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Introducción 6
Preguntas Frecuentes 8
Primera parte: la voz 11
1 LA FÁBRICA DE SONIDOS 13
Cualidades de la voz 15
Respiración para locución 30
Ejercitación de la respiración 34
Organización de prácticas en grupo 42
2 ARTICULACIÓN 45
3 DISFUNCIONES 67
Disfunciones por recortes, errores y dispersiones 69
Disfunciones por uso inadecuado del sistema de
fonación 77
Disfonías 81
Organización de prácticas en grupo 87
8 NARRACIÓN 165
Pautas para locutar una narración 166
Para practicar 177
Organización de prácticas en grupo 178
9 IMPROVISACIÓN 179
Improvisaciones planificadas 180
Improvisación en situaciones imprevistas 181
Extractores 184
Ejercitación de la improvisación en situaciones
imprevistas 188
Organización de prácticas en grupo 189
10 INFORME 191
Producción del informe 192
Informes desde un móvil 196
Informes descriptivos 197
Para practicar 198
Organización de prácticas en grupo 199
11 RADIOTEATRO 201
Práctica 202
Objetivos 203
Organización de prácticas en grupo 204
12 ENTREVISTA 205
Consideraciones generales 205
Tipos de Entrevista 207
Organización de la entrevista 211
Ejercitación 221
Resumen 221
Organización de prácticas en grupo 222
13 DOCUMENTAL 223
Locución 225
Organización de prácticas en grupo 226
14 CONDUCCIÓN 227
Conducir 227
Ser personal 228
Ejercicios 233
Organización de prácticas en grupo 234
NOTA
¿Yo, sirvo?
1 La fábrica de sonidos
En donde se revisa el aparato fonador, la fuente de energía y las cuali-
dades de los sonidos que son capaces de producir.
Cualidades de la voz
Timbre
1
La palabra “intensidad” suele usarse para nombrar a la misma cualidad a la que
llamamos “volumen”.
La fábrica de sonidos
Cuadro de la figura 2. Tracto vocal
El sonido parte de las cuerdas vocales y pasa por distintas galerías de
resonancia donde va sumando ecos, seleccionando algunas armónicas
y filtrando otras, para dar lugar a los llamados “formantes”. Esas ga-
lerías están comprendidas por: a) la zona supralaríngea con la base de
la lengua y la amígdala lingual; b) la faringe bucal con las amígdalas
palatinas; c) la cavidad de la boca con la bóveda palatina, la lengua,
los dientes, las mejillas y los labios; d) la faringe nasal con la amígdala
nasofaríngea; e) las faringes nasales con los senos y las fosas nasales.
Las galerías tienen dimensiones variables, regulables a partir de ele-
mentos fijos y móviles:
Fijos o duros: el maxilar superior, los huesos de las fosas nasales, de
los senos y de la bóveda palatina ósea, los dientes y la nariz.
Móviles o blandos: las paredes musculomembranosas de la faringe, el
velo o paladar blando, la lengua, las mejillas, los labios y el maxilar
inferior (que es el único móvil, no blando).
2
Pueden también producirse sutiles cambios (intrascendentes para esta experiencia)
en el timbre y otros parámetros con menor incidencia.
La fábrica de sonidos
Tono (altura)
3
La especificación de que los sonidos graves llegan más lejos que los agudos, que
encontrará en algunos textos, puede confundirle. Lo que ocurre es que esta medición
se hace sin tener en cuenta ni el consumo energético de los sonidos graves (que es
mayor que el de los agudos) ni las características de la recepción auditiva. A máxima
energía, los sonidos agudos que produce la voz se escuchan a mayor distancia que los
graves. Compruébelo intentando llamar la atención a una persona lejana con un fuerte
sonido grave y luego con un grito. Por otro lado, el oído escuchará los sonidos agudos
a un volumen menor que el que necesita para escuchar los graves.
La fábrica de sonidos
Puede palpar el movimiento haciendo una /i/ aguda y una /u/ grave,
consecutivas. O diga /iu/ varias veces tocándose la garganta a la altura
de la nuez. Notará cómo su laringe baja en la /u/ (empujada además
por el punto de articulación de la lengua).
4
Las cuerdas vocales generan un tono fundamental (fo) que en los hombres tiene una
frecuencia que fluctúa alrededor de los 100 ciclos por segundo y en las mujeres y
niños alrededor de los 300 ciclos por segundo (promedio muy simplificado).
Otra destreza a desarrollar es el dominio de una extensión tonal consi-
derable, disponer de esos tonos le permitirá el acceso a mayor canti-
dad de materiales de locución. Para lograrlo, tenga en cuenta lo si-
guiente:
En los extremos agudos, por su parte, las cuerdas vocales están tensas
y delgadas y la laringe ascendida. Para acompañar a la laringe hacia el
máximo tono agudo puede elevar el mentón. Si el volumen de su voz,
como es frecuente, sube, aléjese del micrófono para no saturarlo.
Son muy interesantes los resultados que obtendrá cantando para ajus-
tar el sincronismo entre el oído y el aparato fonador en la emisión de
tonos.
Los ejercicios con canciones para locución no tienen por objeto des-
arrollar la habilidad de la voz para el canto sino la audición en el con-
trol de las variaciones de tonos (propioceptividad): su oído y su apara-
to fonador se entenderán muy bien cantando sin exigir a su laringe.
La fábrica de sonidos
Duración - Velocidad
5
De ellos trata el capítulo Disfunciones
6
Orr, D. B. : Time Compressed Speech – a perspective. Journal of comunication.
La fábrica de sonidos
Ritmo:
Es una cadencia particular de la locución que la hace armónica. Se
habla de ritmo cuando es posible prever lo que va a seguir en función
de lo percibido.
Esa previsibilidad da la oportunidad de entrar en sintonía con la fuente
7
En La comunicación no verbal, Mark L. Knapp cita: “El habla espontánea es muy
fragmentada y discontinua. Goldman y Eisler dicen que en los momentos más fluidos
del habla, las dos terceras partes del lenguaje hablado se producen en fragmentos de
menos de seis palabras”.
La fábrica de sonidos
Buena parte del trabajo de la voz está a cargo del desarrollo del “soft-
ware” del oído. Los ejercicios conducen no sólo a saber producir un
sonido sino también a reconocerlo. La ejercitación del oído para la
voz, en el habla, es tan necesaria como lo es el entrenamiento del oído
musical para el canto. En los dos casos, se puede hacer a partir de
sucesivas grabaciones y escuchas de la propia voz (con tecnología de
buena calidad).
8
Conocerá su carácter “contaminante” en Monotonía y Canto, en el capítulo 3.
La memoria auditiva tiene acceso a un “archivo” de articulaciones
relacionadas con sonidos de la voz. Los profesionales de la foniatría
suelen recurrir a ese archivo para determinar si el origen de una limi-
tación del habla es mecánico (fisiológico) o psicológico: hacen que el
paciente escuche una grabación con el sonido que no puede reproducir
(por ejemplo, un tono agudo) y muchas veces, la persona consigue
hacerlo por “contagio”. Ese contacto entre el oído y el aparato fona-
dor es responsable de que a algunas personas se les pegue una tonada,
posibilita que el clima de una cortina se traslade a la locución y permi-
te que los integrantes de un programa compartan rasgos que los identi-
fican, entre otras utilidades.
La sensibilidad del oído a bajo volumen es menor en los tonos graves
y en los muy agudos, por lo que la riqueza de la voz en esas franjas se
hace más audible mediante la ecualización electrónica: el aumento
selectivo del volumen consigue que los extremos tonales del timbre se
incorporen. A partir de esta limitación del oído, las modernas tecno-
logías pueden “mejorar” las voces, contrariamente a lo que ocurría
hace unos años cuando los micrófonos sólo tomaban con claridad las
frecuencias medias y atenuaban las restantes.
La energía que se usa para hablar es la misma que usan los músicos
para ejecutar un instrumento de viento: el viento. La fuerza que con-
vierte al aire de sus pulmones en viento proviene de músculos que lo
introducen y expulsan, entre los que tienen preponderancia el dia-
fragma y los intercostales (figura 3).
La fábrica de sonidos
Con ellos hemos de trabajar para enseñarles que, a una orden dada por
usted, le envíen aire en la dosis y presión exactas. La calidad en la
ejecución de un instrumento de viento depende de los conocimientos y
habilidades que tenga el músico y de su dominio y disponibilidad de
aire.
9
Hacia arriba, el diafragma y hacia adentro, los intercostales.
La fábrica de sonidos
Usted puede decidir cuánto aire expeler regulando la fuerza que hace.
A partir de esto, sus músculos y fundamentalmente su diafragma se
convierten en ejecutantes de su instrumento fonador.
10
Este promedio varía en cada anatomía.
ingreso de aire hasta seis veces más y el desgaste de energía, a casi el
doble. Para esto, tendrá que darles más trabajo a sus músculos respira-
torios, con lo que, después de un tiempo, sentirá el desgaste físico y el
consiguiente cansancio.
Ejercitación de la respiración
Respiración costodiafragmática
A-
Acuéstese en el piso sobre una alfombra o en un lugar cómodo pero
plano.
Apoye la mano izquierda en el vientre y la derecha, en el pecho con los
dedos abiertos de manera que su pulgar izquierdo toque a su meñique
derecho. Mantenga los dos dedos fijos, la relación entre sus puntas le
indicará (como la aguja de un instrumento) el movimiento respiratorio.
Expela el aire de los pulmones e inspire por la nariz, mientras presta
atención al desplazamiento del diafragma hacia la zona de la pelvis.
Note cómo, al bajar, empuja el contenido del abdomen de manera que
éste se infla.
En las próximas respiraciones, siga el desplazamiento del diafragma.
Verá que actúa como un inflador: cuando desea introducir aire, des-
ciende (hacia la pelvis) y, cuando quiere expulsarlo, asciende. Observe
el movimiento a través de los dedos: al inhalar, el pulgar izquierdo se
separará del meñique derecho y subirá empujado por el desplazamien-
to del abdomen.
B–
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Todo esto en el marco de la tendencia elástica de la caja torácica a regresar a un
punto de equilibrio.
12
Reconocerá la reserva del aire residual porque, si se dispone a expulsarla, deberá
presionar a sus pulmones en forma incluso dolorosa. Si lo hace, el aire fluirá en sali-
das espasmódicas y, si usa esa materia prima para fabricar voz, estará sujeto a varia-
ciones involuntarias.
a la de enseñar a los dedos a tocar la guitarra: requiere cierta paciencia
y dedicación (puede hacerlo mientras practica los distintos géneros
de locución, o en el habla espontánea).
13
Si observa a un bebé desnudo, verá cómo se eleva su pancita al inspirar. Luego, la
cultura le enseñará a sacar pecho y a esconder la panza porque es más lindo y ya no
respirará tan felizmente.
apoyándose sobre su estructura ósea, es decir, cargando el peso sobre
la columna vertebral y asentándolo en los isquiones. Para reconocer-
los, siéntese sobre sus manos durante 30 segundos, tocando el hueso
que sobresale en sus nalgas. Al sacarlas notará que puede distinguir
los huesos y, entonces, colocar su peso corporal conscientemente en
forma vertical sobre ellos.
Esta posición (sentado), si bien dificulta algo la respiración a causa de
la leve compresión del abdomen, es la más frecuente en el trabajo.
Cuando quiera lograr la máxima calidad, deberá trabajar de pie.
Tenga en cuenta que puede marearse por la hiperventilación. Si le
ocurre, detenga la práctica hasta reponerse. Recuerde que usted está
ejercitando el aparato respiratorio en una función que se superpone a
la fundamental.
Figura 4
La fábrica de sonidos
Curiosidades:
14
La diferencia entre los pulmones y la esponja es que ésta tiende a la posición dis-
tendida y los pulmones, a la comprimida.
rio para el habla corresponde a un diseño anatómico posterior y, en
esta práctica, la necesidad de tomar aire rápidamente incluye en el
sistema a las inspiraciones bucales. Para evitar irritaciones y estornu-
dos, controle que su ambiente de trabajo no tenga exceso de frío o
refrigeración y que no haya polvillo o pelusa.
15
A quienes trabajen en su propio desarrollo, estos apartados les ayudarán a sortear
las limitaciones derivadas de la falta de ejemplos-espejo, las cuales podrán superar a
partir de grabaciones y escuchas en equipos de buena calidad.
