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ÍNDICE
Arte menor
Arte Mayor
Acróstico
Ayer vino Blanca
La vocal maldita
BLOQUE I
1. Verso Pareado
2. Terceto
3. Cuarteto
4. Quintilla
5. Sextina
6. Septina
7. Décima
8. Soneto
BLOQUE II
Género Lírico
1. Elegía
Género Épico
1. Epopeya
Género Mixto
1. Epístola
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Verte
Es raro
Un buen sentir
Desconfortante
¿Un viaje etéreo al fin?
Un rostro adormilado
Dentro sufre conjetura
Con un buen viaje mal formado
¿Crees que la realidad es difícil?
Deberías vivir en un mundo alterno
Mis sentimientos caen sobre hojas blancas
Mi espíritu deshace a puños su mirada
Tira los pilares que sostienen mi palabra
ACRÓSTICO
Ella cautelosa
Con un suspiro respondió
La causa ha sido mi hijo
Que de nuevo le sucedió
Camina en un lago
Es donde se despliega
Toda su vida ha sido impertinente
No lo olvidaría de ninguna manera
Oh apreciada Blanca
Que vives el sueño de los vivos
Reflexiona un momento conmigo
Para poder dejarlo en el olvido
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LA VOCAL MALDITA
A Amara la ata a la cama la amada Kara, la mañana abraza la casa, las
tazas caras manan para las damas, a la larga paran para acabar la
cama, andan, van a jamar papaya a la sala, cantan para fantasmas,
acaban, callan, tan raras Amara traslada a Kara a la playa, avanzan
raras para la cabaña, baja Kara la palma a las bragas, la dama acata la
hazaña, harán mañas, francas, van hasta la pacata, hablan palabras,
paran, avanzan hasta la caña, la arañan, la maltratan, batallan para
amarrarla, tratan asparla, Sara para nada habla, agarran a la carnada,
la atan a la barra, la atarantan, las damas bastardas la abrasan, sacan
las armas, la matan. Paradas cara a cara, las abraza la tanta mala
hazaña, acaban amadas más afanadas, ya nada falta más lavar la
cabaña, para acabar la patraña, andan amarradas camaradas, maña
más afamada acabada la carta, acaban, avanzan, van a tragar almas,
caravanas abalanzadas, aplacan las anchas amadas, van más allá ya
cansadas, van a la plaza más alzadas, Amara, Kara, las más afanadas.
Para nada hallar la carta hará mantas para manadas, las hará amadas
más afanadas a las agasajadas, apartan agachadas achabacanadas.
Acabada la mañana, la capa alta apagada, van las damas a la casa,
manchadas, cansadas, aparcan las nalgas paradas a la cama, acatan
atar las patrañas a las almas bastardas mal amadas. A la manta cantan
las ganas para achantar almas malas, para agasajar las damas
alambradas, la acanalada ágrafa para karmas, para acabar la maraña
mal acaparada. Las damas bastardas matan, arrancan almas, para
sacar la mala calaña a las pacatas atrabancadas, para aplacar a las
amadas, Kara, para atar a Amara
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BLOQUE I
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1.VERSO PAREADO
2.T ERCETO
3.CUARTETO
4.QUINTILLA
5.SEXTINA
6.SEPTINA
7.DÉCIMA
En ocasiones se sufre
Por amor incomprendido
Un querer estremecido
Con palabras de amarre
Y hace que tu cana sangre
Que odies a la abeja
Que se acerca a tu pareja
Y visita tus rosales
Con motivos inmorales
E intentándolo te aleja
8.SONETO
BLOQUE II
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1.ELEGÍA
me encargaba de mantener
a mi rebaño bien formado
Un viaje dominante
Con horas de camino
Te veo mujer y veo un futuro
Veo a mis hijos
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1. EPOPEYA
y sumamente preponderado
hacia los seres por los cual era amado
En la inconsciencia es especial
las ondas delta predominarán
será lo más lento que pueda procesar
una mente de escasa variedad
donde Mentis podrá indagar
todo lo bueno y malo que puedan pensar
¡Pero no lo hacía!
aquel muchacho consciente
era capaz de perdonar y respetar
las mentes que se cruzaban con él
jamás tocó la de alguien más
ni lo haría, aunque existiera curiosidad
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Probablemente enfermaría
Y esquizofrenia ocasionaría
En el peor de los casos
La consciencia quedaría vacía
Construiría su propio limbo
Donde por toda la eternidad permanecería
Se repartía en millones
Cada parte perteneciente a un ser
Donde podía crear o deshacer
Consciente o inconscientemente
Pues era su mundo memorable
Creado con recuerdos maleables
Y a causa de su comprensión
Llegó a una conclusión
¿Por qué las almas no pueden encontrarse?
Él podía ver a todas pasar
Pero a ningunas cruzarse
Por una simple razón
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En un próximo sujeto
Las paredes eran brincolines
Al llegar a ellos podías saltar
Saltar y llegar hasta donde imaginaras
No había límites para nada
Y las paredes crecían cada vez más
En un círculo diferente
La imaginación predominaba
Un bosque gigantesco se mostraba
Dónde pasaban trenes entre las ramas
Y tocar las hojas de un árbol
Te daba un poder sobrenatural
Se atiborraba de recuerdos
De imaginación e intelectos
Y de un momento a otro
Apareció dentro de un nuevo universo
Donde existía lo inexistente
Donde todo era coherente
No he de crearme o destruirme
Tan sólo transformarme
De mí han nacido ustedes
Los humanos que yacen en la tierra
Que a diario enfrentan sus recuerdos
Y no del todo cuerdos
En pocas palabras
todo lo que has visto y vivido
se acabaría en un instante
es por eso que ahora juntos
necesitamos que esto no pase
y para eso yo te ayudaré
1. EPÍSTOLA
Para Constanze Weber
Tiempo me ha sido falta para saber cómo comenzar esta preciada carta,
en la que quisiera dedicarle unos cuantos versos y hacerle saber lo que
en mi corazón siento, porque no he sabido describir, lo que usted me ha
hecho sentir. En el momento en que la miré a los ojos, me pude dar
cuenta, supe que caería rendido a sus pies, y así, podría decirle lo que
siento por usted. Sus ojos, cómo podría expresar sus ojos, llenos de
pasión, cual escritor por sus poemas, que me llenan de emoción, y me
liberan de mis penas, como si fuera un ave en vuelo, que rejuvenece de
un viaje etéreo, y llega hasta donde usted reside, para crear un espacio
que me inspire. He puesto especial atención en usted, y me di cuenta
que la favorece su piel, su piel tan blanca como los lirios, que ha
causado tras las noches mis delirios, que ha creado en mi rutina
matutina, un espacio para poder apreciar su piel fina. Quien fuera suelo
para soportar el peso de su amor, que recae sobre este hombre con
pudor, que ha aludido a un destello de tertulias, para convencerse de
que no lo vale ninguna, y que ahora, después de un gran espacio de
tiempo, la he encontrado para decirle con aliento, que se ha estancado
en lo más profundo de mis sentimientos, en aquello de donde no la
podré sacar, ni si quiera con aquellos fuertes siete vientos, podría diluir
este sello que me hace amar.
Oh Paloma querida
Que en mi lecho no estás
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Me dijo de su padre
Que no tuvo opción
Y en un intento cobarde
Por coraje, la mató