El crecimiento de la población a nivel mundial, es un tema que ha preocupado a
expertos desde hace años atrás, así como el señor Thomas Malthus en el siglo XVIII que señaló que si el crecimiento de la población aumentaba aceleradamente llegaría a un momento en el que los alimentos no serían suficientes, tiempo después el entomólogo Paul Ehrlich en 1968 señalo que en los años 70’s el mundo se enfrentaría a una época de hambruna debido a su crecimiento. Y dos años más tarde dijo que entre los años 1980 y 1989 billones de personas morirían por la falta de alimentos, además de diferentes productos como los minerales, combustibles fósiles y demás. Recientemente se ha demostrado cierta preocupación de los ambientalistas porque la humanidad está agotando los recursos naturales, señalando las catástrofes que podrían venir debido a esto, pues las anteriores predicciones fueron fallidas. Los ambientalistas luchan por los controles de la población y ven todos los métodos existentes como válidos (aborto, eutanasia, etc.), pues aseguran que, de no llevarse a cabo, los alimentos, el agua, la naturaleza, etc., no serían suficientes para que la población pueda subsistir. Europa y Asia han adoptado estas políticas de control de natalidad y han enfrentado una problemática debido a que ya no cuentan con generaciones de recambio, es decir, que hay carencia de mano de obra. A pesar de esta situación que se ha presentado en estos continentes los Organismos Internaciones siguen insistiendo en las políticas de control demográfico y migración selectiva.
Las problemáticas actuales, lastimosamente seguirán para toda la humanidad.
Estas catástrofes ambientales no van a parar, pues la tierra solo se hace sentir ante la sobreexplotación que está teniendo. La solución no está en los abortos, eutanasias y demás, la solución está en cada uno de nosotros, el poder reflexionar sobre este problema y tomar medidas en cuanto a este, metas como el que una familia se proponga a tener solo 1 o 2 hijos, es decir, que haya una planificación en esta, para que así haya un equilibrio entre su economía y sus necesidades básicas. Partiendo de reconocer el problema y proponer una solución, se puede mejorar, después de todo si alguien emprende algo, esta puede transmitirlo a otras personas, y así una gran cantidad de personas podrán pensar en ello y con suerte aplicarlo. Quizá si el mundo no hubiese ignorado este hecho desde mucho antes, el tema de la sobrepoblación estaría controlado y los recursos no estarían enfrentándose con una disminución y una falta de regeneración.