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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

Programa de Maestrı́a y Doctorado en Ingenierı́a

Combinación de efectos bidireccionales en el análisis


sı́smico de edificios para sismos tı́picos en suelo
blando del Valle De México

T E S I S
QUE PARA OBTENER EL GRADO DE:
MAESTRO EN INGENIERÍA

PRESENTA:
Isaı́as Hernández Cruz

TUTOR PRINCIPAL:
DR. AMADO GUSTAVO AYALA MILIÁN

MÉXICO, D.F., Marzo 2018


Para
Acknowledgments

3
Resumen
De acuerdo a códigos de diseño sı́smicos actuales, las estructuras deben de diseñarse para
las diferentes componentes del movimiento del suelo. En la mayorı́a de los edificios, la
componente vertical puede ser despreciada, por lo que la respuesta sı́smica de edificios
sólo queda gobernada por las dos componentes horizontales ortogonales de los sismos.

La mayorı́a de los edificios diseñados en un entorno urbano tienen sus planos resistentes
orientados a lo largo de sus dos ejes horizontales ortogonales mismos que para fines de
análisis son seleccionados como sus ejes principales. El diseño de estos edificios se reali-
za usando las respuestas obtenidas después de aplicar la demanda sı́smica actuando por
separado en cada uno de las dos direcciones principales de análisis. Para obtener una esti-
mación de la respuesta máxima que se obtendrı́a si se considerara los efecto de las acciones
bidireccionales actuando simultáneamente en el tiempo los reglamentos actuales sugieren
combinar los resultados de ambos análisis mediante algunas reglas empı́ricas que general-
mente carecen de fundamentos teóricos robustos (e.g. la regla 100/30, la SRSS, etc.).

El objetivo de este trabajo es evaluar mediante modelación numérica las respuestas de


edificios asimétricos tı́picos idealizados como estructuras de un solo nivel con propiedades
dinámicas equivalentes a las de sus prototipos, sometidos a demandas provenientes de una
base de datos de registros bidireccionales tı́picos de sitios de suelo blando en el Valle de
México. Los resultados de respuestas máximas obtenidas de estos modelos y los provenien-
tes de análisis independientes con demandas en cada una de las direcciones horizontales
ortogonales se comparan estadı́sticamente con el propósito de definir una regla de combi-
nación de respuestas máximas aplicable al diseño sı́smico de edificios en la zona blanda
del valle de México.

Los resultados muestran que la combinación de los efectos bidireccionales de las estructuras
aquı́ analizadas, puede estar subestimada. Lo anterior, debido al uso de un factor α, en la
gran mayorı́a de los casos analizados, inferior a los calculados. Sin embargo, las dispersiones
mostradas muestran clara evidencia de que elegir un factor α adecuado resulta en una gran
incertidumbre.

5
Índice general

1. Introducción 1
1.1. Planteamiento del problema ..................................................................................... 2
1.2. Objetivos ................................................................................................................... 3
1.2.1. Objetivo principal.................................................................................. 3
1.2.2. Objetivos especı́ficos ......................................................................................... 3
1.3. Organización del trabajo .......................................................................................... 3

2. Antecedentes 5
2.1. Reglas de combinación bidireccional ....................................................................... 5
2.1.1. Regla de combinación bidireccional porcentual .......................................... 5
2.1.2. CQC3 ............................................................................................................ 6
2.1.3. SRSS .................................................................................................................. 6
2.1.4. Respuesta crı́tica................................................................................................ 7
2.1.5. Factor γ ................................................................................................ 7
2.2. Análisis dinámico en el tiempo ...................................................................... 10
2.2.1. Historia de la respuesta en el tiempo ................................................. 10

3. Análisis lineal de estructuras con excentricidad en una dirección 13


3.1. Introducción .................................................................................................. 13
3.2. Caracterı́sticas básicas de los modelos estructurales ...................................... 13
3.2.1. Parámetros estudiados ....................................................................... 14
3.2.1.1. Periodos de traslación desacoplados ..................................... 14
3.2.1.2. Relación de aspecto ............................................................. 15
3.2.1.3. Excentricidad estructural .................................................... 15
3.2.1.4. Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω ............................ 15
3.3. Registros sı́smicos ......................................................................................... 16
3.4. Metodologı́a de análisis ................................................................................. 16
3.4.1. Modelación numérica ......................................................................... 16
3.4.2. Planteamiento Matemático del problema ........................................... 22
3.5. Análisis de resultados ................................................................................... 25

4. Conclusiones 35

7
ÍNDICE GENERAL

A. A 37
A.1. Introducción ............................................................................................................ 37
A.2. Flexibilidad y sensibilidad torsional ........................................................................ 37
A.2.1. Definiciones de Rigidez Torsional, Radio Torsional y Radio de Giro . 37
A.2.2. El concepto de la sensibilidad torsional .................................................... 40

B. B 43
B.1. Introducción ............................................................................................................ 43
B.2. Estructuras con excentricidad estructural, esx , variable ........................................ 43
B.3. Estructuras con Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω, variable .................. 46

References 53
viii

9
Capı́tulo 1

Introducción

La energı́a disipada durante un sismo viaja en forma de ondas. Para efectos del análisis
estructural, éstas son expresadas en forma de tres registros de aceleración traslaciona-
les: dos horizontales y una vertical. Las excitaciones rotacionales no son medidas y son
completamente ignoradas en el análisis. Además, para fuentes lejanas del movimiento del
suelo, los efectos de la componente vertical son usualmente pequeñas en comparación con
las otras dos componentes horizontales, por lo que también es despreciada para estos ca-
sos. Adicionalmente, otra causa para despreciar la componente vertical es que, un edificio
está diseñado para soportar las cargas gravitacionales, las cuales proveen un alto factor
de seguridad en la dirección vertical. Por lo tanto, cuando una estructura es analizada,
generalmente sólo dos componentes horizontales son usadas para el análisis, a lo largo de
sus dos ejes principales, asumiendo implı́citamente que producirán la máxima respuesta.

Al analizar una estructura, sólo un registro de una componente horizontal es aplicado a


lo largo del eje principal de la estructura. Esto puede no ser, en general, la mejor ma-
nera de obtener la máxima respuesta, denominada como ’respuesta crı́tica’. La respuesta
sı́smica de una estructura depende fuertemente de la orientación de la estructura respecto
a la localización de los ejes del sismo. La respuesta crı́tica para un sismo dado, ocurre
sólo para una orientación especı́fica de la estructura. La localización del eje principal del
sismo, será aleatoria para los sismos futuros, por lo que es necesario analizar y diseñar la
estructura sometida a esta respuesta crı́tica (Potnis et al., 2012).

Los procedimientos de análisis y diseño sı́smico, han sido modificados significativamente al


rededor del mundo después de la ocurrencia de sismos catastróficos. El entendimiento de
los fenómenos sı́smicos ha mejorado de una manera apreciable durante los últimos años.
Este conocimiento adquirido, necesita ser estudiado en el contexto de la estimación de la
respuesta estructural, ya que son de interés primario para los ingenieros estructuristas.
Debido al progreso en la tecnologı́a, la capacidad de las computadoras también ha tenido
un avance significativo. Ahora es posible estimar el comportamiento de la respuesta sı́smi-
ca modelando estructuras en tres dimensiones y aplicando cargas sı́smicas en el dominio
del tiempo lo más real posible (Reyes-Salazar et al., 2016). Las respuestas obtenidas de
ésta forma, representa la mejor estimación, y la exactitud de otros métodos simplificados
puede ser evaluada comparando las respuestas obtenidas de ambas maneras. Estas com-
paraciones son esenciales para seguir mejorando el entendimiento y diseños de estructuras

1
1. INTRODUCCIÓN

más sismo resistentes, incluso, con la aplicación de métodos simplificados, los cuales son
usados rutinariamente en la profesión.

1.1. Planteamiento del problema


Una estructura bien diseñada debe ser capaz de resistir movimientos sı́smicos igualmente,
de todas las posibles direcciones. Un diseño estructural tomando en cuenta los efectos de
las componentes horizontales, ortogonales del sismo, por separado, puede resultar en un
dimensionamiento insuficiente en los miembros estructurales. Una desfavorable distribu-
ción de fuerzas internas en dichos miembros, se presentarán generalmente bajo la acción
de los efectos combinados del movimiento del suelo provocado por el sismo. Los momen-
tos flexionantes en columnas pueden ser más grandes, por ejemplo, cuando la estructura
está sujeta a la carga de un sismo en ambas direcciones principales. Una visión general
sobre los daños a estructuras durante sismos recientes, ha revelado que los efectos bidi-
reccionales deben ser tomados en consideración en un análisis sı́smico (Sesigur et al., 2004).

La mayorı́a de los edificios diseñados por despachos de ingenierı́a, tienen varios planos
resistentes que usualmente están orientados a lo largo de dos direcciones ortogonales; y
por lo tanto, éstas son seleccionadas como las dos direcciones de análisis del edificio. Con
esta decisión, muchos de los planos resistentes están orientados paralela y perpendicular-
mente a las direcciones principales. El diseño de los elementos resistentes del edificio se
realiza usando las respuestas obtenidas después de aplicar la carga sı́smica unidireccional
actuando por separado en cada uno de las dos direcciones de análisis. En algunos casos,
los resultados de ambos análisis son combinados mediante algunas reglas empı́ricas que
carecen de fundamento teórico (e.g. 100/30, SRSS, etc.), con la finalidad de obtener una
estimación de la respuesta que se obtendrı́a si se considerara los efecto de las acciones
bidireccionales (Fernandez-Davila y Cruz, 2004).

En general, las acciones simultáneas de las componentes sı́smicas ortogonales en estruc-


turas de sistemas tridimensionales, no ha sido considerada de una forma explı́cita en las
recomendaciones de los reglamentos para diseño de estructuras sismo resistentes. De hecho,
dichos reglamentos recomiendan realizar dos análisis independientes usando un espectro
de respuesta, definiendo la acción del sismo basado en un sólo espectro de diseño. La acción
del sismo es aplicada después como una componente individual en forma unidireccional a
lo largo de al menos, dos direcciones perpendiculares arbitrarias definidas por el diseñador
(Fernandez-Davila y Cruz, 2008).

El problema que se presenta al utilizar los métodos de análisis con técnicas de espectro de
respuesta, es que éstos proporcionan la máxima respuesta considerando que la estructura
vibra en una sola dirección. Sin embargo, al presentarse una vibración de tipo espacial y
descomponerse en dos vibraciones ortogonales, la máxima respuesta de la estructura se
debe a una combinación de ambos efectos actuando de manera simultánea, los cuales no
necesariamente corresponden al que se obtiene del espectro de respuesta para cada direc-
ción ortogonal (Valdés, 2004). De esta forma, considerar para fines de diseño la máxima

2
1.2 Objetivos

respuesta en una dirección y un cierto porcentaje de la máxima respuesta en la dirección


ortogonal, no es un proceso riguroso del fenómeno que se presenta, pero sı́ resulta práctico
(Heredia-Zavoni y Machicao-Barrionuevo, 2004; López et al., 2001).

