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concluyó

Una década desperdiciada


Las sombras del correísmo
Estudios y Análisis

Una década desperdiciada


Las sombras del correísmo

Alberto Acosta
John Cajas Guijarro

Centro Andino
de Acción Popular
Quito, 2018
Serie Estudios y Análisis
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo
Alberto Acosta y John Cajas Guijarro

Centro Andino de Acción Popular


Diego Martín de Utreras 733 y Selva Alegre, Quito
Apartado postal: 17-15-173B
Telf. (593 2) 2522763 • Fax (593 2) 2568452
caaporg.ec@uio.satnet.net

Derechos de autor: 052902


ISBN: 978-9942-963-40-6

Artes e Impresión: Edwin Navarrete, Taller de Diseño Gráfico


Diseño de portada: Gisela Calderón, MAGENTA

Febrero, 2018
Quito-Ecuador
Agradecemos a Jürgen Schuldt y a Francisco Rhon Dávila
por sus valiosos aportes a versiones preliminares de este
trabajo.
Contenido

Presentación 7
Capítulo 1: Crisis que develó la no-transformación 11
Capítulo 2: Algunos elementos teóricos sobre la crisis 23
Acumulación, crisis y enfermedad holandesa 23
Correísmo, dominación burguesa y el falso Buen Vivir 28
Un prolongado ciclo político de la economía 37
Capítulo 3: Crisis a pesar de haber vivido en la abundancia 40
Algunas evidencias irrefutables de la crisis 41
Contracción de ingresos presentes y futuros 41
Deterioro acelerado del mundo laboral 48
Ingresos, gastos y deuda en medio de la abundancia 56
¿Con cuántos recursos contó el correísmo y cuánto se gastó? 56
Deuda pública oficial: la mano lo hace, el codo lo deshace 67
Deuda pública no-oficial: ¿jugando al “filo de la navaja”? 85
Capítulo 4: La no-transformación, trasfondo de la crisis 95
Una “matriz productiva” intacta 96
Indefiniciones e imposibilidades sectoriales 96
Ni las metas oficiales se cumplieron 101
Aún condenados al extractivismo y a la dependencia 114
Extractivismos exacerbados 128
La maldición de la abundancia petrolera 129
Megaminería a “sangre y fuego” 149
Entre otros extractivismos y el ingreso de transgénicos 153
Ya tenemos hidroeléctricas, carreteras... y también corrupción 157
Hidroeléctricas e infraestructura: entre retrasos y sobreprecios 157
De una “revolución ética” a una “matriz corrompida” 163
El despilfarro de una década 176
Festín privatizador 176
Otros despilfarros y saldo de la década desperdiciada 179
Capítulo 5: ¿Por qué no se dio la transformación? 185
La década ganada... de los grandes grupos económicos 187
Grandes grupos económicos
y algunos vínculos con el gobierno 187
Concentración y centralización del capital 197
Algunas incertidumbres de la economía ecuatoriana 223
Entre la informalidad e incertidumbre monetaria 223
¿La tribulación de la dolarización? 230
A modo de conclusión: un país incierto que no cambió 249
Presentación

Con Alberto Acosta no solo mantenemos una profunda y gran amistad


sino que hemos compartido varias iniciativas, recordamos por ejemplo todo el
trabajo alrededor de la deuda externa, a inicios de la década de los 90 del siglo
pasado, con la conformación de un Grupo de Trabajo sobre Deuda Externa
y Desarrollo, que se ampliara a otros países como Perú, Bolivia, Venezuela,
constituyéndose el FONDAD que era un foro para la discusión de la igno-
miniosa deuda externa que impedía nuestra soberanía y autodeterminación
como pueblos. Nos apoyamos en otras iniciativas, como aquellas referidas al
extractivismo. Alberto es entonces no sólo un amigo y un intelectual que ha
aportado al CAAP sino que es ante todo parte de esta casa, que sabemos es
suya; es miembro del consejo editorial de nuestra revista Ecuador Debate. Con
John Cajas mantenemos una reciente amistad que esperamos se profundice y
continúe colaborando con nuestros esfuerzos de investigación.
Vivimos un largo “ciclo político”, de la razón de gobierno, en el que el
“efecto monumento” será, en última instancia la lógica del gobierno de una
década, al decir de los autores: desperdiciada. Jamás en su historia republica-
na, el país tuvo tantos ingresos como se anota en este texto y, según se despren-
de de la información existente, la mayor parte del gasto público se dedicó a
obras que no significaron tasas de retorno, ni valor agregado directo, que sean
de utilidad para la economía nacional y su futuro. Sin mayores tecnicismos
económicos, esta es la realidad. El gasto sirvió para engrandecer la figura del
líder, lo cual además, es una entrada analítica para entender el autoritarismo
de su régimen.
Supongamos, solo como mera suposición, que la base teórica, los funda-
mentos conceptuales, se aproximaron al neokeynesianismo; ahora bien, si ese
neokeynesianismo suponía desempolvar los modelos de los años 50 y 60 del
Francisco Rhon Dávila

siglo pasado (para un “mejor sustento” en este caso ecuatoriano, acompañado


de canciones de protesta y de la vieja trova), la asunción de que el desbordado
gasto público, significaría un multiplicador positivo de ingresos nacionales. Tal
cosa no se produjo y el efecto de los precios fijos, elemento fundamental de la
mencionada teoría económica, que señalaba que grandes déficits presupuesta-
rios, no harían subir las tasas de interés, tampoco ocurrió. No solo que las tasas
de interés real no bajaron como se había previsto, sino que el abultado déficit
presupuestario fue cubierto con deuda interna y externa, que al final de la
“década perdida”, es la mayor de la historia del Ecuador. Si esta era la teoría,
insistimos en que es un supuesto, algo de fondo falló, no se pudo prevenir la
debacle de la economía, que al momento se asemeja más a un callejón sin sali-
da. Posiblemente no se nutrieron de ningún modelo económico. Simplemente
estaban mirando para otro lado: el lado del efecto monumento.
A la pregunta central de los autores de este libro: “¿por qué no se dio la
tan ansiada e indispensable transformación?” Luego de la constatación ex-
puesta en el acápite, “A modo de conclusión; de que... “No dejamos de ser lo
que siempre fuimos: una sociedad vulnerable, dependiente, incierta”. Mirando
nuestros ciclos de riqueza para de inmediato caer en la desgracia, recordamos
la pregunta de otro gran amigo Andrés Guerrero: “Por qué cuando nos va
bien, nos va tan mal”. Como en otras épocas, este nuevo boom petrolero, y
el gobierno de la década de Rafael Correa, concluyó con un estratosférico
desequilibrio, abultada brecha de la balanza comercial, una inmensa deuda
pública, sin provisiones de ingresos futuros; bastante cerca de la inviabilidad o
de la “enfermedad holandesa”, como señalan los autores.
Uno de los asuntos centrales a ser debatidos, que es asumido en el libro,
tiene relación con la redistribución de los ingresos hacia transformar la estruc-
tura concentradora-rentista, de la economía ecuatoriana. Efectivamente, hubo
una disminución de la pobreza, aunque la extrema pobreza, “con rostro indí-
gena”, se mantuvo inalterable; un aumento de la clase media, lo que de paso
ocurrió en toda la región favorecida por los altos precios de los commodities, base
de nuestra economía; sin embargo, tal redistribución no provino de una redis-
tribución de la riqueza sino que fue propiciada por los ingresos del Estado, en
la década de bonanza por la valoración del precio de las exportaciones prima-
rias, petróleo básicamente. El no contar con información consolidada, veraz y
oportuna, es un limitante muy serio a la hora de discutir con bases firmes, una
tal redistribución del ingreso.

8
Presentación

Lo que nos demuestran los autores (ver sobre todo el capítulo 5, particu-
larmente lo referente a los grupos económicos), es que la redistribución pro-
vino esencialmente de los recursos obtenidos por el Estado, lo que propiciaría
que los grupos económicos se mantengan tal cual, como en anteriores tiempos,
en la década 2007-2017. Que los recursos trasladados por el Estado, en forma
de gasto público en infraestructura y/o en transferencias condicionadas, del
tipo bono, para los sectores más pobres, no sea un impulso, que vía los sala-
rios crezca el país y se vaya reproduciendo una nueva estructura, y por tanto
transformación de la riqueza en el país; y, este gasto aceleró un desaforado
consumismo, con el respectivo incremento del desbalance comercial, aunque
en términos políticos esto le resultase beneficioso al gobierno de Correa, por lo
que ganó todas las elecciones y Referendos que tuvieron lugar en esta década.
Sin embargo, como en algún momento lo advertimos al decaer el auge petro-
lero, con el consiguiente deterioro de los ingresos de las personas, el presidente
Correa perdió el masivo apoyo popular del que habría hecho gala en su dece-
nio de gobierno.
Lo que nos lleva a pensar en una exacerbación de la lógica clientelar en
la relación gobierno-sociedad, lo cual, como lo dicen los autores, es contrario
a la consolidación de un sistema democrático, lo que supone una erosión de la
cohesión social, y que, como se revelará ahora, tiene un impacto negativo en
la economía.
Como señala Germán Alarco Tosoni, en el artículo “Desigualdad factorial
del ingreso y régimen de crecimiento económico en Ecuador” publicado por el
CAAP en su serie Diálogos: (A propósito del capital del siglo XXI), “el auge conduce
al sobreendeudamiento, a la fragilidad financiera y a la crisis ulterior”, razón
tiene nuestro amigo Andrés: “cuando más bien nos va, nos va peor”.
Otro asunto a debatir, a propósito de lo señalado por los autores, tiene
relación con la democracia, fortalecida o menoscabada en el período de aná-
lisis. El clientelismo, sobre todo si este es obsecuente y parte de esta relación
perversa entre quien da y que obliga a la obediencia ciega de quien lo recibe,
es contradictorio al sistema democrático en sí mismo, en tanto las decisiones
y el ejercicio del poder no cuentan con el apoyo de ciudadanos con derechos
reales de intervención en las decisiones. Además, estaríamos hablando de po-
blaciones al margen del conocimiento sobre el que se toman las decisiones por
ausencia de información válida, como ya se mencionó, lo cual supone además:
“sin verdadera transparencia contable y financiera, sin información comparti-
da, no puede haber democracia económica y al contrario, sin derechos reales
9
Francisco Rhon Dávila

de intervención en las decisiones... la transparencia no sirve de mucho” según


lo señalado acertadamente por T. Piketty en su libro El capital en el siglo XXI.
El trabajo de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro es, entonces, una bue-
na oportunidad, más allá de posiciones interesadas en el respaldo ciego al ex
presidente, o de críticas exacerbadas ideológicamente, de debatir, tomando
como ejemplo lo ocurrido con el gobierno que se denominara de la “Revolu-
ción Ciudadana”, la realidad ecuatoriana en este decenio, que como bien dice
el título transcurrió bajo las sombras del correismo. Un esfuerzo por analizar
la historia de la economía política contemporánea, es una tarea urgente, no
solo para entender las limitaciones de una estructura inercial y concurrente
en nuestra historia, que genera pobreza e incluso afecta a la propia economía
sino, además, desde otras especialidades como la ciencia política, la sociología
del consumo, entender si en verdad, como lo dice la Constitución 2008 esta es
una república democrática.
Estaríamos, entonces, ante un momento político que serviría como un
universo-laboratorio, para aprehender, procesos de mediana duración, un an-
tes y un después, de esta década. Otras entradas teóricas también pueden pro-
venir de especializaciones como la psicología política y el psicoanálisis. Desde
el interés por descifrar cuáles son los entornos y bases históricas de nuestra
realidad, conviene comprender, más allá de lo antes mencionado, los factores
que hicieron posible el auge “hegemónico”, según los autores del libro, del go-
bierno de Correa, como también entender su drástica caída en la aceptación
popular luego del auge consumista.
Nuestra gratitud a Alberto y John por permitirnos la oportunidad de de-
batir e ir buscando explicaciones de nuestra realidad, sobre todo para bien de
las futuras generaciones. Nuestro reconocimiento por su confianza al permi-
tirnos publicar su trabajo. Reiteramos nuestra esperanza de que este sea un
insumo para un debate, reflexiones y estudios, que estamos obligados a realizar
responsablemente.

Francisco Rhon Dávila


Director Ejecutivo

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Capítulo 1
Crisis que develó la no-transformación

El propósito de estudiar economía no es el de


adquirir un conjunto de respuestas prefabricadas
para los problemas económicos, sino aprender a no
ser timado por los economistas.
Joan Robinson

En economía no hay milagros. Esas fueron las palabras del entonces pre-
sidente Rafael Correa, a fines del año 2015, al mismo tiempo que nega-
ba la crisis que aquejaba al Ecuador ya en aquel momento. Sin duda, en
economía no hay milagros. Pero lo que sí hay –y de sobra– son las farsas
económicas. Quizá el ejemplo más claro en la historia moderna de nuestro
país es el llamado “milagro ecuatoriano”,1 que no fue más que una argucia
de la propaganda del correísmo, buscando legitimación y respaldo. Y lo que
también abunda en la historia económica son los fracasos, como el que
podemos atribuir al gobierno de Correa al cabo de sus más de diez años de
gestión, en los que se dejó una “mesa servida” pero de deudas, despilfarros
y carente de transformaciones.
En respuesta a tales mecanismos “milagrosos” de propaganda que ocul-
tan la realidad y hasta escriben la historia a su conveniencia desde el poder,
el presente trabajo tiene como objetivo demostrar que el Ecuador, especial-
mente en términos económicos, no se transformó en la década de la llamada
“revolución ciudadana”. El “milagro” solo fue una farsa que terminó sien-
do develada por una de las crisis económicas más fuertes que ha golpeado
al país luego de los trágicos eventos de 1999; crisis que comenzó mucho
antes de la caída de los precios del petróleo y de la apreciación del dólar
(vigentes desde 2015), que junto a las dificultades para acceder al mercado
financiero internacional, terminaron desnudando varios de los graves pro-
blemas estructurales del país.

1. Para tener una idea de la propaganda presentada detrás de esta idea, puede verse el siguiente video de la
Secretaría Nacional de la Administración Pública: ‹https://www.youtube.com/watch?v=8pjiAs38UDs›.

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Estos tres aspectos: dólar, petróleo y crédito, –además de los efectos


del terremoto de abril de 2016–, fueron usados como una cortina de humo
mediática, para ocultar la incapacidad de implementación del promocio-
nado discurso de cambio de la “matriz productiva”. Cambio que, como
conocemos, resultó ser una falacia. Además desviaron u obnubilaron los
niveles extremos de corrupción de la década correísta, que involucraron
un perjuicio al país de miles de millones de dólares, y que se fueron descu-
briendo al final del gobierno del presidente Correa.
El régimen intentó encubrir su incapacidad para abordar los graves y
tradicionales problemas de la economía ecuatoriana esto es: una modali-
dad de acumulación primario-exportadora; la persistente dependencia a
las importaciones de medios de producción; la subordinación a las expor-
taciones de materias primas; la tradicional heterogeneidad estructural del
aparato productivo; e, incluso, las marcadas desigualdades y fuertes procesos
de concentración en grandes grupos económicos, rasgos intactos del país luego
de diez años de una mal llamada “revolución”.
El no haber dado respuesta a esos y muchos otros problemas estructu-
rales de la economía del país –cuando hubo la oportunidad, el tiempo, el
respaldo, el marco constitucional y sobre todo los recursos– ha ocasionado
que –una vez agotado el “consenso de los commodities”– surja una crisis
que parecería evocar a los viejos fantasmas de la mega crisis del tornasiglo
(cuando –por la incapacidad de las élites dominantes– se impuso la dolari-
zación). Cual repetición cómico-trágica de la historia, la crisis exacerbada
desde 2015 incluso podría presionar al país a salir de la dolarización, aun-
que varias fuerzas políticas quizá deseen mantenerla, así sea a las malas y a
cualquier costo.
De hecho, la falta de una transformación estructural provoca que el
Ecuador se mantenga como una economía capitalista atada a la exporta-
ción de materias primas y, por lo tanto, amarrada a un comportamiento
cíclico de larga duración vinculado a las demandas de acumulación del ca-
pital transnacional. Tal comportamiento cíclico de larga historia (gráfico 1)
es originado por las contradicciones propias del capitalismo pero; a su vez,
es altamente influenciado por la dependencia en la exportación masiva de
productos primarios casi sin procesar (extractivismo). Es decir, la explota-
ción capitalista –tanto de la fuerza de trabajo como de la Naturaleza– en

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Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 1
Crecimiento promedio del PIB real (1965-2016)

Fuentes: BCE (boletín por 85 años de información estadística mensual; CTASTRIM; IEM) e INEC (proyecciones poblacio-
nales 2010-2020). Elaboración propia.

función de las demandas internacionales, mantiene al Ecuador “encadena-


do” a un vaivén de animaciones y crisis económicas que se originan tanto
interna como externamente.
Por tanto, para cambiar (o, al menos atenuar), la condición cíclica del
capitalismo ecuatoriano, y evitar (o al menos aminorar), una crisis tan drás-
tica como la que ha tomado fuerza desde 2015, era crucial haber transfor-
mado la estructura económica del país tanto en términos técnicos y, sobre
todo, en términos de relaciones sociales (cuestionando a las actuales relaciones
sociales de producción capitalistas). Sin embargo, esa transformación no se
hizo. Lo real y cierto es que, reiteremos, al terminar el gobierno de Correa
“la mesa no quedó servida”, como pomposamente anunciaba la propagan-
da correísta.
En estas páginas demostraremos que, el “retorno del Estado” eviden-
ciado en la década 2007-2016, no fue para transformar de manera pro-
funda y radical la realidad del país, solo intentó modernizar al capitalismo (al
parecer hasta ese intento resultó fallido). El Estado correísta intervino en
muchas áreas de la vida social pero; paradójicamente, no intervino para
nada en donde realmente se necesitaba: cambiar estructuralmente la pro-
ducción y los patrones de consumo, modificar las estructuras de propiedad

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

de la riqueza y, por cierto, del poder. Además, el gasto público, incluyendo


sobre todo aquel gasto improductivo y corrupto, terminó en manos de di-
versos grupos dominantes.
Este empeño modernizador del capitalismo ecuatoriano intentó cons-
truir una nueva hegemonía dominante, que, ya en medio de la crisis, ter-
minó cayendo en disputas feroces (evidenciadas hasta en la descomposición
interna del propio movimiento político que llevó a Correa al gobierno).
Nuevos poderes económicos emergen, y se reacomodan con los anteriores.
La argolla oligárquica se remoza y consolida. En medio de ese proceso, el
correísmo reforzó un modelo de dominación burguesa con una máquina
burocrática legalizada, dócil y activa.2 A través de esa maquinaria no solo
intentó reconstruir la hegemonía de varias clases dominantes, sino que,
además, fue capaz de apropiarse de varios símbolos de la izquierda (e in-
cluso de conceptos “profundos” como el Buen Vivir), y los transformó en
meros fetiches útiles para ganar legitimidad.
Así, Rafael Correa, utilizando el poder centralizado de un Estado re-
lativamente modernizado, normalizó, disciplinó, controló y ordenó a la so-
ciedad. Para conseguirlo, por ejemplo, restringió la libertad de expresión;
limitó los lugares públicos –plazas y calles– para impedir cualquier mani-
festación de rechazo al régimen; aprobó una normativa legal con claros
rasgos represivos como el Código Orgánico Integral Penal; introdujo nor-
mas como los decretos 16, 739 para disciplinar a las organizaciones de la
sociedad civil; golpeó y hasta dividió a los movimientos sociales; pretendió
intervenir en la vida sexual de las mujeres; prohibió la venta de licor los
domingos... Todas estas cuestiones, y muchas otras más, limitaron la vida
democrática de una sociedad. Estas son materias vitales para el convivir
democrático, que, por razones de espacio, no las abordamos ahora.3

2. Al respecto puede revisarse el artículo de Alberto Acosta “El correísmo. Un nuevo modelo de domi-
nación burguesa” en El correísmo al desnudo (2013). Ver: ‹http://montecristivive.com/wp-content/
uploads/2015/01/el-correismo-al-desnudo-prensa.compressed.pdf›. También puede revisarse el artí-
culo del mismo autor “Gran reacomodo capitalista de la economía. Enredos de la involución ciuda-
dana” en La restauración conservadora del correísmo (2014). Ver: ‹http://montecristivive.com/wp-content/
uploads/2015/01/La-restauraci%C3%B3n-conservadora-copia.compressed.pdf›.
3. Un trabajo preliminar al respecto puede encontrarse en el artículo de los autores de este trabajo (2016a).
“Dialéctica de una década desperdiciada. Estridencias, orígenes y contradicciones del correísmo”, en el
libro Rescatar la esperanza: Más allá del neoliberalismo y el progresismo (pp.115-160), Entre Pueblos, Barcelona.
Ver: ‹http://entrepueblos.org/files/RescatarEsperanza_web.pdf›.

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Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

El caso es que, como resultado de que no se hizo la transformación


(sino que más bien se fomentó una real restauración conservadora), el
Ecuador ha sido testigo de cómo su economía se estancó en 2015 y se contrajo
en 2016. Aunque algunos han querido entender el estancamiento y la caída
económica a causa de la contracción del precio del petróleo y la aprecia-
ción del dólar, ambas registradas desde 2015, varios desequilibrios externos
ya se podían observar desde el año 2010 (p.ej. balanza comercial), es decir,
incluso en la época de los altos precios del petróleo. El propio Correa anti-
cipó en 2013 –cuando el precio internacional del barril de petróleo llegó a
94 dólares– que: “los años 2014 y 2015 son difíciles para la economía ecuatoriana,
el 2016 va a ser mucho más holgado.”4 En realidad 2016 no se caracterizó por
una situación “más holgada”, sino al contrario, por una situación mucho
“más complicada”.
Los problemas de contracción económica se evidenciaron no solo en
términos de la producción y los ingresos presentes, sino incluso en la capa-
cidad del país de generar ingresos futuros a través de la inversión. Aparte
de ese deterioro de los ingresos, la crisis tomó fuerza y golpeó al mundo la-
boral, al punto de provocar que el gobierno de Correa termine registrando
en sus últimos meses la menor proporción de “empleo adecuado” de toda
su gestión; y no solo se deterioró el empleo, sino que los ingresos laborales
han mostrado un estancamiento generalizado (sobre todo en las actividades de
mayor empleo e ingresos salariales más bajos como micro y pequeñas em-
presas), a la vez que el salario básico ha mostrado crecimientos cada vez
menores. Hasta se llegó a registrar una contracción en el número promedio
de horas trabajadas, muestra clara de una economía que cae y se lleva con-
sigo a los estratos populares.
Todo ese escenario de complicaciones económicas severas –en donde
son los más pobres los que pagan el costo de la crisis– contrasta fuertemen-
te con los ingresos que llegó a tener el correísmo en la década 2007-2016.
Además, no solo que existían los recursos, sino que existieron las condicio-
nes políticas para instrumentar una importante transformación; al Estado
en la década del gobierno de Correa; llegaron miles de millones de dólares

4. El Tiempo, noviembre 27 de 2013. Ver: ‹http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/133310-correa-2014-


y-2015-sera-n-difa-ciles-para-ecuador-por-inversiones-estrata-gicas/›.

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

en ingresos, pero igualmente salieron miles de millones en gastos, sin negar


una significativa expansión de la inversión pública (tanto de la llamada “in-
versión social”, así como de la “inversión en capital”).
De hecho, el correísmo no dudó en incurrir en elevados déficits fiscales
que, sin embargo, no terminaron contribuyendo a ninguna transformación.
Más bien los elevados ingresos y aún más elevados gastos contribuyeron a
consolidar un aparato estatal enorme y desproporcionado, en relación con
la misma economía; el creciente número de burócratas y de gasto corriente
en salarios (que el correísmo no se atrevió a recortar ni siquiera en crisis), es
una de esas manifestaciones.
Esta desproporción del aparato estatal, terminó provocando un ver-
gonzoso y agresivo incremento del endeudamiento público tanto externo
como interno, particularmente desde 2014. El gobierno para mantener el
ritmo del gasto y las inversiones –pero sin contribuir a la transformación
económica ni productiva– llegó a recurrir a tanta deuda pública que ni si-
quiera importó volver a los mercados financieros y a los mismos organismos
multilaterales de crédito que, en los inicios del gobierno de Correa, eran
duramente criticados. Muestra de eso es el “estallido” de bonos de deuda
emitidos a elevadas tasas de interés y plazos muy cortos. Aquí el correísmo
dejó una situación de tal complejidad que, apenas en los primeros meses del
gobierno de su sucesor –Lenín Moreno–, el endeudamiento externo con los
mercados financieros se ha acelerado a fin de “evitar un colapso”.
Así, luego de impulsar una histórica “auditoría de la deuda externa”
y hacer varias renegociaciones para enfrentar el reto de la “deuda eterna”,
los últimos años del correísmo incrementaron nuevamente la deuda a un
ritmo muy pocas veces visto en el país, y sin transparencia alguna. Tan
grave se puso la situación que el gobierno de Correa terminó dejando una
deuda pública cuya participación en el PIB era mayor a la que recibió. Es
decir, luego de una década correísta, el problema de la deuda en el Ecuador
terminó empeorando, llegando a endeudamientos en proporciones mayo-
res a las del año 2007; deuda que, en términos absolutos, ha llegado a ser la
más alta de toda la historia republicana. Esto es más lamentable, si se pien-
sa que era posible emprender una importante transformación, sin pedir ni
un solo centavo a los mercados internacionales, sean estos norteamericanos
o chinos (ambos de corte imperialista).

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Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Pero además del creciente déficit y los elevados flujos de deuda externa
oficial, no se tuvo ningún reparo en recurrir a otros tipos de deuda “no-ofi-
cial”, incluyendo preventas petroleras y hasta el uso de “facilidades de liqui-
dez” proveídas por el Banco Central del Ecuador. Todos esos mecanismos
de financiamiento público oficial y no-oficial, se han acelerado desde 2015,
colocando al Ecuador de los últimos años de la década 2007-2016, en una
condición frágil incluso en términos monetarios, al punto que para inicios
de 2017 las reservas internacionales en manos del Banco Central (de las
cuales se financia parte de las “facilidades de liquidez”), a duras penas te-
nían la capacidad de cubrir el encaje bancario...
Comprendiendo que el correísmo consolidó a un Estado con amplio
peso en la economía –extendido incluso con deuda externa– cabe la pre-
gunta de si, tantos ingresos y gastos públicos contribuyeron o no a la trans-
formación productiva. Y la respuesta es clara: no lo hicieron, ni siquiera en
los términos propuestos por el propio gobierno. Luego de pasar aproxima-
damente siete años, definiendo cuáles serían los sectores específicos a los
que se apoyaría en la llamada “transformación de la matriz productiva”, el
correísmo decidió apoyar a sectores con múltiples problemas (económicos,
ambientales, e incluso de bajo impacto laboral), y cuyo financiamiento pa-
recería imposible para la realidad del país, mucho más en condiciones de
crisis.
Pero, el fracaso de la “transformación de la matriz productiva” no
se quedó solo en la indefinición sectorial, sino que hasta las metas que se
puso para evaluar la “transformación” no se cumplieron. Entre esos pun-
tos incumplidos constan: desindustrialización relativa; reprimarización de
las exportaciones (incluso de las no petroleras); dependencia intacta en la
importación de productos primarios (desde insumos hasta alimentos); más
de la mitad de personas empleadas no poseen un empleo adecuado (reite-
remos que el gobierno de Correa cerró con el empleo adecuado más bajo
de la década); estancamiento en la proporción de empleo calificado; estan-
camiento de la “productividad” laboral entre 2014-2016 a menos de 5 dó-
lares por hora de trabajo; estancamiento en el número de días para iniciar
un negocio; concentración sostenida en los medios de producción agrícolas
como la tierra o el agua; niveles de intermediación elevados; y deficiencias
e incumplimiento de expectativas en la generación hidroeléctrica.

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Aparte de ese drástico incumplimiento de metas, la no transforma-


ción también es visible en cuanto a la actividad económica real. Tanto en
términos de empleo como de producción, se observa con claridad que en
esta década no se hizo nada, al punto que las principales actividades econó-
micas prácticamente mantuvieron las mismas proporciones (o incluso, en
el caso de la manufactura, hubo una caída), así como tampoco cambió la
composición ni de las exportaciones ni de las importaciones. En particular,
el Ecuador sigue siendo un país donde hay una tendencia inevitable a la
salida de dólares por el comercio exterior a causa de las importaciones de
medios de producción para la industria. A este problema, de por sí grave,
se suma la tradicional propensión a importar bienes de consumo, sobre
todo de tipo suntuario, que el correísmo, en vez de limitarla, la exacerbó.
Además, cabe agregar que Ecuador firmó un acuerdo comercial con la
Unión Europea, lo cual evidentemente genera presiones que alentarán aún
más las importaciones y que terminarán por profundizar la característica
de país exportador de materias primas.
En concordancia con la anterior, la década 2007-2016 garantizó la
perpetuación del extractivismo. Basta recordar que en un acto de inge-
nuidad, de torpeza o de malicia extrema, se trató de vender la falacia de
“superar” el extractivismo forzando a más extractivismo. Ejemplos de ello
son la expansión de la frontera petrolera (incluyendo la explotación del
Yasuní-ITT), la introducción de la megaminería a sangre y fuego, el fomento
de los agronegocios, incluyendo los agrocombustibles; la introducción de
transgénicos para exacerbar el extractivismo en el agro; etc.
En términos de infraestructura (dígase hidroeléctricas y demás obra
pública), el desperdicio correísta tampoco se quedó atrás; se registra toda
una combinación de retrasos, sobreprecios, varios proyectos resultaron im-
pregnados de una gruesa capa de corrupción. A tal magnitud llegaron los ca-
sos de corrupción –con empresas como Odebrecht o Petrobras de por me-
dio– que sirven como ejemplo para reflexionar, hasta qué punto es viable,
dentro del sistema actual (corrupto y corruptor por naturaleza), proponer
una agenda de transformación que no se empañe de forma tan indignante.
En este sentido, el hecho de que al vicepresidente de Correa y de Lenín
Moreno, Jorge Glas, se lo haya sentenciado a prisión por asociación ilícita
–además de todos los juicios que se le vendrán por muchos otros delitos– es

18
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

apenas un eslabón de una larga cadena de abusos del poder, que comen-
zaron a develarse inclusive a pesar de que buena parte de la justicia aún es
altamente influenciada por el correísmo.
Por si no bastara mencionar que la “transformación”, en términos de
producción, extractivismo y obra pública, solo fue una farsa envuelta en co-
rrupción, ni siquiera la inversión social del correísmo se salva. Si bien cabe
reconocer que en la década 2007-2016 la inversión en educación y salud se
elevó ostensiblemente, sin embargo, en el caso de la educación abundó el
despilfarro con universidades como Yachay. Respecto a la salud, es verdad
que la infraestructura mejoró, pero aún las falencias en el sistema existen,
y en especial la seguridad social, ha sido quebrada (eso sí, favoreciéndose
millonariamente a clínicas privadas).
A todos estos problemas cabe añadir que, ya en crisis y sin recursos,
se abrió las puertas a un verdadero festín privatizador. Desde empresas pú-
blicas hasta hidroeléctricas y puertos han sido ofrecidos y hasta entregados
al capital privado. Incluso transnacional. Tal proceso privatizador, acom-
pañado de la quiebra de varias empresas públicas (p.ej. TAME o ENFAR-
MA), demuestra que el país, en la década correísta de 2007-2016, ha sido
testigo de un verdadero festín ya que, al sumar varios gastos sobre-pagados,
inútiles y hasta corruptos, vemos que el despilfarro habría llegado al menos
a los 12 mil millones de dólares, según nuestra recopilación –muy parcial
e incompleta– de casos de derroche, corrupción y afines (esta cifra podría
complementarse, por ejemplo, con los 30 mil millones de dólares identifica-
dos por la Comisión Nacional Anticorrupción). Es decir: mientras al país se
le tomó el pelo, con la farsa de la “transformación de la matriz productiva”,
los recursos eran desperdiciados desde el abuso del poder.
Así, con la exacerbación de la crisis económica desde 2015, se develó
que el correísmo no cumplió con sus ofertas de transformación, despilfarró
–literalmente– miles de millones de dólares, y dejó al país con los mismos
problemas que siempre ha tenido. Si bien semejante lectura no es nada
alentadora, de ninguna manera se la puede tomar como una apología al
discurso neoliberal de antaño que, gracias al correísmo, revivió incluso con
sus antiguos voceros. Bien sabemos que, para los representantes más orto-
doxos de ese viejo neoliberalismo, la participación del Estado en la econo-
mía está justificada solo si se busca corregir “imperfecciones de mercado”

19
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

o cubrir aspectos como la seguridad nacional. La sociedad es mucho más


compleja, y pueden existir épocas en donde el propio Estado entre en colu-
sión (explícita o implícita) con grandes capitales privados a fin de asegurar
su acumulación de capital.
Con el fin de entender la complejidad que posee la estructura econó-
mica ecuatoriana, podemos plantearnos una duda eminente: ¿cuáles fue-
ron las razones para que no se dé la transformación? Si bien la respuesta
a esta pregunta es extremadamente compleja y requeriría de un análisis
estructural, nosotros proponemos una hipótesis: la no transformación se dio
porque desde lo profundo, es decir, desde la estructura misma de la eco-
nomía, existen grandes grupos que se benefician del status quo. Para esos
grupos –que dominan la mayoría de las principales actividades económicas
del país–, ninguna agenda de transformación tiene sentido si va en contra
de sus intereses, especialmente si rompe con sus elevados niveles de concen-
tración y centralización del capital.
Planteamos que los grandes grupos económicos, por medio del eleva-
do poder que han concentrado, tanto en el capital productivo como en el
capital extractivo, comercial y hasta bancario (y para los cuales la década
correísta realmente fue una década ganada), se niegan a cualquier trans-
formación e, incluso, se vuelven agentes reaccionarios que no dudan en
intervenir directamente en el poder político, a fin de resguardar sus intere-
ses particulares, (y hasta parroquianos). Prueba de eso son los múltiples vín-
culos que el correísmo llegó a tener con esos grandes grupos (desde viajes
conjuntos hasta apoyos políticos), todo con el fin de defender los intereses y
el poder que han obtenido.
Tal ha sido la fortaleza que estos grandes grupos económicos que, en
2016, mientras los ingresos laborales prácticamente se estancaron y el em-
pleo se deterioró, apenas 30 compañías (prácticamente todas pertenecien-
tes a grupos económicos), obtuvieron alrededor de 1.500 millones de dóla-
res en utilidades, monto muy similar a la contracción del PIB registrada en
ese año. Es decir, ni en la crisis los grandes capitales dejan de ganar, aunque
las ganancias sí sufrieron cierta desaceleración...
El otro elemento que impediría la transformación, y que también plan-
teamos como hipótesis, es la incertidumbre provocada particularmente por
el vínculo entre una actividad informal, casi invisible para las estadísticas

20
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

oficiales, y la dolarización. La idea básica consiste en que, a causa de la inexis-


tencia de verdaderas transformaciones, la economía ecuatoriana mantiene
elevados niveles de informalidad y baja bancarización, lo cual provoca que
las actividades informales tengan una fuerte preferencia por el uso de di-
nero efectivo para sus transacciones. Tal preferencia provoca que existan
flujos monetarios que simplemente no son medibles, al menos usando las
metodologías oficiales vigentes, desde que se implementó la dolarización.
Así, podría suceder que a la par del deterioro del mundo laboral evidencia-
do en la crisis, también exista una contracción en la liquidez de la econo-
mía, pero semejantes movimientos serían invisibles.
Incluso aceptando las estimaciones oficiales, la estructura monetaria
ecuatoriana plantea múltiples incertidumbres, ciertas luces, de una posible
pérdida de dinamismo económico, en donde los dólares en efectivo se vuel-
ven cada vez más un medio de atesoramiento antes que medios de pago.
Esa situación, combinada con el hecho de que el Ecuador no posee una
moneda propia y, por tanto, no puede implementar políticas monetarias
contra-cíclicas que ayuden a redistribuir el poder adquisitivo hacia quienes
sufren las peores consecuencias de la crisis, sin duda plantea un escenario
aún más complejo. Para comprender la complicación del problema mone-
tario que podría estar gestándose, en la economía ecuatoriana post-Correa,
basta mencionar, por ejemplo, la contracción drástica registrada en la velo-
cidad de circulación del dinero o en el multiplicador monetario al final de
la década 2007-2016. Peor aún, ya en 2017, se han presentado claros indi-
cios de lo que podría ser un grave proceso deflacionario, a pesar de que al
país han ingresado aceleradamente miles de millones de dólares de deuda
externa (junto con una –tenue– recuperación de los precios del petróleo).
Por si todo lo expuesto no fuera suficiente, nuestra lectura –aún muy
preliminar– nos lleva a intuir que el Ecuador podría estar viviendo una suer-
te de enfermedad holandesa, en donde las fluctuaciones del tipo de cambio real
reflejarían la existencia de distorsiones sectoriales graves (lo cual incluso
explicaría la desindustrialización relativa del país). Sin embargo, reiteramos
que aún necesitamos de un análisis estructural mucho más profundo a fin
de verificar nuestras intuiciones.
En síntesis, con este aporte tratamos de ofrecer una lectura destinada
a entender la realidad ecuatoriana y demostrar, más allá de la propaganda

21
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

correísta, que el Ecuador no cambió, no se transformó, más bien se desperdició


una oportunidad histórica. El “endeudamiento agresivo” devino en “respirador
artificial”, de un gasto público que jamás impulsó reformas estructurales.
La década registró una bonanza y un despilfarro sin igual, en el que la co-
rrupción fue galopante. Si bien –aún– no caemos en un caos como el del
tornasiglo, el horizonte no es esperanzador, pues el correísmo se robó hasta
la esperanza...
Pero no solo queremos dejar sentada la no-transformación como causa
fundamental de la crisis, sino que también deseamos contribuir a que la
memoria histórica jamás olvide que el correísmo, disfrazado de “socialista”
y “revolucionario”, solo intentó modernizar al capitalismo. Y aún en eso
fracasó, al punto que dejó a su sucesor, el presidente Lenín Moreno, en una
encrucijada: enfrentar la inercia correísta sin caer en las tentaciones neoli-
berales que quedaron sembradas.
Finalmente, este aporte busca motivar a que –tarde o temprano– se
afronten los graves problemas estructurales del país, tema que si bien parece
compete a los dedicados a la economía y la política, realmente, es una tarea
para todo aquel que desee una sociedad más justa y menos desigual.
Quedan abiertas las puertas para, ojalá en un futuro no muy lejano,
plantear estudios mucho más potentes, detallados y profundos para conocer
a cabalidad la realidad estructural del país desde la economía, la política, la
cultura, el medio ambiente, etc.; estudios que esperamos no sean cómplices
de la lógica de dominación del capital ni cómplices del poder. Solo así, des-
de una lectura estructural, estaremos en capacidad de construir verdaderas
propuestas de solución a los problemas nacionales, sin caer en los errores
ni en los discursos vacíos ni en las infamias del pasado, sino encaminadas a
una gran “transformación” que nos devuelva la esperanza usurpada.

22
Capítulo 2
Algunos elementos teóricos sobre la crisis

En la ciencia no hay caminos reales y solo tendrán


esperanzas de acceder a sus cumbres luminosas
aquellos que no teman fatigarse al escalar por senderos
escarpados.
Karl Marx,
El Capital tomo I, prólogo a la edición francesa,
1872

A continuación presentamos algunas reflexiones teóricas para entender


la crisis exacerbada en la economía ecuatoriana desde 2015. Nuestro país (y
quizá hasta el mundo), vive una época en donde se irrespetan los conceptos.
El discurso falaz –pero grandilocuente– reemplaza al pensamiento lógico.
Y la tecnocracia trata de hacer pasar como “técnica” lo que en realidad es
una ideología: la ideología del capital, ya sea en su versión neoliberal o en
su versión de Estado del bienestar, o alguna combinación de ambas. Por eso,
parece oportuno empezar planteando algunas definiciones que nos ayuden
a aclarar, al menos en parte, el enfoque teórico que sustenta este trabajo.

Acumulación, crisis
y enfermedad holandesa
Empecemos reiterando que el capitalismo es cíclico debido a sus contra-
dicciones internas, siendo quizá las contradicciones fundamentales –no las
únicas– aquella entre salarios y ganancias, así como entre acumulación y
sustentabilidad ecológica. ¿Qué significa que el capitalismo sea cíclico? Sig-
nifica que su proceso de acumulación de capital (es decir, incremento del
capital) posee dos grandes etapas: animaciones, donde el capital crece cada
vez con más fuerza; y crisis, donde el capital crece cada vez con menos fuer-
za (“desaceleración”) e incluso se contrae (“contracción”). Por tanto, la crisis
la vamos a entender, en forma muy general, como la interrupción temporal
de la acumulación de capital. En este contexto, podemos entender al capital
como un poder que busca expandirse explotando tanto a la fuerza de trabajo
como a la Naturaleza.

23
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Ahora, si bien en términos generales la acumulación de capital es cíclica,


sin embargo, la forma concreta de esos ciclos difiere drásticamente de una
sociedad capitalista a otra. En particular, el sistema-mundo capitalista, dado
el proceso de concentración y centralización mundial del capital, se divide
en dos grandes grupos: el capitalismo central, que es aquel cuya acumulación de
capital posee una dinámica relativamente independiente y, por tanto, puede
desenvolverse a plenitud; y el capitalismo periférico, que es aquel cuya acumula-
ción depende de la acumulación del capitalismo central y, por tanto, no puede
desenvolverse a plenitud, sino que se desenvuelve de manera “retorcida”.
Es ahí cuando surgen las llamadas modalidades de acumulación del capital,
que podemos interpretarlas como las formas específicas en las que cada
sociedad capitalista realiza su proceso de acumulación. Así, el capitalismo
central poseerá una modalidad de acumulación diferente a la modalidad
del capitalismo periférico. Es más, dentro del capitalismo periférico (así
como dentro del capitalismo central), cada sociedad poseerá características
que marcan su propia modalidad de acumulación. Por tanto, dada su con-
dición capitalista, todas las modalidades de acumulación caerán en crisis.
Sin embargo, cada modalidad dará un matiz diferente (y hasta único) a sus
crisis específicas.
Pensemos, por ejemplo, en la modalidad de acumulación extractivis-
ta (o primario-exportadora), que la podemos definir como una forma de
acumulación altamente dependiente no solo de la explotación a la fuerza
de trabajo, sino también de la explotación de la Naturaleza vía extracción
masiva de recursos naturales sin procesar (o con muy poco procesamiento),
destinados a la exportación. Los ciclos de esta modalidad de acumulación,
si bien son causados por las contradicciones fundamentales del capitalismo,
suelen ser acentuados y distorsionados por la condición extractivista.
Para ser lo más gráficos posibles, pensemos que el capitalismo es aná-
logo a una persona con un trastorno psiquiátrico de bipolaridad. Si esa
persona, aparte de su problema psiquiátrico, empieza a consumir drogas
estimulantes, entonces lo más probable es que su condición bipolar se acen-
túe. Así, los estados de euforia de nuestro enfermo serán “más eufóricos”
pero, a su vez, los estados depresivos serán aún “más depresivos”. Eso no
quiere decir que el enfermo psiquiátrico se enfermó por culpa de la droga.
¡No! La droga no creó los ciclos del bipolar, los acentuó.

24
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

En el caso ecuatoriano, la “droga por excelencia” que ha trastorna-


do al capitalismo doméstico han sido los ingresos por la exportación de
recursos naturales (ya sea cacao, banano, petróleo, minerales...). Las fluc-
tuaciones de tales ingresos no causan las crisis, pero sí modifican los ciclos
capitalistas del país, e incluso pueden cambiar los tiempos de transición
entre animación y crisis, en la acumulación de capital.
Si se desea “curar” al bipolar, la solución no es –solo– quitarle la droga,
sino que es necesario ir a las raíces psiquiátricas de su bipolaridad. De igual
forma, la caída de los precios del petróleo no es el causante de la crisis del
capitalismo ecuatoriano, la verdadera causa se encuentra en el capitalismo
per se. Eso significa que, si no hay transformaciones estructurales y revolucio-
narias en las condiciones de producción (recordemos que el capitalismo es,
en esencia, un modo de producción de la vida social), tanto a nivel tecnológico
como a nivel de las relaciones sociales, entonces estaremos condenados a
caer en crisis recurrentes.
Una de las “enfermedades” típicas que suelen enfrentar los países capi-
talistas, cuya modalidad de acumulación es extractivista, es la llamada enfer-
medad holandesa. Este término, originalmente acuñado en 1977 en la revista
The Economist,5 sirve para describir el siguiente fenómeno: supongamos que,
repentinamente, se da un boom y aumentan los ingresos que una sociedad
capitalista obtiene por las exportaciones de sus productos primarios casi sin
procesar. Tal situación generaría un incremento en las divisas que ingresan
a esa sociedad, lo cual aumenta la demanda de moneda local, provocando
su apreciación. Esa apreciación de la moneda local hace que los demás pro-
ductos de exportación –que no están en boom– se vuelvan más caros para
el mercado mundial (pierden “competitividad”), de modo que tales sectores
sufren una contracción.
Además, como el sector extractivo emplea muy poca fuerza de trabajo
(se exportan recursos naturales casi sin procesar), en comparación a los

5. “The Dutch Disease”, The Economist, nov. 26, 1977. Para una breve descripción del término (que preci-
samente utilizamos, en parte, para nuestra explicación de la “enfermedad”) se recomienda el artículo de
The Economist: “What Dutch disease is, and why it’s bad”, nov. 5, 2014. Ver: ‹http://www.economist.com/
blogs/economist-explains/2014/11/economist-explains-2›. Entre otros muchos textos que podríamos
recomendar está el de Jürgen Schuldt que analiza el tema de la enfermedad holandesa desde diversos án-
gulos para el caso peruano: Enfermedad holandesa y otros virus de la economía peruana. Universidad del Pacífico,
Lima, 1994.

25
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

sectores perjudicados por la apreciación de la moneda local, se genera una


posible reducción del empleo. Si, frente a esa situación, se adoptan medidas
como una reducción de la tasa de interés para detener –en algo– la apre-
ciación de la moneda local, eso puede terminar provocando una fuga de
capitales, empeorando aún más el problema.
Tal situación fue, de hecho, lo que sucedió en el capitalismo holandés
allá por 1959, cuando se descubrieron nuevas reservas de gas, lo cual provo-
có una fuerte apreciación del florín (la moneda holandesa de ese entonces).
En vez de que los nuevos ingresos ayuden a la economía del país, con los
años lo que se dio fue un fuerte incremento del desempleo del 1,1% al 5,1%,
a la vez que la acumulación (vista bajo la forma de “inversión privada”) cayó
pronunciadamente. De ahí el nombre de “enfermedad holandesa”.
Otros problemas que surgen con la enfermedad holandesa, aparte de la
distorsión sectorial, pueden agudizarse en economías con tipo de cambio
nominal fijo (que, por cierto, se asemeja pero no es el caso de la economía
ecuatoriana). En ese tipo de economías capitalistas, el ingreso de divisas
genera un aumento en la oferta monetaria, lo cual tiende a aumentar la de-
manda interna por bienes no transables, provocándose inflación. Al final se
termina generando una apreciación del tipo de cambio real, es decir, cada
vez se requieren más divisas para adquirir los productos locales.
Si a este lío agregamos el hecho de que los precios de los productos
primarios fluctúan drásticamente (inclusive por efectos especulativos), en-
tonces cuando los precios caen, se dejan de recibir divisas al mismo tiempo
que –debido a la propia “enfermedad”– los demás sectores de la economía
se debilitan. Bajo estas circunstancias, si no es posible devaluar la moneda
(a fin de debilitar los salarios, aumentar la explotación capitalista y recu-
perar “competitividad”), la llegada de una crisis capitalista puede tornarse
mucho más aguda de lo que hubiera sido si no se hubieran obtenido los
ingresos por exportaciones extractivistas.
Así, aunque la enfermedad holandesa no es la causante de la crisis capita-
lista (insistamos en que esta surge por las contradicciones fundamentales
del capitalismo en su intento de expansión vía explotación de fuerza de
trabajo y Naturaleza), sin embargo es un elemento que agrava la crisis. Esto
sucederá a menos que los recursos adicionales obtenidos del boom ayuden
a transformar las condiciones internas de producción, con lo cual la apre-

26
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

ciación del tipo de cambio real puede compensarse a través de mejoras en


la “productividad” de los demás sectores de la economía, especialmente los
no transables.
Además, la transformación productiva ayudaría a sostener tanto el em-
pleo como la oferta y demanda agregadas, con lo cual un mayor nivel de
producción permitiría reducir del tipo de cambio real. De esta manera,
cuando llegue una nueva crisis capitalista, en vez de que la sociedad esté
más vulnerable, podría estar mejor preparada para, inclusive dentro de los
límites del capitalismo, atenuar en algo los efectos de la crisis.
Pensemos en el caso ecuatoriano. Si bien, en términos estrictos el
Ecuador no posee moneda propia y, por tanto, no tiene un tipo de cambio
local nominal, el país sí posee su propio tipo de cambio real, diferente al de
Estados Unidos. Por tanto, tranquilamente el Ecuador podría estar sufrien-
do una enfermedad holandesa similar a la que se vive en una economía de tipo
de cambio nominal fijo, aunque con varias especificidades adicionales. De
hecho, un fenómeno particular que ha tomado fuerza desde la dolarización
es que el dólar que se gasta en Estados Unidos se está devaluando en términos
reales frente al dólar que se gasta en Ecuador. Es decir, los niveles de precios
en Ecuador crecen a un ritmo mayor que los niveles de precios de Estados
Unidos, ambos medidos en la misma moneda (aspecto que analizamos en
detalle más adelante).
Así, el Ecuador de la dolarización pero, en especial el Ecuador de la
década correísta, aparte de mantenerse como una economía capitalista que
en algún momento iba a caer en crisis, quizá también ha estado viviendo
una enfermedad holandesa. Con eso, la modalidad de acumulación ex-
tractivista provocaría que la crisis capitalista ecuatoriana se vuelva mucho
más grave, pero no es el causante de la crisis. Reiteremos una vez más, la
crisis surge por la falta de transformaciones estructurales, y quizá hasta
revolucionarias, en la producción. Es ahí donde se dio la falla en el caso
ecuatoriano, pues no se dieron las transformaciones, por muchas razones...

27
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Correísmo, dominación burguesa,


y el falso Buen Vivir
La modalidad de acumulación extractivista no solo acentúa las crisis
del capitalismo periférico ecuatoriano (especialmente a través de la enferme-
dad holandesa), sino que también genera al interior de nuestro país una fuerte
tendencia hacia el rentismo de las élites económico-políticas. Este rentismo
caracteriza con fuerza a las economías primario exportadoras, que a su vez
devienen en sociedades clientelares con regímenes autoritarios. Tal com-
portamiento provoca, a su vez, que incluso en términos políticos, antes que
la consolidación de una burguesía nacional industrial que proponga, por
ejemplo, un plan modernizador hegemónico, tengamos facciones oligár-
quico-burguesas disputándose las rentas de los recursos naturales. Es decir,
dentro de las mismas lógicas de este capitalismo dependiente, es muy poco
viable un plan nacional en términos reales; lo cual no impide que se elaboren
planes y se defiendan en términos discursivos.
Ante la ausencia de un plan, de un direccionamiento claro para las dife-
rentes facciones de la burguesía, empieza a primar en la disputa del poder
los personalismos, el autoritarismo y la imposición del “plan” de una de
las facciones en disputa. Semejante situación es una de las tantas patologías
de la abundancia, propias de la modalidad de acumulación extractivista. Tal
patología, da incluso espacio al surgimiento de procesos caudillistas. Esto
nos podría dar la pauta para entender el surgimiento del correísmo, al cual lo
vamos a definir como:
[U]na forma de dominación burguesa (también burocrática y oligarca) que utiliza
la figura y el poder concentrados en Correa —cual fetiche— para consolidar a un
“capitalismo progresista”, diferente (?) al “capitalismo neoliberal” convencional.
Este capitalismo, bajo la sombra del “progreso” (e incluso del discurso “socialista”),
moderniza la explotación de la fuerza de trabajo y de la Naturaleza. Esa moderni-
zación incluye un manejo económico “permisivo” y alentador del “consumismo”
(exacerbado cuando la acumulación está en auge).
Para consolidar este régimen de dominación, Correa ha recurrido a prácticas re-
presivas, frente a los opositores a “su” proyecto, así como frente a las clases trabaja-
doras, los movimientos sociales y aquellos segmentos de la población que defienden
los Derechos Humanos y de la Naturaleza (cuyo irrespeto se agudiza sobre todo
cuando la acumulación entra en crisis, como ya se ha visualizado en los años 2015
y 2016). (Acosta y Cajas Guijarro, 2016a, p.123).6

28
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Es decir, la distorsión que, en términos económicos, parece provocar la


abundancia de rentas naturales, se trasladaría al ámbito político por medio
de la consolidación de un gobierno autoritario que impone “su” propio
plan modernizador del capitalismo. Sin embargo, en realidad ese plan es
“suyo” solo en apariencia, más no en los hechos, pues el capitalismo ecua-
toriano se mantiene dominado por importantes grupos oligopólicos nacio-
nales y transnacionales, con gran poder sobre la toma de decisiones tanto
en los mercados como en las políticas de gobierno.
Esta es una de las posibles explicaciones para entender por qué, en
vez de canalizar los importantes ingresos obtenidos en una década hacia
la transformación productiva, más bien la década se desperdició en manos
del correísmo:
Seamos conscientes que, a medida que el capitalismo se moderniza [...] surgen
fuertes grupos económicos-financieros que se benefician del statu quo. Evidente-
mente esos grupos no tendrán ningún interés en fomentar cambios que alteren las
condiciones técnicas de producción pues, en una economía capitalista subdesarro-
llada [periférica], los grupos oligopólicos terminan siendo los que definen la “punta
de lanza” de la tecnología en la economía (y lucran de ello). Peor aún, los grupos
que concentran poder económico no tendrán el más mínimo interés en alterar las
relaciones sociales de producción, pues eso implicaría cuestionar su propia condi-
ción de puntos de concentración y centralización del capital.
[P]odríamos pensar que en el capitalismo (peor en el capitalismo subdesarrollado
[periférico]), los grupos que se benefician de poder oligopólico, gracias a la propia
lógica del capitalismo de concentrar y centralizar poder, terminan volviéndose la
principal fuerza contraria a fomentar cambios que cuestionen la lógica del capital.
Tal dinámica nos permite entender por qué el correísmo terminó plegando a los inte-
reses –a veces implícitos, otras veces explícitos– de los grandes grupos económicos, en
vez de fomentar una transformación que apoye a las pequeñas unidades de produc-
ción, sobre todo si esas pequeñas unidades fueran no capitalistas (p.ej. comunitarias,
asociativas, cooperativas, etcétera).” (Acosta y Cajas Guijarro, 2016b, pp.17-18).7
Una de las cuestiones más penosas –e indignantes– de este proceso
es que, de hecho, el correísmo nació de un proceso que originalmente no

6. Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2016a): “Dialéctica de una década desperdiciada”. Ver: ‹http://
www.entrepueblos.org/files/RE_Acosta_Cajas.pdf#page=10›.
7. Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2016b). “Ocaso y muerte de una revolución que al parecer nunca
nació. Reflexiones a la sombra de una década desperdiciada”, Ecuador Debate, 98, pp. 7-28. Ver también:
‹http://www.rebelion.org/docs/216525.pdf›.

29
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

buscaba subordinarse a la agenda de las facciones oligopólicas de la bur-


guesía local y transnacional. De hecho, la “Revolución Ciudadana”, llegó
al gobierno en enero de 2007 sobre todo como resultado de la lucha de los
movimientos sociales en contra de la agenda neoliberal vivida desde los
años 90 y consolidada en los primeros años del nuevo siglo. Este proceso
de resistencia popular se nutrió incluso de las luchas históricas del mundo
indígena, en contra del Estado colonial, vigente hasta nuestros días.
Si bien la “revolución” no llegó a cuestionar explícitamente al capi-
talismo, de todas formas se presentó como un proyecto “socialista” que
quería acabar con el neoliberalismo, abandonar la sumisión al Consenso
de Washington, en concreto liberarse del Fondo Monetario Internacional
y del Banco Mundial. Entre otros muchos otros temas se planteó terminar
con la flexibilización laboral, dar apoyo a las pequeñas empresas, enfrentar
a los grandes grupos económicos, impulsar centros de acopio y comisa-
riatos de productos agrícolas públicos, controlar y redistribuir las ganan-
cias extraordinarias, redistribuir la tierra, etcétera. Igualmente, entre los
aspectos estructurales clave, se propuso “transitar hacia una economía no
petrolera”, se planteó la promoción de un acceso equitativo a los medios de
producción, una distribución equilibrada del crecimiento económico, así
como la redistribución del ingreso y de los “activos productivos”.8
Este origen tan particular del correísmo terminó subordinado a las
lógicas de la modalidad de acumulación primario exportadora. Esto es ino-
cultable en la práctica, aunque el discurso sea diferente. Es, entonces, la
condición rentista y oligopólica de dicha modalidad de acumulación la que
explica –en gran medida– el surgimiento del caudillo, un Rafael Correa
consolidado como el “protagonista” de su historia. Así las cosas, el correís-
mo pasó a subordinarse al poder de capital, pero exacerbando los fetichismos
(en el sentido de un culto a los objetos por encima de las relaciones huma-
nas que los crean). Tal exacerbación se observa en el hecho de que los feti-
chismos ya no se quedan solo en el mundo de la mercancía o el dinero, sino
que se extienden al propio discurso de Correa (un discurso de izquierda que

8. Al respecto se puede revisar, por ejemplo, el Plan de Gobierno 2007-2011 presentado por el Movimiento
Alianza País en su versión del 26 de noviembre de 2006. ‹http://montecristivive.com/plan-de-gobierno-
de-alianza-pais-2007-2011/›.

30
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

encubre una agenda de derecha conservadora) y, en especial, se extienden a


los conceptos utilizados por el correísmo.
Dentro del uso fetiche de conceptos, podemos encontrar tres ejemplos
claros: izquierda, Buen Vivir y transformación de la matriz productiva.

La falsa izquierda correísta


En el imaginario colectivo va quedando la impresión de que izquierda
implica burocratización, estatización, autoritarismo, limitación de las liber-
tades y, en especial, represión, corrupción y cinismo. En los hechos esta
“izquierda”, la correísta, terminó siendo tan –o hasta más– corrupta que
la “derecha explotadora”. De todas formas, cabe puntualizar que esta de-
gradación de la izquierda no es nueva ni única al correísmo. En general, los
gobiernos llamados “progresistas” de América Latina terminaron haciendo
lo mismo; y si retrocedemos en el tiempo, se podrían encontrar similitudes
entre la “izquierda” correísta y ciertos planteamientos estalinistas, es decir
totalitarios; estas prácticas y discursos desprestigiaron a la izquierda, compli-
cando el uso del término.
Ante la pérdida de legitimidad que la izquierda sufre gracias a Correa
y su gobierno, queda un vacío político. Es decir, van “desapareciendo las al-
ternativas” democráticas, al punto que incluso ese vacío político está siendo
aprovechado por la vieja derecha y sus partidos políticos, a los cuales se en-
frentó el pueblo con el grito: “que se vayan todos”, optando por el cambio
que en su momento propuso la “revolución ciudadana”.
El vacío, creado por la deslegitimación de la izquierda, se agudiza a
la par con la crisis económica. Llegamos a situaciones extremas, donde los
movimientos sociales, que lucharon en las calles en contra de la moderniza-
ción capitalista de Correa, han sido apaciguados en medio de la lid política.
Es decir, la crisis económica puede ahondar la derechización y, la política
entra en un estado mórbido, concordando con Antonio Gramsci:
La crisis consiste precisamente en el hecho de que lo viejo muere y lo nuevo no
puede nacer: en este interregno se verifican los fenómenos morbosos más variados.
(Gramsci, 1930, p.37).9

9. Antonio Gramsci (1930). Cuadernos de la cárcel. Cuaderno 3. Ediciones ERA. México.

31
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Lo que empezáramos a vivir es una degradación de la izquierda políti-


ca, en donde la propia idea de “revolución” ha sido reemplazada por los afa-
nes del “emprendimiento” y demás discursos propios del capital neoliberal.

Vaciamiento y banalización del Buen Vivir


Otro concepto que ha quedado completamente vacío de contenido es
el Buen Vivir. El Buen Vivir o sumak kawsay es una idea que proviene de la cos-
movisión y la lucha indígena. A inicios de los años 90, cuando el movimien-
to indígena tuvo protagonismo en la escena política, este empezó a promo-
ver varias rupturas conceptuales en confrontación directa al neoliberalismo
y sobre todo a sus raíces coloniales como, por ejemplo, la exigencia de que
el Ecuador se reconozca como un Estado Plurinacional. Por plurinacionalidad
se entiende a la comprensión de que en el Ecuador existen Pueblos y Nacio-
nalidades como entidades históricas claramente diferenciadas, en términos
económicos, políticos, culturales, etc. Todos estos Pueblos y Nacionalidades
conviven en un determinado territorio dentro del país, pero siempre man-
teniendo su diversidad (idea opuesta al Estado Nación convencional).
Junto con la concepción de Estado Plurinacional, surgió la lucha por
aceptar la interculturalidad de ese Estado, entendida como la unidad del Es-
tado pero respetando y aceptando la diversidad propia de los Pueblos y
Nacionalidades que lo conforman; reconociendo, eso sí, que todas sus cul-
turas poseen la misma valía. Tal concepto se contrapone a la multicultura-
lidad, para la cual también se da el respeto de las culturas de los diferentes
Pueblos y Nacionalidades, pero no se les da la misma valía, sino que unas
quedan sometidas (y subvaloradas) por una cultura dominante.
Entendiendo este proceso de lucha contra las concepciones propias de
la razón del Estado moderno –que es capitalista– surge el Buen Vivir como
una suerte de filosofía de vida propia del Estado Plurinacional e Intercultu-
ral. Así, el Buen Vivir lo podemos entender como una visión del mundo, con
orígenes en la cosmovisión indígena, en donde no existe la paradigmática
idea de desarrollo, ni la idea de acumulación. Es una concepción que rompe
con el antropocentrismo capitalista pero también rompe con los plantea-
mientos del socialismo realmente existente. De hecho, podemos ver al Buen
Vivir como una concepción subversiva, según la cual los seres humanos debe-
mos llevar, holísticamente, una vida en comunidad entre nosotros y en armo-

32
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

nía/equilibrio con la Naturaleza y las demás comunidades, entendiendo la


relación y complementariedad que existe entre los unos y los otros.10
En otras palabras, el Buen Vivir no es una alternativa de desarrollo y
progreso (en el fondo capitalistas), sino una alternativa al desarrollo y al
progreso. De hecho, los rebasa. Incluso el Buen Vivir apunta hacia la cons-
trucción de otra economía para otra civilización, basada en la reciprocidad
y no en las ganancias, en la solidaridad y no en la competencia permanen-
te, en la sustentabilidad y no en el crecimiento, en la suficiencia y no en la
acumulación, en la colectividad y no en el individualismo y, en especial, en
la relacionalidad humana, con la Naturaleza, y no en su explotación.
En definitiva, el Buen Vivir aspira a “una sociedad por fin libre de la dis-
tinción de su población en clases sociales” (Acosta y Cajas Guijarro, 2015,
p.137).11 Esto, evidentemente, implica que el Buen Vivir se opone al capita-
lismo, en cualquiera de sus modalidades. Es decir, capitalismo y Buen Vivir
serían incompatibles.
Con todo lo dicho, se entiende que el Buen Vivir original era, de he-
cho, un concepto post-capitalista. Semejante posición es impensable para
el correísmo que, recordemos, es una forma de dominación burguesa que
ha modernizado (a “su” modo) la explotación capitalista de la fuerza de
trabajo y de la Naturaleza.
Por tanto, el uso dado al Buen Vivir por el correísmo, al igual que el
término izquierda, es un uso fetiche; usó al Buen Vivir para dar la apariencia de
“progresista” y legitimar su proyecto político capitalista, de tal forma que
quedó completamente vacío de contenido: hasta las carreteras y demás obras
públicas construidas en el gobierno del caudillo, incluyendo perversamente
los extractivismos, promovían el Buen Vivir, cosa que irrespeta totalmente a
la concepción original del término. Se creó una “Secretaría del Buen Vivir”
que terminó haciendo del concepto un hazmerreír indignante, y hasta los
“planes de desarrollo” se reemplazaron por “planes del Buen Vivir”, que

10. Este intento de definición de Buen Vivir recoge algunos de los aspectos planteados por Alberto Acosta:
“Repensar el mundo desde el Buen Vivir”, degrowth.de, agosto de 2016. Ver: ‹https://www.degrowth.de/
wp-content/uploads/2016/06/DIB_Buen-Vivir_es.pdf›.
11. Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2015): “Instituciones transformadoras para la economía global.
Pensando caminos para dejar atrás el capitalismo”, en La Osadía de lo Nuevo (pp.133-197), fundación Rosa Lu-
xemburg. Ver: ‹http://www.rosalux.org.ec/attachments/article/875/La%20osad%C3%ADa%20de%20
lo%20nuevopdf.pdf›.

33
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

carecen de metas u objetivos específicos hacia una sociedad post-capitalista.


En resumen, el correísmo distorsionó al concepto de Buen Vivir e incluso
lo usó como el “escudo de armas”, de su proyecto neo-desarrollista. Y así
transformó al Buen Vivir en un dispositivo para consolidar la concentración
del poder en manos del caudillo del siglo XXI: Rafael Correa.

La entelequia conceptual
de la “matriz productiva”
Finalmente, respecto a la transformación de la matriz productiva, esta se pre-
sentó por la propaganda oficial, sobre todo desde 2012, como uno de sus
principales objetivos de gobierno (véase –por ejemplo– el objetivo 10 del
“Plan del Buen Vivir”).12 Desde entonces, las palabras “matriz productiva”
adquirieron prominencia, siendo repetidas una y otra vez tanto en docu-
mentos oficiales, medios de comunicación e incluso por “analistas” y “ex-
pertos”. Pero ¿qué entendió por “matriz productiva” el correísmo? Uno de
sus documentos oficiales plantea lo siguiente:
La forma cómo se organiza la sociedad para producir determinados bienes y ser-
vicios no se limita únicamente a los procesos estrictamente técnicos o económicos,
sino que también tiene que ver con todo el conjunto de interacciones entre los
distintos actores sociales que utilizan los recursos que tienen a su disposición para
llevar adelante las actividades productivas. A ese conjunto, que incluye los produc-
tos, los procesos productivos y las relaciones sociales resultantes de esos procesos,
denominamos matriz productiva (SENPLADES, 2012, p.7).13

Es decir, desde esta lectura, la “matriz productiva” es el conjunto que


“incluye los productos, los procesos productivos y las relaciones sociales
resultantes de esos procesos”. Sin duda que, a simple vista, semejante defi-
nición ilusiona pues, una transformación de los procesos productivos y sus
relaciones sociales implicaría, a la corta o a la larga, algún tipo de cuestio-
namiento al propio capitalismo (dominante en el país).

12. Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo (2013). Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017: ‹http://
www.buenvivir.gob.ec/objetivo-10.-impulsar-la-transformacion-de-la-matriz-productiva›.
13. Secretaria Nacional de Planificación y Desarrollo (2012). Transformación de la Matriz Productiva. Revolución
productiva a través del conocimiento y el talento humano: ‹http://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/
downloads/2013/01/matriz_productiva_WEBtodo.pdf›.

34
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Sin embargo, al igual que sucediera con los conceptos de izquierda y


Buen Vivir, el concepto de matriz productiva también está viciado por la lógica
correísta de simplemente usar consignas fetiche para legitimar su proyecto
político. Para demostrar esto, se debe indicar que el concepto de matriz
productiva, no es ninguna invención del correísmo sino que ya existía en eco-
nomía desde hace tiempo, con una definición diferente a la propuesta co-
rreísta en sus estridentes planificaciones. Al parecer fue David Gale (1960)14
quien utilizó por primera vez el término, y su definición puede leerse así:
Consideremos una matriz insumo-producto M es decir, una matriz que
indica cuántas unidades de cada insumo demandan las distintas activida-
des económicas para producir cada uno de sus respectivos productos. Esa
matriz M se considera una “matriz productiva” si con esa matriz es posible
obtener excedentes de todos los productos luego de cubrir las demandas de
insumos (cfr. Gale, 1960, p.296).15
Tal definición de “matriz productiva” posee un enfoque muy próximo
a las condiciones técnicas de producción, aunque sin mencionar nada en
absoluto sobre las relaciones sociales que surgen de ese proceso. Y cabe
agregar que tal definición no es una “rareza” sino una definición estándar
en el pensamiento económico. Hay varios autores que han utilizado el tér-
mino “matriz productiva” bajo la misma interpretación que Gale (1960),
como Wassily Leontief (1986),16 o Michio Morishima (1973).17
Al comparar la definición original de “matriz productiva” con la defi-
nición del correísmo, surgen algunas dudas: ¿Por qué no se llega si quiera
a mencionar en los documentos oficiales, que el término “matriz produc-
tiva”, ya existía en otro contexto mucho más “técnico” que en la visión
correísta? ¿Se hizo alguna investigación previa para proponer el término
“matriz productiva”? Diera la impresión de que el correísmo “adoptó” un
término que ya tenía su historia en el pensamiento económico sin impor-

14. Gale, David (1960): The theory of lineal economic models. University of Chicago Press.
15. En términos formales, una matriz insumo-producto M es una matriz productiva si existe un vector P no
negativo tal que P - M.P > 0 es un vector positivo (todos sus valores son mayores a cero). Aquí P puede
asumirse como un vector de producción total, mientras que M.P es un vector que indica los requerimien-
tos totales de insumos de todos los sectores de la economía, de modo que P – M.P > 0 significa que la
producción total es mayor, para todos los productos, a los insumos requeridos.
16. Leontief, Wassily (1986): Input-Output economics. Oxford University Press.
17. Morishima, Michio (1973): Marx’s economics. A dual theory of value and growth. Cambridge University Press.

