turales al interior de los estados latinoa­ naron el panorama político.
mericanos. El fútbol como espectáculo ligado al
A nivel nacional, la vuelta a la demo­ éxito, se constituyó en un buen elemen­
cracia representativa en el Ecuador en el to para ello. Según Paco Rhon, esta es­
año 1979, condujo a una nueva fase ins­ trategia tuvo sus inicios en las dirigencias
titucional en la era republicana que se deportivas de las ligas barriales que se
cristaliza con la presencia de nuevos y re­ constituían en una fuente de promoción
novados partidos. Por otro lado, la pre­ política de líderes locales; así como de
sencia cada vez mayoritaria de la desi­ máquinas electorales que garantizaban
gualdad social y la marginalidad produc­ votos al mejor postor. De esta forma, es­
to de la crisis económica y financiera a te deporte de gran aceptación popular
nivel mundial, puso en práctica nuevas fue rápidamente absorbido por la macro-
formas de pensar y manejar la política. política como una buena forma de ase­
Estas prácticas basaban sus estrategias en gurar sus propósitos electorales.
una disputa por las hegemonías locales, En Ecuador, es sabida las relaciones
regionales y nacionales por el captar el que guardaron los máximos y más exito­
voto y las preferencias ciudadanas. Eran sos dirigentes de los equipos con la polí­
verdaderas maquinarias electorales don­ tica. Así el presidente histórico del
de la política, ya no era una lucha tradi­ Barcelona, Isidro Romero Carbo fue di­
cional por el discurso y la cautivación de putado en el año 1996 por el PSC, va­
las masas solamente, sino que consistía en liéndose de su popularidad como gran
la lucha por la sumatoria de adhesiones empresario, pero principalmente por los
de popularidad y la capacidad de los pro­ triunfos futboleros de Barcelona desde
motores locales para la manipulación po­ mediado de la década de los años 80.
lítica. En esta etapa tiene un peso crucial Rodrigo Paz quién había triunfado en
el poder mediático de los mass media en Liga Deportiva Universitaria en la déca­
su capacidad de difusión masiva y gene­ da de los años 70, fue ministro de Finan­
ración de opinión pública. zas en el gobierno de Oswaldo Hurtado

90

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

y posteriormente alcalde de Quito en el morbo alguna vez. También se decia en


año 1988 e identificado con la Demo­ el ambiente popular que los hinchas de
cracia Popular. Luis Chiriboga Acosta, el Emelec son todos del PRE.
exitoso dirigente del Deportivo Quito En este periodo, el elemento racional
en los años 80 fue diputado e identifica­ empresarial del fútbol parece no ser es
do con el PSC. Omar Quintana Baque- un tema importante. Si bien la consuma­
rizo viejo, polémico y exitoso dirigente ción del proceso Draskovic en 1988 le
del Emelec en la década de los años 80 y dio un carácter más racional y producti­
90, fue presidente del CONAM en la era vo a la preparación de los jugadores25, así
de Abdalá Bucaram y diputado poste­ como algunos réditos económicos im­
riormente en el periodo 2003- 2007 por portantes producto de sus logros depor­
el Partido Roldosista Ecuatoriano tivos y recaudaciones a los equipos, la
(PRE); sin embargo, la prueba más feha­ esencia del fútbol como espectáculo en
ciente de esta relación la dio el mismo este periodo estaba centrada en la utili­
Abdalá Bucaram Ortiz en 1997, cuando dad de generar reconocimiento público
fue posesionado presidente del Barcelona y promoción política de los dirigentes; es
en pleno ejercicio de su periodo como decir, el fútbol no era visto aún como
Presidente Constitucional del Ecuador. una empresa, cuya finalidad es el lucro
Muchas veces los colores de los equi­ como tal; sino como un trampolín a la
pos fueron relacionados con los colores política.
de los partidos políticos. Este fue el caso Una muestra de ello, es que después
del color amarillo de Barcelona, el cual de la salida de Isidro Romero de Bar-ce-
fue objeto de disputa por los líderes y es­ lona, Ornar Quintana en Emelec, estos
trategas pubhcitarios del PSC y el PRE equipos se encontraron en grandes
como una forma de ganar aceptación. A aprietos económicos por no contar con
los hinchas de la Liga, muchas veces se el respaldo financiero de estos líderes; es
los relaciona como el público cautivo de
25 Este deporte se convirtió en una verdadera pla­
la Democracia Cristiana, el cual asienta taforma y oportunidad de ctecimiento econó­
sus bases electorales de una gran clase mico para salir de la pobreza. La emulación de
media. “El movimiento forajido24 es lo jóvenes de estratos bajos a las nuevas figuras e
mismo que los hinchas de la Liga pero en ídolos que lograron emigrar al fútbol del exte­
rior, puede considerarse un elemento importan­
política..” decía un hincha con cierto te que incidió en la motivación para una mejor
preparación de los jugadores. Esto sin duda con­
24 Movimiento ciudadano de clase media alta qui­ tribuyó enormemente para mejorar el nivel pro­
teño que se formó para protestar contra la presi­ fesional del fútbol. En este sentido el ejemplo de
dencia de Lucio Gutiérrez (presidente del Aguinaga, Eduardo Hurtado, Iván Hurtado,
Ecuador en el 2005) y que terminó con su de­ Agustín Delgado, entre otros fue notable en este
rrocamiento. objetivo.

91

EL JU G A D O R N O I i FU TBO L Y SO C IED A D
Daniel Ponton y Carlos Ponton

Este interés político también fue el


causante de que en el fútbol ecuatoriano
se desempolven las viejas disputas regio­
nales que han estado presentes en la his­
toria. Según Ramírez (2003), la cuestión
regional es ante todo un problema polí­
tico que van más allá de la determina­
ción geográfica de un determinado te­
rritorio o región. Esta se define a partir
de estructuras económicas diferenciadas
que han persistido a través del tiempo. Su
potencial está en el valor para pensar e
imaginar una forma determinada de ma­
nifestación de la cuestión nacional cuya
tensión es incapaz de resolverse por un
poder hegemónico superior. La cuestión
regional atañe básicamente a las contra­
dicciones entre las clases dominantes, a
decir, lo equipos no eran instituciones su pugna por el poder. El regionalismo
solventes capaz de generar y sobrevivir debe entenderse como la tendencia polí­
con recursos propios. Las hinchadas de tica que exacerba este antagonismo con
alguna manera se acostumbraron a esta el objetivo de favorecer a las autonomías
relación, pues su necesidad o sed de regionales. Esta ha sido la forma de pen­
grandes triunfos contribuían reclamar la sar el Ecuador históricamente.
entrada de algún potentado dirigente En este sentido, al ser el fútbol un ele­
que esté dispuesto a gastar grandes canti­ mento importante para la promoción
dades de dinero para pueda hacerse car­ política en este periodo, es lógico supo­
go del equipo. Una prueba de ello fue ner que el regionalismo empieza a inva­
que el regreso de Isidro Romero a Bar­ dir este espacio también. Esta identidad
celona se constituyó en un sueño anhe­ prefutbolera se traslada al fútbol, se ma­
lado que se plasmó en el 2005 y que fue nifiesta en él y se proyecta por fuera de
celebrado con gran algarabía por los bar- este espacio en las opiniones cotidianas
celonistas en un coliseo completamente de la gente y en los medios de comuni­
lleno. Este imaginario está presente tanto cación. Es sabido, por ejemplo, los cons­
en el sentido común de la gente, la pren­ tantes y cada vez mayores actos de vio­
sa y la dirigencia. El caso de la Liga de lencia que se producen en los estadios,
Paz, aún está por verse. especialmente en los partidos Liga-

92

BIBLIO TECA D U RjTTBO l EC U A T O R IA N O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

Barcelona en Quito. El apelativo de mo­ Barras organizadas


no, barcelonista marihuanero o serrano
ligista, novelero y afeminado son cons­ Hasta ahora hemos dado algunos ele­
tantemente repetidos en el sentido co­ mentos que caracterizan de manera ge­
mún de las personas.También es conoci­ neral a este periodo. En cuanto a la hin­
do los constantes ataques regionalistas chada, en términos concretos, este proce­
por parte de la prensa. so se cristaliza con el aparecimiento de
La dirigencia deportiva también es un las barras organizadas en el Ecuador.
espacio donde se puede ver este proble­ Estas, consideramos, son un elemento
ma. Si bien esto no es un elemento nue­ fundamental en el crecimiento y atrac­
vo y ha estado presente en la historia del ción de popularidad de los equipos.
fútbol ecuatoriano, los elementos de dis­ Podemos afirmar que las barras organiza­
puta en este periodo son diferentes debi­ das son formas de organización espontá­
do a la gran popularidad y manejo eco­ nea de la sociedad; sin embargo, éstas
nómico que tiene la Federación fueron posibles en Ecuador bajo un con­
Ecuatoriana de Fútbol por el fenómeno texto de afianzamiento de la insdtucio-
selección. Esto se palmó en la lucha por nalidad y popularidad de los equipos,
la presidencia de la Ecuafútbol entre cierta cultura de expansión del consumo
Chiriboga (dirigente quiteño) y en la industria del espectáculo, entre
Roggiero (dirigente guayaquileño). Este otras más.
conflicto o disputa también es alimenta­ Estas organizaciones si bien ya apare­
do por la prensa. También existen dispu­ cieron en forma embrionaria años atrás
tas en torno al lugar de donde se cree de­ (culta barra, Ché Pérez), su presencia se
be ser la sede de la Federación Ecuato­ ve con mayor fuerza en este periodo. En
riana de Fútbol. Los costeños defienden términos generales, una barra organizada
a que la sede debe permanecer en tiende a tener algunas características que
Guayaquil, debido a que ahí ha estado la diferencian cualitativamente y cuanti­
tradicionalmente y porque según ellos, tativamente de la hinchada tradicionales.
Guayaquil es la cuna del fútbol ecuato­ Entre estas características podemos citar
riano. Los quiteños prefieren Quito, por­ algunos elementos como la separación
que según ellos ahí está la sede de la se­ espacial de las hinchadas al interior y al
lección y además es la capital de la exterior de los estadios, la diferenciación
República. Afortunadamente, el presi­ de un agrupo de individuos con respec­
dente Chiriboga ha sabido sostener esta to al resto de la hinchada de un equipo
disputa respetando la sede tradicional. en general por medio del nombre, el
protagonismo de sus integrantes, sus cán­
ticos, su forma de alentar, su organiza-

93

EL JU G A D O R N O IZ FU TBO L Y SO C IED A D
Oaniel Pontón y Carlos Pontón

ción, su composición etérea, de género y simbólico que ha logrado incluso reem­


de clase, sus símbolos, ideologías, sus gus­ plazar a la religión, y la política (es una es­
tos, etc. pecie de nación al interior de una na­
Si en un primer momento el fútbol ción). En su seno, involucra a diferentes ti­
fiie capaz de marcar un sentido de iden­ pos de identidades prefútboleras como la
tidad de personas de características más o clase, el sexo, la religión, etc. Esto convier­
menos homogéneas alrededor de un te a las hinchadas del fútbol en un ele­
club, en este periodo denominado el po­ mento de catalizador de múltiples identi­
pular, el fútbol es capaz de aglutinar gen­ dades prefútboleras, futboleras y postfút-
te de distinta procedencia, raza, religión, boleras como negro barcelonista, mujeres
estrato social, bajo la identidad de un so­ liguista o emelecista, entre otras más.
lo equipo. Así, como explicar que un Al mismo tiempo, el fútbol se presen­
equipo identificado con gente de dinero ta como un espacio de constante resigni­
o estratos medios tradicionalmente em­ ficación identitaria. En este sentido, es sa­
piece a registrar hinchas de estratos más bida las constantes peleas; los miembros
populares. Si anteriormente el fútbol era de las barras organizadas dan origen al
gusto exclusivo de los hombres, cómo aparecimiento de nuevas y renovadas ba­
explicar que en este periodo se empieza rras y éstas a su vez al aparecimiento pe­
a evidenciar la presencia masiva de las riódico de otras más, constituyéndose así
mujeres, negros, indígenas y todos aque­ un franco proceso de renovación identi­
llos elementos de diferenciación social al taria dentro de una sola fanaticada. Esto
interior de un equipo. En otras palabras, es común en las barras bravas como un
la tipología de la hinchada más o menos ejercicio de autodepuración. Sólo así se
estable en cuanto a identidad social que ha hecho posible la existencia de la Sur
se encontrada en el periodo romántico Oscura y la Muerte Blanca como le ve­
explota en la manifestación de múltiples remos más adelante.“
identidades bajo la cobija de un equipo. Esta doble naturaleza del fútbol y sus
Como un ejemplo de ello, frecuente­ hinchadas en la etapa popular (aglutina­
mente encontramos grupo de mujeres dor de diferencias en una sociedad ho­
que se reúnen a respaldar al Emelec o mogénea y espacio donde las diferencias26
Liga de Quito en barras organizadas.
26 La barra Sur Clara, es una barra que imitó mu­
Barcelona por su parte poseía un grupos cho a la Sur Oscura y que por espacio no entran
de hinchas de raza negra que se reunían en la platea baja de la General Sur (Carlos
en grupo para alentar al equipo; aunque Muñoz) y se ubican en la parte de arriba. Según
los fbristas de www.mibarce.com, esta barra está
actualmente esta barra está desaparecida. conformada por gente peligrosa y vulgar que
Vásquez Montalván (1999) sostiene por alguna razón no pudieron ingresar a la Sur
que el fútbol ha llegado a ser un espacio Oscura.

94

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSQ-Biblioteca
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

se hacen visibles y se resignifican) se con­ Las barras bravas aparecen como or­
vierte en un elemento muchas veces pre­ ganizaciones centradas en el apoyo faná­
decible en sus resultados, pues este pro­ tico a un club, que consagran su vida al
ceso, de constante resignificación, no ha­ mismo, y a la vez viven en él organizados
ce más que ser un modelo estandarizado para alentar incondicionalmente todo el
funcional, donde todo los equipos termi­ partido y los partidos a su club, y arma­
nan haciendo prácticamente los mismo. dos para atacar y defenderse de sus acé­
Siguiendo aVásquez Montalván (1999), rrimos adversarios a través de la violen­
nos dice que estas diferencias al interior cia.28 En el Ecuador, las barras bravas es­
del fútbol es un proceso útil que termi­ tán caracterizadas por una emulación,
na asignado a cada grupo, una determi­ tanto en su forma de alentar, como en su
nada función dentro de los estadios. En organización a las barras bravas apareci­
el caso de los estratos sociales, la tribuna das en los años 60 y 70 en el cono sur
presidencial, programa; la masa pequeño donde que introducen bombos y plati­
burguesa, apoya; y, los escuadrones llega­ llos. Su identificación básica está marca­
dos desde la periferia, agreden. da por la ocupación de un espacio per­
Ahora, si bien se puede encontrar un manente dentro del estadio.
cierto proceso de regularidad de las
identidades de los equipos, este es un
elemento demasiado caótico como para toritarios de forma activa y la segunda autorita­
rios pasivos. En este punto, la diferencia entre las
encontrar una función, planificación y dos formas de barras organizadas estaría en el
control. En otras palabras, las barras son uso real y efectivo de la violencia física. U n hin­
un espacio donde la imaginación, la ori­ cha pasivo puede, según esta lógica, ser un barra
brava de acuerdo a como se comportan en el es­
ginalidad, y la creatividad está presente
tadio; sin embargo, consideramos existen otros
en el día a cha como un elemento de so­ elementos que los caracterizan y los diferencia.
brevivencia; sin embargo, podemos esta­ 28 Según Sebreli (1983), tiene la particularidad de
blecer un cierta clasificación de estas ba­ estar conformados por la presencia de un líder o
cadena de mando central y vertical que se agru­
rras, según su organización y comporta­
pan en círculos concéntricos. La cercanía al líder
miento, aunque no deja de ser problemá­ mide el nivel de importancia en el status de la
tico esta tarea desde todo sentido. Las ba­ organización de los miembros. Por lo general,
rras se las puede dividir en dos grandes son organizaciones varoniles (aunque actual­
mente ya se ve a menudo la presencia de la mu­
grupos: las barras bravas y las barras de jer) altamente machistas, que pregonan la igual­
apoyo.27 dad de sus miembros pero bajo cierta estructura
jerárquica o de diferenciación basada en la selec­
27 Según Sebreli (1983), los hinchas son seres auto­ ción natural donde prima es la ley del más fuer­
ritarios potencialmente predispuestos a la vio­ te. La violencia es un símbolo de unidad y acep­
lencia. La diferencia entre una barra brava y una tación grupal antes que separadora de lazos so­
barra de apoyo está en la que la primera son au- ciales.

95

EL JU G A D O R N Q 11 FU TBO L Y SO CIED AD
Daniel Pontón y Carlos Pontón

Sus símbolos de identificación en al­ Ana en el centro de Guayaquil. Su líder,


gunos de sus miembros aparte de los del Giuseppe Cavanna, habitante de dicho
club, son símbolos políticos de rebeldía y barrio, considera a la Boca del Pozo co­
disconformidad con el sistema y su rela­ mo la primera barra organizada del
ción con la dirigencia si bien no es di­ Ecuador. Siempre esta barra se ubicó en
recta, si es un elemento a tomar en cuen­ la localidad de general. Cuando se rei­
ta debido al apoyo y presión que genera nauguró el Capwell en 1991, se ubicaban
estos hinchas. Algunas barras de los equi­ en la General de la Pío Montúfar y su
pos dependen de las prebendas o finan- mejor momento llegó en el año de 1997,
ciamientos de los dirigentes hacia ellos cuando se unió con la barra Parada Azul
para su movilización y entradas a los es­ y llegaron a ser más de 4.000 barristas, lo
tadios. La mayoría de grupos está confor­ cual significó copar en su totalidad las lo­
mado por jóvenes menores de entre 14 y calidades del Estadio Capwell y Modelo.
25 años de diferentes estratos sociales pe­ Desde la reinauguración del Capwell
ro preferentemente populares. Las barras en el año 1991, la barra adoptó un estilo
bravas en el Ecuador, son un ejemplo argentino y chileno porque alguno de sus
constante de resignificación identitaria. integrantes eran de esta nacionalidad, lo
Todas estas han sufrido un lento pro­ cual le dio un calificativo de barra brava
ceso de crecimiento y al interior de ellas de verdad, originando que se adopte va­
se puede ver la presencia de subgrupos rios cánticos como “Vamos, vamos azu­
que son parte también de la gran barra. les... ”, “Sólo le pido a Dios... ” “Co-mo
Entre las principales barras bravas en no te voy a querer...”;“A Emelec, yo lo
el Ecuador tenemos, a la barra Boca del llevo en el corazón; Del Bombillo soy... ”
Pozo del Emelec, Sur Oscura de Barce­ Dentro de la Boca del Pozo, existen tam­
lona, Muerte Blanca de Liga y la Barra bién varias agrupaciones como
de la Banderas del Deportivo Quito. Comando Azul, Anarquía, Descerebra-
Todas éstas cumplen con los requisitos dos, Nación Azul, Vanguardia Eléctrica,
arriba mencionados; sin embargo en entre otras, lo cual la convierte a en la ba­
cuanto a orígenes, actividades, represen­ rra más grande de los hinchas del Emelec.
taciones existen diferencias. A continua­ En la actualidad, todas estas barras están
ción vamos a hacer una breve descrip­ integradas en una sola masa dentro de la
ción histórica de estas barras. Boca del Pozo en las nuevas plateas de la
General de la Avenida Quito.
La Boca del Pozo A los del Barcelona, los emelecsistas
particularmente, los denominan basuras.
Surgió en el mes de julio de 1980, de los Esto se expresa en cánticos como “ ... Vas
pobladores de un barrio del cerro Santa a ser por siempre un ladrón, torero h.d.p

96

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

y maricón...gritarás con locura yo soy

B rio n es - El C o m e rc io
una basura.....” Actualmente salió una
contrabarra ironizando su origen torero .
“Tengo una vaca lechera, no es una vaca
cualquiera., y se llama Barcelona y le da­
mos por el c....” A los de la Liga les di­
cen la ligay.. y se los critica por ir en po­
co número a los estadios en Guayaquil.
Según los hinchas de Emelec es porque
tienen miedo. A los de la Liga se les can­
ta “serrano concha tu m.. amargado...
hediondo y maricón...”
Sus actividades son diversas, entre las
que se destaca reuniones periódicas de
sus miembros, partidos de fútbol entre
ellos, grabación y ventas de videos y Cd
con las tomas y cánticos de la barra (se lo
pude comprar en Internet), realización,
difusión y venta de revistas de la barra,
Para el hincha fanático, el placer no está en
conciertos de rock dentro y fuera del es­ la victoria del propio club, sino en la derro­
tadio entre otras cosas más. También se ta del otro. Eduardo Galeano
tiene un programa radial.
Finalmente, al ser Emelec, un equipo
de popularidad nacional, desde la época
de su último bicampeonato, creó en la La Sur Oscura
ciudad de Quito, una extensión de la
Boca del Pozo, denominada “Resistencia Es la barra más representativa del
Azul”, compuesta por hinchas azules re­ Barcelona, que en la actualidad se ubica
sidentes en la ciudad de Quito, Latacun- en la parte baja de la General Sur del
ga, Cayambe, Ibarra e incluso de la mis­ Estadio Romero Carbo. Nació en 1995
ma ciudad de Guayaquil. En la actuali­ por la separación de la Barra la Unión
dad, esta barra se ubica en importantes Amarilla que siempre se ubicó en la
sectores de los estadios capitalinos, lle­ Tribuna Oeste del Monumental. Esta úl­
gando a sumar más de 2.000 hinchas que tima barra surgió por la algarabía en los
alientan con el mismo entusiasmo que integrantes de Unión amarilla por ha­
las barras de Guayaquil. berse Barcelona proclamado campeón
en el año 1995. Los “oscuristas” en sus

97
Daniel Pontón y Carlos Pontón

primeros meses, tuvieron dificultades Han introducido cánticos como el


para acomodarse en el Estadio y sobre “un solo ídolo tiene el Ecuador..”, o “..
todo en general, ya que dichas localida­ vas a ser por siempre un campeón.” (es­
des están repletas de gente de los barrios ta canción Emelec la ha hecho contraba­
más populares de Guayaquil y casi no rra). A los de Emelec les dicen la Boca
existían barras organizadas en dichos del orto (ano).También les dicen pitufos
grádenos. Lo más común entre los que por considerarlos pequeños y azules. A la
iniciaron este movimiento el 13 de Liga les dicen barbies.
Noviembre de 1995, es su gusto por el
rock metal, es por eso el gusto y uso de La Muerte Blanca
los colores negros.
Al comienzo se unieron provisional­ Según Patricio Borja, la barra de los di­
mente a una barra diminuta de la parte nosaurios dio origen a la barra brava de
baja de la General Sur del Monumental Liga y estos a su vez dio origen a la ba­
denominada “Unión Toreros”. Según rra de la Muerte Blanca. Esta barra apa­
Ricardo, uno de los barristas fundadores reció cuando 18 jóvenes que formaron
de la Sur Oscura, la gente de la Unión una célula espontánea y comenzaron a
Toreros se apagaba rápido. “Ellos eran un cantarle a Liga. Se ubican en la platea sur
grupo de viejas y morenos íumones que del Estadio de Liga y en la general norte
solamente saltaban cuando comenzaba el del Atahualpa. Primero fueron bautiza­
partido y después de 5 minutos se senta­ dos como los “Descamisados”, porque
ban, quedándose más mudos que una según sus integrantes, el uniforme lo lle­
tumba. Cuando nosotros llegamos fue un van en el corazón y en el estadio se des­
relajo. Nos gritaban locos porque noso­ pojan de sus camisetas para cantarle a la
tros cuatro cantábamos, saltábamos, hací­ Liga. El 10 de abril de 1998 tomó el
amos avalancha, mosh; bueno, lo normal nombre de Muerte Blanca, antes fueron
en una verdadera barra. A esta gente no “Garra del Lobo”, “Trinchera Blanca”,
les gustó eso.” entre otros nombres. Viajan con “autofi­
Actualmente, su composición social nanciamiento” y buscan la colaboración
es tan heterogénea que los grupos se es­ de todos cuantos pueden ayudarles para
pecializan según sus actividades. El círcu­ comprar la entrada a los estadios. Fueron
lo siniestro es el grupo más violento, la 50 en el comienzo, hoy pasan de los
guardia es de estudiantes universitarios 1.000. Mario Suárez es el responsable.
clase media, la humilde son hinchas roc- Según las versiones de sus integrantes,
keros, las acacias que se los ve esporádi­ uno de sus modelos para llegarse a con­
camente, y la furia negra que no se sabe vertir en la barra que actualmente son,
su procedencia. fue la Boca del Pozo de Emelec, y reco-

98

BUOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO - V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

nocen mucho el éxito que tuvo esta ba­ tricio Borja, esta barra viene a ser la ar-
rra guayaquileña para adaptar sus cánd­ gentinización de la barra. Esta barra tie­
eos argentinos y chilenos a su equipo ne estatutos legales aprobados por la DI-
también. NADER, poseen directiva y se reúnen
Se burlan del 7 a 0 propinado por la semanalmente.
Liga al Emelec en la final de 1998. Les Los hinchas del Quito reconocen a
dicen el hijo bobo de la Liga y sietelec. A los hinchas de la liga como el equipo de
los del Quito se los considera los taxistas los mariquitas noveleros que no saben
y se mofan de no haber alcanzado el ti­ nada de fútbol. Esto debido a que la ma­
tulo 37 años. A los del Quito les canta “.. yor cantidad de hinchas de la liga son jó ­
yo tengo fe que el Quito va a ganar, yo venes que no saben de historia y de buen
tengo fe que el Quito va a ganar, yo ten­ fútbol según ellos.
go fe que el Quito va a ganar, jugando a Por otro, lado, existen otros tipos de
las muñecas porque el fútbol no les dá” barras de los equipos que no son consi­
deradas barras bravas. Estas nos están re­
La Barra de la Banderas lacionados con actos de violencia y van­
dalismo generalmente, su organización es
Esta barra que es una nueva generación no sigue un patrón de emulación a las
de hinchas del Deportivo Quito que na­ barras bravas del Cono Sur. Su composi­
ció en los años 80 y se ubican siempre en ción social es más homogénea y son más
la zona de preferencia, por el hecho de reducidas en número: entre estas barras
que cuando AFNA organizaba las pro­ podemos citar a las siguientes:
gramaciones de los distintos equipos de
Quito y sólo se jugaba en el Atahualpa, Liga de Quito
le asignaba a Deportivo Quito ese lugar
programado permitiéndole ingresar con Es el equipo que más barras organizadas
el mismo precio de general. Entonces, presenta. A mediados de los años 80 se
toda la hinchada del Deportivo Quito fúnda la barra organizada de fútbol más
que compra general, tiene acceso a la vieja de Liga denominada los cocodrilos.
preferencia. Se le llama barra de las ban­ Según Patricio Borja, por disputas entre
deras por la presencia de grandes y enor­ sus miembros esta barra se separó y se
mes banderas (idea que tomaron de fundó la barra de los dinosaurios. Estos
River Píate de Argentina) que se exhi­ ha sido confirmado por los propios hin­
ben en cada presentación del Quito es­ chas: “En los años 1988 y 1989 algunos
pecialmente en los partidos contra Liga. de estos (hierbas) en el estadio formaron
De esta barra se desprende la Mafia Azul la barra de Los Cocodrilos, los otros, la
Grana a partir del año 2000. Según Pa­ mayoría de los pioneros del grupo, sin ser

99

EL JU G A D O R N O 11 FUTBO L Y SO CIE
Daniel Pontón y Carlos Pontón

parte de la barra, acompañaban al equipo pos, el primero las porristas, conocidas


a todas las regiones del país, por lo que ahora como Cheerleaders y la Barra Fe­
con justicia y razón se los bautizó como menina, que pasó a llamarse Dinosaurias.
Los Dinosaurios, porque dicen éstos, ha­ La barra se ubica en la parte baja de la
bitaron en nuestro planeta miles de años platea general norte, o en el estadio
antes que los cocodrilos. Con la desinte­ Atahualpa en el sitio que determinen los
gración de esta barra, “Los Dinosaurios”, directivos para que el aliento al equipo
adquirieron mayor presencia y fuerza. sea total, en las provincias pasan a formar
Con financiamiento propio, compraron la gran barra universitaria, compuesta
camisetas, banderas, bombos, y todo el por todos los miembros de las diferentes
material necesario para la barra los barras organizadas del club.
Dinosaurios, sea en la carnetización de Por otro lado, las Chicas Cocodrilos
hinchas, barra femenina, diseño e im­ son otra barra de mujeres de Liga. Son
plantación de nuevas banderas. Se ubican 60 las integrantes de una barra muy es­
en la platea baja de la general norte del pecial, las integrantes, entre 4 y 20 años,
estadio Casa Blanca. están muy comprometidas en el apoyo a
La barra de los de arriba se fundó el la Liga. Se ubican en la tribuna oriental
25 de septiembre de 1995, con la presen­ del estadio, para ingresar al grupo tienen
cia de 200 hinchas. Estos hicieron su for­ que aprobar pruebas de baile, movimien­
tín en la general alta del estadio de Liga, tos libres y coordinación. También existe
además de tener su sede social, denomi­ la barra fiel fundada el 19 de diciembre
nada “El Berrueta” ubicada frente a la de 1996. Son cerca de 200 hinchas, in­
puerta número nueve de la general nor­ cluidas 50 mujeres. Gustavo Mejía es el
te del estadio. Esta barra fue pionera en responsables por la “música” y por uno
los programas radiales, comenzaron en de los grupos de Cheerleaders. La or­
Radio La Red, una serie de programa­ questa se compone de dos bombos, cua­
ciones semanales para aglutinar a la fami­ tro timbales, una corneta, dos panderetas
lia alba. Tienen la bandera más grande y la campana que marca el ritmo.
con los distintivos de Liga Deportiva La avalancha blanca es una barra or­
Universitaria, es más, establecieron como ganizada que está integrada por padres
logotipo de la Barra, la famosa Chivita y de familia y un grupo de amigos de las
mantienen el grupo “Siempre Blancas”, Cheerleards que fueron arrastrados por la
de Cheerleaders. pasión hacia la Liga. Actualmente son
El 22 de febrero de 1997 se constitu­ 120 integrantes, en su gran mayoría
yó la barra femenina de Liga Deportiva hombres, que se ubican en la tribuna
Universitaria denominada las Dinosau- oriental del estadio, en la general norte
rias. Se formaron internamente dos gru­ del Atahualpa y se une a la hinchada del

100

BIBLIOTECA DEL FUTBOL ECUATORIANO -V


FLACSO ■Bíb'icleca
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

equipo en otras ciudades. La Barra tienen guapas, que cada día van creciendo más.
su grupo de apoyo musical que acompa­ Es una barra que canta y baila todo el
ñan a las Cheerleaders, que está com­ partido. En la década de los años noven­
puesto por ocho tamborileros, cuatro re­ ta, existieron dos barras muy populares
doblantes, dos bombos, un güiro y una en el Emelec. La primera fue la Parada
docena de zanqueros. Azul, barra que en el año 1995, se unió a
la Boca del Pozo por la demolición de la
Emelec General Pío Montúfar del Estadio Cap-
well, la cual poseía la bandera más gran­
Hay otras barras menores en la hinchada de del Ecuador que copaba la General de
de Emelec de inferior jerarquía que la la Av. Quito y de su seno salió la popular
Boca del Pozo y Che Pérez, como la Reina Martínez, mejor conocida como
Legión Azul que surgió en el 2002, la la “Gorda Matosa”. La segunda fue la
cual se ubica en la preferencia de la Pío Barra Triple “E”, compuesta también por
Montúfar, así como los Camaradas mujeres, cuya líder máximo fue la
Azules que nacieron en el 2004 gracias a “Negra Eulalia”, quién cantaba todo el
los foros de hinchas en el Internet. Esta partido con un megáfono. Actualmente,
agrupación era de jóvenes guayaquileños estas 2 barras, ya no existen.
residentes en varios barrios de clase me­
dia alta de la ciudad, y que no pretenden Barcelona
ser barra, pero que apoyan incondicio­
nalmente a Emelec. Estos también se La Zona Norte, es una barra nueva, fon­
ubican en Preferencia Pío Montúfar, y dada por muchos jóvenes de las ciudade-
tratan de imitar un poco a la barra No. las del norte de la ciudad de Guayaquil
12 de Boca Juniors de Argentina, ubica­ en el año 2003 que se ubica en la
da en la platea del medio en una de las General Norte, platea alta y que cada
populares de “La Bombonera”, porque partido va uniéndose más gente, con la
cantan todo el partido y la gran mayoría finalidad de apoyar con cánticos al equi-
de sus integrantes (no son más de 500 in­ po.Tiene una estructura muy similar a la
dividuos) porta una gran bandera azul barra Los Camaradas Azules del Emelec.
con banda ploma y lanzan muchos jue­ No se registran más barras.
gos pirotécnicos.
Por otra parte, existe una barra muy El Deportivo Quito
singular que se ubica siempre en la
Tribuna de la calle General Gómez lla­ No reporta la presencia de más barras or­
mada “Delirio Azul” compuesta en su ganizadas.
totalidad por mujeres jóvenes y muy

101

EL JUGADOR NO I I FUTBOL Y SOCIEDAD


Daniel Ponton y Carlos Ponton

sión y el internet para que los descubran


en su plagio, es por eso que hay que es­
cribir “varselona” para que no los de­
manden por copiones..”
Ahora bien, esta conclusión de este
ciberhincha nos lleva a pensar que real­
mente las representaciones de las hincha­
das variaron por el efecto mediático. En
esta frase se puede ver una fuerte carga
subjetiva de rivalidad y también que los
repertorios de acción y representación
de las hinchadas están cambiando en es­
pacio y tiempo. Estas diputas actualmen­
Los campos de fútbol han sido, en ocasiones, lu­ te se están operando en otros espacios
gar espléndido para el mitin político. que a su vez son representados como
Julián García Candau
nuevos y modernos. La rivalidad de las
hinchadas ya no se presenta sólo en los
estadios, en las calles, ni en los hogares; si­
La etapa mediática no que por medio de la tecnología como
la televisión, la radio y el Internet. Estos
En un foro o página web de los hinchas son lugares que ofrecen la posibilidad
de Emelec, un fanático se mofaba de las moderna de expresión y rivalidad de las
opiniones publicadas en una página si­ hinchadas; así como también nos mues­
milar perteneciente a los hinchas del tra que en estas nuevas representaciones
Fútbol Club Barcelona de España, que se espaciales ya no opera sólo el ámbito lo­
quejaban de que un equipo de un país cal, regional y el país, sino también inter­
sudamericano, tenga el mismo nombre y nacional; en otras palabras, el fútbol dejó
prácticamente el mismo escudo de su de ser uso excluido de las representacio­
glorioso y prestigioso club. En este foro nes locales y pasó a ser un espacio trans­
se decía que se debía hacer algo para evi­ nacional de disputa por efectos del desa­
tar tremenda osadía. Más allá de la exis­ rrollo de los medios.
tencia de una problema legal o no (nó Este poder mediático no solamente
está en discusión esto), lo interesante son puede ser visto como nuevas formas de
las palabras concluyentes de este hincha opinión pública de las personas. Este fe­
emelecista. “..qué se imaginarían estos nómeno no puede estar alejado para na­
subdesarrollados del Barcelona de Ecua­ da del gran aparato económico y publi­
dor, que nunca se iba a inventar la televi­ citario ligado al consumo que está detrás

02
Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

de todo esto. En este sentido, Baudillon diático y de consumo que se expresa en


(1999) nos dice que el fútbol sólo podrá los derechos de transmisión de los parti­
mantener su posición sí consigue la sín­ dos, los derechos de mercadeo y publici­
tesis entre cuatro elementos: el montaje tarios, entre otras cosas más, cumplen ca­
económico, el desarrollo tecnológico, el da vez un papel muy importante en el
lugar social que ocupa este deporte y el ingreso y financiamiento de los clubes.
papel diplomático internacional. Sebreli (1983) decía que en una primera
Si bien estamos de acuerdo en esta etapa en el fútbol primaban los intereses
afirmación, en esta parte de este trabajo políticos, ahora priman los intereses eco­
nos centraremos a analizar el aspecto nómicos.
económico y la tecnología destinada al Los equipos se ven en la necesidad de
desarrollo de los medios de comunica­ modificar y adaptar sus estructuras admi­
ción o mass medias. Sin embargo, es im­ nistrativas a las nuevas exigencias. Los de­
portante señalar que este mercado me­ partamentos comerciales y de mercadeo
diático está principalmente enfocada a cobran una importancia fundamental al
jóvenes como su principal blanco o target interior de los clubes. U n ejemplo de
comercial. Consideramos que tanto el ellos es que los equipos guayaquileños se
desarrollo financiero y el despunte tec­ han visto desaventajados frente a otros
nológico de los medios de comunica­ equipos principalmente de la capital. La
ción, son los dos puntales de la entrada salida de Romero de Barcelona en 1996
de la globalización. y la salida de Quintana del Emelec en el
Se puede decir que esta etapa tuvo sus 2004 dejó estos equipos sumidos en una
cimientos a medidos de los años 90, se profunda crisis financiera e institucional.
consolida a finales de los mismos y se en­ Esto se reflejó en los resultados de los
cuentra en completa vigencia en nuestro equipos en los consecuentes resultados
días. Si bien el modelo anterior denomi­ deportivos (9 años de no ser campeón
nado el popular, se encuentra también por parte de Barcelona y 3 años conse­
vigente hasta hoy, coexisten estos dos cutivos de Emelec sin poder clasificar a la
contextos de manera simultánea; aunque liguilla).
el segundo está cada vez más en desuso El Ecuador, no fue ni ha sido un país
en lo que respecta al manejo administra­ exportador de jugadores, tampoco se han
tivo y financiero del fútbol. Esto quiere visto clubes que se puedan sostener sólo
decir, que si bien el aspecto político y por el aporte de los socios.29 La vuelta de
popular de los equipos es un elemento
29 Sólo Nacional tiene una gran presencia de so­
que siempre hay que considerar en los
cios debido a su naturaleza institucional donde
análisis de este deporte, el gran negocio más de cuarenta mil funcionarios de las Fuerzas
debido principalmente al desarrollo me­ Armadas aportan obligatoriamente al club.

103

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED
Daniel Pontón y Carlos Pontón

Romero a Barcelona en el 2005 y su abandone la dirección de Liga. Hay que


consecuente fracaso dirigencial son una considerar que en Ecuador, la legislación
prueba de la crisis del modelo anterior no permite que los equipos sean empre­
pues no sólo parece necesitar el aporte sas privadas con finalidad de lucro.
económico de un dirigente, sino un ma­ Emelec en el año 2003, recibió una pro­
nejo acertado y planificado a mediano y puesta de compra por parte de un em­
largo plazo de la institución que sepa ex­ presario mexicano. Esto no se pudo con­
plotar las fortalezas de su equipo y apro­ cretar en parte por que la ley no lo per­
vechar las debilidades de sus enemigos. mitía y también por falta de interés de
Frente a este modelo, el despunte im­ sus dirigentes.
presionante de Liga a finales de los años Esto generó a nivel de hinchadas una
noventa que se consolida en un creci­ disputa que no sólo está enfocada a lo
miento importante en su hinchada tradicionalmente futbolístico (aquí se in­
(principalmente niños y jóvenes), en sus cluye el regionalismo) sino que sus re­
solidez económica, institucional, y sus presentaciones han traspaso las barreras
triunfos deportivos se construyen en un nacionales. Los que se disputa y enorgu­
nuevo paradigma de manejo administra­ llece a las hinchadas es la carrera desen­
tivo de los equipos. Es importante resal­ frenada por lograr el auspicio de grandes
tar también el efecto mediático que ge­ auspiciantes. A principios de los año 90
nera la clasificación de la selección a los Barcelona fue auspiciado por una de las
dos mundiales y las compra de los dere­ transnacionales más grandes del mundo
chos de transmisión de las cadenas nacio­ como lo es la Coca Cola. Esto fue visto
nales e internacionales por la clasifica­ con gran orgullo por parte de su hincha­
ción a las Copas Libertadores y da, pues era una señal de la grandeza de
Sudamericanas. Esto eleva los ingresos de su club al ser tomado en cuenta por tan
los equipos que tienen predominio de prestigios empresa.30También es impor­
jugadores en la selección como Nacional tante el auspicio de la Pepsi Cola al
y Liga. Sólo así se explica como un equi­ Nacional dentro de esta lógica.
po como Nacional que anteriormente
era de economía restringida, tenga ac­ 30 Los auspicios publicitarios en las camisetas de los
equipos no fue una característica propia de este
tualmente un presupuesto que bordea los
periodo. Esto ya se vio mucho tiempo atrás,
cinco millones de dólares. Sin embargo, donde incluso se promocionaban marcas de ci­
como dije anteriormente en la etapa po­ garrillos cosa que ahora es inadmisible. Lo que se
pular, este éxito económico y adminis­ discute ahora es la entrada de grandes empresas
multinacionales en los auspicios de los equipos y
trativo de Liga e incluso Nacional, aún el gran despliegue mediático que esto genera.
está por verse en sus resultados a futuro Esto nos indica la entrada de un nuevo periodo
cuando su líder máximo Rodrigo Paz que tiene relación directa con la globalización.

104

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

Liga de Quito por su parte fue auspi­ denominado “Juego Limpio” que se
ciado en el año por algunos años a fina­ transmitía enTC televisión, el cual, reali­
les de los años noventa y comienzo del zaba un resumen del trabajo del equipo
año 2000 por la multinacional Parmalat, de la semana, los goles y algún dato inte­
que a su vez fue sponsor de grandes resante para los emelecsistas sobre su
equipos a nivel mundial como el Parma equipo o su hinchada. Este programa du­
de Italia y el Palmeiras de Brasil. Luego ró 2 años (coincidentemente los años del
llegó la marca Simmens que fue y es ac­ primer bicampeonato de este equipo).
tualmente el auspiciante del famoso Real Posteriormente, el programa desapareció
Madrid. Como una estrategia de merca­ para dar espacio a otro programa, ya no
deo, Liga planificó diseñar su uniforme sólo del Emelec, sino también de su her­
blanco muy parecido al de este equipo mano de barrio y acérrimo rival, Barce­
español con el fin de elevar la venta de lona. Este programa se denominó “ídolos
las camisetas del equipo. Inclusive se les del Astillero” conducido por Kléber
dominó por cierto sector de la prensa Zambrano y Simón Cañarte, el cual lo­
“los galácticos ecuatorianos” en alusión a gró que el hincha fanático de los equipos
la denominación del Real Madrid a ni­ del Astillero, se inmiscuya también en la
vel mundial debido a la gran cantidad de opinión pública. Este programa tuvo 2
estrellas que actúan en ese equipo; sin temporadas. La primera desde 1995 has­
embargo, no sólo en las camisetas se evi­ ta 1997, y la segunda, desde el año 2000
denció esta disputa, una gran cantidad de hasta 2005. Liga de Quito también desde
productos en el mercado entre deporti­ 1998, creó su programa deportivo televi­
vos y no deportivos (perfumes, relojes, sivo denominado “Con la U en el cora­
tarjetas de crédito y muchas cosas más), zón”.
fueron marcados con los símbolos de los Así mismo, existen múltiples progra­
equipos con un afán netamente comer­ mas radiales identificados plenamente
cial. Esto también elevó la cotización de con los hinchas de uno o tal equipo, co­
los equipos entendidos estos como mar­ mo el programa de Radio Sucre deno­
cas comerciales. minado “Fortín Azul” conducido por el
La popularidad y el éxito mediático ex - candidato presidencial del Emelec
del fútbol en Ecuador fue razón para que Julio César Jurado, los programas en va­
los canales de televisión de cable y señal rias radios capitalinas de Fernando Baird
abierta, así como las radios, diseñen pro­ y Oscar Portilla, identificados con Liga,
gramas destinados a las hinchas de los los programas radiales de César Pardo a
equipos. favor del Deportivo Quito y muchos
El equipo pionero en estructurar un programas en radios guayaquileñas como
programa televisivo fue Emelec en 1993, la “Hora barcelora” o La Súper Hora de

105

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO C IED A D
Daniel Pontón y Carlos Ponton

los Deportes-Caravana, identificados con mas deportivos, dedican un buen espacio


Barcelona. En estos programas radiales de tiempo antes de empezar el resumen
también se establecen en una especie de de algún partido del Campeonato
foros, para que los aficionados llamen y Nacional, destinado a las hinchadas prin­
opinen sobre la situación de sus equipos cipales de cada club. Según Andrés
Si bien estos programas tuvieron bas­ Guschmer31, esta estrategia adoptada por
tante acogida, las emisiones televisivas estos canales, busca llevar la fiesta de las
que fueron diseñadas para que las hin­ barras en los estadios al interior de los
chadas de varios equipos expresen sus hogares ecuatorianos.
opiniones y su rivalidad, son los de ma­ Por otro lado, no solamente, la expre­
yor éxito. La Súper Hora de los sión de los hinchas se manifiestan en
Deportes, transmitido diariamente por programas de radio o televisión, sino
CD7 y dirigido por Simón Cañarte y también desde 1997, en páginas web, las
Xavier Cuello, es un canal que recepta y cuales son creadas por hinchas fanáticos,
muestra los mensajes que se envía vía lo­ identificados en las barras de los equipos
calizador o mensaje de texto de celular. populares, con el afán de mantener un
Estos conductores, de marcada preferen­ espacio de opinión en la barra a que re­
cia al Barcelona, es uno de los programas presentan y que no sea solamente al in­
de mayor sintonía por los hinchas tanto terior de los estadios. Estas páginas, de­
de Barcelona como de otros equipos ri­ nominadas también “foros de opinión” o
vales, y expresan sus opiniones, muchas “cyberbarras”, son la manera actual de
veces ofensivas, contra los adversarios y expresar las identidades de las hinchadas
contra los conductores del programa. En y sus antagonismos hacia el adversario.
otras palabras, este puede ser uno de los La primera época, de la cyber comu­
programas más odiados en el Ecuador, nicación, los hinchas se manifestaban a
pero sin duda es uno de los que mayor través de correos electrónicos en red,
sintonía mantiene actualmente dentro de mediante el cual los hinchas de lo equi­
los programas de este género. pos de fútbol enviaban e-mails a una
Actualmente muchos programas depor­ central de mensajes, los cuales eran pu­
tivos de señal abierta han implementado blicados a todas las direcciones registra­
ese sistema, como por ejemplo, el pro­ das en el sistema.
grama televisivo que mantiene Oscar En un primer término, solamente
Portilla, identificado plenamente con opinaban los hinchas del mismo equipo
Liga Deportiva Universitaria en uno de
31 Periodista guayaquileño de Canal Uno, que con­
los canales de UHF.
duce algunos programas deportivos televisivos y
En cuanto a las barras organizadas, radiales, y también escribe editoriales en la pren­
Canal Uno y Gamavisión en sus progra­ sa escritas y páginas web deportivas.

106

BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


PLAUSO - Biblioteca
B reve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

sobre alguna noticia relacionada con su


equipo o con su barra, pero posterior­
mente se convirtió en un medio para in­
tercambiar ofensas, insultos y todo tipo
de agresiones escritas a los hinchas de los
otros equipos que se infiltraban en los
correos. La segunda época, fue ya las pá­
ginas o “blogs” creados por fanáticos de
algún equipo de fútbol, donde se instala­
ban salas de conversaciones, mediante fo­
ros, chats o mensajes escritos.
Casi todo las barras e hinchadas de los
equipos ecuatorianos tienen estas pági­
nas. La mayoría son creadas como foros
de opinión dentro de páginas que per­
miten crearlas, como por ejemplo, la pá­
gina http://www.network54.com /fo-
rum /. En estas páginas, la Boca del Pozo
y Legión Azul del Emelec, la Muerte Así mismo, los hinchas de los equipos
Blanca de Liga Deportiva Universitaria, del fútbol ecuatoriano, no solamente se
La Marea Roja de El Nacional, Arma- conformaron en poseer un foro de opi­
gedon de Aucas, Crónica Roja del De­ nión, sino que crearon páginas web de las
portivo Cuenca y la Mafia Azul Grana barra de sus equipos, como por ejemplo:
del Deportivo Quito tiene instaladas sa­ En Barcelona, existe la página www.su-
las o foros de opinión para los hinchas de roscura.com y www.hinchaamarillo.
computador o cyber hinchas. La barra com, En Emelec, www.bocadelpozo.
Sur Oscura del Barcelona tiene en otro com.ec (página caducada) y www.eme-
servidor, una página de opinión. lexista.com; en Liga Deportiva Universi­
Dichos foros, como lo mencioné an­ taria, su barra más representativa, la
teriormente, se han convertido en verda­ Muerte Blanca, tiene su página, www.
deros campos de batallas entre los hin­ muerteblanca.com.
chas de uno y otro equipo, así como cen­ Estas páginas web, contienen mucha
tro de apoyo al equipo de sus amores, in­ información del equipo y de la barra que
tercambiando entre todos, anécdotas, representan, contienen historia, datos del
opiniones, críticas, fotos, videos, en fin club y se financian también con publici­
cualquier forma de manifestación que se dad, además, al igual que los foros de opi­
pueda realizar. nión, tienen lihks o ventanas que permi­

107
Daniel Pontón y Carlos Pontón

ten que los hinchas puedan comunicarse En publicación: Santiago Segurotas.


mediante salas o chats, pero a diferencia Fútbol y pasiones políticas. España: Editorial
de los foros públicos, estos tienen una Debate. ISBN: 84-8306-157-0.
ventaja, solicitan una contraseña como Baudillon, Philippe (1999).“Un deporte sin­
gular”. En publicación: Santiago Seguro-
hincha cibernauta registrado, con la fina­
tas. Fútbol y pasiones políticas. España:
lidad de bloquear a todos los hinchas in­
Editorial Debate. ISBN: 84-8306-157-0.
filtrados de los otros equipos. Icaza, Patricio (1996). Sociedad Deportivo
La separación espacial producida por Quito. La academia delfútbol. Quito: Enfo­
la migración ecuatoriana principalmente que Publicidad Cia.Ltda.
a países como Estados Unidos, España e Ramírez Gallegos, Jaques (2003). “Fútbol e
Italia, no fue un factor que incidió para identidad regional en Ecuador”. En pu­
que los hinchas se alejen de sus equipos. blicación: Futbologías: Fútbol, identidad y
El foro www.emelexista.com, es un foro violencia en América Latina. Pablo Alabar-
creado por un fanático emelecista que se ces. CLACSO, Buenos Aires, Argentina,
ISBN: 950-9231-86X. www.biblioteca-
hace llamar como “Wickico”, gracias a
virtual.clacso.org.ar/ar/libros/alabar-
los pedidos de varios hinchas azules que
ces/PII-RGallegos.pdf
residen en Miami. La intención de este Ramírez, Franklin y Jacques Ramírez
hincha es ofrecer la oportunidad de que (2001). “Como insulina al diabético: la
ecuatorianos hinchas de Emelec residen­ selección de fútbol a la nación en el
tes en el exterior y en el país, se vincu­ Ecuador de los noventa”. En publicación:
len y estén en contacto cercano perma­ Iconos. Revista de Ciencias Sociales, No. 12.
nentemente; así se ha visto hinchas que Quito: FLACSO
escriben desde Nueva York, España, Salcedo, Miguel Roque (1947). “Apuntes
Italia, e incluso la lejana China. Esto nos para la historia del fútbol en el Ecuador”.
lleva a pensar que las rivalidades futbole­ En publicación: Mauro Velásquez. El
Fútbol Ecuatoriano y su Selección Nacional.
ras trascendieron la barrera espacial de
Sebreli, Juan José (1983). La era del Fútbol.
los estadios y se constituyeron en rivali­
Buenos Aires: Editorial Sudamericana,
dades globales. ISBN: 950-07-1382-9.
Tilly, Charles (1998). “Conflicto Político y
Cambio Social”. En: P. Ibarra y B.Tejerita
Bibliografía (eds). Los movimientos sociales, transformacio­
nes políticas y cambio cultural. Madrid: Edi­
Libros utilizados ciones Trotta.
Vázquez Montalbán, Manuel (1999). “Una
Agier, Michel (2003). “La antropología de las religión laica”. En publicación: Santiago
identidades” . En: Blanca Muratorio. Segurotas. Fútbol y pasiones políticas.
Memoria, identidad y cultura. España: Editorial Debate. ISBN: 84-
Augé, Marc (1999). ¿Un deporte o un ritual? 8306-157-0

108

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECUATO RIAN O -V


Breve historia de las grandes rivalidades en el fútbol ecuatoriano

Velásquez, Mauro (1998). El Fútbol Ecuatoria­ Andrés Guschmer. Realizada en Febrero


no y su Selección Nacional. 2006.
Villena, Segio (2002). “El fútbol y las identi­
dades. Balance preliminar sobre el estado Paginas web
de la investigación en América Latina”.
En publicación: Iconos. Revista de Ciencias http:// www.inec.gov.ec/interna.asp?inc=cs
Sociales, No. 14. Quito: FLACSO. Agosto. _resultados&idCenso=7
1390-1249. http:// www.emelexista.com/
Acceso al texto: http:// emelec-al-maximo.blogppot.com/
www.flacso.org.ec/docs/il4_villena.pdf. http://www.network54.com/Forum/15187
Vinnai, Gerhard (2003). ElJutbol como ideolo­ http://www.network54.com/Forum/
gía. México: Editorial Siglo XXI S.A, 222673/
ISBN: 968-23-0226-9. http://www.network54.com/Fonun/
222671/
Textos de referencias www.geocities.com/Colosseum/Park/
9072/emelec.html
Kingman, Eduardo (2006). La dudad y los www.muerteblanca.com/
otros Quito Í860 y Í940. FLACSO Sede http://www.network54.com/Fonun/
Ecuador- Universidad Rovira e Virgili, 227184/
Quito. ISBN: 9978-67-108-0. http://www.elportaldeliga.com/
De la Torre, Carlos (1997). La Seducción www.ldu.com.ee/
Velasquista. Ediciones Libro Mundi, y Fa­ www.clubldu.com/
cultad Latinoamericana de Ciencias http://www.geocities.com/Colosseum/Tra
Sociales. Ecuador. ISBN: 9978-57006-3. ck/5532/
http:// www.hinchaamarillo.com/
Entrevistas http://www.network54.com/Forum/
349650/
Alfonso Laso Bermeo. Realizada en Febrero http://www.deportivoquito.com/
2006. www.geocities.com/WallStreet/2387
Paco Rhon. Realizada en Mayo 2006. www.canaltrans.com/deportes/fútbol
Patricio Borja. Realizada en Febrero 2006.