1.2. Objetivos

1.2.1. Objetivo principal


Evaluar mediante modelación numérica, estructuras irregulares en planta, sometidos a una
base de datos de registros tı́picos del Valle de México, los efectos bidireccionales de las
componentes horizontales, perpendiculares, del movimiento del suelo.

1.2.2. Objetivos especı́ficos


Modelar numéricamente en el software de análisis estructural SAP2000, a estructuras
con parámetros representativos de estructuras reales.

Encontrar algún indicio de un factor α que se ajuste a los análisis realizados.

1.3. Organización del trabajo


En los párrafos que se presentan a continuación, se describe brevemente el contenido de
éste trabajo.

La tesis se encuentra dividida en 5 capı́tulos y dos apéndices. En el primer capı́tulo se pre-


senta una breve introducción, haciendo alusión a los puntos importantes de la relevancia
del tema. Además, se describe el planteamiento del problema, ası́ como de los objetivos
de la investigación realizada.

En el capı́tulo 2 se hace un corto repaso por los métodos existentes para el análisis de
estructuras sometidas a los efectos bidireccionales de un movimiento sı́smico. Se presenta
un método desarrollado en los últimos años para suelos caracterı́sticos del Valle de México,
por lo que se hace un especial énfasis en el mismo, ya que es también, el caso de estudio
del presente trabajo.

Enseguida, en el capı́tulo 3 se comienza con el caso de estudio para estructuras con


comportamiento lineal, excéntricas en una sola dirección. Se establecen el planteamien-
to matemático del problema, ası́ como la modelación numérica. Se explica brevemente los
parámetros que se tomaron en cuenta para dicha modelación. También se plantean los re-
gistros sismos ası́ como las caracterı́sticas de los mismos. Detalles sobre la metodologı́a de
los análisis realizados son explicados; y finalmente, se termina el capı́tulo con un análisis
de los resultados.

3
1. INTRODUCCIÓN

En el capı́tulo 4, todas los resultados obtenidos de los análisis en los capı́tulos anteriores
son interpretados con más detalle y se dan las conclusiones finales de todo el trabajo.

Finalmente, en los apéndices anexos, se explica con mayor determinación la definición de


algunos parámetros que son importantes, y que merece la pena ser puntualizados con ma-
yor detalle para el entendimiento de los mismos, ası́ como los resultados de análisis que
no se presentaron en el capı́tulo 3.

4
Capı́tulo 2

Antecedentes

La mayorı́a de los códigos de diseño recomiendan combinar las respuestas de los compo-
nentes horizontales del movimiento del suelo, ya sea, mediante una regla de combinación
de porcentajes, o con base a la raı́z cuadrada de la suma de los cuadrados (SRSS ), cono-
cida como la Regla de Rosenblueth.

En el reglamento de construcción vigente para el Distrito Federal (GDF, 2004) se utiliza


una regla que combina el 100 % de la respuesta máxima en una dirección, con el 30 % de la
máxima respuesta en la dirección ortogonal; sin embargo, la simple observación de algunos
registros obtenidos en la ciudad de México, sugiere que la hipótesis de independencia entre
ambos componentes ortogonales del movimiento del terreno puede ser no realista. Para
ciertas estructuras con caracterı́sticas dinámicas particulares, esta regla subestimarı́a la
máxima respuesta (Valdés, 2004).

A continuación, se describen brevemente algunas de las reglas que comúnmente son reco-
mendadas en los códigos de construcción y diseño de diversos paı́ses

2.1. Reglas de combinación bidireccional

2.1.1. Regla de combinación bidireccional porcentual


Newmark (1970) mostró que para efectos de calcular los máximos efectos de las fuerzas
sı́smicas en estructuras, las acciones en una dirección pueden ser combinados con un por-
centaje de los efectos ortogonales; de esta manera, propone el coeficiente 40 %. Después,
Rosenblueth y Contreras (1977) recomienda usar un valor del 30 %. Basado en la suposicio-
nes de que las dos componentes horizontales son procesos Gaussianos no correlacionados,
de la misma intensidad; se llega a la expresión 2.1 para obtener la respuesta crı́tica por
medio de esta regla.
J l
rc = max αrx + ry , rx + αry (2.1)
Aquı́, rx representa la respuesta máxima absoluta de un punto en particular, a lo largo

5
2. ANTECEDENTES

de un eje principal de la estructura, excitada por la componente x de un sismo dado. De


manera análoga, ry denota la correspondiente respuesta máxima absoluta en la misma
ubicación, a lo largo del otro eje principal, excitada por la componente y del sismo. Las
respuestas rx y ry son calculadas usando un espectro de respuesta adecuado para la res-
pectiva dirección de las componentes de la aceleración del suelo a lo largo de sus dos ejes
principales.

2.1.2. CQC3
Smeby y Der Kiureghian (1985) desarrollaron a partir de la teorı́a de vibraciones aleatorias,
una regla para combinar las respuestas de distintos componentes de la excitación, la cual
toma en cuenta la correlaciones existente entre las respuestas modales, ası́ como entre los
componentes del movimiento del terreno. Como se muestra en la ecuación 2.2, esta regla
proporciona la respuesta máxima en función del ángulo de incidencia de las ondas sı́smicas.

JI I l1/2
r(θ) "' r2x + (γry )2 cos2 θ + (γrx )2 + r2y sen2 θ + 2(1 − γ 2 )rxy sen θ cos θ + r2z (2.2)

donde γ es el cociente entre los espectros de respuesta que se consideran actuando en la


dirección x y y, rx y ry son la respuesta máxima debido a una componente individual
del movimiento sı́smico definido por un espectro A(Tn) aplicado primero, a lo largo de la
dirección x, y después a lo largo de la dirección y, respectivamente; y rz es la máxima
respuesta debido a una componente vertical del movimiento del suelo definido por un
espectro Az (Tn) (Chopra, 2014). La máxima respuesta individual, rk (k = x, y, z), está dada
por la regla de combinación modal CQC, tal como lo indica la ecuación 2.3.
/ N N \1/2
\\
rk "' ρin rikrnk (2.3)
i=1 n=1

donde rnk es la respuesta máxima debida al n-ésimo modo natural de vibración y ρin es
el coeficiente de correlación modal para los modos i y n. El término rxy en la ecuación
2.2, es un término cruzado entre las respuestas modales que contribuyen a rx y ry , que se
calcula como se indica en la ecuación 2.4.
N \
\ N
rxy = ρin rix rny (2.4)
i=1 n=1

2.1.3. SRSS
Si los ejes principales del movimiento del terreno coinciden con los ejes estructurales, la
respuesta está dada por la ecuación 2.2 con θ = 0 si el eje principal mayor está orientado
en la dirección x y con θ = π/2 rad si el eje principal mayor está orientado en la dirección
y. La ecuación 2.5 muestra esta interpretación.

6
2.1 Reglas de combinación bidireccional

( l ( l
r(θ = 0) = r2 + (γry )2 + r2 r(θ = π/2) = (γrx )2 + r2 + r2 (2.5)
x z y z

De acuerdo con estas ecuaciones, la respuesta máxima total está dada por la raı́z cuadrada
de la suma de los cuadrados de las respuestas máximas a los componentes individuales del
movimiento del suelo. Aquı́, la respuesta más grande las ecuaciones 2.5, define finalmente
la regla SRSS en la ecuación 2.6 como
( l
rSRSS = max r(θ = 0), r(θ = π/2) (2.6)

Si las dos componentes horizontales del movimiento del suelo son iguales en intensidad, es
decir, si γ = 1, la regla CQC3, ecuación 2.2,
( se reduce como se expone en la ecuación 2.7.
rSRSS = r2 2 2 1/2
x + ry + rz (2.7)

2.1.4. Respuesta crı́tica


Debido a que el valor de θ no puede ser conocido, es conveniente que se diseñe para un
valor de θ que demande la mayor respuesta. La ecuación 2.8 determina el cálculo del ángulo
crı́tico de incidencia Chopra (2014).
( \
1 2rxy
θcr = arctan 2 (2.8)
2 r − r2
x y

Esta ecuación conduce a dos valores de θ entre 0 y π rad, correspondientes a los valores
máximo y mı́nimo de r(θ): rmax y rmin ; los dos valores de θ están separados por π/2 rad.

Los valores numéricos de rmax y rmin se determinan al sustituir los dos valores numéricos de
θcr obtenidos. Con el propósito de simplificar la aplicación para el cálculo de la respuesta
crı́tica por medio de la regla de combinación CQC3, Lopez et al. (2000), desarrollaron
una fórmula (ecuación 2.9) que permite evaluar directamente la respuesta crı́tica rcr , sin
necesidad de calcular explı́citamente el ángulo crı́tico de incidencia del temblor.
/ \
r 2 + r2 ( 2 r2 \2 1/2
2 x y rx − y
rcr = (1 + γ ) + (1 − 2
+ r + rz 2 (2.9)
γ2) 2 2 xy

2.1.5. Factor γ
Mediante el uso de la teorı́a de vibraciones aleatorias, Valdés (2004) desarrolló algunas
expresiones analı́ticas que permiten combinar los efectos sı́smicos causados por la acción
de ambos componentes ortogonales horizontales del movimiento del suelo, con el propósito
de estimar la máxima respuesta elástica, bidireccional de una estructura; a partir de las
máximas respuestas unidireccionales calculadas en forma independiente. Es importante
resaltar que este trabajo consideró exclusivamente las caracterı́sticas del suelo blando de

7
2. ANTECEDENTES

la Ciudad de México, por lo que las expresiones obtenidas son válidas para este suelo.

Una importante distinción de este trabajo, respecto a otros es que hace una enfática di-
ferencia entre el tipo de respuesta que se está calculando, qué básicamente se dividen en
dos tipos: Una de ellas, en la que ambas componentes de la respuesta son colineales, mien-
tras que en el otro, son ortogonales; entendiéndose como componente de la respuesta a la
fuerza, esfuerzo o desplazamiento que se presenta debido a la acción del sismo en una sola
dirección, la cual pude ser x o y (Valdés, 2004).

El estudio de dos variables fue considerado en su investigación. Un cociente γ (ecuación


2.10), el cual relaciona la máxima respuesta considerando la acción simultánea de los
dos componentes ortogonales horizontales del movimiento del suelo, Rxy (t)max , entre la
máxima respuesta unidireccional considerando la acción de un solo componente ortogonal
horizontal del movimiento del suelo, Rx (t)max o Ry (t)max (Valdés, 1999).
1 l
Rxy (t)max R (t)
xy max
γ = M in , (2.10)
Rx(t)max Ry (t)max
La otra variable que se analiza es α (ecuación 2.11) , la cual se define como
1 l
R (t) −R (t) Rxy (t)max −Ry (t)max
α = M in xy max x max
, (2.11)
Ry (t)max Rx(t)max

El coeficiente α, permitió al autor establecer una comparación directa entre los criterios
actuales que se siguen para combinar los efectos sı́smicos ortogonales con los resultados
que se obtuvieron en su investigación.