35
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

tarle sus precedentes, lo cual no es ninguna novedad... lo mismo hicieron


con el Buen Vivir.
Ahora cabe reconocer que, si bien hay discrepancias en cuanto a defi-
niciones, la propuesta de Gale de “matriz productiva”, desde las condicio-
nes técnicas de producción es cercana a las metas que el correísmo propone
para alcanzar la “transformación”. Por ejemplo, para incrementar el peso
de la industria en el PIB, reducir el peso de productos primarios en ex-
portaciones e importaciones, e incluso para dar un sentido “productivo”
a la mayor capacidad hidroeléctrica del país, es necesario que cambien las
condiciones técnicas de producción. Esos cambios implican modificar tan-
to los requerimientos de insumos de las distintas actividades económicas,
así como en el tipo de productos y en la creación de excedentes dentro de
la economía. Es decir, deberían darse cambios relevantes en la matriz insu-
mo-producto del capitalismo ecuatoriano.
Como iremos profundizando más adelante en este trabajo, tal “trans-
formación” productiva simplemente no se hizo, ni siquiera en los propios
términos correístas. De las trece metas incluidas en el objetivo 10 del “Plan
Nacional del Buen Vivir” que habla de la “transformación”, diez metas
no se han cumplido en el plazo establecido. A eso sumemos que incluso,
dentro del propio gobierno, jamás hubo claridad al definir los “sectores
estratégicos” donde se concentrarían los cambios. Adelantamos desde ya
que, la transformación de la matriz productiva correísta, solo es una entelequia,
una gran “estafa política” en términos de Arturo Villavicencio.
Si se asumió un concepto ya existente, sin mayor reflexión histórica,
como es el de la matriz productiva, tampoco se hizo esfuerzo alguno de
diagnóstico y análisis sobre las causas que explican los intentos fracasados
en la región, para transformar la matriz productiva en décadas anteriores,
cuando en el centro del debate –muy rico y extenso, por cierto18–, estaba
la industrialización vía sustitución de importaciones. Tampoco se analizó
la cuestión de la heterogeneidad estructural de la matriz productiva y las

18. Uno de los debates más relevantes se dio entre André Gunder Franck y Celso Furtado. A modo de texto
de referencia que abre la puerta a este debate, que dispone de una amplísima bibliografía, se puede re-
comendar el aporte de Alfredo Macías Vázquez; “Los problemas de la industrialización latinoamericana
(1940-1964): Recordando a André Gunder Frank”, Centro de Estudios sobre Desarrollo Endógeno y
Comunitario, Santiago de Compostela, 2010. ‹http://www.academia.edu/5438989/Los_problemas_de_
la_industrializaci%C3%B3n_latinoamericana_1940-1964_Recordando_a_Andre_Gunder_Frank›.

36
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

posibles alternativas para enfrentar el tema.19 Además, ya en los hechos, en


vez de fomentar un cambio en la estructura técnica de producción, lo que
buscó el correísmo, prácticamente en toda la década 2007-2016, fue am-
pliar el extractivismo, tanto petrolero (incluso ratificando la explotación en
el ITT aun cuando los precios del petróleo son bajos), como megaminero,
a más de alentar los grandes monocultivos.
Así, con la crisis de la acumulación de capital, el Ecuador vive también
una anomia política (la imagen de la izquierda destruida), una crisis de
ideales (un Buen Vivir vaciado de contenido) y hasta una crisis intelectual y
de conceptos (la entelequia de la transformación de la matriz productiva).
Eso es lo que nos dejó diez años de correísmo.

Un prolongando ciclo político


de la economía
Aparte de los mitos creados por el correísmo en términos de “izquier-
da”, “Buen Vivir” y “transformación de la matriz productiva”, el correísmo
también se ha destacado por sus intentos permanentes de negar la existen-
cia de la crisis económica. ¿Por qué el correísmo en su momento ha negado
la crisis e incluso se ha aventurado a hablar de “recuperación” en 2017?,
precisamente porque en sus últimos meses el gobierno de Correa necesita-
ba mantener su imagen de gran modernizador y gran economista. Tal ima-
gen también se ha sostenido gracias a un fuerte ejercicio de propaganda,
combinado con el papel destacado del consumo exacerbado o consumismo
que explica la estabilidad política e inclusive la aceptación popular que
llegó a tener Correa; como lo anticipó en 2012 Francisco Rhon: cuando el
correísmo ya no pueda sostener el consumismo, entrará en crisis política.20
Todo este contexto hace recordar la tesis del “ciclo político de la eco-
nomía” (Schuldt, 1994).21 En tal ciclo, los gobiernos, muchas veces atrapa-

19. A modo de ejemplo se podría destacar la propuesta formulada por Jürgen Schuldt y Alberto Acosta; La
hora de la reactivación – El mito de la falta de alternaitivas – Propuesta de estabilización, ajuste, reactivación y reestructu-
ración de la economía ecuatoriana, Dialogando con los Lideres del siglo XXI No. 6, ESPOL, Guayaquil, 1999.
‹http://www.fes-ecuador.org/fileadmin/user_upload/pdf/097%20REAMIT1999.pdf›.
20. Véase la entrevista a Francisco Rhon presentada en El Comercio, marzo 11 de 2012: ‹http://www.elcomer-
cio.com/actualidad/politica/correa-no-logre-mover-logica.html›.
21. Ver el texto de Jürgen Schuldt (1994): Elecciones y política económica en el Ecuador 1984-1994. ILDIS: ‹http://
www.flacsoandes.edu.ec/libros/digital/40257.pdf›.

37
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

dos por lógicas electorales, toman o dejan de tomar decisiones en función


de sus cálculos políticos. Esto agrava los problemas posteriormente. Ecua-
dor ha vivido, desde 2007, con varios procesos electorales y referéndums, es
decir un prolongado ciclo político que ha incidido en el manejo económico
(aunque, recordemos, el manejo económico siempre es político, pero no
siempre se rige a un proyecto político personalista), este proceso se profun-
diza cuando el correísmo se preocupa más de su futuro político en vez del
futuro de la economía ecuatoriana.
En el marco del “ciclo político de la economía”, también corresponde
tomar en cuenta, tanto al “efecto monumento”, como al “efecto funeraria”,
matices dentro del “ciclo” con las siguientes características:
a. Medidas económicas que se adoptan única y exclusivamente para levantar el
(deteriorado) prestigio del Presidente en funciones, o efecto monumento, que no
beneficiará necesariamente también al candidato del partido de gobierno en las
elecciones siguientes. Este efecto, si bien actúa a lo largo de toda una gestión presi-
dencial, se refuerza durante las campañas electorales (particularmente las presiden-
ciales, hacia finales del gobierno), para “dejar un buen recuerdo”.
b. Medidas que se aplican, en especial, después de la segunda vuelta de las elec-
ciones y antes de la entrega del poder por parte del presidente saliente. Es lo que
hemos denominado “efecto funeraria”, cuyo impacto contribuye a profundizar
más aún el ciclo político (y que, en cierta medida, está emparentado con el efecto
monumento). Se trata de medidas que se adoptan cuando se sabe que no habrá una
continuidad del partido en el poder, emprendiendo ciertas acciones que habrán de
causar algún “daño” a la próxima gestión pública (Schuldt, 1994: 88).

Da la impresión de que el manejo económico del Ecuador –ya en


medio de la crisis y una enfermedad holandesa– posee precisamente estos
dos efectos. Por ejemplo, en la antesala del proceso electoral de 2017 se
observó que:
– Pareció existir un “efecto monumento” pues el gobierno sostuvo –en
especial– el gasto público corriente acelerando los niveles de endeuda-
miento público, utilizando la liquidez disponible en instituciones como
el Banco Central o el Banco del IESS y hasta promoviendo privati-
zaciones, pero sin tocar realmente los intereses de los grandes grupos
económicos. El objetivo podría haber sido el evitar una contracción
mayor de la economía a corto plazo y dejar un “buen recuerdo” (o
un “no muy mal recuerdo”) al final del gobierno de Correa, sin tener

38
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

que enfrentar a los grandes grupos de poder. Esto incluso concordaría


con los anuncios oficiales de una (falsa) “recuperación” justo al final de
2016 e inicios de 2017.
– Sin embargo, ese intento de evitar a corto plazo una mayor caída de
la economía, sin afectar a los grandes grupos económicos, a mediano
plazo –ya luego de Correa– hará que la situación se complique. He ahí
el “efecto funeraria”, en tanto que el gobierno post-Correa tendrá que
afrontar no solo una contracción generalizada, sino también niveles de
endeudamiento y de servicio de deuda pública bastante fuertes (con
vencimientos que van del 2020 al 2026), y demás problemas econó-
micos y sociales causados por una crisis que podría durar varios años.
Eso, evidentemente, desgastará políticamente a cualquier gobierno.
Sin duda, el “ciclo político de la economía” en conjunto con los efectos
“monumento” y “funeraria”, son relevantes para el Ecuador de los próxi-
mos años. Precisamente para entender las políticas que se tomen –o dejen
de tomar– a futuro en medio de ese “ciclo”, necesitamos reflexionar sobre
un tema crucial: ¿qué causó realmente la crisis y a quiénes va a afectar?
Es verdad que hay una contracción entre 2015-2016, pero los proble-
mas se arrastran desde mucho tiempo antes, y no surgen solo de la caída de
los precios del petróleo –aunque tal factor es un agravante. Si tenemos una
mejor idea de los problemas estructurales que provocaron la crisis y a quiénes
realmente va a afectar, podemos tener más capacidad para identificar hasta
qué punto las políticas que se adopten se atreven a afrontar tales problemas
y defender los intereses de los grupos sociales perjudicados.
Además, si mejoramos nuestro entendimiento de los problemas estruc-
turales podremos notar que la llamada “revolución ciudadana” sí pudo
afrontar tales problemas. Pudo generar cambios que, al menos, fortalezcan
la estructura productiva del país, mejorando su resistencia ante shocks ex-
ternos como los que ahora vivimos. Sin embargo, esos cambios no se hicie-
ron. Se desperdició una década. Y ese desperdicio no puede ser olvidado,
sino que debe mantenerse en la memoria histórica de nuestro país. Ojalá lo
que se presenta a continuación contribuya en algo a ese fin...

39
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Capítulo 3
Crisis a pesar de haber vivido en la abundancia

Anticipa lo difícil gestionando lo fácil.


Lao Tse

Empezamos el capítulo presentando evidencias “irrefutables” –a nues-


tro parecer– para afirmar que la economía ecuatoriana llegó al final de la
década correísta en medio de una grave crisis. Tales evidencias se resumen
en: estancamiento en 2015 y una contracción en 2016, tanto a nivel de la
economía en su conjunto como a nivel de ramas de actividad; contracción
sostenida desde 2015 del peso de la inversión en la economía; reducción
drástica de la proporción de trabajadores en “empleo adecuado”; e incluso
una reducción generalizada de ingresos.
Luego de aclarar por qué consideramos que la economía ecuatoriana
ha caído en crisis, el capítulo hace un contraste presentando la abundante
cantidad de recursos con la que contó el gobierno correísta entre 2007-
2016, así como sus elevados niveles de gasto y endeudamiento acelerado.
Presentamos esto justo después de entender la crisis pues nos parece justo
aclarar que el correísmo gobernó muchos años en medio de una marcada
abundancia de recursos, los cuales eran suficientes para impulsar una im-
portante transformación productiva. Sin embargo, la abundancia se des-
perdició, al punto que el déficit sostenido del gobierno, en vez de contribuir
a la transformación, ha puesto en riesgo a la propia estabilidad monetaria
de la economía nacional, complicando aún más el escenario de crisis que
hemos descrito al inicio del capítulo. En síntesis, el Ecuador desde 2015
atraviesa una crisis, a pesar de haber vivido por varios años, en medio de
una abundancia desperdiciada...

40
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Algunas evidencias irrefutables de la crisis


Contracción de ingresos presentes y futuros
Quizá una de las limitaciones más importantes que el contexto inter-
nacional ha impuesto a la economía ecuatoriana, es la caída de los precios
del petróleo producida desde fines de 2014 e inicios de 2015. De hecho,
esta caída ha sido una de las más duraderas desde que el Ecuador se en-
cuentra dolarizado. Mientras que, a julio de 2014 el precio del barril de
crudo West Texas Intermediate (WTI) –referencial para el crudo ecuato-
riano– superó los 100 dólares por barril, para enero de 2015 el precio se
redujo a alrededor de 47 dólares por barril, para enero de 2016 el precio
llegó a 32 dólares y a mayo de 2017 (último mes del gobierno de Correa) el
precio llegó apenas a 48 dólares por barril.
Como resultado, entre 2014 y 2016, el barril de crudo Oriente redujo
su precio promedio anual de 86 a 37 dólares, mientras que el crudo Napo
sufrió una contracción de 82 a 32 dólares. Y ya en mayo de 2017 ambos
barriles apenas llegaron a 42 y 40 dólares respectivamente. La situación
más crítica se dio a mediados de febrero de 2016, cuando el barril de WTI
llegó a cotizarse en aproximadamente 26 dólares el barril, el crudo Oriente
cotizó a 19 y el Napo a un poco más de 14 dólares el barril.22
La caída del precio del petróleo impactó en la masa de los dólares que
ingresan vía exportaciones al país. En 2013 al Ecuador ingresaron 13.411
millones de dólares por exportaciones petroleras, en 2014 la cifra se estancó
en 13.016 millones, y en 2015 esta cayó a 6.355 millones. Es decir, la caída
del precio del petróleo significó una reducción de 6.660 millones de dólares
en exportaciones petroleras entre 2014-2015.23
Otro impacto externo, con efectos en la economía ecuatoriana, es la
apreciación del dólar, la cual se ha dado a la par con la apreciación de la

22. Cotizaciones publicadas por el sistema nacional de información hasta el 11 de febrero de 2016. Dicho sea
de paso, llama la atención que, desde abril de ese año, el sistema nacional de información ya no provee los
datos diarios de los precios del crudo Oriente y Napo.
23. Para hacernos una idea del impacto de estas contracciones consideremos que el PIB del Ecuador en 2014
fue de 102.292 millones de dólares y en 2015 fue de 100.176 millones, de modo que cada mil millones
de contracción representan, aproximadamente, un punto del PIB. Así, solo la caída de las exportaciones
petroleras entre 2014-2015 representó alrededor de 6,6 puntos en el PIB aunque, como veremos más
adelante, ese efecto fue menor debido a la contracción simultánea de las importaciones.

41
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 2
Crecimiento del PIB y previsiones

Nota: previsiones del FMI y del BCE a abril de 2017.


Fuentes: BCE (CTASTRIM; IEM) y FMI. Elaboración propia.

moneda local de los vecinos más cercanos. De hecho, entre enero de 2014 y
diciembre de 2016, el dólar se apreció un 29,2% respecto al euro, mientras
que las monedas de los países vecinos han sido drásticamente devaluadas
respecto al dólar en el mencionado período: 35% de devaluación en el caso
de los pesos colombianos; 17,3% en el caso del nuevo sol peruano. Como
resultado de todos estos movimientos las exportaciones no petroleras han
perdido competitividad, generándose un grave estancamiento de las mis-
mas: entre 2014 a 2016 se redujeron de 12,4 a 11,3 mil millones de dólares.
La drástica caída de las exportaciones petroleras combinada con el
estancamiento de las exportaciones no petroleras, todo desde 2015, fue la
antesala (pero no la causante principal), de una fuerte desaceleración de
la economía ecuatoriana. Así, según el Banco Central del Ecuador (BCE)
entre 2014-2015 el producto interno bruto real (PIB real, es decir, descon-
tando el efecto de la inflación), aumentó solo 0,16%, mientras que en 2016
se contrajo en -1,5%. Así, 2016 fue oficialmente el primer año de contrac-
ción luego de 16 años de crecimiento. En términos de previsiones, en abril
de 2017 el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió que la economía
ecuatoriana recién crecería en 2019; aunque cabe recalcar que siempre se

42
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 3
PIB per cápita (dólares anuales y tasa de crecimiento real)

Nota: año 2017 según previsiones oficiales del BCE a abril de 2017.
Fuente: BCE (CTASTRIM; IEM). Elaboración propia.

deben tomar con cautela las previsiones del FMI.24 En cambio, el correísmo
propuso que, para 2017, el Ecuador se recuperaría y crecería alrededor de
1,2% (gráfico 2).
Otra muestra de que la economía ecuatoriana está en problemas es el
PIB per cápita que, entre 2014-2015, se contrajo en 229 dólares según esta-

24. Ver nota de El Comercio, septiembre 13 de 2016: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2016/09/13/


nota/5798550/fmi-cinco-anos-cifras-negativas›.

43
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

dísticas oficiales (-1,4% en términos reales), mientras que entre 2015-2016


la contracción fue de 237 dólares mensuales (-3% en términos reales). Pero
quizá lo más preocupante es que incluso las previsiones oficiales para 2017
auguraron que el PIB per cápita se seguiría contrayendo en términos reales
(-0,3%) (gráfico 3).
Notemos que la contracción, particularmente del PIB per cápita de
2015, 2016 y 2017 (reiteremos, todo con datos y previsiones oficiales), se
da luego de que el ingreso por persona creció a tasas aceptables en los años
previos. Pero si aún hay dudas de la desaceleración económica, se pueden
tomar los datos del PIB (ya sea nominal o real) y ver que el Ecuador vive,
quizá, uno de los estancamientos más prolongados desde que está dolari-
zado. El PIB está prácticamente “estancado” y –ni siquiera con las previ-
siones oficiales– en 2017 se recupera el nivel alcanzado en 2014 (gráfico 4).
Tal dinámica, de gran expansión previa a una gran caída, parece cohe-
rente con la enfermedad holandesa que podría estar viviendo el capitalismo
extractivista ecuatoriano. En los años de bonanza petrolera, por la fuerza
con que creció el precio del petróleo, el ingreso por persona se incrementó.
Sin embargo, mientras el sector petrolero generó una expansión de ingre-
sos, el sector no petrolero de la economía ya empezaba a mostrar proble-
mas. Así, al caer el precio del petróleo, no solo disminuyen los ingresos
petroleros sino que, además, se devela el estancamiento y deterioro en la
economía no petrolera.
Lo antes dicho implica que hay actividades económicas –especialmen-
te no petroleras– que caen o, al menos, se estancan. Y en efecto es así:
entre 2015 y 2016 varias ramas de actividad se estancaron o se contraje-
ron. Revisando las ramas de actividad de mayor peso en la economía, se
tienen las siguientes contracciones: agricultura, ganadería, caza y silvicul-
tura -0,8%; manufactura (sin refinación de petróleo) -0,5%; construcción
-8,9%; comercio -1,1%; alojamiento y servicios de comida -5,9%; correo
y comunicaciones -10,8%; actividades profesionales, técnicas, administrati-
vas -3,9%; enseñanza y servicios sociales y de salud -0,1%; administración
pública, defensa; seguridad social -7,0%; otros servicios -1,3% (cuadro 1).
El comportamiento por ramas de actividad también sugiere la pre-
sencia de la enfermedad holandesa. Así, durante el boom creció el sector
petrolero (especialmente entre 2010-2014), así como algunos sectores que

44
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 4
PIB nominal (miles de millones de dólares)

Nota: año 2017 según previsiones oficiales del BCE a abril de 2017.
Fuente: BCE (CTASTRIM; IEM). Elaboración propia.

producen bienes no transables (sobre todo construcción), al mismo tiempo


que otros transables se mantuvieron relativamente estancados (en particu-
lar pesca –excepto camarón–). En cambio, con la crisis entre 2015-2016,
el sector petrolero y gran parte de los transables y no transables caen. Lo
que sí es bastante peculiar es que, en 2016, las actividades de “refinación de
petróleo” crecieron en 45,4%, crecimiento que según el gobierno se debe a
la “repotenciación” de la refinería de Esmeraldas, pero que de todas formas
plantea varias dudas25 pues, sin ese crecimiento, la contracción global del
PIB sería mucho mayor...
Así como en 2015 y 2016 se dio una fuerte caída del PIB total, per
cápita y por ramas de actividad (implicando un menor ingreso presente),
también hay una reducción del porcentaje de ingresos destinados a la inver-
sión (implicando una menor probabilidad de generar ingresos futuros). Por
ejemplo, mientras en el período 2009-2013, cada vez se destinaba un por-
centaje notoriamente mayor de ingresos a la inversión, lo cual se observa en
el notorio aumento de 21,7% a 27% del PIB, destinado a formación bruta
de capital fijo, desde 2014 la tendencia se revirtió, y cada vez la inversión

25. Ver, por ejemplo, lo mencionado en artículo de El Universo, abril 24 de 2017: ‹http://www.eluniverso.
com/noticias/2017/04/24/nota/6151972/mayor-crecimiento-refinacion-camaron-2016›.

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 1
Crecimiento o contracción por ramas de actividad
Ramas de actividad 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Agricultura, ganadería, 4,3% 0,8% 2,9% 0,7% 7,5% -0,5% 6,4% 4,3% 3,1% -0,8%
caza y silvicultura
Acuicultura y pesca de 1,1% 3,9% 3,2% 7,7% 21,7% 7,3% 9,1% 14,7% 20,7% 9,3%
camarón
Pesca (excepto -3,9% 9,8% -11,5% -3,0% 3,0% 11,1% 7,9% -2,9% -4,6% 6,3%
camarón)
Petróleo y minas -7,5% 0,0% -0,3% 0,1% 2,8% 2,6% 2,9% 6,3% -1,7% 1,6%
Refinación de Petróleo -2,9% 8,7% 4,2% -14,5% 10,9% 9,4% -25,4% -32,4% -2,6% 45,4%
Manufactura (excepto
refinación de petróleo) 4,1% 9,2% -1,5% 5,1% 5,8% 3,4% 6,2% 2,9% -0,8% -0,5%
Suministro de 17,1% 30,0% -10,0% 34,5% 27,1% 17,9% 11,5% 7,3% 6,4% 7,9%
electricidad y agua
Construcción 1,0% 8,8% 2,8% 3,4% 17,6% 12,2% 7,4% 7,2% -1,7% -8,9%
Comercio 0,2% 10,8% -3,9% 3,4% 5,8% 4,7% 6,8% 3,3% -0,8% -1,1%
Alojamiento y servicios 2,1% 5,3% 8,8% 4,2% 6,0% 4,0% 4,8% 0,8% -1,3% -5,9%
de comida
Transporte 2,0% 5,5% 6,5% 2,1% 5,5% 6,1% 10,2% 5,0% -2,1% 0,1%
Correo y 12,3% 20,9% 8,1% 12,8% 12,1% 8,8% 6,5% 8,2% -2,6% -10,8%
Comunicaciones
Actividades de 2,9% 6,4% 2,4% 10,0% 13,5% 16,5% -2,0% 15,1% 0,2% 0,2%
servicios financieros
Actividades
profesionales, técnicas, 7,1% 6,9% -3,0% 3,9% 7,8% 6,9% 5,7% 5,5% -1,8% -3,9%
administrativas
Enseñanza y Servicios 4,5% 5,7% 7,8% 7,2% 4,6% 6,8% 2,3% 0,9% 10,1% -0,1%
sociales y de salud
Administración
pública, defensa; 6,3% 2,0% 11,5% 5,2% 10,4% 6,4% 7,9% 4,0% 3,0% -7,0%
seguridad social
Servicio doméstico 0,1% -0,6% 16,4% 7,0% -3,5% -1,4% 1,8% 4,8% -0,7% 3,7%
Otros Servicios 2,7% 2,5% 0,1% 0,2% 3,9% 0,3% 3,4% 4,0% 0,5% -1,3%
Valor Agregado Bruto 2,0% 6,2% 1,6% 3,7% 7,7% 5,7% 5,1% 4,4% 0,6% -1,6%
(VAB)
Otros elementos del 7,0% 10,0% -19,7% 0,2% 12,7% 5,1% 0,2% -5,1% -12,1% 3,0%
PIB (OEPIB)
PIB = VAB + OEPIB 2,2% 6,4% 0,6% 3,5% 7,9% 5,6% 4,9% 4,0% 0,2% -1,5%

Nota: Dentro de “otros servicios” se encuentran actividades inmobiliarias y entretenimiento, recreación y otras actividades
de servicios. Los “otros elementos del PIB” engloban a impuestos indirectos sobre productos, subsidios sobre productos,
derechos arancelarios, impuestos al valor agregado.
Fuentes: BCE (CTASTRIM; IEM). Elaboración propia.

46
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 5
Formación bruta de capital fijo como porcentaje del PIB
(precios constantes)

Nota: Dato 2017 proviene de previsión oficial del BCE a abril de 2017.
Fuente: BCE (CTASTRIM, IEM). Elaboración propia.

participa menos en la economía, llegando –según datos oficiales– a 23,2%


en 2016 y a 21,7% en 2017 (gráfico 5).
Las reducciones en el PIB y en la participación de la inversión en la
economía, pueden servir como argumentos para afirmar que el capitalismo
ecuatoriano vive una clara crisis económica desde 2015 (bajo la definición
que hemos descrito en el capítulo 2), la cual se ha complicado en 2016 y se
mantendría en 2017 (de nuevo, incluso considerando previsiones oficiales).
Este escenario es muy diferente al que pintan oficialmente los miembros del
gobierno, para quienes por un lado la economía ecuatoriana no vive una
crisis y, por otro lado, prevén que ya habría llegado una “etapa de recupe-
ración” desde el segundo semestre de 2016.26
Semejante afirmación parece ser, al menos, bastante apresurada, en
especial cuando se observa una marcada tendencia a la contracción relativa
en el peso de la inversión dentro de la economía, incluso en 2017. Solo el
hecho de que el peso de la inversión en la economía se reduzca por tres años

26. Tales lecturas oficiales pueden verse, por ejemplo, en el siguiente comunicado del Banco Central del Ecuador,
julio 22 de 2016: ‹https://www.bce.fin.ec/index.php/boletines-de-prensa-archivo/item/902-ecuador-es-
pera-etapa-de-recuperaci%C3%B3n-econ%C3%B3mica-a-partir-del-segundo-semestre-2016›.

47
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

consecutivos ya hace pensar que el problema no es coyuntural sino estructu-


ral. Tal ha sido el intento de sesgar la realidad, que incluso Rafael Correa en
su momento trató de dorar la píldora de la crisis, diciendo que “es deseable el
crecimiento, pero no es ni necesario ni suficiente para el buen vivir”.27 Sin embargo, es
claro que la significativa reducción del PIB no tiene nada que ver con lo que
sería una revolucionaria estrategia de decrecimiento económico.28

Deterioro acelerado del mundo laboral


Además de que la crisis se haya reflejado en una contracción del PIB
y un menor peso de la inversión en la economía, también hay evidencia de
que tales impactos no son “uniformes” sino que golpean principalmente a
los sectores trabajadores más débiles. Quizá, la mejor forma para verificar
tal afirmación, es usando la información otorgada por el Instituto Ecuato-
riano de Estadísticas y Censos (INEC) a través de la Encuesta Nacional de
Empleo y Desempleo Urbano-Rural (ENEMDUR).
A partir de dicha encuesta se puede verificar un marcado deterioro
de las condiciones laborales. Tal deterioro es visible analizando la “tasa de
empleo adecuado”, es decir, la proporción de la población económicamen-
te activa (PEA) empleada con un ingreso igual o mayor al salario básico
unificado y que trabaja 40 horas o más a la semana o trabajan menos de
40 horas y no desea trabajar más horas.29 Al revisar la mencionada tasa
vemos que, entre diciembre de 2014 y diciembre de 2016, hay una caída
de 49,3% a 41,2% y para marzo de 2017 llegó a 38,5%, el nivel más bajo
de la década (gráfico 6).
Si bien la contracción de la tasa de empleo adecuado per se ya nos
muestra la gravedad de la situación económica del país, la situación es peor

27. Esto lo mencionó Correa en el “enlace ciudadano” no 456. Véase el siguiente video de la Presidencia de
la República: ‹https://youtu.be/0lXJXf_ykYc?t=5798›. Es verdad que el crecimiento económico per se no
es ni necesario ni suficiente para eliminar la pobreza (como veremos más adelante, aparte del “efecto cre-
cimiento” también existe un “efecto distribución” que influye en la reducción de la pobreza), sin embargo
Correa no menciona esta idea por impulsar una estrategia de decrecimiento económico, sino al contrario,
para suavizar ante la opinión pública la crisis, en otras palabras: el fracaso de su gestión.
28. Ver una reflexión sobre el tema en el libro de Alberto Acosta y Ulrich Brand; Salidas del laberinto capita-
lista. Decrecimiento y Postextractivismo, ICARIA, Barcelona, 2017.
29. Para más detalles sobre la definición oficial de “empleo adecuado” se puede revisar la metodología apli-
cada por el INEC. Ver: ‹http://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/EMPLEO/2017/
Matrices_de_transicion/Documento%20Metodologico%20MTL.pdf›.

48
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 6
Tasa de empleo adecuado trimestral (% de la PEA)

Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

si se revisan cuáles son los grupos más afectados. Por ejemplo, al analizar
la tasa de empleo adecuado por categoría de ocupación (gráfico 7) vemos
que, desde 2014, el deterioro se concentra sobre todo en “trabajadores por
cuenta propia”, “jornaleros o peones”, “empleados domésticos” y “emplea-
dos privados”. La principal razón que explica tal deterioro en estos grupos
es el estancamiento de sus ingresos laborales: mientras que en diciembre de
2015 un “jornalero o peón” obtenía un ingreso laboral promedio de 289
dólares mensuales, a marzo de 2017 ese ingreso se estancó llegando a ape-
nas 291 dólares; para los “empleados privados” la contracción fue de 554 a
519 dólares; para los “empleados domésticos” fue de 322 a 320 dólares; y
para los “trabajadores por cuenta propia” la caída de ingresos fue de 317 a
307 dólares mensuales (gráfico 8).
Por su parte, si revisamos el empleo adecuado por tamaño de estableci-
miento (gráfico 9) vemos que el problema se concentra en empresas uniper-
sonales y microempresas (de 2 a 9 trabajadores), y ligeramente también en
empresas medianas de estrato bajo (10 a 49 trabajadores). En cuanto a los
ingresos laborales, se nota una contracción generalizada entre diciembre
de 2015 y marzo de 2017: establecimientos unipersonales (302 a 296 dóla-
res mensuales); microempresas con 2 a 9 trabajadores (420 a 384 dólares);
empresas medianas con 10 a 49 trabajadores (582 a 548 dólares); empresas
medianas con 50 a 99 trabajadores (685 a 595 dólares) (gráfico 10).
Es decir, se nota que las empresas más pequeñas –que son las que pa-
gan los salarios más bajos– resultan ser las que sufren el mayor deterioro

49
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 7
Tasa de empleo adecuado por categoría de ocupación (% de la PEA)

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde a marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

Gráfico 8
Ingreso laboral promedio mensual por categorías de ocupación

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

50
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 9
Tasa de empleo adecuado por tamaño de establecimiento (% de la PEA)

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde a marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

Gráfico 10
Ingreso laboral promedio mensual por tamaño de establecimiento

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

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Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 11
Personas empleadas por tamaño de establecimiento
(% del total de empleo)

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde a marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

de sus condiciones de empleo. Esto es extremadamente preocupante, so-


bre todo si tomamos en cuenta que más del 70% del total de trabajadores
empleados se ubican precisamente en empresas de uno a nueve personas
(situación casi inalterada en toda la década correísta) (gráfico 11).
Respecto a la situación por ramas de actividad, en casi todas aque-
llas ramas que han sido golpeadas por la crisis, con una contracción de
su producción, son las que han sufrido una contracción de su tasa de em-
pleo adecuado entre diciembre de 2007 a marzo de 2017: actividades pri-
marias (de 20,7% a 14,9%); manufactura (49,4% a 46,8%); construcción
(61,9% a 44,6%); comercio (42,7% a 32,6%); hoteles y restaurantes (42,7%
a 32,6%); transporte, almacenamiento y comunicaciones (62,1% a 52,5%);
actividades profesionales, técnicas y administrativas (67,2% a 54,9%). En
otras palabras, la crisis no solo que disminuyó el tamaño de las principales

52
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 2
Tasa de empleo adecuado por rama de actividad (% de la PEA)
Rama de actividad Diciembre 2.007 Marzo 2.017
Actividades primarias 20,7% 14,8%
Otras actividades comunitarias, sociales y personales 34,3% 26,0%
Hoteles y restaurantes 42,7% 32,6%
Comercio, servicios de reparación 42,7% 34,9%
Hogares privados con servicio doméstico 32,4% 37,0%
Construcción 61,9% 44,6%
Industrias manufactureras 49,4% 46,8%
Transporte, almacenamiento y comunicaciones 62,1% 52,5%
Actividades profesionales y administrativas 67,2% 54,9%
Actividades inmobiliarias, empresariales y alquiler 51,5% 72,8%
Servicios sociales y de salud 64,9% 73,0%
Suministros de electricidad, gas y agua 90,7% 78,7%
Explotación de minas y canteras 71,3% 78,9%
Enseñanza 70,1% 85,6%
Intermediación financiera 80,4% 90,8%
Administración pública y defensa; seguridad social 89,3% 93,2%
Total nacional 43,2% 38,5%
Nota: Año 2007 con CIIU 3, 2017 con CIIU 4.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

actividades económicas, sino que también deterioró las condiciones de em-


pleo en su interior (cuadro 2).
Lo más penoso es que las ramas de actividad más golpeadas por la
crisis son, al mismo tiempo, aquellas que pagan los ingresos laborales más
bajos y que, entre diciembre de 2015 y marzo de 2017 han visto una mar-
cada contracción en los ingresos: actividades primarias (313 a 269 dólares
mensuales); comercio (477 a 439 dólares); hoteles y restaurantes (394 a 441
dólares); manufactura (514 a 459 dólares); construcción (495 a 465 dólares)
(cuadro 3).
Así, podemos afirmar que la merma del empleo adecuado y de los
ingresos, se concentró en trabajadores privados de establecimientos peque-
ños, especialmente empleados en actividades primarias, comercio, cons-
trucción, manufactura. Tal situación hace pensar que la crisis estaría gol-
peando en especial a los trabajadores más débiles.
Pero la merma no se da solo en el empleo adecuado y en los ingresos
laborales, sino que la crisis incluso impactaría en términos de la demanda de

53
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 3
Ingreso laboral promedio mensual por rama de actividad
Rama de actividad Diciembre 2.015 Marzo 2.017 Diferencia
Actividades primarias 313 269 -14,1%
Hogares privados con servicio doméstico 322 320 -0,6%
Otras actividades comunitarias, sociales y 345 324 -6,1%
personales
Comercio, servicios de reparación 477 439 -8,0%
Hoteles y restaurantes 394 441 11,9%
Industrias manufactureras 514 459 -10,7%
Construcción 495 465 -6,1%
Transporte, almacenamiento y comunicaciones 582 510 -12,4%
Actividades inmobiliarias, empresariales y alquiler 642 510 -20,6%
Actividades profesionales y administrativas 575 556 -3,3%
Enseñanza 779 827 6,2%
Servicios sociales y de salud 832 842 1,2%
Intermediación financiera 1.010 877 -13,2%
Suministros de electricidad, gas y agua 742 927 24,9%
Administración pública y defensa; seguridad 1.080 1.086 0,6%
social
Explotación de minas y canteras 993 1.221 23,0%
Total nacional 513 478 -6,8%
Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

fuerza de trabajo. Un dato que refleja tal situación, es el promedio de horas


trabajadas por las personas empleadas: mientras que a diciembre de 2013
tal promedio fue de 40 horas, a diciembre de 2016 llegó a 37 horas y para
marzo de 2017 se redujo a 16 horas (gráfico 12). Semejante reducción de
las horas trabajadas entra en concordancia con el estancamiento del PIB en
2015 y la contracción de 2016.
La combinación entre la caída del empleo adecuado, de los ingresos
laborales e incluso del número de horas trabajadas tiene efectos sobre los
ingresos por persona. Por ejemplo, mientras que en diciembre de 2015 la
mitad de la población (mediana) sobrevivió con 5,04 dólares diarios o me-
nos, a marzo de 2017 ese ingreso pasó a 5 dólares, es decir, su ingreso se
mantuvo estancado; cosa similar se da con el 25% más pobre de la pobla-
ción (percentil 25), que pasó de vivir con 2,93 dólares o menos al día, a 2,90
dólares o menos (gráfico 13).

54
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 12
Número promedio de horas trabajadas a la semana

Nota: Datos a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

Gráfico 13
Indicadores de la distribución del ingreso diario por persona

Nota: Dólares por día obtenidos dividiendo el ingreso total por persona para 30 días. Datos a diciembre de cada año,
excepto 2017 cuyo dato corresponde a marzo.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

En resumen, toda la información que acabamos de revisar ratifica el


hecho de que la economía ecuatoriana enfrenta desde 2015 una crisis gra-
ve, que ha golpeado con fuerza las condiciones laborales, reduciendo el
empleo adecuado y los ingresos laborales sobre todo de los sectores más
débiles (p.ej. empleados privados o por cuenta propia de microempresas).
Como resultado de ese golpe al mundo laboral, los ingresos que llegan a
la gran parte de la población se mantienen estancados al punto que, para
marzo de 2017, casi 4,2 millones de personas debieron sobrevivir con 2,90
dólares o menos por día, ingreso peor al obtenido en diciembre de 2015.

55
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Una vez que hemos comprendido tanto que la economía ecuatoriana


se encuentra estancada desde 2015, así como que el empleo y los ingresos se
han deteriorado gravemente, pasemos a contrastar esa grave situación con
la gran cantidad de recursos que tuvo el correísmo a su disposición, cuánto
gastó y en cuánto se endeudó. El objetivo es tener claro que, si bien al final
de la década correísta la economía ecuatoriana cayó en crisis, tal problema
no se dio a causa de una falta de recursos que permitan implementar polí-
ticas que fortalezcan la estructura productiva del país. Al contrario, como
veremos a continuación, durante la década correísta existieron los recursos
suficientes como para promover importantes transformaciones y evitar que
la crisis golpee con tanta fuerza, especialmente a los sectores más débiles.
Es decir, antes de caer en crisis, la economía ecuatoriana y en particular el
sector público, llegaron a nadar en medio de la abundancia (y del derroche,
como veremos en el siguiente capítulo...)

Ingresos, gastos y deuda


en medio de la abundancia
¿Con cuántos recursos contó el correísmo
y cuánto se gastó?
A diferencia de décadas anteriores, durante la década correísta –es-
pecialmente en sus inicios– el Estado se reposicionó en la economía. No
solo recuperó su capacidad de control y planificación (aunque plagada de
falencias, como veremos más adelante), sino que la gestión del Estado se
transformó en el motor de la economía. Las inversiones y gastos fiscales se
volvieron un pilar para el crecimiento económico, generando especialmen-
te una expansión de la demanda agregada y el consumo.
Tal “retorno del Estado” se logró gracias a muchos factores, pero quizá
uno de los que más contribuyó fue el hecho de que entre enero de 2007 y
diciembre de 2016 ingresaron al país, en términos nominales, alrededor de
95.581 millones de dólares por exportaciones petroleras. Si notamos que,
entre 1972-2016 ingresaron en total 149.819 millones, entonces las expor-
taciones obtenidas por el país durante el correísmo son equivalentes al 64%
del total de exportaciones petroleras obtenidas por el país desde que este es
petrolero (35% medidas a precios de 2007) (gráfico 14).

56
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 14
Distribución histórica de exportaciones de crudo (1972-2016)

Nota: Datos deflactados con precio base 2007.


Fuente: BCE (85 años de información estadística mensual; IEM). Elaboración propia.

Además de que en la época correísta ingresó la mayor cantidad de dó-


lares por exportaciones petroleras de la historia, cabe mencionar que entre
2007 a 2016 el sector público no financiero30 dispuso de 283 mil millones
de dólares en ingresos (247 mil millones si dejamos de lado a las contribu-
ciones de la seguridad social), monto extremadamente mayor a los casi 45
mil millones obtenidos entre 2000-2006.
Por tanto, es innegable que el correísmo tenía los recursos como para
impulsar cambios importantes en la economía. Tales ingentes recursos lle-
garon a crecer a un ritmo mucho mayor al del crecimiento de la propia eco-
nomía entre 2007 y 2011, se mantuvieron estables entre 2012-2014 y entre
2015-2016 se fueron contrayendo ya como resultado de la crisis (gráfico
15). De hecho, es notable ver que, mientras en el tramo 2000-2006 el peso
de los ingresos del sector público en el PIB fue, en promedio, de 22,1%,
en cambio durante el correísmo, entre 2007 a 2016 ese peso promedio
aumentó a 34,6%, más de 12 puntos del PIB adicionales –por año– para el
gobierno de Correa. Evidentemente ya con la crisis encima, la mencionada
tendencia no se podrá sostener...

30. Al hablar de “sector público no financiero” hacemos alusión tanto al gobierno central como a gobiernos
autónomos, empresas públicas no financieras, seguridad social.

57
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 15
Ingresos del sector público no financiero (% del PIB)

SPNF: sector público no financiero.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

Respecto a la composición de los ingresos del sector público en el co-


rreísmo, entre 2007-2016, la mayoría correspondieron a ingresos tributa-
rios, con más de 108 mil millones de dólares (43,8% del total sin seguridad
social). Luego están los ingresos petroleros con 84,3 mil millones de dólares
(34,1% del total). Es decir, por cada dólar obtenido por ingresos petroleros,
el correísmo obtuvo 1,72 dólares en impuestos. Aquí ya notamos un com-

Gráfico 16
Ingresos sector público no financiero (2007-2016) (millones de dólares)

Nota: Dentro de “otros ingresos” están ingresos no tributarios, transferencias corrientes, ingresos no operacionales de las
empresas públicas no financieras y otros ingresos de autogestión que reciben algunas entidades. SPNF: sector público no
financiero. EPNF: empresas públicas no financieras.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

58
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 4
Composición de los ingresos del sector público no financiero
sin seguridad social
Tipo de ingreso 2000-2006 2007-2016
Ingresos petroleros 29,9% 34,1%
Impuesto al Valor Agregado 27,3% 18,9%
Otros ingresos 17,9% 14,9%
Impuesto a la Renta 12,7% 12,8%
Superávit operacional (EPNF) 1,2% 7,1%
Ingresos arancelarios 6,8% 5,0%
Otros impuestos 0,7% 4,6%
Impuesto a los Consumos Especiales 3,6% 2,5%
Total 100% 100%
Nota: Dentro de “otros ingresos” están “ingresos no tributarios, transferencias corrientes, ingresos no operacionales
de las empresas públicas no financieras y otros ingresos de autogestión que reciben algunas entidades. SPNF:
sector público no financiero” (BCE). EPNF: empresas públicas no financieras.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

portamiento diferente al período 2000-2006, pues en esa época, en prome-


dio, por cada dólar obtenido en ingresos petroleros, los ingresos tributarios
representaron 2,30 dólares. Así, en el correísmo, se intensificó la dependen-
cia del sector público a los ingresos provenientes del extractivismo petrolero
(gráfico 16 y cuadro 4).
Revisando con más detalle la composición de los ingresos del sector
público, se puede observar que el mayor peso de los ingresos petroleros se
dio en desmedro de los ingresos provenientes del Impuesto al Valor Agre-
gado. De hecho, mientras entre 2000-2006 el IVA representó 27,3% de los
ingresos del sector público, para 2007-2016 esa participación se contrajo a
18,9% (cuadro 4). Otro comportamiento peculiar de los ingresos fiscales es
que, tanto entre 2000-2006 como entre 2007-2016, la participación por-
centual del impuesto a la renta se ha mantenido estancado en alrededor del
13%. Es decir, dentro de los ingresos del sector público, en 17 años (2000-
2016) no ha existido una mayor participación de los impuestos a la renta. Esto muestra
que la “redistribución” fomentada por el correísmo, no se intensificó en un
aumento del impuesto a la renta, particularmente sobre los grandes grupos
económicos como veremos luego.
Revisemos ahora la evolución de los gastos del sector público no finan-
ciero. Empecemos indicando que, entre 2007-2016, tal gasto fue de más de
307,7 mil millones de dólares (278,3 mil millones sin contar las prestaciones

59
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 17
Gastos del sector público no financiero (% del PIB)

SPNF: sector público no financiero.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

a la seguridad social). Este monto es también mucho mayor al gasto del


sector público entre 2000-2006, el cual fue de casi 48 mil millones (43,7 mil
millones sin contar seguridad social).
Podemos ver, entonces que el gobierno, en el correísmo, gastó mucho
más que en gobiernos anteriores. De hecho, el crecimiento del gasto en
el sector público creció a un mayor ritmo que el crecimiento de toda la
economía entre 2007 y 2013, recién en 2014 los gastos se estabilizaron, en
2015 caen y en 2016 se sostienen (gráfico 17). En términos comparativos,
resulta ser que los gastos se estabilizaron mucho más tarde que los ingresos
del sector público, pues mientras los gastos recién se estabilizaron entre
2013-2014, los ingresos lo hicieron entre 2011-2014. Además, mientras
que en 2016 los ingresos cayeron respecto a 2015 (gráfico 15), los gastos se
sostuvieron (gráfico 17). Es decir, el correísmo aceleró más el gasto que el
ingreso del sector público tanto en época de abundancia como en la crisis.
Como resultado, para 2016 el ingreso representó 31% del PIB, mientras
que el gasto representó un 38%.
En cuanto a la composición de los gastos del sector público, entre 2007-
2016 la mayoría correspondieron a sueldos, con 75,2 mil millones de dólares
(27,0% del total sin seguridad social). A estos les siguen otros gastos corrientes,
entre los cuales se ubican las transferencias, subsidios, bono de desarrollo

60
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 18
Gastos sector público no financiero (2007-2016) (millones de dólares)

Nota: Dentro de “otros gastos corrientes” se encuentran las “transferencias corrientes realizadas por las unidades insti-
tucionales, el pago del bono solidario, la importación de derivados para consumo interno y los gastos no operacionales
ejecutados por las empresas públicas no financieras. SPNF: sector público no financiero” (BCE). FBKF: Formación bruta
de capital fijo.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

humano, etc., con 64,7 mil millones de dólares (23,3% del total). Después
se encuentran los gastos en formación bruta de capital fijo del gobierno
central (gasto público en bienes duraderos) con 53 mil millones (19,1% del
total) (gráfico 18 y cuadro 5).

Cuadro 5
Composición de los gastos del sector público no financiero
sin seguridad social
Tipo de gasto 2000-2006 2007-2016
Gastos corrientes en sueldos 31,5% 27,0%
Otros gastos corrientes 12,1% 23,3%
Gastos en FBKF del gobierno central 10,8% 19,1%
Gastos corrientes en compra de bienes y servicios 14,9% 11,9%
Gastos en FBKF empresas públicas no financieras 3,4% 8,5%
Gastos en FBKF gobiernos seccionales 7,7% 4,7%
Gastos corrientes en intereses externos 11,4% 2,6%
Otros gastos de capital 1,6% 2,1%
Gastos corrientes en intereses internos 2,8% 0,5%
Otra FBKF 0,8% 0,4%
Total 100% 100%
Nota: Dentro de “otros gastos corrientes” se encuentran las “transferencias corrientes realizadas por las unidades insti-
tucionales, el pago del bono solidario, la importación de derivados para consumo interno y los gastos no operacionales
ejecutados por las empresas públicas no financieras. SPNF: sector público no financiero” (BCE). FBKF: Formación bruta
de capital fijo.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

61
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Al comparar con más detenimiento los componentes del gasto público


entre 2007-2016, con los componentes del período 2000-2006, dejando
de lado las prestaciones de la seguridad social (cuadro 5), se observa que el
rubro de mayor crecimiento relativo fue de los “otros gastos corrientes”. Su
peso en el total del gasto aumentó de 12,1% a 23,3%, es decir, el correísmo
puso un fuerte énfasis en el gasto público en subsidios (particularmente
combustibles), transferencias, bono de desarrollo humano, etc. Otro au-
mento notable es el gasto en formación de “capital” del gobierno central,
que aumentó su participación de 10,8% a 19.1%.
Ambos movimientos del correísmo –en cierta medida– plantean bene-
ficios a la población, pero no implican necesariamente una transformación
estructural de la economía. Lo que sí, el mayor gasto en subsidios y transfe-
rencias, así como el mayor gasto en infraestructura pública, han sido de los
aspectos más destacados por la propaganda oficial, al punto que el propio
Correa llegó a afirmar que “el gasto público eres tú, tu familia”.31
Sin embargo, si bien en un inicio el correísmo dio énfasis al gasto en
subsidios, transferencias y formación de capital en épocas de auge, en épo-
cas de crisis la lógica cambió. Así, entre 2015-2016, se emprendió un ajuste
fiscal reduciendo precisamente el gasto en transferencias y gasto de “capi-
tal”, pero sin ajustar el gasto salarial. De hecho, mientras subsidios e infraes-
tructura pública sufren una drástica contracción respecto al PIB, los salarios
del sector público se han mantenido estables entre 2015-2016 (gráfico 19).
Como resultado del ajuste emprendido especialmente en el gasto en
formación de “capital” respondiendo a la crisis, el propio peso del sector
público respecto al privado dentro de la economía ecuatoriana ha sufrido
modificaciones. En época de expansión la formación bruta de capital fijo
(“inversión”) pública creció a un ritmo mayor que el crecimiento económi-
co especialmente entre 2007-2013, provocando que en 2013 la “inversión”
pública supere a la privada. Tal tendencia se pudo sostener en 2014, pero
ya en 2015, con la crisis a cuestas, el gobierno ha retirado su “inversión” y
el sector privado nuevamente ha recuperado participación en la economía
(gráfico 20).

31. Ver declaraciones recogidas en artículo de Expreso, enero 6 de 2016: ‹http://expreso.ec/actualidad/las-


camaras-son-una-sucursal-de-lasso-YTGR_8794491›.

62
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 19
Gasto público en salarios, formación de capital y otros (% del PIB)

Nota: Dentro de “otros gastos corrientes” se encuentran las “transferencias corrientes realizadas por las unidades insti-
tucionales, el pago del bono solidario, la importación de derivados para consumo interno y los gastos no operacionales
ejecutados por las empresas públicas no financieras. SPNF: sector público no financiero” (BCE). FBKF: Formación bruta
de capital fijo.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

Si recordamos del análisis que hicimos sobre la caída de la “inversión”


en medio de la crisis (gráfico 5), podemos ver que esa caída se debe especial-
mente al menor gasto público en infraestructura y otros bienes duraderos.

Gráfico 20
Formación bruta de capital fijo pública y privada (% del PIB)

Fuente: BCE (series de FBKF). Elaboración propia.

63
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Y todo esto se da, reiteramos, manteniendo estable el gasto en salarios del


sector público.
Así, mientras entre 2007-2013 el sector público se volvió el princi-
pal agente para acelerar la acumulación de “capital fijo” en el país, entre
2014-2016 se está volviendo el principal agente que retrae tal acumulación.
Mientras tanto, la acumulación realizada por el sector privado se estancó
desde 2007, e incluso llegó a un mínimo en 2013. Ambos movimientos has-
ta podrían leerse bajo la lógica de que la “inversión” pública, en época de
animación, generó cierto efecto desplazamiento sobre la “inversión” privada,
movimiento que parece revertirse parcialmente en época de crisis.
Los desplazamientos de “inversión” privada por pública y viceversa no
deberían preocupar si, a la final, ambas ayudan a mejorar las condiciones
de producción. Sin embargo, si resulta que el sector público utiliza su gasto
de “capital” de manera improductiva (p.ej. “elefantes blancos” u obras con-
vencionalmente contabilizadas como “inversión”32 sin tener efecto alguno
en la producción)– o que el sector privado se enfoca mayoritariamente en
“inversiones rentistas” en vez de “inversiones productivas”, entonces los
desplazamientos de ambos tipos de “inversión” sí podrían plantear proble-
mas al capitalismo ecuatoriano.
Así, surge la siguiente interrogante: ¿ha sido realmente efectivo el gas-
to en “capital” que hiciera el gobierno, en términos de mejorar las con-
diciones productivas? Una respuesta completa a esta pregunta requeriría
estudiar, al mayor nivel de desagregación posible, los gastos de “capital”
del gobierno e identificar cuáles contribuyen a la producción.33 Tal duda

32. Cabe reconocer que la contabilización como “inversión” o “formación de capital” de gastos que, en
realidad, no contribuyen en la producción no es un problema solo de la economía ecuatoriana o solo del
correísmo. De hecho, los sistemas internacionales de Cuentas Nacionales poseen esta práctica, p.ej., al
contabilizar como “formación de capital” a la construcción residencial, la cual evidentemente no está di-
rigida a mejorar la producción. Es decir, este es un problema propio de la economía convencional (y, más
profundo aún, un problema de cómo se concibe al “capital”). Por tanto, urge encontrar indicadores “más
depurados” para describir de mejor forma la acumulación capitalista, lo cual incluso ayudará a identificar
de mejor forma las etapas de crisis.
33. Según Eduardo Valencia, los gastos que realmente corresponderían a formación de capital por parte del
sector público no financiero no serían del 35% de total de gastos, sino que llegarían a un poco menos
del 20%. Ver: ‹http://www.ecuavisa.com/articulo/contacto-directo/destacada/125562-eduardo-valen-
cia-gobierno-manipula-cifras›. Sería necesario conocer más a fondo la metodología detrás de tal estima-
ción antes de definir si la misma es o no acertada.

64
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

escapa a los límites de este trabajo y, por ahora, solo la dejaremos planteada
para investigaciones futuras.
Pero, además del aporte que pueda tener la “inversión” pública, a tra-
vés de sus efectos a mediano y largo plazo sobre la estructura productiva,
a corto plazo tal “inversión” influye sobre la demanda agregada. Incluso,
desde la perspectiva de la demanda, debemos considerar la influencia sobre
el crecimiento económico que posee el efecto multiplicador del gasto público: por
cada dólar que el gobierno gaste, ese dólar recae en otros agentes económi-
cos que harán otros gastos y así sucesivamente, de ese modo la economía
supuestamente produciría un valor mayor al del dólar inicial gastado por
el gobierno. Tal ha sido la apuesta del correísmo a ese efecto multiplicador,
que el propio Correa llegó a “dictar cátedra” argumentando que, el efecto
expansivo del gasto público es mayor al efecto recesivo de los impuestos.34
Igualmente, la discusión de tal efecto multiplicador es un tema que lo deja-
mos propuesto para futuras investigaciones.
El caso es que el gasto del gobierno en el correísmo creció a un mayor
ritmo que los ingresos (13% vs 17% promedio anual entre 2007-2016), lo
cual terminó provocando que el sector público no financiero llegue a los
niveles de déficit fiscal más altos desde que empezó la dolarización (gráfico
21). Así, entre 2007-2016 el sector público no financiero registró un déficit
acumulado de 31.330 millones de dólares (sin seguridad social), con el défi-
cit más drástico concentrado entre 2012-2016 (27.428 millones).
En términos comparativos, el déficit acumulado entre 2007-2016 equi-
valió a 37,2% del total de ingresos petroleros del sector público no financie-
ro. Es decir, por cada dólar obtenido por ingresos petroleros, el sector pú-
blico gastaba ese dólar y, aparte, generó 37 centavos adicionales de déficit.
Incluso en el año de mayores ingresos petroleros (2013) el déficit llegó a casi
el 6% del PIB, mientras que en 2016 llegó a 7,6% del PIB, el déficit más
alto desde que el país se encuentra dolarizado (gráfico 21).
¿Cómo entender que, precisamente en los años de mayores ingresos
petroleros del país, el sector público haya incurrido en los mayores déficits

34. Esto lo hizo incluso para defender las medidas aplicadas frente al terremoto del 16 de abril de 2016
Ver artículo de El Comercio, julio 13 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/rafaelcorrea-char-
la-magistral-economia-espol.html›.

65
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 21
Superávit o déficit fiscal (millones de dólares y % del PIB)

Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

en dolarización, los cuales se han mantenido ya durante la crisis? Notemos


que ni siquiera con los precios de petróleo bordeando los 100 dólares por
barril existía la capacidad de cubrir todos los gastos del sector público. ¿Por

66
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

qué? Una posible justificación para que el correísmo haya incurrido en un


déficit casi permanente pudiera estar en apelar al efecto multiplicador del
gasto público como herramienta para impulsar el crecimiento económico.
Sin embargo, si tomamos en cuenta que en 2015 la economía ecuatoriana
se desaceleró y en 2016 hubo una contracción económica, entonces parece
bastante cuestionable suponer que el déficit fiscal efectivamente haya con-
tribuido a sostener el crecimiento.
Pero más allá de cualquier especulación, el hecho es que el fuerte défi-
cit –y la incapacidad de cubrirlo vía emisión monetaria, dicho sea de paso–
ha hecho que el Ecuador se vuelva extremadamente dependiente de los
dólares que puedan obtenerse vía endeudamiento público externo. Es decir, aún
con la abundancia generada por los altos precios del petróleo, especial-
mente desde 2014 el Ecuador ya mostraba una tendencia deficitaria y de-
pendiente del endeudamiento agresivo. Como veremos a continuación, esa
patología típica de la “maldición de la abundancia”, luego de una década,
ha provocado que la deuda termine en una situación peor que aquella en la
que se encontraba cuando empezó el gobierno de Correa.

Deuda pública oficial:


la mano lo hace, el codo lo deshace
Al comienzo del gobierno de Correa se tomaron acciones orientadas
a mantener una política estable de endeudamiento público, incluyendo un
límite del 40% del PIB, el cual solo puede aumentar vía aprobación de la
Asamblea Nacional.35 De hecho, existían muestras de que se había apren-
dido de las experiencias acumuladas, muchas de ellas muy dolorosas y trau-
máticas,36 al menos eso parecía...
Destacamos, por ejemplo, la creación de la Comisión de Auditoría In-
tegral del Crédito Público (propuesta formulada e impulsada por la socie-
dad civil mucho antes del inicio de la gestión correísta). En el año 2008 la

35. En concreto ver el artículo 123 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas ‹http://
www.finanzas.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2012/09/CODIGO_PLANIFICACION_FI-
NAZAS.pdf› así como el artículo 130 del reglamento respectivo ‹http://www.epn.edu.ec/wp-content/
uploads/2015/06/14REGLAMENTOFINANZASPUBLICAS1.pdf›.
36. Para recordar tales experiencias basta consultar el libro de Alberto Acosta; La deuda eterna – Una historia de
la deuda externa ecuatoriana, LIBRESA, Quito, 1994.

67
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

comisión presentó su informe con una serie de argumentos que pusieron en


tela de juicio la legalidad y la legitimidad de múltiples tramos de la deuda
externa.37 Con esa información, a fines de ese año se suspendió el pago
de intereses de los bonos Global 2012 y 2030 (no así de los Bonos Global
2015). Luego se recompraron 91% de esos bonos a 35% del valor nominal,
ahorrando alrededor de 2 mil millones de dólares al país, aunque generan-
do ciertas sombras en el proceso.38
Los efectos de este tipo de acciones fueron inmediatos: mientras en di-
ciembre de 2007 la deuda externa pública presentó un saldo de 10.633 mi-
llones de dólares, para diciembre de 2009, ese saldo cayó a 7.393 millones.
Además, el país se benefició de una importante reducción del servicio de la
deuda, llegando a un mínimo de 953 millones de dólares anuales, cuando
en 2007 el servicio fue de 1.800 millones.
De haber existido la voluntad política y una visión clara, los resultados
de la auditoría al endeudamiento público externo bien pudieron dar lugar
a procesos de impugnación de las deudas, incluso fuera del país. Quizá se
hubiera abierto una puerta para otro tipo de soluciones con trascendencia
incluso mundial.39 Esa posibilidad desperdiciada queda para una reflexión
más amplia en otro momento. Lo que sí se puede adelantar es que Correa
impulsó la auditoría y la recompra de una parte de los Bonos Global por
razones más cortoplacistas, como las apremiantes necesidades fiscales y las
demandas electorales, carentes de una visión estratégica de largo plazo.40
Además, si el proceso de auditoría y las reducciones de deuda se hubie-
ran combinado, con una política fiscal realmente enfocada hacia transfor-
maciones estructurales, junto con un déficit estable e incluso con un plan

37. Al respecto puede consultarse el trabajo de la Comisión de Auditoría Integral del Crédito Público conte-
nido en su Informe final de la auditoría integral de la deuda ecuatoriana, noviembre de 2008. Ver: ‹http://www.
auditoriadeuda.org.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=89›.
38. Aquí cabe recordar el caso de los llamados “pativideos” y el posible beneficio a agentes privados por la
declaración de no pago de la deuda. Ver, al respecto, artículo de El Comercio, abril 30 de 2011: ‹http://
www.elcomercio.com/actualidad/mundo/pativideo-sembro-dudas-manipulacion.html›.
39. Sobre propuestas para tal problemática se recomienda revisar, por ejemplo, el trabajo de Óscar Ugarteche
y Alberto Acosta (2010): “Repensando una propuesta global para un problema global”, ALAI, mayo 11 de
2010: ‹http://www.alainet.org/es/active/38038›.
40. Sobre el desperdicio de la auditoría a la deuda puede consultarse el artículo de Alberto Acosta “La audi-
toría de la deuda e(x)terna ecuatoriana ¿Un paso histórico o una maniobra electoral?”, ALAI, enero 20 de
2009, pp.5-9: ‹http://www.dhl.hegoa.ehu.es/ficheros/0000/0392/alai-deuda__momento_de_definicio-
nes.pdf›.

68
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

para ampliar la política monetaria en épocas de animación, quizá el Ecua-


dor hubiera alcanzado una mayor independencia económica. Sin embargo,
sucedió lo contrario: el déficit aumentó con fuerza y se estancó en un nivel
alto desde 2013, ese déficit no se tradujo en transformaciones estructurales,
sino en un fuerte desperdicio de recursos encubiertos dentro del gasto público
y la economía del país se volvió cada vez más dependiente de una deuda
externa creciente, incluso por la imposibilidad de emitir moneda propia.
Así, lo que registramos en concreto, luego de la década correísta, es un
creciente endeudamiento público, llegando a montos históricamente máxi-
mos en muy poco tiempo. La deuda pública externa, que había alcanzado
en 2009 un valor de 7.393 millones de dólares, dio un verdadero “salto”,
llegando en diciembre de 2016 a los 25.679 millones (crecimiento promedio
anual de 20%). Evolución igual de preocupante, se dio con el endeudamien-
to público interno, que entre 2009 y 2016 se incrementó de 2.842 a 12.457
millones (crecimiento promedio anual de 27%). Esos montos han seguido
creciendo en 2017, de modo que a abril de dicho año ambas deudas au-
mentaron a 26.908 y 13.935 millones respectivamente (gráfico 22, parte su-
perior). Como resultado, ya en 2017 se superó el límite de endeudamiento.
Las dos etapas del endeudamiento público (reducción entre 2007-2009
y aumentó de 2010 en adelante), se reflejan a su vez, en el peso que la
deuda pública ha adquirido con respecto al PIB. Mientras en diciembre de
2007 ese peso fue del 27,2% (6,4 puntos porcentuales de deuda interna y
20,8 puntos de deuda externa), para diciembre de 2009 el mismo llegó a
un mínimo de 16,4% (4,5 puntos de deuda interna y 11,8 puntos de deuda
externa). Posteriormente desde 2010 el peso de la deuda pública en el PIB
vuelve a incrementarse, provocando el que a diciembre de 2016 llegue a
39,6% (12,9 puntos de deuda interna y 26,3 puntos de deuda externa). Ese
aumento en la proporción de la deuda respecto al PIB ha continuado en
2017, llegando en el mes de abril a 40,6% (13,9 puntos de deuda interna y
26,7 puntos de deuda externa) (gráfico 22, en % del PIB).
Particularmente desde 2009-2010, la deuda pública crece acelerada-
mente: mientras entre 2011-2012 el peso del endeudamiento público res-
pecto al PIB aumentó en 2,85 puntos porcentuales, solo entre 2015-2016
ese aumento fue de 6,28 puntos porcentuales (gráfico 23). Como resultado
de semejante incremento, en 2017 se superó el límite legal del 40% de deu-

69
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 22
Deuda pública histórica
Deuda pública externa (millones de dólares)

Deuda pública interna (millones de dólares)

Nota: Saldo a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde a abril.
Fuente: BCE (IEM y 85 años de información estadística mensual) y Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública
consolidada). Elaboración propia.

da respecto al PIB que se puso al inicio del correísmo, tema que analizamos
más adelante.
De todas formas, a pesar de que la década correísta ha llevado al país
a un endeudamiento público acelerado, hay algunos matices. En particular,

70
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Deuda pública externa (% del PIB)

Deuda pública interna (% del PIB)

Nota: Porcentaje a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de abril.
Fuentes: BCE (IEM y 85 años de información estadística mensual) y Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública
consolidada). Elaboración propia.

cabe señalar que el peso de la deuda externa en el PIB aún es mucho menor
al peso aberrante que tuvo en diciembre de 1999, cuando llegó al 70% del
PIB. Cosa diferente sucede con la deuda interna, la cual es relativamente
cercana al 15% del PIB registrado en 1999. Es decir, en términos de deuda
externa el Ecuador aún no llega a los límites de 1999, pero en deuda inter-
na la situación se asemeja.
71
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 23
Ritmo de crecimiento de la deuda pública (puntos del PIB)

Nota: Diferencia entre peso de la deuda en PIB a diciembre de un año y a diciembre del año anterior.
Fuentes: BCE (IEM y 85 años de información estadística mensual) y Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública
consolidada). Elaboración propia.

Concentrándonos en el endeudamiento público externo, se puede ob-


servar que, a diciembre de 2016, el peso de ese endeudamiento en el PIB ya
superó el registrado en diciembre de 2005 (26,69% vs 26,14%). Tal movi-
miento confirma el hecho de que, el correísmo “borró con el codo”, lo que
“hizo con la mano”, pues deja un endeudamiento externo público mayor al
que encontró, a pesar de que el país obtuvo los mayores ingresos petroleros
de su historia...
A pesar de este hecho, se ha tratado de suavizar esa realidad argumen-
tando que, en gobiernos anteriores, la deuda externa ha tenido mayor peso
en el PIB y, por tanto, “el nivel de deuda es perfectamente manejable”.41
Si bien es verdad que la deuda pública externa es menor que en épocas
anteriores en términos de PIB, hay algunos puntos preocupantes que deben
considerarse:

41. Ver declaración de Correa en artículo de Agencia Andes, febrero 23 de 2017: ‹http://www.andes.info.ec/
es/noticias/estamos-dejando-proximo-gobierno-economia-crecimiento-estabilizada-afirma-presiden-
te-correa›.

72
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 24
Deuda externa pública países selectos América Latina (CEPAL, 2016)
(% PIB)

Nota: El dato de Chile proviene de su Banco Central. El dato de Haití corresponde a 2015. Se omite el dato de Venezuela
por falta de información.
Fuente: CEPAL (CEPALSTAT). Elaboración propia.

a) la deuda externa pública muestra un crecimiento acelerado (ver gráfico 23)


de modo que, en los próximos años, lo más probable es que la deuda
siga creciendo con fuerza sobre todo si no cambia el déficit fiscal;
b) la deuda externa pública del Ecuador tiene uno de los pesos en el PIB
más altos de Sudamérica, como indican datos de la CEPAL (gráfico 24);
c) a diferencia de épocas anteriores, el Ecuador está dolarizado, lo cual
podría volver menos manejable el incremento acelerado del endeu-
damiento externo (especialmente el pago del servicio de la deuda), en
comparación a épocas en donde el endeudamiento se daba en sucres;
d) en épocas de bonanza, como 2013, el déficit fiscal llegó a máximos
históricos, presionando a que, ya desde 2014 (antes de la caída de los
precios del petróleo), el Ecuador empiece su endeudamiento agresivo;
Adicional a estos puntos, como ya mencionamos antes, en términos
agregados la deuda pública en 2017 superó el límite legal originalmente

73
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 25
Deuda pública total, consolidada y límite legal (% del PIB)

Nota: La “deuda pública consolidada” se define como aquella deuda pública que deja de lado la deuda entre instituciones
del sector público (dejando de lado, p.ej., deuda con el IESS, la CFN Petroecuador, etc.). Desde octubre de 2016 el límite
legal de la deuda se aplica a la “deuda consolidada” y no a la “deuda total”. Saldos a diciembre de cada año, excepto
2017 que corresponde a abril.
Fuente: Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública consolidada). Elaboración propia.

impuesto en el 40% del PIB. Este tema cabe destacarlo porque, desde octu-
bre de 2016, el correísmo decretó que el límite legal de la deuda pública ya
no se mide a partir de la “deuda total” sino de la “deuda consolidada”. Por
“deuda pública consolidada” se entiende a aquella deuda que el sector pú-
blico contrae exclusivamente con agentes fuera de este.42 Con ese cambio
de medición, a diciembre de 2016 el peso de la deuda pública consolidada,
sin considerar la deuda entre instituciones públicas (como el IESS, la CFN,
Petroecuador, Municipios, etc.), llegó a 27,4% del PIB, mientras que a abril
de 2017 la proporción llegó a 27,7%. Tal deuda recoge a la deuda externa
y un mínimo componente de deuda interna (gráfico 25).
Ese movimiento con respecto a la contabilidad de la deuda terminó
demostrando un ejercicio típico del correísmo: cambiar las mediciones es-
tadísticas oficiales a fin de divulgar una realidad económica diferente que
legitime sus medidas de política económica. ¿Recién en 2016 se dio cuenta

42. Ver artículo de ecuadorinmediato.com, octubre 22 de 2016: ‹http://ecuadorinmediato.com/index.php?mo-


dule=Noticias&func=news_user_view&id=2818810284&umt=ecuador_implementa_una_nueva_for-
ma_calculo_para_deuda_publica›.

