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Folclore musical chileno

A finales de la década de los cincuenta, en Chile comienzan a surgir personajes formados


ya en el folclore musical, muchos de ellos con fuerte influencia de Margot Loyola. Es éste
el momento de gestación de un colectivo de creadores que más tarde será de suma
importancia en la escena artística chilena.

Fueron también esos años los que vieron formarse y comenzar a trabajar en el campo de la
tradición popular chilena a la compositora y cantora Violeta Parra.

Nacida en Chillan, una región eminentemente agrícola y de antiguas tradiciones, Violeta


Parra inició su labor como intérprete siguiendo una arraigada tradición familiar; empezó a
recorrer el país y a recolectar música. Ella fue la otra gran figura femenina en la cultura
chilena.

La música folclórica en Chile siempre ha discurrido por la vía femenina. La tradición


indicaba que era la mujer la “cantora”, y todo el canto interpretado con guitarra es dominio
suyo. Es por ello que Loyola y Parra representan, en el medio contemporáneo, la
continuidad de esta tradición.

Ahora bien, Violeta Parra y todos los personajes que la rodearon


pasaron a tener una nueva actitud: conscientes de que la música
nacional era desconocida para la mayoría de la población urbana,
la difundieron, en forma de recitales, en universidades, sindicatos
y a través de emisoras de radio (Violeta Parra logró tener un
programa propio). Por un lado, se trataba de dar a conocer la
música folclórica ya existente. Por otro, se empezaba también a
componer en base a las raíces tradicionales. En este orden de
cosas, Violeta Parra fue la gran compositora de un movimiento
que surgió alrededor de los cincuenta y adoptó el nombre de
Violeta Parra Nueva canción chilena.

La problemática social

A partir de ahí se acusa una masiva formación de conjuntos representativos de ese


movimiento. Como Violeta Parra, las nuevas generaciones añaden, a la luz de una nueva
sensibilidad, elementos novedosos, a saber: la problemática social y política del país y toda
la técnica musical contemporánea.

En 1962,la Universidad Católica acogió en su seno al Primer Festival de la Nueva Canción


Chilena. En este evento, el primer premio lo obtuvo una canción interpretada por un
conjunto que se había formado en esa época: Quilapayún.
Ciertamente, esos años supusieron la puesta en marcha de grandes grupos como, además
del ya mencionado Quilapayún, el Inti-Illimani o los Jaivas.

La Nueva canción se seguirá nutriendo con los hijos de Violeta Parra, Isabel y Angel Parra
y, además, de Patricio Manns, Gitano Rodríguez, Rolando Alarcón y otros.

Todos ellos, unidos a destacados intérpretes y compositores que desde siempre mantuvieron
la presencia de la música chilena, contribuyeron a consolidar lo que hoy puede llamarse el
cancionero de Chile.

La música popular en Chile sigue su curso y evolución normal gracias a la labor de esos
primeros estudiosos y difusores de la riqueza cultural del país que, desde principios del
siglo XX, la investigaron en las propias fuentes para aprender y preservar toda la riqueza
musical de la cultura chilena.

Zona Norte, instrumentos musicales

Debido a la influencia de los pueblos Quechua y Aymara, algunos instrumentos musicales


de esta zona tienen dicho origen.

Quena, Kena (aerófono)

Caña abierta por ambos extremos, de veinticinco a cuarenta centímetros, con seis
agujeros para los dedos medios y uno pequeño al extremo para el meñique. Los cinco
agujeros van en la dirección de la embocadura, y el pequeño al costado.

No tiene boquilla, sino un corte que se apoya en el borde del labio inferior. Es una
flauta atravesada, reproduce cinco notas, lleva siempre la melodía y en algunas
ocasiones se ejecuta sin necesidad de instrumentos de acompañamiento.

Es originaria del Perú, utilizada por los aborígenes vinculados al imperio incaico.

Es comunmente ejecutada en forma solista, en dúos, o acompañada con charango,


guitarra, caja y/o bombo. Se la utiliza para realizar las melodías en carnavalitos,
huainos, huainitos, bailecitos, yaravíes, etc., tocando sola o en dúo con otra quena (en
general en terceras paralelas) u otro aerófono de la zona
(pincullo, etc.). En la técnica del toque son muy comunes los
sutiles empleos de adornos y armónicos que le dan el color
particular de este notable instrumento.

Tiene vigencia en Argentina, Ecuador, Colombia, Bolivia y


norte de Chile.

Pincullo o Pinquillo (aerófono)


Flauta vertical de caña, que mide cincuenta centímetros, con boquilla en su extremo
superior. Emite un sonido más agudo que el de la quena. Su forma es muy parecida a la
tarka, pero de menor tamaño.
Se ha distribudo a través de Bolivia, Ecuador, Perú, Argentina y norte de Chile.

Pusa o Sicura (aerófono)

Es conocida por su nombre europeo de Zampoña. Está


formada por doce cañas huecas colocadas en dos hileras de
menor a mayor, amarradas en escala, que al soplarlas emiten
determinadas notas musicales. El extremo contrario de las
cañas está cerrado. Una zampoña no puede reproducir una
melodía completa dadas las pocas notas que tiene. Para
lograrlo se reúnen varios intérpretes, donde cada uno ejecuta una Zampoña distinta,
construyendo así melodías completas y de riquísimos matices. Es costumbre que los
tocadores se reúnan con acompañamiento de percusión.
Su uso se extiende por Bolivia, Perú y norte de Chile.
También se le nombra como Laca, en aymara es Siku o
Sikuri.

Tarka (aerófono)

Flauta cuadrada de madera de una sola pieza con seis


orificios y una boquilla que sirve de embocadura. Sus dimensiones varían entre veinte y
cincuenta centímetros. La Tarka es una flauta vertical que en el sector del medio lleva los
seis agujeros para los dedos.
Se forman grupos para tocar tarkadas, acompañados de orquestas de percusión. Utilizada
por los indios de Bolivia y del Perú, su difusión alcanza al Norte Grande de Chile.

Erke (aerófono)

El Erke o Clarín se toca después de las fiestas de Carnaval, en las


celebraciones de Corpus Christi, en el mes de junio. Su uso debe
hacerse en el invierno, pues existe la creencia de que los bramidos
del Erke provocan las heladas y afectan las siembras.

En Chile se usa en las quebradas del río San Pedro de Atacama,


Toconao, Peine, Socaire, Sólor, Séquitor y otros lugares.

Tiene gran semejanza con la Trutruca araucana.


Charango (cordófono)

Guitarrilla, réplica indígena de la guitarra española, cuya


longitud total aproximada alcanza a sesenta centímetros. El
mástil es de madera, semejante al del instrumento europeo, la
parte delantera o tapa tienen la forma de ocho, como la guitarra, la caja de resonancia es de
caparazón de quirquincho. Su encordado lo componen diez cuerdas afinadas en cinco
órdenes dobles, por lo común metálicas.
En Chile se usa en el Norte grande hasta la provincia de Antofagasta.

También existen instrumentos que tienen otros orígenes, como ser:

Ocarina (aerófono)

El uso de la Ocarina se ha ido perdiendo en el norte chileno; pero se


mantiene en Putre, en la zona de
Belén en Aiquina y en el altiplano
Boliviano.
Su longitud varía de los 15 a 28 centímetros y su
diámetro va desde los 5 a los 10 centímetros. Es tan
difícil de hacer como de ejecutar, por eso se va
perdiendo su uso.

Caja (membranófono)

Es el instrumento más popular desde el Ecuador hasta


los valles transversales de Chile, comprendiendo regiones altas del Perú, el altiplano
boliviano y noroeste argentino.
Tiene 35 a 50 centímetros de altura. Sus parches son de llama, cabra, vaca o vizcachas,
según la zona de fabricación y se cosen con arquitos hechos de alambres o varillas de caña
que calzan en el aro o marco cilíndrico que le sirve de caja de resonancia.

Bombo Nortino (membranófono)

El Bombo Nortino es como los bombos de las bandas


militares y es el mayor que se usa en Chile.

Es instrumento principal en bandas de las cofradías


danzantes, durante las celebraciones de la Virgen de la
Tirana al interior de Iquique.

Tiene una gran caja de resonancia hecha de madera o de


latón, con dos aros que sirven para colocar los cueros o
membranas elaborados con piel de llama o vicuña y que se
fijan en la caja con correajes del mismo material, a modo de
cordones. Se hacen vibrar con un mazo hecho de un trozo de palo
con una gorra o cabeza de lana forrada en cuero.

Triángulo (idiófono)

En nuestro folclor musical es usado por los conjuntos de bailes en


el norte de Chile por su sonoridad, especialmente en la fiesta de la
Virgen de la Tirana. Es un triángulo de bronce, a veces niquelado y abierto en una de sus
esquinas inferiores. Se percute con una baqueta o palillo del mismo metal. Se emplea en
acompañamiento.

Matraca (idiófono)

La Matraca va montada sobre un mango que lleva una


rueda dentada y que sirve para hacer vibrar una lengüeta de
madera delgada que se coloca en el interior de la caja,
adosada a la pared opuesta del instrumento.

Suelen usarse matracas de forma rectangular de unos 5


centímetros de altura, 25 a 30 centímetros de largo y 20
centímetros de ancho.

Para ejecutar el instrumento se le toma del mango y se lo


hace girar en el aire. Se usa aisladamente en las festividades religiosas nortinas.
Zona central, instrumentos musicales

Guitarra (cordófono)

En nuestro país el más difundido de los instrumentos musicales como


también en todos los países de habla hispana; su área de difusión
abarca todo el país a lo largo y ancho del territorio.

Es de gran difusión y de la más antigua tradición. Su nombre viene


del árabe gitára, como transcripción del griego Kithara.

La española tenía seis cuerdas simples. La primitiva, en Chile, tuvo


seis cuerdas dobles. Su caja de madera con boca circular en el centro
y un mástil con traste, son unas de las
características de la guitarra actual.

Arpa (cordófono)

Es un instrumento folclórico y clásico, difundido durante el siglo


pasado. Se usa entre Aconcagua y Ñuble, en conjuntos folclóricos.

Es casi triangular y consta de tres elementos fundamentales: la


caja de resonancia, la columna y la ménsula o clavijero que
mantiene el encordado en tensión sobre la caja. Tiene entre 33 y
34 cuerdas. Existen en tamaño portátil confeccionadas por expertos artesanos.

Guitarrón (cordófono)

El Guitarrón Chileno es un multicordófono compuesto


que posee entre 18 y 30 cuerdas, agrupadas en cinco
órdenes principales sobre el diapasón y cuatro órdenes
monocordales secundarios, fuera de él, llamados
diablitos.

Tiene una longitud de cuerdas que oscila entre 46 y 64


centímetros, forma de guitarra avihuelada, plano
especular rectilíneo y puente de tracción, con alas en forma de volutas, junto a las cuales
aparecen característicamente dos adornos llamados puñales.

Estudios permiten asegurar que el origen de este instrumento es chileno, producto del
ingenio del pueblo.

Sobrevive en Santiago y Colchagua, donde se lo ve en los encuentros de los poetas


populares.

Charrango (idiófono)

Es un instrumento ideado tal vez por un campesino chileno. Se usa desde Colchagua a
Valdivia y en Chiloé. Es una tabla de un metro o más de largo, por treinta y cinco o
cuarenta y cinco centímetros de ancho, con un encordado fijo de alambre acerado muy
delgado, que se estira mediante dos botellas redondas o preferentemente planas que se
colocan en ambos extremos: lograda la tensión necesaria se le colocan dos trocitos de
madera para evitar que se corran las botellas y pierda su armonía.

Pandero (idiófono)

El pandero se fabrica con una armazón hexagonal, a la cual se le


remacha un parche o cuero muy delgado en uno de sus lados. se le
hacen unos calados en los costados de la armazón donde se le
colocan chapas de latón o bronce, de formas semicóncavas para
mayor sonoridad. La cubierta del parche se unta
con pez de castilla o grasa de vacuno para ofrecer
resistencia al pulgar durante el roce y lograr una mejor vibración del
instrumento.

Tormento (idiófono)

El tormento de salón era una cajita de treinta centímetros de longitud por


unos veinte de ancho y de diez a quince centímetros de altura, con cuatro
patas plegables. Su cubierta superior estaba formada por una serie de tablitas sueltas
engranadas en una especie de pestaña para que no se salieran. Para permitir mayor
sonoridad no tenía cubierta inferior. En su interior tenía adosada una especie de sonajas de
metal y se percutía encima de la cubierta con un palillo baqueta.

El tormento actual, usado en chinganas y ramadas es de mayor tamaño. Mide entre


cincuenta a sesenta centímetros de longitud por unos 35 a 45 centímetros de ancho.