Bajo un criterio espectral en el dominio de las frecuencias y, como se mencionó en un


principio, con base a la teorı́a de las vibraciones aleatorias, se llega a la ecuación 2.12, si
las componentes de la respuesta son colineales
I ( l
γc = ± 1 + β 2 + 2βreal φ(ωs ) (2.12)

y a la ecuación 2.13 si las componentes de la respuesta son ortogonales


I ( l
γo = ± 1 + β 4 + 2β 2 real2 φ(ωs )
4
(2.13)

Aquı́, φ(ωs ) es la coherencia entre los componentes ortogonales horizontales de la acelera-


ción del suelo. Se ha observado que los valores que puede llegar a tomar la amplitud de
la coherencia son bajos, y se considera que van desde 0.40 hasta 0.60 aproximadamente
(Santa Cruz et al., 1999; Valdés, 1999). En estas ecuaciones, β se puede definir como el
cociente de las respuestas unidireccionales pico debidas a la acción individual del sismo en
la dirección x o y. Además, si la componente de la respuesta debido a la acción del sismo
en x resulta mayor que el componente correspondiente al sismo en y, se usará la ecuación
2.14a; a su vez, si el componente de la respuesta debido a la acción del sismo en y resulta
mayor que el debido al sismo en x, entonces se usará la ecuación 2.14b.

8
2.1 Reglas de combinación bidireccional

kg2 (ωs ) kRy (2.14a)


β = g (ω ) = R
1 s x

g1 (ωs ) Rx (2.14b)
β = kg (ω ) = kR
2 s y

donde k se define como el cociente entre las amplitudes de Fourier calculadas a partir de
ambos componentes ortogonales horizontales del movimiento del suelo correspondientes a
una misma frecuencia, varı́a de 0.40 a 1.0; y depende de la orientación de los ejes que se
utilicen para descomponer el movimiento del suelo (Valdés, 2004). El autor considera que,
para fines de diseño, debe de utilizarse un valor de k = 1.0 sin importar la orientación
que en particular presente los ejes principales de la estructura a lo largo de los cuales se
descompone el movimiento del terreno.

En la ecuación 2.10 se toma como denominador el valor esperado de la respuesta individual


que resulta mayor, por esto es que resulta la condición para un cálculo de β. También,
deberá multiplicarse a γ por la mayor de las respuestas individuales, para de esta forma
obtener la máxima respuesta considerando la acción simultánea de ambos componentes
ortogonales horizontales del movimiento del suelo (Valdés, 2004), ecuación 2.15.
( l
Rxy(max) = γM ax Rx , Ry (2.15)

Si lo que se quiere es emplear una regla de combinación de porcentaje que considere el


100 % del componente de la respuesta ocasionado por la acción del sismo en una direc-
ción y un determinado porcentaje α (ecuación 2.11) dela respuesta ortogonal, entonces α
podrá calcularse como lo indica la ecuación 2.16 en caso de que las componentes de la
respuesta sean colineales.
I ( l
± 1 + β 2 + 2βreal φ(ωs ) − 1
αc = (2.16)
β
O como la ecuación 2.17 para componentes de respuesta ortogonales.
/
I ( l
± 1 + β 4 + 2β 2 real2 φ(ωs ) − 1
I
αc = ± (2.17)
β2

Los cálculos que se hicieron respecto a éste factor α corresponden al caso donde se considera
la acción del 100 % del mayor de los componentes de la respuesta debido a la acción
individual del sismo en una dirección, y cierto porcentaje α del componente que se debe
a la acción del sismo en la dirección ortogonal.

9
2. ANTECEDENTES

2.2. Análisis dinámico en el tiempo

2.2.1. Historia de la respuesta en el tiempo


Cada uno de los métodos descritos anteriormente, fueron formulados con la finalidad de
llevar acabo el análisis estructural mediante espectros de respuesta (o diseño). Este pro-
cedimiento reduce el análisis dinámico en el tiempo a una serie de análisis estáticos; sin
embargo, estrictamente, sigue siendo un procedimiento de análisis dinámico, puesto que
utiliza las propiedades de vibración de la estructura y las caracterı́sticas dinámicas del
movimiento del terreno a través de su espectro de respuesta.

Un procedimiento más preciso serı́a realizar una historia en el tiempo de la respuesta de la


estructura. Esto se realiza mediante la aplicación de pasos con incrementos en el tiempo
como aceleraciones, fuerzas o desplazamientos. Mientras más cercanos sean estos pasos en
el tiempo, más exacta será la solución. Se obtienen eigen valores basados en la historia
de la respuesta en el tiempo que se consideran más realista comparado con el análisis del
espectro de respuesta. Además, es más conveniente para el análisis de edificios altos o
estructuras con grandes claros, como lo pueden ser puentes.

La ecuación 2.18 debe de resolverse de manera numérica.

mü(t) + cu̇ (t) + ku(t) = p(t) o − müg (t) (2.18)

La fuerza aplicada p(t) está dada por un conjunto de valores discretos pi = p(ti ), i = 0 a
N ; y la respuesta se determina en los instantes de tiempo discretos ti, que se indican con
el tiempo i. Desplazamiento, velocidad y aceleración del sistema de 1GDL, para el primer
paso, se suponen conocidos para la ecuación 2.19.

mü(ti ) + cu̇ (ti ) + ku(ti ) = p(ti ) (2.19)

Los procedimientos numéricos que se utilicen, permiten determinar las cantidades de res-
puesta en el instante i + 1, ecuación 2.20.

mü(ti+1) + cu̇ (ti+1) + ku(ti+1) = p(ti) (2.20)

Cuando se aplica sucesivamente con i = 0, 1, 2, 3, ..., el procedimiento paso a paso en el


tiempo proporciona la respuesta deseada en todos los instantes de tiempo i = 0, 1, 2, 3, ...,.
Las condiciones inciales conocidas, u0 = u(t = 0) y u̇ 0 = u̇ (t = 0), proporcionan la infor-
mación necesaria para iniciar el proceso (Chopra, 2014).

Para tomar en cuenta la acción de las dos componentes horizontales ortogonales del movi-
miento del terreno, ambas se deben de aplicar forma simultánea y realizar el análisis paso
a paso en el tiempo de la respuesta, para de esta manera obtener un resultado preciso de
los efectos bidireccionales.

1
0
2.2 Análisis dinámico en el tiempo

Evidentemente, el presente método además de las ventajas ya mencionadas, presenta consi-


go, una serie de desventajas como lo puede ser tiempo computacional muy elevado además
de generar y requerir de grandes cantidades de datos.

11
Capı́tulo 3

Análisis lineal de estructuras con


excentricidad en una dirección

3.1. Introducción
A pesar de que estudios modernos se han enfatizado en investigar la respuesta inelástica
en estructuras, también es de interés conocer el comportamiento de la respuesta elástica,
con la finalidad de satisfacer el diseño para los requisitos de servicio. Además, existen con-
diciones que incrementan tanto las respuestas elásticas, como también pueden incrementar
las inelásticas (Chandler y Duan, 1997; Goel y Chopra, 1994; Wong y Tso, 1994).

Por lo antes mencionado, en este capı́tulo se lleva acabo el análisis de estructuras con un
comportamiento elástico-lineal. Ası́ mismo, se hace la presentación de los registros sı́smicos
a los cuales serán sometidas dichas estructuras. Planteamiento del problema matemático
y detalles sobre la modelación también son presentados.

3.2. Caracterı́sticas básicas de los modelos estructurales


Con la finalidad de simplificar el análisis, se idealizaron edificios con caracterı́sticas es-
pecı́ficas en modelos de cortante de un nivel, el cual cuenta con elementos rigidizantes en
arreglos paralelos y perpendiculares a los registros sı́smicos aplicados. Para representar
estas estructuras idealizadas mediante modelos numéricos, se consideró un sistema plano
formado por elementos resistentes distribuidos uniformemente. Se consideró empotramien-
tos en la base, y en extremos superiores unidos a vigas completamente flexibles (es decir,
vigas sin rigidez), ası́ como a un diafragma de piso infinitamente rı́gido con el objetivo que
la estructura se pudiera representar mediante 3GDL, tal como lo indica la figura 3.1.

En esta figura, las rigideces laterales se nombraron como K1 y K2 , las cuales sólo aportan
rigidez en la dirección Y ; y K3 , K4 para la rigidez de aportación en la dirección X. Por otra
parte, las rigideces centrales son K5x y K5y que cuentan con el subı́ndice en la dirección

13
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN
que aporta su respectiva rigidez. La ubicación del centro de masas CM, está localizado en
el centro geométrico, lo que permite localizar completamente al centro de rigideces CR,
mediante la excentricidad estructural esx . En el mismo CM , se encuentran condensados
los grados de libertad considerados en el análisis, representados con las variables ux , uy y
uz . Cabe destacar que debido a esta condensación, no se admiten giros ni desplazamien-
tos en cualquier otra dirección, lo cual es importante para el cálculo de rigideces que se
discutirá más adelante. El largo y ancho del marco están representadas con las literales a
y b, respectivamente.
Y

K3

uy
K1 uz K5y K2
CR ux X
b

K5x
esx
CM

K4

Figura 3.1: Edificio de cortante de un nivel

3.2.1. Parámetros estudiados


Definir las caracterı́sticas en una estructura idealizada que represente completamente el
comportamiento de un edificio real, resulta complicado; sin embargo, parámetros como los
periodos desacoplados, la excentricidad estructural, relación de aspecto, variación de las
rigideces, influyen de manera apreciable en las mismas (Ayala y Garcı́a, 1991).

3.2.1.1. Periodos de traslación desacoplados


De manera idealizada, se asignó una masa unitaria a los modelos para poder calcular
los periodos traslacionales, y que éstos sólo dependieran numéricamente de las rigideces
traslacionales Kx y Ky , respectivamente, como se muestra en la ecuación 3.1.
2π 2π
Tx = √ (3.1)
, Ty = / y
Kx
K
Los periodos que se consideraron en el análisis fueron: Ty = Tx = 1.0s y Tx = 2.0s,
Ty = 1.0s.

