Professional Documents
Culture Documents
Schiffer 1996
No se puede asumir que un artefacto en depósito primerio se encuentra en la zona en que fue
desechado.
Si el sedimento ha estado en el lugar por cientos de años podemos reconocer distintos horizontes.
Horizonte A: Zona superior donde las plantas actúan, presenta materia orgánica y gran contenido
microbiológico y actividad química; Horizonte B: Partículas más pequeñas y químicos que
percolados desde el Horizonte A (suele tener color más claro, ser más compacto y menos
contenido orgánico); Horizonte C: Zona poco afectada por procesos químicos y biológicos
superiores.
El movimiento de tierra que se deposita posterior a la presencia cultural proviene de las acciones
del viento y agua y el efecto de la gravedad. Ejemplo de esto es el aporte que el viento tiene en le
depositación de arena y limo. Además de estos efectos del medio, la adición de sedimento mineral
puede asociarse a pisadas humanas, pieles, pelo, heces, lodo y aves anidadoras. Es importante
destacar la actividad de animales excavadores y restos del techo de cuevas y reparos rocosos.
Pese a todo esto, el efecto humano es el más importante a la hora de analizar la distribución en un
sitio.
Graviturbación: Diversos procesos con que la tierra puede mover material, esto, sin la necesidad
de aire, agua o hielo glacial.
Aeroturbación: Gas en el suelo o viento que provoca que partículas pesadas se muevan hacia la
superficie.
Terremotos: Se observa al presentarse relleno en la matriz, el daño producido por este. Estos
pueden estar asociados a procesos de abandonamiento de un sitio.
Rick 1976
Sitio Ccurimachay, Junín, Perú. Ambiente de tundra en la puna, con colinas cubiertas de pastos y
matorrales que sirven de alimento para llamas y ovejas.
Primera evidencia de cerámica hacia el 1800 a.C. Se encuentran restos de ocupación precerámica
en cuevas y aleros de altura con grades laderas asociadas que poseen un ángulo que suele ser
menor a 10° hasta 44°.
La vegetación arbustiva había prevenido el excesivo movimiento de restos culturales de las cuevas
y aleros asociados.
Se hace uso de las medidas de: Inclinación de la ladera, frecuencia absoluta de hueso, cerámica,
fragmentos líticos, peso promedio de cada pieza de cada categoría (hueso, cerámica y material
lítico).
Se sugieren 3 patrones:
A partir de los anteriores, se presenta que una alta presencia de material corresponde a un bajo
peso promedio y la baja presencia de material se asocia a u gran peso en el material.
Pese a que creían que restos óseos podrían haberse descompuesto y fragmentado llegando
bajando la ladera, el peso de estos restos no disminuye con la pendiente, sino que se mantiene en
un promedio.
Para observar el mejor comportamiento de un modelo lineal se buscó aplicar regresión lineal para
comparar los valores independientes (cantidad y peso promedio de los materiales), el dependiente
(pendiente) o el desplazamiento promedio. Lo más efectivo fue efectuar un desplazamiento
promedio y los valores residuales no mostraron que hubiese información determinante ante la
dispersión del registro.
• Hay un núcleo de material cerca de la cima del sitio, si bien la frecuencia del material
debería disminuir a medida que se alejan de esta a través de la pendiente, pese a esto, la
frecuencia de líticos no disminuye.
• La exposición y depositación por enterramiento de material puede acabar siendo cubierto
al caer por laderas empinadas, acabando en laderas más suaves que son rellenadas con la
movilización de tierra.
• La relación pendiente-peso de los distintos materiales.
Gifford y González 1985
Experimento con el que se proponen reconocer si el movimiento humano (pisadas) pueden mover
microescombros o fragmentos más grandes. Se intenta identificar si dejan marcas particulares. Sus
objetivos son:
Ensamblajes: Se utilizan 2 ensamblajes de obsidiana pintados con spray de 1000 piezas cada una,
de igual subcategorías de tamaño.
Se marca un área de 2x2 que es medido cada 10 cm para luego tener un modelo generado
computacionalmente y los artefactos líticos y de hueso se esparcieron circularmente en el centro
de la cuadricula. Se aplica un procedimiento que es reconocido sería más intenso que uno
practicado de forma natural, haciendo pisadas constantes con mocasines y botas de goma.
