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Sentencia nº 332 de Corte Suprema de Justicia -

Tercera, del 15 de Junio de 2016.


M.A.M.A., Secretaria General Interina de la Suprema Corte de Justicia, certifica. Que en los archivos a su
cargo existe un expediente que contiene una sentencia de fecha de 15 de junio de 2016, que dice:

TERCERA SALA.
Casa Audiencia pública del 15 de junio de 2016.
Preside: M.R.H.C..

D., Patria y Libertad


En Nombre de la República, la Tercera Sala de lo Laboral, Tierras, Contencioso
Administrativo y Contencioso Tributario de la Suprema Corte de Justicia, dicta en
audiencia pública la siguiente sentencia:
Sobre el recurso de casación interpuesto por la señora G.L., estadounidense, mayor de
edad, Pasaporte núm. 048642408, domiciliada y residente en el 8306 NW 142 nd Street,
Miami Lakes, Florida, 33016, Estados Unidos de América, contra la sentencia dictada por
la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Puerto Plata, el 21 de octubre de 2014,
en sus atribuciones laborales, cuyo Oído al alguacil de turno en la lectura del rol;
Oído en la lectura de sus conclusiones a la Licda. L.M., por sí y por los Licdos. F.G.A.,
E.R., J. De Láncer y R.G., abogados de la recurrente G.L.;
Oído en la lectura de sus conclusiones al Licdo. N.J.S., en representación del Dr. E. De
Marchena Kaluche, abogados de los recurridos Desarrollos y Propiedades North Land, S.
R.L., Nid Holdings, LLC., Universal Equities Corporation, Trilogy Investments, Inc., A.D.R.
& Spa y los señores D.W., K.A.B. y D.J.K.;
Visto el memorial de casación depositado en la secretaría de la Corte de Apelación del
Departamento Judicial de Puerto Plata, el 9 de enero de 2015, suscrito por los Licdos.
F.J.G.A., R.G., R.E.C., F.J.G.S., E.R.R.M., J. De Láncer y el Dr. J.A.B.G., Cédulas de
Identidad y Electoral núms. 056-0009484-0, 056-0010967-1, 056-0008331-4, 031-
0419803-5, 037-0023662-7, 097-0025293-6 y 001-0073057-1, respectivamente, abogados
de la recurrente, mediante el cual proponen los medios que se indican más adelante;
Suprema Corte de Justicia el 27 de enero de 2015, suscrito por los Licdos. E.E. de M.K. y
N.M.J.S., Cédulas de Identidad y Electoral núms. 001-0143135-1 y 031-0427952-0,
respectivamente, abogados de los recurridos;
Que en fecha 28 de octubre de 2015, esta Tercera Sala, en sus atribuciones laborales,
integrada por los jueces: M.R.H.C., P.; S.I.H.M., R.C.P.A. y F.A.O.P., asistidos de la
secretaria general, procedieron a celebrar audiencia pública, para conocer el presente
recurso de casación;
Visto el auto dictado el 13 de junio de 2016, por el Magistrado M.R.H.C., presidente de la
Tercera Sala, mediante el cual llama al magistrado E.H.M., Juez de esta Sala para integrar
la misma en la deliberación y fallo del recurso de casación de que se trata, de conformidad
con la Ley núm. 684 del 1934;
Visto la Ley núm. 25 de 1991, modificada por la Ley núm. 156 de 1997, y los artículos 1,
20 y 65 de la Ley sobre Procedimiento de Casación;
Considerando, que en la sentencia impugnada y en los de la demanda laboral en reclamo
de prestaciones laborales, derechos adquiridos e indemnización por daños y perjuicios por
desahucio, interpuesta por la señora G.L. contra las sociedades comerciales Desarrollos y
Propiedades North Land, S.R.L., Universal Equities Corporation, Trilogy Investments, Inc.,
A.D.R. & Spa y los señores D.W., K.A.B. y D.J.K., el Juzgado de Trabajo del Distrito
Judicial de Puerto Plata, dictó el 6 de marzo de 2013, una sentencia con el siguiente
dispositivo: “Primero: Rechaza los medios de inadmisión planteados por las partes
demandadas, por las razones expuestas en esta sentencia; Segundo: Declara regular y
válida, en cuanto a la forma, la demanda laboral interpuesta en fecha veinte (20) del mes
de mayo del año Dos Mil Once (2011), por la señora G.L., en contra de sociedades
Desarrollos y Propiedades North Land, S.R.L., Universal Equities Corporation, Trilogy