14
3.2 Caracterı́sticas básicas de los modelos estructurales

3.2.1.2. Relación de aspecto


La relación de aspecto de la planta es una propiedad que impacta directamente en el
cálculo de la masa rotacional, importante para la respuesta torsional de la estructura. Esto,
debido a que la masa rotacional depende del radio de giro, modificado por las dimensiones
en planta de la estructura. Se propusieron dos relaciones de aspecto: b/a = 1.0 y b/a = 2.0.
En un primer caso de estudio, donde la excentridad estructural es variable, sólo se considera
b/a = 1.0, mientras que para el caso dónde la excentricidad se mantiene fija, b/a = 2.0.

3.2.1.3. Excentricidad estructural


La excentricidad estructural esx , es una medida de la distancia existente entre CR y CM
a lo largo del eje coordenado X, y esta, es un parámetro que influye fuertemente a la
respuesta lineal de la estructura. Como se mencionó anteriormente, el centro de masas
se mantuvo coincidente con el centro geométrico CG, al igual que el origen de los ejes
coordenados. Entonces, esx queda definida completamente por la distancia que existe entre
CR y CG. Por lo anterior, esx puede tomar valores tanto positivos (a la derecha del CM )
como negativos (a la izquierda del CM ) y fue medida como una normalización respecto
a su base a. El rango considerado para el análisis fue de −0.30a ≤ esx ≤ 0.16a, pasando
por el caso simétrico, esx = 0.0a, y se obtuvo a partir de la ecuación 3.2. Para un segundo
caso de estudio, también se consideraron casos particulares para la excentricidad como lo
son esx = 0.30a, 0.20a y 0.10a fijas para el análisis.
1 l
(K5y )(0.5a) + (K2 )(a)
esx = − 0.50a − (3.2)
Ky
donde Ky = K1 + K2 + K5y , y representa la rigidez total en la dirección Y ; a es la medida
de la estructura paralela al eje X.

3.2.1.4. Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω

La Relación de Frecuencias Desacopladas (RFD ) Ω, es un parámetro que define la sensi-


bilidad torsional de una estructura, y se calcula a partir de la ecuación 3.3.
ωθ
Ω= , i = x, y (3.3)
ωi
Aquı́, ωθ es la frecuencia torsional desacoplada, ωi es la frecuencia traslacional ωx en caso
de que la excentricidad que provoca la torsión sea esy ; o ωy si se trata de esx . La variación
de este parámetro fue de 0.70 ≤ Ω ≤ 1.50, misma que se consiguió modificando esx tal co-
mo se mencionó en el inciso anterior, que a su vez se obtuvieron modificando las rigideces
perimetrales. Se determinaron para un mismo modelo, tanto estructuras torsionalmente
flexibles, como torsionalmente rı́gidas. Este concepto, junto con otros se abordan con más
detalle en el apéndice A.

15
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

3.3. Registros sı́smicos


La Ciudad de México se encuentra microzonificada sı́smicamete, y divide sus suelos en
tres zonas importantes: zona blanda (zona lacustre), zona de transición y la zona de ro-
cas. La zona lacustre está formada por capas gruesas de depósitos de arcilla lacustre y la
profundidad de estas capas varı́a desde 10m hasta 60m. Los depósitos de arcilla son muy
deformables y son caracterizados por altos contenidos de agua que alcanzan más del 400 %,
ası́ como altos ı́ndices de plasticidad. El suelo firme (zona de rocas) está principalmente
formado por roca volcánica; y estos suelos son generalmente casi incompresibles y exhiben
una relativamente alta resistencia al cortante. La zona de transición cae entre la zona de
rocas y la zona lacustre y está caracterizada por una variabilidad en el perfil del suelo.
Secuencias de suelos duros, arenas, arenas limosas y arcillas blandas son tı́picos del perfil
estratigráfico de esta área. Rosenblueth y Meli (1986) mostraron que la mayorı́a de las
estructuras que colapsaron o sufrieron muchos daños durante el sismo de 1985, estuvieron
localizados en la zona de lago (Miranda y Ruiz-Garcia, 2002).

Por lo anterior, los registros que se usaron en este trabajo fueron extraı́dos de la investiga-
ción que Miranda y Ruiz-Garcia (2002) realizaron. Éstos constan de 49 pares de registros
de aceleraciones sı́smicas en suelo blanco de la Ciudad de México, haciendo un total de 98
registros sı́smicos. Cada par representa la componente E-W y N-S horizontal del respectivo
sismo. En la tabla 3.1 se muestran las caracterı́sticas mas relevantes de los registros usados
para el análisis, la cual está basada en la de Miranda y Ruiz-Garcia (2002), agregándole
otros dos datos caracterı́sticos del suelo, como lo son tipo y periodo.

3.4. Metodologı́a de análisis

3.4.1. Modelación numérica


En primer lugar, se definen los tipos de estructura que se analizan, los cuales, básicamente
son dos: una con RFD donde varı́an las rigideces, junto con la excentricidad, y otras con
RFD que varı́an sólo con las rigideces, manteniendo una excentricidad fija.

Para el primer caso, las propiedades que se consideran para el modelaje son las siguientes:

m = 1.0 ton s2 /m

b/a = 1.0

Ty = Tx = 1.0s, Ty = Tx = 2.0s

De acuerdo a la sección 3.2.1.3, la excentricidad queda definida por la localización del


centro de rigideces, por lo que esta depende directamente del valor que pueden tomar las
rigideces. Para lograr cubrir con un amplio rango, se variaron las rigideces tal como lo
muestran las ecuaciones 3.4.

16
3.4 Metodologı́a de análisis

Tabla 3.1: Regitros sı́smicos de la Ciudad de México usados en este estudio (Miranda y
Ruiz-Garcia, 2002)
Fecha Mg(Ms) Estación No. Estación PGA E-W (cm/s2 ) PGA N-S (cm/s2 ) Tipo de Suelo Periodo
09/19/85 8.1 SCT SC 167.9 97.9 IIIb 1.9

04/25/89 6.9 Alameda 1 37.4 45.5 IIIb 2.1


04/25/89 6.9 C.U. Juarez 3 37.4 40.2 IIIb 1.9
04/25/89 6.9 Villa Gomez 9 38.6 38.6 IIIb 2.5
04/25/89 6.9 Villa del Mar 29 46.5 49.4 IIIc 2.6
04/25/89 6.9 Jamaica 43 31.2 35.2 IIIc 3.1
04/25/89 6.9 U. Colonia IMSS 44 39.6 52.3 IIIa 1.4
04/25/89 6.9 Balderas 45 51.4 42.6 IIIb 2.4
04/25/89 6.9 Rodolfo Menendez 48 47.7 27.7 IIIb 2.5
04/25/89 6.9 San Simon 53 30.5 39.7 IIIa 1.4
04/25/89 6.9 Tlatelolco 55 32.8 44.9 IIIb 1.9
04/25/89 6.9 Liverpool 58 40 40.6 IIIb 2.2
04/25/89 6.9 Candelaria 59 45.2 28.6 IIIc 3.2
04/25/89 6.9 Roma RO 54.7 45.4 IIIa 1.3

10/24/93 6.6 Xochipilli 6 9.9 8.3 IIIc 2.8


10/24/93 6.6 Villa del Mar 29 11.4 13.6 IIIc 2.6
10/24/93 6.6 Jamaica 43 8.4 12.1 IIIc 3.1
10/24/93 6.6 U.Colonia IMSS 44 15 12.2 IIIa 1.4
10/24/93 6.6 Buenos Aires 49 17.1 14.4 IIIc 2.6
10/24/93 6.6 Tlatelolco 55 9.7 8.3 IIIb 1.9
10/24/93 6.6 Roma-B RO-B 8.5 6.5 IIIb 2.3
10/24/93 6.6 Roma-C RO-C 7.9 10.5 IIIb 2.3
10/24/93 6.6 SCT SC 10.5 10.9 IIIb 1.9

12/10/94 6.3 Xochipilli 6 15.3 16.4 IIIc 2.8


12/10/94 6.3 Tlatelolco 8 14.4 14.8 IIIb 2.1
12/10/94 6.3 Jamaica 43 10.6 12.1 IIIc 3.1
12/10/94 6.3 Balderas 45 13.7 11.3 IIIb 2.4
12/10/94 6.3 Buenos Aires 49 15.7 16.4 IIIc 2.6
12/10/94 6.3 Tlatelolco 55 12.8 9.8 IIIb 2.1
12/10/94 6.3 Cordova 56 17.4 17.2 IIIb 2.2
12/10/94 6.3 Candelaria 59 14.1 14.1 IIIc 3.2
12/10/94 6.3 Garibaldi 62 15.1 13.9 IIIb 2.1
12/10/94 6.3 Roma RO 12 14.2 IIIa 1.3
12/10/94 6.3 Roma-A RO-A 16.5 19.4 IIIb 2.3
12/10/94 6.3 Roma-B RO-B 13.7 10.3 IIIb 2.3
12/10/94 6.3 SCT SC 15 11 IIIb 1.9

09/14/95 7.1 Alameda 1 37.4 45.5 IIIb 2.1


09/14/95 7.1 C.U. Juarez 3 25.9 24.9 IIIb 1.9
09/14/95 7.1 CUPJ 4 26.8 24.5 IIIb 1.9
09/14/95 7.1 Tlatelolco 8 28.5 26.5 IIIb 2.1
09/14/95 7.1 P. Elias Calles 10 30 29.7 IIIb 2.3
09/14/95 7.1 Jamaica 43 24.3 27.7 IIIc 3.1
09/14/95 7.1 Tlatelolco 55 19.4 29.7 IIIb 1.9
09/14/95 7.1 Cordova 56 45.2 44.1 IIIb 2.2
09/14/95 7.1 Garibaldi 62 25.8 30.1 IIIb 2.1
09/14/95 7.1 Roma RO 37.4 28.6 IIIa 1.3
09/14/95 7.1 Roma-B RO-B 25 23.6 IIIb 2.3
09/14/95 7.1 Roma-C RO-C 28.9 31.1 IIIb 2.3

( l
K1 (i) = 1 − 0.01(i − 1) Ky (3.4a)
Ky −K1 (i)
K2 (i) = (3.4b)
3
K5y (i) = 2K3 (i) (3.4c)
K5x (i) = 0.01(i − 1)Kx (3.4d)
Kx −K5x (i)
K3 (i) = K4 (i) = (3.4e)
2

17
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN
Aquı́, i es un contador que varı́a la rigidez K1 desde el 100 hasta el 0 % de Ky , que es la
rigidez total en la dirección Y . De esta forma, se obtuvieron esx muy grandes, por lo que
ésta se limitó a un máximo de ±0.30a, que por lo consiguiente, redujo el número de mode-
los a crear. La rigidez central, K5y es el doble de K2 para fines de obtener RFD menores a
la unidad. Las rigideces en dirección X también se variaron con el objetivo de obtener un
mayor rango de RFD mayores a la unidad, pero de modo que estas no generaran ninguna
excentricidad en la dirección Y .