109

EL JU G A D O R N Q 11 FUTBO L Y SO CIED AD
FLACSO - Biblioteca

Con noticias de
Amadeo Carrizo...
Javier Ponce

Imágenes en un álbum Charlton el sobreviviente y el paraguayo


Romero, por un Amadeo Carrizo.
í. Fue un día de suerte. Gilmar. To­ Y junto a él: Corbata y Sanfilippo,

S davía lo recuerdo con una lejana


emoción. Volví a mirarlo y era él
mismo. El arquero de la selección de
otros “raros”. Corbata...cuantas noches
soñé que al día siguiente me llegaría el
cromo de Corbata.
Brasil en 1958. Con él, completaba la pá­ Ahora, cuando veo a mi hijo organi­
gina de Brasil en el álbum de cromos. El zar el equipo ideal en la computadora
espacio vacío con su nombre era una pe­ para un partido virtual, vuelvo sobre los
sadilla. Y pocas emociones eran mayores recuerdos. Son dos dimensiones extre­
que ver una página completa del álbum. mas del mismo fenómeno de la comuni­
Pero no fue sólo él. Junto a Gilmar, cación. Para entonces, no teníamos más
me llegaron en ese mismo día, los cro­ recurso que la lejana contemplación y
mos de Kopa, el francés, y del mítico era necesario ir armando, cromo a cro­
Puskas, junto a Bozcik. Me detuve larga­ mo, el equipo ideal de cada país. Vivía­
mente en la oscura imagen de Puskas, mos momentos primitivos del marke­
pero volví a Gilmar. Era uno de los cro­ ting, y toda manifestación social comen­
mos raros. Todos ellos venían como en­ zaba a entrar en el mercado.
voltura de un trozo de azúcar con un li­ Recorríamos con la superficie de los
gero sabor a miel...o algo así. Final­ dedos la estampa de cada uno de aquellos
mente, lo que importaba era la estampa. ídolos ajenos. Hasta allí llegaba nuestro
Ahora recuerdo, había otro “raro”. tesoro. Hoy es posible manipular las figu­
Uno de aquellos cromos que podíamos ras, armar los equipos y tal vez, algún
pasar semanas esperándolo. Era Amadeo momento, el único escenario sea la pan­
Carrizo. Los nombres se nos volvían una talla de la computadora y allí se disputen
leyenda, un deseo... Amadeo Carrizo, un los mundiales entre jugadores virtuales
nombre para un héroe convertido en un manipulados por simples consumidores
cromo. Era posible cambiar a Shaffer, del espectáculo.

EL JU G A D O R N O . 12: FUTBO L Y SO CIED AD


Javier Ponce

Pero vuelvo a lo único que conozco: No recuerdo muy bien, pero me pa­
mi memoria. rece que en ese álbum habían creado una
Compraba los cromos en el pasaje ar­ página para una selección fracasada: la
zobispal. Allí, entre las mágicas cajoneras, nuestra. Tal vez allí deben haber estado
los caballos de palo con la cabeza rellena Balseca y Raffo. ¿Había dos Raffo, uno
de aserrín, las bolas de cristal que, inex­ ecuatoriano y otro argentino o eran uno
plicablemente para nosotros, contenían solo? ¿Estaba para entonces el Chompi
en su interior colores estrellados, y mien­ Henriquez? No sé si estoy equivocado.
tras escampábamos de las tormentas qui­ Cuantas veces pasé durante horas re­
teñas, negociábamos los cromos con avi­ corriendo las páginas del álbum como si
dez por encontrar a Amadeo Carrizo, por “navegara” por el Internet. Sus miradas.
tener noticias de él o del guardián de los A veces eran retratos de medio cuerpo;
tres palos, Gilmar. Pero ese canje de cro­ otras, en cuclillas. Debíamos imaginarnos
mos sólo ocurría cuando habíamos per­ los dribles de Garrincha. Porque las ra­
dido las esperanzas de que la suerte nos dio-fotos UPI que llegaban a los diarios
deparara la imagen de uno de ellos en la guardaban en su borrosa textura todas las
envoltura del caramelo. No sé si allí, en el tempestades marinas que debieron cru­
pasaje arzobispal, se estaba inventando la zar hasta llegar a nosotros.
reventa de la suerte o si este negocio na­ Recuerdo la foto de Garrincha salu­
ció con el país, fue siempre y sigue sien­ dando con el rey de Suecia luego del 5 a
do la vendetta frente a las inequidades. 2 que consagró a Brasil campeón.
De rodos modos, era el primero y Garrincha haciendo una genuflexión co­
primitivo mercado del fútbol, antes de mo si se encontrara frente a un dios bu-
que el capitalismo creara el “fútbol to­ dú.
tal”, la circulación perfecta de la mercan­ El de 1958 sería el primer mundial
cía, en la que los medios jugarían un pa­ transmitido por televisión, pero exclusi­
pel estelar. vamente para los países de Europa y
En esos cromos fui conociendo cada América del Norte.
una de las selecciones de aquél mundial Recuerdo apenas las transmisiones de
de 1958, Didí, Vava, Garrincha, Mané radio. Se me han quedado grabadas dos
Garrincha, el de las piernas torcidas, que de ellas: la que daba cuenta de los sor­
apenas llegó a Suecia para el Mundial se prendentes goles, en el mundial de 1962,
compró un radio transistor, para descu­ de un negro llegado de Mozambique y
brir que no entendía nada, que fue una que actuaba en el equipo del país colo­
compra inútil... solo hablaban en sueco. nizador, Portugal: era Eusebio; y una
Y Labruna. Y ese arrogante francés que transmisión en la que Floyd Patterson
quebraba todas las defensas: Fontaine. venció luego de un encarnizado comba-

112

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L ECUATO RIAN O -V


Con noticias de Amadeo Carrizo

te de box contra un sueco, Johansson o


algo así.
Se escuchaban lejanas las voces y no­
sotros seguíamos la narración confiados
en que ella recuperaría para nosotros to­
da la confusa emoción de acontecimien­
tos tan ajenos. Pero en los relatos, las fi­
guras de los cromos adquirían realidad.
Los relatores inventaban palabras para
describir a ese joven algo baldado, defor­
me, que se filtraba entre las defensas,
Garrincha. Entonces, comencé a enten­
der lo que después encontré en un libro
de un escritor yugoeslavo, Dimitrijevik: Expansivo, imperialista, el deporte conquista to­
dos los territorios: inclusive, el género.
reconstruir un partido escuchado por ra­
Pablo Alabantes
dio es como reconstruir un libro leído.
En los dos casos, se apela a la imaginación
del que escucha o lee. Y el virtuosismo
del relato escrito reside allí: entregarnos El relato construyó la leyenda
las palabras que, en un acto pirotécnico
recogerá no sólo el hecho, sino la escena La comunicación y el fútbol se confun­
misma del hecho. Es el poder deslum­ den en su origen.
brante, por ejemplo de Joseph Conrad: el ¿El fútbol nació con la comunica­
lector reconstruye el escenario y la aven­ ción? ¿Fue acaso lo contrario? ¿Les une a
tura en el corazón de las tinieblas. Del los dos ser la encarnación recurrente del
mismo modo que era imposible no “mi­ espectáculo?
rar” el gol que cantaba Pancho Moreno Ritual y comunicación al mismo
con una carcajada en catarata. tiempo.
Sin duda Pancho Moreno y Blasco Fútbol y comunicación iban de la
Moscoso Cuesta hicieron historia, y los mano, construyendo identidades, llenan­
hermanos Rodríguez Coll intentaron do estadios, inventando shows. La popu­
con buen éxito confrontar la competen­ laridad del fútbol tiene su origen en los
cia de la televisión proponiendo un rela­ medios, en la radio. Y la popularidad de
to radial que permitiera “mirar” el parti­ la radio tiene su origen en el fútbol y en
do. Aquello no era más que una reafir­ Porfirio Cadena, el ojo de vidrio.
mación de lo que siempre se propuso el El fútbol tenía que ser jugado, visto,
relato radial. hablado, leído, discutido y deseado, todo

I 13

a JUGADOR NO 11 FUTBOL T SOCIEDAD


Javier Ponce

ello en el intento por imaginarlo.Y el re­ Era difícil saber dónde comenzaba la pa­
lato, por igual, debía ser jugado, visto, ha­ sión: si en la cancha o en la voz del rela­
blado, leído, discutido y deseado, todo tor.
ello en el intento por aprehender lo na­ El fútbol en sí es un medio de comu­
rrado. nicación... “El lenguaje universal del
fútbol es un medio de comunicación
Un día se borraron los linderos entre lo global que es reconocido por igual en
que ocurría en la cancha y lo que ocu­ una barriada de chabolas y en la metró­
rría en los medios. poli, en los pueblos de Baviera y en los
Escuchemos a Nicolás Casullo: de Burkina Faso”, dice Jutta Limbach,
presidenta del Goethe-Institut de Ale­
“...es un universo que plantea seres y
tiempos desde la experiencia popular mania.
de tratar una pelota. Pero casi desde Con el fútbol nació un estilo de ha­
un principio, esta cultura del que jue­ cer radio sustentado en la construcción
ga, y el que ve como se juega, se con­ de leyendas, de partidos inolvidables, de
virtió rápidamente en espectáculo de ídolos populares con dramas insólitos.
masas, y también en fenómeno de los Los relatos radiales escapaban de los esti­
medios. Esto fiie exactamente así. Ya los de información vigentes hasta los
desde los años del inicial amateurismo años cincuenta. Tenían un libreto distin­
las canchas estaban colmadas “de ma­ to, un ritmo distinto. Al narrar un parti­
sas’’y la prensa gráfica de diarios y re­
do la radio entraba de lleno a la creación
vistas no sólo se articularon a ese
“sentimiento”, “pasión”, “adicción”, de mitos. Y el mito es un relato, afirma
sino que conjugaron una literatura del Roland Barthes. Una fabulación. Una
fútbol: la palabra escrita, el comenta­ especie de delirio de interpretación que
rio, la voz radial, la semblanza, la críti­ permite aprehender un acto normal­
ca, las fotos, la transmisión, el arte de mente inexplicable. El mito presupone el
revivir las imágenes desde el puro so­ ritual, como el escenario de participa­
nido, el grito de gol para quien está ción de quienes ven en el futbolista el
muy lejos del estadio, fue consustan­ personaje mítico. Con sus límites, los
cial al fútbol. Si uno revisa viejos propios límites que impone la dimensión
ejemplares de “El Gráfico” del 20’, se
del hecho, es que me animo a afirmar
va a encontrar con descripciones,
que el relato radial del fútbol genera mi­
anotaciones, reflexiones, apostillas.
Con una literatura popular dramatiza- tos al explicar, a través de las palabras, la
dora, explicativa,“seria”,jocosa, de se­ gambeta indescifrable. La televisión,
ña y contraseña que producen los me­ mientras tanto, hace visibles todas las
dios, a la par que provocan los perfiles operaciones que se ocultan tras aquello
de las rivalidades.” que aparecía indescriptible.

I 14

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -V
Con noticias de Amadeo Carrizo

Siempre será el que fue do, en la medida en que transcurre en la


evidencia, desemboca en la cotidianidad.
Y el mito en el fútbol tiene siempre un El futbolista que conocemos por la radio
sino trágico. Es la metáfora de Garrincha es único, legendario. El que miramos por
desmoronándose en el alcoholismo por la televisión es uno más que, como escri­
pura nostalgia. El mito que generó el re­ be alguien (no recuerdo dónde lo leí), sa­
lato de radio se quedó ambulando en el le del estadio del brazo de su mujer a
espacio sonoro para revivir los días de continuar con su vida rutinaria. El pri­
gloria perdidos. mero acabará asfixiado por la nostalgia, el
“La radio crea ídolos y los incorpora segundo seguramente se convertirá en
a la intimidad” afirma Carlos Monsivais. un exitoso entrenador.
Una vez incorporados, los ídolos se El relato radial se sustenta en la magia
quedan solos, al borde del camino, jun­ de la palabra, no tiene cuerpo, es irrepe­
tando los fragmentos de memoria que tible porque se hace y se deshace en el
los reconstruyan, esos fragmentos de me­ aire, no es posible retenerlo, por tanto
moria que existieron en el relato radiado. necesita convertir cada partido en un he­
Tim Parks, que ha escrito tanto sobre cho que se grave en la memoria del que
el fútbol italiano, afirma que “El destino escucha.
trágico de un jugador es que siempre se­ La televisión, mientras tanto, subraya
rá el que fue”. Mientras la imagen popu­ la técnica del juego, repite una y otra vez
lar se congela en la memoria de ese par­ las jugadas claves para que el espectador
ticular fragmento de una cultura de ma­ las juzgue con frialdad. En el primero, la
sas, el hombre de carne y hueso continúa jugada sólo se revive en las palabras del
rumiando su antigua gloria.Y el mecáni­ narrador.
co Josef Bloch intenta recuperar su iden­ En el relato radial, el jugador que hie­
tidad y vencer la incertidumbre que le rra un penalty, vive la catástrofe, en la te­
acompaña al ser despedido de su trabajo, levisión es posible juzgar con distancia
volviendo, desolado y nostálgico, a una sus errores. Allí no hay momentos irrepe­
cancha de fútbol en pos de su pasado, en tibles, únicos, sin remedio, lodos pueden
ese hermoso relato de Peter Handke, “El analizarse como acontecimientos rutina­
miedo del portero al penalty”. rios, jugadas rutinarias.
Allí hay una primera diferencia entre El fanático del fútbol puede seguir, a
el partido relatado por radio y el trans­ través de la televisión, la construcción de
mitido por televisión. El primero es ima­ las jugadas en el laboratorio, y conocer,
ginario, el segundo real. El primero se con cierta precisión, lo que su equipo va
sustenta en la leyenda, en el drama y por a hacer en la cancha; las jugadas son pre­
ello desemboca en la tragedia; el segun­ visibles, casi científicas. En el relato de

115

EL JU G A D O R N O 12 FU TBO L Y SO C IED A D
Javier Ponce

(...) el fútbol es un modelo de sociedad individualista. Exige iniciativa, com petencia y conflicto.
Pero esta regulado por la norma no escrita del juego limpio Antonio Cramsd

radio todo es impredecible, todo es sor­ gados desde Brasil). Era un combate en­
presivo, por tanto la jugada puede ser ge­ tre dioses, con sus caprichos y sus insos­
nial. pechadas genialidades. En los mundiales
En el relato de radio, el fútbol sigue de hoy se enfrentan celebrantes adminis­
siendo un fenómeno local, un rito entre trados por el marketing, representando
iniciados. En la televisión adquiere el ca­ una ceremonia repasada).
rácter de una ceremonia global. (Y la “La TV genera una distancia en el te­
preparación de los últimos mundiales levidente que desacraliza el fútbol; con­
tiene esa condición de preparación de la virtiéndolo en una producción orientada
ceremonia universal; mientras los mun­ hacia la entretención de consumo efíme­
diales de la primera mitad del siglo XX ro, análogo a cualquier otro de sus pro­
eran un encuentro casi entre desconoci­ gramas” escribe Eduardo Santa Cruz.
dos para medir fuerzas (en 1958 el pre­ Y quien fue grande en el relato futbo­
parador ruso afirmaba su sorpresa al ver lístico es nadie en la televisión. Creo que
el juego endiablado de unos jóvenes lle­ le ocurre entre nosotros al “rey de la can­

I 16

BIBLIOTECA DI ! FUTBOL ECUATORIANO V


Con noticias de Amadeo Carrizo

tera”, que estremecía a quienes le escu­ en la cocina. Si hubo algo esperado,


chábamos en sus relatos radiales. Hoy, como el viernes a la tarde, como el ve­
frente a las cámaras, resulta patético, falso. rano, como el cumpleaños, fueron las
¿El paso de la radio a la televisión fotos de los goles de los partidos. Si
hubo algo querido, más que el Billiken
marca el tránsito hacia la modernidad en
o Anteojito o ponerse traje y corbata,
América Latina? Tal vez. El fracaso tele­
fueron los nombres, las reproduccio­
visivo del “rey de la cantera” nos hablaría nes agrandadas de los ¡dolos, o las gra­
de las dificultades nuestras de entrar en la baciones repetidas de los tantos en esa
modernidad o las curiosas manifestacio­ voz milagrosa, detenida en el tiempo,
nes de hibridación que lo acompañan. infinita en su sonoridad, de los relato­
res. Si hubo algo memorizado sin ma­
estras ni llamadas al frente, fueron los
La parodia extraordinaria once de casi todos los equipos.
“Lo massmediático se apodera no
Pero no todo se ha perdido. Hay una pa­ sólo de un deporte, reinscribiéndolo
desde su lógica y dimensiones, sino
sión profunda que perdura. El fútbol te­
del mundo, como mensaje totalizante
levisado y los mundiales “administrados” y totalitario. Sueño para unos, pesadi­
intentan recuperar el ritual entre los dio­ llas para otros, utopía para los restan­
ses, y lo que se produce finalmente es tes, esa lógica, ese armado, esa compo­
una parodia pero provista de espectacula- sición escénica atraviesa fronteras, cul­
ridad y emociones gracias a los recursos turas, costumbres, horarios, modos de
técnicos. vidas, diferenciación de sitios recepti­
vos, para conformar un único ritual,
Otra vez las palabras de Castillo: los mismos gestos, el mismo acto —
pantalla y espectador —poseídos por
“Siempre el fútbol fue también nego­ idéntico lenguaje y dato. La ceremo­
cio, medios masivos y política. nia global se cumple a la perfección,
Siempre conjugó tales cosas con la ge- pero desde la absoluta inconciencia de
nuina, espontánea y natural inscrip­ dicha “hermandad”.
ción en el juego y apasionamiento del “La “cita”, según el lenguaje de la
pibe en el territorio más cercano a sus lógica massmediática, se establece. La
cosas, a sus amigos, a sus amores, a los audiencia millonaria entra en la esté­
recuerdos de los viejos, a las memorias tica de la fútbolisdzación planetaria a
escuchadas, a las ceremonias repetidas. través de una afeitada campaña publi­
Si hubo algo cerca,“de uno”,es el po­ citaria de productos que llevan a esce­
trero. Si hubo algo propio, como la na a los “héroes”, a los portadores y
mesa de la cocina, como la cara de la símbolos sublimados de los mensajes
hermana, es la radio “con el partido” de venta: la pelota, el arco, la cancha,

117

EL JU G A D O R N O I í FUTBO L Y SO CIED AD
Javier Ponce

la camiseta, el gol, las tribunas, los ros­ fútbol cuando salió de los clubes priva­
tros consagrados, ofertan el consumo dos y se trasladó a las calles y reemplazó
de gaseosas, licores, viajes, autos, elec­ la elegancia del jugador de elite por el
trodomésticos, alimentos, cosméticos, coraje y la inventiva del muchacho pobre
mediante lo mítico constitutivo del
de barriada.
fútbol: la habilidad, la gambeta, el re­
mate, el cabezazo, la infracción, el tiro
libre, la salida del túnel, los recuerdos
de viejos partidos. El fondo y la su­ Sin grandes escritores
perficie del mundo-fútbol simula “ha­
cernos” ancestralmente, recorrer los La prensa escrita está, quizá, a horcajadas
siglos, construir la historia humana y de la radio y la televisión. La crónica
consumarla.” guarda pasión, pero ocurre cuando ya to­
do pasó.Tendría, por tanto, dos opciones:
El único caso en el que ha sido posible la el virtuosismo del escritor para revivir lo
construcción del mito a través de la tele­ ya ocurrido o la presentación de las his­
visión, tal vez es el caso de Mara-dona. torias que encarna el héroe popular.
Allí toda la elocuencia del medio se po­ En América Latina sí existió una lite­
ne al servicio de la leyenda. Todavía ten­ ratura del fútbol. Tal vez quien lo encar­
go presente aquél programa de televisión nó en gran medida fue el legendario El
animado por él, en el que el Mardo- Gráfico, con una escritura limpia, rica,
na/conductor del espacio se trasladó en cargada de emoción y buscando inter­
helicóptero -seguido por las cámaras- pretar la dimensión soñada del talento
para festejar en La Bombonera su cum­ futbolístico. Veamos, por ejemplo, cómo
pleaños con la hinchada. Allí se borraron describe el estilo de Garrincha:
los linderos entre la realidad de la televi­
sión y el imaginario del héroe. Allí la te­ “Y así era él. Libre, halado, imprevisi­
levisión perdió todo cálculo para ser tes­ ble, un canto a la espontaneidad y la
tigo de la alquimia, la superstición que alegría. ¿Por qué imprevisible si todos
rodeaba al jugador de fútbol hasta la in­ sabían lo que iba a hacer en la cancha?
vención de la televisión. Amagar la ‘gambeta’ por adentro del
En Maradona se confunde el medio marcador, volcando el cuerpo hacia su
izquierda, acentuando la comba de sus
con el personaje. Junta lo público y lo
piernas torcidas, para salir de golpe,
privado y lo hace con desgarramientos,
arrancando por fuera. Hasta incursio-
con pasiones y lealtades políticas, con nar cerca del palo y cruzar el pelota­
irreverencias. Encarna la provocación zo fuerte al centro para la llegada de
constante a la norma. Recupera la con­ un compañero que la metiera en la
dición de irreverencia que encarnó el red.”

118

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L EC U ATO RIAN O -V


Con noticias de Amadeo Carrizo

Estamos frente a una narración que ¿Contribuye el fútbol a una falsa ho-
reconstruye a través de la descripción mogenización de las culturas urbanas o el
pormenorizada de la gambeta, la imposi­ espectáculo es vivido y asumido desde la
bilidad, al mismo tiempo, de neutralizar­ diversidad? A riesgo de ser simplista, di­
la. Es la paradoja que en el relato perio­ ría que la existencia misma de distintos
dístico conjuga la sencillez de la manio­ equipos de fútbol hablan de una diversi­
bra con su complejidad y grandeza. dad de reacciones, de afinidades, de orí­
Cuando pienso en el periodismo de genes, de comportamientos y códigos de
fútbol entre nosotros, la verdad es que se conducta e incluso de formas de asumir
me viene a la memoria un solo nombre: la violencia dentro del espectáculo.
la revista “Aucas” de la década de los Por lo demás, está el asunto de las
años cincuenta —no se cuánto sobrevivió. identidades y esa frase tan común con la
En ese sentido, el relato radial ha tenido que despachamos los problemas del país
mejores cultores que el escrito.Y los que afirmando que lo único que nos identi­
intentan encontrar un estilo de narrar el fica es la “tri”. ¿Es ésta una simple frase o
partido televisado, encuentro que no han alude a un tema de identidades?
hecho nada digno de citarse. Carlos Monsivais llama al fútbol una
Las páginas de los periódicos reco­ “devoción laica” y sostiene que:
gen cada vez menos información sobre
el fútbol o buscan diversificar los espa­ “Más que gigantesco acto de evasión,
cios dedicados a diversos deportes. La la afición sacralizada por el fútbol en­
revista “Estadio” tiene una pobre narra­ raíza e identifica; no es “huida de la
ción; y lo intentos por crear suplemen­ tealidad” sino reconocimiento solida­
rio del universo cotidiano. Por eso un
tos periodísticos dedicados al fútbol, y
fracaso de la Selección Nacional de­
en general al deporte, han tenido muy semboca en la ira o la desesperanza
poco éxito. generales. Pierde la Patria literalmen­
Me queda un interrogante y que se te, no porque sus valores estén enjue­
relaciona con el viejo discurso de la eva­ go o en riesgo, sino porque la Patria
sión y de la funcionalización del fútbol ha sido las más de las veces, esa explo­
por parte del poder político, y con el pa­ tación colectiva sin consecuencias po­
pel que puedan jugar en ese sentido los líticas visibles. ¿Extraña, entonces, que
medios de comunicación. Las teorías so­ el Estado le conceda a la televisión y
bre la hibridación y el modo como los el fútbol (al fútbol en televisión) el
fenómenos de masas se reconstituyen co­ don de unir y cohesionar.”
mo culturas populares, podría obviar el
tema y defenderme de caer en el cansi­ Los medios de comunicación actúan, por
no argumento de la enajenación. tanto, como los facilitadores de un espa-

119

EL JU G A D O R N O 12 FU TBO L Y SO Q ED A D
Javier Ponce

cío común en el que los miembros de en mí todo el interés por los cromos. La
una sociedad sienten que algo compar­ excrecencia modificaba el deseo y la pa­
ten, que tienen algo en común. sión, del mismo modo como el exceso
Ese fue un día de suerte, con los cro­ de imágenes sexuales desvirtúa lo eróti­
mos de Gilmar, Kopa y Puskas. Ese día co. La acumulación de imágenes derrotó
participé del espectáculo, tal vez a través a la magia de la imagen.Y todos los cro­
de un medio de comunicación todavía mos eran posibles, tal vez, como hoy, a
precario: el álbum de cromos. Frente a través del mercado y la televisión todas
ese álbum, yo era un devoto laico que las jugadas se han vuelto descifrables y la
todos aquellos dias en que conseguía acumulación del marketing satura los de­
reunir unos reales (porque el sucre esta­ seos.
ba compuesto de cien reales) buscaba, En el fútbol, el espectáculo sigue, so­
envueltos en un caramelo, mis iconos lamente que el tratamiento massmediàti­
personales. Así fui completando, página a co (los medios son sólo el instrumento
página, todo el panorama del mundial de del que se sirve el espectáculo) está pro­
1958. Casi todo, porque un día, el álbum vocando la excrecencia del espectáculo.
desapareció de mi pupitre escolar. Deso­ Ya surgirán otros escenarios de comuni­
lado, reclamé a los compañeros y un pro­ cación que nos devuelvan la “devoción
fesor determinó que todos los compañe­ laica”. Hay quienes creen que los “blog”
ros de clase me entregaran los cromos en el espacio del Internet se está convir­
que tuviesen a mano. Se hizo un mon­ tiendo en el escenario para reconstruir
tón, pero inmediatamente se desvaneció grandes pasiones virtuales.

120

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECUATOFUANO -V


FLACSO •

Las sociedades del fútbol.


Hasta el próximo encuentro

Francisco Rhon Dávila

“...eljütbol es un modelo de sociedad individua­ fuerza armada, bien podríamos conver­


lista, exige iniciativa, competencia y tirnos en un referente de la cultura de
conflicto. Pero está regulada por la norma América Latina. A partir de esta idea fun­
no escrita deljuego limpio”. dacional se creó y desarrolló toda una
Antonio Gramsci; Avanti;
institucionalidad de la cual forman parte
27 de agosto de 1918'
la Casa de la Cultura. En los actuales mo­
mentos, de agudas crisis de estado, con
un crecimiento del PIB que no supera
Introducción
en los últimos dos años el 0,9%, de una
exacerbada concentración de la riqueza,
Corresponde a Benjamín Carrión, a la
y de una permanente inestabilidad polí­
cabeza de un grupo de intelectuales, lue­
tica, los triunfos de la selección ecuato­
go del desastre que significó para el país,
riana de fútbol rememora aquella otra
la guerra de 1941 con el Perú*12, la idea de
imaginación de tiempos de desastre, y si
que si bien la derrota había mostrado
bien somos “subdesarrollados e ingober­
nuestros límites en las capacidades de una
nables”, al menos estamos entre las gran­
des potencias del fútbol. “El mundo nos
* Director del CAAP y de la Revista Ecuador
ve”, reza un spot publicitario.
Debate. Miembro a Título Individual del Consejo
Superior de FLACSO. Conversando con C.A. originaria de
1 Cita tomada de Mora (2002). la parte alta del valle del Chota, una lo­
2 Hernán [barra (1999) , en su estudio sobre la gue­
rra de 1941 señala que a la derrota militar corres­
calización más bien mestiza, cuando in­
pondió una total ausencia de Estado, de presencia quisitoriamente le afirmaba: usted es del
territorial de éste, abordando la problemática de la valle del Chota, respondía: “!yo!, de esos
construcción, para muchos aún inacabada, del
Estado ecuatoriano; el síndrome de la derrota y su
negros agresivos, vagos y tumultuosos”.
secuela de resentimiento contra el otro, matizado Luego de los triunfos de la selección, an­
por héroes casi sobrenaturales, con lo que hemos te la misma pregunta:“!claro!, que soy del
querido justificarnos, no son suficientes para enten­
der y racionalizar este hecho y volverlo parte de valle”. De ese valle de la negritud, traída
nuestra historia. en tiempos de la colonia para el cultivo

121

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO CIED AD
Francisco Rhon Dâvila

muestran una imagen, una acción imagi­


nativa que se instala en el momento de la
euforia y nos imaginamos iguales en ese
momento que se diluye en otras memo­
rias. El juego contiene su tiempo, su es­
fera de vida más no se inscribe como un
imaginario en tanto no corresponde co­
mo identidad producidas en las “relacio­
nes sociales reales.”5
Pero es además un juego que convo­
' ca y concita multitudes; que se desarrolla
en una cancha imaginariamente delimi­
«*•*_•* '-
tada, que se nutre y afecta los acontece-
En el fútbol entran tres maravillas humanas: la res sociales, como señala Dávila Ladrón
memoria, la emoción y los sueños; luego en el fut-
de Guevara :
bol entra todo. Jorge Vdldano

“Ningún deporte, por sí mismo, ha


mostrado la inmensa capacidad del
de caña3 y que luego pasarían a formar fútbol para meterse en la vida de la
parte del sistema de huasipungo, similar gente. Día a día, semana a semana, la
al de los indios y mestizos de hacienda vida de millones de personas se cons­
truye alrededor de un juego muy par­
(como los antepasados de C. A)4, que ca­
ticular...en un rectángulo cubierto de
racterizara a ese particular modo de pro­
césped bien cuidado, que parece a la
ducción y que en el Chota concluiría al­ vez un pedazo de campo en plena
rededor de la primera mitad de la déca­ ciudad, de allí lo bucólico....un esce­
da de 1970. Este viraje discursivo propi­ nario particular y apenas demarcado
ciado por los triunfos de la selección nos para el desarrollo de un gran ritual....”
(1998:77)
3 Para quienes tengan interés en este momento his­
tórico, el de la esclavitud en el valle del Chota, pue­ Una competencia cuyo sentimiento más
den consultar, entre otros, el trabajo de Coronel
(1991). fuerte es el de ganar, aunque las reglas ad­
4 “es porque el otro se nos parece, que resentimos lo miten la paradoja del empate. Un juego
que está a la base afectiva del racismo, y no porque
que despierta variedad de emociones que
es diferente o radicalmente otro, como algunos pre­
tenden. Porque ¡nelectablemente se nos parece: es le dan sentido a sus partícipes y especta-
el escándalo del parecido que el racista quiere eli-
minar".Tomado de la cita hecha por Sánchez-Parga 5 Touraine, Alain, C r iti q u e d e la m o d e r n ité , Fayard,
(2005), de Guy Laval, Malaise dans la pensée. Essai París, citado y traducido en: Sánchez-Parga
sur la pensée totalitaire. Publisud, Paris, 1955: 250. (2005:360)

22
Las sociedades del fútbol. Hasta el próximo encuentro

dores, para los que el espectáculo les es chez Parga 2005) por lo que, en tanto
entonces entendible. Un hecho social deporte es un hecho cultural y en tanto
que se volvió parte de los apetitos comer­ el juego es una expresión de ésta y de­
ciales del mercantilismo mundializado. mostración de las prácticas culturales de
los espectadores, constituyendo desde és­
tas, a través de su uso mediático, en una
De las filiaciones e identificaciones de las industrias culturales muy extendi­
da y rentable.
El fútbol es deporte, un juego, una com­ Los resultados de un partido y las ju ­
petencia, un proveedor de sentimientos gadas controversiales son parte de razo­
de pertenencia-identidades, de genera­ nados y apasionados debates: una pasión
ción de sociedades, que reelija perma­ que mueve a la razón y razones que no
nentemente a sus adherentes y seguido­ pueden existir sin pasiones. Una interre­
res, de la misma forma en que, manifes­ lación que difícilmente encontramos en
tados en los mitos y ritos, se originaron otras actividades humanas.
las religiones. Desde los medios masivos de comu­
Todo esto, y muchos otros atributos, le nicación hasta la tienda de la esquina o la
proveen de singulares características, las “vereda de enfrente” (allí donde se chis­
que pulsadas y acompañadas por la im­ mea), los acontecimientos del encuen­
presionante maquinaria mediática y su tro, sea éste el de los estadios de las ligas
velocidad de transmisión en tiempo real, profesionales o los de la calle, es motivo
lo que permite visualizar al instante un de conversación, de enfrentamientos que
partido que ocurre en un remoto lugar, duran horas y a veces todos los subsi­
hacen del fútbol un ejemplo de la actual guientes días: hasta el encuentro siguien­
globalización y en el entretenimiento te. Compite, a veces con ventaja (en
más popular a escala planetaria. tiempos, intensidad y conocimientos),
En cuanto juego contiene los ele­ con la política y el sexo, los otros temas
mentos de lo lúdico, del uso del espacio de mayor atención.
del ocio, del entretenimiento y recrea­ Las personas se inscriben como so­
ción pero, también del azar, de las im­ cios, se carnetizan, reciben y requieren
prontas aducibles a la suerte (“amaneció información sobre sus clubes, adhieren
con el pie cambiado”), a la acción exó- por lo tanto a membresías que los distin­
gena de fuerzas sobrenaturales, de las cre­ gue pero a la vez los asemeja a otros, con
encias, de aquello con lo que se vive; lo lo que el fútbol deporte pasa a ser conti­
que se es, según nos dice Ortega y nente de sociedad, de normas, de crite­
Gasset, de ese inconsciente que la cultu­ rios, de adscripciones idendtarias, a las
ra lo vuelve consciente, cotidiano (Sán­ que en tanto competencia (se compite

123

EL JU G A D O R N O 12. FU TBO L Y SO CIED AD


Francisco Rhon Dâvila

para ganar), el fútbol provee de identifi­ Es en el momento del transcurso en


caciones que adquieren mayor reconoci­ el que se desarrolla el juego y los poste­
miento, profundidad y amplitud espacial, riores momentos en los que éste se con­
en términos de identidades construidas, vierte en noticia y en discusiones de las
en la medida en que decrecen, pierden plazas, calles, bares y cantinas, lugares en
sentido y significación, aquellas otras que los que, en términos habermasianos, se
caracterizaron a los enunciados y razones instala y desarrolla el espacio de lo pú­
de la modernidad y del sentido de perte­ blico, de los acuerdos, desentendimien­
nencia, como las de estado, nación, urba­ tos e incluso violencias, en los que se ac­
nidad, comunidad. tiva esta sociedad, pero; esa opinión pú­
Los grupos deportivos, los clubes, las blica construida está fijada en el fútbol,
organizaciones, sus hinchas socios y en el juego, siendo éste su límite espacio
miembros, parecen formar pequeñas so­ temporal.
ciedades que se distinguen, individuali­ De allí que no necesariamente el sen­
zándose para visibilizarse, al mismo tiem­ timiento que provoca el deporte-juego
po que interactúan e intercomunican en pueda trasladarse a otros sentidos de per­
una red de redes, en el mejor sentido de tenencia e identidad, es más, no se tradu­
M. Castells. El número de participantes cen por fuera de su propia esfera. Son los
conectados al tema por medios informá­ clubes, los equipos, los aficionados inte­
ticos e incluso a través de programas ra­ ractuando, las fuentes, el contenido y el
diales, es inmensamente mayor a los que continente de esa identidad; el “sí se pue­
asisten a los estadios o practican el de­ de” coreado en los escenarios en los que
porte. la selección se presenta y en las conversa­
El sentido de pertenencia a un equi­ ciones alrededor de ésta, es referente y
po, que liga a todos quienes se sienten referido al juego, a la competencia, al
parte de él, origina identidades que le equipo como símbolo que cuando actúa,
son propios a ese espacio generado por la en su performance, expresa contenidos,
afición, convirtiéndose ese espacio y vuelve imagen al conjunto de las subjeti­
tiempo sociológicos en una sociedad vidades, de la “sociedad” de los que par­
particular; de aquellos que forman parte ticipan, de la audiencia y videntes del
de esa divisa, localidad. Estas entidades, juego-deporte; imágenes que se sobrepo­
en sus estatutos se denominan “socieda­ nen a las palabras, a lo escrito, mostrando
des” (Sociedad Deportiva Aucas, por ser más eficaces que éstas, contemporali­
ejemplo), o clubes, sporting clubes, tras­ zando, siendo parte de, y siendo usado
ladando la versión anglosajona con igual por ese actual fenómeno comunicacional
sentido de membresía (el Barcelona de lo televisado, que cada vez más es la
Sporting Club, guayaquileño). única fílente de información.

124

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Las sociedades del fútbol. Hasta el próximo encuentro

Es en este contexto comunicativo en una igualdad surgida de la aceptación de


el que la pasión imagina lo que la razón reglas y normas iguales para todos que se
no encuentra fundamentados, el “sí se concentran en el juego limpio, al que se
pudo” conlleva y refleja a esa necesidad refiere Gramsci, que le proveen de su par­
de aferrarse a algo de lo que se es parte, ticular denotación respecto a otros depor­
de ese mundo construido alrededor del tes y entretenimientos.
juego, de la competencia.
A diferencia de la lejana, inexistente,
democracia e igualdad social, el fútbol en De las institucionalidades
América Latina, particularmente en paí­
ses como Brasil, Argentina y cada vez Las reglas del juego se han mantenido
más en el Ecuador, desde que la selec­ casi inalterables, por lo menos en el últi­
ción participa en dos campeonatos mun­ mo siglo (Dávila Ladrón de Guevara
diales, este deporte crea un imaginario 1998), y siguiendo a este mismo autor
en el que cualquiera, independientemen­ son en general simples, con la excepción
te del color de su piel, de su posición so­ de la regla del fuera de juego. Su función
cial, de su personal historia, puede ser como expresión cultural de una fanatica-
“alguien”, puede figurar y ser reconoci­ da cada vez más extensa y universal, así
do. Sin eufemismos lingüísticos ni aditi­ como las ins... de esas expresiones y los
vos conceptuales, la selección ecuatoria­ signos que le rodean y emanan de aque­
na de fútbol es: negra. Gracias a “San llas, fundamentan su poder así como pro­
Fútbol”, el imaginario simboliza la espe­ pician el uso mediático y las pasiones de
ranza de igualdad de oportunidades6, un fanáticos, seguidores y espectadores.
supuesto inherente al sistema democráti­ La perseverancia de las reglas, la vigi­
co, tan inalcanzable y abstracto. lancia de la aplicación del juego limpio,
El “sí se puede” es la expresión de esa está a cargo de la Federación Internacio­
igualdad imaginada, a condición de que el nal de Fútbol Asociado -FIFA, entidad
San Fútbol, como todo santo protector, supranacional, cuyas normas para la or­
benefactor y guardián, solo protege a sus ganización de los torneos son absolutas,
feligreses, a los de la cofradía, que compi­ no admiten discusión ni protestas sobre
ten con otros similares en condiciones de su gobierno de las cosas del fútbol, a es­
cala mundial, y como lo señalamos más
6 Las ideas de estas lineas, provienen del artículo de adelante, también a escala nacional, de
Sheila Mysorekar (2006). Esta revista está dedicada ahí que, a esta escala planetaria, la FIFA
- al tratamiento de temas sobre desarrollo y coopera­ concentra y ejerce la gobernabilidad del
ción internacional, para abonar a la atención que el
fútbol genera a escala planetaria, ni esta publicación juego, en lo que respecta al desarrollo y
pudo abstraerse al tema. práctica de éste pero también en cuanto

125

ÉL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO CIED AD
Francisco Rhon Dâvila

al control de las emociones y actitudes que apuntala su institucionalidad simbóli­


de los participantes del juego-espectácu­ ca que como todo signo cultural, nos
lo; por lo que no basta con tener un imagina lo que otras deberían ser, que no
equipo que a los ojos de sus hinchas y sus lo son pero que por transferencia, con que
hacedores mediáticos, juegue bonito y funcione ésta, bastaría.
gane, hay que someterse a los dictámenes No en vano, en Abril de 2005, en el
de la FIFA. transcurso de una de las recurrentes cri­
Este poder hegemónico, absoluto, por sis políticas ecuatorianas, de ingoberna-
encima de los conflictos y conflictivida- bilidad para algunos, en la que las tres
des local-nacionales, que bien puede ser instituciones fundamentales del Estado,
estudiado como forma de la política, ad­ el Poder Judicial, el Legislativo y el
vierten una fuerte institucionaUdad, real­ Ejecutivo, habían sido trastrocados en sus
mente existe de aceptación universal. Se capacidades y autonomías, cuestionaba la
puede cuestionar y desobedecer los legitimidad de sus representantes, al gri­
acuerdos de la O N U y de su Consejo de to de ¡que se vayan todos!; muchos se
Seguridad, una elite en la que algunos de preguntaban si la única institución viable
sus miembros tienen derecho consagrado y aceptada, existente era la Federación
de veto, pero a nadie se le ocurre cues­ Ecuatoriana de Fútbol, que a más de es­
tionar o desobedecer a la FIFA. table, con dos presidentes en 9 años,
Como señala su denominación, la FI­ mientras que en igual período el Ecua­
FA es una asociación, en tal sentido agru­ dor ha tenido 8 gobiernos, incluido un
pa a quienes deciden ser miembros, es una Triunvirato de 3 horas de duración, se
sociedad que a su vez asocia a quienes son mostraba exitosa ya que logró clasificar al
socios de sus asociados, básicamente los Ecuador, por segunda ocasión consecuti­
equipos profesionales de fútbol. Esta es­ va al mundial de fútbol.
tructura vertical hace que los asociados
sean los operadores a nivel nacional-local,
de las decisiones de esa instancia global. A manera de cierre
Puesto en otros términos, la Federación
Ecuatoriana de Fútbol -FED, cuya insig­ Hay un mundo del fútbol, sociedades del
nia sobre fondo amarillo, el color oficial fútbol, futbolistas y futboleros, visibles e
de la selección, auspiciado -el color- por invisibilizados en complejos procesos
banco privado, competía en el gusto del que se entrelazan, interactúan, exhiben
mercado, con la tricolor Nacional, real­ modas, enuncian razones y viven pasio­
mente existe por el gobierno de la FIFA, nes, que tiene como fundamento la
una relación que además da cuenta de una competencia de individuos que antes
particular, a la vez que eficaz gobemanza buscan ganar, siendo ésta la base del en-

126

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO ■Biblioteca
Las sociedades del fútbol- Hasta el próximo encuentro

tretenimiento. Ese mundo, se ha plantea­ dida porque las reglas del juego se han
do como hipótesis en este trabajo, es au- mantenido pese a los embates, de la co­
toreferencial; sin embargo se explica y es mercialización, sin que ello niegue que
posible en las dimensiones e intensidades hay un mercado del fútbol, una posesión
de la globalización en curso, aunque en privada de los jugadores y de los torneos.
algunas de sus prácticas parece resistirse a Habrá que discutir si es “el último
esa otra civilización que para algunos au­ ejemplo de la globalización en el plane­
tores la globalización propone. ta”, como lo propone Franklin Foer, y de
La Federación Ecuatoriana de Fútbol ser asi, si esto lo convierte “en el labora­
existe en tanto existe la FIFA, pero las li­ torio ideal para estudiar cómo evolucio­
gas barriales, la calle como “escuela del nará la política, la economía y la cultura
fútbol”, la “pelota de trapo” (la proleta­ en este mundo nuestro cada vez más in­
ria), parecen resistirse a esa concentración tegrado”, según este autor.7
exclusiva del deporte y en manos de las
7 Taqeta amarilla a la globalización, artículo que apa­
elites propietarias de los clubes de las rece en la separata FP, Forgein Policy, inserta en el
grandes ligas. Esto ocurre en buena me­ No. 144 de la revista Gestión, pp.104.

127
Francisco Rhon Dâvila

Las descripciones y explicaciones del Dávila Ladrón de Guevara, Andrés


fútbol, en referencia a la sociedad de la (1998). “El fútbol del milenio a pro­
que es parte, posibilitarán una mejor pósito del mundial, de la sociedad y
comprensión de esas sociedades limitadas de la vida, bajo una mirada calidoscó­
al mundo del fútbol, del equipo; contin­ pica”, en Revista Ecuador Debate No.
gentes a la performance del juego, del 43, pp77. Quito: CAAP.
cual proviene su sentido, su identidad y Foer, Franklin (2006). Tarjeta amarilla a la
pertenencia, pero que funciona en tanto Globalizadón. Rev. Foreign Policy, en
está inserto en el otro mundo, el de la vi­ español, Junio 2006. Incorporada en
da cotidiana, del que se abstrae en el mo­ la Revista Gestión No. 144. Junio.
mento del encuentro y se anima en el in­ Quito: Dinediciones.
terface, en el que se proyecta en un par­ Ibarra, Hernán (1999). La guerra de 1941,
tido excepcional, bonito; será entonces: entre Ecuador y Perú, una reinterpreta­
hasta el próximo encuentro. ción. Quito: Serie Diálogos, CAAP.
Mysorekar, Sheila (2006). “San Fútbol”,
en: International Journal, Development
Bibliografía and Cooperation D+C,Volumen 33, pp
232-235 No. 6, June.
Castells, Manuel (1997). La era de la infor­ M oraW itt Galo (2002). Un pájaro redon­
mación. Economía, Sociedad y Cultura. do para jugar. Memoria y fútbol. Quito:
Vol. I. La Sociedad Red. Madrid: Eskeletra.
Alianza Editorial. Ortega y Gasset, José (1964). Ideas y cre­
Coronel, Rosario (1991). El valle san­ encias. Madrid: Editorial Espasa Calpe.
griento. De los indígenas de la coca y el al­ Sánchez-Parga, José (2005). El ojicio del
godón a la hacienda cañerajesuíta: 1580- antropólogo. Quito: CAAP.
1700. Quito: FLACSO-AbyaYala.

128

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


' • • <,*' • • - • • • • • • • •
Archivo B Comerco
Mujeres futbolistas en Ecuador:
¿afición o profesión?

Jenny Pontón

Introducción yente? Como sostienen los autores


Murcia y Jaramillo, “comprender los es­
urante los últimos años la prác­ quemas de discriminación femenina en

D tica del fútbol femenino ha cre­


cido paulatinamente en el
Ecuador, en la actualidad mujeres de to­
algunos deportes como el fútbol, es el
primer paso para encontrar soluciones
que permitan unas relaciones basadas en
das las edades practican este deporte, tan­ el respeto, la autonomía y la dignidad de
to a nivel de ligas barriales como en clu­ hombres y mujeres” (Murcia y Jaramillo
bes deportivos, colegios y universidades 2001: 6).
del país. Este trabajo se inscribe en el La razón que me llevó a investigar es­
marco del proyecto “Biblioteca del Fút­ te tema es profundizar sobre las motiva­
bol Ecuatoriano”, que en su sección ciones, expectativas y dificultades que
“Fútbol y sociedad”, ha considerado re­ enfrentan las mujeres que transgreden lo
levante el análisis de la situación femeni­ socialmente establecido, en este caso,
na en el ejercicio de esta disciplina. Mi aquellas que practican un deporte consi­
objetivo en este artículo es conocer có­ derado de varones. Para ello, un primer
mo la práctica del fútbol es vivida desde aspecto es conocer a partir de qué mo­
las mujeres, tomando en cuenta que si mento esta práctica se constituyó en
bien el número de jugadoras aumenta ca­ masculina.
da día, existen barreras sociales e institu­ Según el autor Manuel García (citado
cionales que perjudican su desarrollo en por Gallo y otros 2000), existe una tradi­
este deporte, al ser concebido por mucho ción cultural de naturaleza machista que
tiempo de exclusividad masculina. ha limitado a lo largo de los años la par­
En este sentido, la pregunta que reco­ ticipación de las mujeres en el deporte, la
rre mi investigación es ¿hasta qué punto, cual tuvo sus orígenes en buena medida
el amor al deporte puede sacar adelante en la misma sociedad que creó los juegos
el fútbol femenino del país, en un con­ deportivos, la antigua Grecia, en donde la
texto social y económicamente exclu- mitología dominante asignaba a los dio-

131

EL JU G A D O R N O 12. FU TBO L Y SO CIED AD


Jenny Pontón

ses las cualidades masculinas de fuerza, En este contexto, mujeres de muchos pa­
vigor y actividad y a las diosas los rasgos íses han incurrido en el ejercicio del fút­
de belleza, sexualidad y pasividad (Gallo bol, y las ecuatorianas no son la excep­
y otros 2000:1). ción, de qué manera lo han hecho es lo
No obstante, en lo que respecta al ba­ que me interesa analizar en este docu­
lompié, el autor Wilfried Gerhardt (1979) mento. Según un artículo de la FIFA1
quien ha escrito sobre la historia de esta (s/f), desde hace al menos 25 años, la par­
práctica, afirma que el fútbol femenino ticipación femenina en este deporte ha
no es tan nuevo como se suele creer, pues sido creciente. Las demandas de las juga­
floreció a través de diferentes formas pri­ doras consiguieron que en 1986, en un
marias, justamente en la zona considera­ congreso celebrado en México, el presi­
da la patria de este deporte (Inglaterra, dente de la FIFA Joao Havelange se
Escocia, Irlanda y Gales), donde se juga­ comprometiera a organizar una Copa
ban partidos entre hombres casados y sol­ Mundial para mujeres. Desde entonces se
teros, o partidos entre mujeres casadas y han jugado cuatro de estos torneos: Chi­
solteras en Inveresk - Escocia afines del na 1991, Suecia 1995, EEUU 1999 y
siglo XVII (Gerhardt 1979). EEUU 2003; cuyo enorme éxito, ha ase­
Es entonces en la modernidad donde gurado que el balompié de mujeres pue­
el fútbol se masculiniza, como sostienen da enfrentar sus talentos.
Binello y otras: Sin embargo, los equipos que partici­
pan en estas competiciones representan
“Posiblemente, si se rastrea la historia
únicamente a países desarrollados y/o a
del fútbol en clave de género, apare­
cería el momento de su instituciona- países que son potencias futbolísticas
lización, hacia mediados del siglo masculinas, como es el caso de Alemania,
XIX, como el momento decisivo en Noruega, EEUU, China, Suecia, Francia,
que esa práctica es capturada por las Italia, Canadá, Brasil, Japón, etc. La reali­
instancias de escolarización primero, dad del fútbol femenino en territorios
de esparcimiento después y de profe- como el Ecuador es muy distinta, no só­
sionalización por último, y, en esa lo porque aún su organización es muy
captura, las mujeres, que en épocas débil, sino principalmente por las barre­
pre-modernas jugaban, junto con ni­ ras sociales, culturales y la falta de finan­
ños y adultos varones, a una especie
ciación futura para este deporte.
de fútbol recreativo, quedaron defini­
tivamente fuera. Con la modernidad,
Considerando todos estos aspectos,
la práctica, el discurso de esa práctica un primer acercamiento a este tema1
y su representación, se constituyeron
como un mundo m asculino...” 1 Federation Internationale de Football
(Binello y otras 2000:34). Association

132

M BUOTECA D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

constituyó la información brindada por Tomando en cuenta que el trabajo de


un reportaje transmitido en un programa campo es un espacio de práctica social
de televisión del país2, el cual abordaba la donde existe la necesidad de relacionarse
situación del fútbol femenino en el con otros/as para acceder a su realidad
Ecuador. A través de este material logré (Muratorio 2000), durante los meses de
establecer contacto con jugadoras de al­ febrero y marzo del 2006, utilicé para es­
gunos clubes, universidades y ligas ba­ te estudio dos técnicas de investigación
rriales, quienes a su vez me permitieron propias del método etnográfico: entrevis­
conocer a sus compañeras, entrenadores tas en profundidad y observación partici­
y dirigentes; así como asistir a sus prepa­ pante; técnicas a través de las cuales pude
raciones y partidos. conocer las condiciones en que se desa­
rrolla esta disciplina, especialmente en el
2 Reportaje elaborado por Diego Lituma, Pro­ caso de Quito. Por este motivo, me he
grama Día a Día, Teleamazonas. centrado en esta ciudad para la realiza­

133

IL JUGADOR NO. 12-FUTBOL Y SOCIEDAD


Jenny Pontón

ción de este estudio, ya que además de juega y cuál es el nivel de competencia


constituir un referente importante de lo que existe. Por tal motivo, esta primera
que sucede en el resto del país, es una de parte tendrá un enfoque descriptivo, con
las localidades más destacadas en cuanto el fin de establecer la situación en torno
a fútbol femenino. a la cual se ejerce esta disciplina. Como
Para el análisis de este tema he privile­ expliqué al inicio de este artículo, fue el
giado el enfoque de género como una paso a la modernidad el acontecimiento
herramienta que permitirá comprender que marcó la masculinización del fútbol
las diferentes percepciones y posiciones a nivel mundial, ya que como sostienen
con respecto a la práctica de este deporte; las autoras Orúe y Gutiérrez, “dar pata­
tanto de las jugadoras, su entorno, como das a un balón no ha sido nunca patri­
de las entidades vinculadas a este ámbito. monio exclusivo de hombres...” (2001:
En referencia a lo planteado, los aportes 161), y las mujeres han desafiado desde
conceptuales que guiarán esta investiga­ siempre este principio.
ción provendrán de diversas vertientes te­ Sin embargo, durante este mismo pe­
óricas que han cuestionado la condición riodo, el protagonismo alcanzado por las
genérica de las mujeres, principalmente mujeres como consecuencia de la indus­
aquellas que han profundizado esta discu­ trialización y su incorporación en el
sión en el terreno deportivo. Para ello, he mercado laboral, han contribuido en
dividido el presente trabajo en tres sec­ gran medida a romper viejos paradigmas
ciones, las mismas que en primera instan­ y a desmitificar su participación en acti­
cia abordarán el contexto institucional y vidades deportivas (Gallo y otros 2000:
competitivo en que se desenvuelve el fút­ 3), como sucede con el fútbol. En el ca­
bol femenino del país; para luego ubicar so de Ecuador, no existen datos concre­
quienes son las jugadoras mujeres, sus ex­ tos de cuando las mujeres empezaron a
periencias y aspiraciones en este tipo de incursionar en este deporte, sin duda lo
disciplina; y, finalizar con el análisis de las han hecho siempre; no obstante, de
percepciones sociales de esta actividad. acuerdo a diferentes entrevistas realizadas
a dirigentes deportivos3de Pichincha, fue
hace aproximadamente 20 años que esta
Fútbol femenino en Ecuador práctica empezó a masificarse en el país.
Al respecto, son diferentes los puntos de
Mi propósito en esta sección es determi­ vista que justifican este hecho:
nar el contexto en el cual se está desarro­
3 Presidente de Asociación de Fútbol no Amateur
llando el fútbol femenino en el país, es
de Pichincha - AFNA, gerente de Liga
decir, me interesa mostrar qué factores Deportiva Universitaria - LDU, presidente Liga
han impulsado esta práctica, dónde se Barrial Chaupichruz, entrenador Club Espuce.

