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Eréndira Muñoz-aréyzaga*
eISSN 2448-6302
pp. 67-83 ISSN 1405-6313
Resumen: Este trabajo expone una revisión introductoria del desarrollo de los
estudios de públicos de museos en México a partir de los realizados desde el
ámbito académico. Primero presentamos el contexto internacional en el que sur-
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dad y diversidad de formas de interacción entre museos y público.
Palabras clave: estudios de público; museos; educación; consumo cultural
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IntroduccIón culturales, cuyo éxito se basa en la orientación al
consumidor y la satisfacción de sus necesidades.1
Actualmente, estos estudios son una línea insti-
De manera sencilla, podemos definir al museo tucional que se está consolidando porque existe una
como una institución no lucrativa que acopia, con- comunidad académica e institucional, que ha confor-
serva, investiga, comunica, interpreta y representa mado un cuerpo teórico y metodológico íntimamente
el conocimiento, el patrimonio cultural y natural relacionado con teorías del aprendizaje, comunica-
con fines educativos o de entretenimiento. En este ción, psicología, antropología, sociología, historia del
sentido, el trabajo de los profesionales de museos arte, semiótica, arquitectura, entre otros que los so-
es crear y seleccionar las mejores ideas y medios portan de manera rigurosa y al mismo tiempo plan-
para representarlos y transformarlos mediante el tean reflexiones, directrices para futuros estudios de
espacio museográfico, cuyo objetivo es que el públi- público, exposiciones y discusiones sobre la defini-
co conozca, sienta, reflexione, aprecie o cambie su ción del papel social de los museos.
percepción sobre alguna temática; asimismo para La intención de este trabajo es presentar una re-
que se entretenga o se sienta identificado con una visión sucinta de la conformación de los estudios de
cultura que se sugiera. público en México, especialmente en el campo aca-
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Para entender y evaluar la función social del démico, es decir, las propuestas que desde este ám-
museo se requieren estudios de público, porque des- bito se han generado. Esto no afirma la carencia de
criben quiénes los visitan o no y por qué; aportan estudios de las áreas institucionales encargadas de
conocimientos para evaluar medios expositivos, realizarlos, o que no existan interrelaciones entre es-
servicios educativos y complementarios y procesos tos campos. Para cumplir nuestro objetivo, presenta-
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educativos o comunicativos entre el museo y su pú- remos de manera breve sus antecedentes y principa-
blico, y a entender su complejidad. Por otro lado, re- les ejes de estudio en el contexto internacional; para
vela los intereses en una temática específica previa ello, retomamos algunos estudios que registran este
a su montaje museográfico y la evaluación prelimi- panorama, como los de Pérez (2000, 2008); ensegui-
nar de él, incluso sobre la publicidad del museo. De da, mediante una selección de distintos estudios de
tal forma, pueden ser diagnósticos o preliminares público, abordaremos su historia y desarrollo en Mé-
cuando se requieren identificar las necesidades del xico, así como sus distintas perspectivas, mostrando
público previamente al montaje de una exposición, que ha habido aportes metodológicos y teóricos en el
formativos cuando se realizan durante su elabora- plano internacional (Santacana y Serrat, 2005:43).
ción para guiar el trabajo de los profesionales de los
museos o correctivos y sumativos cuando se hacen
posterior a su montaje. defInIcIón de estudIos de públIcos
Los estudios de público cobraron importancia
en las últimas décadas por la obligación de transpa-
Los estudios de visitantes2 son definidos por la Aso-
rentar y justificar sus recursos, por interés potencial
ciación Americana de Museos como “el proceso de
como herramienta para reforzar su dimensión edu-
obtención de conocimiento sistemático de y sobre los
cativa y mantener un canal de comunicación con
visitantes de museos actuales y potenciales, con el
el público para planear las actividades museísticas,
definir el rumbo de los museos e incorporar una 1 En resumen, así como se elaboran estudios de público precisa-
mente para cumplir con las políticas culturales —aunque en la
perspectiva social en la producción museográfica práctica puede no ocurrir—, también pueden centrarse en el
en consonancia con las políticas culturales, situa- análisis del consumidor, en este caso los visitantes, y así garan-
tizar el éxito de los museos como empresas. Véase Pérez (2016:
ción que no siempre se considera; así también por 13-17), Goldstein (2008: 38-42) y Screven (1993: 4-5).
la idea extendida de transformarlos en industrias 2 De acuerdo con la traducción del término anglosajón, visitors
studies.
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propósito de incrementar y utilizar dicho conocimien- impactar en su mejora.
to en la planificación y puesta en marcha de aquellas
actividades relacionadas con el público” (Asociación
Americana de Museos, en Laboratorio Permanente de panorama hIstórIco de los estudIos de públIco
Público de Museos, 2014: 3).
