características: ser autocríticos, quiere
TRABAJO EN GRUPO decir que hay que buscar la mejora
Para desarrollar un buen trabajo en
equipo, es necesario poner en práctica
diferentes técnicas, con el fin de obtener
los resultados esperados. Entre estas
inicialmente se debe llevar a cabo un
proceso: en primer lugar, la presentación
de los integrantes del grupo para conocer
sus principales características de vida,
integración, analizando el comportamiento
de cada individuo en el grupo y del grupo
en general y la capacitación, puesto que
puede mejorar el trabajo conjunto y
profundizar en los temas (Oliveira y
Meireles, 2005) Es el trabajo hecho por
varias personas donde cada uno hace
parte pero todos con un objetivo común el
trabajo debe tener una estructura
organizativa que favorezca la elaboración
conjunta del trabajo.
En los equipos de trabajo, se elaboran
unas reglas, que se deben respetar por
todos los miembros del equipo, estas
reglas proporcionan a cada individuo para
predecir el comportamiento. El trabajar en
equipo resulta provechoso no sólo para
uno sino para todo el equipo involucrado.
Nos traerá más satisfacción y nos hará
más sociables, también nos ayudará a
respetar las ideas de los demás y ayudar
a los compañeros si es que necesitan
nuestra ayuda
Por otro lado, un grupo de personas que
tan solo tiene un interés momentáneo en
común, como lo puede ser algo tan simple
como esperar el bus o ver una película
hasta manifestarse en las calles. Pueden
llegar a reunirse siendo desconocidos,
entonces según Edgard E. Schein un
grupo es cualquier número de personas
que interactúan unas con otras, son
conscientes unas de otras y se perciben a
sí mismas como grupo. A veces es difícil
encontrar las diferencias entre un grupo y
un equipo, pero este último trabaja de
manera eficiente, lo interesante es
volverse eficiente y exitoso.
Con el fin de desarrollar las labores
asignadas a un grupo sus integrantes
deben desarrollar las siguientes
haciendo críticas que construyan, tratar
de ver las situaciones de manera positiva
y aportando siempre soluciones. Ser
responsables, es necesario entender que
el no cumplir con lo encomendado puede
llegar afectar a todo el grupo, también
defenderse los unos a los otros es
importante y se sabe que la
responsabilidad es compartida, así como
el éxito. Ser leales, en eso radica la
confianza buscando el beneficio de todos.
Ser empáticos, con esta característica el
ambiente de trabajo da la posibilidad de
desarrollarse en armonía (Acosta, J.
2011).
Según Acosta (2011) un grupo trabaja en
tres niveles:
Realizar la tarea encomendada: un equipo
se conforma con una meta en común,
hacer la tarea prevista, sin embargo, no
es suficiente; cada uno debe ser
consciente de las necesidades de los
demás, si se pretende eficacia en el
desempeño.
Mantener el equipo: la continuidad es
esencial, se obtiene mayor cohesión
cuando los miembros del equipo poseen
conciencia de su interdependencia.
Satisfacer las necesidades de las
personas: todos los miembros no son
prescindibles, ya que puede tender a
separarse, y entender las prioridades de
los otros, comprendiendo cuáles son sus
motivaciones, esto puede dar como
resultado prever las consecuencias
futuras.
Además, en un grupo o equipo de trabajo
existe una o varias personas con
cualidades de ser líderes, son ellas las
encargadas de motivar y orientar a los
demás integrantes y dentro de sus
características encontramos:
Liderazgo: esta posición no debería darse
por un nivel jerárquico que simplemente
se haya impuesto, sino más bien debió
ganárselo con esfuerzo y trabajo, esto se
refiere a su capacidad de dirección, su
carisma y su empatía. También su
fortaleza impulsa adecuadamente las
fortalezas de cada uno, así como
reconoce sus debilidades.
La capacidad de actuar como árbitro: el
líder también reconoce que una de sus
cualidades es la de ser equitativo,
significa que dar a cada quien lo que se
merece por sus condiciones o méritos,
buscando además no favorecer a unos
para perjudicar a otros. esta posición
también debe ser ganada, ya que la
percepción del grupo puede conllevar a
ser visto como alguien injusto y
debilitando las relaciones de trabajo y
como consecuencia puede llevar a una
mala comunicación, desbaratan la
confianza y la interacción en cada
miembro.
Este debe ser un actor de la regulación,
procurar mantener el respeto y el orden y
vigilar el comportamiento de los demás.
Evitar que uno o varios integrantes
acaparen las actividades, participaciones
del grupo y procura estimular la
participación de los menos dispuestos a
ello. Proteger a los integrantes de juicios
de valor malintencionados y juicios
extemporáneos como el de desechar
ideas sin antes evaluarlas objetivamente.
Actuar como árbitro también implica
afrontar los problemas que le suceda al
equipo y controlar el cumplimiento de los
plazos de las entregas, de los planes de
trabajo y la toma de decisiones.
Tener claros los objetivos y metas, para
enfocarse en perseguirlos, esto se logrará
por medio de la buena comunicación y de
forma respetuosa.
Impulsar a que cada miembro del equipo
tenga sentido de responsabilidad y
pertenencia, considerando que cada
acción tiene impacto en relación al
equipo.
Hay autonomía para realizar el trabajo
según el rol de cada uno, pero, la decisión
no debe ser tomadas por un líder
autócrata, se debe generar un ambiente
en donde se escuchen todas las ideas y
se impulse a crear ideas nuevas, el
equipo debe ser un medio para que cada
uno pueda compartir su opinión, y realizar
retroalimentación, si es necesario, así
será más fácil implementar cualquier
cambio o estrategia.
Emprender las metodologías necesarias
para hacer uso de las herramientas
requeridas y de la misma manera, obtener
la información suficiente para cumplir los
objetivos durante el tiempo de trabajo.

Neutralidad: el líder debe tomar una

posición objetiva, concentrarse en la
dinámica del grupo y facilitar el trabajo
con el objetivo de aumentar el nivel de
productividad. Pero es una posición que
deben adoptar los miembros del equipo
para proteger la equidad de todos,
compensar las debilidades de los otros y
convertirlo en un proceso de aprendizaje
e incentivar la participación lo que llevaría
a un mejor entendimiento (Mapcal, 1998).

Conociendo las habilidades de cada

integrante, se creará un ambiente de
confianza en sí mismos y en los demás,
entiendo cada rol y desarrollando la ayuda
mutua.