134

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECUATO RIAN O -V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

“Lo que vienen haciendo está obvia­ a la mujer a jugar es la promoción que
mente cobijado por un ola de creci­ existe en las ligas barriales, parroquia­
miento mundial de fútbol femenino, les y rurales. Eso ha sido lo que ha
donde los países anglosajones tienen la promocionado el fútbol femenino.
punta de lanza, si bien EEUU viene Era algo que tenían medio escondido
creciendo mucho en el fútbol mascu­ las mujeres, su afición al fútbol estaba
lino, en el femenino han sido campe­ muy tapada por la misma cuestión so­
ones mundiales. Entonces esa ola de cial de que se lo considera un depor­
crecimiento mundial que se propaga, te de hombres”. (Mauricio García -
también está en el país y tiene una ci­ entrenador femenino).
miente básica que creo yo son las uni­
versidades. Yo, como profesor de la “A raíz de que la FIFA y la
Universidad Católica he visto crecer Ecuatoriana de Fútbol establecieron
los últimos 20 años el fútbol femenino la práctica organizada del fútbol fe­
en la Católica, que tiene un equipa- menino, casi la mayoría de ligas tienen
zo”. (Patricio Torres - Gerente LDU). organizado ya su campeonato de fút­
bol femenino, y esto es lo que ha mo­
“Bueno tenemos ejemplos interna­ tivado la participación de las mujeres
cionales que son dignos de seguir, por en este deporte. Cada año hay un
ejemplo la selección de EEUU, es una campeonato que dura alrededor de 6
selección importantísima campeona o 7 meses, en el caso de Liga Chaupi-
mundial, y esto ha dado lugar a que las cruz contamos con seis equipos feme­
chicas sientan ese gusto no sólo como ninos y 32 de hombres. Nuestro re­
espectadoras sino también como par­ glamento a la Ley del Deporte señala
tícipes. Es un deporte de gran acogida que cada equipo debe cumplir con
y un factor multiplicador ha sido jus­ tres disciplinas; en nuestra liga son4
tamente la actuación de éstas chicas a básket, fútbol femenino, o fútbol de
nivel internacional. Se ve en las noti­ niños. El fútbol barrial lo dirige la
cias muchas selecciones, entonces las Federación Nacional de Ligas
chicas se sienten incentivadas en jugar Deportivas Barriales del Ecuador -
y no ser sólo espectadoras”. (Jaime FEDENALIGAS, cada provincia tie­
Pérez —Presidente AFNA). ne una federación de ligas, en el caso
de Pichincha es FEDEVIP - Federa-
“Bueno yo estoy 14 años en el fútbol
femenino, soy uno de los impulsado­ 4 Según el artículo 48, literal d, del Reglamento a
res, de los propulsores. Si tu te pones la Ley de Cultuia Física, Deportes y Recreación,
a ver acá no ha llegado a nuestro país “cada club deportivo debe acreditar la participa­
ción de por lo menos tres deportes y los demás
torneos que hayan promocionado el
requisitos que determina la ley y los correspon­
fútbol femenino, no se ha dado acá dientes reglamentos” (Registro Oficial 158
eso, más bien acá lo que ha motivado 2005)

135

EL JU G A D O R N O 12: FU TBO L Y SO C IED A D


Jenny Pontón

De acuerdo a los argumentos de los


entrevistados, existen dos motivos prin­
cipales que han incrementado la práctica
del fútbol por parte de las mujeres en el
Ecuador, uno de ellos es el ejemplo del
éxito alcanzado por equipos del primer
mundo; y el otro, es el incentivo brinda­
do por las ligas barriales del país, que
dentro de su reglamento exigen la pre­
sencia del balompié femenino.
Si bien ambas razones son válidas,
quienes han mantenido un contacto más
cercano con las jugadoras, atribuyen
principalmente este suceso a la segunda
razón, la cual considero de mayor peso
en vista de que ha ofrecido a las mujeres
la oportunidad de practicar esta discipli­
na, ante su inexistencia en el sistema
ción de Ligas Provinciales de Pichin­ educativo básico del país.
cha”. (César Pilaquinga - Presidente En la actualidad, las ligas barriales
Liga Chaupicruz). constituyen el elemento clave que ha ali­
Como consecuencia de la masculiniza- mentado los equipos de las universidades
ción del fútbol, el discurso que se crea en interesadas en impulsar este deporte:
torno al mismo es aún producido única­
mente por hombres, por esta razón he “Son las ligas barriales las que han da­
citado opiniones de dirigentes varones, do un nombre al fútbol femenino, son
ya que no existen mujeres en puestos di­ la fuerza para que subsista. Nosotros
rectivos que den cuenta de los aconteci­ como entrenadores y organizadores
de las universidades nos hemos nutri­
mientos en este deporte, como sostienen
do de lo que viene de las ligas barria­
Gabriela Binello y otras (2000) “ ...si el
les, yo les doy mucho mérito, porque
fútbol es narrado por los hombres, es el sí han trabajado, pero no han hecho
discurso del otro el que definirá el cam­ escuelas, o sea ellas le han dado a las
po de las prácticas de las mujeres, sean és­ mujeres la oportunidad de participar,
tas espectadoras massmediáticas, depor­ de competir, de sacar selecciones, pe­
tistas, asistentes a los estadios, hinchas mi­ ro no han brindado entrenamiento a
litantes o barras bravas” (Binello y otras las jugadoras. Las universidades lo es­
2000:34). tán haciendo, entonces ahora la forta-

136

BBUOTECA D a FÚTBOL ECUATORIANO - V


FLACSO-Ch'Mv^a
Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

leza está en las universidades, porque de estudiar hace dos años y todas las
tienen el espacio para entrenar, tienen que nos habíamos graduado forma­
el presupuesto, la organización, tienen mos nuestro nuevo equipo.” (Isabel
implementos, entonces una chica que Carrera - futbolista).
ha jugado en la liga barrial, puede de
pronto jugar en la universidad. Existe
Se puede apreciar que si bien las ligas ba­
fútbol femenino en la Católica, en la
ESPE, en la UDLA, en la SEK, la
rriales han masificado el fútbol femeni­
Universidad Central tiene un equipo no, las universidades son el espacio en el
muy fuerte.” (Mauricio García —en­ cual las mujeres se están potencializando
trenador femenino). como jugadoras al recibir entrenamiento
y las condiciones necesarias para crecer
“Nosotros tenemos el apoyo econó­ como deportistas. En este sentido, el ni­
mico de la universidad, nos dan los
vel educativo es un factor que establece
uniformes, el dinero para la inscrip­
ventajas en la participación en fútbol fe­
ción a los campeonatos que queramos
ingresar, entrenador, espacio para en­ menino, no solo por la infraestructura y
trenar. Yo juego en la selección de la recursos que brindan los establecimien­
Católica, jugamos un fútbol de todo tos sino también por el tiempo asignado
tipo, porque jugamos el fútbol cerra­ para su ejercicio.
do o fútbol rápido donde no sale el Autores como Luz Elena Gallo y
balón; jugamos fútbol 8 que es en otros, plantean que mientras mayor sea el
cancha y juegan 8 personas, jugamos nivel de educación, mayor será la partici­
fútbol 11 con 11 jugadoras y el fútbol pación en el deporte, pues en la mayoría
sala que son 5 jugadoras en cancha. de países Latinoamericanos existe una
Entonces es un campeonato de cada
relación importante entre la participa­
tipo al año.Yo juego dependiendo del
campeonato, pero mi posición es en­
ción en algunos deportes con el nivel de
tre media cancha y adelante, soy más ingresos y por ende con las posibilidades
volante o delantera.” (Paola Iturralde - de acceso a la educación (Gallo 2000:4),
futbolista). planteamiento que se cumple en el caso
de las futbolistas ecuatorianas.
“Yo juego fútbol hace seis años, desde Sin embargo, la etapa universitaria es
que entré a la universidad, en el cole­
demasiado avanzada para que las mujeres
gio había jugado pero casi nada, no
inicien su entrenamiento, se requiere
había en esa época fútbol en mi cole­
gio. En mi universidad hay un torneo apoyo desde los primeros años de estudio
súper importante que es el interfacul­ para que esta disciplina produzca depor­
tades, cada facultad compite por su tistas de primer orden con proyección
equipo y ahí comencé, luego fui de la profesional. Por esta razón, al ser recien­
selección de la universidad. Terminé tes los espacios para la práctica y la pre-

137

EL JU G A D O R N O U FUTBO L Y SO CIED AD
Jenny Pontón

paración del fútbol femenino el nivel cindible en términos de darle al balompié


competitivo existente no ha llegado a ser femenino la seriedad y la importancia
oficial, es decir, las instituciones deporti­ que le corresponde. Sin embargo, aunque
vas no se han mostrado interesadas en existe la intención tanto de AFNA, como
impulsar ni darle trascendencia a sus de la Ecuatoriana de Fútbol de darle el
competencias, situación que según el mismo tratamiento que al juego masculi­
presidente de AFNA cambiará a partir no, el tema de presupuesto es una limi­
del 2006: tante crucial que impedirá por mucho
tiempo que se llegue a un nivel equitad-
“La Federación Ecuatoriana de fútbol rivo con respecto al apoyo que recibe fút­
ha organizado ya para este año, de ca­ bol de varones. Esto es posible constatar
rácter obligatorio y oficial, un torneo en la siguiente entrevista realizada al ge­
de fútbol femenino, es decir, con la rente de un club profesional masculino:
misma reglamentación del fútbol
masculino de primera categoría, pero
- ¿Qué opina usted de la situación de
a nivel de la participación de las aso­
fútbol femenino en el Ecuador?
ciaciones provinciales. Es decir, cada
provincia deberá presentar una selec­
ción oficial para el campeonato pro­ Yo lo veo muy en crecimiento, sin
vincial, esto es de carácter obligatorio. embargo, pensando en el ámbito na­
Este torneo será abierto, todas las mu­ cional todavía va a tomar tiempo. Hay
jeres que estén organizadas bajo una que pensar que cada vez que se mue­
institución con una organización sería ve un grupo de 25 personas, porque
y de competencia podrán participar, y no sólo son las 11 jugadoras de la can­
de ahí escogeremos la selección de cha, hay que pensar en todo un cuer­
Pichincha que representará a la pro­ po técnico, entonces hablamos de que
vincia en el campeonato nacional y hay que viajar, comer y dormir 25
de esta manera poder concretar una personas por delegación, y vamos a lo
selección que haga quedar bien a que siempre es limitante en la activi­
nuestro país”. (Jaime Pérez —presi­ dad humana: presupuesto. Los clubes
dente AFNA). deportivos tenemos muy poco y ve­
mos todavía con dificultad la posibili­
dad de apadrinar, de auspiciar equipos
Considerando que sólo un alto nivel de
de fútbol femenino que tomen di­
competencia puede crear el incentivo pa­ mensión como el campeonato nacio­
ra que las jugadoras continúen entrenan­ nal de fútbol masculino, fundamental­
do y preparándose en este deporte, la mente porque no hay recursos. En­
existencia de un campeonato nacional tonces no queremos asumir ese com­
oficial, respaldado por la Federación promiso porque sería irresponsable
Ecuatoriana de Fútbol - FEF, es impres­ asumirlo sin recursos.

138

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L EC U A TO RIA N O •V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

- ¿Pero si hay un prosupuesto tan alto ponsabilidad en los estamentos federati­


para el fútbol masculino, porqué no vos y proclaman la igualdad deportiva
asignar algo de ese rubro al fútbol fe­ entre hombre y mujeres, pero no hacen
menino? nada por mejorar las condiciones de las
futbolistas y sus precarios clubes. Sin em­
- Porque los jugadores no aceptarían
bargo, para estas autoras es evidente que
un contrato reducido a título de fo­
mentar el fútbol femenino, es muy “para poder entrenar con plena dedica­
simple y muy crudo pero es así. En­ ción, para consagrarse a su deporte en
tonces yo lo que diría es que el fútbol cuerpo y alma, sería necesario que ese
femenino crece y eso es bueno, que deporte les diera de comer, y para que les
no porque no haya un campeonato diera de comer debería profesionalizarse,
nacional interclubes todavía, haya que una posibilidad que parece lejana” (Orúe
colgar los brazos, porque cientos de y Gutiérrez 2001: 214), como lo confir­
miles de mujeres que están jugando ma el presidente de AFNA:
sin una paga, dan cuenta de que es
positivo el crecimiento y no deben
“Si es que alguna chica piensa que en
desilusionarse de que la estructura no
sea todavía como es en varones, cami­ los próximos 10 años puede vivir del
na para mejor, como caminó el de va­ fútbol femenino va a ser imposible,
rones. pues tendrá que hacerse como antes
era el fútbol profesional masculino, es
(Patricio Torres- Gerente LDU).
decir, los jugadores tenían su trabajo y
el tiempo que les quedaba pues se de­
Estas palabras dan cuenta de que los clu­
dicaban a entrenar, eso es lo que va­
bes profesionales5 en Ecuador son em­ mos a requerir, el sacrificio de las chi­
presas consolidadas que velan por sus in­ cas, es imposible pensar que a una
tereses económicos, y el fútbol femenino chica se le pueda pagar algo para que
no está contemplado dentro de sus prio­ pueda sobrevivir porque no hay in­
ridades. Las autoras Orúe y Gutiérrez gresos”. (Jaime Pérez —Presidente de
(2001) califican este tipo de posición co­ AFNA)
mo “machismo sutil”, ya que lo salva­
guardan quienes ocupan puestos de res­ Está claro que los dirigentes deportivos
entrevistados tienen una posición a favor
5 Según el art. 46, de la Ley de Cultura Física, de que las mujeres jueguen fútbol, e in­
Deportes y Recreación, “los clubes que tienen cluso están trabajando por oficializar un
en su actividad algún deporte profesional, po­
campeonato nacional en este deporte a
drán dirigirlo y administrarlo constituyendo so­
ciedades mercantiles u otras formas societarias, nivel amateur (como sostiene el Presi­
que se regirán por las normas establecidas en la dente de AFNA); sin embargo, al mo­
Ley de Compañías y sus reglamentos” . mento en que se aborda la cuestión eco-

139

EL JU G A D O R N O l ì FU TBO L Y SO CIED AD
Jenny Pontón

nótnica, o mejor dicho, el tema de la con­ bilidad de los códigos culturales tradicio­
tratación de las jugadoras para que pue­ nales (Binello y otras 2000:40).
dan dedicarse por entero al fútbol, la En este sentido, la profesionalización
perspectiva de los directivos se torna pe­ del fútbol femenino ha caído en una
simista y poco comprometida. Esto reve­ suerte de círculo vicioso. Por un lado, las
la que la limitación no es solo la escasez mujeres no pueden dedicarse por entero
de recursos, sino también que existe po­ a esta práctica debido a que deben traba­
co interés por profesionalizar el fútbol fe­ jar en otras actividades para su subsisten­
menino. Las autoras Binello y otras cia; y por otro lado, los clubes deportivos
(2000), explican que este deporte es ya un no disponen de fmanciamiento o no les
terreno conquistado para los hombres, interesa invertir en este deporte. Sin em­
por lo cual las mujeres no representan pa­ bargo, cada vez son más los colegios y las
ra ellos competencia alguna; por consi­ universidades que apoyan a las estudian­
guiente, no tienen problema en que ellas tes que quieren jugar fútbol, por lo tan­
jueguen, pero tampoco respaldan mayor­ to, poco a poco irá aumentando el nú­
mente su total desarrollo en este deporte, mero de jugadoras interesadas en dedi­
es decir, están de acuerdo con que jue­ carse de lleno a esta práctica, lastimosa­
guen siempre y cuando se mantengan los mente en vista de lo expuesto se encon­
códigos culturales tradicionales: trarán con la limitante de que no podrán
profesionalizarse.
“ ...la ausencia de lucha simbólica así Me pregunto ¿Hasta qué punto el
como de otras formas de conflicto amor al deporte puede sacar adelante el
entre géneros parece indicar, en una fútbol femenino del país si es que no
primera mirada, que la aparición de existen recursos que sustenten a las juga­
las mujeres en el universo futbolístico,
doras? Al conversar con una futbolista
no se presenta como una amenaza, ni
amateur de un club profesional del país
siquiera como un desafío que impli­
que modificar el estado actual de las
sobre las razones por las cuales no existe
cosas. En otras palabras, el fútbol no es apoyo económico para el fútbol femeni­
un territorio a conquistar: es un terri­ no, la falta de visión es el motivo que le
torio conquistado”. (Binello y otras atribuye a este hecho:
2000: 34)
- ¿Por qué crees que no hay apoyo
Es decir que, si consideramos la respues­ económico para el fútbol femenino?
ta del actor hegemónico, ésta no siempre - Por falta de visión, creo que hay fal­
es de resistencia a la incorporación de un ta de visión en los diferentes equipos
actor - otro, sino que dicha incorpora­ profesionales, todavía está la gente que
ción se sostiene muchas veces en la esta­ los dirigía hace años, es gente que es­

140

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

tá en la directiva hace 10 o 15 años, las condiciones en que ha jugado, “no se


que encontró una forma de hacer di­ necesita más’’ de lo que ha conseguido, es
nero con el equipo masculino y toda­ decir, representar a un equipo profesional
vía no ven una opción con el equipo como amateur, aunque tenga que ganar­
femenino y las divisiones inferiores.
se la vida a través de otros trabajos y en­
Los otros países que están más avanza­
trenando en sus tiempos libres.
dos en fútbol a todo nivel, ha sido
porque han invertido mucho dinero Todo esto nos permite ver que real­
en preparar a la divisiones inferiores y mente las mujeres que se dedican al fút­
eso ha ayudado a no tener que com­ bol son unas luchadoras, como sostienen
prar jugadores del exterior, nosotros las autoras Orúe y Gutiérrez “ ... todas las
estamos todavía clavados en mejorar jugadoras se merecen el título de batalla­
el equipo de primera sin tener una es­ doras, porque deben pelear tenazmente
cuela propia y eso a la final genera para lograr no ya el reconocimiento, ni
gastos. siquiera el enriquecimiento, sino el sim­
ple derecho a practicar el deporte que les
- ¿Cómo subsisten las jugadoras?
viene en gana” (2001:179). Abrirse cam­
Bueno, por eso se da la facilidad de los po en un medio donde el fútbol está le­
entrenamientos en la tarde, entonces gitimado como masculino es una tarea
la mayoría de chicas estudia o trabaja bastante dura como se ha podido consta­
en la mañana y se sale adelante así. £1 tar a lo largo de este trabajo.
Aucas trata de ayudamos con lo que
más puede, pero yo creo que cuando
esperas por algo tanto tiempo, después ¿Por qué les gusta el fútbol?
de haber jugado tan to s añ o s en can­
cha de tierra, barriales, el jugar ahora
Una vez definido el contexto en el que
en un estadio por una institución de
renombre con una hinchada que te se desarrolla el fútbol femenino en el
conoce y te saluda, te pide autógrafos, Ecuador, profundizaré sobre las perspec­
creo que no se necesita nada más tivas de las mujeres que se interesan en
(Carla Wray - futbolista). practicar este deporte, es decir, realizaré
una indagación sobre sus motivaciones y
Una contestación que en un primer mo­ aspiraciones en esta actividad. U n primer
mento es crítica con respecto a las direc­ aspecto que considero clave de analizar
tivas de equipos de primera categoría es qué factores llevaron a estas mujeres a
que no invierten en fútbol femenino ni jugar fútbol y desde cuándo se iniciaron
en divisiones inferiores, pero que más en este deporte, para lo cual entrevisté a
adelante se conforma a esta realidad al integrantes de diferentes equipos:
mencionar que después de todas las ma­

141

EL JU G A D O R NO. 12. FUTBO L Y SO CIED AD


Jenny Pontón

C a rlo s C a m p a ñ a - El C o m e rc io
“Yo em pecé a ju g a r fú tb o l p o rq u e sí s i e m p r e m e g u s t ó , y d e s d e la u n i v e r ­

t e n g o tr e s h e r m a n o s m a y o r e s , e n t o n ­ s id a d l o h e t o m a d o m á s e n s e r i o , p o r ­
ces yo d e n iñ a s in o ju g a b a con m is que lo s e n t r e n a m i e n t o s s o n m ás se­

h e r m a n o s n o te n ía c o n q u ie n ju g a r , r io s , tie n e s c a m p e o n a t o s m á s im p o r ­

e n to n c e s p o r e so e m p e c é a ju g a r fú t­ t a n t e s ” . ( P a o la I t u r r a l d e — f u t b o li s t a ) .

b o l, c r e o q u e p o r e s o te n g o b ases y
j u e g o b i e n . C u a n d o e n t r é a la u n i v e r ­ “ Y o j u e g o fú t b o l d e s d e q u e e ra n iñ a ,

s id a d f u e c u a n d o y a m e m e t í e n s e r i o ju g a b a en la c a lle de mi casa con

al fú t b o l, y sí h e e s ta d o c o m o e n u n o tr o s n iñ o s , s ó lo é r a m o s o tr a n iñ a y

b u e n n iv e l, y ya m e a t r a p ó , v o y ju g a n ­ yo la s q u e j u g á b a m o s , e l r e s t o eran

d o c u a tro a ñ o s ” . (M a rg a rita B a q u e r o s o lo n iñ o s . D e s p u é s e m p e c é a ju g a r

- fu tb o lis ta ) . e n la l i g a b a r r i a l , e n e l e q u i p o d e m i
b a r r io Iñ a q u ito q u e se lla m a Q u it o

“ Y o d e c h iq u it a n u n c a ju g u é fú tb o l, M o d e r - n o , e s a g r a d a b l e p a t e a r la p e ­

fu e d e s d e e l c o le g io q u e e m p e c é a j u ­ lo t a , m e g u s t a m á s q u e lo s d e p o r t e s

gar, p o r in flu e n c ia de mi h erm an o con la m a n o ” . (M o n tse rra t V ite r i -

q u e ta m b ié n ju e g a fú t b o l, y d e s d e a h í fu tb o lis ta ) .

142
Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

“Bueno yo jugaba desde que era pe­ das a practicar fútbol, aunque han hecho
queña con mis hermanos, y cuando falta instituciones que apoyen esta afi­
entré a la universidad, vi la posibilidad ción. Afirmaciones que desmienten el
de jugar y comencé de nuevo a jugar. mito de la falta de predisposición de la
En secundaria me tocó cambiarme al mujer hacia el deporte, ya que es el pro­
básket pero más me gustaba el fútbol,
ceso de socialización que ellas han teni­
digamos que siempre me ha gustado y
mientras haya oportunidad voy a se­ do el que ha interferido en el desarrollo
guir haciéndolo”. (Anabel Paredes - de su actividad físico deportiva (García
futbolista). 1990, citado en Gallo y otros 2000), co­
mo lo veremos más adelante.
“Yo juego desde pequeña, desde que Pero más allá de lo mencionado, es
tenia unos seis años jugaba con mis posible detectar en los testimonios cita­
primos, con mi hermano y también dos, que desde que fueron niñas o ado­
cuando estaba en la escuela. Luego ju­ lescentes, todas las jugadoras se sintieron
gué al finalizar el colegio y después atraídas por incursionar en un deporte
empecé a jugar en la universidad, ju­
exclusivamente de varones; el cual se
gué ocho años ahí y también en algu­
atrevieron a practicar en cuanto tuvieron
nas ligas barriales, y ahora también en
el club Espuce”. (Carolina Ibarra — la oportunidad, sin importarles lo poco
futbolista). usual de esta actividad entre el resto de
mujeres. Este hecho distingue a las fut­
Todos estos testimonios, pertenecientes a bolistas como “diferentes”, en una socie­
futbolistas de varios equipos, tienen ele­ dad donde los roles de género se han de­
mentos comunes que caracterizan la ex­ limitado rígidamente, incluso a nivel de­
periencia de las jugadoras. Un primer as­ portivo. En este sentido, “el atreverse”
pecto es que la mayoría de ellas empeza­ aporta nuevas experiencias de vida y de
ron a practicar este deporte en su infan­ ser mujer a las jugadoras, contribuyendo
cia y lo hicieron con niños varones; y un a su construcción como sujeto. Como
segundo elemento es que todas las entre­ afirman los autores Gallo y Pareja:
vistadas se han dedicado a jugar discipli­
nadamente desde que cumplieron la ma­ “De modo que cuando una persona
yoría de edad, ya sea en sus universidades emprende nuevos caminos se encuen­
o en ligas barriales. tra ante una nueva búsqueda del yo,
ante una construcción de identidades,
Todo esto confirma lo planteado an­
como es el caso de las mujeres futbo­
teriormente: que realmente son estos dos listas que experimentan un proceso
espacios los que están impulsando el fút­ de afirmación del yo, y esta constata­
bol femenino en el país; y que las muje­ ción del yo las lleva a resaltar diferen­
res desde siempre se han sentido motiva­ cias con respecto a los demás, surgen

143

EL JUGADOR NO 12. FUTBOL Y SOCIEDAD


Jenny Pontón

nuevas caras del sí mismo e implícita­ trenamiento fue súper estricto y orga­
mente se reconocen a partir de la di­ nizado, siempre competimos. Fue un
ferencia” (Gallo y Pareja 2001:6). espacio súper chévere para compartir
con gente diferente, de edades dife­
Para estos autores, el fútbol femenino re­ rentes, de profesiones diferentes, de
presenta una forma de empoderamiento6 vidas diferentes, de clases sociales dife­
de las mujeres jugadoras, ya que les permi­ rentes. Aprendes mucho, es súper ché­
te afirmarse como sujetos sociales, ganar vere conocer gente que ama el fútbol
nuevos espacios y crear otro discurso so­ y entrega su vida al fútbol”. (Isabel
Carrera - futbolista).
bre el deporte, el cuerpo, las capacidades y
la potencialidades humanas (Gallo y Pareja “No sé es una pasión, me encanta, me
2001:4 -5). Con lo cual considero que es­ relaja, me da muchas emociones y me
tán haciendo frente a la dominación mas­ hace sentir bien. Me gusta el fútbol
culina en el fútbol y dotando de nuevos como deporte”. (Carolina Ibarra -
i significados el ser mujer. Este argumento futbolista).
es posible constatar al preguntarles a lasju­
gadoras por qué les gusta el fútbol: “Entré al fútbol porque me gusta el de­
porte y siempre me ha gustado el fút­
“Me gusta, es una pasión, ya no pue­ bol.Y sí bueno, el fútbol es cheverísimo,
do vivir sin jugar fútbol, parece que pero creo que lo que más me llama la
uno se obsesiona un poco, así como atención es el ambiente que se crea, de
hay personas que les gusta bailar, hay amistad y de amigos que puedes for­
personas que les gusta el fútbol, es co­ mar”. (Paola Iturralde - futbolista).
sa de gustos, y así, se hace hobby; y en
la edad que tengo verá, tengo 42 años, Está claro que el fútbol aporta nuevas ex­
hay personas de 20 o 25 años que no periencias, sentimientos y relaciones so­
saben patear una pelota. Muy fanática ciales a las jugadoras, despertando un
soy”. (María Pérez —futbolista). gusto que ellas consideran una pasión.
Por lo tanto, este deporte permite a las
“No sé en la Universidad siempre fue mujeres “involucrarse en procesos de
la mejor formación en deporte, el en­ cambio, en su realización personal, y
también en la ruptura de viejos paradig­
6 Para la autora Magdalena León “empoderarse
mas y mitos” (Gallo y otros 2002: 5); ya
significa que las personas adquieran el control de
sus vidas, logren la habilidad de hacer cosas, y de que esa pasión que ellas viven, invalida
definir sus propias agendas. (...) Los procesos de otro de los tantos prejuicios creados en
empoderamiento son, para las mujeres, un desa­
fío a la ideología patriarcal con miras a tranfor­ deramiento, por lo tanto, se entiende como un
mar las estructuras que refuerzan la discrimina- proceso de superación de la desigualdad de gé­
zión de género y la desigualdad social. El empo nero” (León 1997:7 y 210).

144

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECUATO RIAN O -V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

torno a la afición de las mujeres por el Sin embargo, es en el acceso a practi­


fútbol, el cual sostiene que ellas son inca­ car el balompié donde se encuentra el
paces de sentir la misma efusión y amor principal abismo entre hombres y muje­
que tienen los hombres. Las autoras res, ya que los primeros cuentan con el
Binello y otras (2000) logran detectar en espacio, la aprobación y el apoyo institu­
su estudio que éste es precisamente uno cional para jugar al fútbol y hacer de es­
de los puntos en los que se producen los ta su profesión si lo desean; mientras las
cortes más disruptivos de la convivencia segundas han carecido de esta oportuni­
de géneros con respecto al balompié, dad en vista de la socialización del fútbol
ellas encontraron que: como deporte masculino. Esta diferencia
incide plenamente en el futuro de las ju ­
“ ...aunque las mujeres puedan parti­ gadoras y en sus aspiraciones como de­
cipar y hasta disfrutar del fútbol, difí­ portistas, ya que la inexistencia de opor­
cilmente alcanzarían los estadios emo­ tunidades para crecer en el ámbito pro­
cionales que sí invisten las prácticas de fesional, limita y trunca sus expectativas
los varones: el amor, la pasión, el alma,
de dedicarse de lleno y vivir de esta prác­
‘la camiseta’. Los hinchas aceptan la
tica, como se pude apreciar en la siguien­
presencia de la mujer, pero consideran
que ellas nunca podrán sentir, ‘como te entrevista:
los hombres’ la pasión por el fútbol”
- ¿Piensas dedicarte a jugar profesio­
(Binello y otras 2000:44).
nalmente?
¿Por qué las mujeres no podrían sentir pa­
-Yo sí quería cuando yo empecé a ju ­
sión por el deporte que les gusta y prac­ gar, aunque yo he estudiado también
tican? ¿Qué aspecto determina el grado porque es una presión de mis padres
de afición por el fútbol? Sin duda, el ha­ que estudie una profesión. Era lo que
ber nacido hombre o mujer, no es lo que yo más quería en la vida, pero en este
establece la importancia de este deporte país no había como, y ahora ya tengo
en la vida de las personas, sino más bien el 24 años y no sé si pueda. Inclusive es­
grado de involucramiento al que se lle­ tuve jugando en el club Nacional, por
gue; y en este sentido, las jugadoras entre­ mi sueño fui al Nacional.
vistadas expresan un alto interés, gusto,
- ¿Qué pasó?
vocación y participación en el fútbol. Por
lo tanto, la afición de las mujeres por este - Jugué ahí muy poco tiempo, unos
deporte puede llegar a ser igual o mayor tres meses. Estaba entrenando pero
que la de los hombres, todo depende del como ya tenía 24 años y no se con­
nivel de afinidad que tenga de cada per­ cretó nada me retiré, porque dijeron
sona, independientemente de su género. que iba a haber el campeonato nacio­

145
Jenny Pontón

nal y no hubo, y no hay el campeona­ parte de este artículo: la falta de apoyo e


to nacional, sólo intentan pero no hay. interés de las instituciones en profesiona­
Y no es que a uno le pagan para so­ lizar este deporte. Sin embargo, éste no es
brevivir de esto. el único aspecto que obstaculiza el desa­
- ¿A ti te gustaría vivir del fútbol? rrollo del fútbol femenino en el Ecuador,
pues persisten fuertes barreras sociales
-Yo sí, a mí sí, tal vez ahorita ya estoy que afectan directamente la práctica de
muy grande pero antes yo tenía esa
este deporte por parte de las mujeres, co­
convicción y quería hacerlo, pero no
mo lo veremos a continuación.
había dónde, pero quizás ahora seis
años más tarde es más difícil.
(Carolina Ibarra - futbolista).
Percepciones sociales del fútbol
Esta situación es común entre las jugado­ femenino
ras, varias de las futbolistas con las que
conversé anhelan dedicarse a jugar profe­ Hasta ahora he analizado los problemas
sionalmente, pero están conscientes de de apoyo y financiamiento institucional
que no es posible dadas las circunstancias que enfrenta el fútbol femenino en el
en las que se encuentra el fútbol femeni­ Ecuador, además de las motivaciones que
no en el Ecuador; otras por el contrario, tienen las mujeres que se dedican de lle­
ni siquiera se lo han planteado en vista de no a esta práctica. Sin embargo, conocer
las condiciones existentes, de acuerdo a las percepciones del entorno social de las
lo que Pierre Bourdieu llama “la ley uni­ jugadoras, con respecto a que ejerzan es­
versal de la adecuación de las esperanzas te deporte, es un aspecto clave que nos
a las posibilidades, de las aspiraciones a las permitirá indagar sobre la o tra gran tra­
oportunidades” (Bourdieu 2000: 81), ba que impide el desarrollo pleno de es­
pues aunque la jugadoras tienen mucho ta disciplina en el país.
interés y dedican gran parte de su tiem­ Como sostienen las autoras Orúe y
po al fútbol, están claras en que no les se­ Gutiérrez, “al problema económico se
rá posible desarrollarse como profesiona­ suma uno de más difícil solución: la in­
les en este campo al interior del país. negable existencia de arraigadísimos pre­
En este sentido, es posible comprobar juicios sociales. Los ataques a la mujer
que la desigualdad de género no se halla que juega fútbol es uno de los aspectos
en la falta de afición, pues queda demos­ del machismo, por llamarle de alguna
trado que ésta es muy fuerte en las juga­ manera” (Orúe y Gutiérrez 2001: 177).
doras; sino en la limitada proyección que En esta investigación, he podido consta­
tienen las mujeres en el fútbol, como re­ tar que la familia constituye uno de los
sultado de lo ya abordado en la primera principales ámbitos donde las jugadoras

146

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O •V


R.ACSO ■O.'blofeca
Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

encuentran resistencia para el ejercicio deportes que emplean acciones delicadas


del fútbol, como lo veremos en la si­ y como masculinos los que utilizan fuer­
guiente entrevista: za y movimientos más bruscos. En este
sentido, las mujeres que juegan fútbol
-¿Has tenido problemas a nivel fami­ son definitivamente transgresoras socia­
liar por jugar fútbol? les, al practicar un deporte que es consi­
derado exclusivo de varones por ser ru­
-Muchísimos, mis papas detestaron el
do. Los peligros de atreverse a ser dife­
fútbol siempre y, por ejemplo, cuando
empecé a entrenar me quitaron el au­ rentes, de no cumplir con la norma so­
tomóvil, podía usarlo para todo lo cial, constituyen los momentos dolorosos
que yo quisiera menos para ir a entre­ y los enfrentamientos que atraviesan en
nar. Les pareció desde el comienzo al- sus relaciones cotidianas, principalmente
1go súper feo, súper masculino. con sus familias, que no aceptan que sus
I Entonces mis papá los cuatro prime- hijas no se sujeten al deber ser femenino,
I ros años no querían saber. como es el caso de Isabel. Al respecto la
autora Marcela Lagarde sostiene:
-¿Y ahora ya aceptan?

-Noo, ellos nunca me vienen a ver ju­ “...los desfases entre el deber ser y la
existencia, entre la norma y la vida re­
gar, mi mamá dos veces tal vez. Ahora
almente vivida, generan procesos
respetan y como yo ya soy profesio­
nal, trabajo, soy adulta. O sea lo que complejos, dolorosos y conflictivos, en
pasa es que si ahora me dijeran que no mayor grado si son enfrentados con las
juegue fútbol, yo me friera de la casa, concepciones dominantes de femini­
pero nunca estuvieron de acuerdo. dad (ideologías tradicionales), porque
Ahora ya lo ven como algo que es las mujeres viven estos desfases como
parte de mi vida, pero no me apoyan. producto de su incapacidad personal
Para mí superar esto con mi familia para ser mujeres, como pérdida y co­
fue horrible, yo peleaba, cada vez que mo muerte”. (Lagarde 2003: 42).
.llegaba de jugar fútbol eran gritos,
eran broncas, eran castigos, esto ya es Sin embargo, es posible notar en la en­
j un proceso súper largo. (Isabel trevista a Isabel, que aunque ella ha ex­
Carrera —futbolista). perimentado críticas muy duras por de­
dicarse al fútbol, el luchar por continuar
Eduardo Archetti afirma que “el fútbol practicando la actividad que le gusta, le
sirve para repensar y recordar los límites ha permitido a su vez empoderarse co­
y peligros de toda transgresión.” mo sujeto y desafiar posiciones absurdas
(Archetti 1998:310). La cultura machista que impiden su desarrollo en este depor­
ha estereotipado como femeninos los te, por el solo hecho de ser mujer. Cabe

147

ÉL JU G A D O R N O 12: FU TBO L Y SO C IED A D


Jenny Pontón

resaltar que éste caso no es aislado, la per demandante, entonces a los papás
oposición familiar es una frecuente ba­ eso les desespera, ¡nunca pasan con
rrera social para el crecimiento del fútbol nosotros, lo único que hacen es jugar
femenino; una encuesta realizada a 50 fútbol, qué vas a hacer de la vida!”.
(Isabel Carrera - futbolista).
futbolistas mujeres demuestra que al 70%
de los padres no les agrada que sus hijas
Dedicarse a una actividad seriamente de­
practiquen fútbol, sólo el 28% están de
manda tiempo, y el fútbol no es la excep­
acuerdo y al 2% les da igual (Naranjo
ción. En el mismo estudio citado ante­
2006). Esta oposición mayoritaria altera
riormente, de las 50 jugadoras encuesta-
el rendimiento y la calidad de vida de las
das, el 18% de ellas dedican cinco horas
jugadoras, cuando no las lleva a abando­
semanales a este deporte, el 56% diez ho­
nar el deporte; ya que la resistencia fami­
ras, el 16% quince horas y el 2% un tiem­
liar no se debe únicamente a que el fút­
po mayor (Naranjo 2006). En conclusión
bol es considerado masculino, sino tam­
la mayoría de las fútbolistas destinan una
bién al tiempo que demanda el dedicar­
parte considerable de su itinerario en en­
se seriamente a esta disciplina:
trenar y competir, tomando en cuenta
“El problema que tiene el fútbol co­ que todas deben realizar otras actividades
mo cualquier deporte que ya lo tomas (trabajo o estudio) para poder sobrevivir.
en serio, es el tiempo que le dedicas. Queda claro, entonces, que en el es­
Entonces, si estás hablando de que tie­ pacio familiar los problemas principales
nes que entrenar tres veces a la sema­ que enfrentan las fútbolistas giran en tor­
na y tienes dos partidos a la semana, te no a dos aspectos: que las mujeres no de­
quita tiempo de estar con la familia, ben realizar un deporte catalogado como
con los amigos, de muchas cosas. masculino por ser rudo, y /o que las mu­
Entonces tal vez por ese punto puede jeres proporcionan mucho tiempo a esta
ser que la mayoría tenga problemas en
práctica. Por otro lado, cuando padres y
algún momento de la vida, porque te
absorbe tu tiempo y ellos preferirían madres sí apoyan a sus hijas para que rea­
que en lugar de que estés entrenando licen este deporte, lo hacen únicamente
estés con ellos, con tu familia”. si lo toman como un hobby o entreteni­
(Anabel Paredes - futbolista). miento, nunca como una profesión:

“Nosotras todo el tiempo que tene­ “Para que el fútbol de mujeres llegue
mos libre lo dedicamos al fútbol, tra­ al profesionalismo yo creo que falta to­
bajamos de sol a sol la mayoría y el davía, mi hija ya es egresada de la uni­
tiempo que nos queda es para entre­ versidad, y no me gustaría mucho que
nar y el fin de semana es competir, se dedique profesionalmente. A mi me
competir, competir. Entonces sí es sú- gustaría que el deporte sea como un

148

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -v
Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

a c o m p a ñ a m i e n t o , c r e o q u e la v i d a d e l
fu t b o li s t a es una v id a lim ita d a , en
c u a n t o su t i e m p o d e p r á c t i c a , e n t o n c e s
e s n e c e s a r io u n a p r o fe s ió n . E n t o n c e s
e x c lu s iv a m e n t e fu tb o lis ta n o m e g u sta ­
r ía , e n el caso de mi h ija ” . ( C a r lo s
B u s ta m a n te — p a d re d e ju g a d o r a ) .

Vemos que los familiares de las jugadoras


están concientes del limitado futuro del
fútbol femenino en el país, al no estar
profesionalizado, razón por la que no les
gustaría ver a sus hijas inmersas en una
carrera que no les brinde un porvenir
económico seguro. Todo lo expuesto Lev Yashin. el memorable arquero soviético, de­
claró alguna vez que todo buen arquero es. un
confirma el argumento de las autoras
experto en geometría. Luis H, Antezana J.
Orúe y Gutiérrez, quienes sostienen que
“seguir aferrada [s] a esta afición contra
todo y contra todos es verdaderamente
meritorio. Primero, hay que convencer a d e s a r r o lla d o ta n to , e n t o n c e s h a b ía b a ­
rra s s ú p e r a g r e s iv a s , s ú p e r o fe n s iv a s .
la propia familia y, después, hacer frente a
Por e je m p lo , el c o m e n ta rio de lo s
esa familia extendida que integran veci­
m a r i m a c h o s , p e r o a h o r a c o m o q u e la
nos, compañeros de trabajo y amigos”
s o c ie d a d va u n p o q u ito m ás d ig ir ie n ­
(Orúe y Gutiérrez 2001: 179). En este d o e l c o n c e p t o . E n t o n c e s y a n o e s ta n
sentido, más allá de los impedimentos fu e r t e e n fr e n t a r e sto .
existentes en los hogares de las futbolis­
tas, ellas deben enfrentar a una sociedad -¿ Q u ié n e s c o m en tab an lo de m a r i­
entera machista que cuestiona y descali­ m ach o s?
fica a las mujeres que practican un de­
porte de dominio masculino, otro gran - A h h , lo s v a r o n e s e n la s b a r r a s , o s e a

obstáculo que afecta la calidad de vida de t ú , t o d a la v i d a e n u n a b a r r a t i e n e s u n


v a r ó n p a t á n q u e t e g r i t a e s o . A la s a r ­
las deportistas, como se puede constatar
q u e ra s s o b re to d o .
en la siguiente entrevista:

-¿C ó m o son t r a t a d a s s o c i a l m e n t e la s - ¿ P o r q u é a la s a r q u e r a s ?

m u je r e s q u e ju e g a n fú tb o l?
-P o rq u e la a r q u e r a , g e n e r a l m e n t e es
- A 1 c o m ie n z o c u a n d o r e c ié n in g r e s é a a lg u ie n g r a n d e y tie n e q u e s e r fís ic a ­
la u n i v e r s i d a d , e l f ú t b o l n o se h a b ía m e n te fu e r t e y m u y v a lie n t e p a ra p a -

149
Jenny Pontón

rarse en un arco a tapar. Entonces, con los estereotipos de feminidad im­


cuando una arquera hace una buena puestos por la sociedad, a pesar de la co­
jugada, o algún acto de valentía, a un modidad que necesitan como deportistas:
hombre no le parece algo reconocible
i como deportista, sino es un hecho de “Yo a veces digo ¡por Dios que se me
' que está perdiendo su feminidad. En­ vea lo más femenina del mundo!. Yo
tonces, siempre hay adjetivos ofensi­ creo, que la mayoría de las mujeres
vos para una arquera en una barra, de que jugamos fútbol, sí nos importa
hombres que no han podido aceptar que se nos siga viendo súper mujeres,
, el concepto de que una mujer pueda uno se esfuerza por verse más femeni­
jugar fútbol, o sea, ellos han concebi- na, porque para mí se ve feo una mu­
j do que es un deporte sólo para ellos. jer que parece hombre. A veces digo
(Isabel Carrera - futbolista). qué ganas de cortarme el pelo, pero
digo ¡no, no! voy a parecer un niño
Si por un lado, en el espacio privado las jugando fútbol. Mejor me dejo el pe­
mujeres experimentan una fuerte oposi­ lo largo, me hago una colita de mujer
y me pongo aretes largos, de hecho
ción por jugar fútbol, en el espacio públi­
uno a veces ve mujeres muy femeni­
co ellas están expuestas a maltrato verbal
nas jugando fútbol y es lo más lindo”.
por atreverse a incursionar en un “depor­ (Margarita Baquero - futbolista).
te de varones”. Por lo cual, de acuerdo a
lo que sostiene la citada entrevista, ellas Existe un permanente temor, por parte
deben soportar agresiones, especialmente de las futbolistas, de presentar una apa­
I acerca de ju_ feminidad, que provienen riencia poco femenina, como resultado
1sobre todo de hombres que no logran de los prejuicios sociales existentes con
í aceptar que el fútbol es un deporte para respecto a la identidad sexual que pose­
, todos y que las mujeres pueden desarro- en; lógicamente ninguna de ellas desea
! liarse en esta disciplina también. ser rechazada ni descalificada como mu­
Para los autores, Murcia y Jaramillo, jer por practicar el deporte que les gusta.
“ . . .se conserva aún en la cultura el estig­ Esto refleja, según los autores Murcia y
ma que señala a la mujer que realiza acti­ Jaramillo, que “el mundo libre que la ju ­
vidades, otrora propios del varón, con ca­ gadora de fútbol intenta forjarse, no in­
lificativos despectivos relacionados con la cluye la perdida de su feminidad, parece
homosexualidad...” (2001: 2). Este tipo estar muy arraigado el fenómeno cultu­
dé ataqúes'muestran el nivel de machis­ ral de la distinción de comportamientos
mo y homofobia existente en nuestro en la forma de vestir, de jugar, de ha­
medio, algo que afecta directamente de blar...” (Murcia y Jaramillo 2001:11).
una u otra manera la vida de las jugado­ En este sentido, si bien el fútbol les
ras, y las conduce a esforzarse en cumplir permite a las jugadoras transgredir lo es-

150

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

tablecido con respecto a la genermción Conclusiones


deportiva, no logra el mismo efecto
cuando se trata de romper los ideales fí­ En este artículo he mostrado cómo la
sicos de ser mujer que imperan en nues­ práctica del fútbol es vivida desde las
tra cultura; los cuales, según Pierre mujeres que se dedican a este deporte en
Bourdieu únicamente sirven en materia el contexto quiteño. Una primera con­
de incremento del ego de los hombres, clusión a la que he llegado es que defini­
pues “la supuesta feminidad sólo es a me­ tivamente el amor al deporte no es sufi­
nudo una forma de complacencia res­ ciente para que esta disciplina avance se­
pecto a las expectativas masculinas” riamente hacia la profesionalización. Las
(Bourdieu 2000: 86). barreras económicas, institucionales y so­
Por lo tanto, esta preocupación de no ciales existentes en el Ecuador requieren
despertar impresiones equivocadas que ser contrarrestadas a través de políticas
, den paso a ser objeto de agresiones, aca- específicas que favorezcan e impulsen
, rrea para las jugadoras una disyuntiva: la que esta disciplina se siga practicando en
de proyectarse femeninas al momento de condiciones favorables para las jugadoras.
jugar un encuentro a través de movi­ Al respecto, las entidades educativas
mientos delicados, o la de entregar toda como escuelas y colegios, son las llama­
la fuerza y potencial que requiere una das a crear espacios que motiven a las es­
competición, aunque esto implique ver­ tudiantes a iniciarse como futbolistas
se toscas o rudas ante los/as asistentes; desde sus primeros años de vida; y de es­
conflicto que en definitiva también limi­ ta manera, en respuesta a la hinchada, al
ta el desenvolvimiento técnico de las de­ crecimiento y a la calidad de juego que
portistas. se puedan alcanzar, los clubes deportivos
Todo lo analizado, me conduce a afir­ se vean interesados en invertir en las mu­
mar que aunque la falta de apoyo econó­ jeres y brindar un patrocinio integral a
mico e institucional es un gran problema esta práctica. Proceso que, a mi modo de
que impide el crecimiento del fútbol fe­ ver, no tardará tanto en evolucionar y se
menino en el pais, las percepciones de la podrá conseguir en un mediano plazo, si
sociedad con respecto al ejercicio de es­ se toma en cuenta que las mujeres ya es­
te deporte constituyen barreras mucho tán jugando fútbol por todas partes y que
más difíciles de superar en vista del sexis- la resolución de la FIFA de impulsar es­
mo arraigado en las estructuras más pro­ te deporte a nivel mundial, es un meca­
fundas de nuestra organización social, de nismo de presión que acelerará la profe­
ahí la importancia de diagnosticarlas y sionalización del balompié femenino.
cuestionarlas, con el fin de alcanzar la En referencia a lo planteado, las auto­
mayores niveles de equidad deportiva. ras Binello y otras (2000) sostienen que

151

EL JU G A D O R N O 12 FUTBO L f SO C IED A D
Jenny Pontón

si bien en el fútbol lo masculino consti­ exista respaldo financiero tampoco exis­


tuye el marco de referencia que define tirá valoración social. Así, el reconoci­
las posibles prácticas, significados, repre­ miento y la redistribución representan,
sentaciones, etc.; no se trata de un estado para el fútbol femenino, dos categorías
de cosas dado y permanente, sino de una indispensables que se interrelacionan y
situación y posición que debe ganarse y conforman una bisagra que permitirá al­
asegurarse activamente, porque también canzar el desarrollo del mismo.
puede perderse (Binello 2000:48). Este texto constituye de mi parte un
En este sentido, no cabe duda que pe­ primer acercamiento a la situación que
se a todas las dificultades analizadas en rodea al fútbol de mujeres en el país, que­
este estudio, el fútbol femenino está cre­ dan aún varios aspectos por ser investiga­
ciendo y ganando terreno en el Ecuador, dos. Para empezar se me ocurre que sería
justamente porque se lo está practicando. importante conocer qué estudios acadé­
La condición de “masculino” ha entran­ micos se han realizado anteriormente en
do en disputa desde el mismo momento este tema y qué líneas se han abordado;
en que existen espacios donde las muje­ de qué manera está creciendo el balom­
res pueden dedicarse a este deporte. Sin pié femenino en escuelas y colegios tan­
embargo, para que éste despegue con to fiscales como particulares del Ecuador;
fuerza, el factor económico es elemental, cómo se desempeñan las mujeres táctica­
no sólo para que las jugadoras puedan vi­ mente y qué caracteriza su entrenamien­
vir del fútbol como su actividad princi­ to y formación deportiva; en qué disci­
pal, sino también para que a nivel social plinas futbolísticas se están destacando las
llegue a ser tomado en cuenta como una mujeres, puesto que en nuestro país se
opción profesional válida para las muje­ juegan varios tipos como fútbol sala, fút­
res, así como lo es para los hombres. bol 11, indor fútbol, fútbol de salón, etc.;
Esto contribuiría, sin duda, a dismi­ y qué sucede con respecto al fútbol fe­
nuir en gran parte las barreras y prejui­ menino en otras provincias del país como
cios sociales existentes en el medio ecua­ Guayas, Azuay o Manabí, en las cuales ha
toriano, ya que como sostiene la autora crecido mucho este deporte.
Nancy Fraser, “no hay reconocimiento En fin, son muchos los temas que re­
sin redistribución” (1997: 250), lo cual querirían ser estudiados en relación a la
significa que las necesidades de cambio práctica del balompié femenino, ya que
cultural se mezclan con las necesidades la reflexión sobre él mismo, puede con­
de cambio económico; por lo tanto, sólo tribuir efectivamente a la creación de
se aceptará y se posicionará el fútbol fe­ políticas que permitan su desarrollo no
menino en el país cuando esta disciplina sólo a nivel nacional, sino también en
genere dinero, es decir, que mientras no otros países.

