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Tercera parte

g:p~::~ ~ · · ··· · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ···· · · ·


Cappítulo m ...................................................... 118
117

·············································· 120
Capítulo IV ...................................................... 122
Capítulo V ................................................... 124
Capítulo VI . . . . . .. . .. . . . . . .. . . . .. . . . . . . . .. . . . . .. . .. .. . . . . . .. .. . . . 126
Capítulo VII . . . .. . . . .. . . .. .. . . . . .. . . . . . . . .. . . .. .. . . . . . . . .. .. . . . . . . 127
Capítulo vm ................................................... 129 INTRODUCCION AL MUNDO MAGICO
Capítulo IX ............. ............................. ............ 130 DEL POPOL VUH
Capítulo X . . .. . . . . . . . .. . . .. .. . . . .. . . .. . .. . . . . .. . .. . . . . . . . .. . .. . . 133
Rafael Rodríguez Díaz
Cuarta parte
Cuando, en la década de 1520 los españoles llegaro!l a la
Capítulo I .......................... ............................... 137 región centroamericana se encontraron con reinos fuertes y
Capítulo II aguerridos que les presentaron por varios años una heroica· re-
················ · ···················· · ········ ········ 138
Capítulo m .................................................... .. 142 sistencia. Quichés, cakchiqueles, zutuhiles y pipiles fueron re-
Capítulo IV .................................. . ................... 144 ducidos sólo después de agotadoras campañas bélicas. Factores
Capítulo V como el adelanto técnico de los españoles y las guerras intertri-
···················································
Capítulo VI .................................... 146
.... .............. 148 bales de los indígenas fueron decisivos en orden a la victoria de
Capítulo VII los primeros.
· ·· ··························· · ······· · ··············· 150
Capítulo VIlI ...................................................... 152 Sin embargo, lo que no sospecharon por entonces los espa-
Capítulo IX ñoles fue que esos pueblos y ciudades que iban conquistando y
···· ·· ··········· ········· ·············· · ·········· 153
Capítulo X ...................................................... 154 aun arrasando constituían una copia bastante disminuida de lo
Capítulo XI ...................................................... 157 que unos siglos atrás habían sido grandes ciudades y centros ce-
Capítulo XII ................................................... l60 remoniales mayas.
Hundidas bajo las lianas de las selvas del Pctén o expue$tas
al abrasador sol de Yucatán, grandes pirámides y monumentos
gw.rdaban celosamente una historia de opulencia, de guerras
fratricidas, de incendios y de destrucciones que sólo hasta hace
unos pocos años ha comenzado a ser conocida con algún de-
talle.
Tampoco sospecharon los españoles qu{Qajo el silencio
impuesto por la opresión colonial se ocultaba una rica herencia
ind1gena li~raria que debió es¡)erar mejores momentos para sa-
lir a la luz. fY así como las tradiciones mítico-literarias de las
culturas delvalle de México empezaron a ser conocidas gracias a
la labor de hombres como fray Bernardino de Sahagún,

7 ;
Mot.olinfa y otros; as1, en la·región maya las tradiciones orales y Dondequiera que se encuentren estos rasgos estaremos
escmas en el tran~urso de algunos siglos quedaron consignadas ante pueblos poseedores de la .Af!!.-: ~µl:t_lHa..Maya. Por el
~n ; caracteres latmos, aunque en sus respectivas lenguas contrario, la presencia de alguno o algunos de.elfos ; denotará
md1genas. su parentesco, pero no su identidad.
. Los li;bros de Chilam Balam de los mayas yucatecos, el Ra- La historia de estos mayas se divide fundamentalmente en ~
banal Ach1 y el ~opo~ Vu~ d~ los maya quichés forman pane de tres períodos:
la ·vas~a producción hterana mdígeoa que merece ser conocida y a) Pre-maya: por el año 2000 ac hablantes de lo que podtían
asumida con orgullo por nosotros, americanos como los creado- considerarse lenguas pre-mayas, se extendían por un territo-
res de aquellas obras maravillosas.
rio comprendido más o menos alrededor del río Usumacin-
Pero, descendamos poco a poco al terreno en que se va a ta, Guatemala, Belize, el occidente de Honduras y El Salva-
m~ver una de esas obras, el ~opol Vuh, y señalemos las panicu- dor.
landa~es que sean necesanas para entender a cabalidad su b) Maya-clásico del sur. Un grupo de los anteriores empezó a
m~nsaJe Y ~u aporte a nuestra cultura y a nuestra identidad de
construir grandes complejos urbanísticos alrededor del año
launoamencanos. Vamos a estudiar primero el contexto en que 300 de, erigió estelas conmemorativas y a difundió sus ade-
surg~ la obra; luego, .et nivel apariencia! y el nivel profundo de
lantos técnicos.
la mJSma, para termmar haciendo una síntesis y valoración.
c) Maya-tolteca del norte. Por el 900 de colapsó la civilización
l. CONTEXTO EN QUE SURGE EL POPOL VUH clásica; los sobrevivientes se expandieron hacia Yucacin; y
desde el 1000 al 1400 de hubo una especie de renacimiento
1. Diferencias entre mayas y maya quichés de !a civilización maya.
Generalmente se dice qu~ el Popol Vuh es una obra maya, El segundo período fue llamado también Viejo Imperio
Y con eso se hace una afirmaC1?n tan vaga que casi uno podrfa Maya, aunque autores como Morley objetaron esta denomina-
~nsar qu~ esa obra fue escma bajo las pirámides de Tikal ción, pgr considerar que no se trató de un imperio propiamente
cuando no ¡unto a los atlantes de Chichén Itzá. Debemos preci- dichoUio hapía autoridad central sino ciudacl~"(!Sta@..r.ela.tiv,a.­
f'· sª'°.[ No es I~ mis~o la civilización maya, responsable de Jll,e..o.te iridependientes.- ,· - ~ f"· " 1.,,,-1_...h,: J ~.-d n <"\< ~ 0 ~, ,
m~chas ma01festac1ones monumentales, y los maya-quichés, Estos mayas tuvieron por territorio el comprendido en una
pnmos hermanos de aqueUos, aunque no tao altamente de- especie de triángulo formado por las ciudades de Tikal. Copán
sarrollados como ellos.:.] y Palenque. FuerQl1 predominantemente. pacífi~2§,._ .g¡:andes
j Los mayas son identificados por los especialistas como constructores de pirámides, c:µ-rete~as y monumentos; y fueron
' aquellos grupos culturales que hicieron uso de: además astrónomos y matem~ti~os d~ primera. .
a) la escritura jerogt'tfica·cronológica, plasmada en códices es- Los mayas de este petíodo clásico C()la~an _4e~i~C?-?- .~i!._
t~las de piedra, murales pintados en las paredes de los edifi- ~i.ª1.c.~_.
a las que se aúna la inoperancia de la agricultura de ro-
cios y aun en las vasijas y objetos de cerámica; za (se talaba un bosque, se quemaba el rastrojo y se sembraba
b) la arquitectura con bóveda de piedra salediza o arco corbela- rudimenwiamente utilizando una vara puntiaguda) o por la
do; incursión de grupos incivilizados del none. Lo cieno es que
quedan deshabitadas las grandes ciudades y la población se dis-
e) Yl~ cerámica tzak~l, caracterizada por colores vivos y fornías persa predominantemente hacia el nóne, hacia Yucatán.
variadas, predominando el ufpode de las vasijas.
El tercer periodo ha sido denominado (con las mismas ob-