En México los estudios de visitantes comenzaron
a difundirse en el ámbito del consumo cultural, des- Si bien existen antecedentes sobre reflexiones y crí-
de esta perspectiva se les ha denominado estudios ticas de personajes interesados en museos, como el
de público, pero presentan una diferencia de acuerdo que menciona Pérez (2008) sobre Francis Galton a
con la definición anterior en tanto que se refieren a principios del siglo XIX y sus observaciones sobre el
un campo general de estudio de los procesos de cono- comportamiento del público, fue hasta principios del
cimiento, comprensión y entendimiento de las prácti- XX que en Estados Unidos y Canadá comenzaron a
cas, comportamientos, actitudes e imaginarios de los desarrollarse estudios de visitantes debido al interés
individuos en torno a las experiencias vividas en es- por conocer a quiénes visitaban sus museos y eva-
pacios concebidos para la comunicación y recreación, luar su función educativa; posteriormente se aunó
que abarca no solo a los museos, sino a otros centros a ello la necesidad de justificar el apoyo financiero
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de divulgación científica como zoológicos o acuarios que los sustenta. Autores como Gilman, Robinson,
y centros culturales como teatros o salones de baile, Bloomberg, Gibson, Screven, por mencionar a algu-
considerando que estas prácticas se articulan con el nos, aportaron a esta historia desde el contexto nor-
contexto sociocultural, político y económico (Schmil- teamericano, que revisaremos previo al europeo, y
chuk, 1996). que podemos resumir a través de cinco perspectivas
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itinerarios por tiempo de estancia en salas y obras ob- parece que su antecedente, en tanto que considera
servadas. Este tipo de trabajo fue replicado en la dé- al museo como producto, pudo relacionarse con los
cada de los cuarenta por diversos estudiosos nortea- análisis del impacto de la publicidad en la toma de
mericanos, entre ellos, el de Yoshioka, quien lo aplicó decisión para visitarlos. En la segunda mitad del si-
en el Pabellón de la Medicina y la Salud Pública de la glo XX los canadienses Cameron y Abbey analizaron
Exposición Universal de Nueva York, del cual resultó las reacciones del público frente a las campañas pu-
la primera tipología de visitantes basada en la forma blicitarias del Museo Real de Toronto y desde otra
en la que recorrían el museo (quienes hacen la visita perspectiva, pero es importante mencionarlo, pues
completa, los que saltan de un lado a otro y los que es uno de los primeros estudios prospectivos; ellos
regresan sobre sus pasos); o el de Nielsen dedicado hicieron un análisis para comprender las actitudes
al Museo de Ciencias e Industrias de Chicago, en el del público frente al arte moderno, útil para guiar la
que incluyó la fotografía como medio de registro de producción de las exposiciones, ya que reflejó la ne-
las actitudes de los visitantes (Pérez, 2000: 22-25). cesidad de los visitantes de contar con conocimien-
Sus aportes fueron fundamentales para el desarrollo tos previos sobre la temática para la comprensión
de los estudios de público, actualmente es una preo- y disfrute de este tipo de arte (Pérez, 2000: 27-28).
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cupación vigente porque mediante el uso de distintas La cuarta perspectiva se refiere al análisis del im-
herramientas etnográficas o videograbaciones nos pacto del mensaje, la cual considera las potencialida-
permite conocer el grado de interacción del público des del museo como medio comunicativo, partiendo
con los elementos museográficos, incluyendo el re- del supuesto de que “la exposición debe estar al ser-
corrido propuesto por los museógrafos, e identificar vicio del mensaje y no a la inversa como realmente
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cuáles son de mayor interés para los visitantes y cuá- venía ocurriendo” (Pérez, 2000: 24). A grandes ras-
les no, mediante la frecuencia o el tiempo dedicado gos, los estudiosos como Derryberry o Gebhard ana-
a observar o interactuar con algún elemento de la lizaron los componentes del mensaje museográfico
exhibición. y el impacto de las exhibiciones, cuyos fines eran
La segunda perspectiva es la sociodemográfica, propagandísticos, o cambiar hábitos especialmente
su objetivo es definir y caracterizar al público de los de la salud; estudios que se prolongaron hasta la
museos. En la década de los treinta, el Museo de Arte segunda mitad del siglo xx (Pérez, 2000: 24), sobre
de Pensilvania realizó un seguimiento estadístico du- todo en las grandes exposiciones internacionales ca-
rante un año para definir a su público (Pérez, 2000: racterísticas de ese siglo y que en la actualidad se
25) y con ello comenzaron a desarrollarse muestreos relaciona con el análisis del museo en tanto medio
sociodemográficos de visitantes que poco a poco se comunicativo.
complejizaron para caracterizarlos de mejor forma: La quinta perspectiva y que a mi parecer es la
por género, procedencia, horarios, temporadas, así más desarrollada, es la educativa, pues es uno de
como los motivos de visita. Esta información es un los objetivos del museo. Sus antecedentes se rela-
elemento básico para cualquier museo y estudio de cionan con la perspectiva anterior, pero el interés en
público, pues sirve para medir su audiencia y justi- analizar el mensaje era verificar la retención de la
ficar su financiamiento; si la estadística contempla información de los visitantes, lo que era considerado
más datos que el mero conteo de visitantes, se po- elemento importante del proceso educativo en aquel
drán encontrar relaciones entre las características y el momento. El primer trabajo de este tipo fue realiza-
tipo de visita que realizan. do en la década de los sesenta por Taylor en el Pa-
La tercera perspectiva es la mercadotécnica, se bellón de las Ciencias de la Exposición Universal de
interesa por comprender la satisfacción del usuario o Seattle (Pérez, 2000: 27).
consumidor con los museos; si bien es reciente, me Posteriormente, el interés fue comprender las ca-
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racterísticas específicas del proceso de aprendizaje en aprendizaje contextual, que plantea que este proceso
los museos o las diferencias frente al ámbito formal está influenciado por tres contextos superpuestos: el
educativo y los elementos que lo condicionan o facili- personal (motivaciones, expectativas, conocimientos
tan. Tal objetivo fue desarrollado de manera pionera pasados y creencias del visitante), el sociocultural
en la década de los treinta por Gibson y Bloomberg (considera la influencia que recibe un individuo de la
(1929), quienes prepararon clases para niños en el sociedad a la que pertenece y el papel que desempeña
Museo de Arte de Cleveland y observaban compara- como miembro de ella) y el físico (ambiente en donde
tivamente los resultados de la educación informal en suceden las interacciones) (Falk y Dierking, 1992).