152

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO - Biblioteca
Mujeres futbolistas en Ecuador: ¿afición o profesión?

Bibliografía Documento electrónico,


h t t p : / / w w w .f i f a .c o m / e s / h i s t o r y / h i s -
Archetti, Eduardo (1998). “Masculinidades tory/0,1283,1,00.html
múltiples. El mundo del tango y del fútbol Consultado en febrero 2006
en la Argentina”. En Sexo y sexualidades en Lagarde, Marcela (2003). Los cautiverios de las
América Latina. Buenos Aires; Paidos. mujeres: madre-esposas, monjas, putas, presas y
Binello, Gabriela y otras (2000). “Mujeres y locas. México D.F: Universidad Nacional
fútbol: ¿territorio conquistado o a conquis­ Autónoma de México.
tar?”. En Peligro de Gol. Estudios sobre depor­ León, Magdalena (1997). “El empoderamiento
te y sociedad en América Latina. Buenos Aires: en la teoría y práctica del feminismo”. En
Clacso. Poder y empoderamiento de las mujeres.
Bourdieu, Pierre (2000). La Dominación Magdalena León (ed.). Bogotá: Tercer
Masculina. Barcelona: Anagrama. Mundo Editores y Un, Facultad de Cien­
FIFA ( s/f.). Infb Plus. Copa mundial de fútbol cias Humanas.
femenino. Documento electrónico, Ley de Cultura Física, Deportes y Recreación
http://www.fifa.com/infoplus/IP-202_01S- (2005). Ley No. 2005-7, Registro Oficial
FF.pdf No. 79 (agosto).
Consultado en abril de 2006 Muratorio, Blanca (2000). Historia de vida de
Fraser, Nancy (1997). Justicia interrupta. Bogotá: una mujer amazónica: Intersección de autobio­
Siglo de Hombre Editores. grafía, etnografía e historia. AHILA. Cuader­
Gallo, Luz Elena y otros (2000). “Participación nos de Historia Latinoamericana, No. 8
de las mujeres en el deporte y su rol social Murcia, Napoleón y Jaramillo, Luis (2001).
en el área metropolitana del Valle del “Fútbol femenino: estigma de discrimina­
Aburra, Medellín”. En Revista D igital - ción cultural de las mujeres que practican
Buenos Aires (marzo). Año 6, No. 33. fútbol en la ciudad de Manizales”. En
Documento electrónico, Revista D igital - Buenos Aires (marzo). Año
http://w w w .efdeportes.com /efd27a/m u- 6, No. 33.
jerm.htm Documento electrónico,
Consultado en marzo de 2006 http://www.efdeportes.com/efd32/futbolf.htm
Gallo, Luz Elena y Pareja, Luis Alberto (2001). Consultado en marzo de 2006
“A propósito de la salud en el fútbol feme­ Naranjo, Sofía (2006). La evolución del Fútbol
nino: inequtdad de género y subjetiva- Sala Femenino dentro de ¡a sociedad quiteña.
ción”. E n Revista D igital - Buenos Aires Tesis de Bachillerato. Liceo José Ortega y
(marzo). Año 6, No. 33. Gasset. Quito. Documento no publicado
Documento electrónico, Orúe, Eva y Gutiérrez, Sara. 2001. Locas por el
http://www.efdeportes.com/efd33a/futfem.htm fútbol. D e las gradas al vestuario. Madrid:
Consultado en marzo de 2006 Ediciones Temas de Hoy.
Gerhardt,Wilfried (1979). “Más de 2000 antil- Reglamento a la Ley de Cultura Física, Depor­
deos de fútbol. Sobre la colorida historia de tes y Recreación (2005). Decreto Ejecutivo
un juego fascinante”. Artículo publicado 833, Registro Oficial No. 58 (diciembre).
originalmente en FIFA News.

153

EL JU G A D O R N O 12. FUTBO L Y SO CIED AD


B IB L IO T E C A D E L
Xavier Caivinagua - El Comercio
¿Qué pasa con las mujeres que viven
apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

Isabel Carrera

“Confio que este sea un pequeño aporte en busca superación, salud y por sobre todo de na­
de mejores estrategias de potenciar el deporte cionalismo. Todos ellos han sido parte del
como parte del desarrollo del país. Es hora de un largo proceso de encontrar nuestra
que contemos con l@s mejores, para ser mejores identidad y estar orgullosos de ella.
A todos aquellos que soñaron con una selección
Lo que si no se puede negar es que el
nacional pero que han debido pensar primero
deporte nacional ha sido y seguirá sien­
en suJuturo, ya que el deporte no les ofrece uno.
Y a tod@s aquell@s apasiottad@s que dejaron do el fútbol. El rey de los deportes levan­
todo por una selección nacional y que no ta pasiones únicas; el país se cae a peda­
recibieron recompensa alguna. ” zos pero los ecuatorianos celebramos in­
cesantemente los triunfos de la tricolor.
La tricolor ha puesto al Ecuador dentro
l deporte en el Ecuador ha toma­ de las “potencias mundiales”, cosa que

E do un papel preponderante du­


rante los diez últimos años en
muchos ámbitos de la sociedad. Hemos
para un país en vías de desarrollo nos
motiva a considerar cada día la fiase de
Japón 2002 “Sí se puede”, la cual será
sido testigos de triunfos trascendentales parte de la historia del deporte nacional
en las páginas de la historia del deporte pero sobre todo del país.
ecuatoriano: nuestra primera Medalla Para la sociedad ecuatoriana de carác­
Olímpi-ca, dos clasificaciones consecuti­ ter machista, el fútbol ha sido cuestión
vas al Mundial de Fútbol, participaciones sólo de varones. Por generaciones, padres
destacadas en Juegos Panamericanos e transmitieron a sus hijos hombres el dis­
incluso insignias del balompié nacional frute de ver un partido, de driblar un ba­
jugando en las grandes ligas de Europa. lón, luego comentar el partido, discutir la
Todas estas figuras se transformaron en jugada, y hasta insultar al arbitro. Pero
iconos del país. El pueblo identifica a ¿qué pasa en el 2005? Como en todo, las
tod@s est@s valientes y modern@s gue­ cosas cambiaron “de lo visto a lo pinta­
r r e a s como símbolo de éxito, esfuerzo, do”. Las mujeres ecuatorianas ahora tam­

155

EL JU G A D O R N O IIR JT B O L Y SO CIED AD
Isabel Carrera

bién vivimos intensamente la pasión por organismos como el Comité Olímpico y


el fútbol, y no sólo desde los grádenos si­ el Ministerio de Deporte gestiona fon­
no textualmente: dominamos el balón. dos del Estado e incluso de la empresa
El camino, como para todo en lo que privada para dar fuerza al deporte ecua­
emprendemos las mujeres ha sido largo y toriano. Pero ¿qué criterios se ha utiliza­
duro. Muchas generaciones han debido do para cumplir con las metas del depor­
pasar para que el fútbol no sea exclusivi­ te nacional?
dad de los hombres. Las mujeres a lo lar­ Tradicionalmente las selecciones na­
go de este proceso hemos debido oír mil cionales en todos los deportes han basa­
y un calificativos y cuestionamientos por do su “preparación” en metas de corto
pretender practicar un deporte de varo­ plazo y con equipos definidos para com­
nes. Incluso en el año 1902 Inglaterra petencias específicas. Los presupuestos
prohibió la práctica para las mujeres han sido extremadamente bajos y, como
(Bahuer 1990). Apenas hoy, año 2005, las era de esperar, nulos los resultados. El de­
niñas ecuatorianas sobre todo en las ciu­ porte de alta competencia requiere de
dades de Quito, Guayaquil y Cuenca em­ planificación, y esta planificación en teo­
piezan a practicar este deporte en las es­ ría debe partir de una política pública de
cuelas y a competir desde temprana edad. deporte.
Todas las antecesoras abrimos este cami­ Ecuador ha dado escasos avances en
no desde hace al menos veinticinco años. este tema. Hasta antes de la clasificación al
El deporte femenino ecuatoriano se mundial Japón 2002, la historia del de­
caracteriza por ser amateur “ .. .es decir se porte ecuatoriano había dependido ex­
realiza sin un carácter de ejercicio profe- clusivamente de triunfos en deportes in­
' sional, por afición personal. En particu­ dividuales y sobre todo masculinos. Estos
lar, un deportista amateur, en contraste deportistas en su mayoría se prepararon
con uno profesional, es aquel individuo por su cuenta y corrieron con sus gastos.
que practica un deporte por afición, es Hasta lograr un triunfo importante, poca
decir, sin que su razón de ser sea la remu­ atención recibieron de las autoridades
neración económica” (Enciclopedia competentes, las cuales muchas veces se
Wikipedia). Sin embargo, esta situación enteraban de ellos a través de la prensa. A
no ha alejado a las mujeres de la pasión pesar del éxito alcanzado, en realidad sólo
del deporte, muchas le han entregado su la Selección Nacional de Fútbol masculi­
vida entera. na ha recibido la atención que merece.
Las selecciones nacionales femeninas Para aspirar ser los mejores dentro de
y masculinas, en el caso del fútbol están a una competencia internacional, una se­
cargo de la Federación Ecuatoriana de lección nacional debe contar con los
Fútbol (FEF). La FEF, junto con otros mejores deportistas del país, y con entre-

156

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

nadores y directores técnicos que puedan


liderarlo. Esto implica un arduo trabajo
de los organismos competentes, de los
deportistas y de la sociedad en general. Carmen
Un proyecto de largo plazo y una estruc­ 22 años
tura que permita un crecimiento conti­ Santodomingueña
nuo de deportistas y técnicos. En el caso Soltera
de la selección de fútbol masculina, los
• Club ESPE
entendidos aseguran que la clasificación
• Vice Cam peón FU T S A L Pichincha 2004
consecutiva de Ecuador al Mundial de • 3er Lugar Cam peonato Nacional
fútbol se debe al intenso trabajo en cate­ FU T S A L 2005
gorías inferiores y la constante renova­ • 3 veces convocada a una preselección
ción del equipo. La selección masculina nacional

de fútbol es la excepción. El deporte se D urante la preselección sufrió lesión del


sigue manejando con procesos de corto tobillo. Esto le obligó a parar sus activida­
plazo y, sobre todo, con escasos recursos. des, al m enos una semana durante el pro­
Si bien es cierto el fútbol es un de­ ceso
porte colectivo, donde el trabajo, y los
“M i mayor sueño como deportista
triunfos se miden a nivel de equipos, es­ es jugar un mundial de fútbol"
ta realidad no puede olvidar que los
equipos están conformados por indivi­
duos, individuos que deben satisfacer sus
necesidades y que tienen metas y sueños zar su bienestar. Estas decisiones estarán
más allá de las deportivos. En el caso es­ sujetas a restricciones, las cuales serán
pecial de los deportes en la categoría fe­ analizadas a partir de Teoría de la
menina están fuera del marco profesio­ Elección.
nal, esta realidad tiene implicaciones de­
terminantes a quienes optan por vivir su
pasión por el deporte. El Futsal
Con el fin de consolidar información,
se realizó una entrevista a las dieciséis La pasión por el fútbol a nivel mundial,
candidatas finales a la Selección Nacional ha llevado a que esta disciplina adquiera
de Futsal para así conocer su situación una infinidad de modalidades depen­
personal y lo que les implica formar par­ diendo del número de jugadores en can­
te de una preselección. Los deportistas al cha, superficies, escenarios, balones etc.
igual que cualquier otro individuo deben Una de estas modalidades es el futsal, el
tomar decisiones con el fin de maximi- cual nació en Uruguay en los años trein-

157
Isabel Carrera

D ie g o P a je r o - El C o m e rc io
Yo coloco perfectamente a mis jugadores en la cancha. Lo que pasa es que empieza el partido y
ellos se mueven. A lfio Basile.

ta. La historia cuenta que con la revolu­ bol campo. Se dice que el futsal es distin­
ción del triunfo incesante que la selec­ to al fútbol campo, las destrezas de susju-
ción uruguaya había logrado, los niños gador@s son más técnicas, pero no cabe
jugaban en las canchas de baloncesto de­ duda que sigue siendo fútbol, el dominio
bido a la escasez de canchas libre en los está en los pies. El futsal se difundió alre­
barrios. De este modo, el profesor Juan dedor del mundo, y las grandes potencias
Carlos Ceriani utilizó algunas de las re­ en categorías femeninas y masculinas es­
glas del balonmano, el waterpolo y ba­ tán ahora en España y Brasil.
loncesto para crear este nuevo deporte. Ecuador también practica el futsal.
Este se caracteriza por tener cinco juga- Anualmente se realizan campeonatos
dor@s donde un@ es guardameta, en oficiales por parte de la FEF. Estos cam­
una cancha con dimensiones similares a peonatos están dentro del deporte ama­
una de baloncesto, el tiempo de compe­ teur, y compiten en categorías infantiles,
tencia es de cuarenta minutos en dos juveniles, master y abierta en varones y
tiempos. Así mismo se diseñó en un ba­ una sola categorías damas. Los campeo­
lón que no boteara tanto como el de fút­ natos se realizan a nivel provincial, don­

158
¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

de los equipos campeones y vicecampe­ uno de agosto hasta el cuatro de sep­


ones obtienen el derecho para participar tiembre. Posteriormente con dos sema­
en el Torneo Nacional anual. nas de por medio se inició la concentra­
ción final hasta la llegada del torneo, ya
que las salidas serán esporádicas, es decir
un mes y medio completo de intensa
Estudio de caso: preparación física, táctica y técnica.
preselección de Fútbol Femenino - Completando así un proceso de cuatro
Sudamericano 2005 meses de concentración interrumpida
por períodos no mayores a dos semanas y
La primera selección nacional de Futsal con un mínimo de tres días de duración
femenino se conformó en 2005, con el sin contar el tiempo que toman los des­
fin de participar en el Primer Torneo plazamientos para el 50% de las deportis­
Sudamericano Femenino que se llevó a tas que viven fuera de la cuidad de
cabo este mismo año en Brasil. Las de­ Guayaquil.
portistas convocadas fueron selecciona­
das del torneo Nacional que tuvo lugar
en Abril del año pasado, en la provincia Costos de una preselección nacional
de Pichincha siendo sedes anfitrionas
Tabacundo y Cayambe El deporte generalmente está asociado a
La preselección de Futsal femenino actividades recreativas o de esparcimien­
dentro de su proceso preparatorio estuvo to, pero cuando tiene fines competitivos
conformada en un inicio por treinta y y exige un alto rendimiento el deporte
ocho convocadas. Las treinta y ocho de­ se convierte en un proceso continuo de
portistas cumplieron con 4 módulos de aprendizaje. Este proceso de aprendizaje
entrenamiento (de viernes a domingo) demanda recursos humanos, físicos y fi­
en la cuidad de Guayaquil, durante un nancieros, entre otros.
mes y medio, desde mediados de julio ha Las destrezas que un deportista de al­
finales de agosto. Este permitió elegir a ta competencia debe desarrollar no sólo
dieciséis candidatas las cuales compiten están relacionadas con lo físico o lo téc­
por doce puestos para formar parte de la nico, el deporte es un juego donde la es­
selección nacional y participar en el tor­ trategia tiene un rol determinante en los
neo internacional antes mencionado. resultados obtenidos. Para promover el
Una vez seleccionadas las dieciséis desarrollo de todas estas destrezas es ne­
deportistas, las concentraciones incre­ cesario contar en primer lugar con el
mentaron su duración. La siguiente reu­ componente humano: deportistas, técni­
nión fue de cinco días, desde el treinta y cos, asistentes y directivos. Todos ellos

159

EL JU G A D O R N O . 12: FU T BO LY SO CIED AD
Isabel Carrera

C o s to s d ire cto s C o s to s in d irecto s C o s to s d e oportunidad

1 1 1
Salario s
M ovilización
Em o cio nales Laboral
H ospedaje
Físico s Fam iliar
A lim entación
So ciales Estudiantil
Indum entaria
In fraestru ctu ra

desarrollan actividades de adiestramien­ gorías: costos directos, costos indirectos y


to, operativas y administrativas de acuer­ costo de oportunidad. .
do a las responsabilidades particulares. Los costos directos de una preselec­
Al tener carácter de equipo nacional ción reflejan todos los costos que se re­
las deportistas deben desplazarse al lugar quieren para llevar a cabo las actividades
donde se llevan a cabo las concentracio­ directamente relacionadas, como es el
nes por lo que es necesario incurrir en caso de los entrenamientos, concentra­
gastos de movilización. Así mismo las ciones, viajes, dietas etc.
concentraciones albergan a las deportis­ Al momento de la concentración los
tas por períodos siempre superiores a un deportistas, técnicos y asistentes requie­
día por lo que demandan gastos de ali­ ren de alojamiento y alimentación lo
mentación y alojamiento. cual implica también un costo. El fútbol
Los costos que tiene una preselección al igual que los demás deportes demanda
no siempre pueden ser medidos en tér­ la utilización de indumentaria especiali­
minos monetarios. Pero esto no implica zada como zapatos, canilleras y vestimen­
que el esfuerzo emocional, los prejuicios ta. Así también se utilizan implementos
sociales o las lesiones físicas a las cuales ortopédicos como tobillera, rodillera,
están sometidas durante un proceso de banda rotuliana o muñequera que pre­
rigurosa disciplina y desgaste, no repre­ vienen o protegen lesiones.
senten un costo. En el caso de la preselección Futsal
A continuación hacemos una clasifi­ 2005 el director técnico y su asistente
cación de los costos en que incurre un fueron contratados específicamente para
proceso Preselectivo, dentro de tres cate­ el proceso, es decir, es un trabajo remu-

160

BIBLIO TECA D EL FUTBO L ECU ATO RIAN O -V


¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

nerado temporal. La preselección incu­


rrió en costos de movilización ya que la
concentración se realiza en la ciudad de
Guayaquil por lo que todos los involu­ Cata
crados que no viven en dicha ciudad de­ 27 años
ben desplazarse (50%). Quiteña
Los entrenamientos para un proceso Soltera
preselectivo nacional Futsal demandan
• EsP U C E Fútbol Club
infraestructura como: coliseo, gimnasio,
• Cam peón FU T S A L Pichincha 2004
camerinos, e incluso residencias para alo­ • Vice-cam peón Cam peonato Nacional
jar a todos los involucrados durante las FU T S A L 2005 (Capitana)
concentraciones. Sin embargo, estas ins­ • I vez convocada a una Preselección
talaciones no son construidas para una Nacional
preparación preselectiva, podría decirse Su participación en la preselección implicó
que el costo en el que se incurre es en la dejar muchos espacios com o po r ejem plo
depreciación de dichos bienes, pero esta su trabajo, el cual es muy im portante en
tampoco dependerá del período que una su vida.
preselección ocupe las instalaciones. Las
"Durante las concentraciones me preocupa
instalaciones ocupadas en esta ocasión lo que estará pasando y las cosas que estoy
pertenecen a FEF. dejando de cumplir. Y eso se refleja
De acuerdo a la información revelada 100% en la cancha ”
en la encuesta los costos directos de esta
preselección fueron cubiertos al menos
en un 90% por la Federación Ecuato­
riana de Fútbol. El 10% restante corrió a Los costos indirectos son aquellos en
cargo de las deportistas, básicamente en los que se incurre como resultado del
lo que se refiere a indumentaria para las proceso de la selección pero que no pro­
prácticas. La FEF asume todos los gastos vienen de actividades del proceso, podría
de alimentación y hospedaje de las de­ decirse que son una consecuencia del
portistas y el cuerpo técnico, asistentes y mismo.
médico. Las deportistas recibieron viáti­ Al someterse a las concentraciones las
cos que cubrieron su movilización vía deportistas pierden el contacto con su
terrestre y limitados gastos de bolsillo. Así círculo social es decir su familia y ami­
mismo el tratamiento de lesiones, inclui­ gos. Están sujetas a fuertes presiones por
das las medicinas y demás insumos médi­ la competencia interna que se produce,
cos, fue atendido por el cuerpo médico ya que no todas formarán parte de la se­
de la FEF. lección nacional, todos sus esfuerzos por

161

EL JUGADOR NO. 11 FUTBOL Y SOCIEDAD


Isabel Carrera

alcanzar el objetivo no necesariamente yo, otros critican y no ven como una ac­
les convertirán en seleccionadas. Estas tividad positiva para una mujer.
fuertes presiones las he definido como Apenas un 25% recibe apoyo incon­
un costo emocional que deben “pagar”. dicional por parte de su entorno, definen
Las concentraciones además implican a la actividad como una oportunidad e
fuertes jornadas de preparación física lo incluso en muchos casos el hecho de
cual implica un desgaste superior al ha­ postular para representar al país es un
bitual para las deportistas por lo que in­ emblema familiar. En lo referente a los
crementan las posibilidades de sufrir le­ costos físicos podemos destacar que el
siones, lo que desemboca en un costo fí­ 25% de las deportistas sufrió lesiones du­
sico. rante los entrenamientos, de acuerdo a la
El fútbol como deporte femenino ha gravedad debieron mantener reposo al
creado fuerte resistencia dentro de la so­ menos una semana.
ciedad ecuatoriana por ser considerado El costo de oportunidad se refiere a
un deporte masculino, la discriminación las alternativas a la que renuncia un indi­
y la crítica son situaciones que implica la viduo, en este caso las deportistas, cuan­
actividad. El costo social está enmarcado do se elige entre recursos escasos. El
sobre la opinión del entorno de la de- tiempo dedicado a la preselección con­
¡ portista. lleva dejar actividades laborales, estudian­
Por su parte, todos los costos indirec­ tiles y/o familiares. Las actividades labo­
tos de esta preselección han recaído so­ rales podrían implicar dejar de percibir
bre las deportistas. El hecho de estar lejos ingresos o la pérdida definitiva de la pla­
de la familia y la presión consecuente, za. En el caso de los estudiantes podría
genera estados de mucha tensión a los implicar la pérdida de un período o des­
cuales las deportistas están constante­ tinar tiempo libre en el futuro para com­
mente sometidas. El 31% de las entrevis­ pletar con los programas de estudios.
tadas aseguran que su familia no está de Dentro del proceso de preselección
! acuerdo con el hecho de participar en el existen costos de oportunidad especial­
' proceso, consideran al fútbol .una. activi- mente para directores técnicos y depor­
/ dad de hombres y cuestionan seriamente tistas. A pesar de que los técnicos son re­
su interés. En muchos de los casos defi­ munerados, este es un trabajo temporal
nen al fútbol como una pérdida de tiem­ que no ofrece estabilidad, la participa­
po el cual podría ser empleado en activi­ ción en la preselección podría implicar
dades más productivas. La familia y ami­ abandonar actividades que se realizan re­
gos del otro 44% tiene opiniones diver­ gularmente durante el año.
sas sobre el fútbol y la participación en la Por su parte, el costo de oportunidad
preselección, mientras unos brindan apo­ de las deportistas es individual y está en

162

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECUATOFUANO -V


¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

función de muchos factores como es su


edad, su actividad económica y su nivel
de ingreso. A continuación se describe
teórica y empíricamente la realidad de
las entrevistadas.
El campeonato Sudamericano 2005
se caracterizó por ser abierto, es decir no
existen restricciones sobre la edad de sus
participantes. Podemos observar que la
edad de las deportistas fluctúa entre los
quince y los treinta años. El 50% tienen
entre 26-30 años, el 31% entre 21 y 25
y el 19% restante de 15 hasta 20 años de
edad. Actividad económica
La principal actividad del 49% de las Preselección Futsal femenino 2005
deportistas en cuestión, se encuentra en­
marcada dentro de la informalidad. La si­
tuación de informalidad según la Orga­
nización Mundial del Trabajo se vincula
con el escaso uso de la tecnología avanza­
da, simpleza de la organización producti­
va, y la utilización de mano de obra no
calificada. Además se considera que tie­
nen baja o escasa capacidad de acumula­
ción de lo que derivan en bajos ingresos. I em pleadas 1*_Yj| estudiantes Inform ales

Por su parte, el 38% se encuentra cur­


sando sus estudios en el bachillerato o la
universidad y un 25% se ubican dentro
del mercado laboral como empleadas en posibilidad. Las deportistas a falta de
instituciones públicas, privadas u organi­ oportunidades de hacer del deporte una
zaciones no gubernamentales. actividad generadora de ingresos, han
En Ecuador, el deporte femenino no optado por buscar otras actividades que
ofrece oportunidades a nivel profesional, les genere ingresos y destinar su tiempo
es por esto que todas las actividades se li­ libre para la actividad deportiva futbolí-
mitan al campo amateur. El 80% de las tistica en clubes amateur.
entrevistadas aseguran que jugarían de Veamos como se comportan las de­
forma profesional en caso de existir la portistas que tienen una actividad eco-

163
Isabel Carrera

Figura I: Maximización de utilidad


punto I indica el monto máximo de in­
Deportistas que realizan actividades económicas gresos que la deportista podrá recibir en
generadoras de ingreso (empleadas o informales) caso de dedicar el 100% de su tiempo a
la actividad generadora de ingresos. De
este modo formamos la restricción pre­
supuestaria IT. Cabe destacar que en el
caso de las actividades económicas infor­
males los ingresos en realidad no son fi­
jos, pero asumiremos por cuestiones me­
todológicas, que i es un promedio.
La función de utilidad refleja las pre­
ferencias de la deportista al momento de
elegir entre percibir ingresos o dedicar
tiempo tiempo a actividades no remuneradas.
Además revela el nivel de bienestar de un
individuo ante la elección entre recursos
escasos, donde el incremento de consu­
nómica generadora de ingresos (informal mo del bien i implica menor consumo
o empleada). El modelo básico de la del bien t. La función de utilidad está for­
elección explica la conducta de un indi­ mada por un conjunto de opciones que
viduo ante la existencia de recursos limi­ generan la misma utilidad en todos los
tados sujetos a una restricción presupues­ puntos, es decir, el deportista será indife­
taria, con el fin de maximizar su utilidad. rente ante cualquiera de dichas combina­
Si hacemos una relación entre el tiempo ciones de tiempo e ingresos percibidos.
(t) de la deportista y los ingresos (i) en­ Esta función de utilidad se caracteriza
contramos las siguientes funciones. por ser individual, el interés por uno u
Como vemos en la Figura 1 la restric­ otro “bien” dependerá de infinidad de
ción presupuestaria tiene una pendiente factores como la situación socioeconómi­
negativa que refleja la relación inversa ca, acceso a educación e incluso a la vo­
entre el tiempo dedicado a actividades cación que pueda tener la deportista. Esto
recreativas (fútbol, familia etc) y los in­ quiere decir que si un individuo prefiere
gresos percibidos. El tiempo es una va­ jugar fútbol deberá recibir ingresos en
riable discreta, es decir un día no puede una proporción mayor para el tiempo
tener más de 24 horas o un año más de destinado a dicha actividad. Puede darse
365 días. Es por eso que no existe un también la situación de que su aporte al
punto superior a T. Ahora bien, si anali­ hogar sea determinante para el bienestar
zamos los ingresos encontramos que el de sus seres queridos, lo que le implica va-

164

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L EC U A TO RIA N O -V


¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

lorar en mayor medida los ingresos gene­


Figura 2: Maximización de utilidad
rados versus el tiempo que dedica al fút­ Deportistas participantes de una preselección
bol u otras actividades recreativas. La tasa nacional
marginal de sustitución refleja por tanto
la cantidad del bien i que debo sacrificar
para recibir una unidad extra del bien t.
Dependiendo de todas estas circunstan­
cias la tasa marginal de sustitución variará
y dará distintas formas a la función de uti­
lidad de cada deportista.
En todos los casos sin importar la for­
ma de la función de utilidad, la deportis­
ta se ubicará en el punto en que la res­
tricción presupuestaria maximizará su
curva de indiferencia. Como se observa
en la Figura 1, la deportista decide perci­
bir un ingreso i* y dedica un tiempo t* Al llegar el momento que la preselec­
a sus actividades no remuneradas. ción demanda todo su tiempo las depor­
Este comportamiento se mantiene a tistas eligen una solución de esquina
lo largo del año, sin embargo ¿Qué pasa donde maximizan su utilidad en el pun­
al momento de recibir una convocatoria to T como se observa en la figura 2. Es
a la Preselección Nacional para participar decir no reciben ingresos y se dedican
en una competencia? En el caso de las por entero al fútbol. Esto se debe a que
deportistas que tienen una actividad eco­ las preferencias de la deportista ante esta
nómica informal, acudir a la preselección situación variaron, su utilidad únicamen­
necesariamente les implica dejar de per­ te se maximiza dedicando jornadas com­
cibir ingresos ya que estos están directa­ pletas a la preselección. Si se hace una
mente relacionados con el tiempo que le comparación, mantenerse en el punto A,
dedican a la actividad. Por ejemplo, si es que maximizaba su utilidad antes de la
comerciante, no realizar sus ventas habi­ convocatoria, hoy le brindaría una me­
tuales le impediría generar ingresos. Al nor utilidad, la preselección demanda to­
momento de la convocatoria se produce do su tiempo los ingresos no son impor­
un cambio preferencias de las deportistas. tantes en ese momento pues la vocación
El proceso selectivo a lo largo de los cua­ por el deporte supera y hace que perci­
tro meses demanda progresivamente ma­ bir ingresos “no le genere bienestar”. La
yor tiempo hasta llegar al punto en que participación en la preselección, la que
demanda todo el tiempo de la deportista. llega a demandar todas sus horas activas

165

EL JU G A D O R N O . 12: FUTBO L Y SO CIED AD


Isabel Carrera

greso a pesar de dedicar menor tiempo a


Figura 3: Maximización de utilidad
Deportistas participantes de una preselección su actividad generadora de ingresos. Este
(empleadas hace que la maximización se alcance en
una función de utilidad superior, en el
punto donde percibe su nivel de ingreso
habitual pero dedica todo su tiempo a la
preselección (K). En este caso es eviden­
te que la deportista incrementa su utili­
dad al tomar la decisión de acudir a la lla­
mada de la Preselección. La ley del
Deporte Ecuatoriano estipula que:

“...deportistas designados por los or­


ganismos competentes para participar
en certámenes nacionales e interna­
cionales oficiales, que presten sus ser­
vicios en cualquier clase de entidad
es la única opción de maximizar su utili­
pública, semipública o privada, ten­
dad. Probablemente la pregunta que nos drán derecho a permiso con remune­
haremos a continuación será, ¿Qué pasó ración por el tiempo que dure su par­
con la utilidad de la deportista al mo­ ticipación...”1
mento de asistir a la convocatoria?
¿Incrementó, se mantuvo o disminuyó? Dentro de la muestra seleccionada todas
¿Qué consecuencias puede tener esta de­ las deportistas que pertenecen a la cate­
cisión en su bienestar futuro? goría de empleadas recibieron apoyo de
Ahora analicemos el caso de las de­ las instituciones donde prestan servicios,
portistas que tienen un trabajo fijo y que sin embargo directivos y deportistas que
recibieron apoyo de sus empleadores. Su han participado de otras preselecciones
restricción presupuestaria varía ya que aseguran que no siempre se cuenta con
percibirán el mismo sueldo pero dedica­ este apoyo. A partir de esta realidad se
rán progresivamente más tiempo a la pre­ plantean algunas interrogantes; ¿Hasta
selección. Ahora la línea presupuestaria qué punto las empresas deben asumir es­
tendrá una forma quebrada (IBK). La res­ te costo? ¿Cuán atractivo puede ser para
tricción presupuestaria cambia ya que una empresa tener empleada a una de­
existe el nuevo punto i*T donde la de­ portista de elite que puede ser convoca­
portista dedica todo su tiempo a la prese- da en cualquier momento?
lección y recibe el mismo ingreso i*. La
deportista recibe el mismo nivel de in­ 1 Ley de Educación fisica y recreación, Art.66

166

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO - Biblioteca
¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

En el caso de las estudiantes, el costo Ingresos mensuales


de oportunidad de dedicar tiempo a la Preselección Futsal femenino 2005
preselección y no a sus estudios también
tiene relevancia. En el campo de este aná­ 6%
m m enos de 100
lisis, las deportistas que dedican la mayo­
ría del tiempo a estudiar reciben una be­ $ 100-200

ca deportiva por parte de las instituciones


| $201-350
educativas, sin embargo, el apoyo que di­
chas instituciones brindan a la hora de | $351-550

asistir a un proceso de preselectivo nacio­


| más de $750
nal no es claro, a pesar de que la ley esti­
pula que las estudiantes deberán contar
con el apoyo de los centros donde reali­
zan sus estudios. El 90% de las estudian­ Existe la tendencia de cuanto más al­
tes de la preselección aseguraron que co­ to es el rango de ingresos menos son las
rren el riego de perder el ciclo en caso de deportistas que se ubican en él. Además
no recibir el apoyo, lo cual compromete cabe destacar que las deportistas con ma­
al mismo tiempo su beca deportiva. Esto yores ingresos son aquellas que cuentan
tendrá un costo efectivo en el futuro, el con un empleo, las mismas que no deja­
tiempo que tomará repetir el ciclo y los ron de percibir sus ingresos al asistir a la
gastos que esta situación conlleva. preselección. Por otra parte es valioso
Una vez analizado el comportamien­ rescatar que el 90% de las entrevistadas
to es interesante también observar las que tienen una actividad generadora de
magnitudes del costo de oportunidad ingresos aporta económicamente con su
con relación a la generación de ingresos. hogar, es decir no sólo las deportistas de­
Las actividades económicas desempeña­ jaron de percibir ingresos sino sus fami­
das les generan ingresos diversos depen­ lias también.
diendo de la actividad que realicen. El Haciendo un ejercicio de valoración
49% percibe un ingreso mensual menor personal las deportistas calificaron mayo-
a $100, en esta categoría se encuentran ritariamente como el costo más elevado,
las estudiantes, el resto que se ubica en el emocional. Describen el hecho de es­
esta categoría son informales. El 19% ge­ tar sometidas a todas las presiones psico­
nera ingresos entre $100 y $200, el 13% lógicas fuera de su entorno familiar co­
entre $251 y $550; en estas categorías se mo la carga más grande del proceso. En
ubican comerciantes y empleadas públi­ segundo lugar ubicaron al costo físico, la
cas y privadas. Apenas un 6% alcanza el preselección exige un desgaste físico
rango mayor a $750. muy alto el cual desemboca en lesiones

167
Isabel Carrera

responder éstas interrogantes será defini­


tivamente el presupuesto otorgado al
deporte nacional. Muchas corrientes
cuestionan el hecho de destinar fondos
para el deporte en sociedades como la
ecuatoriana donde ni siquiera las necesi­
dades básicas han sido satisfechas para
toda población. Pero partiendo de la
premisa que los beneficios que el depor­
te genera son superiores a los costos, es
indispensable definir estrategias que lo
conviertan en verdadero instrumento de
desarrollo.
La teoría de la elección brinda un pa­
norama formal para describir el compor­
tamiento de una deportista ante una
convocatoria a la preselección nacional.
La función de utilidad de las deportistas
leves por agotamiento, pero en algunos antes de la convocatoria tiene una tasa
casos, más serios que requieren de mayor marginal de sustitución que refleja la fal­
atención. En tercer lugar el costo de ta de oportunidades que poseen las de­
oportunidad laboral, el 65% de las entre­ portistas, la actividad deportiva única­
vistadas aseguran haber dejado de perci­ mente en sus tiempos libres. En el caso
bir algún ingreso. Y en último lugar, los de las deportistas que tienen una situa­
costos sociales sin que estos dejen de ser ción laboral informal al momento de
significativos ¿Hasta qué punto estos cos­ contar con el espacio, como es el de una
tos deberían ser compensados? ¿Quién preselección están inmediatamente cam­
debería asumir estos costos de compen­ biando sus preferencias. Las deportistas
sación? valoran a su participación en la preselec­
ción como prioridad sin importar que
esto les implique menores ingresos.
Conclusiones A pesar de todas estas implicaciones la
deportista por su vocación y su realiza­
Este análisis ha desembocado en un sin ción personal incrementan su bienestar
número de preguntas, que pueden ser al momento de asistir a la convocatoria,
respondidas desde muchos puntos de la deportista cumplió con su mayor sue­
vista. Uno de los temas más álgidos para ño. Sin embargo, la decisión de participar

168
¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

en la preselección tendrá impacto sobre de todas las condiciones físicas y técnicas


su bienestar futuro ya que implicó me­ evidentes. En lo referente a los costos fí­
nores ingresos y el abandono de su acti­ sicos es muy importante destacar tam­
vidad económica sin ninguna garantía de bién que el tiempo que tiene un depor­
recuperarla al terminar la convocatoria, tista para desenvolverse profesionalmente
esto revela la situación de vulnerabilidad o dentro de alta competencia es corto
de las deportistas. En el caso de las de­ comparado con otras actividades por lo
portistas con una relación de dependen­ que esto también debe ser considerado.
cia incrementan su bienestar al asistir a la Los costos sociales, deben ser erradica­
convocatoria, sus preferencias y su nivel dos por completo, el derecho de las per­
de ingreso se mantienen. sonas a practicar un deporte debe ser in­
El análisis de caso nos acerca a la rea­ diferente a su género. Es necesario em­
lidad de participar en una preselección prender en campañas de concientización
nacional femenina de fútbol. Si bien es a nivel deportivo que fortalezcan la parti­
cierto, esta es la primera preselección de cipación de las mujeres Ubre de prejuicios,
Futsal en Ecuador, las deportistas entre­ la sociedad debe encaminarse hacia la
vistadas son deportistas que han formado equidad de género en todos los campos.
parte de preselecciones anteriores de fút­
bol de campo, en algunos casos hasta tres
veces a lo largo de su vida deportiva.
Todas aseguran que los procesos anterio­
res tuvieron básicamente la misma es­
tructura. Reconocen que progresiva­
mente las preselecciones han demandado
procesos más largos con el fin de conse­
guir mejores resultados, pero los procesos • Liga de Cuenca Fútbol Club
han carecido de planificación, no conta­ • Cam peón FU T S A L Pichincha 2004
ron con información precisa de los ciclos • 2 veces convocada a una Preselección
de entrenamiento, ni las fechas donde se Nacional
informaría sobre quienes conformarían El costo más alto de participar de la pres­
la selección. elección fue el dejar mucha gente, su fa­
Los costos más altos para las deportis­ milia, sus estudios y som eterse a un
tas son los emocionales y los físicos, pero encierro que vale la pena, pero cuesta
estos son parte de la actividad, como di­ mucho.

ríamos cotidianamente son los “gajes del “No soy una apasionada más del fútbol,
oficio”. El deporte de alta competencia quiero llegar lejos como futbolista"
requiere de un gran temperamento a más

169

EL JUGADOR NO. 11 FUTBOL Y SOCIEDAD


Isabel Carrera

El costo de oportunidad de las depor­ proponen la profesionalización del de­


tistas al momento de participar en un porte, muchas veces esto implica someter
proceso preselectivo revela el deficiente a los deportistas al mercado lo cual en
apoyo de parte de todos los actores invo­ caso de no existir demanda no genera
lucrados. En el caso del costo laboral pa­ oportunidades como ha sido el polémico
ra quién no tiene una relación de depen­ caso del fútbol en el campo femenino,
dencia es muy serio. De plano no perci­ donde se dio la posibilidad de profesio­
birá ingresos durante el tiempo que per­ nalizarlo pero no existen suficientes
manezca en el proceso. adeptos, por tanto, no hay auspiciantes
Pretender definir quién debe asumir interesados. Por tanto, las políticas debe­
los costos bajo estas condiciones sería rán ser definidas en cada disciplina de
afirmar que el proceso es el adecuado. La acuerdo a sus particularidades.
estrategia actual no tiene objetivos cla­ Otro punto importante sobre el cual
ros, la conformación de selecciones na­ se debe trabajar, es la legislación. L@s
cionales, específicamente en la disciplina deportistas de acuerdo a la ley deben
del fútbol femenino, no tiene un trabajo contar con todo el apoyo para participar
continuo a lo largo del año, esta se limi­ en un proceso selectivo. Este apoyo debe
ta a preparación para determinados tor­ venir del Estado, de las empresas emplea­
neos donde la FEF toma la decisión de doras, de instituciones educativas, es de­
participar. Esta estrategia conlleva altos cir, de todos los involucrados.
costos especialmente a las deportistas, al­ Pero si analizamos el primero que in­
gunas abandonan el proceso preselectivo cumple con la ley es el Estado. Los presu­
o incluso a pesar de ser convocadas no puestos escasamente alcanzan para realizar
participan del mismo. Esto priva al país actividades. Segundo, las empresas se su­
de contar con las mejores, y a la depor­ pone que están obligadas a conceder per­
tista de cumplir con la meta más grande miso con sueldo al deportista durante un
de su carrera. proceso preselectivo, el cual no siempre es
Desde una óptica muy personal con­ otorgado. El conceder el permiso le im­
sidero que la reforma debería ser profun­ plica definitivamente un costo y a simple
da, es decir, debe ser diseñada una políti­ vista ningún beneficio. Esto puede resul­
ca de largo plazo. Quién tiene la profun­ tar un incentivo para las empresas para no
da vocación deportiva deberá tener su contratar a deportistas de alta competen­
espacio dentro la sociedad para hacer de cia como parte de su equipo de trabajo.
esto su forma de vida. El deporte requie­ En el caso de las instituciones educa­
re de mucho trabajo para alcanzar la ex­ tivas el apoyo no está establecido, este re­
celencia, tal como demanda cualquier quiere de muchos trámites en caso de ser
otra actividad. Existen corrientes que otorgado. Este no es tratado como un

170
FLACBO - Biblioteca
¿Qué pasa con las mujeres que viven apasionadamente el fútbol en el Ecuador?

de competencia en caso de que el orga­


nismo competente aplicara la sanción de
acuerdo a la ley.
W endy Todos estos cambios requieren de un
27 años largo proceso, donde cada paso vaya en
Guayaquileña beneficio del país. El deporte como par­
Madre soltera te de nuestra cultura debe fortalecer su
capacidad de generar beneficios sociales
• G oleadora Cam peonato Nacional
a quien lo admira o lo practica, a través
FU T S A L 2005
• U. Católica de Guayaquil Fútbol Club
de instrumentos técnicos que viabihcen
• Cam peón FU T S A L Guayas 2004 las acciones. Es necesario contar con la
• Cam peón F U T S A L Nacional 2005 voluntad política de las autoridades, la
• Capitana preselección FU T S A L 2005 demanda de los deportistas que exijan
• 4 veces convocada a una Preselección sus derechos y definitivamente el respal­
Nacional
do de la sociedad entera.
Los hom bres de su familia no estaban de
acuerdo con que juegue fútbol; llegó a
recibir castigos físicos p o r ese motivo. Sin Epílogo: Torneo Sudamericano
em bargo al ser parte de una Selección
FUTSAL 2005 - Brasil
Nacional su familia cam bió de opinión y
ahora cuenta con su apoyo.
Después del largo proceso preselectivo,
“ E J fú tb o l es m i v id a y m i p a s ió n , m e v a le
jornadas interminables de entrenamiento
q u e h a y a g e n t e q u e n o le g u s t e "
físico, táctico y técnico llegó la hora de la
verdad, doce jugadoras comandadas por
el profesor Rémulo Sotomayor fueron
derecho como lo estipula la ley, es casi las elegidas para vestir la tricolor.2
una deferencia. Por otra parte, a pesar de La tricolor partió de la ciudad de
analizar todos los costos de asistir a una Guayaquil hacia Braueri, la sede del pri­
preselección, la ley estipula que el depor­ mer Torneo Sudamericano Femenino de
tista que no acude a la llamada de la se­ selecciones Futsal 2006. Dirigentes, en­
lección será sancionado y no podrá jugar trenadores y jugadoras tenían grandes
en los campeonatos oficiales. Las leyes expectativas y la intención de retornar
están hechas para cumplirlas y no pue­
den presentar todas estas contradiccio­ 2 Patricia Pincay, Andrea Pasantes, Karla
Rivadeneira, Ana Carillo, Mariana Espinoza,
nes, los costos que representan puede
Carmen Cazar, María Vásconez, Cristina Sicg-
obligar a un deportista a no asistir a una cho, Wendy Villón, Marianela Vivas, Fernanda
preselección y esto podría dejarlo fuera Meza, Gretel Campi.

171
Isabel Carrera

con la copa a casa, gozaban con la tran­ locales. El resultado avasallador fue de 13
quilidad y emoción que se tiene cuando a 0. Pero esto no fue todo, Brasil se llevó
se ha maximizado todos los recursos es­ el trofeo a mejor jugadora y valla menos
casos con los que contó para el proceso. vencida.
Sin embargo, la prensa internacional no La participación de la selección ecua­
tenia entre sus favoritas a las ecuatoria­ toriana fiie notable a pesar de la goleada
nas, se especulaba que no llegarían ni al de la final. Se ubicó en el segundo lugar
cuadrangular final. dentro de Sudamérica, a pesar de que
El torneo contó con la participación Brasil nos dio cátedra sobre fútbol sala y
de seis equipos que compitieron la pri­ por consiguiente, del trabajo y los recur­
mera ronda en dos grupos. El primer sos que esto demanda para contar con
grupo Brasil, Perú, Uruguay, y el segundo estos resultados. Una vez más la prensa
grupo Ecuador, Argentina y Paraguay. nacional dejó mucho que desear por la
Durante la primera fase Ecuador se insignificante cobertura de tan destacada
convirtió en la revelación del torneo, ca­ participación.
lificativo otorgado por la misma prensa
local. Junto con Brasil ganaron los dos
partidos de primera ronda clasificando Bibliografía
holgadamente a las semi finales. Los mar­
cadores fueron Ecuador 1 Argentina 0, Carrera, Ma. Isabel (2005). Entrevista
en el segundo partido venció también a Preselección Nacional FUTSAL,
Paraguay por 7 tantos a 1. Ecuador.
En las semifinales Brasil derrotó a Bahuer, Gerhard (1990). Eljútbol entrena­
Argentina 8 por 0, mientras que Ecuador miento de ¡a técnica, la táctica y la condi­
5 por 3 a Uruguay. Estos resultados con­ ción física, España: Editorial Hispano-
vertían en ese momento a Brasil el gran europa.
favorito, y a Ecuador la revelación del Ley de Educación física y recreación,
torneo entre los grandes finalistas. h ttp ://es.wikipedia.org
Ecuador y Brasil se enfrentaron en http://www.futsala.com
busca de la copa que se adjudicaron las http://www.conmebol.com

172

BIBUOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


Rodrigo Borja:
La demagogia en el fútbol puede
llevar a la desarticulación social

¿El fútbol es un ejercicio de poder?


El fútbol es el espectáculo de masas más importante de nuestros
días y por ello tiene enorme importancia política. Los encuentros
Rodrigo Boqa, ex presidente deportivos han sustituido a las guerras en la medición de fuerzas
de la República y ex jugador
y de prestigios entre los Estados. Los héroes modernos ya no son
del Club Deportivo Crack
los victoriosos guerreros de antaño sino las figuras estelares del
deporte. Ellas, además, han reemplazado a los diplomáticos clási­
cos en la promoción de la imagen de sus países. La popularidad
de un Pelé, por ejemplo, la envidiarían los más notables políticos
de cualquier tiempo.

¿Hay prácticas comunes sobre cómo se vive el fútbol y la po­


lítica ecuatoriana contemporánea?
Además de la adhesión de las masas a un equipo de fútbol y de la
identificación de sus destinos con los destinos del equipo, eviden­
temente que hay manejos poco escrupulosos de algunos politi­
queros que, queriendo engancharse en el prestigio de unos equi­
pos, se convierten en sus dirigentes para escalar posiciones políti­
cas ilegítimamente.

¿Un juego de casualidades?


Lo que voy a decir podría a sonar a una herejía para los “sociólo­
gos del fútbol”, pero un 50 por ciento o más de los goles que se
hacen son producto del azar y no de la planificación. ¿Por qué una
bola disparada desde el borde de la cancha cae más cerca en mi
cabeza que en la de mí rival? Por puro azar. Eso explica lo errá­
tico de los marcadores. Un día un equipo gana a otro 5 a 1 y al
otro pierde 3 a 0. Jugadas del azar.

173

»NO 12 F U T B O tr so
Entrevista

¿El azar también anota puntos en la política?


En política, las cuotas de azar, que sí existen, son menores.
Muchos de los liderazgos políticos dentro y fuera de nuestro
país se debieron a sucesos que no tuvieron ninguna vinculación
con la voluntad del político. Un hecho espectacular o un fallido
intento de magnicidio, por citar dos ejemplos, otorgan pedestal
para que alguien levante su liderazgo político.

¿Al fútbol y a la política ecuatoriana les vincula una dimen­


sión espectacular?
Podríamos decir que sí. Este fenómeno tiene que ver con la me-
diatización de la política, en un mundo en el cual los instrumen­
tos de comunicación social se han desarrollado planetariamente.
Ha advenido la “video política”, o sea, la política ejercida por los
medios audiovisuales contemporáneos, que han suplantado a las
ideas por las imágenes, al contenido por la envoltura, a la consis­
tencia de las ideas por la eufonía de las palabras, todo lo cual ha
hecho de la política un espectáculo de masas que favorece a los
políticos histriones en peijuicio de los estadistas. Se pudiera de­
cir que ahora ni siquiera gobierna el político, sino la imagen que
de él se proyecta en las pantallas.

Parafraseando a Marx, ¿el fútbol es hoy el opio de los pue­


blos?
El fútbol, entre nosotros, es una especie de opio que enajena a
los pueblos de sus dramas cotidianos. Los estadios, situados mu­
chas veces en las zonas centrales de las ciudades, levantan mura­
llas físicas y psicológicas para aislarse del mundo cotidiano y
crear una atmósfera diferente, que sustrae a los espectadores de
sus preocupaciones diarias, en una suerte de evasión de la reali­
dad. La gente no solamente acude por la fruición de la belleza,
la plástica, la teatralidad o la estética del deporte, sino para des­
fogar los males humores represados. Muchas veces las masas, per­
dedoras en la vida real, se identifican compensatoriamente con
los vencedores en el juego.

174

BIBLIOTECA DEL FUTBOL ECUATORIANO -V


Rodrigo Borja: la demagogia en el fútbol puede llevar a la desintegración social

Lo que voy a decir podría ¿Puede asumirse a la política como


a sonar a una herejía una antítesis del fútbol?
Eso es parcialmente verdadero, en el sentido
para los “sociólogos del
de que la adhesión emocional hacia el fútbol
fútbol’’, pero un 50 por hace olvidar las penurias concretas de la vida,
ciento o más de los goles aunque terminado el partido y sus festejos, la
que se hacen son gente vuelve a sumergirse en su quebranto
económico, con más tristeza que antes.
producto del azar y no
de la planificación. Por eso, la política le devuelve al hincha
a su cotidianidad concreta...
La contrapartida es la manipulación que de­
terminados politiqueros hacen de un equipo
con el fin de contagiarse de las simpatías que
el equipo suscita en amplios sectores de la
sociedad. En este sentido, hay la posibilidad
real de manipular los sentimientos futbole­
ros de la gente.