74
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 6
Estructura de la deuda pública a abril 2017 (millones de dólares)

Acreedor/Tipo de interés Saldo


China 8.102
Reino Unido 133
Bilateral
Estados Unidos 33
Otros 1.977
BIRF (BM) 261
Deuda pública externa

Organismos BID 4.651


internacionales CAF 3.191
Otros (FLAR, FIDA) 194
BRADY 63
GLOBAL 382
Soberanos 2014 2.000
Bonos Soberanos 2020 1.500
Soberanos 2022 2.000
Soberanos 2026 1.750
Petroamazonas 671
Total deuda pública externa 26.908
Bonos de mediano y largo
Bonos 13.169
pública
interna

plazo
Deuda

Entidades del Estado IESS 766


Total deuda pública interna 13.935
Total deuda pública 40.843
Fuente: Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública consolidada). Elaboración propia.

el gobierno de la necesidad de medir de diferente forma el límite de la deu-


da pública? ¿No es demasiada coincidencia que, justo en el momento que
esa deuda se acercaba al límite legal, se haya cambiado la metodología de
medición y así se evitó deteriorar la imagen política del gobierno?
Al revisar el detalle de la composición de la deuda pública, para abril
de 2017 (cuadro 6), se observa que, a nivel externo, el principal acreedor es
China con 8.102 millones de dólares, seguida por el Banco Interamerica-
no de Desarrollo (BID)43 con 4.651 millones y la Corporación Andina de

43. En su discurso de posesión en enero 15 de 2007, Rafael Correa dijo: “[E]n el caso de Ecuador, la trans-
ferencia neta con los organismos internacionales es negativa, es decir, en general es más lo que paga que
lo que recibe de estos organismos. Es claro que no se puede hablar de ayuda para el desarrollo mientras
esta situación continúe. Con la nueva política económica, Ecuador comenzará a independizarse de los
organismos internacionales representantes de paradigmas e intereses extranjeros, más aún cuando los cré-

75
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Fomento (CAF) con 3.191 millones. Además, para la fecha mencionada, se


registran un saldo de 8.365 millones de dólares en emisiones de bonos. A
nivel interno existe una emisión de bonos del Estado de mediano y largo
plazo por 13.169 millones de dólares44 y un saldo directo con el IESS de
766 millones.
Respecto a China –el principal acreedor del Ecuador– hasta 2010
prácticamente no era acreedora. Es decir, el gigante asiático se volvió una
alternativa de financiamiento para el Ecuador, después del proceso de re-
estructuración de la deuda ejecutado en 2009. Así, desde 2011, el saldo de
deuda que el Ecuador mantiene con China ha crecido con fuerza. Solo
entre enero de 2015 y diciembre de 2016 (años con una crisis en pleno apo-
geo), el país asiático prestó al Ecuador, en términos netos 2.658 millones
de dólares (gráfico 26). Cabe mencionar, de todas formas, que a inicios de
2015 los créditos chinos tuvieron demoras pero, a la larga, llegaron al país
en 2016. En cuanto a 2017, más allá de cualquier anuncio hecho en medio
de la campaña electoral,45 hasta el mes de abril no se registraron nuevos
créditos chinos.
Los créditos otorgados por China desde 2011 han sido recibidos con
los brazos abiertos por el entonces presidente Correa, quien llegó a afir-
mar que “no hay límites para los créditos chinos.”46 De hecho, esos créditos se
volvieron menos complejos de obtener respecto a aquellos de las institu-

ditos multilaterales y el financiamiento en general, son las nuevas formas de subordinar a nuestros países”.
Ver el discurso en Rebelion.org: ‹http://www.rebelion.org/noticia.php?id=44905›. Sin embargo, una década
después, el Ecuador mantiene créditos con el BID y el Banco Mundial, además de que desde 2014 el país
retomó contacto con el FMI. A todo esto se suma el endeudamiento con China, con una lógica propia a
la expansión imperialista, en donde los capitales internacionales se expanden “subordinando a nuestros
países”.
44. Al mes de septiembre de 2016 el Banco del IESS (BIESS) tenía 7.626 millones de dólares en bonos del
Estado, lo cual representa un 44% del total de sus inversiones. Ver el artículo de 4Pelagatos, marzo 16 de
2017: ‹http://4pelagatos.com/2017/03/16/el-biess-es-el-arca-abierta-de-richard-espinosa/›. Histórica-
mente durante todo el correísmo alrededor del 40% de los fondos administrados por el BIESS se han
utilizado en la compra de bonos del estado, como se muestra en el artículo de El Universo, abril 20 de
2015: ‹http://www.eluniverso.com/2015/04/20/infografia/4790036/inversion-bonos-biess-crecio-cin-
co-veces-7-anos›.
45. Ver, por ejemplo, las declaraciones de Correa recogidas en El Universo, marzo 22 de 2017: ‹http://www.
eluniverso.com/noticias/2017/03/22/nota/6102316/ecuador-negocia-china-credito-1000-millones-re-
construccion›.
46. Ver las declaraciones recogidas en artículo de ecuadorinmediato.com, febrero 21 de 2012: ‹http://www.
ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=167612&umt=ecua-
dor_recibira_creditos_china›.

76
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 26
Saldo de deuda pública con China (millones de dólares)

Nota: Saldo a diciembre de cada año, excepto para 2017 cuyo dato corresponde a abril.
Fuente: Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública consolidada). Elaboración propia.

ciones alineadas al Consenso de Washington. Además, los créditos chinos


no han venido atados a cartas de intención o programas de “ajuste estruc-
tural” como sí sucede con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Más
bien, han estado atados a la construcción de proyectos de infraestructura o
proyectos extractivistas (cuadro 7), a veces bajo el condicionante de que el
gobierno contrate a empresas chinas para ejecutar las obras. También se
usaron para importar productos de ese país, como las cocinas de inducción.
El correísmo se propuso usar 250 millones de China para importar 500 mil
cocinas, pero solo trajo 130 mil (más adelante detallamos este caso).
Los créditos chinos tienen la –preocupante– peculiaridad de que son
caros y de plazos cortos. Si revisamos el detalle de los créditos de institu-
ciones chinas al Ecuador registrados de forma oficial por el Ministerio de
Finanzas (cuadro 7), se observa que estos se han contratado, en promedio, a
tasas fijas de 6,8% o a tasas Libor a 6 meses más 3,8%, con un plazo prome-
dio de 9 años (incluyendo un período de gracia promedio de 2 años). Tales
tasas de interés implican un costo relativamente alto para el financiamien-
to, en comparación con los niveles vigentes para otros países en el mercado
financiero internacional.
Además del importante flujo de créditos chinos, ya en 2014 (antes de
que se agudice la crisis), el Ecuador retornó al redil del Banco Mundial
(BM) y del FMI. De hecho, en julio de ese año el FMI retomó su revisión

77
Cuadro 7
Historial de créditos contratados con instituciones financieras de China (2011-2016)
Monto Plazo incluye Gracia
Año Acreedor Deudor Fecha de (millones Objeto Tasa de interés
firma gracia (años) (años)
USD)
2011 Banco de desarrollo de China Min. Finanzas 27/06 1.400 Financiar parcialmente Proyectos del PAI 2011 8 2 7,159% A.F.
2011 Banco de desarrollo de China Min. Finanzas 27/06 600 Financiar parcialmente Proyectos del PAI 2011 8 2 6,253% A.F.
2011 EXIMBANK China CELEC EP 13/10 571 Contratación hidroeléctrica PAUTE-SOPLADORA 15 4 6,35% A.F.
Programa de inversión para infraestructura
2012 Banco de desarrollo de China Min. Finanzas 20/12 1.400 8 2,3 7,1917% A.F.
económica
Programa de inversión para infraestructura
2012 Banco de desarrollo de China Min. Finanzas 20/12 300 8 2,3 7,1917% A.F.
económica
Programa de inversión para infraestructura
2012 Banco de desarrollo de China Min. Finanzas 20/12 1.900 8 2,3 6,8717% A.F.
económica
Financiar parcialmente proyecto prolongación
2013 EXIMBANK China EPMMOP 22/02 80 20 5 2% A.F.
avenida Simón Bolívar
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Min. Electricidad y Financiar parcialmente el proyecto hidroeléctrico Libor a 6 meses


2013 EXIMBANK China 10/04 312 15 4,4
Energía Renovable Minas – San Francisco + 4%
Financiar parcialmente los proyectos control de
Bank of China Limited y Deutsche Libor a 6 meses +
2013 SENAGUA 31/07 299 inundaciones Cañar y control de inundaciones 14 4
Bank China 3,5%
Naranjal
Min. Electricidad y Proyecto sistema de transmisión de 500kv y obras Libor a 6 meses +

78
2014 EXIMBANK China 31/07 509 15 3
Energía Renovable asociadas. 4,20%
Financiar el pago de hasta el 85% del monto
Bank of China Limited y Deutsche Min. Transporte y Libor a 6 meses +
2014 24/11 312 del contrato comercial para la ejecución de 10 13 3
Bank ag, sucursal de Hong Kong Obras Públicas 3,50%
carreteras en el país.
Financiar el pago de hasta el 85% del monto del
Bank of China Limited y Deutsche Min. Transporte y Libor a 6 meses +
2015 31/03 86 contrato comercial para la ejecución de 3 carreteras 13 3
Bank ag, sucursal de Hong Kong Obras Públicas 3,50%
en el país.
Industrial and Commercial Bank of Financiar proyectos y/o programas prioritarios en Libor a 3 meses +
2016 Petroecuador 22/01 970 5
China Limited el ecuador 6,2%
Proyecto ciudad del conocimiento Yachay fase 1 de
2016 EXIMBANK China Yachay 25/02 198 20 5 3% A.F.
infraestructura
Banco de desarrollo de China Financiar proyectos y/o programas de
2016 Min. De Finanzas 29/04 1.500 8 2 7,25% A.F.
Tramo “A” infraestructura en el Ecuador PAI 2016
Banco de desarrollo de China Invertir fondos para ser utilizados por el ministerio
2016 Min. De Finanzas 29/04 500 8 2 6,8717% A.F.
Tramo “B” para pagar a contratistas
Financiar parcialmente primera etapa proyecto
2016 EXIMBANK China EPA 17/11 103 “intervención, ampliación y construcción del plan 20 5 3% A.F.
hidráulico acueducto Santa Elena”
6,8% A.F.
Total 2011- 11.040 Promedio ponderado 9 2 Libor 3 meses + 6,2%
2016 Libor 6 meses + 3,8%
A.F.: anual fijo. Fuente: Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública consolidada). Elaboración propia.
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

de la economía ecuatoriana, acorde al artículo IV del Convenio Consultivo


de esa institución. En esa revisión, el país brindó información al FMI que,
al mismo tiempo, resultase útil para posicionar una imagen de confianza en
el país, frente a los mercados internacionales (apuntando a la obtención de
créditos futuros).47 Semejante retorno contrastó con la expulsión de ambas
instituciones del país, impulsada por el propio Correa entre abril y junio de
2007, y la suspensión de la revisión de la economía ecuatoriana por parte
del FMI en 2008. Incluso Correa llegó a afirmar que “no queremos saber
más de esa burocracia internacional.”48
El caso es que, ya de regreso, el FMI y Banco Mundial han servido
de “padrinos” del retorno a los mercados financieros internacionales. En
términos concretos, ese retorno del Ecuador tomó forma en mayo de 2014,
cuando el país adquirió una deuda de 400 millones de dólares con Gold-
man Sachs a 3 años y con una tasa de interés Libor a 3 meses más 4%. Al
parecer, como garantía de ese crédito49 se entregó 465,6 millones de onzas
de oro, implicando una reducción de 604 millones de dólares, en el oro de
las reservas internacionales del Banco Central, a precios de ese momento.
Recién luego del vencimiento del crédito, en febrero de 2017 retornó el oro
al Banco Central. Supuestamente ese oro sirvió como una inversión que
generó al país alrededor de 14 millones de dólares de rendimiento, el cual
en los hechos quedó anulado por el pago de aproximadamente 51 millones
por intereses del crédito de Goldman Sachs.50
Aparte de toda esa operación, parecería que el oro entregado a Gold-
man Sachs, en ese momento, ayudó a posicionar al Ecuador en los merca-
dos internacionales para que el país pueda colocar sus bonos 2024 por 2 mil
millones de dólares (con la ayuda de Citygroup en la colocación), aunque el
gobierno negó tal vínculo.51 Lo cierto es que, desde entonces, hasta abril de

47. Al respecto podemos mencionar, por ejemplo, el retorno de las revisiones del FMI a la economía ecuatoria-
na desde el año 2014. En este sentido puede revisarse el artículo de Alberto Acosta “A seguir bailando con
lobos, Ecuador retorna al redil del FMI”, Rebelion.org: ‹http://www.rebelion.org/noticia.php?id=189519›.
48. Ver artículo de El Comercio, julio 10 de 2015: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/fmi-quito-ci-
fras-economia-negocios.html›.
49. Ver declaración de Correa en artículo de El Universo, junio 5 de 2014: ‹http://www.eluniverso.com/noti-
cias/2014/06/10/nota/3058806/rafael-correa-dice-que-oro-sirvio-como-garantia-prestamo›.
50. Ver artículo de El Comercio, febrero 22 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/oro-inverti-
do-goldmansachs-regreso-ecuador.html›.
51. Sobre el uso del oro de reservas en “inversiones” con Goldman Sachs recomendamos leer el artículo de

79
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 8
Emisiones de bonos soberanos entre 2014-2017 (febrero)
Tasa de
Fecha de Plazo Rendimiento
Año Descripción Monto Objeto interés
firma (años) estimado
nominal
Programa de inversión
Bonos infraestructura económica,
2014 soberanos 20/06/2014 2.000 a través del financiamiento 10 7,95% 8,5% [1]
2024 presupuestario y manejo de las
finanzas públicas
Programa de inversión para
Bonos
infraestructura económica
2015 soberanos 24/03/2015 750 5 10,50% 13% [1]
a través del financiamiento
2020
presupuestario, período 2015.
Reapertura emisión bonos
Bonos programa de inversión para
2015 soberanos 24/03/2015 750 infraestructura económica, 5 10,50% 8,5% [2]
2020 a través del financiamiento
presupuestario.
Programa de inversión para
Bonos
infraestructura económica No
2016 soberanos 25/07/2016 1.000 6 10,75%
a través del financiamiento disponible
2022
presupuestario, período 2016.
Reapertura emisión bonos
Bonos programa de inversión para
No
2016 soberanos 25/07/2016 1.000 infraestructura económica 6 10,75%
disponible
2022 a través del financiamiento
presupuestario, período 2016.
Financiar parcialmente el
Bonos “programa de inversión para
No
2016 soberanos 08/12/2016 750 infraestructura económica, 10 9,65%
disponible
2026 a través del financiamiento
presupuestario
Reapertura emisión bonos
Bonos “programa de inversión para
2017 soberanos 08/12/2016 1.000 infraestructura económica, 10 9,65% 9,125% [3]
2026 a través del financiamiento
presupuestario.
Financiar el “proyecto de 2 años
2% OP1;
Bonos de inversión e infraestructura OP1; No
2017 16/02/2017 670,5 4,625%
Petroamazonas financiera de la empresa 3 años disponible
OP2
pública Petroamazonas EP” OP2
Promedio ponderado
Total 7.921 8 9,66%
(sin Petroamazonas)

Nota: La tasa nominal o tasa cupón es la que consta en el bono, el rendimiento estimado corresponde al rendimiento
que paga el Ecuador incluyendo los “descuentos” o “premios” otorgados por el mercado al momento de la venta del
bono. Cuando en el mercado los bonos se venden a un precio menor al nominal, el rendimiento crece y viceversa. Todas
las tasas nominales son anuales y fijas. La amortización del bono se realiza en la fecha de vencimiento, mientras que los
intereses se pagan semestralmente.
Fuente: Ministerio de Finanzas (boletines de deuda pública consolidada). Elaboración propia.
[1]: Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2015): “Ocaso y muerte de una revolución que al parecer nunca nació”.
Rebelion.org, septiembre 22 de 2016: ‹http://democraciasur.com/wp-content/uploads/2016/09/AcostaCajasGuijarro-
EcuadorOcasoRevolucion.pdf›.

80
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

2017, se han dado ocho emisiones de bonos, incluyendo una peculiar emi-
sión de bonos hecha por Petroamazonas, a fin de “pagar a proveedores.”52
Dejando de lado la peculiar emisión de la estatal petrolera (que, al parecer,
no se ofertó de forma abierta en el mercado), se observa que las emisiones
de bonos se han hecho a tasas altas (en promedio de 9,66%) y plazos cortos
(alrededor de 8 años) (cuadro 8).
Tales condiciones de endeudamiento, con tasas altas y plazos cortos,
son más complejas de las que enfrentan países vecinos. Por ejemplo, en
2015 Perú llegó a colocar 1.250 millones de dólares a 12 años con un ren-
dimiento de 4,15%,53 menos de la mitad del rendimiento pagado por el
Ecuador. Por su parte, a enero de 2017 Colombia colocó 1.000 millones
de dólares con una tasa de 4,04% a 10 años plazo,54 casi 5,6 puntos menos
que los bonos ecuatorianos negociados en las mismas condiciones. Incluso
Bolivia, con un gobierno “progresista”, en marzo de 2017 colocó 1.000
millones de dólares a 11 años y una tasa de 4,6%.55
Semejantes diferencias podrían interpretarse como que los mercados
financieros perciben negativamente a la capacidad de pago del Ecuador, lo
cual aumenta la dificultad del país para acceder a créditos internacionales.
Tal percepción posiblemente sea una combinación entre la crisis económi-
ca e incluso la posibilidad de no pago, considerando el proceso de renego-
ciación del año 2009.

Katiuska King “El ping pong de las operaciones en los mercados internacionales”, junio 18 de 2014:
‹http://www.katiuskaking.com/2014/06/18/el-ping-pong-de-las-operaciones-en-los-mercados-interna-
cionales/›.
52. Sobre la emisión de bonos de Petroamazonas ver el artículo de El Universo, abril 28 de 2017: ‹http://www.
elcomercio.com/actualidad/bonos-petroamazonas-pago-deuda-proveedores.html›.
53. Ver artículo de El Comercio (Perú), agosto 18 de 2015: ‹http://elcomercio.pe/economia/peru/peru-colo-
co-bono-soberano-us1250-millones-12-anos-noticia-1833972?ref=flujo_tags_519130&ft=nota_8&e=ti-
tulo›.
54. Ver artículo de El Economista, enero 18 de 2017: ‹http://eleconomista.com.mx/economia-glo-
bal/2017/01/18/colombia-coloca-bonos-2500-mdd›.
55. Ver artículo de Los Tiempos, marzo 14 de 2017: ‹http://www.lostiempos.com/actualidad/econo-
mia/20170314/bolivia-coloca-bonos-mil-millones-dolares›.

[2]: Comunicado del Ministerio de Finanzas, mayo 14 de 2015. Ver: ‹http://www.finanzas.gob.ec/wp-content/uploads/


downloads/2015/06/Comunicado-web-Segunda-colocaic%C3%B3n-de-bonos-14-mayo-2015.pdf›.
[3]: Comunicado del Ministerio de Finanzas, enero 10 de 2017. Ver: ‹http://www.finanzas.gob.ec/ecuador-emi-
te-us-1-000-millones-en-bonos-soberanos/›.

81
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Y por si fuera poco el endeudamiento agresivo con China, la deuda con


multilaterales como el BID y la CAF o las emisiones de bonos, el Ecuador
“cerró el ciclo” en julio de 2016, cuando concretó un crédito de 364 millo-
nes de dólares con el propio Fondo Monetario Internacional. El crédito del
FMI se obtuvo con el fin de “estabilizar la balanza de pagos”, pero esto se lo
enmascaró a la población, como un crédito encaminado a la reconstrucción
de las zonas afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.56
Así, quedaron completamente abiertas las puertas para que el país,
tarde o temprano, vuelva de lleno a los brazos del FMI si no se dan cam-
bios urgentes en las tendencias económicas. Tomemos en cuenta que solo
en 2016, entre emisiones de bonos y deuda con China, Ecuador recibió
5.408 millones de dólares (5,62% del PIB), lo cual demuestra una fuerte
dependencia del país a flujos externos de dólares. Si en los próximos años
cualquiera de esas dos fuentes de recursos fallan, la “carta” del FMI, cada
vez será más atractiva para el gobierno.
Aparte de eso, preocupa también que una parte importante de la deu-
da externa pública ecuatoriana sea contratada con intereses a tasas varia-
bles. De hecho, a febrero de 201757 el 39% de toda la deuda externa pública
(10.267 millones de dólares) se encontraba atada a tasas de interés Libor a
3 o 6 meses. Si tomamos en cuenta que las tasas de interés internacionales
muestran una fuerte tendencia al alza, especialmente desde fines de 2016,
parece que a futuro el servicio de la deuda externa se volverá un problema
grave para el país.
En efecto, el costo del financiamiento externo para el Ecuador au-
mentó. Esa situación se refleja, por ejemplo, en la evolución del índice de
riesgo-país calculado por J.P. Morgan. Tal índice posee una reputación bas-
tante cuestionable58 pero, de cierta manera, recoge el comportamiento –y
especulación– que los mercados financieros internacionales hacen sobre la
capacidad de pago de la economía ecuatoriana.

56. Ver artículo de El Telégrafo, julio 9 de 2016: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/el-fmi-


aprobo-credito-por-usd-364-millones-para-ecuador›.
57. Último mes con información disponible de desglose de deuda externa por tasas de interés dentro de los
boletines de deuda del Ministerio de Finanzas.
58. Sobre este tema conviene revisar las reflexiones de Alberto Acosta en el artículo “El ‘riesgo-país’ conven-
cional, un riesgo para el desarrollo”, en El otro riesgo país. Indicadores y desarrollo en la economía global, Editorial
Coscoroba, Montevideo, 2005. Ver: ‹http://www.economiasur.com/publicaciones/OtroRiesgoPais.html›.

82
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Al revisar el comportamiento de este indicador se observa que, desde


mediados de 2014 hasta inicios de 2016, los mercados financieros interna-
cionales percibieron un riesgo creciente en la deuda ecuatoriana, precisa-
mente en épocas durante las cuales el precio del petróleo caía y llegaba a
niveles mínimos. Luego de eso, desde mediados de 2016, el índice de riesgo
país ha tenido una reducción significativa, quizá por el hecho de que cada
vez el país ingresa con más fuerza a los mercados financieros internaciona-
les, incluso incurriendo en retrasos al pago de obligaciones internas (p.ej.
proveedores), a cambio de cumplir a tiempo con sus obligaciones externas,
como sucedió con los bonos 2015.59 Pero, aún a pesar de ese cambio de
tendencia y la postura cada vez más sumisa del correísmo hacia los mer-
cados financieros internacionales, para abril de 2017 el riesgo país aún no
alcanzaba los niveles previos a diciembre de 2014 (gráfico 27).
La combinación entre el crecimiento acelerado del saldo de la deuda
pública externa, las altas tasas de interés a las cuales se han adquirido los
créditos, e incluso una fuerte percepción –especulativa– de riesgo sobre
la deuda ecuatoriana, han provocado un grave resultado: el servicio de la
deuda externa pública (amortizaciones e intereses), crece cada vez más.
Mientras en 2007 el gobierno central gastó 1.678 millones de dólares por
tal servicio, en 2016 el gasto fue de 3.832 millones. En total, por servicio
de la deuda, en la década correísta el gobierno central llegó a pagar casi 20
mil millones de dólares.
Además, se deja un escenario complicado, pues aún faltan por ven-
cer varios créditos a corto plazo. Según estimaciones del gobierno, presen-
tadas a los mercados financieros internacionales a mayo de 2017,60 entre
2017–2020 el gobierno central gastaría, por este concepto, 15.502 millones
de dólares mientras que entre 2021–2027 la transferencia sería de 18.117
millones (gráfico 28).
A tal punto se ha complicado el problema del servicio de la deuda que,
ya desde 2015 el correísmo “borró con el codo” lo que “hizo con la mano”:

59. Para más detalles de ese caso ver artículo de La Hora, diciembre 15 de 2015: ‹http://lahora.com.ec/
index.php/noticias/show/1101894904/-1/Hoy_el_Gobierno_paga__650_millones_de_deuda.html#.
WNUTidwidhk›.
60. Información disponible en el prospecto de mayo de 2017 disponible en el sitio web de la Bolsa de Luxem-
burgo: ‹https://www.bourse.lu/issuer/Ecuador/34619›.

83
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 27
Índice de riesgo país (promedio mensual)

Fuente: ambito.com a partir de información de JP Morgan. Elaboración propia.

Gráfico 28
Servicio de deuda externa pública (gobierno central)
y proyecciones (millones de dólares)

Fuente: BCE (IEM) y Ministerio de Finanzas (Prospecto de Bonos a mayo de 2017 disponibles en la Bolsa de Luxem-
burgo). Elaboración propia.

el servicio de la deuda pública (tanto externa como interna), nuevamente


superó al gasto social destinado a educación y salud en el Presupuesto del
Gobierno Central, como sucedía en los años previos a la “revolución ciu-
dadana”. Así, mientras que en 2007 por cada dólar que el gobierno central
destinó a salud y educación destinó 1,17 dólares en pago al servicio de la
deuda pública, para 2015 la proporción aumentó a 1,41 y para 2016 la pro-
porción llegó a 1,47. Tales circunstancias contrastan con el año 2012, cuan-

84
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 29
Ratio servicio deuda pública/gasto social en educación y salud (base caja)

Número de dólares gastados en pago de servicio de la deuda pública por cada dólar pagado en gasto social de educa-
ción y salud. Cuando un dato es mayor a 1, se destinó más dinero al servicio de la deuda pública que al gasto social en
educación y salud.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

do por cada dólar en gasto social para educación y salud, el gobierno central
apenas destinó 0,53 dólares al servicio de la deuda pública (gráfico 29).
Este último resultado sin duda indigna pues, luego de una década, se
verifica que no se “puso al ser humano por encima del capital” (como suele
repetir cansinamente el correísmo), sino que simplemente trató de conciliar
a ambos por un tiempo. Luego, cuando las condiciones ya no dieron para
más, y la crisis empezó a agudizarse, el capital nos recordó su verdadero
rostro gracias al propio correísmo. Pero, si este resultado indigna, lo que
mencionaremos a continuación quizá hasta debería, al menos, causarnos
algún escalofrío...

Deuda pública no-oficial:


¿jugando al “filo de la navaja”?
Para complicar aún más el escenario de la deuda pública ecuatoriana,
cabe mencionar que el servicio de la deuda oficial, así como el stock de
deuda, podrían considerarse incompletos. Ante las múltiples dificultades para
acceder al crédito externo (reflejadas incluso en las tasas de interés y el
riesgo país), junto con ciertas visiones de “aprovechar la liquidez externa”
(cuando esta abundaba), se acude a formas de financiamiento “peculiares”,
que ni siquiera se contabilizan como deuda en términos oficiales. Tal es el
85
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 9
Preventas petroleras según información oficial (millones de dólares)

Año Mes de ingreso Ingresos Egresos Saldo


2009 Agosto 961 (158) 803
2010 (497) 307
2011 Febrero 957 (464) 800
2012 (492) 307
2013 Agosto/Diciembre 1.808 (445) 1.670
2014 Junio/Agosto/Diciembre 1.212 (1.554) 1.328
2015 Mayo/Junio 1.095 (674) 1.749
2016 Enero/Junio/Octubre/Diciembre 1.582 (1.089) 2.242
Fuente: BCE (boletines de financiamiento del sector público no financiero e IEM). Elaboración propia.

caso de las llamadas “preventas petroleras” o la compra de bonos del Banco


Central por parte del Ministerio de Finanzas (que en el fondo no es más
que poner las reservas internacionales a disposición del gobierno central);
rubros que no constituirían endeudamiento público porque así lo estable-
cen las respectivas disposiciones legales de Finanzas Públicas.61
Respecto a las “preventas petroleras”, estos son pagos anticipados por
la venta de petróleo que el Ecuador recibe principalmente por parte de
China. Según estadísticas oficiales de financiamiento del sector público no
financiero, a diciembre de 2016 el país tuvo un saldo de 2.242 millones de
dólares de preventas por pagar (cuadro 9). Sin embargo, es probable que el
verdadero impacto económico de las preventas sea mayor al señalado por
las fuentes oficiales.62
Otra forma de “financiamiento” a considerarse, es la compra de bo-
nos emitidos por el Ministerio de Finanzas por parte del Banco Central
del Ecuador, las cuales básicamente devienen en “facilidades de liquidez”,

61. En concreto véase el artículo 123 del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas ‹http://
www.finanzas.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2012/09/CODIGO_PLANIFICACION_FI-
NAZAS.pdf› así como el artículo 130 del reglamento respectivo ‹http://www.epn.edu.ec/wp-content/
uploads/2015/06/14REGLAMENTOFINANZASPUBLICAS1.pdf›.
62. Algunas fuentes señalan que, entre 2009-2015 se habrían facturado 40.510 millones de dólares en preven-
tas. Al respecto, ver artículo de El Comercio, febrero 16 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/
anomalias-contratos-preventa-petroleo-china.html›, así como artículo de El Universo, marzo 21 de 2017:
‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/03/21/nota/6100144/finanzas-cancelo-preventas-efectivo›.

86
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

otorgadas por el Banco Central al Gobierno. Hasta septiembre de 2014 el


Banco Central mantenía 64 millones de dólares en este tipo de bonos, sin
embargo, desde octubre de ese año hasta marzo de 2015, se produce un
primer incremento drástico, hasta llegar a 1.056 millones de dólares, bajo
el argumento oficial de “optimizar la liquidez del Banco Central”.63 Poste-
riormente, hasta septiembre de 2015 se redujo la posición en bonos hasta
llegar a 500 millones.
De ahí en adelante, a pesar del anuncio oficial de que estas operacio-
nes “ya no se realizarían en 2015”,64 sí se han seguido realizando. Es así
como, nuevamente se incrementaron con fuerza las compras de bonos: a
abril de 2017 la posición en bonos del Ministerio de Finanzas, en manos
del Banco Central, llegó a 5.858 millones de dólares (gráfico 30). De hecho,
solo en 2016 por concepto de “facilidades de liquidez”, otorgadas por el
Banco Central al gobierno, este recibió 2.996 millones de dólares, los cuales
habrían sido utilizados para “cerrar cuentas pendientes de Finanzas con
sectores privados y los gobiernos seccionales”, según declaraciones oficia-
les.65 Luego, entre enero y abril de 2017 –en apenas cuatro meses– el Ban-
co Central entregó 1.553 millones adicionales como parte de la “política
contra-cíclica”, que el correísmo llevaría a cabo para solventar uno de los
momentos de “recesión”.66 Sin duda, una forma “elegante” de presentar
una acción de financiamiento desesperada, para enfrentar la crisis...
Similar a las preventas petroleras, las “facilidades de liquidez” del Ban-
co Central, no se contabilizan como incrementos en la deuda pública inter-
na pues, según las disposiciones legales vigentes al momento de ejecutarse
tales “facilidades”, las emisiones de papeles que el gobierno haga a corto
plazo (menos de 360 días, considerando que estos bonos se pagan a 30, 60
y máximo 180 días), no son parte del endeudamiento público. Una práctica
–incluso contable– que deja mucho en qué pensar. Sobre todo, preocupa

63. Ver al respecto el artículo de El Universo de abril 04 de 2015: ‹http://www.eluniverso.com/noti-


cias/2015/04/04/nota/4733191/compra-bonos-finanzas-Banco Central del Ecuador-crecio-6-meses›.
64. Ver esta declaración en el artículo de El Comercio de abril 02 de 2015: ‹http://www.elcomercio.com/
actualidad/banco-central-compra-bonos-gobierno.html›.
65. Ver artículo de El Universo, enero 18 de 2017: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/01/18/
nota/6002722/gobierno-debe-4846-millones-bce›.
66. Al respecto ver las declaraciones recogidas en artículo de El Comercio, abril 4 de 2017: ‹http://www.elco-
mercio.com/actualidad/bancocentral-prestamo-ministerio-finanzas-ecuador.html›.

87
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 30
Facilidades de liquidez del BCE al Gobierno central (millones de dólares)

Nota: bonos emitidos por el Ministerio de Finanzas y adquiridos por el Banco Central del Ecuador.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

porque no se conoce con exactitud de dónde salen los fondos que financian
tales operaciones, e incluso existiría el riesgo de que, parte de las mismas
se financien con reservas que los bancos privados mantienen en el Banco
Central, impactando en las reservas internacionales.67 Además, desde el
mes de mayo de 2017, han surgido dudas sobre la contabilización de esta
deuda en tanto que, el monto de la misma se habría reducido repentina-
mente, sin claridad de qué fondos se usaron para el pago.68
Aparte de los préstamos concedidos por el Banco Central al gobierno,
otro mecanismo que se podría considerar influye sobre las reservas inter-
nacionales disponibles en dólares, son los créditos extendidos a la banca
pública bajo la forma de “inversión doméstica”. Desde fines de 2009 el
Banco Central empezó a canalizar fondos de las reservas internacionales a
la banca pública, con el objetivo de que esos fondos sirvan para impulsar
la “inversión interna”, frente a la crisis internacional vivida ese año. De he-
cho, la “inversión doméstica” del Banco Central en la banca pública, desde
fines de 2009, formaba parte del plan de uso de las reservas internacionales

67. Al respecto ver el artículo de El Comercio, abril 5 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/ban-


cocentral-prestamos-liquidez-ministeriodefinanzas-juntareguladoramonetaria.html›.
68. Al respecto ver artículo de Mil Hojas, mayo 24 de 2017: ‹http://milhojas.is/612459-a-ultima-hora-go-
bierno-de-correa-cambia-condiciones-de-su-deuda-con-el-bce-hizo-un-pago-parcial-pero-con-activos-
de-menor-liquidez.html›.

88
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 31
Inversión doméstica neta del Banco Central en banca pública
(millones de dólares)

Nota: Saldo de inversión descontando pago de amortización de capital. Monto a diciembre de cada año, excepto 2017
que corresponde al mes de abril.
Fuente: BCE (estadísticas macroeconómicas coyunturales). Elaboración propia.

que, según Correa, era “la respuesta a la crisis más grande de los últimos 80
años que ha impactado a países petroleros como Ecuador”.69
De esa forma, los fondos otorgados fueron creciendo, hasta que en
2014 registraron un saldo neto de 2.484 millones de dólares. Desde enton-
ces, estos créditos se estancaron y, a 2016, la “inversión” del Banco Central
llegó a un saldo de un poco más de dos mil millones de dólares (gráfico 31).
Así, entre las deudas que el gobierno central y la banca pública man-
tienen con el Banco Central tenemos otro saldo de deuda pública que tam-
bién merece ser analizado. Por un lado, llama la atención que frente a la
crisis internacional de 2009 el correísmo haya reaccionado canalizando
reservas internacionales hacia la banca pública, mientras que desde 2015

69. Ver artículo de Ecuadorinmediato.com, octubre 21 de 2009: ‹http://ecuadorinmediato.com/index.php?-


module=Noticias&func=news_user_view&id=115328&umt=correa_anuncia_millonario_plan_estimu-
lo_para_economia›.

89
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

haya preferido canalizar fondos directamente al gobierno central. ¿Será,


acaso, que la banca pública no es lo suficientemente apta como para dina-
mizar la economía vía crédito al sector privado, de modo que el correísmo
ha preferido sostener la demanda vía gasto público directo? ¿O es que,
acaso, las reservas se están usando exclusivamente para cancelar deudas
y sostener gasto corriente (principalmente salarios)? Decimos esto último
pues recordemos que, entre 2015-2016, el correísmo no aumentó, sino que
disminuyó el gasto de capital del gobierno.
Por otro lado, cabe destacar que, por varios años, las reservas interna-
cionales se han estancado: mientras que, a diciembre de 2008 estas llegaron
a 4.473 millones de dólares, a diciembre de 2016 estas fueron de 4.259
millones (registrando apenas 3.236 millones a abril de 2017). Ese “estanca-
miento” se debe, al menos en parte, al hecho de que el gobierno central y la
banca pública, absorbieron parte de las reservas bajo la forma de créditos
de corto plazo. Incluso, a abril de 2017, más de 7,8 mil millones de dólares
que hubieran estado en reservas de alta liquidez, realmente estuvieron bajo
la forma de créditos al sector público (financiero y no financiero). De haber
sido posible que el sector público pague su deuda al Banco Central con di-

Gráfico 32
Reservas internacionales y algunos escenarios (millones de dólares)

Nota: datos a diciembre de cada año, excepto 2017 cuyo dato corresponde a abril.
Escenario 1: se asume que las reservas de 2013 no se tocan y, de 2014 en adelante, el gobierno central paga al final del
año toda su deuda al Banco Central con dinero líquido.
Escenario 2: se asume que las reservas de 2009 no se tocan y, de 2010 en adelante, la banca pública y el gobierno
central pagan al final del año toda su deuda al Banco Central con dinero líquido.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración y estimaciones propias.

90
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

nero en efectivo, haciendo algunos escenarios meramente referenciales, quizá a


abril de 2017 el Ecuador hubiera tenido más de 10 mil millones de dólares
en reservas internacionales (gráfico 32).
Con lo expuesto, no se pretende hacer una apología, a mantener en
el exterior fondos ociosos que financien a los “países desarrollados” y, peor
aún, sirvan como instrumento para garantizar el pago de la deuda externa,
tema del que hablaremos en capítulos siguientes. Más bien, mencionamos
la “sustitución” de activos líquidos en reserva por créditos, para resaltar
cuán delicado es el uso de esos fondos y cuán importante es que los mismos
se usen adecuadamente. Bajo el justificativo de apelar al crédito y al efecto
multiplicador del gasto, como herramientas para enfrentar las crisis, el co-
rreísmo ha puesto en una situación frágil a la liquidez de la economía ecua-
toriana que, para colmo, parece no haberles dado resultado (basta recordar
los datos de estancamiento en 2015 y decrecimiento en 2016).
Decimos esto ya que, el estancamiento de las reservas internacionales
ha provocado que cada vez se requiera de un mayor porcentaje de estas
para cubrir ya ni siquiera el total de depósitos del sector financiero en el
Banco Central, sino simplemente los depósitos de la banca privada por

Gráfico 33
Porcentaje de reserva internacional necesaria para cubrir depósitos
de banca privada en Banco Central

Nota: Para 2017 se presentan datos de enero a abril.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

91
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

encaje. Tan crítica es la situación que, mientras en enero de 2007 bastaba


con 17% de las reservas internacionales para cubrir los depósitos bancarios
privados en el Banco Central, para diciembre de 2016 se requería 101%
de las reservas para cumplir la cobertura; y a abril de 2017 el requerimien-
to pasó a 107% (gráfico 33). Es decir, especialmente en 2016 y 2017, las
reservas internacionales han sufrido un grave debilitamiento relativo, en
comparación a los depósitos de los bancos privados en el Banco Central. Y
eso que, las reservas internacionales deben cubrir otros depósitos aparte de
aquellos de la banca privada (como veremos más adelante).
Además, notemos que a fines de 2016 el gobierno impuso un aumento
del encaje del 2% al 5% a los bancos privados con activos totales mayores a
mil millones de dólares (Banco Pichincha, Guayaquil, Pacífico, Produban-
co, Bolivariano, del Austro e Internacional).70 Sin embargo, a inicios de
2017 los requerimientos de reserva para cobertura de depósitos de ban-
cos privados se han mantenido muy por encima de aquellos registrados en
2015. Entonces, parece ser que el gobierno incluso llegó a usar los aumen-
tos en el encaje a los grandes bancos, para acceder a deuda de corto plazo
y así financiarse. Caso contrario, si no existiera crédito al gobierno central,
un aumento de encaje debería ir acompañado de un aumento de las reser-
vas en el Banco Central.
En resumen, el Ecuador en crisis, vive una situación bastante parti-
cular: niveles extremos de debilitamiento de las reservas internacionales;
endeudamiento creciente (oficial y no-oficial); un déficit sostenido a pesar
de la contracción en el gasto de capital del gobierno; e incluso atrasos en
pagos (basta mencionar alrededor de 1.100 millones de dólares adeudados
a la empresa de servicios petroleros Schlumberger al cierre de 2016).71
Todo esto, en medio de una economía dolarizada, hace pensar que no
solo el crecimiento sino la propia liquidez de la economía se está sosteniendo
con deuda, al punto que, el correísmo, hasta “extrae” recursos de las reser-
vas internacionales con ese fin. Basta notar que solo en 2016 se obtuvieron

70. Ver artículo de Agencia Andes, diciembre 16 de 2016: ‹http://www.andes.info.ec/es/noticias/encaje-ban-


cario-ecuador-es-menor-otros-paises-region.html›.
71. Más adelante ya veremos la peculiaridad de ese caso. Al respecto ver artículo de El Comercio, marzo 23 de
2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/schlumberger-rafaelcorrea-ecuador-carta-deuda.html›.

92
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

8.404 millones de dólares entre deuda externa con China, emisiones de bo-
nos “soberanos” y facilidades de liquidez del Banco Central. Eso representa
más de 8 puntos del PIB en un solo año. ¿Se intenta reanimar la economía
ecuatoriana jugando al “filo de la navaja” especialmente con la liquidez?
Semejante situación es preocupante e inclusive aberrante, más aún
cuando recordamos que el correísmo, tuvo la propuesta original de auditar
la deuda y dejar de pagar deudas ilegítimas. Ahora resulta que se adquiere
agresivamente nuevas deudas, bajo mecanismos incluso bastante cuestio-
nables, con el fin de sostener el crecimiento y posiblemente la liquidez. Para
colmo, el endeudamiento se ha dado sin transparencia, situación idéntica a
la que en su momento motivó el reclamo ciudadano para auditar la deuda.
Es decir, se ha llegado al punto de que en el futuro será necesario hacer
otra auditoría, pero esta vez de la deuda correísta, e incluso de los grandes
contratos en el sector de la obra pública.
Además de aberrante, la situación provocada complica, aún más, el
escenario de crisis que hemos descrito al inicio del capítulo. Así, podemos
afirmar que la crisis que enfrenta la economía ecuatoriana se expresa en:
estancamiento y contracción económica; caída de la inversión; deterioro del
empleo adecuado; estancamiento generalizado de ingresos; creciente défi-
cit fiscal, cuya contribución al crecimiento económico es cada vez menor y
empuja a un endeudamiento público agresivo; y un debilitamiento de las
reservas internacionales, al punto que estas ya ni siquiera son capaces de cu-
brir plenamente a los depósitos de los bancos privados en el Banco Central.
Si bien, estos primeros “saldos” de la década desperdiciada son alar-
mantes, según el correísmo, la realidad sería todo lo contrario: el crédito y
el gasto público, junto con otras medidas tomadas por el gobierno, habrían
permitido que la economía ecuatoriana se recupere. De hecho, según Co-
rrea “a pesar de la tormenta perfecta [...] el Ecuador nunca cayó en crisis
y el pueblo no fue castigado”, e incluso llegó a afirmar que “dejaré un país
recuperado, que ha superado la recesión y con una economía en constante
crecimiento. Sin duda la Década Ganada, Ecuador ya cambió y el pasado
no volverá”.72

72. Ver declaraciones en el enlace ciudadano No. 517 recogidas en El comercio, marzo 25 de 2017: ‹https://
www.elcomercio.com/actualidad/enlace-ciudadano-517-parroquia-cotogchoa.html›.

93
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

¿Será acaso que todos los recursos obtenidos se usaron adecuadamen-


te, al punto que permitan hablar de una “Década Ganada”? ¿Será que el
Ecuador “ya cambió”, gracias al correísmo? ¿Será que la “productividad y
competitividad sistémicas” obtenidas en el gobierno de Correa han vuelto
al país mucho más resistente ante los ciclos económicos? ¿Será que el fuerte
déficit fiscal y la deuda creciente son manejables gracias a las “transforma-
ciones” del correísmo?
Para responder estas preguntas, parece oportuno analizar objetiva-
mente qué se hizo durante la década, es decir, cómo se gastó los recursos
obtenidos, tanto de los ingresos del sector público como de la propia deuda
pública. Si esos recursos generaron verdaderas transformaciones que me-
joren las condiciones futuras de producción del país, hasta se podría tener
esperanzas de una recuperación desde 2017 y quizá se justificaría el uso de
ingentes recursos de deuda. Sin embargo, podemos intuir que la verdadera
respuesta, no es nada alentadora...

94
Capítulo 4
La no-transformación, trasfondo de la crisis

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana


después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su
cama convertido en un monstruoso insecto
Franz Kafka, La Metamorfosis (1915)

En el capítulo anterior hemos dimensionado el hecho de que la eco-


nomía ecuatoriana se encuentra en crisis, agravada por el endeudamiento
público agresivo y una liquidez en la incertidumbre, esto a pesar de que
se contó con sustantivos ingresos durante la década 2007-2016. Ahora, en
cambio, vamos a referirnos al mito de la “transformación”. Necesitamos
derrumbar ese mito pues, precisamente, la no-transformación de la eco-
nomía ecuatoriana, es la verdadera razón por la que esta se encuentra en
crisis, por lo que, los precios del petróleo a la baja lo que han hecho es de-
velar el problema, pero no lo han originado; hasta podríamos afirmar que
la crisis ya venía sembrándose durante la abundancia petrolera, de modo
que en la época de escasez lo único que estaríamos viviendo es la cosecha
de lo que el correísmo sembró...
A fin de brindar evidencia sobre el hecho de que es la no-transfor-
mación el verdadero origen de la crisis, el presente capítulo analiza lo que
se ha descrito con el rimbombante título de “transformación de la matriz
productiva”. Tanto bajo un estudio sectorial (que resume el importante
aporte de Arturo Villavicencio en el tema), como bajo un análisis de las
propias metas correístas, verificamos que esa supuesta “transformación”
simplemente no existe. Como resultado de la no-transformación, la estruc-
tura de producción-empleo, de la economía ecuatoriana, se ha mantenido
intacta en la década desperdiciada, situación que mantiene al país atado al
extractivismo y a la dependencia propias de un capitalismo periférico. Y es
precisamente esa atadura la que ha llevado al país a la actual crisis.
Luego de derrumbar el mito de la “transformación de la matriz pro-
ductiva”, el capítulo busca derrumbar otros mitos escondidos bajo la forma

95
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

de “transformaciones” desde tres puntos:73 a) extractivismos (petrolero y


minero); b) infraestructura (principalmente hidroeléctricas y carreteras); c)
empresas públicas y “austeridad”. A través del análisis de cada uno de estos
puntos, iremos viendo que hasta las obras más “emblemáticas” del correís-
mo, están erguidas más en el mito que en la realidad. Mito que, además, es-
conde un derroche de recursos –tema que resumimos al final del capítulo–,
lo cual vuelve aún más indignante el hecho de que el país viva una crisis que
golpea, sobre todo, a los sectores trabajadores más débiles...

Una “matriz productiva” intacta


Indefiniciones e imposibilidades sectoriales
¿Qué hizo la “revolución ciudadana” en su supuesto intento de “trans-
formar la matriz productiva”? Para responder dicha cuestión hay todo un
cúmulo de documentos oficiales y propuestas de “transformación” plantea-
das por el correísmo. De hecho, para ese gobierno, la propia concepción de
“transformación de la matriz productiva” ha ido modificándose. En 2008
se propuso fomentar actividades tales como la producción en la pesca y de-
rivados, frutas y vegetales procesados, agrocombustibles, metalmecánicas,
silvicultura, turismo, consultorías, ingeniería y software, transporte y logís-
tica, acuacultura, flores. Particularmente se buscaba fomentar una mayor
participación de las actividades productivas en la generación de valor, fo-
mentar a la manufactura, e incluso la posible creación de bienes de capital
por medio de la producción metalmecánica.
Sin embargo, al pasar el tiempo la propuesta se fue modificando. Se
incluyeron nuevas actividades y se retiraron otras. De hecho, como muestra
Pablo Ospina,74 el correísmo se mantuvo “saltando” en la priorización de
uno a otro sector, clara muestra de una fuerte indefinición. En medio de
esas modificaciones, se pasó de promover un cambio en actividades aso-
ciadas a la agricultura y la manufactura, a promover la minería y la indus-

73. Una primera versión, bastante preliminar, del estudio que se presenta sobre esos puntos está en el artículo
de los autores de este texto “La herencia económica del correísmo. Una lectura frente a la crisis”, Rebelion.
org, ver: ‹http://www.rebelion.org/noticia.php?id=204109›.
74. Pablo Ospina (2013): “Ecuador: el nuevo período de gobierno y el cambio de la matriz productiva”. Co-
mité Ecuménico de Derechos, Informe de coyuntura, julio 2013. Ver: ‹http://www.cepecuador.org/images/PDFs/
coyuntura_julio_2013.pdf›.

96
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

trialización de productos mineros.75 Recién en 2013 la propuesta adquirió


relativa estabilidad, al plantearse el objetivo 10 del Plan Nacional del Buen
Vivir 2013–2017 (PNBV). Es decir, pasaron cinco años para que se definie-
ra a cuáles sectores apoyar y cuáles metas cumplir (cuadro 10).

Cuadro 10
Sectores económicos declarados como prioritarios por el correísmo (2008–
2013)
Código de la
Diez apuestas Plan del Buen Vivir, Agenda Transformación Plan del Buen Vivir,
producción,
productivas, 2008 2009 Productiva,2010 2013 (borrador)
2010
Acuacultura
Flores
Pesca y derivados Pesca artesanal
Cadena forestal Cadena forestal
Cadena agroforestal sustentable
Silvicultura, y agroforestal y
sustentable y sus y productos
madera sus productos
productos elaborados madereros
elaborados procesado
Producción Industria
de alimentos alimentaria
Alimentos frescos y
Frutas y vegetales Alimentos frescos, (alimentos
procesados congelados e frescos y
industrializados procesados)
Energías Biocombustibles,
renovables
Bioenergía y Energías renovables energías
incluida la
Biocombustibles biocombustibles y (bioenergía y renovables y
bioenergía o cambio
energías renovables alternativas) climático
energía a partir (Yachay)
de biomasa
Turismo Turismo comunitario Turismo Turismo Turismo
Servicios
Logísticos Transporte y
Transporte y logística de comercio logística
exterior
Construcción Construcción Construcción
Servicios Servicios
Servicios ambientales
ambientales ambientales
Confecciones,
Textiles y calzado Confecciones y calzado ropa y calzado
Metalmecánica
Metalmecánica (vehículos,
Metalmecánica (vehículos, carrocerías y Metalmecánica automotores,
partes) carrocerías y
partes)

75. Esta transición es visible al comparar las propuestas productivas del primer y segundo plan del Buen
Vivir (2009-2013 y 2013-207). Ver: ‹http://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads
/2012/07/Plan_Nacional_para_el_Buen_Vivir.pdf› y ‹http://documentos.senplades.gob.ec/Plan%20
Nacional%20Buen%20Vivir%202013-2017.pdf›.

97
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Tecnologías de
la Información
Consultoría e y Comunicación
ingeniería y Hardware y Software Hardware y Software (Yachay),
software Hardware y
Software
Ciencias de la
Vida (Yachay),
Farmacéutica, productos
Biomedicina, Biotecnología biotecnología farmacéuticos
farmacéutica y (bioquímica y y Software y químicos;
genéricos biomedicina) aplicados biotecnología:
bioquímicos y
biomedicina
Petroquímica
(Yachay) y
(Plásticos y caucho
Petroquímica Petroquímica refinería y
sintético) plásticos y
caucho sintéticos
Minería e
industrialización
de la minería
(metalurgia
del cobre y
siderurgia)
Nanociencia
(Yachay)
Astilleros
Fuente: Ospina (2013, p.12).

Para nuestro análisis tomaremos en cuenta exclusivamente la última


versión de la propuesta de “transformación de la matriz productiva”. A
partir de tal versión, descrita principalmente en el Plan Nacional del Buen
Vivir 2013-2017, encontramos que el discurso oficial propuso impulsar a
varias “industrias estratégicas” bajo condiciones que, como bien señala Ar-
turo Villavicencio en uno de sus artículos,76 son un “dechado de imagina-
ción”. Dentro de la última versión de esos sectores “estratégicos” se habla
de “petroquímica, siderurgia, fundición y refinación del cobre, producción
de aluminio, producción de pulpa y la industria naval (astilleros)”, pero sin
tomar en cuenta varios problemas señalados por Villavicencio:
• Económico: Se requerirían alrededor de 11 mil millones de dólares en
inversión (sin incluir astilleros), fondos difíciles de conseguir, peor en
medio de una crisis.

76. Véase el artículo de Arturo Villavicencio: “El cambio de la matriz productiva o la mayor estafa política
de la historia”, Plan V, julio 04 de 2016: ‹http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/el-cambio-la-ma-
triz-productiva-o-la-mayor-estafa-politica-la-historia›.

98
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

• Deterioro ambiental: Entre siderurgia, refinación de cobre y procesamien-


to de bauxita para aluminio, se generarían emisiones de gases con efec-
to sobre el calentamiento global mayor al dióxido de carbono, vapores
tóxicos, aerosoles, polvos venenosos, etc. A eso se suman los problemas
sobre ecosistemas asociados a la producción de celulosa como, p.ej.,
descarga sobre ríos de licor negro, sales de sulfatos, cloro, además de
efectos sobre la biodiversidad.
• Altos requerimientos energéticos: Las estimaciones de energía eléctrica re-
querida por el complejo metalúrgico llegarían a alrededor de 3.600
megavatios, lo cual es desproporcionado (se requerirían “dos nuevas
centrales Coca Codo Sinclair más una nueva Sopladora más un nuevo
Toachi Pilatón”). Además, el potencial hidroeléctrico del país es limi-
tado, y su ampliación puede afectar áreas de cultivos y ecosistemas. Y
todo esto sin considerar los gastos y “ajustes” en los presupuestos de los
proyectos hidroeléctricos.
• Afectación a la seguridad alimentaria y problemas distributivos: Esto especial-
mente con el uso de tierra por parte del capital privado –y con el Es-
tado como facilitador– para reemplazar cultivos, bosques naturales,
pastizales, por monocultivos de eucalipto y pino.
• Bajo e ineficiente impacto laboral: Las nuevas industrias generarían 5.500
empleos “dignos y de calidad”, los cuales no representarían ni 0,1%
de la Población Económicamente Activa. Además, considerando los
costos de los proyectos, cada empleo costaría alrededor de 2 millones
de dólares.
Aparte de estos problemas generales, a criterio de Arturo Villavicencio,
cada industria nueva a ser impulsada posee varios problemas específicos que
complican su factibilidad (cuadro 11). Así se evidencia que los anhelos de
“transformación de la matriz productiva”, con el impulso a esas “nuevas in-
dustrias”, parecen “antojos de una burocracia desbordada de imaginación”
basada en “información preliminar”, “estudios de pre-sondeo” y “estudios
de pre-factibilidad en marcha”. En otras palabras, como atinadamente des-
cribe Villavicencio, la “transformación de la matriz productiva” del correís-
mo no es más que una de las mayores “estafas políticas de la historia”.
De esta manera vemos que, aparte de que se pasó varios años en la in-
definición para determinar aquellos sectores a ser impulsados para “trans-

99
Cuadro 11
Industrias estratégicas para la “transformación” y varios problemas
Inversión
Industria “Lineamiento estratégico” (millones Algunos problemas
estratégica USD)
“Maximizar la producción de productos intermedios
Plantas de y finales (jabones, detergentes, envases y fibras Una de las principales refinerías que contribuirían a estas actividades,
benzeno y sintéticas derivados a partir de las plantas de benceno 1.660 es decir, la Refinería del Aromo o “del Pacífico” no ha llegado a ser
y polietileno”
polietileno construida en toda una década.
(“Información preliminar que está siendo afinada con

Petroquímica
estudios de pre-factibilidad”)
Requerimiento de gas natural requiere actividades de prospección,
Planta de estimación de reservas y tasas de extracción, construcción de
reducción directa Materias prima: chatarra, mineral de hierro y gas natural. 1.100
En marcha estudios de pre-sondeo y prefactibilidad plataformas gasíferas, construcción de sistema de gaseoductos
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

(DRI) submarinos.
Producción de acero a partir de las arenas ferrosas de Las reservas de mineral de hierro en Tola Norte y Mompiche aún solo
Planta de alto los proyectos de Tola Norte y Mompiche. En marcha 675 son “especulaciones”. A esto se suma la necesidad de actividades de
horno (BOF)

Siderurgia
estudios de pre-sondeo y prefactibilidad. prospección, cuantificación de reservas, factibilidad económica.
Refinación y fundición de cobre a partir de concentrado
Cobre local e importado. Exportación de cátodos de cobre a 2.200 Competencia con Chile y Perú, países con importantes reservas y

100
China. En marcha estudios de prefactibilidad. “larga experiencia en su explotación y transformación”.
La propuesta incluye la construcción de planta de procesamiento de
Importación de alúmina, exportación de aluminio 500 mil toneladas por año (entre las más grandes del mundo), sin
primario. Se requieren 3.600 MW de capacidad de
Aluminio generación de electricidad. En marcha estudios de 2.500 identificar de dónde importar la materia prima (bauxita). Aparte, el
prefactibilidad. requerimiento de electricidad equivaldría a “dos nuevas centrales Coca

Metalurgia
Codo Sinclair más una nueva Sopladora más un nuevo Toachi Pilatón”.
Conversión de gran cantidad de bosques naturales, páramos y
Se requiere una extensión aproximada de 120.000 sembríos en bosques de eucalipto y pino, sin considerar problemas
Celulosa Ha de bosques de pino y 210.000 Ha de bosques 2.821 en uso del agua, monocultivos y concentración de la tierra. Además,
de eucalipto. En marcha estudios de pre-sondeo aquí el gobierno se limitaría a conseguir las hectáreas de tierra para el
prefactibilidad. capital privado.
“Fase 1. Mantenimiento y construcción de barcos de hasta 120m de
eslora. La Fase 2 propone la construcción de barcos para la exploración
Fase 2. Construcción de barcos de soporte a la exploración offshore offshore de gas, aun cuando la provisión de materia prima no está
de gas, con capacidad anual de producción de dos barcos. asegurada.
Astilleros Fase 3. Astillero con dos diques secos para Grandes Embarcaciones La Fase 3 propone la continua construcción de mega tanqueros para
Tipo AFRAMAX, construcción de barcos que transporten petróleo y la exportación de petróleo, sin considerar el agotamiento, a mediano
sus derivados, apoyando el desarrollo hidrocarburífero del país, cuya plazo, de las reservas petroleras. A eso se suma la intensificación del
capacidad promedio de construcción por año es cuatro barcos.” No se extractivismo.
incluye monto de inversión.
Fuente: Elaborado a partir del artículo de Arturo Villavicencio: “El cambio de la matriz productiva o la mayor estafa política de la historia”, Plan V, julio 04 de 2016. Ver: ‹http://www.
planv.com.ec/historias/sociedad/el-cambio-la-matriz-productiva-o-la-mayor-estafa-politica-la-historia›.
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

formar” la matriz productiva, al momento de escoger a los “sectores es-


tratégicos” la propuesta es incoherente y contiene serios problemas que
prácticamente la vuelven inviable (más aún en medio de una crisis). Pero, la
“estafa” del correísmo no solo se quedó en la (in)determinación de los “sec-
tores estratégicos”, sino incluso en términos de las metas que el gobierno se
propuso alcanzar entre 2013-2017. Hay evidencia más que suficiente para
argumentar que la “matriz productiva” existente se ha mantenido prácti-
camente intacta.

Ni las metas oficiales se cumplieron


A fin de demostrar que la “matriz productiva”, se ha mantenido in-
tacta bajo los propios lineamientos oficiales, en esta sección evaluamos las
metas propuestas en el Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017, específi-
camente en su objetivo 10 que precisamente habla de “transformación de
la matriz productiva”. Dentro de dicho documento podemos encontrar –al
menos– cuatro grupos de metas específicas a alcanzar para 2017,77 que
podemos resumir en: industrialización, empleo y “productividad”, apoyo a
pequeños productores y generación hidroeléctrica. A continuación evalua-
mos cada una.

Grupo de metas (A): Industrialización


Meta oficial A1: Aumentar participación de manufactura (incluyendo
derivados de petróleo) al 14,5% del PIB real.
Evaluación: Dado que la participación de la manufactura en el PIB se
redujo entre 2008-2015 de 14,1% a 12,8% (gráfico 34), podemos afir-
mar que en la década se presentó una desindustrialización relativa;
cabe recalcar que esa tendencia no solo proviene de la menor refina-
ción de petróleo, por los problemas en la refinería de Esmeraldas. In-

77. Todas estas metas y su cumplimiento se pueden encontrar en el sitio web del Plan Nacional del Buen Vi-
vir 2013-2017: ‹http://www.buenvivir.gob.ec/objetivo-10.-impulsar-la-transformacion-de-la-matriz-pro-
ductiva#tabs3›, así como en el documento de Vicepresidencia de la República (2015): Estrategia nacional
para el cambio de la matriz productiva: ‹http://www.vicepresidencia.gob.ec/wp-content/uploads/2013/10/
ENCMPweb.pdf›. Sin embargo, cabe señalar que en el caso del sitio web del Plan Nacional del Buen
Vivir, en las últimas veces que ha sido consultado (mayo de 2017) la información dejó de ser actualizada
y publicada.

101
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 34
Participación de manufacturas en el PIB real

Fuente: BCE (CTASTRIM); PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

Gráfico 35
Peso de productos no primarios en exportaciones no petroleras

Fuente: BCE (información de comercio exterior); Naciones Unidas COMTRADE; PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

cluso la manufactura, sin refinación de petróleo, disminuyó su peso en


la economía de 12,2% a 11,7% entre 2008-2016. Por lo tanto, la meta
de que el 14,5% del PIB provenga de la manufactura no se cumplió.
Meta oficial A2: Incrementar el peso de las exportaciones de produc-
tos con intensidad tecnológica alta, media, baja y basados en recursos

102
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 36
Peso del turismo en total de servicios exportados

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

naturales (productos no primarios) al 50% de las exportaciones no pe-


troleras.
Evaluación: El peso de los “productos no primarios” en el total de expor-
taciones no petroleras se ha reducido en vez de incrementarse. Entre
2008-2015 tal participación cayó de 44,5% a apenas 27,8% (gráfico
35). Se observa, pues, que la economía ecuatoriana no ha logrado in-
crementar sus exportaciones de productos tecnificados, sino que se ha
agudizado su condición primario-exportadora. Por eso, simplemente
esta meta no se cumplió.
Meta oficial A3: Aumentar a 64% los ingresos por turismo sobre expor-
taciones de servicios totales.
Evaluación: Esta es de las pocas metas alcanzadas, pues ya en 2015 el
sector de turismo representó un 66,2% del total de servicios exporta-
dos por el país (gráfico 36). Podría decirse que, al menos respecto a
ingresos por turismo, el Ecuador muestra una mejora significativa. Por
lo tanto, podemos asumir que la meta se cumplió.
Meta oficial A4: Reducir las importaciones no petroleras de bienes pri-
marios y basados en recursos naturales en un 40,5% (en términos rea-
les) respecto a 2012.

103
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 37
Importaciones no petroleras de productos primarios y basados
en recursos naturales (FOB millones de dólares 2007)

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

Evaluación: En vez de disminuir, entre 2012-2015, las importaciones


no petroleras de productos primarios y basados en recursos naturales
se incrementaron 13% en términos reales (gráfico 37). De hecho, en-
tre 2007-2015 tales importaciones (en gran medida reemplazables con
producción local), se incrementaron 48%. Es decir, el Ecuador mantie-
ne una fuerte dependencia a importar productos primarios, no solo a
exportarlos, de modo que la meta no ha sido cumplida.
Meta A5: Revertir la tendencia en la participación de importaciones en
el consumo de alimentos agrícolas y cárnicos, y alcanzar el 5%.
Evaluación: Entre 2010-2013 el Ecuador disminuyó el peso de las im-
portaciones en el consumo de alimentos agrícolas y cárnicos de 8,3% a
5,7%, dando la impresión de que se iba cumplir con la meta. Sin em-
bargo, en 2014 (último dato oficial disponible) tales importaciones, en
vez de disminuir, aumentaron a 6,4% (gráfico 38). Esa posible “inten-
sificación” de las importaciones de alimentos se confirma al ver que,
según el Banco Mundial, entre 2013-2015 el peso de los alimentos en
el total de importaciones del Ecuador se incrementó de 7,3% a 8,8%
(gráfico 39). Es decir, la dependencia del país a importar alimentos no
ha sido contrarrestada, de modo que la meta no se ha cumplido.

104
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 38
Peso de importaciones de alimentos en consumo de alimentos
agrícolas y cárnicos

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

Meta A6: Reducir el déficit de balanza comercial no petrolera a 6.109


millones de dólares.
Evaluación: Para 2016 el déficit de la balanza comercial no petrolera
llegó a 1.716 millones de dólares, implicando que la meta se ha cum-
plido (gráfico 40). Sin embargo, ese menor déficit necesita un mayor

Gráfico 39
Peso de alimentos en total de importaciones de productos

Fuente: Banco Mundial, Indicadores del Desarrollo Mundial. Elaboración propia.

105
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 40
Déficit de balanza comercial no petrolera (millones de dólares)

Fuente: BCE (IEM) y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

análisis pues, con la contracción económica y la crisis, también se con-


trajeron las importaciones (p.ej. menos importación de insumos para
producción). Así, la reducción del déficit parece más el resultado de la
contracción generalizada antes que de una verdadera “transformación
productiva” (peor una sustitución de importaciones). En resumen, la
meta se cumplió, pero más como “efecto secundario” de la propia crisis.

Grupo de metas (B): Empleo y “productividad”


Meta B1: Alcanzar una tasa de “empleo adecuado” o “pleno empleo”
de 55% con respecto a la Población Económicamente Activa (PEA).
Según el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos INEC, se con-
sidera “empleados adecuados” a quienes obtienen un ingreso laboral
mensual igual o mayor al salario básico unificado, trabajan 40 horas o
más o trabajan menos y no pueden trabajar más horas.
Evaluación: A diciembre de 2014, la tasa de “pleno empleo” fue 49,3%,
siendo el punto más cercano a la meta. Pero luego, la tasa se deterioró
y, a diciembre de 2016, el “pleno empleo” cayó a 41,2%, una de las
tasas más bajas desde 2007. De hecho, en ningún momento el “pleno
empleo” ha logrado absorber siquiera al 50% de la PEA, mucho me-
nos al 55% (gráfico 41). Por tanto, la meta no se cumplió.

106
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 41
Tasa de empleo adecuado semestral (% de la PEA)

Fuente: INEC (ENEMDUR) y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

Meta B2: Alcanzar 49,4% de participación de mano de obra capacita-


da en la ocupación plena para el sector industrial.
Evaluación: Para 2015, la mano de obra capacitada en ocupación plena
en industria fue de 40,5%, menor a la propuesta (gráfico 42). La meta
simplemente no se cumplió, ya que es imposible que en 2017 tal par-
ticipación se incremente 9 puntos porcentuales, peor bajo un contexto
de crisis en donde incluso las condiciones laborales de los empleados
calificados van a empeorar.

Gráfico 42
Participación de mano de obra calificada en la industria

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

107
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 43
Productividad por hora de trabajo año base 2007 (USD/hora trabajada)

Nota: Estimación propia dividiendo el PIB real (BCE) con el número total de horas trabajadas a la semana (INEC-ENEM-
DUR) y para 52 semanas.
Fuente: BCE (IEM), INEC (ENEMDUR) y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

Meta B3: Mejorar la “productividad laboral” a 5,5 dólares por hora


trabajada.
Evaluación: Entre 2007-2012, la “productividad” creció 24% en térmi-
nos reales. Pero, desde entonces, las estadísticas oficiales muestran que
tal “productividad” se ha estancado a 4,7 dólares por hora trabajada
entre 2013-2014. Además, aplicando estimaciones propias, se observa
que el estancamiento se mantiene entre 2015-2016, incluso como re-
sultado de la propia crisis (gráfico 43). Por tanto, la meta no se cumplió
Meta B4: Reducir a 12 días el tiempo necesario para iniciar un negocio.

Gráfico 44
Número de días necesarios para iniciar un negocio

Fuente: Banco Mundial y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

108
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Evaluación: Si bien entre 2007-2016, según información del Banco


Mundial el número promedio de días necesarios para iniciar un nego-
cio se redujo de 65 a 49, todavía el país está extremadamente lejos de la
meta de 12 días (gráfico 44). Y, para los próximos años será mucho más
complicado crear negocios por el propio contexto de crisis (aspecto que
ya se empieza a ver con la caída de la inversión). Conclusión: esta meta
tampoco se cumplió.