el museo y una clase escolar tradicional. Bloomberg Este modelo representa un avance en la identi-
(1929) mostró que con la guía adecuada y el mate- ficación de los distintos elementos que influyen en
rial visual que ofrecen los museos, resultaban mejor el proceso de aprendizaje dentro del museo y, en
como medio educativo que una clase formal. consecuencia, considerarlos para realizar estudios
Sin embargo, Shettel (1976) y Screven (1976) de público y comprender las especificidades de estos
conformaron de manera sólida esta línea a finales de contextos en cada caso. Sin embargo, algunos auto-
la década de los sesenta; su intención fue observar el res, como la británica Eileen Hooper-Greenhill (2007)
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comportamiento de los visitantes en salas y de ma- han debatido la propuesta porque consideran que el
nera cualitativa el cumplimiento de los objetivos edu- concepto de sociedad que manejan es funcionalis-
cativos de las exposiciones museográficas valorando ta, advierte que se requiere un análisis más fino del
los conocimientos adquiridos, a partir de metodolo- aprendizaje en los museos porque existen diferencias
gías retomadas de la psicología. Su trabajo impactó encauzadas por el género o las diferencias sociales,
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museográfica;4 específicamente una sobre el cambio to académico también se han producido estudios de
social en el Museo Social y Económico de Viena y el público realizados especialmente en la Universidad
trabajo de Bourdieu y Darbel (1969), en la década de de París, que abordan museos como el Louvre o el
los sesenta, para analizar las condiciones del acceso Museo de Historia Natural (Pérez, 2000: 35).
a la cultura en los museos europeos. Santacana y Serrat (2005) realizan una reflexión
Sin embargo, el desarrollo de este tipo de estudios crítica del caso español; concluyen que los estudios
comenzó hasta los setenta, cuando el Museo Británi- de público fueron escasos hasta la década de los no-
co de Historia Natural adoptó un plan sistemático de venta, consideraron que es un campo en construc-
organización y evaluación de exposiciones denomi- ción que de manera interesante parece alimentarse
nado New Exhibition Scheme, a cargo del paleontó- de propuestas que los autores denominan como
logo Roger Miles (1996), quien compartía los prin- “iberoamericanas”. Los estudios españoles engloban
cipios del proyecto Isotype, en el sentido de requerir también a Schmilchuck y Zavala, a quienes abor-
elementos gráficos para transmitir ideas, así como la daremos más adelante (Santacana y Serrat, 2005:
evaluación constante del proceso comunicativo por 543). Sin embargo, gracias al esfuerzo de varios in-
los potenciales públicos. De allí, los estudios en Rei- vestigadores por comprender teóricamente las inves-
no Unido comenzaron a consolidarse por el apoyo fi- tigaciones de público y los procesos educativos en los
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nanciero para realizarlos y las instancias académicas museos, surgió el primer departamento de estudios
que se especializaron en ello, como el área de psico- de público en el Museo Nacional de Ciencias Natura-
logía de la Universidad de Surrey (Pérez, 2000: 34). les, y en 2008 el Laboratorio Permanente de Público
De esta forma, de ser estudios aislados, se consoli- de Museos, dependiente del Ministerio de Cultura Es-
daron en el ámbito académico e institucional con de- pañol, cuyo objetivo es proporcionar conocimientos
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partamentos dentro de los museos, u observatorios, y herramientas para orientar las actuaciones de los
con el objetivo de realizarlos de manera sistemática, museos y optimizar el cumplimiento de su función
primero por la necesidad de socializar el proceso de social. En el mismo año se creó el Observatorio Ibe-
reestructuración o creación de museos, pero después roamericano de Museos, un programa interinstitu-
con la franca intención de conocer las necesidades de cional e intergubernamental en el que participan,
los públicos y evaluar la función museística (Gottes- además de España, varios países latinoamericanos
diener, Mirroner y Davallo, 1993). como México, cuyo fin es promover el conocimiento
Por ejemplo, en Francia, el desarrollo de los es- y la comprensión de la diversidad museal en la re-
tudios de público se dio sobre todo en el ámbito ins- gión y facilitar datos, síntesis y análisis para contri-
titucional, ya que respondió a la necesidad de rees- buir a su desarrollo.5
tructurar museos como la Ciudad de las Ciencias y la Finalmente hay que considerar algunas reflexio-
Industria y la creación de nuevos espacios como el nes que, desde distintas partes del mundo, han insis-
Georges Pompidou (Gottesdiener, Mirroner y Davallo, tido en la complejidad que implica el acto de visitar
1993:13). Los estudios fueron financiados por el Mi- un museo en tanto productor de múltiples discursos,
nisterio de Cultura, que en 1990 creó el Observatorio y por la cualidad de los objetos de museo, cuyo signi-
Permanente de Públicos dedicado a caracterizar al ficado se construye fuera de sus paredes. En un ajus-
público de los museos franceses, conocer sus formas tado resumen y desde perspectivas que podríamos
y experiencias de visita, su disposición a regresar y calificar de posmodernas, se trata de comprender la
el uso de los servicios. Sin embargo, desde el ámbi- calidad simbólica de las colecciones museísticas en-
tendidas como cultura material u objetos de perfor-
4 El método consistía en preparar los mensajes de la exposición y
proponer los elementos gráficos e informativos. Una vez hecho mance, en el sentido que sus significados se transfor-
esto, se hacían pruebas con el público potencial para evaluar su 5 Puede cotejarse esta información en la presentación de la pági-
efectividad para transmitir el mensaje. De esta forma el público na del Observatorio Iberoamericano de Museos (www.observa-
participa en el proceso de creación de la exhibición. torio.ibermuseus.org, consultado el 13 de marzo de 2017).
