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La magia negra del hacendado (Tacna)

Gastón payes, era el dueño de la hacienda Totora, quien pone en venta su propiedad y el
comprador era un agricultor de Ilabaya; pero no contaba con la suficiente cantidad de
dinero como para realizar el negocio. Por curiosidad se entera que practicando la magia
negra se puede conseguir una fortuna, es cuando decide leer la magia negra, donde
indicaba que tenia que ubicar tres quebradas que se unan en una sola y justo lo
encuentra en el contorno de la laguna de Aricota.

Con mucho coraje, prepara las acémilas bien coronadas con sus chipas, llevó una daga
bien filuda y un ayudante. A una distancia no muy alejada deja a su ayudante con los
animales, dirigiéndose solo a la quebrada, llega y se prepara con las oraciones
respectivas, de pronto baja un toro enorme balando en medio de la polvareda, se inicia
una lucha titánica, después de un arduo batallar el agricultor vence al toro, cuando el
animal cae pesadamente al piso, se rompe el hechizo y se convierte en una enorme
petaca de oro y plata, muy triunfante grita ¡Lo Logré! ¡Lo Logré! y emocionado llama a su
ayudante.

Todo el tesoro lo preparan para cargar en chipas, no esperando mas se dirigen donde el
hacendado, para efectuar el negocio, Gastón Payes lo vende y sin tener otra alternativa
se retira. El pacto con el diablo no era tan sencillo pues tenía que pagar con su cuerpo y
no podía buscar esposa; el se había convertido en mujer del diablo.

Aburrido de estar con el diablo, no sabe cómo deshacerse, muy preocupado busca la
forma, de pronto se encuentra con un anciano, quien le aconseja que debe buscar una
esposa; pero su esposa tenía que esperar al diablo en la forma que él lo hacía . Ella
acude al lugar apartado esperando la llegada, de pronto aparece, lo mira diferente con
cabellera larga distinto al hombre, se asombra y sale disparado sin rumbo el diablo, de
esta manera se destruye el pacto.

El agricultor se tiene que marchar lejos del lugar y para ello deja en arriendo la hacienda
al señor Cornejo, después de un tiempo es afectada por la reforma agraria, para
convertirse en las Seis Totora y hoy parcelada a los trabajadores.
LA CABEZA VOLADORA EN CAIRANI

Era Yo, Un Mozalbete de unos 5 a 6 años aproximada mente, en esos tiempos vivía en la
casa de mis abuelos en una Pueblo llamado Cairani o “Posito de Plata” llamado así por el
gran moviendo de joyas en base a plata que en tiempos del auge de arriaje por dicho
lugar se mostraba, Cairani, perteneciente al Distrito del mismo nombre, provincia de
Candarave, Departamento de Tacna, Ciudad al Sur del PERU.

Era de madrugada, noche de Luna llena, Noche muy clara, se me dio por ir a orinar, y
para ello tenía que pasar el patio, luego una regular huerta, y llegar al área de los
corrales, y por la pereza y el temor lo más que llegue fue a al pequeño zaguán de acceso
a la huerta; frente al cual se encontraba una especie de árbol no a mucha distancia algo
mas a dos metros de la puerta al arbusto, por cuyo lugar pasaba una pequeña acequia,
lugar en el cual me puse a miccionar, en compañía de un perro de la casa.

Estaba yo muy confiado en vista de la claridad del momento, sin embargo el perro se
mostraba algo inquieto, ladra y ladra desenfrenadamente, creído que se trataba de un
gato trepado en el arbusto; procedí de agenciarme de cuanta piedra encontrare, y procedí
a tirar a fin de que salga. Grande fue mi sorpresa al ver de pronto un bulto de de forma
circular muy parecido a una cebolla, logre ver con claridad un rostro humano muy
lastimado por efecto de las ramas supongo, de larga cabellera la misma que se enredó en
las ramas; que susto, quede estático por un momento no recuerdo el tiempo, solo al perro
que ladra desenfrenadamente, y jalaba de la basta de mi pantalón al reaccionar solo atine
a corres a los dormitorios, trancando la puerta con cuanta barreta encontré, avisé a mi tío,
quien solo atinó a decirme que seguro era un Kac Kac, o cabeza voladora, me sumergí en
mi cama al medio del mismo tapándome de cuerpo entero con las frazadas a la mañana
siguiente solo se encontró al perro muerto, quien sabe por que ???.
UN PASEO POR LA QUEBRADA DEL DIABLO