8
9
)
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jeciones que el período anterior) Nuevo ImperiQ. ~Ja, período La inmigración tolteca también tocó la región quiche~na Y,' , , qv'.~
. ~r post-clásico o período tolceco-maya. Se caracteriza este período fue otro elemento más de unificación entre los mayas (unifica- '. · ' ·
por la influencia tolteco-mexicana. Se conservan en gran medi- l'ión para los sectores dominantes , que adoptaron costumbres Y 1 : ·.C
da tradiciones, concepciones y aun Ja lengua maya, de..modo aeencias toltecas pero segregación respecto de los sectores ?o- ,,' .·r: .·'
que se habla de una mayanización de los toltecas que llegaron a minados, que siguieron siendo predominantemente mayas))
. ~a región yucateca. A causa de estar en la etapa de su conformación como esta·
~ - Sin embargo, parece que hubo desaveniencias entre la dos, Jos quichés tuvieron frecuentes conflic~os con otros
. ~ . t población maya y los jefes tolteco-mexicanos. Por eso, se suce- pueblos, especialmente los cakchiqueles y ~ucu_hiles a los cuales
:- , . den ligas entre las principales ciudades del territorio yucateco: lograron mantener sometidos durante algun uempo.
,__' ,_- Mayapán , Chichfo ltzá, Uxmal, con el objeto de defenderse
~ .' frente a los ataques de las mayorías mayas.
\ ' ' Las crisis y las venganzas entre caudillos fueron tales, que a
' .·· ..
la vuelta de pocos siglos dieron al traste coa la civilización ma-
ya. De modo que cuando llegaron los españoles, se encontraron
con la sombra de lo que había sido una gran civilización; y sólo
un grupo cómo los itzáes logró hacerles frente hasta mediados
del siglo XVII. tiiiyá'áñ"- .•• - ¡
1 ~ ,AChich\'!n
Es de m>t~r que en. e~a in.v.asióo toltee;a..ha.ci3 la _r~gi~p ma- : á. fB1 Itz4
Y.! (invasión que comprendió también las otras regiones mayas, ';Uxmal ~Tulum....''
y no sólo la yucateca, según veremos) J~egó un personajdmP.or- 1
!.. - ...... __ _ _ ..... ___ __!
tante: Queczals;iSatl. Mitad historia, ~itad leyei:i~. Quetzalcó- ·
tál~ parece haber llegado desde los altos de . .MtxÍco con COS· • REGIONES MAYENCES
tumbres bélicas según unos (Los Libros de Cbilán Babm) y~a­ Maya Cl,aica del Sur
dfütas, según otros. Maya t olteca del Norte
Quicheana
Quetzalcóad regresó después de un tiempo a México, pero
p~ a integru el pañteó~ !DªYª ~OffiQ ~ll~k~ , y enfre los
maya-quichés fue venerado como Gucumátz y posiblemente
Migraciones Toltecas
como T ohil o el sei\or Nackit.
Participando de algunos rasgos con los mayas, los maya-
quichés del altiplano de Guatemala están emparentados coa
los cakchiqueles, zuruhiles y rabinalcs, con los cuales confor-
maron los reinos ''quicheanos, ''alrededor de 1.200 y 1.300 de.
Mayas y maya-quichés tuvieron un tronco común, y su se-
paración debió realizarse en un período aún no determinado,
aunque comprendido entre el 300 ac y el 300 de. Según algu·
nos autores (Girud, catre ellos) ambos grupos ya habían conso-
lidado una base cultural común, de modo que en lo sustancial
·-/ J Íos maya-quichés acusan un íntimo parentesco con los mayas
c.-·manifestado precisamente en obras como el Popol VuhJ
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Lo_s principales centros _urbanos de los quichés fueron Gu-
mkr~_a1 o Utatlán V ~eba1; v l?s Principales centros de los
privada del ~urlo, conformación a nivel de_Estado (estratos o
castas derivadas del "puesto" que se ocupa en la produc-
ca c tqueles fueron: _Ixunché (asiento de la primera capital de
Guat~mala) Y Kamtnaljuyú. La rivalidad entre quichés y ción), la guerra como actividad prioritaria.
cakch1queles se refleja en las obras y documentos salidos de esos b) Modo de prajµ,cción _wáticp: propio de las sociedades
pue_bl~s: Popol ·Vuh, Título de los señores de Totonica 'n orleñiilcs y americanas (India, China, Japón, Egipto, Méxi·
(qu1ches) y Anales de los cakchiquclcs (cakchiquel)j pa co, Guatemala y Perú), h~~do en el poder tiránico de los
2. Las Altas Culturas americanas sacerdotes-reyes_-guerrer?S, COO granacs· co,mpJe.J..Q.S
urbanísticos, agricultura basada en el regadío, carácter cerra-
Cuando los españoles llegaron a América pensaron que to- do de_la sociedad de modo. que cuando se.destruía una de
dos los pueblos que aquí habitaban eran salvajes, primitivos; ellas, la otra se reconstruía en base a los mismos pr~supues­
que había gentes con cara de perro, comedores de niños y que tos, etc.
estaban muy cerca de la condición de animales, por no decir
que ERAN animales. e) .M<><lo de producción germánico: propio de los pueblos bár-
baros que invadieron Europa en el siglo V de, basado en__
· En el fondo, estaban aplicando una concepción unili- 9~rta propiedad P.rivada del suelo, ~9n organizacióp !~i!>_al y
neaTdel desarrollo histórico, según la cual el modelo y patrón conformación de. unidades mayores que la tribu sólo cuando
de desarrollo era el occidental conocido. Por eso, todos los una necesidad corno la guerra, lo requiriera.
pueblos no europeos eran ''sub-desarrollados'' en la medida en
(Con una población posiblemente originaria del Asia,
que estuvieran careciendq de las "cualidades" de los europeos
América se configura con algunos rasgos muy parecidos a los de
de entonces: la lengua, el sometimiento al cristianísimo rey y
aun el color de la piel. ) las culturas orientale~ La estructura de las pirámides, las for·
mas y colores de la cerámica, la afición por elementos decorati-
Sin embargo, en teoría por lo menos, la concepción del vos como la flor de loto, las posturas yoguis de algunas escultu-
desarrollo unilineal de la historia ha caído el:ldescrédito, y aho- ras han sido incerpre.tados por algunos especialistas como
ra se acepta que hayld.csarrol19s ''paralelos.' '.(Dentro de las ver- pruebas de un contacto directo y permanente entre los dos con·
t~enres históricas, sociales y culturales de cada contmepte, tinentes, Asia y· América. Sin embargo, por más continuos que
siempre ha habido pueblos más adelantados que otros. Pero hayan sido 'los contactos entre las culturas de uno y otro conti-
unos y otros, adelantados o atrasados no lo son porque se alejen nente, estos no afectaron en lo sustancial el desarrollo de las
o se acerquen· al modelo occidental, sino de acuerdo al de-. culturas americanas. De manera que las características comunes
sarrollo que han alcanzado sus propias sociedades utilizando las en cuanto al modo d e organizarse social y económicamente, en
posibilidades del entorno físico y perfeccionando técnicas y co- cuanto a la forma de resolver sus problemas vitales, deben con-
nocimientos científicos. siderarse como coincidencias debidas a un desarrollo parecido,
En este sentido se admite que hay por lo menos tres for- "paralelo" entre ambas sociedades.
mas de desarrollo social y cultural en la historia de la humani- Se trata de una semejanza entre ellas, pero no de una
dad que han derivado en manifestaciones culturales altamente identidad. Tanto es así que las manifestaciones culturales y
~ significativas. i::re~ ÍOrf!las..de..de~ollo espe_cífic~, '?.~~das en artísticas americanas no pueden considerarse de ninguna mane-
~ · . t~es maneras dlSttntas de organizar la economía y la prcicfuc- ra copias o prolongaciones de las correspondiences asiátieas.
ctón: Focmas sociales y culturales fueron respuestas americanas a re-
a) Modo de producción antiguo: propio de las sociedades euro- tos y problemas presentados por el mismo continente america-
peas clásicas (griegos y romanos), bas~d~ ~en_l~e!_?pi~dad_ no. Conductas humanas hechas carne y sangre a través de una
práctica de siglos. Y ese aislamiento del continente americano
12
13 )
q~e. lo mant~vo al margen del trasvase cultural que se dio entre Ahora bien, siguiendo esta clasificación de Ribeiro se corre
oriente y occidente y que fue el origen de la ulterior superiori- el peligro de creer que sólo mayas, aztecas e incas estaban alta-
dad europea, explica en gran pane la inferioridad técnica de las mente desarrollados en la América precolombina. Y esto no es
sociedades americanas cuando se enfrentaron con los conquista- del todo exacto, porque tanto en México como en la región an-
dores europeos. dina hubo una serie de culturas que, si bien no constituyeron
. Pues bien, en este predio que vivió durante siglos una his- imperios teocráticos de regadío, sí presentaban un alto de-
sarrollo social y cultural, tanto como para ser considerados tam-
toria muy suya, en este solar donde se contaron una y otra vez
bién grupos culturales superiores. Así, los teotihuacanos, texco-
las mismas historias de dioses, héroes y caudillos, hubo pueblos
canos y daxcaltecas (en México) y los de Nazca y de Tiahuanaco
que es~aban en etapas diferentes de desarrollo. Darcy Ribeiro,
en su libro Configuraciones histórico-culturales americanas, es- (en Perú).
tablece tres niveles para ese desarrollo: Intentemos, pues , una caracterización de las sociedades
'>f. a) Aldeas agrícolas indiferenciadas. En este nivel se encontra- americanas que pueden ser catalogadas como ALTAS CULTIJ-
RAS para hacer justicia a todos esos grupos mencionados.
·l
ban pueblos como los tupí-guaraníes de Ja costa atlántica su-
ra~ericana, los aruak y carib de la región amazónica y del L~ ,Altas. f~!Q.1!'~~?~.~ociedad~~ql!~_hl!!l: s~p.~rado el es- :~
Caribe. Pueblos fundamentalmente nómadas, que vivían de tadio..de la.mera agricultura de subsistencia. Se produce ba.Stañ-
\
'('¡ ., · la caza y de la recolección de alimentos, y que fueron rápida- te más de lo que se consume. Este "plus" o excédeote de pro-
mente exterminados por los conquistadores, aunque algu- ducción a:grkfila pennite, entre otras cosas, disponer de tiempo
nos núcleos sobrevivientes aportaron medios de subsistencia y fuerza de trabajo extra5,- fos-cUales pueden ser invertidos en
a. los europeos. y aun l~garon su lengua a generaciones poste- otras labores, que van desde la construcción de templos y obras
riores de mesuzos o cnollos (el guaraní que se habla en Para- urbanísticas, hasta creaciones anísticas, pasando por elabora-
guay, Bolivia y pane de Arg~~n~,b ·;) {. ciones teóricas y "técnicas:" teología, astronomía, matemática,
.V.· b) Estados rurales artcsanalcsrA este nivel pertenecían las con- literatura, etc . '
¡..-