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man y responden a diversidad de contextos con los se trata de entender no solo los significados que pre-
que se interrelacionan, por ejemplo su significado en tenden presentar los museos, sino los que adquieren
el plano original donde se creó, el sociocultural que se al estar representados en nuevos sistemas de signi-
transforma a través de los años, el que adquiere en la ficación; cabe agregar de interpretación; significados
exposición museográfica, etcétera. que pueden estar distantes de los objetivos del mu-
Lo anterior es importante pues nos lleva a consi- seo, y por ello se requieren metodologías capaces de
derar, por un lado, que los museos tienen retos pen- revelar cuál es el significado que el público les asigna.
dientes en su producción, pues a pesar del replantea- Por otro lado, hay propuestas que analizan la
miento que implicó la nueva museología, su produc- función del objeto y la exposición frente a la realidad
ción es a partir del objeto científico, en tanto transmi- virtual y la interactividad para entender sus potencia-
sor de conocimientos concernientes a una disciplina, lidades en el aprendizaje. Algunos autores reconocen
y no desde los distintos contextos que les dan o pue- que el museo ha sido eficiente a través de la relación
den dar significado hoy en día, incluso en las redes entre los objetos y el público sin que existiera otra
sociales, lejos de la autoridad del museo. Es decir, los mediación. Por ejemplo, Pastor (2004) propone que el
objetos pueden y deben transformarse mediante una proceso de aprendizaje parte de la exploración de los
museología creativa para ser más sensibles a la socie- objetos y se complejiza hasta la adquisición de cono-
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dad que los visita y el argumento principal, no único, cimientos nuevos. Santacana y Serrat enfatizan que
es impactar en la solución de la problemática actual. la interactividad no se refiere solo a los medios, sino a
El ejemplo claro de esta transformación es la que sus fines que son “facilitar o permitir la interrelación
sufrieron objetos que podríamos calificar por lo me- o la relación activa entre el visitante y el objeto a vi-
nos de olvidados, relacionados con las desafortuna- sitar” (2005: 258). Mientras que Wagensberg (2005)
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dios de público que analicen estas experiencias para [...] y [su método] despertar la curiosidad, y repitien-
tener elementos cualitativos y comprender la forma do visitas y explicaciones con cierto método y cons-
en la que impactan en el proceso de aprendizaje de tancia se obtendrá satisfactoria instrucción objetiva”
los visitantes o usuarios, si es que ese el objetivo de (Galindo, 1921: 424, 428).
su aplicación. El autor propone estrategias para mejorar la
labor educativa del museo, entre ellas sugiere que
los profesores, además de investigar y sistematizar
estudIos de públIco en méxIco las colecciones, continúen con la redacción de las
cédulas, instrumento que considera el mejor para
los fines del museo (Galindo, 1921: 433). Además
Los estudios de público en México comenzaron a analiza la forma en la que se organizan las colec-
desarrollarse con cierta amplitud hasta la década ciones para su exhibición y reconoce tres tipos: 1)
de los noventa del siglo XX desde el ámbito institu- de manera sistemática y rigurosa, de acuerdo con
cional y académico. Sin embargo, existen algunos clasificaciones y tipologías científicas, cuyo resulta-
antecedentes de conteos de público en las primeras do, siguiendo al autor, será un museo técnico, pre-
décadas del siglo XX y de reflexiones sobre el papel parado para quienes conocen estos métodos clasi-
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social de los museos, pues en ese contexto se consi- ficatorios, pero no apto para la vulgarización de la
deraba que su función de conservar y promover la ciencia; 2) ordenando hechos y clasificando ideas,
investigación de sus colecciones estaba consolidada, es decir, ignorando las clasificaciones taxonómicas
no así su función educativa. y organizando las colecciones de acuerdo con una
A principios del siglo XX, Pruneda (1913), reto- síntesis temática que refleje el desarrollo de la cien-
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mando a autores como Henry Farfield, director del cia en cuestión y a la que las colecciones represen-
Museo Americano de Historia Natural, y William ten (Galindo, 1921: 438-441; y 3) separando de las
Holland, director del Carnegie, advierte que la fun- colecciones aquello que signifique una obra cientí-
ción pública de los museos no debía remitirse al res- fica; se trata de una combinación de la exposición
guardo de colecciones, sino a enseñar, y argumenta sistemática con aquellas que Galindo denomina
que deben ser “un centro de educación pública […] y dedicadas para la popularización de la ciencia, en
aprovechar todos los valiosos recursos de que dispo- las que se adapte “un término medio sin abandonar
ne” (Pruneda, 1994: 111); propone que el museo sea el tecnicismo de la ciencia [de forma que] las expli-
provocador mediante la exhibición de sus coleccio- caciones estén al alcance de todos” (Galindo, 1921:
nes, así como proporcionar instalaciones adecuadas 443). Para el autor, el primer método era el que se
y servicios que faciliten su disfrute, incluso de per- seguía en México, el segundo era el futuro de los
sonas con ceguera, tal como lo hacían los museos museos, específicamente los de ciencias naturales;
norteamericanos y británicos. finalmente observaba la necesidad de que los mu-
Por otro lado, Galindo reflexiona, a la luz de las seos transiten hacia el tercer tipo.