Cacharaina (idiófono)
Es una quijada de burro o mula a la que se le sueltan los molares y premolares. La
superficie de la mandíbula se pinta y dibuja con temas llamativos como flores, hojas, etc...

Su forma de ejecución es similar al Guiro tropical; o sea, rozando los dientes con un palito
para producir el sonido. Pero su forma más frecuente es tomar la quijada con una mano
empuñada en la parte más ancha, produciendo de esa manera una mejor resonancia de
instrumento.

En algunas partes del país es llamada Carretilla, en la Isla de Pascua se le llama Kahuaha.
Zona sur, instrumentos musicales

Tal como las zonas norte y centro del país, aquí también existen una cultura y costumbres
propias, las cuales algunas son de origen español y otras, propias de las islas que rodean a
la Isla de Chiloé.

Esta zona, que se extiende desde la décima región hacia el sur, es muy rica en mitos y
leyendas, los cuales dan a las islas ese toque mágico de misterio y encanto que envuelve
hasta los propios habitantes de estas tierras.

Ahora veremos algunos de los instrumentos musicales folclóricos presentes en esta zona:

Guitarra (cordófono) (izquierda)

Es la misma que se utiliza en la zona central,


excepto que aquí es de fabricación casera, en la
región se habla de vihuela.

Violín (cordófono) (derecha)

Instrumento que se compone de una caja bastante


aplanada y de figura peculiar con dos aberturas en
forma de S en la tapa, sobre la cual pasan cuatro
cuerdas sujetas al extremo del mástil y que se hacen vibrar con un arco,
los cortes laterales semejan una media luna.

Generalmente, lleva la melodía, la que se acompaña por guitarra y bombo.

Suele tener incrustaciones de concheperla y otros materiales.

Barraquitos, llamaron a unos antiguos violines de tripas de carnero.

Rabel (cordófono)

Es un pequeño violín, con algunas variantes y se confecciona


en la zona con maderas de alerce y avellano.
Tiene tres cuerdas y para tocarlo se coloca apoyado en la rodilla izquierda y descansando
sobre el hombro, frotando sus cuerdas con el arco curvo que pulsa la mano derecha.

Se diferencia del violín en que su puente se apoya directamente sobre el fondo a través de
un orificio haciéndolo vibrar.

Los Rabeles de Chiloé son íntegramente hijos del medio desde el arco, la caja y las cuerdas.
Muchas veces son realizados por los mismos ejecutantes. Se toca en fiestas, en velorios o
acompaña a los cantores y poetas populares.

Bombo chilote (membranófono)

Es diferente al Bombo Nortino: su caja de resonancia


se hace de latón, o con la cubierta lateral de los
tambores grandes de aceite industrial.

Los parches del bombo se hacen con cueros de burro, por ser de mayor dureza y resistencia
y se fijan fuertemente a la caja con alambres.

Se afina el bombo mojando los cueros y secándolos al calor de una fogata o brasero, lo que
le da una gran sonoridad.

El Bombo chilote es mucho más pequeño, pero igual en su estructura general al del Norte
Grande. Sus parches van fijos a unos aros de madera que se colocan a cada costado de la
caja de resonancia, amarrados con tiras de cueros que se atraviesan y que le permiten, al
estirarlos, la afinación del instrumento.

Matraca (idiófono)

Es un instrumento compuesto de un tablero y


una o más aldabas que al sacudirlo produce
ruido, se usa en algunas capillas para convocar
a maitines, en Semana Santa, y en fiestas
populares donde participan conjuntos formados
por violinistas y tamboreros.

Chiloé tiene una importante tradición musical


religiosa, presente en los cánticos de novenas,
misas, procesiones, oraciones colectivas,
velorios.
Acordeón (aerófono)

Se le puede clasificar como instrumento folclórico por


transculturación. Su origen no se encuentra en el folclor,
sino en Europa, como producto de la sociedad
contemporánea. Se usa en el extremo sur del país especialmente en la zona de influencia
chilota.

Existen en la zona dos tipos de acordeones: el acordeón-piano; y el acordeón de botones.

Ambos instrumentos son de uso común en las orquestas de música chilota.


Folclor isla de Pascua

Al este del sol...

Alrededor del siglo V de nuestra Era, cuando América aún no era descubierta, surcaban el
Océano Pacífico pequeñas embarcaciones polinesias que navegaban con rumbo este.

Al parecer nunca llegaron hasta el continente,


pero cuando ya desesperaban por lo solitario y
vasto de su recorrido, encontraron un territorio
insular deshabitado en el cual desembarcaron.
Era una isla triangular ―conocida ahora como
Isla de Pascua― y ahí comenzaron a acumular
leyendas y costumbres, muchas de las cuales
hasta ahora constituyen un misterio.

Cuál es su nombre...

En todo el mundo se la conoce como Isla de Pascua, nombre impuesto por el marino
holandés Jacobo Roggeween, quien la descubrió durante la Pascua de Resurrección de
1722. Sin embargo, antes y después este territorio ha tenido otros nombres.

Existen muchos indicios de que los nativos llamaron a este lugar Te Pito o Te Henúa
(ombligo del mundo), y también Mata Kiterage (los ojos que miran al cielo). Resulta
menos probable que alguna vez hayan bautizado a su tierra como Rapa Nui , ya que éste es
un vocablo maorí y los investigadores estiman que le fue puesto por algunos tahitianos que
pasaron por ella en el siglo pasado.

Con posterioridad al descubrimiento de Roggeween, también se dieron otros nombres a este


territorio insular: se le llamó Isla de San Carlos cuando los españoles tomaron posesión de
ella en 1770, y Teapi y Vahiu cuando el navegante inglés James Cook se refería a ella en
sus relatos.

Esta isla posee su propia cultura y creencias que con el paso del tiempo se han mantenido
inalteradas. Ahora veremos parte de los instrumentos musicales, bailes, danzas, mitos y
leyendas que los continentales conocemos...

1.- Instrumentos Musicales:

Maea:
Estas eran piedras duras, redondas sonoras y
musicales que se golpeaban rítmicamente y
acompañaban los conjuntos de cantos. Estas
piedras eran extraídas del lecho marino, por ser
resistentes.

Los cantos antiguos eran acompañados con las


manos, golpeando las palmas. En las danzas
estaban los sonidos en forma rimada proferidos por
la garganta; y el ritmo era marcado con un báculo
de madera con el cual se golpeaba el suelo, maza
alargada llamada ua , de forma como remo
delgado.

Keho:

Tambor primitivo de piedra. Se hacía un hoyo ancho en la tierra, y en el fondo de éste se


hacía otro más pequeño y circular, donde se colocaba una calabaza vacía cubierta con una
piedra laja. Sobre esta piedra, un cantante o danzante golpeaba con sus pies desnudos
fuertemente siguiendo el ritmo de la música. El efecto obtenido por el retumbar del aire
contenido en el hoyo, al cual la calabaza hacía de caja de resonancia.

Hio (aerófono):

Especie de flauta de caña de bambú con agujeros. Por las referencias debió tener un sonido
lastimero. La palabra hio, tahitiana, significa silbar o soplar.

Kauaha (idiófono):

Mandíbula de equino desecada en forma natural. Los huesos maxilares inferiores conservan
en los alveólos dentarios todas las piezas sueltas, que no se salen debido a su forma. Al
golpear la quijada, que se coge en la parte delantera, contra el suelo o contra la palma de la
otra mano, produce dos sonidos.

Ukelele (cordófono):

Este instrumento llegó desde la Polinesia. También recibe el nombre de guitarra hawaiana.
Es similar en su caja a la guitarra, pero mucho más pequeña y solamente con cuatro
cuerdas.

Guitarra (cordófono):

De fabricación isleña, fue muy usada en los tiempos pasados. Ahora, la mayoría es llevada
desde el continente.

Upa-Upa (aerófono):
Se le llama así al acordeón de botones o teclado.

2.-Bailes y Danzas:

En Isla de Pascua existe una interesante música autóctona enraizadas en viejas tradiciones y
leyendas transmitidas oralmente de generación en generación. En la imaginación de sus
cantores se ha observado un folclor de cantos rurales que se diferencian con los cantos
actuales de origen Polinésico en que son de carácter más alegre.

Una de sus manifestaciones es el Sau-Sau, que es un canto y


danza popular pascuense de origen samoano, que se ha
convertido en un baile característico de la Isla. Además se
interpretan otros cantos y danzas populares dedicados a sus
dioses, a los espíritus guerreros, a la lluvia y al amor. Los
pascuenses son buenos bailarines y parece que su gran pasión
fuera la música y la danza. Son regionalistas y sólo bailan sus
propios bailes como el popular “Sau-Sau”, el “ Tango
Pascuense”, el “Tari-Tarita” y otros bailes llegados de Tahiti.

Las canciones son interpretadas por conjuntos o algunos


cantores populares de la isla que se agrupan en torno a sus
propios instrumentos musicales y comienzan a bailar y a cantar,
palmoteando con sus manos, moviendo la cintura y la cabeza al
Sau Sau mismo tiempo.

Sau Sau.

En las fiestas el sitio de honor corresponde al Sau Sau, de orígen samoano, que los
habitantes fijan la fecha de importación en los años ‘40, que en la isla ha tomado
características propias.

Durante la noche se organizan reuniones, en que se efectúa esta danza, en que las mujeres
muestran toda su gracia y soltura, dentro de una movilidad cadenciosa, que acompañan con
el movimiento ondulante de sus manos. En el Sau Sau, las parejas se unen y apartan con
movimientos rápidos de caderas.

En esta danza, los pascuenses, en especial las mujeres, se ponen una vestimenta de plumas
de colores, que conjuntos modernos de danza están introduciendo.

Ula Ula

Danza de origen tahitiano, se baila en la Isla una


reminiscencia del original, según el doctor Ramón
Campbell. “Danzando generalmente en ritmo de corrido
vivo, las parejas acostumbran bailar separados, haciendo
ondular especialmente las caderas en forma lateral,
suavemente, y descansando los pies alternativamente sobre el talón y la punta de los dedos,
con rotación de ellos. Las mujeres acompañan el baile con gráciles movimientos de los
brazos, haciéndolos ondular en forma muy armoniosa, ya a un lado ya hacia el otro,
imitando en muchas ocasiones el acto de peinarse los cabellos con una mano y
contemplarse en un invisible espejo con la otra mano. Todo esto con una gracia y
sugerencia muy femenina y cautivadora. No suele haber en este tipo de danza movimientos
indecentes o provocativos. Se suele alternar el movimiento bailable con figuras, las cuales
las piernas se van flectando paulatinamente hasta casi tocar las asentaderas con los talones,
y tomando posición de cuclillas sin dejar de ondular rítmicamente y alzarse después en
forma inversa. Tamuré.

Danza propiamente tahitiana, cuya gracia radica en dos aspectos principales. Por una parte,
la verdadera acrobacia que es preciso desarrollar con las piernas, en movimientos
extraordinariamente rápidos y la ejecución de movimientos de vaivén pelvianos más o
menos violentos (R. Campbell).

Los que ejecutan bien esta danza son los hombres que han viajado a Tahiti. Las mujeres en
contadas oportunidades se atreven a hacer los pasos o figuras del Tamuré tahitiano.

Danzas y cantos actuales son estilizaciones del folclor polinésico. De origen reciente están
el Vals tahitiano y el Tango pascuense.

3.- Mitos y leyendas

Leyenda de Los Siete Exploradores

Los historiadores han aceptado la existencia de Hotu


Matúa y las circunstancias de su llegada a la Isla de
Pascua. Y en este marco analizan el relato de los siete
exploradores.

El mito señala que, precediendo al viaje de su rey y


por instrucciones de un vidente, siete navegantes
llegaron a la isla buscando un lugar adecuado para
instalarse y sembrar ñame, (tubérculo base de la
alimentación de los inmigrantes). Dos de ellos traían,
además, un moai y un collar de madreperlas, que
escondieron y que luego dejaron abandonados cuando
regresaron a su tierra de Hiva. Sólo un explorador se
quedó en la isla.

Varios estudiosos han rescatado de este mito algunos hechos comprobables: que cuando
Hotu Matúa llegó a la isla, ésta ya estaba poblada; que ya existía en ella el ñame; y que
también había moais.
Otros deducen además, que los siete exploradores simbolizan a siete generaciones que
habitaron el lugar; o tal vez a siete tribus inmigrantes, de las cuales sólo una sobrevivió y se
mezcló con la gente de Hotu Matúa.

Los hechos han permitido establecer que el rey Hotu Matúa murió 20 años después de su
llegada a la isla y que le sucedió su hijo mayor, Tuu Maheke. El último de esta dinastía fue
Gregorio o Roroko he tau, llamado también el rey niño, que falleció en 1886, y aunque los
pascuenses gustan de pensar que la sucesión dinástica no tuvo desvíos ni interrupciones,
hay varios indicios de que el linaje dinástico tuvo muchas alteraciones.

