MONOGRAFIA

CONVERSIÓN
DE LA QUIEBRA EN
CONCURSO PREVENTIVO

2.018

Alumno: MAMANÍ, Gastón Héctor Maximiliano

L. U. N° 19.165
Índice Temático

Índice………………………..………………………………………………....……... 1

Introducción…………………………………………………………………………. 2

Antecedentes Legislativos…………………………………………………………... 2

Conversión: Concepto…...………………………………………………………...... 3

Deudores Excluidos…………………………………………………………………. 4

Plazo………………………..………………………………………………………… 5

Efectos del pedido de Conversión……………...……………………………..…….. 6

Requisitos………………………………………….………………………….……… 7

Efectos del cumplimiento de los Requisitos……………..………………….……… 7

Apelación de Sentencia…………………………………...………………….……… 8

Conclusión………………………………………………....………………….……… 9

Bibliografía………………………………………………………………………..… 10

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Introducción

Con la adición de la figura de "Conversión", que introduce la ley 24522 en los art. 90 a 93, la
presente monografía busca hacer hincapié en las diferentes etapas del proceso de Conversión;
desde los antecedentes legislativos hasta los efectos que produce dicho Instituto, pasando por
quienes son los sujetos habilitados y los no habilitado para solicitar el pedido de conversión.

Antecedentes Legislativos

En la Ley 19551, en sus artículos 222 a 224, la forma de conclusión de la Quiebra que se
establecía era a través del Acuerdo Resolutorio, el cual permitía al fallido proponer a sus
acreedores un acuerdo posterior, que si era aceptado y homologado por el juez, producía la
conclusión de la quiebra, recuperando el quebrado la administración de sus bienes, y
continuando con su interrumpida actividad. Este Instituto no evitaba la quiebra, sino que una
vez declarada ella, su propósito era ponerle fin a través del cumplimiento del acuerdo
convenido con la mayoría de los acreedores y homologado por el juez. Se hacía énfasis en la
necesidad de reunir la voluntad como elemento esencial.

Los acreedores buscan, por medio del Acuerdo Resolutorio, una salida precisa, inmediata y
seguramente mejor que aquella capaz de lograr por la vía liquidataria. Los acreedores eran
quienes resolvían la cesación del estado de quiebra y aceptaban el pago de sus créditos a través
del voto de la mayoría, con la posterior aprobación u homologación del Juez, siempre y cuando
no esté comprometido el interés general. El Acuerdo Resolutorio debe satisfacer tanto el interés
público como el privado, este último se manifiesta atentando contra los bienes que integran el
patrimonio del deudor, y en cuanto al interés público deberá preservarse la conservación y
mantenimiento de la empresa.

El fallido era el único sujeto con facultades para proponer el acuerdo, ya que su objetivo
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apuntaba a negociar con sus acreedores, pero de ninguna manera quedaba extinguido el
concurso, solo concluía el estado de Quiebra.

Luego de haber complacido el interés público comercial, principios de confianza y buena fe, el
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juez procedía a homologar el acuerdo. La homologación del Acuerdo Resolutorio producía el

cese del desapoderamiento y suspendía la liquidación de los bienes del fallido, produciendo el
levantamiento de todas las medidas que pesaban sobre él. La homologación obraba como
rehabilitante, y a partir de ese momento el fallido adquiría de manera total la capacidad perdida

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por efecto del decreto de quiebra. En caso de incumplimiento del Acuerdo Resolutorio se
declarara la quiebra nuevamente sin reabrir la anterior.

En la práctica, fueron pocos los acuerdos resolutorios que tuvieron éxito debido a que desde, el
decreto de quiebra, el deudor quedaba desapoderado de sus bienes y el acuerdo se votaba
tiempo después. Durante ese plazo, el deudor estaba privado de la administración y, salvo
excepcional continuación de la empresa, la actividad estaba paralizada, por lo que las
posibilidades de reactivación eran escasas.

Con la sanción de la Ley 24.522, nace una novedosa figura llamada “Conversión de Quiebra en
Concurso Preventivo” artículos 90 a 93 de LCyQ.