\ ,. federaciones tribales del Nb de Suramérica y de Centroamé- ( La casta sacerdotal se vuelve el grupo dominan0 Los sa-
, 0\ \ · / rica. También estaban en este nivel los chibchas de Vene- ceraotes conocen los medios "mágicos" para producu eficien-
1(· ' zuela y Colombia. Estos pueblos tenían una clase dominan- temente lo que se necesita porque están en contacto "con los
/ ' \ '.'> te que se entendió pronto con los invasores. La clase domi- dioses." Además, el Estado, con su red de instancias burocráti-
',: na~a. ac?stumbrada c~mo estaba al dominio, presentó poca . cas, es el mecanismo más eficiente de control sobre la pobla-
res1stenc1a a la conquista. Grupo intermedio entre los dos ción.
niveles lo constituyeron los araucanos. Careciendo de un
. ~-.:_~nst~cción de obra f~i~ª--~~~-~:~~al (gr~nd~s pirá-' ; \ _.¡:_;·:
estrato señorial conciliador y de estamentos subalternos mides y templos~ c-aumns,--ácueductos, diques y ¡ardmes) se ) ,,;-· · .
acostumbrados a la explotación, resistieron durante siglos a hace necesaria para consolidar el predominio sacerdotal. De¡¡' ., . .,:-~ ·¡
la conquista española.
hecho, con ello los sacerdotes no hacían sino aplicar una "sa- r · ¡ / 1
t--c) Imperios teocráticos de regadío. Este nivel está representado bia'' ley de la naturaleza, según la cual el excedente de fuerza 1 :. • :
·? • ' ( por .los aztecas de México, por los mayas de Guatemala y por humana había que emplearlo en labores agotadoras evitando !' , 1
\ _. ~ .e los meas del Perú . Pueblos que estaban organizados a nivel así que esa fuerza pudiera convertirse algún día en rebeldía o .,
f" . : · de Estado y que lograron un alto desarrollo cultural merced subversión.__ Grac~as. pues, a esa "entrega" de las masas .,/f ,

1
, r' al racional y planificado uso de los recursos naturales y hu- indígenas al '. •bie.!1.. público_'' . ~_§.- qu~ ·_s1:ttg.i:~!~".l~ .:I!s.. g_~~ñd:~~
~ l' manos. · ciudades prec_qJQ.rnbin~. e_n realidad ce,mros ceremoniales don-
de se congregaba la población (ordinariamente dispersa por los

14 15
)
campos) para celebrar los principales acontecimientos. religiosos 3. Barbarie, vivencia religiosa y escritura entre los mayas
• · t ttJ . , C:, , I
'....,. r ~ ,..~ . ·
' '} · ' ,,. • ·· · '
O CIVI e$. ¡ ,.7 ¡.,l'ti;_, ~ <-. .:; ' · " ' ' ' . . , , ' •
(?e ha hablado de culturas y pueblos "á-grafos" para refe-
~;~'"'~ e.bes se erigen también en centros capaces de siill_eti- rirse a la generalidad de las culturas americanas precolombinas.
zar y sistematizar influencias de diferentes pueblos y épocas/(el Con ello, se pretendía sinonimizar no sólo la carencia de "escri-
calendario azteca o maya viene ya desde los olmecas, segúnpa- tura'' al modo occidental, sk!~más el primitivismo y la bar-
rece), dándole al producto resultante su propio sello. A su vez, . ~.a!k~.n__ g1,:1e_..e$_OS. p!,!.~ºtos se enco-imaban)\Eran tan Mtbaros
estos centros se convierten en núcleos de irradiación cultural, que no sabían leer ni escribir, parecía ser eía'rgumento contun·
por la vía del comercio o de l;..Ím~ncóhqúistado.ra.) dente. Sin embargo, ya vimos que no todo era p rimitivismo en
Bajo este aspecto, los aztecas, f:Oayas o i11cas. serían las Al- la América precolombina, a pesar de las costumbres sanguina·
T AS CULTURAS por antonomasia: 1>9r l¡¡ monumentalidad·dc rias de algunas culturas . Los sacrificios humanos eran horrendos
sus creaciones y por lo decisivo y determinante de su influen,cia. y debieron ser, ciertamente.erradicados. Pero eso no fue todo lo
Sin embargo, casi con el mismo derecho y propiedad entrarían que culturas como los mayas o aztecas dejaron como patrimo-
en esta clasificación otros pueblos. Porque, por ejemplo, en la nio al continente americano. Y juzgar a toda una cultura por
misma época y en la misma región de México coexistieron con esa costumbre es tan impropio como juzgar la herencia cultural
los aztecas grupos que sin ser aztecas propiamente cales (tlaxcal· española o europea por los genocidios que acostumbraron a ha·
tecas, texcocanos, etc.), participaron de ciertos rasgos comunes cer sus personeros en las colonias que iban estableciendo.
(misma lengua, dioses comunes, etc.) y legaron manifesta· Pero precisamente ese fue el juicio que emitieron los euro-
ciones igualmente monumentales. peos sobre América (porque les convenía, desde luego: el con-
.~) \&! .~(§.1 término Alt~ Cultura es aplicable, entonces, a la cultura quistador llegó asistido por la ayuda de los reyes y por las bulas
\~. <J1(1 ·nahuatl como totalidad, y perteneq:rían a ella: aztecas, texco- y bendiciones de los papas). Por ello, la cultura americana no
t>..(. «:r:.}\ canos, tlaxcaltecas, huetjotzincas, et~\ Grupos mayences como tenía nada que decir a la europea. América debía sólo escuchar
\ :R;,.,);H. los. maya-quiché~, cakchiqueles, rabinales,. :re.: no tuvieron la palabra salvadora (y "explotadora"), no contestar ni rezon·
" 11. ,./ · quizá marufestac1ones tan monumentales (p1Cam1des o templos gar.
"-~ · , , · ' · colosales, arte y cerámica depurados, etc.) o una irradiación Con ello, no se entabló un diálogo de cultura a cultura. El
. _· · ' · • cultural tan marcada o una organización estatal tan compleja, inmenso monólogo occidental terminó escuchándose en todos
1
,. ;...;. pero sí otras manifestaciones culturales (la literatura, en el caso los rincones del continente . Y a las costumbres sanguinarias de
,. de los maya quichés, rabinales o cakchiqueles) por las cuales los indígenas sucedieron las costumbres sanguinarias de los
pueden ser considerados poco menos que Altas Culturas. europeos que redujeron en siglo y medio la población indígena
Finalmente, grupos como los nah4as pipiles (de lo que de casi 80 millones de individuos a 3. 5 millones.
ahora es Guatemala, El Salvador y Nicaragua) se catalogarían América fue una incógnita para los europeos que, en la
como periféricos respecto de los grandes centros culturales. Par· éP.9ca de ·1a conquista y colonización, no entendieron su pa-
ticipando por vía de comercio o de simple contagio cultural (ya labra, y sigue siéndolo ahora para los americanos que hereda-
que guardaron su independencia) de los adelantos artísticos, ron aquella ceguera interesada.
arquitectónicos, científicos, pero representando lo que en la ac- Peco América era ya antes de la llegada de los españoles un
tualidad es .el atraso de las ciudades y pueblos de provincia res- mundo de palabras, de expresiones, de escrituras y de signos de
pecto de las grandes capitales. una gran complejidad . Para intentar desentrañar ese mundo
hay que dejar sentado queU.a religión, la visión mito-mágica era ,_,,
una esfera que lo invadía todo) Los indígenas americanos vivían