Se sabe que poco después de los primeros polinesios llegó a la isla una segunda
inmigración. El origen de estos nuevos pobladores es polémico, ya que sus características
raciales difieren de las de aquellos que entonces se consideraban “nativos”.
A los nuevos habitantes se les llamó Hanau eepe, lo que literalmente quiere decir “raza
ancha”, y en efecto, éstos eran más corpulentos y robustos que los Hanau momoko o raza
delgada que ocupaban desde antes el lugar.

Los Hanau eepe tenían muy desarrollados los lóbulos de las orejas razón por la cual
muchos antropólogos los asocian con los incas y sus nobles orejones descritos por
Francisco Pizarro en sus informes. Pero éste, como muchos otros es un misterio no
desentrañado aún. Por el momento, los orejas cortas y los orejas largas son protagonistas
históricos de origen confuso, pero cuya existencia está afianzada con reales testimonios en
el pasado.

Make-Make, creador del mundo

Make-Make había creado la Tierra, animales y plantas, pero como se sentía solo, pensó en
crear un ser que hablase y pensase igual que él. Fecundó la piedra, sin resultados. Fecundó
el agua y creó los peces. Fecundó entonces la tierra y nació el hombre. Contento con su
creación, se dio cuenta de que el hombre necesitaba compañía y así nació la mujer.

Aku-Aku

Una tarde de mucho calor, unos demonios se despojaron de su vestuario y se acostaron a


dormir una siesta. Un joven pasó por el lugar y vio que sus cuerpos eran esqueletos. Un
demonio atisbó al joven y despertó a sus compañeros, que capturaron al testigo de su
desnudez, preocupados por el hecho de que si éste hablaba, quedarían en ridículo ante la
comunidad; por tanto, le hicieron jurar que no revelaría nada de lo que había visto.

Cuando se vio libre de ellos, el joven talló la forma de los demonios en una madera, como medio
de comunicar a los suyos lo que había visto. Esta figurilla, denominada Aku-Aku, que representa a
un diablo con forma de esqueleto, ha sido reproducida infinidad de veces.

Folclor de Chiloé
Los Jesuitas que llegaron a Chiloé influyeron fuertemente en la isla en lo que respecta a los
cánticos religiosos, incluso hasta hoy los Huilliches conservan algunas tradiciones
cristianas, principalmente por su condición insular. El repertorio musical trascendió muy
pronto de las capillas e Iglesias, al hogar, a la
calle, al bote, difundiéndose por toda la isla.

El duro clima chilote y el aislamiento producen


una integración comunitaria que caracteriza a la
población de Chiloé. Las viviendas, con su fogón
central, los trabajos comunitarios como la Minga
—que retribuye con una fiesta donde abundan el
canto y el baile— las fiestas de Medan (me dan),
que son aportes que traen los vecinos con motivo
de un matrimonio, incendio o enfermedad de
Minga chilota
algún dueño de casa o en las fiestas de
Reitimiento, o derretimiento de primera grasa de cerdo que servirá de reserva alimenticia,
dichas reuniones se animan con canciones y danzas que alcanzan un vigor inusitado en
relación con el resto del país.

Entre los alimentos típicos de Chiloé y por los cuales se les reconoce encontramos el
curanto y el chapalele.

El traje típico es el pantalón negro, gorro de lana, camisa cuadrillé, polainas y ojotas, la
mujer viste falda negra, manta de lana negra, paño negro en la cabeza y blusa blanca.

Las ocasiones religiosas han motivado el


repertorio musical más característico de Chiloé,
y a la vez único en el país. Devociones
familiares e íntimas, que hasta no hace mucho
se podían encontrar en otras partes de la zona
central del país.

Sus canciones y sus danzas presentan moldes


propios que no existen en el resto del país. A
simple vista parece que su entonación fuese
tomada como base de la española sobre ritmos
mapuches de tambor similares como en el caso
de las danzas pastoriles montañesas españolas
que existen en Chiloé. Coreográficamente es
Curanto diferente a la del centro del país pero se rige por
un mismo molde.
Otro tipo de danza aún vigente es la Mañanita, que es una especie de corrido, acompañada
también con guitarra, acordeón y bombo.

Pero, la danza más popular y jamás olvidada sobre todo por la gente de más edad es el Vals
chilote.

Aparte de las mencionadas son populares también la zamba-refalosa, la cueca chilota, la


Pericona, la Nave, la Sirilla, la Trastrasera, el Costillar y el Pavo, derivada esta última
de la Cuadrilla. Es una especie coreográfica europea que se encuentra en Chiloé. Es una
danza de difusión e influencia regional, bailada con poca frecuencia o en lugares apartados.
(Ver Bailes y Danzas de la zona sur).

Chiloé es el paraíso de las artesanías y artesanos, pues la producción manual fue la manera
de fabricar los objetos necesarios para la vida cotidiana. Es así como tenemos: cestería,
utensilios para el hogar y decoraciones en piedra (cancagua), madera y tejidos en lana, etc.

Para ver todo sobre Chiloé en Internet:

http://www.geocities.com/TheTropics/Paradise/3759/index.html

Para ver Artesanía de Chiloé, ver en Internet:

http://artesania-chiloe.8m.com/catalogo.htm
Bailes y danzas zona norte

Las danzas nortinas tienen características notorias que se observan en las vestimentas y se
palpan en la música. No hay diferencias marcadas entre un altiplánico de Argentina,
Bolivia, Perú o Chile. En genereal, los bailes y danzas de la zona norte de Chile se
caracterizan por su origen religioso y festivo. (Ver Bailes religiosos)

La vestimenta es de mucho colorido y predominan las prendas de lana, ya sea de llama,


vicuña o alpaca. Podemos encontrar mujeres que llevan faldas de terciopelo de colores, las
que se van agregando una sobre otra. También se usa el "aguayo", cuadrado de lana que se
dobla y coloca en la espalda sujeto de los hombros y prendido por delante en el pecho, con
una hermosa cuchara de plata. Tanto el hombre como la mujer usan sombrero.

La música cumple un papel fundamental dentro de esta cultura que posee variadas fiestas
tradicionales como el Miércoles de Ceniza, la Fiestas de la Cruz, Limpia de Canales,
Fiestas de los Muertos y la más conocida la Fiesta de La Tirana.

Zona norte andina

Las celebraciones religiosas toman especial significado en toda la zona andina de Chile, en
la que resalta un gran interés por las danzas y bailes como el cachimbo, el huachitorito, el
trote y la cueca nortina.

A cada una de las ceremonias asisten por lo general, cofradías de otros lugares, y en este
tipo de celebraciones, la música toma principalmente la forma de danza ceremonial.

La música andina se mantiene en localidades precordilleranas y altiplánicas destacando su


carácter coreográfico. Merecen especial atención el taquirari, el huaino, el hayno y el
huaynito y la danza de sicuras.

Tanto el taquirari como el huaino son bailes de tipo festivo. Sin embargo el huaino mezcla
varias danzas: las de cuyacas, trenzadoras de la vara de la fecundidad, las de llaneras, los
bailes de villancicos y los de cacharpayas.

El Carnavalito

Danza de origen boliviano y de la época relativamente


reciente común en el norte argentino y bailada —también
— en el norte de nuestro país. Se baila no solamente
durante el Carnaval sino que es preferida en todas las
fiestas del calendario, en las que se realizan bailes de
conjunto. Su ritmo es binario y recuerda en los rasgueos
agudos el instrumento típico denominado "charango".
Se suele tocar a dos "quenas" en distancia de terceras, acompañado de "Bombo indígena",
especie de tambor grande. Es danza de ronda y se baila con muchas parejas, prestándose
pare las más cambiantes figures y variaciones. Su carácter es campesino.

Es una danza muy vivaz del norte chileno, y de otros países de América del Sur. Se baila en
parejas sueltas pero que coordinan las diversas evoluciones, Su música es la del HUAINO y
sus figuras muy variadas, comprenden: el círculo, el puente, las alas, las calles, etc.

¿Cuál es, en el fondo, el espíritu que anima al Carnaval?

El espíritu que anima al Carnaval es escapar momentáneamente de las precauciones de la


vida diaria y de la abrumadora y—-a veces aplastante— realidad. Es como el desfogue de
las inhibiciones individuales durante el período de sobriedad, de austeridad, abstinencia que
denote la Cuaresma.

La misma palabra Carnaval viene de dos voces latinas: Carnaval, que quiere decir, carne,
adiós. Los días de Carnaval son, por lo tanto, días de bailes y de beber incesante. Y todo
este alborozo es totalmente justificable y humanamente comprensible, ya que los bailarines
y músicos participantes han pasado gran parte del año ensayando sus pasos y sus compases
y han gastado - con gran sacrificio económico y personal- bastante dinero en sus disfraces.

El martes de Carnaval, víspera del miércoles de Ceniza, suele ser el día de acabar con la
carne que "hay" en la casa, para evitar la tentación de comerla durante la Cuaresma.

El Cachimbo

Es, tal vez, el más tradicional y típico de los bailes


nortinos, propio de Tarapacá, Pica y Mamiña. Es una
danza festiva de pareja suelta, sin texto literario, donde
intervienen principalmente "quenas" e instrumentos de
bronce y de percusión.

El Cachimbo es un baile en que la mujer debe poner toda


la coquetería que posea y a la vez debe dejarse conquistar
por el hombre que hace de pareja en el baile.

Es una danza muy similar a la Cueca, ya que en la


coreografía también se van realizando vueltas y giros al
compás de la música, sin dejar de Jugar a conquistar con el pañuelo blanco que se lleva en
la mano derecha. Además, como el Cachimbo no tiene texto, solamente melodía, se puede
acompañar con acordeón y guitarra, llevando un acompañamiento rítmico igual que todas
las danzas nacionales.

Finalmente, debemos agregar que el Cachimbo es un baile gallardo, en que los bailarines
no demuestran timidez ni inhibiciones, siendo una danza hermosa donde se puede apreciar
la belleza plástica y la alegría de nuestra gente.
Es la danza más importante de los "bailes de tierra" de la Primera Región. Aún está en
estudio, al parecer está relacionado con la gran familia de la zamacueca americana.

Se baila en las fiestas de los Santos Patronos: San Antonio, en Matilia; San Santiago, en
Macaya; San Andrés, en Pica. En algunos poblados se baila para carnaval. Danza vigente.

Cueca Nortina

Tiene características propias. A diferencia de nuestra tradicional


cueca de la zona central, la cueca nortina no tiene texto, solo tiene
melodía, al igual que el cachimbo, lo que la hace ser diferente a la
Cueca de otras Regiones del país.

En efecto, la Cueca nortina no tiene texto, solamente melodía, la


cual es interpretada por instrumentos de viento, como la trompeta
y la tuba con una tonalidad menor y tiene acompañamiento rítmico
con bombo y caja (tambor).

El hombre pone toda su alma en el baile, reflejando tanto él —


como la mujer— su alegría, al igual que en el resto del país. La coreografía de la Cueca
nortina es igual que las demás y se representa —en forma más sencilla— la conquista de la
mujer por el hombre.

El hombre y la mujer durante la danza interpretan la conquista en una hermosa coreografía,


reflejando como en todos los bailes la alegría de nuestra gente.

El Torito

En la celebración de la fiesta religiosa de San Pedro, el 29 de junio, se homenajea a este


santo patrono a través del canto, la danza y la música caracterizada por su origen religioso.

Durante el baile se forma una ronda, ubicándose en su centro dos hombres, uno vestido
completamente de blanco y el otro entero de negro. Ambos para resaltar más la vestimenta
y el disfraz, utilizan una gran máscara en forma de toro.

Los participantes de la ronda, por su parte, aplauden y cantan, mientras los dos hombres
simulan darse cornadas hasta que uno cae. Siempre será el hombre de negro.

El Huachitorito

Corresponde a unos de los numerosos villancicos danzados que tienen lugar en las
compañías de los Pastores de Navidad, que recorren el pueblo visitando y saludando los
"Nacimientos", frente a los cuales realizan sus "mudanzas" al son de quenas, o guitarras,
violines o acordeones, acompañado por bombo y caja.
Este baile se realiza en el interior de las casas durante la Navidad, cuando los vecinos, al
son de villancicos, pasacalles, etc., visitan los "nacimientos" hogareños (pesebres).

En el Huachitorito intervienen varias parejas. La coreografía del baile puede ser en filas de
a dos, o bien formando un círculo que rodea a las parejas que se van alternando en el
centro. El hombre hace las veces de toro y la mujer Io torea con un pañuelo rojo que desata
de su cintura. Todas las figuras son dirigidas por un caporal o caporala, por medio del toque
de una campanilla. La presente versión musical fue recopilada por Calatambo Albarracín en
el interior de Iquique.

