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Punto 3 - Reseña

Historia Argentina siglo XX - Profesora Cecilia Meccia

Felicetti Mariano - ISFD 34 - 4°Historia

Ansaldi Waldo: “Un caso de nomenclaturas equivocadas? Los partidos


políticos después de la ley Sáenz Peña, 1916-1930” en Argentina en la paz de
dos guerras 1914-1945.

El historiador argentino Waldo Ansaldi doctorado por la Universidad Nacional de


Córdoba es especialista en el campo de la sociología histórica, esto quiere decir
que se dedica a estudiar las relaciones que existen entre la sociedad civil y el
Estado, entre la democracia y la dictadura, entre los mecanismos de dominación
burguesa en el cual se destacan la hegemonía orgánica1 y la compartida o
pluralista2.

El texto en cuestión es parte integrante del libro “Argentina en la paz de dos guerras
1914-1945” en el cual también hipotetizan Alfredo Pucciarelli y José Villarruel. El
libro escrito a comienzos de los ´90 pretende retomar la idea de que, en Argentina,
en el periodo de entre guerras, no se ha puesto de manifiesto: “una voluntad
hegemónica capaz de construir una efectiva dirección política de la sociedad”
(Ansaldi, 1993) De aquí es que los autores visualizan y teorizan sobre las tensiones
que se desarrollan en las formaciones sociopolíticas y que ambivalizan o alternan
entre democracia y dictadura.

En el artículo o capitulo que se pretende reseñar, el autor parte de la hipótesis que


la articulación de la sociedad civil y el Estado, establecidas en demandas y
respuestas, va a tomar la forma bifacial del sistema de partidos y del sistema
corporativo. Dicho de otra manera, las demandas de la sociedad civil y las

1
Refiriéndose a orgánica como un modelo hegemónico que abarca la totalidad de la dominación, en el campo
político económico y cultural. En palabras de Ansaldi: “se reduce la diversidad a la unidad, lo múltiple a lo uno”
(Ansaldi, 1994, p3).
2
“La hegemonía compartida tiende a sustituir un modelos de hegemonía orgánica en crisis, constituyendo y
legitimando un nuevo tipo de orden político democrático, de base popular, que de cualquier modo lo
recompone y perpetua bajo nuevas condiciones, es decir a través de su fraccionamient”o. (Pucciarelli, 1993,
p81)
respuestas o políticas del estado se canalizarán o mediarán a través de un débil
sistema de partidos políticos y un mas tenaz y eficaz lazo con las grandes
corporaciones.

Planteada la problemática del texto es interesante rescatar la visión de los partidos


políticos que dominan la esfera política argentina en el periodo mencionado y aun
mas desde la ley 8871 “Sáenz Peña” que inaugura y transforma las relaciones entre
la sociedad civil y el estado en un juego electoral. Ampliadas las bases electorales
en 1912 y puestas a prueba en 1916, va a generar un factor importante que es la
competencia en la lucha por el control de poder político, una lucha partidaria que
buscara atraer electores.

El otro problema planteado por el autor es la no correspondencia o no correlación


con las fracturas de clase, es decir que los partidos políticos no representan a una
clase social en particular, sus intereses, tanto de uno como de otro, no son
recíprocos. El autor afirma que la conciencia de clase, en la Argentina
correspondiente al periodo analizado, es débil o se subordina a la concepción de
movilidad social o ascenso social individual representado en el pasaje de la clase
obrera a la clase media. De otro modo podemos afirmar que, si bien las clases
sociales en argentina son difusas, tampoco existe un partido clasista que responda
o se circunscriba a los intereses de una sola clase social.

Por lo tanto, la conclusión que el autor saca de esta relación Partido/ Clase es que
es una relación compleja, en el que se entremezclan intereses, dado que los
partidos en Argentina son, en gran parte, policlasistas, así en palabras del mismo
Ansaldi: “Por cierto, con tales diferencias entre dirección y bases, la UCR tiene
instalada en su interior una tensión que se hace más fuerte después de 1912,
cuando el partido se convierte en una organización de masas que se traduce en
fuetes divergencias que culminan con la fractura de 1924” (Ansaldi, 1993,p37).

Ansaldi construye un análisis preciso de la implicancia del sistema de partidos en la


articulación de la sociedad civil y el estado, sin embargo, el autor aclara que no se
ocupara en este escrito del funcionamiento del sistema corporativo, delegándoselo
a algún colega que retome y continúe su problemática.
Por último, retomando la idea de que la Ley Sáenz Peña permite una “efectiva
competencia electoral” (Ansaldi, 1993, p53) nos podemos aproximar a otra idea:
que los partidos son centrales en el sistema de poder político, y esta competencia,
como se menciono al comienzo de la reseña, configura otro tipo de hegemonía, una
no organicista sino pluralista. Lo que se pone en cuestión es la efectividad de la
mediación de los partidos políticos: ¿es una representación eficaz? ¿a que intereses
responden los partidos, a sus dirigentes o a sus electores?

¿Qué conclusiones podemos sacar? El paso de un sistema oligárquico conservador


en lo político que se abre camino en 1912 ¿fue una estrategia de la “lucida clase
dominante” que busca su vía de escape (Pucciarelli, 1993, p69)? ¿o fue producto
del atraso político y de la lucha de los sectores medios que la sociedad moderna
capitalista engendraba en su seno?

Bibliografía

Ansaldi Waldo; Pucciarelli Alfredo; Villarruel José, 1993, “Argentina en la paz de dos
guerras 1914-1945”, Bs As, Ed Biblos.

Ansaldi, Waldo, 1994 “La interferencia esta en el canal. Mediaciones políticas


partidarias y corporativas en la construcción de la democracia en Argentina”, Bs As,
en Boletín Americanista Año XXXIV,n°44 Universidad de Barcelona.

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