¿El fútbol como una máquina de expectativas?


Por eso, precisamente, hay que ser muy cuidadosos con la promo­
ción del tema deportivo. No se debe insuflar desmedidas esperan­
zas sobre éxitos deportivos que, de no producirse, colocarán a las
masas en un estado de desencanto general.

¿En el fútbol también hay demagogos?


Por supuesto. Hay demagogia porque el fútbol es un gigantesco
espectáculo de masas, que puede ser interesadamente manipulado.
Y la demagogia en el fútbol puede incluso llevar a la desarticula­
ción social.

¿Casos clave en la historia?


Los fascistas fueron expertos en la manipulación del deporte y
durante los regímenes de Mussolini, en Italia, y de Hitler, en
Alemania, las tribunas políticas se trasladaron a los estadios.

175
Entrevista

¿El hincha, el futbolista, el dirigente


son políticos probeta?
Los aspirantes a políticos, a través del fútbol, salen del anonima­
to, conquistan espacios en la prensa, la radio y la televisión y lan­
zan los consabidos mensajes subliminales mediante los cuales se
atribuyen el éxito de los 11 combatientes en la cancha.

¿Y qué hacer político demuestran ciertos movimientos o


partidos cuando buscan a los actores del deporte para en­
grosar sus listas?
Es otra forma de manipulación que se produce no únicamente
en relación con las figuras deportivas, sino con figuras del espec­
táculo, es decir, con personas que han alcanzado cierta visibili­
dad pública. Algunos partidos, independientemente de la consi­
deración de si esas figuras de la farándula están preparadas o no
para el servicio público, las candidatizan para sumar votos. Es un
ejercicio farandulero y vacuo de la política.

¿A eso alude la expresión popular que dice: Men el Ecuador


se ejerce la política deportivamente”?
Pareciera una mirada peyorativa hacia el deporte. Pero yo quie­
ro interpretarla en el contexto de que se ejerce la política de una
manera alegre, informal y lúdica. Con esta expresión se quiere
decir que tales personas hacen política sin pasión, rencores o
agresividad.

Muchos políticos, entonces, no están en buen estado físico...


Porque la política ecuatoriana se ha llenado de histriones.

¿El "cambio de camiseta” es otra simbología futbolera que


serviría para evocar el ejercicio de la política en el país?
El cambio de camiseta, que es una acción legítima en un futbo­
lista profesional, dado su proceso y sus logros, es absolutamente
ilegítimo en el cambalache ideológico de algunos políticos. El
futbolista cambia de camiseta por el derecho de su preparación
y proyección. El político practica el camisetazo para sobrevivir
en un escenario sin propuestas.

176

BlBUO TfcCA D fL FU TBO L ECU ATO RIAN O V


FLACSO-Biblioteca

Escenarios del fútbol:


de la calle, por el barrio, al estadio 1

Femando Camión M**

Introducción país y ciudad de una forma diversa y


múltiple. Así tenemos, por ejemplo, que
l fútbol es urbano y su espacio vi­ en Brasil el espacio privilegiado será la

E tal es la ciudad. Sin embargo, to­


davía perdura la reminiscencia
histórica de sus orígenes rurales, que lle­
playa (Pimienta, 2003) y en la Argentina
el potrero (Archetti, 2001), lo cual de­
vendrá en estilos de juego distintos;
varon a definir al espacio donde se prac­ mientras la playa exige la cintura (la sam­
tica el fútbol como un “campo de juego”. ba), el potrero requiere de la cabeza le­
Gracias a la revolución industrial que vantada (el tango).
produce la migración del campo a la ciu­ En Ecuador, no hay un escenario úni­
dad, del conjunto de los factores de la co y privilegiado para la práctica del fút­
producción y reproducción, ese territo­ bol debido a su condición de país alta­
rio de juego se urbaniza y, por tanto, se mente diverso en lo social (etnias, eco­
hace ciudadano. Así, el fútbol va de lo ru­ nomía) y en lo geográfico (regiones, lo­
ral a lo urbano, de los claustros universi­ calidades); de allí que se desarrolle en va­
tarios, religiosos o de los feudos a los rios escenarios simultáneos a lo largo de
“campos urbanos de juego”, adoptando un proceso histórico particular. Esto
en cada caso una forma particular de re­ quiere decir que hay una confluencia de
lación social. los tiempos históricos con espacios espe­
Estos lugares de juego se especializan cíficos donde se practica el fútbol.
como terrenos con uso particular donde Entre los escenarios reconocibles es­
se práctica el fútbol y lo hacen en cada tán: primero, la calle, como el espacio
público más inmediato a la casa-hogar,
1 Este trabajo fue realizado con el apoyo Manuel que representa el continuo del espacio
Dammert Guardia. privado al espacio público (el acceso y el
* Concejal del Distrito Metropolitano de Quito,
Coordinador del programa de Estudios de la
tránsito: la calle). Segundo, el barrio, co­
Ciudad de FLACSO-Ecuador, editorialista de mo el ámbito a partir del cual se empie­
Diario Hoy. za a tejer un conjunto de redes sociales

179

a JU G A D O R N O 12 FU TBO L Y SO C IED A D
Fernando Cam ón M.

construidas desde las llamadas ligas de­ en el Ecuador, y lo hicieron -cada uno
portivas barriales hacia ámbitos superio- de ellos- fuertemente vinculados al desa­
res.Y el tercero, el estadio, como la cate­ rrollo de la sociedad civil, tan es así que
dral donde el fútbol profesional toma los clubes, equipos, asociaciones y fede­
cuerpo para proyectarse de manera ubi­ raciones generaron espacios autónomos
cua por la totalidad del territorio y la so­ frente al Estado. Sin embargo, eso no sig­
ciedad ecuatoriana. El estadio se con­ nifica que lo hayan hecho de manera pa­
vierte en una plataforma de proyección, ralela, en contra o a sus espaldas; por el
que tiene una doble condición física: es contrario, su vínculo informal con el
centrífugo porque se proyecta con fuerza Estado ha servido de mucho para su cre­
hacia su exterior y es centrípeta porque cimiento.
el peso de su masa gravitatoria atrae ha­ De igual manera, si su nacimiento y
cia el interior2. desarrollo no tiene el carácter institucio­
Estos tres ámbitos se desarrollan en si­ nal estatal, esto no significa —bajo ningún
multáneo y tienen enlaces fuertes entre punto de vista- que no sea una arena
ellos; no sólo en cuanto a los llamados simbólica de lo público. El fútbol es pú­
semilleros; es decir al reclutamiento -a la blico y de la sociedad civil y, paradójica­
manera de ejército industrial de reserva- mente, muy poco del Estado.
de los futbolistas para las ligas mayores
del fútbol profesional; sino también en
términos de la construcción desde abajo La calle
del mundo ilusorio del ascenso y del es­
tatus social. La calle es la célula primitiva donde el
Pero también hay que tener en cuen­ fútbol simplemente nace. En la calle, el
ta que estos escenarios fueron lugares pa­ Estado no existe, es más, se desarrolla a sus
ra el nacimiento y evolución del fútbol espaldas. La calle es pluri-íúncional, en el
sentido de que es un espacio simultáneo
2 “El estadio es una pirámide invertida, que per­
para el tránsito, la socialización y la prác­
mite por su forma concéntrica (por su fuerza
centrípeta) sentir momentáneamente la percep­ tica deportiva. Pero no es cualquier calle
ción de la totalidad, como si la ciudad fuéramos de la ciudad la que sirve para el fútbol, se
todos. Lo sublime, la perfección espiritual no es trata de la calle del barrio o del vecinda­
lo que busca simbólicamente el hincha que acu­
de al estadio: su punto máximo no es la altura, es
rio que sirve de encuentro y no de flujo.
la profundidad. N o mira hacia arriba, hacia lo No es posible jugar en la gran avenida ur­
superior como las pirámides o las catedrales: el bana ni tampoco en la calle del ámbito
estadio es un cono invertido, como el infierno
general de la urbe, porque no representan
de la Divina Comedia, que se proyecta hacia lo
terrenal, hacia la materialidad.” (Ramírez J., la proximidad, porque son anónimas y
2003, citando a Medina Cano, 19%). porque le obligan a la gente a circular.

180

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Escenarios del fútbol: de la calle, por el barrio, al estadio

La calle asume la función de cancha3 ro de goles que tendrá el partido. El uni­


cuando el vecindario se la apropia con la forme se selecciona por sorteo o por el
demarcación de los arcos y del desarrollo equipo que meta el primer gol; el que
de la propia práctica del juego. El sello pierde jugará sin camiseta. Se jugará con
social de los deportistas es fundamental­ arquero o “goles abandonados”, según el
mente de extracción popular, lo cual número de deportistas y el tamaño de la
conduce al doble estigma social de esta cancha. N o se contará con un árbitro
actividad: el mundo de la calle es el espa­ que dirima y juzgue las infracciones, sino
cio del juego y, por lo tanto, de los vagos. que cada falta se cobrará de acuerdo a la
Pero, no se puede negar, que también se­ percepción y consenso de los propios ju ­
rá un espacio importante para la visibili- gadores. En otras palabras, se acuerdan las
zación de la práctica deportiva. normas básicas, las reglas del juego con
La calle, como espacio público que las que se desarrollará el partido, las mis­
cumple el rol de arteria que une e inte­ mas que provienen de una mimesis de la
gra las funciones urbanas, se convierte realidad en la que se juega y del consen­
por un momento en el espacio de en­ so entre los deportistas. Se aceptan los fa­
cuentro de dos equipos de la misma ve­ llos y las faltas, las infracciones graves y
cindad armados sobre la marcha. Se sale leves. La transparencia es asumida por to­
de la casa-vestuario y se pisa la calle-can­ dos, se gana en buena lid: aceptando los
cha donde, en ese ir y venir del adentro errores y el buen juego propios y ajenos.
y el afuera, se desarrolla la práctica de­ En juego están el futuro armado de
portiva del fútbol. Allí se sortearán a los equipos que lleva a la victoria pero, sobre
adversarios y a los vehículos que se atre­ todo, a ganar la apuesta.
van a pasar... Este proceso de reglamentación pro­
La normativa del deporte de la calle duce la consolidación de la calle como
será precaria y mínima, aunque tendrá cancha de fútbol, porque en ella no sólo
una base de legitimidad muy importan­ se dirime el fútbol sino también las reglas
te: la definición de las reglas sobre la ba­ con las cuales se juega. En ese momento,
se de la negociación entre los contrarios. los equipos empiezan a tener mayor regu­
Para iniciar el partido los contendientes laridad y permanencia en su conforma­
arman los equipos, definen el tamaño de ción, así como los partidos a contar con
la cancha, establecen la modalidad del una cierta recurrencia en la práctica del
juego y especifican el número de juga­
dores por lado, según el número de los 3 Según el diccionario de la RAE, la palabra can­
cha viene del quechua kancha (recinto, cercado)
aficionados presentes y las afinidades en­ y, en su primera acepción, significa: “Espacio
tre ellos o del sorteo correspondiente. Se destinado a la práctica de ciertos deportes o es­
pacta el tiempo de duración o el núme­ pectáculos.”'

181

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
Fernando Cam ón M.

juego (los fines de semana que hay des­ tendientes, sino también la ruptura o la
canso y el tránsito se reduce). La penetra­ perforación de los límites de la cancha.
ción del sistema de apuestas exigirá mayor Peto la calle-cancha de pronto se ve
rigurosidad en las reglas del juego y una invadida por las reglas que vienen desde
cierta institucionalidad formal mínima. afuera del fútbol para prohibirla, negarla
Paradójicamente, la consolidación de la y anularla como espacio para la práctica
calle-cancha sobre la base de su masifica- deportiva. También el vértigo de la vida
ción y generalización -ante la carencia de urbana empieza a arrasar con estos gér­
espacios formales (canchas) para la prácti­ menes de socialización primaria, debido
ca del deporte- será el inicio del fin de es­ a que el vehículo la tritura al extremo de
te escenario, debido a la contradicción que hoy es prácticamente imposible en­
que genera el deporte a la libre circula­ contrar calles donde jugar porque, ade­
ción de las personas en un momento en más, el juego callejero ha sido prohibido4.
que el urbanismo se muestra expansivo. En el país, Guayaquil ha sido la ciudad
En otras palabras, la norma que se del fútbol, no sólo porque por allí ingre­
produce y se ejerce en la calle es de fácil só por primera vez este deporte, sino
comprensión para todos los participan­ porque la calle ha sido el escenario privi­
tes, porque nace del acuerdo entre ellos, legiado. Las calles fueron el ámbito cen­
momentos antes del inicio del encuen­ tral donde los sectores populares hacían
tro. No hay institucionalidad que organi­ deporte, apostaban la vida y se tomaban
ce adentro o afuera el partido, porque to­ la urbe. Desgraciadamente, en la década
do nace y se resuelve en la calle, conver­ de los años ochenta del siglo pasado, con
tida en cancha gracias a la funcionalidad la modernidad y con el nuevo sentido
que asume y al imaginario que se vuelca del espacio público, esta práctica se aca­
sobre ella. La calle-cancha es más que un bó, con lo cual se cerró esta vía informal,
espacio de la práctica deportiva del fút­ próxima y sencilla de jugar al fútbol.
bol por el universo simbólico que tiene Mientras eso ocurría se empezó a
y proyecta. abrir una alternativa distinta por su for­
La cancha-calle se delinea en sus con­ ma institucional, que se expresa en las
tornos gracias al ir y venir de la pelota de llamadas escuelas de fútbol para niños y
cuero, pero lo hace dentro de las fronte­ el aparecimiento del deporte barrial para
ras impuestas por las casas de los jugado­ los mayores.
res y, en los extremos, por los arcos he­
chos de ropa o material de cascajo traído
de la construcción más cercana. El gol,
4 “Tal y como se Kan puesto las ciudades, hoy en
en este contexto, no sólo significa la vic­ día, resulta difícil encontrar calles en las que se
toria o la derrota de uno de los dos con­ pueda jugar” (Johan Cruyfí).

182

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Escenarios del fútbol: de la calle, por el barrio, al estadio

En Quito, la calle nunca fue un espa­


cio tan importante para el fútbol como
en Guayaquil, ya que el carácter especu­
lativo del suelo urbano y la forma alarga­
da de la ciudad dieron lugar a la existen­
cia de “espacios vacíos” en los intersticios
urbanos y en los espacios abiertos en las
periferias. Estos lugares, por la proximi­
dad a la función residencial y por ser
proclives a la práctica deportiva, fueron
los espacios donde inicialmente se jugó
al fútbol. En Quito, también, tuvo lugar
el desarrollo del fútbol en el parque, la
plaza o el área comunal de carácter veci­
nal, bajo condiciones parecidas al que se
desarrollaba en la calle.

Liga barrial De allí que el fútbol de la calle sea fu­


gaz e informal, mientras que el fútbol
En la ciudad la proyección natural de la que se practica en el barrio tenga un ma­
calle es el barrio, en tanto expresa la lógi­ yor sentido de permanencia, continuidad
ca de continuidad pero también de ruptu­ e institucionalidad. Allí nace el club co­
ra en el territorio. La calle es el espacio mo el elemento alrededor del cual brota
público inmediato al mundo privado de la la Liga Deportiva Barrial o, incluso, en
vivienda, así como lo es la forma de pene­ algunos casos, el deporte profesional5. La
tración, acceso y delimitación de la cortiu- Liga Barrial como órgano institucional
nitas urbana: el barrio. En ese sentido el de gestión del deporte barrial logra legi­
barrio es una escala cualitativa mayor que timarse ante su membresía cuando se
la calle porque, además de contenerle, tie­ apropia de un territorio especializado del
ne una condición distinta: mientras la ca­ barrio para el desarrollo de la práctica
lle es el espacio de los flujos y del tránsi­ deportiva: la cancha. Es en el barrio que
to, el barrio es el ámbito privilegiado de la se logra pasar del espacio de uso múltiple
connotación cultural de la identidad, de la
5 A nivel internacional están los casos, por ejem­
construcción del sentido de pertenencia
plo, de Boca Júnior (Boca) o Alianza Lima (La
de la población y de la matriz territorial Victoria) y en términos nacionales América (ba­
en la cual se inscribe el vecindario. rrio América).

183
Fernando Camión M.

que es la calle, al espacio especializado que acumularon en las ligas barriales les
para el fútbol que es la cancha, lugar pri­ permitió iniciar una participación en el
vilegiado de la disputa de los universos sistema político como diputados o figuras
simbólicos al interior del barrio. políticas de importante relevancia.
En el barrio, el fútbol adquiere una En el ámbito barrial, la ciudad tiene un
institucionalidad bajo una doble territo­ peso importante en dos dimensiones: por
rialidad: por un lado, el barrio es el con­ un lado, desde la perspectiva urbana, en el
tinente que construye la meta identidad sentido de que una parte de la ciudad se
y, por otro, la cancha es el lugar donde se especializa en la práctica del fútbol (la
disputan las micro identidades intra ba­ cancha), como el espacio segregado del
rriales. Allí, en el barrio y en la cancha, se conjunto de la ciudad para el desarrollo
formaliza la institucionalidad de la liga de una actividad particular y específica (el
deportiva barrial, construida sobre la ba­ fútbol) y, por otro lado, desde la perspec­
se de la célula raíz llamada club y de la tiva de las políticas urbanas y de las prác­
identidad de la población del barrio. El ticas clientelares se logra encausar la de­
campeonato barrial, organizado por la li­ manda del barrio a la municipalidad para
ga deportiva barrial, no es otra cosa que la obtención, entre otras cosas, del predio.
la disputa de universos simbólicos de Como resultado se tiene que Quito
grupos afines y de la defensa de la cami­ tiene no menos de 250 ligas deportivas
seta como elemento principal de consti­ barriales, 420 canchas deportivas admi­
tución identitaria. nistradas por sus respectivas instituciones
Las ligas barriales han sido desde siem­ y no menos de 250.000 deportistas aso­
pre un espacio de formación de lideraz­ ciados. Los fines de semana, se estima,
gos sociales y políticos que surgen del tra­ que hay un mínimo de 5.000 partidos
bajo comunal al interior del barrio y que que se juegan en el ámbito barrial. Este
luego se legitiman con los vínculos que nivel de masividad hace que el deporte
establecen con los aparatos municipales del barrio se convierta en un nicho eco­
para la dotación de ciertas obras y equi­ nómico importante; donde de 25 a 30
pamientos alrededor de la cancha. Desde millones de dólares al año se mueven con
allí se han producido saltos cualitativos la compra de indumentaria deportiva,
hacia la política local y provincial, así co­ entradas a los estadios, árbitros, infraes­
mo se han construido lazos clientelares tructura y la comida que se expende6.
fuertes. Esto significa que las ligas barria­
les no son casos aislados en la formación 6 Este segmento de la comida y la bebida que se
desarrolla a nivel barrial es conocida como el
de liderazgos, sino por el contrario, el ini­ “tercer tiempo” del partido, cuestión que es pro­
cio de la trayectoria de ciertos dirigentes pia de la socialización que se produce en estos
que dan cuenta como el capital político espacios.

184

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Escenarios del fútbol: de la calle, por el barrio, al estadio

La consolidación de la liga deportiva En este proceso, se pueden encontrar


barrial se realiza al momento del fortale­ algunas diferencias regionales: Sierra,
cimiento de la “propiedad” sobre la can­ Costa, y urbanas: Quito y Guayaquil. Por
cha, cuestión que históricamente ocurre ejemplo, el Municipio de Quito o el
cuando la especulación del suelo urbano Consejo Provincial de Cotopaxi no sólo
acaba con el potrero -elemento informal que otorgan el terreno a la liga barrial si­
y superior a la calle- y obliga a la incor­ no que también construyen la infraes­
poración de los terrenos de engorde al tructura y equipan la cancha. Sin embar­
mercado inmobiliario. En este momento go, para poder entender estas diferencias
se produce la demanda por la formaliza- no se debe olvidar que en Guayaquil, el
ción del dominio sobre el terreno donde peso de la calle sobre la liga barrial es
se practica el fútbol. mayor y, ahora, se ha trasladado a la es­
Para entender el proceso de consoli­ cuela promovida por el sistema filantró­
dación de las ligas barriales se debe dar pico tan difundido en la ciudad.
cuenta del hecho de que los municipios Asimismo, los espacios de las ligas ba­
y los consejos provinciales tuvieron que rriales -expresión de la sociedad civil-
verse obÜgados, en un momento deter­ generan redes sociales y políticas en las
minado, a fomentar la práctica del fútbol que se van construyendo ciertos cliente-
con la construcción de canchas deporti­ lismos, básicamente con instancias estata­
vas. Para ello se entregaron comodatos, les de poderes locales, y reafirmando al
donaciones o convenios de terrenos a las mismo tiempo la cuestión del padrinaz­
ligas deportivas, con lo cual su institucio- go. La estructura institucional que se de­
nalización y legitimidad al interior del sarrolla en estos espacios también tiene
barrio creció. que ver con la forma en que el Estado se
Pero el barrio también es el lugar a desarrolló.
partir del cual se da el salto a las ligas ma­
yores del fútbol profesional, debido a que
algunos clubes de fútbol profesional na­ El estadio
cieron en el ámbito barrial y a que cier­
tos jugadores de alto rendimiento fueron Un tercer nivel de análisis está confor­
reclutados en estos lugares. Hay que des­ mado por el espacio que se desarrolla al­
tacar, los casos del Club América del rededor del estadio y que tiene que ver
Barrio América o del Deportivo Quito con la dimensión del fútbol profesional.
nacido en la Plaza del Teatro, en Quito. El estadio contiene la cancha, lugar pri­
El arbitraje también nace y se consolida vilegiado de la práctica del fútbol, y el
en la liga barrial: Byron Moreno comen­ graderío, espacio de expresión de los es­
zó así. pectadores.

185

EL JU G A D O R N O . I I FU TBO L Y SO C IED A D
Fernando Camión M.

las que inviertan sus recursos en la cons­


trucción de los estadios, con lo cual se
convierten en las dueñas y, en muchos
casos, también en las administradoras.
Si bien los estadios más impor­
tantes tienen su nacimiento en la prime­
ra mitad del siglo pasado, la mayoría de
ellos se construyeron en la década de los
años cincuenta bajo la característica de
ser olímpicos; es decir, de uso deportivo
múltiple. Entre ellos están el Estadio
Alejandro Serrano de Cuenca que es de
origen municipal; en Quito, el Atahualpa
Siempre he pensado que el m ejor m étodo para de la Concentración Deportiva de
enseñar a un niño a jugar al fútbol no es prohibir Pichincha; el Estadio Modelo de
sino guian Joban G u y ff
Guayaquil es FEDEGUAYAS; el Bella-
vista de Ambato, de la Federación De­
portiva del Tungurahua; el Reales Tama­
Con el estadio como escenario cen­ rindos de Portoviejo de la Federación
tral, el fútbol deja de ser sólo un deporte Deportiva de Manabí; y el Jocay de
para convertirse en una actividad total: Manta es de la Liga Cantonal de Manta,
deporte, cultura, economía, tecnología y todos ellos construidos en terrenos ori­
política. El estadio, de esta manera, se ginalmente municipales.
convierte en el receptáculo que conden­ Posteriormente, desde los años ochen­
sa la función de fábrica, arena simbólica, ta, se viene otra oleada de nuevos esta­
coliseo de disputa y vitrina de exhibi­ dios; esta vez caracterizados por su espe-
ción; es decir, de un espacio de uso múl­ cialización exclusiva para la práctica del
tiple y no, como cree la gente, un espa­ fútbol y por su condición de espacios de
cio especializado sólo para el fútbol co­ propiedad vinculados a ciertos equipos.
mo deporte. Allí están los de Barcelona, Liga, Aucas y
En el país, el estadio formalmente na­ Emelec (ampliación y mejora), entre
ce de la mano de los gobiernos locales otros; así como la remodelación de cier­
pero bajo el empuje de las organizacio­ tos estadios que sirvieron de escenario
nes deportivas provinciales. Por lo regu­ para la Copa América realizada en 1993.
lar, los municipios entregan los terrenos Alrededor del estadio, la organización
en comodatos a las federaciones deporti­ del fútbol se desarrolla con mucha fuer­
vas de las provincias para que ellas sean za. Para empezar, los clubes profesionales

186
Escenarios del fútbol: de la calle, por el barrio, al estadio

de la primera y segunda división se agru­ tesis nacionalistas en la sociedad. Estos


pan alrededor de la Federación Ecuato­ elementos se expresaron con la profe-
riana de Fútbol para jugar los campeona­ sionalización del futbolista nacional y
tos nacionales, así como los torneos in­ con la creación del Club El Nacional,
ternacionales de clubes y selecciones. como manifestación de una trilogía
Hay que señalar que inicialmente el que terminará siendo clave para este
estadio correspondió al ámbito local de deporte: lo “criollo”, lo “militar” y lo
la provincia, porque la Asociación “nacional”.
Provincial (como AFNA o ASOGUA-
YAS) era la entidad que organizaba los * La internacionalización del fútbol
torneos locales. A partir de los años 70, mundial, con la llegada de Joao
cuando la FEF toma el comando del fút­ Havelange en 1974 a la presidencia de
bol nacional impulsando los torneos na­ la FIFA, hace que el fútbol penetre
cionales y la selección nacional, se puede con una fuerza inusitada por todos los
aseverar que el ámbito del estadio el fút­ continentes. Allí se produce un forta­
bol se hace nacional, por cuanto hay una lecimiento institucional de la Federa­
institucionalidad nacional que se expresa ción Ecuatoriana de Fútbol y de la
en una institucionalidad que rige los COMEBOL, así como la reinserción
campeonatos, la selección y los equipos. del fútbol ecuatoriano en la Copa
América de selecciones y en la Copa
Dentro de este nivel podemos diferen­ Libertadores de América de clubes. La
ciar dos etapas claramente definidas: búsqueda de competitividad de nues­
tro fútbol, en el contexto internacio­
Una primera, en la década de los años se­ nal, ha llevado a una modernización
tenta, cuando se vive un proceso simul­ de los clubes (como células básicas), al
táneo de piofesionalización, nacionaliza­ desarrollo de la infraestructura (esta­
ción e internacionalización del fútbol dios), y a la piofesionalización de los
ecuatoriano, gracias a los siguientes ele­ cuerpos técnicos y deportivos (im­
mentos:• portaciones).

• La modernización del Estado ecuato­ Una segunda etapa, en la década de los


riano debido al boom petrolero que se años noventa, cuando se consolida la re­
vivió desde 1974, y al intento del go­ forma económica con las tesis del ajuste
bierno “nacionalista y revoluciona­ fiscal, la apertura del país y la moderniza­
rio” de las Fuerzas Armadas por ex­ ción del Estado (privatización), se produ­
pandir la presencia del Estado en el cen cuatro fenómenos que definen al
territorio nacional y por difundir las fútbol ecuatoriano de hoy:

187

EL JU G A D O R N O . 12. FU TBO L Y SO C IED A D


Fernando Cam ón M.

La ruptura del enclaustramiento geo­ Fútbol y esta solidez se debe a que está
gráfico del fútbol ecuatoriano, porque el normada por la FIFA, es decir, por un
ámbito natural sudamericano de interna­ organismo superior al devenir de la polí­
cionalización (copas Sudamericana y tica nacional. En este sentido, la FIFA le
Libertadores de América de Clubes, y otorga a la Federación Ecuatoriana de
Copa América y eliminatorias mundia­ Fútbol una estabilidad y dinámica dife­
les) es superado con la presencia en dos rentes a la política del país.
mundiales: Corea-Japón 2002 y Alema­
nia 2006. En ese proceso se consolida el
estilo ecuatoriano de jugar el fútbol. Conclusiones
El contenido social del futbolista
ecuatoriano, a partir de este momento El fútbol en el Ecuador tiene distintos
asume una doble condición: socialmente escenarios simultáneos en donde se prac­
es popular y étnicamente se transforma tica el deporte, siendo cada uno de ellos
en afroecuatoriano. espacios que impulsan la construcción de
En términos institucionales se produ­ un importante “capital social”, es decir,
ce un avance importante cuando la de redes sociales y de instituciones pro­
Selección Nacional logra una importan­ pias de la sociedad civil. El fútbol se de­
te autonomía relativa frente a la FEE sarrolla desde la sociedad civil en los es­
cenarios descritos y, en cada caso, se esta­
La relación de los clubes profesionales blece un vínculo distinto con el Estado:
y la FEF con las instituciones del sistema mientras en la calle es la confrontación,
político y del Estado es clave. El Barce­ en el barrio la interlocución (pero con el
lona logra constituirse en fiel aliado del gobierno local), en el estadio es con el
Partido Social Cristiano, el Emelec del Estado nacional en su conjunto.
Partido Roldosista Ecuato-riano y el El fútbol no sólo está relacionado con
Nacional de las Fuerzas Arma-das. El la política, sino también con la econo­
Estado nacional apoya en la construcción mía. En la calle, el dinero que se mueve
de los nuevos estadios con recursos eco­ es muy escaso, la modalidad principal es
nómicos (Aucas, Barcelona) y se hace de la apuesta y es informal. En el barrio se
la vista gorda con el cobro de impuestos regirá por el principio de “muchos pocos
y del seguro social de los futbolistas. hacen un mucho”. Lo masivo de la acti­
Por otro lado, y comparando la soli­ vidad lleva al movimiento de no menos
dez de las instituciones públicas con las de 25 millones de dólares.Y en el Estadio
del fútbol, se puede aventurar la hipóte­ el mercado será la norma. Las fuentes de
sis de que la institución más sólida en el financiamiento serán las entradas, los aus­
país es la Federación Ecuatoriana de piciantes, los derechos de televisión y la

188

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


Escenarios del fútbol' de la calle, por el barrio, al estadio

venta de jugadores. En este caso, el mo­ bolista se convierte en un referente co­


vimiento no baja de los 250 millones de mercial, la camiseta en una vitrina y el
dólares. Los dos primeros escenarios —la espectador en una audiencia pasiva de
calle y el barrio- son lugares privilegia­ consumo. Los horarios cambian, los es­
dos del fútbol amateur y el estadio del pectadores toman distancia. ¿Se consoli­
fútbol profesional. dará este escenario? ¿Qué cambios pro­
El fútbol del estadio permite dar visi­ ducirá? ¿Absorberá a los otros escena­
bilidad al deportista y crear el mito de la rios? Queda para el futuro el resolver es­
movilidad social. Los deportistas de elite tas preguntas, tanto por el transcurso del
afroecuatorianos, principalmente los tiempo cuanto por la investigación que
oriundos de El Chota y Esmeraldas, y de se deberá desarrollar.
extracción popular mejoran su estatus
social y crean ese mundo ilusorio del as­
censo social. Son referentes para marcas Bibliografía
comerciales, se codean con personajes de
la política y la farándula criolla y cuentan Archetti, E. (2001). El potrero, la pista y el
con suficientes recursos económicos. ring. Las patrias del deporte argen­
Pero de allí a creer que esa es la vía... No tino.Buenos Aires: Editorial FCE.
hay que olvidar que en Ecuador tenemos Cruyff, J. (2002). Me gusta el fútbol.
diez equipos que albergan a 110 jugado­ Barcelona: Editorial RBA Libros.
res titulares, de los cuales 40% provienen Medina Cano, F. (1996). Al calor de la ju ­
del exterior. La “vida útil” del futbolista gada: el fútbol, signos y símbolos. En:
es, en promedio de alrededor de diez Boletín de Antropología Vol. 10, No. 25.
años. Es decir, que el sueño del ascenso Medellín: Ed. Universidad de Antio-
social es una realidad para una minoría quia.
de la minoría. Pimienta, C. (2003). La pasión en las gra­
Además, debe agregarse a este con­ das: identidad, fiesta y violencia en el
junto de tres escenarios complejos el pa­ fútbol. En: Alabarces, P. Futbologías.
pel que cumplen los medios de comuni­ Buenos Aires: CLACSO.
cación, en el sentido de que empieza a Ramírez, J. (2003). Fútbol e identidad re­
convertirse en el nuevo escenario de la gional en el Ecuador. En: Alabarces, P.
práctica del fútbol. En este caso, el fut­ Futbologías. Buenos Aires: CLACSO.

189

EL JU G A D O R N O I I FU TBO L Y SO C IED A D
El fútbol y la política

Jaime Naranjo Rodríguez

a victoria que alcanzó el club enorme caudal de recursos económicos

L Sport Emelec frente a Barcelona


Sporting Club, el domingo 12 de
febrero de 2006, en el estadio
del grupo Noboa. El ídolo disputó la fi­
nal de la Copa Libertadores de América,
en 1990, frente a Olimpia del Paraguay.
Monumental de El Salado por la cuarta En 1997 dejó la primera dignidad y el
fecha del Torneo Ecuatoriano de Fútbol, equipo, en 1998 encaró otra final de la
en el “clásico del Astillero”, es la mayor misma Copa, esta vez ante Vasco da
goleada que logró el conjunto “eléctri­ Gama, de Brasil.
co” en cancha del rival de siempre. Mal Romero volvió a la presidencia el 20
comienzo del equipo “canario” en el de enero de 2005. Pero la situación fue
campeonato: cuatro derrotas en igual nú­ muy distinta. Barcelona, si bien es cierto
mero de partidos. La derrota produjo una disputó y perdió con LDU (Quito) en la
crisis en el ídolo porteño: renunció el final por el Torneo Apertura, en el certa­
presidente Isidro Romero y dejó su sitio men Clausura fiie último en la liguilla fi­
el entrenador colombiano Juan José nal luego de una aguda crisis.
Peláez. Luego de la renuncia de Romero,
“Es difícil que estando fuera del país, también lo hicieron quienes debían su-
pueda dedicar el tiempo que requiere el cederlo: Xavier Paulson y Carlos
club. Muchos me decían que debía estar Muñoz. Galo Roggiero Rolando fue el
en Ecuador. A la larga han tenido la ra­ único de la cúpula que no se excusó y,
zón”, señaló Romero al enviar vía fax su por lo tanto, asumió la presidencia. Este
renuncia desde España. A control remo­ mantiene profundas diferencias con el ti­
to, es imposible dirigir a una de las insti­ tular de la Federación Ecuatoriana de
tuciones más grandes del país. Fútbol, Luis Chiriboga Acosta. En 1994,
Una de las etapas más brillantes de los dos aspiraban la presidencia de la en­
Barcelona está ligada con la presencia de tidad. En un receso del Congreso de
Romero en la conducción del equipo. Fútbol, los seguidores de Chiriboga fue­
Comenzó en 1981. Detrás suyo estaba el ron a un almuerzo en elYatch Club de

191

EL JU G A D O R N O 12•FU TBO L Y SO C IED A D


Jaime Naranjo Rodríguez

Guayaquil. Mientras tanto, los parciales riano”. Otro Congreso, el 10 de octubre


de Roggiero, con el quorum requerido, de 2003 en Machala, ratificó la sanción a
reinstalaban el cónclave en el salón de Roggiero y aprobó que se pague la mul­
Filanbanco, y lo elegían para conducir la ta con enseres de la Federación, asunto
entidad para el período 1994 a 1998. que no fue aceptado por este directivo.
Comenzó la diferencia entre Chiri- Las diferencias entre estos dos diri­
boga y Roggiero, diputados por el Parti­ gentes se actualizaron, tras la renuncia de
do Social Cristiano. Mientras el apoyo de Isidro Romero y la designación de R o­
esta tienda política fue evidente para ggiero para la presidencia de Barcelona.
Roggiero, particularmente de Jaime Ne- En la sesión del 21 de febrero último, el
bot Saadi, presidente vitalicio de Barce­ titular de la Ecuatoriana de Fútbol ex­
lona, el respaldo para Chiriboga se fue presó: “El Comité Ejecutivo respeta la
diluyendo. autonomía de Barcelona. El señor R o­
Cuatro años después, Luis Chiriboga ggiero puede seguir siendo presidente de
alcanzó la presidencia de la Ecuafútbol y este club, pero también seguirá siendo
se dispuso a realizar una auditoría de la persona no grata para el fútbol ecuato­
gestión de su antecesor, particularmente riano”.
por los ingresos por los derechos de tele­
visión de las eliminatorias para el Mun­
dial de 1998. El informe de la empresa Un criterio
Deloitte & Touch reveló supuestos exce­
sos de gastos en la adecuación de la an­ Con la cita del caso del más popular
terior sede de la entidad, en las instala­ equipo de fútbol en el país, surge la in­
ciones de Fedenador. terrogante: ¿El fútbol impulsa (proyecta)
Roggiero interpuso ante el Poder Ju­ a los dirigentes a la política o, a la inver­
dicial una demanda por injurias contra sa, la política los impulsa (proyecta) al
Chiriboga.Tras larga causa que duró cin­ fútbol?
co años, éste fue sentenciado a tres meses Miguel Rivadeneira, Director de
de prisión y $ 20.000 de multa por daño Ecuadoradio y Editorialista del Diario
moral. Luego de una apelación y de jus­ “El Comercio” de Quito, señala que el
tificar que nunca antes tuvo problemas deporte es un peldaño para la política.
judiciales, fue anulada la pena de prisión “El deporte ha sido, sin lugar a dudas,
y la multa se elevó a $ 80.000. usado por personajes del país como un
El Congreso Extraordinario de trampolín político para llegar a una fun­
Fútbol del 21 y 22 de agosto de 1998, en ción pública. Los casos son múltiples, en
Riobamba, había declarado a Roggiero diversas disciplinas deportivas y proyecta­
“persona no grata para el fútbol ecuato­ das a diferentes cargos públicos”, expresa.

192

JU O T EC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


El fútbol y la política

“Por cierto, no todos los casos pueden para las generaciones. Un caso excepcio­
ser metidos en el mismo saco. Existen nal constituye el mejor deportista ecua-
personajes destacados que no hubiesen . toriano de todos los tiempos, gran profe­
necesitado del deporte para llegar a los sional, hombre sencillo y de notables eje­
altos cargos que ocuparon con todo me­ cutorias personales: Jefferson Pérez
recimiento. A otros, en cambio, los cargos Quezada”.
les quedaron grandes y su plan de creci­
miento debió haberse quedado en el de­
porte. U n caso destacado constituyó Nombres para recordar
Galo Plaza Lasso, un hombre ilustre, res­
petado en el exterior. Fue, en definitiva, Retomamos nuestra nota. Siempre se ha
un notable del país, que contribuyó a la afirmado que no debe mezclarse la polí­
consolidación del sistema democrático y tica con el deporte. Que el deporte, en
luchó por el pleno funcionamiento de este caso el fútbol, no debe ser una pla­
las instituciones republicanas. Es decir, no taforma política. Estos son algunos nom­
necesitó del deporte para llegar a la fun­ bres para citar:
ción pública”, agrega.
“En contraste con Plaza, existe una Galo Plaza Lasso, futbolista del Gladiador
serie de nombres y apellidos de deportis­ en 1920, equipo que alcanzó 13 títulos
tas que se destacaron y que fracasaron en en los torneos amateurs de Pichincha,
la función pública. A otros les fue relati­ siete de ellos en forma consecutiva (1922
vamente bien. En cambio, varios diri­ a 1928). Había nacido el 17 de febrero de
gentes y hasta periodistas usaron al de­ 1906. Presidió la delegación del Ecuador
porte y a organizaciones cantonales, pro­ que se hizo presente en los Primeros
vinciales y nacionales para proyectarse Juegos Bolivarianos, que se realizaron del
hacia una candidatura u ocupar cargos y 5 al 21 de agosto de 1938 en Bogotá
funciones públicas en forma criticable y (Colombia). En calidad de Ministro de
los resultados quedaron a la vista. Palabras Defensa en el gobierno del doctor Au­
sueltas, discursos y promesas politiqueras relio Mosquera Narváez, en 1939, orga­
y casi pocos o ningún resultado concre­ nizó un torneo nacional de fútbol de las
to en beneficio para el país y la comuni­ Fuerzas Armadas del que salieron los de­
dad”, añade. portistas más destacados para integrar el
“Finalmente —dice Rivadeneira- equipo Titán, campeón de Pichincha en
existen otros nombres destacados que se­ 1942 y 1943. De allí pasaron los mejores
ría bueno que entreguen al país todos sus valores a integrar, en 1945, el Aucas.
buenos conocimientos y experiencias Fue Concejal de Quito en 1936,
porque, además, han sido y son ejemplos Embajador en Washington en el segundo

193
Jaime Naranjo Rodríguez

velasquismo y Presidente de la Repú­ Cristiano. Se hizo nombrar presidente


blica en el período 1948 a 1952. del club Barcelona y generó polémica su
Intervino en las elecciones presidenciales idea de traer a Diego Armando Mara­
de 1960 y perdió frente al candidato dona para la Noche Amarilla. Destituido
triunfador, el doctor José María Velasco el 6 de febrero de 1997, se asiló en
Ibarra. Plaza fue elegido, el 13 de febre­ Panamá donde vive actualmente. Dejó
ro de 1968, Secretario General de la de déficit un millón de dólares al equipo.
Organización de estados Americanos Su hermana Elsa fue Alcaldesa de Guaya­
(OEA), dignidad en el que permaneció quil de 1988 a 1991.
diez años. Pacificador de la Organización Su hermano, Jacobo Bucaram, fue
de las Naciones Unidas (ONU). marginado del Comité Olímpico Ecua­
toriano (COE) tras la salida de Abdalá de
Ingeniero León Febres Cordero. la Presidencia del país. A este se le acusó
Diputado por el Partido Social Cristiano de haber presionado para que Danilo
(PSC), elegido Presidente de la Repú­ Carrera no se presentara a las elecciones
blica el 6 de mayo de 1984. Entregó 200 que ganó en forma unánime Jacobo. Este
millones de sucres para la construcción fue también candidato a la presidencia de
del estadio Monumental de Barcelona, en la República.
Guayaquil, e igual suma para el de Aucas,
en Quito. Se ha señalado, sin embargo, Doctor Jamil Mahauad Witt, dirigente
que la suma otorgada al Ídolo porteño del Club Deportivo de la Universidad
fue superior. Nunca ocultó su preferencia Católica en 1978 y antes, y delegado de
por esta popular escuadra. Dos veces este club ante el Comité Ejecutivo de
Alcalde de Guayaquil, de 1992 a 2000. AFNA, en la presidencia del doctor Fidel
Actualmente es diputado por su partido. Egas Grijalva. Ministro de Bienestar So­
cial y Director de Enprovit en el gobier­
Abogado Abdalá Bucaram Ortiz, atleta y no del doctor Oswaldo Hurtado Larrea,
basquetbolista. Intendente General del en mayo de 1981. Alcalde de Quito de
Guayas, luego de la asunción de su cuña­ 1992 a 1996, dejó esta dignidad para in­
do, el abogado Jaime Roídos Aguilera, a tervenir en las elecciones para la primera
la primera magistratura del pais, el 10 de magistratura del país. Dos veces candida­
agosto de 1979. Alcalde de Guayaquil de to a la Presidencia de la República por la
1984 a 1985. Ganó las elecciones presi­ Democracia Popular (DP), perdió en
denciales del 7 de julio de 1996, como 1988 frente a Rodrigo Borja Cevallos, y
abanderado del Partido Roldosista Ecua­ ganó diez años después contra Alvaro
toriano (PRE) en las que superó al abo­ Noboa. Mahauad fue destituido el 21 de
gado Jaime Nebot, del Partido Social enero de 2000 por un levantamiento in-

194

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECUATO RIAN O -V


El fútbol y la política

dígena-militar y actualmente reside en


Estados Unidos como catedrático uni­
versitario.

Doctor Jaime del Castillo Alvarez, pro­


pulsor para la fundación del Club Aucas,
en 1945. Mentalizador y uno de los fun­
dadores de la Asociación de Fútbol No
Amateur de Pichincha (AFNA), de la
que fue su primer presidente, en el perí­
odo 1953-1955. Presidente vitalicio de
esta entidad, la sala auditorio de la misma
lleva su nombre. Fue Alcalde de Quito
de 1966 a 1970, por el Velasquismo, en El fútbol es, en realidad, un drama, y las decisiones
equivocadas son la esencia del argumento.
parte, y por el Movimiento Popular
Pster Davies
Barrial que lideraba el licenciado Ma­
nuel Zaldumbidé.
Jaime del Castillo se propuso y logró
la construcción del actual Palacio quero del equipo de esta entidad “Mi
Municipal en los terrenos derrocados del pluma lo mató”. El Partido Liberal
antiguo edificio. Expropió las casas aleda­ Radical Ecuatoriano fue borrado del re­
ñas a toda la manzana para la ampliación gistro de partidos políticos luego de 111
del local actual. El doctor Francisco Sa- años de presencia en la vida del país.
lazar Alvarado sin embargo, propició una Titular de Concentración Deportiva de
determinación por la cual a los alcaldes Pichincha, fue designado presidente vita­
se les acortó un año su mandato. Del licio de la misma. Concejal, Consejero,
Castillo gestionó y alcanzó que al Aucas Prefecto Provincial, de 1978 a 1982, y
se le entregue un terreno en el antiguo diputado de Pichincha por la Izquierda
hipódromo de Quito, para cancha de en­ Democrática (ID).
trenamiento del equipo “oriental”. Estuvo en varios congresos del fútbol
profesional y fue síndico del Club
Doctor Patricio Romero Barberis. Presi­ Espoli, de la Escuela de Policía, y delega­
dente de la Federación de Estudiantes do ante la Asociación de Fútbol No
Universitarios del Ecuador (FEUE) y del Amateur de Pichincha (AFNA).
Partido Liberal Ecuatoriano. En 1963 fue
presidente de la Asociación de Periodis­ Doctor Alvaro Pérez Intriago, futbolista,
tas Deportivos de Pichincha (APDP), ar­ centro delantero, del Club España, de

195
Jaime Naranjo Rodríguez

Quito. Afiliado al Partido Liberal Radical Alcalde de Quito de 1988 a 1992, su


Ecuatoriano. Concejal, Prefecto Provin­ influencia fue decisiva para la cesión de
cial de Pichincha de 1970 a 1975. Fue los terrenos de Ponciano, donde hoy se
presidente de la Asociación de Fútbol No erige el estadio de Liga. Los dos mayores
Amateur de Pichincha (AFNA) en el pe­ bienes del club, el complejo deportivo y
ríodo 1975 a 1976. Alcalde de Quito de el estadio, son obras suyas, gracias a su
1979 a 1984, diputado por la provincia de mentalidad visionaria. El 17 de octubre
Pichincha de 1985 a 1987,1994 a 1996 y de 2004 perdió en las elecciones para
de 1998 a 2000, candidato a la vicepresi­ Alcalde' de la capital ecuatoriana, por el
dencia de la República por el Partido Movimiento Quito y Acción, frente al
Social Cristiano en binomio con el abo­ general Paco Moncayo.
gado Jaime Nebot. Esta fórmula perdió
en los comicios de julio de 1996 frente a Profesor Gustavo Herdoíza León, geren­
Abdalá Bucaram y Rosalía Arteaga. te-propietario de Radiodifusora Tarqui,
ferviente admirador de la popular escua­
Federico Pérez Intriago, hermano de Al­ dra de Aucas. Presidente de esta entidad
varo, se identifica con Liga Deportiva por siete años, por pedido del doctor
Universitaria, fue vicepresidente de la Jaime del Castillo; delegado ante AFNA
entidad de 1982 a 1984 y presidente de tras la etapa en la que el equipo había
la Comisión de Fútbol. Prefecto de la descendido a la Segunda categoría, en
Provincia de Pichincha de 1992 a 1996 1967, cuando disputó el Campeonato
por el Frente Radical Alfarista (FRA) y Promoción de Pichincha con Deportivo
un Movimiento Independiente, y luego Quito, Gladiador, Atlanta y Quito
candidato a la alcaldía de la ciudad. Moderno, que ganó finalmente Depor­
tivo Quito. En 1975 luchó palmo a pal­
Rodrigo Paz Delgado, presidente de Liga mo en la disputó el título de campeón
Deportiva Universitaria en 1967,1973 y nacional con Liga Deportiva Universi­
de 1976 a 1979. A él se debe la edifica­ taria.
ción del complejo deportivo de esta en­ Concejal y Alcalde de Quito, de 1984
tidad en Pomasqui. Hoy es titular de la a 1987, por el Movimiento Popular De­
Comisión Pro Construcción del Estadio mócrata de Francisco Huerta. Consiguió
de Liga (Proestadio). Ministro de Finan­ del municipio los terrenos para el estadio
zas en el gobierno del doctor Oswaldo de Aucas. Recuerda que en una visita a la
Hurtado Larrea, Presidente del C O - Casa Presidencial para realizar gestiones
NAM. Candidato a la Presidencia de la por la capital ecuatoriana, un alto fun­
República por la Democracia Popular cionario de Gobierno, en el mandato de
(DP). León Febres Cordero, solicitaba un apo­

196

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -v
El fútbol y la política

yo para la construcción del estadio de que prohibe imponer el nombre de per­


Barcelona, en Guayaquil. “También yo sonas que aún viven a sitios u obras de
me hice eco de ese pedido, para que la interés público. Dirigió al club en una
ayuda fuera para mi Aucas. Logramos etapa de importantes logros deportivos.
nuestro propósito”, recuerda. Volvió a la presidencia del ídolo porteño
el 20 de enero de 2005, pero su actividad
Ingeniero Luis Chiriboga Acosta. Se vin­ comercial en España hizo que tratara de
culó como dirigente del Deportivo dirigir “a control remoto” la vida de esta
Quito en 1976. Comenzó como vocal y entidad. No pudo ser. El equipo que más
luego fue presidente, tomó la posta en la títulos de campeón conquistó en el
conducción del club al ingeniero Ney Ecuador, que disputó dos finales de la
Mancheno Velasco. Propulsor de la rifa Copa Libertadores de América, no logra
“La gorda”, que tantos réditos económi­ el primer sitial desde 1997.
cos dejó a la entidad. Los dos son presi­
dentes vitalicios del equipo que lleva el Ingeniero Francisco Saá Chacón.
nombre de la ciudad. Presidente de Liga Deportiva Universi­
Concejal y diputado por Pichincha taria en la época en que la Universidad
por el Partido Social Cristiano. Dejó es­ Central, la vieja casona, funcionaba en el
ta última dignidad y ganó las elecciones edificio de la calle García Moreno, entre
para la presidencia de la Federación Sucre y Espejo. Desempeño esas funcio­
Ecuatoriana de Fútbol, para el período nes en 1947 y luego en el período 1949
1998-2002. Fue reelegido por otros cua­ a 1950. Fue acérrimo defensor del club
tro años y, en 2006 inició su tercer perí­ en el difícil trance en que debió disputar
odo en este organismo, esta vez por cin­ la primera categoría con Aucas y con el
co años, hasta 2011. La medida obedece Deportivo Ecuador, a principios de
a una disposición de la FIFA en el senti­ 1945. De allí nació el “superclásico” del
do de que instruyó a sus afiliadas para balompié quiteño.
que no realicen sus elecciones de digna­ Directivo de Concentración Deporti­
tarios durante el año de desarrollo de la va de Pichincha y de la Asociación de
Copa Mundo. Básquetbol de la provincia, fue Ministro
de Obras Públicas en el gobierno del
Isidro Romero, diputado por el Partido abogado Jaime Roídos Aguilera, en agos­
Social Cristiano. Dos veces Presidente to de 1979. Estuvo junto a Liga en el di­
del Barcelona SC, cuyo estadio, el fícil trance del retorno a la primera divi­
Monumental, inaugurado el 26 de mayo sión, en 1974, y fue invitado para acom­
de 1988, lleva su nombre, pese a que des­ pañar al equipo a los partidos en Cocha-
de 1996, hay una Ordenanza Municipal bamba y La Paz. Fue además integrante

197

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
Jaime Naranjo Rodríguez

G u ille rm o C o rra l - E l C o m e rc io
N o soporto que los periodistas escriban "la pasividad de la defensa". ¿Q ué pasividad de la defen­
sa? Yo nunca vi a un defensa que dijera: "Pase. Alfredo, y meta gol". Alfredo D i Stéfano

de la Sociedad Deportiva Crack, “la cu­ en el período 1994 a 1998. “Barcelona es


na de la sal quiteña”, hasta su falleci­ un referente emblemático y emocional
miento, ocurrido el 25 de marzo de del Ecuador”, ha dicho.
2004.
Jaime Nebot Saadi, diputado por la pro­
Economista Galo Roggiero Rolando, vincia del Guayas por el Partido Social
presidente del Barcelona en 1970-1971, Cristiano, Alcalde de Guayaquil de 2000
cuando el club logró su primer bicampe- a 2004 y reelegido para el periodo 2004
onato; titular de su Comisión de Fútbol, a 2009. Siempre se identificó con la divi­
en 1980-1981, cuando alcanzó el segun­ sa de Barcelona SC y ha estado dispues­
do título en forma consecutiva. En 2006 to a apoyarlo. Se recuerda en una crisis
volvió a la presidencia, tras la renuncia de de la entidad, hizo llegar una ayuda de $
Isidro Romero. Diputado de la Repú­ 100.000 dólares. Fue nombrado presi­
blica por el Partido Social Cristiano, de­ dente vitalicio del club. En el más re­
jó esa dignidad para asumir la Presidencia ciente revés, en febrero último, afirmó
de la Federación Ecuatoriana de Fútbol que “los barcelonistas de corazón, deben

198
FLACSO - Biblioteca
El fútbol y la política

unirse para salvar una institución tan re­ el ejercicio de sus cargos, no sepan qué
presentativa”. hacer”.

