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EN UN JUZGADO
hectorestrada octubre 16, 2016 No hay comentarios
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¿Quién no recuerda la primera vez que tuvo que ir a un juzgado o un tribunal? Quizá todo te parecía
nuevo y a la vez raro, pensabas que lo que habías aprendido en la universidad hasta ese día quizá no era
lo suficiente, te sentías inexperto y procurabas no demostrar “ser el nuevo”, por lo que te limitaste
muchas veces en hacer esas preguntas que fuiste conociendo las respuestas “a prueba y error” o peor aún
“a regaños de tu jefe”.
El artículo de hoy, busca ser una pequeña guía o tutorial para los estudiantes del derecho o abogados
recién egresados que van a aventurarse por primera vez en los edificios de la “justicia”, no importa si
actualmente estudias derecho o abogacía en un país distinto a México, ya que estas preguntas y sus
respuestas, son comunes en cualquier país latino americano y me atrevería a considerar que algunas son
aplicables para países del derecho anglosajón.
Y si ya eres un abogado litigante que ha visitado en múltiples ocasiones estos juzgados y tribunales,
seguramente te haré recordar tu época de “amateur jurídico”.
Pasas por la banda de seguridad, dejando todos tus objetos metálicos en esas bandejas de plástico que
parece que fueron compradas a granel en todos los tribunales y juzgados del país, buscas el piso del
juzgado al que vas y ahora tu primera pregunta es …
Deberás proporcionarle el número de expediente y de ser posible el nombre del Actor o Quejoso (si
vienes por parte de él), para que sea más fácil para el personal de actuaría indicarte a quién dirigirte.
Si tu asunto es nuevo o tiene una notificación pendiente, por lo general, el expediente completo se
encontrará en actuaría, si este es tu caso, el personal de actuaría te prestará el expediente en este
momento, sino es así, quizá el personal de auditoría te dirá –Licenciado, su expediente se encuentra con
el Licenciado “X”, por favor, pase a la mesa “6” y pregunte por su expediente -.
Entonces, los Secretarios de Juzgado estudian y elaboran proyectos de sentencias, los pasan al Juez y el
los aprueba o solicita modificaciones para los mismos.
Otras palabras que pueden decirte, es que hay un nuevo acuerdo pendiente a notificar, o hay un proveído
pendiente; antes de proseguir, te doy las definiciones de estos tres conceptos, en manos de Rafael de
Pina Vara:
1. AUTO: “conjunto de las constancias escritas relativas a un proceso judicial”. (Página 117).
2. ACUERDO: “Resolución adoptada por un tribunal u órgano administrativo”. (Página 57).
3. PROVEÍDO: “Resolución judicial.” (Página 424).
(Rafael de Pina Vara. Diccionario de Derecho. Editorial Porrúa. Año 2006.).
Si te dicen cualquiera de estas cosas, y realmente necesitas revisar el expediente, sólo insiste o dale unos
minutos para que terminen de ver el expediente y puedan prestártelo.
A veces puede diferirse la audiencia y en su caso señalarse una nueva fecha posterior, esto sucede muy a
menudo, generalmente podría suceder ya que por la propia naturaleza del desahogo de una prueba se
necesita cierto tiempo, como es el caso de una prueba pericial que quizá el perito solicitó una prórroga
para poder presentarla, coincide que el plazo de la audiencia se encuentra cerca y el juez decide diferir
(cambiar de fecha) la celebración de la audiencia hasta en tanto se presente dicha prueba.
Otra razón muy común, en el caso del juicio de amparo, si demandas autoridades foráneas –que no estén
en tu ciudad-, puede tardar en llegar el informe previo o justificado de todas estas autoridades
responsables y mientras no se cuente con sus informes, puede posponerse (diferirse) la fecha de la
audiencia.
Muchas veces debido a la carga laboral del Tribunal o debido a que tu asunto es bastante complicado y
los magistrados no se ponen de acuerdo, pueden diferir la fecha de sesión de tu asunto (muy similar a lo
que sucede con el diferimiento de la audiencia).
Si bien, podríamos decir generalmente que al fin y al cabo es sólo el número único que identifica tu
asunto; la diferencia radica en que un “número de expediente” se asigna a juicios promovidos ante
juzgadores de una primera instancia, mientras que el “número de toca” se le asigna a los juicios que son
elevados a un tribunal superior para que los resuelva, como sería el caso de interponer algún tipo de
recurso.
Rafael de Pina, define a la Toca como “cuaderno en que se recogen las constancias que se elevan a los
tribunales superiores con respecto a causas criminales o procesos civiles que pasan a ellos en virtud de
algún recurso.”
(Rafael de Pina Vara. Diccionario de Derecho. Editorial Porrúa. Año 2006. Página 480).