Como no es posible introducir directamente las rigideces como un dato al software que
se utilizó para el análisis, se procedió a calcular los momentos de inercia necesarios para
obtener dichas rigideces. Las ecuaciones 3.5 muestra este procedimiento.

( l
K1 (i) L3
I1 x (i) = (3.5a)
( 12El
K2 (i) L3
I2 x (i) = (3.5b)
( 12E l
K5y (i) L3
I5y x (i) = (3.5c)
( 12El
K3 (i) L3
I3 y (i) = (3.5d)
( 12El
K4 (i) L3
I4 y (i) = (3.5e)
( 12E l
K5x (i) L3
I5x y (i) = (3.5f)
12E

donde E es el módulo de elasticidad de las secciones y se consideró igual a 2 534 563


ton/m2 para todos los modelos; y L es la longitud de la columna. Se debe notar que esta
ecuación no es más que el despeje de un elemento con extremos infinitamente rı́gidos al
giro, lo cual podrı́a considerarse contradictorio con el uso de vigas con rigidez cero en un
extremo. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, esto es posible debido a que al
considerar sólo 3GDL, quedan completamente restringidos desplazamientos en las otras
direcciones, por lo que el uso de éstas ecuaciones es correcto.

Una vez calculadas las inercias necesarias para producir las excentricidades requeridas, se
realiza un modelo con las caracterı́sticas geométricas, como se muestra en la figura 3.2; el
cual sirvió como base para la creación de los restantes.

Para el segundo caso, las propiedades que se consideran para el modelaje son las siguientes.

m = 1.0 ton s2 /m

b/a = 2.0

18
3.4 Metodologı́a de análisis

Ty /Tx = 1.0

Como se requiere que esx se mantenga fija, y que la RFD varı́e, entonces basta con definir
las rigideces en la dirección Y que producirán cada caso de excentricidad; y variar las
rigideces en la dirección X. Esto se logró con las ecuaciones 3.6.
Y

K3
b=a

K1 K5y = 2K2 K2
CR CM X
K5x
esx

K4 = K3

Figura 3.2: Modelo base para la generación de los modelos con excentricidad variable

K1 = 0.74Ky , 0.60Ky , 0.47Ky (3.6a)


K2 = K5y = 0.13Ky , 0.20Ky , 0.265Ky (3.6b)
( l
K5x (i) = 1 − 0.02(i − 1) Kx (3.6c)
Kx −K5x (i)
K3 (i) = K4 (i) = (3.6d)
2

donde K1 , K2 y K5y pueden tomar cualquiera de los tres valores de la ecuación 3.6a y
3.6b, según sea el caso de excentricidad analizado; i es un contador que varı́a la rigidez
K5x desde el 100 hasta el 0 % de Kx , que es la rigidez total en la dirección X. Del mismo
modo que el caso anterior, las rigideces K3 y K4 se van modificando equitativamente para
no provocar una excentricidad en la dirección Y .

Al igual que el caso anterior, las inercias para estas rigideces se calcularon con la ecuación
3.7.

19
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

K1 L3
I1 x = (3.7a)
12E
K2 L3
I2 x = (3.7b)
12E
K5y L3
I5y x = (3.7c)
12E
( l
K3 (i) L3
I3 y (i) = (3.7d)
( 12El
K4 (i) L3
I4 y (i) = (3.7e)
( 12E l
K5x (i) L3
I5x y (i) = (3.7f)
12E

Nótese que las incercias en I1 x, I2 x e I5y x , no cuentan con el contador i, por lo que estas
se mantienen constante para cada estructura con una esx especı́fica, la cual corresponde a
un arreglo de rigideces según la ecuación 3.6.

Para cualquiera de los dos casos antes mencionados, el cálculo de las RFD se expresa de
una manera alternativa a la ya mostrada anteriormente, tal como lo indica la ecuación 3.8.

Kθ m
Ωx = (3.8)
Iθ Ky

donde Kθ es la rigidez torsional de la estructura, e Iθ , es el momento de inercia de masa.


Ambos parámetros están calculados respecto al CM. Se debe destacar que ambos valores
dependen de la relación de aspecto de la planta y que, para una excentricidad en la di-
rección X, la RFD se calcula con la rigidez traslacional en la dirección Y . Finalmente, se
construyeron los modelos, como lo indica la figura 3.3 que al igual que el caso anterior,
fueron la base para elaborar los restantes.

Después de elaborar el modelo base, se procede a cargarlos con los registros sı́smicos mos-
trados en la tabla 3.1. De esta manera, para todos los modelos restantes que se generen,
contendrán los mismos registros en las mismas direcciones. Una forma esquemática de
como se aplican dichos registros se muestran en la figura 3.4.

Se puede notar que en la figura 3.4a, la aplicación del registro sı́smico se hace en forma
individual de la componente EW para la dirección X. Mientras que en la figura 3.4b se
muestra la aplicación también individual del mismo registro sı́smico, sólo que ahora en su
componente NS, para la dirección Y . Estos dos primeros análisis para analizar el compor-
tamiento ante las acciones individuales del sismo. Finalmente, en la figura 3.4c se aplica
simultáneamente las dos componentes del sismo para combinar sus efectos, considerándose
ası́, la forma más realista de modelar la aplicación del sismo.

20
3.4 Metodologı́a de análisis

Las cargas sı́smicas simuladas como registros, se aplican directamente al CM, en el cual se
concentró toda la masa de la losa del marco tridimensional, sin tomar en cuenta la masa
de las columnas. Todos los nudos se consideraron con desplazamiento como un diafragma
rı́gido respecto al CM.

Y Y

K3 K3

K1 = 0.74Ky K5y = 0.13Ky K2 = 0.13Ky K1 = 0.60Ky K5y = 0.20Ky K2 = 0.20Ky

b = 2a
b = 2a

CR CM X CR CM X

0.30a K5x 0.20a K5x

K4 = K3 K4 = K3

a a

(a) (b)

K3

K1 = 0.47Ky K5y = 0.265Ky K2 = 0.265Ky


b = 2a

CR CM X

0.10a K5x

K 4 = K3

(c)

Figura 3.3: Modelos base para excentricidad de: (a) 0.30a (b) 0.20a y (c) 0.10a

La elaboración de varios modelos asignando las propiedades de cada estructura de una


forma manual es un proceso tedioso. Por lo anterior, y con la finalidad de ahorrar tiempo
y evitar errores en el modelaje, se realizó un código de programación de forma eficiente,
que sistematiza éste procedimiento. En la figura 3.5 se muestra un esquema simplificado
del código usado, cuya caracterı́stica principal fue conectar dos softwares: MATLAB con
SAP2000.

21
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

Y
Y Y
üN S üN S

üEW X X üEW X

(a) (b) (c)

Figura 3.4: Cargas sı́smicas representadas mediante: (a) acelerograma EW aplicado en


dirección X (b) acelerograma N S aplicado en dirección Y y (c) acelerograma EW y N S
aplicado en dirección X y Y , respectivamente, de forma simultánea

Completado el ciclo para la creación de los modelos, el siguiente paso es realizar el análisis
de cada uno de ellos, para cada uno de los sismos y sus componentes. Después, extraer
la información necesaria que permita el cálculo de los factores α. Al igual que el caso
de la generación de los modelos, extraer la información de cada análisis ejecutado para
cada una de las estructuras de forma manual, tomarı́a demasiado tiempo, por lo que,
también se realizó un código de programación que sistematiza la ejecución de los cálculos
restantes, ası́ como la extracción de datos. En la siguiente sección se detalla los cálculos
necesarios para la obtención del factor α, para después concluir con la interpretación de
los resultados.

3.4.2. Planteamiento Matemático del problema


Uno de los procedimientos usados para el cálculo de los efectos bidireccionales de un sismo
en una estructura (descrito en la sección 2.1.1), es el uso de un factor α; el cual se puede
definir como el porcentaje requerido de la acción sı́smica en una dirección, mientras actúa
la totalidad de la acción sı́smica en la dirección perpendicular, para simular la aplicación
de las dos acciones sı́smicas simultáneamente. Este porcentaje requerido se considera como
un 30 % y es adoptado por el reglamento vigente de construcción de la Ciudad de México,
las NTC (GDF, 2004). Sin embargo, debido a las caracterı́sticas del suelo del Valle de
México, este porcentaje no parece ser un valor único para toda estructura y todo tipo
de suelo, por lo que se procede a hacer cálculos con análisis dinámicos paso a paso para
obtener este factor.

Obtenidos todos los modelos numéricos, se procede a calcular la historia de la respuesta


en el tiempo para cada uno de los casos ilustrados en la figura 3.4; y para cada uno de
los 49 registros sı́smicos aplicados. El procedimiento para calcular el factor α requerido,
se explica a continuación.

En primera instancia, se localizó en cual de todos los nudos de la estructura se presentaba


el mayor desplazamiento para cada sismo (ambas componentes). Esto se logró calculando
la historia de los desplazamientos en el tiempo de cada nudo para la aplicación simultánea
de ambas componentes (figura 3.4c), analizando cada punto, se localiza el máximo des-
plazamiento sumando o restando los efectos, tal como lo indica la ecuación 3.9. Debido a

22
3.4 Metodologı́a de análisis

Inicio MATLAB

Lectura de rigideces
(calculadas con las
ecuaciones 3.4 ó 3.6)

i=i+1 i > nm
i = 1 : nm (número de modelos)

Cálculo de inercias
ecuaciones 3.5 ó 3.7

Inicio SAP2000

Abrir archivo maestro (basado


en la figura 3.2 ó 3.3)

Asignar inercias al modelo i

Creación de archivo
del modelo i

Fin SAP2000

Fin MATLAB

Figura 3.5: Diagrama de flujo para la generación de modelos en SAP2000.

23
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN
que sólo existe excentricidad en la dirección del eje X, es de particular interés el desplaza-
miento en esta dirección para verificar los efectos provocados por el sismo en la dirección
Y , en la misma. ( l
UxEW N S = M ax UxEW + UxNS xNS (3.9)
xEW
, U −U

donde UxEW y UxNS son vectores que contienen toda la historia de los desplazamientos,
cuyo primer subı́ndice (X) indican la dirección del desplazamiento y el segundo subı́ndice
(EW y N S) la componente del sismo; las lı́neas verticales |.|, representa el valor absoluto
de una cantidad y UxEW N S es un escalar que representan el máximo desplazamiento to-
mando en cuenta los efectos de las dos componentes del sismo simultáneamente.

Una vez localizado el nudo donde el desplazamiento debido a ambas componentes del sismo
era máximo, se procede a identificar el máximo debido a las componentes individuales como
lo indica la ecuación 3.10.

( l
UxEW = M ax UxEW (3.10a)
( l
UxN S = M ax UxNS (3.10b)

Finalmente, para obtener el factor α, se requiere que se cumpla cualquiera de las siguientes
condiciones de la ecuación 3.11.