(Al) chalai miyuca ito


tan sumai y tan bonito
que siendo tan poderoso
se muestra tan pobrecito

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

Señora doña María


aquí le traigo estas peras
aunque no están muy maduras
pero cocidas son buenas.

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

En el portal de Belén
había muchos ratones
y mi padre San José
le comieron los calzones.

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

Ay, si, ay no
al niño lo quiero yo

Huachi, huachi
huachi torito
huachi torito niño Dios.
A la huachi huachi torito
niñito del portalito

A la huachi huachi torito


niñito del portalito

El trote o Trotecito

El Trote es un baile de pareja mixta, en el que los bailarines realizan unos pasos de igual
forma que si estuvieran trotando —de ahí su nombre—, avanzando y retrocediendo;
tomados de ambas manos se van realizando giros para un lado y otro, sin dejar de jugar con
el movimiento de los brazos. Se interpreta con gran variedad de instrumentos, incluyendo
guitarra, quena, zampoña, caja, bombo, etc.

Ojos Azules

Trote del Folclore Andino

Ojos azules no llores


no llores ni te enamores,

Ojos azules no llores


no llores ni te enamores,
llorarás cuando me vaya
cuando remedio ya no haya.
llorarás cuando me vaya
cuando remedio ya no haya.

En una copa de vino


quisiera tomar veneno,

En una copa de vino


quisiera tomar veneno,
veneno para matarme
veneno para olvidarte.
veneno para matarme
veneno para olvidarte.

Tú me juraste quererme
quererme toda la vida,

Tú me juraste quererme
quererme toda la vida,
no pasaron dos tres días
tú me dejas y te alejas.
no pasaron dos tres días
tú me dejas y te alejas.

La Vara

La Vara es un baile esencialmente femenino. Normalmente está a cargo a cargo de una


hermandad de mujeres danzantes que cubren sus cabezas con un grueso paño rectangular,
del mismo color del vestido.

Usan largas y estrechas túnicas de dos colores: verde y marrón que adornan con muchos
collares. La coreografía se realiza en torno a una "vara" o "poste" colocado
perpendicularmente. Cada una de las bailarinas lleva en sus manos el extremo de una cinta
de distinto color, que para ella tiene un profundo significado.

La copla se canta marcando el paso en sus puestos, y en el estribillo se procede a trenzar la


vara con pasitos cortos en ritmo de trote. Todos los movimientos e indicaciones del baile
están a cargo de la guía o caporala que se hace acompañar de una campanilla. En el
acompañamiento instrumental intervienen la quena, el bombo y la caja.

El Baile La Bandera

En la localidad de Putre, al amparo del jolgorio de un almuerzo dentro del ambiente típico
de la zona, con asados, vino, cantos y bailes, se puede presenciar el famoso "Baile de la
Bandera".

Consiste éste en llevar un plato extendido en una mano, sobre el cual hay una naranja en la
que se ha introducido una Banderita Tricolor de papel y en la parte superior del asta se
coloca dinero, billete de cincuenta escudos en épocas pasadas, que era el mayor
reconocimiento que se ofrendaba a los dueños de casa, en agradecimiento a sus atenciones
gastronómicas.

La Banda lanzó al aire las notas de un "guainito" e inició junto a la dueña de casa ese
conjunto de saltos y pasos que conforman esa danza.

Afortunadamente todo resulta aceptable, salvo bailar ese endemoniado compás a 3.500
metros de altura sobre el nivel del mar, es cosa bastante seria. Por otra parte hay que
mantener el propio equilibrio y el del plato con la Bandera.

El Challa-Challa
Todos sabemos que los pueblos precordilleranos, especialmente de la Primera Región y
parte de la Segunda, siguiendo su tradición aborigen —aymará y quechua— tributan
cariñoso homenaje a la tierra —Pachamama— madre grande.

Nadie de estos poblados se atreve a abrirla sin antes de rendirle un tributo que ellos llaman
Challa, en especial ceremonia que ellos celebran con bailes —Challa-Challa— y con
bastante alcohol.

Antes de beber, todo poblano de estas comarcas precordilleranas salpica algunas gotas de
licor, Pusitunca o de Pintatani, sobre la tierra, como Challa, ya que ellos piensan que si es
maltratada la Pachamama —madre tierra— que guarda frutos en su seno, se resiente la
tierra y emigran de ellas las plantas.

EL Challa-Challa es un baile de los pueblos precordilleranos, que se realiza a través de una


fila de hombres y otra de mujeres, formando parejas sucesivas. El baile se desarrolla
mediante órdenes de cada pareja.

Acompañan un guitarrista y un coro. Al final, una niña se apodera de una prenda de un


varón, sobreviniendo la alegría y el baile termina con un canto general.

La Moqueguana o Zonzo Torito

En esta danza el guitarrista, al cual corean los asistentes, debe poseer condiciones de
payador, pues tiene que cantar —en castellano o en aymará— estrofas ingeniosas que repite
el grupo, y que, las más de las veces, resultan bastante subidas de color.

El Cuculi

Baile colectivo en que participan hombres y mujeres, de carácter o función ceremonial:


baile que tiene el mismo nombre de una paloma cordillerana muy conocida en el interior de
Arica y cuyo arrullo se escucha al amanecer en los poblados.

La presencia del Cuculi es —según creencia de los pastores; y labradores nortinos— de


buena suerte para el lugareño caminante de estos cerros y poblados.

Cuculí Madrugadora
Canto de Amanecida
Mañana por la mañana...
se embarca la vida mía.
Madruga la embarcación...
y el piloto que la guía.

Esta noche no más canto...


y mañana todo el día.
Pasado mañana acaba...
de mi pecho la alegría.
Para que de mi te acuerdes...
yo nunca te olvidaré.

Coro

Cuculí Madrugadora
encanto de mi persona.
Cuculí Madrugadora,
encanto de mi persona.

Cuculí Madrugadora,

encanto de mi persona.
Cuculí Madrugadora,
encanto de mi persona.
Cuculí Madrugadora,
encanto de mi persona.

Bailes y danzas del norte en general

La Rueda

Es una danza que se baila en cualquier oportunidad, preferentemente en el Carnaval, la cual


se acompaña de instrumentos, siendo una danza festiva y alegre.

A medida que cantan frases picarescas y alusivas, alternando como una especie de juego,
entre los guitarreros y los participantes, se forma una Rueda que gira en círculo.

Es una danza que integra formas coreográficas muy libres con canto de tono responsorial.

Amapolita
(Rueda)

Madre del Rosario


Virgen linda y poderosa
échanos tu bendición
para el otro año llegar
por esta calle me largo
por la otra me doy la vuelta
que bonita esta ruedita
vamos cantando y bailando
la cholita que me quiera
déjeme la puerta abierta
a mí me dicen que cante
señores yo no se nada
hay otros que mejor cantan
yo no he sabido cantar

Hay amapolita ay cadena


(13 veces)
Tú eres el oro
tú eres la plata
tú eres la plata ay vidita
tú eres el oro

La Perdizaga

Es un baile monótono, que se practica en la precordillera nortina a través de un grupo de


personas formadas en tres filas.

Cada fila realiza movimientos diferentes, con cierta lentitud, hasta que, al final: hacen un
círculo semejante al ruedo de la perdiz macho a la hembra que enamora.

El Baile y Tierra

Es una danza de coreografía y ritmo similar al Cachimbo —al que habría dado orígen-pero
de diferente melodía, tiene texto picaresco y alegre. Su nombre de Baile y Tierra se debe a
que los conquistadores españoles no le dieron a esta danza el privilegio de ser bailada en el
"salón", sino en la "tierra".

El Huaynito

El "Huaynito" es una música y baile muy practicada en la localidad de Putre y otras


comarcas precordilleranas. Se le conoce, también, con los nombres de "Hayno", "Huayno"
y "Wayno" y es actualmente el baile —canción más difundida en la Sierra peruana,
mientras que en Ecuador se le conoce como "San Juanito". Es muy posible, entonces, que
nuestro "Huaynito" nortino está estrechamente emparentado con el "Wayno" peruano,
dadolo alegre y vivaz que caracteriza a este baile-canción.

Félix Villarroel, escritor peruano, refiriéndose a la coreografía del Wayno, nos dice Io
siguiente, al describir este baile en la localidad de Jesús:

En esta localidad se lo baila de la siguiente manera: el varón sacándose el sombrero se


acerca hacia la dama y haciendo una venia le ofrece el brazo derecho ligeramente
encorvado y la saca al lugar del baile.

El baile consta de tres partes, al que ellos nombran así

a) La "primera parada" que comprende de una "primera cara" y su "chica"; lo que sería el
paseo y el zapateo.
b) La "segunda parada" que comprende una "segunda cara" y su "chica"; también el paseo y
el zapateo.

c) La "chica" o "ulluku shaway", "wayi flete", o "suborno", o "zapateo", o "fuga". Con


estos diferentes nombre califican a esta parte última que se baila sólo con zapateo.

Las parejas colocadas frente a frente, inician la "primera cara" o sea el "paseo" que se hace
de la siguiente manera:

El varón saca el pañuelo y desdoblándolo toma con la mano derecha y pasándolo hacia
adelante Io hace flamear durante el baile. El brazo izquierdo hacia atrás, y extendido sobre
la cintura, o, en su defecto dentro del bolsillo lateral de los pantalones. Si el sujeto tiene
puesto el poncho Io tercia cuidadosamente doblado en un hombro, o como ellos dicen se
pone "poncho al hombro". Luego empieza el baile con elegantes y armoniosos
movimientos del cuerpo que se acompañan con la música de la guitarra, el violín, y el arpa.

El bailarín avanza hacia adelante y con una ligera inclinación apoya el cuerpo en el pie
derecho al mismo tiempo que levanta el izquierdo, luego da una pisada con el izquierdo y
adelante mientras levanta el derecho, retrocede un poco y apoya el peso del cuerpo en el pie
derecho detrás del punto donde antes estuvo el izquierdo, continua retrocediendo y apoya el
cuerpo en el pie izquierdo y levanta el derecho finalmente sin levantar el izquierdo coloca
el derecho a la misma altura. Avanza nuevamente hacia adelante dando esta vez el primer
paso con el izquierdo y luego el derecho que Io coloca delante del primero, luego retrocede
dando una pisada con el izquierdo y con el derecho sucesivamente hasta que termina
juntando el izquierdo con el derecho.

Ambos bailarines, el varón y la mujer colocados en sus respectivos campos, frente a frente
hacen lo mismo.

Después de haber efectuado lo descrito caminan ambos hacia adelante y cruzándose en el


centro, Indistintamente por el lado derecho o por el izquierdo, avanzan hacia el extremo del
campo opuesto en donde giran para cambiar de frente e iniciar nuevamente el baile de la
manera explicada anteriormente.

La dama, mientras con la mano derecha toma el pañuelo y lo hace flamear, con la mano
izquierda levanta la falda de ese lado casi unos diez centímetros. De acuerdo al
temperamento de la mujer, esta efectúa el baile con más donaire siendo sus movimientos
muy mesurados.

El paso en esta parte es lento y coincide con el valor de una negra cuya indicación
metronímica es aproximadamente de ochenta oscilaciones por minuto.

De esta manera se desarrolla el baile durante todo el tiempo en el que el resto de los
participantes, cantan en coro y al unísono dos o mas estrofas de un wayno. Luego se
interrumpe momentáneamente el canto y cesa también el baile, para iniciar el zapateo o la
"chica"
El Taquirari

Es una danza cuyos orígenes se encuentran en los


valles selváticos de Bolivia. Es una danza -al igual
que el Trotecito- muy popular en los pueblos y
comarcas precordilleranas, muy bailada en las
distintas festividades.

Baile de los Llameros o Cullakas Taquirari


(ampliar imagen)
Es un baile precordillerano derivado posiblemente de las primitivas danzas rituales andinas.

Simboliza a los cuidadores de llamas y el baile se desarrolla mostrando el arreo, el cuidado,


el encierro y las caricias.

Aún lo bailan en las comunidades del interior de Arica y su belleza emana de su primitivez
ingenua, de una fuerte relación entre el hombre y el animal.

Este baile, como podemos inferir, se hace en homenaje y por el cariño que estos poblanos
sientan por sus "llamos", animal capaz de soportar pesos, trabajos, cargas y viajar durante
largas jornadas.

Campos Naturales

(Canción Ritual Folclórica de la Tirana)

Campos naturales
déjanos pasar,

Campos naturales
déjanos pasar,
porque tus devotos
vienen a adorar.
porque tus devotos
vienen a adorar.

Ábranse las calles


dennos el camino

Ábranse las calles


dennos el camino
porque ya llegamos
a nuestro destino
porque ya llegamos
a nuestro destino.
Este canto es común a todas las cofradías danzantes que llegan hasta el pueblo de La
Tirana. Se canta con ocasión de las llegadas. Estas manifiestan la alegría que provoca, a lo
lejos, la visión del pueblo y del templo. También se canta en las diversas entradas, que
expresan el deslumbramiento de los peregrinos frente a la iglesia y a la vista de la imagen
milagrosa.

