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Economía Ambiental

22 de mayo de 2018
¿Qué es la Economía Naranja?

La Economía Naranja; es el conjunto de actividades que de manera


encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y
servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de
propiedad intelectual.

Según John Howkins, especialista en el tema de la “industrias


creativas”, afirmaba que la ‘economía creativa’ comprende los sectores
en los que el valor de los bienes y servicios se fundamenta en la
propiedad intelectual.

Las actividades de las Economías Naranjas van desde la arquitectura, las artes visuales y escénicas,
artesanías, pasando por el cine, el diseño editorial, y hasta se alcanza a cubrir el cine, la música, la
moda y los juguetes.

Los 3 elementos característicos de esta economía son:

1. Creatividad, artes y cultura como materia prima: las ideas.

2. Relación intrínseca con propiedad intelectual: toca proteger las ideas para monetizarlas.

3. Infraestructura básica: un ecosistema de las artes y la creatividad: productores, difusores,


consumidores y hasta críticos

La industria cultural y creativa comprende los bienes y servicios que tradicionalmente se asocian
con las políticas culturales, servicios culturales y deportes. Se clasifican en tres categorías:

1. Convencionales: Editorial Libros Impresión Jornales académicos Revistas Periódicos Literatura


Bibliotecas Audiovisual Cine Televisión Fotografía Video Fonografía Discografía Radio

2. Otras: Artes visuales y escénicas Conciertos y presentaciones Teatro Orquestas Danza Ópera
Artesanías Diseño Moda Turismo cultural Arquitectura Museos y galerías Gastronomía Productos
típicos Ecoturismo Deportes

3. Nuevas: Multimedia Publicidad Software Videojuegos Soportes de medios

Filosofía naranja

El concepto de economía naranja aparece por primera vez en 2013 cuando el Banco
Interamericano de Desarrollo – BID, lanzó el libro sobre economía creativa y cultural: “La
Economía Naranja: una oportunidad infinita” cuyos autores son Felipe Buitrago e Iván Duque.

Esta nueva corriente hace hincapié en la propiedad intelectual y en el I+D de actividades tales
como la arquitectura, las artes visuales y escénicas, las artesanías, el cine, el diseño, el campo
editorial, los juegos y juguetes, la moda, la música, la publicidad el software, la televisión, la radio,
los videojuegos… todas ellas se encierran en la economía naranja.
Cómo está compuesta la Economía Naranja

1) La economía cultural y las industrias creativas, en cuya intersección se encuentran las industrias
culturales convencionales

2) Las áreas de soporte para la creatividad. Actividades que tienen como base la creatividad y la
diferenciación.

La economía naranja impulsa el cambio en lo socioeconómico a partir de 3 aspectos principales:

1. Innovación:

- Con ideas y proyectos nuevos, o una aproximación con nuevos enfoques a algo que ya existía.

- Aquel que se dedica a ser actor o escritor siempre va a resaltar de su grupo o población general,
lo que lleva a exigir la formación profesional y lograr la experiencia necesaria.

-Con nuevas perspectivas de creación competitivas.

- Modelos de emprendimiento personalizado, diferentes a empresas tradicionales.

- Utilización de nuevos medios: Redes sociales, TICs, (para investigar, comunicar y referenciar).

2. Promoción del nuevo talento (artístico y organizacional):

-Formación continua para adaptarse a nuevos medios, modelos de negocio e industrias.

-Visualización y conexión, a través de nuevas relaciones y networking.


3. Oportunidad de negocio:

-Nuevas empresas sostenibles (a futuro).

-Redes de negocio: Contactos bilaterales para asegurar el éxito a largo plazo. Al crear una empresa
el pronóstico fijo es que va a fracasar, debemos proyectar a corto, mediano y largo plazo las metas
para evitar que esto suceda.

-Apoyo en recursos de capital pequeño.

-Autogestión de los recursos para multiplicarlos, siempre debe existir un plan de reinversión de las
primeras ganancias.