La fábrica de sonidos
2 Articulación
En donde se estudian los movimientos necesarios para ejecutar el ins-
trumento fonador y se examinan los sonidos resultantes de esa ejecu-
ción.
Para ejecutar los diferentes fonos y sonidos del habla, el aparato fona-
dor se sirve de distintos movimientos musculares. Los actores de esos
movimientos (cuerdas vocales, lengua, laringe, paladar blando, maxi-
lares, labios) interactúan estrechamente y por eso se los llama articu-
ladores. La destreza para moverlos y colocarlos en la posición donde
mejor cumplan la función asignada, además de la habilidad propia de
cada articulador, son determinantes en el sonido final, por lo que
hemos de trabajar en ellas en busca de la calidad óptima de la voz
(figura 5).
La clave (como para cualquier otra disciplina neuromuscular) es la
ejercitación, que ha de cubrir dos objetivos: a) aumentar la cantidad y
calidad de memoria destinada a ejecutar el músculo y b) modificar sus
características anatómicas para que rinda mejor.
Con el mismo procedimiento y después de muchos intentos, los dedos
encuentran su lugar en las cuerdas de la guitarra y el brazo del tenista
consigue memorizar diferentes golpes y aumentar su volumen muscu-
lar.
Comencemos, pues, a ejercitar la articulación.
Articulación
1 – MAXILARES
El superior marca el límite de la bóveda palatina. El inferior, móvil, colabora
en la formación del orificio bucal y determina el piso de la lengua.
2 – LARINGE
Sube o baja y se ensancha o deforma por la acción de diferentes músculos.
Al subir, favorece los sonidos agudos y, al bajar, los graves. Contiene a las
cuerdas vocales.
3 - CUERDAS VOCALES
Pueden tensarse o distenderse para vibrar en distintos tonos (frecuencias)
impulsadas por el aire de los pulmones y también separarse para permitir el
ingreso del aire en la inspiración.
Abiertas: no producen vibraciones, solo permiten el paso del aire para la
realización de fonemas sordos como /s/ y / p/.
Cerradas: vibran y regulan el caudal de aire hacia las cavidades del tracto.
Tensas y cortas: vibran a frecuencias altas generando tonos agudos. Disten-
didas y largas: vibran a frecuencias bajas generando tonos graves.
4 – LABIOS
Definen el orificio de salida bucal determinando su tamaño y forma o lo
cierran totalmente para algunos fonos. Son también generadores de sonido en
fonemas como /p/ o /b/.
5 - LENGUA
Es el resonador más activo, colabora en la formación de distintas galerías de
resonancia, produce estrechamientos en la salida del aire y puede vibrar. Es
determinante en la mayoría de los fonemas.
6 - VELO DEL PALADAR
Separa la cavidad bucal de la nasal. Se eleva para la mayoría de los fonemas
excepto para /m/, /n/ y /ñ/. Si no obtura bien cuando debe hacerlo, da lugar a
la nasalización. Cuando está bien alto, amplía la capacidad (tamaño) del
tracto y mejora la resonancia. Esa es la posición ideal para la colocación de la
voz en locución (siempre que no se produzca engolamiento por excesiva
rigidez).
En primer término, reconoceremos las funciones y características de
cada uno de los articuladores, que le harán posible el seguimiento de
su propia evolución y su entrenamiento consciente.
En el uso profesional de la voz, se producen movimientos articulato-
rios que, comparados con los del habla espontánea, pueden parecer
exagerados en principio. Si observa a quien hace voz en off en televi-
sión (cuando se les pone al aire sorpresivamente), notará esa llamativa
gesticulación y podrá comprobar que hay una relación entre los gestos
y la voz resultante. Cuando esa misma persona hable a la cámara,
tendrá que sacrificar algo de calidad en función de la estética de la
imagen.
Pero los movimientos de la articulación que pueden verse no son los
únicos que intervienen en la producción de la voz. Otros articuladores
importantes se encuentran en el interior del aparato fonador y sus mo-
vimientos también tienen que ser entrenados para optimizar los resul-
tados.
Primera parte
En primera instancia, cada una de las cinco vocales del español tiene
un rasgo tonal (tono) distinto. Eso involucra una ligera variación en la
acción de las cuerdas vocales y la laringe. En orden de grave a aguda,
suenan: u, o, a, e, i.
diga /a/ y verá que su lengua se retrae nuevamente. Ahora diga /o/ y
tendrá que introducir su dedo más aún para tocar la punta de la lengua.
Finalmente, diga /u/ y compruebe que la historia se repite.
Praxias orofaciales
16
Si tiene problemas con un sonido en particular, consulte a un especialista en fono-
audiología.
Articulación
Conclusiones
17
Los cambios en la posición de los cartílagos tiroides y cricoides facilitan la emisión
de la voz con menor actividad muscular. Puede encontrar más información al respecto
en el artículo “Aplicación de la tecnología informática al estudio de la voz del locutor
profesional” de Nora Dumm, Marta Hongay y Jorge Gurlequian, con colaboración del
ISER, en la revista Ecos fonoaudiológicos.
Articulación
Para ello:
Lea textos sencillos buscando la posición baja de la laringe (Figura8).
Va a notar que sólo puede hacerlo si está relajado/a. Para lograrlo,
inténtelo sin público o, al menos, lejos de personas que le intimiden o
molesten. Si es necesario, ambiente el lugar con la música relajante
que más le agrade. En materia de sonido, escuchará su timbre más
resonante, su volumen levemente más bajo y un importante consumo
de aire que le obligará a aumentar la frecuencia respiratoria.
Manteniendo la posición relajada, busque la posición de las cuerdas
aumentando la cantidad de aire que espira, de la siguiente manera:
diga una frase en forma áfona, es decir, sin cerrar las cuerdas vocales
de manera tal que no salga voz. Luego, en dos o tres pasos, vaya acer-
cando sus cuerdas para ir incorporándola: al principio susurrada (co-
mo si hablase en secreto) y luego cada vez más audible. El punto que
buscamos se encuentra un paso antes del contacto habitual de sus
cuerdas. En esa posición, sentirá que el aire las mueve libremente, es
decir, sin oposiciones ni choques. Notará que se enriquece el sonido
de su voz pero que lo paga desinflándose rápido.
Articule convenientemente buscando amplificar el sonido en las cavi-
dades de manera de aprovechar la energía que producen sus cuerdas.
Eleve el velo del paladar para aumentar el tamaño del tubo y evitar el
escape nasal (Figura 9). Para ello, frente a un espejo, observe que su
“campanita” suba (parte saliente del velo) en la vocal /a/, probando
alternativamente sonidos /a/ nasales y no nasales (es decir con el velo
alto y bajo). Luego, diga palabras tratando de mantener el velo aún
más elevado para ensanchar el tubo y perciba la diferencia del sonido.
Ésa es la posición adecuada para locución (excepto, claro, para los
fonos nasales /m/, /n/ y /ñ/).
El sonido proveniente de las cuerdas libres y a la distancia justa tiene
que sacar el máximo provecho de su paso por la cavidad bucal para
lograr la resonancia óptima. Le propongo el método subjetivo que
sigue 18: coloque el pulgar sobre las arrugas palatinas 19 durante treinta
18
De El uso adecuado de la voz, de María Cecilia Bacot, María Laura Facal y Gastón
Villazuela.
segundos con la idea de dejar una huella en ese lugar (el punto de
Maurán). Retire el dedo y compruebe que ahora le resulta posible
ubicar ese punto con claridad. Envíe entonces con fuerza, hacia allí, al
sonido proveniente de sus cuerdas. Notará que el aterciopelamiento
que va consiguiendo en la voz es cada vez más audible y que el con-
sumo de aire es también mayor.
El método subjetivo ideal para la proyección de la voz es pensar que
se envía el sonido con convicción hacia el oído del relatador (oyente).
Energía
19
Las arrugas que están detrás de los incisivos superiores, en el paladar duro.
Articulación
Información técnica
Para repasar rápidamente (sin necesidad de aprender)
Sonido
Es un acontecimiento físico que puede interpretar el sentido del oído.
Se trata de ondas mecánicas de frecuencias comprendidas entre los 20
y los 20.000 ciclos por segundo que llevan energía de un lugar a otro.
Puede ser influenciado por diferentes fenómenos como la reflexión o
rebote que, al reflejarlo, crea un segundo sonido similar pero a destiempo
Articulación
Frecuencia
Es el parámetro que marca cuán frecuentemente se produce un vaivén.
Por ejemplo, la de un péndulo como los que controlan a algunos relo-
jes, que va y vuelve una vez en un segundo, es de 1 Hz. o ciclo por
segundo. Si se acorta el largo del péndulo, crece la velocidad del
vaivén, es decir, el ciclo de ida y vuelta se repite más frecuentemente
(y el reloj adelanta). Las cuerdas vocales hacen ese movimiento mu-
chas veces por segundo.
Resonancia
Si se le da un ligero impulso al péndulo (o al objeto oscilante) en cada
ciclo, la amplitud de la vibración se mantiene o aumenta gradualmente
y puede llegar a hacerse muy grande (como al impulsar a alguien en
una hamaca). Ese fenómeno, por el cual una fuerza relativamente pe-
queña sostiene un sistema oscilante, es favorecido por la resonancia.
En la voz, intervienen dos tipos de resonancia, la de las cuerdas y la
de los tubos o cavidades.
Cuerdas
Al aplicarles una fuerza, vibran a una frecuencia que depende de sus
dimensiones físicas y varía según el largo, el espesor, la tensión y el
tipo de material 20. La frecuencia fundamental se descompone en otras
frecuencias armónicas que son múltiplos de la primera y que, a medi-
da que se hacen más agudas, tienen menor potencia o volumen.
20
En la cuerda de una guitarra puede comprobar cómo esa frecuencia varía si modifi-
ca su forma física (el largo, cambiando de lugar el dedo en el diapasón o su tensión,
enroscando la clavija). La fuerza (energía) que aplica el dedo al impulsarla determina
el volumen del sonido.
Tubos
De acuerdo a sus dimensiones y materiales, los tubos favorecen o
amplifican distintas frecuencias. Deformando un tubo, se cambia el
espectro favorecido y se modifica el timbre del sonido que pasa por su
interior 21. En el aparato fonador, algunas de las armónicas del tono
fundamental (que parte de las cuerdas vocales) son favorecidas por la
resonancia de los tubos que comunican con la boca y la nariz. El resul-
tado es un grupo de componentes llamado formantes 22.
Veamos ahora un ejemplo práctico del funcionamiento del aparato
fonador, aplicando estos fenómenos de la física para referir las nocio-
nes principales.
Sus labios pueden vibrar como las cuerdas vocales, impulsados por el
aire de la espiración, y producir un movimiento similar. Para verlo,
póngase frente a un espejo y sople con los labios cerrados pero disten-
didos. Observe cómo el aire los hace vibrar en toda su extensión re-
produciendo un sonido grueso o grave (no del todo propio de gentes
serias).
Ahora intente hacer un sonido más agudo. Notará en el espejo cómo
sus labios, tensos, van reduciendo la superficie de vibración y cómo el
sector de paso del aire, ahora estrecho, moviliza un segmento fino de
los labios para producir un sonido más delicado que el anterior (aun-
que también inapropiado).
21
Compruebe la incidencia de las tensiones y medidas en su caja de resonancia bucal
diciendo la frase “este sonido es metálico” mientras se pellizca los cachetes con los
dedos pulgar e índice de ambas manos y tira suavemente hacia fuera.
22
La guitarra se sirve de una caja de resonancia que es su cuerpo de madera. Esa
combinación entre el sonido generado en la cuerda y la caja puede servirle para ver
cómo los recintos responden al sonido, favoreciendo y filtrando una gama de frecuen-
cias formantes del timbre. De manera similar actúan las galerías que usted diseña para
cada sonido en su aparato fonador. Pero además, usted cuenta con la posibilidad
adicional de crear una galería distinta para cada uno (como se hace con cada vocal,
por ejemplo).
Articulación
Por ejemplo, locute una frase cualquiera pegando los labios a los dien-
tes. Ahora, junte los labios de manera que casi no se despeguen en el
medio (sonará a la voz de una persona de más edad). Hable dejando
una abertura mayor en cada comisura (parecerá más viejo/a aún). Re-
pita la frase en un tono más agudo. Si le agrada súmele un acento re-
gional. Comprobará que ha compuesto la voz de un/a anciano/a.