Doctor Heinz Moeller Freiré, fue presi­ Ornar Quintana Baquerizo, nació en
dente del club Barcelona y luego presi­ Quito el 22 de marzo de 1943, 14 años
dente del Congreso Nacional por el de basquetbolista, destacado particular­
Partido Social Cristiano. En el gobierno mente entre 1960 y 1965, campeón con
del doctor Gustavo Noboa Bejarano, fue Emelec, cuatro veces campeón nacional
Ministro de Relaciones Exteriores de con Guayas, tres veces seleccionado del
enero de 2002 a enero de 2003. Ecuador, a los torneos de Lima, Sao
Paulo y Montevideo. En 1977 fue llama­
Doctor Antonio Rodríguez Vicens, di­ do a la Comisión de Fútbol de Emelec y
rectivo de Liga Deportiva Universitaria, en 1979 logró el título de campeón, en
presidente de la Asociación de Fútbol confusa final contra el Manta FC dirigi­
No Amateur de Pichincha (AFNA) de do por Ernesto Guerra, en el puerto ma-
1980 a 1983 por reelección. Renunció nabita. Todavía se recuerda a este cotejo
ese año para intervenir, por la Izquierda como el del “camisetazo”.
Democrática, en las elecciones para el En 1980 fue principal directivo de
Congreso: fue diputado por Pichincha. Asociación Deportiva Nueve de Octu­
Autor de varias leyes en favor del depor­ bre, subcampeón ecuatoriano de fútbol
te y, particularmente, del fútbol. en 1983 y 1984 y representante a Copa
Actualmente es editorialista político del Libertadores de América.
diario “El Comercio”.Justamente en una Diputado por el Partido Roldosista
de estas notas expresó sobre el aspecto Ecuatoriano de Abdalá Bucaram y presi­
que nos ocupa: “Lo que interesa es com­ dente del Congreso en la época del ex
placer a los votantes para ganar la elec­ presidente Lucio Gutiérrez, hasta la caída
ción. Si hay una treta popular, debe ser de éste.
candidato. Si hay en la televisión un lec­
tor de noticias con una buena imagen, Alejandro Serrano Aguilar, Alcalde de
debe ser candidato. Si hay un conductor Cuenca de 1970 a 1977 por el Partido
de un programa de “amenidades” muy Conservador. Vivió la época floreciente
conocido en el país, debe ser candidato. del fútbol de su provincia, con la presen­
Si hay un dirigente deportivo “exitoso”, cia del Deportivo Cuenca, fundado el 4
debe ser candidato. No importa a qué, y de marzo de 1971, en la primera división
aunque el atleta, el lector de noticias, el del fútbol nacional, y dedicó sus mejores
frívolo simpático y huero y el dirigente afanes para apoyar al club. El estadio de la
deportivo, una vez ganada la elección, en capital azuaya lleva su nombre. El escena­

199

EL JU G A D O R N O . 11 FUTBO L Y SO CIED AD
Jaime Naranjo Rodríguez

rio está, desde 1989, en comodato a fa­ Doctor Ramiro Montenegro, nació en
vor de la Federación Deportiva del San Miguel de Bolívar, vino a Quito
Azuay. El presidente de esta entidad, cuando tenía 10 años, en 1955, le lleva­
Ernesto Cañizares Aguilar ha indicado ron a ver un partido de fútbol en el esta­
que es “por costumbre” que se denomi­ dio de El Ejido en el que jugaba Aucas y
na así al estadio que, en realidad, se llama desde ese momento se identificó con la
El Ejido. Alejandro Serrano fue designa­ popular entidad. ¿Por qué? “Por la fama
do vicepresidente de la República en de Gonzalo Pozo (Pocito), con los argen­
2005, para completar el binomio con el tinos García, Bosca, Juárez y Picot y el
doctor Alfredo Palacio, tras el ascenso de gran equipo que tenía entonces”; señala.
éste a la primera magistratura el 20 de Se graduó de médico, en 1973, y le
abril de ese año. Palacio envió al llamaron para que se incorpore al Aucas
Congreso una terna encabezada por en forma ad-honorem. En 1978 retornó
Alejandro Serrano, para la designación de de México, luego de un curso de especia-
vicepresidente. lización e ingresó a la directiva. En 1991,
con Humberto Rodríguez, se produjo un
Doctor Raúl Vaca Bastidas, 65 años co­ cisma en el directorio y pasó a ser vice­
mo deportista y dirigente de Liga presidente. “Desde entonces el equipo no
Deportiva Universitaria. Basquetbolista ha perdido la categoría”, anota.
de 1940 a 1948, en su vida estudiantil Son 11 años en la presidencia del
universitaria. Presidente de LDU en club: del 20 de febrero de 1994 al 31 de
1953,1962,1974 a 1975,1985 a 1988 y diciembre de 2004. El 12 de febrero de
1990 a 1992, integra la Comisión pro 1994 se inauguró el estadio de Aucas y,
Construcción del Estadio de Liga. R e­ para ese acto y por 10 días, Guillermo
presentante de LDU ante AFNA y presi­ Herrera le pidió que le permitiera asu­
dente encargado de esta Asociación, en mir la primera dignidad.
1974, en el mandato del General Emilio Desde 1979 se afilió a la Izquierda
Suárez. Democrática (ID) y en 1998 el doctor
Por 10 años Concejal de Quito, nom­ Rodrigo Boqa le pidió que intervenga
brado por la Junta Militar de 1963 en las elecciones. En el 2000 fue elegido
(Coronel Luis Cabrera,Teniente Coronel Consejero Provincial de Pichincha hasta
Guillermo Freile y Capitán de Navio 2004 y reelegido luego, hasta 2009.
Ramón Castro Jijón), colaboró con los “Pensando en mi club, el fútbol y la
Alcaldes Sixto Durán Ballén, Alvaro política están íntimamente ligados. Co­
Pérez y Alberto Donoso. mo personero en la función pública, he
conseguido apoyos para beneficiar al
Aucas: con el Alcalde Paco Moncayo y el

200

IU O TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O •V


El fútbol y la política

Prefecto Ramiro González, he logrado una diputación por Guayas. Admirador


notables mejoras para el estadio, el mayor de Barcelona, fue llamado por Isidro
bien que tiene la entidad”, expresa. Romero para que lo acompañe en su
gestión administrativa en 2005.Tras la sa­
Marcelo Dotti, dirigente de Liga lida de Romero, sonó su nombre para la
Deportiva Universitaria y delegado del presidencia del club, contó con el apoyo
club ante AFNA. Integró el grupo que de León Febres Cordero, pero no tuvo el
tuvo la misión de hacer que retorne el respaldo de Jaime Nebot, para quien
equipo, en 1974, a la primera categoría, Roggiero era el más indicado para asu­
con la recordada promesa de Alfredo mir esa dignidad. El titular de la barra
Pachel, en 1973, ¡Volveremos! Sur Oscura, de Guayaquil, afirmó: “En la
Designado asesor institucional del presidencia de Barcelona debería estar
Municipio de Quito, en la Alcaldía de Alfonso Harb por su carácter y liderazgo,
Rodrigo Paz Delgado. Comentarista po­ aunque no cuenta con la solvencia eco­
lítico en Radio Visión, Radio Sucesos nómica suficiente, sabemos que buscaría
(“La voz de la gente”) y Canal 29 TV, fue los medios”.
dos veces candidato a Prefecto Provincial
de Pichincha por la Democracia Popular, Jaime Bowen Andrade, radiodifusor con
en 1992 y en 1996, obtuvo 200.000 vo­ las frecuencias de Radio El Sol y 1020,
tos pero no alcanzó esta dignidad para la presidente de Aucas y concejal de Quito
que fue elegido Rafael Reyes Uribe. Se por el Frente Radical Alfarista (FRA), en
desafilió de la DP y pasó al Partido Social la Alcaldía del profesor Gustavo
Cristiano. Desde 1994 hasta 1996 y lue­ Herdoíza León, 1984 a 1987. Presidente
go de 1998 a 2002 y desde ese año hasta de Aucas en la misma época: 1984 a
la fecha, es diputado por la provincia de 1988. Su club se hallaba en la Segunda
Pichincha. categoría y retornó a la primera división.
Armó un buen equipo, con los urugua­
Alfonso Harb Viten, periodista deportivo yos Leonel Pérez, Carlos Ernesto Be-
de amplia trayectoria en las radios rruela y Juan Carlos Contreras como re­
Atalaya, Carrusel, para citar dos ejemplos, fuerzos extranjeros. Bajo su presidencia
y EcuavisaTV. Presidente del Círculo de se inició la construcción del estadio de
Periodistas Deportivos del Ecuador, orga­ Aucas, en 1986.
nizó varios tours para acompañar a la
Selección de fútbol del país en las elimi­ Armando Larrea Real, guarandeño.
natorias para el Mundial de 2002. Futbolista que surgió desde la categoría
Dada su popularidad, el Partido juvenil de Liga Deportiva Universitaria.
Social Cristiano lo candidatizó y ganó Muchos señalan que en Quito hubo dos

201

EL JU G A D O R N O . I i FU TBO L Y SO C IED A D
Jaime Naranjo Rodríguez

punteros izquierdos brillantes: Gonzalo Alfonso Laso Bermeo, se inició en la ac­


Pozo Ripalda, de Aucas, y Tito Larrea de tividad periodística en 1947, fundador y
LDU. Seleccionado del Ecuador para el cinco veces presidente de la Asociación
Sudamericano de 1963 en Bolivia y pa­ de Periodistas Deportivos de Pichincha
ra las eliminatorias previas al Mundial de (APDP), desde 1971 hasta 1974 y desde
1966 en Inglaterra. En Liga jugó hasta el 1975 a 1977; principal gestor para la
4 de diciembre de 1970, en que por un construcción de la sede social de la enti­
desacuerdo con el entrenador (e) uru­ dad, que lleva su nombre. Propietario de
guayo Yamandú Solimando, dejó su club. Radio La Red, 102.1 FM.
Pasó a Universidad Católica, donde ac­ Concejal del cantón Quito por mu­
tuó desde 1971 hasta 1973. Estuvo a chos años con la bandera de la Demo­
punto de retornar a LDU, en 1978, pero crática Popular (DP): ha estado en las ad­
no se sintió en su mejor forma y no ministraciones de los alcaldes Jamil
aceptó la invitación hecha por Rodrigo Mahauad, Rodrigo Paz, Roque Sevilla y
Paz y por el técnico argentino Wladislao Paco Moncayo. Tuvo éxito en las gestio­
Cap. nes para que varios clubes de fútbol de la
En el mandato de su amigo, el capital tuvieran terrenos en los que edi­
Presidente de la República Rodrigo ficaron luego sus sedes. Fue vice-alcalde.
Borja Cevallos, fue designado Secretario
Nacional de Deportes. Posteriormente Carlos Efraín Machado, futbolista del
esta dignidad fiie elevada al rango de Crack, Atahualpa, España y Politécnico,
Ministerio por el Presidente Lucio se inició en el periodismo deportivo en
Gutiérrez. noviembre de 1965, con ocasión de losV
Juegos Bolivarianos que se realizaron en
Rolando Vera Rodas, destacado atleta, nuestro país. Presidente de la Asociación
múltiple vencedor en la carrera Q uito- de Periodistas Deportivos de Pichincha
Ultimas Noticias, y por cuatro veces en el período 1969-1970. Gerente-pro­
triunfador (1986,1987,1988 y 1989) en pietario de la Nueva Emisora Central.
la mundialmente famosa carrera de San Dos veces Concejal de Quito, por la
Silvestre, en Brasil. Fue diputado por la Democracia Popular, con los alcaldes
Democracia Popular en el período 1998 Rodrigo Paz y Jamil Mahauad. Por cua­
a 2002. El Polideportivo Totoracocha, tro meses, en 1997, fue vice-alcalde y
de Cuenca, su ciudad natal, antes tenía asumió la primera dignidad edilicia.
el nombre de este deportista, pero cam­ Ernesto Guerra Galarza, futbolista del
bió su denominación por disputa entre equipo Argentina, campeón de Pichin­
Vera Rodas y la dirigencia deportiva cha en 1951, que desde 1955 pasó a de­
azuaya. nominarse Deportivo Quito, logró los tí-

202

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECUATOFUANO -V


FLACSO - Biblioteca
El fútbol y la política

tulos locales en 1955, 1956 y 1957 y el


de Ecuador en 1964. Director técnico de
este club, en 1968, con el logro del cam­
peonato en el país. Dirigió a El Nacio­
nal, campeón en 1976, 1978 y 1982 y a
Barcelona, en 1992. También fue entre­
nador de otros equipos. Dirigió a la
Selección del Ecuador, en compañía de
Jorge Lazo, en el Torneo Independencia
de 1972 en Brasil, y en las eliminatorias
para el Mundial de Argentina 1978. Se
vinculó posteriormente a la actividad
periodística radial (Telerama). Consejero
provincial de Pichincha por el Partido
Social Cristiano, de 1994 a 1998, no tu­
vo éxito en su anhelo de reelección.

Paúl Carrera Velástegui, destacado futbo­


lista que comenzó, profesionalmente, en Oswaldo Rodríguez Coll, futbolista ma-
Liga Deportiva Universitaria y luego es­ nabita del Adanta de Chimbacalle y de la
tuvo en varios equipos de Quito, inclu­ selección juvenil de Pichincha, pasó al
sive en Barcelona de Guayaquil. Aucas, en 1954, cuando se iniciaba el
Seleccionado del Ecuador. En calidad de profesionalismo en la capital del país.
director técnico, condujo a LDU Centro delantero, goleador, buen cabe­
(Quito), después de 15 años sin títulos, a ceador. Siguió la huella de su hermano
la consecución del campeonato nacional mayor, Carlos, e incursionó en el perio­
de 1990. dismo deportivo de Quito primero y de
En 2002 fue elegido Concejero su provincia después
Provincial de Pichincha por el Partido Fue elegido Consejero Provincial de
Social Cristiano, para el lapso 2002 a Pichincha, por la Democracia Popular,
2006. Ingresó, en el cuarto puesto, por las de 1994 1998, pero no alcanzó la reelec­
minorías. Tiene a su cargo el funciona­ ción para el siguiente período.
miento de las Escuelas de Fútbol, a través Pablo Montenegro Zaldumbide, desde
de un proyecto suyo aceptado por el 1970 en el periodismo deportivo, tres ve­
Concejo. Acompaña aVito Muñoz en los ces presidente de la Asociación de Perio­
deportes de Telesistema TV. distas Deportivos de Pichincha: 1994 a
1996, 1996 a 1998 y 2002 a 2004. A esta

203
Jaime Naranjo Rodríguez

entidad de afilió en 1977. Inter-vino, por 3 del conjunto local, directivos del equi­
la Democracia Popular, en 2002, en las po guayaquileño presentaron su queja
elecciones para Concejales del cantón ante la Federación Ecuatoriana de
Quito; obtuvo 33.000 votos, estaba en el Fútbol y fue suspendido por 20 fechas.
tercer lugar de la lista, y no llegó al Tras su retiro del reférato, pasó a formar
Municipio. parte de la sección deportiva de Canal 5
TV de Guayaquil, Telesistema.
César Pardo Velasco, futbolista del Amé­ Candidato por el PRIAN, de Alvaro
rica primero y del Deportivo Quito des­ Noboa, en 2004, para la Concejalía de
pués, en el lapso 1960 a 1966. Desde 1987 Pichincha, no alcanzó la votación sufi­
en el periodismo deportivo y afiliado, des­ ciente en la justa electoral.
de 1995, a la Asociación de Periodistas
Deportivos de Pichincha. En los comicios
electorales del 17 de octubre de 2004 es­ Esta es otra opinión
tuvo en el tercer lugar de la lista 41, Quito
y Acción, que tenía a Rodrigo Paz “Yo creo que en el Ecuador se fotbolizó a
Delgado como candidato a alcalde. la política más no se politizó al fútbol”,
Tampoco alcanzó Pardo la votación re­ expresa el sociólogo Raúl Borja Núñez.
querida para acceder a la concejalía. Al citarle los anteriores ejemplos de per­
sonas que estuvieron en una y otra co­
Byron Moreno, destacado árbitro de fút­ rriente nos dijo:
bol, debutó en la primera categoría serie
“A” el domingo 13 de marzo de 1994, “Esos y otros políticos posiblemente
en el cotejo entre Emelec y Deportivo antes de llegar a su rol estelar ya eran
Quito en el estadio George Capwell. En amigos del deporte, quizás hasta lo
1995 condujo 21 partidos del torneo. practicaban. Pero más allá de esta cir­
cunstancia, el peso cultural de masas
Fue uno de los árbitros del Mundial de
que tiene el fútbol en nuestro país, par­
Corea del Sur-Japón, en 2002: condujo
ticularmente en las últimas décadas, es
el encuentro de octavos de final entre una permanente invitación (¿una ten­
Corea del Sur (2) e Italia (1) en el que los tación irresistible?) a los políticos acti­
perdedores, con la expulsión de vos que se proyectan al poder, para que
Francesco Totti incluida, se sintieron per­ ensayen una utilización del fenómeno
judicados. social en beneficio de los intereses de
Luego del partido del campeonato una carrera política”.
nacional del 8 de septiembre de 2002 en
el estadio de Ponciano, entre LDU - ¿Algún hecho especial?
(Quito) y Barcelona, con victoria 4 por

204

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L ECUATO RIAN O -V


El fútbol y la política

- Recuerdo la campaña electoral de sociales a su favor, de estímulos para


1998, en la que se decidía la elección quienes lo practican. Esta falta de re­
presidencial entre Jamil Mahauad y ciprocidad moral y material suele
Alvaro Noboa. Esa coyuntura coinci­ ocasionalmente salvarse en el ámbito
dió con el Campeonato Mundial de de lo local de las parroquias y canto­
Fútbol de Francia, mientras el segun­ nes, donde las autoridades electas que
do se afanaba en hacer mítines típica­ ocupan cargos en municipios, conse­
mente electorales, Mahauad se pasó jos provinciales y hasta en juntas pa­
los 30 días que duró ese torneo vien­ rroquiales, suelen reconocer el favor
do los partidos en la TV, aconsejado así del voto popular y reciprocarlo con
por los manejadores de su campaña, una que otra obra de infraestructura
que buscban darle al candidato el bri­ deportiva básica, dándose el caso tam­
llo de una figura fresca, deportiva, que bién, poco loable, de cierto clientelis-
opinaba públicamente sobre lo que mo mediante el cual al estadio de fút­
era en ese momento el interés central bol se lo “bautiza” con el nombre del
de las masas en el Ecuador y en todo alcalde, prefecto o presidente de junta
el orbe: el fútbol. La fútbolización de parroquial, quien, según se dice, “ayu­
la política está, por supuesto, acondi­ dó” a construirlo.”
cionada por los medios de masas, par­
ticularmente la televisión, e influida Finalmente aseveró este sociólogo:
por las técnicas de manejo del merca­
do del mundo global. No obstante, si “La política es la ciencia de convertir
ese entramado mediático no existiera, lo público en un medio para alcanzar
los políticos con proyecto de poder el bien común. O sea, es lo opuesto a
estarían igualmente asistiendo a los es­ lo que practican los personajes ecua­
tadios, haciendo notar entre las masas torianos en cuestión, para quienes la
su figura como un medio para “ganar política es el medio para transformar
popularidad” y escalar al poder. lo público en plataforma de beneficio
particular o de grupo social y econó­
Borja Núñez también señaló: mico. La manida frase de “En mente
sana cuerpo sano”,jamás fue entendi­
“La utilización del fenómeno cultu­ da por los políticos de tumo. Creo
ral de masas, el fútbol, por los proyec­ que los griegos al esculpir este princi­
tos de poder político (individuales o pio en mármol, estaban pensando en
grupales) tiene en el Ecuador un ca­ todos los individuos libres, ciudadanos
rácter oportunista, o sea, circunstan­ sanos de cuerpo y mente que practi­
cial y utilitario, que no se traduce ne­ can una disciplina deportiva no como
cesariamente en respuestas positivas mérito de unos en desmedro de otros,
desde el Estado, en forma de leyes que sino como cultura de conjunto”.
promuevan el deporte, de inversiones

205

EL JU G A D O R N O . 11 Fl/TBO L Y SO CIED AD
Jaime Naranjo Rodríguez

A rc h iv o E l C o m e rcio
Además de su propio principio, el del rebote y el de la independencia, el equipo da a la pelota
el m otor de once malicias y once imaginaciones. Jean Giraudoux

El autor de este artículo encontró en un El reverso de la medalla


matutino local el dato relacionado con
los periodistas deportivos en el que se Damos a conocer una antítesis. Es el ca­
afirmaba que Tienen a su cargo una so de un destacado personaje vinculado
tarea interesante relacionada con el de­ al deporte por mucho tiempo. Se trata
porte y la recreación. Son los ciudadanos del doctor Augusto Bonilla Barco. El diá­
periodistas que nos narran y comentan logo en la sala de su residencia, octavo
las alternativas del fútbol y ocasional­ piso del edificio Bonilla-Molina, avenida
mente de algún otro deporte. Ocupan República y Almagro. Salta a primera
espacios atractivos en la prensa escrita, en vista un óleo de OswaldoViteri con la fi­
la radio y en la televisión”. gura de este galeno, en la que el pintor
destaca la imagen del cirujano cuando se
dispone a realizar una intervención qui­
rúrgica.

206
El fútbol y la política

A nuestro primer requerimiento el doc­ totales o parciales de rodilla, operacio­


tor Bonilla señala: nes de ligamentos cruzados, anterior y
posterior. Pero lo importante no era
“Me considero un médico muy rela­ curar al paciente, sino que éste volvie­
cionado con el aspecto deportivo. Fui ra a jugar al fútbol.
el primero que realizó cirugías, espe­ “Eran los comienzos del balompié profe­
cialmente de rodillas, en el país. sional en Quito, en 1953. Los clubes no
Apenas egresé y me gradué en la tenían para pagar en las clínicas las inter­
Universidad Central, allá por 1950, venciones hechas a sus jugadores. Era yo
me vinculé al Instituto de Cirugía de quien asumía esas cuentas en la Clínica
Buenos Aires, donde fui jefe de guar­ Santa Cecilia o en el Hospital Militar...
dia durante tres años. Cuando regresé
Fui el primer médico de la Asociación de
de Argentina comencé a operar a los
Fútbol No Amateur de Pichincha, y por
futbolistas de esa época. Recuerdo,
por citar unos pocos nombres, los ca­ muchos años de LDU. En el Cincuente­
sos de los hermanos César y Carlos nario de AFNA, en 2003, me entregaron
Garnica y del “toro” Sandoval, de un honroso diploma y condecoración”,
Aucas; de los hermanos Zambrano añora este prestigioso galeno.
(Eduardo, Mario y Marcelo) de LDU;
de “Pichurca” Cruz, Juan Rúales y -¿En esa época el costo de una opera­
Ernesto Guerra, del Argentina, luego ción era elevado?
Deportivo Quito...”
-Nunca cobré un centavo a AFNA,
-¿Algún hecho especial? Liga o club alguno. Tenía eso sí respe­
to y autoridad: para que juegue o no
-El de Juan Rúales, que es el único lo haga un futbolista, debía contar con
caso relatado en los trabajos de ciru­ una autorización mía por escrito.
gía deportiva: el de la sección com­
pleta del tendón de Aquiles. Operé a -¿Hasta cuándo estuvo como cirujano
este jugador y, luego de la rehabilita­ en el fútbol?
ción, volvió a las canchas y a ser selec­
cionado nacional. -Hasta 1980 y aún después. Aún aho­
ra vienen deportistas a la consulta en
-Muchos recuerdos del pasado, ¿ver­ busca de mi atención profesional.Y lo
dad? hago con cariño, con enorme gusto.
Tengo el respeto de los especialistas,
-Era la época en la que una lesión de los actuales médicos deportólogos.
menisco para el deportista era el obli­
gado adiós al fútbol. Fuimos los pri­ Augusto Bonilla fue jefe de cirujanos de
meros que realizamos menisectomías la Clínica del Seguro y del Hospital An-

207

EL 1UGAD OR N O I i FU TBO L Y SO CIED AD


Jaime Naranjo Rodríguez

drade Marín, hasta hace 10 años; igual de Galo Plaza Lasso. En la dictadura
del Hospital Militar, hoy es Coronel re­ militar del Contralmirante Ramón
tirado. Fundó, hace 45 años, con sus co­ Castro Jijón y el Generales Marcos
legas Salvador, Acosta y Ordóñez, la Gándara Enríquez y del Comandante
General del Ejército Jorge Aguinaga
Clínica Santa Cecilia.
Meneses, me encontraba en Alema­
Profesor universitario desde muy jo ­
nia,en casa de Leonardo Cornejo, y se
ven, cuando el Dr. Carlos Bustamante me hizo llegar la propuesta para que
Pérez le propuso ser agregado de la espe­ asumiera el caigo de Ministro de
cialidad quirúrgica y, desde 1953, co­ Previsión Social. No acepté. En otra
menzó a dar clases en la cátedra neuro- oportunidad fui requerido para la
músculo-esquelética. “Principiamos a dignidad de Ministro de Educación.
enseñar la especialidad de ortopedia y Tampoco accedí a la petición. Jamás
traumatología”, expresa. Llegó a ser, en decidí vincularme a partido político
1971, Decano de la Facultad de alguno. Es que mi cargo lo hice alre­
Medicina de la Universidad Central del dedor de la sala de operaciones. La ci­
rugía, la cátedra y el fútbol han sido
Ecuador y fue creador de los cursos de
mis tres mayores afectos. Una distin­
postgrado.
ción: ser considerado y respetado co­
Mantiene muchos contactos con mo profesor honorario.
profesionales de Europa (Francia,
Alemania y España particularmente) e -Su preferencia por algún equipo de
igual con médicos de Estados Unidos y fútbol?
otras latitudes. Ha operado muchísimas
veces durante sus permanencias en el -Liga Deportiva Universitaria ha sido
exterior. Recuerda que en Nueva York, mi equipo de toda la vida. En broma
un futbolista que actuó hace mucho y en serio le digo que pese a ello, mis
tiempo en Liga Deportiva Universitaria cinco hijos -Marcelo, el ortopedista,
particularmente- son hinchas de
y al que operó de una lesión, le invitó a
Aucas...
un restaurante de su propiedad en esa
urbe. -¿Asiste al estadio para ver los parti­
dos?
-¿En alguna ocasión fue tentado para
entrar a la política? -Le confieso que sí. Cuando quiero ir
al Atahualpa por algún atractivo cote­
-Muchas veces fui invitado para in­ jo, me hago invitar por el ingeniero
gresar a este campo, pero jamás acep­ Edwin Ripalda, primo hermano, ex
té un cargo político. Desde la época dirigente de Liga.

208

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Fútbol y política:
el juego de la gallina ciega
Patricio Falconí*

Dice el maestro peruano Alfredo Bryce económica o administrativa, o más que


Echenique: una reforma aduanera... vamos, es nece­
sario hacer una reforma del ánimo.
“La verdad es que siempre he sido un Yo, que soy menos optimista por el
doble marginal. He sido víctima y lado de la razón, suelo citar la frase sím­
verdugo, siempre con el sí y el no. bolo de un poeta y liguista. Una frase
Cuando era joven jugaba fútbol, y lo graffiti que ya es de todos:
hacía bastante bien. Pero una vez, ju­
gando con un equipo peruano contra “En el futuro con que nuestros hijos y
uno argentino, quise hacer lo que nietos no sean chapas ni hinchas del
siempre hacía con los amigos: jugar Deportivo Quito, ya será suficiente”.
un tiempo con un equipo y el otro
con el otro. Me botaron y aprendí que La frase no es descomedida. Los buenos
ese nivel de ironía sólo es real en la li­ chistes políticos son conceptuales. Te ha­
teratura”. cen reír y además te añaden conoci­
miento. Te abre espacios en la cancha
En las páginas que siguen, el escribiente
mental.
liguista que soy, si es que algo soy, inten­
La frase lapidaria y liguista (liguista
tará hacer lo mismo. N o hinchar. Hallar el
por el lado universitario) debió haber
justo medio del árbitro: miope pero no
nacido en el útero de un estadio de fút­
vendido. Eso nunca.
bol. La frase es jocosa pero también es
En el mundo de la cultura se suele
una especie de autogol social. O, si se
decir que más que una reforma política
prefiere suavizar el análisis, es como una
o constitucional, o más que una reforma
barrida ruda al borde del área en el mejor
estilo de Edwin Tenorio: salva el partido
* Patricio Falconi Almeida es escritor. H a publica­
y ablanda al adversario.
do más de treinta libros en diversos géneros. Es
autor de E l libro blanco de Liga, E l libro blanco id La frase graffiti implica una condena
fútbol y E l humor negro del equipo blanco. contra la política que es politiquera. O,

209

EL JU G A D O R N O I Z FU TBO L Y SO O ED A D
Patricio Falconi'

para ampliar más, contra el partidismo “El argentino suele carecer de con­
endogámico o estrábico, o ambas cosas a ducta moral, pero no intelectual; pasar
la vez, que está liderado por caudillos por un inmoral le importa menos que
empacados al vacío. Caudillos que han pasar por un zonzo. La deshonestidad,
según se sabe, goza de la veneración
nacido, a su turno, en un camerino don­
general y se llama viveza criolla”.
de, a más de su imagen, promovían juga­
(Jorge Luis Borges)
dores, nombres, recomendados...
En el borde de la frase, ahí por el cór­ Glosemos las palabras del maestro.
ner, hay sociólogos y urbanistas que sin Corramos como Néicer Reasco por la
ser historiadores afirman, con la escuadra banda derecha, a cien por hora, para
en la mano, que en el Ecuador sólo ha abrir espacios y ampliar la cancha.
habido (en los últimos 25 años) dos ges­ Intentemos, enseguida, lanzar el centro
tas nacionales: la victoria militar en el para recoger en el área el balón (o la
Cenepa y la clasificación al mundial de muestra) del ADN que, en algo, nos lati-
fútbol. noamericaniza.
Me dice un amigo: “N o hay otras América Latina podrá contar su his­
gestas. La Iglesia ahora ha perdido casi toria con distintas estilos y en diversas
toda su representatividad. Desde los versiones: patriótica, idealista, utópica,
tiempos del cura Flores no ha vuelto a abnegada, generosa; pero astuta nunca.
florecer”. Avispada, jamás. U n personaje como
Otro amigo, indignado, lanza una bo­ Yago de Shakespeare, experto en inven­
tella conceptual a la cancha: “Las Fuerzas tar circunstancias psicológicas para ge­
Armadas no tienen polígono de tiro. nerar celos en Otelo y obtener benefi­
Cada fiesta cívica o militar termina sien­ cios de su dama, no tiene carta de ciu­
do, con la venia del poeta César Dávila dadanía en nuestra región. La palabra
Andrade en un boletín y elegía de la nada. “maquiavelismo”, puertas para afuera,
Pasado, puro pasado. Pasado sin ningún en las relaciones con el mundo, no cons­
presente”. ta en el diccionario que usamos en
Una compañera, agnóstica y todo, re­ nuestras canchas.
mata: “En estos tiempos contemporáneos No sé hasta dónde es atrevida la frase
o posmodernos, vaya Dios a saberlo, la que voy a escribir. El Ecuador es un país
única canción con sentido es esa que regionalista y bicentralista que no ha te­
empieza diciendo: devuélveme el rosario de nido conciencia de su propia historia.
mi madre y quédate con todo lo demás...” Peor aún. Es un país históricamente anal­
Puede ser. Los nidos descubiertos por fabeto: aún no se deletrea a sí mismo co­
el pájaro planificador son reales. mo diversidad. Aún no se entiende como
colectividad.

210

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -V
Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

El Ecuador, un país con el nombre de


una línea imaginaria, no está posiciona-
do en el mundo globalizado. Unas ins­
tantáneas. Nadie sabe en qué andarivel
corre. Nadie sabe en qué prueba compi­
te con opciones. Ni bajo qué estrategias
se mueve... La imagen victoriosa de
Jefferson Pérez, el legendario campeón
mundial y olímpico en la prueba de mar­
cha, no alcanza para trazar el identikit de
lo que somos...
En palabras políticas y estratégicas na­
die sabe (o casi nadie sabe) qué quiere el
Ecuador. El Estado fallido (la expresión es
de Fukuyama) se da modos para confun­
dir a la audiencia como un mago de cir­
co. Para desorientarla. Para despistarla...
La posibilidad de que nos volvamos una
potencia cultural es, ahora, una ficción mal recientemente que más allá de las dis­
contada. Tiempos de saber: no sabemos crepancias ideológicas con la República
hacia dónde vamos. Popular China, la cancha de juego es
Por cierto que deseamos cumplir en conocida y las reglas son estables.
Alemania una jornada mundialista exito­ Resumamos: Todo el mundo sabe y co­
sa, con goles y con triunfos... Pero, afue­ noce —hasta George W. Bush, que ya es
ra del estadio, fútbol al margen, es nece­ bastante- lo que quiere la China. Lo que
sario que nos hagamos varias preguntas: busca. Lo que promueve. Lo que pro­
¿Qué proyectos tenemos? ¿Qué desea­ yecta.
mos en el mediano plazo? ¿Con qué re­ No sé si se podría decir lo mismo del
lojes conceptuales medimos el largo pla­ Ecuador. ¿Cómo entenderse con un país
zo? ¿Creemos, acaso, que la globalización que no juega con sentido de equipo?
dura apenas noventa minutos? ¿Cómo entenderse con un todo que
¿Suponemos que en cuatro años más comparece en las negociaciones a frag­
tendremos una nueva oportunidad sobre mentos?
la tierra? Qué decir de un país que no promue­
Una referencia necesaria para matizar ve su imagen... O que, en el mejor de los
y entrar en ambiente. Para calentar el casos, proyecta una imagen abúlica. Una
partido. Estados Unidos ha expresado imagen video clip de país adormilado.

21 I

CL JUGADOR NO . 12: FUTBOL Y SOCIEDAD


Patricio Falconi

Reticencia, timidez o desdén: nos fal­ A diferencia de la clase política, la se­


tan definiciones. Concreciones. La polí­ lección nacional de fútbol no sólo tiene
tica exterior ecuatoriana impulsada por quién la escriba: sabe con quién juega y
el canciller Patricio Zuquilanda tenía al­ bajo qué estrategias, bajo qué lincamien­
go de chiste mal contado. Risa y peni­ tos tácticos... Son los nuevos tiempos.
tencia. O había que reírse del mal chiste En la cancha política no sabemos cuá­
o había que reírse (a la pena) del chisto­ les son nuestros enemigos. Dudamos.
so... Porque quería, sin proyecto, “jugar Elucubramos. Nos lanzamos al vacío
en las grandes ligas”. cuando la realidad nos muestra lo evi­
Mostrar un plan Ecuador, como se dente: las reglas, ahí, en ese estadio, son
muestra la selección nacional de fútbol, más confusas y movedizas.
es un desafio pendiente, en gestación. La identidad como sujetos sociales
baila saltashpa en grupo: no hay relación
entre lo que cuenta y registra la historia
La importancia de descubrir y entre lo que somos y lo que vivimos
y descifrar al adversario como sociedad. Los deseos más profun­
dos no empatan con las herencias más vi­
Recostémosle al país en el diván. Bus­ tales. Las leyes más necesarias no son
quemos algunos elementos que caracte­ nuestras: se oponen a “las creencias en las
ricen a la psicología nacional. que habitamos”: a la inefable constitución
En el fútbol hemos aprendido cuáles que no ha sido escrita pero que está vi­
son nuestros rivales. Hemos descubierto gente y por encima de todas las constitu­
en forma analítica, cuáles son los equipos ciones oficiales.
con los que tenemos en la cancha, al mis­ En la constitución invisible, con más
mo tiempo, las más poderosas afinidades y discrepancias que coincidencias al menu­
las más poderosas diferencias. Cuáles son deo, se incluyen reglamentos interiores y
las selecciones, en fin, con las que cultiva­ disposiciones taxativas como las que
mos revanchas psicológicas o incluso te­ constan y existen en los internados de
rritoriales. En un cuento expresivo y psi­ curas y de monjas, si es que aún existen
cológico, el escritor y futbolista Raúl esos internados.
Pérez Torres dice, a través de uno de los A diferencia del fútbol, la política na­
personajes, que no tuvo otro remedio que cional y la cultura política, aún trotan en
“comerse a la peruana por el Oriente que los camerinos de la sociedad civil, a la
nos robaron y por el poniente que era de búsqueda del enemigo o adversario que
ley”. Una sátira, sin duda, contra el patrio- se debe enfrentar y vencer. La situación
terismo escolar que cultiva el mal lado es compleja. La cultura política nacional,
histórico o supuesto del veáno distante. informada (o formada) al oído en los dis­

212

BIBLIO TECA D EL FÚ TBO L ECU ATO RIAN O -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

cursos más populistas y asistencialistas, va perdido por repetirnos hasta la gula el


como el Barcelona de Guayaquil (2006): platillo que se llama tradición y costumbres
de tropezón en tropezón. Es comprensi­ nacionales... Sin casi nunca avanzar (que el
ble: el adversario es hábil y evita los tiros partidismo narcisista me perdone la fiase)
libres que se lanzan desde las diversas or­ a la nueva etapa: la circulación de ideas.
ganizaciones con base y vocación demo­ Luego de leer mi librito La palabra del
crática. distraído 2, un amigo que es también
Futbolicemos el desafío político: ¿En abogado y también chileno (casi un ple­
qué llave o grupo estamos realmente? onasmo) me sorprendió con una duda
¿Cuáles son nuestros rivales en la prime­ punzante. Quería que yo le precisara si,
ra fase? ¿Cómo podemos pasar, al fin, a la en los nublados tiempos de la actual de­
segunda etapa y soñar además con los mocracia tumbativa estábamos mejor o pe­
cuartos de final? or que durante la última dictadura mili­
tar. La duda no era ingenua. El amigo
quería que mirase el proceso y no la frag­
Adversarios en rotación mentación dogmática de la historia.

Los rivales políticos vanan: mudan de Mi respuesta fue clara:


rostro y de traje. Están en constante rota­
ción. Intentemos un ¡dentikit. - Las situaciones son diferentes. Pero,
Según la región o ciudad donde se vi­ en cierta forma, durante la dictadura
va, según la clase a la que se pertenezca o estuvimos mejor. Mejor armados para
según la ideología que se embandere, el la acción y la reacción. Intentábamos
el contragolpe porque al menos en
rival se llama: Platón Febres Cordero o
esos tiempos sabíamos con quién es­
Aristóteles Bucaram Ortiz; el militarismo
tábamos jugando: o, para ser más
absorbente o los partidos de extrema iz­ puntual, cuál era nuestro enemigo o
quierda; la bancocracia o el sindicalismo adversario inmediato. Era el militaris­
estatal; las transnacionales petroleras o, mo. Era la falta de una Constitu­
incluso, la Iglesia que se vende como ga­ ción... En cambio ahora, h u e v o n e s , no
rante del cielo. creemos en las leyes ni en las institu­
El resultado ha sido trágico: hemos ciones”.
perdido por autogol (que es la forma más
irritante de perder). Hemos perdido por - ¿Tanto como eso?
falta de definición. Hemos perdido por
Sí. Ahora reclamamos una
carecer de objetivos. Hemos perdido por
CLONsdtución que habrá que co­
ceguera hereditaria y también por cegue­
piarla en algún lado.
ra novelera. O, por qué no decirlo, hemos

213

a JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
Patricio Falconi

Era comprensible la duda/pregunta del Estrategia y gestión versus


amigo. En otro de mis libros, en ese que encuestas de opinión
se llama La democracia tumbativa... yo lan­
zo, indignado, un botellazo a la cabeza de No hagamos asquitos. No hagamos mo­
quién sea: “No sé hasta qué punto es irre­ risquetas. En el fútbol ha habido estrate­
verente lo que voy a decir: a la democra­ gas reconocidos. Hombres estudiosos.
cia, como al papel higiénico, se la desecha Técnicos que han cultivado la merito-
después de usarla en las urnas... Después cracia que un día se llama excelencia.
de las elecciones, el presidente elegido Sujetos activos: hijos de la praxis pensan­
constitucionalmente tiene libertad para te. Citemos varios nombres: Drascovich,
llenar el “envase” con cualquier cosa. Maturana, Gómez, Suárez...
Toquemos fondo: después de las eleccio­ En la política, la respuesta la conoce­
nes se le despuebla a la democracia”. mos todos. A falta de un nuevo libro de
En otra página alborotada también los estrategas Abdalá Bucaram o Lucio
escribo: “En el Ecuador, como en toda Gutiérrez, hemos descendido a lo más
América Latina, hay una crisis del mode­ bajo: hemos reemplazado las ideas con
lo económico: encuestas. Unas encuestas obvias que, se
supone, nunca fallan: es el pueblo el que
“Una década perdida se equivoca en las urnas.
+ No hay visión de conjunto. No hay
Otra década perdida sentido de prioridad. Las encuestas fun­
No es = a dos décadas perdidas cionan incluso como programa de go­
Es = a una generación perdida”. bierno. Indican lo que hay que decir.
Proponen lo que se debe ofrecer.
Finalmente, recojo una apreciación que
despeja confusiones: “En el Ecuador - Dadme una encuesta y seré Presi­
también existe una profunda crisis del dente.
modelo estatal nacional”.
En este escenario, a falta de una pelí­
cula nueva de Mario Moreno Candnflas, Com o un taxi con servicio
yo lamento como nadie que no se haya a domicilio
dado el debate entre Lucio y Alvarito.
Un debate indispensable, sin duda, en el En el fútbol aún hay improvisaciones. La
área de candela de la segunda vuelta elec­ Federación Ecuatoriana todavía legisla a
toral... domicilio, como un taxi cinco estrellas.
Todavía se evoca y convoca al justiniano
del resentimiento. En la cancha de la

214

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -V
Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

FEF, a su turno, aún se recurre a la estra­ militarista y soberbio, se niega a pedir el


tegia más tribal y populista: lanzar pie­ voto al pueblo. Porque el pueblo debe
dras o botellas al vecindario para buscar conocer de hecho, desde hace siempre,
culpables. O, por lo menos, para espantar su grandeza y su valía.
a los cómplices o campanas. No se trata
de una acusación fechada o personaliza­ Dice Coroliano:
da. Es un aire de ambiente de nuestra
“Así (pidiendo el voto) es como envi­
cultura política. De nuestra idiosincrasia
lecemos la nobleza de nuestra condi­
futbolera.
ción y permitimos a la chusma llamar
Las leyes y los reglamentos son una miedo a nuestra solicitud, lo que en
cruza de intereses políticos y cálculos poco tiempo echará abajo las puertas
económicos. También, a menudo, una del Senado e introducirá en él a los
promoción personal o gremial. El taxi cuervos para que den picotazos a. las
institucional se mueve con destreza: en los águilas’’.
boletines oficiales esa cruza aparece como
nacionalista y patriótica. Los boletines Aproximación y desprecio. El populis­
tienen ese algo que nadie debe refutar. m o/ asistencialista si bien satisface urgen­
cias básicas o pedido emergentes de la
comunidad o del equipo, casi siempre
Populismo: más de lo mismo termina por generar un retroceso hacia la
dependencia: infantiliza a la sociedad
Con el populismo político y con el po­ hasta volverla acrítica y complaciente.
pulismo futbolístico es evidente que se El caudillo o mecenas no se afana
manipula la realidad. El pueblo no es ser­ porque la gente se eduque o porque el
vido sino enajenado. Engañado. Tram­ equipo con más historial, el Barcelona, se
peado. El pueblo cae bajo la hipnosis de consolide y crezca. Se afana porque la so­
quien simula servirlo: el líder/caudi- ciedad subsista. Porque el equipo no se
llo/mecenas. El pueblo emigra, entonces, joda más. Pero, sobre todo, porque su
a pueblada: de sujeto pasa a rebaño. imagen personal se salve y se promueva.
Miremos el partido. El asistencialismo El mecenas y el caudillo político con­
que se disfraza de mecenas se vuelve cír­ forman -desde su óptica- un todo inse­
culo vicioso. Tiro a las nubes. Prepoten­ parable: líder/selección/país son las patas
cia y soberbia. William Shakespeare, que necesarias, a la medida, para el trípode
hasta donde se sabe no militaba en el perfecto. Pero, caramba, si nos detenemos
PRE ni dirigía un equipo de fútbol, su­ un momento para reanalizar la jugada:
po detectar el síndrome. En una tragedia ahí encontramos el contragolpe inespe­
poco difundida, el célebre Coriolano, rado. El mecenas y el líder tienen una vi­

215

EL JUGADOR NO. P1 FUTBOL Y SOCIEDAD


Patricio Falconi

sión esquinada y tramposa: no creen en dos a los resultados y poco proclives a


el pueblo. No creen en la división de po­ dar el salto. Por el contrario, los equi­
deres. No creen en la alternancia política pos campeones de este año 2005, la
ni deportiva. Creen en sí mismos. Liga y el Nacional, con dos modelos
de gestión distintos, van dejando atrás
El urbanista y futbolista Fernando
el modelo mecenas-cacique. El pri­
Carrión ha escrito en su columna edito­
mero, al impulsar una lógica empresa­
rial del diario Hoy: rial de desarrollo de sus acciones ad­
ministrativas y el segundo anclado en
“El fútbol se encuentra en una diná­
una institución que tiene un orden y
mica impresionante que exige nuevas
una lógica propia. Si los clubes de fút­
estructuras institucionales en el ámbi­
bol no dan el salto hacia nuevas for­
to del periodismo, de la dirigencia y,
mas organizativas, el mercado y la in­
no se diga, de los cuerpos técnicos.
ternacionalización del fútbol los ter­
(...) Para el fútbol nacional (...) cru­
minará devorando”.
zarse con los torneos internacionales,
primero de la Copa Libertadores y se­
gundo de la Copa Sudamericana que Está bien trazado el plano del arquitecto.
exigen mayor organización institucio­ Hay lógica, hay luz y hay estética.
nal y plantilla de jugadores... (...) La Primero la puerta principal, luego la sala
fuerte penetración del mercado en el del problema, luego las gradas y los co­
fútbol trae consigo otra situación, que rredores del razonamiento, luegp la te­
en este año se ha evidencia notable­ rraza que ofrece una vista panorámica
mente: los modelos de gestión del fút­ con una advertencia general.
bol deben cambiar de manera acelera­ Tres minutos de adición. El manabita
da. Da la impresión que la lógica sus­
Alcides Montilla larga sus ideas en el es­
tentada en ñnanciamiento de los clu­
bes por medio de un mecenas cuya tadio Reales Tamarindos del diario Hoy.
autoridad administrativa se expresa en Dice el periodista emelecista:
la forma de un cacique empieza a
perder sentido. La crisis del fútbol “La crisis de Barcelona y Emelec es
guayaquileño va en esa linea. No se de Guayaquil y, diría, que del país. No
trata de jugadores malos o de dirigen­ es ‘un asunto de Estado’ como quie­
tes incompetentes sino de los mode­ ren hacer aparecer; pero el que vive
los de gesdón con los que operan. El en Guayaquil sabe que, de los resulta­
Deportivo Quito bajo la presidencia dos de los equipos del astillero, de­
de Jijón quiso dar el salto institucional penden muchas cosas, empezando por
pero el tiempo y los resultados depor­ la estima, el ánimo de trabajo y la pro­
tivos lo impidieron. El Cuenca está en ducción individual. Nos alegra que
el filo de la navaja, mientras Olmedo, hoy lo reconozcan, desde el ‘Chino’
Aucas, Macará están demasiado pega­ Nebot hasta los colegas deportivos.

216

b ib l io t e c a d e l f ú t b o l e c u a t o r ia n o -V
Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

H u m il d e m e n t e , n o s o t r o s , e n e sta c o ­ Bajo los tres palos de la vida hago un


lu m n a , y a lo d ijim o s m u c h o tie m p o apunte a m odo de periodista deportivo.
atrá s. L o q u e p a sa es q u e s o m o s c o r - Solemne. Ampuloso. C on ideas fijas.
t o p l a c is t a s o i n m e d i a t i s t a s y lo s r e s u l ­
t a d o s n o s h a c e n o l v i d a r la s c r i s is .
- Y o : ¿ C r e e s tú - P e d r o / J a c i n t o y J o s é -
H a y q u e le v a n t a r a e s o s d o s e q u i ­
que B a rc e lo n a y E m e le c , A ucas y
p o s ; n o s o m o s e g o ís t a s p o r q u e n o s o ­
M a c a r á t i e n e n u n d e s t in o a l a r g o p la z o ?
tro s s e a m o s ‘ a z u le s ’ . H a y que a c tu a r
con c o n ju n t o ; e so que lo e n tie n d a n -P e d ro : C abe p o n e rlo en duda.
lo s b a r c e l o n i s t a s . E n f i n , m e a l e g r o d e M u c h o s e q u ip o s p a re c e n h a b e r p e r d i­
que se recu p ere el B a r c e lo n a . Soy d o su s c a rta s d e n a v e g a c ió n in s t it u c io ­
h in c h a de E m e le c , p e r o s ó lo so m o s n a l.
d o s e q u ip o s d e l G u a y a s y q u ed arm e
s o lo n o m e h a c ía n in g u n a g r a c ia ” . - Ja c in to : C r e o que s a ld r á d e m a s i a d o
cara la c u e n ta de la im p r o v is a c ió n .
A q u í y a lo h e m o s a d v e r tid o d e s d e h a ­
c e tr e s a ñ o s . F u i m o s lo s p r i m e r o s .