Investments, Inc., A.D.R. & Spa y los señores D.W., K.A.B. y D.J.K. y sociedad Comercial
Nid Holding, LLC, por haberse interpuesto de conformidad con la ley que rige la
materia; Tercero: Rechaza la presente demanda interpuesta por la señora G.L., en contra
Desarrollos y Propiedades North Land, S.R.L., Universal Equities Corporation, Trilogy
Investments, Inc., A.D.R. & Spa y los señores Comercial Nid Holding, por los motivos
expuestos en esta sentencia; Cuarto: Condena a G.L., al pago de las costas del
procedimiento, ordenando su distracción y provecho a favor de los Licdos. I.G.E. De
Marchena y J.A., quienes afirman haberlas avanzado en su totalidad”; b) que con motivo
del recurso de apelación interpuesto contra esta decisión, intervino la sentencia objeto de
este recurso, cuyo dispositivo es el siguiente: “Primero: Declara regular y válido en cuanto
a la forma, el recurso de apelación interpuesto a las ocho y treinta y nueve minutos (8:39
a.m.) horas de la mañana, el día veintiuno (21) del mes de noviembre del año Dos Mil
Trece (2013), por los Licdos. F.J.G.A., E.R.R.M., J. de L. y al Dr. J.A.B.G., abogados
representantes de la señora Grecia Lohn, en contra de la sentencia laboral núm. 465-
00123-2013, de fecha seis (6) del mes de marzo del año Dos Mil Trece (2013), dictada por
el Juzgado de Trabajo del Distrito Judicial de Puerto Plata, a favor de las entidades
Desarrollos y Propiedades North Land, S.R.L., Universal Equities Corporation, Trilogy
Investments, Inc., Amber Dune Resort & Spa, D.W., K.A.B., D.J.K. y Nid Holdings, LLC,
sociedad legalmente constituida y existente de conformidad con las leyes de la República
Dominicana, debidamente representada por los señores V.P., K.A.B., D.J.K. y D.W., por
haber sido fondo rechaza el recurso de apelación por los motivos expuestos en esta
decisión y confirma el fallo impugnado; Tercero: Condena a la parte sucumbiente, señora
G.L., al pago de las costas, ordenando su distracción en provecho de Licdos. E. De
Marchena Kaluche e Iván Orl. G.E., quienes afirman estarlas avanzando en su totalidad”;
Considerando, que la parte recurrente en su memorial de casación propone los siguientes
medios: Primer Medio: Violación a la ley, Violación a los principios V y IX del Código de
Trabajo; Segundo Medio: Violación a la ley, violación a los artículos 1108, 1109 y 1112
del Código Civil, desnaturalización del contenido del acta de audiencia; Tercer
Medio: Violación a la ley, violación a los artículos 1108, 1109 y 1110 del Código
Civil; Cuarto Medio: Contradicción de motivos, falta de motivos;
Considerando, que la recurrente en el desarrollo de sus cuatro medios de casación
propuestos, los cuales se reúnen por su vinculación y la solución que se le dará al asunto,
alega: “la jurisprudencia dominicana ha dejado claro que la irrenunciabilidad de derechos
laborales se circunscribe al ámbito contractual y no después de la terminación del contrato
de trabajo. En ese sentido, la Suprema Corte de Justicia ha juzgado repetidamente lo
siguiente: Considerando, si bien el V Principio del Código de Trabajo, establece el alcance
de esa prohibición se circunscribe al ámbito contractual y no después de la finalización del
contrato de trabajo, siendo válido todo recibo de descargo expedido con posterioridad a
dicho contrato aún cuando después de recibido el pago se comprobare diferencia a favor
del trabajador, siempre que éste no haga consignar en el momento de expedir el recibo su
inconformidad con el pago y formule reservas de reclamar esos derechos. (S.C.J. 3ªC., 10
de octubre de 2001, B. J: 1091, pp. 907-916); mientras, el principio Fundamental IX del
mencionado Código de Trabajo, dispone: Principio IX. El contrato de trabajo no es el que
constar en un escrito, sino el que se ejecuta en hechos. Es nulo todo contrato por el cual
las partes hayan procedido en simulación o fraude a la ley laboral, sea aparentando
normas contractuales no laborales, interposición de personas o de cualquier otro medio.