UxEW N S = UxEW + α1 UxN S (3.11a)


UxEW N S = UxN S + α2 UxEW (3.11b)

En esta ecuación, es importante aclarar que los desplazamientos máximos en la dirección


X debido a un sismo con componente EW o N S no ocurren al mismo tiempo, como lo fue
para obtener el desplazamiento debido a la aplicación de componentes simultáneamente,
donde se sumaban punto a punto cada componente del vector de desplazamientos indivi-
duales.

Despejando la ecuación 3.11, se llega a la ecuación 3.12.

UxEWNS −UxEW
α1 = (3.12a)
UxN S
UxEWNS −UxNS
α2 = (3.12b)
UxEW

Estos dos factores α indican el porcentaje de la componente ortogonal del sismo que se
requiere para obtener el mismo efecto de la aplicación simultanea de ambas componentes.
Tanto la ecuación 3.12a como la 3.12b satisfacen esta condición; sin embargo, se debe de

24
3.5 Análisis de resultados

elegir entre uno de éstos dos. Recordando la regla de combinación porcentual indicada
en la ecuación 2.1, se puede notar que el factor α debe de multiplicar a la menor de las
respuestas debido a alguna de las dos componentes ortogonales del sismo. Tomando en
cuenta esto y sabiendo que no se conoce de antemano cuál es la menor de las respuestas
(UxEW o UxN S ), es evidente que el factor α que multiplique a la menor respuesta, debe
ser el mı́nimo de las ecuación 3.12, tal como lo indica la ecuación 3.13.
( l
α = M in α1 , α2 (3.13)

El número de estructuras analizadas depende de los valores de esx o de RFD que se


calcularon para cada caso de análisis. Además, se tienen 98 pares de registros, por lo que
la cantidad de información que se obtuvieron de los análisis resulta ser cuantiosa. Por
lo anterior, los resultados conseguidos mediante todo el proceso descrito se plasman en
gráficas de dispersión para tener una mejor visualización del comportamiento de estos
coeficientes para cada tipo de sismo y para cada tipo de estructura como se describe en la
siguiente sección.

3.5. Análisis de resultados


En la figura 3.6 se muestra un diagrama de flujo del procedimiento que se siguió. Las
ecuaciones referenciadas mostradas en el diagrama son requerias para la elaboración de
las gráficas que se ilustran más adelante. Se procede a abrir cada archivo de SAP2000
ya analizado. Una vez abierto el archivo, se toman los resultados obtenidos del análisis
dinámico en el tiempo. En este punto, se determina el factor α buscado con los datos
de cada modelo. Para esto, se buscan primero los desplazamientos en X debido a un
sismo en la misma dirección, y se elige el máximo. Lo mismo para la componente en la
dirección ortogonal a esta, es decir, la dirección Y . Finalmente, se calcula α con estos
dos desplazamientos y el desplazamiento máximo debido a la aplicación simultánea de las
componentes. Ya obtenido el factor, se continúa para el siguiente registro sı́smico hasta
concluir con los 49 mencionados en la sección 3.3 para la primera estructura. A su vez,
este procedimiento se repite para cada una de las estructuras analizadas. En la figura 3.7
se encuentra el diagrama de flujo para el cálculo del factor α, descrito en la sección 3.4.2,
y es el complemento para la figura 3.6.

En la figura 3.8 se muestra el resultado final de todos los análisis para un primer caso de
estudio. Se trata de estructuras con excentricidad variable, para periodos traslacionales
de igual magnitud en ambos sentidos y una relación de aspecto igual a uno. El eje de
las abscisas se encuentra definido por las excentricidades de cada estructura analizada,
mientras que en el eje de las ordenadas, se localiza la magnitud del factor α obtenido para
dicha estructura. Cada punto representa un valor del factor α calculado a partir de las
dos componentes de un mismo sismo. Por lo tanto, en cada columna de esta gráfica se en-
cuentran 49 factores de α correspondientes a los 49 registros sı́smicos, para una estructura
con cierta excentricidad. Se puede notar que existe una columna sin datos en el punto con
excentricidad igual a cero, correspondiente al caso simétrico de la estructura. Este punto
queda indeterminado ya que sólo existe respuesta en la dirección en la que se aplica el

25
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

Inicio MATLAB

Lectura de datos:
ecuación 3.2,
ecuación 3.8,
Tipo de suelo
Periodo del suelo

i=i+1 i > nm
i = 1 : nm (número de modelos)

Inicio SAP2000

Abrir archivo de modelo i

j =j+1 j > nr
j = 1 : nr (número de registros)

Cálculo
de αj

Fin SAP2000

Grafica factor αi

Fin MATLAB

Figura 3.6: Diagrama de flujo para el procesamiento de los resultados para cada modelo y
análisis.

sismo; entonces, el denominador de la ecuación (3.13) en conjunto con la ecuación (3.12)


es cero. Por esta razón, se omite este punto en la representación de los resultados.

26
3.5 Análisis de resultados

Inicio proceso de cálculo de αj

k=k+1 k = 1 : nc (número de k > nc


componentes)

Lectura de Lectura de
Sı́ No
desplazamientos debido k=1 desplazamientos debido
a sismo en X a sismo en Y

Cálculo máximo desplazamiento Cálculo máximo desplazamiento


ecuación 3.10a ecuación 3.10b

max(UxEW N S )

Cálculo de αj
ecuación 3.13

Fin proceso de cálculo de αj

Figura 3.7: Diagrama de flujo para el cálculo del factor α para cada una de las estructuras
y acciones sı́smicas.

En general, los factores α calculados son dispersos y no muestran una tendencia hacia un
valor único aproximado. Tampoco se observa que exista una correlación entre los factores
α y la estructura analizada. Se puede apreciar que los valores del factor α tienen magnitu-
des tan grandes como la unidad, ası́ como algunas tan bajos con valores cercanos a cero.
A simple vista, pueden parecer resultados poco esperados, sobre todo para los factores
considerablemente mayores a 0.30, que es el factor recomendado por las Normas Técnicas
Complementarias (GDF, 2004); ya que se tratan de valores que subestiman la respuesta
estructural. Sin embargo, esto no es del todo cierto, ya que esta gran diferencia puede
deberse a dos casos: El primer caso se presenta cuando la respuesta debido a la aplicación
simultánea de los sismos es ampliamente mayor que la respuesta máxima de los sismos
aplicados de forma individual y, al mismo tiempo, la respuesta mı́nima sea muy cercana

27
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN
a la respuesta máxima, lo cual conducirı́a a un factor α grande. El segundo caso ocurre
cuando la respuesta mı́nima es muy pequeña y la respuesta máxima tiende al valor de la
respuesta combinada. Situación que se presenta en la vecindad de la estructura simétrica.
Lo anterior concluye a un factor α elevado. Para el primer caso, ciertamente implicarı́a la
subestimación de la respuesta con un porcentaje de error grande respecto a la aplicación
de la regla del 30 %, mientras que para el segundo caso, el error de usar un factor α muy
grande, no conlleva a un error excesivo respecto a la misma regla. Resultados como lo
expuesto anteriormente, se pueden consultar en trabajos como los de Reyes Salazar et al.
(2005). Ya que el objetivo del presente trabajo no es evaluar la veracidad de la regla del
30 % o alguna otra, no se hacen más comentarios al respecto.

Entre otras cuestiones, los valores del factor α dependen del sismo, y este a su vez está es-
trechamente ligado con el suelo donde se realizó el registro. Por esta razón se realiza una
clasificación del factor α de acuerdo a la zona donde se capturaron los registros sı́smi-
cos. Esta clasificación se realizó de acuerdo a la zonificación de los suelos de la Ciudad
de México del reglamento de construcción y diseño vigente (GDF, 2004). En las figuras
3.9, 3.10 y 3.11, se muestran estos. Del total de los 49 registros sı́smicos, sólo 6 se iden-
tificaron en suelo blando tipo IIIa. Se puede notar que para una misma estructura, los
valores del factor α siguen siendo dispersos, aún tratándose de un sismo en el mismo tipo
de suelo. Aunque se observa un mejor comportamiento para cada sismo de acuerdo a la
estructura analizada, sigue sin mostrar una tendencia a un valor general e incluso, este
comportamiento se pierde totalmente al pasar el caso simétrico de las estructuras, esx = 0.
El mayor número de registros sı́smicos se localizaron para suelo tipo IIIb, con un total de
30 registros. Ninguna correlación se observa entre el factor α con la excentricidad de la es-
tructura. Tanto el caso de estructuras con excentricidad negativa como positiva, muestran
gran dispersión, incluso en estructuras cercanas al caso simétrico. Por último, para suelos
tipo IIIc se cuentan con 13 registros sı́smicos. Tendencias individuales de los factores α se
aprecian en la zona con excentricidad negativa, sin embargo, no convergen a un valor úni-
co y se sigue manteniendo la dispersión. Además, cuenta con valores igualmente excesivos
para el factor α. La zona con excentricidad positiva queda sólo en una gran dispersión sin
tendencia alguna. Por lo tanto, la dispersión observada en la figura 3.8 es independiente
al tipo de suelo.

Finalmente, en la figura 3.12 se muestran los valores de la media para el factor α, variable
representada con x̄ . Se puede observar que la x̄ de los factores α para cada estructura,
oscila entre magnitudes de 0.40 y 0.53, aproximadamente. En otras palabras, no importa
el nivel de excentricidad que se esté analizando, no existe una diferencia significativa entre
las x̄ de una estructura a otra. Otro parámetro calculado es la desviación estándar, repre-
sentada con la variable σ. Los valores también presentan la misma caracterı́stica que la x̄ ,
es decir, las diferencias entre σ de una estructura y otra son bajos. Esto se hace evidente
cuando se realiza la suma de los valores de σ a su respectiva x̄ , asociada a una misma
estructura. El resultado son curvas que se mueven en dirección vertical prácticamente en la
misma proporción. Los valores de σ se encuentran acotados entre 0.18 y 0.24, esto a su vez
conlleva a coeficientes de variación, C.V., de entre 0.38 a 0.54. Debido a que la desviación
estándar es una medida de dispersión de los datos de una muestra o población, lo anterior
sólo nos conduce a constatar la gran dispersión que existe entre los factores α para una

28
3.5 Análisis de resultados

estructura dada. Sin embargo, también se puede verificar el hecho que dicha dispersión
es muy similar entre las estructuras, no obstante la magnitud de la excentricidad analizada.

Las siguientes estructuras analizadas difieren de las anteriores sólo en el periodo trasla-
cional, tratándose ahora estructuras mucho más flexibles con periodos de T = 2.0s. La
misma relación de aspecto b/a = 1.0 y el mismo rango de excentricidad estructura, esx es
considerada. En realidad, los resultados de los factores α nos conducen a concluir que el
análisis de los resultados descrito en párrafos anteriores, también aplican para este tipo
de estructuras. Por lo anterior, las gráficas de los análisis para estas estructuras no se
muestran en este capı́tulo, sin embargo, se presentan en el apéndice B.