Si, al mismo tiempo, agita una de sus manos como si tuviese un tem-
blor fuerte y deja que trascienda al resto del cuerpo, obtendrá una voz
temblorosa.
Cuando haga una imitación, preste atención a los resonadores que
afectó para poder reproducirla con exactitud en el futuro.
Otros ejemplos de resonadores afectados son: llevar el mentón hacia
adelante, torcer o afectar la lengua, endurecer los maxilares, envolver
los dientes inferiores con el labio inferior, nasalizar, usar la mitad
derecha o izquierda de la boca, enviar exceso de aire, usar falsete,
tapar la nariz, engolar y enronquecer la voz presionando las cuerdas.
Articulación
3 Disfunciones
En donde se descubren diferentes ruidos y errores de funcionamiento
en la emisión de la voz que dificultan la comunicación y se ofrecen
procedimientos para desactivarlos.
Pero si su humor ese día no es el mejor, tal vez cambie las palabras
por un gruñido acompañando a su palma extendida. Entonces, usted
actuará como si hubiese escuchado el saludo, tomará el dinero, lo
cambiará por el periódico diario y, sin mediar palabra, seguirá su
camino.
¡Cuántas palabras pueden reemplazarse por un “ario” y un gruñido!
Hay circunstancias, sin embargo, en las que esa economía de expre-
sión no resulta bien. Cuando su interlocutor no pueda preguntar, co-
mo el radioescucha (relatador), o cuando usted desee expresar calidez,
emoción o entretener, será más efectivo/a si hace un esfuerzo ponien-
do más aire y compromiso físico en la voz, pronunciando con claridad
cada una de las palabras y dándoles movimiento. En esas circunstan-
cias, muchas pequeñas omisiones o errores, permitidos en el habla
Disfunciones
Omisión
Esdrujulización
Esta acentuación, que forma parte del canto distintivo de ciertos dis-
cursos autoritarios, es habitual también en los informativos. En el
primer caso, si cumple la función de establecer jerarquías y no dificul-
ta la comprensión, no será disfuncional. En el informativo, lo es siem-
pre porque obliga a los relatadores (oyentes) a aumentar la atención en
la estructura de la locución desconfiando de la acentuación de las pa-
labras.
23
Si el castigo no llega nunca, mejor. Es preferible enseñarse por la vía del amor en
lugar de hacerlo por la del terror (rendir bien porque causa placer en vez de hacerlo
por temor a las represalias).
Disfunciones
Circuito interno
“Virus” en la locución
24
Glasgow, G. M.: “A semantic Index of Vocal Pitch”, Speech Monographs, 1952,
19, págs. 64-68.
de fórmulas tonales y variaciones clásicas de la lectura en voz alta
(como pronunciar siempre las frases entre comas en un tono más bajo).
Cantos por “tics”: Son los que resultan de repetir un sonido o recur-
so. Puede tratarse de una muletilla (eh, este, ecir, bueno), un sonido
respiratorio o un chasquido o defecto de la articulación.
Falta de aire
Cierres caídos
Inspiraciones audibles
Nasalización
Para comprobar si nasaliza, diga la secuencia /bala bela bila bola bu-
la/una vez en forma normal y otra tapándose la nariz (las dos veces
tiene que sonar igual). Si cuando se tapa la nariz siente alguna vibra-
ción en los dedos o un sonido resfriado, está nasalizando. También
puede ayudarse con un pequeño espejo, colocándolo bajo la nariz en el
momento de pronunciar la secuencia: si lo empaña, está nasalizando.
Articulación disfuncional
Ejemplos clásicos:
Encorvarse bajando los hombros y cargando el peso hacia delante
(posición de agobio): dificulta los movimientos de los músculos respi-
ratorios y del aparato fonador, tensionando la zona, y además desvía la
proyección de la voz.
Recostarse sobre un respaldo: apaga el sonido.
Apoyar el cuerpo sobre los codos en la mesa de trabajo: también apa-
ga el sonido y provoca un estado de tensión en varios músculos.
Tocarse la cara o la boca al hablar: deforma los sonidos agregando
falsos resonadores.
Cruzar los brazos: apaga los sonidos graves y dificulta la respiración.
Desequilibrar la cabeza: tensiona músculos del cuello, lo que impide
el trabajo libre del aparato fonador.
Emisión engolada
Disfonías
25
Marcelo Zubizarreta, Clínica Foniátrica, Buenos Aires, Ed. Ursino (1988).
Disfonías neurasténicas, que acontecen a personas que tienen miedo
de sufrir patologías irreversibles en la laringe y que, entre otras carac-
terísticas, presentan un constante carraspeo en la voz.
Rinolalia histérica, suele producirse después de una faringitis aguda
y da un sonido nasal.
Disfonías disfuncionales, relacionadas con alguna emoción o conflic-
to, que en general presentan un ataque brusco en la locución.
Disfoníassuspirosas, imponen una baja en el rendimiento de la voz
que, por el timbre suspiroso, produce cansancio al hablar.
Alteraciones de la mutación (o muda vocal). La muda vocal, que
en general se produce después de los 10 años (con variaciones entre
varones y mujeres), implica el crecimiento de la laringe, que se dupli-
ca en el varón y crece más de la mitad en la mujer, y el descenso con
respecto a su posición infantil (alta) 26. Pasada la edad normal de la
muda y, si el dosaje de las hormonas ha sido correcto, las alteraciones
pueden ser producto de la imitación, de conflictos psíquicos o de ten-
dencias familiares y culturales.
Disfonías espásticas: se producen en mayores de 40 años y pro-
ducen una voz ahogada con dificultad para hablar por períodos.
26
Laura Neira, La voz hablada y cantada, Buenos Aires, Ed. Puma (1998).
Disfunciones
4 Rasgos sonoros
Retórica de la voz
En donde se organizan categorías necesarias para encontrar el sonido
de la locución en cada circunstancia y se estudian los rasgos sonoros.
Hasta aquí, hemos trabajado sobre la calidad de los sonidos del habla
que se ordenan en palabras y frases: la caligrafía de la voz (califonía).
Esta resulta de la habilidad para la articulación y su consecuencia de-
seable, la emisión de sonidos con claridad y limpieza para que puedan
ser fácilmente identificados por el oído.
Las diferencias que hacen posible esa identificación resultan de la
interacción entre las diferentes cualidades, por ejemplo: las vocales
pueden distinguirse por una conformación de timbre y tono que es
diferente en cada una 27. Puede distinguirse también una vocal de otra
similar por su acentuación, es decir, por una leve diferencia en el vo-
lumen 28, o la extensión, que puede indicar su ubicación en la palabra.
A esas diferencias se las llama rasgos y, cuanto mejor logrados estén,
más sencilla se hará la decodificación.
27
Esta resulta en una relación particular de los formantes de la voz. No nos explaya-
mos en el tema porque el conocimiento técnico del espectro de los sonidos no aporta
mayores beneficios a la hora de interpretarlos.
28
En muchos casos, los acentos también se indican con variaciones de otras cualidades
de la voz, como los tonos.
Pero la oferta de contenidos en forma oral es algo más que hablar cla-
ramente, es también decir algo. Ofrecer unas indicaciones para que los
relatadores (antes lectores u oyentes) compongan sus propios relatos.
Para eso, los locutores, con nuestras ofertas, les ayudamos a componer
percepciones de imágenes, sonidos, emociones, razones, etc. En lo que
respecta a la voz, la calidad de lo ofrecido depende del conocimiento y
habilidad para el uso de rasgos sonoros que completan la retórica ge-
neral de un contenido.
Funciones
También podría haber otro rasgo sonoro que identifique a las tres si,
por ejemplo, hubieran sido dichas con intención de expresar estados
de ánimo tristes o alegres. Ese otro rasgo se hubiese montado sobre el
anterior utilizando, por ejemplo, un tono diferente.
Toda esta información y aún más puede estar comprendida en una
frase tan sencilla como “¿qué dices?” en sus rasgos sonoros. Quien la
29
Licencias, Acuerdos y Permisos.
escuche podrá saber que habla una mujer, aproximarse a su edad, en-
tender que está contrariada, que hay otra persona a la que se dirige,
que tiene cierta relación personal con ella, etc, etc.
Además de esos rasgos sonoros, hay otros que por sus principios de
funcionamiento llamo retóricos:
Rasgos sonoros
Rasgos retóricos
30
La voz que generalmente se emite cuando se habla al oído, casi áfona, puede hacer-
se también cerca del micrófono (los vúmetros marcarán volumen normal porque el
rasgo áfono reemplazará al volumen bajo). Encontrará más sobre el tema en el Glosa-
rio.
31
En el habla espontánea, es muy frecuente que se llegue al final de una frase sin aire
y que se refirme el cierre con un gesto que no puede escucharse.
Estas son algunas de las asociaciones posibles pero no son únicas ni
excluyentes.
Inflexiones
Hacia el agudo: Se asocian con estados de ánimo alegres. En los fina-
les de frase, dejan abierto el discurso con un interrogante.
Hacia el grave: se asocian con estados de ánimo depresivos, serios o
relajados y en los cierres clausuran el tema. La inflexión grave es
clásica en el punto y aparte.
Para notarlo, locute la oración anterior y escuche en su voz cómo casi
toda la palabra final (aparte) baja hacia un tono más grave.
Ironía - Humor: Diga “¡Qué feliz estoy!” en un tono grave y a veloci-
dad lenta o “¡Este banco es muy confiable!” en un tono muy agudo o
gritado y observe la reacción que causa. Recuerde que tiene que apo-
yar su tono con la intención de que así sea para dar con el rasgo.
Dudas
Si disminuye la velocidad alargando una letra o una parte de una pala-
bra, transmitirá duda:
Sarcasmo
Estire algunas letras de la palabra y llévelas al agudo hacia el final.
/¡sseguuuro!//¡bueeeno!/ /¡bueniiisimo!/
Elocución
32
Me gusta Ike (apodo del presidente Eisenhower).
Rasgos sonoros
Palabras clave:
b) Buscar la sensación.
Para encontrar una imagen al tiempo que lee, haga una pausa muy
pequeña antes de la palabra elegida.
c) Interponer un “pero”
33
Instituto superior de enseñanza de radiotelevisión de Argentina.
Rasgos sonoros
34
Desgrabar: pasar al papel una alocución.
y le sorprenderían las articulaciones en las que, en lugar de pausas,
hay transiciones apoyadas por cambios de tono, volumen o velocidad
y la propia lógica del discurso.
Dado a leer a cada una de las personas aludidas, una a una leyeron
complacidas:
La prima María:
No tengo palabras para agradecer el gesto del Marqués, quien ha ex-
35
Si al locutar con ayuda de un texto se guiara sólo por lo marcado en el escrito,
omitiría la mitad de las pausas y repetiría la duración de los puntos o las comas, dos
de los ruidos que identifican al canto de lectura. Más en Lectura Coloquial.
Rasgos sonoros
La prima Isabel
No tengo palabras para agradecer el gesto del Marqués, quien ha ex-
puesto claramente en este documento su afecto hacia mí y ha testado:
Debo decidir quién heredará toda mi fortuna. ¿Es mi prima María,
mujer adorable? No. Es muy amable y aunque baile bien no sabe mon-
tar ni servir el té. La prima Isabel, belleza notable, hace perdonable
esa estupidez. No será heredera la prima Raquel, joven agraciada. No,
no daré todo a mi amado rey.
La prima Raquel:
No tengo palabras para agradecer el gesto del Marqués, quien ha ex-
puesto claramente en este documento su afecto hacia mí y ha testado:
Debo decidir quién heredará toda mi fortuna. ¿Es mi prima María,
mujer adorable? No. Es muy amable y aunque baile bien no sabe mon-
tar ni servir el té. La prima Isabel, belleza notable ¿hace perdonable
esa estupidez? No. Será heredera la prima Raquel, joven agracia-
da. No, no daré todo a mi amado rey.
El rey:
No tengo palabras para agradecer el gesto del Marqués, quien ha ex-
puesto claramente en este documento su afecto hacia mí y ha testado:
Debo decidir quién heredará toda mi fortuna. ¿Es mi prima María,
mujer adorable? No. Es muy amable y aunque baile bien no sabe mon-
tar ni servir el té. La prima Isabel, belleza notable ¿hace perdonable
esa estupidez? No. ¿Será heredera la prima Raquel, joven agraciada?
No, no: Daré todo a mi amado rey.
