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PRESENTACIÓN

Hermana, hermano la presente Carta Pastoral que ahora usted tiene en sus
manos: "EVANGELIZANDO A LA LUZ DE LA PALABRA"; sin duda alguna, lleva
la Luz del Espíritu Santo que mueve a confrontarnos, abrirnos, a dejamos correr-
enderezar para seguir enriqueciendo nuestra vida Pastoral Diocesana, cada vez
más, en el camino de nuestro seguimiento a Jesucristo el Hijo de Dios vivo y
rendimos ante su presencia en el servicio a nuestro pueblo del Occidente de
Honduras.

En nuestra lectura, reflexión u oración que hagamos este escrito pretende que
encontremos a Cristo y que nos dejemos encontrar por Él. Por ello evitemos caer
en la tentación de considerarlo como un subsidio más que debemos incluir en lo
que nos ayude en lo que hagamos, tampoco lo contemplemos como un modelo
que nos simplifique la labor pastoral rebosando de activismo, cansancio y
desencanto en la comunidad eclesial. Ala vez, uno de los peligros, entre otro, es
que solo le hagamos una lectura para ver cómo es exactamente: su estilo, su
estructura, los elementos que fueron tomados en cuenta, etc. y quedarnos con
un pequeño retazo que por un tiempo vayamos a comentar o explicar sobre el
mensaje y que de poco provecho resulte para nuestro sustento, alimento,
desarrollo y reparo de nuestras fuerzas en esta labor evangelizadora.

"EVANGELIZANDO" es la propuesta dejarse aventurar por el Espíritu de Jesús


hoy, en las avenidas y veredas de nuestra realidad social, en sus diferentes
dimensiones 'FIARNOS DE DIOS" para que en nuestra cotidianidad nos dejemos
leer, interpretar y actualizar por la LUZ DE LA PALABRA. Recordemos el aporte
que nos hace la Epístola a los Hebreos: "Pues viva es la Palabra de Dios y eficaz,
y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la
división entre alma y espíritu, articulaciones y médulas; y discierne sentimientos
y pensamientos del corazón. No hay criatura invisible para ella: todo está
desnudo y patente a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuentas" Hb. 4. 12-
13. De tal manera que encontraremos en este folio pastoral la exhortación para
sentir la necesidad de acercarnos o seguir saboreando la Palabra de Dios que
es el cimiento de nuestra vida, de nuestra Iglesia que nos interpela, que nos saca
continuamente de nuestra rutina, actitudes pasivas o defensivas; puesto que
abre nuestro corazón para que lo acojamos como don. Dios es el mismo don que
se nos da en la persona de Jesús, verdadero rostro de Dios y rostro escondido
en cada hombre que, con nuestra entrega gozosa, sin discriminar a nadie,
debemos develar,
empezando por lavamos los pies los unos a los otros.

P. German Rolando Navarro


Vicario Episcopal Pastoral Diocesana

Diócesis de Santa Rosa de Copán


Carta pastoral

“Evangelizando a la luz de la palabra”

A los Presbíteros, Vida Consagrada y Fieles


Laicos.

“La palabra del Señor permanece eternamente. Y


esta es la palabra: la Buena Nueva que se os ha
anunciado”.1

INTRODUCCIÓN
cp1.
Nos Darwin Rudy Andino Ramírez CRS, por la gracia de Dios y de la Santa Sede
Apostólica, Obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Copán. Al presbiterio, a los
miembros de la Vida Consagrada y los Fieles Laicos, saludo de paz y
misericordia de parte de Dios Padre rico en amor. Amados hijos, me dirijo a
ustedes con un corazón agradecido por este tiempo que el Señor me ha
concedido pastorear esta querida grey. En estos años de gracia, celebrando
junto con ustedes el Centenario de nuestra amada Diócesis, bendigo a Dios por
el trabajo realizado por mis antecesores que han dejado una huella de
conversión; gracias a ellos hoy podemos exultar con júbilo por estos cien años
de Evangelización.

cp2.
Hoy les exhorto a seguir EVANGELIZANDO, con alegría, a la luz de la Palabra,
para que su fuerza innovadora nos guie por sendas de paz, justicia, perdón,
reconciliación y amor al prójimo. Ruego a Dios nos conceda el celo por anunciar
el “Evangelio de la Alegría” a todas las personas que viven en nuestros caseríos,
aldeas, municipios y Departamentos, sin discriminar y descartar a nadie, como
nos alienta el Papa Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium
“quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío
interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría”.2

