Coaching educativo: La humanización de la educación y de las prácticas

docentes para el mejoramiento de la calidad educativa en Colombia

1
Jhon Alexander Baquero , Teresa Cardona de Cortés

2
”Enseña menos, así tus estudiantes aprenderán más” (Sr John Whitmore )

¿Recuerdas alguna asignatura llamada cómo querer a los demás y amarse a uno
mismo? Pedro Amador, autor de Auto-Coaching3, se plantea esta pregunta al inicio de
su libro con el objetivo de resaltar la importancia de repensar el aprendizaje, sus
alcances y su foco. Coincide con la preocupación expresada recientemente por Moritz
Bilagher4, representante de la Unesco, respecto a que en la actualidad no se está
educando en lo afectivo, sino sólo en lo cognitivo, y esto supone un gran obstáculo en
la humanización de la educación. Estas cuestiones amplían el marco de análisis de la
realidad colombiana actual en la que mucho se está hablando de la calidad de la
educación, de las estrategias y acciones que se deben implementar para mejorar el
nivel académico de nuestro país.

Pero, ¿qué esperamos y requerimos los colombianos de la educación?, ¿cómo

se compone el entorno y el proceso educativo en nuestro país?, ¿qué actores
participan en él?, ¿qué se espera de ellos?, ¿qué habilidades requieren los
educadores?, ¿qué retos enfrentan?, ¿con qué recursos cuentan?, ¿quiénes son los
estudiantes?, ¿qué esperan y necesitan los estudiantes?, ¿qué habilidades se deben
fomentar en los estudiantes?, ¿qué preparación requieren para la Colombia de hoy y
del mañana? Estas y otras preguntas aparecen en la reflexión que debemos plantear
para abordar la calidad educativa, y para definir e implementar estrategias que faciliten
el desarrollo integral de los actores que intervienen en el proceso educativo. Este

1
Jhon Alexander Baquero Barato, Beneficiario Colfuturo 2008
2
Whitmore, J. (2002). Coaching for performance: growing people, performance and purpose. (3r Edn). London:
Nicholas Brealey.
3
Amador, P. (2008). Auto-Coaching: Cómo conseguir lo mejor de uno mismo. Madrid: Ed. Lulu.com
4
Comunicación en prensa recuperada el 10 de Julio 2014 de
http://www.elespectador.com/noticias/actualidad/vivir/no-se-esta-educando-afectivo-solo-cognitivo-articulo-
396990
artículo, entonces, tiene por objetivo presentar el Coaching Educativo como una
estrategia vanguardista de transformación que de ser implementada en el contexto de
la educación, puede aportar en la solución de los retos y en el logro de los resultados
educativos que Colombia necesita.

Dando contexto a algunas de las preguntas mencionadas anteriormente,

diversos autores como Jordi López5 plantean que en el siglo XXI, las personas, las
empresas, y la sociedad en general, gestionamos, valoramos y necesitamos del
conocimiento que ahora es más accesible e inmediato y que no se limita a saberes
teóricos sino que se ha ampliado para incluir y fomentar la construcción de habilidades,
actitudes y emociones.

Sin embargo, diversos acontecimientos como las reacciones violentas de

algunas personas frente a los resultados obtenidos en el mundial de futbol de Brasil y
otras dificultades sociales que afrontamos los y las colombianas, nos demuestran que
el conocimiento no es suficiente para desarrollar seres humanos éticos, capaces de
resolver los problemas sociales relacionados con la equidad, la transparencia y el
respeto por la vida. Encontrar entonces el balance entre la adquisición de
conocimientos y el desarrollo integral del ser humano, es un desafío que afronta el
sistema educativo colombiano.

Esta realidad social nos presenta retos específicos para el proceso educativo y
para los que trabajamos en él. Algunos son: (1) la transición desde modelos centrados
en el profesor, hacía métodos en donde el estudiante es el protagonista que aprende
saberes teóricos, prácticos y actitudinales, complementados con el fortalecimiento de
sus valores y el significado de la vida; (2) la autonomía individual requerida para decidir
críticamente cuáles son los contenidos a aprender (qué), y qué metodología y
estrategia funciona mejor para cada caso individual (cómo); (3) el interés por el
reconocimiento y aceptación de la individualidad, de la diversidad, de la democracia, y
en la que aproximaciones tipo one-size-fits-all no tienen cabida.