Grupo de metas (C): Apoyo a pequeños productores


Meta C1: Disminuir la concentración de superficie regada a 60 veces
entre deciles 1-3 y 8-10.
Evaluación: En 2007, de cada hectárea regada por UPA, de los tres deci-
les más bajos, los deciles más altos poseían 93,6 hectáreas. En cambio,
para 2013 (último dato oficial disponible), la concentración subió a
129,3 (más del doble de la meta) (gráfico 45). Es difícil que se cumpla
la meta, en especial porque no hay ninguna política importante de
redistribución de tierra posterior a 2013, que justifique un cambio de
tendencia. Cosa similar se da en el índice de Gini de distribución de la
tierra, el cual ha estado estancado en toda la década correísta, llegan-
do a 0,8 puntos según estimaciones propias (gráfico 46). Por lo tanto,
consideramos que la meta no se cumplió.

Gráfico 45
Promedio hectáreas regadas por UPA 30% de mayor concentración
respecto al 30% de menor concentración

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

109
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 46
Índice de Gini de distribución de la tierra

Fuente: INEC (ESPAC) y estimaciones propias.

De paso vale la pena mencionar que un problema distributivo similar,


o incluso más grave, existe en el caso de la distribución del agua:
La propia Asamblea Nacional, a mediados de 2014 (luego de 8 años con el co-
rreísmo en el poder), expuso entre sus argumentos para promover la “ley de
aguas” que “es importante distribuir la carga que hoy favorece a los agroindus-
triales”. Entre los datos expuestos para fomentar la “ley de aguas” y denotar el
problema distributivo se mencionó que, por ejemplo, el 80% del agua destinada
al riego está en manos de agroexportadores; también se tomó como argumento
el dato expuesto por Gaybor (2010)78 quien señala que “la población campesina
indígena cuenta con sistemas comunales de riego y representa el 86% de los
usuarios; sin embargo, sólo tiene el 22% del área regada y, lo que es más grave,
únicamente accede al 13% del caudal” (Acosta y Cajas Guijarro, 2017: 9).79

Meta C2: Reducir la intermediación de productos de pequeños y me-


dianos productores en 33% respecto a 2012.
Evaluación: Entre 2012-2014 el índice de intermediación de productos
pequeños y medianos, calculado por el gobierno, disminuyó de 0,33 a
0,28 puntos (reducción de 15%). Aunque la reducción parecía alenta-

78. Ver el texto de Antonio Gaybor (2010). “Acumulación capitalista en el campo y despojo del agua” en
AGUA un derecho fundamental, Alberto Acosta y Esperanza Martínez (comp.): 47-66. Quito: Abya-Yala.
Disponible en: ‹http://www.rosalux.org.ec/attachments/article/199/agua-acosta.pdf›.
79. Ver el artículo de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2017): “El “hocico de lagarto” del correísmo: Ri-
cos más ricos, pobres un poco menos pobres”, Rebelion.org, septiembre 16 de 2017: ‹http://www.rebelion.
org/docs/231589.pdf›.

110
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 47
Índice de intermediación de productos
de pequeños y medianos productores

Fuente: Sistema Nacional de Información y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

dora, para 2015 la intermediación aumentó a 0,30 puntos (gráfico 47).


Cabría pensar si, con la crisis, empiezan o no a surgir movimientos
especulativos que puedan incluso incrementar más el peso de la inter-
mediación; es decir, la situación es incierta. Como se infiere del último
dato la meta no ha llegado a cumplirse.

Grupo de metas (D): Generación hidroeléctrica


Meta D1: Alcanzar el 90% de generación hidroeléctrica respecto al to-
tal.
Evaluación: Hasta 2016, las inversiones en grandes hidroeléctricas no
cambiaron el peso de la generación hidroeléctrica respecto al total. In-
cluso, no se habría logrado cumplir lo planificado con respecto al Plan
maestro de Electrificación del CONELEC (2013) (gráfico 48). Esto po-
dría estar asociado a retrasos en los proyectos. En particular, debemos
tomar en cuenta (como analizaremos más adelante) que “proyectos
emblemáticos” como Sopladora o Coca-Codo Sinclair recién empeza-
ron a operar en 2016 (agosto y noviembre respectivamente), mientras
que hay varios proyectos que aún no han sido concluidos. Así, parece
muy difícil que se llegue a cumplir la meta incluso en este punto pero,
como es posible que algunos proyectos se concluyan en 2017, vamos a

111
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 48
Porcentaje de generación hidroeléctrica respecto al total

Nota: Datos efectivos provienen de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad: ‹http://www.regulacionelectrica.


gob.ec/estadistica-del-sector-electrico/produccion/›. Datos del Plan de electrificación provienen del Consejo Nacional de
Electricidad CONELEC (2013).
Fuente: Agencia de Regulación y control de Electricidad, CONELEC y PNBV 2013-2017. Elaboración propia.

considerar que el cumplimiento de la meta es incierto. Esto es preocu-


pante pues, según cifras oficiales, la generación hidroeléctrica llegaría
a ahorrar alrededor de 600 millones de dólares por año,80 de modo que
cada año de retraso implica pérdidas millonarias.

En resumen
De las trece metas propuestas por el correísmo, para la “transforma-
ción de la matriz productiva”, según acabamos de evaluar, es casi un hecho
que diez no se cumplen en 2017 (cuadro 12). Es decir, ni siquiera en sus
propios términos, se verifica la “transformación de la matriz productiva”,
aun cuando el sector público no financiero ecuatoriano dispuso de 283 mil
millones de dólares en ingresos y gastó 307,7 mil millones. Sin duda, toda
una década desperdiciada...

80. Tal es la “fe” que el gobierno posee en los proyectos hidroeléctricos que el presidente Correa llegó a afir-
mar, por ejemplo, que el proyecto Coca Codo Sinclair terminará siendo la “hidroeléctrica más eficiente del
planeta”. Véase al respecto la siguiente nota de Telesur, noviembre 17 de 2015: ‹http://www.telesurtv.net/
news/Rafael-Correa-Nuestra-hidroelectrica-sera-la-mas-eficiente-del-planeta-20151117-0039.html›.

112
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Entre los problemas más graves, asociados al no cumplimiento de la


“transformación”, tenemos: menor participación de la manufactura en la
economía; persistente dependencia a las exportaciones (y hasta a las im-
portaciones), de productos primarios; un mercado laboral deteriorado,
con más de la mitad de Población Económicamente Activa desempleada
o empleada de forma inadecuada, a pesar de que –por diez años– el país
tuviera un supuesto “gobierno de los trabajadores” (como llamó Correa a
su gobierno);81 “productividad” laboral estancada; trabas para el ágil sur-
gimiento de negocios; elevada desigualdad en la distribución de la tierra...
Las excepciones, en medio de semejante fracaso, son: el turismo, que
cumplió la meta; el menor déficit en el balance comercial no petrolero, eso
sí, causado más por la contracción económica así como por las salvaguar-
dias, más no por una política consistente de sustitución de importaciones; y
el posible incremento de la generación hidroeléctrica, siempre y cuando, en
2017, se logre superar monumentalmente todos los retrasos que enfrentan
varios proyectos “emblemáticos” (situación que parece bastante incierta en
un contexto de crisis).

Cuadro 12
Resumen de evaluación del objetivo 10 del Plan Nacional del Buen Vivir
Posible cumplimiento
Meta Descripción
en 2017
Aumentar participación de manufactura (incluyendo derivados de
A1 No
petróleo) al 14,5% del PIB real.
Incrementar el peso de las exportaciones de productos con intensidad
A2 tecnológica alta, media, baja y basados en recursos naturales No
(productos no primarios) al 50% de las exportaciones no petroleras.
Aumentar a 64% los ingresos por turismo sobre exportaciones de
A3 Sí
servicios totales.
Reducir las importaciones no petroleras de bienes primarios y basados
A4 en recursos naturales en un 40,5% (en términos reales) respecto a No
2012.
Revertir la tendencia en la participación de importaciones en el
A5 No
consumo de alimentos agrícolas y cárnicos, y alcanzar el 5%.
Reducir el déficit de balanza comercial no petrolera a 6.109 millones
A6 Sí
de dólares.
Alcanzar una tasa de “empleo adecuado” o “pleno empleo” de 55%
B1 No
con respecto a la Población Económicamente Activa PEA.

81. Véase la declaración de Correa recogida en Telesur, mayo 01 de 2015: ‹http://www.telesurtv.net/news/


Rafael-Correa-Este-es-el-gobierno-de-los-trabajadores-20150501-0017.html›.

113
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Alcanzar 49,4% de participación de mano de obra capacitada en la


B2 No
ocupación plena para el sector industrial.
B3 Mejorar la “productividad laboral” a 5,5 dólares por hora trabajada. No
B4 Reducir a 12 días el tiempo necesario para iniciar un negocio. No
Disminuir la concentración de superficie regada a 60 veces entre
C1 No
deciles 1-3 y 8-10.
Reducir la intermediación de productos de pequeños y medianos
C2 No
productores en 33% respecto a 2012.
D1 Alcanzar el 90% de generación hidroeléctrica respecto al total. Incierto
Total de metas no cumplidas 10 de 13
Fuente: Sección 4.1.2. Elaboración propia.

Aún condenados al extractivismo


y a la dependencia
Otra demostración de que en la década no ha existido una verdadera
transformación productiva, es la composición relativa del empleo, la pro-
ducción, las exportaciones y las importaciones. Si bien la comprensión a de-
talle de estos elementos requiere de todo un análisis estructural de la economía
ecuatoriana (análisis que lo dejamos para un trabajo futuro), vale la pena
mencionar los elementos básicos de este análisis, en la medida que ayudan
a entender que en el Ecuador no ha existido ninguna transformación que
permita superar la modalidad de acumulación primario-exportadora.
Respecto al empleo, más allá de cambios metodológicos menores, se
observa que tanto en 2007 como en 2016 las “actividades primarias” tu-
vieron la mayor participación (aunque con cierta reducción), seguidas por
la “manufactura”, la “educación y salud” y los servicios de “transporte, al-
macenamiento y comunicaciones”. Es decir, no hay evidencia para hablar
de una “transformación” en este punto. En particular, no se observa un
incremento significativo en el empleo absorbido por la manufactura, lo cual
es clara muestra de que la “transformación productiva” del correísmo no
generó condiciones para ampliar el empleo productivo (gráfico 49).
Respecto a la producción, la década 2007-2016 deja una economía en
donde la manufactura redujo su participación en el total de valor agregado
bruto de 12,5% a 12,1% (sin considerar refinación de petróleo), es decir,
existió una desindustrialización relativa tal como señalamos en la sección ante-
rior. También se reduce la participación en la economía del comercio (de
11% a 10,5%), y las actividades primarias (de 9,8% a 9,4%). En cambio,
aumenta la participación del “transporte, almacenamiento y comunicacio-

114
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 49
Composición del empleo por ramas de actividad

Nota: CIIU 3.1 para 2007, CIIU 4.0 para 2016. Las “actividades primarias” comprenden a agricultura, ganadería, caza,
silvicultura, pesca.
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

nes” (de 9,2% a 10,4%), la construcción (de 8,3% a 9,4%) y las actividades
de “enseñanza y salud” (de 8,1% a 9,1%) (gráfico 50).
Los movimientos dentro de la composición del valor agregado bruto
descritos parecen mostrar que las actividades posiblemente más cercanas
a la producción y actividad económica privada (manufactura, actividades

115
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 50
Composición del valor agregado por ramas de actividad

Nota: Las “actividades primarias” comprenden a agricultura, ganadería, caza, silvicultura, pesca.
Fuente: BCE (TOU). Elaboración propia.

primarias, comercio), han perdido cierto peso en la economía. En cambio,


han adquirido mayor participación aquellas actividades posiblemente más
cercanas al sector público, ya sea de forma directa (educación y salud), o de
forma indirecta a través de obras de infraestructura (construcción, trans-
porte, almacenamiento y comunicaciones).

116
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Sin embargo, más allá de los mencionados movimientos, si se revisa


la ubicación jerárquica de las actividades, en el valor agregado, se observa
que el único cambio relevante es la caída de la actividad de “petróleo y mi-
nas” y, el ligero ascenso de la “construcción” y los servicios de “educación
y salud”. Es decir, prácticamente en toda la década correísta entre 2007-
2016, de forma similar al empleo, prácticamente no se observa ninguna
“transformación” relevante en términos de producción.
Ahora, se podría pensar que un mayor peso de la “construcción” en la
economía sería favorable pues se crea infraestructura útil para la produc-
ción. Sin embargo, al menos durante la década 2007-2016, el incremento
de la construcción se dio en simultáneo con la desindustrialización relativa
de la economía. Hubiera sido mucho más llamativo que construcción y
manufactura aumenten simultáneamente su peso en la economía, como
resultado de una retroalimentación positiva entre ambas actividades (p.ej.
la construcción brinda la infraestructura que impulsa a la manufactura,
a la vez que la manufactura provee los insumos que contribuyen a seguir
ampliando la construcción).
En los casos de la “educación y la salud”, el hecho de que estos hayan
incrementado su participación en la economía es claramente un aspecto fa-
vorable de la década 2007-2016. Pero, como ya mencionamos al hablar de
endeudamiento público, ese logro del correísmo, cada vez se estanca más a
fin de dar paso al cumplimiento del servicio de la deuda.
Otra muestra de que la estructura productiva ecuatoriana no ha me-
jorado sus niveles de tecnificación e industrialización es la evolución de
la formación bruta de capital fijo (inversión), en maquinaria. Si bien, en términos
generales, el peso de la inversión dentro del total de la economía ha crecido
significativamente, sin embargo, la inversión en maquinaria ha mostrado
una participación estancada entre 2007-2014 (fluctuando entre el 6% y el
7% del PIB), sufriendo una caída significativa en 2015 (llegando a 5,7%,
proporción más baja de tecnificación vista desde 2005) (gráfico 51). Este
comportamiento indica que, gran parte de la expansión de la inversión,
no se dio en términos de maquinaria (lo que hubiera implicado una mayor
tecnificación productiva), sino que más bien la tecnificación se dio en otro
tipo de inversión, sobre todo en infraestructura.

117
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 51
Formación bruta de capital fijo total y en maquinaria (% del PIB real)

Fuente: BCE (series FBKF). Elaboración propia.

Como resultado de la no-transformación ni a nivel de empleo ni de


producción ni de tecnificación, el Ecuador sigue atado a una modalidad
de acumulación primario-exportadora, por la cual se siguen produciendo y
ofertando al mercado mundial prácticamente los mismos productos prima-
rios: petróleo crudo como principal producto de exportación, incluso en los
años de caída de los precios; banano y camarón, los cuales, individualmen-
te, superan a todos los demás productos primarios (gráfico 52).
De hecho, mientras que en 2007 todos los productos primarios repre-
sentaron 74,3% del total de exportaciones, para 2014 esa proporción se
disparó a 83,5% e incluso en 2016 la proporción fue de 76,7% (gráfico 53).
Es decir, ni con la caída de los precios del petróleo, el peso de los productos
primarios fue menor a aquel registrado en 2007, lo cual implica que el país
no solo vivió una desindustrialización relativa de su producción, sino que
además ha vivido un drástico proceso de reprimarización de sus exportacio-
nes. Como resultado, los productos manufacturados han mantenido una
participación estancada en las exportaciones, llegando recién a un quinto
de las mismas en 2016, más bien como “efecto secundario”, de la contrac-
ción de las exportaciones petroleras (gráfico 52).
Sin duda, la combinación de una desindustrialización relativa de la
producción y una reprimarización de las exportaciones, son claros ejemplos

118
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 52
Composición porcentual de las exportaciones por producto

Nota: porcentaje del total de exportaciones medidas en dólares FOB.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

de que en el Ecuador no existió una “transformación productiva”. De lo


contrario, debía darse el movimiento contrario, es decir, una mayor indus-
trialización relativa que incluso contribuya a aumentar la participación de
los productos manufacturados en las exportaciones.
La ausencia de una transformación productiva hace que el país sea
vulnerable a la evolución de sus exportaciones primarias, las cuales desde
2015 se han mantenido prácticamente estancadas, y en el caso concreto de
las exportaciones petroleras ha existido una reducción drástica. En global,
mientras que, en 2014, el Ecuador obtuvo 25,7 mil millones de dólares por
exportaciones, para 2015 el monto se redujo a 18,3 mil millones y, en 2016,
llegó a 16,8 mil millones. Incluso el monto de 2016 es más bajo a aquel
alcanzado en 2010, cuando las exportaciones llegaron a 17,5 mil millones
(gráfico 54).
Cabe indicar que semejante contracción no se da solo en las exporta-
ciones petroleras (crudo y derivados), pues también las exportaciones no pe-
troleras muestran un estancamiento preocupante: entre 2014 a 2016 tales
exportaciones pasaron de 12,4 a 11,3 mil millones de dólares (gráfico 55). A
diferencia de las exportaciones petroleras, la caída de las exportaciones no
petroleras posiblemente responda a la apreciación del dólar (29,2% respec-
to al euro entre 2014-2016) y las devaluaciones efectuadas sobre todo por

119
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 53
Peso de productos primarios en total de exportaciones

Nota: porcentaje del total de exportaciones medidas en dólares FOB.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

Gráfico 54
Exportaciones por tipo de producto (millones de dólares FOB)

Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

120
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 55
Exportaciones petroleras y no petroleras (millones de dólares FOB)

Nota: las exportaciones petroleras comprenden al petróleo crudo y los derivados de petróleo.
Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

vecinos como Colombia y Perú (entre 2014 y 2016 devaluaron sus monedas
en 35% y 17,3% respectivamente). La apreciación del dólar y devaluación
de los países vecinos habrían restado competitividad a las exportaciones no
petroleras ecuatorianas, con lo cual estas se redujeron.
Si bien, tanto las exportaciones petroleras como las no petroleras, han
sufrido una contracción con la crisis, es mucho mayor la reducción de las
primeras (obviamente como resultado de la caída de los precios del petró-
leo). Aquí podríamos reflexionar hasta qué punto el sector externo habría
afectado al Ecuador si, en vez de reprimarización y desindustrialización
relativa, se aumentaba la participación de productos manufacturados en el
total de exportaciones. Eso habría significado una menor dependencia en
el petróleo, con lo cual la caída internacional de los precios de los produc-
tos primarios, habría tenido efectos menos graves de los que se viven desde
2015. Tal es el costo que se paga por la falta de una verdadera transforma-
ción productiva, además de la falta de capacidad de responder, vía política
cambiaria, a la apreciación del dólar y la devaluación de los países vecinos.

121
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 56
Composición porcentual de las importaciones por producto

Nota: No se incluyen las importaciones de tráfico postal y correos ni productos diversos.


Fuente: BEC (IEM). Elaboración propia.

Mientras que la falta de verdaderas transformaciones productivas se


refleja en términos de exportaciones bajo la forma de una grave reprima-
rización, a nivel de importaciones el principal problema es la dependencia en
términos técnicos. De hecho, entre el inicio y el final de la década 2007-
2016 se observa claramente que las materias primas y bienes de capital
industriales son los productos de mayor peso en el monto total de importa-
ciones, representando alrededor del 46% en 2016 (gráfico 56).
En otras palabras, casi la mitad de los dólares que el Ecuador expulsa
en importaciones, se destinan a la adquisición de medios de producción
utilizados por la industria (sin tomar en cuenta que incluso una parte de
las importaciones de combustibles y lubricantes también se hacen con fines
industriales). Esta tendencia a expulsar dólares, vía importación de medios

122
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 57
Importaciones por tipo de producto (miles de millones de dólares FOB)

Nota: No se incluyen las importaciones de tráfico postal y correos ni productos diversos.


Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

de producción industriales, es resultado de la dependencia económica-tec-


nológica que posee la estructura productiva ecuatoriana. A su vez, la persis-
tencia de la dependencia es el resultado de la falta de transformaciones pro-
ductivas: en medio de la desindustrialización relativa y la reprimarización
de exportaciones es inviable sustituir importaciones de medios de producción
industriales con producción doméstica.
Como resultado de la dependencia económica en la importación de
medios de producción industriales, el país posee una tendencia estructural a
la expulsión de dólares. Hablamos de tendencia estructural pues dicha pre-
sión a la salida de dólares no tiene solución, si no se dan cambios en la
estructura productiva del país que reduzcan su condición dependiente. Tal
es la magnitud del problema que, entre 2007-2016, el Ecuador expulsó
83.680 millones de dólares solo en importar materias primas y bienes de
capital industriales, equivalentes a 88% del total de exportaciones petrole-
ras del país, en el mismo período de tiempo (95.581 millones) (gráfico 57).

123
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

La dependencia de la estructura productiva en las importaciones de


medios de producción industriales hace que se expandan o contraigan en
concordancia con las etapas de animación y crisis de la economía del país.
Basta observar que, mientras entre 2009-2014, las importaciones poseen
una tendencia generalizada a la expansión (emulando la etapa de anima-
ción económica), en cambio para 2015-2016 las importaciones se contraen
drásticamente (emulando la dinámica de la crisis). Así, mientras en 2014 las
importaciones totales llegaron a 26.421 millones de dólares, para 2015 ca-
yeron a 20.447 millones y para 2016 llegaron a 15.545 millones. De haber
existido una auténtica transformación productiva, lo que se debía esperar
es que, tanto en expansión como en crisis, las importaciones de medios de
producción industriales se reduzcan, reflejando el hecho de que la econo-
mía ecuatoriana era capaz de expandirse sin necesidad de exacerbar las
presiones a la expulsión de dólares.
Cabe recalcar, no obstante, que el Ecuador no se volvió dependiente a
las importaciones –particularmente de medios de producción– de un año al
otro. En realidad, este problema estructural se arrastra desde mucho antes
de que Correa asuma el poder. Por ejemplo, tal dependencia en las impor-
taciones queda reflejada en la evolución histórica que presenta la balanza
comercial no petrolera (que recoge el saldo entre exportaciones e importacio-
nes dejando de lado al petróleo y a sus derivados), la cual es deficitaria inin-
terrumpidamente desde que el Ecuador es un país dolarizado (gráfico 58).
Si bien, la balanza comercial no petrolera ha sido deficitaria perma-
nentemente desde que el país está dolarizado, sin embargo, cabe desta-
car un comportamiento particular: en los años de expansión como 2008 y
2010-2013, e incluso en 2014 –cuando parecía que la economía ecuatoria-
na iba tan “bien” que se la empezaba a considerar como un “milagro”– son
justamente cuando se registran los mayores niveles de déficit no petrolero
de todo el período 2000-2016, tanto en términos absolutos como en pro-
porción al PIB. Más bien, en los años críticos como 2009 o 2015-2016,
el déficit no petrolero se contrajo pues una menor actividad económica
conllevó un menor monto de importaciones. Parecería que el “milagro” se
estaba sosteniendo con déficit externo...
De hecho, desde que el Ecuador se encuentra dolarizado, los años con
menor proporción de déficit no petrolero respecto al PIB son: 2016 (-1,8%);

124
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 58
Balanza comercial no petrolera (millones de dólares y % del PIB)

Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

2000 (-3,6%); 2015 (-4,9%); 2003 (-6,3%); 2014 (-7,5%); 2009 (-7,8%). Ta-
les años son, al mismo tiempo, momentos en los cuales el PIB per cápita se
contrajo o se desaceleró. Sobre todo, 2000, 2009, 2015 y 2016, son años de
contracción del PIB per cápita.
¿Qué significa esto? Otra vez parece paradójico que precisamente en
“años complicados”, el déficit no petrolero se reduzca en vez de aumentar.
Sin embargo, resulta que, para “desenvolverse con normalidad”, la econo-
mía ecuatoriana depende tanto de sus importaciones que, al contraerse la
actividad económica las importaciones también caen, sin embargo, estas
no se contraen lo suficiente como para hacer desaparecer el déficit.
Aunque el balance comercial no petrolero ha sido permanentemente
deficitario, cuando se incluye en el análisis al balance petrolero, se observa
un comportamiento peculiar. Sucede que a pesar de los elevados precios
del petróleo, entre 2009-2014 se dio un déficit comercial drástico pues al
mismo tiempo que se incrementó sustancialmente el superávit petrolero
(sobre todo por exportaciones de crudo), también se incrementó el défi-
cit no petrolero (en especial por importaciones de medios de producción
industriales). Luego, en 2015 el superávit petrolero se contrajo en mayor

125
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 59
Balanza comercial total (millones de dólares FOB)

Fuente: BCE (IEM). Elaboración propia.

monto que el déficit no petrolero, generando una grave expulsión de dó-


lares por transacciones comerciales. Y, en 2016 se da el movimiento más
paradójico de todos: el superávit petrolero se mantiene estancado, pero el
déficit no petrolero se contrajo, generando un peculiar saldo positivo en el
balance comercial total (gráfico 59).
En pocas palabras: la expansión durante el correísmo fue deficitaria en
balanza comercial, mientras que la contracción fue superavitaria. Por más
paradójico que parezca, sabemos que semejante dinámica no es más que
el reflejo de la falta de transformaciones productivas donde, a causa de la
dependencia importadora, la expansión de la producción necesariamente
requiere exacerbar las importaciones. En cambio, la crisis de la producción
ecuatoriana se refleja en una menor demanda de medios de producción,
al punto que el saldo positivo en balanza comercial no es ningún logro en
términos de políticas de comercio exterior (como salvaguardias comercia-
les), sino que es el reflejo de una economía que se contrae aceleradamente...
A modo de resumen, podemos argumentar que toda la información
expuesta en esta sección permite afirmar que en la década correísta de
2007-2016 no hubo ninguna transformación económica en tanto que:

126
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

a) La estructura de empleo se ha mantenido prácticamente intacta, en


donde las actividades primarias y el comercio absorben la mayoría del
empleo, sin que la manufactura amplíe su participación;
b) La composición del valor agregado muestra una desindustrialización rela-
tiva pues la manufactura ha perdido importancia;
c) Parece existir una tecnificación estancada reflejada, sobre todo, en una in-
versión en maquinaria que no ha incrementado su participación en el
total de la economía;
d) Existe una reprimarización en la composición de las exportaciones, es
decir, se ha exacerbado el extractivismo;
e) Se mantiene una elevada dependencia en la importación de medios de
producción, provocando la existencia de un déficit permanente en el
balance comercial no petrolero.
La combinación de todos estos elementos provoca que el país se man-
tenga atrapado en una modalidad de acumulación primario-exportadora
en donde se registran dinámicas complejas. En especial, se nota que el ba-
lance comercial total en el correísmo adquirió una dinámica contra-cícli-
ca: las expansiones se conjugaron con déficits comerciales mientras que
las contracciones parecen darse a la par que se registran superávits. De
haber existido una real transformación productiva, debía suceder que la
oferta exportadora ecuatoriana disminuya su componente primario al mis-
mo tiempo que las importaciones de medios de producción industriales se
vayan reemplazando con producción doméstica. En dicha situación, las
expansiones debían promover superávits comerciales, mientras que las con-
tracciones debían promover déficits, es decir, todo lo contrario a lo observa-
do en la década 2007-2016.
En definitiva, en vez de que el Ecuador se transforme durante el correís-
mo, más bien se han acentuado las distorsiones y patologías propias de un
capitalismo extractivista dependiente y periférico. Para colmo, el correísmo
no ha tenido ningún empacho en dirigir sus esfuerzos hacia la exacerbación
de los extractivismos, escudado tras la falacia de “superar el extractivismo con
más extractivismo”. Precisamente ese es el tema con el que continuamos
nuestro análisis de la no transformación en la siguiente sección.

127
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Extractivismos exacerbados
El extractivismo, en general y a lo largo de la historia, se refiere a acti-
vidades que remueven –casi siempre de forma intensiva– grandes volúme-
nes de recursos naturales, y cultivan de manera agroindustrial con muchos
insumos, sobre todo para exportar según la demanda de los países centra-
les, sin mayor procesamiento. Normalmente requieren grandes inversiones
y provocan efectos macroeconómicos relevantes, así como graves impac-
tos sociales, ambientales y culturales en los territorios afectados (Gudynas,
2011).82 El extractivismo no se limita a minerales o petróleo. Hay también
extractivismo agrario, forestal, pesquero, inclusive turístico. Así, en línea
con Eduardo Gudynas (2016) –quien propone esta definición– es mejor
hablar de extractivismos.83
El concepto “extractivismo”, junto con conceptos como “acumula-
ción originaria” (Karl Marx), permiten explicar el saqueo, acumulación,
concentración, devastación colonial y neocolonial, así como el origen del
capitalismo moderno. Por otra parte, el “extractivismo” sumado a concep-
tos como “acaparamiento de tierras” (Landnahme, en el sentido de Rosa
Luxemburg), “acumulación por desposesión” (David Harvey) o “extrahec-
ción” (Eduardo Gudynas), ayudan a entender la evolución actual del ca-
pitalismo moderno e, incluso, el “desarrollo” y “subdesarrollo”, como dos
caras del mismo proceso de expansión del sistema capitalista mundial.
Si bien el extractivismo comenzó hace más de 500 años, ni este ni la
conquista y colonización (atados al extractivismo), concluyeron al finalizar
la dominación europea en América Latina. Estos procesos siguen presentes
en toda la región, sea en países con gobiernos neoliberales o “progresis-
tas”;84 basta observar cómo con estos últimos gobiernos se expanden acele-
radamente los extractivismos en la actualidad.

82. Por cierto, hay quienes sostienen, con buenos argumentos, que el extractivismo se articula con el high-
tech en diversos ámbitos, como el agrario, por ejemplo. La megaminería es el sector con más capital y
tecnología-intensiva.
83. Eduardo Gudynas; Extractivismos. Ecología, economía y política de un modo de entender el desarrollo y la Naturaleza.
CEDIB y CLAES, Cochabamba, 2016.
84. No se puede confundir izquierda con progresismo. Al respecto, vale la pena recomendar la posición de
Eduardo Gudynas en “Izquierda y progresismo: la gran divergencia” (diciembre del 2013). Disponible en
‹http://www.alainet.org/es/active/70074›.

128
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Muestra de ello es el caso ecuatoriano de la década 2007-2016, don-


de los extractivismos se han vuelto uno de los pilares fundamentales para
financiar la acumulación de capital, en especial aquella acumulación fo-
mentada desde el sector público (p.ej. infraestructura). Tanta relevancia
adquirió el extractivismo, en la propuesta correísta de “transformación”,
que incluso el discurso oficial ha llegado a plantar la falacia de “superar el ex-
tractivismo con más extractivismo”.85 Dicha estrategia podemos analizarla desde
tres grandes frentes: extractivismo petrolero, extractivismo minero y otras
formas de extractivismos; todos los cuales en sí mismos son una evidencia
más de la ausencia de transformaciones productivas durante la década des-
perdiciada...

La maldición de la abundancia petrolera


Fracaso en el manejo
del sector hidrocarburífero
A pesar de que se propuso “superar el extractivismo con más extrac-
tivismo”, la década 2007-2016 muestra una realidad diferente, en la que
el extractivismo no da origen a ninguna lógica superadora. Es más, el go-
bierno fracasó en fortalecer y dinamizar la empresa estatal Petroecuador,
que debía asumir directamente la extracción de crudo de los conocidos
“campos maduros” de petróleo.86 En vez de que la estatal petrolera logre
manejar dichos campos, el gobierno entregó algunos de estos a empresas
transnacionales extranjeras, lo que el propio Rafael Correa, en 2005 y
2006, consideraba como “una traición a la patria”.87
Sobre este tema podemos mencionar –a partir de investigaciones
efectuadas desde múltiples fuentes–88 que, en un comienzo, el gobierno de

85. Sobre este oxímoron correísta puede verse el artículo de El Telégrafo, septiembre 9 de 2013: ‹http://www.
eltelegrafo.com.ec/noticias/masqmenos/1/para-salir-del-extractivismo-es-necesario-mas-extractivismo›.
86. Los campos maduros son campos petroleros con más de 30 años de extracción, los cuales poseen reservas
probadas de petróleo y en donde lo que se requiere es ir mejorando la tecnología dado que cada vez se
vuelve más difícil la extracción. Entre los principales campos maduros, conocidos como las “joyas de la
corona”, se encuentran Sacha, Auca, Shushufindi, Libertador y Lago Agrio.
87. Sobre las declaraciones de Correa respecto a la entrega de campos maduros al capital extranjero, puede
escucharse el siguiente audio: ‹https://www.youtube.com/watch?v=Gn3TmHMZVIk&feature=youtu.
be&a›.
88. Véase, por ejemplo, el artículo de Fernando Villavicencio en Focus, febrero 29 de 2016: ‹http://focusecua-
dor.net/2016/02/29/exclusivo-contrato-campo-auca-loteria-para-schlumberger-migajas-para-ecuador/›.

129
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Correa (octubre 2007) dispuso la entrega para la optimización de produc-


ción del campo Sacha a la empresa mixta Río Napo (Petroecuador 70%,
PDVSA 30%), y Auca, Shushufindi y Libertador a las empresas Sinopec
(China) y Pertamina (Indonesia). Dado que, luego de casi cuatro años, solo
la optimización en el campo Sacha progresó, Petroamazonas y Petroecua-
dor suscribieron en 2012 contratos con Schlumberger, Tecpetrol, Canacol
y la empresa ecuatoriana Sertecpet para operar en los campos Libertador
y Shushufindi. Luego en 2014 se conformaron seis grupos para operar en
diferentes campos:
– Schlumberger y Tecpetrol se encargaron de los campos Edén Yuturi,
Pañacocha y Tumali.
– Halliburton Latin America se encargó de los campos Lago Agrio, Palo
Azul, Pata, Pucuna, Charapa, Víctor Hugo Ruales, Tipishca Huaico,
Arazá y Chanague.
– Sinopec pasó a operar en los campos Limoncocha, Indillana y Yana-
quinchia.
– Sertecpet, Montecz y Edinpetrol a cargo de Pacoa (Santa Elena).
– YPF (Argentina) pasó a cargo del campo Yuralpa.
El promedio de la tarifa de extracción contractual en estos campos, al
parecer, llegaba a los 35 dólares por barril, tarifa que en las circunstancias
de precios deprimidos del petróleo genera beneficios mínimos (e incluso
pérdidas) al Estado ecuatoriano. Incluso, entre 2013-2015 los costos efec-
tivos de operación fueron mucho mayores, al punto que Petroamazonas
tuvo que suspender unilateralmente los contratos, incurrió en deudas con
proveedores (en 2017 accedió a financiamiento vía emisión de bonos).
Luego de ese fracaso, en diciembre de 2015 se procedió a la entrega
del campo Auca a Schlumberger, bajo condiciones más que cuestionables,
a cambio de un adelanto de mil millones de dólares, de los cuales 650 mi-
llones presumiblemente sirvieron para pagar los bonos Global 2015. De
dicho negocio se prevé que la empresa obtendría ingresos netos de más de
6 mil millones de dólares, mientras que el Ecuador, con los precios del pe-
tróleo vigentes entre 2015-2016, apenas obtendría 1.559 millones. Por otra
parte, también se intentó entregar el campo Sacha a Halliburton, incluso
llegando a preacuerdos a mediados de 2016. Sin embargo, la negociación
no se concretó. Igualmente hubo el interés de entregar el campo a la em-

130
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

presa china Cercg a cambio de 1.300 millones de dólares,89 pero tampoco


se concretó la negociación hasta donde se supo.90
En otras palabras, si antes se entregaba paulatinamente el funciona-
miento de campos petroleros a empresas privadas, ya en medio de la crisis
y la desesperación, se entregan las fuentes generadoras de ingresos futuros
del país a cambio de obtener liquidez inmediata. Y, al menos en el caso de
Sacha, hasta se llegó a afirmar que los ingresos obtenidos servirían para
sostener el gasto público, eso según la información que ha ido surgiendo de
los múltiples casos de corrupción en Petroecuador, destapados ya al final de
la “década desperdiciada” correísta.91
Para una ubicación geográfica de estos y los demás campos petroleros
del país, se puede revisar el cuadro 13 (información oficial de 2015) y notar
cómo muchos de los campos constan como manejados por Petroamazonas
pero, en los hechos, su funcionamiento depende de la intervención de las
firmas privadas antes mencionadas.
Otro elemento considerado por el correísmo para la “transformación
de la matriz productiva” en el campo hidrocarburífero es la producción pe-
troquímica. Aquí salta el tema de la “Refinería del Pacífico”. Si tomamos en
cuenta que las importaciones de combustibles y lubricantes en todo el perío-
do 2007-2016 representaron 43.648 millones de dólares CIF (alrededor del
21% del total de importaciones), entonces es evidente que esta refinería, de
haber sido un proyecto real, podía ayudar a disminuir dicha dependencia
importadora. El propio correísmo ha llegado a decir que la refinería genera-
ría un ahorro de aproximadamente 9 mil millones de dólares.92
Actualmente el Ecuador tiene tres refinerías: Esmeraldas, Santa Ele-
na y Oriente. Todas pueden procesar, en conjunto, alrededor de 175.000
barriles diarios. En comparación a estas refinerías, la refinería del Pacífico

89. Ver artículo de La Hora, mayo 28 de 2017: ‹http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1102012950/-


1/Negociaciones_por_Sacha_favorecen_una_firma,_seg%C3%BAn_Focus.html#.WSrhBus1_IU›.
90. Ver artículo de El Comercio, febrero 10 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/campo-sa-
cha-petroleo-inversionista-ecuador.html›.
91. Al respecto, puede verse el análisis presentado en 4Pelagatos, febrero 9 de 2017: ‹http://4pelagatos.
com/2017/02/09/correa-mete-la-pata-en-twitter-y-se-auto-incrimina-gravemente/›.
92. Ver artículo de El Telégrafo: “Con la Refinería del Pacífico el país se ahorraría $ 9 mil millones anuales”,
junio 24 de 2016: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/con-la-refineria-del-pacifico-el-
pais-se-ahorraria-usd-9-mil-millones-anuales›.

131
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 13
Bloques y compañías petroleras que operan en Ecuador (2015)

Bloques
Empresa
# Nombre
1 Pacoa
6 Amistad
7 Gacela-Coca Payamino
12 Edén Yuturi
15 Indillana
Petroamazonas EP 18 Palo azul
(en algunos casos, 21 Yuralpa
al interior se realizan 31 Apaike Nenke
operaciones privadas) 44 Pucuna
55 Armadillo
56 Lago Agrio
57 Shushufindi-Libertador
58 Vinita
61 Auca
Operaciones Río Napo 60 Sacha
CEM
Agip Oil Ecuador B.V. 10 Villano
Andes Petroleum 62 Tarapoa
Ecuador Ltd.
Asociación SMC 2 Gustavo Galindo
Ecuador Inc. Velasco
Pacificpetrol
Consorcio Pegaso- 45 Puma
Campo Puma Oriente
S.A.
Consorcio petrolero 64 Palanda Yuca Sur
Palanda Yuca Sur
Consorcio petrolero 65 Pindo
Petrosud Petrovía
Gente Oil Ecuador 53 Singue
Pte.Ltd.
Orion Energy Ocano 52 Ocano Peña Blanca
Peña Blanca S.A.
Orionoiler S.A. 54 Eno Ron
Petrobell Inc. 66 Tiguino
Grantmining S.A.
14 Kupi, Nantu, Shiripuno
norte, Wanke
Petrooriental S.A. 17 Hormiguero,
Hormiguero Sur, Tapir,
Tapir Norte
16 Amo, Bogi Capiron,
Repsol Ecuador S.A. Dabo, Daimi, Ginta, Iro
67 Tivacuno
3 Kjambelí
Sociedad Internacional
46 MDC
Petrolera S.A.
47 PBHI
Consorcio bloque 28 28
Tecpecuador S.A. 49 Bermejo

132
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Fuente: Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero


(ARCH) (Boletín Estadístico 2015, pp.7-8). Nota: campos no
mencionados no han sido adjudicados en 2015.

133
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

iba a tener la capacidad de procesar 300 mil barriles diarios de petróleo.


Tal nivel de procesamiento incluso es algo peculiar pues, en promedio, el
Ecuador produce al día alrededor de 500 mil barriles diarios de crudo, de
modo que el propio abastecimiento de la refinería del Pacífico planteaba
dudas. Entre las propuestas originales se encontraba la posibilidad de que
Venezuela provea parte del crudo que iría a la refinería usando, por ejem-
plo, reservas de la Faja del Orinoco. De hecho, la estatal venezolana PDV-
SA originalmente participaba con 49% de las acciones del proyecto de la
refinería, dejando el 51% para Petroecuador.93
Pero, más allá de la cuestión de obtener los barriles de crudo para proce-
sar, el mayor problema de la refinería del Pacífico es que... ¡no existe, a pesar
de que originalmente debía funcionar desde 2013! Lo único que hay es una
plataforma de terreno aplanado, un acueducto y una cancha de fútbol.94 Aun-
que la primera piedra se colocó solemnemente en 2008, a 2016 se gastaron
alrededor de 1.500 millones de dólares95 en el proyecto. Dentro de ese gasto se
encuentran 500 millones pagados a Odebrecht, empresa a la que se le entregó
la nivelación del suelo y construcción de un acueducto. De hecho, ese fue uno
de los primeros contratos recibidos por la empresa brasileña luego de que el
gobierno de Correa permitiera el retorno de esta empresa, expulsada por el
mismo presidente porque la consideraba “corrupta y corruptora”.96
A este hecho cabe agregar que, mientras en 2008 se argumentaba que
el proyecto tendría un costo estimado de 4.700 millones de dólares,97 para
2016 el costo estimado de la obra pasó a 13 mil millones. Incluso, la Comi-

93. Al respecto se puede revisar el artículo de Fernando Villavicencio publicado en Focus, enero 13 de 2016:
‹https://medium.com/@focusecu/refiner%C3%ADa-del-pac%C3%ADfico-el-fraude-chavista-con-
tra-ecuador-70854b4434e3#.1hbncbz67›.
94. Ver artículo de mil hojas y Focus: “Un oleoducto que transporta agua para una refinería fantasma”, di-
ciembre 10 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/un-oleoducto-que-transporta-agua-para-una-re-
finer%C3%ADa-fantasma-6938a5509561›.
95. Esta última cifra corresponde a la declaración del propio Rafael Correa recogida en El Comercio, noviem-
bre 15 de 2016, ver: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/refineriadelpacifico-financiamiento-go-
bierno.html›.
96. Al respecto puede revisarse la entrevista a Alberto Acosta hecha por ElDiario.ec, febrero 01 de 2016:
‹http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/345438-alberto-acosta-refineria-se-ha-converti-
do-en-un-cuento-chino/›. Igualmente se recomienda revisar el artículo Fernando Villavicencio “La Re-
finería del Pacífico: ¿un cuento chino?”, Plan V, noviembre 21 de 2013: ‹http://planv.com.ec/investiga-
cion/investigacion/la-refineria-del-pacifico-un-cuento-chino›.
97. Véase el artículo de El Universo, julio 1 de 2008: ‹http://www.eluniverso.com/2008/07/01/0001/9/
D4875FB8B9B046DF948869CB7903704C.html›.

134
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

sión Nacional Anticorrupción –conformada a partir del apoyo de la socie-


dad civil y los movimientos sociales– ha encontrado casos de sobreprecios,
por ejemplo, en la compra de terrenos para la refinería.98
Según el correísmo, la refinería se encuentra parada por falta de fi-
nanciamiento; en 2016 se anunciaba que tal financiamiento se lograría con
capitales chinos, pero finalmente la operación no se concretó. Y el Ecuador,
peor en crisis, no posee los recursos suficientes para emprender por su pro-
pia cuenta la construcción de la obra.99
Además de los problemas de factibilidad, financiamiento y retraso de
la obra, cabe mencionar que incluso la refinería provocaría importantes
daños ambientales y sociales. Por un lado, además de los flujos de crudo
que Venezuela ofertaba para alimentar la refinería, se llegó incluso a decir
que también se usarían las reservas existentes en los campos del ITT (Ish-
pingo-Tambococha-Tiputini). Por otro lado, la refinería se ubicaría en el
Aromo, uno de los “últimos remanentes de bosques húmedos” de la pro-
vincia de Manabí, lo cual generaría un importante impacto ambiental en
la zona. A eso podemos sumar varios problemas sociales tales como el des-
plazamiento de comunidades, destrucción de patrimonio cultural, etc.100
Junto con la fallida construcción de la refinería del Pacífico, la “re-
potenciación” de la refinería de Esmeraldas, es otro de los proyectos por
medio de los cuales se intentó fomentar a la producción petroquímica. La
refinería fue diseñada y construida entre 1975-1977, con la capacidad de
procesar 55.600 barriles diarios de crudo. Para 1987, la capacidad de la
refinería se amplió a 90.000 barriles y, en 1997, se dio la última amplia-
ción a 110 mil barriles.101 Sin embargo, por la falta de mantenimiento, la

98. Ver artículo de El Comercio, febrero 18 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/denuncia-comi-


sionanticorrupcion-sobreprecio-refineriadelpacifico.html›.
99. Sobre la necesidad de financiamiento y los posibles plazos de pago del crédito (que no se llegó a dar) ver
el artículo de El Telégrafo, junio 24 de 2016: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/con-
la-refineria-del-pacifico-el-pais-se-ahorraria-usd-9-mil-millones-anuales›.
100. Para mayores detalles de los problemas sociales y ambientales asociados a la Refinería del Pacífico se
recomienda revisar el trabajo “Refinería del Pacífico en Montecristi ¿de los derechos a los desechos?”,
Alerta verde, Boletín de Acción Ecológica No. 162, abril de 2011, ver: ‹http://www.accionecologica.org/ima-
ges/2005/petroleo/alertas/162_alerta.pdf›. También se recomienda revisar el artículo de Acción Ecológica,
agosto 22 de 2016: ‹http://www.accionecologica.org/editoriales/1962-2016-09-06-16-06-39›.
101. Ver artículo de El Telégrafo, agosto 06 de 2015: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/
refineria-de-esmeraldas-entregara-25-mil-barriles-mas-de-crudo›.

135
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

capacidad de procesamiento de la refinería cayó a alrededor de 85-90 mil


barriles. Así, la “repotenciación” –que terminó siendo una rehabilitación–
en la práctica buscó recuperar la capacidad de procesamiento de 110 mil
barriles,102 además de mejorar la calidad de los derivados de petróleo y
reducir los niveles de contaminación (objetivo que, al parecer, no se habría
alcanzado)103. La repotenciación implicó el cierre de la refinería en octubre
de 2014 y su reapertura en diciembre de 2015.
En 2007, el correísmo propuso que el proyecto de “repotenciación”
de la refinería de Esmeraldas costaría unos 187 millones de dólares, en
2015 indicó que el costo del proyecto subió a 1.200 millones. Sin embargo,
si se incluyen los “contratos complementarios” firmados en torno a este
proyecto, resulta que el costo total del mismo fue de 2.200 millones.104 Para
hacernos una idea de cuán dispendioso fueron los gastos en este proyecto,
se llegó a realizar el gasto de aproximadamente 200 millones de dólares,
únicamente en capacitaciones al personal de la refinería.105
Ese fuerte incremento en el costo final del proyecto de repotenciación,
fue el contexto en el cual surgió el problema más grave asociado a la refi-
nería de Esmeraldas: la corrupción desmedida, que incluso el propio correísmo
ha tenido que admitir aunque –a su modo– vendiendo la idea de que fue
el gobierno el que la descubrió con sus propias investigaciones,106 y que los
casos de corrupción han sido incentivados por la existencia de paraísos fis-
cales.107 Esto último equivaldría a decir que existen ladrones porque existen
las guaridas... E incluso esas guaridas serían insuficientes, pues en algunos
casos se llegó a encontrar a exfuncionarios petroleros con dinero guardado
hasta en los tejados de sus casas.108

102 Ver artículo de El Telégrafo, diciembre 17 de 2015: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/


refineria-de-esmeraldas-operara-al-100-de-su-capacidad›.
103. Ver artículo de Focus, febrero 2 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/refiner%C3%ADa-esmeral-
das-el-azufre-gan%C3%B3-la-batalla-1bdbc07ad261#.2j7gnogk4›.
104. Ver artículo de Focus, julio 31 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/exclusivo-usd-2-200-millo-
nes-se-gast%C3%B3-en-refiner%C3%ADa-esmeraldas-da8036862b5e#.ro5cxw3fe›.
105. Ver artículo de Focus, junio 6 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/refiner%C3%ADa-esmeral-
das-200-millones-gastados-en-capacitaci%C3%B3n-e42b3bc05f86#.ees9mqz81›.
106. Ver declaraciones de Correa en artículo de El Comercio, octubre 16 de 2016: ‹http://www.elcomercio.
com/actualidad/rafaelcorrea-gobierno-investigacion-corrupcion-petroecuador.html›.
107. Ver declaraciones de Correa en artículo de El Universo, octubre 23 de 2016: ‹http://www.eluniverso.com/
noticias/2016/10/23/nota/5868457/correa-culpa-paraisos-corrupcion›.
108. Ver artículo de El Comercio, noviembre 13 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/funciona-
rios-petroecuador-dinero-allanamientofiscalia.html›.

136
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Aparte de los proyectos de “transformación” de las refinerías, hay otros


casos asociados a la industria petroquímica y gasífera que vale la pena seña-
lar. Entre aquellos de mayor relevancia –y que generan al menos la sospe-
cha de que exista corrupción– podemos mencionar los siguientes:
– Previo a los intentos de entregar Sacha a Halliburton o a Cercg, se di-
solvió la empresa Río Napo que mantenía operaciones conjuntas entre
Petroamazonas y PDVSA dentro del campo. En medio de la disolu-
ción, la empresa venezolana habría dejado importantes pasivos,109 ade-
más de deudas a proveedores.110 También, reiteremos, está la entrega
del campo Auca a la empresa francesa Schlumberger, por 20 años, a
cambio de un crédito de mil millones.111
– En 2007 se pidió la caducidad del contrato con Petrobras por la exis-
tencia de “fraude técnico”, en la denominación del campo petrolero
Palo Azul, como campo unificado con el Bloque 18 (cuando existían
pruebas de que no era así). El perjuicio provocado al país habría sido
de 2.500 millones de dólares (según informe de la Fiscalía), con el tiem-
po, el caso fue archivado sin sanción a la empresa brasileña.112
– Del mismo caso, Petrobras habría incumplido con la ley de hidrocar-
buros al traspasar participación a la empresa Teikoku sin autorización
ministerial, pero no recibió ninguna sanción. Eso, de hecho, fue muy
similar al caso por el cual se retiró a la empresa Occidental del bloque
15 en 2006, lo que dio a esta última empresa el argumento de que no se
le dio un trato “equitativo” a su caso. Al final, por Occidental, el Ecua-
dor pagó una indemnización de 1.062 millones de dólares en 2016. De
paso mencionemos que, a inicios de 2017, el Ecuador tiene en juego

109. Algunas fuentes señalan que esos pasivos habrían llegado hasta los 400 millones de dólares, ver artí-
culo de Focus, agosto 17 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/la-d%C3%A9cada-corrup-
ta-be19a37856b8#.l8va7itnr›.
110. Sobre los problemas de pago a proveedores en el campo Sacha ver artículo de El Comercio, agosto 3
de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/crisis-contratistas-rionapo-camposacha-proveedores.
html›.
111. En este caso se estima que Schlumberger obtendría ingresos netos por más de 6 mil millones de dólares,
ver el artículo de Focus, febrero 28 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/exclusivo-contrato-cam-
po-auca-loter%C3%ADa-para-schlumberger-migajas-para-ecuador-ec35fb687288#.w9qryljyb›.
112. Sobre este caso en particular puede revisarse la entrevista a Alberto Acosta publicada en El Universo, mayo
9 de 2012: ‹http://www.eluniverso.com/2012/05/09/1/1355/alberto-acosta-chiriboga-rompe-princi-
pio-basico-fiscalia-palo-azul.html›.

137
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

alrededor de 3.866 millones de dólares por otros casos de arbitrajes


internacionales por incumplimientos de convenios de inversiones.113
– Aparte del manejo conflictivo de los campos petroleros antes mencio-
nados, el país ha perdido ingresos por el manejo del crudo ecuatoria-
no. Aquí se encuentra el caso de las preventas petroleras: mecanismos en
donde, al parecer, de lo que se conoce el crudo ecuatoriano es vendido
–con serias anomalías– a empresas como Petrochina, Unipec y PTT de
Tailandia,114 a cambio de pagos adelantados, y luego las empresas re-
venden el petróleo en Estados Unidos. Incluso en esas preventas petro-
leras se habrían pagado comisiones a empresas privadas, información
que sería revelada, por ejemplo, en los Papeles de Panamá.115 Algunas
estimaciones apuntan a que el Ecuador perdió alrededor de 1.857 mi-
llones de dólares en tales operaciones, monto que habría terminado en
manos de los intermediarios petroleros, y habría comprometido, entre
2009-2016, más de 884 millones de barriles de crudo.116
– Respecto a otra áreas del sector hidrocarburífero, podemos mencionar
a la planta de gas construida en Monte Verde (Santa Elena), la cual
originalmente en 2007, se proyectaba con un costo de 97 millones de
dólares, luego se adjudicó sin licitación en 263 millones; al final de su
construcción en 2014 (con tres años de retraso), incrementó su costo a
570 millones.117
– En el mismo campo gasífero se puede mencionar la construcción de la
planta de gas de Bajo Alto (El Oro), encargada de proveer del recurso
especialmente a las industrias de cerámica de Cuenca, Guayaquil y
Quito (que favorecerían, principalmente, al grupo El Juri y Peña). Des-
de su inauguración, la planta ha presentado problemas especialmente
de infraestructura (p.ej. hundimientos), además que representantes de

113. Ver artículo de El Comercio, febrero 10 de 2017:‹http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-arbi-


trajes-indemnizaciones-petroleo.html›.
114. Ver artículo de El Comercio, febrero 16 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/anomalias-con-
tratos-preventa-petroleo-china.html›.
115. Ver artículo de El Universo, junio 6 de 2016: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2016/06/06/
nota/5620212/ecuatorianos-recibieron-comision-crudo-prevendido-petrochina›.
116. Ver artículo de Focus, marzo 27 de 2017: ‹https://medium.com/focus-news-ecuador/los-nuevos-ri-
cos-de-la-intermediaci%C3%B3n-petrolera-con-china-1d1a1e027161›.
117. Ver artículo en PlanV, junio 27 de 2014: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/monte-
verde-un-ojo-la-cara›.

138
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

la empresa encargada de la construcción y mantenimiento de la obra


fugaron del país. El costo de la obra fue de 60 millones de dólares.118
Estos son apenas algunos casos de los muchos existentes sobre manejos
irregulares –al menos– dentro del sector hidrocarburífero, especialmente
de la petroquímica y la producción de gas (recordemos que estos son sec-
tores que fueron incluidos en la última versión de la “transformación de la
matriz productiva”). Pero, sin duda, uno de los casos más graves, no solo
en términos económicos sino incluso ambientales y hasta civilizatorios, es la
ampliación de la frontera petrolera y la explotación de los campos Ishpin-
go-Tambococha-Tiputini (ITT).

Ampliando la frontera petrolera:


vida y muerte de la iniciativa Yasuní-ITT
Además del millonario “fomento” a la industria petroquímica, la
“transformación de la matriz productiva” del gobierno también incluyó,
en los hechos, a la ampliación de la frontera petrolera al centro y suroriente de la
Amazonía ecuatoriana. Si se revisan los bloques petroleros ecuatorianos en
2015 (ver cuadro 13), se observa que prácticamente toda la Amazonía ya está
dividida en bloques concesionados o listos para concesionarse. Esto ratifica
que se buscaba exacerbar el extractivismo.
Sin embargo, la ampliación de la frontera petrolera no le resultó fácil
al correísmo. Durante la XI ronda petrolera, realizada entre 2012-2013,
donde se ofrecían precisamente los boques petroleros del sur de la Ama-
zonía, apenas se presentaron cuatro ofertas para 21 bloques disponibles.119
Debemos tomar en cuenta que ya, desde ese entonces, la resistencia en
contra de la ampliación petrolera ha sido muy fuerte, especialmente por el
movimiento indígena. Luego, se anunció que para julio o agosto de 2016 se
daría la XII ronda petrolera pero la misma no se realizó. Cabe mencionar
que, para los bloques petroleros ofertados se requeriría una inversión de 17
mil millones de dólares.120

118. Ver artículo de El Comercio, enero 11 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/planta-gasnatu-


ral-bajoalto-paraliza-ceramica.html›.
119. Ver artículo de El Comercio, diciembre 2 de 2013: ‹http://www.elcomercio.com/opinion/editorial/cua-
tro-ofertas-xi-ronda-petrolera.html›.
120. Ver artículo de Expreso, enero 28 de 2016: ‹http://expreso.ec/economia/tres-vias-para-hacer-atracti-
vo-al-petroleo-JYGR_8846768›.

139
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

A la par con los intentos explícitos de ampliar la frontera petrolera y


exacerbar el extractivismo petrolero, el 15 de agosto de 2013, Correa dio
por terminada la Iniciativa Yasuní-ITT y oficializó su explotación petrole-
ra. Así no quedó la menor duda de que Correa no estuvo a la altura de una
propuesta realmente revolucionaria. Cabe recalcar que dicha iniciativa se
construyó poco a poco en la sociedad civil, mucho antes de que fuera acep-
tada por Correa. Esta idea, presentada a nivel del aún no posicionado equi-
po de gobierno, a fines de diciembre de 2006, por el que sería ministro de
Energía y Minas,121 no tiene gerente-propietario alguno. Es una propuesta
de construcción colectiva. Con seguridad, la idea primigenia de suspender
la actividad petrolera surgió en la cabeza de quienes sufrían los embates de
las petroleras en la Amazonía.
La resistencia de las comunidades amazónicas prosperó hasta consti-
tuirse en un reclamo jurídico de trascendencia internacional. Es conocido
el “juicio del siglo” que llevan las comunidades indígenas y los colonos afec-
tados por las actividades de la petrolera Chevron-Texaco. Este juicio, que
se inició en 1993, más allá de su desenlace, sentó un precedente al encausar
a una de las petroleras más poderosas del planeta.122
Desde esa realidad, a lo largo del tiempo y nutriéndose de un duro y
largo proceso de resistencias en contra de la actividad hidrocarburífera, se
fue construyendo la tesis de una moratoria petrolera en el centro sur de la
Amazonía ecuatoriana. Incluso esta tesis, formulada en diversos espacios y
foros, ya se encontraba plasmada y expuesta al público en el año 2000.123
Tres años después, la tesis de la moratoria se presentó formalmente al Minis-
terio del Ambiente por parte de varias fundaciones ecologistas. Poco antes,
en el año 2001, los grupos que cuestionaban la deuda externa plantearon
la posibilidad de un acuerdo histórico con los acreedores internacionales
para suspender el servicio de dicho endeudamiento a cambio de conservar
la Amazonía; propuesta en línea con el reclamo de la deuda ecológica, en

121. Alberto Acosta, co-autor de estas líneas.


122. La larga lista de fraudes y engaños de la Chevron-Texaco se sintetizan en ALERTA VERDE, Boletín
de Acción Ecológica, enero 2014, Nº170. Ver : ‹http://www.accionecologica.org/component/content/
article/1735-alerta-verde-170-la-mano-sucia-de-texaco-se-extiende-al-yasuni›.
123. Ver, por ejemplo, el libro escrito por varios autores: El Ecuador post-petrolero. Quito: Acción Ecológica,
Oilwatch, ILDIS: ‹http://fes.zonarix.com:8081/publicaciones/el-ecuador-post-petrolero›.

140
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

la que los países ricos asoman como los deudores que deben compensar al
mundo por los elevados niveles de contaminación que provocan.
En otro lugar de la Amazonía, la resistencia de la comunidad kichwa
de Sarayaku, en la provincia de Pastaza, logró impedir la actividad petrole-
ra de la Compañía General de Combustibles (CGC) en el bloque 23. Este
fue un gran triunfo de una pequeña comunidad organizada, consideran-
do que la empresa recibía inclusive respaldo armado del Estado. Dicha
comunidad, que contó con una activa solidaridad internacional, alcanzó
un histórico pronunciamiento de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos en julio de 2004, cuando esta dictó varias medidas provisionales
a favor del pueblo indígena de Sarayaku. En la primera mitad de 2007, el
gobierno ecuatoriano por fin aceptó dicha resolución. Sin embargo, poco
tiempo después volvieron a aparecer amenazas sobre Sarayaku: el correís-
mo autorizó nuevamente las tareas de exploración hidrocarburífera en la
zona. En la renegociación del contrato del Bloque 10 entre el gobierno del
presidente Correa y la empresa AGIP, celebrada en noviembre de 2010, las
autoridades entregaron a dicha empresa petrolera –nuevamente sin con-
sulta a la comunidad– una porción del bloque 23 que afecta el territorio de
varios pueblos indígenas amazónicos.124
En junio de 2005, se expuso la propuesta de no explotar el crudo del
Yasuní como parte de la tesis de una amplia moratoria petrolera en “Un
llamado eco-lógico para la conservación, el clima y los derechos”.125 Dicho
documento de posición de Oilwatch se presentó en la primera reunión del
grupo especial de expertos sobre áreas protegidas realizada en Monteca-
tini, Italia. Posteriormente se incorporó esta tesis en textos editados por
Oilwatch en 2006.126
Todas estas propuestas e iniciativas fueron preparando el terreno para
que la tesis de la moratoria petrolera en el centro sur de la Amazonía ecua-
toriana entrara con fuerza en la vida política nacional. Así, en un momento

124. El 25 de junio del 2012 la Corte Interamericana de Justicia falló definitivamente a favor de la comunidad
de Sarayaku, pero el Gobierno de Correa nunca acató la totalidad de la resolución.
125. Ver la publicación de Oilwatch: ‹http://www.oilwatch.org/galeria/videos/99-campaas/campaa-reas-pro-
tegidas/495-un-llamado-eco-lgico-para-la-conservacin-el-clima-y-los-derechos›.
126. Por ejemplo, el libro de Oilwatch (2006): Asalto al paraíso: empresas petroleras en áreas. Ver: ‹http://www.
oilwatch.org/doc/libros/Asalto_al_paraiso.pdf›.

141
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

histórico, en el que se consolidaron las largas y complejas luchas surgidas


desde diversos sectores de la sociedad, la tesis de la moratoria pasó a formar
parte del Plan de Gobierno 2007-2011 del Movimiento Alianza País, ela-
borado en 2006.127 En definitiva, es importante insistir que los detalles más
relevantes de la iniciativa de dejar el crudo en el subsuelo fueron definidos
mucho antes de que se inicie la gestión correísta.
En la versión del gobierno, se proponía dejar en tierra alrededor de
840 millones de barriles de crudo pesado, existentes en los campos Ishpin-
go-Tambococha-Tiputini, lo cual representaría casi 20% de las reservas
petroleras del país, evitando la emisión de aproximadamente 410 millones
de toneladas de dióxido de carbono. También se buscaba evitar daños am-
bientales en el parque nacional Yasuní, una zona de alta biodiversidad (65
especies de mamíferos, 110 de anfibios, 72 de reptiles, 630 de aves, 1.130
árboles, 280 de lianas, etc.). Pero, sobre todo, se respetaría la vida de los
pueblos indígenas en aislamiento voluntario que viven en el parque: tagaeri,
taromenane y oñamenane.128 A cambio de la no extracción el país buscaba
recibir –como compensación del resto del mundo– la mitad de los ingresos
esperados de la explotación, alrededor de 350 millones de dólares anuales
por doce años (4.200 millones de dólares en total).
Además, solo con revisar la ubicación geográfica del Yasuní (provin-
cias de Orellana, Napo y Pastaza), se verifica que la llamada zona intangible
(gráfico 60, mapa 1), declarada en 1999 como libre de cualquier actividad
extractiva, a fin de garantizar la supervivencia de los pueblos no contac-
tados, se encuentra prácticamente rodeada de bloques petroleros (gráfico
60, mapa 2). También se verifica que la mitad superior del parque ya se
encuentra “retaceada” en bloques petroleros. Estos hechos muestran la

127. El gobierno, haciendo caso omiso de sus propias propuestas iniciales, abrió la puerta a la XI Ronda
Petrolera en el centro sur de la Amazonía. Con escaso éxito, como se vio a fines del 2013, cuando recibió
apenas cuatro ofertas para 21 bloques petroleros. Ante las protestas en contra de esta licitación el gobierno
recrudeció la criminalización de la resistencia popular, llegando inclusive a cerrar una organización de la
sociedad civil: Fundación Pachamama.
128. Sobre las razones para la no explotación del ITT revisar el artículo de Acosta, Alberto (2009): “De-
jar el crudo en tierra o la búsqueda del paraíso perdido. Elementos para una propuesta política y
económica para la Iniciativa de no explotación del crudo del ITT”, Polis, Revista de la Universidad Bo-
livariana, Volumen 8, N° 23, 2009, p.429-452: ‹http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pi-
d=S0718-65682009000200019›. Varios de los datos expuestos sobre el ITT corresponden a ese artículo,
junto con información del artículo de Periódico Íntag, junio de 2010: ‹https://www.intagnewspaper.org/
articles/iniciativa-yasuni-itt›.

142
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

gran fragilidad de la zona y explican la motivación inicial de la Iniciativa


Yasuní-ITT.
El correísmo mantuvo entre 2007-2013 la iniciativa, aunque con varias
inconsistencias desde sus inicios. En lo de fondo, no hubo una estrategia po-
lítica clara y de largo plazo. Para colmo, junto con la propuesta original de
no explotar el Yasuní a cambio de una compensación, el gobierno expuso
un “plan B” según el cual, en caso de no llegar a la compensación interna-
cional esperada, los campos del ITT serían explotados. Cabe anotar que
el anuncio del “plan B” se hizo apenas 20 días antes de que se dé el primer
paso para la construcción de la refinería del Pacífico,129 la cual –recorde-
mos– se planificó con una capacidad de refinación de 300 mil barriles dia-
rios de crudo (volumen importante notando que el Ecuador extrae alrede-
dor de 500 mil barriles diarios). En sus inicios se pretendía que esa refinería
procese crudo venezolano para no seguir ampliando la frontera petrolera
en la Amazonía ecuatoriana. Hay, sin embargo, fuentes del gobierno que
señalaron en 2009 que el destino final del crudo del ITT precisamente iba
a ser la tristemente célebre refinería.130
Otro ejemplo de las inconsistencias del correísmo, en el período que
intentó “sostener” la iniciativa, fue durante la discusión de la creación de
un fideicomiso que recoja los fondos obtenidos por los aportes internacio-
nales. Por un lado, vía negociaciones el Ecuador logró el apoyo del Progra-
ma de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para la supervisión del
fideicomiso. Sin embargo, por otro lado, el país –bajo órdenes directas de
Correa– se negó a firmar el fideicomiso y en uno de sus enlaces ciudadanos
argumentó que dio la orden “de que no se firme ese fideicomiso en esas
condiciones vergonzosas”; una declaración por lo menos inoportuna, pues
a esa fecha recién se estaban negociado las condiciones de dicho fideico-
miso. De paso, Correa mencionó que con la explotación de los campos del
ITT se obtendrían 6 mil millones de ingresos.131

129. Ver al respecto el artículo de El Universo, julio 31 de 2011:‹ http://www.eluniverso.com/2011/07/31/1/1430


/plan-b-el-obstaculo-concrete-apoyo-yasuni.html›.
130. Sobre tales fuentes, ver información planteada en artículo de El Universo, julio 31 de 2011: ‹http://www.
eluniverso.com/2011/07/31/1/1430/plan-b-el-obstaculo-concrete-apoyo-yasuni.html›.
131. Para revisar las declaraciones completas de Correa al respecto revisar el artículo de El Universo, enero 13 de
2010: ‹http://www.eluniverso.com/2010/01/13/1/1356/cambien-sus-donaciones-metanse-orejas.html›.