Tendría asumo unos 6 a 7 años, ya me encontraba por Tacna Ciudad Indómita, heroica del Sur
Peruano, me trajeron a fuerza sin voluntad mía a vivir con mi padre, ya que hasta ese momento no
conocía más padres que mis abuelos y más hermanos que mis tíos.
Seria, tanta mi añoranza, que trataba de regresar al regazo de mis abuelos, sin tener más que un
leve recuerdo del camino por el cual llegamos; me enrumbé en la empresa de regresar a Cairani,
siguiendo la ruta del bus que nos trajo desconociendo la distancia y teniendo por referencia un Río,
me marche.

Salí de casa muy temprano y me enrumbé por el camino la salida Tarata, ubicada al noreste del a
ciudad, camine no sé cuánto ya pasado el mediodía, y entrando la tarde; al no encontrar más que
una pampa y una carretera que nunca termina, me propuse volver a fin de descansar para posterior
mente emprender la marcha, según Yo; al regresar por mis pasos andados, me encontró bien
entrada la noche, cerca del lugar en donde se vierte los desechos de la ciudad, era noche clara se
veía muy bien, cerca del lugar se me presenta un señor muy alto de apariencia muy elegante de
traje negro, capa negra de aplicaciones color rojo, junto; su mascota un perro esplendido, me invita
y me ofrece su ayuda; con miedo, solo atine a correr sin parar hasta llegar a una casucha rodeada
de fardos de papel periódico y perros amarrados, atinando a refugiarme entre los montones de
periódico por instinto más que por lógica; a causa del bullicio de los perros, poco tiempo después
salió un señor de edad de la casucha haciendo a un lado los perros, me pregunto qué es lo que
hacía yo por aquel lugar; le conté que solo quería regresar al pueblo junto a mis abuelos y por tal
motivo procedí a tomar dicho camino ya que solo recordaba haber entrado por ese sitio, y los
acontecimientos que me había sucedió en este lapso de tiempo, a lo que el señor me dijo que era
el diablo y que por ello se conocía a dicho lugar como la quebrada del diablo.

Procedió el señor en brindarme cobijo en su casucha, lugar el que quede muy dormido, hasta el
amanecer momento en que me sirvió en un jarro echo en basé a latas de leche evaporada un poco
de leche, y posteriormente me embarco en uno de los camiones recogedores de desperdicios, sin
antes aconsejarme que crea en Dios, La Virgen María y su hijo Jesús; a fin de mantener a salvo mi
espíritu.

Tiempo después ya en compañía de la familia de mi padre. Y mis hermanos menores siendo ya


niños, vivíamos en una casa ubicada al costado del Ex Cine Perú, por La Urb. La Victoria. Muchas
veces por cuestiones Sociales y laborales nuestros padres tenían que ausentarse quedando en la
casa solo su servidor y dos pequeños niños, tendría yo 12 años, y mis hermanos menores 6 y 2
años aproximadamente, se presentaba esporádicamente en el patio un ave de color negro, y en el
techo un hombre con capa de color negro y rojo, siempre a su lado un perro, esto sucedía
esporádicamente, luego cuando nos mudamos a la casa de la Av. Pinto, sucedía lo mismo, contaban
los vecinos en dicha casa en el segundo piso había ocasiones en las que se departía una fiesta, y
al preguntar a los que vivían en la casa; diciéndoles que por que no les invitan a la fiesta estos
respondían que no se ha llevado a cabo ninguna. Uds. Dirán ???.
EL FABULOSO ENTIERRO DEL TESORO DE LOCUMBA

Según la leyenda en una esquina de la plaza de Locumba, guarda un fabuloso tesoro


incaico, cuando todo el Tawantinsuyo enviaba oro para el rescate del Inca, un valioso
cargamento atravesaba Locumba, llegó la noticia de que el inca Atahualpa había sido
ajusticiado.

Desesperados los indígenas decidieron enterrar el tesoro en el alto Locumba, lo que es


hoy la plaza del pueblo, pero dejaron el siguiente derrotero: primero encontrarán una
llama, luego una canasta con un lorito, después las cargas de oro. Cada generación se
fue transmitiendo este mensaje hasta que un grupo de osados tacneños fueron en
búsqueda del codiciado tesoro.