En tal caso, la relación de trabajo quedará regida por este Código. Este texto legal recoge
el principio de la primacía de la realidad, el cual consiste que, para la interpretación de las
relaciones entre empleadores y trabajadores, se debe tomar cuenta lo que
verdaderamente ha acontecido y no solamente lo que las partes han contratado
formalmente. Conforme este principio, la autonomía de la voluntad de las partes no
importa, sino la demostración de la realidad; de ahí se desprende que estos principios
obligan a los jueces del terminación del contrato de trabajo y las circunstancias en que el
trabajador da su consentimiento para determinar la validez de la renuncia a los derechos,
ésto es así, H.M., porque si el recibo de descargo fue expedido durante la vigencia del
contrato de trabajo como en el caso de la especie, debe considerarse nulo, a pesar que
éste exprese lo contrario; en la especie, la Corte a-qua violó inexcusablemente el principio
fundamental V del Código de Trabajo al validar la renuncia de derechos hecha por la
exponente a favor de la contraparte estando vigente el vínculo contractual entre éstos.
Para justificar esta agresión a la ley, este Tribunal de Alzada consideró que la terminación
del contrato de trabajo y la suscripción del recibo de descargo se ejecutaron de manera
simultánea; Que la violencia de la que fue objeto la exponente, se aprecia cuando una
mujer extranjera, con visión y cultura diferentes y con pleno desconocimiento de las leyes
de la República Dominicana, es llamada a la oficina de su jefe inmediato y allí se
encuentran y se reúne con tres hombres, uno su jefe y dos más por ella desconocidos,
quienes se identifican como el abogado de la empresa y como un empleado de la Corte, y
sorpresivamente, la conminan a firmar un documento de efectos insospechados; y añade,
obviamente que una mujer con las cualidades antes descritas siente miedo, y el yo interno
se estremeció y entró en todo cuanto ellos le solicitaron”; (sic)
Considerando, que la parte recurrente continua alegando: “si el móvil no era sembrar
temor en el espíritu de la exponente, de arrebatarle su consentimiento por medio de
maniobras no santas, cabe preguntarse: ¿Por qué para pagar unas supuestas
prestaciones laborales fue necesario convocar un abogado y a un oficial del tribunal? Por
otro lado, la Corte a-qua incurrió en el vicio de desnaturalización de documentos. Este vicio
se configura en aquellas sentencias que, como es objeto la del presente recurso, alteran o
cambian el sentido de un hecho de la causa, y de ese modo, se decide en favor de una de
las partes; en la especie, la adecuada ponderación de la mencionada acta de audiencia
hubiera conducido necesariamente a la Corte a-qua a decidir en forma distinta a como lo
hizo. Esto es así, H.M., porque el Tribunal de Alzada pudo fácilmente comprobar que la
violencia de la cual fue objeto la exponente no solo se basa en su propia declaración sino
que éstas fueron corroboradas por las declaraciones del testigo de los empleadores, quien
coincidió en decir que al momento de la supuesta firma del recibo de descargo se
encontraban presentes él, el abogado de la empresa y un empleado de la Corte; así
mismo el Lic. J.A., abogado de la empresa, en su afán de aclarar que el presente en esa
reunión conjuntamente con el curial R.E.M., así las cosas, podemos decir que la Corte a-
qua desnaturalizó el contenido del acta de audiencia levantada al efecto por la secretaria
del Juzgado de Trabajo del Distrito Judicial de Puerto Plata al no ponderar adecuadamente
las declaraciones del señor D.P. y la aclaración hecha por el Lic. J.A. ante el juez de
primer grado; estamos más que seguros que si la Corte a-qua hubiese ponderado
correctamente el acta de audiencia y dado el verdadero alcance jurídico a las
declaraciones del testigo aportado y la de su abogado hubiese comprobado que las