217

EL JU G A D O R N O 12. FU TBO L Y SO CIED AD


Patricio Falconi

-José: Pero estamos clasificados al proyecto, de proceso, de presente engar­


mundial. £1 mundial nos traerá sor­ zado a un futuro deseado y viable. En
presas... términos de construcción.
Desde el callejón sin salida de la co­
yuntura, los ecuatorianos no hemos re­
La sociedad civil: cogido como praxis pensante el proceso
el forajidismo contra todos visible e invisible de la selección nacional
de fútbol. A diferencia del equipo nacio­
Una idea fuerza de Giovanni Sartori. nal solo actuamos, diestros y afanosos,
Una idea que sobra, tal vez, en un país tro­ cuando tenemos que apagar incendios.
pical. .. Somos reactivos, no proactivos.
El despropósito de la dependencia. La
“Debemos poseer y estar en condi­
imagen del hombre fuerte (un Pinochet
ciones de suministrar las razones de
nuestras instituciones, porque las de­ o un Fidel) abreva en la debilidad de la
mocracias carecen de viabilidad si sus sociedad. El hombre fuerte nacional, es­
ciudadanos no las comprenden”. pecie de gran director técnico, aún no se
bautiza ni en las canchas ni en las urnas.
La cultura política nacional aún se define Ni en el imaginario criollo.
por dos factores constitutivos: la creencia No hay estrategia o espacio real para
cuasi religiosa de que cambiando las le­ crear la imagen del hombre duro e in­
yes vamos a cambiar el país; y, la creencia discutido. Los candidatos a líderes, a fal­
de que un hombre fuerte, severo, impo­ ta de iniciativas, cuando están a la baja
sitivo, nos pondrá a todos a jugar dentro en las encuestas encuentran dos salidas: o
de la cancha, con visión de equipo, con niegan la validez de las mismas o se in­
vocación de triunfo. ventan que en la “encuesta de la emba­
La falta de propuestas de la sociedad jada” ellos van punteros, por lejanos y
civil termina en un horizontalismo que plácidos paisajes y mares... El off side es
no traza la cancha. Precisemos. Hay dos evidente.
maneras, por lo menos, de pensarle al pa­ El despropósito del horizontalis-
ís. Se lo puede imaginar o concebir des­ mo/directista. La sociedad civil, a su tur­
de la asfixiante coyuntura que nos agobia no idealista o forajida, no sabe a quién de­
y que se alista (cada semana) a cobrarnos be realmente combatir. Si al sistema. Si a
un penal injusto. Eso hace, creo yo, el fo ­ los políticos. Si a la bancocracia o al po­
rajidismo que juega sin técnico. licía de la esquina. El presente es ambi­
Entre el hombre fuerte y el forajidis­ guo. El ruido de las cacerolas va contra
mo no se agota el horizonte. Es posible, todos y va contra nadie. Las asambleas fo­
también, pensarle al país en términos de rajidas no delinean un futuro a partir de

218

BIBUOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


FLACSO - Biblioteca
Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

lo que se quiere, sino sobre la arena mo­ Confundir el espejo con la sombra.
vediza de lo que se rechaza. Las sociedades que no han aprendido su
No hay estrategias. No hay continui­ historia y que no la deletrean en forma
dad en las propuestas. No hay visión ni cotidiana, se embrujan a sí mismas con
misión reconocidas y promovidas en un personajes de fábula, con leyendas de fo­
ángulo de tiro. rajidos que han sido (además) redentores o
Desde el estadio “Atahualpa” la his­ picaros consumados. La línea divisoria es,
toria es distinta. La selección de fútbol con frecuencia, mínima.
- o los equipos nacionales con más en­ Los mitos circulan gratis, sin pagar la
vergadura en la actualidad- saben cuáles entrada analítica. El brasileño no nace en
son sus rivales más difíciles. Saben que una maternidad: nace en una cancha de
en Quito deben hacerjugar el factor altu­ fútbol y baila samba, como Ronaldinho,
ra. Un factor no funciona mecánica­ incluso antes de gatear. El argentino es
mente. Porque sí. Porque el oxígeno es­ vanidoso y prepotente. Siempre le salta el
casea. Maradona que arma mandona en todo
La agenda del día no se improvisa. La lado. Su pene tanguero rivaliza, metro a
selección y los equipos más sólidos sa­ metro, con el Obelisco de Buenos Aires.
ben, también, que el fútbol de “segundo El mexicano es macho y patriota: su na­
piso”, alto o llovido, no es para jugadores cionalismo ante los gringos imperiales es
bajos y poco encuerpados: los nuestros. tan grande y demoledor como una gan­
Una lección obvia. La estrategia surge cho de Julio César Chávez, el gran cam­
de la realidad. La realidad corrige la teo- peón de boxeo... Los ecuatorianos no so­
ría/estratégica mal concebida o escrita. mos gallinas como los peruanos: somos
gallos bravos con orgasmo rápido. Para
contarlo a los amigos. Para celebrar el ru­
A falta de espejo: mor. Para cultivar el run run. No es des­
la sombra imaginada conocida la teoría. Se inventan mitos
porque no se traduce la historia.
La reiteración me saca de mí y me lleva El espejo indiscreto. Contra el mito
a ti: se vuelve diálogo. que agranda surge la versión del otro la­
Insistamos. La viveza criolla nos lleva do: nos miden la improvisación y nos de­
a proclamar, con frecuencia, que los pica­ finen, sin paradoja, como ardillas ador­
ros o listos son hombres inteligentes en la mecidas. Una sociedad sin fuste ni des­
pista de cien metros en que se corre la treza para entrar en el primer mundo.
política electoral ecuatoriana. Error de La viveza de ardilla no coincide con
bulto.Túnel conceptual o galletazo, como los recursos naturales, ni con el capital
se quiera llamarlo. construido, ni con el capital humano (es-

219

EL JUGADOR NO IZ FUTBOL Y SOCIEDAD


Patricio Falconi

rada hay una viveza de las situaciones y


un talento de las decisiones en Finlandia
o Noruega, para citar dos encuentros re­
cientes. Ahí, en esos estadios, existe m u­
cho t a le n to d e o b ra . La lucha contra co­
rrupción, además, no tiene tregua.
La viveza criolla no compagina con la
seguidilla de presidentes transitorios que
hemos tenido en la última década. Una
procesión de títeres impuestos por las
circunstancias. U na procesión tan similar
a la seguidilla de directores técnicos, afa­
mados o no, que contrata un equipo en
trance de ir al subsuelo de la serie B...
C om entem os la jugada. Hay equipos de
fútbol que tienen una similitud caricatu­
resca con el país y su cultura política. O
viceversa.
tudiado y formado), ni con el capital so­
cial (que se llama confianza), para citar
los casilleros establecidos por el centro- El afán por lo malo conocido
delantero y dentista social denom inado
Putnam . U n cientista que goza de la Estamos en 1992. El arquitecto Sixto
bendición crítica del Banco Mundial. D urán Ballén asume la presidencia de la
La banderola en alto. En el país debe­ República. La división de la derecha, co­
ríamos desterrar la idea de que la viveza a mo la linea ecuatorial, es imaginaria. El
f u l l es un patrim onio innato que nos presidente arquitecto y católico se m ue­
acompaña siempre, com o el calor al fue­ ve sin planos políticos estratégicos.
go o com o la m odelo más deseada al ju ­ Indeciso e incom prendido, ante la crisis
gador/ goleador del campeonato. Nada de de energía que invade el país, el manda­
eso. Si miramos el Indice de Desarrollo tario decide intervenir en los relojes y
H um ano que publica cada año Naciones adelantar, arbitrariamente, una hora. Para
Unidas, la decepción es inmediata. En la aprovechar la luz solar. Para que la pobla­
tabla de posiciones nos ubicamos casi a la ción se adapte a las nuevas circunstancias.
cola; casi llevando e l f a r o l i t o d e la c o m p e te n ­ Para que la producción no colapse... Pero
cia . Casi sin entender la lección que no no. La gente no acepta la propuesta. Se
varía: en la cancha globalizada y compa­ muestra conservadora. El cambió de ho-

220

BIBUOTECA DU FUTBOL ECUATORIANO -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

rario le irrita a la ciudadanía más que la altura hasta volverle loca a la geografía y
inflación o que la devaluación moneta­ a la psicología social. Esos negros son
ria. Hay protestas callejeras. Hay además, costeños de la sierra o serranos de la cos­
la inevitable represión policial. Un graf- ta. N o cuajan en el regionalismo.
fiti resume el estado de ánimo de la po­ El país conservador y futbolero, que
blación: se niega incluso a cambiar de hora, no
endende en un principio el proceso. Se
“Sixto, no adelantes una hora, inquieta. Dubita. Evoca la tradición. Cree
sino cuatro años...” que la selección nacional de los años no­
venta debe ser una suma de jugadores de
Los signos políticos en rotación. En la Quito y Guayaquil. Una suma propor­
frontera Sur, una patrulla peruana ha in­ cional, equilibrada. El resto del Ecuador
vadido el territorio nacional. El país se no cuenta.
alborota con la Guerra del Cenepa. El Sin embargo más allá de las presiones
patriotismo sube el volumen hasta olvi­ y de la dependencia bicentralista de la
dar la indecisión del presidente. La po­ gente, el entrenador europeo le añade a
blación se moviliza. Las Fuerzas la natural inteligencia cinédca, en poco
Armadas, como nunca antes en la histo­ dempo, algo que se llama “disciplina” y
ria, terminan victoriosas. Con la bandera algo que se llama “orden”. El proceso es­
en alto. El país ha lavado su rostro y la di­ tá en marcha. Posteriormente el profesor
plomacia se alista a negociar o claudicar. Maturana, colombiano y zorro de cien
En esos mismos tiempos nublados y batallas, empieza a hablar un lenguaje no
conflictivos, la selección nacional de fút­ muy conocido en el medio: utiliza la pa­
bol se renueva. Obtiene una victoria se­ labra “táctíca”, se regodea en la expresión
creta. Mientras el arquitecto presidente “estrategia”; explica, a su turno, que la
se pierde en los laberintos del poder que cancha se “agranda” o se “achica” según
no puede, el técnico Dussan Drascovich, las herramientas conceptuales que se uti­
como un Diógenes moderno, sale en lizan. El Bolillo Gómez después, toma la
busca de jugadores que respondan más a posta: le mete a la selección el huevo de
un biotipo más adético y chispeante. En la autoestima. La selección clasifica al
su incursión por el país descubre jugado­ mundial. La palabra “proceso”, por fin,
res de fútbol donde no había canchas. tiene una traducción en el diccionario
Jugadores negros y mulatos con una im­ de ecuatorianismos vigentes. Con el téc­
presionante inteligencia cinética. El nico Suárez el viagra de uso diario se lla­
asombro es macondiano. En la sierra im- ma “sí se puede”.
babureña, en el valle del Chota, la pobla­
ción afroecuatoriana se ha adaptado a la

221

EL JUGADOR NO. I I FUTBOL Y SOCIEDAD


Patricio Falconi

La revolución secreta resurgía, durante esos mismos días, nadie


sabe cómo, la selección triunfaba.
Estamos ante una revolución futbolera Constatación fácil en apariencia, de­
invisible o secreta. Precisemos. Las revo­ mostración sociológica y psicológica ar­
luciones, de acuerdo a los cánones men­ dua en realidad.
tales vigentes, son cambios bruscos y
violentos que se producen en una socie­
dad. Las revoluciones son estruendosas y Entre el homo sapiens
multitudinarias: están compinchadas con y el homo zapping
el alboroto. Con la farra masiva que in­
venta iconos. En una visita de observación y relax que
Una revolución secreta carece, en pri­ hice a Buenos Aires, el inteligente escri­
mer lugar, del nombre de “revolución”: tor y dentista Luis Bruschtein me expli­
es más humilde y cotidiana. Tiene algo caba, con detenimiento gráfico, el sentido
de ropa de lavar y planchar. Surge ade­ de la velocidad tecnológica en relación
más, desde adentro; sin que se la vea. El con la velocidad psicológica y mental.
embarazo es silencioso. El parto inespe­
rado... “La velocidad es distinta. Cuando es­
La trinchera oculta. La agenda desco­ tás ante la pantalla de televisión el
nocida. En algún momento hay que em­ zapping cambia, en instantes, la reali­
dad. Pero, ojo: el dedo y el cerebro
pezar a construir un puente entre la frus­
van a velocidades diferentes. El dedo
tración acumulada y la creatividad posi­ va más rápido que el rayo. Puro movi­
ble. En algún momento hay que pensar miento. El cerebro tiene que entender
más allá de los requerimientos del maño­ las imágenes que se suceden y va más
so presente: este potro que nos somete a lento”.
sus caprichos.
Espacios de saber. Espacios para valo­ La conclusión política está clara. Tiremos
rar. En el Ecuador hubo una revolución el centro llovido. Por lo menos desde los
futbolística al margen de la política y al tiempos de Velasco Ibarra el Ecuador es
margen de la economía. Incluso, si es que un país/dedo/zapping. Los cambios ins­
cabe la expresión, contra la economía tantáneos no se detienen. Se acumulan.
imperante y contra la cultura política Se olvidan. Retornan. Sin duda, entretie­
consolidada. nen. El aire de ambiente es copado, a
La realidad y el deseo en dos estadios menudo, por la anécdota sin análisis.
contiguos. Durante los mismos días en Lancemos el penalti. Los aconteci-
que Bucaram se caía, Mahuad huía, la mientos/elecciones/caídas de gobier-
bancocracia se imponía y el militarismo no/indios en el poder/quiebra de los

222

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


FLACSO - Biblioteca
Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

bancos “pasan más rápido de lo que la y Lucio, todas a una, cayeron, se fueron,
gente demora en entender esos hechos”. se volvieron prófugos de la democracia.
En el país zapping los sociólogos se vuel­ En todas las revueltas, con o sin unifór­
ven “chochólogos”: subastan conceptos me, los militares estuvieron votando.
viejos. Pinturas envejecidas, descascara­ Botando. La Fuerza Armada constitucio­
das, en menos de 24 horas. En una socie­ nal aún no existe. El soldado ecuatoria­
dad rutinariamente convulsionada, los no, en la/su constitución no escrita, ha es­
presidentes caen uno detrás de otro. tructurado una institucionalidad que no
No podía ser de otro modo: el país del está al margen de la estatal, sino algo pe­
no me acuerdo se ubica en la mitad del or: sobre ella. Como imperio tutelar.
mundo. La inestabilidad en el país no es un
ave rara: no sólo está debidamente anun­
ciada. Está debidamente anhelada y evo­
La inestabilidad crónica cada.
está(ba) anunciada Sinteticemos el tema bajo un aire fut­
bolero. Más allá de lo que afirmen los pe-
Estamos en 1979. El Ecuador retoma a la dorretes que se especializan en estadísti­
democracia después de un extenso perí­ cas para esconder bajo los números a las
odo dictatorial. Hay pugna de poderes. personas, hay que exponer esta verdad
Los patriarcas entran en acción. Ciertos inmensa: en los mismos años en que la
analistas atribuyen la inestabilidad políti­ inestabilidad social creaba un déficit po­
ca del país a los militares: después de to­ lítico, un déficit partidista y un déficit
do, eliminaron las urnas porque suponí­ económico, la selección ecuatoriana de
an que no estábamos preparados para la fútbol compensaba o daba un equilibrio
democracia made in Asaad Bucaram. al país: se fortalecía, adquiría sentido de
Luego de esta interpretación o excu­ equipo, pugnaba por abrirse campo. La
sa una tzantza bocona quiso resumir el paradoja es evidente. La sociedad va por
caos: el autoritarismo oligárquico y en- un lado. La política se desencuentra. El
treguista de León Febres Cordero era el encontronazo es inevitable.
causante de la crisis nacional. Reducc-
ionismo extremo. No me propongo ex­
tender certificados ni exoneraciones, pe­ Entre la vocación y
ro entre el amor único y la promiscuidad la obligación democrática
hay una serie de sábanas y gradaciones.
Una serie de causas y circunstancias. La vocación democrática no es grande
El cuartel, el banco, la alcoba... O vi­ en nuestra sociedad. Es más fama, en la
ceversa, en orden invertido: Abdalá,Jamil cama, que realidad de carne y hueso.

223

EL JU G A D O R N O I i FU TBO L Y SO C IED A D
Patricio Falconi

La democracia en el Ecuador se pre­ nación: que tiene una connotación polí­


senta como una experiencia familiar y tica; la subordinación: que tiene una con­
cotidiana. Es el ama de llaves de nuestra notación social; hay sobreprotección
vida. Es, también, la vecina más querida. porque hay minusvaloración real; y, la
La tendera de la esquina. La relación afa­ explotación: que se inscribe en el perí­
ble, casa adentro, con los hijos... Si al­ metro económico y laboral.
guien, extranjero o desconocido, nos pre­ Esta clasificación (difundida y cono­
gunta sobre nuestra democracia, en forma cida) define la coerción vigente: los fut­
inmediata y verbal se arma el video clip: bolistas como los políticos ejercen una
hay democracia en la elección de gober­ cotidiana violencia intra familiar. La pa­
nantes, en la designación de los jueces, en ternidad irresponsable es pan y aguar­
el ingreso Ubre a la universidad estatal, en diente de cada día. La tarjeta amarilla. El
las ofertas de la seguridad social, en las abandono de los hijos es una costumbre
elecciones de reinas de belleza, en la con­ que sólo enciende las alarmas de auxilio
formación de los sindicatos. El ciudadano cuando uno o varios futbolistas no pue­
toma decisiones: se vuelve, tanto da, em­ den salir del país porque tienen en su
pleado o emigrante; se casa o se divorcia; contra una orden judicial de arraigo. No
hace planes... Hay Ubertad de expresión. hay bandolero suelto: la ley y la familia
El consenso no es una especie en peUgro están para ser burladas.
de extinción. La igualdad hombre/mujer En un país donde la gente tiene voca­
es cada vez más evidente. La apariencia ción democrática por obligación consti­
funciona, claro, en la pantalla platónica. tucional, el sistema financiero provoca
El video cUp se titula La obligación de­ más dudas que una mujer en minifalda a
mocrática. Porque la llama es doble. La vo­ las cuatro de la mañana. El estatalismo no
cación democrática no es tan ampÜa ni es mal visto: se mueve por lo bajo. Las
profunda. El machismo existe como teo­ empresas privadas son sobre privadas, so­
ría y como práctica. La sola expedición bre todo, de visión social.
de leyes imperativas y taxativas no garan­ El autoritarismo desde el gobierno
tiza la eliminación de la discriminación tiene diversas máscaras: nepotismo, clien-
contra la mujer. Ni el ataque de contra­ telismo, amiguismo, revanchismo. La pre­
golpe a la famiha... Los jueces de línea de potencia se confunde con don de man­
los organismos internacionales, por mio­ do. La pompa inútil y costosa con la su­
pes o impotentes, no siempre registran puesta “majestad del cargo”.
algo que se evidencia en la cultura/in- La poligamia -muestra de poder y de
cultura nacional. La situación de la mu­ machismo- es una forma de vida, sobre
jer (Fernando Mires 1996) debe analizar­ todo entre políticos que se esconden y
se bajo tres ópticas distintas: la discrimi­ futbolistas que se muestran. Seres mediá-

i
224

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L EC U A TO RIA N O -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

ticos y populares después de todo. No


hay desmedro del espíritu familiar o co­
munitario. En palabras de Jacques Atalli,
analista social y futurólogo que fue (a su
turno) asesor de François Miterrand, la
monogamia no tiene futuro. La monoga­
mia se transformará en “amor simultá­
neo”. Los hombres podrán enamorarse y
convivir con varias mujeres a la vez. Las
mujeres, en busca del anhelado orgasmo
o Punto G, podrán unirse con varios
hombres a la vez. Bajo ciertas nuevas re­
glas. La eliminación de la monogamia no
se producirá, según Attali, sin una lucha
verbal y real. Las Iglesias intentarán de­
fender el modelo. Pero, más allá de toda
eyaculación o especulación, en el país de
la mitad es evidente que políticos y fut­
bolistas, tanto da, ya han puesto en prác­ transnacionales, esas transnacíonales que
tica la visión familiar materia de la futu- tienen un presupuesto mayor que el de
rología. Una última advertencia verbal: nuestro países (juntos, sumados y multi­
amor simultáneo no significa poligamia, plicados)”. Es el mundo metonímico de
sino algo más difuso y ambiguo. Kafka. Detrás de una puerta aparece otra
puerta; luego otra más y otra más, para
luego descubrir otra puerta...
Espejito, espejito, El poder está en los símbolos. En el
dónde está el poder... Papa de Roma y su corte. Una corte que
lo protege en la vida y en la muerte. Está
A todos nosotros desde la escuela o des­ en los automóviles blindados y en los he­
de el andador que casi nunca dejamos de licópteros que acompañan a los presi­
utilizar, nos suministran la explicación dentes. Está, en fin, en las órdenes que se
“andadera” de que el poder es algo leja­ difunden por los medios de comunica­
no, distante, solemne e inalcanzable. El ción... De esta manera se olvida o se ig­
poder, en efecto, cuando lo graficamos nora (o no se descubre) que el poder es­
mentalmente está: “arriba, en la Presi­ tá, sobre todo, en una relación de obe­
dencia”. O, “más arriba aún, en la ofici­ diencia y mando que circula en los dis­
na Oval”; o, más disperso todavía: “en las tintos niveles de la sociedad.

225

EL JUGADOR NO. 11 FUTBOL Y SOCIEDAD


Patricio Falconi

El poder está en los medios de comu­ Porque ninguno de los dos puede recitar
nicación. En los estadios. En los símbolos. el poema: Ojos que nunca me veis por rece­
En lo que hacemos y dejamos de hacer. lo o por decoro...
La cultura política se amasa en el po­
der (real o simulado) y se leuda en el fút­
El voto de conexión: bol. Poder y fútbol recurren al mismo
fútbol y opinión lenguaje democrático y autoritario. Un
lenguaje que incluye una puerta trasera
En palabras del filósofp español José para huir en caso de emergencia.
Antonio Marina (Memorias de un investi­ Empecemos el acoso. El pressing. Está
gador privado, 2003) cada uno de nosotros claro que no se puede hablar de cultura
podemos influir en la vida pública de tres democrática en un país donde los gober­
maneras: “ voto político, voto económi­ nantes entienden por gobernabilidad na­
co y voto de conexión. El voto político da más que permanecer en el cargo. No
se ejerce en las elecciones. El voto eco­ hay cultura política en una montaña
nómico se ejerce en cada acto de com­ donde las elites miran, impasibles, cómo
pra; estamos indicando al productor: pro­ la sociedad y la institucionalidad se van a
duzca esto y a este precio. El voto de co­ la mismísima.... En forma pacífica: “por­
nexión es el más complejo, porque for­ que el Ecuador todavía es una isla de
mamos parte de una red que nos influye paz”...
y nos desborda. Estamos sometidos a El voto de conexión significa atender
muchas presiones informativas, emocio­ las preguntas del presente. Puntualice­
nales, laborales. Es esta gigantesca estruc­ mos. En el Ecuador no hay democracia
tura que obra sobre nosotros la que pro­ plena ni hay Estado de derecho. Esto sig­
voca nuestro sentimiento de indefensión nifica que el caos aumenta a diario: el
e impotencia. Pero no es verdad que no desempleo o subempleo no se convier­
podamos hacer nada. Podemos apoyar la ten en una sucursal de la guerrilla co­
información que viaja por ella, bloquear­ lombiana, por dos factores conocidos pe­
la o introducir nuestra aportación”. ro disimulados: el primero, porque hay
Un tiro indirecto en este minuto de emigración. La gente se fuga del país sin
juego. En el voto de conexión es eviden­ haber cometido ningún otro delito que
te que se encuentra el fútbol y la políti­ el de ser pobre. El segundo factor: según
ca. Tiempos de saber: juegan a la gallina cálculos no difundidos, dos millones de
ciega, a no verse, a no conocerse, a no re­ personas se levantan cada día para ver
conocerse... Pero se trata de un juego fal­ qué pueden robar en alguna parte. Para
so. Falseta.. Porque colindan sus intereses. subsistir. Para alimentar a su familia. Para
Porque se alimentan recíprocamente. no despeñarse en la impotencia. Para no

226

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

reconocer sus problemas ni identificar, rrir a una estrategia conocida: patrulla a


vamos, a los adversarios. los periodistas con los patrulleros del
elogio inoxidable. Les pide asesoría.
Invoca la máxima moderna: para hacer
Dadme un balcón en forma un discurso político eficiente hay que ti­
de televisión rar puentes con los periodistas más influ­
yentes. Oír sus consejos... sumar y se­
La cultura política se forja en los discur­ guir. .. El arte de hacer discursos sobre la
sos. En la palabra que se convierte en marcha, andando y hablando, demanda
ojos para ver la realidad. Es así. Porque el paciencia. El político/líder/ mecenas sa­
Ecuador no es un país lector. La lectura be que si Carlos Vito Vera Muñoz, Jorge
no prende. Por ende, no alfabetiza: no Bonafont Ortiz le dice algo: tiene que
ofrece un menú de ideas. grabar y seguir. No es difícil en última
La gente aprende escuchando. instancia. Para oír, sumar y seguir el líder
Oyendo y repitiendo. Pero no sólo así. La de opinión tiene que ir a la televisión
pizarra virtual inyecta en la realidad mu­ como quien va de romería. Cordial y
chas posibilidades pedagógicas. Utilizan­ abierto, listo a registrar el discurso públi­
do el discurso que forma e informa (la co o confidencial del entrevistador/analis-
radio que comunica o la televisión que ta de turno. La frase o idea del periodis­
visibiliza y contextualiza) es posible al­ ta debe volverse propia. El guión colec­
canzar lo imposible: que una persona tivo no educa ni forma a nadie: fortalece
analfabeta lea. Lo que nadie puede con­ la imagen del héioe/líder/mecenas que
seguir (en términos generales) es que un es descendiente de Napoleón.
político o futbolista lea y conceptualice... Bien está decir, para lo que sirva, que
a pesar de estar alfabetizado... el discurso puede resultar sin piso: inco­
herente. O que puede (incluso) provocar
la envidia acumulada de Los tres chiflados.
El discurso No importa. El gol verbal será legalizado
y contabilizado a su favor.
Todo hombre público -político o diri­ Un poco más de blableo. Los inefa­
gente deportivo- necesita una imagen. bles periodistas deportivos conviven con
La imagen le permite borrar/retocar o todos los gobiernos: al igual que las rei­
cambiar su pasado. Le permite, también, nas de belleza se espiritualizan en el na­
inventar un futuro: la gente es crédula cionalismo deportivo y se definen apolí­
ante un icono. ticos. “Ecuador: mi país, mi país, mi pa­
Para construir un discurso consensua­ ís”. Conscientes o no, hacen un uso po­
do, el líder/político/mecenas suele recu­ lítico de una narración apolítica. Los pe­

227

EL JU G A D O R NO . 12. FUTBO L Y SO Q ED A D
Patricio Falconi

riodistas se mueven (sobre todo) en la ra­ La liberación de los goles


dio y la televisión, con un mensaje de
unidad y simpatía: que es siempre un La selección nacional de fútbol exige un
mensaje de energía positiva y buenas in­ zoottt. Un acercamiento. Un primer pla­
tenciones. “Jueguen, muchachos. El cora­ no. Eso es. Con la clasificación al mun­
zón de trece millones de ecuatorianos la­ dial (2002) y con la reclasificación al
te en el cuerpo de cada uno de ustedes, mundial (2006), el combinado le ha he­
negros del alma”. cho zapping al país: el equipo ha llegado
Hasta políticos y académicos serios antes de tiempo a un consenso mínimo,
como Osvaldo Hurtado Larrea han teni­ que es inalcanzable en otras áreas. Areas
do, a su turno, que ceder ante la presión en las que nos filmamos a cámara lenta.
de la opinión deportiva masificada. Con la clasificación de la selección
Osvaldo Hurtado me decía: ecuatoriana al mundial de fútbol hubo
un afianzamiento de la diversidad: más
“Nunca me ha gustado el patrioteris- que una revolución deportiva se produjo
mo de pacotilla. No me ha gustado una reforma cultural/cultural. Una petit
confundir el deporte y su lenguaje con revolución.
el mensaje político. Pero, luego de un
Hagamos un flash back. La liberación
partido entre Ecuador y Argentina, en
de los esclavos tuvo lugar a mediados del
Buenos Aires, que terminó empatado
por obra de un árbitro parcializado, yo
siglo XIX. Los historiadores coinciden en
me indigné como cualquier ciudada­ sus versiones. El presidente José María
no. Nunca me imaginé, sin embargo, Urvina decretó la manumisión y destinó
que poco tiempo después, cuando ese gran parte del presupuesto para indemni­
árbitro iba a pitar en un estadio de zar a los propietarios. El texto es rotundo:
nuestro país, yo tuve que interponer­
me como presidente de la República y “Considerando que los pocos esclavos
declararlo persona no grata. La deci­ que todavía existen en esta tierra de
sión no iba conmigo ni con mi forma libres son un contrasentido a las insti­
de pensar. Pero se impuso la opinión tuciones republicanas, decreto:...”.
ciudadana. El acoso periodístico”.
No hay declaración sin aceptación. El
El tenista Osvaldo Hurtado se refiere al decreto de Urvina implicaba una simpli­
boliviano René Ortuvé: este árbitro no ficación excesiva de la realidad. Implica­
sólo hizo jugar más de 100 minutos sino ba poner en vigencia una norma que na­
que, incluso, se inventó un penal para die la entendía y mucho menos la acep­
que la grande selección argentina consi­ taba. La cultura política de la época no se
ga, al fin, empatar con nuestra humilde y identificaba con la norma. El decreto era
perdedora selección de los años ochenta. letra muerta.

228

BIBLIO TECA D EL R jT B O L ECU ATO RIAN O -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

Esos esclavos, identificados básica­


mente con la raza negra y la pobreza, só­
lo obtuvieron la admiración, el reconoci­
miento y la simbólica liberación un siglo
y medio después. Fue la liberación de los
goles: los negros jugadores de la “trico­
lor” nacional obtuvieron la clasificación
al mundial de fútbol. Digámoslo más ro­
tundamente: fueron liberados y consa­
grados cuando Tin Delgado y Quinito
Méndez nos permitieron gritar sus goles
en el mundial en Corea.
Una manumisión instantánea, con fe­
cha de caducidad, pero sin duda sentida En Israel, por ejemplo, los grandes clubes estin
afiliados directamente a los partidos políticos.
y simbólica.
Ignacio Ramonet
Dice el sociólogo y futbolero Felipe
Burbano:

“Resulta sorprendente cómo nuestros ciertos modos de actuar socialmente.


mapas mentales de la vida social están Resultaría inimaginable que un hom­
habituados a la desigualdad. Somos bre blanco, de ojos claros, trabaje co­
poco conscientes de que todas las no­ mo cargador en un mercado, o como
ciones con las que operamos en la vi­ chofer de bus, salonero o guardia noc­
da diaria, y que nos sirven para rela­ turno. Son trabajos que los desempe­
cionarnos con los otros, corresponden ñan quienes ocupan posiciones socia­
a relaciones de poder y privilegio. les y étnicas inferiores”.
Hasta hace poquísimo tiempo, por
ejemplo, resultaba impensable que un
indígena pudiera ser ministro de La historia mal narrada anda
Estado. A quienes ocupan posiciones en busca de narradores...
privilegiadas les resulta difícil imagi­
nar que alguien con la piel oscura -en La historia del Ecuador es, quizá, una pu­
toda esa compleja gradación que va
blicidad mal contada: no convence por
del indio al cholo, en el lenguaje ra­
cial- pueda ocupar algún puesto que los resultados. Con el traje teórico culto,
no sean los menos remunerados y inventado en la Casa de la Cultura Ecua­
prestigiosos. Las gerencias de empresa, toriana, se le quiere vestir al país real. El
por ejemplo, están reservadas para registro es un fraude: a modo de una fo­
quienes tienen la piel blanca y unos tografía instantánea se mira a colores al

229
Patricio Falconi

paisito posado que no ofrece referentes a La segunda clasificación al campeona­


la gran mayoría de la población. Aparece to mundial coincide con un hecho infe­
el paisito que funciona como un espejo liz y desconcertante. Un notario de
deformante: nadie se reconoce. nombre José Cabrera Román, con resi­
La cultura no está más, como se cree, dencia en la ciudad de Machala, había
la Casa de la Cultura sino en la Casa creado (nadie sabe cómo) una especie de
Blanca o en el estadio Olímpico o en el sistema financiero paralelo. Durante años
estadio de Barcelona. La idea aún irrita el el sistema opera de una manera pública y
nervio de la lógica cartesiana pero vale la avezada. El notario recibe dinero y paga
pena exponerla: el fútbol es algo más que altos intereses. Libro del desasosiego. Los
un deporte y un espectáculo de masas. Si inversionistas se niegan a mirarse en el
uno va al estadio, como iba Diógenes espejo. La historia no tiene todavía he­
con su lámpara, en el estadio encontrará chos. Tiene especulaciones.
un espacio válido para intercambiar ide­ Con la muerte inesperada y cuasi
as, en forma abierta e incluso suelta, erótica del inefable notario, el país vive
arriesgada; sin que esas ideas estén atadas un colapso ético y legal que deja anona­
(venturosamente) a disciplina alguna dada a la sociedad. El periodicazo es ine­
porque colinda con varias o porque el vitable. La publicación de los nombres
tema fútbol atraviesa temas y espacios de los inversionistas más connotados pro­
como la cultura, la política, la economía, voca una explosión psicosocial sobre la
la relación de género, la relación de clase cual aún no se ha escrito hondo, para
social. El tema “fútbol”, como una lupa, justipreciar la cultura política y econó­
ayuda a ver a la sociedad diversa o camu­ mica del ecuatoriano. Representantes de
flada. A buscar los sentidos de la misma. las elites políticas y económicas se mues­
A descifrar sus crisis. tran sin una escala de valores: son Chen­
Pero no sólo el fútbol ofrece y entre­ tes del notario. Civiles y militares, dipu­
ga catalejos. En países que no sólo son tados y jueces... buscan otra explicación:
subdesarrollados sino subalimentados, las “no pero sí”. “Sí con no...”. No hay vi­
pestes ayudan a valorar los hechos. A to­ sión de país. Hay especulación. Dinero
marle el pulso a la realidad real. A regis­ fácil.
trar la preeminencia de las flaquezas y El hecho amerita un anáfisis serio.
defectos sobre virtudes y méritos. Expli­ Pongámoslo en pretérito. En Machala
quémonos. Junto a la versión generosa y hubo un saqueo dramático. Más aún. Un
afable del ecuatoriano, existe también la sainete y una tragedia. Los militares asal­
imagen transgresora, ofensiva y malevo­ taron la notaría luego de utilizar el avión
lente. Individualista y nada comunitaria. presidencial en forma arbitraria. Los po­
Una pintura reciente. licías, guardianes del orden, se sumaron al

230

BIBLIO TEC A D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O -V


Fútbol y política: el juego de la gallina ciega

asalto para recuperar sus inversiones. A la La palabra patria y la palabra justicia


brava. A la bruta. A la ingenua. han sido borradas, ese día, de la historia
No sólo hubo saqueo económico y que llamamos gloriosa. El evento “nota­
abuso de poder. Hubo saqueo institucio­ ría de Machala” ha sido un striptease psi-
nal. A mí me queda la imagen de un mi­ cosocial. Los inversionistas/chulqueros,
litar sonriente y de un policía asustado: el explotadores y víctimas al mismo tiem­
primero, tranquilo, carga una funda in­ po, se niegan a asumir la tragedia. Porque
mensa en su hombro: lleva dinero, dóla­ la tragedia expresa una falta de fe en sí
res de su batallón. El segundo, cae en la mismos y en el país.
redada: la población civil lo detiene. El Días después todos gritan/gritamos:
alguacil es alguacilado: la requisa es ine­ ¡Viva la selección nacional! ¡Viva mi pa­
vitable. En los zapatos y en la ropa inte­ ís: Ecuador, Ecuador!
rior del policía se esconde dinero, pero Se me cae el alma al piso: la viveza de
no sólo dinero: también mentalidades, ardilla adormilada se vuelve irreverente.
traumas sociales, abuso de autoridad... Por instantes. Por circunstancias. El esta­
No se trata de dos uniformados. Son dio y la notaría: dos canchas para jugar a
varios. Son muchos. Son, en suma, gente lo que somos. Para ver en lo que esta­
que se inscribe en la consigna subterrá­ mos. Pero también, claro, en lo que po­
nea: si el gobierno de turno roba, yo demos ser.
también; si el banco recupera a la fuerza Tiempos de saber. Si después de clasi­
el dinero, yo también. Si el notario ha si­ ficarnos hemos perdido algo más que una
do un carnicero de ancianos e incautos, aguja y un dedal, no cabe salirse por la
yo también. tangente. No cabe jugar a la gallina ciega.
No hay viveza criolla. Hay un gran Para evitar solemnidades académicas
conflicto humano. Un desenlace cruel, concluyo con una llama doble: ama al pa­
deprimente. Para reírse del país. Para llo­ ís y ama a la selección como a la mujer
rar por el país. de tu prójimo...

231

EL JU G A D O R N O 11 FU TBO L Y SO C IED A D
El fútbol y la corrupción

Simón Espinosa Cordero

l título de este capítulo no es so de poder da pie a conductas corruptas

E Fútbol y Corrupción, sino El Fútbol


y La Corrupción. Fútbol es uno de
muchos juegos colectivos. El fútbol es un
que dañan a personas e instituciones. Las
apuestas son el sida en el recio cuerpo
masculino y vigoroso del fútbol y los go­
ser de pasiones, con frecuencia siniestro les. El abuso de poder es un cáncer ter­
cual un capo de mafia que ordena arreglar minal que se extiende a todo el cuerpo
el resultado de los partidos para enrique­ del fútbol y acaba por matarlo.
cerse con las apuestas: a tres mil dólares un
gol, a dos mil un penal, a mil una tarjeta
roja. Corrupción connota algo que se pudre Cáncer en el cuerpo
y descompone. La corrupción es un monje de la Bundesliga
que prepara en su herbolario venenos
mortales para que el fraile más hermoso Corría el año de 1971. El canciller Willy
del monasterio caiga fulminado en medio Brandt se abría a Alemania del Este des­
del canto gregoriano: De projundis, clamo de la provinciana capital de Bonn, en la
ad te, Domine - “Desde lo más profundo orilla izquierda del Rin, donde se ven­
clamo a ti, Señor”. (Salmo 130). dían pequeños bustos dorados del más
Este capítulo se titula El Fútbol y La afamado de los hijos de ese antiguo for­
Corrupción porque la corrupción en el tín romano.
fútbol y en sus circunstancias es algo La selección de la República Federal
muy concreto, muy determinado. Las de Alemania necesitaba de los sones de la
piernas con que la corrupción juega al Heroica de Beethoven, del Allegro con brío
fútbol son la apuesta y el abuso de poder. del primer movimiento, para prepararse
La apuesta es una práctica muy extendi­ al campeonato mundial de 1974. Su pri­
da, de efectos perniciosos, que acarrea mera y última copa del Mundo había si­
descalabros en los campeonatos, cárcel do la de 1954. con el triunfo sobre
para los árbitros, desprestigio a los juga­ Hungría, en la final, por 3 a 2. De pron­
dores y desencanto a los hinchas. El abu­ to, el Allegro con brío se iba a transformar

233

EL JU G A D O R N O 12. FUTBO L Y SO C IED A D


Simón Espinosa Cordero

para la Bundesliga, matriz nutricia de la perdido 4 a 2 con el Colonia. Tras la fi­


selección nacional, en una Mareta nal de la liga, Canellas vio descender a
Fúnebre. su equipo. Los alegres cantores del
La Bundesliga o Liga Federal es el Bremen futbolístico esperaban hallarse
nombre para la primera liga de cualquier en la fiesta con un Canellas sombrío, pe­
deporte en Alemania y Austria. Pero la ro no con un Canellas sombrío y, a la
Bundesliga sin otro añadido se refiere de vez, aliviado, que no estaba de humor
ordinario a la liga de la categoría más al­ para fiestas de cumpleaños. Tan pronto
ta en el fútbol alemán. El campeonato como hubieron llegado todos los invita­
alemán suele organizarse con los equipos dos, Canellas encendió una grabadora e
de primera que juegan todos contra to­ hizo escuchar a la flor y nata del fútbol
dos en casa y en la de la visita. Se suman tedesco y a la prensa una conversación
los puntos. El de mayor puntaje es el que constituiría la prueba inicial de que
campeón. No hay ni liguillas ni finales. al menos 18 partidos habían sido arre­
Una liga sencilla y limpia como los sufri­ glados por dinero.
dos y arrepentidos alemanes de la post Se oyeron las voces del propio Cane­
postguerra. llas y de Bernd Patzke del Hertha de
Ahora bien, en la tarde del 6 de junio Berlín: - “El Bielefeld debe haber ofrecido
de 1971 se celebraba el más extraño a Tasso (Tasso Wild, jugador del Berlín)
cumpleaños en el mundo del fútbol ale­ 120.000 marcos, porque si no, el jugador
mán. El de Horst Gregorio Cane-llas, no me habría reclamado esa suma”, decía
presidente de la Bundesliga. Horst un furioso Canellas. “Por acá se asomó
Canellas cumplía medio siglo. “No hubo un tipo con cien mil”, respondía Patzke.
drogas ni cerveza, pero sí cócteles”, rela­ “Ha estado tras los jugadores. Mi teléfo­
ta la crónica de esa época (Uli Hesse- no no ha dejado de sonar... ” (Uli Hesse.
Lichtemberger, “The Great Bundesliga “The Great Bundesliga Bung”).
Bung”). Los invitados de Canellas empezaron
La comidilla de la fiesta fue el hecho a entender que alguien había ofrecido
de que veinticuatro horas antes se habían dinero a Patzke, Wild y otros jugadores
dado extraños resultados en el último del Hertha para que perdieran el partido,
juego del campeonato: el Arminia Biele- y que Canellas se había visto forzado a
feld había logrado ganar 1 a 0 al Hertha ofrecerles dinero para que jugaran co­
Berlín, y el Rot-Weiss Oberhausen pudo rrectamente y no peijudicaran al
asegurar un punto contra el Eintracht Offenbach.
Braunschweig, en tanto que el equipo de Esta conversación permitió investigar
Horst Gregorio el escándalo de sobornos en la Bundes­
Canellas, el Kickers Offenbach había liga. Cuando cinco años más tarde, con­

234

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L EC U ATO RIAN O -V


El fútbol y la corrupción

cluida la investigación, el juez dictó el

X a v ie r C aivin ag u a - El C o m e rc io
veredicto final, dos clubes, dos directores
técnicos, seis oficiales y más de cincuen­
ta jugadores de siete equipos fueron ha­
llados culpables y castigados. La Bundes-
liga quedó sumida en el descrédito. Las
cifras de espectadores cayeron a menos
de 18.000 por partido.
La ocasión para tales latrocinios había
sido la política de no pagar a los jugado­
res de acuerdo con su valía en el merca­
do. Por este motivo se entiende que los
jugadores acusados recibieran dinero de
las dos partes interesadas. Como resulta­
do de este escándalo se abobó el sistema
de paga máxima y se formó una segunda
bga profesional. No hubo, sin embargo,
en el escándalo, m fibretines de apuesta ni
apostadores ni apuestas.Y esto porque las Los grandes defensores del fútbol siempre
apuestas estaban prohibidas, a excepción han considerado que el juego de manos es
de las organizadas por los estados federa­ juego de villanos. Julián Gama Candau
les. Se trataba, sin embargo, de quinielas
sencillas y sosas, sin grandes ganancias.
El asunto empezó a cambiar en la dé­ decidió crear un sistema de apuestas más
cada de 1990, principalmente porque las ampho. En el año 2000, la compañía fe­
leyes de la Unión Europea permitían las deral ‘Oddset’, una de las auspiciantes del
apuestas privadas. Los alemanes podían Mundial 2006, empezaba su negocio. Y
ya apostar sobre toda suerte de resultados con el negocio volvía la corrupción.
con tal de que no lo hicieran con empre­
sas alemanas sino europeas, de las cuales
las más jugosas eran las austríacas e ingle­ Fútbol, corrupción y apuestas
sas. Además, poco antes de la unificación,
dos grandes empresas de apuestas priva­ El escritor de deportes Uli Hesse-
das habían obtenido bcencia para operar Lichtenberger detalla bien el influjo de
en la Repúbhca Democrática Alemana. las apuestas en el segundo caso más sona­
Por ambos motivos, una vez reunificada do de corrupción en la Bundesliga. Vale
Alemania en 1990, el gobierno alemán la pena citarlo in extenso:

235

EL JUGADOR NO. 12 FUTBOL V SOCIEDAD


Simón Espinosa Cordero

Habían transcurrido 34 años del vere­ Al parecer, el joven réferi de 25


dicto del juez sobre el escándalo de la años de edad había estado ufanándo­
Bundesliga, cuando en el año 2005 el se de lo fácil que era ganar dinero co­
fútbol alemán volvía a ser sacudido mo árbitro. La revista “Stern” señala
por un caso de corrupción que ame­ hoy que el berlinés tenía contactos
nazaba con hacer olas justamente en con la mafia croata, una información
momentos en que los germanos lima­ que ya maneja la DFB. Es un secreto
ban con afán su imagen de cara a la a voces que el mundo de las apuestas
Copa de Confederaciones del próxi­ de la capital alemana es controlado
mo junio y a la gran prueba, el Mun­ por croatas.
dial de 2006. Hoyzer presentó la renuncia co­
En el ojo del huracán estaba el mo árbitro y como socio del club
joven Robert Hoyzer, un apuesto y Hertha Berlín. Tras varios días en que
ambicioso árbitro de segunda y terce­ había negado no tener nada que ver
ra división, de meteòrica carrera y con las acusaciones, finalmente emitió
brillantes perspectivas. Hoyzer, según una nota de prensa reconociéndolo
la denuncia de colegas, y según prue­ públicamente.
bas que dice haber reunido la DFB “Las acusaciones en mi contra
(siglas en alemán de la Federación son ciertas en la parte esencial. Hoy
Alemana de Fútbol), arregló median­ entregué todos los documentos y las
te decisiones dudosas los resultados de informaciones que poseo sobre las
unos cinco partidos de Copa y de ter­ personas y las cosas relacionadas con
cera división a los que había apostado este caso, y estoy a disposición de los
dinero. tribunales y de la DBF para esclare­
La sospecha surgió en un partido cerlo totalmente. Lamento profunda­
de primera ronda de la Copa, en el mente mi actitud y pido disculpas a la
que el Hamburgo fue eliminado (4-2) Federación Alemana, a mis colegas ár­
por el modesto Paderborn, de tercera, bitros y a los hinchas de fútbol. De
con dos polémicos penales cobrados hecho, por los cuatro juegos manipu­
por Hoyzer y la expulsión del campo lados, Hoyzer admitió que había reci­
de Emile Mpenza, delantero hambur­ bido setenta mil euros. Según el fiscal
gués. encargado de las investigaciones,
Agencias de apuestas alertaron a Joachim Geyer: “Detrás puede ser que
la DFB que en varios locales de haya una verdadera mafia de las
Berlín se habían jugado sumas inusua­ apuestas y estemos empezando a re­
les por lo elevadas a favor del mover un gran avispero. Puede haber
Paderborn. Las investigaciones de en­ otros implicados, hasta jugadores, y
tonces no dieron fruto hasta que hace sería ingenuo no creerlo” (“You have
pocos días los colegas de Hoyzer de­ to laugh”).
cidieron hablar.

236

BIBLIO TEC A D EL FÚ TBO L ECUATO RIAN O -V


El fútbol y la corrupción

La Internet facilita la colocación de según ciertas leyendas medievales, María


apuestas y ha contribuido a que las sumas Magdalena antes de ser considerada san­
manejadas sean altísimas. Se calcula que ta hubiese sido una mujer púbUca no lla­
el negocio de las apuestas en Alemania ma la atención. Si un pecador se arre­
mueve entre 700 y 800 millones de eu­ piente, no es noticia; pero que un santo
ros (830 y 1.040 millones de dólares), de se vuelva pecador constituye un escánda­
los cuales un 80 por ciento ocurren en el lo que huele a azufre. Que el fútbol ita­
ámbito del fútbol. “Hoy se puede apostar liano o brasileño arregle partidos para
a nivel mundial. Por ejemplo, a que en el ganar en las apuestas se entiende aunque
partido de la UEFA (Union o f European no se justifique. Son países de raigambre
Football Associations) entre Atenas y latina. N o obstante, que la seria Alemania
Tbilisi, los visitantes dominen en el pri­ reformada de la corrupción renacentista
mer tiempo pero Atenas se lleve el triun­ de Roma por obra de Lutero haya caído
fo”, dice el “Hamburger Abendblatt” ci­ en los engaños con que la mafia teje las
tando al fútboüsta amateur y apostador redes de los arcos del fútbol, constituye
Dirk Paulsen. La probabihdad para tan una nada evangéhca sorpresa.
inusitado desarrollo del partido disputa­ Alemania es la patria de Kant (1724-
do en diciembre pasado (2004) era de 30 1804), el filósofo imaginativo que dotó a
a 1. “Y fue así, Tbilisi ganaba el primer la naturaleza humana de un chip auto­
tiempo 1-0 y al final quedó Atenas 5- mático: el imperativo categórico. Por
Tbifisi 2...” (“Apuestas onfine aumentan ejemplo, alguien se halla en la urgencia
la corrupción...”). de decidirse por una de dos opciones. El
Las apuestas en el fútbol se han globa- chip ilumina el foco de la razón en su
lizado. Si hay algo de verdad universal en función práctica y le impone el camino
esta época de la perplejidad, es el fenó­ que debe seguir.
meno de las apuestas que da la vuelta al
mundo con la velocidad de la luz gracias La razón, junto con una función teó­
a los avances de la comunicación digital. rica, la de unificar el contenido de
Paradójicamente, el imperativo categóri­ nuestro conocimiento, posee también
co de Emanuel Kant ha sido vahdado al una función práctica o moral, en co­
rrespondencia con la segunda de las
revés en la universahdad de las apuestas.
preguntas que Kant ha establecido, es­
to es ¿qué debo hacer? La razón prác­
tica establece sus principios o leyes de
Kant no conoció el fútbol modo diferente a la razón pura. No lo
hace mediante juicios, sino mediante
El caso del fútbol alemán y la corrupción imperativos o mandamientos. La ética
es negativamente paradigmático. Que, kantiana es una ética formal y autó-

237

EL JU G A D O R N Q I I FU TBO L Y SO C IED A D
Simón Espinosa Cordero

noma, es decir que sus imperativos querer el deber por el deber (La
son categóricos y no hipotéticos. Enciclopedia).

Y la opción que debe seguir quien esté Se puede decir con cinismo que el im­
decidiendo entre dos opciones no es la perativo categórico de Kant valida el in­
impuesta por la ley, por la religión, por flujo nocivo de las apuestas en el fútbol.
las bondades que para esa persona repor­ ¿Qué ocurriría si mi conducta de arreglar un
te la escogencia de esa opción. No. partido se convirtiera en una ley universal?
Quien elige debe seguir el imperativo Podría ocurrir o que el fútbol desapare­
categórico (obligante sin excepción al­ ciera y de este modo cesara la corrup­
guna) del deber. Y el deber le dicta que ción en él, o que las apuestas quedaran
ante la opción de amañar un partido de prohibidas a fin de salvar “el deporte más
fútbol para ganar en una apuesta, tendrá hermoso del mundo”.
obligatoriamente que preguntarse: ¿Qué Esto no es pura hipótesis. “El Deber”
ocurriría si mi conducta de arreglar un partido de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, del
se convirtiera en una ley universal? La res­ jueves 27 de enero de 2006, informaba:
puesta es: Se destruiría la dignidad de la na­
turaleza humana, su aspecto sagrado. Se des­ El presidente de la Asociación de
truiría la naturaleza del juego de fútbol. Fútbol de China, Xie Yalong, criticó
duramente el fútbol de su país y ame­
La ética humana no debe estar condi­ nazó con suspender la Liga si los clu­
cionada por ningún bien o fin que se bes no se enmiendan y abandonan el
quiera obtener y, por tanto, no debe camino de la corrupción, informó la
basarse en una serie de máximas mo­ prensa local.
rales que garanticen la obtención de
ese bien. Debe basarse en el deber por “Ante todo hay que estar limpio, no
el deber mismo. Por tanto, el impera­ jugar un fútbol falso, no apostar con el
tivo categórico no tendrá la forma de fútbol”, dijo Xie refiriéndose a los ju ­
una condición “si quieres A, haz B”, gadores, entrenadores y árbitros que se
sino la forma “haz B”. Una de las for­ han visto involucrados en apuestas
mulaciones que Kant dio del impera­ ilegales y en partidos amañados. Xie
tivo categórico es “obra solo según una se mostró a favor de suspender el
máxima tal que puedas querer al mismo campeonato que se prepara para su
tiempo que se tome una ley universar. tercera edición bajo el nombre de
Kant pretende así que el hombre al­ Súper Liga si no se resuelven estos
cance la mayoría de la razón, que actúe problemas. “Podemos reiniciarla
no movido por recetas o códigos ex­ cuando los problemas estén resueltos.
ternos sino a partir de la autonomía El fútbol es una industria y tiene sus
de la propia razón que lo llevará a reglas. Si no siguen las reglas, el fútbol

238

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L EC U ATO RIAN O -V


FLACSO - BlblSoteet
El fútbol y la corrupción

m o r ir á ” , a f ir m ó . (“ C h i n a se q u e d a r ía
s in f ú t b o l p o r c o r r u p c i ó n ” ).

Pero, en realidad, entre la época moder­


na del deber imaginado por Kant (1788)
y la época de la perplejidad en que han
ocurrido los juegos amañados (1971 y
2005), ha corrido mucha agua en el mo­
lino de la historia, y además, se inventó el
fútbol. La ciencia se volvió especializada,
ganó en profundidad y aplicaciones tec­
nológicas, pero perdió en visión global;
apareció la democracia en la conforma­
ción de varios estados republicanos y
monárquicos, y también la democracia
influyó poco a poco en las sociedades de
esos estados. Marx criticó el capitalismo,
Nietzsche atacó a fondo la filosofía occi­
t i v o , y c u y a t a r e a e s la r e c o n s t r u c c i ó n
dental y los valores por ella proclamados,
d e lo s a u t é n t i c o s v a l o r e s ( L a E n c i c l o ­
y propuso: p e d ia ).