En eso sobrevino el horrendo terremoto de 1868. El hallazgo cedió ante la amenaza del
temblor que sepultó profundamente el tesoro, el cual sigue sepultado hasta la fecha. La
gente del pueblo siente recelo ante la presencia de los que buscan tesoros, pues creen
que puede repetirse otro terremoto y buscar el tesoro de los incas recaería otra maldición
para los lugareños.
EL PAGO A LAS TINIEBLAS

Una legendaria laguna de Aricota, llena de misterio oculto, se dice que para utilizar sus
aguas tuvieron que hacer entrega de seres humanos como pago a las tinieblas, por dos
oportunidades.

Para el primer pago tuvieron que reunir varios niños, a quienes los invitaron a participar de
un banquete, fueron llevados con engaños a la orilla de la laguna, donde se encontraba
una mesa muy bien adornada, sobre ella se encontraba comida, dulces y gaseosas. Los
niños conforme iban disfrutando del banquete, son atendidos con gaseosas pero mezcla
de licor, conforme bebían se fueron mareando, llenos de euforia entre juegos y alegrías;
de pronto las aguas desaparecen y se abre una puerta enorme, en el interior se veía una
enorme ciudad iluminada, los niños van ingresando comiendo sus galletas bebiendo
gaseosas, en medio de risas y juegos se fueron desapareciendo en el fondo de la ciudad.

El segundo pago fue con una delegación de Japón, dentro del grupo había una dama muy
jovial y hermosa, llegando a Curibaya se abastecieron de alimentos, bebidas y busca una
vitrola para poner la música, por la noche se dirigen a las orillas de la laguna , para
preparar la entrega, siendo las doce de la noche, la dama se encontraba embriagada y la
invitan a bailar, mientras bailaba se levanta un remolino fuerte, envuelve ala dama, en
medio del remolino entre baile y baile, se va desapareciendo la dama en el fondo de la
laguna.

Muchos arrieros y viajantes experimentaron, que a partir de las once de la noche, se


escucha las risas y juegos de los niños, la voz de una dama que te llama, el cántico del
gallo, que nos pone los pelos crespos de miedo, por mas que se grite o corran se cunde
mas la desesperación del terror, las personas de fuerte coraje logran pasar y las personas
de débil se encantan o se vuelven locos.
BARBA AZUL
Ustedes ignoran muchos hechos ocurridos en Tacna en tiempos pasados. Asimismo,
hemos tenido personajes raros, como esos que figuran en las novelas o en los cuentos de
Calleja, nos dice Doña Mónica, simpática y conversadora viejecita tacneña.
¿No recuerda usted el nombre de uno de aquellos personajes o entes raros y cuyos
hechos deben ser interesantes?
Esperen… Ya recuerdo. Nadie sabía su verdadero nombre, ni de qué distrito de Tacna
era, para mucha gente era gringo y le decían míster Louis. Decían que era médico o
dentista, pero el aseguraba era solamente “práctico”. Eso sí, este señor tenía su
consultorio bien montado, de primera clase, en la calle “Andrés Bello”. Todo ocurría antes
del año 1920, en aquellos tiempos escaseaba la carne y las verduras.
Luis Donossky así lo llamaban, era un señor muy raro, difícil de describir acertadamente,
¡Cuántas historias se contaban de él! Escalofriantes, tremendas casi inverosímiles.
El consultorio era muy concurrido, se hablaba que el doctor realizaba curaciones
sorprendentes, alguna vez colocaba su mano sobre la frente del paciente, y éste se sentía
curado de sus dolencias.
Dos bellas jóvenes ingresaron una vez al “consultorio” de Donossky. Atraídas por la
amabilidad del “doctor” y la placidez del ambiente, se quedaron como “ayudantes”, al
tiempo desaparecieron, se dijo que habían viajado al sur. La madre de las jóvenes no
quedó conforme con la explicación del “doctor”. Y por ciertas denunciase información de
sus amigas, presentó denuncia criminal contra Louis.
La gente murmuraba de un hallazgo en las inmediaciones de la casa del “doctor”, en un
cesto de basura, de una pálida y mutilada mano de mujer.
Se afirmaba que el “doctor” hablaba varios idiomas y que, en altas horas de la noche,
realizaba ritos extraños, misteriosos, en el fondo de sus aposentos; alguien afirmó que
durante el proceso que se siguió al “doctor” por la desaparición de las jóvenes, Louis se
hacía “invisible” en presencia del juez, dejando a todos estupefactos, maravillados…
Y concluyó su relato la viejecita:
Ya ven ustedes. Donossky ha sido un hombre terrible. Poseía facultades excepcionales…
Un buen día, el mago del cuento también “desapareció” de nuestra ciudad. No se supo
nada más de él, excepto que se le veía en la noche vagando por las calles en forma de
fantasma; todos lo apodaron “Barba Azul”.
Fuente: Zora, F. (1969). Tacna historia y folklore (2ª ed). Tacna: Santa María.