-Para un emprendedor, más en estas industrias, es de suma importancia la formalización de la


empresa. Tu idea se debe convertir en un proyecto de vida.

¿Por qué el color Naranja?

El color naranja suele asociarse a la cultura, la


creatividad y la identidad y es lo más cercano a
identificar estas manifestaciones.

“La Economía Naranja es uno de los conceptos que está


revolucionando el sector creativo. Es una oportunidad
para tomar en cuenta el talento de otros, intercambiar
ideas y dar vida a un producto completamente
innovador y lleno de valor intelectual” Young Marketing

La Economía Naranja encuentra un antecedente en “la


Economía Creativa”, concepto desarrollado por John
Howkins, autor del libro “La economía creativa:
transformar una idea en beneficios” publicado en 2001,
que comprende los sectores en los que el valor de sus
bienes y servicios se fundamenta en la propiedad
intelectual.

Estos pueden ser: arquitectura, artes visuales y


escénicas, artesanías, cine, diseño, editorial, investigación y desarrollo, juegos y juguetes, moda,
música, publicidad, software, televisión, radio y videojuegos.

Un proceso

La adopción de tecnologías por parte de la sociedad consta de cinco etapas:

1. innovación, en la que solo el 3% del mercado utiliza el producto o servicio


2. adopción temprana, que aumenta al 13%

3. la mayoría temprana, en la que asciende a 36%

4. la mayoría tardía, donde suma otro 36%, y finalmente

5. la etapa de rezago en la que se llega a un 16%.

Esto indica que aquellos que decidan implementar una idea en los ciclos de innovación y adopción
temprana tendrán grandes oportunidades de imponerse en el mercado para generar riqueza y
transformación en una región habitada por casi 600 millones de personas.

Dentro de ese total, 107 millones son jóvenes de entre 14 y 24 años a quienes Buitrago desafía
para que desarrollen en la etapa de adopción temprana modelos de negocios basados en las
“mentefacturas”, bienes y servicios que como el arte, el diseño, los videojuegos, las películas y las
artesanías, llevan consigo un valor simbólico intangible que supera a su valor de uso. Y el lugar que
plantea la Economía Naranja para que habiten estos jóvenes son las “kreatópolis”, ciudades
creativas donde se integran ideas, contenidos, comunidades, bienes y servicios creativos alrededor
de un proyecto común de desarrollo social y económicamente sostenible, donde las
“mentefacturas” son más importantes que las manufacturas en la creación de empleos y riqueza.

En las kreatópolis se organizan clusters creativos que pueden ser un edificio, un barrio o cualquier
espacio geográfico relativamente pequeño que contiene una concentración de negocios basados
en la Economía Naranja. Estos negocios interactúan unos con otros de manera coopetitiva
(cooperar para hacer crecer el pastel, competir para dividirlo), permitiendo que sus recursos se
sumen para optimizar su capacidad de crear bienes y servicios.

Casos emblemáticos de clústeres creativos modernos son Soho en Londres y el Centro


Metropolitano de Diseño en Buenos Aires. Por su parte, el hub creativo es un centro de
conexiones, en el que clústeres, infraestructuras especializadas, capitales, talentos y tecnologías se
concentran, independientemente de su proximidad geográfica. En estos hubs se desarrollan,
producen y/o comercializan los bienes y servicios más sofisticados de la economía creativa. Sin
duda, el mayor hub de música latinoamericana es Miami en Estados Unidos. Guardadas las
proporciones, Sao Paulo en Brasil es un importante hub de la moda. El ejemplo más reconocido de
hub es, sin duda, Sillicon Valley.

¿Latinoamérica naranja?

Del total mundial que produce la Economía


Naranja, Latinoamérica y el Caribe generan tan
solo el 0,4% y comercializan el 0,3% del
intercambio global con balanzas comerciales y
de pagos ampliamente negativas. De acuerdo
con UNCTAD, apenas el 1,77% de las
exportaciones de bienes creativos mundiales se
originan en la región. Poco menos de la tercera
parte de éstas se dirige a otros países, más del
64% se orienta a economías desarrolladas y
menos del 3% alcanza otras economías en
desarrollo. Estos datos demuestran que hay
mucho para crecer.

