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Salo o 120 días de Sodoma es una película de culto, dirigida por Pier Paolo Pasolini (5 de
marzo de 1922 - 2 de noviembre de 1975), la cual narra tres días dentro de la Republica de
Saló al norte de Italia. Sin embargo para aseverar que esta película recibe esta categoría (de
culto), es menester no verla una sola vez, pues hacerlo de esta forma no permite al
espectador contemplar la amalgama de simbolismos de la que está plagada y que al final, en
un todo, son una crítica concreta al régimen del Duce, de Mussolini.
Saló no es una película creada con el fin de entretener (aunque en cierta medida, el
propósito del cine es precisamente entretener) sino más bien, a modo de crítica, expresar los
sentimientos, los pensamientos y la ideología del director. No se puede ver Saló esperando
ver un blockbuster como en su momento lo fue El Sexto Sentido, El Exorcista, El Cisne
Negro o Las Edades de Lulú; Saló, si bien es cierto que es una película clasificada como de
suspenso, terror, drama y erótica, lleva mucho más allá los elementos que la componen, de
forma inteligente en críticas a la moral, al sistema económico y político, a la estratificación
social y a la sociedad misma.
Muy probablemente por lo anterior, Saló es catalogada como una película polémica, hecho
que la ha llevado a ser considerada una película de culto, aunque no sea ésta realmente la
razón por la que realmente entre en esta selecta categoría y cabe destacar que por su misma
naturaleza, también es catalogado por la crítica como un Exploitation film gracias a su
contenido y su realización. Esta película, mas que la catalogación de la crítica, reúne
perfectamente las cualidades preferidas y más explotadas de Pasolini tal como lo describe
La Vanguardia: católico, marxista, escandaloso, pederasta, homosexual, pornógrafo. Saló
fue probablemente la cúspide, su magnum opus y su final: Pasolini sería brutalmente
asesinado en 1975. Decir que murió por esta obra es arriesgadamente falso, aunque muy
probablemente murió martirizado a consecuente causa de su obra.
Hasta aquí, se puede decir que Saló es una película inteligente en el aspecto que la misma
sabe romper tabúes que, seguramente en 1975, eran muchísimo más arraigados, polémicos
y delicados. Esta película, en muy resumidas cuentas, está llena de diversos tópicos que van
principalmente desde la homosexualidad, la pederastia, el onanismo, la violencia, la
coprofagia y la endogamia, hasta tópicos más profundos como el desmesurado abuso del
poder, la estratificación social, el ateísmo, la represión y el sistema económico. Muy
probablemente la crítica agresiva a los últimos puntos también proporcionó insumos para la
censura y la consecuente clasificación.
Pero, ¿de donde Pasolini se inventó Saló? Gallardo (2007) menciona en su crítica el origen
de la República Social Italiana y en la que Pasolini vería transcurrir su juventud:
La República de Salò o República Social Italiana son dos de los nombres con los
que se conoce al estado creado por Mussolini una vez que el sur de Italia cayó en
manos de los aliados. Por lo tanto, su existencia fue breve: desde 1943 hasta 1945.
Sin embargo Pasolini se auxilia de metáforas que han sido extraídas del libro Les Cent
Vingt Journées de Sodome, ou l'École du libertinage, publicado en 1785 por el Marqués de
Sade, conocido autor de literatura erótica fuertemente cargada de parafilias. Pasolini,
encontraría en esta novela la personificación de su película, al realizar inteligentemente una
caracterización de personajes que en función de sus rasgos personales y sus motivaciones.
Esto, además de su adaptación a la contemporaneidad de Saló, brindan al espectador un
panorama concreto de esta región italiana por parte de su autor.
Pasolini no solo se auxilia del Marques de Sade para la elaboración de su obra; también
Dante Alighieri junto a su Divina Comedia contribuyen especialmente al desarrollo de la
trama, planteando cuatro estados, cuatro etapas o círculos con una capacidad potencial de
incomodar al espectador, de hacer descender como la obra de Alighieri, a los estratos más
bajos y oscuros de la sociedad misma. La película se desarrolla en cuatro actos
Anteinfierno, Círculo de las manías, Círculo de la mierda y Círculo de la sangre. El
objetivo es claramente que, con cada acto, demostrar el detrimento de la sociedad
consecuente de accidentes históricos, los cuales son determinados por las prostitutas a
beneficio del desarrollo de la trama.