Figura 3.8: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable.
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 1.0

Los resultados del segundo caso de estudio mencionado en la sección 3.4.1 se muestran a
continuación. El análisis ahora se dirige a estructuras con una esx constante, modificando
solamente las relaciones de frecuencias desacopladas, Ω. Otro cambio importante respecto
a las estructuras anteriores, es la relación de aspecto, siendo ahora de b/a = 2.0. Existen
dos zonas importantes en esta gráfica. La primera es para valores Ω < 1.0, y se les denomi-
na como estructuras torsionalmente flexibles (T F ). La segunda se encuentra en rangos de
Ω ≥ 1.0, y se les conoce como estructuras torsionalmente rı́gidas (T R). Más detalles sobre
éste parámetro se dan en el apéndice A. Los resultados de todos los análisis se encuentran
condensados en la figura 3.13. En el eje de las abscisas se encuentran definidas estructuras
con diferentes Ω, mientras que en el eje de las ordenadas, se definen los factores α. A pesar
que la gráfica muestra valores de una forma más ordenada respecto a los anteriores, sigue
existiendo una gran dispersión. De nuevo, el factor α presenta magnitudes cercanas a cero
y a uno, incluso para estructuras T R, donde se podrı́a esperar valores no tan grandes.
Existe una mayor dispersión en la zona de estructuras T F , lo cuál se puede comprobar
mediante su σ. Una dispersión mayor también se observa en la zona de estructuras T R
en la cercanı́a de Ω = 1. No obstante que los valores del factor α parecen comprimirse

29
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

Figura 3.9: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIa. Tx = Ty = 1.0s, b/a = 1.0

Figura 3.10: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIb. Tx = Ty = 1.0s, b/a = 1.0

(es decir, los valores extremos aumentan y disminuyen, según sea el caso), conforme Ω
incrementa, la carencia de una tendencia hacia un único valor aproximado del factor α
resalta en la gráfica. Tampoco se observa alguna correlación evidente entre las estructuras
analizadas y el factor α, hecho que se puede verificar en la figura 3.14. Aquı́, se encuentran
plasmados únicamente los factores α para los registros sı́smicos en suelo tipo IIIa. Pa-
ra estructuras T F , asimismo, una pequeña zona de estructuras T R, la variabilidad de la
magnitud del factor α es dispersa, ninguna tendencia se encuentra hasta llegar a valores de
Ω = 1.20, y mayores. Cada sismo en particular, parece tomar una tendencia, sin embargo,
cada uno de una forma distinta, no obstante, la dispersión se incrementa. La mayor parte

30
3.5 Análisis de resultados

Figura 3.11: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIc. Tx = Ty = 1.0s, b/a = 1.0

Figura 3.12: Valores medios para el factor α de estructuras con excentricidad variable.
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 1.0

de los sismos se encuentra concentrada en los registros para la zona IIIb, y los factores α
para éste tipo de suelo es mostrado en la figura 3.15. El efecto es muy similar al descrito
anteriormente. Estructuras T F y, hasta para valores de Ω = 1.40 parecen muy dispersas
y sin tendencia alguna. Después, las magnitudes de los factores α parecen acotarse entre
0.20 y 0.80, aproximadamente, disminuyendo ası́ su dispersión. Los factores α para sis-
mos registrados en suelo tipo IIIc están graficados en la figura 3.16. Ninguna tendencia
es evidente hasta llegar a valores de Ω ≥ 1.20. Sin embargo, la tendencia del factor α es
diferente para cada sismo por lo que su dispersión sigue conduciendo a grandes valores de σ.

31
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN
La media para los factores α, x̄, junto con su respectiva desviación estándar se muestran
en la figura 3.17. Los valores de x̄ oscila entre 0.35 y 0.53, mientras que los valores de
su σ entre 0.25 y 0.18. Por lo anterior, se concluye a que la dispersión de los factores α
entre las estructuras analizadas es aproximadamente la misma, es decir, no importa el
nivel de Ω que se esté analizando, la incertidumbre del cálculo de un correcto factor α
es aproximadamente la misma. También, se aprecia que si se toma x̄ + σ, se llega a una
magnitud aproximada de 0.70. Este valor también se concluyó para el caso de estructuras
con esx variable.

Estructuras manteniendo la excentricidad estructural, esx , constante e igual a −0.20a y


−0.30a, también fueron analizadas. Sin embargo, los resultados no se muestran aquı́ debido
a que su interpretación es similar a lo ya expuesto en párrafos anteriores. No obstante, las
gráficas se pueden consultar en el apéndice B.

Figura 3.13: Valores del factor α para estructuras con Ω variable. esx = −0.10a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

32
3.5 Análisis de resultados

Figura 3.14: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIa.
esx = −0.10a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura 3.15: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIb.
esx = −0.10a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

33
3. ANÁLISIS LINEAL DE ESTRUCTURAS CON EXCENTRICIDAD EN UNA
DIRECCIÓN

Figura 3.16: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIc.
esx = −0.10a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura 3.17: Valores medios para el factor α de estructuras con Ω variable. esx = −0.10a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

34
Capı́tulo 4

Conclusiones

Una gran cantidad de estudios han sido dirigidos a la investigación de los efectos bidirec-
cionales de excitaciones sı́smicas sobre estructuras usando una variedad de métodos para
el análisis. Una manera común de proceder y que se ha propuesto en diversos reglamentos
para el diseño de las estructuras, es la denominada regla del 30 %, incluida en la normativa
de la Ciudad de México. El objetivo fundamental de este trabajo fue evaluar el comporta-
miento lineal de modelos numéricos con distintas distribuciones de rigideces, encaminados
a representar estructuras irregulares en planta, ante una amplia gama de registros sı́smicos
del Valle de México impuestos sobre las direcciones principales de los modelos. De esta
forma, los análisis podrı́an sugerir un factor α que, de acuerdo a las caracterı́sticas de los
sismos que se presentan en la Ciudad de México, sea dirigido a un valor más adecuado
para el análisis de estructuras.

La metodologı́a empleada fue generar dos casos de estudio: el primero involucró mode-
los con excentricidad unidireccional variable, generada únicamente por la desproporción
de las rigideces de los elementos que lo componen. El segundo se centró en modelos con
excentricidad constante y RF D variable. Otros parámetros, como relación de aspecto y
relación de periodos traslacionales también fueron considerados en los análisis. Para ambos
casos se buscó la máxima respuesta debido a la aplicación simultánea de los sismos, y las
debidas a la aplicación individual de cada sismo. Una vez encontradas, se calcula el factor
α requerido para aproximar los efectos bidireccionales.

Existen valores para el factor α tan grandes como 1.0, lo cual nos conduce a determinar
que existe cierta subestimación al usar el factor de 0.30. Además, los factores α, resultan
en una gran dispersión, ya sea el caso para excentricidad estructural o RFD variable. Para
cada caso, parece no influir demasiado en el nivel de dispersión el hecho de qué tan excéntri-
ca sea la estructura, o qué tan torsionalmente flexible, al final, se puede resumir que la
dispersión, medida mediante su σ, es aproximadamente la misma. No se presentó ninguna
tendencia que acote los magnitudes del factor α hacia un valor especı́fico para ninguno
de los dos casos de estudio. Es evidente que el proceso para la obtención del factor α
depende directamente, tanto de la excentricidad estructural o RF D, cómo del periodo de
los sismos. Este hecho es más notorio mediante la clasificación de los sismos en cada uno
de los diferentes tipos de suelos. A pesar de ello, la falta de una correlación sigue siendo
una constante entre los factores α y esx u Ω, según el caso de análisis. No obstante, los

35
4. CONCLUSIONES

resultados del cálculo de la x̄ para cada uno de los análisis y casos de estudio arrojan un
valor similar. Todos ellos, se aproximan a una x̄ ≈ 0.50. Si adicionalmente se realiza la
suma de su respectiva σ, se llega a un valor, x̄ + σ ≈ 0.70. Este valor es más aproximado
en estructuras T F , las cuales son de gran interés por su sensibilidad torsional.

Considerar un modelo numérico sofisticado que aproxime mejor el comportamiento real


de una estructura, sin duda no es una tarea fácil, ya que incluso con el modelo empleado
existe una gran cantidad de factores que intervienen en el estudio del problema. Incerti-
dumbres como el tipo de suelo sobre el cuál se desplanta la estructura o la orientación
de las acciones sı́smicas sobre las mismas siempre están presentes. A pesar de todos los
cálculos realizados, elegir un factor α ≈ 0.70 serı́a arriesgado, sin embargo, puede dejar
la pauta para investigaciones futuras encaminadas a esta misma dirección. Un análisis
no lineal podrı́a sugerir resultados aun con una dispersión mayor por el hecho que las
parámetros de estudio involucrados incrementa, como lo son la ductilidad en la estruc-
tura, la redistribución de rigideces, entre otras. Además de los problemas de estabilidad
numérica que por sı́ solo, un análisis no lineal representa. No obstante, es imprescindible
su consideración para el estudio de los efectos bidireccionales sobre las estructuras.

36
Apéndice A

A.1. Introducción
En este apéndice se abordarán conceptos de una forma mucho mas detallada, ya que en su
respectiva sección sólo se hicieron mención de estos términos. De esta forma, se pretende
que los parámetros utilizados en el análisis de los modelos queden completamente claros.
Esta información es una extracción del apéndice B del artı́culo Avramidis et al. (2015)

A.2. Flexibilidad y sensibilidad torsional

A.2.1. Definiciones de Rigidez Torsional, Radio Torsional y Radio de


Giro
En la figura A.1 se ilustra un edificio de un sólo nivel con una planta rectangular y única-
mente simetrı́a en la dirección X.

Figura A.1: Sistema estructural de un solo nivel con simetrı́a en una dirección (modelo
simplificado)

La localización del centro de masa M y el centro de rigideces S se supone conocida y


además, cae sobre el eje de simetrı́a. Además, para simplificar el problema, las se supone

37
A. A

lo siguiente:

1. Todos los miembros verticales son axialmente indeformables y sin masa.

2. No hay miembros estructurales horizontales (vigas).

3. La losa es perfectamente rı́gida dentro de su propio plano (X-Y ) y se comporta como


un diafragma.

4. La rigidez de la losa en el plano X-Z y Y -Z es despreciable, por lo que los extremos


superiores de las columnas pueden rotar libremente (comportamiento en cantiliver).

