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El agua subterránea representa una fracción importante de la masa de agua presente en los continentes, y
se aloja en los acuíferos bajo la superficie de la Tierra. El volumen del agua subterránea es mucho más
importante que la masa de agua retenida en lagos o circulante, y aunque menor al de los mayores glaciares,
las masas más extensas pueden alcanzar millones de kilómetros cuadrados (como el Acuífero Guaraní). El
agua del subsuelo es un recurso importante y de este se abastece a una tercera parte de la población
mundial,1 pero de difícil gestión, por su sensibilidad a la contaminación y a la sobreexplotación. El agua
subterránea es parte de la precipitación que se filtra a través del suelo hasta llegar al material rocoso que
está saturado de agua.
El agua subterránea más profunda puede permanecer oculta durante miles o millones de años. No obstante,
la mayor parte de los yacimientos están a poca profundidad y desempeñan un papel discreto pero constante
dentro del ciclo hidrológico.
A nivel global, el agua subterránea representa unas veinte veces más que el total de las aguas superficiales
de todos los continentes e islas, de ahí la importancia de esta agua como reserva y como recurso de agua
dulce. Además, tiene un importante papel en la naturaleza. El efecto de la gran reserva de agua respecto
al flujo anual, es esencial para mantener el caudal de base de muchos ríos y la humedad del suelo en las
riberas y áreas bajas.
El agua subterránea es de esencial importancia para nuestra civilización porque supone la mayor reserva
de agua potable en las regiones habitadas por los seres humanos. Puede aparecer en la superficie en forma
de manantiales, o puede ser extraída mediante pozos. En tiempos de sequía, puede servir para mantener
el flujo de agua superficial, pero incluso cuando no hay escasez, es preferible utilizar agua subterránea
porque no tiende a estar contaminada por residuos o microorganismos. Aunque el agua subterránea está
menos contaminada que la superficial, la contaminación de este recurso también se ha convertido en una
preocupación en los países industrializados.
El agua subterránea llega a la superficie de forma natural por medio de manantiales, lagos y arroyos. El
agua subterránea se puede extraer a través de un pozo que se conecta al acuífero. Un pozo es una tubería
que se conecta al acuífero y se llena con el agua subterránea. El agua se puede extraer por medio de una
bomba. Los pozos que están a poca profundidad se pueden secar si el nivel freático está por debajo de los
pozos. Los acuíferos o suministros de agua pueden recargarse o volverse a llenar por medio de la lluvia y
en otros casos cuando se derrite la nieve. En algunas partes del mundo hay problemas de falta de agua
porque el agua subterránea se utilizó más rápido de lo que se recargó naturalmente. En otros lugares el
agua no se puede usar porque se contaminó como resultado de actividades del ser humano.
envenenamiento causado por agua contaminada con sustancias tóxicas.
Un par de factores importantes son los responsables de la existencia del agua subterránea:
(1) Gravedad
La gravedad "jala" al agua hacia el centro de la Tierra. Esto significa que el agua de la superficie tratará de
filtrarse hacia dentro de la tierra.
(2) Las Rocas Debajo de Nuestros Piés
La roca que se encuentra debajo de la superficie de la Tierra es los cimientos. Si todos los cimientos
consistieran de un material denso como el granito sólido, entonces aún la gravedad no podría atraer el agua
hacia las partes bajas. Pero los cimientos de la Tierra consisten en muchos tipos diferentes de roca, tales
como roca que contiene granos de cuarzo, granito y piedra caliza. El cauce de río también puede quebrarse
o fracturarse, creando espacios que pueden llenarse de agua. Y algunos cimientos que contienen piedra
caliza, se disuelven con el agua -- lo cual resulta en grandes cavidades que se llenan de agua.
En muchos lugares, si usted observa una sección verticalmente cruzada de la tierra, usted notará que la
roca está formada en capas, especialmente en áreas de rocas sedimentarias. Algunas capas tienen rocas
más porosas que otras, en donde el agua se mueve más libremente (en una manera horizontal) a través de
la tierra. Algunas veces cuando se construye un camino, las capas se pueden observar, y el agua puede
filtrarse a través de las capas expuestas.