Sentido de la pausa
Pero también puede no haber indicado nada. Si hace pausas sin anun-
cio definido, generará incertidumbre, dejándose la puerta abierta para
sorprender, a sabiendas de que lo próximo que diga será escuchado
con avidez. Puede haber elegido colocar allí la marca de un producto,
que quedará resaltada, o cualquier palabra o idea que desee mostrar
especialmente.
Pausa expectante
Tomemos la frase:
Fueron ocho los hombres que encontraron el oro.
Si elige la palabra ocho, ubique la pequeña pausa entre “fueron” y
“ocho” y estire la /n/ de “eran”:
Rasgos sonoros
Los rasgos retóricos completan los indicadores que ayudan a los rela-
tadores a generar percepciones de lo que le ofrecemos. Estos indicado-
res se distribuyen en géneros, secuencias, climas, grupos fónicos,
carga subjetiva y énfasis, le propongo que repase las definiciones
acotadas de estos términos.
Definiciones
Grupos fónicos: Son las expresiones o grupos de palabras con los que
se organiza el habla espontánea y su función es el agregado de nueva
información. Suelen estar delimitados por pausas. Su extensión pro-
media las seis palabras pero puede comprender desde una hasta más
de quince. A diferencia de las oraciones, no necesariamente están
delimitados por signos de puntuación.
Rasgos sonoros
Carga subjetiva: Cada vez que alguien toma palabras y las organiza
para decir algo, las dota de subjetividad, las relaciona consigo. Las
palabras hablan de quien habla.
Si usted dice “te amo”, está ofreciendo el significado general de las
palabras, información sobre lo que para usted significan, sobre la cir-
cunstancia en que las dice, sobre quién las dice (usted), sobre quien
espera que las escuche o para qué las dice. Todo eso y más aún.
La palabra “enorme” referida a un elefante define a la persona que la
dice de acuerdo a cómo la exprese (cómo suene): cuanto más enorme
sea el elefante, más pequeño será el sujeto en relación con él. De esa
forma, al tomar el lugar de narrador/a, si usted se refiere al elefante de
diferentes maneras, estará al mismo tiempo definiendo de distintas
maneras a su narrador/a.
También hablan de quién habla los rasgos que comparten las voces de
los/as locutores/as de algunas emisoras de radio que, a partir de direc-
tivas de la empresa, se identifican con un estilo. En ese caso, los ras-
gos hablan de un sujeto que no es quien produce la voz sino el propio
medio.
En ese mismo sentido, algunos rasgos de la locución informativa
hablan del servicio de noticias y algunos rasgos de la locución publici-
taria hablan del producto o la empresa. Entonces, si bien todos los
rasgos retóricos son subjetivos, no todos refieren al mismo sujeto.
Resumiendo: cuando usted pone su voz al servicio de una palabra,
define cómo es usted y también el lugar desde el que está hablando, o
sea, quién habla. Esa información conforma lo que llamo carga subje-
tiva y la parte que nos ocupa en la retórica de la voz es la que puede
ser oída 36 y que encontrará en los rasgos retóricos.
Cuando en la jerga se refieran a una locución muy matizada, aludirán
a una locución de alta carga subjetiva, más cercana a géneros como la
narración o la publicidad. Por otra parte, cuando le sugieran que haga
una locución más sugestiva o más vendedora o más gato, militar o
heavy, estarán pidiéndole que cambie el sujeto de su carga subjetiva.
36
También hay carga subjetiva en las construcciones sintácticas y en los gestos visua-
les, entre otros canales de comunicación.
37
Más sobre el tema en Publicidad.
Rasgos sonoros
38
J. R. Davitz, The communication of emotional feeling, Mc Graw-Hill Book Company.
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
Además de ajustar al grupo las prácticas ya propuestas en este capítu-
lo, puede serle útil: Disponer consignas contradictorias con los soni-
dos asociados, por ejemplo: que se dé la bienvenida a una fiesta ficti-
cia en un tono grave y a velocidad lenta o se pida tranquilidad en un
tono agudo y a volumen y velocidad altos.
Apoyándose en textos sencillos, proponer a los participantes que seña-
len cuáles pueden ser, a su modo de ver, las palabras clave y los gru-
pos fónicos posibles.
Hacer pruebas pidiendo a alguien que describa un lugar de su infancia
y mostrar cómo, para acceder imágenes internas, se desconecta el
aparato externo.
Mostrar los casos en los que es útil la interposición del “pero”.
Locutar con un texto a una parte del grupo, marcando especialmente
algunas palabras, y luego hacerlo cambiando las marcas a los otros
participantes. Finalmente, reunir a todos, preguntar qué recuerdan y
mostrar cómo hay una tendencia a retener las pistas que usted indicó
como más importantes por el modo de hacerlas sonar en cada caso.
Consignar que se hagan pausas exageradas y arbitrarias y mostrar la
dificultad para hacerlo, dados los dictados de la escolaridad para la
lectura en voz alta.
Pedir a alguien que relate en forma breve lo que ha hecho en la última
hora y grabarlo. Luego, con la ayuda de todo el grupo desgrabar la
locución colocando íconos inventados para todos los fenómenos orales
acontecidos sin usar articulaciones gramaticales, por ejemplo, poner
más grandes las letras en las partes donde subió el volumen, colores
diferentes para los tonos, marcar el tiempo de duración de las pausas
con una medida de tiempo, subrayar las palabras clave, etc. La obser-
vación del resultado dará al grupo una medida gráfica de la cantidad y
variedad de los recursos de la retórica de la voz. Si graba algunas lo-
cuciones con un programa de sonido y dirige la observación gráfica
de los volúmenes, las pausas y la forma de los fonemas y las palabras
en el monitor, dará a los participantes una perspectiva visual del habla
muy aleccionadora.
119
Segunda parte: Géneros
120
Locución informativa
5 Locución informativa
En donde se describen las características de un tipo de locución que
intenta informar con claridad.
121
de opinión para, con esa información, elaborar un juicio propio. Él
decidirá alegrarse, preocuparse, memorizar o descartar la noticia.
La clave para la locución de noticias es colocar esa objetividad en los
rasgos de la voz.
122
Locución informativa
Ahora bien, ¿cómo puede proponerse objetividad con los rasgos sonoros?
39
Para el análisis, tomaremos al informativo de radio. No obstante, muchas de las
pautas valen para otros casos en los que se haga una locución informativa.
40
Más información sobre el Instructivo en “Virus” en la locución en el capítulo 3.
123
El tipo de recursos que verá a continuación dan a la locución informa-
tiva un ritmo levemente cantado que, a partir de ligeras variaciones,
distingue a los diferentes servicios de noticias. Por otro lado, la con-
taminación con el virus del canto favorece la objetividad de la locu-
ción en función de sus efectos despersonalizadores. No obstante, no-
tará que no todos los informativos hacen locuciones puramente infor-
mativas y que algunos suman recursos de otros géneros como la na-
rración, la publicidad o el editorial. Se trata de elecciones artísticas y
éticas que atañen a cada medio. En el último tiempo, la frontera entre
noticia y espectáculo se he hecho difusa.
124
Locución informativa
Marcas lineales
125
hechos en los que se declaró o festejó o accidentó o comenzarán algo.
El resto de las palabras clave depende de cada acontecimiento y es
fácil de identificar. En algunos, será el nombre del protagonista, por
ejemplo, en otros, puede ser el lugar donde han ocurrido los hechos.
La mayor parte de las veces se dará cuenta rápidamente de cuáles ha
de marcar. Preste particular atención a la negación (“no”), porque su
presencia cambia radicalmente el sentido de lo acontecido. Luego, no
puede pasar inadvertida.
41
Puede ocurrirle que, cuando haya detectado una palabra difícil, tienda a apurar la
locución con el fin de que el mal trago pase rápido. Pero, si aumenta la velocidad, lo
mismo que ocurre con los trabalenguas, aumentarán sus posibilidades de equivocar-
se. En lugar de eso, estire la palabra para articularla sin inconvenientes. El oyente
también podría tener dificultades para entender.
126
Locución informativa
127
Para practicar, locute el siguiente: Informativo De Radio
-- HTH 42
*********************************
-- Siguen las Lluvias.
-- Por otra parte, control vial recomendó transitar con precaución por
las rutas nacionales 33 y 38 debido al mal estado de los accesos
alternativos.
*********************************
-- Cae la bolsa.
42
Hora actual, temperatura y humedad (encontrará datos al final del informativo).
128
Locución informativa
Temperatura 18,2 º
Humedad 63 %
Presión 1013,4 hp.
Viento SE a 14 km/h
Cielo Cubierto
Visibilidad 8 km., reducida por lluvias
129
130
Locución informativa
Sugerencias
43
Más Disfunciones en el capítulo 3.
131
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
132
Locución publicitaria
6 Locución Publicitaria
En donde se desarrollan las principales cuestiones a tener en cuenta
para ponerle voz al género más inquieto, trasgresor y ¿ético?
44
Muchas de las cuales son creadas, como la asociación de un chocolate con el amor o
la de una cerveza con la amistad.
133
pie para jugar con todas las posibilidades de su voz. Una de las tareas
que tendrá que abordar, si desea optimizar su rendimiento en este tipo
de locuciones, es la de desarrollar cierta ductilidad para interpretar
diferentes voces en cuanto a timbres, estilos y personajes. Para exten-
der sus límites de interpretación, le propongo que aborde las prácticas
con la menor cantidad de inhibiciones posible.
45
Las promociones hechas por figuras públicas cambian esta regla tácita porque la
audiencia, en ese caso, sí tenderá a creer que quien publicita realmente consume el
producto y puede dar prueba de su calidad.
134
Locución publicitaria
135
Pautas para la locución publicitaria
46
Incluso puede usted crear una voz (personaje) original, y buscar convertirse en un
referente de confiabilidad, desenfado, seriedad o identificarse con un sector social.
136
Locución publicitaria
2 - Descubra el juego
3 - Diríjase al target
47
De acuerdo con la calificación de Vásquez y Aldea, en Estrategia y manipulación
del Lenguaje
48
La expresión “Bardhalidad” era locutada con sonido de motor exagerando la /r/
137
cualquier manera, de acuerdo con el criterio del departamento de mar-
keting, para cada producto suele determinarse un segmento más es-
pecífico.
El NSE se refiere a un atributo del hogar compartido por todos sus
miembros. Tiene fronteras algo difusas y suele dividirse entre:
A: clase alta
B: clase altabaja
C: clase media
D: clase baja
138
Locución publicitaria
139
4 – Articule una sonrisa plástica
5 – Imprima subjetividad
(Apóyese en los gestos y visualice)
Cada una de las palabras que componen una publicidad ha sido elegida
cuidadosamente por los creativos y no puede pasar inadvertida, tiene
que ofrecerse al relatador (oyente) en la exacta medida (con la carga
subjetiva y el énfasis) en que ha sido pensada para esa circunstancia.
Si el producto es ¡El mejor!, hágalo sonar como tal apoyando su locu-
ción en el gesto 49 y sobreactuándolo si fuese necesario. Lo mismo si es
bueno o barato o suave o divertido, si limpia o desengrasa, si abre un
mundo de posibilidades. Usted debe odiar a la grasa como el ama/o
de casa, ser feliz viendo los pisos brillantes, sonar pleno/a de potencia
como el auto que usa el aditivo, ser tan creíble como el candidato o la
candidata en la elección.
49
Más sobre Carga subjetiva, en el capítulo 4.
140
Locución publicitaria
6 - Resalte la marca
141
si, en lugar de estar leyéndola en el papel, la tomase de una enorme
marquesina luminosa:
Locute una vez la marca pegada al resto del spot y luego sepárela en-
tre pausas.
Léala una vez del papel y otra imaginándola en una marquesina.
Finalmente, sume los dos recursos.
142
Locución publicitaria
9 - Pausas
50
Más al respecto en el capitulo Uso de la tecnología.
143
Uno de los requisitos imprescindibles para que un aviso sea efectivo
es que sea entendido rápidamente. Para lograrlo, le será conveniente
que use el rasgo asociado más directo. Si la locución es alegre, un
tono agudo o gritado, si pretende seriedad, hágalo más grave, si es
eufórica, suba el volumen y si es reflexiva, utilice una velocidad lenta
o un tono grave.
Pero como en publicidad es bienvenida cualquier variante que sor-
prenda, puede probar la ironía o el humor usando el rasgo contrario al
que espera el relatador (oyente).