CONVERSION DE LA QUIEBRA EN CONCURSO PREVENTIVO

(Artículos 90 a 93, de la LCyQ)

La conversión es el instituto a través del cual el deudor solicita la transformación de la quiebra

en concurso preventivo.
Su fin es evitar la liquidación de la fallida, tratar de mantener a la deudora en actividad y así
poder superar la situación crítica que motivó la declaración de quiebra.
Art. 90  Conversión a pedido del deudor. El deudor que se encuentre en las
condiciones del art. 5 puede solicitar la conversión del trámite en concurso preventivo,
dentro de los 10 días contados a partir de la última publicación de los edictos a que se refiere
el art. 89.
Deudores comprendidos. Este derecho corresponde también a los socios cuya quiebra se
decrete conforme al art. 160.
Deudor excluido. No puede solicitar la conversión el deudor cuya quiebra se hubiera
decretado por incumplimiento de un acuerdo preventivo o estando en trámite un concurso
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preventivo, o quien se encuentre en el período de inhibición establecido en el art. 59.

Pueden pedir la conversión los fallidos comprendidos en el art. 5 de la LCQ, el que, a su vez,
remite al art. 2. O sea que la conversión pueden postularla los mismos deudores que pueden ser
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sujetos del concurso preventivo e, inclusive, los socios ilimitadamente responsables a quienes
se hubiese declarado la quiebra por extensión de la quiebra societaria.
Art. 160  La quiebra de la sociedad importa la quiebra de los socios con
responsabilidad ilimitada. También implica la de los socios con igual responsabilidad que se

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hubiesen retirado o hubieren sido excluidos después de producida la cesación de pagos por
las deudas existentes a la fecha en que el retiro fuera inscripto en el Registro Público de
Comercio.

Si no se efectivizó la inscripción, responden por la totalidad del pasivo.

Pueden pedir la conversión:
- Personas de existencia visible
- Las de existencia ideal de carácter privado
- Sociedades en las que el estado nacional, provincial o municipal sea parte (cualquiera
sea el porcentaje)
- El patrimonio del fallido, mientras se mantenga separado del de los sucesores
- Deudores domiciliados en el extranjero por bienes existentes en el país.
- También los socios de responsabilidad ilimitada pueden solicitarla. Lo que la ley no
aclara es si los pedidos son independientes o no del que pueda hacer la sociedad.
Dado que es imperio del fallido, es posible que sociedad y socio ilimitadamente responsable
sigan distintas vías de solución, sobre todo en la elección que establece el art. 91, al impedir
ejercer el recurso de reposición contra la sentencia de quiebra, si se pide la conversión.
Esto posibilita que se cree una cuestión de difícil solución, ya que no sería razonable que
coexistieran la quiebra de la sociedad y el concurso preventivo del socio ilimitadamente
responsable.

Deudores excluidos:

La ley prohíbe solicitar la conversión a los siguientes deudores:

- Los fallidos declarados tales por extensión de los supuestos del art. 161 (actuación en
interés personal, control abusivo, confusión patrimonial inescindible).
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- Las personas que no pueden ser sujeto del concurso preventivo, por ejemplo, las
entidades financieras.
- Quienes se encontraren en el período de inhibición de un concurso exitoso anterior (art.
59: período de un año desde el cumplimiento del último concurso preventivo).
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- Quienes pretendieren convertir una quiebra que se hubiese declarado estando en trámite
un concurso preventivo. Se refiere al caso en que el concurso es declarado en quiebra
por una obligación posterior a la presentación del concurso preventivo.

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 - Ningún deudor cuya quiebra se hubiese decretado por incumplimiento de un acuerdo
preventivo.
- No pueden solicitar la conversión los terceros acreedores, ya que se obligaría al fallido
a asumir la administración de un patrimonio insolvente contra su voluntad.

¿El deudor que pidió su quiebra puede pedir la conversión?

En la ley no hay una exclusión explícita, pero parece contradictorio con los propios actos, e
importaría un desistimiento de la propia quiebra no autorizada por el último párrafo del art. 87.
Art. 87, in fine  Desistimiento del deudor. El deudor que peticione su quiebra no
puede desistir de su pedido, salvo que demuestre, antes de la primera publicación de edictos,
que ha desaparecido su estado de cesación de pagos.
Sin embargo, existen dos posturas:
- quienes no lo admiten, y
- quienes sí lo hacen (fallo Pujol, Juan C. s/ propia quiebra – 30/05/02).
-
En el fallo plenario Pujol se entendió por mayoría que “ni en el texto legal, ni en sus
antecedentes existe exclusión o prohibición para que éste deudor solicite la conversión y es
sabido que las excepciones deben interpretarse y no pueden extenderse a casos análogos”.
También se fundan en el principio de la reforma concursal de 1995 que flexibilizo el
procedimiento preventivo, para superar la crisis empresarial, favoreciendo la solución
preventiva por sobre la liquidativa.