Sin embargo, gracias a la influencia del mismo Marqués de Sade en Pasolini, Saló se
encuentra aderezada con diferentes parafilias, recopiladas por Montejo (2010) y que son
los siguientes: Exhibicionismo: excitación sexual por exhibir el cuerpo o parte de éste;
arsornetría: sexo anal, anomeatia: sexo anal con una mujer, escop(t)ofilia: excitación sexual
por mirar abiertamente un acto sexual, coprofemia: excitación sexual por narrar
obscenidades en público, jaccitación: excitación sexual por narrar las propias hazañas
eróticas, melolagnia: excitación sexual por escuchar música, narratofilia: excitación sexual
por escuchar narraciones eróticas, anofelorastia: excitación sexual por profanación dé lo
considerado sagrado, Sodomía, omolagnia: excitación sexual por la desnudez,
urolagnia/urofilia: excitación sexual por utilización de la orina en el sexo, sadismo:
excitación sexual por el dolor o la humillación ajenos, dacrifilia: excitación sexual por el
llanto, nafefilia: excitación sexual por tocar o ser tocado, autofilia/ipsación:
autosatisfacción masturbatoria, coprofilia: excitación sexual por el uso de excrementos en
el sexo, coreofilia: excitación sexual por el baile erótico, ondinismo: utilización de la orina
en el sexo, analismo: concentración del interés erótico en la región anorrectal, eonismo:
excitación sexual por ponerse ropa del otro sexo y pigotripsis: excitación sexual por rozar o
masajcar las nalgas.
Luego de esta ligera introducción, es necesario saber porqué Saló es polémica, tan
polémica como rica en elementos simbólicos críticos.
“En una mansión, cuatro señores se reúnen con cuatro exprostitutas y con un grupo
de jóvenes de ambos sexos, partisanos o hijos de partisanos, que han sido hechos
prisioneros. Nadie en la casa puede eludir las reglas del juego establecidas por los
señores; toda transgresión se castiga con la muerte. Además, ellos gozan de la
facultad de disponer a su antojo de la vida de los cautivos” (La Vanguardia, 2018).
Como una pequeña sociedad fascista, Saló cuenta con una estratificación social propuesta
por cuatro mandatarios de Saló: sobre ellos recae todo atisbo de poder. Este selecto grupo
social está compuesto por el Presidente, el Duque, el Obispo y el Magistrado, siendo ellos
la élite sobre el cual recae el poder soberano - ejecutivo del Estado, el poder Económico, el
poder Religioso y el poder Judicial. Sobre estos cuatro personajes gira la trama; sería
imposible plantear Saló sin ellos pues son las victimas las que proporcionen placer a los
poderosos. Es decir, tampoco podría haber Saló sin plantear seriamente al estrato más bajo,
las victimas de los que se hablará posteriormente.
Sin embargo, ¿por qué cuatro? Montejo (2010) menciona que el número cuatro contiene
connotaciones especiales, como por ejemplo, el orden del universo: cuatro estaciones,
cuatro elementos, cuatro puntos cardinales, cuatro fases de la luna o cuatro humores, pero
que a la vez es un numero de infortunio en países como China o en las revelaciones de Juan
en el apocalipsis, siendo cuatro jinetes que simbolizan el caos. Este número no se ve
representado precisamente en los cuatro poderes dominantes, cuatro ex prostitutas, cuatro
jóvenes superdotados sexualmente y cuatro colaboradores y cuatro círculos
La metáfora que ocupa Pasolini para la consolidación del Estado es particular: para haber
una unión de los cuatro poderes predominantes, se practica un matrimonio colectivo con
tintes pederastas; una consolidación de castas con el objetivo de no permitir otro poder al
mando de la República y fundamentar sus bases. Una vez definidas las cláusulas del
acuerdo de fundación, se procede a la formulación de un libro de reglas, una libreta
simbolizando una Constitución Republicana, la cual es un instrumento de cohesión y
represión, paradójicamente, tal como sucede en los actuales sistemas democráticos: los
funcionarios, al ser ellos formuladores de las leyes, son inmunes a las mismas, pero
aplicables a los demás ciudadanos de la Republica, principalmente a las victimas. Entonces,
se entendería que las leyes son formuladas para el proletariado, a beneficio propio de los
altos mandos sin la importancia de sus consecuencias a las victimas, a los habitantes.
El Presidente se casará con Tatiana, la hija de su Excelencia, el Duque se casará
con Susy, la hija del Presidente, y las 2 hijas del Duque, Liana y Giuliana se
casarán respectivamente con su Excelencia y el hermano del Duque, Monseñor.
Fragmento extraído del guión de Salo o 120 días de Sodoma (1975)
Si bien es cierto que Saló gira principalmente bajo la figura de los cuatro mandatarios, hay
tres personajes que jerárquicamente son segundas al mando y que tienen un rol fundamental
dentro de la trama: las prostitutas, Señora Castelli, Señora Maggi y Señora Vaccari son las
encargadas de brindar fluidez a la historia, su participación es de vital importancia pues
gracias a sus relatos, marcan la ruta del desarrollo de la trama. Es decir, en ellas se cumple
una especie de particularismo histórico planteado por Boas, especialmente con un un
enfoque histórico de individuación. (Kottak, 2011). Por ejemplo, en el segundo circulo, el
circulo de las manías, del cual participa activamente la Señora Vaccari, cuenta relatos
acerca como se prostituía para el placer de los adultos.