declaraciones de la exponente son ciertas y con fundamento legal, y de este modo,
hubiese obtenido ganancia de la presente causa; de todo lo anterior, podemos concluir
diciendo que existen motivos suficientes para que la sentencia atacada sea casada y
enviada a otra Corte de Apelación para ponderar de mejor forma los hechos de la causa”;
Considerando, que la sentencia objeto del presente recurso expresa: “la parte recurrente,
la señora G.L., alega como agravios en contra de la sentencia impugnada en síntesis los
medios siguientes. Que se puede comprobar que la demanda establece que el contrato de
trabajo con el trabajador terminó en fecha veintiuno (21) del mes de marzo del año Dos Mil
Once (2011), no constituyéndose lo podemos comprobar, mediante el testigo a descargo,
que el referido descargo fue firmado en fecha veintiuno (21) del mes de marzo del año Dos
Mil Once (2011), fecha ésta en la que la trabajadora no estaba bajo la subordinación del
empleador. Que por lo antes expresado este tribunal ha establecido que la demandante ha
desistido de sus pretensiones, al ésta firmar el recibo de descargo de fecha veintiuno
(21) del mes de marzo del año Dos Mil Once (2011), no teniendo nada que reclamar”;
Considerando, que la sentencia impugnada objeto del presente recurso expresa: “en ese
tenor, examinada la sentencia impugnada, la Corte puede comprobar que el tribunal a-quo,
procedió de declarar inadmisible la demanda laboral interpuesta por la trabajadora por
desahucio, en virtud de que de acuerdo a las pruebas aportadas por el empleador, el
trabajador había firmado un recibo de descargo, habiendo renunciado de manera expresa
a cualquier tipo de reclamación respecto a sus derechos laborales, sin ningún tipo de
reservas”;
Considerando, que la Corte a-qua señala: “que la trabajadora, alega que su
consentimiento está viciado por la violación psicológica de la cual fue objeto en la oficina
del gerente de la empresa para la cual laboraba, según declaró en la comparecencia
personal celebrada en sino no están corroboradas por otro medio de prueba, no puede
servir de fundamento para una sentencia, ya que es principio admitido que las partes no
hacen prueba”;
Considerando, que la sentencia impugnada expresa: “en ese orden de ideas, la
trabajadora, no ha aportado la prueba de la amenaza de un peligro, elemento objetivo y la
falta de voluntad de consentimiento, del temor inspirado, elemento subjetivo o de que su
consentimiento estuviese viciado por otros de los vicios del consentimiento, como son el
error, dolo o lesión, que implicaría la nulidad de la convención pactada, conforme a las
disposiciones del artículo 1109 del Código Civil, ya que la existencia de un consentimiento
libre y voluntario es un requisito de validez de las convenciones, según resulta de las
disposiciones del artículo 1108 del Código Civil, derecho común aplicable en el caso de la
especie, ya que es criterio de la Corte, que el consentimiento del trabajador ha sido
otorgado de manera libre y voluntaria”;
Considerando, que la sentencia impugnada establece: “que la parte recurrente sostiene
que sobre la ausencia del notario, que tanto la trabajadora como el señor D.P.,
coincidieron en indicar al tribunal que el día 21 de marzo del año 2011, la notario no estaba
presente; pero resulta, que examinado el testimonio del señor de ese testigo resulta
dubitativa e incoherente, pues éste ha indicado que había un abogado y que no estaba
seguro si había una mujer, luego para decir que no había una mujer, es decir no existe
certeza, con lo que la Corte entiende que no había precisión en cuanto si la notario que
legalizó el recibo de descargo estaba presente o no”;
Considerando, que la Suprema Corte de Justicia ha sostenido que las jueces del fondo son
soberanos en la apreciación de las pruebas aportadas y de los testimonios, salvo