1
1 Pe 1.25
2
Evangelii Gaudium 1
Primera parte
Contemplando el pasado con agradecimiento

cp3.
Después de haber visitado cada una de las parroquias en estos primeros cinco
años de mi labor pastoral, he constatado que hay un sentimiento religioso muy
fuerte, un ambiente de acogida, “hambre” y “sed” de la Palabra de Dios. También
he visto el deseo de recibir la gracia que ofrece cada uno de los sacramentos
como derecho de los fieles.3

Igualmente soy testigo de la presencia de Comunidades Eclesiales de Base en


todas las parroquias. Sin embargo algunas de ellas que han perdido su ser y
quehacer, “su ardor y esplendor por Jesucristo y su evangelio” 4 , según la
inspiración del Concilio Vaticano II, desde Medellín hasta Aparecida; desde las
enseñanzas de nuestro Beato Papa Pablo VI, quien afirmó que en algunos
lugares existen “comunidades de base que se reúnen con un espíritu de crítica
amarga hacia la Iglesia (…) una evidente actitud de censura y de rechazo hacia
las manifestaciones de la Iglesia: su jerarquía y sus signos” 5 . Esto hace que la
tarea pastoral del Obispo en la Diócesis se convierta en un desgaste constante
y no permite avanzar en la unidad, comunión y participación, obedeciendo más
a una línea ideológica, y no es raro “que sean muy pronto presa de una opción
política, de una corriente, y más tarde de un sistema o de alguna organización,
sea de derecha, como de izquierda con el riesgo de ser instrumentalizadas”6.
También he encontrado una cantidad de carismas (Movimientos Apostólicos) e
igualmente la vida Consagrada; todos con deseos de ser tomados en cuenta en
nuestra labor evangelizadora, después de tanto tiempo marginados y que
siempre han estado presentes en la Diócesis, he atendido sus inquietudes y
preocupaciones pastorales. Asimismo, he encontrado un clero joven trabajando
incansablemente, y el surgimiento de muchas vocaciones a la vida Sacerdotal y
Consagrada. Mi deseo es seguir acompañando, discerniendo, integrando,
innovando y potenciando desde el anuncio explícito de Jesucristo sin quitarle ni
añadirle, para que nuestra Iglesia en Santa Rosa de Copán continúe actuando
como “Iglesia Sacramento Universal de Salvación”7. Quiero destacar que la
presente Carta Pastoral tiene un sentido programático y con consecuencias
importantes.

3
Cfr Derecho Canónico 213
4
Veritatis Splendor 2
5
Evangeli Nuntiandi 58
6
Idem
7
Vaticano II LG 48
cp4.
A mi llegada a esta porción de la Iglesia en Honduras; encontré a la población
polarizada: unos eran señalados como “golpistas” y a otros como “resistencia”;
fomentando la exclusión entre aquellos que disentían en sus criterios
ideológicos, generando violencia y división en las familias y en la Iglesia. Sin
embargo, conservo en mi corazón dócil, la esperanza de que esto será superado,
como lo acentúa el Concilio Vaticano II: “La iglesia va peregrinando entre las
persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la cruz y la
muerte del Señor, hasta que Él venga (cf.1 Co. 11.26). Se vigoriza con la fuerza
del Señor resucitado, para vencer con paciencia y con caridad sus propios
sufrimientos y dificultades tanto interiores y exteriores, y revelar en el mundo el
misterio de Cristo, aunque bajo sombras, sin embargo, con fidelidad hasta que
al final se manifieste a plena luz”.8

cp5.
Nuestra Diócesis, que comprende el Occidente del País, tiene como gran
desafío, la pobreza y la miseria que nos está llevando a nefastas consecuencias:
la desintegración familiar, la migración, desplazados, prostitución, trata de
personas, el narcotráfico, drogadicción, el alcoholismo (afectando fuertemente a
la juventud), violencia, asesinatos, extorción, secuestros, deforestación,
contaminación, minería dañina, trabajo infantil (provocando la deserción
escolar), educación formal de mala calidad, desnutrición infantil, desempleo,
manipulación de nuestro pueblo indígena, analfabetismo y conformismo.