Debido a que la losa no se puede deformar dentro del plano X-Y , el movimiento del edificio
se puede representar únicamente por medio de tres grados de libertad en cualquier punto
sobre la losa: una traslación uX a lo largo del eje X, una traslación uY a lo largo del eje
Y y una rotación θZ al rededor del eje Z y que pasa a través del punto considerado. La
matriz de rigideces del modelo respecto a las coordenadas principales del sistema, con el
origen en el centro de rigideces (S-I-II-III) por definición, es diagonal:

0 0
kI k 0 (A.1)
Ks = 0 II
0 0 kIII

Además, la matriz de rigideces y masas con respecto al sistema coordenado M -X-Y -Z,
con el origen en el centro de masas M de la losa, se puede escribir como:

kX 0 0 kI 0 0

KM = 0 kY eoX kY = 0 kII eoX kII (A.2)


0 eoII kY 2
kIII + eoX
0 eoX kY kZ kII
y

m 0 0 m 0 0
M= 0 m 0 = 0 m 0 (A.3)
0 0 Jm 0 0 ml2s

respectivamente. En las expresiones anteriores:

m es la masa total de la losa,

ls es el radio de giro de la losa respecto al centro de masa M ,


Jm = ml2 ses el momento polar de inercia de la losa,
eoX es la excentricidad estructural (distancia entre el centro de rigidez S y el centro
de masa M ) a lo largo del eje X,

38
A.2 Flexibilidad y sensibilidad torsional

kI y kX (kI = kX ) son la rigidez lateral a lo largo del eje I y X, respectivamente.


Estas representan las fuerzas que requieren ser aplicadas en el punto S o en M ,
respectivamente, para provocar un desplazamiento unitario sobre el eje X (uX = 1),
mientras uY = θZ = 0.

kII y kY (kII = kY ) son la rigidez lateral a lo largo del eje II y Y , respectivamente.


Estas representan las fuerzas que requieren ser aplicadas en el punto S o en M ,
respectivamente, para provocar un desplazamiento unitario sobre el eje Y (uY = 1),
mientras uY = θZ = 0.
kIII y kZ (kZ = kIII + e2oX kII ) son la rigidez torsional respecto al centro de rigi-
dez S y el cenetro de masa M , respectivamente. Estas representan los momentos
que requieren ser aplicados en S o M , respectivamente, para provocar una rotación
unitaria al rededor del eje III y Z, respectivamente, mientras uX = uY = 0.

La última definición sugiere que la rigidez torsional es una medida de la resistencia de la


estructura a los desplazamientos rotacionales (torsionales) al rededor de los ejes gravita-
cionales. Para una fuerza horizontal externa, mientras más alta sea la rigidez torsional de
la estructura, se observa que las rotaciones en la losa al rededor de los ejes gravitacionales
de interés, son más pequeñas. La flexibilidad torsional es el recı́proco de la rigidez torsio-
nal (i.e., 1/kZ ). Entonces, para una fuerza horizontal externa, mientras más alta sea la
flexibilidad torsional de la estructura, más altas serán las rotaciones de la losa al rededor
de los ejes rotacionales de interés.

Además, note que, para una excitación horizontal del suelo a lo largo del eje X, el modelo
estructural de la figura A.1 presenta movimiento puramente traslacional a lo largo del eje
X sin ninguna rotación. Esto es porque el eje X es un eje de simetrı́a. Por lo tanto, la
respuesta torsional de la estructura está desacoplada de sus desplazamientos traslacionales
a lo largo del eje X. Por lo tanto, su comportamiento torsional dependerá de las subma-
trices de 2×2 que están a la derecha de las ecuaciones A.1 y A.3. Enfocándonos en estas
submatrices, y, por lo tanto, en los grados de libertad acoplados, uY y θZ , las siguientes
definiciones de la teorı́a de la dinámica estructural aplican.

La frecuencia natural traslacional desacoplada, ωY , a lo largo del eje Y está dada por:
I
I kII
ωY = kY = ωII = (A.4)
m m
Además, la frecuencia natural rotacional desacoplada, ωZ , respecto al centro de masa M
y al centro de rigidez S son expresadas como:
I
I kIII
ωZ = kZ y ωIII = (A.5)
Jm Jm
respectivamente. Hay que recordar también, que la frecuencia natural ω (en rad/s) está re-
lacionada con el periodo T (en s) por la ya bien conocida expresión ω = 2π/T .

39
A. A

Por otra parte, el radio torsional, rP X se define como la raı́z cuadrada de la rigidez torsional
al rededor de un eje gravitacional que pasa a través del punto P del plano X-Y (y cae
sobre el eje X) sobre la rigidez traslacional a lo largo del eje Y . Entonces, el valor del
radio torsional depende del punto de referencia P. En este contexto, los radios torsionales
con respecto al centro de masa M y el centro de rigidez S están dados por:
I
I kIII
rM X = kZ y rSX = (A.6)
kY kII
respectivamente. La siguiente expresión relaciona rM X con rSX
r2 2 2
MX = eoX + rSX (A.7)
Finalmente, el radio de giro para losas rectangulares de dimensiones LX y LY es determi-
nada por
I
I L2 + L 2
Jm X Y
lS = = (A.8)
m 12

A.2.2. El concepto de la sensibilidad torsional


Generalmente, un edificio es caracterizado como torsionalmente sensible si en uno de sus
dos primeros modos dominan los desplazamientos rotacionales con respecto a un eje verti-
cal de referencia. Un edificio es caracterizado como torsionalmente no sensible en el caso
en el que sus dos primeros modos son dominados por los desplazamientos traslacionales.
Desde un punto de vista práctico, es altamente probable que un edificio torsionalmente
sensible -sin embargo, no necesariamente- exhiba severos desplazamientos rotacionales al
rededor de un eje vertical de referencia bajo una excitación sı́smica horizontal. Tales des-
plazamientos inducirı́an un incremento en las demandas de deformación sobre miembros
estructurales que se encuentren cerca del perimetro del edificio. Esta distribución no uni-
forme de las demandas de deformación en la planta, y, en consecuencia, de las demandas de
esfeurzos entre miembros estructurales deben evitados o tomados en cuenta explı́citamente
durante la fase del análisis. Esto último se puede lograr realizando un análisis basado en
espectros de respuesta y utilizando modelos tridimensionales de elementos finitos de la
estructura.

Con respecto a esto, EC8 incluye un criterio explicito para la regularidad en planta la cual
está relacionada con el concepto de sensibilidad torsional. Especı́ficamente, se requiere que
el radio torsional correspondiente al centro de rigidez a lo largo de ambos ejes principales,
sea mayor que el radio de giro. Esto es:

rSX ≥ lS y rSY ≥ lS (A.9)

Concentrándose en el eje principal Y , puede ser fácilmente demostrado mediante las ecua-
ciones A.4, A.5, A.6 y A.8 qué la expresión A.9 del EC8 para el modelo de un nivel
mostrado en la figura A.1, puede ser escrita como

40
A.2 Flexibilidad y sensibilidad torsional

ωIII
≥ 1.0 (A.10)
ωII
De una forma similar, se puede ver que rSY ≥ lS es equivalente a ωIII /ωI ≥ 1.0. La última
ecuación implica que el requerimiento de EC8 en la ecuación A.9 asegura que la periodo
natural traslacional desacoplado a lo largo de un eje principal es más grande que el periodo
natural rotacional. Por lo tanto, esto asegura que el edificio sera torsionalmente no sensible.

Es importante enfatizar que el concepto de sensibilidad torsional es muy diferente del


concepto de flexibilidad torsional, definido en la sección previa. La sensibilidad torsional
depende de las propiedades naturales de vibrar (i.e., rigidez y masa) de la estructura,
mientras que la flexibilidad torsional sólo depende de las propiedades de su rigidez (i.e.,
material y geometrı́a). De hecho, un edificio torsionalmente flexible puede o no, ser torsio-
nalmente sensible, mientras que un edificio torsionalmente flexible puede contar con con
una elevada rigidez torsional al rededor de un eje vertical de referencia.

En vista de las observaciones anteriores, se vuelve evidente que el radio torsional, el radio
de giro y la excentricidad estructural son parámetros crı́ticos que caracterizan el compor-
tamiento dinámico elástico de un edificio, expuesto a un movimiento sı́smico horizontal.
Sin embargo, estos parámetros sólo pueden ser inequı́vocamente definidos para edificios
de un solo nivel (cómo el modelo mostrado en la figura A.1) y para los siguientes sistemas
casos especiales de edificios con varios niveles:

1. Edificios que son simétricos respecto a dos ejes ortogonales horizontales.

2. Edificios que (i) constan de subsistemas planos con matrices de rigidez lateral pro-
porcionales (i.e., edificios con sistemas resistentes a carga lateral que consistan úni-
camente en marcos resistentes a momentos o únicamente de muros), (ii) poseen un
eje vertical de masa (i.e., las masas concentradas de cada piso están alineadas a lo
largo de un eje recto vertical), y (iii) todos los niveles tienen el mismo radio de giro
(Athanatopoulou et al., 2006).

41
Apéndice B

B.1. Introducción
En el capı́tulo 3, en su sección 3.5, se menciona que existen resultados adicionales que
no se muestran en su respectiva sección debido a la similitud de su interpretación. A
continuación, se muestran los resultados faltantes de cada caso de estudio analizado.

B.2. Estructuras con excentricidad estructural, esx , variable

Figura B.1: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable.
Tx = Ty = 2.0s, b/a = 1.0

43
B. B

Figura B.2: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIa. Tx = Ty = 2.0s, b/a = 1.0

Figura B.3: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIb. Tx = Ty = 2.0s, b/a = 1.0

44
B.2 Estructuras con excentricidad estructural, esx , variable

Figura B.4: Valores del factor α para estructuras con excentricidad variable en suelo tipo
IIIc. Tx = Ty = 2.0s, b/a = 1.0

Figura B.5: Valores medios para el factor α de estructuras con excentricidad variable.
Tx = Ty = 2.0s, b/a = 1.0

45
B. B

B.3. Estructuras con Relación de Frecuencias Desacopladas,


Ω, variable

Figura B.6: Valores del factor α para estructuras con Ω variable. esx = −0.20a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

46
B.3 Estructuras con Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω, variable

Figura B.7: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIa.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura B.8: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIb.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

47
B. B

Figura B.9: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIc.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura B.10: Valores medios para el factor α de estructuras con Ω variable. esx = −0.20a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

48
B.3 Estructuras con Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω, variable

Figura B.11: Valores del factor α para estructuras con Ω variable. esx = −0.20a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura B.12: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIa.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

49
B. B

Figura B.13: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIb.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

Figura B.14: Valores del factor α para estructuras con Ω variable en suelo tipo IIIc.
esx = −0.20a, Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

50
B.3 Estructuras con Relación de Frecuencias Desacopladas, Ω, variable

Figura B.15: Valores medios para el factor α de estructuras con Ω variable. esx = −0.20a,
Tx = Ty = 1.0s, b/a = 2.0

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