Los textos en forma de cuarteta, están contenidos en pequeñas libretas o cuadernos


escolares.

La Cacharpalla

Es una danza mixta, tomada y suelta, en la cual se puedan crear distintas figuras —como Io
explicamos en páginas posteriores—. Cumple una función recreativa y lúdica y es
ejecutada durante los carnavales en los distintos pueblos precordilleranos de la Primera
Región, teniendo esta danza total vigencia.

Los Bailes Chinos

Los Bailes Chinos son aquellos ejecutados por los grupos de danzantes de las diversas
cofradías tanto en las localidades del Norte Grande como del Norte Chico; bailes
destinados a tributar cálido y devoto homenaje a la Virgen (que ellos Ilaman cariñosamente
"Chinita") en los Santuarios y Festividades de Livilcar, La Tirana, Ayquina, La Candelaria y
de Andacollo

Las Lanchas y La Danza

Tanto el Balambito, como Las Lanchas y La Danza son bailes propios de la Cuarta Región
y que, sucintamente, explicamos a continuación.

Las lanchas tienen compás de 3/8 sobre acordes de tónica, dominante y subdominante. La
Danza, en cambio, tiene compás de 2/4 sobre acordes de tónica dominante y subdominante.
Ambas son danzas individuales, "zapateadas" y "escobilladas", con pañuelo y tienen
función ritual.

Dada la similitud, nos referimos conjuntamente a estos dos bailes, en los cuales se destaca
en primer piano el sentido religioso, expresado en forma de homenaje a la Virgen de Palo
Colorado de Quillimarí, al sur de Los Vilos, provincia de Choapa, IV Región, durante su
procesión anual. Ambos trozos musicales son sólo instrumentales y carecen de todo rasgo
melódico, concentrándose en una ejecución simple y repetida, casi obsesiva de la guitarra.

La música sirve de animación rítmica para la coreografía, la cual es simple en sus


desplazamientos, pero compleja en sus "zapateos" y "escobillados", ricos en rápidos
cambios de mudanzas por cuanto los bailarines pretenden emularse en sus respectivas
interpretaciones: Como ya Io dijimos, solamente en compás es distinto en cada uno de estos
dos bailes.
Coreografía

El bailarín, provisto de su pañuelo, se coloca frente al motivo de su homenaje, sea un niño


muerto de corta edad de los llamados "angelitos", o bien de una imagen religiosa,
conservando una distancia aproximada de 2 metros. Al empezar la ejecución de la guitarra,
el danzante avanza por dos veces y retrocede otras tantas, haciendo venia y saludo con el
pañuelo. Manteniendo durante la mayor parte de su acción la distancia inicial, efectúa las
mudanzas con alternancia de "escobillado", "cepillado" y "zapateado", con mayor agilidad
y violencia en Las Lanchas.

En Las lanchas no hay melodía propiamente tal, pese a que tienen más acordes que La
danza. En el baile de La Danza predomina el uso de la guitarra, Io que también ocurre en
Las Lanchas, si len en éstas resulta más frecuente el empleo del acordeón. En todo caso es
infaltable el tañado, percusión efectuada con los dedos sobre la tapa armónica de la
guitarra, o mediante golpes de tambor cuando el instrumento base es el acordeón, Io que
contribuye a la conservación rítmica de los pasos de los bailarines, ya que la sonoridad de
la guitarra puede ser apagada por el zapateo, pese a que aquella no se pulsa, sino que se
rasguea, con Io cual se obtiene una mayor intensidad de sonido.

El contenido de La danza es tan rico como el de la vida social misma en sus múltiples
aspectos. Siendo La Danza una sublimación de las actitudes y los hechos ordinarios, ella
refleja a la sociedad en los distintos momentos de su proceso histórico.

Expresión coreográfica colectiva, propia de los Danzantes de la Virgen de Andacollo; o


individual o de relevo principalmente en peregrinaje con las vírgenes viajeras, tal como la
Virgen de Palo Colorado de Quillimarí.
Zona central, bailes y danzas

Esta es la zona del huaso. Sus valles templados y fácilmente adaptables a la ganadería
hicieron que los españoles los tomaran como principal lugar de colonización y pudieran
adaptar sus costumbres sin fuertes cambios inmediatos.

Tres de las primordiales expresiones del folclor musical chileno son: la tonada, el canto a lo
poeta y la cueca, esta última, convertida en el Baile Nacional de Chile, y las restantes
cubren también una vasta zona del País.

Es imprescindible recordar que existe una familia musical de la tonada; esto es, una
agrupación de especies de distinta función social, pero que reúnen las mismas
características musicales. A ella pertenecen el esquinazo, los parabienes, el romance, el
villancico, fuera de la tonada común.

Estos son algunos de los bailes más tradicionales de la zona central de nuestro país:

Cueca
Vals
Corrido
La Porteña
El Gato
La Jota
El Pequén
La Refalosa
La Sajuriana
El Cuando
El Aire
El Repicao
La Polka
La Masurca
Guaracha campesina
Esquinazo
El Triunfo
La Tonada
El Triste
El Chocolate
La mazamorra

Algunas características de ellos:


La Refalosa

Se cultivó en el Perú y Argentina. Entró a Chile desde Lima alrededor de 1830.


El 17 de julio de 1848 se le hizo un beneficio a José Zapiola, y en el programa figuran
nuevas Refalosas, lo que indica su ascensión a los escenarios, a los tabladillos escénicos.

Zorobabel Rodríguez, en su "Diccionario de Chilenismos", publicado en 1875, dice que la


Refalosa se bailaba en las chinganas junto a la Cueca. También se baila en Chiloé con sus
toques propios de la zona.

El Aire

Seguramente de origen español, tuvo asiento en Argentina, Chile, Cuba y Venezuela.

Este baile fue muy popular en Chile por los años 1840. Han dejado descripciones Blest
Gana, Ruiz Aldea, Benjamín Vicuña Mackenna y J. Abel Rosales.

Quien mejor trata esta danza es el argentino Carlos Vega, en "Danzas y Canciones
Argentinas", ya que ésta se dispersó de Argentina a Chile.

En los últimos tiempos ha sido retomada. Se baila al tenor de estrofas que ofrecen diversas
variaciones.

El Cuando

Danza aristocrática europea, importada hacia 1800, que se avecindó en la Argentina. Llegó
a Chile, en 1817, debido casi exclusivamente a la interpretación que de él hiciera el General
José de San Martín y su difusión se debe a los oficiales del Libertador.

Fue bailado intensamente en la época de los pipiolos (1820). Este baile tuvo figuración en
1910 en las fiestas del Centenario de la Independencia.

El Cuando se baila entre muchos. Es escobillado y redoblado.

La Mazamorra

Su nombre deriva posiblemente del paso mazamorreado que suele caracterizar esta danza,
cuya simple coreografía nos sitúa el pensamiento de dos gavilanes que rodean una paloma.

Conocido generalmente como baile sureño, se han encontrado versiones de esta danza en
otras regiones de Chile, No es posible, como ocurre en algunas danzas, precisar su origen y
antiguedad, por carencia de noticias. Su estilo guarda relación con otras danzas, pero su
nombre y su forma se han ido sepultando en el olvido.

En esta Danza los bailarines se moverán incesantemente "para que no se pegue",


describiendo graciosos movimientos, presentándonos la forma como dos hombres
conquistan una mujer, pero no dentro de un ambiente de competencia o rencilla. Extraña
forma, lo que nos hace pensar en lo cerca que puede estar esta danza de los chapecaos.

La versión musical y coreográfica presentada, corresponde a una recopilación de Clemente


Izurietas quién la encontró en la zona de Traiguén.

El Pequén

Este simpático baile folclórico chileno de raíz netamente popular, se baila de distintas
maneras, según su región de origen; y es así como se conocen dos versiones: El Pequén
Gañan, originario de Chiloé, y el Pequén Campesino, bailado en la zona central. Ambos
guardan mucho parecido en algunos de sus pasos y figuras, como asimismo en la actitud de
los bailarines por lo cual sólo explicaremos el Pequén Campesino, basándonos en la versión
de Ismael Navarrete, recogida por Margot Loyola en Cauquenes.

Este baile está clasificado entre los "zoomorfos", porque en su interpretación se imitan los
movimientos y características de un animal, en este caso "el pequén", pajarillo de nuestros
campos, de aspecto tímido apocado. Tanto el varón como la dama adoptan un aire
vergonzoso y encogido, queen nuestro folclore se expresa con el término de "apequenado"
Los brazos caen sin mayor gracia a los lados del tronco, moviéndolos con suave aleteo y
con elevación de los hombros en algunas figuras; la cabeza gacha, el pañuelo que cuelga de
la mano, sin ondulación, y las piernas semiflectadas, colaboran para que los danzarines
luzcan la actitud característica de esta danza.

Letra:

De la cordillera vengo
a caballo en un pequén
él a pequenás conmigo
y yo apequenás con él.

(bis)

Y aonde y aonde
aonde estarás (bis)

Viva la Patria y la Libertad


Viva la Patria y la Libertad
Viva la Patria y la Libertad

Una chinita me'ijo


que la llevara pa'l bajo (bis)
yo le consté y le 'ije
que te lleve quien te trajo
Y aonde... y aonde... etc.
He visto de luto al cielo de paso blanco la luna (bis) ayúdeme a hacer el duelo que ya se va
mi fortuna, y aonde... etc.

La Sajuriana

Esta danza, que todos conocemos como Sajuriana, aunque otros la llaman Secudiana,
Sejuriana o Sajuria, fue recogida por Margot Loyola en el Valle de Alico. provincia de
Ñuble, Octava Región, en el pueblo de San Fabián y sus alrededores.

Tiene una estructura formada por dos partes: la copla y el estribillo respectivamente. Las
parejas bailan separadas y con pañuelos enarbolados al aire, de arriba a abajo. En esta
danza cada bailarín improvisa la cadencia de sus movimientos rítmicos. Se baila entre dos,
zapateando y escobillando el suelo y, al igual que en la "Cueca" también se usa pañuelo.

Esta danza fue traída de Argentina por el Ejército Libertador y aquí se entronizó en los
salones aristocráticos, conservando por mucho tiempo el ritmo lento-vivo que observamos
en la versión original recogida por Carlos Vega. Pero, con el correr de los años abandona
los salones y pasa al pueblo, que la hace suya, y despojándola de sus galas aristocráticas se
imprime el sello de vivacidad y gallardía que conserva hasta nuestros días.

Existe mucha diversidad en la forma de escribir el nombre de este baile, y así la


encontramos bajo la denominación de Sijuria, Sanjuriana y otros. Actualmente se la conoce
por SaJuriana, pudiéndo escribirse indistintamente con S o con Z.

La versión que acompañamos fue recogida por Margot Loyola y adaptada a la música "Los
Patos".

Los patos, los patos en la laguna Iluén, iluén la tempestad


Iiuén, iluén la tempestad-
Los chiqui, los chiquitos dicen tumba
y los gran, y los grandes tumbalá
y los gran, y los grandes tumbalá.

Dime, dime, dime que yo te diré, al agua patito zambúllete pues.

Al agua patito zambúllete pues.


Díme, díme, díme, que yo te diré
al agua patito, zambúllete pues.

Dime, dime, dime que yo te diré


al agua patito
zambúllete pues;
al agua patito
zambúllete pues.
Una ni, una niña me dio a mí
agua de, agua de su cantarito
agua de, agua de su cantarito.
Pero nos pero no me quiso dar
de su bo, de su boquita un besito
de su bo, de su boquita un besito.
Dime, dmes dime, etc., etc...

Según Margot Loyola, en su libro "Bailes de Tierra en Chile": "... en la provincia de


Colchagua escuché los nombres propios de Sinjuriano y Sijurino. En Coquimbo:
Sanjuriana, Sanjuanina y Sanjulián. En Maule: Securiana, Securia o Sacuria. En Ñuble:
Secudiana: en Chiloé: Sajuria." (Loyola, 1980).
Danza popular en el siglo XIX. Aparece en Argentina poco antes de 1815. En 1817, llega a
Chile desde Cuyo, traída pot el Ejército Libertador del General San Martín. Danza elegante
de salón, de la promoción grave-viva que en nuestro país, junto con otorgarle carta de
ciudadanía, la transforma en picaresca o apicarada, apresurando su tiempos agregando
pañuelo, zapateo y escobillado.
Danza de pareja suelta, independiente con pañuelo. Predominó desde Coquimbo a Chiloé.

El Sombrerito

Según Carlos Lavín, procede del Perú. Danza popular en el siglo XIX. Convivió en los
salones de esa época con otros de sociedad como la Polka, la mazurka, el vals Boston y la
Habanera.

