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de riesgo y adicciones
Los primeros casos de adicciones fueron clasificados en el campo médico a raíz del
uso de medicamentos como la heroína o la morfina. Por ello, el primer término
utilizado para diagnosticar a las personas que sufrían de este malestar fue el de
drogodependiente. Edwards, Arif, y Hodgson, 1981 definieron la drogodependencia
a través de la existencia de una compulsión del consumo ante el intento de
abandono, deseo de abandono, hábito y tolerancia al consumo, priorización del
consumo ante el resto de necesidades vitales y consumo como compensación de
los síntomas de abstinencia.
1.3.1. Craving
Por ejemplo, una persona puede tener un trastorno adictivo a la cocaína y estar en
período de rehabilitación. Sin embargo un día suena en la radio un estilo de música
que sonaba en el ambiente donde solía consumir. Ante esa señal relacionada con
el consumo aparece en él, el deseo, el impulso de consumir la sustancia.
1.3.2. Tolerancia
1.3.4. Intoxicación
Esta definición tan general puede sonar poco específica pero la intoxicación así
como la abstinencia adquieren su forma particular en función del tipo de sustancia
consumida.
Es por esto, que en el capítulo 2, a medida que sean revisadas las sustancias, las
particularidades de su intoxicación serán expuestas.
A lo largo del siguiente apartado, se revisarán los distintos escalones que componen
el proceso de adicción y las características centrales de las conductas adictivas.
1.4.2. Abuso
1.4.3. Dependencia
En esta última edición, aparece el nivel de severidad: bajo (2-3), moderado (4-5) o
severo (6 o más) en función del número de criterios diagnósticos. Se ha sugerido
que la categoría de baja equivale al abuso del DSM-IV, y las de moderado y
severo a las de dependencia del DSM-IV.
En la siguiente tabla se pueden observar las diferencias diagnósticas entre el
DSM-IV y la edición actual.
Tabla 1.1. Criterios del DSM-IV y DSM-V para el trastorno por consumo de sustancias.
DSM-V
DSM-IV
DSM-IV Trastorno por
Abuso
Dependencia consumo de
(1
( 3 criterios) sustancias
criterio)
( 2 criterios)
Uso peligroso X X
Problemas sociales/interpersonales
X X
relacionados con el consumo
Problemas legales X
Síndrome de abstinencia X X
Tolerancia X X
Problemas físicos/psicológicos
X X
relacionados con el consumo
Craving X
Para diagnosticar trastorno por consumo de sustancias se deberían dar dos o más
criterios de los siguientes síntomas durante un período de más de 12 meses.
Craving.
Uso peligroso.
Tolerancia.
Síndrome de abstinencia.
Los trastornos mentales inducidos por consumo de sustancias tan sólo se pueden
diagnosticar cuando sus síntomas específicos aparecen durante o poco después
de la intoxicación o abstinencia de la sustancia o después de la exposición a un
medicamento y cuando el consumo de la propia sustancia puede generar esos
síntomas de por sí. En el manual del DSM-V aparecen dentro del apartado de la
enfermedad (APA, 2014). Por ejemplo, dentro del capítulo de trastornos psicóticos
aparece como un apartado denominado Trastorno psicótico inducido por
sustancias/medicamentos.
Trast
Tras orno
torn obse
os sivo-
por Tras Intox Abst
Tras Tras Tras comp Tras Sínd
con torn Disfu Trasto icaci inen
Sust torn torn torn ulsiv torn rom
sum os ncion rnos ón cia
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o de es neuroc por de
psic bipo depr y del conf
de ansi sexu ognitiv sust sust
ótic lare esiv trast sue usio
sust eda ales os anci anci
os s os orno ño nal
anci d as as
s
as relaci
onad
os
Alcoh
X I/A I/A I/A I/A I/A I/A I/A I/A/P X X
ol
Cafeí
I I/A X X
na
Cann
X I I I/A I X X
abis
Aluci
nóge I
nos
Fenic
iclidin X I I I I I X
a
Otros
aluci
X I* I I I I X
nóge
nos
Inhal
X I I I I I/P X
antes
Opiá
X I/A A I/A I/A I/A X X
ceo
Seda
ntes,
hipnó
ticos X I/A I/A I/A A I/A I/A I/A I/A/P X X
o
ansio
líticos
Estim
ulant X I/A I/A I/A I/A I/A I I X X
es
Taba
X A X
co
Otras
(o
desc X I/A I/A I/A I/A I/A I/A I/A I/A I/A/P X X
onoci
da)
1.6.1. Drogas depresoras del sistema nervioso vs. Drogas estimulantes del
sistema nervioso
En esta misma línea, otra de las clasificaciones utilizadas ha sido la de las vías de
administración.
1.7.2. La dopamina
En las primeras etapas del proceso adictivo suele predominar el efecto reforzador
positivo sin embargo, a medida que se mantiene el consumo, los efectos del
reforzador positivo son menores debido al desarrollo de cierta tolerancia. Es
entonces cuando entra en juego el reforzador negativo al reducir el estado de
necesidad de la sustancia.
En este apartado se revisan cuáles son los elementos de influencia que alejan o
acercan a una persona de desarrollar un trastorno adictivo.
Por su parte, los factores de protección serían los aspectos que disminuyen las
posibilidades de consumo y que actúan como factores protectores del desarrollo de
un trastorno relacionado con el consumo de sustancias.
1. Factores familiares
Apego familiar.
Oportunidades para la implicación en la familia.
Creencias saludables y claros estándares de conducta.
Altas expectativas parentales.
Un sentido de confianza positivo.
Dinámica familiar positiva.
2. Factores comunitarios
4. Factores escolares
5. Factores individuales
Biológicos.
Psicológicos y conductuales.
Rasgos de personalidad.
Religiosidad.
Creencia en el orden social.
Desarrollo de las habilidades sociales.
Creencia en la propia autoeficacia.
Habilidades para adaptarse a las circunstancias cambiantes.
Orientación social positiva.
Poseer aspiraciones de futuro.
Buen rendimiento académico e inteligencia.
Resiliencia.
Trastornos mentales
Personalidad
Así el Modelo de los Cinco Grandes de Costa y McCrae señala las variables de
Neuroticismo, Extraversión, Apertura, Amabilidad y Responsabilidad como aspectos
de la personalidad que incrementan las posibilidades de desarrollar un consumo.
Otros modelos son los de los Tres Factores, entre los que destacan el de Eysenck
-Neuroticismo, Extraversión y Psicoticismo- y el de Cloninger -Evitación del Dolor,
Dependencia de la Recompensa y Búsqueda de Novedad- (Sher, Bartholow y
Wood, 2000).
Experiencias tempranas
Factores familiares
La familia como tal es el primer agente socializador. Uno de los principales factores
a tener en cuenta en el estudio de la influencia familiar es la relación de apego con
los padres. El apego es un sistema de regulación emocional que se desarrolla en
las primeras interacciones con las figuras de cuidado principales que generalmente
suelen ser los padres.
A partir de estas interacciones los bebés aprenden qué hacer cuando perciben una
sensación de malestar emocional o física.
Así se pueden distinguir dos tipos, los bebés con apego seguro y los bebés con
apego inseguro. Los bebés de estilo seguro ya adultos tienden a ser personas con
una alta capacidad para conectar regular su malestar emocional, mientras que las
personas con un estilo de apego inseguro muestran mayores indicadores de
psicopatología incluyéndose el abuso de sustancias. El estilo de apego inseguro
puede presentar a su vez dos patrones, el patrón evitativo y el patrón
ansioso/ambivalente. El estilo evitativo se caracteriza por la minimización y la
negación de las emociones negativas usando como defensa para sostener este
funcionamiento el abuso de sustancias. Por su parte, el estilo ansioso/ambivalente
se caracteriza por utilizar estrategias de rumiación e hiperactivación respecto al
malestar utilizando las sustancias en ocasiones para reducir el malestar en el que
se encuentran (Linares, 2015).
A su vez, otro aspecto importante dentro del factor familiar es el estilo de crianza;
control y calidez paterna. Juntas, estas dimensiones configuran los cuatro posibles
estilos de crianza: autoritario, con elevado control y baja calidez; permisivo, con bajo
control y elevada calidez; democrático, con alto control y alta calidez; e indiferente,
con bajo control y baja calidez (Shaffer, 2000).
Otra variable importante es la estructura familiar, es decir la presencia o ausencia
de progenitores y cómo ha sido lidiada ésta en la historia familiar. Por último, la
psicopatología y el consumo de sustancias por parte de los progenitores son
factores importantes en el desarrollo de predisposición (Becoña et al., 2011).
El grupo de iguales-pares
El grupo de iguales se expresa como otra importante figura de apego. Al igual que
ocurría en la familia, éste puede ser un potente factor de protección cuando los
valores, actitudes o creencias no favorecen su consumo. Por ejemplo, un grupo de
iguales en el que no se consume drogas, se fomenta el desarrollo de un estilo de
vida saludable y de unos valores y actitudes prosociales (Becoña et al., 2011).
La escuela
Otro factor que resulta importante para el uso de drogas es el rendimiento escolar.
Parece que los bajos resultados académicos están relacionados con la presencia
de consumo.
La comunidad
1.9. Conclusiones
La adicción es un proceso que tiene fases. Éstas van de menor a mayor gravedad
ocupando las áreas de la persona.
Uso y hábito.
Abuso.
Dependencia.
A su vez, para poder afirmar que una persona sufre de una adicción es necesario
contemplar estos aspectos:
Craving.
Tolerancia.
Síndrome de abstinencia.
Intoxicación.
Además de los diagnósticos por trastornos las adicciones pueden ser clasificadas
por los efectos que producen o su modo de consumo. Sin embargo la aparición de
adicciones sin sustancia ha generado nuevas formas de clasificación.
Las sustancias incluidas en los trastornos por consumo de sustancias son; alcohol,
cafeína, cannabis, alucinógenos inhalantes, opiáceos, sedantes, hipnóticos y
ansiolíticos, estimulantes y tabaco.
2.2.1. Alcohol
Criterio diagnóstico
Los criterios diagnóstico que aquí se muestran se basan en el manual del DSM-V.