propuestas positivistas y la teoría pedagógica de En 1952 se publicó el estudio de Arturo Monzón
Luis E. Ruiz, sobre el papel educativo del Museo “Bases para incrementar el público que visita el Mu-
Nacional y discute las diferencias entre educación e seo Nacional de Antropología”, pionero en México
instrucción; considera que el objetivo de la primera y Latinoamérica por su rigor metodológico, cuyas
es perfeccionar al hombre mientras que la segunda reflexiones eran sobre la importancia del conoci-
formula las reglas o preceptos para educar. Esta úl- miento del público para aumentar su concurrencia y
tima, explicaba, es la función de los museos, cuyo mejorar el proceso de aprendizaje. Monzón lo realiza
objetivo es “el de la cultura general, es decir, enseñar cuando las colecciones de historia fueron removidas
74 Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga
del Museo Nacional para que solo representara la centra en el conocimiento de los espectadores, pues
parte arqueológica y etnográfica convirtiéndose en a partir de ello, argumenta la autora, es posible el
el Museo Nacional de Antropología aún en su sede planteamiento de políticas públicas coherentes con
de Moneda 13, lo cual, de acuerdo con el autor, cau- los intereses de la población, ya que los museos in-
só un decremento en el número de visitantes, situa- augurados con la finalidad de impulsar un arte para
ción que entonces se dedicó a analizar. todos no contaban con conocimientos sobre el pú-
El trabajo representa la primera muestra cuan- blico al que pretendían servir (García, 1987: 61-62).
titativa longitudinal de los visitantes del museo, re- Eder planteó un cuestionario en el que se reco-
toma de 1942 a 1952 y los clasifica por grupos de gieron los datos sociodemográficos de los visitantes,
edad, género y procedencia (extranjeros o naciona- el papel de la publicidad en la toma de decisión de
les) y da cuenta de que a lo largo de esos años dismi- acudir a la exposición, las actitudes y la experiencia
nuyeron 1.85%, sobre todo los visitantes nacionales del público frente al “arte culto” que representaba la
(Monzón, 1952: 87, 131). Sugerentes resultan las colección Hammer. Concluye que es necesario contar
encuestas realizadas en 1952 cuando la muestra se con datos empíricos sobre los visitantes, situación
complejiza considerando, además de datos socioeco- que, además de dirigir la formulación de políticas
nómicos, las motivaciones y expectativas del público culturales, transformaría un público pasivo a uno
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en la visita, los objetos más gustados y las sugeren- activo, congruente con el interés de algunos artistas
cias para mejorar el museo. “de una redefinición de la función del arte y la cul-
Monzón concluye que, a diferencia de la historia tura que [...] rechaza la relación puramente contem-
que tenía aceptación en el público, la antropología plativa entre espectador y obra [...] para dar lugar a
no logra interesar lo suficiente a los visitantes, por una participación activa y liberadora [...] un público
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los estudios de público. Primero, varios autores,6 reto- ción es comprender la forma en que se estructura y
mando perspectivas marxistas y gramscianas, revela- reproduce económica y simbólicamente la diferencia-
ron el papel de los museos como aparatos ideológicos ción social. En este sentido, Bourdieu investigó en
del Estado e instrumentos del poder que contribuían 1969 las condiciones sociales de la apreciación de los
al mantenimiento del orden de las cosas, al provenir museos de arte y reveló la función de diferenciación
y servir a la hegemonía de los grupos dominantes. social que cumplen; porque solo algunos individuos
Después, retomando las discusiones de Bourdieu y producto de una educación específica atravesada
su sociología del arte, los museos fueron concebidos por una condición social y de clase, los disfrutan y
como consagradores de las diferencias sociales. Al aprecian, mientras que los que no, son incapaces de
mismo tiempo, Bonfil Batalla y otros estudiosos reve- hacerlo y son excluidos. De manera que la función
laban la necesidad de la revaloración de las culturas de los museos “consiste en reforzar el sentimiento de
indígenas y populares, el proceso de su reproducción pertenencia en unos, y en los otros el sentimiento de
de manera subordinada y su necesaria conversión en exclusión” (Bourdieu y Darbel, 2003: 176). Esta pare-
productores de cultura, y no en meros consumidores ce la hipótesis de El público como propuesta…, cuan-
o espectadores de una cultura impuesta. do Schmilchuk afirma que, a partir de estos estudios,
En este contexto aparece El público como pro- se concluía “que la práctica de visitar museos es mi-
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puesta: cuatro estudios sociológicos en museos de noritaria por la desigual distribución de la educación
arte (Cimet et al.,1987), en el que diversos autores formal y los ingresos coinciden con los desequilibrios
evidencian la necesidad de conocer al público para entre la oferta y el consumo cultural” (Schmilchuk,
evaluar las políticas culturales, y conforman una de 1996: 43).
las vertientes de los estudios de público en México En la obra mencionada se publican los estudios
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con la batuta de García Canclini y de Schmilchuk, la de público de las exposiciones de Auguste Rodin,
del consumo cultural, que pretende mostrar las recep- realizada en el Palacio de Bellas Artes, las de Henry
ciones diferenciales encauzadas por la desigualdad Moore y Tapio Wirkkala en el Museo de Arte Moder-
social, económica y política, y en todo caso la dispa- no, y la de Frida Kahlo y Tina Modotti en el Museo
ridad entre las propuestas de las políticas culturales Nacional de Arte, montadas entre 1982 y 1983. Esta
y sus alcances. selección representaba artistas extranjeros y nacio-
García Canclini define el consumo cultural como nales, distintos géneros artísticos y a los tres princi-
“el conjunto de procesos de apropiación y usos de pales museos de arte del país. En el caso de los estu-
productos en los que el valor simbólico prevalece so- dios de público de las exposiciones de Rodin y Moore,
bre los valores de uso y cambio, o donde [...] estos ambos parten de la descripción del público conside-
últimos se configuran subordinados a la dimensión rando edad y escolaridad, mientras que para el caso
simbólica (1993: 34). Rosas agrega que tal consu- de Rodin se consideraron también sus ocupaciones y
mo, en un museo, se refiere “a un complejo proceso el contexto de la visita, es decir si los asistentes van
en el que no hay un público pasivo. El rechazo, la solos, acompañados y de quién o si formaban parte
apropiación, la negociación, etcétera, que los asis- de un grupo escolar o turístico. Esos estudios se rea-
tentes realizan está mediado por un conjunto previo lizaron con el objetivo de descubrir los criterios, ya
de disposiciones y conocimientos (capital cultural) sea estéticos, históricos, emotivos o personales por
que se actualiza durante la visita al museo” (Rosas, los que los visitantes elegían sus recorridos y especí-
1993:199). ficamente las obras que más llamaban su atención;
Esta línea recupera la perspectiva de la antropo- en otras palabras, en qué consistía la formación del
logía urbana y la sociología de Bourdieu, cuya inten- gusto. Además, indagaban en las necesidades de los
6 Véase Guillermo Bonfil (1983) y Néstor García (1986) y
visitantes para mejorar su experiencia en los mu-
(1997). seos, de lo que resultó la importante necesidad de
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mayor información para valorar de mejor forma el proceso de aprendizaje en los museos o, con un gui-
arte expuesto y la oferta de más servicios educativos. ño hacia el proceso comunicativo, su eficacia como
Empero los autores reflexionan en que esta incapaci- transmisor de conocimientos. En tanto la vertiente de
dad de valorar el arte, si bien es responsabilidad de la la experiencia museográfica, se ocupa de entender de
producción museográfica, se relaciona con la pobre manera compleja los procesos de producción discur-
formación artística en la educación pública. siva de los museos y su significación por parte de los
Asimismo, interesaba conocer el proceso de for- visitantes.