5
López, J. (2005). Planificar la formación con calidad. Epise: Madrid, España
 Surge entonces la pregunta: ¿Cómo nos estamos preparando en Colombia para
hacer frente a estos cambios sociales y educativos y, en general, para mejorar la
calidad de la educación? En el Foro Maestro Siempre realizado recientemente por el
Ministerio de Educación colombiano, se puso un énfasis muy importante en el
mejoramiento de la formación de nuestros docentes como una de las estrategias
principales que dan respuesta a esta pregunta, y en donde se contempla el
reforzamiento de tres ejes fundamentales: la investigación, la evaluación y la formación
en pedagogía6.

Ahora bien, aunque no se puede desconocer la importancia del rol que ejercen
los profesores dentro del proceso educativo, sin embargo, tampoco se puede tomar a la
ligera cuál es su alcance y su responsabilidad frente a los retos que la sociedad del
Siglo XXI y el contexto colombiano nos proponen, y en la que se promueve y requiere
el desarrollo de competencias tanto técnicas como humanas, que preparan a las
personas para la vida.

El cambio del paradigma del modelo educativo nos invita a que nosotros,
profesores y facilitadores del aprendizaje, nos preguntemos acerca de cuáles son los
conocimientos y competencias que debemos adquirir y desarrollar para facilitar el
proceso de aprendizaje de otros, y promover así su conocimiento, sus habilidades, el
reconocimiento sus emociones y de sus valores, así como de sus opciones de
crecimiento personal.

El coaching es un proceso que se ha posicionado como una de las metodologías

de preferencia para el desarrollo del talento humano en empresas, y que se asocia
ampliamente con la oportunidad de observar, descubrir, reconocer, aprender y
gestionar los recursos personales, grupales y hasta sociales. Definido como el
“desbloqueo del potencial personal para maximizar el desempeño, y para sacar lo
mejor de las personas” (Creasy y Paterson7), el coaching ha trascendido desde las
empresas y hace poco más de una década se está implementando con éxito en
instituciones educativas del Reino Unido, Estados Unidos y Australia, en donde inició

6
Tomado de http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/w3-article-341026.html
7
Creasy, J., & Paterson, F. (2005). Leading coaching in schools. London: National college for school leadership.
una nueva corriente conocida como Coaching Educativo .De acuerdo con Knight8, “el
interés por implementar el Coaching en las escuelas se ha incrementado por diferentes
razones; las dos más importantes son: (a) el creciente reconocimiento de la calidad de
los profesores como factor crítico en el éxito de los estudiantes; y (b) el reconocimiento
paralelo de que las metodologías y formas tradicionales del desarrollo profesional son
ineficientes". (p.93)

Soportado en habilidades de comunicación tales como el establecimiento de

rapport y confianza, la escucha activa y significativa, y el uso de preguntas para
promover la reflexión, la acción y el aprendizaje, entre otras, el coaching educativo es
definido por van Nieuwerburgh9 como una “conversación enfocada en el aprendizaje y
el desarrollo por medio del incremento de la conciencia de sí mismo y del sentido de
responsabilidad personal, en el que el coach (profesor) facilita el aprendizaje auto-
dirigido del coachee (estudiante) a través de la formulación de preguntas, de escucha
activa y de plantear retos apropiados en un clima de apoyo y respaldo” (p. 17).

Lo propuesto por van Nieuwerburg implica un cambio en el rol docente: pasar de

ser el suministrador de información a generar conversaciones reflexivas sobre los
planteamientos (conocimientos) de lo que significa el proceso educativo en la vida de
cada uno de los estudiantes, explorando y gestionando sus metas personales, sus
cogniciones –creencias- y emociones, de tal forma que se promueve el auto-
conocimiento y el desarrollo de competencias, valores y habilidades para la vida, como
lo son la autorregulación, el aprender a aprender, el trabajo cooperativo, y la
inteligencia emocional.