En cuestión del consumo de alcohol se encuentran el trastorno por consumo de
alcohol y los trastornos inducidos por alcohol siendo éstos la intoxicación, la
abstinencia y determinados trastornos mentales.
Los trastornos inducidos por el alcohol serían esos trastornos que se producen a
consecuencia del consumo de alcohol.
1. Habla pastosa.
2. Incoordinación.
3. Marcha insegura.
4. Nistagmo.
5. Alteración de la atención o de la memoria.
6. Estupor o coma.
Abstinencia de alcohol
El alcohol es una sustancia cuyo efecto puede ser estimulante y depresivo. Los
sistemas sobre los que actúa son; el sistema dopaminérgico, seronotonérgico y
opioide (Kreek, 2001). Cuando el alcohol entra en el cerebro, reduce la actividad
neuronal. Esto explica en cierto modo los efectos sedantes del alcohol.
Epidemiología
Según la OMS (2015) cada año se producen 3,3 millones de muertes en el mundo
debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las
defunciones. El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad
relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las
defunciones son atribuibles al consumo de alcohol.
2.2.2. Cafeína
La cafeína se puede consumir a partir de una serie de fuentes diferentes, entre las
que se incluyen el café, té, cafeína en refrescos, bebidas "energéticas", como ayuda
para perder peso, y chocolate entre otros.
Criterio diagnóstico
1. Intranquilidad.
2. Nerviosismo.
3. Excitación.
4. Insomnio.
5. Rubor facial.
6. Diuresis.
7. Trastornos gastrointestinales.
8. Espasmos musculares.
9. Divagaciones de los pensamientos y del habla.
10. Taquicardia o arritmia cardíaca.
11. Períodos de infatigabilidad.
12. Agitación psicomotora.
1. Cefalea.
2. Fatiga o somnolencia notable.
3. Disforia, desánimo o irritabilidad.
4. Dificultades para concentrarse.
5. Síntomas gripales (náuseas, vómitos o dolor o
rigidez muscular).
Neuropsicología de la cafeína
Epidemiología
Más del 85% de los adultos y niños en los Estados Unidos consume cafeína. Los
consumidores adultos ingieren aproximadamente 280 mg/día de cafeína como
promedio (APA, 2014).
2.2.3. Cannabis
Criterio diagnóstico
1. Inyección conjuntival.
2. Aumento del apetito.
3. Boca seca.
4. Taquicardia.
El THC viaja a través del torrente sanguíneo y se adhiere en los receptores. THC
actúa sobre receptores específicos de las células cerebrales que reaccionan
normalmente a las sustancias químicas naturales de THC. Estos productos
químicos naturales juegan un papel en el desarrollo del cerebro y la función
normal.
Deterioro de la memoria.
Consecuencias del abuso del cannabis
Problemas respiratorios.
Epidemiología
Una vez exploradas las características del cannabis se procede a abordar las
características de los alucinógenos.
2.2.4. Alucinógenos
Dietilamida del ácido D-lisérgico (LSD) es uno de los productos químicos más
potentes respecto al cambio de humor. Es un material claro y sin olor o blanco
hecho a partir del ácido lisérgico, que se encuentra en un hongo que crece en el
centeno y otros cereales.
Criterio diagnóstico
1. Dilatación pupilar.
2. Taquicardia.
3. Sudoración.
4. Palpitaciones.
5. Visión borrosa.
6. Temblores.
7. Incoordinación.
El estado anímico.
La percepción sensorial.
El sueño.
El hambre.
La temperatura corporal.
El comportamiento sexual.
El control muscular.
Otros alucinógenos interfieren con la acción del glutamato sustancia química del
cerebro, que regula (NIDA, 2016a):
La emoción.
El aprendizaje y la memoria.
Junto con las alucinaciones, otros efectos generales a corto plazo incluyen:
Náusea.
Cambios en el sentido del tiempo (por ejemplo, el tiempo que pasa por
lentamente).
Boca seca.
Experiencias espirituales.
Movimientos descoordinados.
Sudoración excesiva.
Pánico.
Los efectos a largo plazo de los alucinógenos tienen muchos interrogantes por su
variabilidad respecto a cada sustancia. No obstante, a grandes rasgos se pueden
encontrar síntomas tales como:
Pérdida de memoria.
Pérdida de peso.
Ansiedad.
Epidemiología
2.2.5. Inhalantes
El efecto, de los inhalantes, por lo general, dura sólo unos minutos, y sus
consumidores tratan de prolongarlo inhalándolo repetidamente durante varias
horas.
Criterio diagnóstico
1. Mareos.
2. Nistagmo.
3. Incoordinación.
4. Habla pastosa.
5. Marcha insegura.
6. Aletargamiento.
7. Reducción de reflejos.
8. Retraso psicomotor.
9. Temblores.
10. Debilidad muscular generalizadas.
11. Visión borrosa o diplopia.
12. Estupor o coma.
13. Euforia.
A largo plazo, los inhalantes pueden ralentizar o detener la actividad de las células
nerviosas en algunas partes del cerebro como la corteza frontal o el hipocampo.
Los efectos de los inhalantes a corto plazo son similares a los del alcohol,
incluyendo trastornos del habla, falta de coordinación, euforia, y mareo. Los
abusadores de inhalantes también pueden experimentar mareos, alucinaciones y
delirios. Algunos pueden sentirse somnolientos durante varias horas y experimentar
un dolor de cabeza persistente.
A largo plazo, puede aparecer daño de la médula ósea, daño hepático y renal,
pérdida de la audición, espasmos, o pérdida de la coordinación y de las
extremidades. Los inhalantes también pueden causar daño cerebral, al cortar el flujo
de oxígeno al cerebro.
Los nitritos son una clase especial de inhalantes que son objeto de abuso para
aumentar el placer y el rendimiento sexual. Pueden estar asociados con prácticas
sexuales de riesgo que aumentan el riesgo de contraer y propagar enfermedades
infecciosas como el VIH / SIDA y la hepatitis.
Epidemiología
Son especialmente (pero no exclusivamente) objeto de abuso por los niños y
adolescentes, y son la única clase de sustancia que se consume más por los más
jóvenes que los mayores.
2.2.6. Opiáceos
Los opioides son medicamentos que alivian el dolor. Reducen la intensidad de las
señales de dolor que llegan al cerebro y afectan a las áreas cerebrales que controlan
la emoción, lo que disminuye los efectos de un estímulo doloroso. Algunos
medicamentos que pertenecen a la familia de los opiáceos son la hidrocodona (por
ejemplo, Vicodin), la oxicodona (por ejemplo, OxyContin, Percocet), la morfina (por
ejemplo, Kadian, Avinza) o la codeína.
Criterio diagnóstico
1. Somnolencia o coma.
2. Habla pastosa.
3. Deterioro de la atención o de la memoria.
El consumo de heroína se ha vuelto cada vez más común en América del Norte y
Europa desde la década de 1960. La producción mundial de heroína se ha duplicado
o incluso triplicado desde 1985.
Criterio diagnóstico
1. Habla pastosa.
2. Incoordinación.
3. Marcha insegura.
4. Nistagmo.
5. Trastorno cognitivo (p. ej. atención, memoria).
6. Estupor o coma.
Los signos o síntomas no se pueden atribuir a
ninguna otra afección médica y no se explican mejor
D.
por otro trastorno mental, incluida una intoxicación
con otra sustancia.
Los signos de abuso crónico de drogas pueden ser muy inespecíficos e incluyen
cambios en la apariencia y el comportamiento que afectan a las relaciones y el
rendimiento laboral. Las señales de advertencia en los niños incluyen cambios
bruscos de humor o de deterioro del rendimiento escolar.
Ansiedad.
Insomnio.
Anorexia.
Dolores de cabeza.
Debilidad.
Epidemiología
2.2.8. Estimulantes
Formas de administración
Criterio diagnóstico
1. Taquicardia o bradicardia.
2. Dilatación pupilar.
3. Tensión arterial elevada o reducida.
4. Sudoración o escalofríos.
5. Náuseas o vómitos.
6. Pérdida de peso.
7. Agitación o retraso psicomotores.
8. Debilidad muscular, depresión respiratoria, dolor
torácico o arritmias cardíacas.
9. Confusión, convulsiones, discinesias, distonías o
coma.
Los signos o síntomas no se pueden atribuir a
ninguna otra afección médica y no se explican mejor
D.
por otro trastorno mental, incluida una intoxicación
con otra sustancia.
1. Fatiga.
2. Sueños vívidos y desagradables.
3. Insomnio o hipersomnia.
4. Aumento del apetito.
5. Retraso psicomotor o agitación.
Irritabilidad.
Pupilas dilatadas.
Náusea.
Los efectos a largo plazo dependiendo del método de uso del consumo de
psicoestimulantes serían:
Vía nasal: pérdida del sentido del olfato, hemorragias nasales, secreción nasal
frecuente y problemas para tragar.
Aunque los estimulantes pueden hacer que alguien sienta placer por un tiempo,
luego se puede quitar la capacidad de una persona para sentir placer de
recompensas naturales, como un trozo de chocolate o un buen rato con los
amigos. Las investigaciones sugieren que el consumo de estimulantes a largo
plazo puede reducir la cantidad de dopamina o el número de receptores de
dopamina en el cerebro. Cuando esto sucede, las células nerviosas necesitan más
dopamina para funcionar normalmente, o más fármaco para ser capaz de sentir
placer.
Epidemiología
Criterio diagnóstico
Epidemiología
Según la OMS (2015), el tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores. Cada
año fallecen casi 6 millones de personas, de las que más de 5 millones son
consumidores del producto y más de 600.000 son no fumadores expuestos al humo
de tabaco ajeno. Casi el 80% de los mil millones de fumadores que hay en el mundo
viven en países de ingresos bajos o medios.
Sustancias desconocidas
Criterio diagnóstico
Con la aparición del DSM-IV (APA. 1993), se añade un aspecto en los criterios
diagnósticos para este problema, "el juego se utiliza como estrategia para escapar
de problemas, o para mitigar un estado de ánimo deprimido o disfórico".