La gravedad "jala" al agua hacia el centro de la Tierra. En la parte profunda del cimiento, se encuentran
capas de roca hechas de material denso, como el granito, o material que dificulta que el agua se filtre, como
la arcilla. Estas capas pueden encontrarse debajo de las capas de roca porosa y por lo tanto, se convierten
en una capa que confina y no deja que el agua corra en movimiento vertical (hacia abajo).
Según una de las estimaciones más aceptadas, poco más del 97% del volumen de agua existente en
nuestro planeta es agua salada y está contenida en océanos y mares; mientras que apenas algo menos del
3% es agua dulce o de baja salinidad.
Del volumen total de agua dulce, estimado en unos 38 millones de kilómetros cúbicos, poco más del 75%
está concentrado en casquetes polares, nieves eternas y glaciares; el 21% está almacenado en el subsuelo,
y el 4% restante corresponde a los cuerpos y cursos de agua superficial (lagos y ríos).
El subsuelo mexicano aloja gran número de acuíferos fuentes de agua que funcionan a la vez como vasos
de almacenamiento, redes de acueductos y plantas de tratamiento naturales. Se han definido 653 acuíferos
para fines de evaluación, manejo y administración de las aguas nacionales del subsuelo.
Conviene destacar algunos atributos que el agua subterránea presenta por naturaleza y que le confieren
ciertas ventajas:
Menores pérdidas por evaporación.
Menor exposición a la contaminación.
Disponibilidad menos afectada por las variaciones climáticas.
Amplia distribución espacial.
No hay pérdida de la capacidad de almacenamiento.
Temperatura del agua constante.
La importancia del agua subterránea es mayor en países como México con extensas regiones áridas, donde
el subsuelo suele ser la principal y la única fuente permanente de agua.
Un acuífero es una capa de sustrato poroso que contiene y transmite las aguas subterráneas. Se
denomina Acuífero cuando se puede producir una cantidad de agua utilizable. Cuando el agua no puede
fluir directamente entre la superficie y la zona saturada del acuífero, el acuífero está confinado. Las partes
más profundas de los acuíferos no confinados son generalmente más saturados ya que la gravedad hace
que el agua fluya hacia abajo.
El nivel superior de esta capa saturada de un acuífero confinado se denomina tabla de agua o tabla de la
superficie freática. Debajo de la capa freática, donde por lo general todos los espacios porosos están
saturados con agua es la zona freática.
El sustrato con baja porosidad que permite una transmisión limitada de las aguas subterráneas es conocido
como un Acuitardo.
Un Acuicludo es un sustrato con una porosidad que es tan baja que es prácticamente impermeable a las
aguas subterráneas.
Un acuífero es un terreno rocoso permeable dispuesto bajo la superficie, en donde se acumula y por donde
circula el agua subterránea.
Una zona de saturación, que es la situada encima de la capa impermeable, donde el agua rellena
completamente los poros de las rocas. El límite superior de esta zona, que lo separa de la zona vadosa
o de aireación, es el nivel freático y varía según las circunstancias: descendiendo en épocas secas,
cuando el acuífero no se recarga o lo hace a un ritmo más lento que su descarga; y ascendiendo, en
épocas húmedas.
Una zona de aireación o vadosa, es el espacio comprendido entre el nivel freático y la superficie,
donde no todos los poros están llenos de agua.
Cuando la roca permeable donde se acumula el agua se localiza entre dos capas impermeables, que puede
tener forma de U o no, vimos que era un acuífero cautivo o confinado. En este caso, el agua se encuentra
sometida a una presión mayor que la atmosférica, y si se perfora la capa superior o exterior del terreno,
fluye como un surtidor, tipo pozo artesiano.
Los pozos se pueden secar si el nivel freático cae por debajo de su profundidad inicial, lo que ocurre
ocasionalmente en años de sequía, y por las mismas razones pueden secar los manantiales. El régimen de
recarga puede alterarse por otras causas, como la reforestación, que favorece la infiltración frente a la
escorrentía, pero aún más favorece la evaporación, o por la extensión de pavimentos impermeables, como
ocurre en zonas urbanas e industriales.
El descenso del nivel freático medio se produce siempre que hay una extracción continuada de agua en el
acuífero. Sin embargo este descenso no significa que el acuífero esté sobreexplotado. Normalmente lo que
sucede es que el nivel freático busca una nueva cota de equilibrio en que se estabiliza. La sobreexplotación
se produce cuando las extracciones totales de agua superan a la recarga.