16 '
17 j
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Y\Úvv'1er\f' $'. f\J.J;-vle'' C..•t;1.{q<•;r ,.... de L".~. , .--//,,,c-
.f.o:t .L,c>'c· <;;t~ > c:zJ ;.., r. ,. J,... 1 •. •• , ""' ~3
. e~ '(' ' ' l '· ;' ·. '-~ .... " ' . -~ , ,..
en una realidad rodeada de fo sagrado por todos lados. Debajo No se trataba de una escritura alfabética (tal como se había
de cada piedra se ocultaba una divinidad. Una especie de ani- ya dado en occidente en el momento del descubrimiento de
mismo o panteísmo que hacía vivir en una tensión permanente América), sino más bien de una escritura glífica; es decir que
al ind1gena. Pero no en todos se daba con igual intensidad la cienos dibujos y signos fueron rtpresentando s ucesivamente,
vivencia, de modo que tenemos que hablar de dos tipos de reli- según la época de desarrollo en que se encontrara: objetos ma-
giosidad entre la población indígena. teriales y visibles (fase pictográfica), ideas y conceptos algo mb
Una vivencia más "popular" de lo religioso -según elaborados (fase ideográfica) 1-Pª~~c~ .q1:1~ ~ ~J9!.~_m.1-i'ª y
explica Thomson- refiriéndose a los mayas- que tiene que az~~_c.?,_y_a .e~taban. ~P. v.!f.\$..:.a.~ PQ~kc..r.epre.senw sonidos ( ~ ÍQ;.
ver con una experiencia orgánica, casi visceral de lo religioso. rí.ética).-va sea sílabas o letras. Con la conquista española se de-
·'f\Las grandes masas indígenas bl.!sc~ban en sus prácticas reli- tuvo este desarrollo en unos aspectos, pero avanzó en ouos (las
lenguas indígenas se transcribieron a caracteres latinos, salván·
.gíosas un resultado in~ediato: aliviq para la enfermedad, ferti- do5c así en parte la herencia cultural indígena, según veremos
lidad para sus campos.. Los· númenes. de esas masas oprimidas
eran fetiches y d,ioses tutelares, adorados en ermitas o en las más adelante).
mismas moradas. _Era una escritura privativa de los sacerdotes, p ertenecien-
Una religión "oficial," reglamentada por la casta sacerdo- tes af-e-strat? superior ~omin3:nte. ~or eso, era \~e~9~É.~LC.~~:;
cuanto más 10comprens1bles e mdesc1frables fueran los signos,
tal, y caracterizada por complicados sistemas de cultos y cere-
monias, por continuos tributos por parte de las masas obligadas más se marcaba la brecha entre quienes entendían la escritur.a_y
por los s~.s_erdotes a acudir en busca del favor de los dioses "ofi- quienes necesitaban de in.térpretes para conocer tranquilizado-
ciales. ' '[l.Qs panteones de esas relig_i_QJle~ escall.ao plaga.dos de rameote la "voluntad" de los dioses. ·
dioses.a .cual.más eitiiño-(y sangu_i:'}a.rie>)t t()~¡t~os. e~ .U.O. .~~n Era una escritura con ~C:..I!E~-~!.~QnómJ.~gs.,-ª.<Ji~!lf;l.tOÚQ o
~!I!~~~tico...de. incorporar.. a cuanto....dios.sc..füera presentando religioso y ritual. Fundamentalmente se trataba Cle una escritu·
i9c~ ~ puebl.<_>.s conquistadas;.(algo parecido a lo que hacían ra éon fines !~_ijgh>~.L~. nQitnaÚ.'r'.os...pú.c.ticas.. según vimos,
los griegós y romanos respecto de los dioses de los pueblos que aunque también se usó para fines ''profanos'' tales como nó-
eran conquistados por ellos). mina de tributos, hazañas de algunos reyes, e~E,'.;
Pues bien," ª l~_ ~.x~~i.en~i.a_ :..·popular" d~. Jo .religioso Era una escritura con tendencia a lo colorlStico e
correspondería el "a-graf15m9'.~ . de las grandes masas imaginístico. Los colores, las formas, la posición de los signos
~ndígenas, aferradas más_qµ~ ~9<10 ª··.t~~4!<:ioncs orales yª cere- sobre la superficie donde se pintaban, desempeñaban un papel
monias y recitados míµcos que induieran a la experiencia sumamente importante.\~~--U~!ª-~ª. 4-c: c()lores, de formas y ~e
mística de la divini~q .. Había que sentir en carne propia a los posiciones con .valor cabalístico o mágico.\ No se podfa-· '.-éscri-
dioses para creer en ellos. Las palabras de los dioses tenían que bir'' de cualquier manera, pues. ·
poseer una fuerza arrolladora para que se pudiera creer en su Pafece ser que los signos eran casi en la mayoría de los ca-
poder creador, transformador y fertilizador . sos apoyaturas para la recitación oral. Así, textos mayas preco-
Los sacerdotes, cienamente, eran los encargados de ;.'des· lombinos serían usados por los sacerdotes para "adivinar" la
cifrar-10s-mts1,tios del cielo (equinoccios, meteoros, cataclis- suerte (como en un horóscopo) de sus feligreses o dientes.
mos)~- 'peró.iaiiibícll-los-.nili.teiios contenidos en .las •. sagradas Se pintaba sobre cerámica, sobre paredes de templos pi· y
escriturás," Porque, efectivamente·: sí hubo escritura en las Al- rámides, etc., pero también y sobre todg,.e:nJosJWnados.códi-.
tas Culturas americanas. Y caracter1Sticas de esta escritura ces. ~tos, eran tiras de papel (de amate, de maguey, de izote,
fueron las siguientes: · -Cié.) o de cuero de venado de varios metros de largo (2 a 6
metros) por unos 20 cms. de ancho. Se doblaban en forma de
18 19
biombos y tenían tapas también adornadas con pinturas y sig- En estos códices se refleja una especial concepción del ''ar-
nos. te," según señalábamos antes. Las figuras que aparecen, el co-
lor y Ja posición de las mismas están reguladas según lo que se
Resumiendo, pues, en los imperios teocráticos, como el de quiera significar en cuanto a normas morales, suerte o ritos reli-
los .may~, ?,en las soci~dades ya bastante complejas en cuanto giosos. Nada está puesto porque sí. Cada cosa tiene su lugar y
a diferectacion de funciones o de clases sociales, como es el ca- así es como únicamente llega a significar verdaderamente algo.
so de los quicheanos, ludigió.n_cuº1.Jili: un-ª-.fuP.~i§.11. $.em&1ª.9te
a la de la argamasa.o ce~ento que mantiene sólida.mente uni- Los maya-quichés pudieron haber tenido tambié,n de estos
qas_a la~ ~iezas d~ 1\l_Pirámide {sociaf). C uañto má¿ despótico es códices y se...¡;¡~ - así lo cree Raynaud- que...el- Po.pol-..Vuh
el domm10 ~e los 1efes-sacerdotes-guerreros, más adecuada se qµe hoy conocemos es tran.scripción en palabras escritas de lo
que ames fue un códice pintado.
hace la om?tpresencia de lo ~C:ligioso-cultual. Líderes y sacer-
dotes consmuyen la eocarnacioo de los dioses sobre Ja tierra · Lo cierto es que, apoyados o no en la "escritura" de los có-
Todo es divinizado por ellos. Por eso, ni ellos, ni sus palabras ni dices, los indígenas también tenían una vasta tradición oral que
sus hechos pueden ser puestos en duda ; mucho menos destro- se transmitía de generación en generación y que se fue perdien-
na~os. La socieda?, Ja realidad entera ha sido ordenada, jerar-
1

do a medida que la cultura española iba invadiéndolo todo. Sin


quizada por los dioses y sus vicarios en la tierra y nada puede embargo, algo también permaneció y se conservó gracias a cier-
cambiar ese designio . ' ta feliz circunstancia.
Es fácil concebir, dentro de este estado de cosas cómo na- EJ fanatismo destrucror de los curas españoles llegó a tal
da escapa de la influencia de lo sagrado-cultual. ·rr~a activi- grado que uno de ellos, fr~y Dieg~. de Landa incineró en un so-
dad es sagrada, máxime aquellas que tienen que ver 'direcra~'C'n :·-~­ lo S\Ía..uga...gr~ pJla <;k_!;Q.dices_:¡!_lte _la _es~_l!PefaJ:~ión Y. el llanto
te ~on el culto o la. re.Jigi§n.!De modo que pintar, escribir, cons- ~ut..Y.iaoo .en ese hecho la muerte de su cul-
trUlr no puede'!- se~ nunca actividades "profanas;" por eso, de- qg~J 'Y puesto que has matado a nuestros dioses, mátanos a
b_:n . hacerse s1gu1endo unas rigurosas prescripciones, unas nosotros también porque ya no tiene sentido que vivamos,''
~bncas. No puede existir el "arte" tal como nosotros lo conce- decían algunos sacerdotes indígenas a los conquistadores. Años
bimos ahora: moldear, pintar por el gozo o placer de crear for- después fray Diego de Landa reparó en parte el error cometido
mas bellas en sí mis~as: ~~P.9.C9_.E~dc:_existir_la '' lite.ra.wia' • al investigar concienzudamente Ja cultura maya y darnos lo que
como mero entretemm1emo a través de fa palabra leída 0 es- bien podría considerarse la piedra roseta de la escritura maya: la
s~chada_.r .. - explicación de cómo se combinaban los signos y números del
calendario maya en las estelas y monumentos. Sin embargo , el
4. "Literatura" entre los pueblos mayences mal estaba hecho, y los indígenas comenzaron a ocultar todo
Teniendo en cuenta las observaciones anteriores entremos aquello que pudiera ser destruido por Ja voracidad de los blan-
a examinar siquiera someramente las manifestacio~es de los cos. Así, .se enterraron no sabemos cuántas tradiciones y docu-
pue~los mayences que más se puede acercar a lo que nosotros mentos que aún esperan ser descubiertos.
consideramos ·'literatura.'' - La dinámica colonial ideó una forma, entre otras, de nuli-
. En primer lugar, están los ya mencionados códices. Estos ficación de Ja cultura indígena americana.~iertos nobles
tuv1~ron ampli~ ~ifusión en l.~ Altas Culturas americanas; pero, indígenas fueron instruídos en todo lo referente a usos y ciencia
deb1do a ~a fanauca persecuc10n de que fueron objeto por parte occidental. Así se pensaba que quedaría neutralizada la ciencia
de los frailes ~spañoles, ahora sólo se conservan unos pocos: 9 indíg~pa. a través de la occidentalización radical de sus deposi-
aztecas, 13 mixtecas y 3 mayas. tari~ Consecuentemente, también lo harían las grandes ma-
sas. Pero no siempre se obtuvieron los resultados apetecidos.