cp6.
La Iglesia en el Occidente de Honduras, en el reciente pasado, buscando
responder a esta realidad desafiante, estimuló el divorcio entre fe y vida: el
activismo en el Clero, desencanto en la vida sacramental, la marginación de los
Delegados de la Palabra de Dios, la manipulación y el chantaje de otras
pequeñas comunidades o carismas inspirados por el Espíritu Santo que han sido
aceptados por el Magisterio de la Iglesia universal. Esta pastoral con un acento
excesivo en aspecto parcial junto a las distintas enajenaciones post moderno de
la cultura de lo desechable, de la intolerancia, del confort y la indiferencia ante la
situación humana, sólo ha propiciado el ambiente para que continúe la
secularización, proliferación de sectas religiosas, el materialismo y, sobre todo,
el vacío existencial. Los obispos en Santo Domingo, sin embargo, nos hacen
saber que, “La falta de coherencia entre fe que se profesa y vida cotidiana es
una de las varias causas que generan pobreza en nuestros países, porque los
cristianos no han sabido encontrar en la fe la fuerza necesaria para penetrar los
criterios y las decisiones de los sectores responsables del liderazgo ideológico y
de la organización de la convivencia social, económica y política de nuestros
pueblos”9

8
LG 8
9
Santo Domingo 161
cp7.
En el trabajo pastoral percibo, en primer lugar, un tipo de eclesiología, en el cual
la Iglesia es vista como una simple ONG, prevaleciendo la “democracia” y el
desacato a la autoridad, he escuchado afirmaciones como esta: “sin Papa y sin
obispo” promocionando una iglesia populista y sin jerarquía. En segundo lugar,
una soteriología, en la cual se reduce la salvación al moralismo (yo me salvo por
mis actos o por mi buen comportamiento), al triunfalismo (por cumplimiento de
normas) y regateo con Dios. También observo una antropología, en la cual el
hombre es valorado por lo que tiene, por lo que hace, por lo que aparenta y no
por lo que es; y, por último, una cristología, en la cual se sigue un Cristo sin cruz,
quien es considerado un simple líder, cumplidor de leyes y curandero. Todo lo
anterior contrario a la enseñanza del Evangelio y a la doctrina de la Iglesia.

Segunda parte
CONTEMPLANDO EL PRESENTE CON ALEGRÍA
cp8.
De acuerdo a la realidad que estamos viviendo les invito a que caminemos desde
Cristo, con Cristo, para Cristo y en su Iglesia, porque "su historia única y singular
es la palabra definitiva que Dios dice a la humanidad"10, "ésta es la única
condición: fiarse de Dios. Si tú te fías de Dios, lo escuchas y te pones en camino,
eso es hacer Iglesia. El amor a Dios precede a todo. Siempre es el primero, llega
antes que nosotros, Él nos precede”11. Así nos lo recuerda el Papa Francisco en
una de sus catequesis.

cp9.
Ante los desencantos que vive nuestro pueblo en Occidente, con los males que
he señalado anteriormente; sintámonos convocados a vivir en la cotidianidad,
compartiendo la verdadera alegría en el acontecimiento del encuentro con Cristo,
como San Pablo nos dice: "estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad
alegres"12. También el Papa Benedicto XVI en su primera Carta Encíclica "Deus
Caritas est" ha afirmado: "no se comienza a ser cristiano por una decisión ética
o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona
que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva"13

cp10.
Han pasado más de dos mil años, Jesucristo sigue siendo el gran desconocido
para el mundo, y el mundo no Io conoció"14. "Vino a los suyos, más los suyos no
la recibieron15 Jesucristo es la Palabra del Padre dicha al mundo, y esa Palabra
no es escuchada: "Este es mi Hijo, mi elegido; escúchenlo"16. Oímos mucha
palabra, tantas veces vacía de contenido, pseudo palabra diría yo. Si