Posterior al ejercicio se toman 400 puntos en intervalos de 10 cms. Se excavo la cuadricula con
brocha y se ploteó de manera que cada pieza sirviese en un modelo tridimensional. Se uso harnero
con malla de 1/8 de pulgada para buscar fragmentos no reconocidos durante la excavación.
Medidas utilizadas: Peso, largo, ancho, grosor, largo x ancho y largo x ancho x grosor.
Resultados:
Provisto por sitio 2 se destaca que dos factores: tamaño y sesgo de los artefactos recobrados o las
dinámica de las pisadas podrían haber afectado mayormente a este análisis. Moeyersons (1978)
alude que la forma de los bordes de un artefacto en relación a la columna de sedimento pueden
afectar el desplazamiento vertical de las piezas enterradas. En este, descubrió que los artefactos
con bordes se mueven hacia arriba y los planos hacia abajo, pese a que este estudio no revela
ninguna clara relación entre orientación de bordes y movimiento vertical.
Piezas pequeñas del sitio 1 fueron más dañas que las del sitio 2. Artefactos de más de 2 cms de
largo mostraron menos diferencias en la frecuencia de quiebre. Los daños de borde fueron más
frecuentes en piezas de menos de 2 cms en el sitio 1, mientras que daño en piezas de más de 2
cms son más recurrentes en el sitio 2.
La proporción del daño observado es mayor al que uno esperaría de minerales silíceos. El daño
generado a los artefactos varía respecto al nivel de compactación de los sustratos y puede que
exista daño diferenciado en los artefactos que se asocie al asociado al sustrato en que se excava.
Discusión
Se destaca de los resultados la distribución vertical de los artefactos en el sitio de arena (2). Se
sugiere que algunos de los objetos pueden penetrar más allá del alcance de las pisadas (zona
subsuperficial), en un movimiento vertical, mientras que otros circulan en la zona afectada por las
pisadas (zona superficial).
El trabajo se centra en el efecto de otros animales, el efecto que focas y leones marinos, animales
protegidos bajo políticas gubernamentales compiten con el humano por el uso de espacios de
arrastre y roquerías, afectando también restos arqueológicos. Este estudio provee un
acercamiento al efecto del crecimiento poblacional de focas y león marino en depósitos
arqueológicos, costeros de cualquier época.
Se estudia las Northern Channel Island, California, una extensión de las montañas de Santa Mónica.
Corresponde a los restos de una vieja villa del Holoceno Tardío, en el noroeste de la Isla San
Miguel. Se ha estudiado un complejo de dunas con al menos 10 componentes arqueológicos
discretos que comprenden 7300 años. Hace una década que Otter Harbour había estado siendo
ocupado por focas, elefantes marinos y leones marinos. Si en enero de 2008 se presenciaba una
densa capa de concha, que actuaba como puente entre la punta y base de Otter Point, de 6200
años de antigüedad de manera intacta, el tránsito de estos pinnípedos y el viento habría hecho
que un puente de concha natural se derrumbase para enero de 2009.
Método
El área excavada poseía una capa de 10 cms de excremento de león marino. No se pudieron
recuperar muestras intactas para el Holoceno Medio, limitándose a recobrar material del lado este
y de depósitos del Holoceno Tardío.
El material recolectado fue harneado en una malla de 1/16 pulgadas y posteriormente lavado y
harneado en una de 1/8 pulgadas para facilitar la categorización y muestreo.
Resultados
El registro permitió la categorización de peso y número mínimo de individuos (MNI) para restos
malacológicos y peso y número de especímenes identificados (NISP) para hueso recobrado de la
columna de muestreo 1. Para los restos malacológicos se registra un total de 1242 inividuos y 557
huesos de animal. El 98% de las conchas fue identificada a al menos un taxón general, la mayoría
fue identificada al nivel de especie.
El daño en la zona norte de Otter Point es más grande de lo estimado. Durante el 2009 se
reconoce una serie de artefactos y al menos dos entierros disturbados por la actividad de
pinnípedos.
Discusión y conclusiones