mación de nuevos públicos, condición necesaria para En la del papel educativo existen trabajos riguro-
demostrar que la alta cultura, de acuerdo con las po- sos, pero me parece que este enfoque siempre está en
líticas públicas, estaba democratizándose. De ahí los construcción, pues la función educativa de los mu-
investigadores resuelven que la práctica de visitar seos está inmersa en las discusiones teóricas sobre
museos no redituaba en que los visitantes regresa- la definición del proceso de aprendizaje, así como las
ran, ni que la importancia otorgada a los medios de potencialidades de la educación, y en su caso como
comunicación era determinante para la concurrencia espacio mediador capaz de transformar la perspecti-
de los sectores populares, aunque atraía a sectores va de los visitantes en relación con la problemática
medios. Los autores de El público como propuesta… contemporánea, tal como revisamos en el apartado
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concluyen que no basta con la apertura de museos anterior.
para democratizar la cultura, sino que es la produc- Desde esta perspectiva, los intereses han sido dis-
ción cultural la que debe serlo; es decir, la forma en la tintos; como en el contexto norteamericano, los es-
que se construyen los discursos museográficos debe tudios se ocuparon primero de medir el aprendizaje
descentrarse del poder y tomar en cuenta las opinio- no formal de los museos comparativamente con la
Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga 77
que el recinto reproduce esquemas tradicionales edu- ciones de la construcción del discurso hablado, en
cativos, es decir, mensajes dogmáticos y verticales tanto científico, pero también nacionalista. De mane-
que otorgan al público un papel pasivo porque no se ra que para la autora el resultado de recorrer el mu-
preocupa en comprender y atender sus necesidades, seo, más que una experiencia cognoscitiva de apren-
por lo que no cumple su papel como medio educativo dizaje, es un acondicionamiento social del naciona-
no formal, creativo, propositivo en el sentido pedagó- lismo y el pasado construido de manera hegemónica.
gico e incluso como centro de investigación, en el que Luz Maceira realiza un estudio en el Museo Na-
el visitante perciba “las luces y sombras del mundo cional de Antropología y el Museo Nacional de His-
mesoamericano [...] que el público vea lo nunca antes toria con el objetivo de comprender “la naturaleza,
visto” (Orellana, 1988: 10). De fondo, Orellana obser- características y elementos de los museos como con-
va la carencia de una política educativa que además textos de aprendizaje, [...] a través de qué prácticas,
facilite la cooperación entre sus diferentes áreas, es- estrategias, formas inéditas, relaciones, con qué con-
pecialmente entre los productores de las exhibiciones tenidos y en qué condiciones tienen lugar procesos
y el área de servicios educativos. Pero importante re- formativos” (Maceira, 2009a: 1). A partir de técnicas
sulta el señalamiento de que el museo como centro etnográficas y entrevistas, la autora refleja la riqueza
de investigación no cumple con su labor, pues por y diversidad de experiencias de los visitantes y reco-
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situaciones que se deben analizar no plantea al pú- noce los elementos que construyen el proceso educa-
blico información novedosa, problema que aqueja a tivo a partir de las múltiples formas en las que el pú-
algunos museos mexicanos. blico interactúa con los museos. Resultan interesan-
Por otro lado, Susana Muñoz (2000) aborda las tes sus reflexiones sobre el proceso educativo, para
salas etnográficas del mismo museo para analizar ello abreva de las perspectivas de autores reconocidos
La CoLmena 94 abril-junio de 2017 ISSN 1405-6313
la forma en la que ellas transforman las imágenes en el campo pedagógico y en el de los museos, tales
preconcebidas sobre los grupos indígenas a través de como Falk, Dierking, Hoopper-Greenhill y otros, para
un análisis de la propuesta museográfica y un acer- sostener que el proceso educativo es un diálogo, un
camiento con el público. La autora concluye que los encuentro de experiencias, conocimientos, técnicas,
conocimientos representados se producen desde pers- memorias, elementos culturales, etc., que se incorpo-
pectivas particularistas y funcionalistas que impiden ran a la subjetividad y del que se podría esperar un
que los visitantes reflexionen sobre los aspectos cul- cambio personal y social.