20
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Grandes masas de población indígena aceptaron de labios para
afuera la nueva religión y los nuevos ritos; pero, en cuanto pu-
dieron, continuaron con sus prácticas y cultos uadicionales . Era
una forma de mantenerse unidos y cohesionados fréoce a un
agresor excranjero que había venido a conquistarlos y a despo-
jarlos de sus más íntimas creencias para mejor continuar explo-
tándolos a ellos y a sus sucesores.
Entre los nobles indígenas que , salvo contadas excep-
ciones, habían pasado a formar parte de los explotados, tam-
bién se dio algo parecido. Aprendieron, cicnamcnce, el idioma
y las creencias de los europeos, pero utilizaron sus conocimien-
tos para perpetuar en la medida de lo posible las tradiciones y
creencias ancestrales.
Así, en alfabeto latino, pero en lengua indígena fueron
quedando consignadas tradiciones, consejas, costumbres, etc.
Todo aquello que los indígenas consideraron imponancc de
conservar en la ' 'memoria" de las letras.fSurgieron, entre
otros, los famosos Libros de Chibm Balam eñ maya yucatcco,
libros que contenían de todo: desde tradiciones propiamente
indígenas, hasta horóscopos y novelas europeas de aquel enton-
ces. /
Otros , en cambio,circularon de poblado en poblado pero
como literatura clandestina. Sólo era conocida por los indígenas
y debe considerarse -según piensa Raynaud- como verdadera
literatura de Ja resistencia ind!~na frente al iovaso~ españ<lLY._
de no haber sido poi lácuriosíclad de Charles Etienne Brasscur
de Bourbourg para el caso del IUbinal Achí, o de fray Francisco
de Ximénez para el caso del Popol Vuh escas obras habrían per-
manecido ocultas y hasta pudieron haberse perdido para
siempre.
..E
Escrito por algún sabio quiché (¿Diego Reynoso?), el Popol
Vuh permanecía oculto entre los indios de Santo Tomás Chuilá
(hoy Chichicastenango), hasta que en 1688 llegó fray Francisco
de Ximfoez y tuvo conocimiento de la obra. Habiéndose ga-
nado la confianza de los indígenas, Ximénez pudo obtener el
texto escrito en quiché, pero con caracteres latinos. Ni cono ni
perezoso se puso a traducir el libro. Como garantía de fideli-
dad, copió también el texto quiché en columnas paralelas a las
de la traducción. Luego, escribió una traducción menos literal.
23
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Sin embargo, los documentos permanecieron engavetados y caaj su capital , y se establecen las principales familias y
arrinconados en ~ibliotecas, hasta que terminó por perderse el jerarquías.
original quiché y sólo quedaron los trabajos de Ximénez (¡aho-
ra en una biblioteca de Chicago!) como las muestras más anti-
guas del famoso libro. 2. La comprensión "literal" de la obra
Redescubierto recién en el siglo pasado, en 1854 se intere-
sa en el trabajo de Ximénez el sabio austríaco Car! Scherzer. Ya habíamos señalado que el Popol Vuh de ninguna ma-
quien publicó una copia de la primera traducción de Ximénez. nera fue concebido por sus autores como "literatura," enten-
A partir. de entonces se han seguido múltiples traducciones y
diendo por tal una obra "fingida" (de ficción) y mucho menos
estudios sobre la obra, siendo las traducciones más notables la una obra de "entretenimiento." Lo que ahí se deda era ni más
de Brasseur de Bourbourg, la de Leonard Schultze-Jena, la de ni menos la "palabra de Dios" y así debería ser aprehendida.
Villacorta y la de Recinos. Ser1á como el equivalente a la Biblia o el Corán para los cris-
tianos y los musulmanes. Tenemos que enmarcarla, pues,
11. NIVEL APARIENCIAL EN EL POPOL VUH dentro de una mentalidad mitomágica, la cual se va a caracteri-
zar por lo siguiente.
l . Argumento J -En primer lugar, la importancia que da a la Palabra. Las
cosassUceden y han sucedido tal..como lo dice.~l texto sag~a40. ,
En términos generales, en la obra.pµe!ien disting~se-uaa Este, pues, tiene que ser entendido en su literalidad. Los dioses
P..: me .m1tic.a .Y..QtJa históric:L La primera narra acontecimienÍ:os crearon el mundo y el hombre de la manera en que aparece
que se dieron después de la creación del mundo, de los animá- consignada en el libro. No hay intento metaforizador en esas
les y de los dos fallidos intentos de creación del hombre. Esto~ s1,1cesivas creaciones que se mencionan. Así sucedieron y punto.
hechos son los siguientes: victoria de los gemelos, Hunahpú e Lo m¡smo se aplica para todos los demás hechos relatados en la
IxbaJanqué, sobre Vucub Cakix y sus hijos, Cabrakán y Zipac- obra .• Et IB.Ü.~. pues, se funde con la historia, fundamenta la
ná; derrota de los Ahpú por parte de los Carné o señores de Xi- histori.3,!.fero háy..otra cosa más: relatar, recitáflos rriísmosges:
balbá; lxquic, hija de uno de los señores de Xibalbá da a luz a tos y palabras de los dioses implica poner en acto ese poder cre-
dos gemelos, Hunahpú e Ixbalanqué, los cuales, cuando crecen ador, instaurador de la divinidad. Es convocar, hacer presente
vencen a sus hermanastros y luego a los señores de Xibalbá. Sin la realidad aludida.
embargo, molidos sus huesos y tirados al río, los dos suben al Y así como para el cristiano las palabras "este es mi cuer-
sol y a la luna. po" tienen el poder de hacer presente el cuerpo de Cristo , así,
La parte histórica comienza con la tercera y última creación para el indígena repetir las palabras de los dioses es crear una y
de los hombres: los hombres de maíz. Cuatro van a ser los otra vez la realidad, es retrotraerse al tiempo original, al eterno
caudillos que desde ese momento toman la dirección del presente. Por eso, el recitado de las hazañas de los dioses sólo lo
pueblo quiché y de las tribus que los acompañan. Se dirigen harán quienes están autorizados para hacerlo -los
hacia Tula para recibir a los dioses. En el monte Hacavitz se ha- sacerdotes- y en ocasiones muy especiales : fiestas religiosas,
ce la luz y reciben el fuego sagrado. Los caudillos quichés co- fundación de una ciudad, calamidades públicas, etc.
mienzan a exigir sacrificios humanos a las otras tribus. Estas se La palabra sagrada, pues, es la responsable de la estabili-
rebelan y los quichés las vencen usando toda su astucia. Mueren dad, or_d en y permanencia del universo. Es la que instaura el
los caudillos y sus hijo vuelven a Tula a recibir las insigni2s de cosmos ganfuaofe la partida al caos: Todo relato cosmogónico
poder. Los quichés fundan varias ciudades, entre ellas Gumar- -y el Popol Vuh es uno de ellos- n~rra la victoria del bien

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sobre el mal. Pero con ello no sólo se fundamenta una ética, par un Jugar en el espacio. Este, en consecuencia, no es única-
tambifo se fundamenta una ontología. La victoria de los dioses mente el lugar de residencia de todo lo que existe, ni mucho
buenos .sobre los dioses malos, los dioses y héroes quichés frente . menos un ámbito inerce donde se han ido colocando, como en
a los Carné (señores de Xibalbá), el cielo sobre el infierno, sig- un mostrador, las cosas. El espacio de una condición del ser. Se
nifica para los quichés que el mundo tiene sentido, tiene una es porque se está en el lugar que los dioses le han asignado a
rá.zón de ser: ES plenamente. uno.
Nietzsche decía que si para las sociedades humanas hu- Esta percepción casi táctil del espacio es explicable entre
biera prevalecido la creencia en el caos como principio último los miembros de estas culturas eminentemente agrari~-Para el ~
de la realidad, no se hubiese avanzado nada en cuanto a agricultor, la existencia propia y la de su familia dependen del
progreso material y espiritual. Porque si la destrucción por campo y de lo que cultiva en él. De ese predio proviene el sus-
terremotos, por erupciones volcánicas, por inundaciones; si la tento, la vida entera. Por eso, medir el campo que se ha de
muerte por enfermedad o por guerras constituyeran el horizon- sembrar, desbrozar, sembrar y cultivar la milpa son puntos de
te último del ser, ciertamente los hombres habrían pensado referencia para concebir la existencia enter~ De ahí que en el
que no valía la pena vivir, ni actuar, ni esforzarse para progre- Popo! Vuh los dioses, para crear, tomaron~uerda de medir y
sar. Se habrian lanzado a un suicidio colectivo, al hundimien- repartieron el cielo y la tierra en las cuatro direcciones.
to, por inacción, de su propia especie. Pero también los dioses deberán tomar en cuenta otro ele-
+ La "invención" de los dioses se presenta entonces como
el "recurso salvador." Sí, el mal existe, la muerte existe, pero
mento importante : el agua. Puesto que sin lluvia no pueden
ser fértiles los campos, el agua va a ser concebida como un ele-
no es lo definitivo. La destrucción, la desintegración de todo lo mento primordial, como algo pre-existente. No puede haber
que vemos es un hecho de la experiencia diaria, es terrible ; pe- para esa mentalidad una creación ex nihilo, de la nada.
ro no es lo definitivo:-& un hecho integrado a una realidad ma- Ahora bien , como la base del sustento era en todas las cul-
yor y más poderosa (áunque sea invisible). La muerte, el caos turas americanas el maíz, éste va a ser venerado como la concre-
han sido vencidos por la palabra de vida (y debida) de los ción máxima de la vida y de la existencia. Las sociedades ameri-
dio~Son permitidos por la divinidad dentro de la economía canas fueron CULTURAS DEL MAIZ, aun en el caso de las más
cósmica. Como castigos o medios para la purificación pero es- desarrolladas (rubros como el comercio o la adquisición de
tán sometidos a ella, de modo definitivo ; si no fuera así no botín por guerra o conquista, fueron realmente secundarios
habría orden, crecimiento de la vida, progreso del hombre. comparados con la agricultura, y concretamente el cultivo del
El cosmos es en sí mismo la prueba de que el bien venció maíz).
al mal, de que los dioses constructores derrotaron a los dioses · En ese grano milagroso los indígen~ vieron encarnado el
destructores, de que la luz se impuso a laS tinieblas. Desde en- poder creativo, generativo de los dioses.(EJ constituía la carne y
tonces, para los quichés vale la pena aceptar el reto, avanzar y la sangre dé los hombres, d~sde que así lo quisieron los dioses:
progresar. Los dio~~ y_:¡ -ª'J>t:i~r.on el c:uni99..i J9~ .hºmbres no nos va a decir el Popol Vuh.\EI hombre perfecto, acabado sólo
tienen más qüCseguir su.s hueJlas y su senda!- - ··----
- ... fue posible cuando se lo formó de maíz; antes, sólo ~ .. <Ue.co.n _
En segundo lugar, tenemos la concepción de espacio como ensayos .falli9os: ~os _1:1ombr~s de l?am~ _(_¿vedada ironización de
algo sagrado. La realidad, para la mentalidad de los indígenas 13:. versión bíblica?.)'\y los hombres de madera. · ---- ·· ·-···- ·
americanos había cobrado existencia -dedamos antes- por- En tercer lugar, la concepción del tiempo es circular. Para
que fue ordenada por los dioses, armada por ellos como si, los mayas el tiempo daba vueltas en redondo, de modo que los
pieza por pieza, hubieran construido un rompecabezas o una acontecimientos se repetían idénticos después de cada 52 años
pirámide. Ser, existir para esta mentalidad significa, pues, oc.u- o después de 260 años. Si había habido calamidades en una
26 27
, ,\,· O
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'-

fecha dada, era de esperarse que al repetirse esa fecha (resulta.n- cub Cakix e hijos porque ellos eran comedores de nance y ca.za-
te de la combinación del número, nombre del día_y día y nú- dores de pájaros y cangrejos (cazadores y recolectores de ali-
mero del mes) se dieran las mismas calamidades.fEn el Popo! mentos). Se trata, pues, de dos versiones sobre un mismo asu n -
Vub , esta circularidad del tiempo se ve sobre todo'en la repeti- co: el del primitivismo del homb~·
ción de ciertas pautas en la conducta de dioses, héroes y