Juego patológico
Epidemiología
Algunos de los síntomas de este síndrome podrían ser encerrarse en el cuarto con
la consola, el móvil, conectado a la Red, "enredado" en toda suerte de tecnologías.
Parece que las personas que sufren de esta adicción funcionan como "una especie
de policonsumidor de las nuevas tecnologías" (p. 107, Fernández, 2011).
La televisión como tal, genera más bien conductas abusivas. Su uso durante más
de 4 horas diarias es común y muchas personas presentan la conducta de zapping
en la que sin reposo navegan de un canal al otro buscando "algo". Por su parte a
través de los móviles, se ha encontrado una vía de estar permanentemente
conectado de una manera desconectada. Eludiendo el presente, las personas se
comunican a través del teléfono y se incomunican en el cara a cara. Algunas
personas ante la posibilidad de no tener cobertura o red se muestran nerviosas,
irritables y agitadas. Los actuales smartphones permiten estar en conexión además
con la red. Ya no es sólo estar conectado con un amigo o la pareja, también hay
una conexión con el trabajo y con el mundo en general (Fernández, 2011).
En este capítulo se incluyen trastornos que van desde la intoxicación hasta cuadros
psicóticos. Todos los trastornos que aquí se engloban son secundarios al consumo.
Dentro de cada subapartado hay diferentes derivaciones, sin embargo estos serían
los trastornos principales.
2.5. Conclusiones
Una vez revisadas las formas de diagnosticar las adicciones se pueden aprecias
dos tipos de diagnósticos; aquellos que señalan la adicción como algo inherente a
una sustancia, como el CIE-10 o como algo relacionado con el efecto que genera
una sustancia como el DSM-V.
Este debate aún está iniciándose ya que si se observa la clasificación del DSM se
puede apreciar cómo se centra más bien en los síntomas de la relación adictiva.
A su vez, es importante reconocer las diferentes áreas en las que actúan las
sustancias o las adicciones siendo el área neurológica una de las más estudiadas
así como las fluctuaciones de su consumo en relación al género o a la etapa vital
de las personas.
Capítulo 3 .- Comorbilidad
3.1. Introducción
Una segunda hipótesis es, como se puede observar en el DSM-V (APA, 2014), que
el consumo excesivo de estas sustancias puede llevar al desarrollo de diferentes
patologías que van desde la depresión hasta la psicosis o la esquizofrenia. En los
consumidores de marihuana vulnerables existe un aumento del riesgo de psicosis.
Por último existe una tercera hipótesis que plantea la existencia de factores
subyacentes tanto a la patología mental como a los trastornos adictivos. Estos
factores serían, entre otros, cierta heredabilidad genética o estrés ambiental o
traumas precoces que favorecieran la aparición de diferentes patologías.
Esta circunstancia puede llevar al debate de ¿qué vino antes, el huevo o la gallina?
Si bien es una pregunta que puede llevar a un eterno debate, en este capítulo se
tratará de clarificar las características del concepto de patología dual o comorbilidad,
las diferentes hipótesis que explican su existencia y los posibles factores que la
desarrollen.
Las diferentes hipótesis respecto al tipo de relación existente entre los trastornos
mentales y el abuso de sustancias serían las siguientes:
Existe una relación causal entre el abuso de sustancias y las enfermedades
mentales.
También puede haber una relación causal directa entre los dos trastornos, en el
que la presencia de uno puede aumentar las probabilidades de desarrollar el otro
trastorno. Por ejemplo la presencia de ataques de pánico favorece las posibilidades
de desarrollar alguna fobia relacionada con el contexto en el que se han producido
los ataques.
Una tercera posibilidad sería la existencia de una relación causal indirecta entre
los dos trastornos, en la cual uno de ellos afectaría a una tercera variable la cual
aumentaría la probabilidad de la ocurrencia del segundo trastorno. El consumo de
heroína puede generar un aislamiento social que genere sensación de soledad
aumentando la posibilidad de desarrollar síntomas depresivos.
Por último estaría la hipótesis que señala que existen factores comunes que
aumentan la probabilidad de que ambos trastornos se desarrollen, como sería el
estrés en el consumo de tabaco y la vivencia de ataques de pánico.
Como se puede ver, existen muchas posibilidades para explicar la relación entre el
consumo y el abuso de sustancias. En ocasiones, incluso, puede ser confusionante.
Por ello, se profundizarán en las tres hipótesis explicativas más conocidas y mejor
definidas, la hipótesis causal y la indirecta, la hipótesis de puerta de entrada y la
hipótesis de factores comunes.
Las personas con trastornos mentales utilizan las sustancias para aliviar síntomas
que pueden desarrollar un uso problemático de las mismas.
Esto ha recibido algún apoyo, pero se puede argumentar que aliviar la disforia de
esta manera es simplemente uno entre muchos factores de riesgo -como
habilidades sociales pobres o las influencias del grupo de pares- que aumentan la
probabilidad de abuso de sustancias y los trastornos mentales.
En la línea con esta última hipótesis se plantea que el trastorno adictivo precipitaría
la aparición de un trastorno mental a la persona que era ya vulnerable.
Existe una fuerte relación entre el uso de sustancias blandas (cannabis) y el uso
posterior de otro tipo de sustancias ilícitas (Pudney et al., 2002).
En la relación causal indirecta, existiría una relación causal indirecta entre dos
trastornos comórbidos si un trastorno tuviera un efecto sobre otro factor que, a su
vez, aumentara la probabilidad de desarrollar el segundo trastorno.
Biológicos
Las diferentes sustancias actúan sobre las mismas zonas del cerebro y sobre los
mismos sistemas de neurotransmisión cerebrales que los trastornos mentales.
Genéticos
Temperamento
El estrés, los traumas (tales como el abuso físico o sexual), y la exposición temprana
a las drogas son factores ambientales comunes que pueden conducir a la adicción
y otras enfermedades mentales (NIDA, 2016). Otros factores serían:
La desventaja social.
Personalidad
Paradoja de Berkson
Por ello, es importante a la hora de evaluar y atender a una persona que puede
estar presentando una posible patología dual es importante realizar los siguientes
pasos señalados por el equipo de Bobes (2011):
Estos factores no son totalmente excluyentes entre sí, y muchos pacientes podrían
ajustarse de manera solapada a varias de ellas.
Instrumentos
3.4. Conclusiones
Asimismo, cada vez son más los síntomas que se reconocen conviviendo con la
adicción, por ello, el estudio más bien se enfoca en la actualidad hacia el
reconocimiento de patología mixta en las personas y señalando un posible factor
común a la aparición de todas ellas.
4.1. Introducción
Evaluación neuropsicológica.
Ahora bien, ¿cuáles son los instrumentos con los que se cuenta para hacer una
evaluación?
Test psicológicos.
Escalas de valoración.
Entrevistas semiestructuradas.
Los test psicológicos son instrumentos de evaluación fiables y válidos para evaluar
a una persona en relación con la norma de grupo.
Las escalas, por su parte, son instrumentos que permiten tener varios agentes de
evaluación. Es decir, suelen ser escalas comportamentales que pueden ser
completadas por la familia del paciente, su terapeuta, amistades o pareja entre otros
(Pérez, 2011).
L M C J V S D
Hora 10:00
Cantidad 2 cervezas
Hora
Situación
Cantidad
En este autorregistro la persona puede ir tomando consciencia de la cantidad de
alcohol y las situaciones en las que la consume (Labrador, 2014).
3 niveles de
Test de Dependencia
6 gravedad: baja,
Fagerstrom física
moderada y alta
1 litro 4
3 niveles:
No hay
problemas (0
puntos).
Indicio de
problemas (1
punto).
Problemas
presentes (2-4
Percepciones puntos).
subjetivas en
Otro criterio de
Cuestionario relación al
4 gravedad:
CAGE consumo y a
Bebedor social
la abstinencia
(0-1 puntos).
del alcohol.
Consumo de
riesgo (2
puntos).
Consumo.
Perjudicial (3
puntos).
Dependencia
alcohólica (4
puntos).
Sin problemas
relacionados
con el alcohol
(hombres: 0-7
puntos -
mujeres: 0-5
puntos).
Bebedor de
riesgo
(hombres: 8-12
Detección de puntos -
Test AUDIT bebedores de 10 mujeres: 6-12
riesgo. puntos).
Problemas
físico-psíquicos
con la bebida.
Dependencia
alcohólica
(hombres y
mujeres: 13-40
puntos).
Interrogatorio Bebedores de riesgo
Detección
Sistematizado cuando el consumo
precoz de
de Consumos semanal es = 28 UBEs
bebedores de
Alcohólicos en los varones y =17
riesgo.
(ISCA) UBEs en las mujeres.
Síntomas
abstinencia,
conductas
para aliviar
esos
Escala de síntomas,
3 niveles: leve (0-20
Intensidad de la consumo,
puntos), moderada (21-
Dependencia dificultad para 30
37 puntos) y grave (38-
del Alcohol controlar la
115 puntos).
(EIDA) ingesta y
reinstauración
de la
sintomatología
tras la
recaída.
Leve: 0-9
puntos. Se
puede
prescindir de
medicación o
iniciar una
pauta suave.
Moderada: 10-
Escala para la 20 puntos.
Presencia e
Evaluación de la Establecer una
intensidad de
Abstinencia pauta
los signos y
Alcohólica, terapéutica de
síntomas de la
revisada (CIWA- síndrome de
abstinencia.
Ar) abstinencia
leve-moderada.
Grave: 21-67
puntos. Se
recomienda
desintoxicación
hospitalaria.
Cuestionario de
los Subes cala
Componentes obsesiva.
Obsesivo- 14 Subes cala
Compulsivos de compulsiva.
la Bebida
(OCDS)
Ausente.
Escala El deseo de
12 Leve.
Multidimensional beber y la
Moderado.
de Craving de desinhibición Intenso.
Alcohol (EMCA) conductual.
Capacidad
Escala de para controlar
Deterioro de la los
Inhibición de pensamientos
16 Puntuación total.
Respuesta para y conductas
el Alcoholismo de
(IRISA) aproximación
al alcohol.
