Fueron muchos los espacios que dejaron grandes experiencias
durante las prácticas de responsabilidad social, experiencias que sin duda alguna nos sirven para ir mejorando día con día nuestra labor docente y que en un futuro contribuirán a nuestra realización profesional.
Mis prácticas con la comunidad las realicé en la comuna 10 del
municipio de Neiva, es ahí donde adquiero experiencias que en el siguiente ensayo compartiré. OBJETIVOS
Dar a conocer la experiencia vivida en la comuna 10 de Neiva como
practica de responsabilidad social con y para la comunidad. TRABAJO DE IMPACTO SIGNIFICARIVO PRACTICA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
La intervención docente y de responsabilidad social que se realizo fue
de gran satisfacción ya que se cumplió con un tanto de lo que rige el programa el cual menciona que la verdadera educación consiste en aportar las condiciones necesarias para permitir a las funciones cognitivas y afectivas, madurar y desarrollarse. Esta educación constructivista, plantea que lo mejor de garantizar los aprendizajes, es ayudar al niño a desarrollar y hacer más maduros sus pensamientos y sus emociones; es válida no solo para lo estrictamente cognitivo sino también para el desarrollo de los valores y de la moral.
La intervención se realiza en el asentamiento Neiva Ya en el sector de
pedregal de la comuna 10 de Neiva, hogar infantil la unidas los turpiales, donde hay 16 niño con diversas necesidades, donde encontramos que el lugar no es el más adecuado, los niños de este sector no son de un nivel socioeconómico adecuado o de gran satisfacción, esta zona es de alto riesgo, pues presenta conflicto social y su economía no es muy buena.
En la unidad los turpiales encontramos niños desde los 0 a los 5 años,
todos los niños se encuentran en un alto estado de vulnerabilidad. Esta me ha permitido como practicante, aplicar todos los conocimientos teóricos adquiridos, en un campo determinado de acción; adquirir experiencia en el manejo de grupos, en la pedagogía personal para el desarrollo de las clases, afianzar mis competencias, habilidades y cualidades, fortalecer mis falencias; por medio de ella he conocido la realidad a la cual se enfrenta el docente, y la necesidad de seguirme preparando, para responder a los retos actuales; además, es una manera de evaluar lo aprendido, siendo al mismo tiempo una oportunidad, para que la universidad se proyecte a nivel social y preste un servicio a la comunidad.
Una experiencia significativa fue la confrontación y valoración a la
comunidad y sus necesidades, también al plan de área, este me permitió estructurar los conocimientos teóricos para una adecuada elaboración del mismo. Además en el momento de actuar como docente percibí que los elementos e ideales que la universidad propone en la parte pedagógica se hacen difíciles de realizar, puesto que los niños no poseen los conocimientos requeridos para llevar a cabo plenamente los contenidos presentados en el plan, para ello era necesario adecuarlo a sus necesidades y su entorno.
Esta experiencia me permite como practicante tener nociones claras,
replantear algunos aspectos metodológicos, reflexionar acerca del mundo en el que estamos y dar aportes significativos en el mejoramiento, estructuración y adecuación en los diferentes niveles de educación pues es importante transmitirles amor, seguridad, ternura y pasión para lograr transmitir conocimientos claros y amor por todo lo que hacemos. Es cierto que en ocasiones el tiempo establecido no es el suficiente para realizar todo lo que quiere, pues, una vez usted entra, indaga y conoce a la comunidad te das cuenta de todo aquello que quisieras aportarle a ella. Por eso es realmente importante tener claro lo que se va a transmitir a nuestros estudiantes.
Desde el punto de vista pedagógico y experiencial, partiendo de lo vivido
la ayuda y acompañamiento de los docentes en el desarrollo de las clases y preparación de las mismas, fue muy gratificante, pues sus contribuciones fueron muy claras y precisas todo ello en pro del bienestar de los niños lo cual mi dieron seguridad en el arte de enseñar. El contar con el apoyo de dos docentes titulares asignadas por la institución fue una experiencia muy positiva, el acompañamiento y la seguridad que nos brindó nuestra docente Jaqueline pues sus observaciones y sugerencias fortalecieron mi nivel de conocimiento y enseñanza; además conocí nuevos ambientes de aprendizaje utilizados por ella, y las docentes a las que les brinde mi ayuda y apoyo los cuales enriquecieron mi corta experiencia como docente, ayudante en esta práctica de responsabilidad social con y para la comunidad.
A juicio personal la docente del hogar es muy diciente y de gran validez
para la persona que se arriesga a realizar una tarea tan linda pero a la vez tan comprometedora como lo es el arte de educar: “Si el docente tiene una gran técnica, le puede salir una buena realización; si tiene buena inspiración, puede ser linda; pero si además, tiene talento, entonces, tendrá una gran realización educativa y si posee un talento privilegiado, hace algo nuevo en materia educativa que revolucionará la pedagogía en el mundo. En fin, esto tiene infinitas cadenas, como infinitas pueden ser las creaciones del hombre”.
De lo cual, se puede decir que, todo docente adquiere una pedagogía
propia, que al momento de impartirla debe apropiarse de sus capacidades y habilidades para hacer que el conocimiento que desea transmitir sea claro y preciso para el estudiante, pero que además motive el espíritu propositivo e indagador para complementar mejor su aprendizaje.
Pienso que en la sociedad actual, el docente, más que un transmisor de
conocimientos y de datos, concibiendo al estudiante, o como un recipiente en el cual se deposita información, es un formador de la personalidad del estudiante, de su carácter, de su temperamento, de su forma de pensar, sentir y actuar, de su manera de auto-determinarse y de asumir la responsabilidad de la propia vida. La responsabilidad de los que nos preparamos como docentes, es crear personas con ciencia y a la vez con conciencia, donde la razón y el conocimiento, unidos a los valores, los principios y las virtudes, iluminen el proceder del alumno, formando auténticos ciudadanos, responsables del desarrollo integral de la sociedad.
Es necesario que los alumnos adquieran competencia en todo lo
relacionado con la materia, y tengan una proyección social, con sensibilidad ante los nuevos retos y problemas del mundo, como gestores de soluciones, que aportan su talento, sus conocimientos, su capacidad, su creatividad, para transformar la sociedad.