-
Y así sucesivamente se corresponderían creaciones y episo-
hombres que se mencionan en la obra. ! dios es una especie de traslape de conductas y de hechos, hasta
Según Rafael Girard , los dioses llevan a cabo cuatro crea- llegar al traslape parce-mítica parce histórica, según el cual los
ciones (y no tres, como generalmente se admite) que simboli- hechos de los cuatro caudillos quichés serían la versión humana
zan (lo veremos con más detalJe más adelance) los cuatro soles o de la victoria que obtuvieron los héroes o semidioses (Hunahpú
edade~ culturales por los que han pasado los hombres, según e lxbalanqué), y este episodio se correspondería con el éxfro al-
los maya-quichés, y que se corresponden con otros episodios canzatlo por los dioses al crear al hombre cabal. al hombre de
del libro . Así: maíz.
En cuarto lugar están Jos símbolos de Ja comunicación con
la. Edad o Sol A(l) B lo divino. Para la mentalidad mitomágica la comunicación con
2a. Edad o Sol A(2) e lo divino es fundamental, vital: pero no en cualquier tiempo y
3a. Edad o Sol A(3) D lugar pueden darse esos contactos. El tiempo adecuado es el de
las ceremonias y fiestas dedicadas a los dioses, y los lugares son
4a. Edad o Sol A(4) .E F preferentemente sitios especiales donde se han llevado a cabo
acontecimientos importantes como revelaciones; así~ el f!10l)fe
correspondiendo a:
Hacavitz, donde los quichés y las otras tribus recibieron el fuego
A: Episodios de las creaciones de los hombres: divino, o Tula. donde se les asig~aron los.dioses y los signos de
( l ): creación de los animales. su heg~monía sobre otras tribu$. Con frecuencia, estos lugares
(2): creación de los hombres de barro. son elevados: están cercanos al cielo. Algunas montañas, pues,
(3): creación de los hombres de madera. son tenidas por sagradas. Las pirámides, igualmente, son una
( 4): creación de los hombres de maíz. réplica de los monees sagrados; por eso, tienen templos en sus
B: Aventura de los gemelos (versión 1): victoria frente a Vu- cimas.
cub Cakix y sus hijos. Otro sunbolo importantísimo es el del árbol cósmico. Para
C: Aventura de los Ahpú: su derrota frente a los señores Ca- mayas y maya-quichés la ceiba es la representación del axis
rné. mundi, del eje alrededor del cual se estructura, como una pirá-
riiide, el universo. El árbol sagrado permite el tránsito desde la
D: Concepción virginal de Ixquic. tierra hasca·el cielo; por sus raíces ascienden los hombres a la
E: Aventura de los gemelos (versión 2): desde su trabajo en la tierra: por sus ramas, ascienden Jos bienaventurados h asta el
milpa. cielo. El árbol donde se encaraman Vucl!l;> ~ª.müx.. los h~rma­
F: Hechos de los caudillos a partir de su dispersión desde Tu- namos de los gemelos o el palo que llevan cargañao los 400
la. muchachos, son referencias a esos pilares y postes que sostienen
el universo. 1
Cta creación de los animales sería para Girard una manera
de representar el estilo de vida del hombre pre-históric_21 (que
vivía en cuevas y que chillaba en vez de hablar o alabar a los
dioses). Esta creación se correspondería con el episodio de Vu-
28 29
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3. La "ciencia" y la 'pedagogía que encierra el Popol Vu.h se iniciaban en el conocimiento de los secretos de su cultura,
t~tl~ranfodas las facilidades pata eñtcridcdos. •De ahí ese am:
Para la mentalidad mitomágica, el cexco sagrado es la·in- biente de fábula que parece circular por codo-el libro (más en la
terprecación verdadera y única sobre la realidad. El Popol Vuh parte mítica y en la que se refiere: a los sucesos de los caudillos y
encierra toda la "ciencia " acumulada por los quichés a lo largo sus inmediatos sucesores).
de su historia. Esto nos indica que en cierto tipo de: sociedades
hay un estadio de su desarrollo en el cual la religión y la ciencia, la 4. La procedencia de sus materiales
diversión y el culto, el arte y el rito, la o ración y la danza se
entremezclan porque lo religioso-ritual lo invaden todo . Des- En el Popol Vuh hay materiales de muy diversa proceden·
pués se irán destacando unas esferas más "profanas" que otras, cía, de modo que podríamos hablar que se da en él un verdade-
hasta que el arte y la literatura, la ciencia y la técnica lleguen a ro sincr~tismo.
independizarse: completamente de: la esfera religiosa. Esto no Hay tradiciones y concepciones maya-quichés. Que sean
había sucedido en las sociedades precolombinas, según señalá- también comunes a los mayas, es algo que se discute. Pero, lo
bamos anees . cierto es que se puede hablar de una mayanización de los tolte·
Estamos, pues,ante un pensamiento pre-científico porque casque llegaron a la región maya y maya-quiché, de modo que
es un pensamiento ligado a la explicación mágico-sacra!. Todo pervivieron algunas concepciones puramente mayas. El nombre
fenómeno físico, humano o social, tiene explicación en lo divi- "Hunahpú" posiblemente: es una transcripción fonética de
no, en lo transmundano. La lluvia, por ejemplo, es producida "Ji!iJ1al;>$i" dios principal de los mayas, según explica Rc:ci-
por los dioses ; la enfermedad, por un demonio que ha invadi- nos.
do el cuerpo. En consecuencia, para conseguir algo (fertilidad Hay creencias y concepciones tolteas. Por ejemplo, la pre-·
de los campos, salud del cuerpo) hay que saberle llegar a la sencia de dioses como Tepc:u y Gucumatz, la existencia de Tula
causa : con regalos, súplicas o ceremonias propiciatorias . Lama- como ciudad de origen de los maya-quichés; la veneración de-
gia es Ja responsable de: eso que hacen los dioses y de lo que bida al señor de Tula, Nacxit, etc., etc. En realidad, no se trata,
pueden lograr Jos sacerdotes y chamanes. como aparece asentado en el Popol Vuh , de que los maya·
El Popol Vuh está plagado de prescripciones para mejor quichés fueran a Tula y después regresaran a fundar sus reinos.
lograr mágicamente la reproducción de la vida natural y huma- Esa es una manera de decir que las tradiciones toltecas fueron
na. No es una "ciencia" abstracta, teórica: es un saber de vida. también asumidas como suyas por los maya-quichés, de mane·
En lo que los dioses, héroes y caudillos han llech o·sc: éstablecc:n ra qÜe los toltecas fueron considerados como antepasados; y to·
fórmulas y claves para la toma de decisiones (los dioses se: do el pueblo quich~ realizando una migración que en realidad
reunieron en concilio antes de decidir las creaciones), para el pudo haber sido realizada sólo por los toltecas antes de estable-
cultivo de la milpa {tal como lo hacen Hunahpú e lxbalanqué), cerse: en las.. regionc:s mayc:ncc:s.
para los cultos (quema de copal, encerramientos, juegos de pe- Hay interpolaciones cristWio-occidencales. Familiarizados
lota, etc.). con c:lc:mc:ntos doctrinales de los frailes españoles, los indígenas
La obra, pues, t iene.un fin pedagógico. Si son·sencillos los autores del Popol Vuh harían unas "acomodaciones" de sus
sucesos que narra; si son "ingenuos" lós planteamientos de los tradiciones a la nueva doctrina cristiana que, por miedo, por
problemas en que se ven involucrados los personajes, no es por- conveniencia o por formal deferencia, acababan de aceptar co·
que sean producto, como creía el mismo fray Francisco Ximé- mo suya. Esto explica datos como el empeño en ubicar a Tula
nez, su descubridor, de una mentalidad infantil, poco de- en el oriente:; el haber realizado una peregrinación (como los
sarrollada inceleccualmente. Se trataba de que los jóvenes que israelitas desde Egipto), atravesando el mar (sobre piedras en