E l p a so d e l c a m e llo al le ó n y d e l le ó n
Martín Heidegger bajó el ser desde los
al n iñ o . E l c a m e llo es e l h o m b r e q u e
q u ie r e v iv ir c a rg a n d o c o n el p e s o d e
cielos absolutos de los filósofos hasta el
l o s v a l o r e s d e la t r a d i c i ó n , b a s a d o e n suelo de la historia, mostró la ambigüe­
u n a m o r a l d e e s c la v o s . V i v e a su sta d o y dad de ese ser, lo puso a sumergirse en el
h u n d id o por el p eso que carg a. E l profundo y auténtico mar de la existen­
l e ó n e s la f i g u r a d e la n e g a c i ó n . C o n cia individual cotidiana y le añadió la re­
s u f u e r z a h a d e s t r u i d o t o d o s lo s v a l o ­ latividad del tiempo. El fascismo, el nazis­
r e s y h a a f i r m a d o la m u e r t e d e D i o s . mo, el falangismo, la versión política de
Ha ab razad o el n ih ilis m o . P ero el
los comunismos soviético, chino y ter-
h o m b r e n o d e b e q u e d a r s e e n la n e g a -
cermundistas llegados al poder e instala­
tiv id a d , s in o q u e d e b e d a r u n ú ltim o
dos en él fueron un retorno a conductas
p a so y c o n v e r t ir s e e n n iñ o . E l n iñ o es
absolutistas de un tipo de antiética im­
c a p a z d e m ir a r el m u n d o c o n u n a m i­

r a d a i n o c e n t e , p e r o c o n la f u e r z a q u e
puesta por el Estado. Algunos pensadores
l e d a e l a m o r a la v i d a . E s e l s u p e r ­
europeos continentales de la segunda
h o m b r e , e l h o m b r e q u e lu c h a p o r su postguerra mundial “negaron la existen­
p r o p ia v o lu n ta d , q u e es fu e r te y c r e a ­ cia del conocimiento puro y sostuvieron

239

EL JU G A D O R N O 11 FUTBO L Y SO CIED AD
Simón Espinosa Cordero

que entender este hecho era emancipa­ hechos por uno de los principales référis
dor (...)• Al mismo tiempo, no cabe du­ del país. La medida afectó a los cuatro
da alguna de que la forma en que subvir­ equipos que aspiran seriamente al título y
tieron la idea según la cual no existe un a cinco de de los siete clubes que están al
canon global o una forma general de fondo de la tabla de posiciones, todos los
concebir al hombre y narrar su historia cuales deberán repetir los juegos.
ha tenido gran repercusión” (Peter
Watson, Historia intelectual...) - El asalto El Corinthians parece ser el más bene­
a la razón, la añoranza de prácticas tota­ ficiado por esta decisión junto con el
club Sao Paulo que debe volver a ju­
litarias nacionalistas o proletaristas uni­
gar dos juegos perdidos. Los grandes
versales, el imperialismo capitalista y su gastadores están ya seguros con tres
nuevo evangelio (“Capitalismo y puntos al tope de la tabla cuando van
Libertad”, 1962, y “Libertad de Elegir”, jugados los dos tercios del campeona­
1980, ambos de Milton y Rose Fried­ to y tienen dos juegos próximos con
man), la publicidad y el consumo, los el club Gotas, que ocupa el segundo
nuevos modelos de éxito propuestos por lugar. Buena oportunidad para con­
la Televisión y el Cine terminaron por servar el liderazgo. Corinthians no ha
fragmentar los valores éticos, relativizar- ganado el título desde 1999 y ha gas­
los y entronizar el culto al dinero como tado casi treinta millones de libras es­
terlinas en un intento por cambiar es­
el único medio práctico para alcanzar y
ta situación.
sostener un nivel de vida digna. En todo
Esto ha enfurecido a rivales co­
este mar de ideas y hechos y adelantos, la mo Fluminense, Santos e Internacional
corrupción, connatural a la persona hu­ de Porto Alegre, pues los tres se sienten
mana, se volvió un subproducto de la ci­ perjudicados por la decisión... (...)...
vilización y afectó al fútbol incluso en La decisión de repetir los juegos cues­
los serios países del corazón de Europa. tionados fue tomada por la Corte
Suprema de Justicia del Deporte —el
tribunal que trata de estos casos- lue­
Brasil go de que en el mes de septiembre
pasado el árbitro FIFA Edilson Pereira
de Carvalho había sido arrestado por
Así se entiende que cada país -casi sin ex­
participar en una red para arreglar re­
cepción- haya tenido sus escándalos: En sultados.
la segunda semana de octubre de 2005 el Pereira de Carvalho de 43 años
fútbol brasileño entraba en terrenos iné­ confesó ante la policía que fue indu­
ditos cuando 14 clubes de primera divi­ cido por un empresario de Sao Paulo,
sión debían volver a jugar 11 partidos cuyo consorcio apostaba grandes su­
anulados a causa de supuestos arreglos mas de dinero en un sido ilegal de

240

BIBUOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


El fútbol y la corrupción

apuestas en la Internet. La mayoría de nal del campeonato de 1992, había trata­


partidos amañados eran del campeo­ do de sobornar a tres jugadores del
nato brasileño, pero se cree que el sin­ Valenáennes-Anzin, al que había ganado
dicado ayudó, además, a fijar el resul­ por 1-0. Tapie fue condenado a dos años
tado en un partido de Copa Liberta­ de prisión en sentencia apelable, con una
dores entre el Banfield de Argentina y
suspensión de 16 meses. Se despojó al
Alianza Lima de Perú, en varios jue­
gos del campeonato del estado de Sao Olympique de Marsella del título de cam­
Paulo y en juegos de la Serie B de peón de Francia y se lo bajó a la segun­
Brasil. Pereira de Carvalho fue deteni­ da categoría. La UEFA decidió, además,
do junto con la persona que le paga­ expulsar de sus competencias al club de
ba 10,000 reais (alrededor de £2,500) Bernard Tapie. El Milán jugó ese año la
por cada partido. La policía investiga Supercopa de la UEFA y la Copa de
la presunta complicidad de otras per­ Europa versus Sudamérica. (Dominique
sonas (Andrew Downie, "Gambling Gilbert, “Marseille break French duck”).
with virada da mesa”). Pero el fantasma de la corrupción del
Olimpique de Marsella persigue a la FIFA.
Francia En el suplemento del ‘L’Equipe’ del sába­
do 1 de abril de 2006, Eydelie, que fue
En 1993 le salpicó al fútbol francés el lo­ titular en el encuentro del 26 de mayo de
do de la corrupción. En los 38 años 1993, aseguró: “Antes de la final, nos pi­
transcurridos desde la inauguración de la dieron que nos pusiéramos en fila para
Copa de Campeones, ningún equipo ponernos una inyección en el trasero.
francés habia figurado entre los triunfa­ Durante el partido, me sentí distinto”.
dores de los 100 primeros trofeos entre­ “Es duro leer este tipo de cosas y estoy
gados por la UEFA. Por fin en Munich, seguro de que la Unión Europea de
Alemania, el 26 de mayo de 1993, el Fútbol lo investigará”, declaró Adriano
Olympique de Marsella, con un gol de ti­ Galliani, vicepresidente del AC Milán
ro de esquina a los 43 minutos de juego, (“¿Se dopó el Marsella en 1993?”;.
ganó al poderoso AC Milán de Silvio
Berlusconi en la final de la Liga de
Campeones de la UEFA. Era la realiza­ Bélgica
ción del, sueño del presidente del
Olympique, monsieur Bernard Tapie, A comienzos de marzo de 2006, fiscales
quien controlaba el club desde 1986 y lo de Bruselas informaron que habían emi­
había llevado cuatro veces seguidas tido una orden internacional para el
(1989-1992) a ser campeón de Francia. arresto de un empresario chino acusado
Pero el Olympique, seis días antes de la fi­ de arreglar partidos de la Liga Belga. La

241

E l JUGADOR NO I X FUTBOL Y SOCIEDAD


Simón Espinosa Cordero

A lf re d o Lagla - El C o m e rc io
La mayor en un Cam peonato del Mundo tuvo lugar en las eliminatorias para el Mundial de
Corea-Japón, cuando Australia le ganó a Samoa Am ericana por 3 1 a 0. N éstor Falcaani

policía ha pedido permiso para investigar (480.000 dólares). Los medios belgas ha­
conexiones en Inglaterra y Finlandia. blan de siete clubes imphcados. La red de
“No es el caso de si ZheyunYe va a ser corrupción se extiende a un centro de
acusado sino cuándo va a serlo”, dijo el apuestas de Shangai (China). (Rob
fiscal Lieve Pellens. Pellens confirmó que Hughes, “Soccer Corruption without
aunque por ahora está implicado sola­ borders”)
mente el club Lierse por haber aceptado
arreglos para ayudar en las apuestas, “la
red es mucho más grande y el número de República Checa
cómplices, todavía mayor”. La conexión
inglesa apareció cuando La Louiviere ga­ Freddy Valverde en el articulo “Fútbol,
nó 3 -1 al Sint Truiden, el 29 de octubre corrupción y preparativos para la
de 2005. Las apuestas colocadas a favor Eurocopa” escribía en mayo de 2004: “Al
del ganador en un sitio inglés de la Red igual que en otros lugares del planeta, en
totalizaban un valor de 400.000 euros la Repúbbca Checa el fútbol es también

242
FLACSO - Biblioteca
El fútbol y la corrupción

uno de los deportes con más seguidores. dos, en efecto, el resto de su empuje;
No obstante, últimamente nubes negras teme la ferrada nave bajo sus pujantes
se ciernen sobre la primera división che­ golpes, y se desliza rápidamente por el
ca. La corrupción ha empañado el nom­ m a r . S o l o quedaba ya la ga­
bre de los árbitros sospechosos de no ac­ lera de Cloanto, casi en el término de
la c a r r e r a . A l e n t a d o s por la
tuar de manera limpia”. Con acudir a la
victoria que van obteniendo los de
Internet y al buscador de Google y escri­
Mnesteo, pueden vencer, porque creen po­
bir “corrupción en el fútbol” se tiene: der hacerlo, y acaso las dos galeras hu­
“Results 1 - 10 of about 904,000 for co­ bieran obtenido juntas el premio.
rrupción en elfútbol. (0.44 seconds)”. Hasta Pero en la galera Scylla está Cloanto,
aquí, pues, van las consideraciones y la cuyos genes habrían de ser trasmitidos
información sobre fútbol, corrupción y a la familia romana de Cluencio. El
apuestas. En la segunda parte de este en­ piadoso capitán tendió las manos al
sayo hay que ocuparse del abuso de po­ mar, invocó a los dioses con devotas
der en el fútbol, lo que da pie a conduc­ preces, y les ofreció sacrificar con go­
zo un toro blanco en las riberas de la
tas corruptas que instrumentalizan a per­
costa, echar las entrañas sacrificiales en
sonas e instituciones.
las ondas salobres y regarías con abun­
dante vino. No bien Cleanto hubo
dicho esto, cuando desde las aguas
Fútbol y abuso de poder profundas, un coro de nereidas, Forco
y la virgen Panopea aceptaron la pro­
El famoso verso 231 del libro quinto de mesa. Y con su mano potente el mis­
mísimo y venerable Portunus, de po­
la Eneida de Virgilio: Possunt, quia posse
der comparable al de Neptuno, impe­
videntur -Pueden, porque creen que pue­
lió la nave que más rápida que el
den- está inserto en la narración de unos viento y que la alada saeta cruzó la
juegos de competencia, de unas regatas meta y alcanzó el triunfo.
entre los troyanos, raíz de Roma, que
buscan las costas de Italia. La galera Priste
dirigida por Mnesteo va la zaga. La intención deVirgiJio era mostrar que
la virtud del culto y del respeto a los
dioses es santa y atrae siempre la bendi­
Ya no aspira Mnesteo al primer lugar
ción divina. Algo de esta creencia queda
ni lidia para vencer, aunque acaso...;
“pero triunfen, ¡oh Neptuno!, los que en muchos jugadores que se santiguan al
tanto favor te han merecido. Muévaos entrar en la cancha o al salir de ella. Así
la vergüenza de volver los últimos; Ronaldinho, cual nuevo Cloanto, eleva
echad el resto por evitaros, ¡oh com­ sus brazos y las palmas de sus manos ha­
pañeros!, tamaño oprobio”. Echan to­ cia el cielo siempre que marca un gol

243

EL JUGADOR NO 11 FUTBOL Y SOCIEDAD


Simón Espinosa Cordero

para agradecer a los dioses. Así la racha hombre frente al mundo y a la cultura, se
de jugadores del fértil y verde litoral podría interpretar esa intervención divi­
ecuatoriano que pertenecen a movi­ na como un atentado contra el fair play,
mientos religiosos como el de los una especie de intervención mafiosa del
“Atletas de Cristo”. monopolio divino y sus caprichos al de­
terminar y arreglar el resultado de la
Monseñor Jacques Noyer, Obispo de competencia. Sea como sea, lo cierto es
Amiens (Francia), presidente de la que la mafia del poder interviene en el
Comisión Episcopal para el Turismo, fútbol, como en el famoso caso Deüe
afirma que, en ausencia de una reli­
Gambe Pulite:
gión, el fútbol con sus reglas y leyes
muy precisas cumple con este papel y Más de mil policías y funcionarios ju­
de este modo llena el vacío que ha diciales realizaron el miércoles 26 de
dejado la iglesia en el corazón de la mayo de 2004 numerosos allanamien­
sociedad. En Africa y en Brasil, el fút­ tos en 52 clubes, entre ellos todos los
bol es poco menos que una religión. pertenecientes a las Seríes A y B, y
Samuel Eto’o y Ronaldinho son con­ también en la Federación Italiana de
siderados sus'dioses y todos quieren Fútbol y la Liga de Fútbol, en busca
ser como ellos. En Brasil no sólo se de pruebas de irregularidades finan­
encuentran las mejores canteras de cieras, operativas, administrativas, con­
fútbol del mundo, sino también los tractuales, en fin, todo lo que puede
jugadores más creyentes. En este país corromperse en una actividad de esta
ha nacido la sociedad de cristianos y naturaleza.
evangélicos llamada “Adetas de Cris­ La operación, ordenada por magis­
to”, que no ocultan su pasión por trados acaso inspirados por la opera­
Dios. Es así como el brasileño, delan­ ción Maní Pulite (Manos Limpias)
tero estrella del Milán, Kaká, lleva es­ contra los políticos corruptos, estuvo
crito en la lengüeta de sus zapatillas: conectada estrechamente con las in­
“Dios es fiel”. (Antonio J. García, vestigaciones del colapso de las em­
“Fútbol y religión”). presas alimenticias Cirio y Parmalat.

En el juego: Barcelona-Real Madrid del sá­ Sergio Cragnotti era presidente del club
bado 1 de abril de 2006, un espontáneo romano Lazio y dueño de la empresa
saltó a la cancha del Nou Camp y se pu­ Cirio. Calisto Tararí, propietario de la em­
so de rodillas delante de Ronaldinho. El presa Parmalat, funcionaba como la má­
pobre adorador salió esposado por la po­ xima autoridad del Parma. Ambos frieron
licía catalana. apresados. Los jueces investigaron tam­
Pero luego del imperativo categórico bién a la empresa GEA World, que ges­
de Kant basado en la mayoría de edad del tionaba los contratos de entre 150 y 200

244

BIBLIOTECA DEL FUTBOL ECUATORIANO -V


El fútbol y la corrupción

futbolistas y entrenadores de primera ca­ rrupción, claro; acaso varios, tal vez
tegoría. CEA World era una fusión (2001) muchos.
de Football Management y General Atletic.
Pertenecían a estas empresas el hijo del Esta investigación es la más ambiciosa en
presidente de la Lazio, la hija del propie­ el fútbol italiano desde 1980, cuando las
tario del Parma, el hijo del ex presidente averiguaciones sobre las apuestas clandes­
del Torino y de la Lazio, un ex secretario tinas en el deporte tuvieron graves con­
de la Democracia Cristiana, el ex direc­ secuencias para el AC Milán y la Lazio:
tor de marketing de la Lazio, la hija del ambos clubes descendieron a la Serie B.
presidente de la Banca di Roma, el hijo
Aparte de lo de Lazio y Parma, el an­
del entrenador de la Juventus y el hijo del
tecedente más importante de las ac­
director general de la Juventus, a quien la
tuales investigaciones es la denuncia
prensa deportiva italiana conoce como de que cuatro clubes, entre ellos el /!S
“El Rey del Mercado Futbolístico”. Roma y el Napoli, utilizaron garantías
bancarias fraudulentas para ser admiti­
Ahora los jueces investigan estas cone­ dos en la actual temporada.
xiones y las posibles irregularidades en La investigación, comenzada en
la gestión de los clubes deportivos. agosto de 2005, se extendió hace unos
Seguramente todas las personas men­ días a las finanzas de todos los clubes,
cionadas agradecerán estas investiga­ debido a una intervención dramática
ciones que les darán la oportunidad de del propietario del Bologna, Giuseppe
poner fin a la incertidumbre y probar Gazzoni Fraseara, quien dijo que al­
su buena fe. Como dijo el viernes gunos clubes gozaban de una ventaja
Adriano Galliani, vicepresidente del desleal, porque evadían impuestos.
Milán y presidente de la Liga de Fút­ (Raúl Fain Binda, “II caso delle gam-
bol, en nombre de su jefe, el presiden­ be pulite”).
te del Milán y primer ministro de
Italia, Silvio Beriusconi, “Ojalá que es­ He aquí un asunto de corrupción que
to sirva para aclarar un poco las cosas”. constituye una red, un sistema de pode­
La prensa ha informado de indicios res conectados entre sí: familia, empresa,
que apuntan a operaciones multimi- partidos políticos, finanzas y medios de
Uonarias por jugadores mediocres, sa­ comunicación. Es pertinente recordar lo
larios inflados y acuerdos turbios por
que pensaba de la corrupción como sis­
actividades publicitarias y comerciales.
Esto ha perjudicado la imagen del tema el jurista argentino Luis Moreno
fútbol italiano y de sus instituciones, Ocampo en su obra “Cómo salir de la
de modo que los dirigentes de buena corrupción” (1993). C.René Padilla re­
fe deberían agradecer las investigacio­ seña esta obra para la “Revista Funda­
nes de la justicia. Habrá casos de co­ ción y Misión”:

245

EL JJGADORIM O 12 FUTBOL Y SOCIEDAD


Simón Espinosa Cordero

Alfredo Lagla - El Com ercio


Según él, para combatir la corrupción bol insertadas en un sistema mayor. El ju­
es necesario entender que los culpa­ gador queda poco menos que sujeto al
bles no son sólo las personas sino los capricho del presidente, del entrenador, de
sistemas, como se refleja en la «fórmu­ las circunstancias. Este capricho significa
la de la corrupción» desarrollada por
discrecionalidad.Y mientras las relaciones
el economista norteamericano R o­
que constituyen el sistema sean manteni­
ben Klitgaard, de la Universidad de
Harvard: C = M + D - T (“corrup­ das en secreto, sin transparencia, mejor pa­
ción es igual a monopolio más discre- ra los intereses del poder y del dinero.
cionalidad menos transparencia”). Dentro de ese caballo de Troya se escon­
den trampas, doble contabilidad, impues­
El sistema constituye un monopolio para tos escamoteados, sueldos privilegiados de
impedir que la competencia prospere en los dirigentes, soborno a los medios.
el negocio del fútbol. Las cláusulas de los El propio jugador queda supeditado a
contratos y otros limitantes refuerzan el los intereses de la empresa. Ella decidirá
poder monopólico de las empresas de fút­ si le es más útil prornocionarlo como ju ­

246
El fútbol y la corrupción

gador o como estrella. Piénsese en David Selecciones de Fútbol y a una cómplice


Beckam del club Real Madrid. La impor­ por pretender llevar a dos personas a los
tancia de este jugador no radica en la ca­ Estados Unidos cual si hubiesen sido ju ­
lidad de su juego- excelente en pases lar­ gadores del equipo ecuatoriano que de­
gos, deordinario, precisos, y en cobro de bía embarcarse para Japón, donde la
tiros libres a media distancia del arco Selección iba a jugar un amistoso con la
contrario, y casi casi nada más-. Radica del Sol Naciente. Esto ocurrió el viernes
en su poder de símbolo que vende obje­ 24 de marzo de 2006. El coordinador
tos y genera increíbles ganancias para la negó la acusación. El delito está tipifica­
empresa de Real Madrid. do en el artículo 440 A del Código
Para combatir con eficacia estos siste­ Penal: “siempre que ello no constituya
mas y redes, Moreno Ocampo propone: infracción más grave será reprimido con
la pena de reclusión menor ordinaria de
Dejar de lado las falsas soluciones (ta­
tres a seis años”.
les como la justicia penal, el castigo, la
ética y educación, la moralidad perso­
nal de dirigentes políticos honestos, El caso fue muy comentado, tanto
las reformas del sistema económico y porque la Selección Nacional que ju­
la denuncia) y trabajar por el cambio gará el Mundial de Alemania es popu­
de los sistemas de organización que lar y respetada en el país, como por­
producen la corrupción. La premisa que el presunto coyotero gozaba de
fundamental consiste en “que no es simpatía por su calidez y espíritu de
posible eliminar la ambición del cora­ trabajo. El caso ha sido visto como la
zón de los hombres, pero que si se punta de un iceberg y en tal sentido
pueden modificar los sistemas que se ha pronunciado la prensa.
producen corrupción”. (Citado por
Sobre este asunto Antonio Rodríguez
C. René Padilla, “En Defensa
Propia”). Vicéns, jurista de prestigio y conocedor
del mundo futbolístico de la capital del
Otras veces el abuso del poder se mani­ Ecuador, opinó en “El Comercio” de
fiesta en aprovecharse de las oportunida­ Quito. He aquí la totalidad de esa co­
des que brinda el fútbol a dirigentes y lumna, titulada “Fútbol y coyoterismo”,
técnicos para ganar dinero violando la notable por ser un análisis desapasionado
ley y abusando de la necesidad de la gen­ tan poco común en el medio ecuatoria­
te, en particular de los pobres. El tráfico no y cuya reproducción ha sido, amable­
de inmigrantes se llama en América His­ mente autorizada para este ensayo:
pana coyoterismo. De este supuesto deli­
to acusó el Ministerio Público del Ecua­ Con el equivocado argumento de que
dor al coordinador general de las el fútbol ecuatoriano, según nuestra

247

EL JUGADOR NO. 11 FUTBOL Y SOCIEDAD


Simón Espinosa Cordero

ley, sólo se rige por sus propios estatu­ ción de la selección a dos campeona­
tos, o bajo la amenaza de una hipoté­ tos mundiales consecutivos -cuyas
tica intervención de los organismos verdaderas causas deberían ser analiza­
internacionales para defender una mal das con objetividad, minuciosidad y
interpretada autonomía, la actual ad­ hondura- les ha servido de vergon­
ministración de la Federación ha zante justificación.
transformado esta actividad deportiva, No nos engañemos. Creer que el
que ha adquirido trascendencia inu­ tráfico de visas que ha sido descubier­
sual por el fervor colectivo que han to y que está siendo investigado es un
espertado los triunfos de la selección, hecho aislado, ocasional, es asumir
en un mundo aislado y cerrado, fértil una actitud de ingenuidad o es pre­
para la manipulación de las normas tender encubrir a los principales cul­
reglamentarias, para arbitrariedades y pables.
oscuras connivencias, para favores y El coordinador de la selección -
prebendas, para beneficios y revan- cuya responsabilidad como empleado
chismos personales, para contratos su­ debemos apreciar en su justa magni­
brepticios y, en última instancia, para tud, sin minimizar ni sobredimensio-
la deshonestidad y la impunidad. nar- no es más que una pieza dentro
Ante la indiferencia de las autori­ de un mecanismo en funcionamiento
dades públicas competentes, dos sec­ desde hace mucho tiempo, en un am­
tores deberían desempeñar un decisi­ biente festivo de permisividad y abu­
vo papel de vigilancia y control: los so, transgresión e impunidad. La inves­
propios dirigentes del fútbol ecuato­ tigación, seria y prolija, debe exten­
riano -sobre todo de los clubes- y el derse a todo el ejercicio de la actual
periodismo deportivo. Ninguno de administración. Es necesario buscar -y
los dos -con las excepciones que los encontrar- la verdad. Cono-cerla, para
enaltecen- ha asumido plenamente bien del fútbol ecuatoriano, sin conce­
esa responsabilidad. ¿Por qué? Para siones. Sin pacaterías ni temores.
evitar eventuales retaliaciones o por­ La autonomía del fútbol, dentro
que prefieren no ‘crearse problemas’, de nuestro sistema jurídico, debe ser
o porque son parte de un juego irres­ correctamente entendida: se limita al
ponsable de pequeños intereses y re­ ámbito deportivo. No es una activi­
cíprocas complicidades. dad, como pretenden algunos de sus
Los dirigentes, dentro de una or­ dirigentes, intocable. No está sobre el
ganización obsoleta que ha permane­ Estado. No. Está sometida a las nor­
cido intocada, han aceptado integrar mas de la Constitución y de las leyes.
una mayoría ciega y sumisa. Los pe­ Necesita controles internos y exter­
riodistas, olvidando su obligación so­ nos que deben ejercerse con rigor y
cial, oscilan entre el elogio y el silen­ eficacia. Los ciudadanos tenemos de­
cio. El ‘éxito’ logrado por la clasifica­ recho a ser informados con exactitud

248

BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO -V


El fútbol y la corrupción

y veracidad. Con transparencia. El de­ de comienzos del siglo XX solían repetir


porte, con toda su aureola popular, citando al poeta mexicano Salvador Díaz
con su intensa emotividad, con su co­ Mirón (1853-1928):
lorido y esplendor, no es una patente
de corso. No es una puerta abierta al Los claros timbres de que estoy
abuso y la arbitrariedad. Al encubri­ ufano.
miento. A la arrogación de privilegios Han de salir de la calumnia ilesos.
gratuitos e inaceptables (Antonio Hay plumajes que cruzan el pantano.
Rodríguez Vicéns). Y no se manchan...¡Mi plumaje es
de esos!
Prosiguiendo con el fútbol ecuatoriano,
supuestos actos corruptos como ciertas
De esos es el plumaje del auténtico fút­
actuaciones de árbitros venales, campeo­
bol, bendición de los dioses y consuelo
natos amañados, injusticia en las contra­
de los mortales in hac lacrimarum valle, en
taciones, periodistas a sueldo, dirigentes
este valle de lágrimas.
mañosos, cuentas oscuras, intromisiones
políticas, patrocinios publicitarios grose­
ros, fomento del regionalismo, tolerancia
a la discriminación racial en las barras, Referencias
viajes para los cortesanos, periodismo
subjetivo son objeto de comidilla, pero “Apuestas online favorecen corrupción
no de investigación. Se puede razonable­ con resultados amañados”. Enero 1,
mente presumir que la impunidad cons­ 2005. Marzo 6 2006.
tituye la lacra del fútbol nacional. < h ttp ://w w w .2 .noticiasdot.com /
El presente ensayo ha informado y re­ publicaciones.htlm>
flexionado sobre la corrupción que aca­ “China se quedaría sin fútbol por co­
rrean al fútbol las apuestas y ha cavilado rrupción”. El Deber com.bo Enero
sobre el abuso del poder de quienes diri­ 19,2006. Marzo 13 2006.
gen el fútbol mundial, internacional y “¿Se dopó el Marsella en 1993?”.
nacional. Ciertamente el mundo era más Hoydigital Abril 2 2006. Abril 2
aburrido y triste antes de la aparición del 2006. < http://planetfutbol.hoy,es/
fútbol. Este juego civilizado, en equipo, planetfutbol/internacional/artícu-
fuente de creatividad, causa de goce pu­ los/internacionall ,html>
ro es una perla, un diamante, un rubí. Downie, Andrew. “Gambling with virada
Que muchos poderosos lo instrumenta- da mesa” . ESPNsoccernet-Global.
licen para robar y oprimir al prójimo es Updated: Oct 11 2005.Marzo 25
lamentable; pero si pudiera hablar, el fút­ 2006.<http://soccernet.espn.go.com
bol repetiría lo que las abuelas cuencanas / columns/story.html>

249

EL JUGADOR NO 12. FUTBOL Y SOOEDAE


Simón Espinosa Cordero

Fain Binda, Raúl, “II caso delle gambe < http://www.iht.com/articles/sports


pulite”. BBCMundo.com Feb 28 /soccer.html>
2004. Marzo 20 2006. Navarro, Francés, ed. “Kant, Immanuel”.
< http://news.bbc.co.uk/hi/spa- La Enciclopedia. Voi. 11. Madrid.
nish/misc/la vida es juego/newsid. Salvat Editores. 2004, pp. 8624-8625
sm.htlm> “Nietzsche, Friedrich”. La Enciclopedia.
García, Antonio. “Fútbol y ReÜgión”. Voi. 14. Madrid. Salvat Editores. 2004,
Deporcah.com. Enero 20 2006. Abril pp. 1096110963
21 2006. < http://www.deporcali. Padilla, C. René. “En defensa propia”.
com/deporcali/notas/php.htlm> Revista Fundación y Misión s.f. Abril
Gilbert, Dominique. “Marseille break 1 2006.
French duck”. Uefagames. May 3 Rodríguez Vicéns, Antonio. “Coyote-ris-
2004. Abril 11 2006. mo y corrupción”. El Comercio.
Hesse-Lichtemberger, Uli. “The Great Quito, 2 abril 2006.
Bundesliga Bung”. ESPNsoccernet. < h tp p ://www.elcomercio.com/
com-Europe-. l.htlm >
January 25, 2005. 12 marzo 2006. P. Vergili Maronis. Aeneidos. Liber V.
<http://soccernet.espn.go.com/colu Paris. Société D’Édition ’’Les Belles
mns/story=5901 .html> Lettres”. 1982.Versos 225-244
“You have to laugh”.-ESPNsoccernet. Vaiverde, Freddy. “Fútbol, corrupción y
com-Europe-. Updated: Feb 7, 2005. preparativos para la Eurocopa”.Radio
Marzo 12 2006. Praga. Mayo 26 2004. Marzo 25
<http:/soccernet.espn.go. com/co- 2006. <http://www.radio.cz/es/arti-
lumns/story.html> culo/54287.htlm>
Hughes, Rob. “Soccer: Corruption Watson, Peter. Historia intelectual del si­
without borders in Belgian scandal”. glo XX. Barcelona. Crítica. 2002, pp
International Herald Tribune Sports. 679-680
March 3 2006. Marzo 19 2006.

250

BIBLIOTECA DEL FÚTBOL ECUATORIANO - V


Simón Pachano
En el fútbol y en la política
se juegan identidades

¿Qué hace que el deporte se vuelva un peldaño para llegar


a la política?
Los deportes, en general, pueden volverse trampolín para la polí­
Simón Pachano tica. Entre la política y los deportes en general hay muchas rela­
Sociólogo, analista político ciones y de diversos tipos. Una de ellas es que los deportes pue­
den ser un camino hacia la política, sobre todo la dirigencia de­
portiva ha sido un trampolín para la política. También jugadores
que han incursionado en la política. Pero también hay actividades
dentro del deporte que han sido trampolín para la pob'tica como
el periodismo deportivo. Sobre todo el fútbol porque es el depor­
te masivo a nivel mundial y, por lo tanto, es obvio que haya una
relación en ese sentido.

¿Qué denominadores comunes hay entre el fútbol y la polí­


tica?
La política se parece a muchos deportes, no a todos, en que son
juegos en los que se trata de fuerza, de ganar territorios y de ven­
cer al adversario. Casi todos los deportes en general tienen la con­
notación de vencer al adversario, salvo en el golf, que se juega con­
tra la cancha. En los deportes hay un parecido a la política y un pa­
recido a la guerra. La mayor parte de deportes, sobre todo de de­
portes colectivos, tienen la característica no solo de vencer al ad­
versario sino ir tomándose el terreno del adversario. En fútbol es
muy claro como se toma el terreno del adversario y se copan es­
pacios para impedir que el adversario use ese espacio hasta obtener
el objetivo final que es el triunfo. Cosa igual sucede en la política.

¿Qué se juega en el fútbol y qué se juega en la política?


Tanto en el fútbol como en la política se juegan identidades, per­
tenencias, afinidades. Las personas desarrollan una búsqueda de

251

[[ juG A O oR N O ! ¿ FUTBOL Y SOCIEDAD


Entrevista

En los deportes hay un pertenencia colectiva. A más de los equipos


parecido a la política y un en si mismo, la gente que apoya a tal o cual
partido juega un papel fundamental en tér­
parecido a la guerra. minos de identidades. Eso hermana y tam­
La mayor parte de deportes, bién enemista a unos con otros.Toda identi­
sobre todo de deportes dad está basada en un sentido de pertenen­
colectivos, tienen la cia pero con respecto a otro que es diferen­
te. La identidad siempre se construye en tor­
característica no solo de
no a la diferencia. No hay problema de
vencer al adversario sino ir identidad si no hay diferencia. Cuando se
tomándose el terreno plantea la identidad frente a un equipo es
del adversario. porque hay diferencia con otro. En eso hay
un elemento que acerca a la política y al fút­
bol.

En el fútbol se ven reflejadas realidades


sociales y políticas del país. ¿Cómo leer
esas realidades a través del fútbol?
Por supuesto que una lectura del fútbol co­
mo reflejo del país es posible.Y desde algu­
nos puntos de vista: está el tema regional, el tema de ciudades.
En el fútbol español, por ejemplo, el Real Madrid y el Barcelona
expresan identidades ciudadanas muy fuertes de dos regiones
(Cataluña y Castilla) y de dos ciudades (Madrid y Barcelona).
Igual sucede en el Ecuador. Eso genera una identidad muy fuer­
te que va más allá del equipo, que expresa, como si fuera una
bandera, la pertenencia a un determinado sector, a una determi­
nada región, a una determinada ciudad. Pero expresa también el
problema de las clases sociales: hay equipos de aniñados, como la
Liga, o equipos más populares, como era el América de Ambato
o como es el Aucas, que tienen una extracción social diferente y
expresan una realidad social diferente. En los partidos políticos
pasa lo mismo, hay partidos políticos que representan a las clases
más altas, aunque las bases sean populares.Y partidos que repre­
sentan a clases más populares.

252
Simón Pachano: En el fútbol y la política se huegan identidades

¿Qué valores dentro de la dirigencia pueden ver los electo­


res?
Por un lado, este tema de identidades, de pertenencia a una mis­
ma logia, identificarse con alguien; no importa para qué cargo si­
no por lo que representa. Eso puede ser un primer elemento. Un
segundo elemento está relacionado con el marketing, el elector
que se identifica con gente que conoce, que ve en su casa, en el
televisor, y eso se traslada a la política. Los electores se guian por
figuras y les atribuyen ciertos valores.

En el caso de los jugadores que se vuelven candidatos... ¿los


electores quieren ver el éxito y la capacidad de trabajo co­
mo modelo de representación o es el marketing el que cuen­
ta?
Creo que es el mismo fenómeno que en las dirigencias o que en
el periodismo deportivo, cuando esos actores se vuelven candida­
tos. En países como los nuestros, como el Ecuador concretamen­
te, no tenemos una política orientada a un bien común porque
no tenemos una idea de lo público como un bien de todos.
Consideramos lo público como si fuera de nadie. Por eso lo da­
mos a que administre cualquiera. U n ejemplo dentro de la políti­
ca: estoy seguro de que nadie daría a Abdalá Bucaram la adminis­
tración de su empresa, su negocio privado, un negocio chico, una
tiendita. En cambio, le damos la administración de lo público. Es
una visión de lo público en la que no importa quien lo adminis­
tre y le doy mi voto porque lo conozco, no importan sus destre­
zas o su capacidad de gestión. Creo que sucede igual cosa con los
candidatos venidos del show, del espectáculo, de la televisión y de
los deportes. No importa de dónde vengan.

En esa relación deporte-poder, ¿no son los jugadores utiliza­


dos por el poder para su beneficio, como cuando el presiden­
te invita a la Selección al palacio para darle su condecora­
ción?
Siempre ha habido una relación directa entre el deporte y el po­
der. Es posible que en ocasiones el poder utilice a los deportistas
para su beneficio, pero lo decidor es que siempre tiene una rela­

253

EL JU G A D O R N Q 12 FU TBO L Y SO CIED AD
Entrevista

ción con ellos. Si uno piensa en la relación que tenían las


Olimpiadas para los griegos, era un evento que involucraba a to­
da la sociedad y a la política. Incluso se tomaba como referencia
el año tal de la Olimpiada tal. Siempre ha habido una relación
muy estrecha entre deporte y política. Eso puede llevar a un
aprovechamiento de los deportistas por parte del poder. El he­
cho de que los deportistas creen identidades implica que, quie­
nes están en el poder quieran recibir el endoso de esas identida­
des colectivas y reconocerlas porque sino aparecería como indi­
ferente a ellas.

Hay un discurso en el deporte: la competencia, que gane el


mejor, pero también hay discursos nacionalistas, intoleran­
tes... ¿O no?
Probablemente en la hinchada sí. Pero no entre quienes hacen la
política y quienes hacen el deporte. Creo que en el tema del dis­
curso o incluso en el comportamiento de políticos y deportistas
hay una diferencia muy grande. El comportamiento de los fut­
bolistas es un comportamiento de reconocerse como iguales.
Todos los futbolistas se reconocen como iguales, con los mismos
derechos y actúan con respeto unos a otros. No se acusan de ma­
los, corruptos, sinvergüenzas, como hacen los políticos. Ellos sa­
ben que eso desprestigia a todo el equipo y saldrían perdiendo
todos. La política es mucho más confrontacional, tiene más una
lógica de guerra que la que tiene el fútbol. Cuando le pregun­
tan a tal jugador sobre el partido que va a jugar suele decir “es
un partido difícil” pero nadie dice “es un equipo de sinvergüen­
zas, un equipo corrupto, etc.”

¿Qué decir de la institucionalidad en la política y de la ins-


titucionalidad en el fútbol?
La política juega a irrespetar las normas. Es muy difícil que en la
política se ciñan a las normas. El grado de institucionalización
que hay en el fútbol es impresionante. A partir de la FIFA, rigen
unas normas que no se ponen en cuestión. No se hace asamblea
constituyente para cambiarlas de acuerdo a los intereses de los
jugadores o de los equipos. Para los jugadores, las estrictas nor-

254

BIBLIO TEC A Ü EL FUTBO L EC U A TO RIA N O -V


Simón Pachano: En el fútbol y la política se huegan identidades

La política juega a irrespetar m as so n la g a r a n t í a de te n e r un ju e g o lim ­

p io , q u e r ig e n p a ra to d o s por ig u a l. E n la
las normas. Es muy difícil que
p o lític a e s ta m o s p e r m a n e n t e m e n t e c u e s tio ­
en la política se ciñan a nando la s n o r m a s . E s t a m o s f r e c u e n t e m e n t e
las normas. El grado de r o m p ie n d o el m a rco le g a l in s t it u id o . E l fú t ­

institucionalización que hay b o l e stá m u c h o m á s in s titu c io n a liz a d o , m u ­

c h o m á s d e fin id o .
en el fútbol es impresionante.
A p a rtir de la FIFA, rigen
¿Quién se cambia más de c a m is e ta , e l p o ­
unas normas que no se lítico o el futbolista?
ponen en cuestión. E l fu t b o lis t a p u e d e c a m b ia r s e d e c a m is e t a y

n o e s tá m a l v is to . E s o o c u r r e d e s d e q u e h a y

fú tb o l p r o fe s io n a l. S i u n o p ie n s a e n u n e q u i­

po com o id e n tid a d e s no d e b e ría suceder

eso. P e ro si s e p ie n s a com o n e g o c i o , s í. E s

d e c ir , e n e l c a m b io d e c a m is e ta d e u n ju g a ­

d o r p esan o tra s c o sa s: su a s c e n s o , su c o n d i­

c i ó n l a b o r a l , e t c . E n la p o l í t i c a , e l c a m b i o d e

c a m is e ta es d ife r e n te , es una ru p tu ra de

id e n tid a d . C o n e l c a m b io de c a m is e ta tr a i­

c i o n a s i d e a l e s . L a c o l e c t i v i d a d q u e s e c o n s t i t u y e e n la p o l í t i c a e s ­

tá h e c h a e n t o r n o a id e a le s , e n e l fú t b o l n o . E l e q u ip o e stá h e c h o

p a ra g a n a r , n o p a ra o tr o fin a d ic io n a l a l d e g a n a r . N o e stá h e c h o

p a r a im p la n t a r u n m o d e lo d e a lg o .

E n e l c a s o d e la p o l í t i c a e l f e n ó m e n o e s d i s t i n t o : e l p a r t i d o p o ­

lític o e stá h e c h o p a ra g a n a r e le c c io n e s , p e r o en fu n c ió n de una

p r o p u e s t a d e t e r m i n a d a . E s o m a r c a la d i f e r e n c i a d e l c a m i s e t a z o e n

e l u n c a so y e n e l o tro .

255
Bibliografía*

AA.VV. (1998). “Fútbol, identidad y política”, en Revista Debate


No. 43. Quito.
Adorno,Theodore (1952). Prismas. Barcelona: Ariel.
Alabarces, R; Di Giano, R y Frydenberg, J. (eds.) (1998). Deporte
y sociedad. Buenos Aires: Eudeba.
Alabarces, Pablo (1992). Fútbol y cultura. Deporte, vida cotidiana,
política y alienación. Buenos Aires: Ediciones Cursos
Universitarios.
Alabarces, Pablo (1997). ¿De la heteronimia a la continuidad? Las cul­
turas populares en el espectáculofutbolístico. Punto de Vista No. 57.
abril
Alabarces, Pablo y Rodríguez, Maria Graciela (1996). Cuestión de
pelotas. Fútbol, deporte, sociedad, cultura. Buenos Aires: Atuel.
Archetti, Eduardo (1984). Fútbol y ethos. Buenos Aires: FLACSO.
Archetti, Eduardo (1992). “Calcio: un rituale di violenza?”, en:
Lanfranchi, Pierre (ed). II calcio e il suo pubblico. Nápoles.
Edizioni Scientifiche Italiane.
Archetti, Eduardo (1995). Estilo y virtudes masculinas. En El
Gráfico: la creación del imaginario en el fútbol argentino.
Desarrollo Económico No. 139, voi. 35. Octubre-diciembre.
Archetti, Eduardo (1997). “And Give Joy to my Herat: Ideology
and Emodons in thè Argentinean Cult o f Maradona”. En
Armstrong, G. and Guilanotti, R . (eds.). Entering thejield. New
perspectives on World Football. New York: Berg.
Archetti,Eduardo (1998).“El potrero y el pibe: territorio y perte­
nencia en el imaginario del fútbol argentino”, en Nueva

* Elaborada por Manuel Dämmert Guardia

257

EL JU G A D O R N O . 12- FUTBO L Y SO CIED AD


Bibliografía

Sodedad No. 154. Caracas.


Archetd, Eduardo (1999). Masculinities. Football, Polo and the Tango
in Argentina. London: Berg.
Armstrong, Gary and Guilianotti, Richard (1997).
“Introduction: Reclaiming the Game —An Introduction to
the Anthropology o f Football”, en Entering the field. New
Perspectives on World Football. London: Berg.
Bartholomew, Roy (1978). La luna, el hombre, la pelota. La
Opinion, 6 de Junio.
Bernstein, Gustavo (1997). Maradona, iconograpa de la patria.
Buenos Aires: Biblos.
Berthaud, Ginette y Brohm, Jean Marie (1972). Sport, Culture et
Répression. Paris : Librairie Francois Maspero.
Biojout, P.(1983). Le Sponsoring. Université de Limoges : FFFF-
LNF.
Bourg, J.F. (1983). Salaire, travail et emploi dans lefootball profession­
nel fiançais. Université de Limoges.
Bromberger, Charles, Hayot A., y Mariottini, J.M. (1996). Le
match du football. Etnologie d'une passion partisane a Marseille,
Napoles et Turin. Paris : Ed. Maison des Sciences de
l'Homme.
Broussard, Ph. (1990). Génération supporter. Enquêtes sur la ultras
du football. Paris: Laffont.
Buffard.A. (1983). L'Scandale Vert. Roanne: Horvath.
Butford, Bill (1992). Entre los vândalos. Barcelona: Anagrama.
Caldas, Waldneyr (1989). Aspectos sodopoliticos dojutebol brasileiro.
Revista USP. No. 22. Sao Paulo.
Cappa, Angel (1996). La intimidad en el fiitbol. Donosita: Tercera
Prensa.
Carrington, Ben (1998). “Sport, Masculinity and Black Cultural
Resistance”. In Journal of Sport & Sodal Issua. Vol. 22, No. 3.
Chatard, R.(1994). La violence da spectateurs dans le football eu­
ropéen. Paris: Lavauzelle.
Clarke, J. Football hooliganism : the Wider Context. London.
Ingham. 1978.
Da Matta, Roberto; Baeta Neves Flores, Luis Felipe; Lahud
Guedes, Simoni;Vogel,Arno (1982). Universo dofutbol, Esporte

258

BIBLIO TEC A D EL FU TBO L ECU ATO RIAN O -V


Bibliografía

e Sodedade Brasileira. R io do Janeiro: Edicoes Pinakotheke.


Da Matta, Roberto (1979). Camavais, malandros e heróis. Para urna
sodología do dilema brasileiro. Rio de Janeiro : Zahar.
Deshaces, Jean Louis (1987). Football, spectacle et violence.
Paris:Editions Chiron.
Duvauchelle, D. (1979). Le football, le plaisir, la violence. Paris : Le
Solitaire.
Elias, Norbert y Dunning, Eric (1992). Deporte y odo en el proceso
de dvilizadón. México: Fondo de Cultura Económica.
Fernández Moores, Ezequiel; Pappalardo, Manuel de; Blase, Juan;
Alcázar, Antonio y Spago, Silvia (1997-1998). Drogadicdón y
deporte. Serie de publicaciones Técnicas del Fondo de Ayuda
de Toxicológica.
Gastón, Enrique (1975). La política y el deporte. Zaragoza:
CUTDC.
Guilianotti, Richard; Boney, Norman; Hepworth, Mike (1994).
Football, Violence and Sodai Identity. London - New York:
Roudedge.
Harrington, J.A. (1968). Soccer's Hooliganism. Bristol: John Wright.
Hetcher, D. (1979). Le Football businees. Paris: Ramsay.
Hidalga, M.(1978). Football en liberté. Paris: Ramsay.
Hornby, Nick (1996). Fiebre en las gradas. Barcelona.
Ingham, Roger (comp) (1978). Football hooliganism. London.
King, John (1998). Football factory. Paris: Alpha Bleue.
Lever, Janet (1985). La Locura por el fútbol. México: Fondo de
Cultura Económica.
MacClancy, Jerome (Ed.) (1996). Sport, Identity and Etnidthy.
Oxford: Berg.
Mafud, Julio (1967). Sodologia delfiitbol. Buenos Aires: Americalle.
Mignon, P. (1994). Le sodêté du samedi: supporeurs, ultras et hooligans.
Cahiers de la Sécurité Interieur. No. 15.
Morris, Desmond (1982). The soccer tribe. London.
Parifichi,Aldo et al. (1997). Fútbol, identidad, violenda y radonalidad.
Lima: FCS-PUCP. Temas en Sociología.
Panzeri, Dante (1967). Fútbol, dinámica de lo impensado. Buenos
Aires: Paidós.

259

EL JU G A D O R N O . 12: FU T BO LY SO CIED AD
Bibliografía

Pimenta, Carlos Alberto Máximo (1998). “Torcidas Organizadas


de Futebol: mímese do despotismo militar”, en Revista
Ciencias Humanas Mol. 4 No. 1/2.
Pimenta, Carlos Alberto Máximo (1999). “As transformacoes na
estrutura do futebol brasileiro: o fim das Torcidas Organizadas
nos estádios de futebol”, en Futebol: Espetáculo do Século. Sao
Paulo: Musa.
Poviña, Alfredo (1957). Sociología del deporte y delfútbol. Córdova:
Assandri.
Ramos, Roberto (1984). Futebol: Ideología do poder. Petrópolis :
Vozes.
Romero, Amílcar (1984). Deporte, violencia y política. Crónica negra
1958-1983. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina.
Santa Cruz, Eduardo (1995). Origen y futuro de una pasión. Fútbol,
cultura y modernidad. Santiago de Chile: Lom Ediciones,
Universidad Arcis, Colección Sin Norte.
Santa María, Carlos (1982). “Sociología del deporte”, en El
Correo de Nariño. Colombia.
Scher, Ariel y Palomino, Héctor (1988). Fútbol, pasión de multitu­
des y de elites. Buenos Aires: CISEA.
Sebreli, Juan José (1981). Fútbol y masas. Buenos Aires: Galerna.
Segre, D. (1979). Ragazzi di stadio. Milano: Mazzotta.
Shaw, Duncan (1987). Fútbol y franquismo. Madrid: Alianza.
Simpson,V. y Jennings, Andrew (1992). Dishonored games, corrup-
tion, money and greed at the Olympics. New York: Shapolsky.
Toledo, Luiz Enrique (1994). “Transgressao e violencia entre
torcedores de futebol”, en Dossie Futebol. No. 22. Sao Paulo.
Vella, C.(1981). Football vagabond. París : La Table Ronde.
Verdú, Vicente (1980). El fútbol, mitos, ritos y símbolos. Madrid:
Alianza.
Villena, Sergio. “El fútbol como ritual nacionalista”. En Ecuador
Debate No. 43. Quito. Número especial dedicado a “Fútbol,
identidad y política”.
Villorio,Juan (1998). Los goles y el tiempo. La jornada semanal, 15
de Febrero.
Vinnai, Gerhard (1991). El fútbol como ideología. México: Siglo
XXI.

260

BIBLIO TECA D EL FÚTBO L ECU ATO RIAN O •V


Fútbol y cine*

G o l.
D ir . D aru n y C a n n o n - U SA 2005

T o d o c o m ie n z a c u a n d o S a n t ia g o e m ig r a ju n t o a su fa m ilia a E s ta d o s
U n i d o s d e m a n e r a i l e g a l . E n e l c a m i n o S a n t i a g o a b r a z a b a su b a l ó n d e
f ú t b o l p e r o l o d e j a c a e r a c c i d e n t a l m e n t e c u a n d o c r u z a la f r o n t e r a , y la
v o z d e l p a d r e a n t e la p r e s i ó n d e la p a t r u l l a f r o n t e r i z a l o o b l i g a n a d e j a r ­
la la p e l o t a y h u i r . E l t i e m p o t r a n s c u r r e , S a n t i a g o , a h o r a j o v e n , t r a b a ja
c o n s u p a d r e e n l a b o r e s d e j a r d i n e r í a y d u r a n t e la n o c h e e n u n r e s t a u ­
ra n te ja p o n é s , p e r o n o d e ja su g r a n p a s ió n : e l fú t b o l. D e s a r r o lla h a b ili­
d a d e s e x c e p c io n a le s , es u n j u g a d o r d o t a d o d e e x q u is it a s c u a lid a d e s t é c ­
n ic a s , s u m a m e n t e h á b il, y c o n e l h a m b r e d e t r iu n f o q u e se r e q u ie r e p a ­
ra d e s t a c a r e n e l c o m p l i c a d o m u n d o d e l d e p o r t e p r o f e s i o n a l .

G o lp e d e E s ta d io
( D ir . S e r g i o C a b r e r a - C o l o m b i a (a ñ o )

C erca de B u e n a v is t a , un pequeño p u e b lo s it u a d o el S u d este de


C o l o m b i a , la g u e r r i l l a y e l e j é r c i t o m a n t i e n e n c o n t i n u o s e n f r e n t a m i e n ­
t o s h a s t a q u e la z o n a s e q u e d a s in c o b e r t u r a d e t e l e v i s i ó n e n p l e n a p r e ­
s e le c c ió n p a ra e l M u n d ia l d e E s ta d o s U n id o s . L a p a s ió n p o r el fú tb o l y
la n e c e s i d a d p o r s e g u i r l o s p a r t i d o s d e la s e l e c c i ó n c o l o m b i a n a s e r á n e l
m o tiv o p a ra u n a tre g u a e n tre a m b o s b a n d o s.

• Las reseñas fueron obtenidas de la Internet

261
Fútbol y cine

Los pandilleros de Hooligans


D ir. L e x i A le x a n d e r - R e in o U n id o 2005

L a p e l í c u l a c u e n t a lo s a v a t a r e s d e u n e s t u d i a n t e d e H a r v a r d e n L o n d r e s
tr a s s e r e x p u l s a d o d e la p r e s t i g i o s a u n i v e r s i d a d a m e r i c a n a . E n la c a p i ­
ta l b r it á n ic a s e h a r á a m i g o d e u n fa n á t ic o d e l fú t b o l c o n q u ie n a c a b a ­
rá i n m e r s o e n e l v i o l e n t o m u n d o d e lo s h o o l i g a n s .

La pena máxima.
D ir. J o r g e E c h e v e r r i - C o lo m b ia 2 0 0 1

E s u n a c o m e d i a q u e c r i t i c a la s p a r t i c u l a r i d a d e s d e u n p a ís m a r c a d o
p o r e l f a n a t i s m o d e p o r t i v o , e n d o n d e s e t r a s la d a n lo s v a l o r e s d e v i v e ­
z a y d e h a c e r t r a m p a a la v i d a c o t i d i a n a .

E l p a r t id o
( D ir . M ie le D a v is - R e i n o U n id o 1 9 9 9 )

L a t r a n q u i l a v i d a d e l p u e b l o d e I n v e r d o u r n e s e v e r á a l t e r a d a p o r la d i s ­
p u ta p o r la c lie n t e la d e l lu g a r e n tr e lo s d o s ú n ic o s p u b s e x is te n te s e n
la z o n a . L a d i s p u t a s e r e s o l v e r á a t r a v é s d e u n p a r t i d o d e f ú t b o l q u e e n ­
fre n ta rá n a m b o s b a n d o s.

262

You might also like