51
Más sobre enumeraciones en el capítulo 7,Lectura coloquial.
144
Locución publicitaria
Ejercicios de publicidad
145
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
146
Lectura coloquial
7 Lectura coloquial
En donde se explica un método para poner voz a textos escritos de
manera que suenen como en el habla espontánea.
52
Más sobre el tema en el capítulo 10, Informe.
147
de furcios o indicaciones del tipo: sonríe, respira hondo y retoma. En
ellas, usted tiene que ubicarse en el lugar de la persona que habló.
148
Lectura coloquial
Siéntese frente a una cámara o a una pared donde pueda ubicar el di-
bujo de un círculo a modo de lente. Imagine que dentro de ese círculo,
ve la cara de una persona, reducida pero completa (como puede verla
reflejada en el vidrio de una botella). Se trata de su televidente ideal,
que está allí feliz de acompañarle y ávido de sus palabras. Entonces,
levante amablemente la información del texto y cuéntela. Hágalo con
comodidad y agrado, sin movimientos exagerados con la cabeza o los
ojos. En sus primeros intentos, probablemente dirija pocas palabras a
la cámara y se pierda al volver al papel. Ambas dificultades se poten-
cian si no ha tomado una frase coherente. No se incomode, con la
práctica irá logrando progresos considerables que le alentarán a seguir.
Como experiencia secundaria para el caso de que haya podido grabar-
se en video, preste atención a los movimientos físicos que le delatarán
si produce un furcio (gestos negativos con la cabeza, ceño fruncido, y
una lista de movimientos delatores como las incursiones de las manos
en la cara). Aproveche la experiencia para aprender a no exponerse
ante una equivocación haciendo gestos delatores similares con in-
flexiones de la voz. Pase por encima del furcio con toda naturalidad, si
usted no acusa recibo, la mayor parte de la audiencia tampoco lo hará.
53
Más información al respecto en Circuito interno en el capítulo 3.
149
Pautas y sugerencias para la lectura coloquial.
1 - Encuentre la idea
Para que la información sea clara, conténgala en una idea general que
pueda resumir en una frase. Si va a contemplar diferentes puntos de
vista, compréndalos en la frase.
Ejemplo: “El accidente en el que murió Lady Di, no fue tal.”
150
Lectura coloquial
151
Compruébelo locutando un párrafo extraído de una revista intentando
cambiar algunas palabras por sinónimos o frases coloquiales y verá
que la mayor parte de las veces los encontrará rápidamente. Tómese el
tiempo necesario para encontrarlos haciendo una pequeña pausa si lo
necesita.
De cualquier manera, en muchas ocasiones no le será posible encon-
trar el sinónimo en el exiguo lapso disponible estando al aire. Si no
puede evitar emitir el término tal cual está escrito, dígalo sobreac-
tuándolo para dar la sensación de que se regodea con humor ante la
audiencia usando palabras “importantes”.
152
Lectura coloquial
3 - Redundancias
153
exceptuando los casos en los que la exactitud es determinante, la
práctica usual es la simplificación. De otra manera, el relatador (oyen-
te) que no haya retenido una cifra podría no alcanzar a comprender
una situación.
Ejemplo:
Si la cantidad de personas beneficiadas por un nuevo plan de salud
fuese 202.345, puede simplificarla así: “más de doscientas mil perso-
nas fueron beneficiadas por el nuevo plan de salud”.
Es mejor asegurarse de que sus relatadores (oyentes) tengan una idea
de la magnitud del suceso que arriesgarse a que no puedan compren-
der nada. Si un relatador (oyente) necesita contar con las cifras exac-
tas, recurrirá al material escrito, diarios, folletos y eventualmente pla-
cas de la televisión.
Su criterio, que sobrevendrá con la experiencia, le indicará cuándo
simplificar. No necesitará hacerlo cuando tenga que dar pocos núme-
ros o cuando sean sencillos. Si fuese ineludible difundir cifras exactas,
como en el caso de los premios de lotería o las cotizaciones de accio-
nes, apele a todo tipo de marcas para evitar confusiones: pausas, cam-
bios de tono, volumen, velocidad. Las dificultades para la retención de
números difundidos en forma oral lleva a que, cuando se redactan
textos para radio, sea preferible buscar imágenes verbales. Es más
descriptivo “el tamaño de una cancha de fútbol” que “cuatro mil tres-
cientos metros cuadrados”.
154
Lectura coloquial
5 - Enumeraciones
155
Con algunas variantes como la asimetría (hacer el bache de recuento
en el anteúltimo ítem y decir los dos últimos juntos), las pausas inter-
medias en las enumeraciones pensadas serán generalmente de distinta
duración.
En cambio, si esos nombres estuviesen escritos, las operaciones de
memoria no serían necesarias y podrían mencionarse con seguridad
sin diferencias entre pausas. Pero el relatador (oyente) no tendría
dudas de que la lista fue leída.
Entonces, cuando tenga ante sus ojos una enumeración, dispóngase a
hacer pausas de distinta duración entre sus ítems preferentemente
dándoles mayor extensión en forma progresiva hacia el final.
6 - Gestos sonoros
7 - Dudas
156
Lectura coloquial
8 - Pausas
157
Ese apoyo o muletilla cumplirá la función de hablar por usted siempre
que crea que su silencio es un bache y no una pausa 56. Transforme en
pausas lo que usted supone baches y no necesitará muletillas.
Esta debiera ser una de las leyes de la comunicación. Claro, sin exage-
rar con la humanidad.
Una cierta cantidad de errores producidos por cruces de articulación o
de ideas es natural. Los furcios son olvidados por los relatadores
(oyentes) tan pronto como aparecen, salvo que se trate de errores gra-
ves o que cambien el sentido de la locución.
Si le preguntase a cualquier persona cuántos furcios recuerda del últi-
mo programa de radio que escuchó, seguramente le diría que ninguno.
Es lo corriente, como relatadores (oyentes) estamos más atentos a lo
que se transmite que a los errores y ruidos de la comunicación. Cuente
con eso.
56
Dalmiro Sáenz suele decir: “Algunas personas no pueden soportar el silencio y lo
llenan de palabras”.
158
Lectura coloquial
159
11 - Diríjase a alguien
13 - Redondear.
160
Lectura coloquial
14 - Mención de fuentes
Uno de los pasos que más cuesta dar es el que conduce a decidir sobre
las letras escritas. Por sobrevaluación, los grabados suelen inducir
cadencias sonoras estandarizadas. Son muy fuertes, probablemente,
por emanar de instrucciones recibidas en el aprendizaje de la lectura
en la escuela con cadencias de dictado. Dificultan a quien locuta
apoyándose con lectura, la posibilidad de hacerlo cambiando, por
ejemplo, los rasgos de género, como hacer sonar a una historia de
amor como un informativo o una tanda cuando se lo propone. El peso
de esta tiranía sobre los principiantes es responsable de que muchos
cambios de tono o inflexiones disfuncionales, monotonías y cantos les
sean indicados desde el papel.
Para dar el paso de librarse de esa tiranía, ponga a los escritos de unos
géneros, una vez que los domine, la música de otros y compruebe que
puede hacerlo aunque el resultado suene claramente incoherente.
161
162
Lectura coloquial
Con sucesivas lecturas irá reforzando los puntos flojos hasta dominar
el género.
163
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
164
Narración
8 Narración
En donde se desarrolla la técnica del arte de contar, que en la edición
de 2001 se llamaba Relato.
165
Pautas para locutar una narración
166
Narración
2 - Ubicar el conflicto
167
vaya en aumento, deberá mantener la concentración durante toda la
locución. Si se distrae o se pierde, arrastrará al relatador (oyente) y tal
vez no pueda recuperarlo.
57
Aquí va la referencia al tipo de narración: de amor, suspenso, increíble, terrorífico...
58
Con ligeras diferencias, aún en los relatos con narradores muy alegres o eufóricos,
el rasgo se ubica sobre el tono agudo y el volumen alto.
59
Los escritos pueden caer en la monotonía tanto como las locuciones. Encontrará
muchos textos que cooperarán con usted y otros a los que su voz tendrá que ayudar
mejorando el trabajo del escritor.
168
Narración
60
Pero, como en el arte todo es posible, puede encontrar textos cuyo objetivo sea
mostrar un clima tedioso, monótono o aburrido. Contarlos sin que la locución también
lo sea es todo un desafío.
61
Del tango “María” de Cátulo Castillo.
170
Narración
Recuerde que, si bien en cada grupo fónico habrá una o dos palabras
clave, usted puede, si tiene la intención, determinar un orden de jerar-
quías entre las palabras clave de los diferentes grupos y también dar
valores especiales a los términos accesorios a la nueva información.
Las experiencias hechas en talleres dieron como resultado que las
imágenes disparadas por una palabra marcada son recordadas por la
mayor parte de los relatadores (oyentes) que escucharon la narración
en vivo, a los que se pidió que cerrasen los ojos durante la narración.
Cuando de un texto usado para la práctica, elegimos resaltar la palabra
“ocho” en la frase “eran ocho los hombres que arrastraban el fére-
tro”, la mayoría de los relatadores (oyentes) recordó esa cantidad de
personas. Cuando en cambio resaltamos “arrastraban”, muchos re-
cordaron la acción y pocos el número.
Tenga en cuenta que los grupos fónicos tienen la función de agregar
datos o pistas (nueva información) para que el relatador (oyente) cons-
truya el cuadro en su cabeza y que de la cantidad de piezas que pueda
asir dependerá la nitidez de su rompecabezas. Todos y cada uno de
ellos han sido puestos por alguna razón. De hecho, quienes escriben
tienen que hacer muchas veces el ejercicio de limpiar la redacción de
referencias a partes de la historia que cambiaron o a párrafos que des-
cartaron. Si, por error en la narración de un asalto, un escritor refiriese
que el día en el que acontecieron los hechos la víctima “se puso una
media roja y otra azul” y no volviera a mencionarlo en el resto de la
historia ni tuviese relevancia como elemento descriptivo del persona-
je, los lectores se confundirían y perderían confianza en otros indica-
dores.
Otro grupo de expresiones importantes es el de las que conforman una
enumeración porque, entre otras características, las enumeraciones en
un relato contienen mucha información sobre el narrador, cuya pers-
pectiva puede en ocasiones ser más importante que lo detallado. Lue-
171
go, cuando haga una enumeración, ponga especial atención en el rasgo
específico de cada una de sus partes. Cada ítem puede incluso consti-
tuir un grupo fónico (aún tratándose de una sola palabra) si aporta
información no revelada aún en la historia, por lo que en ocasiones
podrá considerar a todas las palabras de la lista como claves.
172
Narración
relatador (oyente) reviva lo que acaba de oír, vea el lugar, mire la cara,
huela la sopa, tenga frío o ría. También las necesitará para generar o
mantener la expectativa y para las demás funciones lógicas y emoti-
vas. Entonces, tómese su tiempo.
Podrá muchas veces apoyarse en una cortina para que la pausa trans-
curra sin que el relatador (oyente) dude sobre la continuidad de la
transmisión. No obstante, es importante que la tensión y la atención
logradas por su relato puedan mantener esa continuidad aún en ausen-
cia de la música de fondo.
Gestos sonoros: Si el narrador cuenta que estaba realmente extenuado,
un exceso de aire se oirá mientras lo hace. Si asegura que realmente
no le importaba nada, un chasquido antes del “qué me importa” le
dará credibilidad. Si le contesta a ella llorando, la saliva que traga
afectará su voz. Estos son algunos de los gestos sonoros que puede
incluir en la narración. Dispuestos estratégicamente, serán una valiosa
ayuda.
173
como la mayor parte de los relatos disponibles hoy han sido pensados
para lectores, encontrará en ellos expresiones que remitan a la escritu-
ra y que, de mencionarse, romperían el clima de relato oral. Cuando
así sea, cámbielos tratando de no desvirtuar la historia. Por otro lado,
también es posible que la extensión del texto exceda los límites del
tiempo de que dispone (sobre todo en un medio masivo). Si tuviese
que hacer un cambio, incluso eliminando alguna parte, ponga especial
atención en el resultado de su cirugía y aclare a los relatadores (oyen-
tes) que hace una adaptación. Los resúmenes, como en el dibujo, pue-
den ser peligrosos.