!
SAN JUANITO DE PALLATA
En la campiña de Candarave, existen como jardines colgantes bordean las serpenteantes
rutas del río Callazas, comunidades campesinas como las de San Pedro, Candarave,
Talaca, Pallata, Quilahuani y Aricota. Cada una de ellas con sus propias historias y
tradiciones, nutren las innumerables historias, leyendas y cuentos de Candarave. “San
Juanito de Pallata” es una de esas leyendas que por su trascendencia en el tiempo y su
ascendencia sobre la comunidad de Pallata tiene un significado muy especial para los
comuneros de Candarave.
Pallata es una de estas comunidades cuyo nombre etimológicamente proviene del vocablo
aymara “Phallata” que significa “reventado”.
Efectivamente, el lugar es de tierra muy inestable, por ejemplo, la carretera que pasa por
dicha zona, tardó muchísimos años en estabilizarse, ésta se hundía permanentemente y en
la actualidad se observan aún restos de las primeras carreteras río abajo.
Desde tiempos ancestrales, San Juanito es el patrono de la comunidad de Pallata, cuya
celebración patronal es el 24 de junio de cada año. Los primeros comuneros del lugar
celebraban con mucha algarabía cada fiesta patronal, subían a la parte alta del cerro donde
se ubica la capilla de San Juanito, al compás de las zampoñas, danzando junto a los
alferados y peregrinos de las comunidades vecinas le rendían culto.
En aquellos tiempos, algunos comuneros y autoridades del lugar observaron que el
tamaño del santito les parecía muy pequeño, para la cantidad de peregrinos que acudían
al lugar, les hizo pensar que podían aumentar de tamaño. Entonces decidieron, un día
destrozar el Santito para mezclar estos restos con yeso y esculpir una estatua de mayor
tamaño. Uno de los campesinos con habilidades artesanales luego de hacer sus ruegos e
imploraciones, dio el primer martillazo al santito, en ese instante, se dice que el Santito
comenzó a sangrar. Con sorpresa, los comuneros decidieron abandonar el lugar pensando
que el santito no quería que lo tocaran y que probablemente los castigue por tal acto.
Cuando los comuneros llegaron al pueblo, pusieron sobre aviso a todos quienes
permanecían en el pueblo, algunos huyeron del lugar, muchos otros permanecían
incrédulos del suceso. La tarde caía mientras algunos lugareños regresaban de sus chacras
luego de finalizar sus actividades agrícolas cotidianas.
Luego de cenar, mientras transcurrían las primeras horas de la noche, algunos pobladores
presentían algún suceso como acto de castigo de San Juanito. Ciertos perros aullaban
inexplicablemente, cuando de un momento a otro se inicia un temblor, que tomaba mayor
fuerza al punto de convertirse en un gran terremoto, mientras los moradores empezaban
abandonar sus hogares, veían como el cerro aledaño ubicado en la parte alta comenzaba
a derrumbarse. Mientras los animales corrían y las personas pedían auxilio, el derrumbe
comenzaba a sepultar las casas del lugar, al punto de desaparecerlo totalmente. Solo
quedaron algunas chacras alrededor, algunos pobladores que habían huido del lugar y
unos cuantos animales; mientras las comunidades vecinas no presentaban mayores
desastres ni víctimas.
Desde entonces, el lugar se presenta una especie de falla geológica, los pobladores que
sobrevivieron al evento, fundaron más al sur. a las faldas del mismo cerro una nueva
comunidad denominada “Pallata”, comunidad floreciente en sus albores, siendo “San
Juanito” permanente guardián de la comunidad, celebrándose cada 24 de junio la fiesta
patronal en su honor con mucha fe y devoción. El último sismo ocurrido el 23 de junio del 2
001, en la comunidad se daba inicio a la fiesta patronal con la víspera, ya los entraderos,
alferados y devotos se alistaban para dar inicio a la festividad, transcurrían las horas de la