30 31
hilera, acotará el Popol Vuh) y llegando a una especie de tierra referencia a un estadio bastante pr-imitivo de la sociedad . Los
prometida. Otros datos son más discutibles en cuanto a su pro- gemelos muy posiblemente fueron antiguos dioses para los an-
cedencia; así, la concepción panenogenética de Ixquic, el dilu- tepasados de los maya-quichés , cuando estos er~n cazadore~ Y
vio, el silencio de antes de la creación , el poder creativo de la se desplazaban en hordas eras los rebaños de ammales salva1es
Palabra. cte., pueden ser de procedencia cristiana, pero (los toltecas, según Villacona, proceden de las praderas de E~ta­
tambifo indígenas. dos Unidos) o dependían de la caza menor (abundante en cier-
tas zonas mayences).
5. Diferentes perspectivas sobre las cosas EJ qcigm de Hunahpú~ Ixbalanq.uf..~s •. p.u es, humilde,
proletario. Con el tiempo, llegarían a se.r absorbidos en el _pan-
Podemos afamar que el Popo! Vuh manifiesta un teón dcTos maya-quichés y pasarían a m.tegra.rlo como heroes
maniqueísmo porque aun habiéndose dado la victoria definiti- cu lrui~S:.Los sacerdotes, los ilustrados los aceptaron. pues, co-
va del bien , éste parece estar en pugna permanente con el mal , mo parte de su santoral. Y así llegaron hasta nosotros en el Po-
como si la derrota de las fuerzas del averno tuviera que estarse po! Vuh.
realizando y coronando día con día. Esto está muy a tono con el
dualismo fundamen tal que hay en el pensamiento maya. El 7. Mensaje del Popol Vuh en su nivel apariencial
bien se representa con el mal, la luz con las tinieblas, la vida
con la muerte , cte.; incluso hay figuras de los códices que pre- Después de este recorrid~. que h~mos .~e.~ho por la~ i~pli­
sentan el principio masculino y el femenino enclavados en una caciones que puede tener la laerahdad, lo que dice tal
sola figura. cual el Popol Vuh .. vamos a tratar de concretar lo que nos pare-
Afán .A~ ~!~etría , de cqi:ili~~i9.. según explica Georges ce ser su mensaje manifiesto.
RayñiUcl, que lleva·ilc)s- rñ"áya-quichés a presentar por parejas a Es claro que de un lado están los dioses, los héroes y los
sus dioses, o a los personajes del Rabirull Achí repitiendo como hombres quichés ; y del otro, la naturaleza, los malos y los e?e-
una grabación las palabras de sus interlocutores, antes de pro- migos de los quichés. El mov~mi~nto .de la ~bra , su reco~ndo
nunciar e llos su propio discurso. Quizás un intento de no dejar narrativo da cuenta del sucesivo use 1mpo01endo los quichés
coja ninguna idea o figura que se represente , poniendo para frente a los que se les resisten. Así:
eso una figura casi especular a su lado. Ese es exactamente el ca-
so de Hunahpú e lxabalanqué . Este últim o pJ.!e.dc..scr la co91- dioses la naturaleza
pane femenina del héroé o, simplef!1cn~e. . up_ alter-ego l ®ª héroes acaban imponiéndose a los Malos
sombra que lleva a cabo exactamente lo que realiza Hunahpú . hombres la resistencia que les los enemigos.
De hecho, salvo en el caso en que Ixbalanqué ayuda a recons- (quichés) presentan .. .
truir la cabeza de Hunahpú (actuando, en consecuencia, sepa-
rada de su hermano) siempre ejecuta prácticamente lo mismo; El conflicto se plantea en la obra de la siguiente manera :
no añade ni quita nada a lo que Hunahpú aparece haciendo.
a) c:ausas: resistencias que se debieron vencer;
6. Origen proletario de los gemelos b) agentes: dioses, gemelos, caudillos (quichés);
e) pacientes: animales, elementos naturales (barro, madera,
Hunahpú e Ixbalanqué son presentados como cazadores maíz), los señores de Xibalbi, otras tribus no
que usan la cerbatana . Este instrumento e~.~lmb.Qlo , como el quichés.
rayo solar, del.poder ~rcativo de ~?.s ~.?:~s; pero también hace

32 33

d) Solución o moraleja: se impusieron los que debfan haberse jerarquiza y manda). Ahora bien, tanto dioses como héroes y
impuesto porque les asistía el favor di- hombres quichés tienen que recurrir a elementos de la natura-
vino. leza para lograr sus propósitos de conquista y de victoria. Así,
los dioses no pueden crear si no es utilizando el barro, la made-
Si los quichés han acabado imponiéndose ha sido gracias a
ra, el maíz; los héroes se auxilian de animales y cosas para tra-
su astucia (la de los gemelos frente a los Carne, la de los
bajar, divertirse, enviar mensajes, etc. En el mismo caso están
caudillos frente a las otras tribus), pero también porque eran
los caudillos y demás mortales, respecto de elementos naturales
algo así como el PUEBLO ESCOGIDO (como Israel), a quien pero tam bién del elemento humano.
los dioses le habían dado el encargo de extender su dominio y
su BUENA NUEVA. Para lograr lo cual, la victoria sobre todo Los estratos superiores descansan, pues , sobre los estratos
lo que se les oponía no sólo era cuestión permitida: era una inferiores; pero hay más: Jos superiores no pueden hacer nada
obligación que debieron asumir con todos los sacrificios y satis- sin cohtar con el concurso de los inferiores. Podemos hablar,
facciones. entonces, de una real dependencia de los de arriba respecto de
los de abajo.
Y este es el mensaje que parece que quieren dejar sentado
de modo claro e incontestable los autores del Popol Vuh. Es cierto que los dioses dan la vida a todo lo que existe en
la realidad; que los hombres se imponen con inteligencia a los
m. NIVEL RJNDAMENTAL EN EL POPOL VUH animales, etc. Pero también es cierto que los seres superiores no
serían lo q ue son sin los inferiores. Aquellos, reciben su condi-
La persuasión de ser el pueblo elegido por Dios para salvar ción de superioridad no sólo porque se yerguen sobre otros, in-
el mundo ha sido algo patente entre los judíos, entre los mu- feriores, sino y ante todo porque esos inferiores los sostienen,
sulmanes y, en nuestro ámbito americano, entre los represen· los sustentan; es decir, les dan el ser. El esquema de esta diná·
tantes de las Altas Culturas. Los aztecas, por ejemplo, estaban mica que parece mover la obra a un nivel más hondo sería el si-
persuadidos de que sin el derramamiento de la sangre de cien· guiente:
tos de víctimas, los dioses retirarían su favor y que el mundo se
los personajes no pueden hacer nada los elementos
detendría. De los aztecas "dependía," pues, ·que el mundo si-
y seres no son nada sin el con- y seres
guiera girando. Menuda responsabilidad pensaban que curso de ...
tenían ... superiores inferiores.
Los maya-quichés también fueron igualmente etnocfotri· El comportamiento estructural de los personajes y de las si·
cos, justificando con ello, claro, el proceso de conformáción de cuaciones es el siguiente: SE PASA DESDE UNA DEPENDEN-
un reino poderoso a costa de sus vecinos. Pero esta "simpleza" CIA DE LO PURAMENTE NATURAL A UN DEPENDER
de querer reducir la dinámica histórica total a las conquistas MAS DE LQ HUMANO Y SOCIAL. Un proceso que puede se·
victoriosas de los quichés se ve rebasada por datos que aparecen guíese a través de estos estadios:
en la obra misma.
a) La gesta creativa de los dioses sólo logró culminarse plena·
1. La dependencia de los estratos superiores respecto de los in mente cuando los dioses dieron con el elemento natural ade-
feriores. cuado: ensayaron con barro y madera, pero sólo lograron su
propósito cuando intentaron con maíz.
En el Popol Vuh la mentalidad ordenadora, directora, b) La victoria de los gemelos, Hunahpú e lxbalanqué, fue po-
corresponde a los estratos dominantes. Los sacerdotes, son los sible gracias al concurso permanente de los animales y lasco·
detentadores del pensamiento y del poder que ordena (porque . sas.

34 35
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c) La consolidación del reino quiché se logró a base de ir impo-
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niendo el sistema de tributación (fuerza de trabajo, alimen-
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la sólida pirámide social, pero también del paso de lo natural a
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a) causas: tener que pasar de una dependencia de lo natural a
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b) agentes y pacientes: quichés y entorno natural y humano. ~ §o ~ _!:¡


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c) solución: sin los estratos dominados no puede mantenerse
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2. El Popol Vuh como alegoría de la historia maya-quiché ., ~ 6'o
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Según autores como Rafael Girard o Antonio Villar.orta, el .~""]
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maya-quiché. Para esos autores, cada etapa por la que pasaron
los maya-quichés está simbolizada en determinados episodios y 5 z
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cosmogonías y relatos míticos americanos). Sólo q ue un autor .;..¡ ! .:;8 .!!
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biernos teocráticos. Para Girard, los períodos histórico-
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::1 b) recolección de alimentos; c) matriarcal hortícola; d) patriar-
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~~~ l~e'&.- tepasados nuestros. Tratemos ahora de dilucidar esa actitud.
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j94:18~i:. .§-ª8.:::~ .§~4:1:f IV. SINTESIS Y VALORACION DEL POPOL VUH


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En el Popol Vuh se respira una atmósfera mag1ca,
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que los autores utilizaron para impresionar a los receptores (es-

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,5 ¡¡ .8 &. cuchas o lectores). Es Ja atmósfera en que ellos realmente viven
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y antropológi~a de la literatura.
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del Popol Vuh. La forma de lograrlo es discerniendo las
"leyes" a que obedecen los seres y los objetos de ese mundo.
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1. Leyes que rigen el mundo mágico del Popol Vuh
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.... No hay fronteras entre lo animado y lo inanimado, entre