174
Narración
9 - Cortinas
175
10 – Efectos especiales
Los avances en materia tecnológica hacen que sea cada vez más fácil
incorporar efectos especiales en vivo como se hacía en el radioteatro.
Esto puede lograrse ahora con el auxilio de una sencilla computadora
personal. Si le parece conveniente, organice una lista de los que desee
agregar (pasos, puertas, teléfonos, vajilla, sonido ambiente de exterior
o interior, bar y todo lo que se le ocurra). Podrá enviarlos al aire sim-
plemente oprimiendo una tecla al tiempo que narra (o indicar su inclu-
sión al operador).
11 - Destacar el cierre
Narraciones memorizadas
176
Narración
Para practicar
177
Los efectos, si los hubo, fueron creíbles.
Mantuvo la tensión hasta el final.
El cierre fue contundente.
178
Improvisación
9 Improvisación
En donde se desarrollan técnicas para auto-extraer palabras en situa-
ciones en las que se requiere “estirar” el tiempo hablando.
179
éxito de la improvisación se encuentre en ejercitar solamente la parte
en la que se deja todo librado al azar.
Improvisaciones planificadas
Son las más exigentes. Para desarrollarlas con éxito, tendrá que traba-
jar un tiempo recopilando información interesante que verter en el
aire. Pueden ser datos, ideas o procedimientos que le parezcan atrac-
tivos, simpáticos o inteligentes, muchos de los cuales descubrirá escu-
chando a otras personas. Los mejores improvisadores dedican buena
parte de su tiempo a trabajar para sus improvisaciones haciendo aco-
pio de elementos, leyendo o prestando atención a datos o situaciones
que les parezcan interesantes. Esto permite trabajar con una red de
contención y con la tranquilidad de que siempre habrá algo guardado
con que sorprender 62.
Desde el momento en que se decida a trabajar de improvisador/a
transcurrirá un tiempo hasta que haya hecho la gimnasia para estar
atento/a a la asimilación de información útil. Muchos creativos coin-
ciden con la expresión: si la inspiración viene, me encontrará traba-
jando. La seriedad con que se emprende este tipo de improvisaciones
puede verse en una banda de Jazz, donde solo improvisan los músicos
62
Un refrigerador lleno de alimentos da más posibilidades de éxito a una cena impro-
visada que uno desprovisto.
180
Improvisación
181
datos sobre nuestra propia historia 63 y sobre la historia en general y
también opiniones, juicios, pareceres, anécdotas, lugares, viajes, situa-
ciones. A ese archivo iremos en busca de palabras.
63
Piense solamente en las páginas que llenaría su descripción con lujo de detalles de
las escenas en que se ha sentido pleno/a de alegría (su primera vez en el amor, por
ejemplo).
182
Improvisación
Le propongo tres métodos para extraer palabras como base para que
usted diseñe otros: las autopreguntas, la polarización y la cronología.
Tenga en cuenta que se trata de salvavidas y no de sistemas de trabajo,
ningún/a comunicador/a puede subsistir basando su trabajo en no pre-
parar nada y dedicarse a ver qué pasa cuando se prende la luz de
aire.
Los métodos para la autoextracción de palabras tienen como premisa
fundamental lograr que el aire esté ocupado por la voz y, como el
desafío aquí no es la calidad de los dichos sino que los haya, en lugar
de obligarse a desarrollar un tema deje que su locución fluya sin
rumbo prefijado hasta el final. El relatador (oyente) no puede saber
que usted no conoce hacia dónde lo llevan sus palabras, por lo tanto
actúe y hable como si lo supiera.
En los tres métodos usted actuará en forma homóloga a un invitado a
su propio espacio, luego no es aconsejable que hable en primera per-
sona. Sería muy aburrido un programa que llevase al mismo invitado
todos los días para que opine sobre todos los temas. Si, en cambio,
pone las palabras en boca de “algunos”, “mucha gente”, “buena par-
te de la población”, “hay quien dice” (o sea, habla en tercera perso-
na), sus invitados serán muchos y diversos. Esto le dará además la
posibilidad de tomar distancia y hasta de disentir con lo expresado
anteriormente.
Por ejemplo, si acaba de decir “Para algunas personas la juventud es
el lugar donde se entra en contacto con la droga y el alcohol” y luego
cae en la cuenta del desatino de semejante afirmación generalizada,
puede continuar con “Pero, ¿es esto una realidad? Quienes piensen
así, ¿no serán o habrán sido jóvenes?”
La tercera persona le resguardará de sus propios desaciertos dándole la
tranquilidad de poder hablar sin censura. Cuando improvise, se sor-
prenderá a sí mismo/a exteriorizando opiniones propias que no sabía
que tenía y encontrándose puntos flojos que creía resueltos o seguros.
Si improvisase en primera persona, por el contrario, se induciría a
183
meterse en el jardín de un editorial 64 imprevisto hablando de temas que
desconoce en profundidad. Luego, su autocrítica ante la escucha de
esa verborragia desatada determinará que no pueda seguir hablando y
detendrá su locución provocándole un efecto de parálisis oral con
sonrojamiento de rostro y, en ocasiones, nauseas y vómitos. (Pude
haber exagerado algo con los síntomas.)
Como antídoto, repase estas listas de puntos a favor y en contra de la
locuacidad y ponga en práctica los extractores.
Es conveniente:
Dejar preguntas pendientes en lugar de dar respuestas o recetas. Re-
cuerde que aquí usted improvisa y no editorializa, en cuyo caso habría
tenido tiempo para preparar su discurso.
Usar el potencial, los relativos y mitigadores como “es posible”, “tal
vez”, “buena parte”, “algunos”.
Describir situaciones, personas, lugares o lo que le venga a la mente.
No es conveniente:
Hablar en primera persona.
Generalizar usando términos absolutos como “todas las personas son
iguales”, “nadie sabe”
Atarse a un plan e imponerse desarrollar solamente un tema.
Pensar mucho antes de hablar. El bache crece mientras usted lo hace.
Extractores
64
Comentario o columna de opinión que suele versar sobre temas en los que el autor
tiene cierta preparación o es especialista.
184
Improvisación
1) Autopreguntas:
185
que está en la última respuesta del ejemplo anterior, puede continuar:
“...tiempo que no parece ser un recurso abundante por estos días.
Muchos ven a la vida en la ciudad como una carrera contra él, se
levantan tal vez ya pensando en todo lo que tienen pendiente, endul-
zan su café caliente sin verlo mientras buscan la manera de organizar
su día. Que los chicos, que el colegio, que las propias expectativas...,
luego almuerzan sin mirar siquiera su alimento...”y puede así seguir
enumerando las vicisitudes de los ciudadanos estresados. Lo mismo si
elige describir lugares, personas, situaciones, sensaciones o contar
anécdotas siempre en tercera persona, a menos que la anécdota sea tan
singular que, por una vez, valga la pena hacer una referencia directa.
2) Polarización
3) Cronología
186
Improvisación
Cierre
187
Ejercitación de la improvisación en situaciones
imprevistas
65
En la tercera persona siempre habrá una primera persona encubierta, usted, “res-
guardado/a” por la cobertura que requiere la improvisación.
188
Improvisación
189
190
Informe
10 Informe 66
66
También se suele llamar así a producciones más ambiciosas que buscan exponer un
tema documentándolo exhaustivamente. La estructura, organización y locución de ese
tipo de informes, los documentales, se desarrolla en el Capítulo 11.
191
Producción del informe
Decidir cuál será el tema es un primer paso. Los temas suelen elegirse
en función de los dictados de la actualidad, de la intuición sobre lo que
interese a la audiencia y también de la disponibilidad de datos o ideas
en archivos, otros medios o Internet. En general se repiten y la origi-
nalidad está dada por la calidad de la información y por la manera de
abordarla.
Una vez elegido el tema, buscará las fuentes de información 67 y to-
mará de ellas la data necesaria pero, como las fuentes suelen contener
potencialmente gran cantidad de datos, antes ha de decidir cuáles de
ellos va a exponer. La elección de un punto de vista o arista original
desde el cual abordar el informe le ayudará a acotar esa búsqueda. Un
método sencillo y eficaz para hacerlo es resumirlo en forma de título.
Título - sumario
67
Las fuentes pueden ser otros medios periodísticos, internet, entrevistas, testigos,
fuentes propias o del lugar de los hechos (cuando se trata de un móvil).
192
Informe
193
Data
68
El canal oral no permite retener muchos datos precisos, los oyentes que lo conside-
ren conveniente consultarán luego a los medios gráficos. El fuerte de la radio y la
televisión es la inmediatez. La gráfica, a la inversa, puede ser más específica aunque
es más lenta para cubrir los hechos.
194
Informe
195
Informes desde un móvil
Piense una frase que resuma lo que está viendo: “Caos en las calles
por la movilización de los gremios estatales”, “Escasa adhesión a la
movilización convocada por xxxx”, “Se desarrolla con tranquilidad la
concentración en xxxx”.
Busque data que sustente el resumen del punto 1 recopilando testimo-
nios que lo muestren o contando la cantidad de gente, las organizacio-
nes presentes, las proclamas en volantes o pintadas y la data que pue-
dan aportarle otros colegas, su producción o los medios gráficos.
Seleccione los datos y escriba su ayuda memoria.
Ponga en punta el testimonio si lo tiene y estará listo/a para salir al
aire.
196
Informe
Informes descriptivos
69
Esta concepción del móvil se hace explícita en la artística de muchas emisoras. En
Argentina, por ejemplo, la frase que identifica al móvil de Radio Continental es “los
ojos de la radio”.
197
inconfundible de la cazuela de mariscos... y a juzgar por las caras que
me rodean, no voy a ser la única persona que los pruebe, ¡en fin! por
otro lado, el sol está perfecto y el cielo...”
Para practicar
Puede comenzar tomando datos de diarios o revistas, preferentemente
de aquellas notas que contengan mucha información y, a partir de
ellos, ensaye distintos títulos resumen, hasta dar con uno que le parez-
ca interesante u original. Luego seleccione, entre los datos disponi-
bles, solamente aquellos que sustenten al título para confeccionar su
ayudamemoria.
Es posible que en sus primeros intentos recabe datos que no sustenten
el título. Cuando esto le acontezca, antes de descartarlos, verifique si
le es posible encontrar otro título resumen que los englobe y cambie el
informe.
A tener en cuenta: Algunas veces encontrará un dato muy interesante
que, sin embargo, desviaría el foco en otra dirección y tendrá que des-
cartarlo para ese informe a riesgo de confundir a la audiencia.
Terminada la producción, inicie el informe como para dejarlo grabado
sin saber quién le va a presentar. Comience con un saludo abierto
(gracias) o vaya directamente al grano. Exponga el título resumen y
baje la data en cualquier orden. Si le parece, repita o explique nueva-
mente algún dato y, finalmente, cierre redondeando la información
condensada en su título resumen con otras palabras. Preste atención a
la tendencia habitual en los primeros intentos a no relacionar al título
resumen con los datos, a redactar la data en la ayudamemoria con
muchas palabras y a dar opinión. El informe no es una columna. Pue-
de también hacer una nota buscando un audio que complete o ilustre
su trabajo.
Aclaración:
Muchas veces los informes nacen a partir de cierta data disponible o
incluso del resultado de una entrevista o testimonio del que se extrae
un audio. En cualquier caso, organice su informe como si el orden de
trabajo hubiese sido el del esquema. Para cubrir un tema, se recabó
información y ahora se expone el resultado.
198
Informe
199
200
Radioteatro
11 Radioteatro
En donde se hace un breve repaso por un género en el que está tan
claro el lugar desde el cual se habla que muchos de los rasgos y recur-
sos de la locución acontecen con naturalidad.
201
ción y realidad al punto de provocar, con la transmisión de La guerra
de los mundos en Estados Unidos a principios del siglo pasado, una
psicosis a partir de la cual muchas personas salieron a las calles a lu-
char contra supuestos marcianos.
No solo los profesionales de la actuación pueden componer personajes
de radioteatro. La experiencia en talleres ha demostrado que todos
pueden hacer la experiencia si se lo proponen.
De cualquier manera, es muy enriquecedor el aporte que puede recibir
de los profesionales de la actuación. Si está a su alcance tomar algunas
clases, su ductilidad para este y para todos los géneros de locución se
verá favorecida. Solo ponga especial atención en que todo lo expresa-
do en las prácticas tenga una manifestación oral clara y evidente. Po-
ner rostro de asombro en una locución de ese tipo es importante pero
ese asombro debe además escucharse.