10
Verbum Domini 11
11
Catequesis del Papa Francisco 18 junio 2014
12
Fil 4.4
13
Carta enc. Deus Caritas est 1
14
Jn 1.10
15
Jn 1.11
16
Lc 9.35
conociéramos a Jesucristo lo escucharíamos a Él. La Palabra de Dios sacia el
alma hambrienta como dice San Bernardo Abad: "Conserva tú también la
Palabra de Dios, porque son dichosos los que la conservan. Que ella entre hasta
lo más íntimo de tu alma que penetre tus afectos y hasta tus costumbres. Come
lo bueno, tu alma se te deleitará como si comiera un alimento sabroso. No te
olvides de comer tu pan, no sea que se seque tu corazón; antes bien sacia tu
alma con este manjar delicioso”17. Como quisiera yo que, en la Diócesis, éste
fuera el primer alimento: que sacia, que fortalece y que unifica. Que, en cada uno
de los acontecimientos de nuestra historia, el buscarlo sea nuestra prioridad, "no
trabajen por el alimento perecedero, sino por el alimento que permanece para
vida eterna el que os dará el Hijo del Hombre"18

cp11.
La cruz es luz, ilumina el sufrimiento y el dolor porque la cruz de Cristo es gloriosa
y redentora; sin embargo, la sociedad la ve como símbolo de fracaso, de castigo
y de muerte. "Mientras los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría,
nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, locura
para los gentiles; más para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo
que es fuerza de Dios y sabiduría de Dios, porque la locura divina es más sabia
que los hombres, y la debilidad divina es más fuerte que las personas"19.
Hagamos nuestra la invitación de Cristo a cargar la cruz, "si alguno quiere venir
en pos de mí, niéguese a sí mismo, cargue su cruz y sígame.20 También nuestra
patrona Santa Rosa de Lima, nos dijo "conozcamos el amor de Cristo que excede
todo conocimiento (...) que nadie se engañe: esta es la única verdadera escalera
del paraíso y fuera de la cruz no hay camino por donde se pueda subir al cielo"21

cp12.
¿A qué hombre quiere salvar Cristo? ¿Por quién vino?, el Evangelio nos dice
que Cristo vino por los pecadores22, porque así no se descarta a nadie. Para
distinguir quién es o no es un pecador, veamos que concepto tenemos del
pecado según el Catecismo: "El pecado es una falta contra la razón, la verdad,
la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el
prójimo a causa de un apego perverso a ciertos bienes. Hiere a la naturaleza del
hombre y atenta contra la solidaridad humana. Ha sido definido como una
palabra, un acto o un deseo contrarios a la ley eterna"23. Relativizando la
dimensión de la salvación muchos ignoran la realidad del pecado y se justifican
a sí mismos, el único que justifica es Cristo; basta ver el egoísmo presente en
nuestros pueblos, que Monseñor Romero denunció en la sociedad injusta de su
tiempo24. Este egoísmo podríamos llamarlo por su nombre: el enriquecimiento
ilícito, corrupción, trata de personas, instrumentalización de los niños y jóvenes,
el narcotráfico; el sufrimiento de los inocentes en pocas palabras, el daño que se
le causa a la Casa común, la violencia, armamentismo asolapado, inmoralidad y
haciendo uso banal de la sexualidad. Es Cristo Salvador que redime al hombre
17
San Bernardo Abad, Sermón 5t°
18
Jn 6.27
19
1 Cor 1. 22-25
20
Mc 8.34
21
De los escritos de Santa Rosa de Lima
22
Lc 19.10, Mt 9.13
23
Catecismo de la Iglesia Católica CIC 1849
24
Monseñor Romero, homilía del 25 de septiembre de 1977
del pecado como cree la Iglesia: "Pero el mismo Señor vino para liberar y
fortalecer al hombre, renovándolo interiormente y expulsando al príncipe de este
mundo (Cf Jn 12.31), que lo retenía en la esclavitud del pecado. Pues el Pecado
disminuye al hombre mismo impidiéndole la consecución de su propia plenitud"25