Si se combinan estos datos con la existencia del


bono demográfico que posee América Latina -
dinámica de crecimiento poblacional que
favorece que el número de personas que se
integra al mercado laboral sea mayor que la
necesidad de expandir servicios básicos de asistencia social- no solo existe el contexto adecuado
para hacerlo, sino también los recursos humanos, como lo es la población joven, creativa y nativa
de las nuevas tecnologías.

Algunos indicadores comienzan a ofrecer un escenario optimista. De acuerdo con ComScore,


compañía líder a nivel mundial en el análisis de tendencias digitales, Latinoamérica es la región
que más creció en incorporar audiencia en línea. Entre marzo de 2012 y marzo de 2013 aumentó
el 12% frente al Pacífico asiatico que alcanzó apenas el 7%, Europa 5%, Medio Oriente y África del
norte 3% y Estados Unidos y Canadá tan solo el 1%.

Ejemplos de Economia Naranja


Hoy en día son varios los casos que existen de emprendimiento y empresas formadas con base a la
economía naranja, estos son algunos muy notorios que repuntan en el mercado:

Torre Es un emprendimiento del Colombiano Alex Torrenegra consiste en una plataforma de


crowdsourcing que cuenta con una base de datos de 135.000 actores de doblaje y narración. Su
algoritmo propietario identifica al mejor talento para cada proyecto entre cientos de miles de
voces, en menos de 10 minutos.

Popular de Lujo: Plataforma digital que promueve la investigación y divulgación de la gráfica


popular latinoamericana como cultura visual (avisos, carteles, letreros de autobuses, murales,
etc.).

Ánima Estudios: Estudio de animación con más experiencia y reconocimiento en América Latina y
un referente para la industria a nivel global. Es el primer estudio latinoamericano que produjo una
serie original para Netflix

Marco General de las Economías Creativas

Según el periódico Portafolio en el “caso colombiano”, el campo cultural está dividido


estadísticamente en los siguientes sectores: audiovisual, libros y publicaciones periódicas, música
fotograbada, juegos y juguetes, artes escénicas y espectáculos, educación cultural, creación
publicitaria, artes visuales, creación, diseño y patrimonio cultural”.

En conclusión esta economía mueve una buena aparte del PIB de los países que la desarrollan y
estos son algunos datos al respecto:

En términos de generación de empleo, en 2011, de los 3.266 millones de trabajadores en el


mundo, la economía naranja generó 144 millones de empleos, de los cuales 10 millones de
puestos correspondieron a América Latina. Tomado del Documento La economía naranja. Una
oportunidad infinita.

El Cirque du Soleil emplea a más de 5.000 personas y reporta ventas que superan los 800 millones
de dólares anuales. Netflix, el video club por correo físico y virtual, tiene 33 millones de
suscriptores y comercializa anualmente 3.600 millones de dólares por año. Tomado del
Documento La economía naranja. Una oportunidad infinita.

El XXII Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, en el 2010, reunión 3.900.000 personas. El


Carnaval de Río de Janeiro recibió 850.000 visitantes en 2012 quienes consumieron 828 millones
de dólares. Más de 100 horas de video son subidas cada minuto a Youtube, acumulando en agosto
de 2013 6.000 millones de horas de video visitadas por más de 1.000 millones de personas.
Tomado del Documento La economía naranja. Una oportunidad infinita.
Bibliografía

 “La economía naranja. Una oportunidad infinita”, Felipe Buitrago Restrepo, División de
Asuntos Culturales, Solidaridad y Creatividad, Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
 “Aportes para el diseño de políticas públicas de arte para transformación social”, Inés
Sanguinetti, Crear vale la pena y Red Latinoamericana Arte para la Transformación Social,
Noviembre 2013.
 “La economía creativa: transformar una idea en beneficios”, John Howkins, 2001.

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