Plazo
El plazo para solicitar la conversión es de 10 días, contados a partir de la última publicación de
edictos a que se refiere el art. 89 (publicación de la sentencia de quiebra)
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Este artículo señala que dentro de las 24 horas de declarada la sentencia de quiebra, el
secretario del juzgado debe hacer publicar edictos durante 5 días en el diario de publicaciones
legales, donde haga conocer el estado de la quiebra.
El plazo será de días hábiles judiciales, no tratándose de un plazo de prescripción sino de
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caducidad, por cuanto el derecho que tiene el deudor de solicitarla deberá ser ejercido
respectivamente bajo la pena de tenerla por desistida. El deudor perderá el derecho por haberlo
dejado de usar.

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Efectos del pedido de conversión
Art. 91  presentado el pedido de conversión el deudor NO podrá interponer recurso
de reposición contra la sentencia de quiebra; si ya lo hubiese interpuesto, se lo tiene por
desistido sin necesidad de declaración judicial.
El pedido de conversión no impide la continuación del planteo de incompetencia formulado
conforme a los arts. 100 y 101
La finalidad de esta disposición es evitar que conserve vigencia un recurso que se torna
abstracto por el hecho de la conversión, ya que el objetivo del recurso de reposición es dejar sin
efecto la sentencia de quiebra. Por lo tanto, no tendría sentido en caso de proceder la
conversión.
En cambio, pueden proseguirse los eventuales planteos de incompetencia (arts. 100 y 101), ya
que liquidativo o preventivo, el concurso continuará ante el juez competente.
Art. 100  Incompetencia. En igual término que el indicado en el art. 94, el deudor y
cualquier acreedor, excepto el que pidió la quiebra, pueden solicitar se declare la
incompetencia del juzgado para entender en la causa.
Son parte los indicados en el art. 95 (el fallido, el síndico y el acreedor peticionante de la
quiebra) y, en su caso, el acreedor que planteó la incompetencia.
Art. 101  Petición y admisión: efectos. Esta petición no suspende el trámite del
concurso si el deudor está inscripto en el registro Público de Comercio de la jurisdicción del
juzgado. En ningún caso cesa la aplicación de los efectos de la quiebra.
La resolución que admite la incompetencia del juzgado ordena el pase del expediente al que
corresponda, siendo válidas todas las actuaciones que se hubieren cumplido hasta entonces.
La secuencia de las decisiones de ambos planteos (ante la existencia concomitante de
incompetencia y conversión) no es clara. Parecería más lógica la previa resolución de la
incompetencia.
Si se advierte que durante su tramitación “en ningún caso cesa la aplicación de los efectos de la
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quiebra” (art. 101), dicho criterio podría resultar frustrante del propósito fundamental de la
conversión que es poner fin de inmediato al estado del fallido y a los efectos de la quiebra (el
desapoderamiento, como efecto principal) para lograr el régimen de efectos del concurso
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preventivo.
El sólo planteo de pedido de conversión no tiene efecto suspensivo del inicio de liquidación.
Dicho efecto no se establece expresamente en el art. 91 como “los efectos del pedido de
conversión” y, a su vez, parecería estar implícitamente excluido según los términos del art. 203

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 Art. 203  (Realización de los bienes) Oportunidad. La realización de los bienes se
hace por el síndico y debe comenzar de inmediato salvo que se haya interpuesto recurso de
reposición contra la sentencia de quiebra, haya sido admitida la sentencia de conversión en
los términos del art. 90, o se haya resuelto la continuación de la explotación según lo
normado por los arts. 189, 190 y 191.
Asimismo, el art. 88 establece que la sentencia que declare la quiebra debe contener “orden de
realización de los bienes del deudor y la designación de quien efectuaría las enajenaciones”.

Requisitos
La solicitud de conversión debe cumplir los mismos recaudos que la demanda de concurso
preventivo (art. 11). Esto es, los requisitos deben ser presentados al hacer el pedido de
conversión o dentro del plazo que fije el juez en virtud del artículo 11 (el juez debe conceder un
plazo improrrogable de 10 días, a partir de la fecha de presentación para que el interesado de
cumplimiento total a las disposiciones del presente artículo).
Art. 92  Requisitos. El deudor debe cumplir los requisitos previstos en el art. 11 al
hacer su pedido de conversión o dentro del plazo que fije el juez conforme a lo previsto en el
art. 11, último párrafo.

Efectos del cumplimiento de los requisitos

Art. 93  Efectos del cumplimiento de los requisitos. Vencido el plazo fijado según el
artículo anterior, el juez dejará sin efecto la sentencia de quiebra y dicta sentencia conforme
lo dispuesto en los arts. 13 y 14. Sólo puede rechazar la conversión en concurso preventivo
por no haberse cumplido con los requisitos del art. 11.
Si el deudor cumple con los requisitos del artículo 11 dentro del plazo legal, el juez dictará
sentencia, dejando sin efecto la quiebra y abriendo en concurso preventivo o rechazando la
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petición, conforme los artículos 13 y 14.