cp13.
La Iglesia, siguiendo a Jesucristo que, con su vida, su Palabra, pasión, muerte y
resurrección, iluminó al mundo, es continuadora, por el Espíritu Santo, de su
obra. "Los discípulos de Jesús están llamados a vivir en comunión con el Padre
(l Jn 1.3) y con su Hijo muerto y resucitado en la comunión en el Espíritu Santo
(2 Cor 13. 13) el misterio de la Trinidad es la fuente, el modelo y la meta del
misterio de la Iglesia: un pueblo reunido por la unidad del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, llamada en Cristo como un Sacramento, o signo e instrumento de
la íntima unión con Dios y de Por la gracia de Dios la unidad con todo el género
humano26 nadie está excluido de pertenecer a la Iglesia. Por eso anunciemos el
Evangelio que es Buena Nueva para toda persona27, sin aislar a nadie y que
nadie trabaje por su propia cuenta y, sin triunfalismos, manteniendo la comunión
diocesana, afectiva y efectiva. Reconozco la riqueza de las Comunidades
Eclesiales Base en donde se ha alimentado en gran parte la fe de estos pueblos,
y como lo ha mencionado el documento de Aparecida: "en América Latina,
muchas de las CEBs han sido escuelas que han ayudado a formar cristianos
comprometidos con su fe (...) contemplo que ellas quieren vivir la experiencia de
las primeras comunidades de los Hechos de los Apóstoles (Cf. Hch. 2. 42-47(. (...)
Puebla constató que las pequeñas comunidades y las CEBs permitieron al pueblo
acceder a un conocimiento mayor de la Palabra de Dios, al compromiso social en
nombre del Evangelio28 queridos hermanos potenciemos lo que ya está y abrámonos a
algo más dejándonos inspirar por el Espíritu Santo. Evitemos que las Comunidades
Eclesiales de Base se conviertan en una estructura ideológica, manipulando el
Evangelio y fragmentando la Iglesia Cuerpo de Cristo y, hagamos, como nos exhorta el
documento de Aparecida: "Se requieren pequeñas comunidades vivas y dinámicas, es
necesario suscitar en ellas una espiritualidad sólida, basada en la Palabra de Dios, que
las mantenga en plena comunión de vida e ideales con la Iglesia local y, en particular,
con la comunidad parroquial. Así la parroquia por otra parte como hace años nos lo
hemos propuesto en América Latina llegar a ser Comunidad de Comunidades" 29

cp14.
No tengamos miedo a la apertura de otras realidades, otros carismas y de
nuevas comunidades "los nuevos movimientos y comunidades son un don del
Espíritu Santo en ellos, los fieles encuentran la posibilidad de formarse
cristianamente, crecer y comprometerse apostólicamente hasta ser verdaderos
discípulos misioneros"30, así nos lo recuerda, también, el Papa Benedicto XVI
que "en la Iglesia no hay contraste o contraposición entre la dimensión
institucional y la dimensión carismática, de la cual los movimientos son una

25
GS 13
26
DA 155
27
Mt 28.19
28
DA 178
29
Ídem 309
30
Ídem 311
expresión significativa, porque ambos son igualmente esenciales para la
constitución divina del Pueblo de Dios"31

cp15.
Quiero hacer resonar las palabras de San Juan Pablo al inicio de su pontificado,
solo Jesucristo revela al Hombre32, lo que es el hombre se trata de volver a una
antropología Bíblica y Evangélica, en donde nos muestra lo que es el hombre;
¿Qué hombre nos muestra la Biblia? Nos muestra a un hombre en relación y en
armonía con Dios, con los demás y con la creación.
"Dios no ha creado al hombre en solitario. Desde el principio lo hizo varón y mujer
(Gn. 1.27). Esta sociedad hombre y mujer es la expresión primera de la comunión
de personas humanas. El hombre es, en efecto, por su íntima naturaleza, un ser
social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los
demás”33. El hombre de nuestros pueblos no puede ser visto solamente como
una realidad abstracta o una idea, ni simplemente como materia que es objeto
de instrumentalización. Quiero proclamar al hombre como un ser humano que
tiene dignidad de persona, que es alguien y que es capaz de conocerse y
poseerse y darse libremente a otras personas y que es llamado a una alianza
con su creador34. San Juan Pablo II en referencia al hombre nos dice: "Porque
la Iglesia no puede abandonar al Hombre, cuya "suerte" es decir la elección, la
llamada, el nacimiento y la muerte, la salvación o la perdición están estrecha e
indisolublemente unidas a Cristo”35. Por eso cada persona debe ser respetada
en su dignidad, desde su concepción en el vientre de una mujer hasta su muerte
natural, salvaguardando sus derechos (calidad de vida) y promoviéndolo para
que alcance la estatura de su Redentor.