143
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 60
Mapas de ubicación del Yasuní y bloques petroleros que lo rodean

Zona Intangible: espacio declarado en 1999 como “zona intangible de conservación vedada a perpetuidad a todo tipo de
actividad extractiva, las tierras de habitación y desarrollo de los grupos Huaorani conocidos como Tagaeri, Taromenane y
otros eventuales que permanecen sin contacto” (Decreto 552/1999).
Fuentes: Mapa 1: El Universo, septiembre 22 de 2013 ‹http://www.eluniverso.com/2013/09/22/infografia/1484846/
donde-estan-pueblos-no-contactados›; Mapa 2: Pappalardo y De Marchi (2013) ‹http://www.geoyasuni.org/wp-content/
uploads/2013/09/ZITT_petrolio20092013_web_ultralight.jpg›.
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Luego de esos hechos, el correísmo dio un apoyo cada vez menor a la


Iniciativa, hasta que finalmente, como ya señalamos, en 2013 decidió dar
por fracasada la propuesta, con las “lágrimas de cocodrilo” de Correa y su
afirmación de que “el mundo nos ha fallado”.132 En realidad la principal
falla fue la propia “bipolaridad” del correísmo en este tema, es decir la
inexistencia de una estrategia política de largo plazo. En el mismo anuncio,
Correa señaló que la afectación al Yasuní sería del “1 por mil”, cosa impo-
sible de aceptar, incluso si se revisan los mapas del gráfico 60.133
Después de que Correa dispuso la explotación del ITT, surgieron va-
rios grupos contrarios a ese objetivo. En particular está el Colectivo Yasuni-
dos y su recolección de firmas para llevar a consulta popular la explotación
del ITT. Al respecto llamó la atención que no haya sido el propio gobierno
el que llame a consulta (recordar que en 2013 Correa ganó las elecciones
presidenciales con una gran mayoría). No solo eso. El correísmo bloqueó
la consulta propuesta por un grupo de la juventud. Y el Consejo Nacional
Electoral (correísta), afirmó que el colectivo no obtuvo las firmas suficientes
para convocar a consulta popular;134 en cambio, análisis posteriores (de la
Universidad Andina y la Escuela Politécnica Nacional), indicaron que al
parecer sí se consiguieron las firmas.135 Al final la consulta no se hizo y se
inició la explotación del ITT...
La propia explotación del Yasuní amerita algunas reflexiones, en par-
ticular sobre los potenciales ingresos de dólares que generaría. En 2013 el
correísmo propuso que los casi 840 millones barriles del ITT se explotarían
durante 23 años, llegando a un pico de extracción de 225 mil barriles dia-
rios al sexto año de iniciadas las actividades en los campos (reiteremos que
el Ecuador extrae aproximadamente 500 barriles diarios). Ese ritmo de ex-
tracción se lograría con una “inversión” de 5.586 millones de dólares, más

132. Ver la declaración de Correa recogida en El Ciudadano, agosto 14 de 2013: ‹http://www.elciudadano.gob.


ec/el-mundo-nos-ha-fallado-dice-presidente-correa-al-anunciar-el-fin-de-la-iniciativa-yasuni-itt/›.
133. Para una versión oficial de las declaraciones de Correa ver el comunicado de Presidencia, octubre 18 de
2013: ‹http://www.presidencia.gob.ec/mayoria-de-amazonicos-respalda-la-explotacion-del-yasuni-itt-
presidente-correa/›.
134. Ver al respecto la versión emitida en El Telégrafo, mayo 7 de 2014: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noti-
cias/politica/2/yasunidos-no-alcanza-firmas-para-consulta-popular-sobre-yasuni›.
135. Sobre esta versión revisar el artículo de El Comercio, mayo 30 de 2014: ‹http://www.elcomercio.com/
actualidad/yasunidos-firmas-consulta-explotacion-petrolera.html›.

145
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

10.051 millones en gastos operativos. A estas proyecciones se debe agregar


que, ya durante la explotación del ITT en 2016, el correísmo anunció nue-
vas reservas en el campo. Así, en realidad el ITT poseería 1.672 millones
de barriles y no 840 millones como se anunció en 2013, con un pico de
extracción de 300 mil barriles por día.136
Asumiendo que las cifras oficiales son correctas, resultaría que a un
precio de 70 dólares el barril de crudo, en promedio la explotación del ITT
generaría al menos 3.625 millones de dólares de ingresos netos anuales,
mientras que a 40 dólares el barril, tales ingresos netos anuales podrían ser
de 1.550 millones.137 Si tomamos en cuenta que, para 2015, los 200 grupos
económicos más poderosos del país, según el SRI, obtuvieron 57.475 millo-
nes de dólares en ingresos, entonces los ingresos anuales generados por el
Yasuní equivaldrían a 6,31% y 2,70% de los ingresos de esos grupos con un
barril de crudo de 70 y 40 dólares respectivamente (cuadro 14).
En otras palabras, los flujos de dólares que generaría la explotación del
ITT podrían ser reemplazados con ajustes tributarios. Solo mencionemos
que precisamente los 200 grupos económicos más grandes del país paga-
ron, en impuesto a la renta en 2015, solo un 2,31% de sus ingresos totales.
Si se duplica esa cifra (por ejemplo, creando un impuesto focalizado a esos
grandes grupos), casi se podrían reemplazar los flujos de dólares del ITT, si
el precio del petróleo se mantiene en 40 dólares el barril.
Sin embargo, debe quedar claro que los potenciales flujos de dólares
del ITT sí son significativos. Por lo mismo, la no explotación del Yasuní no
debe ser, para nada, una cuestión económica, sino una cuestión política,
ambiental y ética. Se debería pensar en no explotar el ITT independientemen-
te de los flujos de dólares que genere. El gran problema es que los flujos

136. Sobre las reservas del ITT ver el anuncio de Petroamazonas, julio 15 de 2016: http://www.petroamazo-
nas.gob.ec/con-las-nuevas-reservas-en-el-itt-petroamazonas-ep-alcanzara-300-000-barriles-prome-
dio-en-el-2022/
137. Cabe destacar que, en el momento que se anunciaba el fin de la iniciativa Yasuní-ITT y aún se hablaba
de 840 millones de barriles de reservas, se presentaron propuestas (especialmente impositivas y redistribu-
tivas) para generar ingresos que reemplacen a los recursos que se obtendrían de explotar el ITT. Así, por
ejemplo, según CDES se podría obtener mayores ingresos si en vez de explotar el Yasuní se incrementara
la carga tributaria del impuesto a la renta en 1,5 puntos sobre el total de ingresos de los 110 grupos eco-
nómicos más grandes del país. Ver el artículo “Plan C: redistribución de la riqueza para no explotar el
Yasuní y salvaguardar a los indígenas aislados”, CDES, ver: ‹http://us6.campaign-archive1.com/?u=5fd-
0d0d340d36a422674c1649&id=2e88aef9e5&e=a3c267e6d9#sdfootnote1sym›.

146
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 14
Flujos por explotación del ITT
(escenarios con datos oficiales de reservas y gastos)
Escenario 1 (aprox. Escenario 2 (40
Reservas Ingresos (millones USD)
70 dólares el barril) dólares el barril)
Ingresos brutos 57.407 (o) 33.505 (e1)
Ingresos netos 41.769 (o) 17.867 (e1)
Reserva de 840 Ingresos netos anuales
1.816 (o) 777 (e1)
millones de barriles (23 años operaciones)
% ingresos 200 grupos económicos
3,16% (e4) 1,35% (e4)
más grandes (2015)
Ingresos brutos 114.591 (e2) 66.880 (e2)
Ingresos netos 83.375 (e3) 35.664 (e3)
Reserva de 1.672 Ingresos netos anuales
3.625 (e3) 1.550 (e3)
millones de barriles (23 años operaciones)
% ingresos 200 grupos económicos
6,31% (e4) 2,70% (e4)
más grandes (2015)
(o): Dato oficial de gobierno en 2013.
(e1): Estimado tomando los flujos oficiales y recalculando todo a 40 dólares el barril de crudo.
(e2): Estimado multiplicando el nuevo nivel de reservas por los respectivos precios.
(e3): Estimado asumiendo que inversiones y costos de operación crecen en misma proporción que el incremento de
reservas.
(e4): Estimado dividiendo los ingresos netos anuales para los ingresos anuales de los 200 grupos económicos más
grandes del país en 2015 (57.475 millones de dólares).
Nota: en estos cálculos no empleamos ninguna tasa de descuento a fin de palpar el potencial impacto que estos podrían
tener en términos de liquidez.
Fuente: Ministerio Coordinador de Política Económica: “Impacto macroeconómico de la explotación petrolera en el 0.1%
del parque nacional Yasuní”, pp.5-6: http://www.geoyasuni.org/wp-content/uploads/2013/09/All4MCPE.pdf y estima-
ciones propias. Elaboración propia.

de dólares, por más grandes que sean, son insignificantes, sobre todo si se
consideran los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza, estos
últimos aprobados en 2008 en la Constitución de Montecristi. El país debía
asumir unilateralmente un sacrificio de flujos sin esperar ninguna compen-
sación a cambio.
También cabe notar algo peculiar: mientras se defendía la Iniciativa,
se pedía alrededor de 4.200 millones de dólares en doce años alegando
que esa era la mitad de ingresos que se esperaba obtener del ITT. Esto no
cuadra con los flujos de dólares oficiales anunciados en 2013 (cuadro 14),
en donde se esperaba obtener, con 70 dólares por barril, ingresos netos de
41.769 dólares. Por lo menos se debería esclarecer las cifras de la explo-
tación en el ITT y, hasta qué punto, realmente se trabajó con seriedad la
iniciativa Yasuní o si siempre el “plan B” fue, en realidad, el “plan A” para
Correa. Esto último hubiera implicado un verdadero engaño político al
país por años..., y que se develó apenas Correa ganó las elecciones de 2013.

147
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Basta con pensar en el caso de los “senderos ecológicos” que, en realidad


parecerían ser verdaderas carreteras petroleras, existentes dentro del Yasu-
ní antes del anuncio del fin de la iniciativa.138
Otro tema que debe mencionarse: al igual que con la megaminería, a pe-
sar de que pueden existir importantes flujos de dólares, lo más probable es
que el grueso de la potencial rentabilidad del campo no se quede en manos
del Estado sino de capitales transnacionales, en particular, capitales chinos.
De hecho, la empresa china Sinopec en 2016 empezó perforaciones en el
campo Tiputini, bajo condiciones que, al momento de escribir este trabajo,
son muy poco conocidas.139
Por todo lo que acabamos de decir, repetimos: la cuestión del Yasuní
no debe ser económica, pues el Estado es capaz hasta de incurrir en pro-
yectos a pérdida y manipular cifras, con tal de hacer ganar a los capitales
transnacionales, dependiendo de los intereses que se jueguen.140 La deci-
sión debe tomarse tanto en defensa de los grupos humanos en aislamiento
voluntario, como de la biodiversidad que no tienen por qué pagar las con-
secuencias de la voracidad de la modernidad capitalista ni de la entelequia
de la “transformación de la matriz productiva”.
En general, es necesario replantearse la propia actividad extractiva
(eso sí sería una verdadera “transformación productiva”). No solo hay im-
pactos fenomenales contra la Naturaleza. También el costo humano es,
en extremo, elevado. Basta recordar que, incitados por la propia actividad
extractiva, en 2013 se dio un conflicto donde waoranis habrían causado la
muerte de un número indeterminado de taromenanes141 (algunas fuentes
hablan de 30 personas).142 Y, recordemos, el costo humano no solo recae

138. Sobre el tema puede revisarse el blog de Geoyasuni.org, junio de 2014: ‹http://www.geoyasuni.org/?p=1653›.
139. Al respecto ver el artículo de Gkillcity.com, junio 13 de 2016: ‹http://gkillcity.com/articulos/el-mirador-po-
litico/el-yasuni-itt-ya-se-explota-pero-nadie-dice-que-condiciones›.
140. Sobre la rentabilidad del ITT se recomienda revisar la nota de Carlos Larrea publicada por la Uni-
versidad Andina, octubre de 2015: ‹http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/4709/1/Larrea,%20
C-CON022-Notas%20sobre.pdf›.
141. Para el detalle de este y otros casos de conflictos con pueblos no contactados ver el artículo de El Co-
mercio, febrero 17 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/fundacionlabaka-armadillo-petro-
leo-taromenane-yasuni.html›. También se recomienda el artículo presentado por Oilwatch, noviembre 1
de 2015: ‹http://www.oilwatchsudamerica.org/petroleo-en-sudamerica/ecuador/5033-ecuador-caso-ta-
gaeri-y-taromenane-en-la-cidh.html›.
142. Ver, por ejemplo, el artículo de Ecuadorinmediato.com, abril 6 de 2013: ‹http://www.ecuadorinmediato.
com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=194587›.

148
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

en pueblos no contactados, lo cual ya de por sí es criminal. La actividad


extractiva ha provocado tensiones sociales resueltas vía represión desde el
propio Estado en casos como Dayuma, Victoria del Portete, Íntag, Quim-
sacocha, Panantza, Nakintz, etc.

Megaminería a “sangre y fuego”


A la par de la exacerbación del extractivismo petrolero, el correísmo se
empeñó en imponer a la fuerza la megaminería. Sin embargo, a diferencia
de lo que trata de vender el discurso oficial, la megaminería no es una nue-
va “oportunidad de desarrollo”.143 Al contrario, aumenta la dependencia
económica de nuestro país, pues si hoy la economía nacional es altamente
vulnerable, a los cambios en los precios del petróleo, en el futuro se volverá
vulnerable a los cambios en los precios de los minerales, que también fluc-
túan drásticamente. Y eso sin tomar en cuenta todos los problemas sociales
y ambientales que la minería provoca.
Dentro de la propuesta minera se identifican 18 proyectos importantes
(gráfico 61), cinco de los cuales se encuentran “suficientemente avanzados”
como para ser considerados como “proyectos estratégicos” (cuadro 15). Al
revisar los ingresos previstos para el Estado tanto por impuestos, regalías,
etc., resulta que por los proyectos Fruta del Norte, Mirador, Loma Larga
(Quimsacocha) y Río Blanco, las estadísticas oficiales parecen indicar que
el Ecuador obtendría alrededor de 2.856 millones de dólares. Tal monto,
comparado con la vida útil de los proyectos mineros, resulta muy bajo para
el país: promedio de 146 millones por año...
Evidentemente, el grueso del negocio de la megaminería no se va a
quedar en manos del Estado sino de los capitales transnacionales (sobre
todo canadienses y chinos). Semejante situación se ratifica, por ejemplo,
cuando en la Ley para Evitar la Especulación de la Tierra (mejor conocida como
Ley de plusvalía), se amplió el plazo para que las empresas mineras empie-
cen a pagar impuestos sobre ganancias extraordinarias: de 1 a 48 meses (4

143. Tal afirmación se presenta, por ejemplo en el siguiente boletín de prensa del Ministerio Coordinador de
Sectores Estratégicos: ‹http://www.sectoresestrategicos.gob.ec/la-mineria-industrial-es-una-nueva-opor-
tunidad-de-desarrollo-rafael-correa/›.

149
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 61
Mapa de principales proyectos mineros

Fuente: Ministerio de Minería (Catálogo Minero, p.41. Ver: ‹https://drive.google.com/file/d/0B9t02UvtK83SNmx0Q0NX-


Q3VDWXM/view›.

años), después de recuperar su inversión inicial.144 También ese privilegio a


los capitales transnacionales se nota, por ejemplo, en la posibilidad de que
de 270 mil millones de dólares, en reservas mineras, el Estado ecuatoriano
recibiría apenas 4 mil millones en 10 años entre impuestos y regalías, junto
con múltiples irregularidades durante la entrega de concesiones mineras.145
Solo estos hechos ya nos dicen que en el Ecuador con Correa comenzó el
festín minero del siglo XXI, a favor de los capitales transnacionales.146
Aparte de la baja rentabilidad para el Estado, la megaminería genera
graves problemas ambientales y sociales. De hecho, en cada uno de los pro-
yectos mineros “estratégicos” se pueden encontrar tales problemas:

144. Ver artículo de El Comercio, enero 2 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/leyplusvalia-vigen-


cia-aprobada-asambleanacional-rafaelcorrea.html›.
145. Tal cifra se menciona en artículo de Plan V, diciembre 10 de 2014: ‹http://www.planv.com.ec/inves-
tigacion/investigacion/mirador-el-contrato-plenos-poderes-con-ecuacorriente/pagina/0/5?page=0%-
2C5&nopaging=1›.
146. Al respecto se recomienda el artículo de Acosta, Alberto y Hurtado, Francisco: “De la violación del Man-
dato Minero al festín minero del siglo XXI”, Rebelion.org, julio de 2016: ‹http://www.rebelion.org/noticia.
php?id=215028›.

150
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 15
Características y previsiones de proyectos mineros “estratégicos”
Inversión Ingresos
Vida
Área Empresa que estimada al Estado
Proyecto Provincia útil Reservas probables (millones
(has) gestiona (millones
(años) USD) USD)
Lundin Gold
Fruta del Norte Zamora Oro (4,82 m oz.)
Chinchipe 4.661 (Suecia- 13 960 1.280 [1]
Plata (6,34 m oz.)
Canadá)
Cobre (2,96 m.
ton.)
Zamora Ecuacorriente
Mirador Chinchipe 2.985 (China) 27 Oro (3,22 m oz.) 1.500 1.200 [2]
Plata (26,08 m
oz.)
Oro (1,135 m oz.)
Loma Larga 7.960 INV Minerales Plata (5,68 m oz.)
(Quimsacocha) Azuay 27 244 185 [3]
(Canadá) Cobre (21,160
m oz.)
5.708 Ecuagoldmining Oro (0,605 m oz.) 191,49
Río Blanco Azuay 11 88,8
(China) Plata (4,3 m oz.) [4]
Aún no
Panantza-San Morona 41.760 Explorcobres 25 Cobre (6,6 m ton.) 3.000 conocido
Marcos Santiago Exsa (China) [5]
Fuente: Ministerio de Minería (Proyectos Mineros Estratégicos, noviembre 2016. Ver: https://drive.google.com/file/
d/0B9t02UvtK83SZG51Tk9yalAyTTQ/view; Catálogo Minero. Ver: https://drive.google.com/file/d/0B9t02UvtK83SNmx-
0Q0NXQ3VDWXM/view).
[1]: El Universo, diciembre 14 de 2016, ver: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2016/12/14/nota/5954806/cana-
diense-lundin-gold-invertira-mil-millones-dolares-fruta-norte›.
[2]: Ingresos de 40 millones de dólares anuales por 30 años de operaciones. El Telégrafo, marzo 04 de 2016, ver:
‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/mirador-generara-1-000-plazas-de-trabajo›,
[3]: Ecuadorinmediato.com, noviembre 11 de 2011, ver: ‹http://www.ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noti-
cias&func=wap_news_view&id=161350›;
[4]: El Telégrafo, agosto 12 de 2016, ver: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/rio-blanco-inaugura-la-
mineria-de-oro-y-plata-a-mediana-escala-en-ecuador›;
[5]: Ecuadorinmediato.com, agosto 23 de 2016, ver: ‹http://ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&fun-
c=news_user_view&id=2818807236&umt=ministro_mineria_exploracion_en_san_carlospanantza_tomara_alrede-
dor_cuatro_anos›.

– Fruta del Norte: el proyecto se asienta muy cerca de la reserva de vida


silvestre “La Zarza”. A esto se suma el desalojo de poblaciones, el uso
del suelo por parte de las empresas mineras sin el consentimiento de las
poblaciones, la contaminación del agua, etc.147 Incluso este proyecto
permitió que los capitales transnacionales obtengan ganancias con la
especulación en la bolsa de valores durante el paso del proyecto de la
empresa Aurelian a la canadiense Kinross, antes de que esta venda su
participación a Lundin Gold.

147. Ver al respecto el análisis sobre Fruta del Norte hecho por el Observatorio de conflictos mineros de América Latina:
‹http://mapa.conflictosmineros.net/ocmal_db/?page=conflicto&id=229›.

151
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

– Mirador: solo con la ejecución de este proyecto se extraerían 326 millo-


nes de toneladas en desechos (equivalentes a cuatro Panecillos, mon-
tículo del centro de Quito), lo que implicaría alrededor de 3.260 mi-
llones de dólares en costos estimados de remediación,148 además que
generaría 6 veces más desechos por día que Quito y contaminaría, por
día, la cantidad de agua equivalente al consumo de Ibarra (el proyecto
se encuentra junto a 220 fuentes de agua). Igualmente, en este pro-
yecto existen graves problemas sociales tales como la presión y el uso
de la violencia para desalojar a las poblaciones, demoliciones, acce-
so restringido a la zona, vigilancia permanente, condiciones laborales
precarias,149 e incluso el asesinato de dirigentes anti-mineros como José
Tendetza.150
– Quimsacocha: en cada día de ejecución de este proyecto se moverán al-
rededor de 3 mil toneladas de materiales, equivalentes a “15 veces la
recolección diaria de basura de la ciudad de Cuenca”. Semejante re-
moción de materiales contaminarían gravemente las fuentes de agua
precisamente de dicha ciudad.151
– Río Blanco: el proyecto se encuentra dentro del Bosque Protector Mo-
lleturo-Mollepongo, área de amortiguamiento del Parque Nacional
Cajas y de la Reserva de la Biósfera del Macizo del Cajas. Aparte de
poner en peligro a estas reservas, el proyecto afectaría a varias fuentes
de agua que proveen al Azuay, Guayas y El Oro.152
– Panantza-San Carlos: la violencia desplegada por el gobierno de Correa
en este proyecto incluyen la militarización del territorio, declaratorias
de “estado de excepción”, enfrentamientos con comunidades shuar

148. Sacher, William y Acosta, Alberto (2012). La minería a gran escala en Ecuador. Abya-Yala, p.76. Ver: ‹http://
www.rosalux.org.ec/attachments/article/498/mineria-ec.pdf›.
149. Sobre todos estos problemas en el proyecto Mirador recomendamos el trabajo de Sacher et al. (2016):
Entretelones de la megaminería en el Ecuador, ver: ‹http://www.accionecologica.org/images/2005/mineria/
documentos/entretelones_megamineri%CC%81a_2ed.pdf›.
150. Para más detalles sobre el asesinato de José Tendetza y el vínculo con la empresa minera Ecsa ver el
artículo de PlanV, diciembre 04 de 2014: ‹http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/quien-mato-jo-
se-tendetza›.
151. Ver el artículo de Sacher, William y Acosta, Alberto (2011): “El agua de Quimsacocha, entre la codicia y
la vida”, Rebelion.org, noviembre 3 de 2011: ‹http://www.rebelion.org/noticia.php?id=138637›.
152. Ver artículo en Observatorio de conflictos mineros de América Latina, febrero 29 de 2016: ‹http://www.con-
flictosmineros.net/noticias/12-ecuador/18701-defensoras-de-la-pachamama-rechazan-licencia-ambien-
tal-del-proyecto-minero-rio-blanco›.

152
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

(resultando en la muerte de un policía, a más de la persecución de


varios comuneros), etc. Tal conflictividad se da en medio de desalojos
violentos a la población, el potencial deterioro de 414 fuentes de agua,
y deterioros mayores que en Mirador.153
A la par con estos problemas, provocados por la “transformación pro-
ductiva minera”, cabe señalar también que, además de José Tendetza, los
enfrentamientos entre comunidades, sobre todo de la nacionalidad shuar, y
fuerzas del Estado provocaron la muerte de Bosco Wisum y Freddy Taish;154
además de detenciones en condiciones irregulares, como en el caso de Javier
Ramírez de la zona de Intag, quien pasó detenido varios meses, acusado de
“rebelión”.155
Así, tanto en términos económicos, ambientales y, sobre todo, huma-
nos, queda claro que la apuesta por la megaminería no implica ninguna
“transformación productiva”, sino simplemente la perpetuación de la mo-
dalidad de acumulación extractivista en el país...

Entre otros extractivismos


y el ingreso de transgénicos
De lo dicho hasta ahora podemos concluir que la principal actividad
extractivista en el Ecuador de la década 2007-2016 ha sido la explotación
petrolera, mientras que la principal actividad extractivista futura parece
será la minería. Sin embargo, es necesario señalar que en el país existen
muchos otros tipos de extractivismos que han sido exacerbados durante el
correísmo. Entre “otros extractivismos”, podemos mencionar a extracti-
vismos agrícolas, forestales, pesqueros e incluso turísticos, todos los cuales
hacen las veces de pequeños eslabones que siguen manteniendo al Ecuador
atado a la modalidad de acumulación primario-exportadora.

153. Para mayores detalles de este y los demás conflictos provocados por la megaminería, ver el video publica-
do por el colectivo Minka Urbana: ‹https://www.youtube.com/watch?v=v2D99YHGuRU›.
154. Para más detalles sobre estos casos ver, por ejemplo, el artículo de Fundación 1000 hojas, junio 15 de 2015:
‹http://milhojas.is/612310-la-muerte-de-freddy-taish-sigue-en-la-impunidad.html›.
155. Más detalles de las condiciones irregulares de detención de Javier Ramírez ver el artículo de El Comercio,
febrero 10 de 2015: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/dirigente-antiminero-javier-ramirez-sen-
tencia.html›.

153
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Respecto a los extractivismos agrícolas, podemos mencionar el caso par-


ticular de los monocultivos enfocados a la exportación, así como aquellos
enfocados a la obtención de agrocombustibles. Uno de los casos más nota-
bles es el cacao que, para 2016, representó el 37,43% del total de superficie
plantada según el INEC,156 donde la mayoría corresponde a “cacao solo”,
es decir, monocultivo. De hecho, entre los años 2007-2015 las hectáreas
destinadas al monocultivo de cacao se incrementaron de 314 mil a 448 mil,
a diferencia de las hectáreas de “cacao asociado” (es decir, cultivo diversi-
ficado), las cuales se redujeron de 108 mil a 88 mil.157 Otro caso drástico es
la producción de maíz duro seco, cuyo número de hectáreas cosechadas se
incrementó de 345 a 439 mil (27%) entre 2007-2015.
Es verdad que el extractivismo agrícola se ha exacerbado en la déca-
da correísta de 2007-2016, sin embargo el mismo promete expandirse con
más fuerza en años venideros. Un claro ejemplo de esto son los cultivos de
caña de azúcar destinados a producir agrocombustibles. Si bien según el
INEC, entre 2007-2015, el número de hectáreas cultivadas de caña de azú-
car se ha mantenido fluctuando entre 103 y 104 mil (con un pico de 113 mil
en 2014), según medios oficiales hasta 2020 se fomentaría 66 mil hectáreas
de cultivos nuevos destinadas exclusivamente a la obtención de etanol.158
En general el correísmo mostró un marcado apoyo al extractivismo
agrícola al punto que, entre 2008-2014 se sabe que la superficie destinada
a monocultivos, cultivos permanentes y semipermanentes, (mayormente
para agroexportación), se ha expandido “a lo largo de la costa y la amazo-
nía norte, hecho que desplazó la frontera agrícola hacia el pie de monte de
la cordillera de los Andes”, produciendo una “reducción dramática de las
zonas para la producción familiar campesina”.159

156. Ver resultados de la Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua” (ESPAC) de 2016 pre-
sentados por el INEC: ‹http://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-inec/Estadisticas_agrope-
cuarias/espac/espac-2016/Presentacion%20ESPAC%202016.pdf›.
157. Estos datos han sido publicados por Francisco Hidalgo Flor en su artículo “El campo ecuatoriano:
entre desarrollismo y extractivismo”, La línea de fuego, enero 25 de 2017. Ver: ‹https://lalineadefuego.
info/2017/01/25/el-campo-ecuatoriano-entre-desarrollismo-y-extractivismo-por-francisco-hidal-
go-flor/›.
158. Ver la información mencionada en artículo de El Telégrafo, junio 8 de 2017: ‹http://www.eltelegrafo.com.
ec/noticias/punto-de-vista/1/aprovechamiento-energetico-frente-a-seguridad-alimentaria›.
159. Citas tomadas del artículo de Paola Maldonado publicado en Gkillcity: “Derechos Colectivos: la invisi-
bilización y el abuso sobre el territorio y su población”, mayo 24 de 2017: ‹http://gkillcity.com/articu-
los/10-anos-rafael-correa-el-balance/derechos-colectivos-la-invisibilizacion-y-el-abuso-sobre›.

154
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

A la exacerbación del extractivismo agrícola cabría agregar los extrac-


tivismos forestales que también han ganado fuerza durante el correísmo. El
ejemplo más drástico corresponde a las plantaciones de palma africana,
cuyas hectáreas sembradas aumentaron de 167 mil a 369 mil (1,21 veces)
entre 2007-2015 según el INEC. De hecho, incluso las otras formas de ex-
tractivismo –como el petrolero– han incentivado que, para abrir rutas de
acceso, se promueva también al extractivismo forestal: entre 2013 y 2016
la Unidad de Protección del Medio Ambiente ha indicado que los metros
cúbicos de madera incautada (por extracción ilegal) aumentaron de 7.061 a
13.375; en 2016 del total incautado, casi la mitad proviene de 7 provincias
que son aquellas con mayor biodiversidad en el país.160 De todas formas
amerita reconocer que la deforestación muestra cierta reducción en el país,
al menos según las cifras oficiales: en 2015 la deforestación anual fue 47,7%
menor que aquella registrada entre 1990-2000 y 40% menor a la registrada
entre 2000-2008.161
El correísmo terminó permitiendo –a mediados de 2017– el ingreso de
semillas transgénicas al país “con fines investigativos” según el discurso ofi-
cial.162 Con tal acción abrió las puertas a la posibilidad de que, en un futuro
no muy lejano, se consolide en el país la producción de cultivos transgénicos.
Aparte de los problemas legales –e incluso constitucionales– asociados a la
aprobación del ingreso de semillas transgénicas,163 el potencial surgimiento
de cultivos transgénicos podría generar graves problemas económicos: de-
pendencia de campesinos y pequeños agricultores a las semillas e incluso a
los químicos y herbicidas proveídos por grandes empresas transnacionales
como Monsanto; pérdida de mercados internacionales por la pérdida de la
marca de “producción limpia”; el uso de grandes extensiones de tierra en

160. Dato citado en artículo de Jonathan Palma en Mongabay: “Ecuador: Cuando las rutas de proyectos ex-
tractivos abren camino a la deforestación”, febrero 22 de 2017: ‹https://es.mongabay.com/2017/02/
ecuador-cuando-las-rutas-proyectos-extractivos-abren-camino-la-deforestacion/›.
161. Sobre el tema revisar el artículo de Lisette Arévalo en Gkillcity: “Deforestación en Ecuador: una impreci-
sión de Rafael Correa”, agosto 31 de 2015: ‹http://gkillcity.com/articulos/el-mirador-politico/deforesta-
cion-ecuador-imprecision-rafael-correa›.
162. Ver la mención hecha en el artículo de El Telégrafo: “Transgénicos ingresarán al país solo para investi-
gación científica”, junio 2 de 2017: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/transgenicos-in-
gresaran-al-pais-solo-para-investigacion-cientifica›.
163. Ver, por ejemplo, la mención hecha en el artículo de Acción Ecológica: “Un regalo transgénico de
Alianza País a los niños del Ecuador”, junio 2 de 2017: ‹http://www.accionecologica.org/editoria-
les/2212-2017-06-02-20-33-47›.

155
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

monocultivos de muy baja rotación como soya, maíz, algodón y canola,164


etc.165 Con esto lo único que se lograría es seguir encadenando al país a la
modalidad de acumulación primario-exportadora.
Reiteremos que, intentar salir del extractivismo con más extractivismo,
es una falacia pues este acarrea serias patologías que afectan, sobre todo,
a países capitalistas periféricos y dependientes: enfermedad holandesa; de-
terioro de términos de intercambio (a largo plazo); rentismo; tendencia a
desequilibrios externos; endeudamiento agresivo; crecimiento extractivista
empobrecedor; consumismo importador; ausencia de encadenamientos y
transformaciones productivas; clases corporativas extractivistas manejando
el Estado; Estado policial y criminalización; desigualdad, heterogeneidad
estructural y tensiones sociales; deterioro ambiental.
Dado que el Ecuador, durante la década de 2007-2016, desperdició la
oportunidad de generar transformaciones que rompan con su condición
de economía capitalista periférica y dependiente (ni siquiera ha fomentado
una economía más tecnificada), parece inevitable que las “patologías” del
extractivismo seguirán afectando al país por muchos años más...166

164. Del total de las hectáreas cultivadas con transgénicos en el mundo, “el 94% se destina exclusivamente a
4 cultivos: soya, maíz, canola y algodón; y solamente con 2 características: resistencia a herbicidas y au-
toproducción de insecticidas”. Ver la carta de Alberto Acosta en la línea de fuego: “Transgénicos: hablemos
claro”, marzo 7 de 2013: ‹https://lalineadefuego.info/2013/03/07/transgenicos-hablemos-claro-car-
ta-abierta-al-presidente-de-la-republica/›. Igualmente para revisar varios aspectos concretos del poten-
cial uso de transgénicos en el Ecuador ver el libro compilado por Alberto Acosta y Esperanza Martínez:
Transgénicos: Inconciencia de la ciencia. Quito: Aya-Yala. Ver: ‹http://www.rosalux.org.ec/attachments/arti-
cle/783/Transg%C3%A9nicospdf.pdf›.
165. Para más detalles de los efectos económicos del ingreso de transgénicos al país se puede revisar la carta de
Alberto Acosta en Ocaru.org: “Razones económicas para oponerse a los transgénicos”, mayo 31 de 2017:
‹http://ocaru.org.ec/index.php/comunicamos/noticias/item/7730-razones-economicas-para-oponer-
se-a-los-transgenicos-carta-de-alberto-acosta-a-la-asamblea-nacional›.
166. Para un detalle de cada una de estas patologías reflejadas en el caso ecuatoriano se recomienda el artículo
de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro: “Patologías de la abundancia. Una lectura desde el extractivis-
mo”, en libro Nada dura para siempre: neo-extractivismo tras el boom de las materias primas. Universidad Andina Si-
món Bolívar y Universidad de Kassel. Ver: ‹https://www.uni-kassel.de/einrichtungen/fileadmin/datas/
einrichtungen/icdd/events/Nada_dura_para_siempre_15_septiembre_2016.pdf

156
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Ya tenemos hidroeléctricas, carreteras...


y también corrupción
Hidroeléctricas e infraestructura:
entre retrasos y sobreprecios
Entre las acciones que el correísmo ha resaltado con insistencia para
demostrar que está en marcha la “transformación de la matriz producti-
va” se cuenta con ocho proyectos hidroeléctricos calificados como “emble-
máticos”: Manduriacu, Toachi-Pilatón, Mazar-Dudas, Quijos, Minas-San
Francisco, Sopladora, Delsitanisagua y Coca Codo Sinclair (ver cuadro 16).
Sin negar la importancia que pueden tener estos proyectos, lo cues-
tionable no solo es la forma en que se llevaron adelante, sino la ausencia
de una real planificación en su ejecución y particularmente su nula vincu-
lación con el desenvolvimiento de la producción ecuatoriana. Hay varios
puntos cuestionables, muchos profundamente analizados por Arturo Villa-
vicencio.167 Aquí nos centramos en los más destacados.
Una cuestión a remarcar sobre las hidroeléctricas, es el retraso en la
construcción de la mayoría de tales “proyectos emblemáticos”. Mientras
que en 2012 se publicitó que los ocho proyectos se completarían entre fines
de 2014 e inicios de 2016, la realidad fue diferente: a diciembre de 2016,
solo Manduriacu, Sopladora y Coca Codo Sinclair, se concluyeron. Entre
las causas enunciadas para tal retraso se argumenta la terminación unila-
teral de contrato con empresas incumplidas, problemas geológicos previa-
mente no contemplados o, directamente, la falta de recursos ante la crisis.
Pero más grave que los retrasos es el cambio entre los costos inicial y fi-
nal de los proyectos “emblemáticos”. En 2011, el Ministerio de Electricidad
y Energía Renovable estimaba que los ocho proyectos tendrían un costo
aproximado de 4.527 millones de dólares. Sin embargo, en 2015 Rafael
Correa anunció los gastos hechos por el gobierno en cada proyecto hi-
droeléctrico, los cuales sumaron 5.887 millones de dólares. Es decir, entre el

167. Para mayores detalles sobre el tema hidroeléctrico pueden consultarse los artículos de Arturo Villavicencio
“Un cambio neodesarrollista de la matriz energética. Lecturas críticas”, Rebelion.org: ‹http://www.rebe-
lion.org/docs/192665.pdf›, así como “El cambio de la matriz energética bajo sospecha”, Plan V, mayo 28
de 2015: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/el-cambio-matriz-energetica-bajo-sos-
pecha/pagina/0/1›.

157
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 16
Principales proyectos hidroeléctricos del correísmo a diciembre de 2016
Inversión oficial
Inicio de Fin de obra Avance a dic. estimada
Nombre Provincias MW [1] a 2011
obras [2] plan 2012 [3] 2016 [4] (mill. USD) [2]
Pichincha e 100% (desde
Manduriacu 60 Dic. 2011 Oct. 2014 132,9
Imbabura ene. 2015)
Pichincha, Santo
Toachi Pilatón Domingo de los 254,4 Abr. 2011 Abr. 2015 94,25% 528
Tsáchilas y Cotopaxi
Mazar Dudas Cañar 14,8 Dic. 2011 Feb. 2014 86,50% 51,2
Quijos Napo 50 Ene. 2012 Dic. 2015 46,72% 115,89
Minas San Azuay, El Oro 275 Dic. 2011 Dic. 2015 91,5% 508,8
Francisco
Azuay, Morona 100% (desde
Sopladora 487 Abr. 2011 Dic. 2014 730
Santiago ago. 2016)
Delsitanisagua Zamora Chinchipe 180 Dic. 2011 Dic. 2015 70,40% 215,84
Coca Codo Sinclair Napo y Sucumbíos 1.500 Jul. 2010 Ene. 2016 100% (desde
nov. 2016) 2.245

EBR: Eximbank Rusia. EBC: Eximbank China. CDB: China Development Bank. BNDES: Banco Nacional de Desarrollo
Económico y Social del Brasil.
Fuentes:
[1]: Ministerio de Electricidad y Energía Renovable. Inversiones estratégicas en proyectos de energía renovable. Ver:
http://www.proecuador.gob.ec/wp-content/uploads/2016/11/Inversiones_estrategicas_en_proyectos_de_ener-
gia_electrica-min.pdf
[2]: Ministerio de Electricidad y Energía Renovable. Rendición de cuentas 2011. Ver: http://www.energia.gob.ec/
wp-content/uploads/downloads/2013/01/7-3-M-rendicion-de-cuentas.pdf
[3]: Ministerio Coordinador de Sectores Estratégicos. Rendición de Cuentas 2012, p.29, ver: http://www.sectoresestra-
tegicos.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2013/06/Informe-de-Rendici%C3%B3n-de-Cuentas-2012.pdf
[4]: Ministerio de Electricidad y Energía Renovable. Ver información sobre proyectos emblemáticos en: http://www.
energia.gob.ec/category/programas-y-servicios/
[5]: El Telégrafo, marzo 22 de 2015, ver: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/cerca-de-6-mil-millones-
es-la-inversion-del-estado-en-las-megaobras-hidroelectricas
[6]: El Telégrafo, agosto 23 de 2013, ver: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/hidroelectricas-avan-
zan-segun-lo-establecido

anuncio de 2011 y el de 2015, el costo se incrementó en 1.359 millones de


dólares (incremento de 30%) (Ver cuadro 16 para el detalle por proyecto).
Dentro del incremento de costos hay casos extremos como Manduria-
cu, cuyo aumento fue de aproximadamente 71%, según los dos anuncios
oficiales. Tan dramática fue la situación con este proyecto, que la Comisión
Nacional Anticorrupción (conformada desde la sociedad civil), presentó un in-
forme al respecto. En ese informe se concluyó que el incremento del costo
del proyecto se debió, entre otras cosas, a la reelaboración de estudios técni-
cos “mal realizados”, suscripción de un contrato principal a un precio bajo
que luego se incrementó con varios contratos complementarios, todo fomentan-
do el “enriquecimiento de unos pocos, a costa de la mala utilización del
Sistema Nacional de Contratación Pública”, e incluso “en contubernio”
con intereses de constructores, entidades estatales, y hasta gobiernos ex-

158
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Inversión oficial
estimada a 2015 Variación inversión Razón oficial del Financiamiento (mill.
Empresas vinculadas [6]
(mill. USD y %) retraso [7] USD) [8]
(mill. USD) [5]
90,2
227 94 (71%) Odebrecht (Brasil) - (BNDES, Brasil)
CWE (China) (obra civil); Terminación
589 61 (12%) Inter Rao (Rusia) contrato con Inter 123,2 (EBR, Rusia)
(equipamiento) Rao
83 32 (62%) National Electric Engineering Terminación 41,6 (CDB, China)
155 39 (34%) Company CNEEC (China) contrato CNEEC 95,5 (CDB, China)
Harbin Electric International Problemas
684 175 (34%) 312,5 (EBC, China)
Company (China) geológicos
Gezhouba Group Company-
963 233 (32%) - 571 (EBC, China)
Fopeca S.A. (China-Ecuador)
335 119 (55%) Hydro China (China) Falta de recursos 185 (CDB, China)
2.851 606 (27%) Sinohydro (China) - 1.682,70 (EBC, China)

[7]: El Comercio, febrero 23 de 2017, ver: http://www.elcomercio.com/actualidad/hidroelectricas-previstas-ope-


ran-ecuador.html
[8]: Castro, Diana (2014). “Cooperación energética” China-Ecuador: ¿Una relación de mutuos beneficios?, Universi-
dad Andina Simón Bolívar, p.58, ver: http://repositorio.uasb.edu.ec/bitstream/10644/3864/1/T1377-MRI-Cas-
tro-Cooperacion.pdf
Elaboración propia.

tranjeros (p.ej. Brasil).168 En respuesta el correísmo, en vez de investigar el


caso de Manduriacu, decidió enjuiciar por calumnias a los miembros de la
Comisión Anticorrupción. Más adelante profundizaremos este tema.
Aparte de retrasos y fuerte incremento entre costos iniciales y finales,
también cabe resaltar el papel del financiamiento externo utilizado en los
proyectos. Entre los ocho “proyectos emblemáticos” del cuadro 16, se suma
un financiamiento de 3.101,7 millones de dólares, con 2.888 millones de
créditos con China. Es decir, de los 5.887 millones de dólares requeridos
para los proyectos hidroeléctricos “emblemáticos”, al parecer 49% fue fi-
nanciado con deuda china (53% incluyendo créditos con Brasil y Rusia).
La combinación de potenciales sobreprecios, junto con un fuerte fi-
nanciamiento externo, nos hace reflexionar hasta qué punto era benefi-
cioso que el país emprenda, de golpe, en la construcción de ocho centrales
hidroeléctricas. Quizá hubiera sido una mejor opción, construir escalo-
nadamente dichas centrales utilizando el menor financiamiento externo

168. Al respecto ver el Informe de la investigación realizada al proceso de contratación pública para la construcción del “proyec-
to hidroeléctrico Manduriacu”, Comisión Nacional Anticorrupción, septiembre de 2015: ‹http://www.planv.
com.ec/sites/default/files/informe_final_corregido_y_revisado.pdf›.

159
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

posible, al tiempo que se ampliaba la capacidad industrial o el transporte


que consumirían la mayor oferta de electricidad, por ejemplo. Pero no, se
prefirió construir, al mismo tiempo, varias hidroeléctricas, la mayoría con
fuertes retrasos, precios elevados y, para colmo, que generan presión en
términos de deuda externa.
Por tanto, es evidente que en cuanto a los proyectos hidroeléctricos
“emblemáticos” han existido, al menos, graves fallas en la planificación. In-
cluso cabría recordar los racionamientos de energía eléctrica a fines del año
2009 e inicio de 2010 como resultado de la ineficiencia gubernamental.
Esto a pesar de que se contaba con las advertencias debidas y las propuestas
correspondientes,169 así como con los recursos necesarios, para impedirlo.
Y, por si no fuera suficiente todo lo que se acaba de mencionar, hay
muchos otros problemas preocupantes como la sobreexplotación y maltra-
to a trabajadores empleados en los proyectos emblemáticos: en cinco pro-
yectos (Toachi-Pilatón, Delsitanisagua, Sopladora, Minas-San Francisco y
Coca Codo Sinclair), se acumulan más de trescientas demandas hechas
por los trabajadores con reclamos que van desde exigencias salariales hasta
mejoras en las condiciones laborales.170
Aparte de que los potenciales sobreprecios, los retrasos y hasta los pro-
blemas laborales empañan a los proyectos hidroeléctricos “emblemáticos”,
es necesario reflexionar realmente cuándo tales proyectos serán o no be-
neficiosos para la economía ecuatoriana. Más allá de que tenemos ya una
sobre oferta de electricidad por la ausencia de una adecuada planificación,
notemos que solo entre el 3% al 4% del total de gastos en insumos para la
producción corresponden a gastos en electricidad, mientras que alrededor
del 7% corresponden a gastos en derivados de petróleo. Así, los proyectos
hidroeléctricos solo tendrán un verdadero impacto en términos producti-
vos si, a la par, existiera un cambio en el uso energético en la producción,
reemplazando derivados de petróleo por un mayor uso de energía eléctrica.
Tales sustituciones energéticas en el aparato productivo, quizá serían más

169. Algunas de esas propuestas pueden encontrarse en la Agenda Energética 2007-2011 elaborada por el enton-
ces Ministerio de Energía y Minas, cuya elaboración técnica la llevaron a cabo Alberto Acosta y Arturo
Villavicencio: ‹http://es.scribd.com/doc/163518324/Agenda-Energe-tica›.
170. Al respecto ver artículo de Expreso, octubre 3 de 2016. Ver: ‹http://expreso.ec/actualidad/ecuador-con-
flictoslaborales-hidroelectricas-empresaschinas-demandas-NX734681›.

160
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

urgentes que políticas tales como, la sustitución de cocinas de gas por coci-
nas a inducción.
Anotemos también que incluso el proyecto de sustitución de cocinas
resultó infructuoso: originalmente se propuso sustituir 3,4 millones de co-
cinas entre 2014-2018, sin embargo, tanto el rechazo de la gente a tales
cocinas como la propia crisis y la contracción de la demanda han hecho
que el plazo se extienda hasta 2023. Recordemos que las intenciones oficia-
les consistían en importar 500 mil cocinas de inducción desde China, con
un costo de 120 millones de dólares, cuyo financiamiento se iba a cubrir
con parte de un crédito que iba a otorgar el Eximbank de China por más
de 250 millones.171 Sin embargo, a la final solo se trajeron 130 mil cocinas
chinas con un costo aproximado de 20 millones de dólares y sin llegar a
usar el crédito chino debido a que este solo iba a financiar las cocinas si
se superaba los 50 millones en importaciones de las mismas. A la final las
cocinas importadas se pagaron con fondos propios.172
Es decir, en términos energéticos, el correísmo ni siquiera cumplió con
su proyecto de sustitución de importaciones de gas de uso doméstico por
energía eléctrica. Esto nos da una idea de, hasta qué punto, la propia crisis
trastocó los planes. A eso agreguemos que a 2016 la generación hidroeléc-
trica solo representó el 57,6% del total de generación, cuando el Plan Na-
cional de Buen Vivir 2013-2017 (que previamente ya analizamos), tenía
como objetivo llegar al 90% de generación en 2017. En otras palabras, ni
siquiera las “hidroeléctricas” cumplieron...
Junto con las hidroeléctricas “emblemáticas”, el correísmo también
presenta como una de sus principales formas de “transformación de la ma-
triz productiva” la construcción de varios proyectos viales. Según infor-
mación oficial, entre 2007-2015 se habrían intervenido aproximadamente
8.600 km de vías a nivel nacional (correspondientes a la red vial estatal),
implicando una inversión de alrededor de 8.500 millones de dólares en via-
lidad, “seis veces más que la realizada por los tres gobiernos anteriores jun-

171. Sobre las intenciones del correísmo de importar cocinas de inducción chinas, ver artículo de El Telé-
grafo, diciembre 3 de 2015: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/importacion-de-coci-
nas-chinas-no-afectara-a-empresas›.
172. Sobre las condiciones en que el correísmo dejó de hacer las importaciones de cocinas de inducción chinas
ver artículo de El Comercio, agosto 26 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/gobierno-impor-
tacion-cocinasinduccion-china.html›.

161
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

tos”.173 Y, en efecto, el gasto hecho, en las célebres “carreteras”, es quizá el


más alto de los últimos años. Sin embargo, de forma similar a los proyectos
hidroeléctricos, la apariencia de un país con la “mejor red vial de América
Latina”174 oculta una realidad nada alentadora.
En un análisis, a una muestra de 48 proyectos viales durante el perío-
do 2008-2015, se verificó que, mientras el precio inicial de tales proyectos
sumó 1.175 millones de dólares, su precio final llegó a 1.716 millones, es decir,
un incremento de aproximadamente 540 millones (46% respecto al precio
inicial). Tales incrementos han sido provocados en especial por la firma de
contratos complementarios, órdenes de cambio, entre otros mecanismos bastante
similares a aquellos registrados en el incremento de precios de los proyectos
hidroeléctricos.175 Un ejemplo drástico de esta situación es la ruta Collas-Ta-
babela (que conecta con el aeropuerto de Quito), una vía de 11,7 kilómetros
que costó 198 millones de dólares (su precio inicial fue de 70 millones de dóla-
res), dando un costo promedio de 16,5 millones de dólares por kilómetro, muy
por encima de varios de los proyectos viales más caros de América Latina.176
Aparte del fuerte incremento de precios en los proyectos viales hay
otros casos de la infraestructura correísta que ameritan ser mencionados:
– Aeropuertos inútiles que mantienen muy baja –o prácticamente ninguna–
operación comercial. Un ejemplo es el aeropuerto de Tena, con un cos-
to de 48 millones de dólares,177 el cual dejó de recibir aviones comercia-
les desde fines de 2015.178 Otro caso es el aeropuerto de Santa Rosa (El

173. Ver artículo de Agencia Andes, abril 5 de 2016: ‹http://www.andes.info.ec/es/noticias/gobierno-ecuatoria-


no-invertido-seis-veces-mas-vialidad-tres-ultimos-gobiernos-juntos.html›.
174. Semejante declaración se observa, por ejemplo, en artículo de Agencia Andes, enero 15 de 2016: ‹http://
www.andes.info.ec/es/noticias/ecuador-pais-mejor-calidad-vias-america-latina-segun-world-econo-
mic-forum.html›.
175. De hecho, hay proyectos cuyo precio llegó a incrementarse hasta 269,77% (p.ej. proyecto de rehabili-
tación y ampliación de la vía El Empalme-Celica-Alamor), a lo que se suma proyectos con retrasos que
superan los cuatro años (p.ej. proyecto de reconstrucción de la vía Arenillas puente Puyango-Alamor y
Accesos). El análisis de la mencionada muestra de 48 proyectos viales del correísmo fue hecha por la re-
dacción de PlanV y Fundación Mil Hojas. Los resultados del análisis pueden revisarse en el artículo de PlanV,
enero 20 de 2016: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/tenemos-carreteras›.
176. Al respecto revisar el artículo de Focus, abril 4 de 2016: ‹https://medium.com/@focusecu/ruta-collas-ca-
rretera-con-sobreprecio-3367e1201d9e#.i4wfw5uko›.
177. Ver artículo de El Universo, febrero 22 de 2016: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2016/02/22/
nota/5420361/opciones-terminal-tena›.
178. Sobre la subutilización del aeropuerto de Tena ver artículo de El Comercio, marzo 31 de 2017: ‹http://
www.elcomercio.com/actualidad/aeropuerto-jumandy-tena-cancelacion-vuelos.html›.

162
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Oro), con un costo de 47 millones de dólares,179 el cual registró en 2015


a 86 mil pasajeros, mucho menos de los 600 mil anuales originalmente
programados.180 Hay muchos casos similares a los de este tipo.181
– Edificios públicos que, al parecer, generaron costos innecesarios. Aquí se
puede mencionar: la sede de la UNASUR, con un costo de 43,5 millo-
nes de dólares;182 la construcción de seis plataformas gubernamentales,
con un gasto planificado de 700 millones de dólares financiados con
más endeudamiento externo,183 aunque con el estallido de la crisis el
correísmo continuó solo con dos plataformas con un gasto de 300 mi-
llones;184 entre otras edificaciones para ministerios, secretarías, etc.
En definitiva, vemos que más allá de cualquier discurso falaz sobre
“transformación de la matriz productiva”, incluso en los proyectos emble-
máticos (p.ej. hidroeléctricas y carreteras), lo que el correísmo ha promo-
vido es un fuerte despilfarro de recursos. Sin embargo, al adentrarse en las
razones que podrían estar detrás de semejante situación, parece que los
intentos por cambiar la “matriz productiva” eran, más bien, intentos por
instaurar una “matriz corrompida” de grandes proporciones.

De una “revolución ética”


a una “matriz corrompida”
El estallido de varios casos de corrupción –sobre todo vinculados a la
obra pública– ha sido uno de los más grandes problemas que enfrentó el
gobierno de Rafael Correa en sus últimos años. Semejante situación con-
trasta –e indigna– si se la compara con la propuesta original de la “Revo-
lución Ciudadana”, la cual tenía como uno de sus “ejes programáticos” la

179. Ver reportaje de Teleamazonas, septiembre 12 de 2016: ‹http://www.teleamazonas.com/2016/09/gobier-


nos-locales-aseguran-se-construyo-aeropuerto-sin-estudio/›.
180. Sobre la subutilización del aeropuerto de Santa Rosa ver artículo de Diario Correo, mayo 5 de 2017:
‹https://www.diariocorreo.com.ec/5904/ciudad/aeropuerto-de-santa-rosa-es-subutilizado›.
181. Para una reseña de varios de los aeropuertos con problemas en los que el correísmo hizo gastos ver el
artículo de El Diario, febrero 21 de 2016: ‹http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/382741-ae-
ropuertos-dicen-que-hubo-improvisacion-y-falta-de-estudios/›.
182. Ver artículo de El Universo, noviembre 29 de 2014: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2014/11/29/
nota/4281511/435-millones-sede-unasur›.
183. Ver artículo de El Telégrafo, enero 12 de 2013: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/quito/11/el-pro-
yecto-de-construccion-de-plataformas-gubernamentales-fue-presentado-a-los-ciudadanos›.
184. Ver artículo de El Telégrafo, enero 28 de 2017: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/quito/11/plata-
formas-liberaran-17-edificios-estatales›.

163
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

promoción de una “revolución ética” consistente precisamente en el “com-


bate frontal a la corrupción”.
Para hacernos una idea de qué se quería decir con “revolución éti-
ca” podemos revisar el Plan de Gobierno que el movimiento Alianza País
presentó a fines de 2006. En dicho plan se menciona que “la propuesta
empieza con la firme convicción de mantener las manos limpias desde la
misma campaña electoral y durante el gobierno”. De forma más concreta,
el documento contiene seis propuestas (páginas 20 a 22):
a) Revocar el mandato tanto al Presidente como a otros funcionarios de la admi-
nistración pública cuando incumplan su palabra e irrespeten sus propuestas de
campaña.
b) Garantizar los derechos civiles y políticos, incluso creando “estructuras territo-
riales (barriales, comunales, etc.)”, que contribuyan a planificar “mecanismos
eficaces y efectivos del manejo de los recursos públicos”;
c) Combatir radicalmente la corrupción con mecanismos tales como rendiciones
de cuentas y prisión a quienes sean juzgados por malversar fondos públicos.
d) Crear controles estatales y civiles (veedurías ciudadanas y contralorías sociales),
especialmente en áreas consideradas “frágiles” a la corrupción: “impuestos,
aduanas, permisos de exportación e importación, manejo petrolero, eléctrico,
telecomunicaciones, obra pública, manejo de los presupuestos de las entidades
estatales, endeudamiento”.
e) Crear un sistema de adquisiciones públicas en donde “la colectividad pueda
actuar como veedora activa durante todo el proceso”.
f) Auditoría integral de la deuda externa y del manejo de los recursos del Estado.
Entre los elementos que más resaltan en esta “revolución ética”, se en-
cuentra el incentivo a crear espacios donde la sociedad civil actué como “vee-
dora activa” para enfrentar la corrupción. Solo en ese punto podemos ver un
contraste drástico entre la propuesta original de Alianza País y la práctica co-
rreísta ya en el poder. Ejemplo contundente de ese contraste es la forma como
el correísmo ha tratado a los miembros de la Comisión Nacional Anticorrupción.
La Comisión Nacional Anticorrupción surgió a mediados de 2015 con
el apoyo del “Colectivo Unitario Nacional de Trabajadores, Indígenas y de
Organizaciones Sociales” (conformado por el Frente Unitario de Trabaja-
dores, la Conaie, la UNE, entre otros), es decir, surgió desde las organiza-
ciones sociales.185 A pesar de ese origen (totalmente acorde a la “revolución

185. Sobre el contexto en el que surgió la Comisión se recomienda leer el artículo de Germán Rodas: “La Co-

164
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

ética” propuesta por Alianza País en 2006), el correísmo en vez de investi-


gar los casos de corrupción denunciados por la Comisión, ha arremetido
en contra de sus miembros incluso en términos legales.186 Es más, en abril
de 2017 (semanas después de que Lenín Moreno gane las elecciones pre-
sidenciales a Guillermo Lasso), los miembros de la Comisión llegaron a
ser condenados a un año de prisión por el supuesto delito de “calumniar”
al contralor, al acusarlo de no cumplir con sus obligaciones en el caso de
posible sobreprecio en un terreno adquirido para la refinería del Pacífico.
Dicha condena no se ejecutó pues, luego de anunciarse, el contralor desistió
de la causa por un pedido hecho por el presidente Moreno.187
Esta manifestación del poder en épocas correísta se contradice con
el hecho de que –apenas unas semanas después– la fiscalía hizo un alla-
namiento a varias propiedades del contralor correísta bajo investigaciones
del caso de corrupción de Odebrecht (al mismo tiempo la contraloría lanzó
acusaciones a la fiscalía).188 Hasta la Asamblea Nacional inició un proceso
de juicio político al contralor correísta por un posible involucramiento en
dicho caso de corrupción.189 Y fue ese contralor el que acusó a la Comisión
Anticorrupción de “calumnias” y “daño a su imagen y honra...”
El caso Odebrecht, quizá sea uno de los ejemplos más notorios de cómo
el correísmo terminó alejándose de su propuesta original de “revolución
ética”. De las investigaciones de este caso ha salido a la luz negociados que
involucran a varios funcionarios, principalmente del área petrolera, y de
manera poco diáfana al propio Jorge Glas, vicepresidente del gobierno de
Correa que incluso terminó encarcelado.190 Es muy ilustrativo analizar con

misión Anticorrupción”, octubre 13 de 2015: ‹https://lalineadefuego.info/2015/10/13/la-comision-an-


ticorrupcion-por-german-rodas-chaves/›.
186. Respecto a la reacción del correísmo a varios de los casos denunciados por la Comisión Anticorrupción
ver el artículo de PlanV, julio 25 de 2016: ‹http://www.planv.com.ec/historias/politica/la-comision-anti-
corrupcion-maliciosa-y-temeraria›.
187. Ver artículo de El Universo: “Contralor renuncia a acción penal contra Comisión Anticorrupción tras
pedido de Lenín Moreno”, abril 20 de 2017: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/04/20/
nota/6145750/jueza-condena-miembros-comision-anticorrupcion-contralor-renuncia›.
188. Ver artículo de La Hora, junio 2 de 2017: ‹http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1102063231/-
1/El_abogado_del_Contralor_General_del_Estado%2C_Carlos_P%C3%B3lit%2C_habl%C3%B3_
sobre_el_allanamiento_de_la_Fiscal%C3%ADa_a_la_vivienda_de_su_defendido_por_el_caso_Ode-
brecht.html#.WUU91-vhDIU›.
189. Ver artículo de El Universo: “José Serrano anuncia juicio político a contralor Carlos Pólit”, junio 5 de 2017:
‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/06/05/nota/6217285/jose-serrano-anuncia-juicio-politi-
co-contralor-carlos-polit›.
190. Ver artículo de El Diario, octubre 2 de 2017: ‹http://www.eldiario.ec/noticias-manabi-ecuador/449758-vi-
cepresidente-jorge-glas-quedo-detenido-en-la-carcel-4-de-quito/›.

165
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

más detalle el caso de Odebrecht, no solo por sus vínculos con el correísmo,
sino porque parecería –según la información que fue haciéndose pública–
que dicho caso, es un fiel reflejo de cómo funciona actualmente el sistema
capitalista, tanto a escala nacional como incluso mundial...

El caso Odebrecht,
¿reflejo de la lógica normal del sistema?
El caso de la empresa brasileña Odebrecht es un asunto de corrupción de
proporciones internacionales, salpicando también al correísmo –que según
palabras del propio Correa, mantuvo vínculos con empresas “corruptas y
corruptoras”. Para dimensionar las proporciones del caso de Odebrecht,
vale la pena mencionar que una investigación hecha a mediados de 2017,
sobre 50 contratos que la empresa mantuvo fuera de Brasil, mostró que
se habrían causado pérdidas por más de 6 mil millones de dólares a siete
países: Perú, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá y Mozam-
bique. Las pérdidas habrían surgido principalmente por sobrecostos en las
obras donde la empresa fue contratada causados por “agregados (en los
contratos), extensiones de plazos o alteraciones de obras de ingeniería”.191
Respecto a la situación en Ecuador, recordemos que Odebrecht fue
expulsada en 2008 debido a los problemas que sufrió el proyecto hidroeléc-
trico San Francisco, en el cual estuvo involucrada la empresa brasileña (solo
los costos de paralización de ese proyecto, causados por fallas técnicas, al
parecer llegaron a 83 millones de dólares). Aparte de la expulsión, el país
demandó a la empresa, llegando a una suma por estas demandas de alre-
dedor de 250 millones de dólares. Sin embargo, luego de conversaciones
entre Correa y el entonces presidente Lula de Brasil, y luego del pago de
apenas 20 millones de dólares de reposición al país, Odebrecht regresó en
septiembre de 2011 con nuevos contratos.192

191. Ver el artículo de El Comercio: “Prácticas de la constructora Odebrecht causaron pérdidas de USD 6000
millones en siete países”, junio 15 de 2017: ‹https://www.elcomercio.com/actualidad/odebrecht-perdi-
das-millonarias-brasil-investigacion.html›. Igualmente recomendamos el trabajo de Mil Hojas: “Obras de
Odebrecht registran costos adicionales por más de US$6 mil millones en países donde pagó sobornos”,
junio 16 de 2017: ‹http://milhojas.is/612463-obras-de-odebrecht-registran-costos-adicionales-por-mas-
de-us-6-mil-millones-en-paises-donde-pago-sobornos.html›.
192. Ver artículo de PlanV, diciembre 22 de 2016: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/
ecuador-y-la-mano-sucia-odebrecht›.

166
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Ya de regreso, a la empresa se le adjudicaron siete obras, seis de las


cuales llegaron a sumar más de 3 mil millones de dólares, entre las que se
encuentran el proyecto hidroeléctrico Manduriacu (recordar las acusacio-
nes de corrupción a este proyecto por parte de la Comisión Anticorrup-
ción), así como el movimiento de tierras y otras obras complementarias
para la refinería del Pacífico (recordar que hubo un pago de 500 millones
a la empresa brasileña).193 El otro proyecto importante en el cual se logró
involucrar Odebrecht fue el metro de Quito, con un contrato de 1.300
millones de dólares obtenido en agosto de 2014. Al igual que en el caso de
Manduriacu, para el metro de Quito la participación de Odebrecht se daba
a la par que el proyecto iba a recibir un crédito de 250 millones de dólares
por parte del Banco de Desarrollo del Brasil.194
Cuando recién estalló el escándalo, a partir de investigaciones del De-
partamento de Justicia de Estados Unidos, se llegó a conocer que, durante
su estadía en el Ecuador, Odebrecht supuestamente habría pagado alrede-
dor de 33,5 millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno
entre 2007-2016 a cambio de obtener beneficios por 116 millones. Sin em-
bargo, informaciones posteriores indicarían que Odebrecht llegó a pagar
más de 300 millones de dólares en sobornos, y con más de 100 funcionarios
cohechados.195 Por simple lógica, si Odebrecht pagó más de 300 millones
en sobornos eso implicaría que buscó obtener beneficios por más de 300
millones (caso contrario, simplemente no hubiera hecho los pagos...
Si bien el caso de Odebrecht ha hecho tambalear al correísmo (re-
cordemos que hasta el vicepresidente Glas fue detenido por este caso), sin
embargo reiteremos que Odebrecht tuvo influencia en gran parte de La-
tinoamérica. Además la empresa brasileña no se limitó a sobreprecios y
sobornos, sino que creó todo un modus operandi que, al parecer, se comple-
mentaba con el apoyo de varios gobiernos (sobre todo Brasil, al parecer

193. Ver artículo de El Comercio, diciembre 22 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/hidroelectri-


ca-sanfrancisco-odebrecht-problemas-ecuador.html›.
194. Ver artículo de El Telégrafo, febrero 25 de 2017: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/quito/11/ode-
brecht-continua-en-el-consorcio-que-construye-el-metro-de-quito›.
195. Ver la investigación conjunta de Mil Hojas y PlanV: “Lava jato: los sobornos en Ecuador superarían los 300
millones de dólares”, marzo 30 de 2017: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/lava-ja-
to-sobornos-ecuador-superarian-300-millones-dolares›.

167
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

por medio de acciones directas del propio Lula)196. Hasta se ha llegado a


conocer que Odebrecht habría financiado la campaña electoral de varios
presidentes de América Latina, tanto a aquellos de posiciones “progresis-
tas” como “neoliberales” (solo en Brasil, Marcelo Odebrecht –expresidente
del grupo– declaró que alrededor de tres cuartas partes de las campañas
han sido financiadas de forma irregular)197. Esto no quita en absoluto la res-
ponsabilidad del posible vínculo del correísmo con los casos de corrupción,
pero si nos muestra que el problema tiene una escala que supera –larga-
mente– la lógica del Estado-Nación.
El caso de Odebrecht no es el único problema de corrupción a gran
escala que ha golpeado al país. En particular el Ecuador ha debido sopor-
tar pérdidas millonarias por muchos otros casos de contubernio entre el
“progresismo” y grandes capitales extranjeros. Un caso paradigmático es el
de Petrobras, en donde también hubo una participación bastante activa del
propio expresidente Lula, y en donde –como por carambola– se terminó
beneficiando a la petrolera Occidental (OXY). Es bastante ilustrativo cono-
cer los pormenores de dicho caso, el cual se complicó precisamente cuando
Correa negoció con Lula el retorno de Odebrecht, conjuntamente con la
salida protegida de Petrobras, empresa que incluso obtuvo una indemniza-
ción de parte del Estado ecuatoriano.

Petrobras, Odebrecht, OXY:


jugando billar a tres bandas... en contra del país198
A inicios del gobierno de Rafael Correa, el entonces ministro de Energía
y Minas conformó un grupo interdisciplinario –integrado por geólogos, geofí-
sicos, ingenieros de perforación, economistas y abogados de reconocido pres-
tigio– para conocer una serie de irregularidades que se habían denunciado

196. Ver artículo de La Hora: “Un delator del caso Odebrecht dice que Lula abogó por la empresa ante Co-
rrea”, abril 19 de 2017: ‹http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1102050580/-1/Un_dela-
tor_del_caso_Odebrecht_dice_que_Lula_abog%C3%B3_por_la_empresa_ante_Correa.html#.WUVn-
JuvhDIU›.
197. Ver declaración recogida en artículo de El Comercio: “Marcelo Odebrecht dice que el 75% de campañas
electorales se financiaron irregularmente”, abril 15 de 2017: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/
odebrecht-campanas-electorales-brasil-luladasilva.html›.
198. Sobre este tema se puede consultar la entrevista a Alberto Acosta, entonces ministro de Energía y Minas:
“Chiriboga rompe el principio básico de fiscalía, en Palo Azul’: ‹https://lalineadefuego.info/2012/05/10/
entrevista-completa-alberto-acosta-chiriboga-rompe-el-principio-basico-de-fiscalia-en-palo-azul/›.

168
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

alrededor de la actividad de Petrobras. Allí participó el Director de Hidrocar-


buros, delegados de la Procuraduría del Estado, y contó con la colaboración y
asesoría de la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República.
Esta Comisión se creó vía acuerdo ministerial, lo cual le dio total legalidad.
La Comisión analizó integralmente la situación económica de dos
contratos: Contrato de Participación del Bloque 18; y el Convenio de Ex-
plotación Unificada del –mal llamado– Campo Palo Azul. Esta comisión
también impulsó una investigación histórica de una cadena de cesión de
derechos y obligaciones entre empresas de papel como Petromanabí, Cay-
man, Teikoku y Ecuadortlc. Además, la comisión realizó por primera vez
un estudio técnico de los registros eléctricos, sísmicos, geológicos y de pro-
ducción de cerca de 30 pozos perforados en el campo Palo Azul.
Una de sus principales conclusiones fue que el bloque 18 nunca fue
comercial, pues solo contaba con 5 millones de barriles de petróleo. Al no
ser comercial el bloque, según el Art. 24 de la Ley de Hidrocarburos debía
ser revertido al Estado. Mientras que el campo Palo Azul, que se sumó al
bloque 18 asumiendo que se trataba de un campo unificado –algo que no
se ha probado– tenía más de 100 millones de barriles de crudo liviano. Ya
aquí llamó la atención que si el contrato principal no estaba justificado, se
haya justificado el contrato accesorio que era el de campo unificado.
El 24 de enero de 2005, en Argentina, Petrobras matriz, suscribe un
acuerdo de venta y asociación con Teikoku matriz, transfiriendo el 40%
de participaciones en el bloque 18, Palo Azul y bloque 31, sin autorización
ministerial. Esto configura una de las causales de caducidad contractual
establecidas en la ley de hidrocarburos. Esto es importante. Recuérdese que
esta fue una de las causales que se aplicó a la compañía Occidental que
suscribió un acuerdo con Encana, sin autorización ministerial, por lo que
se declaró caducado el contrato. Esta irregularidad fue confirmada con el
viaje de delegados de la Procuraduría a la Comisión de Valores de Buenos
Aires y, a la Securities and Exchange Commission (SEC), en Nueva York.
Por esto, el ministerio de Energía solicitó a Petrobras que presente el
acuerdo suscrito con Teikoku en Argentina. Luego de tres meses, entregó
una carta de intención, suscrita por Teikoku Oil Ecuador, una empresa no
registrada en el país, creada meses antes en las islas Cayman. Esto consti-
tuye otra causal de caducidad, pues al no estar domiciliada en Ecuador, no

169
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

podía suscribir ningún documento público. Fue el presidente de Petroecua-


dor, de ese entonces, Galo Chiriboga, quien calificó equivocadamente la
idoneidad de Teikoku.
En el plano técnico la más importante contribución de la comisión
fue confirmar la información que ya manejaba Petroecuador desde 1999,
así como las conclusiones de la investigación realizada por la Comisión
Anticorrupción en 2001 y 2002, de que no había campo compartido o uni-
ficado. En realidad lo que se conoce como campo Palo Azul sería el campo
Palo Rojo que fue descubierto por el ente estatal con anterioridad.
La Contraloría, en su informe de gestión de 2003, exigió a las contra-
tistas que perforen un pozo intermedio entre Palo Azul 1 (dentro del blo-
que 18) y Palo Azul 2 (fuera del bloque 18, al que se le conocía como Palo
Rojo) para confirmar si en realidad los dos pozos estaban unificados. En el
segundo informe de la Contraloría de 2004, se observa que las contratistas
incumplieron una disposición obligatoria y no perforaron el citado pozo
intermedio. Este pozo intermedio denominado Palo Azul 3 fue perforado
recién en septiembre de 2006, produciendo 97% de agua, por lo que fue
cerrado en octubre del mismo año. Tales resultados constituyen la prueba
de que el campo fuera del bloque 18 no era compartido con dicho bloque.
El haber aceptado lo contrario podría configurar uno de los mayores frau-
des geológicos de la historia petrolera.
Claro que el yacimiento Hollín inferior es unificado entre el bloque 18
y el denominado Palo Azul, pero unificado por agua de formación, como
es casi toda la cuenca Oriente. Téngase presente que se trataba de un con-
trato de extracción de petróleo, no para extraer agua.
El coordinador de la Comisión Especial remitió el informe a la Fisca-
lía, Contraloría y Procuraduría del Estado. El procurador Xavier Garaicoa
solicitó al ministro de Energía y Minas el inicio del proceso de caducidad.
El presidente de Petroecuador, Fernando Zurita notificó a la compañía con
el expediente de caducidad, pero cuando iba a firmar el documento pi-
diendo al ministro la caducidad, fue separado del cargo, y luego el propio
procurador renunció.
Luego, el entonces fiscal Washington Pesantez decidió reabrir el caso,
que había sido cerrado por la fiscal Cecilia Armas en 2005. Pesantez pidió
el inicio de juicio por peculado basado en la supuesta existencia de fraude

170
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

técnico en lo que se refiere a la calificación de común del campo Palo Azul.


