MATERIAL DE LECTURA│ OPEN DC 2012│SEPTIEMBRE – OCTUBRE│

Material de lectura

08. Narrativas no lineales en

Cronenberg y David Lynch
Docentes: Héctor Eduardo Monteserín - Nicolás Fernández Muriano

Taller Perteneciente al Ciclo Open DC de Septiembre – Octubre 2012

Open DC es un ciclo de 100 talleres libres y gratuitos abiertos a la comunidad que

se realiza en dos ediciones al año: Abril - Mayo y Septiembre - Octubre.

Más información en: www.palermo.edu/opendc

consultasdc@palermo.edu

Este material de Lectura acompaña el dictado del Taller respectivo y fue preparado
por el docente que lo dicta. Está prohibido su uso y difusión fuera de éste ámbito.
Los textos y las opiniones incluidos en este material son responsabilidad del docente
quedando la Universidad de Palermo exenta de la misma.
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NARRATIVAS NO LINEALES EN CRONENBERG Y DAVID LYNCH

Nicolás Fernández Muriano, Héctor Eduardo Monteserin.

 El antecedente del Barroco.

La sensibilidad del Barroco es expresión de una posición existencial de incertidumbre

y escepticismo frente a la comprensión o captación de la realidad. Al mismo tiempo
el barroco se deleita en la subversión de los límites entre la realidad y la ficción: la
copia reemplaza al original, el cuadro tiene más vida que el modelo, el soñador
obedece al soñado. Los límites, entre los sueños y la vigilia, entre la imaginación y la
percepción sensible, entre el recuerdo y la experiencia presente caen en umbrales de
indiscernibilidad. La realidad barroca no es nunca ninguno de los términos de estas
oposiciones, sino el compuesto calidoscópico siempre cambiante que surge de sus
combinaciones y entrecruzamientos. El hombre barroco es el hombre que no sabe en
qué plano está. Si vive o sueña, si percibe o imagina, o si es persona o personaje.

 La estructura narrativa no lineal.

Velázquez en “Las Meninas” de 1656, se pinta a sí mismo mirando hacia afuera, pero
no puede verse. Descartes, contemporáneamente, se pregunta si en ese instante en que
escribe no es parte de un sueño. Calderón de la Barca escribe “La vida es sueño”.
Don Quijote lee el libro de sus propias aventuras. Etc. Si pasamos al siglo XX,
encontramos la misma estructura narrativa en películas como “Videodrome “ (1983)
de Cronenberg, en “Carretera Perdida” (1997) de David Lynch, en muchos de los
mejores cuentos de Borges (Las ruinas circulares, El Jardín de los senderos que se
bifurcan, El otro). Todas estas narraciones barrocas tienen algo en común: un pliegue
(Deleuze). En “El otro” un Borges joven se encuentra con un Borges viejo en una
plaza de Boston. La plaza pliega dos tiempos. En “Videodrome” son el video y su
afuera los que están plegado. En carretera perdida se mezclan dos vidas. El doble y su
intercambio, la confusión o la imposibilidad de decidir sobre la veracidad de uno
sobre el otro, es la ley del pliegue.

 La puesta en escena cinematográfica de la narrativa no-lineal.

Si la línea es la representación gráfica del tiempo cronológico, del tiempo en el que

un instante sigue al otro, que es el tiempo realista de sentido común, el pliegue es la
figura que representa el tiempo no lineal, duplicado y multiplicado, en el que los
instantes no se suceden unos a otros, sino que se superponen, se cruzan y
descomponen, ocurriendo unos adentro de otros, sin que ninguno suceda al anterior o
preceda al siguiente.
El primero es el tiempo de las narraciones cinematográficas clásicas. Se construye a
través del montaje, con la finalidad de producir la ilusión de un espacio y tiempo
homogéneo, naturalista. Los procedimientos más conocidos son: el montaje-alterno
paralelo, la alternación de tomas objetivas y tomas subjetivas, el campo y el contra-
campo, etc.
Frente a esto cabe hacernos la pregunta: ¿a qué procedimientos apelan las narrativas
cinematográficas no lineales?
La construcción de un tiempo y espacio heterogéneos propia de éstas narrativas se
logra a partir del empleo distorsionado de la sintaxis clásica. Por ejemplo, una cámara
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que parecía subjetiva, que nos mostraba la mirada de un personaje, de golpe se

encuentra con él, es decir, ve al propio personaje, ve a quien miraba. He aquí un
pliegue de la mirada, un volverse de la mirada sobre sí misma.

 Una hipótesis de lectura

Finalmente no deja de ser interesante formularse la pregunta sobre la finalidad, el

para qué, a qué responde esta búsqueda de un lenguaje no lineal. A qué responde esa
búsqueda en perderse, o quizá más bien, encontrarse en los pliegues del tiempo. Tan
solo a título de hipótesis de trabajo podemos responder que se trata justamente de un
intento de acercarse a la complejidad e indeterminación de la experiencia vivida, un
intento de descubrir sus inagotables e insaturables capas de sentido.
El barroco no es un cine de la certeza, sino de la pregunta o la duda. No es de la
identidad, sino de la diferencia, no busca la unidad sino lo múltiple irreductible.