tarde, momento en que ocurre el gran terremoto. Se presagiaba un gran desastre en el
lugar por la naturaleza de sus suelos, sin embargo, las casas permanecieron de pie no
ocurriendo mayores daños al punto de que la comunidad otorga el milagro al patrono “San
Juanito” y prosiguieron con toda normalidad celebrando su festividad al ritmo del conjunto
de zampoñas conformados por los mismos comuneros, incluso en los días subsiguientes
cuando las réplicas alarmaban permanentemente a la población en general.
FUENTE:http://davidpomahuanca.blogspot.pe/2012/08/cuentos-y-leyendas-de-tacna.html
LA LEYENDA DE LAS VILCAS
Vivíance en Tacna los tiempos del cacicazgo. Eran épocas de tranquilidad y sosiego, en
las que el imperio de los incas, a base de trabajo y más una esquina trabajo, iba alcanzando
una expansión paulatina.
En aquel entonces, el cacique de las benignas tierras tacneñas era Apu Vilca, un hombre
de carácter decidido y resuelto de quien no se podía esperar ningún perdón. Apu Vilca tenía
una descendencia numerosa: sus primeros 13 hijos, fueron por coincidencia, varones. Una
hija cerró tal atavismo en la familia Vilca. Ella fue la última y su padre la llamaba
simplemente “Vilca”. Era su adoración. Desde niña, Vilca fue muy bella, obediente y
laboriosa. Cuando llego la adolescencia, su padre la consagro al culto del Sol, integrándose
al grupo de las acllas, jóvenes hermosas y de encantadoras voces que rendían
permanentemente culto al dios.
Ante la llegada de Pachacutec al valle de Tacna, con el objetivo de expandir su imperio,
Apu Vilca organizo los preparativos para la recepción del ejército imperial y alisto, para que
se sumara a él, un contingente de jóvenes y fuertes muchachos. A la entrada briosa de los
visitantes, comenzaron los festejos de bienvenida. Durante estos acontecimientos, el jefe
Huacca demostró su interés por la hija de Apu Vilca, pero paradójicamente la hermosa Vilca
respondía con reciprocidad las galanterías de otro audaz mozuelo, quien era un simple
guerrero.
Apu Vilca consciente del interés del jefe Huacca por su querida Vilca, decidió dársela en
regalo, pero cuando su hija se enteró, ésta se negó rotundamente a aceptar y entre llantos
y lamentos, conto a su padre que estaba enamorada del guerrero Sonocco.
Su padre, lleno de ira, ordenó llamar a Sonocco para que rechazara a su hija, pero Vilca
advirtió la maniobra y, llevada por el rencor, trató de huir. Lamentablemente su padre,
motivado por la ira, mandó a encerrar a Vilca en una de las nacientes del valle.
Con el llanto de la princesa los cerros se conmovieron y se arrugaron, y por las grietas del
sol, Vilca pudo escapar por un forado, trepando a la cumbre del cerro Callata, en el noreste
de Tacna. Desesperada por amor, se lanzó desde allí, cayendo de brazos abiertos y
formando con su cuerpo una cruz en la tierra. La Madre Tierra se entristeció, y queriendo
prolongar la vida de la joven, la convirtió en un árbol hasta entonces desconocido, al que
los lugareños llamaron “Vilca”. Con el tiempo, las aguas que riegan Tacna se encargaron
de diseminar las semillas que produjo la primera vilca por todo el valle, recordando en cada
una de ellas el espíritu indómito de la princesa tacneña que prefirió morir a vivir sojuzgada.
FUENTE:http://paraapreciarte.blogspot.pe/2011/10/mitos-y-leyendas-de-tacna.html
LA QUEBRADA DEL DIABLO
Hacia el lado noroeste en la ciudad de Tacna está situada en la llamada Quebrada del Diablo.Es
de poca profundidad, angosta, sinuosa y bordeada de rocas de sillar. Sobre el origen del nombre
que lleva existe una leyenda que, ahora, se cuenta..
Dos viajeros cabalgando en flacos jamelgos, por el antiguo camino de herradura que conduce de