La fauna de las aguas subterráneas, o stygofauna, se compone fundamentalmente de crustáceos como por
ejemplo el Niphargus, aunque también se compone de gusanos, insectos y otros grupos de invertebrados.
Aunque no es usual, la fauna de las aguas subterráneas comprende también animales vertebrados,
en Australia se han encontrado dos especies de peces ciegos. La mayoría de estas especies pasan toda
su vida en aguas subterráneas, no encontrándose en ningún otro sitio.
Algunos problemas han afectado a la utilización de las aguas subterráneas en todo el mundo. Así como las
aguas de los ríos se han usado en exceso y contaminado en muchas partes del mundo, también lo han
hecho los acuíferos. La gran diferencia es que los acuíferos no están a la vista. El otro gran problema es
que los organismos de gestión del agua potable de la ONU prácticamente no hacen nada. Este problema,
aunque entiende por siglos, se ha mantenido, en parte por inercia y en parte por la rivalidad y la falta de
comunicación de los gobiernos. Lo que pone en gran riesgo las aguas subterráneas.
No existe agua que sea completamente pura. Aún el agua en la naturaleza contiene impurezas.
A medida que el agua fluye por diferentes rutas, se acumula en cuerpos de agua y se infiltra
en las capas del suelo, va disolviendo o absorbiendo los minerales o las sustancias que entran
en contacto con ella. Algunas de estas sustancias no son dañinas a la salud, pero a ciertos
niveles podrían afectar el sabor del agua y contaminarla.
Agua salada
El agua subterránea en áreas costeras puede contaminarse con agua del mar si la razón
de bombeo es muy alta, causando que el agua del mar penetre en los acuíferos de agua
dulce. Este problema se puede evitar diseñando apropiadamente la ubicación de los pozos
e hincando otros pozos que ayuden a mantener el agua salada lejos del acuífero de agua
dulce.
El nitrato es el contaminante inorgánico más conocido y quizás uno de los que genera
mayor preocupación. El nitrato se origina de diferentes fuentes: aplicación de fertilizantes,
pozos sépticos que no estén funcionando bien, lagunas de retención de desperdicios sólidos
no cubiertas por debajo y la infiltración de aguas residuales o tratadas. El envenenamiento
con nitrato es peligroso en los infantes. Altos niveles de nitrato en el cuerpo pueden limitar
la habilidad de la sangre de transportar oxigeno, causando asfixia en bebés. Esta condición
podría ser fatal si no se trata a tiempo.
Por lo general, el agua subterránea es segura para tomar. Sin embargo, puede que se contamine con
sustancias tóxicas que hayan sido dejadas en el suelo por un largo período de tiempo. Estas sustancias
podrían infiltrarse en el suelo y llegar a contaminar los acuíferos. El beber de esta agua contaminada podría
causar problemas serios de salud. Enfermedades como la hepatitis y disentería pueden ser causadas por
la contaminación procedente de los desperdicios de los pozos sépticos. Las personas pueden sufrir de
Sólo 22% (6167 pozos) son tubulares, pero muchos carecen de equipos y un alto porcentaje (39%) está
abandonado o inutilizado, mientras que restantes se utilizan mayormente sólo en épocas de estiaje y
sequía, por sus altos costos de operación.
En todo el mundo, los pozos y manantiales o fuentes proporcionan agua para las
ciudades, las cosechas, el ganado y la industria. En Estados Unidos, el agua
subterránea es el origen de alrededor del 40 por ciento del agua utilizada para todos los
fines (excepto la generación de energía hidroeléctrica y el enfriamiento de las centrales
eléctricas).
Hay que anotar que el papel que tienen las aguas subterráneas en el suministro de agua
potable es relevante, porque de ella depende el abastecimiento a una población de más
de 12 millones de habitantes.
El agua subterránea es el agua potable para más del 50 por ciento de la población, el
40 por ciento del agua utilizada para la irrigación y proporciona más del 25 por ciento de
las necesidades de la industria. En algunas áreas, sin embargo, el uso abusivo de este
recurso básico se ha traducido en escasez de agua, agotamiento de las aguas de
escorrentía, subsidencia del terreno, contaminación salina, aumento del coste de
bombeo y contaminación del agua subterránea.