A través del reconocimiento de las personas como seres individuales y diversos,

del establecimiento de metas específicas y del uso de metodologías de
acompañamiento y no de instrucción ni transmisión de información, el coaching
educativo se presenta como una alternativa válida y disponible para solventar los retos

8
Knight, J. (2012). Coaching to improve teaching: using the instructional coaching model. En C. van Nieuwerburgh
(Ed.), Coaching in Education: getting better results for students, educators and parents (p. 3 – 24). London: Karnac
Books Ltd.
9
Van Nieuwerburgh, C. (2012). Coaching in education: an overview. En C. van Nieuwerburgh (Ed.), Coaching in
Education: getting better results for students, educators and parents (p. 3 – 24). London: Karnac Books Ltd.
que enfrentamos los profesores y formadores. Propone formas de interacción
diferentes, en donde el protagonista es el estudiante o aprendiz, y en la que el profesor
asume un rol de facilitador del aprendizaje que deja brillar el potencial de sus
estudiantes.

Así mismo, la práctica del coaching educativo permite transcender desde el

conocimiento hacia el ámbito del desarrollo humano en la construcción y significación
de valores y competencias que preparen a las y los estudiantes para afrontar los retos,
situaciones, dificultades y éxitos que encontrarán a lo largo de la vida. El docente que
posee habilidades de coach fomenta la transformación de las relaciones entre los
estudiantes con sus pares, con sus padres, con su entorno y con su realidad,
ampliando así el espectro de impacto que el proceso educativo puede tener en la
construcción de sociedad.

Diversos autores e instituciones como el centro para el uso de investigación y

evidencia en educación (CUREE por sus siglas en inglés), se han dedicado a definir
posibles aplicaciones del coaching dentro de diversas prácticas educativas. Se han
establecido al menos ocho diferentes aplicaciones en el Reino Unido, que varían entre
procesos de coaching para docentes y directivos de instituciones educativas,
conversaciones informales tipo coaching entre docentes y estudiantes, sesiones de
coaching de equipo dirigidas por un coach externo, entrenamiento en habilidades de
coaching, coaching entre pares de estudiantes como metodología de instrucción, y
auto-coaching, todas ellas centradas en el desarrollo del potencial de directivos,
profesores y estudiantes.

De forma paralela, en Estados Unidos cada vez tiene más fuerza la figura del
coach instruccional, quien es un profesional en coaching quien es contratado por las
escuelas e instituciones académicas para enseñar a los educadores sobre cómo
implementar diversas metodologías innovadoras dentro de sus aulas, cómo preparar
materiales de formación, planificar ejercicios, prácticas y proveer feedback. Este rol
pone en evidencia la necesidad de formar a los profesores en el proceso de coaching
para adquirir habilidades propias del coach, de tal forma que estén en capacidad de
fomentar un entorno de aprendizaje que facilite el desarrollo de personas autónomas,
emocional y conceptualmente capaces, responsables de su propio proceso educativo,
en un entorno caracterizado por la confianza, el reconocimiento por las diferencias, la
flexibilidad, y la empatía, entre otros.

Dado que en Colombia y en Latinoamérica es una propuesta novedosa que

potencializa los procesos formativos que acompañamos y permite obtener mejores
resultados académicos en pro de la calidad educativa, vale la pena cuestionar,
explorar, reflexionar, investigar y profundizar de qué forma los educadores y
facilitadores del aprendizaje podemos hacer uso del proceso de coaching y de sus
herramientas para fomentar espacios de reflexión y práctica en la comunidad
educativa, para fortalecer la formación de estudiantes autónomos y exitosos, con altas
capacidades, conscientes de sí mismos y de los demás, curiosos y emprendedores,
trabajando por la construcción de su felicidad, de su realización personal, de un mejor
país y una mejor sociedad.