Diagnóstico
diferencial en
el que se
evalúa la
conducta de
consumo de
alcohol, Parte objetiva del
Test de aspectos instrumento, que
Alcoholismo de psicológicos, 26 completa el médico y la
Munich somáticos y parte subjetiva del
sociales cuestionario.
referidos a la
dependencia
alcohólica y
centrados en
los últimos
dos años.
a) Determinantes
intrapersonales:
emociones
desagradables,
malestar físico, estados
emocionales positivos,
comprobación de
Inventario de control personal,
Situaciones de
Situaciones de 100 urgencias y
alto riesgo.
Bebida tentaciones; y b)
determinantes
interpersonales:
conflictos con otros,
presión social para
beber y situaciones
agradables con los
demás.
≥ 2 respuestas
positivas: plantearse
Dependencia, seriamente las
Cannabis consecuencias del
abuso y otros
Abuse consumo.
problemas 6
Screening
relacionados con el
Test (CAST)
consumo ≥ 3 respuestas
positivas: se debería
pedir ayuda.
La adicción a los opiáceos también puede ser medida a través de los siguientes
instrumentos.
Escala Breve
Signos y síntomas
de
propios de la
Abstinencia 10 Puntuación total.
abstinencia de
de Opiáceos
opiáceos.
(SOWS)
Consumo
continuado de
heroína, el bloqueo
Escala de narcótico o Puntuación
Adecuación tolerancia cruzada, dimensional (a
de Dosis de el síndrome de 10 mayor puntuación
Opiáceos abstinencia objetivo mayor adecuación) y
(EADO) y subjetivo, el una categorial.
craving de heroína,
y la sobre
medicación.
Consumo de drogas,
conductas de riesgo
Indicador de Resultados en los para el VIH,
Tratamiento tratamientos de la funcionamiento
28
de la Adicción adicción a social, actividad
a Opiáceos opiáceos. delictiva, estado de
salud y situación
psicológica.
Los siguientes instrumentos miden el craving y los efectos de la psicosis por
consumo de cocaína.
Deseo de consumir
cocaína, intención y
planificación del
Cuestionario de consumo,
Craving de anticipación de los
Cocaína - efectos positivos del 45 Puntuación total.
General (CCQ- consumo,
G) anticipación de una
mejora en la disforia,
y pérdida de control
sobre el consumo.
Escala de
Evaluación de Puntuación total
Síntomas Síntomas psicóticos de gravedad "no
Positivos de la positivos en la están presentes
Psicosis esquizofrenia (puntuación= 0)"
Inducida por (alucinaciones y y "presentes en
Cocaína, delirios). intensidad grave
revisada (puntuación =5)".
(SAPS-CIP)
South Oaks
Gambling
Juego patológico. 20
Screen
(SOGS)
Problemas de juego
autopercibidos,
Cuestionario sentimiento de
breve de culpabilidad,
juego Juego patológico. 4 incapacidad para
patológico abandonar el juego y
(CBJP) utilización del dinero
doméstico para el
juego.
Problemas de
The juego como otras
Síntomas
Diagnostic áreas del
psiquiátricos,
Interview for funcionamiento y
20 dificultades
Gambling consecuencias
financieras y
Severity relacionadas con la
problemas legales.
(DIGS) implicación en el
juego.
Consumo de alcohol.
Drogas.
Salud física.
Salud mental.
Situación legal.
Y una última área en la que el entrevistador evalúa la fiabilidad del contenido dado
por el paciente en la evaluación. La entrevista se inicia en cada uno de sus
apartados con una parte objetiva en la que se incluyen ítems de cribado para
acortar la duración de la entrevista si los pacientes no presentan síntomas en esa
escala. La entrevista finaliza con ítems subjetivos, puntuados por el propio
paciente (escala tipo Likert de 5 puntos; 0 = "ninguna", 4 = "extrema"), en relación
a la necesidad percibida de tratamiento para esos problemas (Bobes et al., 2011).
Nombre
¿Qué evalúa? Ítems Niveles
test
Escala de
Afecto depresivo, afecto positivo,
Depresión de
20 disminución psicomotora, dificultades
Estudios
interpersonales.
Epidemiológicos
Medida de la gravedad e
Escala Breve de incluso de subtipificación
18
Valoración Psiquiátrica (positivo o negativo) del
trastorno esquizofrénico.
Por otro lado, los estudios repetidos acerca de las características de personalidad
comunes en las adicciones han permitido señalar ciertos aspectos de la
personalidad como predisponentes de los trastornos adictivos. La búsqueda de
gratificación, la búsqueda de sensaciones o la baja tolerancia a la frustración son
algunos de ellos.
En segundo lugar estaría la entrevista Clínica Estructurada para trastornos del Eje I
del DSM-IV (Structured Clinical Interview, SCID I), que ofrece un diagnóstico con
criterios DSM-IV. Ofrece ejemplos de casos clínicos (role playing) lo que permite
entender los criterios con mayor claridad.
4.5.2. Evaluación de la personalidad: autoinformes
En la línea de los cuestionarios clásicos estaría el 16 PF-5 cuyos 185 ítems mide 16
escalas y mantiene la línea de los cinco grandes a través del reconocimiento de 5
dimensiones globales (extraversión, ansiedad, dureza, independencia y
autocontrol).
La revisión de estos instrumentos puede ser casi ilimitada por ello, nos detendremos
en los dos últimos que son el Cuestionario Big Five (energía, afabilidad, tesón,
estabilidad emocional y apertura mental) y el Cuestionario de Personalidad de
Eysenck - Revisado (tres dimensiones básicas de la personalidad: extraversión,
emotividad y dureza y otra complementaria de disimulo/conformidad).
Escala de Puntuación: de
Autoestima de 10 menor a mayor
Rosenberg intensidad.
Impulsividad
Escala de cognitiva,
Impulsividad de 30 impulsividad motora
Barratt BIS 11 e impulsividad no
planeada.
Búsqueda de
Escala de excitación,
Búsqueda de 40 desinhibición y
Sensaciones V susceptibilidad al
aburrimiento.
Evalúa el locus de
control
Cuestionario (interno/externo) en
de Esferas de 30 tres áreas: eficacia
Control personal, control
interpersonal y control
sociopolítico.
Algunas de las más conocidas son el Test de Apercepción Temática. Es una prueba
proyectiva como el test de manchas de tinta de Rorschach (test estructural), y que
"demanda al sujeto la invención de relatos a partir de fotografías que se le
muestran". Permite explorar la personalidad a partir de la hipótesis de la
identificación del narrador al personaje central por medio del cual expresa sus
propias "necesidades", siendo los demás personajes y/o el medio los encargados
de representar las presiones que resiente el narrador (Murray, 1988).
En la línea del TAT, también se puede utilizar el Test de las Relaciones Objetales.
Se basa en la teoría de las relaciones objetales de Melanie Klein. Investiga las
fantasías inconscientes, las ansiedades básicas y las defensas más regresivas y
evolucionadas a través de la expresión de las historias que la persona describe en
relación a cada lámina (Phillipson, Sutherland, Bernstein y Araoz, 1981).
Por último estaría el test de Rorschach, es una de las técnicas proyectivas más
validadas y mediante la identificación de las manchas de las láminas se puede
obtener un perfil de la personalidad de la persona evaluada (Rorschach y Exner,
1994).
Otro de los aspectos a evaluar en el ámbito de las adicciones es el aspecto
neuropsicológico. Como se ha señalado en anteriores capítulos el sistema de
recompensa cerebral tiene un papel fundamental en el desarrollo de adicciones y
aspectos relacionados con él como la atención o la memoria pueden quedar
afectados por el consumo.
Estas informaciones resultan útiles para el inicio del tratamiento. Una evaluación a
todos los niveles señalados es costosa, pero permite conocer los diferentes
aspectos de la persona dañados por el consumo y planificar un tratamiento lo más
adecuado a su situación.
4.9. Conclusiones
Evaluación neuropsicológica.
El evaluar todos estos niveles permite de esta manera plantear intervención en los
mismos.
Poco a poco, el modelo ortodoxo del psicoanálisis fue sustituido por un enfoque
conductual, estando aún vigente en determinado tipo de tratamientos. El nuevo
enfoque científico dominado por lo empírico aupó el modelo conductual. Este
modelo se basa en los principios del condicionamiento clásico.
A medida que todos estos modelos se han ido desarrollando se han terminado
preguntando en cierto modo ¿Cómo una persona termina teniendo determinados
contenidos inconsciente/cogniciones/metacogniciones que facilitan o dificultan el
desarrollo de síntomas?
Winnicot recoge estas teorías describiendo la adicción como sustituto del objeto.
La formulación original de Winnicott del objeto transicional (1951) describía a este
como una adicción. Los individuos adictos no son capaces de satisfacer sus
necesidades de dependencia de forma adecuada en una relación humana y no
son capaces de tolerar el estar solos; su necesidad de permanencia del objeto se
provee mediante cualquiera de las actividades compulsivas elegidas. Se elige una
adicción en particular en función del entorno y del género y puede cambiarse
cuando las condiciones ambientales varían (Guerras, 2008, p. 4).
Estos enfoques psicoanalíticos pueden ser confusos entre sí, sin embargo según
señala Dodes, se pueden encontrar puntos en común que permitan entender el
paradigma de una manera más cohesionada.
Finalmente, queda destacar que la clínica de los pacientes con trastornos adictivos
es muy diversa en cuestiones de gravedad. Por ello, en la actualidad, se han
definido los momentos del tratamiento de un paciente con trastorno adictivo con el
fin de clarificar en qué momento puede ser esta terapia efectiva. Edward Kaufman
(Acuña, 2003, pág. 3) ha diferenciado tres etapas en el tratamiento del paciente:
Los auto-informes.
Los auto-registros.
La desensibilización imaginada.
El contrato de contingencias.
Economía de fichas.
Contratos conductuales.
El control de estímulos.
El entrenamiento autógeno.
La desensibilización sistemática.
El modelado.