Tarata de Tacna, llegan a una quebradita de suave declive, y deciden descansar en ese sitio por
breves instantes.
Es cerca de medianoche. Una densísima “kamanchaca” oscurece el camino.
Los viajeros descienden de sus cabalgaduras y, extendiendo unos gruesos “pellones” de piel de
carnero, se reclinan sobre la arena fría por la humedad de la noche.
A pocos metros de distancia han asegurado las acémilas mediante “maneas” colocadas en las
patas delanteras.
-¿No te parece que podremos llegar a la ciudad solo en la madrugada?
-Sí, Pedro. No hay prisa.
-Por otra parte que los caballos están “rendidos” por el largo viaje desde Tarata.
-Sí hombre. ¿Quieres unas hojitas de coca?
-Acepto, Ramos, Gracias.
-¡Como nos olvidamos la botellita de “pisco” en la casa…!
-Paciencia, Ramucho. En Tacna nos daremos una buena…
***
De pronto los arrieros oyen pasos de alguien que se acerca.
Un desconocido está delante de ellos. Es un señor de alta estatura de gruesa estampa. Viste
grueso gabán oscuro. Bajo un sombrero blanco de paja, no se distinguen sus facciones. Apenas
se destaca una espesa barba blanca.
Los arrieros se incorporan sorprendidos, bajo sus gruesos ponchos de lana.
-Amigo, buenas noches.
-Buenas noches señor
-¿De dónde vienen!
-De la altura caballero, dice Ramón, con acento vacilante…
-Amigos, tienen mi casa para alojarse. La noche está muy fría.
En ese instante los arrieros se dan cuenta que, a pocos pasos, se levanta una mansión iluminada.
Atraídos por una fuerza misteriosa, los arrieros siguen al extraño personaje quien, con su voz
afable dice:
- Vengan, amigos. Vengan.
***
Ramón y Pedro están maravillados, ¿Cómo no se dieron cuenta antes de lo que veían? Y,
sufriendo el frío a la intemperie… ¡Qué tontería…!
Al trasponer el umbral de la gran residencia, son conducidos a un largo comedor. En una amplia
mesa, iluminada por gruesos velones, aparecen apetitosas viandas y frutas jugosas, y botellas de
licores finísimos.
El dueño de casa, con toda afabilidad, les invita a los viajeros para que se sirvan de lo que
desearan.
Tímidamente los hombres toman algunos pedazos de pollo de las fuentes colmadas. Luego, se
sirve unas copitas de licor. Se sienten reconfortados.
Luego, el señor les invita a pasar a una habitación interior amplia y que, también está iluminada.
Sobre el pavimento, alineados, aparecen abultados “zurrones” de cuero, en cuyo interior fulgen
monedas de plata. Sobre unos estantes varias estatuillas de oro macizo. Joyas, joyas, muchas
joyas.
El caballero, sonríe satisfecho, y sus ojos fulguran como ascuas.
- Estos son mis tesoros, les dice.
Los viajeros se quedan pasmados, aturdidos ante este espectáculo maravilloso.
-Pero… señor… -, balbucea uno de ellos.
Mientras que el otro, siente que las piernas se doblan y que algo como un escalofrío le recorre
todo el cuerpo, y apenas atina a exclamar:
-¡Jesús!
En esto todo desaparece de la vista de los arrieros, como visión fugaz y de encantamiento.
Ya asoman las primeras luces del alba. La densa “kamanchaca” se ha despejado.
Y los pobres arrieros, se ven sobre la mojada y amarillenta arena de la quebrada, rigidos del frío,
con fuerte dolor de cabeza y con los labios resecos, como si despertasen de una fatigosa
pesadilla.
-¿Qué nos ha pasado?- dice uno de ellos.
- Es el Supay. Vamos.
Lo raro del caso es que cada uno de los arrieros retenía en la mano una antigua y reluciente
moneda de plata de los tiempos del rey.
VOCABULARIO
“Kamanchaca”, neblina propia de la región. “Maneas”, sogas o cordeles para asegurar las
extremidades delanteras de animales caballeres o asnales. "Zurrones”, talegos de cuero. "Supay”,
el diablo.
Fuente: Zora, F. (1969). Tacna historia y folklore (2ª ed). Tacna: Santa María.

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