desnaturalización;
Considerando, que uno de los principios que rige la materia laboral es la búsqueda de la
verdad material;
Considerando, que la sentencia debe indicar los hechos probados, que son aquellos
hechos procesales que siendo controvertidos por las partes, el órgano judicial alcanza la
convicción de que han ocurrido a través de la actividad probatoria desarrollada en el
proceso, sin embargo, esa relación de los hechos debe hacerse en forma clara, coherente,
precisa, con una relación que se base a sí misma y además no basta con una simple
declaración de los hechos probados, sino que es preciso razonar cómo se ha llegado
desde cada uno de los elementos de pruebas;
Considerando, que ha sostenido la doctrina autorizada, los Constitución;
Considerando, que toda sentencia debe bastarse a sí misma y a esos fines debe contener
motivos suficientes, adecuados, razonables y pertinentes que sustenten su decisión;
Considerando, que la jurisprudencia constante y pacífica de esta Suprema Corte de
Justicia ha sostenido que es posible la renuncia de derechos luego de haberse terminado
el contrato de trabajo y que ésta haya sido objeto de una voluntad libre que no haya sido
obtenida bajo presión, dolo, acoso o un vicio de consentimiento;
Considerando, que unas declaraciones no sean coherentes, ambiguos o sinceras porque
señale la existencia de una mujer y en otra parte de la declaración de que no exista, sin
embargo, la Corte a-qua no analiza quienes estaban al momento de la firma del recibo de
descargo y si éstos representaban con su presencia una presión psicológica, si hubo o no
hechos de violencia y se realizó un acoso moral de parte del empleador en forma directa o
de carácter horizontal;
Considerando, que en la especie, ante el caso sometido y las particularidades del mismo,
el tribunal de fondo debió, utilizando el principio de la búsqueda de la verdad material,
examinar si el ambiente laboral no le era hostil y si la trabajadora firmó libre y falta de base
legal y desnaturalización, pues el objeto del recurso y de la demanda, tenía que ver con la
validez o no del recibo de descargo y por ende les fueron respetados sus derechos
fundamentales establecidos en la Constitución y en las declaraciones de los Principios de
Fundamentales de la OIT de 1998, en consecuencia, procede casar la sentencia
impugnada;
Considerando, que el artículo 20 de la Ley sobre Procedimiento de Casación, modificada
por la Ley 491-08 establece: “La Suprema Corte de Justicia, siempre que casare un fallo,
enviará el asunto a otro tribunal del mismo grado o categoría que aquel de donde proceda
la sentencia que sea objeto del recurso…”, lo que aplica en la especie;
Considerando, que cuando la sentencia es casada por falta de base legal, las costas
pueden ser compensadas;
Por tales motivos, Primero: Casa la sentencia dictada por la Corte de Apelación del
Departamento Judicial de Puerto Plata, el 21 de octubre de 2014, en atribuciones
laborales, cuyo dispositivo se ha copiado en parte anterior del presente fallo y envía el
asunto por ante la Corte de Trabajo del Departamento Judicial de La Vega, para su
conocimiento; Segundo: Compensa las costas de procedimiento;
Así ha sido hecho y juzgado por la Tercera Sala de lo Laboral, Suprema Corte de Justicia,
y la sentencia pronunciada por la misma, en la ciudad de Santo Domingo de G., Distrito
Nacional, capital de la República, en su audiencia pública del 15 de junio de 2016, años
173° de la Independencia y 153° de la Restauración.
(Firmados).-M.R.H.C.-EdgarH.M..- S.I.H.M..-
La presente sentencia ha sido dada y firmada por los señores Jueces que figuran al pie, en
la audiencia pública del día, mes y año en ella expresados, y fue firmada, leída y publicada
por mí, Secretaria General, que certifico.

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