turales indígenas y sean concebidos como ajenos a Asimismo propone que en los museos analizados
la realidad, separados en tiempo y espacio, permane- ocurren distintos tipos de aprendizaje, sin embar-
ciendo así las imágenes preconcebidas. De tal forma go cobra mayor importancia, como advertía Massa
se confirma el argumento de que más que un medio (2004), el aprendizaje simbólico, que alude al proceso
propositivo pedagógico y de investigación científica, de comunicación y resignificación especialmente de
el museo retoma discursos dogmáticos que no fa- ordenadores identitarios como género, nacionalidad,
cilitan información a los visitantes que les permita clase, que producen “‘imágenes-de-sentido’ [...] [que]
construir sus propios conocimientos y mucho menos favorecen la construcción de imaginarios y de refe-
aporta directrices para relacionarse de mejor forma rentes histórico-culturales, la apropiación o creación
con la diversidad cultural. de símbolos, relatos, mitos, valores, creencias, y la
En tanto, Diana Massa (2004) analiza las ideas formación de subjetividades e identidades sociales”
transmitidas por medio de las visitas guiadas a los (Maceira 2009a: 277-278). Maceira sugiere, al igual
visitantes escolares del Museo Nacional de Antropo- que los autores anteriores, que el museo como espa-
logía a partir de entrevistas con los guías del área de cio educativo tiene muchas potencialidades que tal
servicios educativos y la observación participante de vez no han sido profundamente explotadas, pues
recorridos de visitas guiadas. Examina las contradic- presenta una experiencia compleja que reúne “la in-
78 Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga
tuición, la imaginación, la emoción, el gozo, el enojo, se relaciona con cuestiones personales, pero que
la reverencia, la identificación, el deseo, el juego, en- aquí se denomina horizonte de experiencia indivi-
tre otros [...], que hablan de formas educativas poco dual, mientras que las sociales se comprenden en el
exploradas en las cuales se establecen vínculos en- horizonte de expectativas canónicas. Zavala (1993)
tre los contenidos observados y la propia realidad” considera nueve elementos (condiciones de lectura,
(Maceira, 2009b:12). título, arquitectura, umbral, recorrido, discursos de
La vertiente del acto museográfico se centra en apoyo, estética e ideología) que configuran el texto
analizar las condiciones de producción, circulación que será leído por los visitantes. La idea es articular
y recepción de los discursos museográficos de forma la experiencia del visitante, la propuesta de lectura
interdisciplinaria, y en todo caso desde la noción de del museo obtenida y de qué forma se vincula con
campo de Bourdieu.8 La premisa de esta orientación lo que el autor denomina “el mundo convencional”,
es entender al museo como un producto cultural, un aquel que como sujetos sociales hemos construido
campo de producción discursiva multidimensional y a través del sentido común y la memoria colectiva.
multifuncional (verbal, visual, audiovisual, espacial, La propuesta ha sido relevante para desarrollar
ideológico, cognoscitivo, estético) de creación y trans- el campo de los estudios de museos, pues obliga a
misión de significados, y de esta forma reconocer la los estudiosos a descubrir la diversidad y compleji-
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complejidad de los procesos de interacción del visi- dad de elementos discursivos que ofrece el museo y
tante para dar significado a las exhibiciones museo- las múltiples formas en las que el público interactúa
gráficas, en este sentido reivindica esa experiencia con ellos mediados por la cognición, las emociones,
compleja a la que hace referencia Luz Maceira. las sensaciones y los condicionamientos sociales,
Silva y Villaseñor (en Zavala, 1993) conformaron es decir, a comprender los referentes significativos
Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga 79
centran en las políticas públicas de divulgación de la plica indicadores económicos que garanticen el mejor
ciencia y la tecnología y el cumplimiento de sus ob- aprovechamiento de los recursos y la obtención de
jetivos de desarrollar en las sociedades una cultura los resultados óptimos (Sánchez-Mora, 2008).
científica y tecnológica, además su transformación ha Esto no supone que todos los estudios realizados
sido mayoritariamente en las últimas décadas, por lo se hagan desde esta perspectiva o que se aplique de
que los estudios de público han sido recientes. Estos manera integral, pues el interés puede centrarse en
persiguen los mismos objetivos de evaluar los resul- el análisis de un elemento o proceso del modelo para
tados de los museos y profundizar en el conocimiento un caso específico, un taller o un museo. Por su parte
de sus públicos, pero presentan algunas diferencias las metodologías son, aunque no en todos los casos,
derivadas de los fundamentos teóricos del análisis o similares a las de otros museos, pues implican el con-
la evaluación de la comunicación de la ciencia, que teo y caracterización sociodemográfica del público, el
en resumen, debe estar orientada: 1) que los públicos conocimiento de la forma en la que este interactúa
comprendan el proceso de hacer ciencia y sus con- con los distintos dispositivos de exposición, inclu-
tenidos para estimular actitudes positivas hacia ella; yendo los guías o talleristas, mediante la observa-
2) la alfabetización científica que de la misma forma ción etnográfica o participante y la evaluación de sus
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De esta forma, existen evaluaciones de los distin- (2003) y agregan la perspectiva de la interactividad,
tos productos de divulgación, como las notas sobre los modelos comunicativos, el contextual de Falk y
ciencia en cualquier soporte mediático, los talleres Dierking (1998) o del aprendizaje significativo para
científicos para públicos específicos, los espectáculos complejizar su acercamiento. Jaramillo (2005) estu-
de ciencia y los museos científicos, cuyo objetivo es la dia el Museo Interactivo Trompo Mágico de Guadala-
“concientización, disfrute, interés, opiniones y enten- jara y define los principios de interactividad que res-
dimiento de la ciencia” (Álvarez, 2016: 12) y sus me- ponden, entre otros, a la propuesta de Wagensberg
dios son las exhibiciones y experimentos, en los que antes citada. Después de examinar la interacción
el guía, mediador o tallerista ocupa un papel central entre el público infantil y las exhibiciones a partir
en este modelo de comunicación. de observaciones y encuestas, considera a los guías
A partir de estos fundamentos se han planteado como verdaderos mediadores de la comunicación
modelos de evaluación que podríamos denominar científica. La autora concluye que “cada sujeto expe-
sistémicos, pues su intención es evaluar el contexto rimenta su interactividad en función de su contexto
en el que se identifican las necesidades de la comuni- sociocultural y aunque se diseñen proyectos educa-
cación de la ciencia, los actores que participan en la tivos que orienten y definan las exposiciones, es el
producción y recepción de las exhibiciones (públicos, contexto de los sujetos el que negocia con los signos
públicos con necesidades específicas, científicos, dise- e intencionalidades comunicativas [del museo] y que
ñadores, etc.), así como los distintos procesos en los determinan la apropiación de su visita” (Jaramillo,
que participan: planificación, selección de conteni- 2005: 150-151).