En la actualidad, técnicas como el modelado o las técnicas de exposición o
aversivas están en mayor desuso, sin embargo, los contratos conductuales, el
control de estímulos o los autoinformes son técnicas que se siguen utilizando sobre
todo en primeras fases de tratamiento.
14. Los craving y los impulsos no desaparecerán a menos que tome drogas.
15. Mi abuso de sustancias lo provoca otra persona (p. ej., mi esposa, novio o
novia, o un miembro de la familia).
16. Si alguien tiene un problema con las drogas, eso es algo completamente
genético.
18. Tener estos problemas con las drogas significa que básicamente soy una mala
persona.
Si bien puede haber tantas creencias como personas, estas son las más habituales.
A su vez, estas se pueden organizar en áreas como son creencias relacionadas con
la autoeficacia, los resultados esperados y las atribuciones de causalidad.
Autoeficacia
La autoeficacia se refiere al juicio que las personas tienen sobre su propia capacidad
para manejarse de forma satisfactoria en situaciones desafiantes o de alto riesgo
(Beck et al., 1999). Una persona con autoeficacia alta tendría la creencia de "Yo
puedo enfrentarme a una vida sin drogas". Por otro lado, una persona con baja
autoeficacia pensaría "Yo no puedo vivir sin las drogas". En la medida que haya una
autoeficacia mayor, menores serán las probabilidades de consumo.
Resultados esperados
Los resultados esperados se refieren a las anticipaciones que hacen las personas
acerca de los efectos de una sustancia o actividad adictiva (Beck et al., 1999).
Marlan y Gordott definieron la expectativa de resultados positivos. Una creencia de
resultados positivos sería "La droga me hará sentirme bien hoy". En este caso, la
presencia de una espera de resultados positivos favorecerá el consumo.
Atribuciones de causalidad
Impulsividad
Por ejemplo, una persona que tenga una creencia de falta de control sobre su
consumo por una atribución de causa externa, no mostrará una capacidad de
autorregulación al no creer en ella.
En un segundo nivel estarían las creencias disfuncionales que "tienen que ver con
la vinculación con otros individuos o con un grupo. Esta clase de creencias se
relaciona con lo queridos o aceptados que son" (Beck et al., 1999). Una creencia
central sería "nadie me quiere como soy".
En los últimos años se han desarrollado varios modelos explicativos para adicciones
a través del modelo metacognitivo. Este modelo está encontrando líneas
explicativas para dolencias como la depresión, la ansiedad y los trastornos adictivos.
Uno de los modelos principales para el entendimiento de los trastornos adictivos
desde el modelo metacognitivo son el modelo de la Función Ejecutiva Auto-
Reguladora de los Trastornos Emocionales (S-REF) y el Síndrome Atencional
Cognitivo.
Este modelo desarrollado por los autores Wells y Mathews en 1994 define la
metacognición como el proceso que supervisa, interpreta, evalúa, y regula los
contenidos mentales y sus propios procesos. Este modelo señala tres
características de la metacognición: las creencias metacognitivas, la experiencia
metacognitiva y el control metacognitivo.
El objetivo del procesamiento S-REF es reducir las discrepancias entre los estados
deseados y actuales de la persona. En condiciones adaptativas, la actividad de S-
REF es de corta duración ya que el individuo selecciona estilos de afrontamiento
que tratan eficazmente la discrepancia. Sin embargo, en la angustia psicológica
algunas personas son incapaces de resolver la discrepancia debido a estilos de
afrontamiento poco útiles. Estos estilos de afrontamiento conducen a la
perseveración de la actividad S-REF.
Haz una prueba, "No pienses en un oso blanco". El prohibirse pensar en algo ya
genera la existencia de ese contenido. Este efecto paradójico se ha observado en
individuos con comportamientos adictivos. Las personas en conflicto con su
consumo, pueden prohibirse pensar en la sustancia pensando que ésta
desaparecerá de su mente.
También a un nivel más profundo, estas personas tienen a suprimir sus emociones,
generando así círculos de rumiación que terminan calmando a través del consumo.
En la siguiente figura se muestran las fases por las que pasaría una persona con
una adicción al tabaco.
Se ha podido revisar a lo largo de este capítulo cómo los diferentes modelos señalan
particularidades que parecen hacer que las personas desarrollen y mantengan
trastornos adictivos. Las teorías de estos modelos encuentran puntos comunes y
puntos de discrepancias pero un aspecto común a todos ellos es la importancia de
las experiencias tempranas en el desarrollo de estas cualidades que parecen hacer
a las personas más vulnerables de desarrollar estos síntomas.
Por ello, en este último apartado se revisará la teoría del apego la cual estudia las
características de las experiencias tempranas y su papel en el desarrollo de
sintomatología.
5.7. La teoría del apego
En este caso, el/la niño/a interpreta que sus emociones no son aceptables y que el
otro (figura de apego) no está disponible por lo que desactiva su sistema de apego
y reorienta su atención a la hiperexploración del ambiente. Gracias a esta estrategia
de regulación secundaria, el bebé consigue reprimir la emoción negativa y evitar la
frustración por la figura de apego (Main, Kaplan y Cassidy, 1985; Mikulincer, Shaver
y Pereg, 2003; Pietromonaco y Barrett, 2000).
Sin embargo, en ocasiones, la figura de apego, puede no ser aceptante pero sí estar
disponible. En esta escena se construye el estilo de apego ansioso-ambivalente.
Estilo de apego ambivalente
Figura 5.6. Modelo de dinámicas de activación del apego de Safran y Mikulincer (2002).
Fuente: Mikulincer, Shaver y Pereg (2003).
Estos patrones de activación del sistema de apego se expresan en sistemas de
creencias sobre uno mismo y sobre el mundo y en patrones de regulación en la vida
adulta.
Por ejemplo, "Yo puedo ser calmado", "El otro es confiable" que corresponderían al
estilo de apego seguro o "No puedo calmarme yo mismo" del estilo de apego
ansioso o "El otro no está disponible" del estilo de apego evitativo.
Estas inferencias son interiorizadas y reciben el nombre de MIT. Los MIT han abierto
un campo de estudio respecto a los efectos de los distintos patrones de apego en
el funcionamiento adulto y ha permitido establecer vínculos entre determinados
estilos de apego y el desarrollo de psicopatología (Wallin, 2015).
Tabla 5.1. Modelo del self y del otro según la teoría del apego.
Preocupado
Seguro
Positivo Preocupado (Main)
(Bajo) Confortable con la intimidad y la Ambivalente (Hazan)
Modelo del otro autoridad Excesivamente
(Evitación) dependiente
Rechazante Desorganizado
Negativo
(Alto) Rechazante Miedo al apego
Contradependiente Evitación social
Los adultos con un estilo de apego seguro han podido aprender a reconocer sus
estados emocionales a través del marcaje de su figura de apego. Sus MIT se
caracterizarán por la idea de un otro y de un yo aceptante y disponible hacia sus
necesidades emocionales. En sus interacciones han podido aprender a codificar sus
emociones, pensar sobre ellas y regularlas siendo éstas adecuadamente
diferenciadas por su figura de cuidado (Main, 1995; Mikulincer y Shaver, 2003;
Wallin, 2015).
Por su parte, las personas con un estilo de apego inseguro, no han podido prestar
atención a sus necesidades emocionales ya que han tenido que desviar su atención
de ellas como estrategia defensiva.
En los adultos de apego inseguro evitativo las emociones que activen el sistema de
apego serán rechazadas y desviadas de su atención. Estas personas no cuentan
con el apoyo de un otro. Por ello, sus estrategias tienden a ser de desactivación de
sus necesidades emocionales. Su regulación se sostiene en su capacidad de
desactivar su necesidad y de apoyo en sí mismo retirándose del sistema de contacto
(Cole-Detke y Kobak, 1996; Malik, Wells y Wittkowski, 2015).
Las personas con problemas de adicción han aprendido a usar sustancias para
desactivar el sentimiento de apego y para modular los efectos negativos asociados
con las necesidades de apego activado (Cook, 1991).
La investigación sobre el apego adulto muestra que las personas con un estilo de
apego seguro tienden a buscar apoyo social para hacer frente al estrés emocional,
mientras que las personas con un estilo de apego inseguro tienden a buscar otros
medios como el uso de alcohol o drogas como mecanismo de regulación emocional.
5.8. Conclusiones
De la misma manera que se conocen los múltiples factores que crean impacto en el
desarrollo de adicciones, es importante escuchar los diferentes factores que
señalan las distintas teorías. Y desde la humanidad del terapeuta, reconocer y optar
por el área en la que uno/a esté cómodo/a y se sienta capaz de intervenir.
En esta línea, es importante también escuchar cómo las teorías parecen encontrar
un punto común, siendo éste el tipo de experiencias tempranas y pudiendo
plantearse como un espacio de diálogo entre las distintas corrientes.
Capítulo 6 .- Tratamiento
6.1. Introducción
En este capítulo se revisan en primer lugar cuáles son los posibles enfoques de
estudio en el tratamiento de adicciones. Cada persona tiene su propia historia y si
bien puede presentar un trastorno posible de clasificar en un manual es importante
tener en cuenta su idiosincrasia. Ahora bien, como profesionales muchas veces nos
enfrentamos a retos de maximización de recursos. El debate entre la adecuación de
un programa personalizado o manualizado es necesario.
Una vez aclarado este punto de interés se abordan las posibles intervenciones en
adicción a través de los distintos modelos psicológicos.
Por esto, no se ahondará tanto desde el modelo teórico desde donde se hace la
intervención sino más bien desde el tipo de intervención grupal más conocida en el
ámbito de las adicciones, la terapia familiar. Se abordará principalmente entonces,
cómo entiende el conflicto la terapia familiar siendo la técnica algo más
perteneciente al modelo teórico desde donde se haga la intervención.
Economización.
6.3. Intervención
Si bien este modelo es sencillo, da pistas sobre los distintos niveles a intervenir; el
consumo como tal, el estado anímico que pudo llevar a la persona a consumir y la
reparación de los problemas que ha podido ocasionar el consumo.
En resumen, los trastornos adictivos son el resultado de la interacción de
determinantes psicológicos, biológicos y sociales en un momento dado, que ejercen
una influencia diferencial en cada sujeto. Por lo tanto, la intervención en esta
dolencia requerirá de la contemplación de estos tres aspectos (Arbex, 2013).