Danza de pareja suelta con leve enlace de brazos. Independiente. Debe su nombre al
sombrero, implemento imprescindible en la ejecución de la danza (Loyola, 1980).

Desde la Serena hasta Concepción, según los exiguos documentos escritos y datos verbales.

La Porteña

La Porteña es un baile cuya no vigencia. limita considerablemente análisis, ya fue incluido


en la segunda serie de discos del Instituto de Investigaciones del Folclore Musical,
antecesor del actual, en I944, titulada Aires Tradicionales y Folclóricos de Chile. Ambas
versiones tienen la misma melodía.

Por su métrica corresponden a la familia de la cueca, también coreográficamente


comprobado en el presente ejemplo (aunque el hombre usa un solo tipo de paso, con saltos
y cruce alternados de pierna y la mujer un suave escobillado), y las muletillas obligadas
parecen ser las expresiones: ay, señora y hay búscala; la segunda, no encontrada hasta ahora
en otros bailes.

Las diferencias de la versión que nos ocupa y las de los aires radican en el ritmo,
francamente de refalosa en la última, y en el número de bailarines de Ias dos descripciones
hechas por Eugenio Pereira en el folleto que acompaña la grabación antigua, aumentado a
tres y cuatro en ellas, lo que determina sus cambios coreográficos, que nos hacen pensar en
el calladito -cueca de tres- y la mazamorra --de dos parejas interdependientes-.

La cuarteta inicial se desarrolla mediante la fórmula a, b, b, -frases de tres compases cada


una--, repetida textualmente dos veces. En la seguidilla, cada una de estas frases antepone
un compás, convirtiéndose a´ y b´, duplicadas. En el pareado aparece a´.
Zona sur, bailes y danzas

Chiloé es una de las regiones más ricas de Chile, en cuanto a folclor, y por ello ocupa un
lugar de privilegio dentro de las expesiones que se dan en la zona sur. Su particular
situación geográfica, su clima y la vigencia de la raza indígena Huilliche que coexiste con
la más pura tradición española, han producido una diversidad de manifestaciones
folclóricas. (Ver Folclore de Chiloé).

La principal característica de la música chilota, es su gran vitalidad, cualidad que se aprecia


claramente en las danzas, todas ellas de ritmo ágil y alegre...
Algunas de las danzas más populares de la Isla de Chiloé que, con mucho esfuerzo, aún
permanecen vigentes, son:

Refalosa
La refalosa fue una danza que gozó de gran popularidad hacia mediados del siglo XIX en
Buenos Aires, Lima y Santiago. En Chile fue gran competidora de la zamacueca,
decayendo, posteriormente en la segunda mitad del siglo XIX, dejando libre paso a la
primera.
Se bailó desde Coquimbo a Peñaflor. Luego se extendió hasta Cautín hacia el sur,
encontrándose después en Chiloé con características diferentes. No se sabe a ciencia cierta
cómo llegó a esta última región, ya que no se han encontrado datos de dicho baile entre las
provincias de Cautín a Llanquihue.

En la Zamba-Refalosa —como también se llama— interviene una pareja de bailarines que


realiza un escobillado sencillo, combinado con un zapateo estilo chilote, presentándose el
hombre recio y la mujer liviana. (Ver Refalosa)

Sirilla

Es una de las danzas más antigua de Chiloé, descendiente directa de la seguidilla española.
Aún se la baila en la isla grande y su ágil ritmo en la guitarra suele ser acompañado de
bombo y caja. Su paso arrastrado y a veces golpeadito, persiste a través de toda la danza
con una intención viva de fiesta. (Ver Sirilla)
Cueca chilota

La principal característica es la ausencia de la cuarteta o


copla inicial. El cantor, en este caso, se limita a repetir los
versos de la seguidilla, a manera de cueca larga hasta
completar cuatro o cinco versos.

La interpretación del canto es gritada (“garganteada” en


lenguaje popular), tratando el cantor de sobreponerse a los
instrumentos y a la bulliciosa alegría de los asistentes a la
fiesta.

La cueca chilota conserva en general la coreografía que


es común a las cuecas de otras regiones del país, pero se
Cueca chilota. diferencia de éstas en los pasos y en el zapateo.
Los bailarines se dejan llevar por el bombo, combinando
pasitos cortos en un zapateo redoblado que suele ser variadísimo, marcado con toda la
planta del pie.

Otras danzas ejecutadas en la zona son: la Pericona, la Nave, la Trastrasera, el Costillar,


el Chapecao, el Pavo, la Mañanita y el Vals chilote.
Bailes religiosos

¿Que son los Bailes religiosos ?

Los Bailes Religiosos son hermandades cristianas cuyos miembros utilizan, de manera
tradicional, y con sentido de oración, expresiones de arte ritual de origen andino, dirigidas
hacia la madre de Jesús, y también, hacia el Niño Dios, santos y patronos y a la Santa Cruz.

Los Bailes religiosos son una forma de alabanza, una manera de rendir culto a dios, en
María, su madre y en los santos.

En la región del norte de Chile, los bailes chinos, de ascendencia incaica, se incorporan a
las celebraciones culturales de la iglesia. Por lo tanto podemos decir que un baile religioso
es cultural; rito de una religiosidad popular íntima de las personas.

Podemos decir que los bailes Chinos, los bailes religiosos, nacieron a los pies de la Virgen
del Rosario de Andacollo allá por los años 1585 al 1590. La fecha no es segura pero todos
los escritos coinciden en afirmar que se remontan a los inicios del encuentro de la imagen
de la Virgen. Poco después de encontrar la imagen de la Virgen de Andacollo aparece el
primer baile chino.

La costumbre de los Bailes Chinos proviene de las danzas culturales de los incas que
pasaron a Chile del Perú durante la invasión de los incas (s. XV al XVII). De los incas pasa
la costumbre a Chile, pero su realización, su idiosincrasia, su identificación con su tierra y
cultura es propia de los mineros de Andacollo.

Los bailes religiosos nacieron en Andacollo. Y cuando los mineros tuvieron que salir del
pueblo por la escasez de mineral, llevaron con ellos su fe y sus tradiciones. Así sucedió con
el baile chino que por primera vez se le bailó a la Virgen de La Tirana allá en el interior de
la Tierra Ariqueña: fueron mineros andacollinos quienes formaron el primer Baile Chino de
La Tirana.

El baile chino más antiguo, y por mucho tiempo el único que rendía honores a la virgen, fue
el que por 1585 acudía a la primitiva capilla del Cura Gaytán. Con el paso del tiempo otros
grupos de bailes organizados sobre la base de las familias se fueron creando entre los
devotos y peregrinos. Ya por 1752 aparece un nuevo tipo de baile, con sus propios trajes,
instrumentos y ritmos diversos al de los chinos: eran los bailes turbantes, originarios de La
Serena y, al decir de muchos, alentados por el Obispado para salir del paso de ciertos
excesos en los bailes primitivos. Hacia 1798 aparece un tercer tipo de baile diferente a los
anteriores: los Danzantes, provenientes de la estancia de Cutún, propiedad de la Marquesa
de Piedra Blanca de Huana.

Diferencias:
Las diferencias entre estos tres Bailes son apreciables tanto en sus patrones de
ordenamiento y movimientos coreográficos como en sus pasos de baile y, luego, en sus
ritmos y musicalidad, y además en el vestuario.

En 1958 aparecen los bailes de instrumentos gruesos, de percusión o modernos. Están


compuestos por organizaciones conocidas como Chunchos, de Indios, de Danzas, Morenos
y Gitanos. Dichos bailes ha incorporado mujeres a sus filas habiéndolos también
exclusivamente femeninos. Ellos están diferenciados entre sí por el diseño, coloración y
adornos de su vestuario, también por la utilería que emplean con símbolos rituales (arcos,
flechas, lanzas, hachas, etc.)

Formación de un Baile:

Para formar un nuevo Baile Religioso (chino, turbante, danzante, instrumento grueso), se
requiere:

 Contar previamente con 20 individuos como mínimo, que estén firmemente


comprometidos a cumplir sus deberes como cristianos y acatar la autoridad del
Cacique y Directiva.
 Pedir la debida autorización del Cacique General para la aprobación del Baile la
cual debe quedar constancia por escrito de esta autorización.
 Cumplir con los requisitos y normativa de los bailes religiosos adscritos al santuario
de Andacollo.

Se podría disolver un Baile religioso ante un situación grave (escándalo generalizado del
baile: Falta a la moral y la buenas costumbres, desacato al magisterio y a los pastores de la
iglesia, desobediencia y automarginación a los reglamentos y estatutos del Cacicado de
Andacollo. Constatadas estas irregularidades por una comisión "ad hoc", se corregirá y
amonestará de palabra y por escrito al baile en cuestión y de no haber enmienda, se lo
eliminará del cuerpo de bailes adscritos al Santuario de Andacollo.

TRADICIÓN

Los tres tipos de ritmos que mencionamos arriba son los que se han visto multiplicados por
centenares de organizaciones con diversos nombres y números de acuerdo al año de su
nacimiento o lugar de procedencia.

Los integrantes del Baile Chino usaban antes una vestimenta que comprendía un ancho
calzoncillo corto, de bayeta, ojotas y faja, gorro y el clásico " Culero " de cuero de los
mineros. No usaban chaqueta, sino una camisa blanca a la que le fueron agregando
alamares, espejitos y lentejuelas. Después se pusieron medias y calcetas de color y le
añadieron al gorro unos pompones de lana colgantes. Sus instrumentos son toscos y
simples: unas flautas de caña revestidas de tablitas de madera que forran con tiras de género
para conseguir un sonido más ronco, además de dar más consistencia a la flauta. Se
acompañan de pequeños tambores que golpean al mismo compás que el sonido tristón de
las flautas. El ritmo del baile es lento, acompasado, con inclinaciones profundas que se
alteran con saltos y cabriolas luciendo la resistencia del equilibrista. Es una música
monótona, melancólica y llena de sentimiento humano. El golpear de los tamboriles a veces
es por encima de la cabeza, y otras por debajo de las piernas y se transforma en una ronca
plegaría a la " China ".

Los Turbantes, en cambio, tienen una vestimenta más lujosa: generalmente usan los colores
blancos y claros, sobre la cabeza llevan un gorro a modo de bonete puntiagudo; en la punta
del cono el sombrero tiene una rosa de la que cuelgan cintas y hebras anchas y de todos los
colores, que caen sobre las espaldas del danzante. Para la música se acompañan de guitarras
y acordeones, triángulos, tambores y pitos de sonido muy agudo. El ritmo de su baile es
ágil y rápido, y sigue en esquema de movimientos dirigidos por alféreces que llevan una
espada con la que indican los diversos movimientos del grupo.

Los Danzantes, que aparecieron en Andacollo por 1798, no son tan lujosos en un vestido
como los Chinos. De todos modos llevan un ropaje colorido, con una banda terciada con
lentejuelas brillantes, y se ponen un sombrero a modo de morrión forrado en esmalte de
color y adornado con espejuelos y abalorios. Tienen un ritmo de baile vivo y alegre, con
zapateo y saltos mas o menos pronunciados.

DANZA

Desde 1958 se ha ido añadiendo en forma creciente un sin número de bailes de instrumental
grueso, con vestimentas muy variadas y lujosas: marineros, mapuches, gitanos, apaches,
pieles rojas, etc.

Estos son nuestros bailes. Todos ellos demuestran su cariño a la Chinita de Andacollo, a la
reina de la Montaña. Son una manifestación de fe y de cariño, un rasgo cultural del pueblo
nortino que no puede perderse, porque es signo de vitalidad: la creencia religiosa que no se
queda escondida en el fondo del corazón, sino que se manifiesta en la celebración
comunitaria. Por que " el que canta, ora dos veces; y el que, además, baila motivado por su
fe, ora tres veces ".

La Tirana

Color, danza, canto y oración se unen para homenajear a la Virgen


del Carmen en medio de la solitaria Pampa del Tamarugal.

La festividad religiosa más importante del Norte Grande de nuestro


país corresponde a la Fiesta de La Tirana, que se celebra todos los
años en el pueblito del mismo nombre y que se sitúa a casi 90
kilómetros de Iquique, capital de la I Región.

Conmemorar a la Virgen del Carmen, la "Patrona de Chile", es el


principal motivo de esta festividad, que se realiza entre el 12 y el 18
de julio congregando a cerca de 100 mil personas, mientras que en un período normal la
localidad sólo alberga a 560 lugareños.
Los peregrinos y las más de 180 cofradías de bailes religiosos
provienen de toda la zona entre Arica y Copiapó, los que
presentan sus ofrendas a la Virgen a través de oraciones, ritos,
cantos y bailes con atuendos altiplánicos y máscaras de
variados colores y formas. A la vez, el pago de las mandas
ofrecidas por numerosos visitantes comprende muchas veces
inmensos sacrificios y esfuerzos físicos que se llevan a cabo en símbolo de agradecimiento.