Práctica
202
Radioteatro
ros, las inflexiones, los tonos, las velocidades, los volúmenes, las pau-
sas (que dan lugar a los rasgos sonoros) le suceden sin necesidad de
pensarlos.
Objetivos
203
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
204
Entrevista
12 Entrevista
En donde se revisa la estructura de la entrevista y se explora la manera
de transformar a la curiosidad en una herramienta de trabajo.
Consideraciones generales
70
Tanto es así que cada vez más personas de las que tienen profesiones estrechamente
ligadas con la verdad contratan especialistas para que les enseñen a evitar que en las
entrevistas su alma quede demasiado al descubierto. Esa necesidad creó una muy bien
remunerada profesión derivada de la comunicación social, la asesoría de prensa.
205
de conocer a personas muy diversas y de bucear en lugares de difícil
acceso. La mayor parte de las veces hará el recorrido con el acuerdo y
el agrado de las personas entrevistadas, que le permitirán descubrirles
ante su audiencia sin retaceos. Esta circunstancia, sin embargo, le
planteará un compromiso ético. Si lo respeta, cada entrevista le gene-
rará una cordial relación humana.
Puede tomarse a la entrevista como una vidriera donde se expone al
entrevistado poniendo el foco en distintos aspectos de lo que es, lo que
conoce o lo que piensa. Entrevistar es conducir la lente hacia el aspec-
to elegido para ponerlo a consideración de los espectadores. Para ana-
lizarla entrevista, entonces, de acuerdo con lo expuesto, haremos una
visita guiada por su interior pasando por:
206
Entrevista
Otros relatadores (oyentes) a los que usted pudiese dirigirse: sus pa-
dres, su tía Tota, su autocrítica (vocecita molesta), sus admiradores y
detractores y los colegas.
Centrar la atención en cualquiera de estos participantes dispersará su
energía. Si, en cambio, dirige su atención al relatador (oyente), ob-
tendrá como resultado un buen nivel de audiencia, con lo que colegas,
padres, autoridades, amigos y sobre todo la tía Tota estarán felices.
Perfiles de entrevistados
Tipos de Entrevista
207
Teóricas: las que buscan mostrar lo que piensa, su subjetividad.
71
En las teóricas, el pensamiento del entrevistado es el objeto de la entrevista.
208
Entrevista
Teóricas
209
Descriptivas
Informativas
210
Entrevista
Para cumplir este objetivo, no es necesario que usted sea un/a entendi-
do/a en la materia. Será suficiente con que esté atento/a a que la in-
formación que le da su entrevistado sea lo más completa posible y a
que no deje puntos sin aclarar si los conoce.
Organización de la entrevista
72
En las entrevistas largas, puede jugar dejando aristas en suspenso o preguntas a ser
respondidas más adelante si está atento/a a que las respuestas pendientes finalmente
lleguen.
211
frecuente de problemas es el hecho de haber dado por sentado que
todo estaba claro y ordenado cuando no lo estaba. Los tres primeros
puntos integran lo que se llama preproducción y el cuarto la produc-
ción de la entrevista.
212
Entrevista
1) Definir el objetivo
2) Contactar al entrevistado
213
él. Luego, si no le fuese posible dar con el entrevistado ideal, puede
buscar a personas relacionadas que estén en condiciones de aportarle
información tangencialmente (en lugar de un artista, puede hablar con
su representante).
3) Recabar información
214
Entrevista
Pautas generales
Haga una primera pregunta para romper el hielo. Puede hacerla inclu-
so fuera de micrófono.
Haga preguntas concretas, vaya al grano.
73
“Estilo” es el nombre de la varilla que los antiguos usaban para escribir en tablillas
enceradas. El corte de la punta marcaba un trazo singular que permitía distinguir las
líneas que habían sido escritas con diferentes estilos.
215
Personalice: pregúntele sobre su opinión personal o la de la organiza-
ción que representa (teóricas y descriptivas).
Repregunte 74 si es necesario.
Interrumpa solamente cuando el entrevistado respira.
Mírele a los ojos en las entrevistas personales.
Haga gestos afirmativos visuales en las personales o auditivos y de
contacto: /¡ahá!/, /¡mmm!/en las telefónicas para mantener el lazo.
Escuche la entrevista mientras la hace.
Demuestre interés.
Presente la nota convenientemente (recuadro).
Evite:
Preguntas dogmáticas: enseñarle o querer convencer al entrevistado
durante la entrevista.
Preguntas larguísimas y difusas.
No-preguntas: “Terminó el encuentro: ... .??? Estamos con Carlos
González: Carlos:... ???”
Hacer gestos negativos, excepto que quiera incomodar.
Preguntas sobre temas que el entrevistado no domine a menos que ése
sea el objetivo, por ejemplo, si entrevista a un funcionario que desco-
noce temas de su cartera.
Generalizaciones: preguntarle a un adolescente, “¿qué piensa la ju-
ventud sobre ...?”
74
Repreguntar es aclarar interrogantes que surgen en el transcurso de la entrevista a
partir, por ejemplo, de alusiones o referencias difusas del entrevistado.
75
Un esquema parecido puede hacer para presentar un audio, un informe, un tema
musical, un columnista o colaborador.
216
Entrevista
217
Es muy frecuente que por inexperiencia se invierta tiempo en la elabo-
ración de preguntas floridas. Las consecuencias, nocivas, derivarán en
que mientras las piense no escuche al entrevistado, que pudo estar
respondiéndolas y en que, si hace preguntas intrincadas, se exponga a
incursionar en “jardines” en los que se pierdan los relatadores (oyen-
tes), usted y el propio entrevistado. La edad puede preguntarse como
en el dibujo de Monologando o simplemente “¿Cuántos años tiene?”.
Para evitar la verborragia, recuerde la siguiente máxima en el momen-
to de entrevistar:
Si se pregunta qué quiere saber o bien qué quiere que conozca su au-
diencia, sabrá cómo preguntarlo.
Aclaración:
La máxima alude a la pérdida de tiempo que implica privilegiar la forma sobre el
fondo. Claro que muchas veces la manera de hacer una pregunta determina la res-
puesta que se obtiene. Luego, el ahorro no está dirigido a restar tiempo a la búsqueda
de las palabras justas sino a evitar perder tiempo buscando decorar cada intervención
del entrevistador.
218
Entrevista
219
segura pero no autoritaria o invasiva, por ejemplo, procurando que la
presencia de los medios técnicos pase inadvertida. En lugar de apun-
tarle con el micrófono, solo tome el audio.
Finalmente tenga en cuenta que: si hace girar la entrevista sobre sus
propios puntos de vista de manera protagónica, desplazará el lugar del
entrevistado hacia usted y la entrevista dejará de ser tal para convertir-
se en un testimonio personal con la presencia de testigos que asienten
y sonríen en el mejor de los casos.
Soporte técnico
76
Que pueden hacerse en forma personal o telefónica.
220
Entrevista
Ejercitación
Resumen
221
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
222
Documental
13 Documental
En donde se revisa la manera de ponerles voz a producciones guionadas
con alto valor de producción o periodístico agregado.
223
Guión
224
Documental
Locución
225
La locución además tiene la función de presentar o promocionar los
audios (documentos o testimonios), por lo que en el cierre anterior a
cada uno, la voz ha de sonar en consecuencia. Como generalmente se
graba la locución antes de la edición, en el libreto estarán indicados
los audios, los efectos y algunas pausas.
226
Conducción
14 Conducción
En donde se examina el aspecto oral de un género que le permitirá
desarrollar su narcisismo aunque le exigirá que lo haga con arte.
Conducir
227
nexo entre diferentes segmentos, columnistas, música, tandas, noti-
cias, invitados, producciones, estrellas y protagonistas. Por ejemplo,
si antes de entrevistar a un deportista, el conductor saluda y da paso al
especialista en deportes, ha intervenido solamente para dejar en el aire
el sonido guía que da coherencia al programa. Ese sonido es el resul-
tado audible de todo el trabajo previo que ha llevado a la formación de
un/a conductor/a. Es la cara audible de su personalidad.
Ser personal
228
Conducción
77
Entendida en el sentido de considerarse de gran valía.
229
dirá que un súbdito es humilde si se postra ante el rey pero sí lo dirá
del rey si es él quien se postra. Cada persona es singularmente impor-
tante y no tiene competencia tratándose de sí misma. Considérese lo
suficientemente valioso/a como para que el hecho de darle a su públi-
co un lugar igual al suyo sea un acto generoso. Desarrolle su autoes-
tima pero recuerde la frase de la sabiduría popular que dice “dime de
qué alardeas y te diré de qué padeces”. De ella puede desprenderse la
siguiente conclusión: no haga alarde de ser una persona interesante,
séalo y trabaje para seguir siéndolo 78.
El valor de la singularidad se hace evidente cuando dos cantantes in-
terpretan una misma canción. Aún cuando se trata del mismo material,
cada intérprete propone cambios en los tonos, en el fraseo e incluso en
las palabras enfatizadas que hacen singular a cada versión sin por eso
disminuir su calidad. Creer que una interpretación debe copiarse parte
de la creencia de que hay una sola manera correcta de hacer las cosas.
Este error se hace evidente en los bares con karaoke donde los asis-
tentes cantan sobre pistas musicales estándar tratando de imitar al
intérprete original. Eso les impone registros de voz a los cuales no
llegan e incluso estilos que no se parecen a los suyos. Los resultados
muchas veces les llevan a creer que no serían buenos para hacerlo
profesionalmente. Es aleccionador, como contrapartida, escuchar los
muchos casos en que dos excelentes intérpretes cantan una misma
canción, como el caso de Inolvidable interpretada por Nat King Cole y
por Nathalie Cole o Penélope en la versión de Joan Manuel Serrat y
en la de Diego Torres.
78
En este sentido, todo lo que haga a su propia formación será útil para enriquecer a
su conductor/a y eso puede será prender desde idiomas hasta geografía, filosofía,
música, canto, bricolaje, historia o lo que más le interese.
230
Conducción
Locución
Finalmente
232
Conducción
Ejercicios
233
Organización de prácticas en grupo
Sugerencias para colaborar con quienes tengan a cargo la coordinación
234
Presentaciones efectivas
15 Presentaciones
efectivas
En donde se estudian las consideraciones necesarias para ofrecer una
producción en presencia de un público.
79
Lo referente a dar un discurso se desarrolla en el capítulo Oratoria Moderna
235
Consideraciones para la puesta en escena
236
Presentaciones efectivas
Postura física: Haga gestos inclusivos, por ejemplo, con las palmas
de sus manos hacia arriba o verticales. Que su expresión corporal co-
opere para aclarar lo que dice, que los gestos de sus manos coincidan
con su locución mostrando los lugares o las formas. Si hay sintonía
entre su actitud y sus dichos (su voz y su cuerpo), nadie sentirá curio-
sidad por seguir sus movimientos. Entonces, no será presa de los
clásicos indicadores corporales de incomodidad que, entre otros, son
estar tieso/a, moverse como un tigre enjaulado hacia adelante, atrás o a
los costados, hacer cruces de manos o piernas, poner las manos como
si estuviera rezando o tejiendo o como si las tuviese atadas en la es-
palda. Consulte el abundante material que se ha publicado sobre el
lenguaje corporal.
Mirada: Regale una mirada limpia y amplia, mire al frente colocando
su rostro a 90º de la línea recta que va de sus ojos a los del público,
eso hará que sientan que ve a cada uno de ellos. No necesita apoyarse
en alguien en particular pero mire alternativamente como si lo hiciera.
Dirija la mirada de la misma manera que a la lente de una cámara,
suponiendo la devolución de un gesto de agrado. Con movimientos
lentos, diríjase a todos los sectores del salón deteniendo su vista en
cualquier integrante unos segundos. El ángulo de recorrido de sus
paneos será acorde a las dimensiones del lugar. En cualquier caso, no
se detenga en un sector demasiado tiempo ni deje de tener en cuenta a
algún otro por incómodo que le resulte el acceso.