Otra razón para la acción de Pesantez tiene que ver con la contratación
de la compañía norteamericana Gaffney & Cline, la que en apenas 15 días
emitió un informe señalando que el campo era compartido; informe que,
según la fiscalía, carecería de independencia y legitimidad por cuanto esa
empresa trabajaba para Petrobras. Además, ese informe no tiene el carác-
ter de vinculante, tiene un simple valor referencial; sin embargo, las autori-
dades le dieron peso vinculante.
Pero el siguiente fiscal, Galo Chiriboga, hizo un pedido de nulidad del
caso, rompiendo el principio básico de la fiscalía de defender los intereses
del Estado y de la ciudadanía. Incluso la fiscalía –sorprendentemente– apa-
reció defendiendo a los presuntos implicados en un posible caso de perjui-
cio millonario en contra del Estado. Téngase presente que el perjuicio de
Palo Azul podría ser enorme. Durante casi una década de explotación del
campo se extrajeron aproximadamente 78 millones de barriles de crudo, de
los cuales casi un 50% benefició a las contratistas.
Hacemos notar esto porque el fiscal Chiriboga, que tuvo participa-
ción directa en este caso, debió excusarse de actuar. Recordemos que él
fue presidente de Petroecuador cuando se realizó la cesión de derechos, fue
ministro de Minas y Petróleos, cuando se pidió la caducidad y se contrató
a Gaffney & Cline. Él adelantó criterios señalando que no había causales
de caducidad contractual cuando era ministro y juez de la causa. En ese
momento hubo un claro conflicto de intereses.
  Esta compleja situación, debidamente documentada, fue puesta en
conocimiento de Correa por parte del ministro de Energía y Minas. Allí se
le indicaba incluso que el mayor peligro aparecía al no haber actuado pen-
sando en el interés nacional, porque aunque sectores vinculados a las trans-
nacionales digan que los casos Occidental y Petrobras no son parecidos, la
realidad es que uno de los argumentos de Occidental en contra del Estado,
es justamente el trato discriminatorio por el caso Petrobras. Bien sabemos
cómo terminó el caso de Occidental en el CIADI, en donde se dispuso que
el Estado ecuatoriano pague una millonaria indemnización a dicha trans-
nacional petrolera, utilizando el argumento expuesto en el párrafo anterior;
es decir por no haber dispuesto la caducidad de Petrobras. Correa algún
día deberá explicar si hubo un acuerdo entre el gobierno y Petrobras, y si
lo hubo, en qué consistió. Esto sería grave pues se negociaba con Petrobras
mientras estaba abierto el proceso de caducidad contractual.
171
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Pero, reiteremos, Odebrecht y Petrobras son apenas dos de muchos


otros casos que quizá serán públicos luego de que se desmonte el correísmo.
A continuación recogemos apenas algunos de los más conocidos.

Otros casos de corrupción


Entre otros casos de corrupción asociados al correísmo podemos men-
cionar, por un lado, a todos aquellos investigados por la Comisión Nacional
Anticorrupción que, recordemos, fue creada con el respaldo de los movi-
mientos sociales. Entre los casos que la Comisión ha investigado se encuen-
tran: la hidroeléctrica Manduriacu (del cual ya hablamos antes); una com-
pra fallida de placas vehiculares con sobreprecio por parte de la Agencia
Nacional de Tránsito;199 posible sobreprecio en la adquisición del terreno
en El Aromo para la refinería del Pacífico (caso por el cual se les acusó
injustamente de “calumnia”);200 posible “fraude procesal” contra Fiscal y
Contralor en el caso de la compra de helicópteros Dhruv;201 entre otros
casos que –a la fecha se están investigando.202
Muchos otros casos se registran en la década correísta incluyendo un
exministro de deportes encarcelado por peculado (y que intentó comerse
cheques que eran evidencia del delito); el vínculo del hermano de Rafael
Correa, Fabricio, en el caso de las empresas Cosurca y Megamaq que ha-
brían generado potenciales pérdidas al Estado de 143 millones de dólares;203
la corrupción en la Agencia Nacional de Tránsito por compras de chalecos
por 10 millones de dólares, compra cargada de irregularidades y que fue
investigada por la comisión nacional; valija diplomática que salió de canci-
llería y con la cual se intentó enviar droga a Italia; el caso de Pedro Delgado,

199. Ver artículo de PlanV: , febrero 01 de 2016: ‹http://www.planv.com.ec/historias/politica/asi-fue-la-falli-


da-compra-placas-la-ant›.
200. Ver artículo de La Hora, febrero 18 de 2016: ‹http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/110191
6788/-1/Denuncian_sobreprecio_en_compra_de_terreno_para_Refiner%C3%ADa_del_Pac%C3%A-
Dfico.html#.WLMyW_KPWa8›.
201. Ver artículo de Ecuadorenvivo.com, junio 16 de 2016: ‹http://www.ecuadorenvivo.com/politica/24-po-
litica/47895-la-comision-anticorrupcion-denuncia-fraude-procesal-en-la-compra-de-7-helicopte-
ros-dhruv-senalan-al-contralor-y-fiscal-general.html#.WLM2n_KPWa8›.
202. Sobre tales casos adicionales ver el artículo de Expreso: “La Comisión ciudadana apunta sus esfuerzos
al caso Caminosca”, junio 7 de 2017: ‹http://www.expreso.ec/actualidad/la-comision-ciudadana-apun-
ta-sus-esfuerzos-al-caso-caminosca-JM1394865›.
203. Para una reseña del caso, en donde incluso se llegó a involucrar al hermano de Rafael Correa, revisar el
trabajo de Diana Jaramillo (2012): “Las huellas de la política del escándalo en la democracia ecuatoriana
en el gobierno de Rafael Correa”, Tesis Flacso sede Ecuador. Ver: ‹http://repositorio.flacsoandes.edu.ec/
bitstream/10469/8531/2/TFLACSO-2012DCJL.pdf›.

172
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

primo de Rafael Correa, quien ejercía como presidente del directorio del
Banco Central habiendo falsificado su título de economista (y quien, con sus
propias palabras, ha relatado varios casos de corrupción en el correísmo);
los casos ya mencionados de Petroecuador, la refinería de Esmeraldas y la
del Pacífico (con el exministro Carlos Pareja Yannuzzelli –CAPAYA– como
también varios casos de corrupción);204 incluso sobre el vicepresidente Glas
han recaído investigaciones por la fiscalía en vinculación a concesiones pe-
troleras (p.ej. campo Singue)205 y asociación ilícita (por el que terminó siendo
apresado). Con el tiempo, sin duda irán apareciendo otras “perlas”...
Otro caso que podemos mencionar, de paso, es el de la empresa Ca-
minosca, la cual en 2015 fue acusada de haber pagado a funcionarios del
gobierno ecuatoriano “comisiones” para obtener contratos con el Esta-
do.206 Lo peculiar del caso se dio en 2017 cuando se tuvo información que,
supuestamente, involucraría en un entramado sistema de coimas a altos
funcionarios del gobierno correísta.207
Pensando en todos los casos que hemos mencionado aquí –y todos
aquellos que están por venir– conviene decir que solo el futuro podrá acla-
rarnos la potencial magnitud de la “matriz corruptiva” que, al parecer, se
instauró en medio del correísmo.

La corrupción como uno de los límites


de la transformación...
De todo lo que ya se ha dicho, sabemos que en el correísmo han exis-
tido varios casos de corrupción, especialmente asociados a la obra pública.
Reiteramos que, entre todos estos, quizá el caso de Odebrecht es uno de los
más paradigmáticos debido a su alcance en gran parte de Latinoamérica,
sin discriminar entre gobiernos “progresistas” o “neoliberales”. Pero aunque

204. Para más detalles de estos casos se recomienda revisar el artículo de El Universo. “Algunos de los casos más
polémicos de cercanos al gobierno de Rafael Correa”, mayo 23 de 2017: ‹http://www.eluniverso.com/
noticias/2017/05/23/nota/6197560/algunos-casos-mas-polemicos-cercanos-gobierno-rafael-correa›.
205. Ver el artículo de Gkillcity, agosto 4 de 2017: ‹http://gkillcity.com/articulos/el-mirador-politico/el-cam-
po-singue-nuevo-campo-batalla-jorge-glas›.
206. Ver artículo de PlanV, marzo 29 de 2015: ‹http://www.planv.com.ec/historias/politica/trece-contra-
tos-mas-grandes-caminosca›.
207. Sobre los potenciales vínculos de altos funcionarios correístas en coimas pagadas por la empresa Cami-
nosca, ver el artículo de Expreso, febrero 13 de 2017: http://expreso.ec/actualidad/un-juicio-privado-evi-
dencia-las-coimas-en-el-sector-publico-KL1085927, así como el artículo de Expreso, febrero 14 de 2017:
‹http://expreso.ec/actualidad/la-ruta-de-caminosca-XY1089044›.

173
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

la magnitud del caso de Odebrecht es impresionante, también impresiona


las palabras de un alto ejecutivo de la compañía al hablar sobre los sobornos
pagados por la empresa en múltiples países de la región: No somos los primeros
y seguro que no seremos los últimos [...] forma parte de la naturaleza humana.208
Es gracioso, pero semejante declaración guarda un aspecto común con
una declaración hecha por Rafael Correa sobre la corrupción: No nos enga-
ñemos: el problema no es el control, el problema es el corazón del ser humano.209 ¿Cuál
es el elemento común? La idea de que la corrupción es algo “propio”, “in-
nato” al ser humano, que se encuentra ya sea en su “naturaleza” o en su
“corazón”, problema que se sale de la capacidad de control que tiene el
gobierno, según Correa.
Suena elegante tratar de zafarse de los problemas de corrupción ape-
lando a una justificación filosófica, pero eso es inadmisible. ¿Dónde quedó
el “corazón corruptible” del ser humano cuando Alianza País presentó su
Plan de Gobierno en 2006? ¿Acaso se dieron cuenta de la condición co-
rruptible del ser humano entrando en el gobierno?
Pero el tema no se queda ahí, pues el alto ejecutivo de Odebrecht al
que hemos citado también mencionó otra “joya” sobre los sobornos: Es
una práctica común en toda la actividad económica del mundo, con más o menos grado
de supervisión o fiscalización, pero que existe en todos los países y en todas las industrias.
¡Es una práctica común en todos los países y todas las industrias! Semejante
declaración es mucho más profunda de lo que uno podría pensar. Sobre
todo nos autoriza a hacer las siguientes preguntas: ¿Acaso la corrupción
–en especial a nivel del Estado– es inherente al actual sistema económico,
es decir, al capitalismo? ¿Es viable siquiera pensar en un proceso real de
transformación cuando los representantes de los grandes capitales –que
se benefician del statu quo– tienen la capacidad de “corromper” el “buen
corazón” de los funcionarios públicos?
Para el pensamiento neoliberal convencional, las dudas arriba expues-
tas podrían servir de argumento a favor de su postura de reducir el tamaño

208. Ver las declaraciones recogidas en artículo de El Comercio: “Odebrecht: no fuimos los primeros ni seremos
los últimos en pagar sobornos”, junio 16 de 2017: ‹https://www.elcomercio.com/actualidad/odebre-
cht-sobornos-pagos-corrupcion-escandalo.html›.
209. Ver las declaraciones recogidas en artículo de El Universo: “Rafael Correa menciona familiares de dos pro-
cesados en caso Petroecuador”, enero 15 de 2017: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/01/15/
nota/5997052/fiscal-salio-no-acusar-complices›.

174
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

del Estado y dar más espacio al mercado. Pero la realidad es que Estado y
mercado, o mejor dicho Estado y capital, no siempre están en conflicto. De
hecho, ciertas facciones de la burguesía tranquilamente pueden transformar al
estado de derecho en tiranía (volviéndolo cada vez menos democrático),210 con el
objetivo de defender sus intereses y mantener a una sociedad bajo una con-
dición capitalista dependiente y periférica; sobre todo cuando esas facciones
lucran de eso. Si el precio necesario para alcanzar dicho fin es la corrupción
pues ¡santificada sea! Por lo tanto, cuando el Estado es útil a la acumula-
ción de capital, las facciones burguesas se vuelven keynesianas, mientras que
cuando el Estado entorpece la acumulación, las facciones perjudicadas se
vuelven neoliberales. Y, en medio, se quedan las clases populares.
Lo que queremos decir es que el problema de la corrupción no es un
problema solo del Estado, sino que es un problema del propio capitalismo.
Capital y corrupción van de la mano cuando se necesitan, sobre todo en gran-
des escalas (basta recordar a empresas transnacionales que incurrieron en
casos estrepitosos de corrupción como las alemanas Volkswagen211 o Sie-
mens,212 por apenas citar dos casos).
Así, vemos que la corrupción no es un mero problema del “corazón”
o la “naturaleza humana”, sino un problema estructural, de modo que su so-
lución también requiere de transformaciones estructurales. Si el correísmo ni
siquiera fue capaz de hacer transformaciones reales en términos producti-
vos, peor se podría esperar que haya hecho transformaciones en las propias
relaciones sociales que exacerban la corrupción. Penosamente esa falla de
no ver a la corrupción como elemento orgánico del capitalismo está presen-
te incluso en el Plan de Alianza País de 2006. Quizá ya desde ese momento
se dejaron abiertas las posibilidades de que las “manos limpias” y los “co-
razones ardientes” se vuelvan “manos llenas” y “corazones corrompidos”.
¿Y cómo afrontar a la corrupción y al propio problema del capita-
lismo, especialmente periférico y dependiente? Por ahora solo dejaremos
planteada la duda, más adelante retomaremos este tema, cuando hablemos

210. Sobre la posibilidad de que el estado de derecho se vuelva una tiranía y pierda contenido democrático
(enfocado desde el caso boliviano) recomendamos el texto de Luis Tapia (2011): El estado de derecho como
tiranía. La Paz: CIDES-UMSA.
211. Ver artículo de El País: “Volkswagen se declara culpable en EEUU del fraude de los motores a diésel”, marzo
10 de 2017: ‹http://economia.elpais.com/economia/2017/03/10/actualidad/1489162356_631145.html›.
212. Ver artículo de El Economista: “Siemens, un pasado de corrupción”, mayo 16 de 2013: ‹http://eleconomis-
ta.com.mx/sociedad/2013/05/16/siemens-pasado-corrupcion›.

175
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

de quienes fueron los ganadores de la década correísta (incluso en crisis). Lo que


sí podemos adelantar: tales problemas se deberían afrontan entendiendo a las
estructuras que nos limitan para luego transformarlas, no intentando transformar
estructuras que ni siquiera sabemos si existen o no. El correísmo no intentó
ni entender las estructuras ni transformarlas, solo supo aprovecharlas...

El despilfarro de una década


Festín privatizador
Uno de los elementos más indignantes del correísmo, en términos de
“transformación productiva”, es el destino que tuvieron y que van a tener
varias empresas públicas. En vez de que los ingentes recursos permitieran
potenciar a dichas empresas, e incluso volverlas elementos estratégicos para
la “transformación”, en la década se ha visto como varias han llegado a la
quiebra y, en algunos casos, ser objeto de un festín privatizador.
Dentro del festín privatizador correísta está la Empresa Pública de Fár-
macos ENFARMA, creada en diciembre de 2009, la cual se dedicaría a
producir medicamentos genéricos e incluso a la investigación farmacéutica.
La producción de esta empresa proveería a los hospitales y centros de salud
administrados por el Ministerio de Salud, el IESS, el ISSFA y el ISSPOL.
De hecho, el mercado cautivo de la empresa era de aproximadamente 500
millones de dólares al año.213 Finalmente, la empresa terminó por ser liqui-
dada vía decreto por el propio Correa en 2016.
A pesar de todas estas posibilidades, y de mantener 30 proyectos de
investigación214 en marcha, varias fuentes sugieren que las farmacéuticas
privadas e incluso la propia burocracia impidieron que ENFARMA des-
pegue.215 Aunque no se ha ofrecido –con claridad– cifras oficiales sobre
la empresa, al parecer solo en obras preliminares y un terreno aplanado
–emulando a la refinería del Pacífico– se habrían gastado alrededor de 8

213. Ver artículo de GkillCity, junio 20 de 2016: ‹http://gkillcity.com/articulos/el-mirador-politico/la-liquida-


cion-sueno-llamado-enfarma-ep›.
214. Ver artículo de Redacción Médica, febrero 16 de 2017: ‹http://www.redaccionmedica.ec/secciones/profesio-
nales/30-proyectos-de-investigaci-n-se-perdieron-con-el-cierre-de-enfarma-89657?platform=hootsuite›.
215. Para mayores detalles se recomienda ver la investigación de Pablo Iturralde (2016): Enfarma enferma y muere.
Problemas de la industria farmacéutica pública en el Ecuador. Ver: ‹http://www.planv.com.ec/sites/default/files/
enfarma_enferma_y_muere.pdf›.

176
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

millones de dólares. Por su parte, en 2014 las operaciones de la empresa


habrían generado pérdidas por 13 millones.216 ENFARMA pudo ser crucial
en la “transformación productiva” e incluso en la sustitución de importa-
ciones.217 Esto lo decimos debido a que, para 2014, según el Banco Central,
solo los hogares gastaron mil millones de dólares en importar productos
farmacéuticos y medicamentos, mientras que las empresas gastaron 470
millones en importar tales productos bajo la forma de insumos. Una salida
de dólares que ENFARMA pudo haber ayudado a suavizar...
Al caso de ENFARMA podemos sumar, de paso, todos los sobreprecios
y perjuicios causados al sistema de salud del IESS, al momento que este
entró en vínculo con prestadores de servicios de salud privados (¿una priva-
tización encubierta?). Solo entre enero de 2012 y agosto de 2016, según las
propias fuentes correístas, 36 clínicas privadas ocasionaron un perjuicio de
más de 503 millones de dólares al IESS.218
Otra empresa pública, con serios problemas es Transportes Aéreos Milita-
res del Ecuador TAME. Solo entre 2014-2015 la empresa registró 58 millones
de dólares en pérdidas.219 Cabe destacar que de 17 rutas locales, solo 4 ter-
minaron siendo rentables y el resto devinieron en rutas sociales subsidiadas.
En 2015 el subsidio a esas rutas fue de 32 millones de dólares, rutas cuya
continuidad podría afectarse si se concreta la privatización de la empresa,
como propone el correísmo.220
Junto con estas empresas públicas caídas en desgracia, el correísmo ya
ha ejecutado procesos privatizadores. Ejemplo de ello es el ingenio azucare-
ro Ecudos (antes Aztra), el cual pasó a manos del Estado en 2008 luego de
ser incautado a la familia Isaías, y que en 2011 se lo vendió al Grupo Glo-
ria de Perú. La venta del ingenio se hizo a pesar de que la empresa generó
utilidades netas en 2008 de 3,5 millones, en 2009 de 2,4 millones y en 2010

216. Ver nota de 4Pelagatos, julio 8 de 2016: ‹http://4pelagatos.com/2016/07/08/enfarma-la-bue-


na-idea-que-quedo-debiendo-13-millones/›.
217. Al respecto, se recomienda revisar la investigación realizada por Ecuavisa en su programa 22 de Visión 360:
‹https://www.youtube.com/watch?v=UqMLHQ8XloM›.
218. Ver artículo de El Telégrafo, julio 08 de 2016: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/sociedad/4/
iess-termina-el-contrato-con-80-prestadores-externos-de-salud-por-las-irregularidades›.
219. Para más detalles sobre el caso de TAME ver el artículo de PlanV, febrero 29 de 2016: ‹http://www.planv.
com.ec/historias/politica/diez-turbulencias-tame›.
220. Al respecto se recomienda revisar el reportaje de Ecuavisa¸ programa 14 de Visión 360: ‹https://www.
youtube.com/watch?v=iRoMfOe7uhk›.

177
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

de 7,1 millones de dólares. Para colmo, las condiciones de la venta fueron


cuestionables: se vendió 70% del paquete accionario por 133,8 millones de
dólares, cuando se debía obtener 174 millones (pérdida aproximada de 40
millones); además que el grupo peruano apenas pagó el 10% al contado,
mientras que el 90% se pagó con un crédito de la Corporación Financiera
Nacional a una tasa de 5% (recordemos que al Ecuador le cobran, en pro-
medio, un 9% en la emisión de bonos de deuda).221
Además de Aztra/Ecudos, también se promovió la privatización de las
cementeras Chimborazo y Guapán. Cementos Chimborazo desde su crea-
ción perteneció al Estado, mientras que Guapán originalmente pertenecía
al IESS (afiliados), pero luego la cementera fue adquirida por el Ministe-
rio de Industrias. Ambas empresas se fusionaron y conformaron la Unión
Cementera Nacional, la cual pasó a ser manejada por la Empresa Pública
Cementera del Ecuador (EPCE) en 2010. Aunque la cementera generó en
2014 utilidades de aproximadamente 25 millones de dólares, más del 60%
del paquete accionario se vendió a fines de 2014 al mismo Grupo Gloria
de Perú que, dicho sea de paso, se encontraría entre los grupos económicos
más poderosos del vecino del sur.222
Al final de su gobierno, Correa señaló las intenciones de privatizar mu-
chas otras empresas, a ratos de forma camuflada. Los principales casos son:
venta de toda la Empresa Pública Cementera del Ecuador (EPCE) con pa-
trimonio de 152 millones de dólares a 2015 (incluyendo el remanente del
paquete accionario de la Unión Cementera Nacional); Fabricamos Ecuador
(Fabrec) con patrimonio de 13,9 millones; GamaTV con patrimonio de 615
mil dólares; TC Televisión con patrimonio de 42 millones; Banco del Pa-
cífico, con patrimonio de 525 millones. También el correísmo propuso la
fusión de El Telégrafo y Televisión y Radio de Ecuador (RTV Ecuador), una
alianza público-privada para el manejo de los Correos del Ecuador, la Flota
Petrolera Ecuatoriana, la liquidación de la Gran Nacional Minera Mariscal

221. Sobre las condiciones de la venta de Aztra/Ecudos y cómo se encontraba la empresa en ese momento ver
artículo de El Universo: “Venta del ingenio Ecudos, ‘ganga’ para compradores, según analistas”, septiem-
bre 26 de 2011: http://www.eluniverso.com/2011/09/26/1/1356/venta-ingenio-ecudos-ganga-com-
pradores-segun-analistas.html
222. Sobre la privatización del sector cementero ver el artículo de Francisco Escandón en PlanV: “La priva-
tización del negocio del cemento”, octubre 25 de 2014: ‹http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/
la-privatizacion-del-negocio-del-cemento›.

178
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Sucre. Incluso se ha propuesto la apertura a capitales privados para que


administren las hidroeléctricas Sopladora, Manduriacu y Ocaña,223 y hasta
la participación de capitales privados en grandes empresas públicas como
la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) –la empresa con el
patrimonio más grande del país, que asciende a 1.679 millones de dólares.224
Así, en vez de que la década correísta haya fortalecido a las empre-
sas públicas para que estas contribuyan a la “transformación productiva”
(como pudo suceder con Petroecuador, ENFARMA, Aztra/Ecudos, las ce-
menteras o CNT por ejemplo), lo que terminó sucediendo, es el inicio de
un nuevo desmantelamiento del Estado al puro estilo neoliberal. Y todo
bajo el argumento de obtener liquidez para el gobierno y afrontar el difícil
momento de la economía ecuatoriana, argumento hasta indolente si recor-
damos todos los despilfarros hechos aquí descritos.

Otros despilfarros
y saldo de la década desperdiciada
Otros despilfarros
Junto con los inicios de un posible “festín privatizador”, Correa llegó a
afirmar que “la austeridad [...] no solo ha sido un esfuerzo continuo sino una
obsesión [del] gobierno”.225 Sin embargo, faltó liquidez aun cuando hasta en
términos de publicidad el correísmo simplemente despilfarro sin misericordia.
Los ejemplos de “obsesión por la austeridad”, realmente abundan en la
década correísta. Un ejemplo drástico fue la construcción de 70 “escuelas
del milenio” entre septiembre de 2008 a enero de 2017 con un gasto de
alrededor de 300 millones de dólares. El ejemplo es drástico pues el propio
Lenín Moreno llegó a decir que tales escuelas son “elefantes blancos”.226 En

223. El detalle de estas empresas públicas, algunas incluso en buenas condiciones económicas, puede revisarse
en artículo de El Telégrafo, mayo 26 de 2016: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/el-es-
tado-prepara-la-venta-fusion-y-liquidacion-de-al-menos-16-entidades›.
224. Ver artículo de El Comercio, mayo 2 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/venta-activos-de-
bate-privatizacion.html›.
225. Ver declaración recogida en artículo de Agencia Andes, mayo 24 de 2016, día en que Correa dio su pe-
núltimo informe a la nación: ‹http://www.andes.info.ec/es/noticias/presidente-correa-anuncia-elimina-
cion-seis-instituciones-publicas-ademas-fusion-venta-otras›.
226. Para un profundo análisis sobre la situación de las Unidades Educativas del Milenio (como las llama el
correísmo) ver el artículo de Rosa María Torres: “Elefantes blancos: la estafa social de las escuelas del
milenio”, PlanV, abril 3 de 2017: ‹http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/elefantes-blancos-la-es-

179
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

la misma línea se puede mencionar el gasto de alrededor de 280 millones


de dólares en el proyecto “ciudad del conocimiento-Yachay”,227 además de
una ejecución presupuestaria de 70 millones de dólares entre 2015-2016
en favor de las cuatro universidades del correísmo (Yachay,-Tech, UNAE,
UARTES e IKIAM).
Otros ejemplos de despilfarro: dos aviones presidenciales, uno de 28
y otro de 54 millones de dólares;228 la compra de siete helicópteros Dhruv
por 45,2 millones, con el adicional de que cuatro se accidentaron y el resto
está parado,229 10 millones en compra de chalecos inútiles para la Agencia
Nacional de Tránsito;230 pago de 6,4 millones a empresa MCSquared para
mejorar la imagen internacional del país en el caso Chevron,231 alrededor
de 126 millones presupuestados entre 2014-2015 para la Secretaría Nacio-
nal de Inteligencia SENAIN;232 3,8 millones pagados por la transmisión de
un spot publicitario de 30 segundos, promocionando al país en la edición
2014 del Súper Tazón en Estados Unidos;233 1,3 millones por pago de dere-
chos de autor de la canción “All you need is love”, que se usa en campañas
de promoción turística del país;234 4 millones gastados en la construcción
de un acuario y un parque marino en Valdivia que se encuentran inutili-
zados;235 y la lista es aún más extensa; solo estos gastos sumamos casi 279
millones de dólares adicionales de despilfarro...

tafa-social-escuelas-del-milenio?utm_source=phplist766&utm_medium=email&utm_content=HT-
ML&utm_campaign=Esta+semana+PLAN+V+%7C+Ecuador%3A+se+viene+la+tercera+vuelta›.
227. Ver artículo de La Hora, febrero 23 de 2017: ‹http://lahora.com.ec/index.php/noticias/show/1102033229
/-1/M%C3%A1s_j%C3%B3venes_excluidos_de_la_educaci%C3%B3n_superior_.html#.WLYZr-
vKPWa8›.
228. Ver nota de 4Pelagatos, abril 25 de 2016: ‹http://4pelagatos.com/2016/04/25/avion-de-correa-mas-chi-
quito-pero-14-millones-mas-caro-que-el-de-santos/›.
229. Al respecto ver artículo de Fundación Mil Hojas, diciembre 19 de 2016: ‹http://milhojas.is/612435-patri-
cia-ochoa-pide-a-correa-levantar-reserva-del-asesinato-del-general-gabela.html›.
230. Ver artículo de El Universo, junio 9 de 2012: ‹http://www.eluniverso.com/2012/06/09/1/1355/chale-
cos-10-millones-quedan-fuera-circulacion.html›.
231. Ver artículo de Ecuavisa, julio 12 de 2014: ‹http://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/nacional/71236
-ecuador-pago-64-millones-dolares-firma-eeuu-mejorar-su-imagen›.
232. Ver artículo de Agencia de Noticias de Ecuador, julio 20 de 2015: ‹http://agenciaane.com/senain-mane-
ja-126-millones-para-inteligencia-y-contrainteligencia/›.
233. Ver artículo de El Comercio: “Ecuador se convierte en el primer país en pautar en el Super Bowl”, enero 21
de 2015: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador-primer-pauta-super-bowl.html›.
234. Ver artículo de El Comercio: “USD 1,3 millones por la canción de la campaña ALL you need is Ecuador”, mar-
zo 27 de 2014: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/ecuador/usd-millones-cancion-de-campana.html›.
235. Ver artículo de 4Pelagatos: “Más de 4 millones tirados en dos presuntos acuarios”, octubre 5 de 2016:
‹http://4pelagatos.com/2016/10/05/mas-de-4-millones-tirados-en-dos-presuntos-acuarios/›.

180
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

A todas esas cifras, debemos agregar el gasto hecho en “difusión y pu-


blicidad”. Penosamente, no existe ninguna claridad con respecto a cuánto
realmente el correísmo ha gasto en la década 2007-2016 en este aspecto.
De todas formas, para no entrar en querellas sobre el método de estimación
de los gastos de publicidad, al menos podemos hacernos una idea con el
siguiente ejemplo: entre 2013 a 2015 en Quito y Guayaquil el gobierno
correísta ha gastado más de 45 millones de dólares en publicidad, siendo
el segundo mayor anunciante luego de Unilever (cuadro 17). Reiteremos
que ese monto es una fracción mínima del gasto total del gobierno en pu-
blicidad, dentro del cual también existen las respectivas irregularidades –en
particular con la Secretaría Nacional de Comunicación–236 las cifras nos
dan una idea no solo del nivel de gasto, sino de la jerarquía que tiene el
gobierno nacional en términos de propaganda.

Cuadro 17
Principales anunciantes en Quito y Guayaquil (millones de dólares)
Total general
Anunciante 2013 2014 2015 2013 a 2015
UNILEVER ANDINA JABONERÍA 16,88 15,30 16,35 48,54
NACIONAL S.A.
GOBIERNO NACIONAL 16,49 19,79 9,57 45,87
GENOMMA LAB. 8,17 12,31 13,24 33,73
CONECEL 11,77 10,94 8,28 31,00
LA FABRIL 6,58 9,08 8,70 24,38
OTECEL 8,07 7,97 7,67 23,72
COLGATE PALMOLIVE DEL 7,50 7,53 6,02 21,06
ECUADOR
LOTERÍA NACIONAL 7,35 7,37 5,17 19,90
COCA COLA 5,76 5,06 7,97 18,81
TIA S.A. 3,21 8,02 6,64 17,89
Fuente: Infomedia del Ecuador. Elaborado a partir del trabajo de Villafuerte (2016, p.34).237

236. Ver el artículo de Fundación Mil Hojas, septiembre 6 de 2016: ‹http://milhojas.is/612418-el-galimatias


-de-los-gastos-de-la-secretaria-de-comunicacion.html›.
237. Villafuerte, Luis (2016): “Incidencia del rating en la televisión abierta para la toma de decisiones comer-
ciales de los anunciantes en las ciudades de Quito y Guayaquil en el período 2013 - 2015”. Ver: ‹http://
repositorio.espe.edu.ec/bitstream/21000/12077/1/T-ESPE-053457.pdf›.

181
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

El saldo de la década desperdiciada


Como resumen de todo lo que hemos dicho sobre las “transforma-
ciones” del correísmo, podemos afirmar que el gobierno de Correa se ha
enfocado en cambios llamativos, pero que no han superado –ni superarán–
los verdaderos problemas económicos que vuelven al país extremadamente
vulnerable a las fluctuaciones del capitalismo internacional. El correísmo
no ha generado cambios en la estructura económica ecuatoriana, la cual
sigue ahogada en la dependencia y una falta de cambios cualitativos. Como
hemos visto a lo largo de todo este capítulo, ni en los propios términos
oficiales se ha registrado transformación. Más bien hemos encontrado un
sinfín de cuestiones realmente indignantes.
En vez de exacerbar el extractivismo (con la megaminería, los agro-
combustibles e incluso con la ampliación de la frontera petrolera y el fomen-
to a otros extractivismos) se pudo apoyar a las actividades originalmente
identificadas como “prioritarias”, junto con una política de transformación
industrial (sobre todo autocentrada). En vez de construir de golpe ocho hi-
droeléctricas –financiadas con deuda– y gastar demasiado en infraestructura
y carreteras con importantes variaciones de precios, se pudo diversificar y
priorizar el gasto en infraestructura productiva, p.ej. dando vida a la propia
Refinería del Pacífico. En vez de permitir que las clínicas privadas usu-
fructúen a costa del IESS, se debió fortalecer la seguridad social con un
manejo responsable que respete los fondos de los afiliados. En vez de dejar
al Estado sin liquidez y llevar a la privatización a varias empresas públicas,
se debió evitar cualquier despilfarro de recursos públicos.
De hecho, si agregamos todos los casos descritos en esta sección, sobre
el despilfarro e irregularidad en el manejo que el gobierno hizo de los fon-
dos públicos, resulta que en la década correísta se habrían desperdiciado, al
menos, unos 12 mil millones de dólares (cuadro 18). Para hacernos una idea
de semejante década desperdiciada por el correísmo, recordemos que en-
tre 2007-2016, al sector público no financiero ingresaron 84.292 millones
de dólares por exportaciones petroleras (ver gráfico 15). Así, al menos un
14,3% de todos los ingresos petroleros obtenidos por el correísmo se des-
perdiciaron, y eso sin contar con todos los casos de despilfarro y corrupción
que no hemos podido abordar y que seguirán saliendo a la luz en los meses
-y años- posteriores al gobierno de Correa.

182
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Poniéndolo en términos de deuda externa pública, si recordamos que


a abril de 2017 esta sumó 26.908 millones de dólares, entonces podríamos
decir que el desperdicio equivale –al menos– un 44,7% de la deuda externa
pública. De hecho, el correísmo habría desperdiciado un monto mayor a
toda la deuda oficial registrada con China a abril de 2017, que llegó a 8.102
millones (ver cuadro 6).
Si además recordamos que el correísmo ha transferido recursos de las
reservas internacionales al gobierno central y a la banca pública, al punto
que la cobertura de las reservas bancarias privadas en el Banco Central ha
llegado a niveles críticos (ver gráfico 33), entonces el enorme desperdicio de
recursos, de la década correísta, significó un alto perjuicio al país: al pare-
cer, se ha arriesgado hasta la liquidez de la economía ecuatoriana en vano.
Sin duda tal situación plantea un futuro desalentador para el país, pues esos
12 mil millones de despilfarro bien pudieron haber contribuido a fortalecer
las reservas (¿o acaso el gasto corrupto del gobierno también genera un
efecto multiplicador?)...
Ahora, tengamos claro que la corrupción y el desperdicio que hemos
presenciado a lo largo de la década correísta no han surgido de la simple
“mala fe”, o “ineficiencia”, de unos cuantos funcionarios “corrompidos”.
Como dijimos, todo el desperdicio es resultado de un problema mucho
más grande y estructural. Yendo más lejos, hasta podríamos pensar que
el propio ejercicio del poder político convencional, en medio de una so-
ciedad capitalista, tiende a ser absorbido y caer en las mismas lógicas de
la acumulación de capital. ¿Acaso no han terminado haciendo su propia
“acumulación originaria”, muchos de los beneficiarios de la década desper-
diciada correísta? Posiblemente tal resultado se da especialmente cuando
no se hacen, de forma urgente y efectiva, las transformaciones cruciales
que generen cambios en el sistema. De todas formas, estas hipótesis aún
merecen discusión, desde una perspectiva estructural.
El caso es que el correísmo gastó miles de millones de dólares en cir-
cunstancias muy oscuras y, aun así, el Ecuador afronta una grave crisis eco-
nómica recrudecida desde 2015 y sin ninguna transformación relevante.
¿Por qué no se dio la transformación? ¿Acaso alguien se beneficia de que
el Ecuador se mantenga atrapado en una modalidad de acumulación pri-
mario-exportadora, con gobiernos autoritarios, con una producción con

183
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 18
Resumen de casos de despilfarro de la década desperdiciada
Caso Millones de dólares involucrados
Refinería del Pacífico 1.500
Refinería de Esmeraldas 2.200 – 170 = 1.030
Petrobras (campo Palo Azul) 2.500
Preventas petroleras 1.857
Planta de gas de Monte Verde 570 – 97 = 473
Planta de gas de Bajo Alto 60
Variación de precios de hidroeléctricas “emblemáticas” 5.887 – 4.527 = 1.359
Variación de precios de 48 proyectos viales 1.716 – 1.175 = 540
Aeropuertos de Tena y Santa Rosa 48 + 47 = 95
Sede de UNASUR 43
Plataformas gubernamentales 300
Caso Cosurca y Megamaq 143
Demanda a Odebrecht luego de su expulsión de 2008 250 – 20 = 230
Sobornos Odebrecht 300
Escuelas del milenio 300
Ciudad del conocimiento-Yachay 280
Presupuesto 4 universidades “emblemáticas” 2015-2016 70
Perjuicio al IESS por clínicas privadas 503
Pérdidas ENFARMA en 2014 y gasto en complejo farmacéutico 8 + 13 = 21
Pérdidas TAME 2014-015 58
Pérdida en venta de ingenio Aztra/Ecudos 40
Publicidad de gobierno central en Quito y Guayaquil (2013-2015) 45
Despilfarros varios 279
Total 12.026
Fuente: Elaboración propia a partir de información de las secciones 4.2, 4.3 y 4.4.

baja industrialización y en donde la corrupción marcha campante? Y más


urgente, ¿cuáles son las potenciales consecuencias del desperdicio de la dé-
cada correísta? Estas precisamente son las dudas que motivan el análisis del
capítulo que presentamos a continuación...

184
Capítulo 5
¿Por qué no se dio la transformación?

Tras larga observación de los hechos y mucha reflexión,


me he convencido que las grandes fallas del desarrollo
latinoamericano carecen de solución dentro del sistema
prevaleciente. Hay que transformarlo.
Raúl Prebisch (1981):
Capitalismo periférico: crisis y transformación

Hasta el momento hemos descrito las características de la crisis que se


ha exacerbado en la economía ecuatoriana desde 2015. Igualmente, hemos
brindado evidencia que nos sirve de sustento para afirmar que el correísmo
en la década 2007-2016 no hizo ninguna transformación productiva y, es
más, provocó un inmenso derroche de recursos que, al menos, llegaría a los
12 mil millones de dólares.238 Es decir, el Ecuador ha caído en crisis debido
a que no hubo transformación, más bien lo que hubo fue un terrible derro-
che improductivo.
Resignados a semejante realidad, es hora de preguntarnos lo siguiente:
¿Por qué no se dio la transformación con la cual el Ecuador soporte de
mejor forma los ciclos propios del capitalismo? ¿Fue culpa del derroche?
¿Fue acaso la corrupción desmedida la culpable? ¿Fue culpa de un elevado
gasto público que “asfixio” al sector privado –como les gusta proclamar a
los neoliberales de la “vieja escuela”–?239
Antes de pensar en las respuestas a estas preguntas, debemos tener
claro que la crisis no ha sido causada por la simple caída de los precios del
petróleo: esa caída solo develó el hecho de que la economía ecuatoriana

238. Si bien en este libro hemos decidido hacer nuestra propia estimación del derroche correísta a partir de
información de múltiples fuentes, cabe mencionar que la misma podría complementarse con otras cifras
publicadas sobre la década 2007-2016. En particular cabe resaltar el trabajo de Fernando Villavicencio:
El feriado petrolero (2017). Quito: Focus. En dicho trabajo Villavicencio propone que las “pérdidas económi-
cas por la ineficiencia en la gestión y corrupción en los principales proyectos hidrocarburíferos” llegarían
a los 23 mil millones de dólares (pp.15-16).
239. Ver la declaración recogida en El Universo: “Alberto Dahik: El problema hoy es el excesivo gasto públi-
co”, junio 29 de 2015: ‹http://www.eluniverso.com/2015/06/29/video/4993026/alberto-dahik-proble-
ma-hoy-es-excesivo-gasto-publico›.

185
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

ya tenía problemas de no-transformación. Y esa no transformación es la


mayor causante de la crisis pues, de haber existido una transformación au-
téntica que vuelva a la economía ecuatoriana internamente más sólida y
con mayor capacidad de manejar los ciclos capitalistas, la crisis no habría
adquirido las proporciones que ya mostró, sobre todo, en 2016. Incluso
hasta se pudo intentar promover los inicios de una economía post-capitalis-
ta que trate de superar la condición cíclica típica de esta civilización de la
desigualdad. Pero, aun existiendo los recursos económicos y hasta políticos,
simplemente no se lo intentó.
Así, en el presente capítulo intentaremos sugerir dos razones –aún pre-
liminares– que expliquen la no-transformación durante el correísmo (que,
desde 2015, se la está pagando con crisis): a) la existencia de grupos econó-
micos que han lucrado en la década correísta, y se han consolidado gracias
a importantes procesos de acumulación del capital (principalmente con sus
procesos de concentración y centralización), encontrándose “cómodos”
con el statu quo; b) la incertidumbre sobre el real funcionamiento de las estruc-
turas económicas del país.
En el primer caso, veremos que la década correísta abrió las puertas
–de par en par– para que se consoliden tanto viejos como nuevos grupos
económicos, los cuales ocupan posiciones oligopólicas en los mercados y
han lucrado significativamente incluso en medio de la crisis. Para dichos
grupos –evidentemente– no hay motivos para que el Ecuador incurra en
grandes procesos transformadores y, lo más grave, tienen el poder como
para “anular” dichos procesos especialmente cuando provienen desde el
Estado. Eso no significa que necesariamente los grupos beneficiarios de la
expansión eviten que las clases populares progresen. Al contrario, en épo-
cas de boom es viable que tanto los grandes grupos, como las clases popu-
lares, se beneficien del statu quo, pero en época de crisis es claro que quienes
pagan la cuenta son los más débiles, mientras que los más fuertes ganan...
En el segundo caso, la cuestión es más profunda: ¿Qué queremos trans-
formar? ¿A dónde queremos y podemos ir? ¿Realmente conocemos los pro-
blemas de las estructuras económicas del país, o simplemente actuamos sin
tener informaciones claras? Aunque estas preguntas puedan parecer dema-
siado “elevadas”, tienen una importancia muy concreta para nosotros: el
fraude correísta de la “transformación de la matriz productiva” (junto con

186
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

otros fraudes como el uso correísta del Buen Vivir y la izquierda), nos de-
muestra que, en medio de la incertidumbre (entendida en el sentido de Frank
Knight)240, el poder puede vaciar de contenido los conceptos y plantear cual-
quier aberración en nombre de la “transformación”. Luego es obvio que
tales aberraciones simplemente no funcionen y terminen descomponiéndose.
Dentro de las “grandes incertidumbres” que poseen las estructuras
económicas del país (eso más, ¿qué es una estructura económica?), vamos a
dejar planteada una que puede ser de las más delicadas en medio de la crisis:
el vínculo entre la “economía informal” y la estructura monetaria –es decir,
la dolarización–. Hay motivos para creer que la “incertidumbre”, que surge
del vínculo entre informalidad y dolarización, podría ser de tal magnitud
que, posiblemente, sería de los elementos que más complique la crisis y las
políticas disponibles para enfrentarla.

La década ganada...
de los grandes grupos económicos
Grandes grupos económicos
y algunos vínculos con el gobierno
Retomando la pregunta de por qué no se dio la transformación, una
respuesta completa requiere de un profundo análisis estructural del capitalismo
periférico-dependiente ecuatoriano, incluyendo una actualización de los grupos
de poder; reconociendo estas ausencias proponemos la siguiente hipótesis:
la transformación no se dio porque existen grupos que se benefician del statu
quo y tienen el poder suficiente como para neutralizar cualquier intento de
cambio que se oponga a sus intereses. Dicha “neutralización” se puede lo-
grar de diversas formas, ya sea violentas (p.ej. oposición política incitando
violencia) o persuasivas (p.ej. usando dinero, capital y hasta la corrupción para
absorber a quienes intenten hacer cualquier cambio). Aunque suene dura
esta hipótesis, recordemos las palabras –que ya citamos– de un ejecutivo de
Odebrecht respecto a los sobornos y la corrupción develados desde 2016:

240. Frank Knight propuso entender a la incertidumbre como una situación en donde las personas no conocen
las opciones que tienen disponibles y, por tanto, no pueden ni siquiera asignarles una probabilidad a fin
de tomar una decisión. La principal obra de Knight en donde se desarrolla el concepto es: Risk, uncertainty
and profit (1921). Libro disponible en: ‹http://www.econlib.org/library/Knight/knRUP.html›.

187
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Es una práctica común en toda la actividad económica del mundo, con más o menos grado
de supervisión o fiscalización, pero que existe en todos los países y en todas las industrias.
Así, mientras el correísmo desperdiciaba una década, varios grupos
aprovecharon el momento para consolidarse, expandirse y lucrar como nunca
antes. Evidentemente para estos grupos que lograron lucrar de la no-trans-
formación, no tiene ningún sentido el que haya cambios estructurales, es-
pecialmente en los sectores que tales grupos controlan (son grupos de ca-
rácter oligopólico).
De hecho, como admitió en su momento el gobierno de Correa –en un
documento interno– durante la etapa de animación del capitalismo ecua-
toriano nunca antes los grupos económicos poderosos estuvieron mejor, nunca antes los
más excluidos de la Patria estuvieron menos peor. Más aún, esos grupos económi-
cos han sido los que realmente sacaron la tajada de león, de la expansión
económica en épocas de animación, pero no son los que pagan la factura
en épocas de crisis. Semejante situación difiere con las clases trabajadoras
que, como vimos en el capítulo 3, han sufrido un deterioro en el empleo y
un estancamiento en sus ingresos y hasta en sus horas trabajadas.
Para identificar a los beneficiarios de la expansión vivida en el correís-
mo (como ya sabemos, alcanzada principalmente con los ingresos petrole-
ros), podemos usar la información que provee el Servicio de Rentas Inter-
nas (SRI) sobre los grupos económicos más grandes del país, junto con sus
principales integrantes (cuadro 19).241
A partir de la información oficial se observa que:
[A]penas 20 grupos económicos obtuvieron ingresos por 24.250 millones de dó-
lares en 2015, equivalentes a 24,48% del PIB y al 42,05% del total de ingresos de
todos los grupos identificados por el SRI (200). En términos de integrantes prin-
cipales (es decir, integrantes con más de 10 millones en ingresos), vemos que ape-
nas 139 firmas (bancos, empresas productoras, comercializadoras, importadoras,
telefónicas, empresas extractivas, etc.) obtuvieron 23.569 millones de dólares en
ingresos, es decir, 23,79% del PIB.242

241. Como señala el SRI en su portal web: “De acuerdo con el artículo 5 del Reglamento para la aplicación
de la Ley de Régimen Tributario Interno, para fines tributarios, se define como grupo económico, al
conjunto de partes, conformado por personas naturales y sociedades, tanto nacionales como extranjeras,
donde una o varias de ellas posean directa o indirectamente 40% o más de la participación accionaria en
otras sociedades”. Ver: ‹http://www.sri.gob.ec/de/335›.
242. Ver el trabajo de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2016): “Ocaso y muerte de una revolución que,
al parecer, nunca nació”, Ecuador Debate No. 98, pp.7-28.

188
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 19
Principales grupos económicos del Ecuador por ingresos
# Contribución
% ingresos grupo Ingresos del
integrantes impuesto a la
GRUPOS ECONÓMICOS Y PRINCIPALES integrantes grupo (millones
principales renta (% de
INTEGRANTES* principales de dólares)
y total ingresos)
integrantes 2014 2015 2014 2015 2014 2015
CORPORACIÓN FAVORITA
CORPORACIÓN FAVORITA S.A.; KYWY;
COMOHOGAR; TVENTAS; FLEXIPLAST; POLLO 11 de 119 96,36% 96,50% 2.640 2.696 2,44% 2,45%
FAVORITO; BEBELANDIA; MAXIPAN; AGROPESA;
ALISERVIS; INVEDE
BANCO PICHINCHA
BANCO PICHINCHA; DINERS CLUB; AIG; BANCO
GENERAL RUMIÑAHUI; INTERDIN; BANCO DE 9 de 161 95,82% 96,75% 1.855 1.901 2,34% 2,33%
LOJA; CREDI FE; PICHINCHA SYSTEMS ACOVI;
BANRED
ALMACENES JUAN ELJURI
AEKIA; BANCO DEL AUSTRO; NEOHYUNDAI;
ALMACENES JUAN ELJURI; AYMESA; METROCAR;
QUITO MOTORS; ASIAUTO; KMOTOR;
KERAMIKOS; CA ECUATORIANA DE CERÁMICA;
LAS FRAGANCIAS; CERÁMICA RIALTO; CONGAS;
FISUM; SEGUROS UNIDOS; ITALPISOS; ASIACAR;
33 de 327 88,07% 86,86% 2.422 1.869 2,05% 2,16%
INTRANS; NEOAUTO; INDUMOT; INDIAN MOTOS;
TERRAFERTIL; CORPORACIÓN ECUATORIANA
DE LICORES Y ALIMENTOS; AMAZONASHOT
HOTELERÍA; MERQUIAUTO; RECORDMOTOR;
ECASA; MANUFACTURAS AMERICANAS;
ECSYAUTO; MOTRICENTRO; MOONHOLD;
ADMINELI
OCP ECUADOR
ANDES PETROLEUM; CONSORCIO BLOQUE 16;
OCP ECUADOR; REPSOL; CONSORCIO BLOQUE
17; DURAGAS; SINOPEC; OVERSEAS PETROLEUM 12 de 57 99,72% 99,62% 2.077 1.835 4,96% 1,34%
AND INVESTMENT CORPORATION; CHUANQING
DRILLING ENGINEERING C.LTD.; PETROORIENTAL:
AMODAIMI; CONSORCIO BLOQUE TIVACUNO
PRONACA
PRONACA C.A.; NOVACERO; FADESA; SEAFMAN;
TROPICALIMENTOS; INAEXPO; LA LLAVE
S.A.; FERMAGRI; ECUAVEGETAL; VECONSA; 17 de 156 96,27% 95,39% 1.779 1.803 1,59% 1,69%
ECUAIMCO; HOV HOTELERA QUITO; AGROFICIAL;
LA TIENVASES; PROLACHIV; INCUBADORA
NACIONAL; BAKKER
CLARO
2 de 22 99,93% 99,88% 1.737 1.607 7,90% 5,19%
CONECEL S.A.; ECUADOR TELECOM S.A.
GENERAL MOTORS
GENERAL MOTORS DEL ECUADOR S.A.; OMNIBUS 4 de 27 99,92% 99,91% 1.883 1.545 1,54% 1,60%
BB; ELASTO; PLANAUTOMOTOR
CORPORACIÓN EL ROSADO
CORPORACIÓN EL ROSADO S.A.; TRUISFRUIT;
8 de 68 98,11% 97,75% 1.449 1.498 1,04% 1,23%
ADEPASA; SUPERCINES; INMOBILIARIA MOTKE;
COMDERE; INMOBILIARIA LAVIE; ENTREPASA
DINADEC
2 de 26 100% 100% 1.276 1.303 4,23% 4,37%
DINADEC S.A.; CERVECERÍA NACIONAL

189
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

SCHLUMBERGER DEL ECUADOR


CONSORCIO SHUSHUFINDI; SCHLUMBERGER 8 de 29 99,39% 98,37% 1.124 997 7,85% 7,46%
DEL ECUADOR; SAXON ENERGY SERVICES
HOLCIM
HOLCIM ECUADOR S.A.; CONSTRUMERCADO;
4 de 7 99,83% 99,84% 1.051 938 3,89% 3,67%
HOLCIM AGREGADOS; GENERADORA
ROCAFUERTE
ARCA
ARCA ECUADOR S.A.; BEBIDAS
4 de 36 98,14% 97,49% 886 920 1,72% 2,32%
ARCACONTINENTAL; INALECSA; COCA-COLA DE
ECUADOR
NESTLÉ
3 de 7 99,99% 99,99% 712 714 1,99% 2,70%
NESTLE ECUADOR S.A.; ECUAJUGOS; SURINDU
MOVISTAR
OTECEL; TELEFONICA INTERNATIONAL 2 de 18 99,47% 99,29% 704 699 4,53% 3,37%
WHOLESALE SERVICES
PRIMAX
2 de 26 100% 100% 670 695 0,40% 0,43%
PRIMAX COMERCIAL DEL ECUADOR S.A.; ATIMASA
DIFARE
DISTRIBUIDORA FARMACÉUTICA ECUATORIANA 2 de 17 95,05% 95,10% 626 687 0,67% 0,67%
DIFARE; LABORATORIOS STEIN
FARMACIAS FYBECA
ECONOFARM; FARCOMED; PROVEFARMA; 4 de 20 96,62% 97,67% 716 684 1,03% 0,81%
TIECONE
TIA
1 de 18 100% 100% 560 624 1,56% 1,75%
TIENDAS INDUSTRIALES ASOCIADAS S.A.
GRUPO FUTURO
SEGUROS EQUINOCCIAL; SALUDSA MEDICINA
PREPAGADA; EQUIVIDA; EMPRESA TURÍSTICA 7 de 70 91,13% 91,28% 629 620 1,38% 1,63%
INTERNACIONAL; LATINOMEDICAL; SEGUROS
ORIENTE; TECNISEGUROS
INDUSTRIAS LÁCTEAS TONI
DISTRIBUIDORA IMPORTADORA DIPOR; 4 de 20 65,07% 99,67% 857 614 0,91% 1,39%
INDUSTRIAS LÁCTEAS TONI;
Total (número y porcentaje) 139 de 1.231 96,09% 97,19% 100% 100%
Total de ingresos 24.649 23.569 25.652 25.652
2,94% 2,49%
PIB - - 100.917 100.917
Ingresos / PIB 24,42% 23,79% 25,42% 25,42%
Nota: se consideran como “integrantes principales” a aquellos que, en 2015, obtuvieron más de 10 millones de dólares
en ingresos.
Fuente: SRI (Grupos económicos 2016). Ampliado a partir del trabajo de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2016):
“Ocaso y muerte de una revolución que, al parecer, nunca nació”, Ecuador Debate, No. 98, pp.7-28.

De hecho, a pesar de los elevados ingresos que los grandes grupos eco-
nómicos obtuvieron en 2015, los propios datos de carga tributaria del SRI
indican que, solo 2,49% de los mismos se destinaron al pago del impuesto
a la renta, porcentaje apenas superior al 2,20% pagado en 2014 o al 2,41%
de 2013. Si bien estos datos no indican la proporción de utilidades pagadas
en impuestos (muchas veces cuestionables por la forma como las grandes
compañías registran sus gastos), son suficientes para notar, no solo que los

190
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

grandes grupos obtuvieron grandes ingresos, sino que, para colmo, la carga
tributaria aplicada a dichos ingresos es muy baja. Incluso, en términos más
generales, según información del Banco Mundial la tasa tributaria total243
en Ecuador para 2016, fue de apenas 32,5%, menor a las tasas de otros
países andinos como Bolivia (83,7%), Colombia (69,8%), Perú (35,6%) o
Venezuela (64,7%).
Además de la baja carga tributaria aplicada a los grandes grupos eco-
nómicos, los grupos “Banco del Pichincha, Corporación Favorita, Almace-
nes Eljuri, Corporación el Rosado, Pronaca y Fybeca” ya mostraban im-
portantes ingresos desde 2007 y lo continuaron obteniéndolos en 2015.244
Esto muestra que la década correísta permitió consolidar a estos grupos.
Sin embargo, cabe mencionar que el vínculo entre correísmo y grupos eco-
nómicos es complejo, pues no solo existen beneficios económicos sino tam-
bién importantes lazos políticos aunque con diversos matices.
A fin de tener una idea de los matices que llegó a tener el vínculo po-
lítico entre varios grupos económicos y el correísmo vale la pena aclarar
quiénes son los principales representantes de dichos grupos. Empecemos
tomando en cuenta que, para 2015, algunas estimaciones consideran que
las personas con mayor fortuna en el Ecuador son Álvaro Noboa, Fidel
Egas, Juan Eljuri, Isabel Noboa, Andrew Wright, entre otros representantes
de grandes grupos (cuadro 20).
Si bien, al escribir este texto no existía información oficial sobre las for-
tunas de estas personas, podemos hacernos una idea tomando en cuenta el
siguiente dato: según el reporte World Ultra Wealth, para 2014 apenas 280
ecuatorianos habrían alcanzado una fortuna que, sumada, llegaría a los 30
mil millones de dólares,245 monto equivalente a alrededor de 30% del PIB

243. Según definición del Banco Mundial: “La tasa tributaria total mide el monto de impuestos y contribuciones obligatorias
que pagan las empresas después de justificar las exenciones y deducciones permitidas como porción de las utilidades comercia-
les”. Para acceder a esta información se puede ingresar a la siguiente página de datos del Banco Mundial:
‹http://datos.bancomundial.org/indicador/IC.TAX.TOTL.CP.ZS›.
244. Al respecto se recomienda revisar la nota de El Comercio, julio 3 de 2015. Ver: ‹http://www.elcomercio.
com/actualidad/ecuador-grupos-mantenido-economico.html›.
245. En un artículo de El Universo, febrero 4 de 2015, se indicó que, según el reporte World Ultra Wealth
Report del banco suizo UBS AG 265 ecuatorianos acumulan 30 mil millones de dólares. Revisando el
informe original para 2014, el dato exacto es de 280 ecuatorianos para 2014 y 265 para 2013. Para la nota
de El Universo ver: ‹http://www.eluniverso.com/noticias/2015/02/04/nota/4519871/ecuador-cuen-
ta-265-30000-millones-dolares› y para acceder al informe original ver: ‹http://www.worldultrawealthre-
port.com/home.php›.

191
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 20
Personas millonarias en el Ecuador y grupo económico vinculado (2015)
Ingresos del grupo Contribución al impuesto
Persona millonaria Grupo económico (millones de dólares) a la renta sobre ingresos
Álvaro Noboa Bananera Noboa 549 1,16%
Fidel Egas Banco Pichincha 1.901 2,33%
Juan Eljuri Almacenes Eljuri 1.869 2,16%
Isabel Noboa Consorcio Nobis 302 2,2%
Andrew Wright Corporación Favorita 2.695 2,45%
Johnny Czarninski Corporación El Rosado 1.497 1,23%
Alfredo Peña Graiman 221 2,11%
Luis Bakker Pronaca 1.803 1,69%
Fernando Vázquez Importadora Tomebamba 479 1,28%
Juan Carlos Crespo Corporación Azende 114 1,85%

Nota: la información de grupos económicos proveída por el SRI no permite identificar la participación que cada individuo
particular tendría respecto al total de ingresos de cada grupo.
Fuente: artículo de Ecuador Noticias: “Los 10 más ricos de Ecuador”, abril 7 de 2016, ver: ‹http://www.ecuadornoticias.
com/2016/04/los-10-mas-ricos-de-ecuador.html›; SRI (Grupos económicos 2016). Elaboración propia.

de dicho año. Es decir, menos de 300 personas tendrían una fortuna tal que
les daría una importante influencia dentro de las decisiones económicas y
políticas. De esas personas, según la revista Forbes, en 2015 solo Álvaro No-
boa habría alcanzado una fortuna estimada en 1.200 millones de dólares.
Una vez que conocemos a los mayores representantes de los grupos
económicos, podemos ir reflexionando sobre la relación que estos man-
tuvieron tanto en el gobierno de Rafael Correa como en los inicios del
gobierno de Lenín Moreno.
Grupo Bananera Noboa: La relación del grupo Noboa, y en particular de
Álvaro Noboa con el correísmo más bien fue de confrontación antes que de
cooperación. Es más, Noboa tuvo que abandonar el país en 2013 debido a que
el SRI lo acusó de defraudación tributaria por más de 100 millones de dóla-
res.246 Al final el SRI incautó varios bienes de la Bananera Noboa (entre ellos la
hacienda La Clementina)247, vendió los mismos y Noboa regresó al país.

246. Ver artículo de El Tiempo: “Álvaro Noboa, acusado de evadir impuestos, dejó el país por “persecución””,
marzo 25 de 2014: ‹http://www.eltiempo.com.ec/noticias/ecuador/4/309410/alvaro-noboa-acusado-
de-evadir-impuestos-dejo-el-pais-por-persecucion›.
247. El Estado vendió la hacienda a los trabajadores de la misma, pero luego se dieron problemas pues en
dicha hacienda se incautó una importante cantidad de droga. Ver el artículo de El Universo: “Hallan droga

192
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Grupo Banco Pichincha: La relación entre Banco Pichincha, particular-


mente Fidel Egas, y el correísmo posee tintes mixtos. Por un lado Rafael
Correa ganó un juicio al Banco Pichincha por “daño moral”, recibiendo
600 mil dólares de indemnización, de los cuales Correa usó una parte para
la compra de un departamento en Bélgica.248 A pesar de esas y otras fric-
ciones, en 2015 el propio Fidel Egas llegó a aceptar que Correa buscó su
apoyo para la campaña electoral de 2006, tema que se hizo notorio con
las delaciones que hizo el exministro correísta Pareja Yanuzzelli.249 Pero,
más allá de los discursos y las confrontaciones personales, lo cierto es que
la década correísta creó el espacio perfecto para que el Banco Pichincha,
se consolidé como el mayor grupo de concentración y centralización del
capital bancario, como veremos más adelante.
Grupo Eljuri: Posiblemente este sea uno de los grupos con los cuales el
correísmo realmente generó lazos muy estrechos. Como menciona Car-
los Pástor en una investigación que realizó sobre grupos económicos en el
Ecuador,250 en 2011, Juan Eljuri fue uno de los empresarios que viajó con la delegación
del presidente Rafael Correa a Corea del Sur, ahí se configuró la puesta en marcha de una
ensambladora de camiones Hyundai en la ciudad costera de Manta (Pástor, 2017: 72).
Tales vínculos permitieron que el grupo ElJuri llegue a concentrar la impor-
tación del 85% de las marcas de automóviles del país.251 Es más, como men-
cionamos antes, el grupo Eljuri junto con el grupo Graiman (Alfredo Peña),
se habrían “beneficiado” de la construcción de la planta de gas de Bajo Alto
(aunque, recordemos, dicha planta terminó con varios problemas).252

en La Clementina, hacienda que Estado vendió a trabajadores”, diciembre 1 de 2014: ‹http://www.


eluniverso.com/noticias/2014/12/01/nota/4292936/hallan-droga-hacienda-que-estado-vendio-traba-
jadores›-
248. Para una recopilación de casos en donde Correa acudió a los tribunales en “defensa” de su honra, ver el
artículo de El Universo: “La honra de Rafael Correa volverá a debatirse judicialmente”, junio 26 de 2017:
‹http://www.eluniverso.com/noticias/2017/06/26/nota/6249835/honra-correa-volvera-debatirse-ju-
dicialmente›.
249. Ver el artículo de Expreso: “Correa habría buscado apoyo de Egas y Bucaram en 2006”, febrero 7 de 2017:
‹https://lahora.com.ec/noticia/1102028067/noticia›.
250. Ver el libro de Carlos Pástor (2017): Los Grupos Económicos en el Ecuador. Quito: Ediciones La Tierra. Un
aspecto muy interesante de este trabajo es que, además de describir a los grupos económicos de la época
correísta, también se recopilan los resultados de varias investigaciones previas sobre grupos económicos
en el país (como el trabajo de Luis Fierro), de modo que este texto es altamente recomendable.
251. Ver artículo de Mil Hojas: “El economista: Correa y el socialismo de los ricos”, junio 22 e 2015: ‹http://
milhojas.is/612312-el-egonomista-correa-y-el-socialismo-de-los-ricos.html›.
252. Ver artículo de El Comercio, enero 11 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/planta-gasnatu-
ral-bajoalto-paraliza-ceramica.html›.

193
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Grupo Nobis: Este es otro de los grupos que mostraron estrechos vínculos
con el correísmo. Por ejemplo, en la campaña de 2006, si bien Isabel Noboa
no apoyó explícitamente a Correa, llegó a mencionar que le parecía una
persona “valiosa”. 253 De hecho, ya en 2016, Noboa sería la representante
nacional de una empresa de Dubai que recibió bajo la forma de “alianza
público-privada” (disimulo de privatización del cual ya hablamos antes),
el puerto de Posorja por 50 años254 (de forma similar, se entregó el Puerto
Bolívar a capitales turcos255 y el puerto de Manta a capitales chilenos)256.
A tal punto ha llegado el “compromiso” de Noboa con el correísmo, que
incluso llegó a afirmar en 2016, que “aunque algunos digan que el país está
en crisis, en el consorcio Nobis preferimos no participar de ella”.257 Para
completar la imagen, con la llegada de Lenín Moreno a la presidencia, el
yerno de Noboa –Pablo Campana– fue designado ministro de comercio
exterior, luego de que, en la campaña electoral de 2017, se presentó como
empresario miembro del “colectivo” PROPONLE que apoyaba abierta-
mente a Alianza País.258
Otros grupos: A los casos que se acaba de exponer se pueden agregar
muchos otros de vínculos importantes entre grupos económicos y el co-
rreísmo. Entre esos tenemos: en 2008 el gobierno de Correa extendió a
Movistar y Claro sus contratos de operación hasta 2023 cuando estaban a
punto de ser expulsadas del país, todo gracias a que en el caso de Claro el
propio Carlos Slim intervino a través de un ex-consultor de propaganda de
la campaña de Correa;259 la entrega del campo Auca a Schlumberger y los

253. De hecho, Isabel Noboa admitía que conocía a Rafael Correa y lo consideraba un “hombre valioso”,
aunque no lo apoyó en la campaña de ese entonces. Sobre las declaraciones de Noboa ver el artículo de El
Universo: “Isabel Noboa descarta apoyar a Rafael Correa”, noviembre 7 de 2006: ‹http://www.eluniverso.
com/2006/11/07/0001/8/1F37705435B04D8CB35FEE6904F51DF0.html›.
254. Ver, al respecto, el artículo de El Comercio: “El Gobierno concesiona por 50 años el puerto de Posorja”,
junio 7 de 2016: ‹http://www.elcomercio.com/actualidad/rafaelcorrea-concesion-posorja-puerto-con-
trato.html›.
255. Ver el artículo de El Telégrafo: “Yilport asume el manejo de Puerto Bolívar”, agosto 8 de 2016: ‹http://
www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/yilport-asume-el-manejo-de-puerto-bolivar›.
256. Ver el artículo de Alberto Acosta y John Cajas Guijarro (2017): “Correa, un neo-neoliberal”, Rebelion.org,
febrero 7 de 2017: ‹http://www.rebelion.org/noticia.php?id=222604›.
257. Tal declaración hecha precisamente en el año que el PIB ecuatoriano se contrajo en 1,5% (según cifras
oficiales) se encuentra recogida en el artículo de 4Pelagatos: “El correísmo exhibe a sus empresarios”, julio
18 de 2016: ‹http://4pelagatos.com/2016/07/18/el-correismo-exhibe-a-sus-empresarios/›.
258. Sobre las declaraciones de Campana, ver artículo de Ecuavisa: “Lenín Moreno promete cambiar de con-
ducta frente a sector empresarial”, febrero 10 de 2017: ‹http://www.ecuavisa.com/articulo/noticias/
actualidad/240391-lenin-moreno-promete-cambiar-conducta-frente-sector-empresarial›.