La segunda parte del artículo 93 limita las facultades del juez: “sólo puede rechazar la
conversión en concurso preventivo por no haberse cumplido los requisitos del artículo 11”. De
ello puede extraerse que el juez se limita al control del cumplimiento de los requisitos legales,
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por lo que queda expuesto únicamente el “control de legalidad formal”.

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Apelación de la sentencia
El rechazo de la conversión es apelable. El recurso se concede en relación y con efecto
suspensivo, pero de todos modos no suspende el trámite de la quiebra ya que esta suspensión no
está prevista como efecto de la interposición.
Recurso otorgado en relación: No se admiten nuevas pruebas ni hechos nuevos; el tribunal
debe resolver en base a lo actuado en primera instancia. Cuando se apelan las sentencias
definitivas, el recurso se concede libremente (se permite a las partes, en segunda instancia,
aportar nuevas pruebas y alegar nuevos hechos, posteriores a la oportunidad fijada en el CPCC
(el plazo de prueba será fijado por el juez y no podrá exceder de 40 días); para el resto de las
resoluciones, los recursos se conceden en relación).

Efecto suspensivo: significa que, interpuesto el recurso, se paraliza – se suspende – la

ejecución de la sentencia o resolución recurrida hasta que el tribunal superior decida confirmar
o revocar la resolución.

La resolución que admite la conversión es irrecurrible. No puede ser recurrida por el síndico de
la quiebra ni por los acreedores por las mismas razones de la inapelabilidad de la sentencia de
apertura de concurso preventivo.
El art. 93 remite a los arts. 13 y 14, donde se establece que el rechazo a la solicitud de concurso
preventivo es apelable y la resolución de apertura de concurso preventivo es irrecurrible.

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Conclusión:
Se concluye entonces que la nueva regulación tiende a reinsertar la empresa en crisis, dándole
prioridad a su preservación como fuente de empleo y producción. La intención del legislador
está puesta en evitar la quiebra y sus consecuencias disvaliosas, las que no sólo afectan al
fallido sino a la sociedad toda.
Es en este contexto de búsqueda de soluciones que permitan a las empresas superar sus
dificultades económicas evitando, en la medida de lo posible, la vía de la liquidación total, que
el legislador echa mano de la conversión. El instituto es exponente de la preeminencia de la
solución preventiva por sobre la liquidatoria, y le otorga al fallido una oportunidad más de
salvar su empresa.
La ley habilita para solicitar la conversión a todo deudor que no esté excluido por el párrafo
tercero del art. 90, sin distinción alguna en los supuestos de quiebra directa. Debe prevalecer la
solución más favorable a la continuación de la empresa, ya que ése es el fin del instituto, se
debe anteponer una interpretación de la conversión compatible con el objetivo de la ley.
No puede sostenerse que la conversión reclamada por quien pidió su quiebra es igual a un
desistimiento y que por lo tanto se aplica el art. 87 de la ley. Es condición de este desistimiento
demostrar que desapareció el estado de cesación de pagos y la continuidad de tal estado es
requisito para que la conversión sea posible. La norma admite que por vía del desistimiento el
deudor vuelva a estar “in bonis”, y ello no tiene ninguna relación con la conversión, que
importa el reconocimiento por el deudor de que subsiste su estado de cesación de pagos y su
opción por una etapa distinta del proceso concursal.
En síntesis, nos encontramos ante dos situaciones y momentos bien diferentes: por un lado el
desistimiento de la propia quiebra, el que tendrá lugar antes de la primera publicación de
edictos y siempre que el deudor demostrare que ha desaparecido su estado de cesación de
pagos; por otro lado comenzada la publicación de los edictos ya no podrá desistir del pedido de
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quiebra, pero podrá convertirla en concurso preventivo, sin que para ello deba acreditar mejora
alguna en su patrimonio.
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Bibliografía Consultada
 Ley 24.522 de Concursos y Quiebras V 3.1
 Rouillon, Adolfo "Ley de Concursos y Quiebras" 16°Edicion
 Fallo Pujol, Juan C. s/ propia quiebra – 30/05/02
 Vítolo, Daniel Roque “Comentarios a la Ley de Concursos y Quiebras 24.522.
 Escuti, Ignacio A. – Junyent Bas, Franciso, “Concursos y quiebras. Reforma del
régimen concursal”

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