1. No hay un tratamiento único que sea apropiado para todos los individuos.
Estos principios pueden ser muy orientativos a la hora de desarrollar cualquier tipo
de programa de intervención.
6.3.1. Medicación
Buprenorfina +
Deshabituación de opiáceos. Agonista opiáceo parcial.
Naloxona
Inhibidor de la recaptación de
Bupropion Deshabituación de tabaco. Depresión.
noradrenalina y dopamina.
Cianamida o
Deshabituación de alcohol. Efecto cognitivo disuasorio.
Carbimida Cálcica
Disminuye la noradrenalina
liberada en la sinapsis,
Clonidina Desintoxicación de opiáceos.
atenuando la hiperactividad
noradrenérgica.
Presente en la abstinencia a
opiáceos.
Desintoxicación de alcohol y de
Opiáceos, en deshabituación de
alcohol, cocaína y benzodiacepinas, en
Gabapentina trastornos del control. Aumenta los niveles de GABA.
A grandes rasgos, las técnicas cognitivas tratan las creencias adictivas, nucleares
y centrales y los pensamientos automáticos que contribuyen a los impulsos y los
cravings, mientras que las técnicas conductuales se centran en las acciones que
interactúan con los procesos cognitivos. Las técnicas conductuales corroboran la
irracionalidad de las creencias y ayudan a los pacientes a tolerar situaciones de
alto riesgo mediante habilidades de relajación o autocontrol.
L M X J V S D
6-7
7-8
8-9
9-10
10-11
11-12
12-1
1-2
2-3
3-4
4-5
5-6
6-7
7-8
8-9
9-10
10-11
11-12 1
12-6
Habilidades de afrontamiento de
consumo de drogas.
Análisis funcional.
Plan de automanejo.
Entrenamiento en habilidades de
rechazo.
Cambios en el estilo de vida.
Manejo del tiempo.
Aproximación de Asesoramiento social / facilidades de
reforzamiento ocio.
comunitario (Hunt y Entrenamiento en solución de
Azrin, 1973) problemas.
Asesoramiento vocacional.
Entrenamiento en habilidades sociales.
Prevención de VIH.
Asesoramiento de relaciones de pareja.
Consumo de otras drogas.
Manejo de otros trastornos: depresión,
ansiedad, insomnio, etc.
Habilidades de afrontamiento de
consumo de drogas.
Cambio en el estilo de vida (relaciones
sociales, tiempo de ocio y área laboral/
ocupacional).
Asesoramiento en el área de pareja.
Consumo de otras drogas
(especialmente alcohol y cannabis).
Programa de
Tratamiento de la psicopatología
reforzamiento asociada.
comunitario más
Terapia de incentivo: procedimiento de
incentivos para el
manejo de contingencias para reforzar
tratamiento de la
sistemáticamente la abstinencia.
adicción a la cocaína
Los pacientes ganan puntos a cambio de
(Budney y Higgins,
resultados negativos en las analíticas de
1998)
orina y el número de puntos se
incrementa por cada análisis negativo
consecutivo.
Los puntos se canjean por determinados
reforzadores (servicios o bienes).
Este componente se aplica durante los
primeros seis meses del tratamiento.
Entrenamiento en habilidades de
comunicación.
Habilidades de rehusar beber.
Proporcionar feedback positivo.
Proporcionar crítica.
Recibir críticas sobre el uso de
alcohol/drogas.
Habilidades de escucha.
Habilidades de conversación.
Desarrollar apoyos de personas sobrias.
Habilidades de resolución de conflictos.
Comunicación no verbal.
Expresión de sentimientos.
Introducción en asertividad.
Rechazar peticiones.
Entrenamiento en
Recibir críticas en general.
habilidades sociales en
el tratamiento de la Entrenamiento en el manejo cognitivo-
dependencia del conductual del estado de ánimo.
alcohol (Monti, Abrams, Manejo de pensamientos sobre el
Kadden y Cooney, 1989) alcohol.
Conciencia de los pensamientos
negativos.
Manejo de los pensamientos negativos.
Conciencia de la ira.
Manejo de la ira.
Decisiones aparentemente irrelevantes.
Planificación para emergencias.
Afrontamiento de problemas
persistentes.
Entrenamiento en relajación.
Solución de problemas.
Incremento de actividades placenteras.
Afrontamiento de las urgencias a beber.
Retraso pasivo y retraso como una
estrategia cognitiva.
Consecuencias negativas de beber.
Consecuencias positivas de la
sobriedad.
Imaginación de la reducción de la
urgencia.
Comida y bebida alternativa.
Conductas alternativas.
Afirmación del dominio a nivel cognitivo.
Distracción cognitiva.
En primer lugar se revisará este modelo y más adelante los componentes más
representativos de la terapia cognitivo-conductual.
Estadio de precontemplación: en esta fase las personas están en una actitud más
pasiva y están relativamente poco implicadas en superar sus problemas y cambiar
sus conductas problemáticas. En esta fase apenas hay una consciencia del efecto
de las drogas, y si lo hay, la utilización de las sustancias es más importante que
los problemas que causa.
Estadio de acción. Las personas ya han tomado actitudes de cambio y las están
llevando a cabo. Esta fase es la más estresante y requiere de un gran apoyo
terapéutico. Hay una modificación terapéutica respecto a las creencias de tomar
drogas.
Objetivos Estrategias
Aumentar la capacidad de
elegir y tomar decisiones,
desde la creencia de que
uno mismo es un elemento
esencial en el proceso de
cambio.
Incrementar su capacidad
de valoración afectiva y
cognitiva de la conducta
adictiva en torno a cómo
afecta esa conducta a sus
valores y manera de ser,
Balance Decisional.
así como también en lo
relativo a los beneficios Clarificación de
que se derivarían del valores. El objetivo
abandono de la conducta de la técnica es que
adictiva. el paciente defina
sus valores así como
Facilitar el establecimiento
las cosas que más
de compromisos con el
valora en la vida,
cambio y con el tratamiento
para analizar la
en aquellas áreas en las
discrepancia con el
que si sea posible asumir
consumo de drogas.
este compromiso.
Promover el apoyo
Incrementar sus
familiar.
expectativas positivas de
cambio, su percepción de
autoeficacia.
Identificar barreras para el
tratamiento, y facilitar la
reducción y/o eliminación
de las mismas.
Mejorar las relaciones
funcionales de apoyo.
Conseguir la implicación
familiar para apoyar y
reforzar el cambio.
Tabla 6.5. Intervención en fase acción.
Acción
Objetivos Estrategias
Entrenamiento en habilidades
de auto-observación.
Conseguir la Entrenar en la detección de los
abstinencia a la antecedentes y consecuencias
sustancia por la que facilitan el consumo para
que demanda poder evitar, enfrentar o
tratamiento modificar así como desarrollar
Iniciar cambios estrategias efectivas y
en el estilo de alternativas al consumo de
vida que sustancias, ante los riesgos.
favorezcan la Análisis intrapersonal de la
abstinencia. funcionalidad emocional de su
Abandonar/ adicción.
disminuir Entrenar en evitar, escapar o
consumo de otras modificar las situaciones,
sustancias que actividades y personas
dificulten la asociadas al consumo y que
abstinencia. suponen una situación de
Toma de riesgo.
conciencia de la Entrenar en el manejo del
función que deseo de consumo.
cumple la Promover el apoyo familiar.
adicción en la Buscar apoyos sociales no
subjetividad del relacionados con el consumo.
paciente. Reforzar el compromiso.
Reforzar todos los cambios
que está realizando.
Mantenimiento
En este estadio se consolidan y generalizan los cambios iniciados,
tanto en relación con la abstinencia, como con el nuevo estilo de
vida.
Objetivos Estrategias
Reequilibrar el estilo de
vida.
Aprender a identificar qué
situaciones, pensamientos
y/o estados emocionales
pueden acercar al consumo
posibilitando una recaída y
cómo afrontarlos
adecuadamente utilizando
determinadas técnicas.
Avanzar en la comprensión
y elaboración de la
conflictiva emocional que ha
propiciado su adicción.
Aprender a enfrentarse a
Entrenamiento en
una recaída antes y
habilidades de auto-
después de que se
observación.
produzca un consumo.
Entrenamiento en la
Potenciar habilidades de
detección y manejo
auto-motivación y auto-
de las decisiones
refuerzo.
aparentemente
Reforzar y potenciar sus
irrelevantes.
sentimientos de Autoestima
Profundizar en el
y Auto-eficacia.
análisis personal de
Si se detectan alteraciones
la funcionalidad
psicopatológicas tras
emocional de su
consolidación de
adicción en el
abstinencia, facilitar la
ámbito intra e
comprensión del paciente
intersubjetivo.
de su multiproblemática y
funcionalidad.
Potenciar e incrementar las
fortalezas de los pacientes.
Adecuar su capacidad de
autorregulación emocional.
Mejorar sus habilidades de
comunicación.
Mantener los cambios
iniciados en las diferentes
áreas, generalizar esos
cambios a otras situaciones
o áreas, reforzar las nuevas
estrategias de
afrontamiento no adictivas.
Tabla 6.7. Intervención en fase recaída.
Recaída
Objetivos Estrategias
Reforzar la estrategia de
solicitar apoyo y
acompañamiento terapéutico.
Manejo de las secuelas
emocionales y distorsiones
cognitivas derivadas de la
recaída (Efecto de Violación de
la abstinencia).
Análisis de la recaída.
Detección de claves personales
Conseguir la y del entorno que han facilitado
abstinencia a la el consumo. Funcionalidad y
sustancia por la beneficios secundarios desde
que demanda la subjetividad del paciente.
tratamiento. Cambios en el entorno
necesarios para restablecer la
abstinencia. Control estimular.
Acompañamiento.
Valorar y negociar objetivos y
alternativas terapéuticas.
Reforzar estrategias y
fortalezas.
Potenciar auto-refuerzo,
autoestima y auto-eficacia
debilitada.