194
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

intentos –fallidos– de entregar Sacha a Halliburton (de los que ya habla-


mos antes); la entrega de minas de oro, plata y cobre a Junefield y Tongling
Nonferrus de China y la Lunding Gold de Canadá; entre muchos otros
casos que incluyen hasta una reunión del presidente mundial de la Coca
Cola con Rafael Correa a fin de negociar inversiones de la empresa dentro
del país en 2014.260
Por si no fueran poco los vínculos que varios grupos económicos –tanto
nacionales como transnacionales– mantuvieron con el gobierno de Correa,
en el gobierno de Lenín Moreno los lazos se volvieron mucho más visibles.
Además de la designación del yerno de Isabel Noboa como ministro de
comercio exterior, se pueden mencionar las siguientes designaciones que
hizo Moreno:261
– Un ex gerente de Decameron (agencia de viajes) pasó al ministerio de
turismo;
– Un ex alto funcionario de la petrolera Halliburton pasó al ministerio
de hidrocarburos;
– Una antigua directora de la Cámara de Comercio de Guayaquil, ex
representante del Ecuador en la Organización Mundial de Comercio
y antigua consultora del grupo Nobis y el BID pasó al ministerio de
industrias;
– Una antigua empleada de los grupos NIRSA y Eurofish (dedicados
a la pesca y procesamiento de pescado), al ministerio de agricultura,
acuacultura y pesca;
– Un hijo de un antiguo presidente de la Asociación de Exportadores de
Banano de Ecuador (una de las actividades que registran los mayores
niveles de explotación laboral), al ministerio de trabajo;
Mientras todos estos grupos económicos se han entrelazado con el po-
der político –y siguen haciéndolo–, también cabe indicar que durante la
década correísta “solo cuatro grupos han desaparecido casi completamen-

259. Ver el artículo de El Universo: “Ex consultor de Correa ayudó a que Porta siga”, mayo 19 de 2008: ‹http://
www.eluniverso.com/2008/05/19/0001/8/1379913B0275459ABAB619025BC9CB5C.html›.
260. Ver el artículo de El Universo: “La compañía Coca Cola anuncia millonaria inversión en Ecuador”, mar-
zo 5 de 2014: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/correa-se-reune-con-el-presiden-
te-mundial-de-la-compania-coca-cola›.
261. Sobre este tema se recomienda ver el artículo de Carlos Pástor en PlanV: “Mi poder en los grupos econó-
micos”, junio 1 de 2017: ‹http://www.planv.com.ec/historias/sociedad/mi-poder-grupos-economicos›.

195
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

te: el grupo Grelink, el grupo Granda Centeno, el grupo Isaías, y el grupo


Umpiérrez” (Pástor, 2017: 86). Es decir, grupos económicos muy puntuales
han desaparecido, mientras que muchos otros grupos encontraron en el
gobierno de Correa –y luego en el de Moreno– la posibilidad de obtener
una representación directa en el poder político.
Bajo semejantes circunstancias, ¿puede siquiera imaginarse un pro-
ceso transformador “desde arriba”? Parece prácticamente inviable en lo
político, a menos que se rompa con los intereses de los grupos que directa
o indirectamente se han “enchufado” al gobierno. Lo que sí debe quedar
claro es que el correísmo nunca se atrevió a hacer tal ruptura, sino todo lo
contrario...
Si en lo político varios grupos económicos prácticamente lograron
“hacerse” del poder (¿o siempre lo tuvieron?), la situación es más desola-
dora en términos económicos pues ahí el poderío de los grandes grupos es
abrumador. Quizá la principal forma en que se refleja cómo los distintos
grupos ejercen poder sobre las estructuras económicas del país pueda analizar-
se, al menos, desde los siguientes enfoques:
• Concentración (y centralización) del capital productivo y extractivo, el cual lo ana-
lizamos a partir de la participación que poseen los grupos económicos
en los mercados de las principales actividades enfocadas a la produc-
ción y la extracción.
• Concentración (y centralización) del capital comercial, analizado y tomando en
cuenta la participación que poseen los grupos económicos en activida-
des comerciales.
• Concentración (y centralización) del capital bancario, tomando en cuenta la
participación de los grupos económicos especialmente en términos de
créditos y depósitos.
Así, a continuación pasamos a aplicar cada uno de estos enfoques a fin
de mostrar que tanto en términos productivos, comerciales e incluso ban-
carios, los grandes grupos económicos poseen un excesivo poder. Si bien
el análisis que proponemos aún es preliminar y requiere de mayor elabora-
ción, desde una perspectiva estructural, creemos que es adecuado, para dar
fuerza a una de las hipótesis básicas de este capítulo que ya mencionamos
antes: precisamente el poder alcanzado por los grandes grupos económi-
cos, gracias a la acumulación del capital (y sus procesos de concentración

196
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

y centralización), es uno de los mayores obstáculos para cualquier proceso


auténtico de transformación que se desee llevar a cabo en el país (y por
ende del capitalismo periférico-dependiente)...

Concentración
y centralización del capital
A fin de entender cómo varios grupos han logrado consolidar su poder
en las estructuras productivas, extractivas y comerciales del país, usamos
los rankings de la Superintendencia de Compañías disponibles en 2010 y
2015,262 así como los datos disponibles por la Superintendencia de Bancos
y Seguros, y cruzamos esa información con aquella de grupos económicos
proveída por el SRI. Dado que no buscamos hacer un análisis estructural,
en el caso de las compañías nos limitamos a analizar las ramas de activi-
dad que poseen mayor relevancia en términos de valor agregado y empleo
(ver sección 4.1.3), sin abordar todas las actividades económicas (tema que
dejamos para un trabajo futuro). En cambio, en el caso de los bancos, nos
enfocaremos en los de mayor dimensión.
Así, las ramas de actividad a analizar las clasificamos en cuatro grupos:
• Capital productivo: actividades primarias (agricultura, ganadería, caza,
silvicultura y pesca), manufactura, construcción, transporte y almace-
namiento, información y comunicaciones.
• Capital extractivo: explotación de minas y canteras.
• Capital comercial: actividades de comercio.
• Capital bancario: bancos privados.
En el caso del capital productivo, extractivo y comercial identificamos
a las actividades específicas que poseen la mayor participación en términos
de ingresos por ventas (que usamos como aproximación a la participación en el
mercado) y de activos (que usamos como aproximación a la distribución del
capital). Hecha esa identificación, revisamos el porcentaje de participación
que tiene cada grupo económico dentro de las actividades específicas selec-
cionadas, porcentaje que asumimos como una forma de aproximarnos al

262. Se usaron los rankings de compañías publicados por la Superintendencia al 18 de junio de 2017. La base
consta de 50.492 compañías para 2010 y 62.250 en 2015. Todas estas bases se encuentran disponibles en
el sitio web de la Superintendencia de Compañías: ‹http://appscvs.supercias.gob.ec/rankingCias›.

197
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

poder que tienen los grupos en el mercado. En el caso del capital bancario
hacemos un análisis mucho más específico sobre todo en términos de con-
centración de activos, patrimonio, créditos y depósitos.
Con este procedimiento podremos ver que cualquier propuesta se-
ria de transformación económica para el país tiene que hacer frente a un
problema extremadamente complejo: un sinfín de actividades específicas
concentradas en muy pocas compañías que, en su mayoría, son meras re-
presentantes de grandes grupos económicos con características oligopólicas.

Concentración de capital productivo


en actividades primarias
En 2015 más del 80% del valor de los activos y el 85% de las ventas
en la rama de actividades primarias se concentraron en 10 actividades es-
pecíficas. Entre esas actividades hemos ubicado cinco casos donde uno o
máximo dos grupos o compañías concentraron más del 40% del valor de
los activos o de los ingresos por venta. Los grupos económicos que con-
centran el mayor poder dentro de esas actividades son CIPAL, DANEC,
LA FABRIL, REYBANPAC, SALICA, TECOPESCA, EUROFISH y la
compañía ATUNPACIFICOSA. Lo más drástico es que tales grupos son
prácticamente los mismos que concentraron las principales actividades pri-
marias del país en 2010 (con algunas fluctuaciones menores) (cuadro 21).
Así, observamos que en la década correísta no hubo ningún cambio sus-
tancial en los grupos que poseen el mayor poder dentro de las actividades
primarias.
Si bien estos niveles de concentración son preocupantes, sin embargo
las actividades primarias son, de hecho, las que poseen menor concentración,
sobre todo si se las compara con las actividades manufactureras.

Concentración de capital productivo


en manufactura
En el caso de la manufactura, en 2015 alrededor de un 47% del valor
de los activos y un 53% de los ingresos por ventas se concentraron en 23 ac-
tividades manufactureras específicas. Dentro de esas actividades específicas
ubicamos ocho casos de concentración “extrema” en donde un solo grupo
o compañía controla el 70% o más de las ventas o del valor de los activos.
198
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 21
Concentración en principales actividades primarias
Concentración en Grupos / % de ventas % de activos
Actividad
ventas o activos Compañías 2010 2015 2010 2015
Preparación y
mantenimiento de CIPAL s/n 41 s/n 5
terrenos agrícolas
Media-alta (40% Cultivo de palma de aceite DANEC 44 39 20 22
a 50% en un solo (palma africana) LA FABRIL s/n 7 27 25
grupo/compañía; o Cultivo de banano REYBANPAC 40 25 48 41
al menos 40% en
máximo dos grupos/ SALICA 36 28 27 20
compañías) Pesca de altura
TECOPESCA 24 15 12 12
Buques de pesca y EUROFISH 52 25 14 15
preparación y conserva de
pescado ATUNPACIFICOSA (*) s/n 16 s/n 12
Explotación de aves de Avícola ORO (*) 28 14 20 19
corral, pollos y gallinas Avícola Fernández (*) 7 10 10 13
Media-baja (15% a BANANERA NOBOA 29 14 20 15
Cultivo de mangos
40% en máximo dos PRONACA 13 11 9 8
grupos/compañías) SANTA PRISCILA 14 17 9 10
Explotación de criaderos COMANDATO 7 6 13 16
de camarón y sus larvas
PROMARISCO (*) 21 8 20 10
Baja (menos de Explotación mixta LA FAVORITA s/n 14 s/n s/n
15% en máximo dos agricultura-ganadería
grupos/compañías) Cultivo de flores HILSEA (*) 9 9 10 9
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

Los grupos de mayor poder en esos ocho casos son NESTLÉ, DINADEC,
PRONACA, UNILEVER, GENERAL MOTORS, ELJURI, HOLCIM,
ARCA (Coca Cola), BANCO DE MACHALA/INTERAGUA. A esos
grupos se suman las compañías Jabonería WILSON y la Unión Cemen-
tera Nacional, siendo esta última propiedad estatal que fue vendida por el
correísmo a capitales privados de forma bastante cuestionable (tema que ya
mencionamos antes).
Luego ubicamos siete casos de actividades con concentración “alta”
en donde un solo grupo/compañía controla entre el 50% al 70% del valor
de los activos o las ventas. Para dichos casos los grupos de mayor poder
son GRUPASA, BANANERA NOBOA, ADELCA, LA FAVORITA, SAN
CARLOS, COAZUCAR, EDIMCA, ALES, PRONACA, HOLDINGDI-
NE, SURPAPEL, CARTOPEL, TONI y la compañía SAN ANTONIO.

199
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 22
Concentración en principales actividades manufactureras
Concentración % de ventas % de activos
Grupos /
en ventas o Actividad Compañías 2010 2015 2010 2015
activos
Elaboración de alimentos
especiales (concentrados, NESTLE 99 98 99 97
preparados en polvo, etc.)
Elaboración de bebidas DINADEC 96 96 90 93
malteadas
Explotación de mataderos para PRONACA 96 95 97 95
producir carne
Fabricación de insumos para UNILEVER 81 83 79 74
productos de lavado en polvo
Extrema (70% o líquido (jabones, lavaplatos,
o más en un etc.) Jabonería Wilson (*) 9 14 15 23
solo grupo/
compañía) Fabricación de automóviles de GENERAL MOTORS 86 83 71 70
pasajeros ELJURI 13 16 29 28
Fabricación de cemento HOLCIM 59 72 54 74
hidráulico UNACEM (*) 23 26 26 23
ARCA 46 75 64 71
Elaboración de bebidas no
alcohólicas embotelladas Banco de Machala/ 20 17 12 15
Interagua
Fabricación de componentes Unión Cementera
estructurales y materiales s/n 49 s/n 71
Nacional
prefabricados de construcción
Fabricación de envases de papel GRUPASA 29 64 21 29
o cartón BANANERA NOBOA 26 17 20 14
Fabricación de laminados de ADELCA 41 56 56 57
acero LA FAVORITA 48 30 34 33
Elaboración de refinados de SAN CARLOS 39 52 52 49
azúcar COAZUCAR s/n 38 s/n 47
Alta (50% a
70% en un Fabricación de hojas de madera EDIMCA 49 39 55 57
solo grupo/ para enchapado ALES 36 46 33 33
compañía)
Fabricación de barras, varillas, PRONACA 44 56 42 45
secciones, etc. de hierro y acero HOLDINGDINE 48 36 49 49
Fabricación de papel y cartón SURPAPEL 29 47 29 54
ondulado o corrugado CARTOPEL 48 41 57 35
Elaboración de leche y TONI 28 35 30 52
derivados de la leche SAN ANTONIO (*) 12 16 14 11

Encontramos siete actividades específicas en donde la concentración es


“media-alta”, similar a las actividades primarias. Tales siete actividades po-
seen como grupos de mayor poder a EXPALSA, LA FAVORITA, DANEC,
LA FABRIL, QUICENTRO/KFC, FAMILIA, KIMBERLY-CLARK,
ISABEL, PRONACA, NAVIWAX, EXPALSA, SONGA, QUIFATEX y
las compañías JURIS y ROCHE (cuadro 22).

200
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Fabricación de alimentos EXPALSA 18 44 28 45


preparados para animales LA FAVORITA 18 7 16 10
Elaboración de aceites crudos DANEC 21 41 13 29
vegetales (sin refinar) LA FABRIL 41 12 54 8
Fabricación de productos QUICENTRO/KFC 29 45 44 36
Media-alta cárnicos y embutidos JURIS (*) 14 9 13 13
(40% a
50% en un Fabricación de productos de FAMILIA 43 33 26 29
solo grupo/ papel de higiene persona,
compañía; o productos de celulosa y
materiales textiles KIMBERLY-CLARK 25 31 27 29
al menos 40%
en máximo ISABEL 35 32 33 27
dos grupos/ Preparación y conserva de
compañías) pescado, crustáceos y otros PRONACA/ISABEL 25 21 20 16
moluscos NAVIWAX 10 14 11 17
Preparación y conserva de EXPALSA 57 31 41 27
camarón SONGA 21 23 11 20
Fabricación de sustancias QUIFATEX 35 28 23 17
activas para medicamentos ROCHE (*) 11 12 9 12
Media-baja BOPP (*) 10 10 10 10
(15% a 40% Fabricación de artículos de
en máximo LA FAVORITA 4 9 5 8
plástico para envasado
dos grupos/
compañías) TONI 5 8 7 9

(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

Con estos resultados podemos ver que los niveles de concentración de


activos y de ventas en la manufactura superan, con creces, a aquellos regis-
trados en las actividades primarias. Asimismo, si comparamos los niveles
de concentración de 2015 con los de 2010 se nota claramente que, en la
mayoría de casos, los mismos grupos económicos mantienen un poder casi
inalterado.
La situación es una clara muestra de la ausencia de transformaciones
productivas en el país y, además, permite entender mejor por qué no han
existido cambios relevantes al interior de la manufactura. Si resulta ser
que, las principales actividades manufactureras son controladas por muy
pocos grupos económicos, los cuales acaparan gran parte del poder den-
tro de la producción e incluso son capaces de obtener elevados ingresos,
aún en épocas de crisis, ¿por qué tales grupos aceptarían un proyecto de
transformación?
Sin duda, cualquier proyecto encaminado especialmente a fomentar la
industrialización del país requiere reflexionar hasta qué punto dicho pro-

201
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

yecto, se opone a los intereses de los “grandes señores manufactureros”


que acabamos de identificar. Así vemos que, el fomento a una determinada
agenda de industrialización no es un mero problema técnico, sino –sobre
todo– un problema político.

Concentración de capital productivo


en la construcción
Respecto a la construcción, para 2015 alrededor del 94% del valor de
los activos y el 90% de los ingresos por ventas se concentraron en 10 acti-
vidades específicas. Dentro de esas actividades, identificamos dos casos de
concentración “extrema”, aunque mientras uno es dominado por el grupo
ODEBRECHT, el otro caso proviene de la concentración de activos de la
Refinería del Pacífico.
En el caso de ODEBRECHT, se nota claramente que su influencia
en el país aumentó fuertemente entre 2010 y 2016, lo cual concuerda con
el regreso que tuvo la compañía brasileña en 2010. En cambio, respecto a
la Refinería del Pacífico, su presencia llama mucho la atención pues dicha
refinería no existe –tal como ya lo explicamos antes– sin embargo posee
una importante participación en términos de activos debido a todo el gasto
que el correísmo hizo, especialmente en remoción de tierras y demás des-
perdicios.
Después de estos casos, hemos identificado tres actividades de cons-
trucción específicas en donde se registran niveles de concentración “altos”
ya sea en ventas o activos. Aquí los grupos de mayor poder son SINOHY-
DRO, FOPECA, HERDOIZA CRESPO, HIDALGO E HIDALGO, ade-
más resalta el papel de las compañías chinas CHINA INTERNACIONAL
WATER & ELECTRIC COORP, y CHINA CAMC ENGINEERING.
En este punto es notorio cómo, junto con los grupos económicos que ya do-
minaban la construcción desde 2010, se ha dado un vertiginoso incremento
del poder que poseen los capitales chinos, especialmente en la construcción
de infraestructura.
Por otro lado, en aquella concentración que denominamos “media-al-
ta” ubicamos a dos actividades específicas en donde la mayor influencia se
encuentra en manos de los grupos HIDALGO E HIDALGO, HERDOI-
ZA CRESPO y TECNAZUL, junto con la compañía SANTOSCMI. Fi-

202
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 23
Concentración en principales actividades de construcción
Concentración en Grupos / % de ventas % de activos
Actividad
ventas o activos Compañías 2010 2015 2010 2015
Subdivisión de tierras con ODEBRECHT 61 98 74 96
Extrema (70% o mejora
más en un solo Construcción de refinerías
grupo/compañía) Refinería del Pacifico
y fábricas de productos s/n s/n 93 98
(*)
químicos
Construcción de obras SINOHYDRO s/n 62 91 57
hídricas y afines (presas,
vías de navegación, etc.) FOPECA s/n 34 s/n 39
CHINA
Construcción de obras INTERNACIONAL
Alta (50% a 70% s/n 45 s/n 53
de ingeniería civil (p.ej. WATER & ELECTRIC
en un solo grupo/ CORP (*)
distribución de agua o
compañía) afines) CHINA CAMC s/n 29 s/n 15
ENGINEERING (*)
HERDOIZA CRESPO 50 37 51 52
Obras de superficie
HIDALGO E HIDALGO s/n 12 4 6

Media-alta (40% Construcción de carreteras HIDALGO E HIDALGO 20 24 28 39


a 50% en un solo u otras vías para vehículos
grupo/compañía; o peatones HERDOIZA CRESPO 14 29 51 52
o al menos 40% Construcción especializada TECNAZUL 28 17 34 21
en máximo dos en algún aspecto de tipo
grupos/compañías) estructural SANTOSCMI (*) 22 19 32 21
Instalación de accesorios
eléctricos, líneas de INESA (*) 8 15 18 24
Media-baja (15% comunicaciones y afines.
a 40% en máximo INMODIAMANTE (*) s/n 7 9 25
dos grupos/
compañías) Construcción de todo tipo CENTROS
de edificios no residenciales COMERCIALES DEL 3 6 10 11
ECUADOR
Baja (menos de RIPCONVIC (*) 9 7 2 3
15% en máximo Construcción de todo tipo
dos grupos/ de edificios residenciales
compañías) CARTIMEX 1 3 3 3

(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

nalmente ubicamos dos casos de concentración “media baja” y un caso de


concentración “baja”, en donde los grupos económicos no llegan a captu-
rar más del 25%, ya sea de las ventas o del valor de los activos (cuadro 23).
Comparando los niveles de concentración de ventas y activos en la
construcción, con aquellos registrados en las actividades primarias y en
la manufactura, podríamos sugerir que la construcción es un caso “inter-

203
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

medio”. Decimos esto pues hay casos de mayor concentración que en las
actividades primarias pero, al mismo tiempo, hay casos de menor concen-
tración que en las actividades manufactureras. Más bien, el elemento dis-
tintivo en el caso de la construcción es el hecho de que, gran parte del poder
se concentra en muy pocos grupos económicos (HERDOIZA CRESPO,
HIDALGO E HIDALGO, ODEBRECHT y capitales chinos).

Concentración de capital productivo


de transporte y almacenamiento
Pasando a la rama de transporte y almacenamiento, para 2015 alrede-
dor de 80% del valor de los activos y 77% de los ingresos por ventas se con-
centraron en 10 actividades específicas. Dentro de esas actividades ubicamos
dos casos de concentración “extrema” en favor de los grupos OCP y LAN;
un caso de concentración “alta” en beneficio de LAN y FUTURO; cuatro
casos de concentración “media alta” de los grupos PETROBELL, COPA
AIRLINES, OCEANBAT, UBESA, BANANERA NOBOA y las compañías
KLM, TURISMO Y VAPORES, KLEINTURS, ORIONOIL e INARPI;
un caso de concentración “media baja” y otro de concentración “baja”.
Comparando la rama de transporte y almacenamiento, con las otras
ramas productivas analizadas, se podría considerar que esta contiene ca-
sos de concentración ligeramente menos graves que la construcción, espe-
cialmente porque la mayoría de grupos poseen una concentración “media
alta”. Un caso que vale la pena reflexionar es el de LAN, el cual parece ir
consolidando un enorme poderío en el transporte aéreo, precisamente en
épocas durante las cuales la empresa pública TAME se encuentra en la
quiebra. Si de verdad hubiera existido transformación, lo que se hubiera
esperado es la situación completamente inversa...

Concentración de capital productivo


en información y comunicaciones
Dentro de la rama de información y comunicaciones alrededor de
90% del valor de los activos y el 87% de los ingresos por venta fueron
concentrados por 12 actividades específicas. Entre esas actividades hemos
ubicado cuatro casos de concentración “extrema” de ventas o activos en
beneficio de los grupos: TATASOLUTION, CLARO, MOVISTAR y las

204
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 24
Concentración en principales actividades de transporte y almacenamiento
Concentración en Grupos / % de ventas % de activos
Actividad
ventas o activos Compañías 2010 2015 2010 2015
Estaciones de bombeo,
Extrema (70% o transporte de gases líquidos y OCP s/n 98 100 100
más en un solo otros productos por tuberías
grupo/compañía)
Transporte aéreo de carga LAN s/n 36 14 73
Alta (50% a 70% Vuelos panorámicos y LAN 63 58 32 51
en un solo grupo/ turísticos, incluye actividades
compañía) generales de aviación FUTURO 13 21 30 28
PETROBELL 41 24 15 44
Transporte aéreo de
COPA AIRLINES 8 20 1 17
pasajeros
KLM (*) 10 21 1 11
Media-alta (40% Transporte acuático de OCEANBAT 59 36 28 32
a 50% en un solo pasajeros, animales o carga UBESA 9 26 26 24
grupo/compañía; TURISMO Y
o al menos 40% 17 14 22 25
VAPORES (*)
en máximo Transporte marítimo y de
dos grupos/ cabotaje, regular y no regular, KLEINTURS (*) 24 9 17 17
compañías) de pasajeros
BANANERA
s/n s/n 28 20
NOBOA
Almacenamiento y depósito ORIONOIL (*) s/n 17 s/n 22
para todo tipo de productos INARPI (*) 27 22 28 21
Media-baja BANANERA
(15% a 40% 6 6 31 24
Actividades de agentes de NOBOA
en máximo
aduanas
dos grupos/
AGRIPAC s/n 3 13 13
compañías)
Baja (menos de NOROCCIDENTAL
15% en máximo Transporte de carga por 3 4 3 7
(*)
dos grupos/ carretera
compañías) CIUDADRODRIGO 2 3 9 7

(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

compañías CANAL 10 CETV y ALCATEL. Luego identificamos cuatro


casos de concentración “alta” en beneficio de los grupos DESCASERV,
TV CABLE, DIRECTV, EL ROSADO y las compañías TELCONET,
BROADNET, MULTICINES y CINEMARK. Finalmente ubicamos cua-
tro casos de concentración “media alta” donde el mayor poder se concen-
tra en los grupos NOKIA, ECUAVISA, TELEAMAZONAS, DIRECTV,
IBM, EL COMERCIO y las compañías LEVEL 3, MEGADATOS, TE-
LEDOS, RELAD, ORTEL Y AKROS (cuadro 25).

205
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 25
Concentración en principales actividades de información y comunicaciones
Concentración en % de ventas % de activos
Actividad Grupos / Compañías
ventas o activos 2010 2015 2010 2015
Grabaciones matrices
CANAL 10 CETV (*) 96 93 98 98
originales de sonido
Gestión y manejo in situ
de sistemas informáticos
TATASOLUTION 68 84 85 83
y/o instalaciones de
procesamiento de datos
Extrema (70% o
Gestión y consultoría
más en un solo
para la transmisión de ALCATEL (*) 60 65 86 92
grupo/compañía)
datos
Transmisión de voz,
datos, texto, etc. usando CLARO 66 67 78 69
infraestructura de
telecomunicaciones
inalámbricas MOVISTAR 28 30 20 30
Transmisión de voz,
datos, texto, etc. usando TELCONET (*) 18 57 45 66
infraestructura de
telecomunicaciones
DESCASERV 46 5 18 9
alámbricas
Alta (50% a 70% Sistemas de distribución TV CABLE 41 42 68 61
en un solo grupo/ por cable DIRECTV 50 49 21 29
compañía) BROADNET (*) 46 58 10 16
Reventa de servicios de
telecomunicaciones TV CABLE 4 16 21 27
MULTICINES (*) 47 22 64 45
Proyección de películas,
EL ROSADO s/n 58 s/n 31
cine
CINEMARK (*) 52 17 35 19
Comunicaciones por LEVEL 3 (*) 16 26 44 50
satélite e instalaciones NOKIA 55 35 35 25
conexas MEGADATOS (*) 22 36 15 18
Media-alta (40% Transmisión de ECUAVISA 37 45 43 44
a 50% en un solo datos integrados con TELEDOS (*) 16 24 26 26
grupo/compañía; emisiones de televisión TELEAMAZONAS 40 20 25 17
o al menos 40%
Actividades de creación RELAD (*) 28 30 14 25
en máximo
dos grupos/ de programas de DIRECTV s/n s/n s/n 32
compañías) televisión ORTEL (*) 6 13 2 7
Sistemas informáticos IBM 24 27 43 24
que integran equipos,
EL COMERCIO s/n s/n s/n 23
programas y tecnologías
de comunicaciones AKROS (*) 15 12 10 7
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

206
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

En términos relativos, consideramos que la rama de “información y


comunicaciones” es quizá la segunda con casos más graves de concentra-
ción, luego de la manufactura, dado los cuatro casos de concentración “ex-
trema” que hemos ubicado. En esos casos destaca el papel de CLARO y
MOVISTAR, grupos que, como señalamos, han sido beneficiados directa-
mente por el correísmo, a través de la extensión de sus operaciones en el
país hasta 2023.
Una vez que hemos analizado la concentración del capital productivo
ecuatoriano, pasamos a revisar la concentración en el capital extractivo,
comercial y bancario.

Concentración de capital extractivo


Para el análisis del capital extractivo tomamos a la rama de “explota-
ción de minas y canteras” donde, en 2015, el 84% tanto del valor de los
activos como de los ingresos por ventas, se concentraron en apenas dos ac-
tividades específicas, una de concentración “alta” donde el mayor beneficio
se lo llevan los grupos OCP y AGIP y otra de concentración “media alta”
en beneficio de SCHLUMBERGER y HALLIBURTON. Estos últimos
son, precisamente, de los más beneficiados en el correísmo; basta recordar
la entrega del campo Auca a Schlumberger y los intentos –fallidos– de en-
trega de Sacha a Halliburton.
En el caso de los grupos OCP y AGIP, estos contienen a todas las gran-
des petroleras que realizan servicios de extracción en el país, es decir, Andes
Petroleum, Repsol, Sinopec, Agip, Petrooriental, etc. Algo que vale la pena
mencionar sobre cómo les ha ido a estas compañías en la década correísta
es que, a pesar del cambio en los contratos petroleros a contratos por pres-
tación de servicios, estas lograron mantener su lucro durante la bonanza
petrolera. Esto debido, entre otras cosas, a que las tarifas que las empresas
privadas cobran por la extracción de cada barril de petróleo oscilan en
alrededor de los 30 dólares por barril, cuando los costos de extracción de
Petroecuador y Petroamazonas, están entre los 8 y 12 dólares (cuadro 27).263

263. Véase el artículo de Fernando Villavicencio en PlanV: “El ‘Milagro ecuatoriano’ en la renegociación de
contratos petroleros”, junio 10 de 2014: ‹http://www.planv.com.ec/investigacion/investigacion/el-mila-
gro-ecuatoriano-la-renegociacion-contratos-petroleros›.

207
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 26
Concentración en principales actividades de explotación de minas y canteras
Concentración en % de ventas % de activos
Actividad Grupos / Compañías
ventas o activos 2010 2015 2010 2015
Alta (50% a 70% Extracción de aceites crudos OCP 65 62 58 57
en un solo grupo/ de petróleo, esquistos
compañía) bituminosos, etc. AGIP s/n 11 10 9
Media-alta (40%
a 50% en un solo SCHLUMBERGER 15 40 15 49
Servicios de extracción de
grupo/compañía; petróleo y gas a cambio
o al menos 40% de una retribución o por HALLIBURTON 9 10 8 9
en máximo contrato
dos grupos/
compañías) OCP 10 7 17 8
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

Cuadro 27
Tarifas de contratos de prestación de servicios petroleros renegociados (2010)
Compañía Campo Tarifa Anterior Tarifa Vigente Diferencia
Andes Tarapos 35,16 35,00 -0,16
Petrooriental Bloque 14 41,44 41,00 -0,44
Petrooriental Bloque 17 43,39 41,00 -2,39
Agip Bloque 10 47,07 35,00 -12,07
Repsol Bloque 16 33,22 35,95 +2,37
Enap MDC 16,29 16,72 +0,43
Enap PBH 19,93 20,77 +0,84
Petrobell Tigüiño 30,87 29,60 -1,27
Pegaso Puma 15,47 21,10 +5,63
Petrosud Palanda 33,21 31,90 -1,31
Petrosud Pindo 25,98 28,50 +2,52
Tecpetrol Bermejo 21,26 24,00 +2,74
Repsol Tivacuno 29,00 27,25 -1,75
Total 30,17 29,83 -0.34
Fuente: Fernando Villavicencio, “El ‘Milagro ecuatoriano’ en la renegociación de contratos petroleros”, Plan V, junio 10 de 2014.

Comparando la concentración del capital extractivo con la concentra-


ción del capital productivo, aunque no se registran casos de concentración
“extrema”; sin embargo el hecho de que apenas dos actividades específicas
concentren la mayoría de activos y ventas da un importante poder a las
compañías petroleras (más aún con el beneficio directo obtenido con los
precios fijos de extracción). De todas formas, de manera preliminar, suge-
rimos que, los niveles de concentración en las actividades extractivas, posi-

208
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

blemente sean menores que en la manufactura y las telecomunicaciones, lo


cual no implica algo beneficioso per se, sino simplemente que no hay un solo
grupo que monopolice el reparto del festín petrolero.

Concentración de capital comercial


Respecto al capital comercial, nos aproximamos a este por medio de
la revisión de los niveles de concentración en la rama de comercio donde,
para 2015, el 74% de los ingresos por ventas y el 73% del valor de los
activos se concentraron en 24 actividades específicas. De esas actividades,
tres muestran niveles de concentración “extrema” en beneficio de los gru-
pos DINADEC, FYBECA264 y NIRSA. Luego identificamos tres casos de
concentración “alta”, de los grupos COMANDATO, CRECOSCORP,
ELJURI, GENERAL MOTORS, IMPORTADORA TOMEBAMBA,
TONI, PEPSICO, PRONACA. Después ubicamos seis actividades con
una concentración “media alta” donde los grupos de mayor poder son LA
FAVORITA, EL ROSADO, TIA, MEGA SANTAMARIA,265 HUAWEI,
MARATHON, IIASA, AGRIPAC, ECUAQUIMICA, PETROLEOS Y
SERVICIOS, PRIMAX junto con las compañías ERICSSON, PAT PRI-
MO, DITECA, NOLIMIT, QUIMPACSA, NUCOPSA (cuadro 27).
En términos comparativos, los niveles de concentración registrados
en la rama de comercio parecen ser menores que en la manufactura y

264. El sector farmacéutico (y la salud en general) ilustra un fuerte proceso de concentración. Pablo Iturralde
en su estudio “El negocio invisible de la salud: análisis de la acumulación de capital en el sistema de salud del Ecuador”
(CDES, 2014) muestra cómo, al mismo tiempo que se incrementaban los ingresos de Fybeca y Sana Sana
hasta llegar a 273,91 y 292,23 millones de dólares respectivamente en 2012, su carga tributaria apenas
fue de entre 0,7% y 0,8%. En su otra investigación “Privatización de la salud en Ecuador. Estudio de la
interacción pública con clínicas y hospitales privados” (CDES, 2015) evidencia que la expansión del gasto
público en salud ha promovido una especie de “privatización” pues gran parte de fondos públicos (espe-
cialmente seguridad social) han terminado en clínicas y hospitales privados, que en 2012 obtuvieron más
de mil millones de dólares en ingresos. Sobre este tema recomendamos el libro de Pablo Dávalos (2016):
Salud Inc. Monopolio, ganancia y asimetrías de la información en el aseguramiento privado de la salud en el Ecuador.
Quito: Pontifica Universidad Católica del Ecuador. Ver: ‹http://saludyderechos.fundaciondonum.org/
wp-content/uploads/2016/08/Salud-Inc-Medicina-prepagada.pdf›.
265. El caso de los supermercados es particularmente preocupante pues en las propuestas originales de la
“Revolución Ciudadana” se mencionó que sería el gobierno el que promueva una red de comisariatos
populares proveídos por centros de acopio públicos. Bajo esta propuesta los productores tendrían asegu-
rados sus precios de venta y habría controles a los precios implementados para los consumidores. Véase
al respecto el Plan de Gobierno del Movimiento PAIS 2007-2011 (versión del 26 de noviembre de 2006). Pero
ya en los hechos, lo que más bien se observa es que durante el correísmo los grandes centros comerciales
y supermercados se han consolidado a la par que se expandió la demanda agregada.

209
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 27
Concentración en principales actividades de comercio
Nivel de Grupos / % de ventas % de activos
Actividad
concentración Compañías 2010 2015 2010 2015
Venta al por mayor de
DINADEC 67 81 36 46
bebidas alcohólicas
Venta al por menor de
Extrema (70% o productos farmacéuticos
FYBECA 72 76 79 43
más en un solo en establecimientos
grupo/compañía) especializados
Venta al por mayor de
pescado y productos de la NIRSA 62 63 76 74
pesca
Venta al por menor COMANDATO 26 39 27 52
de electrodomésticos
CRECOSCORP 16 27 16 25
en establecimientos
especializados ELJURI 16 25 12 15
ELJURI 53 55 21 24
Alta (50% a 70%
en un solo grupo/ Venta de vehículos nuevos GENERAL
4 19 9 9
compañía) y usados MOTORS
IMPORTADORA
6 7 8 7
TOMEBAMBA
Venta al por mayor de otros TONI 50 49 26 27
productos comestibles PEPSICO 11 7 14 17
(enlatados y conservas) PRONACA 10 11 24 17
LA FAVORITA 24 36 45 47
Venta al por menor de EL ROSADO 19 19 18 22
alimentos y artículos
de hogar (“centros TIA 6 11 6 8
comerciales”) MEGA
6 6 3 3
SANTAMARIA
Venta al por mayor de HUAWEI 8 29 36 40
teléfonos y equipos de
comunicación ERICSSON (*) 2 3 4 6
Media-alta (40% MARATHON 18 40 29 33
Venta al por mayor de
a 50% en un solo
prendas de vestir PAT PRIMO (*) 13 8 10 8
grupo/compañía;
o al menos 40% Venta al por mayor de IIASA 44 39 52 29
en máximo dos maquinaría para minería y DITECA (*) 13 13 8 15
grupos/compañías) construcción NOLIMIT (*) s/n 7 s/n 11
Venta al por mayor de AGRIPAC 29 32 40 35
abonos y productos ECUAQUIMICA 5 6 10 8
químicos agrícolas QUIMPACSA (*) 6 6 7 7
PETROLEOS Y
50 34 13 11
Venta al por menor de SERVICIOS
combustibles para vehículos PRIMAX 8 19 4 6
NUCOPSA (*) 3 6 3 21

210
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Venta al por mayor de HOLCIM 31 31 24 9


materiales de construcción GRAIMAN 2 3 3 2
Venta al por mayor de PRIMAX 46 26 22 17
combustibles ECUAQUIMICA 4 5 14 17
Venta al por mayor de ELJURI 6 8 28 24
electrodomésticos y CONSENSOCORP 7 15 7 11
aparatos de uso doméstico UNICOMER 16 14 7 14
Venta al por mayor de UBESA 22 18 27 23
banano y plátano OBSA 7 7 6 7
Venta al por mayor de LA FAVORITA 13 21 16 22
ferreterías PROMESA 7 8 12 9
Venta al por mayor de DIFARE 14 23 9 15
Media-baja (15% a productos farmacéuticos, LETERAGO 8 12 8 12
40% en máximo dos incluyendo veterinarios
ECUAQUIMICA 6 6 9 10
grupos/compañías)
Venta al por mayor de ORTIZ E HIJOS 8 15 14 18
productos diversos sin PICA 3 5 7 5
especialización KRAFT 3 6 3 4
Venta al por mayor de BRENNTAG (*) 14 17 18 12
productos químicos PHARMABRAND
industriales 5 7 13 8
(*)
Venta al por mayor de CARTIMEX 8 12 13 12
computadoras y periféricos TECNOMEGA (*) 8 12 9 10
Venta al por mayor de ALEM (*) 9 7 11 13
instrumentos y material
médico BRAUN (*) 8 6 5 5
Venta al por mayor de INPROEL (*) 6 9 7 8
equipo eléctrico SIEMENS (*) 9 5 11 8
Baja (menos de
Venta de partes y accesorios
15% en máximo dos TECNOVA (*) 3 6 6 7
para vehículos
grupos/compañías)
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI; s/n: Sin número
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

las telecomunicaciones, y ligeramente mayores a los casos extremos de la


construcción. Sin embargo cabe notar que, a diferencia de las actividades
productivas y extractivas, en el comercio existe un número importante de
actividades específicas relevantes que muestran niveles relativamente me-
dio-bajos de concentración. Tal fenómeno podría explicarse en el hecho
de que, gran parte de la actividad comercial en el país, no es absorbida
solo por grandes grupos, sino también por pequeñas empresas (además de
varias empresas informales que incluso no se encuentran bajo el control de la
Superintendencia de Compañías).

211
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Luego de haber identificado los niveles de concentración (y centrali-


zación), en actividades productivas, extractivas y comerciales, pasamos a
la concentración del capital bancario, recordando que los bancos también
son miembros de los diferentes grupos económicos del país.

Concentración del capital bancario


La banca es uno de los sectores claramente beneficiados de la década
correísta, como explícitamente lo mencionó en su momento Rafael Correa:
“El único problema de la banca son demasiadas utilidades”.266 En términos
de concentración (y centralización), del capital bancario –al igual que los
otros tipos de capital analizados– el problema es bastante marcado.
Ahora, a diferencia de otras actividades, la concentración (y centraliza-
ción) del capital bancario no solo es observable en términos de activos o in-
gresos. Tomemos en cuenta que los bancos sobre todo tienen la capacidad
de otorgar créditos (los cuales influyen en la capacidad de financiamiento a
las demás actividades económicas), además de que son receptores de depósi-
tos (los cuales son parte de la cantidad de dinero disponible en la economía).
Así, los bancos que concentren la mayoría del crédito tienen un gran poder
en el financiamiento que se puede otorgar a las demás actividades econó-
micas del país, además aquellos que concentren la mayoría de depósitos,
tienen un gran poder en términos de circulación de dinero.
Por ejemplo, para 2016 apenas cuatro bancos concentraron más del
60% de ingresos, activos, créditos y depósitos: Banco Pichincha, Banco del
Pacífico (propiedad del Estado desde 2001), Produbanco y Banco de Gua-
yaquil (cuadro 28).
Una particularidad de los bancos ecuatorianos es que la mayoría con-
forman sus propios grupos económicos, excepto el Banco del Pacífico que
es de propiedad estatal, el Banco del Austro que pertenece al grupo ELJU-
RI y el Banco del Litoral que pertenece al grupo de Bananera NOBOA.
Aquí llama la atención sobre todo el caso del grupo ELJURI que, además
de tener control sobre un banco mediano, recordemos que posee participa-

266. Tal declaración se recoge en artículo de El Comercio, abril 24 de 2015: http://www.elcomercio.com/actua-


lidad/correa-tranquiliza-economia-rumores-bancos.html.

212
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 28
Concentración en actividades bancarias (2016)
%
%
Banco % ingresos % activos % créditos depósitos depósitos
Grupo económico
a la vista a plazo
fijo
PICHINCHA BANCO PICHINCHA 30,3 28,4 31,1 31,7 24,1
PACIFICO ESTADO 14,8 15,5 14,3 14,3 12,4
BANCO DE 12,0 11,0 10,6 10,6 9,9
GUAYAQUIL GUAYAQUIL
PRODUBANCO PRODUBANCO 9,6 11,2 11,1 11,4 12,9
BANCO 7,1 8,7 9,1 8,9 10,4
INTERNACIONAL INTERNACIONAL
BANCO 6,2 8,3 7,4 8,9 8,2
BOLIVARIANO BOLIVARIANO
AUSTRO ELJURI 4,6 4,8 4,4 4,3 7,6
SOLIDARIO BANCO SOLIDARIO 3,9 1,9 2,6 0,4 3,8
GENERAL RUMIÑAHUI s/g 2,1 2,0 1,8 1,8 3,0
CITIBANK CITIBANK 1,7 1,6 0,9 2,4 0,1
BANCO DE 1,6 1,8 1,9 2,0 1,9
MACHALA MACHALA
LOJA BANCO PICHINCHA 1,2 1,2 1,1 1,2 1,5
PROCREDIT BANCO PROCREDIT 1,2 1,1 1,3 0,7 1,0
D-MIRO S.A. s/g 0,7 0,3 0,4 0,0 0,1
AMAZONAS BANCO AMAZONAS 0,6 0,4 0,4 0,2 0,9
BANCODESARROLLO s/g 0,6 0,4 0,6 0,2 0,8
COOPNACIONAL s/g 0,4 0,5 0,1 0,5 0,3
CAPITAL s/g 0,4 0,2 0,2 0,1 0,6
FINCA s/g 0,3 0,1 0,2 0,0 0,1
VISIONFUND 0,3 0,1 0,2 0,0 0,0
s/g
ECUADOR
DELBANK s/g 0,2 0,1 0,1 0,0 0,1
COMERCIAL DE 0,2 0,2 0,2 0,2 0,1
s/g
MANABI
LITORAL BANANERA NOBOA 0,1 0,1 0,1 0,0 0,3
s/g: Sin grupo
Fuente: SBS (Boletines Bancos Privados) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

ciones importantes en la manufactura y en el comercio. Esto muestra que


tal grupo es quizá uno de los más diversificados (y poderosos) del país.
Volviendo a los bancos más grandes, si se revisa la participación en acti-
vos de estos en toda la década 2007-2016 se nota claramente que Banco Pi-
chincha ha mantenido una concentración fluctuante entre 27% y 29%, Ban-
co Guayaquil reduce su participación de 15% a 11%, Produbanco muestra
una participación que fluctúa entre 10% y 11% y el Banco del Pacífico incre-

213
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 62
Participación de cuatro bancos más grandes en el sector bancario
Activos

Ingresos

Crédito

Depósitos a la vista y a plazo fijo

Fuente: SBS (Boletines Bancos Privados) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

214
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

menta su peso de 11% a 15%. Tal dinámica parecería sugerir que, mientras
Pichincha y Produbanco han mantenido un poder bancario relativamente
intacto, el Banco Guayaquil está siendo desplazado por el Banco del Pacífi-
co, sobre todo desde 2012. Situaciones similares se observan en términos de
ingresos, créditos y depósitos, observándose en todos los casos un dominio
incuestionable por parte del Banco Pichincha (gráfico 62).
Así, más allá de cualquier discurso de confrontación, particularmente
entre Correa y Banco Pichincha, en los hechos, durante la década de Co-
rrea, jamás se cuestionó la condición de dicho banco como el más grande
del país y con el mayor poder, tanto sobre la capacidad de financiamiento
como de captación de dinero en depósitos y generación de crédito.

En resumen
A partir de todos los casos de concentración (y centralización) del ca-
pital productivo, extractivo, comercial y bancario que acabamos de presen-
tar, vemos que gran parte de la economía ecuatoriana, está controlada por
muy pocos grupos que poseen niveles de concentración “extrema”, “alta”
o “media alta” (cuadro 29). Dentro de estos grupos, hemos ubicado diez
casos en donde los grupos se benefician de niveles de concentración impor-
tantes en más de una actividad económica:
• DINADEC: concentración extrema en manufactura y comercio;
• PRONACA: concentración extrema, alta y media alta en manufactura
y concentración alta en comercio;
• GENERAL MOTORS: concentración extrema en manufactura y alta
en comercio;
• ELJURI: concentración extrema en manufactura y alta en comercio
(junto con participación media-baja en el sector bancario);
• BANANERA NOBOA: concentración alta en manufactura y media
alta en transporte;
• LA FAVORITA: concentración alta y media alta en manufactura, me-
dia alta en comercio;
• TONI: concentración alta en manufactura y en comercio;
• DANEC: concentración media alta en manufactura y en actividades
primarias;
• LA FABRIL: concentración media alta en manufactura y actividades
primarias;
215
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 29
Grupos y compañías con mayor poder en principales actividades económicas
Tipo de Actividad Nivel de
Principales grupos y compañías beneficiadas
capital económica concentración
NESTLÉ, DINADEC, PRONACA, UNILEVER, GENERAL MOTORS,
Extrema ELJURI, HOLCIM, ARCA, BANCO DE MACHALA/INTERAGUA,
Jabonería WILSON (*), Unión Cementera Nacional (*)
GRUPASA, BANANERA NOBOA, ADELCA, LA FAVORITA,
Manufactura Alta SAN CARLOS, COAZUCAR, EDIMCA, ALES, PRONACA,
HOLDINGDINE, SURPAPEL, CARTOPEL, TONI, SAN ANTONIO (*)
EXPALSA, LA FAVORITA, DANEC, LA FABRIL, QUICENTRO/KFC,
Medio alta FAMILIA, KIMBERLY-CLARK, ISABEL, PRONACA, NAVIWAX,
EXPALSA, SONGA, QUIFATEX, JURIS (*), ROCHE (*)
TATASOLUTION, CLARO, MOVISTAR, CANAL 10 CETV (*),
Extrema
ALCATEL (*)
DESCASERV, TV CABLE, DIRECTV, EL ROSADO, TELCONET,
Información y Alta
BROADNET, MULTICINES, CINEMARK
comunicaciones
NOKIA, ECUAVISA, TELEAMAZONAS, DIRECTV, IBM, EL
Medio alta COMERCIO, LEVEL 3 (*), MEGADATOS (*), TELEDOS (*), RELAD
Productivo
(*), ORTEL (*), AKROS (*)
Extrema ODEBRECHT
SINOHYDRO, FOPECA, HERDOIZA CRESPO, HIDALGO E
Construcción Alta HIDALGO, CHINA INTERNACIONAL WATER & ELECTRIC COORP
(*) y CHINA CAMC ENGINEERING (*)
HIDALGO E HIDALGO, HERDOIZA CRESPO, TECNAZUL,
Medio alta
SANTOSCMI (*)
Extrema OCP, LAN
Transporte y Alta LAN, FUTURO
almacenamiento PETROBELL, COPA AIRLINES, OCEANBAT, UBESA, BANANERA
Medio alta NOBOA, KLM (*),TURISMO Y VAPORES (*), KLEINTURS (*),
ORIONOIL (*), INARPI (*)
Actividades CIPAL, DANEC, LA FABRIL, REYBANPAC, SALICA, TECOPESCA,
Medio alta
primarias EUROFISH, ATUNPACIFICOSA (*)
Explotación de Alta OCP, AGIP
Extractivo
minas y canteras Medio alta SCHLUMBERGER, HALLIBURTON
Extrema DINADEC, FYBECA, NIRSA
COMANDATO, CRECOSCORP, ELJURI, GENERAL MOTORS,
Alta
IMPORTADORA TOMEBAMBA, TONI, PEPSICO, PRONACA
Comercial Comercio LA FAVORITA, EL ROSADO, TIA, MEGA SANTAMARIA, HUAWEI,
MARATHON, IIASA, AGRIPAC, ECUAQUIMICA, PETROLEOS Y
Medio alta
SERVICIOS, PRIMAX, ERICSSON (*), PAT PRIMO (*), DITECA
(*), NOLIMIT (*), QUIMPACSA (*), NUCOPSA (*)
BANCO PICHINCHA, BANCO DEL PACÍFICO, PRODUBANCO,
Bancario Banca
BANCO DE GUAYAQUIL
Nota: Concentraciones “extrema”, “alta” y “media alta” acorde a los resultados de los cuadros 21 a 27.
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI.
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016), SBS (Boletines Bancos Privados) y SRI (Grupos económicos, 2016).
Elaboración propia.

216
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

• EL ROSADO: concentración alta en información y comunicación y


media alta en comercio.
Como consecuencia de este poder y dominio, se nota que sobre todo
la distribución de los medios de producción en el país es altamente inequitati-
va; inequidad que, de hecho, se ha mantenido prácticamente inalterada
durante la década correísta. Una muestra clara de semejante situación se
encuentra en el índice de Gini de la propiedad de activos de las empresas
por rama de actividad, entre 2010-2016 (cuadro 30). Con ese índice se
observa que no ha existido prácticamente ninguna reducción porcentual
significativa, en la desigual distribución de activos dentro de las ramas de

Cuadro 30
Índice de Gini de concentración de activos por ramas de actividad
2010 2016 Variación
Rama de actividad
Gini Puesto Gini Puesto porcentual
Actividades primarias: agricultura, ganadería,
0,8594 15 0,8509 16 -1,0%
silvicultura y pesca.
Explotación de minas y canteras. 0,9258 5 0,9481 3 2,4%
Industrias manufactureras. 0,9053 9 0,9132 7 0,9%
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire
0,9282 4 0,9324 5 0,5%
acondicionado.
Distribución de agua; alcantarillado, gestión de
0,9352 3 0,9384 4 0,3%
desechos y actividades de saneamiento.
Construcción. 0,9214 6 0,9311 6 1,1%
Comercio al por mayor y al por menor;
reparación de vehículos automotores y 0,8958 11 0,9001 10 0,5%
motocicletas.
Transporte y almacenamiento. 0,9603 2 0,9585 2 -0,2%
Actividades de alojamiento y de servicio de
0,8416 18 0,8498 17 1,0%
comidas.
Información y comunicación. 0,9731 1 0,9734 1 0,0%
Actividades financieras y de seguros. 0,9035 10 0,8739 14 -3,3%
Actividades inmobiliarias. 0,8936 12 0,8730 15 -2,3%
Actividades profesionales, científicas y técnicas. 0,9084 8 0,9067 9 -0,2%
Actividades de servicios administrativos y de
0,8756 14 0,8860 12 1,2%
apoyo.
Enseñanza. 0,8426 17 0,8895 11 5,6%
Actividades de atención de la salud humana y de
0,8855 13 0,8805 13 -0,6%
asistencia social.
Artes, entretenimiento y recreación. 0,8549 16 0,8288 18 -3,0%
Otras actividades de servicios. 0,9093 7 0,9089 8 -0,1%
Total nacional 0,9266 0,9268 0,0%
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías). Elaboración propia a partir de información obtenida al 18 de junio de 2017.

217
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

actividad. Más grave aún, tanto en 2010 como en 2016, todos los índices de
Gini de concentración de activos superaron los 0,8 puntos, denotando una
concentración elevada e inalterada.
Toda la evidencia presentada es una muestra drástica de que, durante
la década correísta de 2007-2016, los grandes grupos económicos (en espe-
cial aquellos diez casos que acabamos de identificar), han consolidado un
poder enorme dentro de la estructura económica del país. Por lo mismo,
dichos grupos difícilmente se sentirán partícipes con transformaciones es-
tructurales que rompan las estructuras inequitativas que les dan poder. Al
contrario, lo más probable es que estos grupos sean los primeros en opo-
nerse (y mover todo tipo de influencias), ante cualquier cambio estructural
que les quite poder.
Pero, los grandes grupos económicos no solo son capaces de volverse
un gran obstáculo a cualquier intento serio de transformación, especial-
mente productiva. De hecho, gracias a la posición privilegiada que estos
grupos poseen en cada una de las diferentes actividades económicas (espe-
cialmente en la manufactura y el comercio), dichos grupos tienen la capa-
cidad de obtener ganancias millonarias, incluso en épocas de crisis, precisa-
mente en el mismo momento que las clases populares del país sufren de un
estancamiento en sus ingresos laborales...

Altas ganancias en medio de la crisis


Entre los beneficios que obtienen los grandes grupos económicos, gra-
cias a su dominio en varias de las ramas de actividad es que, incluso en épo-
cas de crisis, tienen la capacidad de obtener utilidades millonarias (con ratios
utilidad/patrimonio que pueden llegar a ser exorbitantes). Así, en 2016 ape-
nas 30 compañías obtuvieron 1.562 millones de dólares en utilidades, monto
equivalente al 23,7% del patrimonio de estas compañías y equivalente al
1,6% del PIB de aquel año. Este último dato es muy particular, si tomamos
en cuenta que precisamente en 2016 el PIB del país se contrajo en 1,5%.
Entre los casos que destacan podemos mencionar a: CONECEL (gru-
po CLARO) con 182 millones de utilidades y ratio de utilidad/patrimonio
de 98,1%;267 Corporación Favorita (grupo LA FAVORITA) con 135 millo-

267. En el artículo “Utilidades y trabajadores” de agosto 21 de 2014, Katiuska King profundiza sobre el tema
de las grandes utilidades en el caso de las telefónicas y presenta información que ratifica los grandes

218
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

nes y ratio de 12,3%; Shaya (grupo SCHLUMERGER) con 119 millones


y ratio de 29,5%; Holcim (grupo HOLCIM) con 118 millones y ratio de
34%; Andes Petroleum (grupo OCP) con 118 millones y ratio de 17,3%; y
así por el estilo (cuadro 31).
No solo las compañías han obtenido importantes ganancias en 2016,
también los bancos privados. De hecho, mientras la economía decreció y
los ingresos laborales se estancaron, siete bancos obtuvieron 203 millones
de dólares en utilidades, siendo los casos más destacados el Banco Pichin-
cha (49 millones), Pacífico (40 millones) e Internacional (30 millones). En
general, toda la banca privada obtuvo 225 millones de dólares con un ratio
utilidad/patrimonio de 6,5% (cuadro 32).
De hecho, si hacemos una revisión histórica, podremos ver que du-
rante el correísmo la banca ha obtenido las utilidades más altas de toda su
historia, sobre todo en los años de mayor expansión como 2011 ó 2014. En
2014, se alcanzó el pico de utilidades anuales, con un monto de 335 mi-
llones de dólares, el segundo más alto de la historia, superado únicamente
por el año 2011 cuando las utilidades llegaron a 395 millones (gráfico 63).
En todo caso, cabe admitir que en los años de crisis (2009, 2015 y 2016)
las utilidades de la banca se contrajeron, sobre todo en 2016. Tal comporta-
miento muestra que el principal efecto que posee la crisis económica sobre
la banca (y posiblemente sobre los demás grupos económicos), básicamente
consiste no en provocarle pérdidas sino más bien, en desacelerar el ritmo al que
se obtienen ganancias. Es decir, en crisis, los dueños de los grandes capita-
les siguen obteniendo utilidades millonarias, aunque en menor proporción.
Así vemos que los grandes capitales no pierden con la crisis...
Esta es, pues, la realidad que el correísmo ha omitido en su propa-
ganda oficial. Mientras que la gran mayoría de personas trabajadoras del
país son las que, en medio de la crisis, observan un estancamiento de sus
ingresos laborales, un deterioro de sus condiciones laborales e incluso una
contracción del empleo adecuado, en cambio los grandes grupos econó-
micos han consolidado su poder de tal modo que aun en la crisis siguen
obteniendo utilidades millonarias (aunque en menor proporción).

rendimientos sobre patrimonio obtenidos por estas empresas a pesar de los procesos de “renegociación”
de contratos llevados a cabo por el Estado. Ver: ‹http://www.katiuskaking.com/2014/08/21/utilida-
des-y-trabajadores/›.

219
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuadro 31
Principales compañías por nivel de utilidades (2016)
% utilidad/
Compañía Grupo económico Patrimonio Utilidad patrimonio
CONSORCIO ECUATORIANO DE CLARO 185 182 98,1
TELECOMUNICACIONES S.A. CONECEL
CORPORACION FAVORITA C.A. LA FAVORITA 1.098 135 12,3
SHAYA ECUADOR S.A. SCHLUMBERGER 402 119 29,5
HOLCIM ECUADOR S.A. HOLCIM 348 118 34,0
ANDES PETROLEUM ECUADOR LTD. OCP 678 118 17,3
CERVECERIA NACIONAL CN S.A. DINADEC 194 116 59,5
SCHLUMBERGER DEL ECUADOR S.A. SCHLUMBERGER 413 92 22,2
PANAMERICANA VIAL S.A. PANAVIAL HERDOIZA CRESPO 156 72 46,1
HIDALGO E HIDALGO S.A. HIDALGO E HIDALGO 400 72 17,9
CORPORACION QUIPORT S.A. s/g 327 51 15,6
UNACEM ECUADOR S.A. UNACEM 116 36 30,9
TIENDAS INDUSTRIALES ASOCIADAS TIA 51 35 68,6
TIA S.A.
ARCA ECUADOR S.A. ARCA 104 30 29,4
PROCESADORA NACIONAL DE PRONACA 429 29 6,8
ALIMENTOS C.A. PRONACA
UNIÓN CEMENTERA NACIONAL, UCEM s/g 402 29 7,1
C.E.M.
ALMACENES DE PRATI SA DE PRATI 182 26 14,0
‘’CONSORCIO LÍNEA 1’’ - METRO DE ODEBRECHT 25 25 100,0
QUITO: ACCIONA – ODEBRECHT
COMERCIAL KYWI SA LA FAVORITA 153 24 15,8
ENAP SIPETROL S.A. s/g 29 24 81,5
GISIS S.A. EXPALSA 100 23 23,1
GENERAL MOTORS DEL ECUADOR SA GENERAL MOTORS 146 23 15,8
ORIONOIL ER S.A. s/g 39 23 58,9
CONSTRUMERCADO S.A. HOLCIM 30 23 75,3
CONTECON GUAYAQUIL S.A. CONTECON 119 22 18,8
BEBIDAS ARCACONTINENTAL ARCA 96 22 22,9
ECUADOR ARCADOR S.A.
CONSTRUCCIONES
CONSTRUCCIONES Y PRESTACIONES Y PRESTACIONES 24 22 90,0
PETROLERAS S.A. CPP PETROLERAS
CANEYBI CORP S.A. HERDOIZA CRESPO 177 21 11,8
INDUSTRIAL PESQUERA SANTA SANTA PRISCILA 97 19 19,6
PRISCILA S.A.
TERMINAL AEROPORTUARIA DE QUICENTRO 44 17 39,4
GUAYAQUIL S.A. TAGSA SHOPPING
NESTLÉ ECUADOR S.A. NESTLÉ 21 17 82,2
Total 30 compañías 6.587 1.562 23,7
(*): Compañía que no pertenece a ningún grupo identificado por el SRI.
Fuente: SUPERCIAS (Ranking de compañías, 2016) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia a partir de
información obtenida al 18 de junio de 2017.

220
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Cuadro 32
Principales bancos por nivel de utilidades (2016)
Banco Patrimonio Utilidad % utilidad/patrimonio
PICHINCHA 927 49 5,3%
PACIFICO 591 40 6,8%
INTERNACIONAL 287 30 10,5%
GUAYAQUIL 423 27 6,3%
PRODUBANCO 338 26 7,7%
BOLIVARIANO 260 20 7,6%
CITIBANK 70 11 15,9%
GENERAL RUMIÑAHUI 56 6 11,2%
AUSTRO 161 4 2,5%
LOJA 47 4 7,6%
SOLIDARIO 112 3 3,0%
COOPNACIONAL 26 1 4,8%
MACHALA 52 1 2,3%
VISIONFUND ECUADOR 13 1 6,4%
BANCODESARROLLO 15 1 3,7%
COMERCIAL DE MANABI 9 1 5,6%
PROCREDIT 58 0 0,8%
AMAZONAS 20 0 1,7%
LITORAL 9 0 1,5%
FINCA 12 0 0,5%
DELBANK 11 0 0,3%
D-MIRO S.A. 14 -1 -5,8%
CAPITAL 14 -3 -18,4%
Total general 3.472 225 6,5%
Fuente: SBS (Boletines Bancos Privados) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

Desde esta realidad, cabe destacar que durante un gobierno, que se til-
dó “socialista”, los grandes grupos económicos (integrados por compañías
y bancos), hayan conseguido importantes utilidades y elevados niveles de
concentración, mientras que las clases trabajadoras, han tenido que sopor-
tar incrementos mínimos, en el salario básico unificado en los últimos años
del correísmo: 14 dólares entre 2014-2015; 12 dólares entre 2015-2016 y
apenas 9 dólares entre 2016-2017.
¿No sería justo que sean los grandes grupos económicos, beneficiarios
de la modernización capitalista impuesta por el correísmo –concentradores
de gran parte del capital productivo, extractivo, comercial y bancario– los
que paguen la crisis? Ni siquiera en términos de cargas tributarias, el go-

221
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 63
Utilidades de la banca (millones de dólares)

Fuente: SBS (Boletines Bancos Privados) y SRI (Grupos económicos, 2016). Elaboración propia.

bierno de Correa ha logrado equipararse a la situación de otros países andi-


nos, como lo vimos antes. Incluso, se pudo haber impuesto tasas impositivas
más altas, a la renta de las grandes compañías y bancos, utilizando incluso
la coyuntura del terremoto del 16 de abril de 2016. También se podría
pensar en aplicar tasas tributarias más altas, a todas aquellas compañías
que conforman grandes grupos económicos o a aquellas que superen deter-
minado nivel de concentración en su respectivo mercado. Las alternativas
sí existen, pero necesariamente implican irse en contra de los intereses de
quienes se benefician del status quo.
Así, en conclusión, reiteramos que, cualquier proceso que busque una
transformación estructural de la economía ecuatoriana, en beneficio de
las clases trabajadoras, debe plantearse reconociendo que existen grandes
grupos de poder que se benefician precisamente de las estructuras que se
desean transformar. Tales grupos, durante el correísmo, se beneficiaron de
elevados niveles de concentración y centralización del capital, en el contex-
to de una modernización capitalista y una fuerte expansión lograda gracias
al boom de ingresos petroleros, e incluso con la complicidad del gasto pú-
blico (p.ej. gran parte de las compras públicas se enfocaron en las grandes
compañías, tema que trataremos en la siguiente sección).

222
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Por lo tanto, luego de diez años de correísmo entre 2007-2016, sabe-


mos que el país no vivió ninguna transformación, ni productiva ni distribu-
tiva, dado que gran parte de las principales actividades económicas del país
poseen niveles elevados –y hasta “extremos”– de concentración. Mientras
los grandes grupos son los ganadores de ese proceso (tanto que incluso en
la crisis obtienen utilidades millonarias), en cambio las clases asalariadas,
trabajadores autónomos y comerciantes minoristas se han mantenido, en
ese mismo tiempo, entre los de niveles más bajos de ingresos, sin mejorar
su ubicación relativa respecto a los demás grupos de la sociedad y, pagando
los costos de la crisis.
Semejante situación de extrema gravedad para las clases populares, se
observa especialmente en aquellas que sobreviven en medio de la informa-
lidad, cuyo peso en la actividad económica del país posiblemente supera lo
que podríamos pensar. Y no solo eso, sino que posiblemente sean justo esos
sectores informales –la “contracara” de la modernidad capitalista y de los
grandes grupos económicos– los que generen una elevada incertidumbre
sobre el futuro de la economía del país; empezando por la incertidumbre
que podrían generar en la sostenibilidad de la propia dolarización...

Algunas incertidumbres
de la economía ecuatoriana
Entre la informalidad
e incertidumbre monetaria
De todo lo que se ha explicado en este trabajo tendríamos argumentos
de sobra para afirmar que: la “transformación” ofrecida por el correísmo
durante la década 2007-2016 es una farsa. Sin embargo, ¿cuál es la trans-
formación que el país necesita? ¿Realmente sabemos hacia dónde debería
ir un proceso de transformación auténtico?
A fin de mostrar cuán compleja es esta situación, reflexionemos en lo
siguiente: podríamos plantear que el Ecuador necesita una verdadera trans-
formación productiva a fin de superar su condición primario-exportadora,
sin embargo, si tomamos en cuenta que gran parte del capital productivo se
encuentra dominado por grandes grupos económicos, podría suceder que
una “política de transformación”, planteada a la ligera, termine ayudando

223
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

a consolidar el poder precisamente de esos grupos, en vez de generar pro-


cesos que beneficien a las clases populares.
Como respuesta a este problema se podría plantear que, en realidad,
la transformación productiva debería encaminarse a romper el poder de los
grandes grupos y apoyar a los sectores populares. Sin embargo, aquí surge
un nuevo inconveniente: ¿conocemos realmente cuál es la dinámica de los
sectores populares, sobre todo si quizá la mayoría de estos se desenvuelve
en condiciones de informalidad? Este problema no es nada fácil, más aún
si tomamos en cuenta que, en marzo de 2017, el 45,6% de trabajadores
empleados lo estaban bajo condiciones de “informalidad”, vista según el
INEC, como una situación de empleo en un establecimiento que no posee
Registro Único de Contribuyente (RUC) (por cierto, el dato de marzo de
2017 fue el más alto de todo el correísmo) (gráfico 64).
Aunque la definición de “informal” del INEC es estrecha, ya de por sí
es suficiente para mostrar que el porcentaje de empleo “informal” se incre-
mentó, sobre todo en épocas de crisis. Tal situación es clara evidencia de
que el correísmo no fue capaz de impulsar transformaciones estructurales
para que la ampliación del empleo “formal”, alcanzada en las épocas de
auge, sea duradero y soporte los vaivenes propios del ciclo económico.
Una posible consecuencia de esa falta de transformación –reflejada en
la persistencia de un elevado empleo “informal” aún en el enfoque estrecho
del INEC– es el hecho de que una parte importante de la economía ecua-
toriana estaría “oculta” para las estadísticas y mediciones oficiales. Es más,
hasta podríamos pensar que gran parte de la actividad económica informal
es incierta, desde la perspectiva de las estadísticas e indicadores oficiales, es
decir, hay actividades informales sobre las cuales no se posee ninguna –o
se posee muy poca– información oficial sobre su desenvolvimiento y, por
tanto, no parece viable plantear propuestas concretas de transformación. A
lo sumo se pueden plantear hipótesis preliminares construidas desde infor-
maciones parciales...
Aquí vemos, pues, la existencia de otro elemento que podría ayudar
a entender por qué no se dio la transformación durante la década correís-
ta: luego de diez años el correísmo se pasó hablando de “transformación
de la matriz productiva” pero, siempre omitió que dicha transformación
requiere confrontar los intereses de grandes grupos, en beneficio de los sec-

224
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 64
Empleo informal (% del total de empleados)

Nota: Por “empleo informal” el INEC define a la situación de las personas con empleo que trabajan en empresas que no
tienen Registro Único de Contribuyentes (RUC).
Fuente: INEC (ENEMDUR). Elaboración propia.