Gestos faciales: Sonría complacido/a, muestre una expresión amable
e inclusiva, usted está feliz porque hace lo que le gusta y porque el
público le retribuye con agrado (su actitud los inducirá). Apoye la
locución con los gestos de su rostro. Para tomar consciencia de su
expresión, puede grabarse en video, por ejemplo, haciendo una su-
puesta presentación. Compruebe que su expresión apoye a su locu-
ción, preste atención a posibles gestos “robacámara” (tics o movi-
mientos que atraigan la atención de los espectadores desviando el foco
del tema) y observe que la posición de su cuerpo esté equilibrada co-
mo su locución. La actitud corporal de proyectar la voz es visible, si
sus hombros, su cuello y finalmente su boca apuntan al piso, su oferta
no está proyectándose.
237
Tenga en cuenta, a la hora de la elección del mobiliario, que dirigirse
al público desde un atril indica mayor seriedad o solemnidad que, por
ejemplo, hablar sentado/a o como único integrante de una mesa. No
obstante, permanecer parado/a puede ser extenuante si su intervención
es extensa, recuerde que no es conveniente que el público sienta que
usted está incómodo. El atril, por su inmovilidad, facilita la concentra-
ción del auditorio en un punto que es precisamente en el que está us-
ted pero le restará riqueza expresiva a su alocución y limitará su liber-
tad de acción en cuanto a movimientos aunque estas limitaciones pue-
dan darle seguridad. Si el evento lo intimida, cuente con este recurso
para, literalmente, apoyarse.
Otra opción es exponerse de cuerpo entero. Esta postura requiere de
cierta seguridad personal y de ciertos cuidados. No es aconsejable que
se mantenga demasiado estático/a ni tampoco que circule constante-
mente sobre el escenario. Para encontrar el balance, adjudique signifi-
cado a sus movimientos, por ejemplo, deteniéndose para afirmar algo
y moviéndose en las secciones menos densas. Si no tienen un objeto
definido, evite que sus movimientos adquieran protagonismo. Cuando
camine, mantenga la vista firme en dirección a su objetivo, que inclu-
so puede ser el de buscar el término justo perdiendo la mirada pero
atento a no tropezar, y controle que su cuerpo no pierda el equilibrio.
Es decir, mantenga el tronco recto y para avanzar desequilibre con sus
piernas en lugar de inclinar todo el cuerpo. De esta manera, evitará el
rebote que se genera en el momento de detenerse y que le obligará a
una pequeña oscilación.
238
Presentaciones efectivas
El miedo escénico
239
b) Todos los medios de que disponga y los métodos que se le ocurran
para mejorar su desempeño están en el ámbito de su incumbencia.
Luego, no tenga reparos en acondicionar su lugar de trabajo para pro-
teger sus flancos débiles. Si tiene que pedir al técnico en sonido un
micrófono corbatero para que no se note el temblor de sus manos,
hágalo con toda naturalidad. Comprobará que también ellos están
ocupados en que usted haga bien su trabajo.
Para aflojar tensiones, recuerde que nadie espor sí solo responsable de
la humanidad. De mi experiencia, los actos expresivos humanos sir-
ven para enriquecer a las personas solo en la medida en que estas lo
crean necesario. Ninguno de sus éxitos hará por los demás más de lo
que estén dispuestos a hacer por ellos mismos y ninguno de sus fraca-
sos hará que la humanidad escore y se hunda definitivamente. Cuente
con eso. Todo pasará. Y esto vale sobre todo si tiene la oportunidad de
convertirse en un personaje de reconocimiento público. A poco de
andar sobre esos aplausos, notará su volatilidad. Disfrútelos pero no
los sobrevalore. Además, recuerde que para un público de relatadores,
la estrella es el evento y usted solamente el/la presentador/a. Luego, si
es contratado/a para presentar a una niña en su aniversario de quince
años y busca protagonismo desplazando el punto de atención desde
ella hacia usted, perderá el foco y no podrá prevenirla cuando even-
tualmente se enrede con el vestido y caiga estrepitosamente detrás
suyo. ¡No es su fiesta sino la de ella! Entonces, llegado el momento de
actuar, en lugar de pensar en la calidad de su actuación, concéntrese
en lo que ofrece en ese momento y coloque todo su potencial a su
servicio.
240
Presentaciones efectivas
80
Luego de hacer este ejercicio es posible que encuentre intereses concordantes pero
también situaciones incompatibles o contrapuestas que, por supuesto, deberá replante-
ar. Puede encontrarse, por ejemplo, con que los objetivos de sus contratantes se opo-
nen a los suyos (lo hace porque quiere hacerse conocido/a pero el tipo de fama que
este evento le ofrece contradice a la que busca) o bien con que el producto que debe
promocionar no es compatible con su escala de valores (un servicio que usted cree
poco serio, por ejemplo).
241
La organización del evento
242
Presentaciones efectivas
Importante
Chequee con rigurosidad todos los datos que le suministra la organi-
zación. Asegúrese de que los nombres de las personas que deba pre-
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En realidad, no es necesario que sea arriesgado/a, en ocasiones así lo ideal es recu-
rrir a las fórmulas protocolares que le permitirán hacer un trabajo correcto y sin ries-
gos. En general, esas fórmulas son elegidas por las instituciones y por personas que
tienen temor al ridículo o a la innovación. Si bien seguir un esquema resulta sencillo,
es en las situaciones estereotípicas donde se está más expuesto al escarnio, nada es
más gracioso que un director de colegio muy ceremonioso que tropieza y cae de bru-
ces en el escenario. Muchas instituciones cuentan con unas fórmulas de ceremonial o
protocolo propias, por lo que no dude en preguntar si debe repetir textualmente tal o
cual frase o la composición exacta de la misma. Cuando no las haya explícitas, busque
al camino más directo para exponer o invitar a una acción: “Señoras y señores tengo
el agrado de darles la bienvenida a este evento”, “Hará uso de la palabra el se-
ñor...”, “Los invitamos al salón contiguo a disfrutar de un refrigerio”
243
sentar estén correctos, de la misma manera que sus rangos. Si tiene
oportunidad, consúltelo con los propios invitados.
Imponderables
Más allá de que tome todos los recaudos, nunca estará a salvo de las
siempre atinadas predicciones de Murphy. Si no debe fallar, fallará.
Los contratiempos más comunes suelen ser los problemas técnicos (no
funciona algún equipo, algo se rompe) y los desajustes de la organiza-
ción (le indican mal los pasos a seguir, el presentado no sale a escena,
cambios de último momento). Esté preparado/a para que acontezcan
sabiendo que el mejor antídoto para sortearlos es tomárselos con
humor. Solucione los inconvenientes de manera segura, no se sonroje
y piense en la sabia frase: “Esto también pasará.”
El público
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Presentaciones efectivas
que coloque especial atención en que todo lo que quiera expresar sea
puesto en sonido, a riesgo de que algún sector que no vio su gesto con
claridad no comprenda lo que expresa. En auditorios numerosos se
establecerá una relación menos íntima pero no por eso menos cercana
con el público. Ante un grupo reducido, podrá personalizar más su
trato.
245
reír con ellos cuando el humorista hace un chiste o aplaudir al tiempo
que se pide un aplauso. De esta manera comprobarán que siente como
ellos y que puede comprenderlos cabalmente.
Tipos de público
246
Presentaciones efectivas
247
sonido. Estarán atentas a la entonación de sus palabras y se gratifi-
carán si da ejemplos sonoros, por ejemplo, para aludir a la alegría,
imitar la voz de personas en una situación similar. Prepare entonces
cortinas de fondo o música ambiental en los momentos previos a su
intervención. Si quiere que entiendan con rapidez, construya frases
con “yo escucho que se dice...” o“¿les suena la frase...?” y dé ejem-
plos relacionados con sonidos como el canto de los pájaros o el eco de
la risa. Las visuales prestarán atención a su vestimenta y a sus gestos y
ademanes y entenderán mejor los ejemplos que provengan de foto-
grafías, diapositivas o cuadros de retroproyectores. Provéalas de
ejemplos visuales evocando imágenes de lugares, rostros o elementos
y construya frases como “yo veo que la gente...”,“el azul del cielo…”
o “la sonrisa que dibujó su rostro”. Para las kinestésicas, cuyo censor
por excelencia es la piel, preste atención a su manera de manipular los
elementos, por ejemplo, su torpeza o habilidad para sostener el micró-
fono. Ellas entenderán con rapidez los ejemplos que se relacionen con
las sensaciones físicas como las texturas o el frío o calor. Apele a
ejemplos con cualidades de rugosidad, dureza, límites, asperezas y
suavidades y construya frases como “el frío penetrante de algunas
miradas...” o “la tersura de una sonrisa”.
Motivación
248
Presentaciones efectivas
Resta por prever las conductas a seguir ante las eventualidades que
pueden acontecer aún hecha la más cuidadosa planificación.
Prevea “imprevistos” tales como que alguien llegue tarde, la presencia
de personas o grupos molestos o agresivos, la probabilidad de que el
público desconozca su autoridad, por ejemplo, no aplaudiendo a su
pedido, que en el silencio de la sala suene un teléfono celular y la po-
sibilidad de que algún equipo no funcione o se corte la energía. La
regla de oro es nunca se exaspere. Las miradas del público ante cada
situación se dirigirán hacia usted. Si transmite pánico, provocará una
sensación de caos general. Si está encolerizado/a, mostrará a todas
luces su impotencia. Luego, la única posibilidad de salir adelante es la
de colocarse en su lugar, que no es otro que el de quien está haciendo
su trabajo lo mejor que puede. Entonces, muestre dominio de la situa-
ción. Si alguien llega tarde y hace mucho ruido o pasa delante suyo,
simplemente déle tiempo para acomodarse y siga como si nada hubie-
se pasado. Si un grupo o una persona intenta molestarle o sacarle de
sí, es posible que desista de su tarea al comprobar que no lo consigue,
de lo contrario, invíteles amablemente a retirarse. Muestre a su audito-
rio que solo tiene en la mira su objetivo. Si lo logra, la concurrencia
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esperará con usted a que se resuelva la contingencia para retomar con
toda naturalidad el curso de la exposición.
De cualquier manera, en casos extremos siempre estará presente la
posibilidad de pedir a los miembros de la seguridad que inviten a los
molestos a retirarse. También será posible que ante una eventualidad
que no pueda resolverse deba suspender el acto para otra ocasión. Si
así fuera, hágalo del mejor talante invitando a los presentes a regresar
en esa otra ocasión y muéstrese completamente seguro/a de sí mismo
y del éxito que tendrá en la nueva oportunidad.
250
Presentaciones efectivas
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252
Consideraciones generales
16 Consideraciones
Generales
Aquí van unas reflexiones con moraleja que me tomo el atrevimiento
de hacer (como si no lo hubiese hecho ya) para poner a vuestra consi-
deración.
¡CACA!
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Regresé a casa pensando en lo duro que sería explicar a mis familiares
que la nota de la que tanto había hablado no iría al aire. Pensé en la
excusa que daría a quienes había entrevistado y en mi desgracia y en
el tiempo que había invertido y en lo malo que ha de ser alguien capaz
de destrozar el trabajo de quien da sus primeros pasos. Pensé durante
todo el larguísimo viaje de regreso...
La experiencia luego me enseñó a tomar con pinzas las opiniones de
los expertos. Atesoré en mi memoria cada anécdota de las que cuentan
cómo grandes éxitos fueron rechazados en las primeras editoriales o
en las discográficas o en los castings que los evaluaron. Disfruté cada
vez que imaginé la cara de los evaluadores en el momento de explicar
a sus superiores por qué ese éxito pertenecía ahora a la competencia y
finalmente, varios años después, con suficientes entrevistas y horas de
aire en el haber, volví sobre el viejo casete que aguardaba en una caja
de cartón el momento de animarse a enfrentarme. Desempolvé el viejo
grabador y lo escuché. El resultado fue exactamente el que esperaba.
Entonces pensé: “¡Qué gran corazón ha debido poner Arturo para
haber dedicado cinco larguísimos minutos del siempre escaso tiempo
de producción a escuchar ese terrible material!”
Si usted es condescendiente consigo, expondrá al público productos
que no tengan la calidad mínima, perjudicándose en consecuencia.
Aprender a descartar es un trabajo duro pero necesario. Dicen que la
razón de la fama de Descartes fue, como su nombre lo indica, haber
tenido este punto en alta consideración.
254
Consideraciones generales
Autosatisfacción comunicacional
255
una pequeña parte del trabajo a una persona de características similares
a las del segmento que compone su audiencia y considerar al resultado
un fracaso si:
256
Consideraciones generales
Hacer música
¡¡Mucha suerte!!
Alejandro Guevara
ag@locucioniberoamericana.com
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