TERCERA PARTE
MIRANDO EL FUTURO CON ESPERANZA

cp16.
La Diócesis tiene una rica historia, hay que conocerla y celebrarla, es historia de
salvación en nuestra Iglesia local, con sus legítimos pastores, viviendo con fe los
signos de los tiempos. En la historia se han visto fieles que fracasan por no seguir
las orientaciones de los legítimos pastores, además, por no conocerla acción de
Dios en la Iglesia Particular, por eso estamos llamados a ver con ojos de fe, los
signos de los tiempos. Es importante verlos inicios de la Diócesis para
contemplarlos, y mantener viva la identidad como cristianos. No se trata de
hacer arqueología, diciendo que "antes era mejor. Si se actúa en su momento
oportuno hay que descubrir la luz inspiradora; debemos reconocer cómo
actuaron nuestros antepasados, porque lo hicieron respondiendo a sus desafíos
y necesidades de su tiempo. Los problemas hoy son los mismos de antes o
parecidos, y debemos ser conscientes de que, en de los aciertos, también

31
Benedicto XVI, discurso a la fraternidad de comunión y liberación en el XXV aniversario de su
reconocimiento pontificio, 24 de marzo del 2007
32
RH 10
33
GS 12
34
CIC 357
35
RH 14
encontraremos puntos negativos. Todo esto es instructivo para buscar la
conversión. Considero que este es el momento para preguntarnos ¿Qué vamos
a hacer? Es la oportunidad de continuar esta obra salvadora con la ayuda de
Dios, hay que escuchar lo que el Espíritu le dice hoy a la Iglesia que peregrina
en la Diócesis de Santa Rosa de Copán. Nuestro ideal cristiano es, como nos lo
dice el Pablo: «mantenerse firmes en un mismo espíritu y luchar unánimes por
la fe del Evangelio, sin dejarnos intimidar en nada por los adversarios» 36, por eso
no hay que dejarse vencer por la tentación de la división, romper la unidad es
una idea que viene del mal. Hay que poner todo en común y compartir37, como
buenos administradores la multiforme gracia de Dios. 38

Líneas pastorales.
cp17.
Abracemos con esperanza el futuro y unidos en el Señor. También hay que
celebrar la fe de una manera viva y digna. Caminemos por los senderos del
Evangelio dinamizando estas Líneas Pastorales y procurando nuevos métodos
para que Cristo aparezca siempre en cada una de nuestras Comunidades;
contemplando las maravillas de Dios en nuestra Diócesis. Creo que el papa
Francisco, en su magisterio, desde el inicio de su pontificado nos está marcando
por donde tenemos que caminar.

a) Procurar el anuncio vital y explícito de Jesucristo que llegue a todos, sin


descartar a nadie39, involucrando a "Vida Consagrada, las Comunidades
Eclesiales de Base, las Áreas Pastorales: catequistas, jóvenes, familia,
enfermos, pastoral penitenciaria (...) ministerios laicales, Delegados de la
Palabra de Dios, consejos de asuntos económicos, asociaciones y
Movimientos Apostólicos"40

b) Respetar la presencia de cada uno de los carismas presentes en nuestras


diócesis procurando que se integren más plenamente a la estructura
originaria que se da en la Diócesis: Consejo Diocesano de Pastoral,
Vicarial y Parroquial. A la vez es necesario que la comunidad diocesana
acoja la riqueza espiritual y apostólica de los movimientos. 41

c) Volver a las normas generales que nos indica el Derecho Canónico


universal, en lo referente a los sacramentos, para evitar la
desacramentalización y la secularización, procurando una catequesis
basada en el Directorio General para la catequesis, el Catecismo de la
Iglesia Católica y todo el Magisterio de la Iglesia; adecuando estos
instrumentos en la situación en que se y vive cada una de nuestras

36
Fil 1.27-28
37
Hch 4.32
38
1 Pe 4.10
39
Oración por el Centenario
40
Directorio de la Parroquia Renovada de Honduras página 130
41
DA 313
familias. Para evitar "comportarnos como controladores de la gracia y no
como facilitadores 42

d) Rescatar de una manera intensa y vigorosa la pastoral de la familia,


impulsando los valores del matrimonio: fidelidad, procreación y la
indisolubilidad; blindándola de las amenazas ideológicas. Reconociendo
que la familia es el ámbito en donde se enseñe a percibir las razones y la
hermosura de la fe, a rezar y a servir al prójimo. 43

e) Cuidar la "Casa Común”: ante tanta depredación del bosque con el


monocultivo, contaminación, el mal uso de la explotación minera, el
irrespeto a la fauna, y el consumismo. Cuando somos capaces de superar
el individualismo, realmente se puede desarrollar un estilo de vida
alternativo y se vuelve posible un cambio importante en la sociedad"44.