Es aquí donde se muestra en cierta parte la acción de la historia en los mandatarios, pues
son constantes las interrupciones de los mismos para cometer entre las victimas sus
vejaciones, principalmente las más sugestivas de los relatos. En otro punto y a raíz de uno
de los relator de la mencionada, los mismos mandatarios obligan a las victimas a una
especie de aprendizaje del cual se espera un beneficio unilateral, hacia ellos: los niños
secuestrados aprenden a masturbar a un muñeco de madera. Una escena curiosa del circulo
de las manías es la escena en la que las victimas, desnudas y acompañadas solo de correas
de perro, son paseados y alimentados por los mandatarios con carne a algunos, lo cual
simboliza precisamente el abuso de poder económico pues la carne es un alimento
Premium, siendo míseramente alimentados económicamente en el suelo, desnudos,
racionados y desiguales, como expuestos al capitalismo mismo.
Por otro lado, en el tercer círculo, el círculo de la mierda, que la película se torna
moralmente más escabrosa al plantear el matricidio, objeto de un retorcido debate a
consecuencia de muchos de las víctimas, los cuales fueron separados de sus madres e
inclusive fueron asesinadas; la madre y su ausencia tienen una connotación particularmente
dolorosa y relevante a la trama. Este matrifocalismo no solo se ve planteada en Saló, sino
aparece reflejadas en otras películas como Il Vangelo secondo Matteo (1964), la madre de
Pasolini, Susana Pasolini, personifica a María, siendo metafóricamente la madre del
salvador. Probablemente Pasolini explica que según la lógica autoritaria, la respuesta del
Estado frente al dolor es el mismo consumismo, al obligar a la victima a comer las heces
del Duque. Esto daría paso al cenit del capítulo, como más adelante se observa,
probablemente la escena mas perturbadora del film, estéticamente hablando.
Y es aquí donde muchos críticos y espectadores coinciden en catalogar esta escena como la
más grotesca pero a la vez memorable de todas: en un acto completo de coprofagia, los
habitantes de Saló son obligados a comer sus propios excrementos, producto de la
prohibición de excretar por un día. El origen del hecho vuelve a tener su origen en un
accidente histórico: la señora Maggi relata historias relacionadas a la salirofilia, urolagnia y
la coprofagia, siendo esta última el punto de atracción para los cuatro mandatarios quienes,
extasiados, dan rienda suelta a sus parafilias más bajas.
Muchos textos no indexados y blogs aficionados al cine concuerdan que esta parte de la
película es una crítica a los alimentos de consumo en masa (según el mismo Pasolini); sin
embargo este punto también es capaz de referenciar al mismo consumismo y el capitalismo,
el cual es diseñado por los altos mandos a su voluntad y beneficio (parafilias) para
reproducir alimentos, servicios y bienes en masa, aunque estas mismas sean perjudiciales a
la población (la alimentación con heces en las víctimas). Cabe destacar que, para los
mandatarios y demás colaboradores, representa una cena exquisita acorde a sus parafilias,
no así para las víctimas que con desagrado desaprueban consumir propiamente heces
humanas. De una u otra forma, la escena está fuertemente cargada con simbología visual
que, a la vez de impactante, metafóricamente es bastante reflexiva.
Este círculo eclipsa con el relato del trasero más hermoso, el cual lo cuenta de nuevo la
señora Maggi y que da paso a un concurso de traseros que otorga como premio la muerte
inmediata. O al menos esa es la promesa, pues el ganador no recibe la recompensa de morir
y librarse de Saló, al ser uno de los preferidos del Obispo.
Las víctimas de Saló y su inminente final
Un punto importante dentro de la trama de Saló, tan importante como el de los mandatarios,
las exprostitutas, los militares y los operativos, es el de las víctimas. Estas víctimas con
obviedad representan al proletariado, al pueblo, al subyugado directamente por los
mandatarios. Aquí destaca un punto estético a favor de Saló y del porqué ya no se podrían
hacer nuevamente este tipo de películas: la película tiene un gran contenido de efebofilia y
esto la convierte, en cierta medida una película erótica. Resulta difícil realizar una
delimitación clara entre si es erótica o pornográfica, sin embargo tomando en cuenta que en
la película no se muestran escenas sexuales sino sólo sugerentes, la película puede tener a
bien ser considerada erótica.
Esto conlleva al último debate: ¿Esta película tiene un final pesimista o realista? El origen
primordial de Pasolini es hacer una crítica cruda al fascismo con el objetivo de no volver a
repetir a la historia; sin embargo el director lo tenía muy claro: no hay elemento que grite
más fuerte y que haga hueco en la psiquis humana que la polémica. FINE
Bibliografía
Salo o los 120 dias de Sodoma. La Vanguardia. Retrieved 8 February 2018, from
http://www.lavanguardia.com/cartelera/peliculas/salo-o-los-120-dias-de-sodoma-m-5449
Salò, or the 120 Days of Sodom (1975). IMDb. Retrieved 8 February 2018, from
http://www.imdb.com/title/tt0073650/
Críticas de Saló, o los 120 días de Sodoma (1975) - FilmAffinity. FilmAffinity. Retrieved 8
February 2018, from https://www.filmaffinity.com/es/reviews/1/182360.html
Anexos: 1. Estratificación social de Saló o 120 días de Sodoma
Altos mandos
Prostitutas y guardias
Servidumbre
Victimas