En plena Pampa del Tamarugal se ubica la iglesia cuyo altar central acoge a la Virgen del
Carmen y en los laterales a la Virgen de la Tirana, a San Simón y al Señor de los Milagros.

En varios pueblos del norte se celebran fiestas religiosas en las cuales aparecen cono su
características los bailes religiosos.

II Región de Antofagasta

CHIUCHIU

Se ubica a 35 kms. al noreste de Calama. El pueblo cuenta con una de las iglesias más
antiguas del país, ordenada a construir por el conquistador don Pedro de Valdivia.

La fiesta religiosa en veneración a San Francisco de Asís, realizada anualmente el 4 de


octubre, se transforma en otro atractivo para el pueblo.

AYQUINA

Ubicado a 74 kms. al este de Calama. Las casas del pueblo son hechas a base de piedra
caliza con techos de paja. El lugar también es conocido por su fiesta religiosa de Nuestra
Señora de Guadalupe de Ayquina.

El pueblo está casi deshabitado, con sus puertas cerradas con candado; su población vuelve
para la gran fiesta de la Virgen de Guadalupe, la cual es celebrada los días 7 y 8 de
septiembre, festividad que llega a reunir a más de 12.000 personas.

CASPANA

Se ubica a 83 kms. al este de Calama. Este pueblo está situado a 3.260 m.s.n.m. en la
ladera de la Quebrada de Caspana y sus pocos habitantes, complementando el trabajo de la
tierra, se dedican en su mayoría al trabajo artesanal en lana y piedra volcánica.

Poblado andino de veredas empedradas de típico corte incásico; su iglesia data de 1641, en ella se
celebran fiestas religiosas, especialmente La Candelaria (2 de febrero) y otras que concitan a
peregrinos de los alrededores. Sus casas son de arquitectura simple con raigambre hispano-
colonial.

Fiesta de la Tirana
Dicen que el amor mueve montañas, pero en el caso de la
fiesta popular de La Tirana lo que se mueve son masas de
peregrinos que le rinden homenaje a la virgen del Carmen, y
tácitamente a La Tirana, a partir del 15 de Julio de cada año y
hasta el 17 del mismo mes.

Lo pagano y lo religioso católico se mezclan en esta fiesta. Al


igual que en Europa, en que las fiestas paganas fueron
"cubiertas" con un sentido religioso cristiano.

Ejemplar, en este sentido, es la fiesta de Navidad en Europa


que se celebra unos días después del solsticio de invierno,
fecha que estaba dedicada a la diosa pagana Mitra, la que se
suponía era la responsable de la fertilidad y era invocada para que el sol volviera a salir. En
Suecia por esas fechas se celebraba la fiesta de la luz, en la que la desaparición del sol se
conjuraba con luz de velas y fuegos auspiciosos. Esa fiesta en Suecia está dedicada hoy a
una santa cristiana: Santa Lucía, sin embargo su origen es pagano, legendario.

En Chile y al interior de Iquique (a unos ochenta kilómetros hacia el oriente y en medio de


la Pampa del Tamarugal) junto a un arroyo, se supone que yace enterrada "La Tirana" y su
amante castellano o chileno.

Historia triste

La historia es triste y comparable a las leyendas de Tristán e Isolda en Bretaña y los


amantes de Teruel en España.

La leyenda cuenta que el Adelantado Diego de Almagro vino a Chile en 1520. Viajó por los
desiertos del sur del Imperio Incásico acompañado de numerosos portadores. El Inca
Manco, nombrado Emperador por Pizarro, envió con Almagro al Huillacuma o sumo
sacerdote del sol y su hija, una bellísima "ñusta" (princesa noble inca) de veintitrés años.
Junto a ellos el emperador envió a su hermano Paulo. Los tres fueron incorporados a la
expedición por Almagro para evitar un alzamiento de los portadores o yanaconas que
marchaban en un número muy superior al de los españoles. Los tres personajes incásicos
estaban acompañados de numerosos oficiales, sacerdotes que ocultaban sus deseos de
liberarse del dominio español.

Al regreso de Almagro desde Chile, donde había tomado conocimiento de la fiereza de los
mapuches que lo obligaron a regresar derrotado al Perú, Paulo se enteró de que su hermano
Manco sitiaba a Cuzco y que se había levantado en contra del dominio español. Paulo logró
huir de la expedición hacia la zona de Charcas y allí fomentar la rebelión.
El sumo sacerdote y doce oficiales también
intentaron huir de la expedición de Almagro,
pero fueron recapturados y ajusticiados por
los españoles, en presencia de la propia ñusta.
Inmediatamente después la princesa incásica
huyó, seguida de un centenar de leales
guerreros y servidores y se internó en los
bosques de la pampa del Tamarugal, como
relata la leyenda.

Nace la Tirana

La ñusta se convirtió en sacerdotisa y jefe militar de sus hombres. A partir de ese momento
ordenó ejecutar a todo español que cayera en manos de sus soldados. La fama de su belleza
y de su crueldad traspasó los límites de su campo de operaciones y empezó a atraer rebeldes
de otras comarcas, los que llegaban a ponerse a las órdenes de la que ya era conocida como
"La Tirana del Tamarugal".

Un apuesto y joven portugués de nombre Vasco de Almeida, trabajaba en esos años en la


mina de plata de Huantajaya en Iquique. Una noche Almeida soñó con la Virgen del
Carmen, quien le señaló la ruta para llegar a la fabulosa Mina del Sol que le había sido
mencionada por un cacique amigo.

Alucinado por su sueño y desobedeciendo los consejos de sus amigos, Almeida se internó
en la Pampa del Tamarugal, en los territorios de La Tirana cuyos guerreros lo aprisionaron
y lo llevaron ante la princesa. La ñusta, apenas lo vio, supo de inmediato que no lo podía
condenar a muerte. Almeida era un mozo altivo, hermoso y gallardo.

Amor Fulminante

De acuerdo a lo ordenado por la propia Tirana y ratificado por el Consejo de Ancianos, el


prisionero debía morir. La princesa recurrió a un ardid para salvar la vida de Almeida: dijo
que la sentencia debía ser confirmada por los astros. Los astros demostraron su
benevolencia al ser consultados en la misma noche por la Tirana: el prisionero no podía ser
ejecutado antes del cuarto plenilunio.

La princesa descuidó todos sus deberes y la conducción militar de sus hombres. Toda su
dedicación estuvo para el prisionero que ella, personalmente, custodiaba en su casa de
piedra. Sus deberes de sacerdotisa también los descuidó, lo que causó una creciente ira en
sus guerreros, la que alcanzó su clímax cuando se enteraron de que la ñusta se había
convertido en la amante del portugués condenado a muerte.

En su afán de salvarle la vida, la "dictadora" trató de llevarlo a su fe en el Inti o Dios Sol,


pero todo ocurrió al revés: fue Almeida el que la convirtió al cristianismo.
Final Trágico

La ñusta se convirtió finalmente y pocos días


antes del cuarto plenilunio los amantes se
juntaron en un claro del bosque, junto a un
manantial (se supone que en ese lugar está
construido el pueblo de La Tirana). Allí Vasco
de Almeida bautizó a su amante con el
nombre de María. Los guerreros, sin embargo,
espiaban toda la ceremonia y apenas había
terminado ésta y confirmada la traición de la
ñusta, los asaetearon con cientos de flechas.

La princesa sobrevivió lo suficiente como para rogar a sus guerreros que la enterrasen junto
a su amado y que pusiesen una cruz en el lugar donde yacieran los dos.

Culto Católico

Años después un fraile mercedario halló una cruz toscamente hecha en un claro de la
Pampa del Tamarugal en uno de sus viajes de evangelización por la zona. El cura,
impresionado por su hallazgo y habiendo oído la trágica historia de los amantes del
Tamarugal, ordenó que se construyera un templo en ese lugar y lo bautizó con el nombre de
Nuestra Señora del Carmen de la Tirana.

Hasta aquí la leyenda. La historia señala la existencia real de la mina de plata de


Huantajaya, la existencia de un poblado denominado La Tirana cerca de Pica. El sumo
sacerdote del Sol y el hermano del Inca Manco también son históricos, es decir existieron
realmente.

La huida del sacerdote, acompañado de otros dignatarios de la expedición de Almagro,


también está documentada, con la salvedad de que el sacerdote logró llegar sano y salvo a
Cuzco y participar en las rebeliones y la lucha por la libertad que llevaban adelante los
Incas en contra de los españoles.

¿Honor a la Tirana?

La historia sobrevive en la boca de los peregrinos que anualmente se reúnen a rendir


homenaje a la Virgen del Carmen que es la Patrona de Chile. ¿Se reúnen a rendir homenaje
a La Tirana, la mujer que por amor abandonó el poder y que luchó por la libertad de su
pueblo?

Las profundidades del inconsciente colectivo


son grandes y la respuesta a esa pregunta debe
ser seguramente ambivalente. En todo caso,
sea pagano o cristiano, el espíritu religioso de
los peregrinos no puede ser desmentido y la
Iglesia Católica chilena se beneficia de él, en lo material (la Virgen es cubierta por billetes
de banco por los peregrinos y las alcancías de la Tirana rebosan de dinero) y en lo
espiritual, ya que con esa fiesta se confirma la fe de cientos de miles de chilenos y
bolivianos que llegan de todo el norte a "bailarle" a la "chinita" (amada en quechua) como
le dicen a la Virgen de La Tirana.

La leyenda, sin embargo, es hermosa como una historia de amor.

La Tirana, La Fiesta del Baile Popular en el Norte de Chile

Vienen de Tacna, de Oruro, de Iquique, de Tucumán, de Santiago, de Ovalle, de La Serena,


de Arica y algunos viajan desde Europa y los Estados Unidos. El pueblo de La Tirana, a0
unos 20 kilómetros de Pica en medio de la Pampa del Tamarugal, se transforma entre el 12
y el 17 de Julio en un hormiguero de gente.

Los "bailes chinos" llegan en camiones, buses, camionetas, autos y a algunos a pie, porque
quieren pagar mandas. Otros se arrastran
arrodillados desde la entrada del pueblo, con
las rodillas sangrantes y ayudados por
parientes o voluntarios de la Defensa Civil y
la Cruz Roja chilena.

Un sinnúmero de tiendas, negocios y locales


improvisados para pasar la noche llena las
calles del pueblo. La plaza frente a la Iglesia
de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana, y
la imagen venerada de la madre de Jesús, han
sido debidamente adornadas para las
festividades. El Obispo de Iquique viaja cada año a rezar una misa solemne en el lugar.

Los Bailes

Los grupos de baile de La Tirana ensayan todo el año sus coreografías, elaboran con cariño
y dedicación sus trajes y sus máscaras, las que evidentemente son interpretaciones de
máscaras del carnaval chino. Como se sabe numerosos chinos fueron traídos por las
empresas salitreras inglesas para trabajar en la pampa y ellos trajeron su carnaval consigo.
Los "bailes" se llaman "bailes chinos" en la lengua popular del norte.

Cada baile consta de un número no superior a veinte personas, dirigidas por un líder que
lleva la máscara que identifica al grupo. Sea ésta un lobo, un diablo o una máscara de
fantasía.

Los trajes están completamente bordados con figuras como pájaros y cada dibujo o bordado
tiene una carácter simbólico.
Estos bailes danzan en la gran explanada frente a la iglesia de La Tirana, que fuera
construida, según la leyenda, en la tumba de los amantes que fueron asaeteados en ese
lugar. Los bailes son acompañados por tambores y trompetas, lo que transforma a la plaza
en un multicolor y atronador espectáculo que es observado por miles de curiosos y turistas
que llegan cada año especialmente a presenciar los homenajes a la Virgen.

Reglamento

Los "bailes" tienen una organización superior en Iquique y ellos elaboraron un reglamento
para introducir orden en el caótico espectáculo. Cada "baile" debe llevar un número y éste
se les entrega de acuerdo a la hora de llegada a un punto en las afueras de La Tirana. Los
"bailes" que no tienen número no pueden entrar al templo y no pueden participar en la
procesión posterior.

El día 14 de Julio la entrada a la Iglesia comienza a ser permitida a partir de las trece horas.
El recorrido que hará el "baile" por las calles de La Tirana antes de entrar a la Iglesia es
determinado por el "caporal" de cada cofradía. Cada conjunto sólo puede cantar cuatro
estancias en la Iglesia: pueden ser "las entradas"; "las adoraciones"; los "buenos días"; "las
buenas tardes"; las "buenas noches" o las "retiradas".

La comunidad que llegue atrasada, podrá solicitar a las otras que le cedan la preferencia
para ingresar a saludar a la Virgen.