Gráfico 65
Distribución de monto de compras públicas por tamaño de proveedor

Fuente: Jonathan Báez (2015): ¿Para quién el Estado? Estudio de la concentración en compras públicas. CEDES. Ver:
http://cdes.org.ec/web/wp-content/uploads/2016/08/Compras-P%C3%BAblicas.pdf

tores populares radicados mayormente en la informalidad. Así, en medio


de la “indefinición” de lo informal, hasta las compras públicas dieron más
prioridad a los grandes proveedores, y menos a los pequeños proveedores
posiblemente más cercanos a la informalidad (gráfico 65).
Dentro de las incertidumbres que las actividades informales crean en
la economía ecuatoriana, deseamos dejar plantear una muy delicada: la
dinámica monetaria. De lo poco que se sabe, menos de la mitad de la po-

225
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

blación económicamente activa (PEA) cuenta con servicios bancarios: 45%


en el área urbana y 35% en el área rural para el año 2012.268 Es más, la
mayoría de “emprendimientos” que se dan en el Ecuador, tiende a financiarse
más con fondos de las propias personas “emprendedoras” (99%), junto con
fondos de familiares (35,2%), mientras que menos de la mitad acceden a la
banca (45%).269
Esos bajos niveles de bancarización se pueden entender si se toma en
cuenta una de las principales características de la actividad económica in-
formal: la mayoría de sus transacciones se realizan utilizando dinero circu-
lante en efectivo; de hecho, varias de las formas utilizadas para estimar el
tamaño de la economía informal (a veces también llamada como economía
“oculta”, economía “subterránea”, etc.), precisamente se basan en “méto-
dos de demanda de circulante”.270
Es decir, las actividades informales tendrían una mayor preferencia por
el uso del circulante en sus transacciones cotidianas, en vez de usar otras
formas de dinero como los depósitos bancarios. Esta lectura parece refor-
zarse si tomamos en cuenta que, según información del Banco Central del
Ecuador presentada a enero de 2017, solo 25% de la población tendría una
tarjeta de débito y apenas 6% una tarjeta de crédito.271
Aquí surge una situación bastante peculiar: si las actividades infor-
males están muchas veces fuera de las estadísticas oficiales, ¿no pasa algo
similar con el dinero circulante que dichas actividades usan para sus tran-
sacciones? En el caso de una economía con moneda propia se esperaría
que, incluso el monto de dinero utilizado en las transacciones informales
sea cuantificable debido a que el Banco Central es el único ente autorizado a

268. Dato citado por Jorge Moncayo y Marco Reis en el artículo (2015): “Un análisis inicial del Dinero Elec-
trónico en Ecuador y su impacto en la inclusión financiera”, Cuestiones Económicas, Vol.25, No.1, pp.13-43.
Ver: ‹https://www.bce.fin.ec/cuestiones_economicas/images/PDFS/2015/RevistaCE-vol25.pdf›.
269. Ver artículo de El Universo: “De ahorros y familia se apoyan emprendedores”, junio 26 de 2017: ‹http://
www.eluniverso.com/noticias/2017/06/26/nota/6249571/ahorros-familia-se-apoyan-emprendedores›.
270. Sobre el tema se puede revisar el artículo de Víctor Aguilar y Juan Pablo Sarmiento (2013): “Estima-
ción de la economía oculta en el Ecuador (2009): aplicación de los métodos de consumo de energía,
monetario y modelo de múltiples causas - múltiples efectos, para el periodo 1980-2006”, Fiscalidad. Re-
vista Institucional del Servicio de Rentas Internas, No. 3, pp.35-81: ‹http://repositorio.flacsoandes.edu.ec/bits-
tream/10469/3867/1/REXTN-F03-02-Aguilar.pdf›.
271. Ver la presentación de Rodrigo Landeta: “Dinero electrónico en el Ecuador”, BCE, enero de 2017:
‹http://www.scpm.gob.ec/wp-content/uploads/2017/01/Presentación-Dinero-Electrónico-SGG-ene-
ro-2017_SCPM-Rodrigo-Landeta.pdf›.

226
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

emitir circulante, además que los agentes económicos no tendrían incenti-


vos para sacar del país de manera “informal” la moneda local, ya que, en el
exterior, dicha moneda no tendría ningún poder adquisitivo. Sin embargo,
en una economía dolarizada, ¿es posible cuantificar los dólares utilizados por
actividades informales que, en su mayoría, no existen para las estadísticas
oficiales y que no son emitidos por el Banco Central?
La respuesta, al menos para el caso ecuatoriano, puede ser realmente
preocupante: no, en toda la década correísta, el gobierno no fue capaz de
cuantificar cuántos dólares realmente circulan en la economía a causa de
la informalidad. Si se revisa la metodología que usa el Banco Central del
Ecuador (BCE) para estimar el monto de especies monetarias en circulación
(billetes y monedas),272 resulta ser que las cifras oficiales de dichas especies
monetarias se obtienen básicamente de la siguiente forma: se estima el
stock inicial de dólares en el país a fines de 1999, luego se suma el flujo neto
de “remesas de baja denominación” recibidas por el BCE, más la “varia-
ción de tenencias de efectivo (o caja)” del BCE y más las “variaciones de
tenencias de efectivo (o caja)” de las otras sociedades de depósitos (OSD)
(bancos, sociedades financieras, mutualistas, cooperativas, Banco Nacional
de Fomento, tarjetas de crédito).
Es decir, la estimación oficial del circulante en la economía ecuatoriana
no toma en cuenta a los flujos de dólares provenientes de las actividades
informales. De hecho, en la metodología del BCE se puede leer lo siguiente:
El flujo de dólares a través del sistema financiero y del BCE es cuantificable, sin
embargo otros orígenes son difíciles de ser medidos, como el caso de las remesas
familiares, el turismo, el comercio fronterizo y las actividades ilícitas; sin embargo
se asume que los movimientos monetarios vinculados con estos conceptos, gene-
ralmente son depositados en el sistema financiero en el proceso de circu-
lación del dinero (Vera, 2007: 144; énfasis añadido).

En otras palabras, la estimación del circulante en el Ecuador asume


que los flujos monetarios “difíciles de ser medidos”, son depositados en el
sistema financiero. Semejante supuesto parece demasiado desapegado de la
realidad de una economía como la ecuatoriana, con bajos niveles de banca-

272. Ver el trabajo de Wilson Vera (2007): “Medición del Circulante en Dolarización: Ecuador 2000-2007”,
Cuestiones Económicas, Vol.23, No.2, pp.133-161: ‹https://www.bce.fin.ec/cuestiones_economicas/images/
PDFS/2007/No2/Vol.23-2-2007WilsonVera.pdf›.

227
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

rización y altos niveles de actividad informal (que pueden ir desde simples


transacciones de subsistencia hasta contrabando, narcotráfico o lavado de
dinero). Dicho supuesto asume, por tanto, que las únicas formas como los
dólares pueden entrar o salir del país son el sistema financiero o el propio
Banco Central, de modo que grandes salidas de dólares que se den por
mecanismos informales, simplemente no quedarían registradas en las cifras
oficiales de billetes y monedas en circulación...273
A partir del ejemplo metodológico que acabamos de presentar, vemos que
en el Ecuador, la existencia de un amplio sector informal que usa princi-
palmente dinero físico para sus transacciones y que posee bajos niveles de
bancarización, puede llegar a generar una importante incertidumbre sobre
la real situación monetaria del país. Tal problema estructural persiste pues,
durante la década correísta, no existió ninguna transformación relevante
enfocada especialmente a las pequeñas empresas (que, recordemos, absor-
ben a más del 70% del empleo); más bien la década contribuyó a que gran-
des grupos económicos se consoliden, como vimos en la sección anterior.
Ahora, el fuerte vínculo que posiblemente existe, entre actividad infor-
mal y uso de dólares circulantes, no solo genera una incertidumbre mone-
taria (causando fuerte desconfianza en las estadísticas monetarias oficiales),
sino que, además, esa incertidumbre monetaria podría estar ocultando la
forma cómo la crisis exacerbada desde 2015, estaría golpeando a los estra-
tos populares del país.
Ya vimos en el capítulo 3 que la gran mayoría de ingresos laborales
de las clases trabajadoras se han estancado, al mismo tiempo que se redujo
el número promedio de horas trabajadas y se ha deteriorado el empleo
adecuado. Todos esos movimientos son muestra de que el mundo laboral
ecuatoriano de 2015, 2016 e incluso 2017, se ha deteriorado. Si a ese he-
cho agregamos la elevada informalidad que afecta al mundo laboral (que

273. Un ejemplo es el incremento drástico de compras hechas por ecuatorianos en Colombia desde 2015 y
que se desaceleró recién en 2017. Según la Cámara de Comercio de Ipiales, un promedio de 400 mil
dólares diarios de comercio se llegaron a movilizar en la ciudad fronteriza en 2016, flujos que no habrían
quedado registrados en los datos oficiales de dinero circulante del Banco Central del Ecuador. De todas
formas, para 2017 el flujo de dólares se habría reducido a unos 270 mil por día aproximadamente. Al
respecto puede revisarse el artículo de El Telégrafo: “La presencia de ecuatorianos en Ipiales disminuyó en
el 40%”, mayo 24 de 2017: ‹http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/economia/8/la-presencia-de-ecua-
torianos-en-ipiales-disminuyo-en-el-40›.

228
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

podría ser mucho más grave de lo que estima el INEC), entonces posiblemente
el estancamiento laboral es reflejo –entre otras cosas– de una reducción de
las transacciones hechas por las actividades informales. Pero si además con-
sideramos que, el sector informal usa principalmente dólares físicos para
sus transacciones, pudiendo ser de los menos “bancarizados”, entonces una
reducción de sus transacciones implicaría la existencia de una menor canti-
dad de dólares físicos circulando en la economía (o una menor velocidad de
circulación de esos dólares). Para colmo, semejante problema no podría ser
observado con las estadísticas monetarias oficiales debido a las limitaciones
metodológicas que estas poseen, particularmente el supuesto de que todos
los flujos relevantes de dólares que entran y salen del país provienen de
transacciones hechas en el sistema financiero.
Por lo tanto, la reducción abrupta de los dólares que ingresan al país,
principalmente por exportaciones petroleras, junto con las salidas de dóla-
res causadas por las importaciones, y junto a muchos otros flujos irregulares,
podrían estar dejando a las actividades informales sin la cantidad suficiente
de dólares para funcionar. Tal situación sería un terrible agravante de la
crisis que se concentraría casi exclusivamente en los estratos populares, que
quizá ha sido apaciguada en los últimos años del correísmo, por medio de
la adquisición acelerada de endeudamiento externo... Por desgracia, preci-
samente la informalidad y la inexistencia de información vuelve muy difícil
identificar si la problemática que sugerimos se ha dado desde 2015.
Lo que sí podemos afirmar con seguridad, es que la incertidumbre so-
bre cómo la crisis estaría golpeando al sector informal y al sector monetario
tiene, al menos, dos fuentes muy claras: la ausencia de transformaciones
estructurales que fortalezcan al mundo laboral y la condición dolarizada de
la economía ecuatoriana. Es decir, la dolarización aumentó la incertidum-
bre sobre cuánto conocemos del desenvolvimiento de la economía del país,
además que el uso de metodologías que omiten al sector informal crea has-
ta incertidumbre en la veracidad de las estadísticas monetarias oficiales.
De ese modo, si resulta ser que la crisis exacerbada desde 2015, provoca
una reducción de dólares a la par de una contracción de las transacciones
informales y el respectivo deterioro del empleo, no solo que no existen las
herramientas tradicionales de política monetaria para implementar políti-
cas contra-cíclicas, sino que ni siquiera es factible estimar la real magnitud

229
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

del problema, al menos con la información oficial disponible. Así, los pro-
blemas en la dolarización provocados por una contracción en el circulante
disponible en el país, podrían terminar provocando problemas en la eco-
nomía real, sobre todo el empleo. Tal situación implicaría que: “sostener la
dolarización a cualquier precio”, podría tener un elevado costo social que,
para colmo, lo pagarían los estratos más bajos...

¿La tribulación de la dolarización?


Acabamos de revisar cómo la falta de transformaciones estructurales,
junto con la incertidumbre que surge del vínculo entre la dolarización y
la elevada informalidad de la economía ecuatoriana, podrían ser factores
que vuelvan aún más complejo al escenario de crisis. Esa complejidad se
caracterizaría, entre otras cosas, por las complicaciones que podría estar
sufriendo la propia dolarización, que no son observables directamente en las
estadísticas oficiales. Si bien este no es el espacio para emprender todo un
análisis estructural que nos permita entender cuál puede ser la real magni-
tud de la crisis en el país y sus efectos monetarios, creemos oportuno –al
menos– brindar algunas reflexiones que sirvan de base para análisis futuros
(los cuales desarrollaremos en un próximo trabajo).
Si recordamos el análisis que presentamos en términos de endeuda-
miento externo oficial y –sobre todo– no oficial, vimos que para fines de
2016 e inicios de 2017 las reservas internacionales en manos del Banco
Central del Ecuador han sufrido un grave debilitamiento. Un reflejo drásti-
co de ese debilitamiento se observa cuando se compara a las reservas inter-
nacionales con los pasivos de corto plazo del Banco Central, los cuales son: bi-
lletes y monedas en circulación, reservas bancarias de todas las instituciones
financieras privadas, reservas del Banco Nacional de Fomento y la Corpo-
ración Financiera Nacional, y depósitos del sector público no financiero.274
A partir de dicha comparación (gráfico 66), se observa que hasta 2008,
el Banco Central mantuvo un nivel de reservas internacionales capaces de
cubrir todos sus pasivos de corto plazo. Es a partir de 2009 que la cobertura
se redujo del 100% al 78%, llegando a un primer nivel crítico en 2012 con

274. Depósitos del tesoro nacional, depósitos de otras entidades del gobierno central, fondos de la seguridad
social, depósitos de gobiernos provinciales y locales, depósitos de empresas públicas no financieras.

230
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 66
Pasivos de corto plazo del Banco Central y reservas (millones de dólares)

Nota: Dato a diciembre de cada año, excepto 2017 que corresponde al mes de junio.
Fuente: BCE (IEM) y ASOBANCA (Boletines macroeconómicos mensuales). Elaboración propia.

apenas 44%, 2016 con 42% y a mediados de 2017 la cobertura se redujo a


39%. La diferencia crucial entre 2012 y 2015-2017 es que, en 2012, el Ecua-
dor obtenía elevados ingresos petroleros, mientras que en 2015-2017, dichos
ingresos se han reducido y estancado, llegando a uno de sus momentos más
graves quizá, a inicios-mediados, de 2016.275 Al no respaldar más de la mitad
de los pasivos de corto plazo del Banco Central, surge el riesgo de que, en
algún momento, las reservas internacionales no puedan responder a los re-
querimientos de liquidez que hagan todos sus “dueños”, ni siquiera la banca
privada (aunque, en realidad, los verdaderos dueños son los depositantes).
Así, vemos que, desde 2009, el gobierno ha utilizado las reservas in-
ternacionales –tema del que ya hablamos antes– al punto que, a mediados
de 2017, el “desfase” entre reservas y pasivos de corto plazo, llegó a más
de 7 mil millones de dólares. Por cierto, cabe mencionar que el incremento
abrupto de los pasivos monetarios, en 2016, se debe, entre otras cosas, al
aumento del encaje que los bancos privados mantienen en el Banco Central
(recordar el incremento del encaje de 2% a 5%, para los grandes bancos,
implementado en los últimos años del correísmo, tema que ya analizamos).

275. Para un análisis al respecto, puede revisarse la entrevista a Fausto Ortiz presentada en Focus, febrero 02 de
2016: ‹http://focusecuador.net/2016/02/01/fausto-ortiz-la-dolarizacion-esta-en-peligro-de-muerte/›.

231
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Si esas reservas se hubieran utilizado para financiar una transforma-


ción económica auténtica –particularmente para financiar proyectos que
reduzcan las importaciones de medios de producción– hubiera sido en-
tendible, aunque quizá no justificable. Sin embargo, sabemos de sobra que
el correísmo no usó los fondos que tuvo a su disposición para promover
grandes transformaciones, sino que más bien promovió el derroche y el
despilfarro.
Por tanto, muy probablemente las reservas que fueron repatriadas su-
puestamente para “financiar el desarrollo” –en vez de mantenerse como
“dinero ocioso”276 en palabras del correísmo–, terminaron siendo “drena-
das” por las importaciones o por los bolsillos de los beneficiarios del correís-
mo (p.ej. a través de las propias compras públicas, sin contar todos los casos
de corrupción).
Es verdad que no es justo mantener fondos líquidos inutilizados, cuan-
do una sociedad posee tantas urgencias como en el caso ecuatoriano. Sin
embargo, existían excedentes petroleros suficientes como para emprender
importantes transformaciones sin recurrir a las reservas, peor al endeuda-
miento externo agresivo. De hecho, si desde 2009 se hubiese mantenido
una política de, por ejemplo, cada año colocar en reservas un 15% de in-
gresos petroleros del sector público no financiero, ya descontando los gastos
por importación de derivados, y no se tocaban las reservas en todos los
años, a diciembre de 2016, el Ecuador habría contado con más de 12 mil
millones de dólares en reservas, en vez de los 4.259 millones registrados
para ese momento (gráfico 67).
Es decir, con políticas como la que se acaba de mencionar, cubriendo
la totalidad de los subsidios a los combustibles con ingresos petroleros –
como dispone la ley– y con 85% del ingreso petrolero excedentario libre
para cualquier gasto, habría sido suficiente, para cubrir los pasivos de corto

276. En el enlace ciudadano 279 de julio 07 de 2012 (recogido por El Comercio), Patricio Rivera (entonces minis-
tro de finanzas del gobierno) afirmó que “las reservas se utilizan para inversión que tiene una retribución,
un retorno financiero, con eso se devuelven las reservas, porque las reservas son de alguien, depósitos
del sector público, gobiernos seccionales, etc., hay que devolverlas”. Ver: ‹http://www.elcomercio.com/
actualidad/politica/enlace-ciudadano-no-279-del.html›. Sin embargo, hasta la actualidad, no se observa
que las “inversiones” en las cuales se utilizaron las reservas hayan generado rendimientos que efectiva-
mente permitieran su reposición. Al contrario, las reservas son bajas, lo cual necesariamente obliga a
la adquisición de endeudamiento externo para aliviar en algo la asfixia sobre la liquidez. La verdadera
sustitución de importaciones era (y sigue siendo) urgente.

232
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 67
Simulación de reservas con excedentes petroleros (millones de dólares)

Reservas simuladas: Reservas que hubieran existido si desde 2009 se acumulaban en reservas un 15% de los ingresos
petroleros del sector público (ya descontando gastos por importación de derivados) y se mantenían las reservas intactas.
Fuente: BCE (IEM) y ASOBANCA (Boletines macroeconómicos mensuales). Elaboración propia.

plazo del Banco Central, e incluso tener un “excedente”. Todo eso sin tocar
los subsidios a los combustibles, aunque ese subsidio debió ser focalizado
–en época de bonanza–, otorgándolo solo a quienes realmente lo necesitan
(por ejemplo al transporte público).
El mensaje que se desea plantear es que, con una adecuada planifi-
cación económica de largo plazo y mayor reflexión en el tema, se hubiera
podido proyectar políticas mucho más interesantes para fortalecer las re-
servas, sin descuidar la inversión social. Un ejemplo, de pronto mejor al
que planteamos, puede ser el alimentar las reservas con una mezcla entre
excedentes petroleros e incrementos progresivos del Impuesto a la Renta, a
los grandes grupos económicos, así como un impuesto a las ganancias ex-
traordinarias. Así se hubieran generado reservas que sostengan la liquidez
en momentos de crisis. Lo que sí quedaría negado, es que los fondos acu-
mulados en reservas, para épocas complejas, sirvan como garantía para el
pago de la deuda pública externa. Eso es inadmisible, como fue inadmisible
en su momento el “Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva
y Reducción del Endeudamiento Público” (FEIREP).
Si la falta de coberturas con reservas internacionales es grave, también
es grave la incertidumbre sobre la liquidez total de la economía en un con-

233
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 68
Liquidez total de la economía (millones de dólares)

Nota: Datos a diciembre de cada año.


OSD: Otras sociedades de depósitos. Comprende a: bancos privados, sociedades financieras, mutualistas, cooperativas,
tarjetas de crédito y Banco Nacional de Fomento.
Fuente: BCE (IEM y boletines monetarios semanales). Elaboración propia.

Gráfico 69
Base monetaria (millones de dólares)

Nota: Datos a diciembre de cada año.


OSD: Otras sociedades de depósitos. Comprende a: bancos privados, sociedades financieras, mutualistas, cooperativas,
tarjetas de crédito y Banco Nacional de Fomento.
Fuente: BCE (IEM y boletines monetarios semanales). Elaboración propia.

234
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

texto donde el correísmo ha insertado (casi a la fuerza), millones de dólares a


la economía, adquiriendo montos agresivamente crecientes de deuda exter-
na. A todo eso se suma, una situación de crisis combinada con la pérdida de
instrumentos de política monetaria y cambiaria. De haber contado con tales
instrumentos, se podría emitir moneda propia, mantener el flujo de circu-
lante en la economía e incluso aplicar políticas contra-cíclicas que ayuden a
reanimar a los sectores más golpeados. Pero, tampoco somos ingenuos, y en
este punto en particular cabría preguntarse qué habría pasado si Ecuador
tenía moneda nacional durante el correísmo, dado el irresponsable manejo
económico hecho por su gobierno, especialmente en sus últimos años...277
Aunque la dolarización y la informalidad crean una incertidumbre
que impide a las estadísticas oficiales reflejar la real dinámica monetaria
del país, hacemos algunas lecturas con dicha información para notar cuán
peculiar se ha puesto la situación. En particular, nos concentramos en el
análisis de la liquidez total de la economía, la cual se compone de: especies
monetarias en circulación (dólares circulando más moneda fraccionaria);
dinero electrónico (cuya participación es marginal); depósitos a la vista de
las “otras sociedades de depósito” (OSD) (bancos, sociedades financieras,
mutualistas, cooperativas, Banco Nacional de Fomento, tarjetas de crédito),
y los depósitos a plazo de las OSD (cuasidinero) (gráfico 68). Asimismo, nos
enfocamos en la base monetaria, compuesta por la suma entre las especies
monetarias en circulación y las reservas que las OSD mantienen en el Ban-
co Central (gráfico 69).
Al revisar tanto la liquidez total, como la base monetaria de la eco-
nomía ecuatoriana, y bajo el supuesto de que las estadísticas oficiales sí
reflejan la dinámica monetaria del país –supuesto quizá demasiado fuerte–,
podemos notar algunos comportamientos muy particulares:

277. Una capacidad de emisión de moneda, en manos del correísmo, posiblemente hubiera provocado fortísi-
mos procesos devaluatorios especialmente para cubrir los déficits fiscales desde 2009. Pero ese es el costo
que casi todas las sociedades del mundo afrontan por poseer moneda propia. Además, los procesos de devalua-
ción también implican formas indirectas de explotación cuando al devaluar se transfieren recursos desde
los poseedores de moneda local (“población común”, clases trabajadoras, sus familias, etc.) hacia los te-
nedores de divisas y quienes reciban la nueva cantidad de moneda emitida. Un ejemplo son los salvatajes
bancarios. El problema no es la emisión per se sino el uso que se haga de ésta en medio de las relaciones de
poder en la sociedad. Si la emisión monetaria se definiera a partir de un balance entre diferentes fuerzas
(p.ej. gobierno, representantes de la sociedad civil, universidades, e incluso movimientos sociales) quizá se
podría contrarrestar el uso de la emisión en perjuicio de los estratos populares. En otras palabras, este es
un problema que se resuelve, sobre todo, en el campo político.

235
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

a. Circulante con crecimiento permanente: Las especies monetarias en circula-


ción han crecido de forma permanente, incluso en años de desaceleración
económica como entre 2014-2015 (23%), y hasta creció en medio de la
contracción evidenciada entre 2015-2016 (12,7%).
b. Caída e incremento drástico en depósitos: Entre 2014-2015 el total de depósitos
(a la vista más a plazo fijo), se contrajo -8,8%, pero luego entre 2015-
2016 los depósitos crecieron en 18,1%.
c. Caída e incremento drástico de reservas bancarias: Las reservas bancarias (pú-
blicas y privadas), entre 2015-2016, aumentaron un 98%, luego de que
entre 2013-2014 y 2014-2015, se contrajeron en -10% y -13% respecti-
vamente.
Todos estos movimientos admiten dos lecturas diferentes, una para 2015
y otra para 2016. Respecto a 2015, la combinación de un incremento soste-
nido del circulante (dejando de lado los posibles problemas metodológicos),
junto con la caída de depósitos y reservas bancarias, podría indicar que en ese
año hubo un aumento drástico de la preferencia por efectivo en la población, a causa
de la propia crisis económica, lo cual también provocó que se dé un reem-
plazo de depósitos por dinero en efectivo. Ahora, si notamos que en 2015, el
PIB real apenas creció en 0,2%, mientras que el PIB nominal se contrajo en
-2,1%, entonces lo más probable es que la población aumentó su preferen-
cia por dinero efectivo, no para usarlo como medio de circulación (es decir,
compra-venta de mercancías), sino como medio de atesoramiento (es decir,
sacarlo de la circulación y guardarlo, por ejemplo, en el “colchón bank”).
Por su parte, la lectura se vuelve mucho más drástica para 2016. En
efecto, si tomamos en cuenta que en dicho año el PIB real se contrajo en
-1,5%, mientras que el PIB nominal se redujo en -2,4%, entonces el creci-
miento sostenido del circulante implicaría que la población mantiene una
elevada preferencia por efectivo, pero no con el fin de financiar la circula-
ción de mercancías, sino con el objetivo de incrementar el atesoramiento
(se acentúa el efecto del “colchón bank”).
Sin embargo, lo peculiar de 2016, en comparación a 2015, es que se
registra un drástico incremento, tanto de depósitos como de reservas ban-
carias. Para entender el drástico incremento de los depósitos, quizá ayude
recordar que solo en 2016 la deuda externa pública se incrementó en 5.454
millones de dólares (menor al incremento de 2.643 millones de 2015). De

236
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 70
Ratio crédito sector privado/total depósitos (mensual)

Fuente: BCE (IEM y boletines monetarios semanales). Elaboración propia.

hecho, 2016 fue el año en el cual ingresó la mayor cantidad de dólares a la


economía ecuatoriana por deuda externa, de modo que, posiblemente, ese
dinero contribuyó a que la liquidez se recupere en términos de depósitos a
pesar de vivir una época de crisis.
Respecto al incremento drástico de las reservas bancarias en 2016, una
parte importante es entendible por el aumento del encaje bancario (incluso
impulsado por el propio Banco Central). Además, como efecto de la crisis,
los bancos privados han ido acumulando liquidez, sin capacidad de colocar
más créditos, lo cual también permite entender el incremento de sus re-
servas en dinero efectivo. Esta situación, es otra evidencia clara de la crisis
económica de 2016, en la cual los bancos no fueron capaces de ampliar el
crédito, debido a los problemas de las actividades económicas.
Por tanto, buena parte de los dólares que los bancos acumularon (in-
cluso gracias a la creciente deuda externa que ingresó al país), se quedaron
bajo la forma de reservas, sin que puedan canalizarse a financiar la expan-
sión de la actividad económica. Como resultado, la proporción de créditos
otorgados por cada dólar de depósitos llegó al nivel más bajo de toda la
década 2007-2016: mientras en diciembre de 2007 por cada dólar de depó-
sitos se otorgaron 0,93 dólares de créditos, para diciembre de 2016, la pro-
porción cayó al mínimo de 0,86 (gráfico 70). Evidentemente menos crédito
en proporción a los depósitos significa que la banca, en 2016, deterioró su
capacidad de financiar a las actividades económicas del país.
237
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Cuando comparamos todos estos complejos movimientos monetarios


con la actividad económica, el escenario se vuelve todavía más incierto.
Claro ejemplo de ello es la evolución de la velocidad de circulación del dinero, la
cual indica, en promedio y para un determinado período, cuántas veces ne-
cesita circular una unidad monetaria en la economía para movilizar todas
las mercancías producidas por esta.278 Por tanto, la velocidad de circulación
del dinero se puede tomar como un indicador aproximado de cuán “diná-
mica” es una economía: a mayor velocidad de circulación se asume que
hay un mayor número de transacciones, por cada dólar circulando en la
economía, y por tanto hay un mayor dinamismo y viceversa.
Si bien, no tenemos una estimación oficial de la velocidad de circula-
ción del dinero, hicimos estimaciones propias comparando al PIB nominal
con los principales indicadores que representan la cantidad de dinero en
la economía: base monetaria (BM) (que, recordemos, recoge a las especies
monetarias en circulación y las reservas bancarias) oferta monetaria (M1)
(especies en circulación y depósitos a la vista); y liquidez total (M2) (oferta
monetaria más el cuasidinero, es decir, los depósitos a plazo). De todas for-
mas, cabe recalcar que quizá la mejor forma de estimar la velocidad de cir-
culación es con el ratio PIB nominal / Oferta monetaria (M1) (gráfico 71).
Según las estimaciones que proponemos para la velocidad de circula-
ción del dinero, notamos que en gran parte de la década 2007-2016, pa-
recería que se dio una reducción en el dinamismo de la economía ecuato-
riana, sobre todo en los años donde la crisis recrudeció. El momento más
crítico claramente fue 2016, año en el cual los depósitos y las reservas se
concentraron en los bancos pero sin estimular al crédito, además que, según
los datos oficiales, el circulante también se incrementó pero sin contribuir al
incremento de la actividad económica. Eso significa o que los agentes eco-
nómicos se encuentran atesorando dólares o que los dólares están saliendo
del país, y que su salida no se la está cuantificando.
De hecho, si a este drástico resultado le agregáramos toda la incerti-
dumbre que proviene del vínculo entre dolarización y actividad informal,

278. En términos más formales, si partimos de la identidad monetaria MV = PQ donde M representa al total
de la masa monetaria existente en la economía y PQ representa a la producción en términos nominales,
entonces podemos definir a la velocidad de circulación del dinero como V = PQ/M. Así V indica la
cantidad de veces en que la producción nominal supera a la masa monetaria, lo cual suele interpretarse
como el número de veces que, por ejemplo, en un año, la masa monetaria tuvo que circular dentro de la
economía a fin de movilizar las mercancías producidas.

238
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 71
Estimación de la velocidad de circulación del dinero

Nota: Datos a diciembre de cada año.


PIBn: PIB nominal.
M1: Especies monetarias en circulación + moneda fraccionaria + dinero electrónico + depósitos a la vista.
M2: M1 + cuasidinero (depósitos a plazo)
Base monetaria: Especies monetarias en circulación + moneda fraccionaria + dinero electrónico + reservas bancarias +
saldo en caja OSD y BCE.
Fuente: BCE (IEM y boletines monetarios semanales). Elaboración y estimación propias.

sin duda que el escenario es muy desalentador. Incluso el indicador de la ve-


locidad de circulación también nos muestra que, en la década 2007-2016,
no hubo ninguna tendencia a incrementar el dinamismo de la economía
ecuatoriana en términos de circulación del dinero. Es como si la econo-
mía, durante la década correísta, se movió cada vez de forma más ineficiente:
como si cada vez se necesitara más aceite para mover a un vehículo, en vez
de que ese aceite fluya más rápido...
Otro par de indicadores que deberían causar preocupación son: el multi-
plicador monetario, que corresponde a la ratio entre oferta monetaria (circulan-
te y depósitos a la vista), y base monetaria (M1/BM), y el índice de liquidez
que es igual a la ratio entre reservas y depósitos de las instituciones finan-
cieras. El multiplicador monetario, da una idea de la capacidad del sistema
financiero de crear dinero vía depósitos, a partir de una determinada base
de dinero líquido y reservas. En cambio, el índice de liquidez indica cuál es
la capacidad del sistema financiero de responder a los requerimientos de los
agentes de reemplazar sus depósitos por dinero líquido pagado con reservas.
En condiciones económicas “favorables”, es de esperar que el índice de
liquidez sea relativamente bajo, mientras que el multiplicador monetario se

239
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

mantiene elevado. Esto porque, si el multiplicador monetario es alto, signifi-


ca que el sistema financiero expande su generación de depósitos, sin aumen-
tar sus reservas de respaldo (los agentes “confían” en el sistema), volviendo
innecesario mantener una elevada liquidez. En cambio, en épocas “desfa-
vorables”, el multiplicador monetario podría caer pues el sistema financiero
no puede expandir su generación de depósitos, lo cual combinado a un es-
cenario de bajo otorgamiento de crédito, puede generar una concentración
de reservas bancarias necesarias para responder a un posible incremento de
la demanda por liquidez (los agentes empiezan a “desconfiar” del sistema).
Dados ambos escenarios, el multiplicador monetario y el índice de li-
quidez muestran que la dinámica “favorable”, coincide mayormente con
el período 2007-2014, período en el cual el multiplicador monetario se
mantuvo relativamente alto, mientras que el índice de liquidez no requi-
rió incrementarse. Lo grave vino después: en 2015 tanto el multiplicador
monetario como el índice de liquidez cayeron, implicando que el sistema
financiero perdió capacidad de generar depósitos a la vez que la liquidez se
contrajo; posteriormente, en 2016, mientras que los bancos incrementaron
drásticamente sus reservas (recordar el encaje y los fondos externos que
entraron al país), en cambio el multiplicador monetario llegó al mínimo de
toda la década correísta (gráfico 72).
La drástica caída del multiplicador monetario, en 2016, es un claro
ejemplo de la desconfianza de los agentes en el sistema financiero, combi-
nada con el incremento drástico de las reservas bancarias y la incapacidad
de expandir el crédito. Juntando esta dinámica con la contracción de la
velocidad de circulación de dinero, parece que la situación es clara: el co-
rreísmo terminó su década no solo con una grave crisis económica, sino
incluso, con una situación monetaria preocupante.
De todas formas, la situación aún parece manejable en tanto que el
sistema financiero, en 2016, alcanzó un elevado nivel de reservas que le
permitirían enfrentar cualquier eventual corrida bancaria, ¿o no? Si bien
es verdad que la banca privada, posee un elevado nivel de reservas en tér-
minos contables, sin embargo, recordemos que las reservas internacionales
mantenidas por el Banco Central se han debilitado drásticamente, al punto
que al final de 2016 e inicios de 2017, a duras penas eran capaces de cubrir
todo el encaje bancario (cuando, en realidad, deberían ser capaces de cu-
brir muchos otros pasivos).

240
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 72
Multiplicador monetario e índice de liquidez de otras sociedades de depósito

Nota: Datos a diciembre de cada año.


OSD: Otras sociedades de depósitos. Comprende a: bancos privados, sociedades financieras, mutualistas, cooperativas,
tarjetas de crédito y Banco Nacional de Fomento.
Fuente: BCE (IEM y boletines monetarios semanales). Elaboración propia.

Si se mantiene la tendencia simultánea, de incapacidad creciente de


generar emisión secundaria vía crédito que impulse a los depósitos, a la vez
que, se mantiene la incapacidad creciente de responder con reservas a los
requerimientos de liquidez de los agentes económicos (sobre todo en el caso
de las reservas internacionales), podría suceder, en algún momento, que
las reservas no sean suficientes para responder normalmente a los reque-
rimientos de dinero en efectivo de la población. Y reiteremos que, esto
se encuentra agravado, por la incertidumbre generada en el vínculo entre
actividades informales y dolarización.
Así, de no romperse las tendencias lo más pronto posible (en especial
la caída del multiplicador monetario junto con la caída de la velocidad de
circulación del dinero), podría suceder que el sostenimiento de la dolariza-
ción terminaría teniendo un enorme costo social. Decimos esto pues, sin
capacidad de actuar vía política monetaria, la única opción factible para
sostener el flujo de circulante en la economía, que alimente a la creciente
preferencia por efectivo, solo podría ser con flujos externos de dólares (p.ej.
deuda externa), pues la capacidad de los bancos de crear dinero se está
atorando como resultado de la propia crisis.
Esta situación evidentemente complica aún más a la estabilidad de la
propia dolarización. El menor dinamismo económico que se evidencia, en

241
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

2015 y 2016, hasta podría crear un posible escenario deflacionario (disminu-


ción de precios), que se combinaría con la contracción de la producción
real; es decir, deflación y crisis podrían ir de la mano. Esto nos obliga a
mantener una fuerte atención a la situación monetaria ecuatoriana que,
mal manejada, podría transitar por un escenario similar al que vivió Argen-
tina cuando salió de la convertibilidad en 2001.
En ese sentido, hay que estar pendientes de que las acciones de los go-
biernos por intentar “salvar la dolarización” podrían terminar provocando
una mayor desaceleración económica que nos saque de la dolarización a la
fuerza. Aquí lo peligroso sería que, por salvar la dolarización, se paralice la
producción y el empleo y se acelere la propia desdolarización... Ya lo decía
Correa en 2003: “El problema está en que me temo que el único coste
mayor de salir de la dolarización es continuar en ella. Si no, pregúntenle a
Argentina”.279
A fin de verificar si la crisis y la incertidumbre monetaria de 2015-
2016, se acompañaron de un proceso deflacionario, se puede usar el deflactor
del PIB, es decir, la relación entre el PIB nominal y el PIB real. Cuando el
deflactor del PIB crece significa que el PIB nominal creció a una tasa mayor
que el PIB real. Esto implica que, con el aumento del deflactor se refleja un
aumento en el nivel general de precios, de toda la producción nueva creada
por la economía o por la actividad económica estudiada. Al revisar el cre-
cimiento de los deflactores del PIB de las distintas actividades económicas,
se nota claramente que, en 2016, existió deflación tanto a nivel de toda la
economía como a nivel de actividades no petroleras, como el comercio y la
manufacturera (gráfico 73).
El hecho de que el deflactor del PIB total, así como del comercio y de
la manufactura (reiteremos, actividades no petroleras), haya caído en 2016
plantea la posibilidad de que, en ese año, habría existido una contracción
no solo en las actividades productivas sino incluso en la circulación de mer-

279. Véase el artículo de Rafael Correa “La convertibilidad argentina y la dolarización ecuatoriana”, La In-
signia, febrero 14 de 2003: ‹http://www.lainsignia.org/2003/febrero/econ_013.htm›. Debe quedar claro
que sí se puede salir ordenadamente de la dolarización. Véase, por ejemplo, las reflexiones de Alberto
Acosta (2004) “Dolarización o desdolarización ¡esa no es toda la cuestión!”, ICONOS, No.19, pp.54-65
ver: ‹http://www.flacso.org.ec/docs/acosta19.pdf›. Y no solo eso, sino que incluso hay alternativas para
transformar estructuralmente el Ecuador, por ejemplo, se puede consultar el libro El país que queríamos
(2013) (varios autores), ver: ‹http://montecristivive.com/el-pais-que-queriamos/›.

242
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 73
Crecimiento del deflactor del PIB

Fuente: BCE (CTASTRIM). Elaboración propia.

cancías. Ambos movimientos parecen concordar con la menor dinámica


económica que se observa, particularmente a través de la drástica caída en
la velocidad de circulación del dinero en 2016 (ver gráfico 71). Esa menor
dinámica económica habría empujado a una caída generalizada de precios
en actividades no petroleras.
A diferencia de los deflactores, las estadísticas oficiales de inflación,
obtenidas por medio del índice de precios al consumidor, no llegaron a
mostrar una caída de precios en 2016, pero sí se nota claramente que, en
ese año, la inflación anual llegó a uno de los puntos más bajos de toda la
década (gráfico 74).
Al revisar los datos oficiales de la inflación ecuatoriana y compararlos
con Estados Unidos, vemos que casi en todo el período correísta (excepto
2007 y 2016), la inflación de los precios al consumidor en el Ecuador ha
sido mayor que en el país norteamericano (a pesar de que ambos poseen
la misma moneda). Entre 2009-2015, la diferencia promedio fue de 2,2
puntos porcentuales. En cambio, para 2016 la inflación oficial ecuatoriana
llegó a 1,1% mientras que la estadounidense llegó a 2,0%. Si bien esto no
significa que ha existido deflación, es muestra de que el nivel de precios se
desaceleró, fortaleciendo la hipótesis que planteamos de que en 2016 se dio
una menor dinámica económica.
Si descomponemos la inflación, en términos de las fluctuaciones de los
precios de los bienes transables y los no transables, la situación se vuelve
243
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Gráfico 74
Inflación de precios al consumidor en Ecuador y en Estados Unidos (anual)

Fuente: INEC y Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Elaboración propia.

aún más preocupante. En los principales años del boom del precio del pe-
tróleo (2010-2012), el precio de los bienes transables creció con más fuerza
que el precio de los bienes no transables. En cambio, luego del boom y ya
con la crisis encima (2013-2016), los bienes no transables pasaron a aumen-
tar su precio con más fuerza que los transables (gráfico 75).
Tal dinámica de los precios de los bienes transables y no transables
implica que, durante el boom, los dólares utilizados en las transacciones
comerciales a nivel local se apreciaron con respecto a los dólares utilizados
en las transacciones a nivel externo, lo cual significa una depreciación del
tipo de cambio real (dólares usados en el Ecuador/dólares usados por el
resto del mundo). En cambio, cuando el boom empezó a agotarse y la crisis
se exacerbó, la tendencia se revirtió y los dólares de transacciones con el
exterior se apreciaron con respecto a los dólares de uso local, es decir, la
inflación se concentró en los bienes no transables, provocando que el tipo
de cambio real se aprecie (gráfico 76).
Semejante movimiento del tipo de cambio real provocó importantes
distorsiones sectoriales. Así, la apreciación del dólar estadounidense respec-
to al dólar ecuatoriano (2007-2012), precisamente en las etapas de boom,
podría sugerir que el ingreso de dólares gracias a las elevadas exportaciones
petroleras terminó exacerbando más las importaciones que la demanda de
producción doméstica (como efectivamente se observa en la balanza co-

244
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 75
Inflación de bienes transables y no transables

Fuente: INEC. Elaboración propia.

mercial para el período de boom). Con eso, la acumulación de dólares no


contribuyó en nada a la mejora de la producción doméstica, al contrario, el
Ecuador empezó a vivir una desindustrialización relativa que, debido a los
elevados ingresos petroleros, no se percibió.
En cambio, la devaluación del dólar estadounidense respecto al dó-
lar ecuatoriano (2013-2016), parecería indicar un segundo momento, en el
cual el ingreso de dólares por exportaciones petroleras llegó al tope y luego
declinó. Para ese momento, ya no solo se exacerbaron las importaciones,
sino que, además, se incrementó la demanda de producción interna cayen-
do hasta en el consumismo; sin embargo, como la producción interna no fue

Gráfico 76
Estimación tipo de cambio real (bienes no transables vs transables)
(base 2007)

Nota: Tipo de cambio que representa a los dólares utilizados en Ecuador respecto a los dólares utilizados por el resto del
mundo. Dicho tipo de cambio se estimó con la diferencia entre la inflación de los precios de los bienes no transables y
los transables.
Fuente: INEC. Elaboración y estimación propia.

245
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

impulsada en el inicio del boom (reiteremos que hubo una desindustrializa-


ción relativa encubierta por el extractivismo), entonces la inflación interna se
aceleró. Es en esta segunda etapa que empieza a tomar forma una posible
enfermedad holandesa en el país, en donde la acumulación de dólares conse-
guida en el inicio del boom terminó distorsionando sectorialmente a la eco-
nomía y apreció al dólar local respecto al estadounidense. Con eso se creó
una situación en donde las mercancías vendidas en dólares ecuatorianos
se volvieron más caras para el resto del mundo, a la vez que la distorsión
sectorial restó incentivos a mejorar la “competitividad local” a través de
mayor industrialización.
Tales fluctuaciones en el tipo de cambio incluso podrían explicar una
“paradoja monetaria”, bastante peculiar que se vive en el Ecuador: a nivel
externo, el salario básico ecuatoriano, por cuestiones de tipo de cambio, se
volvió relativamente elevado en la región en los últimos años del correísmo;
pero, a nivel interno, el salario básico real resulta ser extremadamente bajo
(situación visible si se revisa, por ejemplo, la cobertura de la canasta básica).
Dicha situación sería el resultado de una apreciación del tipo de cambio
real en el Ecuador (al final del correísmo), lo cual hace que un mayor nivel
de precios internos obligue a remunerar la fuerza de trabajo a salarios,
en dólares, mayores a otros países al mismo tiempo que, dentro del país,
el salario tiene bajo poder adquisitivo. Para comprobar esta lectura basta
con revisar la ubicación que tiene Ecuador en América Latina, respecto al
salario básico nominal (alto), y la ubicación que tiene el país en términos de
la cobertura que tiene el salario básico respecto a, por ejemplo, la canasta
básica (bajo) (gráfico 77).
Todos estos movimientos parecen ser síntomas, repitamos, de una po-
sible enfermedad holandesa, que golpea a la economía ecuatoriana espe-
cialmente en los últimos años de la década correísta de 2007-2016 (aunque
con varios matices). Enfermedad que se daría pues, en el Ecuador, no hubo
ninguna transformación que promueva una mejora en las condiciones in-
ternas de producción (con lo cual se habría evitado la apreciación del dólar
local entre 2013-2016). Sin embargo, debemos admitir que esta es todavía
una lectura preliminar que necesita de todo un análisis estructural, a fin de
entender de mejor forma, cómo se desenvuelve la crisis en términos mone-
tarios y sus efectos en términos reales.

246
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Gráfico 77
Salario básico y cobertura de canasta básica en América Latina (2015)

Fuente: http://salariominimo.com.mx/comparativa-salario-minimo-latinoamerica. Elaboración propia.

En resumen, podemos concluir que los problemas monetarios vividos


desde 2015, han afectado al sector real. Así, vemos que la crisis económica
que vive el Ecuador, y que podría poner en jaque incluso a la dolarización,
no es una crisis coyuntural, sino una crisis estructural que termina influyendo
simultáneamente en varias áreas de la economía ecuatoriana: crecimiento,
empleo, finanzas públicas, desbalances con el exterior, aspectos monetarios
y de liquidez, etc. No nos cansaremos de repetir que todos estos problemas,
han sido desnudados por la caída de los precios del petróleo y la aprecia-
ción del dólar, pero que no fueron causados por estos. En realidad, estos
problemas surgen como resultado de una no-transformación productiva en
el país, cuyas causas nos parece que son el enorme poder de los grupos eco-
nómicos, combinado con varias incertidumbres que no han sido afrontadas
(p.ej. el vínculo entre informalidad y dolarización).
Si durante la bonanza se hubiera transformado la producción (al mis-
mo tiempo que se conjugaba al dólar con una moneda local respaldada con

247
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

producción), quizá varios de las complicaciones vividas, desde 2015, se hu-


bieran podido evitar. Si a eso se sumaba una política de fortalecimiento
de reservas internacionales (donde su uso en la economía local solo fuera
permitido para impulsar proyectos productivos, sobre todo de sustitución
de importaciones a corto plazo), un mayor uso de fondos públicos en activi-
dades realmente productivas, el evitar déficits fiscales en períodos de precios al-
tos del petróleo y, más aún, el no endeudamiento agresivo (venga de donde
venga), quizá la incertidumbre sobre la liquidez hubiera sido mucho menor.
Por tanto, en realidad la crisis del capitalismo ecuatoriano nunca fue
coyuntural, sino estructural, con múltiples aristas y de una enorme comple-
jidad. Encima de todo, el correísmo no efectuó ningún intento verdadero
por superar los problemas estructurales (ni siquiera se molestó en identifi-
carlos con claridad, como sucedió con las propuestas fallidas de “transfor-
mación de la matriz productiva”). Más bien, intentó una modernización
del capitalismo, en donde los grandes grupos económicos consolidaron su
poder al punto que, como ya vimos, obtuvieron millonarias utilidades, in-
cluso en años de contracción económica, mientras que los costos de la crisis
ya han empezado a ser pagados por los estratos populares (claro ejemplo es
el deterioro generalizado del mercado laboral).
Lo sucedido en la década analizada, son hechos en la historia. La dé-
cada correísta de 2007-2016 no solo significó el desperdicio económico de
recursos esenciales para la sostenibilidad del país, sobre todo conculcó, obs-
truyó una de las pocas oportunidades que el Ecuador moderno ha tenido
para emprender un verdadero proceso de transformación. No se hizo. Pero
algún día se tendrá que hacer la transformación. Para ello, es urgente que
hagamos un esfuerzo por develar los problemas estructurales de la economía
ecuatoriana. Ni la sociedad ecuatoriana, ni la sociedad latinoamericana,
puede darse el lujo de volver a desperdiciar sus oportunidades, como suce-
dió con todos los procesos mal llamados “progresistas”. Si queremos trans-
formaciones, debemos conocer cuáles son las cadenas que atan a nuestros
pueblos, cadenas que el llamado “progresismo” no se atrevió ni siquiera a
tocar...

248
A modo de conclusión:
un país incierto que no cambió

El secreto de la libertad radica en educar a las


personas, mientras que el secreto de la tiranía está
en mantenerlas ignorantes.
Maximilien Robespierre

Ecuador no cambió... Ni los discursos pronunciados sobre “transfor-


mación”, ni toda la propaganda oficial pueden ocultar la realidad de que
toda una década se desperdició. Millonarios recursos, enorme apoyo popu-
lar, propuestas, elecciones ganadas, todo se perdió. Nunca dejamos de ser lo
que siempre fuimos: una sociedad vulnerable, dependiente, incierta.
Así, la década correísta no tuvo nada de “revolucionaria”; más bien
fue una etapa de restauración conservadora. En vez de identificar y de-
rrumbar las estructuras sociales (económicas, políticas, culturales, etc.),
que limitan la vida de nuestro pueblo, el correísmo las mantuvo intactas.
Al contrario, intentó usar esas estructuras para modernizar al capitalismo
ecuatoriano, mediante un proceso de acumulación de poder y de recons-
trucción hegemónica.
A partir de la figura del caudillo Rafael Corra, el correísmo intentó in-
ducir a que la población acepte, vea como normal y –a ratos– hasta apoye,
el ascenso del autoritarismo en nombre de una supuesta “transformación”
(ahí está el carácter hegemónico). Sin embargo, en los hechos, no se dio
ningún cambio estructural, tal como indicarían las propias palabras de Co-
rrea en enero de 2012: básicamente estamos haciendo mejor las cosas con el mismo
modelo de acumulación, antes que cambiarlo, porque no es nuestro deseo perjudicar a los
ricos, pero sí es nuestra intención tener una sociedad más justa y equitativa.
En el intento de “hacer mejor las cosas con el mismo modelo”, el co-
rreísmo no dudó en vaciar de contenido y transformar en dispositivos de
poder –o simples herramientas de propaganda– a varios conceptos trans-
formadores y utopías (p.ej. izquierda, Buen Vivir, revolución). Una vez va-
ciados, dichos conceptos y utopías se volvieron meras “ollas encantadas”

249
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

que, siendo llamativas por fuera, por dentro terminaron conteniendo una
visión de sociedad acorde a las necesidades de modernización capitalista,
y que el correísmo intentó imponer como “normales”. Es más, cualquier
visión que se saliera de los cánones correístas terminó siendo ridiculizada,
atacada y hasta criminalizada. Un ejemplo claro es la connotación “in-
fantil” que Correa y su séquito quiso darle a la izquierda –y al ecologismo
e incluso a los indígenas, que no se alinearon, oponiéndose a su proyecto
“modernizador”.
Como resultado de ese vaciamiento y degradación política, la década
se llenó de discursos que intentaron pasar por “revolucionarios”, pero solo
formaron parte de una estéril parafernalia tecnocrática. Es ahí en donde
encontramos a la rimbombante “transformación de la matriz productiva”,
cuya mera definición en términos de “sectores estratégicos”, provocó el
desperdició de años importantes –por las mismas razones expuestas– para,
al final, proponer actividades bajo condiciones técnica, económica y hasta
ambientalmente inviables. Tal desperdicio de años, implicó la pérdida de
una oportunidad histórica, para aprovechar los enormes recursos económi-
cos existentes en un momento único en la vida nacional (alrededor de 247
mil millones de dólares en manos del Estado –sin contabilizar los recursos
de la seguridad social– entre 2007-2016).
Pero, no solo se desperdiciaron años y recursos, sino que la “transfor-
mación de la matriz productiva” –incluso en los términos correístas– se
quedó en el papel, en los discursos y en la propaganda. Un ejemplo dramá-
tico es el incumplimiento de 10 de las 13 metas propuestas en el objetivo
10 del llamado Plan Nacional del Buen Vivir, precisamente dedicado a la
“matriz productiva”. Al revisar dicho incumplimiento vemos que la década
desperdiciada dejó como herencia:
– Una desindustrialización relativa de la economía;
– Un comercio exterior reprimarizado, reflejado en una dependencia
creciente tanto de las exportaciones como de las importaciones en pro-
ductos primarios;
– Un empleo inadecuado y desempleo que siempre han afectado a más
de la mitad de las personas que ofrecen su fuerza de trabajo;
– Una “productividad” y capacitación laboral estancadas;
– Una distribución en extremo desigual e intacta de la tierra y del agua;

250
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

– Una persistente dificultad en el fomento a la creación de empresas y,


una persistente carga de la intermediación, especialmente sobre pe-
queños y medianos productores;
– A más del incumplimiento del objetivo 10, hay muchos otros indicios
de que en la década no hubo cambios estructurales en la economía
ecuatoriana, destacándose:
– La composición del empleo y la producción entre ramas de actividad,
que prácticamente no ha cambiado;
– La existencia de una tecnificación estancada reflejada, por ejemplo, en
la baja inversión en maquinaria, la cual no creció al mismo ritmo que
la demás inversión;
– La elevada y persistente dependencia a importar medios de produc-
ción, provocando un déficit permanente en el balance comercial no
petrolero, y una salida de dólares estructural que solo es evitable con
una verdadera sustitución de importaciones (que tampoco se dio);
También, la ausencia de transformaciones se hace visible en la falsa
promesa correísta de profundizar el extractivismo con el objetivo de “supe-
rarlo”. En vez de superarse, el extractivismo exacerbado, condena al país
cada vez más a una modalidad de acumulación primario-exportadora, de-
pendiente de los vaivenes del mercado mundial. Y, es precisamente ese el
rumbo que el correísmo trazó para la economía y la sociedad ecuatorianas:
los extractivismos, como bien hemos aprendido de la historia –dentro y
fuera de nuestro país–, y como bien se ha ratificado en esta década desper-
diciada, se caracterizan por tener economías rentistas, sociedades plagadas
de prácticas clientelares y, por cierto, regímenes autoritarios.
Un ejemplo del camino extractivista trazado por el correísmo es el
sector petrolero, el cual registra tendencias graves como la ampliación de la
frontera petrolera –incluyendo la explotación del ITT (cuya “rentabilidad”
podría reemplazarse con una mayor carga tributaria a los grandes grupos
económicos del país)–, así como la entrega de los “campos maduros” al
capital transnacional. Otro ejemplo es la imposición a “sangre y fuego”
del extractivismo minero, provocando no solo degradación ambiental, sino
también graves costos sociales. Otros extractivismos se han exacerbado,
por ejemplo, en el sector agrícola a través de los agronegocios (peor con
el ingreso de semillas transgénicas al país, en contra del mandato consti-

251
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

tucional). Y todo esto, de nuevo, en favor de grandes capitales sobre todo


transnacionales.
A la par que el capitalismo extractivista se ha exacerbado, también
lo han hecho varias de sus “patologías”, particularmente la corrupción, un
mal recurrente en nuestra sociedad y que se enquistó en la década desper-
diciada. Basta mencionar el fracaso en la supuesta “repotenciación” de la
refinería de Esmeraldas, la no-construcción de la refinería del Pacífico, e
incluso casos de corrupción protagonizados por Petrobras, así como por
las llamadas “preventas petroleras” negociadas especialmente con China.
Pero la corrupción no se quedó en los extractivismos, sino que se ex-
tendió a la tan promocionada inversión en infraestructura pública: obras
incumplidas, retrasos y/o sobrecostos se volvieron parte de las obras co-
rreístas. Aquí, podemos mencionar el caso de los “proyectos hidroeléctricos
emblemáticos”, muchos de los cuales quedaron inconclusos al terminar el
gobierno de Correa, suscitando millonarios incrementos de precio, gene-
rando una importante presión en términos de endeudamiento externo y
hasta –a pesar de no haber concluido todos– ya han provocado una sobre
oferta de electricidad. Todo esto refleja la ausencia de una planificación
estratégica para el sector eléctrico. Situación similar se dio en la construc-
ción de carreteras, aeropuertos, edificios públicos, etc. En muchos de estos
casos el papel de empresas “corruptas y corruptoras” –como Odebrecht–
ha sido protagónico.
A más del extractivismo y la rampante corrupción (que nunca dejó de
carcomer las frágiles instituciones democráticas del país), la sombra de la
no-transformación también oscurece a los supuestos grandes triunfos de la
“revolución ciudadana”, en educación, salud y seguridad social, los cuales
no resisten un análisis serio.
Sobre educación, a pesar del incremento del gasto público en el sector,
no se cumplió el mínimo constitucional. Más bien lo que se logró fue un
gran despilfarro reflejado –emblemáticamente– en “nuevas universidades”
como Yachay (que no se salvó de la corrupción). En definitiva, la educación
no mejoró, aun cuando existían los recursos para transformar al sistema
educativo ya existente.
Si la educación no se transformó, en la salud y la seguridad social la
cuestión no es mejor. El gasto público en salud tampoco cumplió el míni-

252
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

mo constitucional. Eso sí, los grandes grupos farmacéuticos y hospitalarios


privados, terminaron siendo grandes ganadores de la inversión y gasto pú-
blico. Por su parte, la seguridad social –en particular, los fondos de salud
y pensiones– estaría quebrada, incluso luego de haber beneficiado millo-
nariamente a clínicas privadas; y, lo que es más grave, el Estado se negó
a aceptar la deuda con el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. A
esta grave situación se suma la persistencia de problemas de salud pública
como la desnutrición infantil, la cual tuvo una ínfima reducción de 25,8%
a 23,9% entre 2006-2014.
Ni siquiera la tan promocionada “recuperación del Estado” como rec-
tor, ejecutor, y hasta motor de la economía, puede tomarse como ejem-
plo de transformación. Un caso dramático son las empresas públicas, las
cuales presentan muchas costuras rotas como la quiebra luego de décadas
de funcionamiento (p.ej. TAME) o el cierre a pesar de tener un gran po-
tencial (p.ej. ENFARMA, que pudo ayudar a sustituir la importación de
medicamentos, sirviendo como base potente para una política de salud más
soberana). De hecho, al final del correísmo, volvió la vieja práctica neolibe-
ral del festín privatizador: ventas de empresas como el ingenio AZTRA o
cementeras en condiciones más que ventajosas para los capitales privados;
entrega de los cuatro puertos más grandes del país al capital transnacional;
propuestas de ventas agresivas de otras muchas empresas públicas incluyen-
do algunos proyectos hidroeléctricos construidos en el correísmo.
A pesar del retorno de varias prácticas neoliberales, cabe indicar que
también hay algunos matices respecto a la “recuperación del Estado”. Por
ejemplo, en la década se instrumentaron múltiples reformas en términos
tributarios, supuestamente alegando la búsqueda de una mayor “justicia
tributaria”. En dichas reformas, diferentes a la práctica neoliberal, el Es-
tado adquirió más fuerza en la obtención de recursos vía impuestos. Sin
embargo, incluso dicha práctica –que terminó siendo una de las bases de
financiamiento de un Estado más grande y autoritario– no contribuyó a
una redistribución de la riqueza. Es más, varias reformas terminaron sien-
do inofensivas y hasta beneficiosas para varios grandes grupos económicos
(como la reducción del impuesto a la renta de 25 a 22%). Tales acciones
–matizadas con enfrentamientos entre el gobierno y grupos económicos
particulares– han terminado siendo meras formas de aumentar los ingresos

253
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

estatales sin afectar los intereses de los principales dueños del poder econó-
mico del país. Estas, y otras acciones, hacen pensar que en muchos casos el
correísmo instituyó un Estado útil a los intereses de capitales privados, sin
siquiera afectar la reproducción del capitalismo rentista nacional.
El saldo de toda esta no-transformación, preocupante en extremo,
aparece bajo la forma de un despilfarro brutal que sumaría –al menos– 12
mil millones de dólares, equivalentes al 44,7% de toda la deuda externa
pública adquirida por el correísmo hasta diciembre de 2016. Pero la década
desperdicia del correísmo dejó otro saldo igualmente grave: la no-transforma-
ción, ha creado las condiciones para que el país viva una de las crisis econó-
micas más graves de sus últimos años, una crisis estructural en donde hasta el
endeudamiento ha crecido agresivamente (tal como en épocas anteriores).
Los resultados económicos saltan a la vista, pues la crisis ha adquiri-
do una innegable multidimensionalidad: estancamiento-caída del ingreso
presente (PIB) y futuro (inversión); deterioro laboral, con el estancamien-
to-caída del empleo adecuado, de los ingresos salariales y hasta de las ho-
ras de trabajo, sobre todo en empresas pequeñas donde los trabajadores
“autónomos”, jornaleros y peones –comúnmente informales– son los más
afectados; un fuerte déficit fiscal a pesar de que el correísmo contó con los
mayores ingresos de la historia republicana, déficit que no fomentó creci-
miento; endeudamiento público externo agresivo, repitiendo las viejas taras
del pasado: contratación de deuda para pagar deuda en procesos carentes
de transparencia, por ejemplo, junto con el retorno al redil del Fondo Mo-
netario Internacional; una deuda pública interna que también se acelera,
sacrificando el futuro de la seguridad social de las clases trabajadoras; una
“deuda oculta” entre preventas petroleras, “facilidades de liquidez”, crédi-
to a la banca pública y demás, que incluso habría debilitado la capacidad
de las reservas internacionales de cubrir las reservas de la banca privada. A
estas dimensiones se agregan los inicios de un posible proceso deflacionario,
así como de una potencial enfermedad holandesa (con los matices propios de
una economía dolarizada).
Todo este contexto de crisis, reiteremos, ha sido causado por la falta de
transformaciones estructurales y el desperdicio de toda una década. Shocks
externos como la caída del precio del petróleo, la apreciación del dólar o el
encarecimiento del crédito externo, solo develaron la no-transformación.

254
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

Apenas fueron susurros recordándonos que nuestra sociedad no alcanzó


ningún “milagro”, sino que sigue siendo lo que siempre fue, una sociedad
incierta y en crisis, con una lógica de acumulación primario-exportadora
típica del capitalismo periférico y dependiente.
Ante semejante realidad, una pregunta parece inevitable: ¿por qué no
se dio la tan ansiada e indispensable “transformación”? Esto nos remite ne-
cesariamente al tema del poder. Al cabo de diez años de correísmo, siguen
vigentes grandes grupos económicos capaces de impedir cualquier “trans-
formación” y que, en la década correísta, lucraron millonariamente a la par
que se beneficiaron de una mínima carga tributaria. Tales grupos mantu-
vieron –y mantienen– una influencia y hasta una representación directa en
el poder político; mantienen un excesivo poder en las diferentes actividades
económicas, sobre todo en la manufactura: poder sustentado en la elevada
–e intacta– concentración que mantienen tanto en el control de los mer-
cados como del capital (con casos que superan el 70% de participación),
así con elevados márgenes de utilidad (con casos de utilidades que llegan a
bordear el 90% en relación al patrimonio); algunos grupos consolidaron su
poder al aumentar su influencia tanto en el ámbito del capital productivo,
como del comercial y del bancario (p.ej. grupo Eljuri). Y quizá lo más cues-
tionable: han sido capaces de lucrar incluso en años de crisis, gracias a la
permisividad y hasta complicidad del gobierno.
Junto con el poder, la incertidumbre propia de la economía ecuato-
riana, también asoma como otra posible razón para explicar la no-trans-
formación, frente a lo cual, al parecer, el correísmo careció de estrategias
reales, que se plasmen en políticas y propuestas de “transformación”, por
una ignorancia de la real dinámica estructural de la economía del país,
ignorancia que muy posiblemente se combinó con una enorme prepoten-
cia de ciertas tecnocracias que –embriagadas de poder– desconocían y no
hicieron esfuerzos por comprender las ricas experiencias regionales en este
campo. Así, es obvio que no hubo condiciones para desarrollar propuestas
y acciones orientadas a superar la modalidad de acumulación primario-ex-
portadora, a desmontar la heterogeneidad estructural de la economía ecua-
toriana, a reducir –al menos– las estructuras y los controles oligopólicos en
los mercados, a superar la fuerte informalidad existente en nuestro país,
fortaleciendo efectivamente la economía popular y solidaria.

255
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Dentro de esa incertidumbre, un aspecto clave es la dolarización. Tal


esquema monetario se mantuvo por inercia, mientras el correísmo fortalecía
sus rasgos caudillescos, desperdiciando un tiempo valioso para introducir
cambios y herramientas que nos habrían permitido recuperar espacios de
soberanía monetaria y cambiaria, como el dinero electrónico. Espacios que
habrían sido en extremo útiles para aplicar políticas contra-cíclicas frente
a la crisis, aunque también vulnerables más aún con el manejo económico
irresponsable, propio del correísmo (vulnerabilidad inherente a toda socie-
dad con soberanía monetaria, y que se resuelve no desde la tecnocracia sino
desde la política y la distribución del poder monetario).
De hecho, el mantenimiento de la dolarización, a toda costa y más aún
en medio de un contexto de crisis, de una potencial deflación y de una posi-
ble enfermedad holandesa, puede tener un gravísimo costo social. En defini-
tiva, la incertidumbre –incluso monetaria–, junto con la no-transformación,
son grandes –y graves– herencias económicas de la década desperdiciada...
Es triste mirarnos en el espejo del tiempo, luego de toda una década,
y casi reconocer al viejo país de siempre, o incluso a un país más incierto.
Mientras el correísmo cantaba y festejaba a la “revolución”, lo que real-
mente hizo fue usar su nombre como pretexto para saciar su hambre de
dinero y poder, siempre subalterno y dependiente del poder de grandes
grupos que prácticamente son dueños de la vida económica –y política– del
país, subalterno también de las demandas de los grandes capitales transna-
cionales a través de una inserción sumisa en el mercado mundial. No solo
se perdieron millones de dólares entre el derroche, la corrupción y la falsa
“transformación”, se perdió un tiempo valioso y único, en el que el pueblo
ecuatoriano soñó con el cambio.
Pero, quizá más penoso que la nostalgia e indignación por el pasado,
es el futuro inmediato que deja como herencia la década desperdiciada.
Por si la crisis, la incertidumbre y la no-transformación no fueran suficien-
tes, nuestro país podría sufrir el resultante ciclo político de la economía, el
cual: el “efecto monumento”, que impulsó el correísmo con su derroche,
podría terminar siendo “funerario” para su sucesor, tal como en otras eta-
pas de nuestra historia.
Semejante situación crea el escenario perfecto para que tecnócratas,
como aquellos del Fondo Monetario Internacional, regresen al país con sus

256
Una década desperdiciada. Las sombras del correísmo

recetas y programas de “ajuste estructural”. Se han creado las condiciones


para que el neoliberalismo emerja de entre los muertos, siempre recordan-
do que fue el propio correísmo el que le dejó las puertas abiertas y dio los
primeros pasos en ese camino de retorno. Se ha traicionado la confianza
de un pueblo, traición que deja un espacio político enorme para que eco-
nomistas –o más bien oportunistas, como diría Carlos Portela– convenzan,
a ese mismo pueblo, de la necesidad de aplicar “programas anticrisis”, en
contra de sí mismo. Es una situación en donde una vieja derecha resucita,
mientras que la izquierda, capaz de enfrentar los embates neoliberales, ha
quedado terriblemente golpeada y hasta deslegitimada. Todo resultado de
una década desperdiciada en donde la política falló, y los “monstruos” ya
han dado sus primeras pisadas.
Aunque el escenario no es alentador, recodemos que la historia la es-
cribimos los propios seres humanos, siempre limitados, pero jamás conde-
nados por el pasado. Como dijo Marcel Proust, es hora de ir en busca del
tiempo perdido. No podemos tolerar más que un grupo de farsantes, sumi-
dos en la falsedad y la falta de un análisis profundo, se roben la esperanza.
No podemos aceptar más que nuestra sociedad viva en la incertidumbre, lo
cual para muchos implica el desconocer si mañana o después, tendrán un
pan en su boca o en la boca de sus seres queridos.
Por ello, una vez que hemos comprendido que el correísmo desperdi-
ció una década, nos surge una tarea urgente e histórica: reconstruir nuestro
propio destino, un destino que ya no dependa de los vaivenes de la acu-
mulación capitalista. Es hora de develar todas aquellas estructuras que nos
limitan, y que debemos derrumbar si queremos ser verdaderamente libres
en lo político, en lo económico y en todas las demás dimensiones humanas.
Dicha libertad no es la libertad del mercado, no es la libertad de los dueños
del poder, es la libertad de una vida en plenitud para todos y todas.
Es crucial una reflexión estructural de nuestro país, una reflexión que
reconozca la degradación política que nos dejó la década desperdiciada,
que acepte que la crisis en estas condiciones la pagan los más débiles, que
devele la podredumbre en la que se cimienta la deuda externa, que se atre-
va a cuestionar los extractivismos, que no le tenga miedo a confrontar la
corrupción tanto del poder político como del capital, que devele los nom-
bres de los dueños de ese poder y los cuestione. Una reflexión estructural
que aporte luz, a las sombras que nos dejó la década correísta.

257
Alberto Acosta • John Cajas Guijarro

Pero esa es, apenas, una tarea auxiliar hacia el verdadero objetivo: la
gran transformación. Una transformación que, en épocas de crisis, es aún
más urgente. Una transformación hacia una nueva sociedad, realmente
democrática, realmente equitativa, realmente justa. Una transformación
en donde no sean las clases populares –y la Naturaleza– las que sacien la
sed del capital en crisis, sino que sea el capital el sacrificado por el bienes-
tar popular. Esa gran transformación necesita iluminarse de una reflexión
profunda, desde la cual podamos volver a dar sentido a la palabra revolución.

258
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