38 39
los hombres y los ani'males o cosas. Es como un ambience de fá- 2. El realismo mágico
bula en que animales y cosas hablan con los hombres, se com-
En el Popol Vuh se nos describe un mundo cuyas
portan como si fueran humanos. Por ejemplo, las cerbatanas
esconden (verbo activo) a los gemelos y les sirven como puen- características lo convienen en un mundo aparte, ajeno a
tes. nuesua experiencia ordinaria y cotidiana de la realidad . Sin
embargo, hay una forma muy americana de estructurar mun-
La pugna entre los dioses buenos y malos se lleva a C2bo dos narrativos, el realismo mágico, que puede ayudarnos a en-
terrcnalmente: tiene como escenario la tierra. Xibalbá queda tender ese mundo otro del Popol Vuh:
entre barrancos; los dioses se comportan como hombres: usan
armas, engañan. a) se trata de uo realismo porque hay objetos y personajes que
recuerdan a los de la vida real , por su forma de hablar o de
Lo que se destruye fisicamente puede reconstruirse: el bra- coro portarse:
zo y la cabeza de Hunahpú fueron repuestos en vinud de cier-
tos procedimientos mágicos; los gemelos murieron y sus huesos b) pero es mágico porque hay otros hechos y personajes del
fueron molidos, pero se convirtieron en hombres peces. todo fantásticos, irreales, por sus rasgos y sus acciones; co-
mo los giganti!S hijos de Vucub Caquix;
En ciertos personajes aparece este poder mágico: los dioses
con su poder creativo, los héroes con su virtud de ser despeda- c) y es realismo mágico porque los hechos reales se entre-
zados y luego resucitar, etc., etc . Parecería que ciertos seres es- mezclan con los fantásticos, dando lugar a una nueva di-
tán dotados de un aura mágica que les permite transitar por to- mensión de lo real. Ahí, Jo fantástico y lo real se suceden
dos los ámbitos de la realidad: vida-muerte, sueño-vigilia, como si tal cosa, como si fuera lo más normal del mundo.
sagrado-profano, etc. Se trata, pues;de una nueva NA11JRALEZA de las cosas.
Es un mundo completo, total. Con su variedad y diversi- Mitad real-mitad maravillosa, esa naturaleza parecería que nos
dad de objetos y personas; con sus múltiples dimensiones; con es totalmente ajena cuando en realidad es sólo una corporiza-
unas leyes que rigen lo natural moral y social. Pero sobre todo ción, mediante recursos imaginísticos y artísticos, de algo que
un i:rlllndo de : 'ficción'' que da vida propia a los seres que lo nos pertenece muy íntimamente'.
habuan. Adquieren peso de realidad literaria gracias a la fuerza En efecto , nuestro mundo cotidiano en muchos aspectos
~on que fueron concebidos. Así, Vucub Caquix y sus hijos se ha roto las barreras de la verosimilitud . Convivimos con los
~mpanen con 1:1na potencia avasalladora hasta que en una gesta muertos, creemos a pie juncillas en las apariciones y milagros,
ep1ca son vencidos por Hunahpú e Ixbalanqué. En lxquic tene- somos supersticiosos; vivimos en un mundo que ha tergiversa-
mos a un personaje dotado de una can natural gracia y ternura do los valores y pren:ogativas (el derecho a la palabra y a la vida
que recuerda los personajes femeninos de cienos cuencos infan- sólo se concede a ciertas gentes). Cualquier cosa puede suceder
11
tiles. en nuesuo mundo cotidiano americano. Vivimos natural-
En_ sun:ia. el Popol Vuh en su mayor pane (puesto que la mente" en una dimensión cuasi mágica por no decir mágica
parte h1stónca es más cronología que otra cosa) se yergue como del todo. Y los literatos lo que hacen es darle carta de
~n mundo propio, creado por la palabra que lo describe, que lo ciudadanía, ponerle nombre y rostro a esos monstruos o seres
mstaura , lo fija, le da vida gracias a su poder enunciativo; tal fantásticos que ya existen en nuestras pesadillas o presenti-
como los maya-quichés creían que sucedía, no metafórica, sino mientos.
realmente. Pero el Popol Vub también presenta otro rasgo de nuestro
realismo mágico actual: los hechos y sucesos real-maravillosos
son descritos como si se tratará de lo más normal. Estamos ame

40 41
una "naturalidad"· en narrar las cosas más inverosímiles. Una
autora dice , por ejemplo, que García Márquez narra las cosas Para éste, América fue sólo un inmenso botín que debía
más ~st~ambóticas con una cara de palo que impresiona, con la ser explotado en sus recursos naturales y humanos. Agotar el
conv1cc1ón de quien está diciendo una verdad irrefutable. cerro de plata de Potosí, o las minas de diamante de Brasil o el
oro de Colombia y del Perú, fueron sólo una muestra de la ge-
3. La metáfora contenida en el Popol Vuh neralizada sangría a que fue sometido el continente. La otra, la
más grave, fue la extracción de sangre indígena o negra para
. Una natu~le~a sui generis y una " naturalidad" muy par- provecho de los dominadores de siempre.
uc_ul~ en descnbir_la. Ese es un rasgo americano (aunque no Si el hombre es visto aún entre nosotros como un medio
privativo de Amértea, claro) de hoy y de la época del Popo! para conseguir beneficios económicos; si la naturaleza es sólo
;f Vuh(.Ficcionar mezclando seres y hechos reales con otros total- ese inmenso reservorio del que sólo los tontos no se apro-
mente fantásticos. es una forma americana de "hacer literatu- vechan,·aunque lo lleven al agosumiento (si el recurso se acaba,
ra. ' ] la compañía se id para otra pane, aunque deje la hojarasca, los
restos inservibles del despojo) es porque América sigue sien do
Pero ha~ una forma de ser que se ha perdido para el
hombre americano de hoy, que está metaforizada en er Popol únicamente la mina y el botín, y el hombre americano, una de
sus materias primas. Y el Popol Vuh nos dice que la naturaleza
Vuh, y que debemos rescatar para nuestra conciencia, si verda-
deramente queremos cimentar una nueva forma de ser ameri- y el hombre americanos están a la espera de que se les devuelva
canos. Para el hombre maya-quiché que vive en el mundo del su palabra, de que se inaugure el sexto sol, la nueva alba, tal
como lo interpreta Villacorta.
~opol V~h la naturaleza no es una pared opaca, una muralla
merte. :p~a ~~e hom~_.j.ui.~J..l!!ªl~~ e~_n C'.:1!.'"PJL.d~fano Esta es la gran metáfora que está permeando todos los ni-
que pe~m1te Ja CQJ!luntc~etón entre l~ · Jemos. y Jos $.~Los veles del Popo! Vuh. Este estudio ha pretendido modestamente
hombres hablan con los animal~s. tanto como con los dioses. dilucidar, descifrar esa gran metáfora para que así la podamos
Los hombres conocen el rostro oculto de las cosas. La naturaleza asumir gozosamente (estéticaine'nte) en nuestra experiencia in-
Y la reali_dad (social o individual) constituyen ámbitos tan lle- dividual y colectiva. No se ha pretendido propugnar una vuelta
nos de vida que sólo se puede entablar con ellos una relación al pasado, o una idealización ingenua del mundo precolombi-
~ialogante. La reali_d ad t!ene su palabra que decir al hombre, y no. Ya vimos cómo existió la dominación y la opresión basadas
este la_escu~ha, se siente interpelado por ella, y la responde: in- en una sangrienta imposición de unos estratos sociales sobre
tenta mflu1rla con su práctica transformativa. otros, de unos pueblos sobre ouos. Y en ese sentido, tan opre-
Si en el primer nivel de la obra (apariencia)) se nos decía sión es la que se lleva a cabo en nombre de un dios pagano
,~ue los seres supcr~ores ~caban imponiénd?se a todo aquello como la que recibió la bendición de los frailes cristianos. Pero
- 1 ,que les presenta resmenoa; en el segundo mvel (fundamental) lo que definitivamente no se dio fue: la anulación de la digni-
1 dad de lo existente porque incluso el prisionero sacnt1cado era
;J'leemos que, con.t rariamente a }as apariencias, son los superiores
;.;._\~ 1 los q~e dependen de Jos inferiores. De modo que leyendo Jos elevado a una dignidad especial; los árboles, y animales eran ob-
jeto de ceremonias reparatorias cuando eran ta.lados o sacrifica-
~s);Idos mvcles a I~ vez (síntesis) podemos afirmar que;liay una in- dos. Aunque no hubiera conciencia de derechos y prerrogativas
l" _\'i.J '- terde~ndenc1a entre unos y otros, una especie de equilibrio
personales, individuales, estaba muy clara la concepción de
Y.;~. ecológ1co (au_n con el desequilibrio social) porque la relación
que cada cosa recibía su dignidad gracias a su insoslayable in-
~ ho?1bre-~ed10 aparece planteada como algo paritario,
serción en el todo divino .
1. rec1procoj En s.uma, una relación bilateral, multidimensional,
que se ~a perd1?0 en nuest~a experiencia social y humana, des- Tampoco se dio la aniquilación sistemática de los recurso
de que 10temal1zamos la mtrada del conquistador-colonizador. materiales y hUJ1W1os. Aun el salvaje de las selvas amazónicas

42
43
sabía que no debería matar anímales hembras en ciertas épocas,
porque eso iría en detrimento de su alimentación futura. Esa
" racional" explotación de los recursos estaba presente aun
entre los más sanguinarios imperios de la América precolombi-
na.
Y esta percepción de que algo terrible e inusual se había
impuesto a partir de la presencia europea en América, es lo que
denuncian los Libros de Chihm Babm: "cuando no habían ve-
nido los hombres religiosos no había codicias ni despojos: con
su propio esfuerzo comía el pobre."

San Salvador, marzo de 1985 LAS ANTIGUAS IDSTORIAS


DELQUICHE
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