Entrevista Motivacional
Miller y Rollnick (1991) desarrollaron la Entrevista Motivacional (EM), para
personas con problemas con el consumo de alcohol. La entrevista motivacional se
basa en el respeto al paciente, a sus creencias y escala de valores, intentando
estimular su motivación y favorecer su posicionamiento hacia hábitos sanos,
enfatizando su propio punto de vista y su libertad de elección. Hay dos principios
básicos que centran este planteamiento:
Comunicación no verbal.
Entrenamiento en asertividad.
Rechazo de peticiones.
Expresión de sentimientos.
Entrenamiento en relajación.
Dentro de este grupo de técnicas las que han sido más utilizadas a nivel clínico
son la terapia de exposición a señales, los programas de reforzamiento
comunitario, el manejo de contingencias y el entrenamiento en habilidades
sociales
En la actualidad, las técnicas de realidad virtual son muy utilizadas para las
técnicas de exposición.
Asesoramiento vocacional.
Terapia de pareja.
El manejo de contingencias
Un reforzador positivo podría ser la ganancia de vales canjeables por bienes. Por
su parte un reforzador negativo podría ser el incremento de las sesiones.
Entrenamiento en asertividad.
Rechazo de peticiones.
Expresión de sentimientos.
Prevención de recaídas
Intervención en metacognición
Cuando las personas aceptan sus emociones y son capaces de tratarlas con
aceptación y de manera no juiciosa, las estrategias de supresión o rumiación se
reducen.
Por ejemplo, una persona vive los sentimientos de tristeza como algo amenazante
y los evita a toda costa. Esta evitación, como se ha señalado en el capítulo de
depresión, puede intensificar en ocasiones esos contenidos y empeorar el estado
emocional de la persona (Teasdale, 1997). Sin embargo, si esta persona aplica la
atención plena, este contenido mental no es una amenaza, no es algo negativo.
Simplemente, es una emoción que pasará y que no le define.
Los dos principales cambios que se producen a nivel de cogniciones son la mejora
de la regulación emocional y la adquisición de consciencia corporal.
Por ejemplo, una persona que de forma habitual rechaza la emoción de rabia bien
sea evitándola o hiperactivándose ante ella, puede aplicar la aceptación
permitiéndose experimentar esa emoción sin juicio y sin el malestar que conlleva
su rechazo.
Por ejemplo, una persona que no presta atención a su cuerpo, puede estar
pasando por alto información de tensión en su espalda que le podría hablar de un
estado de estrés al que no está pudiendo prestar atención en forma de contenido
mental.
Ayuda al
paciente a
tomar
conciencia de
la vinculación
entre las
sustancias
que consume
y la función
que cumplen
en relación a
su
psicopatologí
a.
Intervención
1.
en crisis:
Restablecer
contiene al
el contacto
paciente
con la
cuando se
realidad,
produce un
alterado por
Percepción de la realidad brote de un
trastornos
y alteraciones del proceso Psicoeducaci
del
pensamiento (Trastorno delirante, el ón.
pensamient
psicótico inducido por tiempo previo Contención.
o y/o la
a su
percepción, sustancias; Esquizofrenia Confrontación
Tipo Paranoide; derivación
de forma .
para ingreso.
que no Trastorno Delirante, Refuerzo.
etc...). Confronta al
afecten o lo
paciente con
hagan en la
sus ideas
menor
delirantes o
medida
inadecuadas
posible, a la
como forma
funcionalida
de mejorar su
d del
percepción de
paciente.
la realidad.
Apoya y
refuerza al
paciente ante
las
percepciones,
pensamientos
y conductas
adecuadas
Contacta y se
coordina con
su centro
correspondien
te de Salud
Mental.
Ayuda al
paciente a
tomar
conciencia de
la vinculación
entre las
sustancias
que consume
y la función
que cumplen
en relación a
su
psicopatologí
a.
Facilita al
paciente a
través de las
técnicas
utilizadas la Relajación.
prevención, Parada de
reducción y pensamiento.
reestructuraci Reestructurac
ón de sus ión cognitiva.
pensamientos Prevención
irracionales de respuesta.
asociados a Auto-
2. Reducir los estados observación.
el nivel de de ansiedad y Auto-
ansiedad Emociones
la reducción instrucciones.
patológico y desadaptativas.
de respuestas Auto-
sus Pensamientos y
físicas refuerzo.
síntomas, creencias irracionales.
ansiosas. Auto-
de forma Pensamientos
Ayuda al motivación.
que no automáticos.
paciente a Entrenamient
afecten o lo Elementos facilitadores
que analice y o en
hagan en la de la respuesta ansiosa;
esclarezca las habilidades
menor posibles orígenes.
emociones sociales.
medida Respuestas ligadas a sus Señalamiento
posible, a disfuncionales. estados .
su
funcionalida
ansiosos. Confrontación
Aumenta las .
d.
habilidades Esclarecimien
del paciente to.
para la toma Asociación
de decisiones libre.
y resolución Rol playing.
de problemas. Modelado de
Refuerza las conductas.
fortalezas en
el manejo de
la ansiedad.
Aumentar las
habilidades
del paciente
para la
organización
del tiempo
libre en
actividades
alternativas.
Entrena al
paciente en
habilidades
asertivas y Técnicas
habilidades para la
3. de adquisición
Estabilizar Autocontrol de
el estado de Emocional. habilidades
ánimo, Elimina o de
reducción reduce los autocontrol
de las pensamientos emocional.
alteraciones Estados de ánimo y irracionales Reestructurac
del estado emoción asociada: asociados a ión cognitiva.
de ánimo Conductas los estados Resolución
del paciente disfuncionales/desadaptat de ánimo. de
y sus ivas. Estimula la problemas.
síntomas, Impulsividad. instauración Rol playing.
de forma Pensamientos de
Señalamiento
que no irracionales. pensamientos
.
afecten o lo Sentimientos de culpa. más positivos
Confrontación
hagan en la y proactivos
.
menor en el
paciente. Esclarecimien
medida
to.
posible, a Reinterpreta
su los Asociación
funcionalida acontecimient libre.
d. os Análisis de
relacionados transferencia.
con los
sentimientos
de culpa.
Enseña al
paciente a Reestructurac
detectar las ión cognitiva
señales centrada en
fisiocorporale la detección y
s que inician modificación
el proceso de de ideas
violencia y le erróneas en
entrena en relación a la
técnicas violencia.
5. dirigidas a Técnicas de
Incrementar reducir y Auto-
la Impulsividad y emociones contener el observación y
capacidad asociadas. impulso. Autocontrol.
de Violencia / V. de género. Entrena al Modificación
autocontrol Estereotipos de género paciente en de conducta.
y minimizar (creencias, juicios, etc.). habilidades Técnicas
el riesgo de Pautas comportamiento sociales y para la
violencia de adaptadas. resolución de adquisición
forma que Pensamientos erróneos/ problemas de
no afecten Auto-concepto y con pautas habilidades
o lo hagan autoestima. alternativas asertivas.
en la menor Asertividad. de conducta Técnicas
medida Tolerancia a la para Corporales y
posible, a frustración. solucionar los Expresivas.
su conflictos. Relajación
funcionalida Entrena a las (mediante el
d familias y/o control de la
parejas en el respiración).
afrontamiento Rol playing.
de situaciones Confrontación
de violencia. y
Contiene y Señalamiento
entrena al .
paciente para Análisis de la
que logre transferencia.
aumentar su
capacidad de
tolerancia a la
frustración y
postergación
del deseo.
Valora la
pertinencia de
derivación a
recurso
específico en
función del
grado de
deterioro del
paciente y de
su
funcionalidad.
6. Optimizar Interviene
Estimulación
las Atención. terapéuticame
cognitiva.
capacidade Memoria. nte para la
Rehabilitació
s cognitivas Funciones ejecutivas. recuperación
n cognitiva.
del de las
paciente. capacidades
cognitivas
deterioradas y
el
mantenimient
oy
ejercitación
de las
capacidades
cognitivas
conservadas.
Vector 3: Consumo
Técnicas de
Objetivos Actuaciones del
Contenidos a trabajar intervención e
Específicos Psicólogo
instrumentos de apoyo
Refuerza
expectativas
positivas de
cambio.
Refuerza
sentimientos de
2. Abandonar
autoestima y
o reducir el
auto-eficacia.
consumo de
las drogas por Posibilita el
análisis y Entrenamiento
las que solicita familiar en
tratamiento. esclarecimiento
Expectativas de de la contención y
cambio. funcionalidad control externo
Mantenimiento Auto-motivación y emocional de su eficaz.
de periodos auto-refuerzo. adicción. Técnicas de
libres de Habilidades de Aumentar sus Refuerzo.
consumo o auto-observación. Grupos
habilidades de
disminución Control estimular. prevención de
auto-
de la cantidad Control externo. Recaídas.
observación, y
y frecuencia
Control de autocontrol Entrenamiento
de consumo respuesta. en autocontrol.
estimular y de
de la droga o
Autoinstrucciones respuesta. Planificación de
drogas que el
. Entrena a los metas y
paciente
familiares para organización de
identifica tiempo libre.
un efectivo y
como
adecuado
generadoras
acompañamient
de la
o y contención
demanda de
externa.
tratamiento.
Ayuda a
disminuir los
estímulos
asociados, por el
paciente, al
consumo.
Potencia
entornos
alternativos
libres de riesgos.
Refuerza
conductas
alternativas al
consumo.
Potencia hábitos
de vida
3. Evitar o
saludables en
reducir el
relación al ocio y
consumo de
al auto-cuidado
drogas, que
de la salud.
no han
Aumenta su
generado la
conciencia sobre
demanda.
su problemática
Entrevista
adictiva.
No iniciar el motivacional.
Aumenta el
consumo o, si Drogas y sus Balance
conocimiento del
ya se efectos decisional.
paciente sobre
consume Hábitos de auto- Reestructuració
los riesgos del
disminuir la cuidado n cognitiva.
consumo de
cantidad y Entrenamiento
sustancias y
frecuencia de en autocontrol.
ventajas de la
las drogas que abstinencia,
no generan la motivando para
demanda, con la reducción o
la finalidad de eliminación del
evitar que se consumo.
desplace el Mejora sus
problema a habilidades de
otra droga autocontrol.