f) Procurar una profunda formación en el ámbito social desde la Doctrina


Social de la Iglesia, enseñando de manera prioritaria los principios
básicos: respeto a la dignidad de la persona humana, la consecución del
bien común, la solidaridad, la subsidiariedad, el sistema de la democracia,
el destino universal de los bienes, la participación; los valores
fundamentales de la vida social: la autoridad, la verdad, la paz, la caridad,
la dignidad del trabajo, entre otros.

cp18.
Avancemos en esta peregrinación evangelizadora, teniendo como núcleo la
Persona de Jesús; cada uno de los fieles contamos en este proyecto con
nuestros distintos talentos y enriquecemos nuestra unidad Diocesana; valorando
la novedad del Espíritu Santo fomentamos el respeto por la diversidad de
carismas. Tengamos siempre presente que no somos nosotros quienes
poseemos el Evangelio, es él el que nos posee. Podemos expresar nuestra fe
en diversas maneras; de igual modo, siempre estaremos unidos en la búsqueda
de la salvación siguiendo las huellas del crucificado que vive, y constatamos su
presencia en la mirada de los niños, en la vitalidad y sueños de la juventud, en
los adultos que moldean y tejen con ahínco el presente; en los ancianos
agradecidos que con su paciencia confiada contemplan el nuevo amanecer en
esta Casa Común que nos irradia, continuamente, la presencia de Dios que nos
alienta y anima. Es por ello, como nos lo recuerda el Papa Benedicto XVI "que
nuestro corazón diga cada día a Dios: "Tú eres mi refugio y mi escudo, yo espero
en tu palabra" (Sal 119.114) y, como San Pedro, actuemos cada día confiando
en el Señor Jesús: "Por tu palabra, echaré las redes" LC 5.5)"45

42
EG 47
43
AL 287
44
LS 208
45
Verbum Domini 10
cp19.
Glorificamos a Dios con Santa María, Ella es "el orgullo de nuestra raza" 46 la
humilde sierva de Dios47 quien con prontitud se pone a servir48, para que
constantemente interceda por nosotros ante su Hijo amado; haciendo lo que Él
nos pida, abramos nuestro corazón a la Palabra de Dios, acogiéndola y
poniéndola en práctica; siguiendo su ejemplo, conservemos el
mejor "Vino" en nuestra Diócesis.

Santa Rosa de Copán, 25 de marzo de 2017

Esquema general para estudio de la


Carta Pastoral
46
Jdt 15.9
47
Lc 1.38
48
Lc 1.39
l. En la actual situación de nuestra Diócesis ¿Cómo dejarmos leer, interpretar y
actualizar por la Palabra de Dios?

2. ¿Es Jesucristo: el crucificado y resucitado, el Hijo de Dios, con quién nos


encontramos en cada aldea, ¿bario y a beber del torrente de la salvación?

3. ¿A qué hombre estamos evangelizando y contagiando de nuestra alegría


misionera?

4. ¿En lo que somos y hacemos nos sentimos Pueblo de Dios o una organización
meramente social dando recetas paliativas?

5. ¿Qué vamos ser y hacer hoy?

Esquema específico para estudio de la


Carta Pastoral
1. ¿Cuáles han sido las consecuencias de la pobreza, de la miseria
en la Diócesis?

2. ¿Cuál fue la respuesta de la Iglesia ante la realidad desafiante?

3. ¿Qué ambiente propició esta situación?

4. ¿Cómo es percibido el trabajo pastoral?

5. ¿Qué invitación se nos hace para el presente?

6. ¿Por qué es importante conocer a Jesucristo?

7. ¿Qué simboliza la Cruz?

8. ¿Por qué es Cristo Salvador, quien redime al hombre del


pecado?

9. ¿Qué debemos evitar en las Comunidades Eclesiales de Base?

10. ¿Cómo debe ser visto el hombre en nuestro pueblo?

11. ¿Qué importancia tiene conocer la historia de la Diócesis?

12. ¿Qué debemos hacer para lograr el ideal cristiano?

13. ¿Cómo podemos expresar nuestra Fe?

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