A las 11 de la mañana se realiza una misa de


campaña en la plaza y todas las cofradías se
comprometen a guardar absoluto silencio
durante la ceremonia.

Las cofradías inician su arribo a La Tirana el


día doce y siguen llegando hasta la noche del
día 15 de Julio.

La "entrada" de los bailes es en la Cruz del


Calvario, instalada en la entrada de la calle
principal del pueblo.

Desde allí inician su marcha bailando y cantando su alegría por haber llegado sanos y
salvos a La Tirana y contando las peripecias del camino. Cuando llegan a la entrada del
templo los versos cambian de carácter y comienzan a saludar a la Virgen:

Canten, canten, gitanitos

todos llenos de alegría

dentramos a tu templo
a saludar a María

Felices vamos cantando

de ver todos a María

dándole los parabienes

y alabanzas en su día

El baile avanza lentamente hasta llegar al altar y allí cantan el correspondiente saludo, ya
sea éste "los buenos días"; "las buenas tardes" o "las buenas noches":

Buenos días tengas ,

Madre Hija del Eterno Padre

tus morenos te saludan

y aquí vienen a bailarte

La cofradía canta luego la "despedida" y sale del templo retrocediendo, sin darle la espalda
a la Virgen en señal de respeto y cantando y bailando.

Cumplido el saludo, la comunidad comienza el baile propiamente tal, obedeciendo a un


pito, matraca o trompeta para hacer los giros y mudanzas de los bailes que han sido
ensayados todo el año por los bailarines y bailarinas.

Cada uno está atento a la música de su banda que en ocasiones se pierde por el enorme
bullicio que reina en la plaza y los bailarines deben, a veces, sólo orientarse por el tronar
del tambor para poder llevar el ritmo de su baile.

Vigilia

En la noche del 15 al 16 de Julio, los bailes se reúnen en la plaza para hacer la "espera del
alba" que es una vigilia en vísperas del día de la Virgen del Carmen. En la plaza se
encienden fogatas mientras los bailarines danzan en torno a los fuegos y algunos lanzan
fuegos artificiales que brillan en la claridad del cielo de la Pampa.

En la mañana del día 16 los bailes se retiran a sus alojamientos para cambiarse de trajes que
son más vistosos que los que traían al ingresar. Una vez vestidos, van al templo a cantar los
"buenos días".

Poco antes de las diez de la mañana una imagen de la virgen, adornada con flores y un poco
más pequeña que la está en el altar mayor de la Iglesia es bajada con rodanas a una tarima y
sacada a la plaza.
Las bandas tocan el Himno Nacional, se iza la bandera chilena y se toca la Canción de
Yungay, ya que la Virgen del Carmen es la patrona del Ejército de Chile.

Luego enmudecen las matracas, las trompetas y los bombos y la virgen es saludada con
pañuelos. Luego es oficiada una misa por el Obispo de Iquique, la que es seguida en
completo silencio por los asistentes que llenan la explanada. Después de la misa los bailes
se retiran a almorzar y a preparase para la procesión de la tarde.

Peregrinos

Los suplicantes llegan por miles a besar, tocar y santiguarse frente a la "Virgen de Piedra"
que es la imagen grande de la Virgen del Carmen que está en la Iglesia. Allí le elevan
niñitos y bebés para que los toque la Virgen y le prenden billetes de banco al manto, de tal
manera que en pocas horas la Virgen está cubierta de billetes prendidos a sus ropas.

Si los peregrinos no han cumplido una promesa le piden perdón de rodillas y llorando.

A la Virgen se le pide que ayude en enfermedades, en situaciones económicas, en el


resultado de negocios.

La fila de penitentes comienza el 12 y no se detiene ni es interrumpida ni por el frío de la


noche pampina, ni por el calor del mediodía; la fila no se interrumpe nunca en los cuatro
días. Algunos llegan arrastrándose al templo, de rodillas y sangrando. Otros sostienen
hincados en la iglesia, velones de un metro y medio de largo hasta que se consumen
totalmente en una especie de manda de sacrificio en quietud.

La Virgen pequeña es sacada a las 4 de la tarde de la Iglesia para hacer la procesión


acompañada de los bailes. Los promeseros se disputan a empujones el honor de llevar las
andarillas en que va la imagen.

Cuando la imagen de la Virgen sale del templo es saludada por las bandas que tocan cada
una la Canción Nacional, por las trompetas, las matracas, los pitos, panderetas y los gritos a
voz en cuello, así como miles de pañuelos agitándose. La virgen es acompañada en su
salida de la iglesia por el "baile de los chinos", privilegio que goza esta cofradía desde
siempre ya que ese baile es el preferido por "ella", como dice la tradición. Durante la
procesión se sueltan palomas desde los arcos de flores colocados en las calles; se lanza
chaya (papel picado en quechua); se canta y se baila.

Despedida

El día 17 concluye la fiesta con los bailes de despedida los que están marcados por la
profunda tristeza que les produce a los romeros el tener que abandonar a la Virgen.
Fiesta de la Candelaria

Inicio de la historia

Los más ancianos aseguran que en el verano de 1780,


Mariano Caro Inca, vecino del pueblo de San Fernando,
regresaba de la Cordillera cuando una tormenta lo obligó a
refugiarse en unos peñascales. Estaba a la orilla del Salar de
Maricunga y allí encuentra una piedra plana, grabada, de unos
catorce centímetros de alto, con la imagen de la Virgen
llevando en brazos al Niño.

Caro Inca, lleno de respetuoso fervor, tomó la imagen entre


sus manos, llamó a sus compañeros para participarles del
hallazgo y luego de colocarla cuidadosamente en la alforja de
su mulo, siguieron el camino.

El 2 de febrero de 1780, día consagrado a la Purificación de la Virgen, llegó Mariano Caro


Inca a San Fernando. Mientras él arreglaba el altar para venerar a la imagen con el nombre
de Nuestra Señora de la Candelaria, los arrieros del lugar divulgaron la noticia del
encuentro.

Año tras año, Mariano Caro Inca celebró novenas en honor a la Virgen. Los rezos del
último día eran presididos por un padre franciscano. A su muerte, su esposa, Josefa
Guzmán, continuó con la devoción, y levantó un pequeño Oratorio para cumplir con el
testamento de su marido.

La Fiesta

La virgen de la Candelaria ha contado desde siglos con el incondicional sentimiento de


agradecimiento y fe de parte de los pobladores de la región y de otras ciudades del país.

La fiesta en sí es el primer fin de semana de febrero.


Antes sólo se celebraba el 2 de febrero, el día de la
Virgen, efectuándose la novena, pero con el aumento de
los fieles, se trasladó al domingo siguiente.

Adjunto a la novena se realizan también la bendición de


los niños, el encuentro de la Virgen con los enfermos y
los mineros, la procesión de las candelas y otros.

Esta fiesta se destaca por la fe manifestada en los bailes


religiosos que asisten a la celebración, siendo ya
tradición los "chinos", los cuales a través de más de doscientos años han llevado a la virgen
en procesión.

La festividad está enraizada en la gente de Atacama que la vive y hace propia, integrándola
al folclore de la zona, lo que tiene una importancia de primer orden, porque acrecienta el
acervo cultural y lo más destacable es que permite la unidad de los miles de fieles que
llegan año a año a manifestar su devoción a la Virgen de la Candelaria.

El Santuario

El cura de la villa de Copiapó, Domingo Carmona, hizo


edificar en los primeros años de 1800, la primera capilla,
en la cual se conservaron los restos de Mariano Caro Inca.
Estos restos se exhumaron y trasladaron el 8 de febrero de
1981, fiesta de la Candelaria, al Santuario nuevo, cerca de
la imagen. El motivo de este traslado fue la situación
ruinosa de la primera capilla.

En 1910 se dio comienzo a la construcción de un nuevo


edificio, en los terrenos adyacentes a los que ocupaba la
capilla antigua. La primera piedra fue colocada por el
cura don Pedro Thelis, que luego tomó impulso por el
popular Padre Negro (Juan de Dios Sierra y Velásquez).

En 1944 Polidoro Van Vlierberghe construyó la nave


lateral derecha del santuario. A principios de 1968, el
padre José Cánovas, construyó la nave lateral izquierda, que se terminó en 1970.

Oración

Virgen de la Candelaria,
Madre de los mineros y del pueblo de Atacama,
a Ti venimos con la confianza y sencillez de hijos.
A Ti llegamos con nuestras angustias y esperanzas,
con nuestras penas y alegrías,
con las fatigas del trabajo y el peso de nuestros pecados;
con todo lo que somos y tenemos.
Virgen de la Candelaria,
Tú eres la primera portadora de la Luz, que es Cristo;
Tú eres nuestra Madre;
Tú nos reúnes junto a Cristo Salvador;
Tú eres nuestra esperanza, consuelo y gozo;
Tú nos acompañas en la ciudad, el desierto, los valles, las minas y el mar;
Tú eres nuestra estrella en el camino hacia el Padre;
Tú, nuestra huella para encontrar a Jesús.
Virgen de la Candelaria, Virgen Madre de Dios,
escucha nuestros ruegos, bendice nuestros hogares,
alcánzanos trabajo y salud;
enséñanos a escuchar la palabra de tu Hijo
y a vivirla cada día,
para que dóciles al Espíritu Santo,
sepamos construir una Nación de hermanos
y una Iglesia servidora
en nuestra tierra de Atacama.
Amén.

Himno

Virgen de la Candelaria,
Madre del Señor Jesús:
Haz que siguiendo a tu Hijo
para el mundo seamos Luz.
Haz que siguiendo a tu Hijo
para el mundo seamos Luz.
Hasta tu casa venimos
para verte y saludar.
Recibe nuestra plegaria,
gozo, dolor y cantar.
Tú nos enseñas o Madre,
el Evangelio a vivir.
Haznos de Cristo testigos,
de su mensaje hasta el fin.
Siempre tuviste encendida
la Candela del amor;
que nuestros pasos caminen
guiados por su gran fulgor.
Fortalece nuestras manos
y bendice nuestro hogar;
enriquece nuestras minas
da a nuestro pueblo la Paz.
Bajo tu manto nos quieres
como familia juntar;
que cada día sepamos
a los hermanos amar.
Cuando en el mundo anochezca
de odio, mentira y maldad
que no perdamos la huella
del que es Amor y Verdad.
Saldremos por los caminos
de la pampa y la ciudad,
llevando la Luz de Cristo,
Justicia, Paz y Unidad.

Los “chinos"

Desde que Mariano Caro Inca descubrió la


imagen de la Virgen de la Candelaria,
mineros de Copiapó demostraban devoción
cada año, quedando así las minas paralizadas
por el hecho de que los trabajadores bajaban
a la ciudad y se reunían en el Santuario a Son los sirvientes (los "chinos") de la
rendir homenaje a su patrona. Virgen

El minero se presentaba ante la imagen, con sus atuendos de trabajo, de ahí que los
llamados “chinos” de la Candelaria (no se crea que son chinos de la China) ostentan una
prenda que les es muy característica, el culero o culera, trozo de cuero que usaba el minero
antiguo amarrado a la cintura y que le servía para sentarse sobre él mientras agujereaba el
mineral.

Un pequeño gorro o murrión en su cabeza. Pañoleta o sacos sobre los hombros, que
asemeja una capa, con un camisón grueso que usaban suelto sobre el pantalón, completa
este atuendo.

El grueso pantalón que usaban amarrado, con un largo de unos veinte centímetros bajo la
rodilla, llevando en la cintura una especie de faja. Las ojotas de cuero de lobo marino,
material del cual también eran fabricados los capachos usados para extraer mineral desde el
interior de las faenas mineras.

Con el tiempo, todas estas vestimentas fueron


reemplazadas por el actual "traje de chino", tapizado de
espejuelos y delicados bordados. Como buenos poetas,
los chinos improvisan versos a la virgen, a los que
agregan melodías letánicas y dolientes, las que son
lamentos, saludos, despedidas o gracias a los favores
concedidos.

Los "chinos" son los servidores más cercanos de la


Virgen, y se expresan a través del sonido de flautas y
tambores, que representan el golpe del "combo" en la
"cuña".
Existen varias suposiciones sobre el nombre de "chino". La más aceptada es la acepción
antigua de "chino", servidor, así la Virgen sería la "china" o "chinita", la servidora.

El término "shinno" (servidor en lengua quechua), era usado por los poderosos señores
Incas para referirse a sus "sirvientes". Las "sirvientas" (shinnas) eran elegidas entre las
campesinas más hermosas del sur de Chile, de allí que los huasos usaron también la palabra
"china" para referirse a su compañera, pero en forma cariñosa.

También suele denominarse "Bailes Chinos" a todos los bailes ya que todos sus ejecutantes
son "sirvientes" de la Santísima Patrona

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