4. Evitar o
reducir los
Enfermedades Entrevista
daños (*) y
asociadas a las Enseña y ayuda motivacional.
riesgos (*)
sustancias y al a modificar Grupos de
asociados al
comportamiento comportamiento Educación para
consumo.
de consumo. s de riesgo para la salud:
Conductas de la salud. modificación de
Disminuir las riesgo de Refuerza hábitos.
consecuencia consumo vs. comportamiento Psicoeducación.
s negativas conductas más s de menor Balance
que el seguras. riesgo y de decisional sobre
consumo ETS Conductas mayor conductas de
produce y para un sexo autocuidado. riesgo/conducta
prevenir la seguro. s alternativas.
aparición de
otros daños y
riesgos
directamente
asociados al
acto del
consumo.
(*) Daño:
Consecuencia
negativa
concreta
asociada
directamente
al acto de
consumo de
drogas.
(*) Riesgo:
Probabilidad
que tiene la
conducta de
consumir
drogas de
causar alguna
consecuencia
negativa.
5. Evitar,
Mejora la
disminuir o
capacidad para
distanciar las
la
recaídas (*) y
autobservación. Grupo de
reducir su
Ayuda a analizar prevención de
impacto.
el proceso recaídas.
personal de Grupo de
(*) Recaída: Recaídas.
recaída: claves autogestión
Después de Autoestima.
personales, /auto-
un periodo de Tolerancia a la
facilitadores, intervención.
abstinencia frustración
conductas Habilidades de
(mínimo de 3 Auto-control, adictivas, comunicación,
meses), vuelta Auto-motivación, conductas asertiva.
a un patrón Auto-intervención. alternativas, Habilidades
mantenido de búsqueda de para la
consumo con apoyos. resolución de
repetición de Incrementa sus problemas.
conductas que habilidades de
conformaban autogestión
el estilo de emocional.
vida previo a
tratamiento.
Intervención grupal
La conducta altruista posibilita en el grupo que sus participantes salgan del rol de
necesitado y sin nada útil que poder ofrecer para empezar a sentirse útiles y
valorados por los demás, promoviendo inevitablemente nuevos vínculos de
relación.
A su vez, la conducta altruista tiene otro efecto en la persona que recibe. Si bien la
persona que da permite transformar la auto-imagen de uno, la persona que recibe
construye una imagen del afuera dador y generoso.
6. Socialización.
Como se puede apreciar el grupo como tal contiene aspectos curativos que actúan
sobre las principales dificultades de las personas con conductas adictivas.
La puntualidad.
La confidencialidad absoluta.
Hay grupos muy diversos, una clasificación puede ser a través de la directividad
del terapeuta y otra a través de quién conforma el grupo.
Directividad
Tipos de grupos
Grupos educativos.
Grupos familiares.
Terapia sistémica.
Terapia sistémica
Esta teoría reconoce diferentes tipos de sistemas. Estos pueden ser abiertos
cuando interactúan con su entorno, modificándolo y siendo modificados por el
mismo. O también pueden ser cerrados en los cuales el intercambio sería escaso
o prácticamente nulo.
Circularidad: las pautas de causalidad no son nunca lineales (en el sentido de que
una "causa" A provoque un "efecto" B), sino circulares en el sentido de que B
refuerza retroactivamente la manifestación de A.
Esta figura representaría un sistema familiar en el que hay una identidad superior
a sus elementos reconocida como familiar y donde cada elemento se influye de
manera recíproca pudiendo cada elemento ser influenciado por más de un
elemento a la vez.
La importancia radica en cada fase y en la crisis a que puede dar lugar el paso de
una a otra. En este sentido, el proceso óptimo de superación de tales crisis
consiste en modificar la estructura del sistema familiar manteniendo su
organización.
Los límites tienen grados de permeabilidad, pudiendo ser difusos, rígidos o claros.
Todas las familias se pueden situar en algún punto entre los dos extremos de
límites difusos (familias aglutinadas), y de límites rígidos (familias desligadas).
Los límites pueden separar subsistemas o a la familia del sistema del exterior
(fronteras).
Capítulo 7 . - Prevención en el
desarrollo de trastornos adictivos
7.1. Introducción
En primer lugar, se revisan los principios que deben sustentar cualquier tipo de
prevención.
Por último, se analizan las características de los diferentes contextos en los que se
puede dar la prevención.
Conductas de riesgo
Entre las conductas de riesgo más destacadas están el consumo de drogas, las
relaciones sexuales precoces, y sin medidas de protección, intentos de suicidio,
trastornos de la alimentación, conductas de inseguridad vial, comportamientos
violentos y antisociales, etc.
A través de estos indicadores se ha hablado del efecto "white male", según el cual
los varones blancos perciben y valoran los riesgos de forma distinta a las mujeres y
a otros grupos étnicos. Diferentes investigaciones han encontrado que el
comportamiento agresivo en los niños y las dificultades en el aprendizaje en las
niñas son las causas primarias de un deterioro de las relaciones con sus
compañeros. Estas relaciones pobres, a su vez, pueden conducir al rechazo social,
a una experiencia escolar negativa, y comportamientos problemáticos, incluido el
abuso de drogas (NIDA, 2016).
Desde esta perspectiva el modelo de Jessor (1991) resulta muy interesante ya que
propone identificar, por un lado, la relación entre las conductas riesgosas y sus
efectos adversos para la salud física o psicosocial, y por el otro, identificar los
factores determinantes de dichas conductas. Estas se agrupan en cuatro dominios
explicativos mayores o fuentes de variantes que son el entorno social, percepción
del entorno, personalidad, comportamiento, y en un quinto dominio denominado
biología/ genética y serán expuestos con mayor profundidad en el apartado de
factores de riesgo.
Por otro lado, la OMS elaboró un informe en el que las conductas de riesgo eran
una expresión sintomática de situaciones críticas de vida, de patrones culturales,
estilos de vida y condiciones sociales inapropiadas y de desajustes personales.
Este modelo recoge todos los agentes que rodean a una persona, sociedad, familia,
comunidad y a la propia persona. Es una manera de entender que las conductas de
riesgo funcionan a través de una telaraña de influencias.
Una vez identificadas cuáles son las conductas de riesgo, se procede a explicar
cuáles son los diferentes principios que guiarían las prevenciones.
- El impacto potencial del riesgo específico y los factores de protección cambia con
la edad. Por ejemplo, los factores de riesgo dentro de la familia tienen mayor
impacto en un niño más pequeño, mientras que la asociación con compañeros que
abusan de las drogas puede ser un factor de riesgo más importante para un
adolescente (Gerstein y Verde 1993; Dishion et al., 1999).
Planificación de la prevención
- Educación sobre las drogas y la información para los padres o los cuidadores
refuerza lo que los niños están aprendiendo acerca de los efectos nocivos de las
drogas y brinda oportunidades para la discusión familiar sobre el abuso de
sustancias legales e ilegales (Bauman et al., 2001).
Programas en la escuela
- Auto control.
- Conciencia emocional.
- Comunicación.
- Comunicación.
- Relaciones de compañeros.
- Auto-eficacia y reafirmación.
Programas comunitarios
Principio 13. Los programas de prevención deben ser a largo plazo con
intervenciones repetidas (es decir, programas de refuerzo) para reforzar las
metas preventivas originales. Las investigaciones muestran que los
beneficios de los programas de prevención de la escuela media disminuyen
si los programas de seguimiento en la escuela secundaria (Botvin et al
1995; Scheier et al., 1999).
Una vez expuestos los principios que deberían guiar una prevención se procede a
abordar los diferentes objetivos que puede tener la intervención preventiva
(reducción de la oferta y/o de la demanda), los diferentes niveles de prevención y
los distintos contextos en los que se suele intervenir en prevención.
Intervención primaria.
Intervención secundaria.
Intervención terciaria.
En los últimos años se ha ido imponiendo otro tipo de terminología. Esta recogería
la anterior intervención primaria y la diferenciaría en:
Prevención universal.
Prevención selectiva.
Prevención indicada.
La prevención universal es una prevención que actúa sobre todo un colectivo, por
ejemplo adolescentes. Estas son las que poseen las perspectivas más amplias,
menos intensas y menos costosas.
Tipos de
Conceptualización Definición
prevención
Ventajas Desventajas
Ventajas Desventajas
Posibilidad de etiquetación y
estigmatización.
Dificultades con el screening:
Fundamentalmente niños y
Personas que abusan o
jóvenes; en menor grado
Destinatarios tienen dependencia de una
personas o grupos en
sustancia.
riesgo de distintas edades.
Baja-Media
Valoración Alta
social
Medios
Escasos Medios-altos
disponibles
Resultados (a
Medios Medios-bajos
largo plazo)
Prestigio
Medio Alto
profesional
Integrado en el
No Si
sistema sanitario
Presión para la
evaluación de Media-Alta Baja-Media
resultados
Formación
Parcial Sí
específica
Asunción de su Baja Alta (contención)
eficacia Parcial -
Profesional -
Pública Media Alta
Por último se abordan los diferentes contextos en los que se puede dar la
intervención preventiva.
Sin embargo, es importante señalar que este tipo de intervenciones requieren del
permiso familiar y del propio individuo. A su vez, hay parte de los jóvenes en riesgo
que no están escolarizados o tienen fracaso escolar lo que les lleva a abandonar la
escuela antes de tiempo. Por ello en la prevención escolar hay que implicar a toda
la comunidad escolar la cual se constituye de los alumnos, de los profesores y los
padres.
Porque actúa sobre las personas en una fase del proceso de maduración en la
que la intervención del adulto tiene una gran incidencia.
Identificación de recursos.
Adecuación de recursos-necesidades (entre lo que se tiene y lo que se necesita,
en función de metas y objetivos concretos).
Otro tipo de prevención que se está utilizando especialmente en los últimos años es
la prevención laboral.
Tal vez sea necesario recuperar el sentido de la prevención como una intervención
primaria con la idea de que se reconozca en la comunidad la importancia de estas
actuaciones.