dos, diseño de exposiciones y evaluación de los resul- Maciel (2016) analiza el contexto de creación
tados con los distintos actores, incluyendo al público, de un museo de ciencia en Colima identificando las
y los recursos disponibles. Todo lo anterior se ha eva- necesidades específicas al caso y, a partir de acerca-
luado a partir de la medición de su eficiencia, que im- mientos con el público en diversos museos, especial-
80 Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga
mente el Papalote Móvil de Colima y exposiciones el Programa Nacional de Estudios de Público del
científicas como el Vagón de la Ciencia, propone di- INAH10 ha realizado trabajos en los museos del ins-
versos principios para realizar el prominente museo, tituto dedicados a analizar/evaluar museos naciona-
que en general se relaciona con las condiciones que les, regionales y exposiciones temporales. Asimismo,
favorecen la interacción entre el público y el museo y, relevantes son los estudios que se realizan desde
por otro lado, las actitudes que lo limitan por el tipo la Escuela Nacional de Conservación Restauración
de visita, es decir, si el público va solo, en familia, o y Museografía, como espacio académico a partir de
en grupo escolar. sus alumnos y seminarios, e institucional, en sitios y
Álvarez (2016) y Aguilera (2007) centran su aten- museos arqueológicos y antropológicos como el Mu-
ción en evaluar el papel de los guías como mediadores seo Nacional de las Culturas y sitios patrimoniales.
de la comunicación científica en sus estudios sobre el Otros más se realizan por encargo de gobiernos
Museo de Paleontología de Guadalajara y en el Museo estatales o por el propio INAH para orientar la pro-
de la Luz de la Ciudad de México, respectivamente. ducción de los museos, como los realizados en el de
El primer caso se propone examinarlo a partir de los las Culturas del Norte y el de la ciudad de Chihuahua,
indicadores de eficiencia, analizando los resultados el Museo de Arte Virreinal de Puebla y para el Parque
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de las interacciones entre los públicos y los talleristas Fundidora en Monterrey.11 También la Secretaría de
mediante metodologías cualitativas de observación y Cultura, antes Conaculta, cuenta con estadísticas de
entrevistas. Mientras que Aguilera analiza el papel de visitantes y desde 2007 apoya la realización de estu-
los guías como mediadores de la participación de los dios en diez museos públicos y privados de historia,
visitantes a partir de estrategias cualitativas de obser- arte, ciencias e interactivos, que fueron publicados
Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga 81
casos mencionados anteriormente, podemos citar la Bruns, Terry, John O’Connor y Susan Stocklmayer (2003),
“Science Communication: A Contemporary Definition”,
inclusión de un número mayor de reproducciones
Public Understanding of Science, vol. 12, núm. 2, pp. 183-
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Nacional de Antropología una vez que el estudio de pdf/10.1177/09636625030122004
Moreno (2001) consideró que estos elementos eran Cimet, Esther, Martha Dujovne, Néstor García Caclini, Julio
Gullco, Cristina Mendoza, Francisco Reyes Palma y Gua-
preferidos por el público. dalupe Soltero (1987), El público como propuesta. Cuatro
El impacto mayor, desde mi perspectiva, sería que estudios sociológicos en museos de arte, México, Cenidiap.
a partir de la comunicación de los resultados de este Crawford, Chris (2002), The Art of Interactive Design: a Eupho-
nious and Illuminating Guide to Building Successful Software,
tipo de estudios se transformaran los métodos de tra-
San Francisco, No Starch Press.
bajo de los profesionales de museos, lo cual comen- Eder, Rita (2006), “El público de arte en México: Los espec-
zaría a partir de la reflexión o en su caso el replantea- tadores de la exposición Hammer”, en: Guillermo Sunkel
miento de las funciones de esta institución; es decir, (coord.), El consumo cultural en América Latina, Bogotá,
Convenio Andrés Bello.
objetivar claramente qué papel quieren cumplir los
Falk, John y Lynn Dierking (1992), The museum experience,
museos con la sociedad: ¿divulgar conocimientos o Washington, Whalesback.
transformar a la sociedad y cómo? Incluso reflexionar Falk, John y Lynn Dierking (1998), “Free choice learning: An
sobre su función educativa y la multiplicidad de ele- alternative term to informal learning”, Informal Learning
eISSN 2448-6302
82 Desarrollo de estudios de públicos de museos en México. Una visión introductoria Eréndira Muñoz-Aréyzaga
Antología comentada, vol. V, México, INBA, Cenidiap. mexicana. Fuentes para el estudio histórico del Museo Na-
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Maceira, Luz (2009a), Educación, género y memoria social: Un México, México, Conaculta.
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